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“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

LABOUR LAW II (COLLECTIVE)

RÉGIMEN SINDICAL PERUANO

Integrantes:

Ibarra Laura, Yuly Brillith

Salas Rodríguez, Yesenia Lilibel

Docente:

Rucana Macedo, Edgar Epifanio

HUARAZ – PERÚ

2018
ÍNDICE

CAPITULO I: REGIMEN SINDICAL PERUANO .................................................................................. 4


1.2. CONSTITUCION DE LOS SINDICATOS ............................................................................. 4
CAPITULO II: ASPECTOS GENERALES ............................................................................................. 5
2.1. AMBITO SUBJETIVO ............................................................................................................ 5
2.1.1. Personas comprendidas .............................................................................................. 5
2.1.2.- Personas excluidas ..................................................................................................... 5
2.1.3.- Requisitos para pertenecer a un sindicato ................................................................ 6
CAPITULO III: ................................................................................................................................. 7
1.1. 3.1. CLASES O TIPOS DE SINDICATOS ............................................................................ 7
CAPITULO IV: ASPECTOS FORMALES ........................................................................................... 10
4.1. REGISTRO.......................................................................................................................... 10
5.1.1. Cancelación del Registro Sindical .............................................................................. 11
5.1.2. Disolución del Sindicato ............................................................................................ 11
5.2. FINES Y FUNCIONES DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES............................................ 12
4.3. IMPEDIMENTOS DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES ................................................. 14
4.4. OBLIGACIONES DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES ................................................... 15
4.5. ESTRUCTURA DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES ...................................................... 16
4.6. LA ASAMBLEA GENERAL ................................................................................................... 16
4.7. LA JUNTA DIRECTIVA ........................................................................................................ 17
4.7.1. La sección sindical ..................................................................................................... 18
4.8. EL FUERO SINDICAL .......................................................................................................... 18
4.8.1. Trabajadores amparados por el Fuero Sindical......................................................... 19
4.8.2. Número de Trabajadores amparados por el Fuero sindical ...................................... 19
4.9. LA LICENCIA SINDICAL ...................................................................................................... 20
CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 22
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ................................................................................................... 23
INTRODUCCION

Probablemente la libertad sindical ha sido y es uno de los derechos humanos más


atacados en los últimos tiempos, y aunque su reconocimiento se encuentra enmarcado
en muchos instrumentos legales de carácter internacional o nacional, lo real es que los
gobiernos y demás organismos han hecho muy poco defender su vigencia.
Esta realidad no es nueva y se remonta a la época en que aparecieron los primeros
sindicatos, aquella, en la que los trabajadores tuvieron que hacer mucho por enfrentar
los obstáculos que encontraban a la hora de hacer valer sus derechos.
Es en este sentido, que abordamos este tema a fin de proporcionar un enfoque
comprensivo que ayude a mejorar la defensa al derecho a la libertad sindical en nuestra
región y nuestro país.
CAPITULO I: REGIMEN SINDICAL PERUANO

1.1. DEFINICIÓN DE SINDICATO

DE FERRARI (1998) definía a los sindicatos como una asociación libre de personas de
la misma condición y de la misma profesión o de profesiones y oficios similares o
conexos, constituía para el estudio, mejoramiento y defensa de los intereses comunes.

VERDIER, señala que, el sindicato es un agrupamiento constituido por personas físicas


o morales que ejercen una actividad profesional, en vistas de asegurar la defensa de
sus intereses, la promoción de su condición y la representación de su profesión, por la
acción colectiva de contestación o de participación en la organización de las
profesiones, así como en la elaboración y puesta en práctica de la política nacional en
materia económica y social.

1.2. CONSTITUCION DE LOS SINDICATOS

El derecho de los trabajadores de constituir sin ninguna distinción y sin autorización


previa, las organizaciones que estimen convenientes y la consiguiente adquisición de
personalidad jurídica por éstas, se encuentran reconocidos por el Convenio Nº 87 de la
organización Internacional del Trabajo (OIT) en sus artículos 2 y 7. Este convenio ha
sido ratificado por nuestro país mediante Resolución Legislativa Nº 13281 del 9 de
Diciembre de 1959 y, por lo tanto, forma parte de nuestra normativa en virtud del artículo
55ª de la Constitución de 1993.
La libertad sindical que nuestra actual Constitución Política reconoce en su artículo 28º
garantizándola y cautelando su ejercicio democrático, tiene como una de sus
manifestaciones organizativas la facultad de constitución, la cual puede estar referida a
una agrupación de trabajadores en modalidades sindicales de primer nivel (sindicato en
sentido estricto y que en nuestro caso pueden ser de empresa, actividad, gremio y
oficios varios) o la conformación de entes sindicales de segundo y tercer nivel (más
precisamente federaciones y confederaciones respectivamente) cuando quienes los
constituyen son entes colectivos.
La Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo dispuso que la constitución de un sindicato
se hará en asamblea y en ella se aprobará el estatuto, eligiéndose a la junta directiva,
todo lo cual deberá constar en el acta refrendada por Notario Público o, a falta de éste
por él. Juez de Paz de la localidad, con la indicación del lugar fecha y nómina de los
asistentes.
La citada refrendación implicaba necesariamente la presencia de Notario Público o Juez
de Paz durante toda la asamblea, en tanto que refrendar significa dar fe de lo ocurrido
en ella. Este dispositivo además del tinte controlista que tenía implícito, resultaba poco
conveniente por su onerosidad, lo cual fue resuelto por el reglamento de la LRCT
(trastocando criterios básicos de jerarquía normativa), el cual dispuso que cuando la Ley
haga referencia a la refrendación debe entenderse como legalización, acto que consiste
en la simple verificación posterior de que el acta que se presenta es copia fiel del original.

CAPITULO II: ASPECTOS GENERALES

2.1. AMBITO SUBJETIVO

2.1.1. Personas comprendidas

Se entiende que gozan de este derecho, en principio, todos aquellos sujetos regulados
por el Derecho del Trabajo, a saber, quienes prestan servicios personales, subordinados
y remunerados. Son también, según el Convenio 87 de la OIT, titulares del referido
derecho los empleadores.
Cabe mencionar que los menores de edad entre los doce (12) años y dieciocho (18)
años (adolescentes según nuestra normativa interna) se encuentran autorizados para
sindicalizarse en virtud del Código de los Niños y Adolescentes

2.1.2.- Personas excluidas

En nuestro país existen una serie de excepciones al principio general de que todo
trabajador tiene el derecho de constituir (si se cumple con determinados requisitos) las
organizaciones que estimen conveniente, algunas legítimas en tanto están
contempladas por la Constitución Política y otras contrarias a ésta. Así, según nuestra
normativa, no podrán constituir sindicatos:
a. Los funcionarios del Estado con poder de decisión y los que desempeñan cargos de
confianza o de dirección.
b. Los miembros de las fuerzas armadas y de la policía nacional
c. Los jueces y fiscales
d. El. personal civil que forma parte de las Fuerzas armadas y fuerzas policiales
e. Los Trabajadores de la empresa militares
Sin embargo, cabe anotar que en el derecho comparado existen legislaciones que
permiten la sindicación de determinados miembros de las Fuerzas Armadas y Fuerzas
Policiales (con más razón del personal civil que labora en estas instituciones) así como
los jueces y fiscales.

2.1.3.- Requisitos para pertenecer a un sindicato

Para ser miembro de un sindicato se requiere:

a. Pertenecer a la empresa, actividad u oficio que corresponda según el tipo de


sindicato.
Ello quiere decir que debe encontrarse prestando servicios. Se excluye así a los
trabajadores que han perdido en empleo o se han retirado de él, y a los jubilados.
Sin embargo, el vínculo laboral no termina si el trabajador es despedido
injustificadamente y solicita su reposición
.
b. No formar parte del personal de dirección o desempeñar cargo de confianza
del empleador; salvo que el estatuto expresamente lo admita.
Esta es una prohibición dirigida a quienes representan al empleador frente a los
demás trabajadores, puesto que no se podrá, al mismo tiempo, defender derechos
e intereses contrapuestos; la norma se refiere, por lo tanto, a los gerentes, a los
relacionadores laborales o industriales, a los abogados de las empresas encargadas
de los asuntos laborales y a otros altos funcionarios o cuadros con una función
similar; no se toca a cualquier otro trabajador que pueda representar al empleador
en asuntos no laborales. Cuando la norma alude a la sindicalización de los
trabajadores con representatividad laboral del empleador “si él. estatuto
expresamente lo admite, quiere indicar, a nuestro criterio que pueden agruparse en
sindicatos formados por esa clase de trabajadores.

c. No estar afiliado a otro sindicato del mismo ámbito.

En principio un trabajador sólo puede estar afiliado a un sindicato. Esta norma se


aplica si un trabajador sólo tiene una actividad ocupacional, pues es evidente que
no podría pertenecer a dos o más sindicatos de la misma empresa, actividad o
gremio, no es aplicable a los trabajadores que laboran en dos o más empresas, con
tal que no haya incompatibilidad entre estas afiliaciones.
2.1.4. Número Mínimo De Trabajadores

Tanto el sector privado como en el público se exige que para la constitución y


subsistencia de un sindicato que éste afilie como mínimo a veinte (20) trabajadores. La
diferencia reside en que, en el primer caso, cuando se trata de sindicatos de otra
naturaleza (actividad, gremio u oficios varios), se establece como mínimo la necesidad
de afiliar a cincuenta (50) trabajadores, mientras que en el segundo supuesto se impone
el requisito adicional de afiliar por lo menos al veinte por ciento (20%) de la totalidad de
servidores con derecho a sindicalizarse en la correspondiente repartición.
La exigencia de veinte trabajadores si bien consagra la posible existencia de un sistema
de pluralidad sindical y aun cuando este número no haya sido cuestionado por él. Comité
de Libertad Sindical) (en tanto teníamos como precedente una legislación que exigía
acreditar la voluntad de más del 50% de os trabajadores con capacidad de afiliarse),
resulta criticable en un contexto donde abunda la pequeña y microempresa, espacio en
el cual, además de no ser reconocidos una serie de derechos laborales individuales,
mediante la citada norma se excluye a los trabajadores de este sector de la posibilidad
de constituir el principal mecanismo de autotutela colectiva.

CAPITULO III:

3.1. CLASES O TIPOS DE SINDICATOS

La doctrina presenta una gran cantidad de clasificaciones de los sindicatos siendo casi
imposible la enumeración de todas ellas. Sin embargo, procuraremos presentar las más
importantes, en cuanto resultan indispensables para atender las diferentes
manifestaciones del hecho sindical y las normas jurídicas a ellas referidas, previa
aclaración de que muchas de estas clasificaciones- solo tiene sentido respecto a los
sindicatos de trabajadores no aplicables a las organizaciones de empleadores, y son las
siguientes:

a). En atención al rol, función o papel principal respecto a la sociedad global:


- Sindicato de Concertación o Negociación. - Se caracteriza por utilizar como
instrumento fundamental a la negociación colectiva y por incurrir excepcionalmente
en conflictos colectivos. Difundido en varios países desarrollados, ejemplificado
especialmente en el sindicalismo norteamericano, goza de estabilidad en cuanto a
su reconocimiento por el sistema político y la clase patronal, siendo su poder de
convocatoria muy amplio, y de una relativa profundidad ideológica. En los países
subdesarrollados, en cambio, es muy débil de poder negociador y deriva en un mero
economismo salarial, en el mejor de los casos.
- Sindicato de Contestación o de Queja. - es la modalidad más difundida en los
países subdesarrollados, al menos cuando existe democracia política y libertad
sindical y recurre más frecuentemente a la huelga y otros medios conflictivos de
acción sindical.
- Sindicato Revolucionario o de Contestación Global. - es aquél que se atribuye
como objetivo principal la sustitución del sistema, la modificación de la estructura de
la sociedad global.

b). - En función a su orientación ideológica:


- Sindicato de orientación anarquista. - Poco difundido hoy en día, fue
predominante en las primeras épocas de los sindicatos obreros, incluso en nuestro
país.
- Sindicato de orientación marxista.
- Sindicato de orientación socialdemócrata.
- Sindicato de orientación cristiana.
Estas tres últimas son las corrientes más difundidas actualmente en el mundo, a tal
punto que las tres grandes centrales sindicales, hoy existentes corresponden, con
bastante nitidez a tales posiciones políticas o filosóficas. Nos referimos a la
Federación Sindical Mundial (F.S.M), a la Confederación Internacional de
organizaciones Sindicales Libres (C.I.O.S.L) y la Confederación Mundial del Trabajo
(C.T.M) respectivamente.

c). - En atención a su autenticidad:


- Sindicato Auténtico. - Es el representativo de la clase trabajadora, en cuanto va a
actuar verdaderamente en defensa de los intereses de sus trabajadores, con total
autonomía e independencia ante el empleador y ante el Estado, siendo la única
forma compatible con el concepto de libertad sindical
- Sindicato Inauténtico. - Es el sindicato no representativo de la clase trabajadora e
incluye dos tipos de sindicatos: Sindicato amarillo; que actúa exclusivamente en
una línea economicista pura de logro de beneficios generalmente salariales pero
actuando en colaboración con el patrono, contemplando sus intereses y
adecuándose a sus objetivos, y el Sindicato blanco o de paja; que es el sindicato
creado directamente por el patrono, careciendo de existencia real y de
independencia alguna.

d). - En atención a su estructura:


- Sindicatos mixtos. - Son aquellos que reúnen en una misma asociación a
empleadores y trabajadores.
- Sindicatos puros. - Son aquellos que sólo comprenden dentro de ella como
integrantes a uno de los sujetos de la relación laboral.
- Sindicatos horizontales. - Son aquellos que agrupan trabajadores que
desempeñan una misma categoría, profesión u oficio, con independencia de la
empresa, sector o actividad en que actúan.
- Sindicatos verticales. - Son aquellos que prescinden de la profesión oficio o
categoría de los trabajadores, para agrupar a los trabajadores que se desempeñan
en un mismo sector o actividad, se tiene en cuenta la permanencia del trabajador a
algunas de las ramas de la actividad económica, surgiendo así los sindicatos textiles,
metalúrgicos, bancarios
-
e). - Según la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo:
Los sindicatos pueden organizarse bajo cuatro modalidades, bien sea en función del
ámbito empresarial en el cual se desarrollan: una empresa o varias empresas de la
misma actividad o bien en virtud de los oficios o profesiones de quienes lo integran:
sindicatos de gremio o de oficios varios. Así se establecen las siguientes definiciones
legales:

- Sindicato de Empresa. - Es aquél formado por trabajadores de diversas


profesiones, oficios o especialidades, que presten servicios para un mismo
empleador.

- Sindicato de Actividad. - Es aquél formado por trabajadores de profesiones,


especialidades u oficios diversos de dos (02) o más empresas de la misma rama de
actividad.

- Sindicato de gremio. - Es aquél formado por trabajadores de diversas empresas


que desempeñan un mismo oficio, profesión o especialidad.

- Sindicato de oficios varios. - Son aquellos formados por trabajadores de diversas


profesiones, oficios o especialidades que trabajen en empresas diversas o de
distinta actividad, cuando en determinado lugar, provincia o región el número de
trabajadores no alcance al mínimo legal necesario para constituir sindicatos de otro
tipo.

Debemos indicar que al interior de un sindicato (sobre todo en le caso del sindicato de
empresa) es posible conformar unidades menores como son la categoría (empleados u
obreros, por ejemplo), la sección (cuando los sindicatos se organizan con alcance local,
regional o nacional) o establecimiento (cuando existe una matriz y varias sucursales,
por ejemplo).
Respecto de este punto el CLS observó que en tanto se ofrecen en forma potestativa
varias alternativas y es posible elegir la forma de organización que se estime
conveniente, no se estaría vulnerando el derecho de sindicación.

CAPITULO IV: ASPECTOS FORMALES

4.1. REGISTRO

Una vez realizada la constitución del sindicato, para que este pueda desempeñar sus
funciones regularmente requiere de su inscripción registral, acto formal que le otorgará
personalidad jurídica y que únicamente podrá ser denegado cuando no se cumpla con
alguno de los requisitos establecidos por la Ley y que serán instrumentalizados
mediante una serie de documentos expresamente establecidos. De esta manera la labor
del registrador debe consistir únicamente en comprobar que se ha cumplido con
presentar los documentos exigidos. No es posible cuestionar su veracidad ya que tal
potestad no puede ser ejercida ni resuelta discrecionalmente por órgano Administrativo
alguno.
En el caso del sector público, el Registro Sindical legalmente estuvo a cargo del Instituto
Nacional de Administración Pública (INAP) y se disponía que dicha inscripción otorgaba
personería jurídica a la organización sindical para todos los efectos legales, sin distinguir
el efecto gremial de los civiles. Esta redacción resultaba acertada desde un punto de
vista jurídico, ya que la personalidad jurídica es una sola, a la vez que simplifica los
trámites. Sin embargo, desde la dación de la Ley Nº 27556 y su reglamento el Decreto
Supremo Nº 003-2004-TR el Registro se encuentra a cargo de la Autoridad
administrativa de Trabajo.
Al igual que en el sector privado las organizaciones sindicales de servidores públicos
requieren un doble registro sector privado se exige a las organizaciones sindicales un
doble registro: uno que le confiere personería gremial (a cargo de la Autoridad
Administrativa de Trabajo) y otro que le otorga personería civil (Registro de
Asociaciones). La inscripción ante la Autoridad Administrativa de Trabajo se efectuará
automáticamente con la sola presentación de la solicitud en forma de declaración jurada
adjuntando los demás documentos exigidos.
Las organizaciones sindicales de ámbito nacional se registrarán ante la dependencia
respectiva de la sede Central del Ministerio de Trabajo y Promoción Social. Si el ámbito
es local o regional, ante la Autoridad de Trabajo del lugar donde se encuentre ubicado
el centro de trabajo o el mayor número de trabajadores, según sea el caso.
Las resoluciones de la Autoridad de Trabajo que denieguen el Registro sindical son
susceptibles de apelación dentro del tercer día de notificada. De lo resuelto en segunda
instancia no procede la interposición de recurso impugnatorio alguno en la vía
administrativa. En todo caso, es posible iniciar una Acción Contencioso Administrativa
ante las salas Laborales de las Cortes Superiores.

5.1.1. Cancelación del Registro Sindical

La cancelación del registro sindical se efectuará sólo después de la disolución del


sindicato, la misma que se producirá por las causales siguientes:
a. Por acuerdo de la mayoría absoluta de sus miembros.
b. Por cumplirse cualquiera de los eventos previstos en el. estatuto para ese efecto.
c. Por pérdida de los requisitos constitutivos (20 trabajadores en caso de sindicatos de
empresa y 50 tratándose de sindicatos de otra naturaleza.
En los casos contemplados en los dos primeros casos, la disolución se produce de pleno
derecho y no requiere de la declaración judicial previa.
En el tercer caso, la persona que acredite legítimo interés económico o moral solicitará
al Juez de Trabajo competente la disolución del sindicato, el que previa verificación,
resolverá la solicitud mediante el proceso sumarísimo.
Por el solo mérito de la sentencia consentida o ejecutoriada que disponga la disolución
del sindicato se efectuará la cancelación del registro.

5.1.2. Disolución del Sindicato

La disolución de un sindicato se produce por las siguientes causales:


a. Por fusión,
b. Por absorción,
c. Por acuerdo de la mayoría absoluta de sus miembros, adoptados en asamblea o
fuera de ella acreditado con las correspondientes firmas,
d. Por cumplirse cualquiera de los eventos previstos en el. estatuto para ese efecto,
e. Por liquidación de la empresa a la que pertenece, tratándose de sindicatos de
empresa.
f. Por resolución en última instancia de la Corte Suprema.
En este último caso las causales serán las señaladas para una asociación y el
procedimiento será el establecido por el artículo 96 del Código Civil. Igualmente puede
solicitar la disolución la parte que acredite tener legítimo interés económico o moral, en
cuyo caso podrá requerir al Ministerio Público para que se solicite ante el Poder Judicial
la disolución del sindicato, siguiente el trámite previsto en el artículo 96 del Código Civil,
en lo que fuera aplicable.

5.2. FINES Y FUNCIONES DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

Según la Ley de relaciones Colectivas de Trabajo son fines y funciones de las


organizaciones sindicales las siguientes:

a. Representar al conjunto de trabajadores comprendidos dentro de su ámbito, en los


conflictos, controversias o reclamaciones de naturaleza colectiva.
Se dispone que cuando una reclamación hubiera sido planteada por una
organización de grado superior, queda excluida la participación del o de los
sindicatos de grado inferior que la conforman al haber aquélla asumido la
representación del conjunto de sus afiliados.
b. Celebrar convenios colectivos de trabajo, exigir su cumplimiento y ejercer los
derechos y acciones que de tales convenios se originen.
c. Representar o defender a sus miembros en las controversias o reclamaciones de
carácter individual, salvo que el trabajador acciones directamente en forma
voluntaria o por mandato de la Ley, caso en el cual el sindicato podrá actuar en
calidad de asesor.
d. Promover la creación y fomentar el desarrollo de cooperativas, cajas, fondos y, en
general, organismos de auxilio y promoción social de sus miembros.
e. Promover el mejoramiento cultural, la educación general, técnica y gremial de sus
miembros.
En la doctrina se acostumbra a dividir los conflictos colectivos en dos tipos: los de
carácter económico, denominados de interés; y los de índole jurídica, llamados de
aplicación. En el caso de los conflictos de interés, según nuestra legislación, un sindicato
puede alcanzar la representación general siempre que afilie a la mayoría absoluta de
los trabajadores de su ámbito, se trate de la empresa (o una categoría, sección o
establecimiento de ésta), la actividad, gremio o el oficio. Así, si un sindicato cuenta con
la mayoría absoluta de afiliados tendrá la representatividad necesaria para negociar con
efectos generales, es decir en representación de todos los trabajadores comprendidos
en el correspondiente ámbito.
Respecto a los denominados conflictos jurídicos o de aplicación, es necesario distinguir
si la cláusula contenida en el convenio colectivo es de carácter normativo u obligacional.
Si la cláusula es de naturaleza normativa en tanto constituye una norma objetiva y tiene
efectos generales es lógico que cualquier sindicato esté legitimado para poder exigir su
cumplimiento. A diferencia de las cláusulas obligacionales, las cuales, al estar
destinadas a regular las relaciones entre determinados empleadores y sindicatos, serán
algunas organizaciones de trabajadores en particular, las que puedan ejercitar los
derechos y acciones que se deriven de las referidas cláusulas.
Cabe indicar que el reglamento de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo, dispone
la exclusión de las organizaciones de base cuando frente a un conflicto colectivo es la
organización de grado superior la que actúa en defensa de sus intereses. Esto en virtud
de que se entiende que existe una delegación de funciones. Sin embargo, queda en
claro que, si la organización de grado superior no actúa, la organización de base está
perfectamente facultada para actuar en defensa de los intereses de sus afiliados.
Respecto a la función de representación procesal del sindicato en las controversias o
reclamaciones de sus afiliados la Ley procesal del Trabajo dispone, de un lado, que las
organizaciones sindicales y asociativas constituidas y reconocidas de acuerdo con la
Ley, tienen legitimación para la defensa de los derechos colectivos que le son propios.
Mientras que, de otro, establece que los trabajadores pueden conferir su representación
en los conflictos jurídicos individuales a las organizaciones sindicales de las que son
miembros.
Finalmente, el fomento de entidades de ayuda, promoción y búsqueda del bienestar de
los trabajadores ha sido un objetivo histórico de las organizaciones sindicales que se
han expresado mediaste distintas vías, desde las organizaciones mutualistas y de
socorro colectivo hasta los clubes y centro recreacionales. Así un mecanismo
organizativo bastante frecuente y de privilegiado tratamiento normativo es nuestro país,
que busca concentrar determinados servicios sociales e inclusive económicos, es el
cooperativo.
4.3. IMPEDIMENTOS DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

Las organizaciones sindicales están impedidas de:

a. Dedicarse institucionalmente a asuntos de política partidaria, religiosa o de índole


lucrativa.
b. Coaccionar directa o indirectamente a los trabajadores a ingresar o retirarse de la
organización sindical, salvo los casos de expulsión por causales previstas en el
estatuto, debidamente comprobadas.
c. Destinar fondos o bienes sociales a fines diversos de los que constituyen el objeto
de la organización sindical o que no hayan sido debidamente autorizados en la forma
prevista por la Ley o por el estatuto.
d. Distribuir directa o indirectamente rentas o bienes del patrimonio sindical.
e. Realizar o estimular actividades contrarias a la Ley o al orden público.

Respeto de la prohibición de dedicarse institucionalmente a asuntos de política


partidaria, religiosa o de índole lucrativa existen una serie de temas bastante discutibles.
En primer lugar, el límite entre lo político y lo sindical resulta sumamente difuso, ya que
la actividad gremial se suele vincular con la búsqueda del progreso económico y social
de los trabajadores, mientras que lo político refiere en términos llanos al manejo del
poder (aunque no únicamente desde el Estado, primordialmente desde éste).
El límite entre uno u otro concepto variará en función de las distintas teorías, doctrinas
o épocas en que centremos nuestro análisis, lo cual puede variar los criterios de
interpretación de la norma y por lo tanto, reducir en ciertas circunstancias las
posibilidades de actuación de las organizaciones sindicales. En todo caso, creemos que
hacer referencia a las actividades políticas en sentido llano, resulta más restrictivo de la
actividad sindical que prohibir únicamente los asuntos político-partidarios. Esta
limitación implica un margen razonable de actuación de los sindicatos en tanto les
impide una alineación programática con ciertas doctrinas partidarias, pero no debe
significar la prohibición de expresar sus puntos de vista, por ejemplo, acerca de la
política social y económica del gobierno, u otros temas.
En relación con el impedimento de dedicarse institucionalmente a actividades de índole
lucrativa creemos que se debe entender como la prohibición de que los sindicatos
destinen su organización y actividades a fines primordialmente de lucro. Lo que busca
mediante esta disposición es evitar el encubrimiento de alguna organización que debería
tener una forma societaria o mercantil. No debe entenderse esta limitación como la
prohibición de realizar actividades que generen ingresos únicamente con fines
gremiales. Vinculada la objetivo gremial y no lucrativo de la organización sindical se
encuentra la disposición que prohíbe distribuir directa o indirectamente bienes del
patrimonio sindical.
La prohibición de la coacción (directa o indirecta) a los trabajadores para que ingresen
o se retiren de determinada organización sindical (salvo los casos de expulsión legítima),
está acorde con el respeto de la libertad sindical en su dimensión individual. Coaccionar
a un trabajador para que ingrese a un sindicato atentaría contra la libertad sindical
individual en un sentido negativo (derecho de no afiliación y desafiliación), mientras que
obligarlo a retirarse lesionaría la libertad sindical individual en un sentido positivo
(derecho a afiliarse y a mantenerse afiliado). En ese sentido en nuestra legislación
estarían prohibidas aquellas cláusulas sindicales que afectan directa o indirectamente
la autonomía del trabajador respecto de si se afilia o se retira de determinado sindicato.
Finalmente, como un supuesto genérico se manifiesta que las organizaciones gremiales
están impedidas de realizar o estimular actividades contrarias al orden público.

4.4. OBLIGACIONES DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

Según nuestra legislación vigente son obligaciones de las organizaciones sindicales las
siguientes:
a. Observar estrictamente sus normas institucionales con sujeción a las leyes y normas
que la regulan.
b. Llevar libros de actas, de registro de afiliación y de contabilidad debidamente
sellados por la Autoridad de Trabajo.
c. Asentar en el libro de actas las correspondientes a asambleas y sesiones de la junta
directiva, así como los acuerdos referentes a las mismas, y, además decisiones de
interés general.
d. Comunicar a la Autoridad de Trabajo la reforma de los estatutos, acompañando
copia autenticada del nuevo texto y, asimismo a aquella y al empleador, la nómina
de la junta directiva y los cambios que en ella se produzcan dentro de los cinco días
hábiles siguientes.
e. Otorgar a sus dirigentes la credencial que los acredite como tales.
f. Emitir los informes que puedan solicitarles la Autoridad de Trabajo u otras
autoridades gubernamentales.
g. Las demás que señalen las leyes y normas que la regulan.
4.5. ESTRUCTURA DE LAS ORGANIZACIONES SINDICALES

A este respecto el artículo 3 del Convenio 87 de la OIT prescribe que “las organizaciones
de trabajadores y de empleadores tienen el derecho de redactar sus estatutos y
reglamentos administrativos. El de elegir libremente sus representantes, el de organizar
su administración y su actividad y el de formular su programa de acción. Asimismo, La
Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo en su artículo 10 señala que “Son obligaciones
de las organizaciones sindicales: a). Observar estrictamente sus normas institucionales
con sujeción a las leyes y normas que las regulan.”
Por consiguiente, en el ejercicio de la Libertad sindical las organizaciones sindicales
pueden establecer la estructura que consideren conveniente. Son los adherentes de
cada organización sindical quienes aprueban la estructura organizativa de ésta, lo que
debe ser materia del estatuto. Las reformas de la estructura implican, una modificación
del estatuto.
Toda reforma del estatuto debe ser comunicada a la autoridad administrativa de trabajo
dentro de los cinco días de efectuada, acompañando copia autenticada del nuevo texto;
el acta de aprobación de éste requiere la refrendación o legalización notarial como
corresponde a la aprobación del estatuto.
Nuestra legislación interna considera como órganos sindicales a la Asamblea General y
la Junta Directiva.

4.6. LA ASAMBLEA GENERAL

La asamblea es la suprema autoridad del sindicato. Este órgano se encuentra


conformado: en los sindicatos de empresa, por todos los trabajadores afiliados; y en los
demás casos, así como en aquellos cuyos miembros laboran en localidades distintas,
puede conformarse por intermedio de delegados cuyas facultades de decisión serán
otorgadas de antemano o ratificadas posteriormente por las bases. Los delegados
deben pertenecer a la unidad productiva que representan. Para reunirse y funcionar
debe contar con el quórum previamente establecido en el estatuto.

La asamblea es convocada por la junta directiva para tratar asuntos señalados por esta
o los que pida considerar un grupo determinado de afiliados. La convocatoria debe
efectuarse con cierta anticipación, de manera que todos los afiliados la conozcan y se
preparen para intervenir en la asamblea.

Los acuerdos se adoptan por mayoría, que puede ser simple, (la que alcance más votos
entre varias propuestas) o calificada si, en unos casos, se requiere más de la mitad de
los votos de los afiliados o un número mayor determinado. Lo usual es que la mayoría
sea simple, ya que, en ejercicio de la democracia interna, los afiliados tienen derecho
de votar por la posición que deseen sin ser obligados a adherirse a otras posiciones
para que alcance mayoría calificada. Sin embargo, también se estima que ciertos
asuntos relativos a la subsistencia misma de la entidad necesitan no sólo un quórum
especial sino también una mayoría calificada, como la decisión de disolver la
organización, de fusionarla con otra u otras, de modificarlos estatutos. Por ejemplo, el
acuerdo de disolver la organización se suele adoptar con una mayoría superior a los dos
tercios o a los tres quintos del número total de afiliados.

La asamblea debe pronunciar sobre asuntos muy importantes en la vida de la


organización, como la elección de los miembros de la junta directiva, la aprobación de
los pliegos de reclamos, la declaración de la huelga, la consideración de determinadas
propuestas de los empleadores o de las autoridades, la modificación del estatuto, la
afiliación a organizaciones sindicales de grado superior o la desafiliación de ellas, las
cuotas sindicales, la adquisición o disposición de bienes patrimoniales, etc.

Las atribuciones de la asamblea general son las siguientes:

a. Elegir a la junta directiva.


b. Modificar el estatuto.
c. Acordar la fusión o absorción con otras organizaciones sindicales similares, o su
disolución.
d. Acordar la afiliación o desafiliación a federaciones y confederaciones, y a
organizaciones sindicales de nivel internacional.
e. Acordar la enajenación directa o indirecta de bienes del patrimonio sindical.
f. Decidir sobre la expulsión de cualquier afiliado o la imposición de sanciones
disciplinarias.
g. Cualesquiera otras que señalen las normas legales o el estatuto.

4.7. LA JUNTA DIRECTIVA

Es el órgano de ejecución o gestión de la organización sindical Ejerce las funciones


relativas a los fines de ésta, pone en práctica los acuerdos de la asamblea general y
administra la organización, debiendo dar cuenta de su gestión a la asamblea general.
La junta directiva tiene la representación legal del sindicato y estará constituida en la
forma y con las atribuciones que determine el estatuto.
La junta directiva está por lo general integrada por un Secretario General y cierto número
de secretarios a cargo de funciones determinadas. Las confederaciones suelen tener,
además un presidente. Se considera imprescindible los cargos de Secretario de
Defensa, cuya función es conducir los procesos ante el empleador y las autoridades,
relativos a la defensa de los derechos y promoción de los intereses tanto de los afiliados
como de la organización; de Secretario de Organización quien se ocupa de llevar el
padrón de afiliados, de mantener contacto con ellos, de cursar las convocatorias a
asamblea general y de junta directiva, de organizar y consolidar la estructura de la
entidad, de preparar movilizaciones, etc.; de Secretario de Interior, o de Actas y Archivo,
quien lleva y despacha la documentación; de Secretario de Economía, quien recauda
las cotizaciones y administra el patrimonio de la entidad; Secretario de Prensa y
Propaganda, quien efectúa las publicaciones que sean necesarias, Secretario de
Asistencia y Seguridad Social, quien se ocupa de velar por la atención de los
trabajadores y sus familias por las entidades de seguridad social, y de organizar y
administrar su ayuda por otros riesgos o hechos. Puede haber también secretarios de
cultura, de deportes, de cooperativas, de relaciones exteriores.

Para ser miembro de la junta directiva se requiere ser trabajador de la empresa. Este
requisito no se exigirá para el caso de federaciones y confederaciones.

4.7.1. La sección sindical


Los sindicatos con alcance local, regional o nacional, para el cumplimiento de sus fines,
pueden constituir un a sección sindical en el centro de trabajo en el que laboran, la que
ejercerá su representación al interior de este. La relación de la sección sindical con su
organización sindical está regulada por estatuto de ésta última, no pudiendo asumir los
fines y funciones que corresponde a la organización sindical, salvo por delegación
expresa.
La representación de la sección sindical estará a cargo de dos delegados elegidos, en
asamblea general

4.8. EL FUERO SINDICAL

La doctrina y la jurisprudencia han estudiado en forma diferente lo relacionado con el


fuero sindical. Diversos conceptos se presentan, pero, en general, se considera esa
institución laboral como un privilegio que el Estado otorga a los dirigentes sindicales,
con el fin de garantizarles la estabilidad en el empleo. Amparados por esa garantía no
pueden ser despedidos, trasladados a lugares distintos de trabajo o desmejorados en
sus condiciones de trabajo sin causa justa.
En nuestra legislación no solo los directivos sindicales se encuentran protegidos por el
fuero, sino que, además, también, gozan de ese beneficio los miembros fundadores, los
integrantes de la comisión negociadora, etc., ya que de lo contrario se atentaría, por
parte de los empleadores, contra el derecho de asociación profesional. El fuero sindical,
además de proteger a ciertos trabajadores sindicalizados en la permanencia de sus
cargos, es un medio indispensable encaminado a garantizar la libertad sindical, base
principal de la existencia del derecho de asociación profesional.
El. Decreto Ley Nº 25593 dispone a este respecto: “El fuero sindical garantiza a
determinado trabajadores no ser despedidos ni trasladados a otros establecimientos de
la misma empresa, sin justa causa debidamente demostrada o sin su aceptación.
No es exigible el requisito de aceptación del trabajador cuando su traslado no le impida
desempeñar el cargo de dirigente sindical.

4.8.1. Trabajadores amparados por el Fuero Sindical


Están amparados por el Fuero Sindical:
a. Los miembros de los sindicatos en formación desde la presentación de la solicitud
de registro y hasta tres meses después.
b. Los miembros de la Junta Directiva de los sindicatos, federaciones y
confederaciones, así como los delgados de las secciones sindicales.
c. Los delegados a que se refiere el artículo 15º (2 delegados de los trabajadores) y
los representantes a que se refiere el artículo 47º (miembros de la comisión
negociadora del pliego de reclamos) de la misma Ley.
d. Los candidatos a dirigentes o delegados, treinta (30) días calendarios antes de la
realización del proceso electoral y hasta treinta (30) días calendario después de
concluido éste.
e. Los miembros de la comisión negociadora de un pliego petitorio, hasta tres (3)
meses después de concluido el procedimiento respectivo.

4.8.2. Número de Trabajadores amparados por el Fuero sindical


El reglamento determina el número mínimo y el máximo de dirigentes amparados,
teniendo en cuenta: a). La dimensión y características de la organización; y b). La
vigencia del fuero sindical, sin embargo, en el caso de las federaciones y
confederaciones, en lugar de señalar un tope en cada caso, ha debido tenerse en cuenta
que dicho tope, podría dejar sin representación a algunos sindicatos integrantes de una
federación, o a algunas federaciones componentes de una confederación.
El artículo 31 del reglamento de la LRCT señala: El fuero sindical a que hace referencia
el artículo 31 de la Ley, comprende:
a. A la totalidad de los miembros del sindicato en formación, desde la presentación de
la solicitud y hasta tres (3) meses después;
b. En un sindicato de primer grado hasta tres (3) dirigentes sindicales si el número de
trabajadores a quienes representa no alcanza a cincuenta (50), adicionándose, uno
(1) por cada cincuenta (50) trabajadores que sobrepasen dicho límite, sin exceder
en ningún caso de doce (12).
c. En federación hasta dos (2) dirigentes sindicales por cada sindicato que agrupe y
hasta un máximo de 15;
d. En confederación, hasta dos (2) dirigentes sindicales por cada federación que
agrupe y hasta un máximo de veinte (20);
e. A los dirigentes sindicales que representen a los trabajadores en la negociación
colectiva hasta tres (3) meses después de culminada la misma.

4.9. LA LICENCIA SINDICAL

La licencia sindical pude ser definida como la facultad de los dirigentes sindicales de
ausentarse de sus labores en la empresa, como trabajadores, para ejercitar las
funciones inherentes a su calidad de dirigentes de la organización sindical. Esta facultad
es fundamental para posibilitar la acción sindical, ya que cuando ella se cumple, en
relación con los empleadores y ante el estado, debe realizarse necesariamente en el
horario en que éstos efectúen sus actividades que coincide, con el horario de trabajo de
las empresas. Una negación u obstaculización en el ejercicio equivaldría a impedir que
la organización sindical lleve a cabo su actividad fundamental que tiene lugar
precisamente ante los empleadores y ante autoridades estatales.
Dentro de las normas internacionales que regulan la licencia sindical encontramos la
recomendación 143 de la OIT, que señala el criterio a observarse en esta materia,
referente a la licencia sindical para acciones de representación y para acciones de
capacitación y concertación intersindical.
Dice la primera: 1) “Los representantes de los trabajadores en la empresa deberían
disfrutar, sin pérdida de salario ni de prestaciones u otras ventajas sociales, del tiempo
libre necesario para desempeñar las tareas de representación en la empresa; 2) En
ausencia de disposiciones adecuadas, podría exigirse al representante de los
trabajadores la obtención de un permiso de su supervisor inmediato o de toro
representante apropiado de la dirección nombrado a estos efectos antes de tomar
tiempo libre durante las horas de trabajo, no debiendo ser negado dicho permiso sino
por motivo justo”
Dice la segunda: 1) “A fin de que los representantes de los trabajadores puedan
desempeñar eficazmente sus funciones, deberán disfrutar del tiempo libre necesario
para asistir a reuniones, cursos de formación, seminarios, congresos y conferencias
sindicales, 2). El tiempo libre previsto en el subpárrafo 1 anterior, debería ser otorgado
sin pérdida de salario ni de prestaciones u otras ventajas sociales, quedando entendido
que la cuestión de determinar a quién corresponderían los cargos resultantes debería
determinar por los métodos de aplicación a que se refiere el. párrafo 1 de la presente
recomendación”
La fuente más importante de la licencia sindical es la convención colectiva. La LRCT
dispone a este respecto que: “La convención colectiva contendrá las estipulaciones
tendientes a facilitar las actividades sindicales en lo relativo a reuniones,
comunicaciones, permisos y licencias. En ningún caso podrán establecerse permisos y
licencias sindicales por acto administrativo o laudo arbitral.”
Finalmente siendo el empleador el usuario de la fuerza de trabajo durante la jornada, es
el quien puede permitir que el dirigente sindical haga uso de una parte de ese tiempo
para el ejercicio de la actividad sindical, además del tiempo permitido por la legislación
y por l convención colectiva.
A falta de convención el empleador sólo está obligado a conceder permiso para
asistencia a actos de concurrencia obligatoria a los dirigentes que el reglamento señale.
Los dirigentes sindicales con derecho a solicitar permiso del empleador para asistir a
actos de concurrencia obligatoria son los siguientes:
a. El Secretario General.
b. El Secretario Adjunto, o quien haga de sus veces.
c. El Secretario de Defensa.
d. El Secretario de Organización.
Este permiso sindical se limita al Secretario General y secretario de defensa cuando el
sindicato agrupe de veinte a cincuenta afiliados.
CONCLUSIONES

 El derecho de sindicalización es una manifestación efectiva de la libertad


sindical, es como tal un derecho fundamental, y que además constituye
una de las más grandes luchas de los trabajadores por conseguirla; ya
que en épocas anteriores de la historia en donde el derecho de formar un
sindicato o pertenecer a él se encontraba limitado por el menoscabo de
sus derechos, impuesto por intereses, los cuales determinaba que
cualquiera que intentara ejercer tal derecho era considerado un elemento
antisocial y marginado, además era tratado como un criminal. Por esos
motivos es tan importante el reconocimiento de este derecho humano
para todos los trabajadores.

 A través de la historia hemos podido ver la trascendental importancia


que tiene la conformación de sindicatos en la sociedad
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/a_cescr_sp.htm

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