Sei sulla pagina 1di 8

EL DOMINIO DEL AIRE

Autor: ADOLFO NAVARRO / HESIQUIO BENÍTEZ

* COMITÉ DE SELECCIÓN
* EDICIONES
* DEDICATORIA
* AGRADECIMIENTOS
* INTRODUCCIÓN
* I. LOS REPTILES GLORIFICADOS
* II. ESTRUCTURA Y FUNCIÓN
* III. PLUMAS Y PLUMAJES
* IV. ¿CÓMO SE DESPLAZAN LAS AVES?
* V. LA ESPECIALIZACIÓN ALIMENTICIA
* VI. LOS MISTERIOS DE LA MIGRACIÓN
* VII. LA REPRODUCCIÓN
* VIII. EL LENGUAJE DE LAS AVES
* IX. SISTEMÁTICA Y DISTRIBUCIÓN
* X. LA AVIFAUNA MEXICANA Y SU CONSERVACIÓN
* BIBLIOGRAFÍA
* GLOSARIO
* COLOFÓN
* CONTRAPORTADA

I. LOS REPTILES GLORIFICADOS

LAS aves constituyen, junto con los mamíferos, reptiles, anfibios y los diversos tipos de
peces, el grupo animal más evolucionado, los vertebrados. ​Este grupo debe su nombre a la
presencia de un esqueleto interno formado por hueso o cartílago montado alrededor de un
eje central longitudinal, la columna vertebral, que le proporciona al cuerpo soporte para
sostenerse y flexibilidad para el movimiento.​ Dentro de los vertebrados terrestres las aves
son el grupo más diversificado.

Al buscar información acerca del posible origen de las aves, se debe realizar una serie de
comparaciones de las estructuras morfológicas, principalmente esqueléticas, con los
diferentes grupos de vertebrados. ​Este análisis ha llevado a conocer que el grupo animal
con el que las aves comparten más similitudes es el de los reptiles, tanto que el famoso
evolucionista Thomas Huxley los llamó reptiles glorificados.

Entre las muchas características que comparten las aves y los reptiles (Figura I.1) están la
forma de los huesos del cuello, la presencia de un sólo cóndilo occipital (que es el punto de
apoyo del cráneo con la articulación de las vértebras cervicales, lo que permite que la
cabeza gire hasta 360 grados), el oído medio constituido por un solo huesecillo llamado
columela, las costillas uncinadas (prolongaciones de las costillas en forma de uña)
presentes en algunos grupos de reptiles primitivos como la tuátara de Nueva Zelanda
(Sphenodon), la forma del talón y huesos huecos y porosos. ​Una de las similitudes más
obvias entre los dos grupos es la presencia de escamas, que en las aves se encuentran en
las patas; la ausencia de glándulas del sudor en la piel, los glóbulos rojos nudeados, la
capacidad de poner huevos amnióticos (es decir, huevos con una capa interna líquida que
evita su desecación), la presencia de un diente de cascarón en los pollos y, comparando el
desarrollo embrionario en ambos grupos se nota que en buena parte son similares.

Figura I.1 Similitud esquelética entre aves y reptiles.


Los reptiles son tan diversos, que es lógico pensar que las aves están más relacionadas
con algún grupo en particular. Se podría pensar que lo estuvieran con alguno de los más
primitivos, como las tortugas, que llegan a presentar sacos aéreos y un pico. ​Sin embargo,
las aves comparten con los cocodrilos una gran cantidad de características, en especial una
forma cerebral similar, la forma de la cavidad pleural, las mismas proteínas sanguíneas y un
corazón con cuatro cavidades​. Con toda esta evidencia, se puede argumentar que las aves
y los cocodrilos tuvieron un ancestro en común; estudios de diversos investigadores llegan a
mencionar hasta catorce diferentes caracteres que los unen.

Entre las diferencias que se encuentran entre las aves y los reptiles se destacan que las
primeras son capaces de mantener la temperatura de su cuerpo constante (de "sangre
caliente", homotermas o endotermas) con una doble circulación pulmonar ayudada de un
corazón tetracavitario como el de los mamíferos, mientras que los reptiles son animales de
sangre fría (poiquilotermos o ectotermos) con circulación simple, basada en un corazón
tricavitario, con excepción de los cocodrilos, como se mencionó antes. La característica
única de las aves, quizá la más importante, que nos permite diferenciarlas de cualquier otro
grupo de animales, es la presencia de plumas, que se cree surgieron en la evolución como
una adaptación a la conservación de la temperatura corporal más que al vuelo.

LA BUSCA DEL ANCESTRO DE LAS AVES

La mayoría de los reptiles dominantes del Mesozoico ha sido propuesta como antepasada
posible de las aves, especialmente los pterosaurios o reptiles voladores y los ornitisquios o
dinosaurios con los huesos de la cadera similares a los de las aves. Cabe aclarar que a
pesar de todas las investigaciones realizadas hasta la fecha, no se ha llegado aún a una
respuesta precisa acerca del origen de las aves.

Una de las teorías más aceptadas es la que sostiene que las aves se derivaron de un grupo
de reptiles muy antiguo que vivió durante los primeros años de la era Mesozoica, y que es
conocido como pseudosuquios. Se cree que alguna especie de estos reptiles dio origen a
una línea evolutiva importante conocida como la de los tecodontos, alguno de los cuales, a
su vez, originó grupos como los grandes dinosaurios, los pterosaurios o reptiles voladores,
los cocodrilos y las aves (Figura I.2). El hallazgo de formas arbóreas entre los tecodontos
fósiles es una evidencia muy fuerte de que las aves se diferenciaron en las etapas primarias
de la radiación misma de los reptiles a mediados del periodo Triásico del Mesozoico.
Figura I.2 Reconstrucción de reptiles pseudosuchios tecodontos de la era Mesozoica, que
muestran el aspecto que se piensa tuvo el ancestro de las aves.

Los tecodontos integraron un grupo de reptiles antiguos que apareció en el Triásico, del cual
es muy probable que haya surgido el ancestro de las aves; además, sus esqueletos
presentan una serie de características semejante a la de las aves antiguas, como la
modificación de las patas posteriores para caminar y la forma de sus vértebras.​ Uno de los
fósiles que han proporcionado evidencia de la posibilidad es el llamado Euparkeria, reptil
pequeño del tamaño de una gallina, que presenta en su esqueleto una serie de
modificaciones anatómicas que se repiten en el Archaeopteryx y en las aves actuales.
Además, se ha encontrado que las escamas del Euparkeria eran muy largas y anchas, el
doble de lo común en otros reptiles contemporáneos, lo que se ha interpretado como un
paso intermedio entre las escamas y las plumas.

LAS PRIMERAS AVES: EL JURÁSICO

La primera evidencia de las aves en el registro fósil es una pluma preservada en las lutitas,
que son piedras formadas de capas de lodo muy fino, de Solnhofen, Baviera, encontrada en
1861 por Hermann von Meyer y que fue bautizada por los científicos con el nombre de
Archaeopteryx litographica (que quiere decir pluma antigua dibujada en la piedra). Fue
definitivamente la conformación particular del suelo lo que permitió que se conservaran
evidencias de estructuras tan finas como las plumas. Algunos meses después se encontró
el esqueleto completo de un animal del tamaño de un cuervo, con cola larga y dientes en el
hocico, alrededor del cual existían rastros de plumas; se supuso que la primera pluma que
se encontró fosilizada pertenecía a un animal del mismo tipo, el Archaeopteryx. ​El
descubrimiento de este fósil pocos años después de la aparición del libro El origen de las
especies de Charles Darwin fue especialmente significativo, pues reunía una serie de
características intermedias entre las aves y los reptiles que permitían catalogarlo como uno
de los tan buscados "eslabones perdidos", delicia de los evolucionistas de la época; este
fósil fue empacado y catalogado en secreto y, posteriormente, entregado como pago de sus
servicios a un médico llamado Karl Häberlein,​ quien lo mantuvo fuera del alcance de los
científicos durante varios años hasta que lo vendió al Museo Británico de Londres, donde
fue estudiado con detenimiento.

II. ESTRUCTURA Y FUNCIÓN

UNA vez revisada de manera breve la historia evolutiva de las aves, empezaremos a
conocer en detalle cómo se encuentran constituidas anatómicamente​ y de qué manera las
particularidades que presentan les han servido para tomar ventajas en hábitat que otros
grupos de animales no ocupan.

Reconocer un ave parecería no ser muy difícil para la mayoría de las personas; unos pocos
caracteres fácilmente apreciables nos indican que un animal que camina en dos patas, está
cubierto de plumas, posee un pico córneo y dos alas es un pájaro o algo similar.
La mayoría de los caracteres anatómicos de un ave están en relación con su capacidad de
volar, a pesar de que existen aves que no vuelan en la actualidad, como las anteriormente
mencionadas; en realidad, estas características indican que las aves que no vuelan tuvieron
antepasados que sí lo hacían.

LA IMPORTANCIA DE LOS HUESOS

El esqueleto en las aves es muy liviano, tanto que se ha calculado que pesa menos que
todas sus plumas juntas, además es muy resistente​. Estas propiedades (ligereza y
resistencia) se deben a que los huesos son huecos y porosos, lo que se ha llamado huesos
neumáticos. Para solucionar este problema existen una serie de trabéculas, que son
proyecciones diagonales de tejido óseo en el interior de los huesos, especialmente los más
largos como el húmero, que funcionan de manera similar a los tirantes de un puente, de
modo que hacen la estructura más resistente.

III. PLUMAS Y PLUMAJES

LAS plumas son la característica distintiva de las aves, realmente la única que no
comparten con ningún otro grupo de animales.​ Son las plumas las que les proporcionan su
llamativo colorido, protección contra el frío y el calor intensos, les permiten desplazarse
fácilmente en el aire y el agua, las esconden de sus enemigos y son también una de las
causas de que el hombre las haya domesticado, atrapado y cazado.​ Al conjunto de plumas
se le llama plumaje, que es de vital importancia en aspectos reproductivos y de camuflaje.

La pluma es una estructura epidérmica, lo que quiere decir que se deriva de la piel. ​Se ha
mencionado que el antecesor inmediato de las plumas son las escamas de los reptiles,
pues crecen de la misma manera y están formadas de la misma sustancia, la queratina, que
es la proteína que forma las uñas, el pelo y las escamas en otros grupos de vertebrados​. El
hecho de que las plumas estén compuestas de este material les permite tener
características ventajosas, como mayor duración y resistencia a los efectos del medio.

Se cree que la función primordial que tuvieron las plumas cuando aparecieron por primera, y
única, vez en el mundo animal fue controlar la temperatura.​ Entre los reptiles de la era
Mesozoica, se han encontrado fósiles como el de los estegosaunos, con escamas muy
alargadas y aplanadas, que se piensa tenían la función de absorber y desechar calor​. Sin
embargo, esta adaptación sirvió secundariamente en la función que caracteriza al grupo de
las aves, el vuelo, es por eso que se conocen aves tanto fósiles como vivientes que no
vuelan, como las avestruces del África, los kiwis y casuarios de Nueva Zelanda, los
ñandúes de América del Sur o los pingüinos del Hemisferio Sur.

ESTRUCTURA DE UNA PLUMA TÍPICA


[FNT 17]

Figura III.1 Estructura de una pluma típica en la que se muestran sus partes.
La estructura de una pluma es muy compleja, podríamos decir que se trata de una lámina
subdividida finamente en gran cantidad de elementos. En una pluma típica (Figura III.1), ​la
parte central es conocida como raquis, que le sirve de eje y tiene el aspecto de una caña
hueca; a pesar de ser una estructura muy ligera, le da la rigidez necesaria para mantenerla
firme​. La parte inferior del raquis es más ancha y hueca, generalmente desnuda se le
denomina cálamo o cañón, es la parte por la cual la pluma está insertada en la piel. El
cañón tiene en la parte inferior un orificio denominado ombligo inferior que es por donde la
pluma es alimentada durante su crecimiento.

IV. LA ESPECIALIZACIÓN ALIMENTICIA

EL PICO es el órgano principal de consecución del alimento, pues sirve para atraparlo,
manipularlo, romperlo y tragarlo. Está formado por el esqueleto de ambas mandíbulas,
cubiertas por una funda córnea, la ranfoteca, que es lo que observamos externamente. ​La
estructura general del pico está determinada por el tipo de alimento que consume el ave, y
sus modificaciones están en función del tamaño, forma y estructuras anexas. Las partes del
pico se ilustran en la figura V.1.​ Sin embargo, obtener alimento es una función que requiere
de adaptaciones en todos los órganos del cuerpo de las aves y del desarrollo de patrones
de conducta a veces muy refinados. Se ha desarrollado una nomenclatura compleja para
las variadas formas del pico de las aves. Por lo general se van a denominar de acuerdo con
su tamaño (largo si es de longitud mayor a la de la cabeza, corto si es menor), la curvatura
de su eje (recto, curvado hacia arriba o recurvado, curvado hacia abajo o decurvado), su
anchura y altura (delgado, robusto, comprimido o deprimido), su forma general (cónico,
terete, espatulado), o de acuerdo con las estructuras accesorias que presenten en los
tomios (lamelado, con muesca, dentado, aserrado), (Figura V.2).

LOS HÁBITOS ALIMENTICIOS DE LAS AVES

.​ Sin embargo, comer plantas requiere de una especialización del aparato digestivo
semejante a la que existe en los mamíferos rumiantes, pues se requiere de enzimas
especiales para digerir la celulosa de las paredes celulares de los vegetales.​ Puesto que las
aves gastan gran cantidad de energía en desarrollar todas sus actividades, invertir mucho
en digerir materia vegetal no resulta eficiente.

[FNT 36]

Figura V.1 Partes del pico.


[FNT 37]
Figura V.2 (a). ​Diversidad de picos de las aves. (A) Pico en forma de cincel del pájaro
cartintero; (B) vencejo, ave que caza insectos al vuelo;​ (C) chipe de Bell, recolector de
insectos en follaje; (D) papamoscas; (E) trepatroncos, recolector de insectos en la corteza
de los árboles y (F) trogón, que se alimenta de frutos e insectos.

[FNT 38]
Figura V.2 (b). (G) Tucán que se alimenta de frutos; (H) cucharón recolector de
invertebrados en el lodo; (I) pico ganchudo del loro; (J) rayador, ave con bolsa gular para
almacenar peces y (L) avoceta que se alimenta introduciendo su pico en la arena.

La dieta de las aves puede llegar a ser muy variada, dependiendo de la disponibilidad de
alimento que haya en las diferentes épocas del año; por ejemplo, las semillas y los frutos
solamente se presentan en ciertas épocas del año, por lo que las aves que los consumen
comen insectos durante las etapas de escasez​. Sin embargo, algunas solamente son
capaces de consumir algunos tipos de alimento, y una escasez o ausencia de su recurso
puede ocasionar mortalidad excesiva en las poblaciones.

CONSUMIDORES DE CARNE

Una gran cantidad de especies consume carne fresca o en descomposición, y se les llama
carnívoras o carroñeras respectivamente. ​Las aves de presa diurnas y nocturnas, águilas,
gavilanes, halcones y búhos, se han especializado en atrapar su alimento con sus fuertes
garras.

V. LOS MISTERIOS DE LA MIGRACIÓN

DESDE tiempos remotos los seres humanos han percibido que muchas especies de aves
desaparecen de sus terrenos de reproducción durante las etapas más crudas del invierno,
para reaparecer en el verano desarrollando sus actividades como si nada hubiera pasado​.
Tardó mucho tiempo conocer que estas aves, al desaparecer de las latitudes donde las
estaciones son muy extremosas, no morían o hibernaban, sino que viajaban a veces miles
de kilómetros en busca de regiones con climas más benignos y abundancia de alimento,
que les permitieran sobrevivir.

El hábito de migrar fue adquirido tras un proceso evolutivo que llevó millones de años. ​Es
propio también de otros grupos animales como los peces, las ballenas, varios insectos y los
murciélagos. Se llama migración a los movimientos poblacionales que realizan las aves, a
veces a grandes distancias, de manera cíclica, generalmente coincidiendo con las
estaciones del año o con la abundancia de algún tipo de recurso alimenticio​. Estos
movimientos se realizan partiendo de un área de reproducción y llegando a un área de
invernación.

Las causas de la migración en un sentido evolutivo son todavía materia de especulación


entre los ornitólogos. Algunos han propuesto, y tal vez estén en lo cierto, que la migración
se originó como una adaptación a ambientes extremosos, cuando algunas poblaciones
sobrevivían al mudarse de lugar durante las etapas de mayor escasez de alimento y clima
más riguroso. Lo cierto es que esta conducta se ha desarrollado en una gran cantidad de
especies que habitan las latitudes más norteñas del Hemisferio Norte y más meridionales
del Hemisferio Sur. Se ha calculado que 589 especies de aves en Eurasia y alrededor de
200 en Norteamérica son migratorias. ​También se conoce que hay una mayor proporción de
especies migratorias en Canadá que en Estados Unidos, aún menor proporción en México y
ninguna en las zonas tropicales del Amazonas. ​Muchas de las preguntas que se han hecho
acerca de la migración permanecen sin ser contestadas, y la investigación científica es muy
activa en este campo. Consideremos algunos de los puntos básicos de este proceso.

EL INICIO DE LA MIGRACIÓN

La época de la migración se halla muy bien establecida dentro del año y generalmente está
acoplada a ritmos fisiológicos internos (relojes o ritmos circanuales porque se llevan a cabo
en ciclos de un año), de manera que muchas veces los tiempos de partida y llegada de las
poblaciones migratorias solamente ​varían unos cuantos días de un año a otro. Por lo
general, las aves sufren cambios fisiológicos en relación con la duración de los días, la
presencia de algunas variaciones del ambiente como las lluvias o los vientos estacionales y,
de manera indirecta, con la terminación del ciclo reproductivo​. Todo esto ocasiona en los
individuos un estado de hiperactividad llamado inquietud migratoria, algo semejante a una
necesidad, y significa que las aves se encuentran intranquilas y duermen poco en la noche.
Aunado a esto, las especies migratorias empiezan a comer en exceso y a acumular grasa
en sus músculos pectorales, el dorso, las axilas y el abdomen, la cual es el combustible
necesario para realizar sus largos viajes, pues muchas veces las rutas migratorias cruzan
grandes extensiones de agua y las aves no se detendrán a comer hasta que lleguen a su
destino, y perderán a veces hasta casi la mitad de su peso durante el viaje.

TIPOS DE MIGRACIÓN

A pesar de que el patrón de migración con el que estamos más familiarizados comprende el
movimiento de las poblaciones norte-sur, no todas las especies lo siguen. ​A los
movimientos norte-sur se les llama migración latitudinal y son los desarrollados por la
mayoría de las especies que viven en las latitudes situadas al norte​, como la gran variedad
de aves playeras y gorriones de Norteamérica, o muy al sur, como los págalos que habitan
en el extremo sur de Sudamérica.

Un segundo patrón lo constituye la migración longitudinal y es realizado en dirección


este-oeste, siendo practicado por algunas aves que se mueven de las regiones centrales de
los continentes, de clima más extremoso, hacia las costas. ​Por último se presenta la
migración altitudinal que es realizada por algunas especies que se mueven arriba o abajo
de las montañas de manera estacional, ya sea siguiendo algún tipo de recurso como lo
hacen varias especies de colibrí en Costa Rica que siguen a las flores o los arroceros que
se mueven siguiendo las semillas, o evitando las temperaturas rigurosamente bajas de la
cumbre de las altas montañas​.

Potrebbero piacerti anche