Quinto día

Oración
Oh Dios de Caridad infinita, que no dejas de compadecerte de nosotros y continúas
la obra misericordiosa de tu Divino Hijo Jesucristo en la historia de cada hombre. Te
damos infinitas gracias por el amor que se hace manifiesto por medio de la gracia
bautismal en todos y cada uno de tus hijos creados a Tu imagen y semejanza,
particularmente en la persona del Beato Federico Ozanam, uno de nosotros, a quien
iluminaste en el camino de su vida para llevar a feliz término la obra de la
reivindicación de los pobres, mediante la caridad y la justicia, logrando la
santificación de ellos y de quienes los socorren. Te pedimos que, por su intercesión,
nos concedas vivir de la manera como él vivió, firme en la fe católica y apostólica,
solícito en la caridad, como fiel hijo de Tu iglesia, a la cual defendió y proclamó como
instrumento de Tu salvación. Dígnate, por tu misericordia, permitirnos seguir su
ejemplo y un día poder llegar a gozar de tu compañía en unión con el Espíritu Santo
que vive y reina por los siglos de los siglos. AMEN.
Padre Nuestro, Avemaría y Gloria.

Meditación
TEMA : El Beato Federico Ozanam un modelo de abogado y un defensor de la
justicia.

Lectura del libro del Eclesiástico (Cap. 42 .1-8)

En cambio no debes avergonzarte por esas cosas ni dejar de hacerlas por respeto
humano : de la ley y los mandatos del Altísimo, y de hacer justicia y condenar al
culpable ; de hacer cuentas con el socio y el patrón, y de repartir una herencia o
propiedad ; de usar balanzas exactas, y de no engañar en las pesas y medidas ; de
llevar cuentas de lo grande y de lo pequeño, y de discutir el precio con el
comerciante ; de corregir a los hijos con frecuencia, y de castigar a un mal esclavo ;
de guardar bajo sello a una mujer mala, y de echar llave donde hay muchas manos ;
de contar el dinero que te hayan confiado, y de apuntar todo lo que entregues o
recibas ; de corregir a los insensatos y los tontos, y al viejo que se junta con
prostitutas. Así serás verdaderamente ilustre y todos te tendrán por prudente.

Reflexión
Ozanam fue un prestigioso abogado de la Francia del siglo XIX que ejerció su
profesión siempre guiado por la rectitud de la conciencia. Para él, la justicia de los
hombres tenía que tener concordancia con la justicia de Dios. El, que había sido el
principal fundador de una sociedad de caridad y justicia no podía ser disonante con
su fe y su acción. Dice la historia que ejerció su profesión de abogado hasta el día
que en los tribunales de París defendió a un usurero que pedía a una mujer viuda y
madre de cinco hijos que le desocupara la casa, porque esta mujer no tenía con que
pagar la renta. Ozanam asumió como acusador de la viuda y ganó el pleito en el
cual se le ordenaba a la viuda desalojar la casa. Después de leído el veredicto en
el cual el Doctor Ozanam ganaba un pleito más salió de la sala de audiencias y en
las gradas encontró a la viuda que con sus hijitos lloraban su desventura y ella con
osadía se dirige al abogado y le dice: “Felicitaciones Doctor Ozanam usted ha sido
brillante. Hoy ha ganado un pleito pero ha dejado a esta viuda y sus hijos sin donde
pasar la noche. Dios tenga misericordia de usted y piedad de nosotros.” Ozanam se
queda silencioso y su corazón se conmueve entonces toma su tarjeta profesional y
la destruye y dice a la viuda: ”he cometido una injusticia hasta hoy ejerceré el
derecho “y hasta ese día ejerció la abogacía. Dicen los testigos de esta escena que
con lágrimas en sus ojos corrió a socorrer a la viuda y a los huérfanos.

Este relato unido al mensaje del libro del Eclesiástico tiene que llevarnos a todos a
comprender que la justicia debe ser la actitud viva de un cristiano. Todo tipo de
injusticia con el hermano en un signo visible de que estamos lejos de Dios. El ser
justos permitirá al hombre de hoy construir un mañana mejor para si y para sus
hijos.

Meditemos en silencio.

Salmo
R/ Oh, Dios, disponte a juzgar la tierra, pues Tú eres el dueño de todas las
naciones.

Dios ha ocupado su lugar entre los jueces celestiales

para dictar sentencia contra ellos:
“¿Hasta cuándo harán ustedes juicios falsos
y se pondrán de parte de los malvados?”

R/ Oh, Dios, disponte a juzgar la tierra, pues Tú eres el dueño de todas las naciones.

¡Hagan justicia al débil y al huérfano!

¡Hagan justicia al pobre y al necesitado!
libren a los débiles y pobres,
y defiéndanlos de los malvados.

R/ Oh, Dios, disponte a juzgar la tierra, pues Tú eres el dueño de todas las naciones.

Propósito de acción
Con la fuerza del Espíritu Santo y por la acción intercesora del Beato Federico
Ozanam, buscaré en todos los actos de mi vida practicar la justicia con los míos,
con mi patrón, con mis empleados y en general con todos los hombres no solo
siendo un administrador correcto sino que en todos los actos de mi vida buscare la
equidad y la justicia.

Canto
Caridad y compresión, Aleluya
y verdad en el amor, Aleluya.

Entusiasmo en la acción. Aleluya

Alegría en la unión. Aleluya

Allá queremos llegar. Aleluya

Con justicia y caridad. Aleluya.

Nuestra entrega debe ser. Aleluya

un canto del corazón. Aleluya.

Oración final
Señor Dios de la justicia y el perdón te suplicamos humildemente que por la
intercesión del Beato Federico Ozanam inflames nuestro corazón de justicia y
solidaridad para que a ejemplo de él podamos ser consecuentes entre la fe que
profesamos y las acciones cotidianas de nuestra existencia. Por Jesucristo nuestro
Señor. AMEN.

Oh María sin pecado concebida.

Rogad por nosotros que recurrimos a vos