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La adicción es tratable:
18 DE MARZO DE 2004 | GINEBRA/BRASILIA - La Organización Mundial de la
Salud (OMS) ha presentado hoy Neurociencia del consumo y dependencia de
sustancias psicoactivas, un autorizado informe en el que se resumen los
conocimientos científicos más recientes sobre el papel que desempeña el cerebro
en la dependencia de sustancias. En el informe,* primero de su clase que ha
preparado la OMS, se cita la multitud de adelantos neurocientíficos registrados y se
sostiene que la dependencia de sustancias tiene tanto de trastorno cerebral como
cualquier otro trastorno neurológico o psiquiátrico.
Según el informe, la dependencia de sustancias es multifactorial: está determinada
por factores biológicos y genéticos, en los cuales los caracteres hereditarios pueden
desempeñar un papel importante, y por factores psicosociales, culturales y
ambientales. Se sabe desde hace tiempo que el cerebro contiene docenas de
diferentes tipos de receptores y de mensajeros químicos (neurotransmisores). En el
informe se resume la información más reciente sobre el modo en que las sustancias
psicoactivas mimetizan los efectos de los neurotransmisores endógenos naturales
e interfieren en el funcionamiento cerebral normal alterando el almacenamiento, la
liberación y la eliminación de los neurotransmisores.
«La comunidad de salud pública tiene que prestar más atención a los problemas
sanitarios y sociales asociados con el consumo de tabaco, alcohol y sustancias
ilícitas, y con la dependencia de esos productos, y es necesario dar una respuesta
normativa apropiada para abordar esos problemas en diferentes sociedades,» ha
dicho el Director General de la OMS, Dr. LEE Jong-wook. «Quedan por aclarar
muchos aspectos, pero en este importante informe se muestra que es mucho lo que
ya sabemos acerca de la naturaleza de esos problemas.»
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) estima que
unos 205 millones de personas consumen algún tipo de sustancia ilícita. La más
común es el cannabis, seguido de las anfetaminas, la cocaína y los opioides. La
utilización de sustancias ilícitas es más común entre los hombres que entre las
mujeres, mucho más aún que el hábito de fumar cigarrillos y el consumo de alcohol.
El consumo de sustancias también es más prevalente entre los jóvenes que en los
grupos de más edad. Los datos de la ONUDD muestran que un 2,5% del total de la
población mundial y un 3,5% de las personas de 15 o más años consumieron
cannabis por lo menos en uno de los años 1998 a 2001.