Pulgarcito y el dragón

 Capítulo 1
Érase una vez un pequeño niño que vivía en su pequeña casa,
con su madre.
Un día se fue a comprar pan al pueblo, y como era tan
pequeñito iba cantando…
“pachin pachin pachin a Pulgarcito no piséis pachin …”.
Cuando volvió a casa su madre le advirtió de que nunca
fuera al bosque oscuro.
Un día por curiosidad Pulgarcito se adentró en el bosque
oscuro con su amiga Pulgarcita, que vivía al lado de él.
Cuando entraron en el bosque sonaban ruidos misteriosos,
se veían ojos que brillaban de animales depredadores…
Los dos se morían de miedo y entonces pulgarcita dijo:
-Deberíamos irnos ya a casa, tengo mucho miedo.
-No, esto acaba de empezar -dijo Pulgarcito atrevido,
contestándole a ella.
En mitad del viaje se toparon con un enorme dragón escupe
fuego. Los dos gritaron tan fuerte que despertaron al dragón
y este dijo enfadado:
-Vosotros os vais a arrepentir de haberme despertado de mi
amado sueño. Sentires el calor de mi fuego en vuestros
pequeños cuerpos.
Pulgarcita del miedo se escondió detrás de Pulgarcito, este
no parecía temblar ante el dragón.
-Tu dragón escupe fuego, esas no son maneras de hablar a
dos niños que no te han hecho ningún daño. Te hemos
despertado sin querer, perdónanos.
- Disculpas aceptadas -dijo el dragón- no hay cosa que más
me gusta que las personas educadas. ¿Qué hacéis vosotros
tan alejados del pueblo?
-Entramos al bosque oscuro para ver que tipo de criaturas
existían, pero al anochecer no hemos sabido volver a casa
¿serias tan amable de ayudarnos?
-Por supuesto que sí, ¿Dónde vivís? -dijo el dragón
-Vivimos en las afueras del bosque, con nuestra familia.
Entonces el dragón se agacho para que se subieran sobre él,
volaron tan alto como en un sueño.
- ¡Esto es lo mejor de mi vida! -dijo Pulgarcita super
contenta.
-Si, es una pasada poder volar como un pájaro.
Después de volar por el cielo azul llegaron a casa sanos y
salvos, entonces desde ese día el dragón y los niños son
amigos.

Fin