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LECCIÓN 1.

3
Evangelice con los dedos de la mano

Elementos que conforman el plan de salvación:

Para que entienda el


plan de salvación,
sólo vamos a usar los
dedos de la mano.
Cada dedo es un
elemento del plan de
salvación. A cada
dedo le vamos a dar
un nombre, que debe
memorizar y repetir
con naturalidad.
Lo que se debe
creer:

El dedo que mira al


cielo es gracia. El
índice es el dedo que
juzga. Dios es el
mayor. Cristo esta al
lado de Dios, y la fe,
el dedo más pequeño,
como el grano de
mostaza.

Lo que se
debe hacer:
Leer la Biblia todos los
días, orar con
frecuencia, es deber
congregarse como un
hábito, tener
compañeros cristianos
y dar testimonio.
En las próximas 10 (de la 4 a la 13) lecciones vamos a presentar
de manera sencilla y muy eficaz el plan de salvación, que lo que
se llama kerigma, mensaje que usaron los primeros cristianos
para conducir personas para que recibieran la salvación.

Cuarto Examen:

¿Cuantos elementos conforman el plan de salvación?

Opción 1 10 elementos.
Opción 2 7 elementos.
Opción 3 2 elementos.
Opción 4 Todas las anteriores.

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El Evangelio en la palma de tu mano

20 octubre, 2016 Fede Sinopoli Reflexiones


Es habitual que cuando tenemos que compartir el mensaje de salvación con alguien que
conocemos, nos olvidemos de alguno de los puntos claves del mismo. El error más típico que se
comete está relacionado con hablarle a la gente de que tiene que creer en la obra de Jesús para
alcanzar salvación, pero nunca les explicamos de qué necesitan ser salvados. Es decir, les
presentamos al salvador, pero olvidamos mencionar el problema del pecado. Si una persona se
considera buena y no llega a entender que está apartada de Dios, no le encontrará sentido a su
necesidad de creer en Cristo. De igual manera, sería un error terrible decirle a las persona que
están apartadas de Dios por su pecado, pero nunca presentarles la perfecta obra redentora
llevada a cabo por nuestro Señor. También es posible que hablemos tanto del pecado como de
Jesús, aunque no hacemos ninguna referencia al crecimiento y a la santificación que vienen
después de haber nacido de nuevo.
Considerando estas cosas, quiero presentarte una forma práctica de recordar cada uno de los
puntos importantes del mensaje de salvación, de manera que puedas ordenarte y no olvidarte de
ninguno de ellos cuando tengas la posibilidad de predicarle el Evangelio a alguien que no cree. El
ayuda memoria lo vas a poder llevar a todos lados, ya que va a estar siempre ubicado en tu mano.
Algunos lo separan en cinco puntos el mensaje del Evangelio, mientras que otros lo dividen en
cuatro. En este caso, yo me voy a enfocar en la primera de las formas, porque para recordarlo
vamos a utilizar cada uno de los dedos de la mano.

 Pulgar:
o El pulgar, siendo el dedo más gordito, representa el gran amor de Dios.
o El deseo de Pablo es que nosotros, como creyentes, podamos comprender cuan
largo, ancho, alto y profundo es el amor de Dios. Sin embargo, inmediatamente el
apóstol afirma que éste es demasiado grande para que nosotros podamos llegar a
comprenderlo con nuestra mente limitada (Efesios 3:17-19). Dios es infinito e igual
de infinito es su amor. Es tan largo que cubre todas las épocas de la historia, tan
ancho que abarca y llega a todas las personas, tan alto que nos lleva hasta el cielo y
a su mismísima presencia, y tan profundo que alcanza hasta el lugar más recóndito
de nuestro corazón.
o Este dedo tiene una importancia fundamental para los hombres, puesto que a partir
de él podemos agarrar cosas con facilidad. Por ejemplo, sería muy difícil pensar en
hacer cosas como escalar una montaña o jugar un partido de tenis sin tener
pulgares. Hay gente que por algún tipo de accidente o lo que fuere no tiene estos
dedos y aun así hace todas estas cosas, lo cual es verdaderamente admirable, pero
la realidad es que el encontrarse en esta situación hace que les resulte más
dificultoso. Habiendo aclarado esto, el dedo pulgar •puede verse como el dedo más
importante. De la misma manera, Jesús nos dice que separados de él nada podemos
hacer (Juan 15:5). Por él y para él existen todas las cosas (Romanos
11:36, Colosenses 1:16), por lo que todo lo que nos rodea permanece gracias a
Dios. De igual manera, nosotros respiramos y vivimos por la gracia del Dios
soberano que controla todas las cosas.
o Este Dios santo, con su infinito amor, nos creó para que seamos hechos a su imagen
y semejanza, y que podamos llevar una vida de plena comunión con él. Todo lo que
Dios hace es bueno (Santiago 1:17). El problema está en que el hombre despreció
la posibilidad que le dio el Señor de estar cerca de él, y optó por desobedecerlo.

 Índice:
o El siguiente dedo es el índice, el cual se caracteriza por ser utilizado para señalar y
también para juzgar.
o Lo que representa este dedo es nuestra culpabilidad por habernos apartado de la
perfecta comunión que teníamos con Dios. Desobedecimos sus mandatos, y todos
merecemos la muerte. No hay ni un solo humano que no peque (Romanos
3:23, Romanos 3:10), y por ende, todos somos merecedores de la muerte y de la ira
de Dios (Romanos 6:23, Efesios 2:3). Estábamos condenados, muertos en
nuestros propios pecados y en nuestra propia desobediencia. No había nada que
pudiéramos hacer para salvarnos de la condenación. Éramos señalados por Dios
como culpables y éramos merecedores del castigo correspondiente a nuestra
desobediencia.
o Sólo Dios podía hacer algo para que nosotros salgamos de esta situación. Sólo Dios
podía resucitar a nuestro espíritu muerto. Sólo él…

 Mayor:
o Continuamos llegando hasta el dedo mayor, que como su nombre lo indica, se
caracteriza por ser el más largo de todos.
o ¿De qué manera podemos asociar esto con el Evangelio? Con la muerte y la
exaltación de Cristo. Él, se humilló a sí mismo, tomando forma de hombre y
despojándose de su gloria para venir a servirnos, hasta que finalmente sufrió la
muerte en una cruz (Juan 3:14), lo que implica haberse hecho maldito por todos
nosotros (Gálatas 3:13). Su sacrificio perfecto fue aceptado por Dios como la paga
de todos nuestros pecados, por lo cual Jesús fue exaltado hasta lo sumo, y se le dio
un nombre que es sobre todo nombre, para que toda rodilla se doble ante él
(Filipenses 2:9-10).
o Nosotros no podíamos alcanzar salvación; no teníamos forma de restaurar nuestra
comunión con Dios; éramos sus enemigos. No obstante, en su perfecto plan de
redención, el Señor tuve en bien enviar a su Hijo para que todo aquel que crea en su
sacrificio no se pierda y sino que tenga vida eterna. ¡Esto es gracia! Aun cuando no
lo merecíamos, Jesús se hizo hombre y se entregó por todos nosotros. Sólo por
medio de su sangre podemos ser limpios del pecado. Por ello, merece ser exaltado
hasta lo sumo, hasta lo más alto, para que todos podamos ver su grandeza.
 Anular:
o A continuación nos toca analizar el anteúltimo dedo: el anular. Si hay algo que
caracteriza a éste es su dependencia de los demás. ¿A qué me refiero? Tratá de
levantarlo dejando el resto de los dedos abajo. Como verás, apenar lo podés
levantar un poquito. A diferencia de los demás, que pueden ser estirados
individualmente, éste necesita que otros dedos sean levantados para poder llegar
hasta esa posición.
o Lo que esto nos señala es que, como decíamos antes, nosotros no tenemos forma
de salvarnos por nuestros propios medios. Si quisiéramos ser salvos por nuestras
propias obras, no podríamos levantarnos completamente, sino que nos quedaríamos
a mitad de camino, porque siempre somos propensos a actuar en desobediencia a
Dios. Pero como Cristo, el dedo de al lado, el de mayor importancia, ya fue
levantado, nosotros también podemos ser levantados junto a él (Colosenses 2:12).
Si recibís a Jesús como tu salvador, sos declarado justo por medio de tu fe en aquel
que recibió la ira de Dios en tu lugar. Y así como Cristo se levantó de entre los
muertos, así también los que creen van a ser levantados para estar en su presencia.

 Meñique:
o El último dedo resulta ser el más pequeño: el meñique.
o Este dedo nos enseña dónde está el énfasis en el crecimiento de una vida cristiana.
Ya creímos en Jesús para salvación y fuimos justificados por nuestra fe en él, pero la
cuestión no hace más que recién empezar. En ese momento, el Espíritu santo entra
en nosotros para iniciar el proceso de santificación que nos va a llevar a ser
presentados perfectos delante del Padre, una vez que vayamos a su presencia.
Siendo esto así, debemos ser santos así como Dios es santo. Para ello es necesario
que, como el meñique, nosotros nos dispongamos a hacernos pequeños. Que ya no
vivamos nosotros, sino que podamos matar a nuestro yo día a día para que cada vez
viva más Cristo en nosotros (Gálatas 2:20); que podamos hacer a un lado nuestro
orgullo, nuestras ambiciones, nuestro deseo de vanagloria, para dar lugar en nuestra
vida a Jesús, para que sólo él sea glorificado por todo lo que hacemos (Juan 3:30);
que podamos dar antes que recibir, servir antes que ser servidos, porque ese es el
ejemplo que Jesús nos dejó; en el reino de los cielos, el mayor es el menor (Mateo
20:26).

Así, cada uno de los dedos de nuestra mano nos enseña un aspecto importante del mensaje del
Evangelio:

1. Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios para vivir en comunión con él.
2. El hombre decidió apartarse de los mandatos de Dios y el pecado entró en él, y con éste la
muerte.
3. Dios, en su perfecto plan de redención, envió a su Hijo para morir por todos nuestros
pecados.
4. Si hoy nosotros creemos en su sacrificio, podemos alcanzar salvación y estar en su
presencia cuando muramos.
5. Una vez que creímos, debemos esforzarnos por llevar una vida santa, conforme a los
mandatos de Dios.

¡Dios te bendiga!

2. LEY AL ORGULLOSO
El Libro sin Palabras
por Isabel | Evangelizar a niños | 3 Comentarios

¿Álguna vez te has preguntado cómo enseñar el mensaje de Salvación a los niños? ¿Qué usar? Aunque se va
mostrando y hablando cuando se van tratando los distintos temas, he descubierto que, en mi experiencia, el
Libro Sin Palabras es el método más efectivo para explicar el Plan de Salvación de una manera que los
niños entienden fácilmente. Puede que no sea un método novedoso, pero sigue siendo muy eficaz.

Además, es económico y fácil de transportar


¿En qué consiste el Libro sin Palabras?
Es un libro con cinco colores: negro, rojo, blanco, amarillo y verde en la portada. Cada color tiene un
significado.
 El negro se refiere al color del corazón cuando está lejos de Dios, en pecado.
 El rojo se refiere a la sangre de Jesús a través de la cual se obtiene el perdón de los pecados.
 El blanco es el color de la santidad, de la limpieza tras haber sido perdonado.
 El amarillo hace alusión a las calles de oro del cielo.
 Y el verde se relaciona con el crecimiento, con seguir a Dios.

¿Por qué es útil en el evangelismo a los niños?


El mensaje de Salvación se expone de una manera muy sencilla a través de los colores: el estado del
corazón en pecado, la necesidad de aceptar el perdón de Jesús, y la entrada libre al cielo con el corazón
limpio por la sangre de Jesús. Cualquier niño es capaz de comprender estas explicaciones con toda claridad.
Si se desea, se puede introducir conceptos más complejos y/o incluir versículos en cada color en caso de que
los niños sean todos mayores o incluso si se quiere dirigir a adultos. Por tanto, es muy fácil de adaptar al tipo
de audiencia. Y se tiene la seguridad de que el mensaje va a llegar.
¿Cómo se usa el Libro Sin Palabras?
Se puede comenzar desde el principio o por el final. Resumido brevemente, por el principio sería: El corazón
negro necesita de la sangre de Jesús para ser limpio y poder entrar al cielo. Por el final sería: al cielo se entra
con un corazón que ha sido limpiado por la sangre de Jesús y que ya no está lleno de pecado.
El color verde menciona la necesidad de leer la Biblia y orar. Este punto se puede profundizar más o menos o
ni siquiera tocar según se quiera hacer énfasis o no, en el paso siguiente al arrepentimiento.
He tenido buenas experiencias con este método. En una ocasión, lo utilicé en mi clase de Escuela Dominical
con niños de 3 a 5 años. Como actividad, hicimos un libro sin palabras en miniaturas con hojas de colores
que se llevaron a casa. Y uno de los niños, al llegar a casa, explicó a su abuelo el mensaje de salvación
usando este librito. ¡Lo había entendido perfectamente!
Tenemos la responsabilidad de presentar el mensaje del Evangelio de una manera que los niños
puedan entender. Luego, el Espíritu Santo lo utilizará como quiera.
Si has tenido alguna experiencia con este método, te animo a que la compartas en los comentarios. Estoy
segura que animará a otros. Gracias.

La Historia Del Libro Sin Palabras

Hola, quiero contarte de este libro una historia maravillosa. ¡Es mi historia favorita de todo el
mundo!

Una cosa que la hace tan especial es que la historia es verdadera, directamente de la Palabra de
Dios, la Biblia.

¿Ves algo distinto en este libro?

En vez de usar palabras para contar la historia, usa colores. Por esa razón se llama "El Libro sin
Palabras."

¡Empezaremos con la página dorada!

ro en el cielo me recuerda de lo que habla la Biblia. ¿Sabes quién vive en el cielo?

Dios vive alli y Él quiere que vivas con Él en el cielo algún dia.

Generalemente te gusta estar con personas que te aman ¿verdad? Por eso Dios quiere que estés
con Él en el cielo. ¡El te ama muchísimo!En la Biblia, la Palabra de Dios, Él dice, "Con amor
eterno te he amado." (Jeremías 31:3)

¡Eso significa que Dios te amó aún antes que nacieras! Puedes poner tu nombre ahí y decir: "Dios
me ha amado con un amor eterno" y será la verdad.

Dios quiere que tú puedas vivir con Él en el cielo algún dia, Pero hay sola una cosa que puede
impedir que vayas: el pecado.

A la página oscura.

La Página Oscura

La página oscura me recuerda la oscuridad del pecado.


Los pecados son las cosas malas que las personas hacen. El pecado es cualquier cosa que
haces, dices, piensas o aun sientes que no agrada a Dios. Son cosas como mentir, engañar,
desobedecer a tus padres, pelear con tus hermanos o no ser bondadoso con alguien.

La Biblia dice que todos han pecado. Dice claramente: "Por cuantos todos pecaron" (Romanos
3:23). Cuando la Biblia dice: "Todos pecaron", nos incluye a ti y a mí, ¿verdad?

Sí, tú y yo y cada persona en todo el mundo hemos pecado, haciendo cosas malas. La Biblia
dice que tú y yo nacimos con un "querer" hacer el mal. Tu madre no tenía que enseñarte a
desobedecer, ¿es cierto? Ni tenía que hacerlo la mía.

Probablemente eres castigado por hacer cosas malas en la casa, ¿verdad? Esos son los tipos de
cosas que Dios llama pecado. Dios tiene un castigo para el pecado. Es estar separado de Él en un
lugar de sufrimiento que la Biblia llama el infierno. Pero Dios no quiere eso.

Recuerda, Él te ama y quiere que estés en el cielo con Él algún día. De hecho, Él quiere ser tu
Padre Celestial ahora.

Pero si yo termino la historia ahora, parecería que nadie pudiera ir al cielo porque Dios no
permitirá el pecado en el cielo y todos han pecado. Pero Dios tiene un plan maravilloso para que
tú no tengas que ser castigado por tu pecado.La página roja nos habla de eso.

La Página Roja

Jesús es el Hijo perfecto de Dios. Él es Dios el Hijo. Eso quiere decir que Él es Dios y que Él
creció hasta llegar a ser hombre y vivió una vida perfecta. El Señor Jesús es la única persona en
toda la historia del mundo que vivió su vida entera sin pecar.

Puedes pensar que todos amarían a alguien así; pero cuando Él creció y fue hombre, hombres
crueles tomaron al Señor Jesús y lo clavaron a una cruz de madera. Esta página roja me recuerda
que ellos lo dejaron ahí para dar su sangre y morir.

Cuando Él murió, tomó el castigo por algo que Él no hizo. Voluntariamente tomó el castigo de
cada pecado que tú y yo y todas las personas del mundo hemos hecho. El castigo fue la muerte. Y
el Señor Jesús sabía que la única manera para que el pecado pudiera ser perdonado era si Él
moriría por ti. Jesús murió por tus pecados. La Biblia dice: sin derramamiento de sangre no se
hace remisión [perdón]". (Hebreos 9:22b)

Mientras murió, el Señor Jesús dijo: "Consumado es." Él había hecho en la cruz todo lo que era
necesario para quitar tus pecados.

Ellos sepultaron su cuerpo. ¡Pero tres días después Él probó que podía quitar tus pecados y darte
la vida eterna, volviendo a la vida! Y sin morir otra vez, regresó al cielo donde Él vive hoy.

Porque Jesús es el Hijo de Dios quien murió por ti, ¡puedes llegar a ser su hijo ahora!

La página limpia dice cómo.

La Página Limpia
Recuerda que Dios te ama muchísimo y quiere ser tu Padre Celestial y tenerte viviendo con Él en
el cielo algún día. Pero tu pecado te separa de Él. Por eso Él envió a su Hijo, el Señor Jesús a
morir en la cruz por ti.

La Biblia dice: "Mas a todos los que le recibieron (al Señor Jesús), a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." (Juan 1:12) Eso significa que si tú crees con todo el
corazón que Jesús murió por ti y resucitó y le recibes, invitándole a venir y quitar tus pecados, Él
te hará parte de la familia eterna de Dios. Dios será tu Padre Celestial ahora, y algún dia tú
compartirás el hogar de Dios con Él en el cielo.

¿Alguna vez has creído y recibido al Señor Jesús para que puedas ser hijo de Dios?

No estoy hablando de que si asistes a la iglesia o has sido bautizado o si tus padres son
cristianos. Esas son buenas cosas. Pero no pueden quitar aun un pecado. Él quiere que tú le
creas y le recibas.

Si tú crees que Jesús, el Hijo de Dios murió por tus pecados en la cruz y resucitó, ¿dirías a Dios
ahora
1. que reconoces que has pecado.
2. que crees que Jesús el Hijo de Dios, murió por ti y resucitó.
3. que le invitas para que sea tu Salvador y tu Padre Celestial?

Puedes orar así:

Querido Dios,
Sé que he pecado y he hecho cosas malas contra Ti. Creo que Jesús es el Hijo de Dios y que Él
tomó el castigo por todos mis pecados muriendo en la cruz. Creo que Él volvió a la vida. Te recibo
ahora como mi único Salvador del pecado. Gracias por hacerme tu hijo ahora como prometiste.
En el nombre de Jesús, Amén.

Si oraste estas palabras y es verdad, Dios te ha hecho parte de su familia eterna. No es porque yo
lo digo, sino porque Él lo prometió (recuerda Juan 1:12) y Dios cumple sus promesas.

Permíteme mostrarte otra promesa bonita para ti en la Palabra Dios. Hebreos 13:5 dice, (Dios está
hablando): "No te desampararé ni te dejaré." ¿Te dejará Jesús? Él promete: "No." ¿Y si tú vuelves
a pecar? No, Dios dice, "No te dejaré." Y Hebreos 13:6 dice: "El Señor es mi ayudador." Él te dará
el poder para hacer lo que es correcto.

Cuando llegues a ser un hijo de Dios, Él quiere que crezcas al conocerle mejor cada día. La última
página, la página verde, te dice cómo.

La Pagina Verde

El color verde me recuerda las cosas que crecen (como los árboles, el césped y las plantas.)
Cuando llegues a ser un hijo de Dios, Él quiere que le conozcas mejor. Debes crecer en Él.

El pecado impide eso. Pero Dios promete en 1 Juan 1:9: "Si confesamos nuestros pecados, Él es
fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad." Eso significa que si tú
pecas, debes confesarlo (admitirlo) ante Dios. "Él es fiel" significa que Él siempre te perdonará. Y
"justo" significa que Dios es recto para perdonarte porque Él ya ha castigado cada pecado que has
hecho cuando Jesús murió por ti en la cruz.

Puedes concocer a Dios mejor leyendo y obedeciendo su Palabra, la Biblia. Ojalá tengas una
Biblia en casa que puedas leer.

Otra cosa que te ayudará a crecer en Dios es hablar con Él en oración.

Asistir a una iglesia y escuela dominical donde se enseña de la Biblia te ayudará a conocerle
mejor también.

¡También puedes contarles a otros acerca de Jesús! Si tú has llegado a ser un hijo de Dios
ahorita, ¿me lo puedes comunicar? Yo quisiera darle gracias a Dios por lo que Él ha hecho para ti.
Sería buena idea si tú le das gracias ahora también.

Si yo soy hijo de Dios y tú eres hijo de Dios, ¿Sabes que eso significa?

¡Somos miembros de la misma familia!

¡Bienvenido a la familia de Dios!

LECCIÓN 1.4
La vida eterna es por gracia.
A la pregunta: ¿cree usted de que si muere hoy, va a ir a vivir a
la vida eterna con Dios? La respuesta frecuente es: No. Lo más
es: No sé.

Pero esta respuesta se debe a que falta la siguiente explicación:

La vida eterna es un regalo. No se gana, ni se merece por


nuestros propios méritos. Alguien nos da ese regalo, gratis, sin
costo alguno de nuestra parte. Y como todo regalo lo único que
se debe hacer es recibirlo.

La Biblia dice: Pues la paga que deja el pecado es la muerte,


pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo
Jesús nuestro Señor (Romanos 6:23).

Si es un regalo es gratuito. La salvación o la ida al cielo o a la


vida eterna, después de nuestra vida terrenal es gratis.

La misma Biblia lo afirma: Dios los salvó por su gracia cuando


creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo
de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que
hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de
ser salvo (Efesios 2:8-9)
Muchas veces nos han enseñado a conseguir las cosas por
méritos propios, y eso es correcto, porque nos ayuda a exigirnos
en lo que deseamos alcanzar. Pero hay ciertas cosas que
poseemos que sería imposible hacerlo por nuestra propia cuenta.
Cómo escoger el lugar donde nacimos, la familia donde nacimos
o las mismas circunstancias de nuestra vida, nuestra anatomía y
la misma genética ha sido heredada.

Lo mismo sucede con nuestra salvación o la vida eterna.

Por eso, si alguien le pregunta: ¿cree usted de que si muere hoy,


va a ir a vivir a la vida eterna con Dios? La respuesta es sí.

Y le pueden refutar: ¡Oh usted se cree muy santo, muy


merecedor de la vida eterna!

La respuesta es: No me creo santo, ni merecedor, es que alguien


me dio ese regalo.

¿Quiere usted saber quien me dio ese regalo?

Ya le voy a contestar, pero antes debo aclarar la siguiente


pregunta:

¿Por qué nadie puede ganar la eternidad por su propio esfuerzo


o sus propios méritos?
Quinto Examen:

¿Qué significa que la vida eterna es por gracia?

Opción 1 Hay que dar muchas gracias a Dios.


Opción 2 Hay que hacer muchos méritos para recibirla.
Opción 3 Es un regalo que se recibe pagando algo a cambio.
opción 4 Es gracia porque es un regalo gratis departe de Dios.

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