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ANTROPOLOGÍA E HISTORIA
eximida de interpretaciones y
visitante. Ahora bien, sí ello aplica para toda pieza, entiendase escultórica, pictórica, textil, fósil,
etcétera, expuesta en algún museo, sea éste del tipo que sea (museo de historia natural, museo
en el caso de las piezas de índole arqueológico expuestas en los museos de historia y antropología,
que han estado sujetas dichas piezas constituyen parte de un proceso totalmente distinto al que se
da en piezas de corte diferente, por ejemplo, del proceso al que han estado sujetas las piezas
Si bien es cierto que toda pieza de museo sea del corte o tipo que sea, está sujeta a significar e
impactar de forma un tanto variable para cada visitante, dependiendo de múltiples factores en el
mismo, como su estatus, religión, rango de edad, educación, género, etcétera, es factible mencionar
que, aún con ello, hay una percepción hasta cierto punto generalizada y compartida entre los
visitantes y que corresponde con las formas, manejos y constructos que éstos comparten al integrar
parte de una específica sociedad en un momento o contexto histórico concreto. No obstante,
de este trabajo. En cambio, sí es próposito el abordar las etapas o momentos de significación que
han llegado a caracterizar a la pieza museística1, ello dependiendo de los fines o propósitos que se
tengan designados para ella, del funcionamiento y uso que se le otorgue en una determinada
sociedad, etcétera.
Es la intención de este trabajo mostrar algunas de las múltiples significaciones de las que
generalmente ha sido sujeto la pieza arqueológica, la cual, expuesta detrás de una vitrina de museo
per se como único y verdadero, precisamente por ser parte de una institución como lo es el museo,
la cual está respaldada y avalada por un cuerpo académico experto e interdisciplinario, de modo
que, lo que muestra, explica y comunica el museo es totalmente válido e incluso incuestionable.
Cabe señalar que menciono esto último bajo la muy frecuente y generalizada postura u opinión que
Se tratará de especificar en lo más posible las acciones y etapas a las que ha estado sujeta la ahora
pieza museística, independientemente y sin considerar los atributos que lleguen a caracterizarle o
por los cuales se le ha definido y clasificado durante el analisis arqueológico, por ejemplo, materia
1
En adelante, me referiré de manera indistinta como pieza museística, objeto museístico o artefacto museístico a todo
material que fue modificado, producido y empleado por el ser humano pero que, ante todo ha sido intervenido de una
forma concreta, especial y estratégica en función de su óptima exposición y difusión a través de los espacios bien
articulados de un museo. Cabe señalar además que no contemplo el medio o las acciones por las cuales llegó hasta la
vitrina de un museo, así como tampoco considero aspectos como materia prima o bien, materias primas con los que está
hecho, el tipo o clase de artefacto (ritual, ornamental, utilitario, etcétera.), temporalidad específica, etcétera. Únicamente
hago hincapié que al referirme a esta clase de piezas museísticas, estoy considerando solamente a aquellas que son las
piezas arqueológicas originales, es decir, que no son réplicas de la original, puesto que, puede prestarse a confusión ya
que una reproducción es también una pieza museística y desde mi perspectiva particular, su exhibición no demerita el
valor de lo que se pretende exponer y divulgar. No obstante, para los parámetros de este trabajo no se contemplará
como tal, puesto que considero que una pieza con dicho origen, no ha atravesado los procesos de significación que una
arqueológica sí. Tampoco considero como piezas museísticas a las representaciones o simulaciones a escala, esto es
por ejemplo, las maquetas a pequeña escala de ciudades, centros ceremoniales, la representación de pirámides o
templos, etcétera, y que auxilian en la exhibición y explicación del discurso museográfico.
prima, forma, función, tipo, etcétera. Se demarcará el juego de significados que pudo poseer la pieza
—justamente antes de ser pieza museística, y también al ya serlo—, dependiendo del momento o
histórico determinado, y se le emplea de cierta forma (uso) y se le dota de algún valor o significado
específico.
Se considera aquí, que el artefacto en sí, es una instancia inspiradora —por decirlo de algún
modo— que ha sido dotado de significado o significados que son transitorios y fluctuantes, ello
claro, si se le considera desde una óptica diacrónica. El artefacto estará siempre atravesado por la
configuración dinámica del pensamiento y sistema de racionalidad vigente, admisible y posible para
los individuos de una sociedad específica en un momento particular. Lo anterior implica admitir al
significado como un resultado históricamente situado y no como una sustancia esencial, universal e
inamovible.
circunstancias y momentos que el objeto museístico de corte o tipo arqueológico, atraviesa o puede
atravesar desde su elaboración hasta su exhibición en una vitrina, mostrando con ello ese dinámico
zigzagueo de significación del que ha sido sujeto. Cabe destacar que no es para nada menester de
este trabajo pretender llegar a explicaciones sobre cómo se llegó o produjo el significado y valor de
mismo a otra significación o significaciones distintas; únicamente se parte del hecho de la existencia
y presencia de un campo semiótico bien constituido y específico a partir del cual son o no
permisibles ciertas apropiaciones y significaciones de los objetos, sucesos, acciones, etcétera, y que
demarcan el significado, valor, e incluso el uso y función que —para el caso de este trabajo—, se le
sociedad específica. Así, cuando comienzan a perder poco a poco vigencia el conjunto de
campo semiótico, y comienzan con ello a asimilarse los nuevos enunciados y significaciones,
haciendo perceptibles otros nuevos fenómenos ontológicos sobre ese mismo objeto2.
objeto: a) la pieza que llega hasta nuestros días en el museo pero que, en el pasado sólo
existió de manera abstracta por algún momento hasta que finalmente fue elaborada, pero
que sin embargo, ya tenía como antecedentes a otras piezas idénticas en su clase y
existiendo físicamente, por lo tanto puede hablarse de una emulación o producción continua
y preferencial por parte de esa sociedad pretérita de manufacturar piezas con las
2
Consultar al respecto: http://www.magarinos.com.ar/La_semiotica_de_los_bordes.html
http://www.magarinos.com.ar/Impresion.html
arqueología. En este caso la pieza que llega hasta nuestros días en el museo, al ser una
copia y/o parte de una cadena de tradición en cuanto a la producción de piezas de esa
clase, es una representación de todas las demás piezas en su tipo, y que ya existían antes
de la manufactura de ésta. b) La pieza que llega hasta nuestros días detrás de la vitrina de
un museo pero que en algún momento del pasado sólo existió como una idea y no
materialmente y, a diferencia del caso anterior, no existían otros artefactos idénticos a partir
de los cuales se pudiese llevar a cabo una pieza más de las mismas (una copia, como es el
caso anterior), es decir, la pieza que llega hasta nuestros días es la primera en su tipo, lo
cual conduce a que se le considere como un invento al no existir otras iguales previas a ella.
Esto es relevante debido a que, al ser la primera en su clase en la historia, posee un trato
distinto incluso dentro del propio museo al de las otras de su misma clase pero que fueron
nivel y carga simbólica diferente a las otras piezas de su misma índole pero que son
posteriores. Lo mismo ocurre por ejemplo, para el caso de la pieza que es única en su clase
debido a que es la última que ha podido conservarse y llegar hasta nuestros días, “la única
conservada en su tipo”, etcétera. Existen exposiciones en las que este tipo de objetos son
el punto o foco principal a través del cual se realiza toda la promoción y difusión de la
abordarán algunas de las etapas. Cabe señalar que no todo artefacto es atravesado por
cada una de ellas, incluso, algunas no se dan necesariamnete en el orden expuesto arriba.
La elaboración tendrá que ver y relacionarse con elecciones de materia prima con la que se
realizará la pieza, con el o los espacios en los que se realice su elaboración, la persona o
personas que intervienen, el fin u objetivo de su elaboración, etcétera. De este modo por
ejemplo, una escultura cerámica que se empleará para algún ritual y se depositará en el
cerámica que sólo se empleará para intercambiarse, cumplir con alguna demanda de
tributaje, o de mero uso doméstico. En general el uso, está ligado con el ámbito de consumo
para el cual fue elaborado el artefacto, la función social de éste, es decir el papel social que
empleó. El uso puede ser diverso, y la actividad específica bien pudo haberse realizado en
que, la utilidad viene a ser la capacidad que tiene la pieza para poder sobrevivir y/o
renovarse, esto es, gracias a su probada eficiencia para cumplir con el motivo para el cual o
para los cuales fue hecha, además por sus peculiares características, la pieza llega a ser
de cierto período y se alarga su tiempo de uso (Ibíd, 126). El abandono de la pieza puede
darse de varias formas, por ejemplo, abandono abrupto o abandono repentino, y en el último
de los casos por ejemplo, de conformar parte de éste el artefecto, lleva a pensar en las
implicaciones que pudo tener para la sociedad que le produjo, puesto que, un abandono
repentino implica una acción paulatina pero bien planeada de retiro del lugar, llevando
consigo unicamente ciertos objetos, o bien, dejando por alguna razón importante otros
tantos, y éstos quiza dispuestos espacialmente de cierta manera y en relación con otros
Hallazgo de la pieza. En este sentido se contempla y respalda el hallazgo orientado por una
investigación arqueológica. No obstante, muchas veces los hallazgos de las piezas son
producto de eventos fortuitos que incluyen el saqueo. Sin embargo, para cada uno de los
casos el valor y significado que tiene la pieza es por demás diferente, ya que para el primer
caso, la correcta realización de las acciones y tareas que el hallazgo conlleva son vitales
para poder establecer precisamente las relaciones y significados que con base y relación
sociedad que se está estudiando. En cambio, para los casos de saqueo, la pieza representa
ganancia, pero con ello, finalmente termina dándose la entrada del objeto en el mercado
Análisis de la pieza. Bajo esta etapa me refiero a la investigación de la que puede llegar a
puede ser estudiada por más de un proyecto de investigación en diferentes momentos y con
implica una descripción detallada, despues pude ser sometida a algún tipo de estudio en
laboratorio para fecharse, detectar composición, huellas de uso, pigmentos, etcétera, esto
conservación, sólo por mencionar algunos. En ocasiones puede ser simplemente una pieza
más, que con otras de su clase, conforma parte de las estadísticas, las cuales se incorporan
Puede decirse que, el significado que pueda estar teniéndo la pieza durante su analisis, será
Coleccionismo. A esta actividad, puede o no haber estado sujeta la pieza. De darse tal
caso, generalmente aunque no necesariamente está ligado con la etapa siguiente que
es la recuperación.3 Para este caso el objeto muchas veces es tenido como una especie de
trofeo, en afán de demostrar cierto estatus económico y/o intelectual, poder adquisitivo,
conocimiento y gusto por la cultura que le produjo, etcétera, y significa que la persona,
familia o institución que la posee, cuenta con alguna o todas esas características.
región) de origen. De esta etapa bien puede o no, ser sujeto la pieza. Su reincorparación al
territorio de origen llega a significar — en el caso de ser una pieza considerada muy
importante y valiosa por lo que representa para esa sociedad— y a remitir, por ejemplo,
aspectos de identidad, de pasado glorioso, o incluso generar o reforzar cierta clase de lazos
y acuerdos entre las dos naciones y/o regiones (la que devuelve y la que recibe las piezas),
en fin.
3
Cabe señalar que aunque me sujeto a cierto orden de etapas, algunas de éstas no necesariamente se dan
de forma líneal y en una sola ocasión en el artefacto. Evidentemente su elaboración sí se da sólo una vez,
pero pudo haber sido reutilizada y modificada varias veces. La restauración para su preservación pudo darse
continuamente incluso al ser sujeto de coleccionismo, ya que no es exclusivo de una institución y/o
investigación académica la facultad y necesidad de intervenir la pieza para su óptima conservación. Puede
darse el caso de que en varias ocasiones la pieza fuese sujeto de coleccionismo y de constantes
deportaciones, etcétera. También, primero pudo darse su hallazgo y ser objeto de coleccionismo, e incluso,
saltarse la parte del análisis o estudio arqueológico y llegar directamente a la vitrina del museo. Tan
zigzagueante su trayectoria como su significación.
Mantenimiento de la pieza. Tiene que ver con el proceso de restauración (parcial o casi
total) y/o conservación que llega a sufrir una pieza mucho antes de ser exhibida en el
museo, aunque esto no es característico del momento previo a la exhibición inicial, puesto
que, ya en vitrina despues de un tiempo o varios años de su exhibición pueden ser varias las
vitrina algún otro objeto, pero sin que éste rompa con el tema y discurso manejado en la sala
y la vitrina, o bien, se deposita una replica de la pieza, o en todo caso, el espacio queda
vacío hasta la reincorporación de la misma. Para las personas que intervienen en el proceso
de restauración y/o conservación la pieza puede significar por ejemplo, todo un desafío a
sus habilidades y conocimientos en esa materia, puede significar la puesta a prueba de sus
proyectar y comunicar un mensaje particular, puesto que, está marcada bajo un específico y
La pieza es intersectada por varios subsistemas semióticos que refuerzan y promueven una
heterogéneos entre sí, las cédulas, las imágenes, la disposición de los espacios, el material
Al ser expuesta en el museo, la pieza está referida no sólo al plano linguístico como
difícil de establecer que se tratase del mismo bajo el cual quedaba articulado para la
sociedad que le produjo, ya que, el interes u objetivo del discurso del museo no
desprendida también de los posteriores significados que se le pudieron dar de acuerdo a las
futuras ocasiones la pieza llegase a formar parte de otras exposiciones en diversos museos
discursos museográficos que cada una de esas exposiciones meneje, y por tanto, quedará
sujeta a la temática o a las temáticas que se aborden en aquellas, anexandosele así, una
museográfico.
CONCLUSIONES
entidades, que resulta determinado, a cada momento de su historia, por las posibilidades
enunciativas (reproducción/producción) verbales, visuales, táctiles, etc. proporcionadas por el
Incluso, el valor específico del artefacto difiere sí lo contemplamos desde dos momentos o etapas
por las que atraviesa. Desde esta perspectiva, la diferencia entre una etapa y la otra es que, por
ejemplo, como objeto de museo, éste sólo adquiere su valor específico cuando resulta interpretado
por cada uno de los visitantes que lo perciben efectivamente y según las características que en la
mente de cada uno de tales visitantes adquiere esa percepción, aunque evidentemente hay todo un
aparato estratégico de medios (audiovisuales, textos, imágenes auxiliares, etcétera) de los cuales se
vale la museografía para transmitir y difundir cierto discurso y mensaje, y no otro. De este modo, el
objeto museístico al ser exhíbido en una vitrina es divorciado forzozamente,a través del discurso, por
los nuevos sujetos (nuevos interpretes), de aquellos objetivos iniciales que le dieron origen y
orientaron su producción, uso, valor, etcétera, y la gama de significación entre una y otra etapa es
diferente. Asimismo, ese objeto al ser parte de un museo, representa y habla en nombre de todos los
demás objetos de su clase que llegarón a existir, por ejemplo, un pectoral o varios pectorales
exhíbidos, representan a todos los demás pectorales de esa clase producidos por una determinada
cultura pretérita, y no solo eso, sino que remite a la persona o personas que le llegaron a emplear, o
intencionalidad inicial de su creación y deja de ser lo que es "en sí mismo" esto es, lo que lo incluye
en una cultura y por tanto le confiere el carácter básico de Objeto Semiótico, y comienza a estar en
representación de algo distinto de lo que era su calidad básica, ello le confiere el carácter derivado
de Semiosis Sustituyente. Esa "calidad básica" del artefacto es la que, previa e históricamente,
posee el objeto, con independencia de la que llega a adquirir por el hecho de estar exhibido en un
BIBLIOGRAFÍA
Funcionamiento del poder y del saber en el discurso/texto museográfico comunitario. En: Revista
Sánchez, Jesús E.
El nombre de la cosa. Modelo taxónomico de artefactos. Ediciones Quinto sol, México 2010
Schiffer, M.
Contexto Arqueológico y contexto sistémico. En: American Antiquity, vol. 37, nº 2. pp.156-165. 1972
http://www.magarinos.com.ar/La_semiotica_de_los_bordes.html
http://www.magarinos.com.ar/Semiotica-Indicial.html
4
Consultar: http://www.magarinos.com.ar/Semiotica-Indicial.html