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RESUMEN
DEDICATORIA
1. Localización.
Esta ubicado con exposición sur del Eje Neovolcánico; al Centro de México y al Sur del Distrito
Federal, entre los paralelos 18° 54’ 04” (dieciocho grados, cincuenta y cuatro minutos, cuatro
segundos), y los 19° 5’ 05” (diecinueve grados, cinco minutos, y cinco segundos), de latitud
Norte y los meridianos 99° 00’ 24” (noventa y nueve grados, cero minutos, veinticuatro
segundos), y 99° 11’ 03” (noventa y nueve grados, once minutos, tres segundos) de longitud
Oeste del Meridiano de Greenwich.
Los límites fronterizos de Tepoztlán han sido modificados en varias ocasiones, particularmente
los de las fronteras municipales del mismo estado, debido a diversas causas.
Sus límites actuales son: al Norte La Ciudad de México, Delegación Milpa Alta, Distrito Federal
y con parte de los municipios de Huitzilac y de Tlalnepantla, Estado de Morelos; al Este lo hace
con tres Municipio del estado de Morelos, Tlalnepantla, Tlayacapan y Yautepec; al Oeste con
Huitzilac, Cuernavaca y Jiutepec, Morelos; y al Sur con los Municipios Morelenses de Jiutepec y
Yautepec, nuevamente (Figura 2).
En 1577, por acuerdo del Consejo de Indias, el rey de España ordenó a los virreyes y
gobernadores de sus posesiones en la Nueva España y en el Perú, la recopilación de datos
sobre la situación geográfica de los pueblos, su producción y la vida social de los indios, “para
mejor poder acudir a su buen gobierno”. El monarca dispuso que los virreyes, Audiencias o
gobernantes se encargaran de enviar a los Corregidores, Alcaldes Mayores, curas o religiosos
de todos los Partidos, un cuestionario de 50 puntos, con instrucciones muy precisas sobre la
forma de contestarlo (Anexo 1 y 2):
“Las personas a quien se diere cargo en los pueblos de hacer la relación particular de cada uno dellos,
responderán a los capítulos de la memoria, que se sigue por la orden y forma siguiente:
“Primeramente, en un papel aparte, podran por caueza de la relación que hiziere, el dia, mes y año de la
fecha Della; con el nombre de la persona, o personas, que se hallaren a hazerla, y el gobernador, y otra persona que
le vuiere embiado la dicha instrucción…”
Así, el que hoy es el municipio de Tepoztlán fue descrito, como señorío de Tepoztecatl, El
Señorío de Tepoztlán.
Todo porque “En el Siglo XVI interesaba a los reyes españoles conocer más a fondo los países
conquistados en América, para lo cual se preparó lo que llamaron la instrucción de las Yndias, que su
majestad manda hazer, para el buen gobierno y ennoblecimiento dellas”. Nota transcrita del periódico
Tepoztecatl de Tepoztlán, de Carmen Cook de Leonard.
Estas relaciones descritas fueron localizadas por Don Francisco Paso y Troncoso, que
fue comisionado por el gobierno mexicano para localizar, transcribir y publicar documentos de
importancia para nuestro país. Así fue localizada “La Relación de Tepuztlán”, que fue publicada
en España con fondos mexicanos en 1905.
1Relación de la Villa de Tepuztlan.
Tepuztlan del arzobispado de México, Nueva España. Céspedes.
En la Villa de Tepuztlan sus estancias con la pintura”, gues una de las del MARQUES DEL VALLE, a nueve dias del mes de Septiembre de myll e
quinientos e ochenta, el Ilustre Juan Gutiérrez de Liébana, alcalde Mayor por Su Majestad en quatro de las villas del dicho MARQUES y Corregidor de
Ocuytuco y su jurición, por ante mi Hernan García Ruys, escribano de Su Majestad y de su jusgado, aviendo venido a esta villa en cumplimiento de lo que
por Su Majestad le a sido mandado por un memorial escrito en molde, que para ello le enbio el señor Visorrey desta Nueva España Don Martín Enrriquez,
gobernador dellas, en lo que toca a la descripción de la tierra, la cual se comenzó con el favor de Dios oy dicho dia, en qua nto a esta dicha villa y sus
subjetos, estando a ell presentes, para ellos llamados, Don Domingo de los Angeles, governador desta villa, y Leonardo Mendez alcalde, y Don Graviel de
Oje corregidor, y Lucas de Tapia regidor asi mesmo, y Dionisio Cihuatecpanecatl y Baltasar Martinez principal y viejos del pueblo, a la qual dicha mercia
fue respondida por ellos, mediante e por lengua de Francisco de Perales ynterprete del juzgado del dicho señor alcalde mayor, de la lengua mexicana, en
la forma y manera siguiente:
D. Antonio de León Pinelo, en documento escrito de su puño, Intitulado “Memoria de los papeles que tengo para la descripción de las Indias”.
I. Primeramente esta villa de Tepuztlan esta dose leguas de la Ciudad de Mexico donde esta la Real Audiencia desta Nueva España, otros dicen que ay
onse leguas; tiene esta villa a la ciudad por la parte del norte; atraviesase una serrania muy grande y fragosa de monte y peña que corre de oriente a
poniente: seran las ocho leguas dellas de mal camyno de sierra e piedras, y las tres de camyno llano; tiene esta villa un monasterio de frailes de la
horden de Santo Domingo, hay de ordinario tres rreligiosos que les administran los sacramentos. Tienen asi mesmo seys estancias a ellas sujetas,
como se vera por la pintura que va con esta relación, que sus nombres y descripción es en la forma siguiente:
Esta Villa de Tepuztlan dizen llamarse Tepuztlan, por que, quando sus antepasados vinieron a poblar esta tierra hallaron que ya se llamava asi, por que
los que primero la tenian poblada dixeron que el gran diablo o ydolo que tenya se llamava Ometochtli que quiere decir “dos conejo” y que por sobre
nombre tenya Tepuztecatl, como quien dijese “un gran señor”, que era el renombre.
La estancia de Santiago, llamada Tepetlapan, ques una de las seys estancias de la dicha villa, questa a la parte de mediodia camino a Yautepeque, dizen
llamarse asi por que esta fundado sobre peñas toscas que llaman Tepetatl y eso quiere decir en español.
La estancia de Santa María Magdalena, que es la Segunda estancia de las seys y esta un poco hazia el oriente desta villa, dizen llamarse Amatlán por que
en tiempo antiguo tenia en el un ydolo en que adoraban, que llamaban Amatecatl, y que rreconocian vasallaje al Tepuztlan diablo.
Y la estancia de Santo Domingo, tercera de las seys, questa y declina un poco hazia el norte desta villa, dizen llamarse
Xochitlán agora, y antiguamente Elosuchitlan que quiere decir “tierra de unas rrosas a manera de las mazorcas del mayz”
que en la lengua mexicana se llama elotl; y Socotitlan por que ay una fruta que se llama “guayavas”.
La estancia de San Juan que esta camino de México y a la parte del norte desta villa, se llama Tepecuytlapilco según dizen,
por que esta asentada en “la punta de un cerro”, que asi significa en lengua española.
1
Hecha el 19 de Septiembre de 1580 por el corregidor de la villa Juan Gutiérrez de Liébana.- Manuscrito coetáneo y original, en 11
planas, que se conservan en el Archivo de Indias, de Sevilla, con la signatura 145.7.8., explicada ya en la primera pagina del tomo.
No tiene pintura esta Relación, á pesar de que, por el texto, aparece que se hizo. Tampoco tiene la instrucción impresa que á casi
todas estas relaciones acompaña.
Y la estancia de Santa Catalina que esta camino a Cuernavaca y á la parte del poniente desta villa, dizen llamarse Zacatepetlac por que esta fundada “sobre toscas” y como
tiene poca virtud para criar, nace “la yerba pequeña”, y esto significa en lengua española.
La estancia de San Andres que es la sesta e postrera de todas, y esta entre unos cerros al medio dia desta villa, disen llamarse Acacueyecan en la lengua mexicana, que en
la española quiere decir “Tierra questava cercada de cañas o carrizo” que según parece avia mucho antiguamente.
12. Al doceno capitulo de la dicha memoria se responde que esta villa tiene por comarcanos a la ciudad de Suchimyll (Xuchimilco), questa tres leguas de México, camino
derecho desta villa, de mal camino la subida y baxada, por si aver de atravesar una serrania grande questa en medio, como esta dicho; no son muy grandes las leguas, dizen
va dando vuelta el camino por causa de la tierra, tiene así mesmo por comarcanos a la villa de Cuahunavac del Marques del Valle; dizen aver y estar desta villa tres leguas
buenas, y que de mal camino de piedras sera media legua, por que traviesan un mal paso como parece en la pintura, esta al poniente desta villa; tiene asi mesmo por
comarcanos a la villa de Yautepec del dicho Marques, esta al mediodia desta villa y dista Della dos leguas y media, y sera la legua y media de mal camino de piedras y
cuestas abaxo, haze algunas bueltas al camino; asi mesmo tiene por marcanos a la villa de Huaxtepeque del dicho Marques, tienela esta villa a la parte del oriente y dista
Della tres leguas buenas, y la una e media de piedras cuesta abaxo por camino torcido hasta el llano de Yautepeque; tiene asi mesmo por comarcano al pueblo de Tlayacapan
ques de la Real Corona, eta arribada a unos peñascos altos en derecho de la estancia de Santa María Magdalena hazia el oriente, esta, y dista desta villa por la sierra una
legua buena y de mal camino para gente de a pie, y yendo rodeando ay dos leguas por causa de la tierra y peñas.
Los límites y fronteras actuales del municipio se fijaron con un Acta de Deslinde, levantada
por el Honorable Ayuntamiento de Tepoztlán, el 24 de Mayo de 1933, de conformidad con la
resolución presidencial, del 14 de noviembre de 1929, que a continuación se transcribe:
“Acta de Deslinde de Tepoztlán”.- En la Villa de Tepoztlán, de la municipalidad del mismo nombre, a las diez
horas del día veinticuatro del mes de Mayo de mil novecientos treinta y tres, reunidos en el Salón de Actos
del H. Ayuntamiento, el Ing. Sub-Auxiliar de la Comisión Nacional Agraria Lucas R. Huerta, el C. José Demesa
Zúñiga, presidente del Comité Particular Administrativo del lugar, y los Ciudadanos Isidro Barragán y
Antonio Hidalgo, Tesorero y Secretario respectivamente del expresado Comité, el C. Juan Hidalgo Presidente
de la Municipalidad, asistido de su Secretario el C. David Arévalo; el Síndico, C. Prudenciado Morales; el C.
Vicente Coria Síndico Municipal de Yautepec, una comisión de vecinos del municipio de Xiutepec,
acompañando al C. Serafín Alanís, Presidente Municipal y su Secretario el C. Leopoldo Valle y Piña y la
mayoría de vecinos del Municipio de Tepoztlán así como el C. Juan Rojas, Presidente del Comité Particular
Administrativo de Santa Catarina Tlayca, con el objeto de levantar el acta de deslinde de los terrenos del
Municipio de Tepoztlán, de conformidad con la Resolución Presidencial de fecha catorce de Noviembre de
mil novecientos veintinueve, que en lo conducente dice: … CONSIDERANDO CUARTO: - Que tanto los
terrenos poseídos por el municipio de Tepoztlán, así como los que deben restituírsele de la hacienda de
Oacalco, quedan comprendidos dentro de los siguientes linderos: - Partiendo del cerro Barriga de Plata hacia
Sur – Oeste en línea recta hasta llegar a la mojonera colocada en el extremo Sur de la Joya de Acolada ó
Acolalpa, mojonera que está cerca del camino carretero que va de Cuernavaca a Yautepec.- De esta mojonera
partirá otra recta a un punto situado en el extremo Sur del paraje llamado Milpillas, punto donde está un
mojote antiguo debajo de un árbol grande.- En este paraje, hay siembra de los de Santa Catarina y al Sur de
él, existen terrenos pastales de Tejalpa, Municipio de Xiutepec.- De este lugar, seguirá la línea en dirección al
pié de la Herradura, pero sin llegar a este cerro, sino hasta donde principia una línea de transacción entre el
Ahuacatepec y Santa Catarina Zacatepec, trazada de acuerdo con la Resolución Presidencial del C.
Gobernador Provisional José G. Parres, en la época de su Gobierno, la cual divide por mitad, los terrenos
disputados entre Santa Catarina del Municipio de Tepoztlán por una parte y Ahacatepec del municipio de
Cuernavaca, por la otra, estableciendo una línea divisoria dirigida casi de Sur a Norte, y que parte del punto
situado a la mitad de la distancia que existe entre las antiguas mojoneras llamadas “Tlactecohuitl” y “La
Puerta” siguiendo recta, aproximadamente por un tecorral existente en ese lugar y que tiene casi la misma
dirección hasta llegar al punto medio entre las mojoneras denominadas Tlapatláco y Chichihuiceca, punto
del cual seguirá el lindero hasta La Piedra Larga o Tehueyacan, en los extremos de la línea de transacción
antes descrita, deberán colocarse mojoneras nuevas destruyéndose las antiguas para evitar en lo futuro
nuevas disenciones y a fin de que subsistan únicamente las que establece esta Resolución.- Desde La Piedra
Larga empieza el lindero con Coajomulco y termina en el Cerro de Chichinadas o Chichinahuatzin
sujetándose las inflecciones intermedias de esta línea al acta levantada ante el C. Juez Interino de Primera
Instancia, Licenciado Donaciano Monroy en Cuernavaca el 17 de Marzo de 1877 y debidamente firmada y
protocolizada por el C. Juez de Primera Instancia Licenciado Cecilio A. Robelo, el 21 de Mayo del mismo año,
acta por la cual fue fijada La Bandera de la Paz cuya situación se determinó a la mitad de la distancia entre el
punto denominado y reconocido por Coajomulco por El Izote y el punto llamado y reconocido por Santa
Catarina por el mismo nombre, siendo la distancia que separa estos dos puntos de 1,300 metros; por lo tanto
la mojonera de La Paz, está a 650 metros a partir de cualquiera de los puntos citados en dirección hacia el
otro.- De la mojonera de La Paz, continuará el lindero respetando lo acordado en la citada acta, hacia
Metusco ó Ometusco, donde hay otra mojonera, para dirigirse de aquí al cerro Chichinautzin en el cual existe
un monumento que señala el límite con el Distrito Federal.- A partir de Chichinautzin continua hasta llegar al
Zoanquilo ó Chihuacuilotl del cual seguirá una línea recta hacia el paraje denominado “Omitochco” y de este
otra a Soncuiltepec prolongándose esta línea hasta su intersección con el lindero del Ejido definitivo de
Tlayacapan siguiendo por la que limita este ejido hasta llegar a la Barranca de Xuchiatlaco y la Tenería, hasta
Tlanextitla a donde seguirá a San Juan Tilapa y Cualahuaca hasta llegar al punto de partida.-------------------------
SEGUNDO:- Se restituye al municipio de Tepoztán, exDistrito de Cuernavaca, del Estado de Morelos, 2100 Ha
DOS MIL CIEN HECTAREAS a que tiene derecho y la que se tomará de la hacienda de Oacalco.---------------------
TERCERO:- Se reconoce como de propiedad del municipio de Tepoztlán la superficie de terreno comprendida
entre los linderos de que se hizo mención en el considerando Cuarto de esta Resolución, debiendo
localizarse esta superficie y la que se le restituya conforme al plano que apruebe la Comisión Nacional
Agraria.-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Acto continuo se procedió a recorrer los linderos de los terrenos restituidos y reconocidos en propiedad al
Municipio de Tepoztlán, de conformidad con la Resolución Presidencial arriba mencionada y los cuales
fueron dados en posesión definitiva según acta de posesión levantada en esta población el día veintiséis de
Diciembre de mil novecientos veintinueve, como sigue:- Partiendo del punto denominado Barriga de Plata,
que es una mojonera situada en la parte oriental del cerro de ese nombre y que fue identificada como común
de los Municipios de Yautepec, Xiutepec y Tepoztlán, sigue la línea de colindancia con terrenos de Xiutepec,
hasta el punto 61 y de la hacienda de San Gaspar, que disputa el pueblo de Tejalpa, hasta el punto 51, c on
rumbo al Sur-Oeste y una distancia aproximada de 3,300 m hasta llegar al punto 51.--- De este punto, que es
una mojonera antigua denominada de Acolada y se halla ubicada en el extremo Sur de la Joya de Acolada, a
330 metros al Norte del camino carretero que va de Cuernavaca a Cuautla, sigue la línea en colindancia con
terrenos comunales de tejalpa con rumbo al Nor-Oeste y una distancia aproximada de 8,000 metros, se llegó
al punto 98, cruzando a los 3,560 metros, el camino de Tejalpa a Tepoztlán en el punto 149.- Los
representantes de los Municipios de Yautepec y Jiutepec estuvieron conformes en que la mojonera Barriga
de Plata es común de ambos Municipios y el Presidente Municipal de Jiutepec dijo que la línea trazada de
Acolada al punto 98, invade a su Municipio, que según sus documentos es del punto 61 al 87 denominado
Cruz de la Piedra, siendo los terrenos comunales de Tejalpa los invadidos. Del punto 98 que es un mogote
antiguo situado al pie de un árbol grande situado al Sur del paraje denominado Milpillas con rumbo al Norte y
en colindancia con terrenos del Ayuntamiento de Cuernavaca que ha poseído como arrendatario el C. Martín
Salas, se llegó con una distancia aproximada de 3,200 metros a la mojonera denominada Tlactecohuitl. ------
De donde con el mismo rumbo y en Colindancia con terrenos comunales de Ahuatepec, se llegó con 250
metros aproximadamente al punto 87 denominado Cruz de Piedra que es donde empieza la línea de
transacción entre Ahuatepec y Santa Catarina y por la línea de transacción con el mismo rumbo y
colindancia, se llegó con una distancia de 1270 metros aproximadamente, al punto medio entre las
mojoneras denominadas Chichihuiteca y Tlalpatlaco.- De este punto que es un montón de piedras sueltas,
con rumbo al Nor-Oeste y la misma colindancia de Ahuatepec, se llegó con una distancia aproximada de
2,950 metros a la mojonera Piedra Larga.- De este punto en colindancia con terrenos comunales de
Coajomulco y rumbo al Nor-Este, se llegó con una distancia aproximada de 11,900 metros a la mojonera
denominada Chichihuatzin, pasando por las mojoneras de La Paz y Matusco ó Ometusco.----------------------------
De este punto donde hay un monumento que señala los límites del Distrito Federal con el Estado de Morelos,
en Colindancia con Terrenos de Milpa Alta del Distrito Federal y rumbo al Este, se llegó a una distancia
aproximada de 9800 metros al punto denominado Zoanquillo o Chihuacuilotl.----------------------------------------------
De este punto con rumbo al Sur y en una colindancia con terrenos comunales de Tlanepantla, se llegó con
una distancia aproximada de 9,100 metros al punto denominado Omitochco.- De este punto en colindancia
con terrenos comunales de Tlayacapan y con el mismo rumbo, se llegó con una distancia aproximada de
3,100 metros al punto hasta donde llega el Ejido definitivo de Santa Catarina Tlayca habiendo pasado a los
1,500 metros el punto denominado Soncuiltepec, llegando después al nacimiento de la Barranca de La
Tenería que sirve de lindero.---- De este punto con Rumbo al Oeste y en colindancia con el Ejido definitivo de
Santa Catarina Tlayca, siguiendo esa barranca hasta su junta en la de Xuchitlaco, que se cruza, se llegó con
una distancia aproximada de 2,600 metros en colindancia con los terrenos restituidos a Tepoztlán, desde la
Barranca de Xuchiatlaco al punto situado al Nor-Oeste del Cerro de la Mina.--- De este punto con Rumbo al
Sur y la misma colindancia de terrenos restituidos a Tepoztlán, se llegó con una distancia aproximada de
1900 metros al punto situado en el camino de Tepoztlán a Oacalco.--- De este punto con la misma colindancia
de terrenos restituidos al Municipio de Tepoztlán y con Rumbo al Oeste-Sur-Oeste, se llegó con una distancia
aproximada de 2,300 metros a un punto situado en la cumbre del cerro del Ahorcado.--- De este punto, en
colindancia con los terrenos restituidos y rumbo al Nor-Oeste, hasta encontrar la barranca del Gallo, que le
sigue hasta Ojuelos, y al Sur – Oeste, hasta donde da vuelta al Sur- Oeste, hasta donde vuelve a dar vuelta al
Este hasta la junta de esta barranca con la de Cacaloapan, que sigue como unos 600 metros hasta encontrar
la dirección de la línea que va del Cerro Barriga de Plata a Cuaulanca de donde sigue la dirección de esa línea
en una distancia aproximada de 3700 metros para llegar al punto de partida en la mojonera Barriga de Plata,
en la colindancia con los mismos terrenos restituidos con lo que quedó cerrado este polígono que
comprende una superficie de 23,800 Hectáreas.-----------------------------------------------------------------------------------------
------------------------------------------------------TERRENOS RESTITUIDOS-----------------------------------------------------------------
En seguida se procedió al deslinde de los terrenos restituidos a que se refiere la Resolución Inserta, como
sigue:----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Partiendo de la mojonera denominada Tlanextitla, que se halla situada al Norte del Casco de la hacienda de
Oacalco, en línea recta hasta el punto denominado Cuautzoyatzingo, con rumbo al Oeste y distancia
aproximada de 1,250 metros en colindancia con terrenos del Municipio de Yautepec.----- De este punto, con la
misma dirección y colindancia se llegó con una distancia aproximada de 1,120 metros al punto denominado
San Juan Tilapa.- De este punto, con el mismo rumbo y colindancia, se llegó con una distancia aproximada
de 875 metros al cerro de Cuaulanca.--- De este punto, con la misma colindancia y siguiendo la dirección que
va con dirección al cerro Barriga de Plata, se llegó con Rumbo al Oeste-Sur- Oeste y una distancia
aproximada de 1000 metros a la barranca de Cacaloapan, continuando el curso de ella como 600 metros
hasta la intersección de la Barranca del Gallo, continuando por esta con todo su curso primero con rumbo al
Oeste y después al Nor-Este y Sur – Este, pasando al Sur del Cerro de Los Gañanes y subiendo hacia el
Norte para pasar al Oriente del cerro Barriga de Plata, llegando hasta El Abra que esta al Oriente del pueblo
de San Andrés de la Cal y de Allí, dar vuelta al Cerro del Ahorcado, dirigiéndose de allí con rumbo general de
xx grados Nor-Este y en un tramo como de 2,290 metros para llegar a un punto que se halla en el camino de
Tepoztlán a Oacalco, de donde con un ángulo de x0 grados al Nor-Nor-Oeste, en una distancia aproximada de
1950 metros y luego un ángulo de 90 grados hasta llegar a la junta de las barrancas de La Tenería y
Xochiatlaco con una distancia aproximada de 1,37 metros, siguiendo esta última Barranca de Xuchiatlaco,
con terrenos comunales de Tepoztlán, que la Resolución Presidencial citada reconoce como de esa
propiedad: en el lado de la barranca de Xuchiatlaco, con el Ejido definitivo de Santa Catarina Tlayca, hasta el
Norte del Cerro del Pedernal, y de allí hasta el punto de partida, con terrenos del Municipio de Yautepec .--------
Presente en el punto denominado Zoanquilo el C. Francisco del Olmo, Delegado del Departamento del
Distrito Federal y una numerosa comisión de Vecinos de Milpa Alta, dijo que aunque respeta la Resolución
Presidencial que se ejecuta, va a hacer gestiones ante la superioridad para que sea modificada, porque el
pueblo de Milpa Alta no está conforme con la línea de Chichinautlzin a Zoanquilo, que debe ser pasando por
Otlayuca con lo que el Pueblo de Tepoztlán no esta de conforme.---------------------- Se hace constar que con
toda oportunidad fueron citados los colindantes, habiendo concurrido solamente los ya expresados y sin
más incidentes se termino la diligencia, levantándose por quintuplicado la presente acta, que firman los que
en ella intervinieron, a las diez y siete horas del día nueve del mes de Junio de mil novecientos treinta y
tres”.-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Firmaron a continuación todos los concurrentes en esta Acta de Deslinde (Original en el Archivo de la
Delegación del Departamento Agrario, Cuernavaca, Morelos, 1950).-------------------------------------------------------------
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La expresión numérica del área territorial se ha modificado en lo que va de los Siglos XX y XXI.
De acuerdo el INEGI, en nuestros días se acepta como cifra oficial: 259.65 Km² (doscientos
cincuenta y nueve punto sesenta y cinco kilómetros cuadrados), lo que representa el 5.2 % de
la superficie total del Estado de Morelos.
Con sus 259.65 Km², Tepoztlán es mayor que los municipios de Zacatepec de Hidalgo (26.80
Km²), Temoac (45.90 Km²), Atlatlahucan (47.10 Km²), Zacualpán de Amilpas (60.10 Km²),
Jonacatepec (64,2Km²), Emiliano Zapata (66,7Km²), Totolapan (70,1Km²), Jiutepec (70,5Km²),
Temixco (75,8Km²), Mazatepec (76,1Km²), Ocuituco (79,8Km²), Coatlán del río (83,6Km²),
Tlayacapan (84,2Km²), Tetecala (89,2Km²), Amacuzac (92,30 Km²), Xochitepec (99,10 Km²),
Jojutla (106,90 Km²), Tetela del volcán (111,6Km²), Tlalnepantla (131,3Km²), Huitzilac
(134,4Km²), Yautepec (140,9Km²), Axochiapan (147,5Km²), Jantetelco (165,8Km²), Yecapixtla
(180,5Km²), Cuautla (181,4Km²), Miacatlán (219,8Km²), Cuernavaca (244,7Km²), ( Km²). En
suma, por su superficie es mayor a 27 municipios y menor que 5 (Tlaltizapán (301,1Km²), Ayala
(303,5Km²), Puente de Ixtla (333,6Km²), Tepalcingo (360,1Km²), Tlaquiltenango (467,6Km²),).
Cuando se compara al municipio con países se puede advertir que en América tiene una
extensión territorial casi igual o mayor a: Nevis (261.6 Km²); en Europa a: Liechtenstein (160
Km²), Mónaco (1.89 Km²), San Marino (61 Km²); en África a: Seychelles (308 Km²); en Asia a:
Maldivas (298 Km²); en Oceanía a: Islas Marshall (181 Km²), Nauru (21.4 Km²), Tuvalu (26
Km²); por citar algunos (Almanaque Mundial, 1992; Figura 3).
1.4. División política. Los estudios de división municipal del estado de Morelos, revisten
gran importancia dado que son la base en la que descansa la estructura política territorial de
nuestro país.
De la investigación sobre división municipal que se realizó, presentamos la evolución municipal
de Tepoztlán, Morelos.
Así el 19 de Septiembre de 1580, Juan Gutiérrez de Liébana decía:
XIV. Al catorzeno capitulo de la dicha memoria dizen: questa villa fue poblada mucho antes que
MOTEUZUMA y sus antepasados señoreasen esta tierra ...
incluyendo por supuesto a Tepoztlán. Por su parte, los Tlahuicas, se asentaron en la parte sur
del estado de Morelos pero con incursiones periódicas hasta Tepoztlán, pero las evidencias son
muy escasas y no se puede afirmar que haya sido territorio permanente Tlahuica. Con base en
la información registrada por Fray Diego de Durán, se puede afirmar que en Tepoztlán, se
impusieron las tribus Xochimilcas en el período que comprende los siglos XIII al XVI.
Pero a finales del siglo XIV, tlahuicas y xochimilcas fueron asediados por el último grupo de
migrantes del norte: los mexicas, quienes lograron consolidar un poderoso imperio, al fundar la
ciudad de Tenochtitlán en 1325, y desde luego, sometieron a gran parte de mesoamérica. Lo
que no se ha podido definir con exactitud, es quién fue el gobernante mexica que conquistó
Tepoztlán. Algunas versiones sostienen que fue Itzcóatl, mientras que otras indican que en el
año 1462, Moctezuma Ilhuicamina, conquistó 33 pueblos, entre los cuales estaba incluido
Tepoztlán.
Cabe aclarar que al arribo de los españoles, se localizaron nueve señoríos: Quahnáhuac,
Yauhtepec, Tepuztlan, Huaxtepec, Xiuhtepec, Yacapixhtlan, Atotonilco, Totolapan y
Atlatlahucan.
Pero también es muy claro que en Tepoztlán se encontraban asentados en diferentes barrios
de los diferentes pueblos del señorío Tepoztecatl: grupos de Otomí, de Tolteca, de Chichimeca
y de Aztateca; todos de la misma raza Nahua, y en el Sur: mas claramente Aztecas-Tlahuicas
del Altiplano, en el que era notable la influencia Tlahuica; el mismo nombre de los sentamientos
humanos es más Tlahuica que Azteca del Altiplano.
Con la llegada de los españoles, lo que sucedió por el año de 1522, Hernán Cortés se adjudicó
ésta y otras poblaciones. En cuanto a la evangelización, los monjes dominicos llegaron a este
lugar en el año 1538.
1.4.2. Época Colonial (1524-1821). Fue una región difícil de someter, y una vez
efectuada la conquista se inició la administración de las áreas conquistadas.
Juan Gutiérrez de Liébana decía para 1580:
XXXIV Al treynta e quatro capitulos, esta villa, como esta dicho al principio, esta y cae en el
Arzobispado de Mexico, governacion de Nueva España y es villa del Marquesado del Valle y
cabecera de por si; tiene Mexico a esta villa a la parte del sur, y esta villa a Mexico al norte, y
ay segun opinion de muchos dose leguas y otros de onze, camino torcido y de cuestas e
piedras y serranya la mayor parte del.
El 13 de Septiembre de 1543, por real cédula el Rey de España desde Valladolid puso
audiencias en Centro América y en Nueva Galicia, independientes de la Audiencia de Nueva
España. Las provincias menores y alcaldías mayores siguieron igual incluyendo toda nuestra
área de estudio.
Al crearse la audiencia de Nueva España, esta fue dividida en alcaldías y corregimientos.
Tepoztlán quedó en esta división como corregimiento de la alcaldía mayor y provincia menor de
Suchimilco de la audiencia de Nueva España (López de Velasco).
Pero por decreto de fecha 22 de Abril de 1853, el general Santa Ana, presidente electo
conforme al Plan del 6 de Febrero de 1853, dio a la República como código fundamental las
llamadas “Bases para la Administración de la República, hasta la promulgación de la
constitución “. Fecha en que se expidieron varias leyes que modificaron la división política del
país; así el 26 de Marzo de 1855, se declaro la formación del Distrito de Morelos, en el
Departamento de México, antecedente del Estado de Morelos.
En 1851, en una nueva reorganización territorial, el Estado de México se formó con 8 Distritos
entre los que estaban el de Cuernavaca y el de Cuautla. Así Don Tomás Ramón del Moral,
presentó el mapa del distrito de Cuernavaca en leguas mexicanas y varas.
Al Este, el Golfo de México, el mar de las Antillas y el establecimiento de Walize, poseído por los ingleses,
conforme á los derechos que les concedió el tratado de Versalles.
Al Sur, los límites con La República de Guatemala, serán definitivamente los que se señalen en un tratado
especial.
Artículo 2º. El Territorio del Imperio se divide en cincuenta Departamentos en esta forma:
XVIII. Departamento de Iturbide. Confina al Norte con el Departamento del Valle en los antiguos límites que
pertenecieron al Distrito de Cuernavaca. Al Este con el Departamento de Puebla, en la línea divisoria señala a éste
hacia el Oeste. Al Sur con los Departamentos de Teposcolula, de Guerrero y de los cuales está separado por la
corriente del río Mexcala. Al Oeste con el Departamento de Toluca en la demarcación señalada a esta fracción
política, hacia el Este. Su capital Tasco.
Cuadro 3. Imperio mexicano; Estado comparativo del antiguo y del nuevo departamento,
su extensión, y población absoluta y relativa (año de 1865).
Habitantes
Nombre del Superficie Población Superficie Población
Números por legua
Departamento antigua antigua actual actual
cuadrada
Al respecto los Juaristas dan cuenta de las disposiciones legales sobre división territorial
expedida después de sancionada la Constitución de 1857, y de las reformas al artículo 43
constitucional expedidas:
El tercer distrito militar, formado por el decreto del 7 de junio de 1862, quedo definitivamente
erigido en nuevo Estado con el nombre de Morelos con una superficie de 4,964 Km², por decreto
del Congreso de la Unión de fecha 16 de Abril de 1869. Su territorio comprende los distritos de
Cuernavaca, Cuautla, Jonacatepec, Tetecala y Yautepec.
Figura 12. División Militar del Territorio del Imperio según Decreto de Maximiliano del 16
de Marzo de 1865.
Antes, el Imperio, el 27 de junio de 1864, se formó una nueva división territorial pero fue hasta
el 3 de marzo de 1865 cuando se hizo la división del nuevo imperio, esto con el fin de preparar
lo que sería la carta general del imperio mexicano. Esta división desfavoreció al estado de
México desapareciendo como entidad autónoma y también territorial pues fue fraccionado en
cinco unidades: el departamento del valle de México, el de Tula, el de Toluca, el de Tulancingo
y el Departamento de Iturbide con capital en Taxco al que perteneció lo que fue el distrito
de Cuernavaca.
En 1867, pobladores de Tepoztlán, solicitaron la creación del Estado de Morelos de la siguiente
Manera:
C. Presidente de la República:
En la villa de Tepoztlán a diez y seis días del mes de julio de 1867, reunidos en la sala capitular
del ilustre ayuntamiento los ciudadanos que lo forman y demás vecinos que suscriben, el
presidente de la corporación tomó la palabra e hizo la manifestación siguiente:
El triunfo obtenido últimamente por el gobierno republicano sobre el llamado imperio, deja por fin
en plena paz a la nación, conmovida hasta los cimientos en vista de los últimos sucesos que nos
trajo la intervención europea, de cuyas manos no era cuando esperar la felicidad del pueblo tanto
tiempo anhelada. Ese triunfo glorioso, reponiendo en su estado normal la soberanía de la
República, deja confiado al Primer Magistrado de la nación el poder de procurar a toda costa el
bienestar y el engrandecimiento de aquella, promoviendo cuanto tienda al logro de tan
estimables bienes; uno de los agentes poderosos que tan ceca hiere al porvenir de los pueblos,
es el de la administración inmediata de un gobierno que palpando con sus manos las
necesidades de sus pueblos, cuyos destinos se le han confiado, atienda prontamente a su
remedio, porque no existe el instante para la brevedad de la distancia de las capitales de cada
estado donde residen sus poderes. Ahora mismo puede presentarse como buen ejemplo de esta
verdad, la regular marcha de algunos ramos de la administración pública, con la erección de un
gobierno residente en Cuernavaca, declarándola capital del Tercer Distrito en la época anterior a
la intervención europea.
Figura 13. División Territorial del Segundo Imperio: XVIII Departamento de Iturbide (1865).
Entonces el C. Agustín Cruz, alto funcionario del distrito, queriendo estar al tanto de las
necesidades de los pueblos, ningún obstáculo, ningún inconveniente se atravesó en su camino, y
en persona hizo una visita a la mayor parte de las municipalidades, se informó de la suerte de
cada una, dictó medidas activas en favor de todos ellos y si en muchas partes no pudieron
realizarse fue tan solo por la época de transición que se atravesara, pero muchas fueron las
esperanzas de los pueblos, que en ninguna otra ocasión vieron descender a un gobernador del
estado, para visitar los pueblos y proveer de sus más ingentes necesidades. Ahora también
puede señalarse otro ejemplo de los mismos beneficios.
El solícito gobernador Francisco Leyva, comprendiendo los sagrados deberes que lo ligan con la
suerte de los habitantes del Tercer Distrito que se le ha encomendado, ha hecho que sus
Prefectos o sea sus Jefes Políticos de los cantones, visiten en persona no sólo la cabecera de la
municipalidad sino todos los pueblos que les pertenecen, removiendo en todos ellos los
obstáculos, todo inconveniente que se opongan a los adelantos de la civilización. En ninguna
otra época han conocido los pueblos tanto celo, tanta actividad de hecho, en cuidados tan
importantes y vitales de la sociedad. Esto depende sin duda de la mayor facilidad que los
gobernantes tienen de atender y cumplir sus deberes y como este horizonte halagüeño que se
presenta en la situación actual creada a consecuencia del sabio decreto de 7 de junio de 1862,
se veía nublado por la aceptación de la solicitud que los vecinos de Toluca hacen ante el
Presidente de la República, pidiendo la reconstrucción del antiguo Estado de México. Creo
conveniente se le dirija al Jefe Supremo de la Nación, una exposición pidiendo que mientras se
instala el soberano congreso, subsista la división creada por el decreto de 7 de junio de 1862.
Acto continúo el mismo C. Presidente agregó que la presente Asamblea podía libremente discutir
acerca de dicha exposición, para darle el curso conveniente recomendando que ante todo se
consulte y ante todo se tenga en cuenta el bien de los pueblos. Habiendo comenzado en el acto
la discusión con entera libertad y teniendo presente cada uno de los puntos manifestados ya por
el C. Presidente se consideró:
1º.- Que residiendo en Toluca los poderes del estado, por la gran distancia a que tiene sus
pueblos, aun cuando el gobierno haya tenido la más buena voluntad en favor de éstos siempre
han vivido en el más completo abandono.
Figura 14. Carta del Estado de Morelos, primera cartilla geografía del Estado de Morelos
para su estudio y comprensión el escuelas e instituciones de enseñanza. Autor
anónimo, año 1876. Cartógrafo desconocido, escala de 20 km. Manuscrito en
tinta de 35 x 25 cm. Colección Valentín López González.
2º.- Que la misma razón que produce tal abandono son las distancias, impide al gobierno
hacer sentir a la basta extensión de sus pueblos una paternal influencia, de lo que la ha
3º.- Que son palpables las ventajas que se resultan del establecimiento del gobierno del
Tercer Distrito, residente en Cuernavaca cuya benéfica influencia es notoria en todos los
ramos de la administración, puesto que a pesar del corto tiempo que lleva nuevamente
establecido el gobierno, en todo se nota gradualmente un gran desarrollo.
En virtud de lo cual y usando el derecho de petición, concedido a todos los pueblos y a los
ciudadanos, muy respetuosamente pedimos al Primer Magistrado de la República: que en
tanto se formule solemnemente ante el soberano congreso, la petición de que el Tercer
Distrito actual se erija en estado de la federación mexicana, para lo que llena los requisitos
que establece la Constitución, declare la subsistencia del decreto del 7 de junio de 1862.
Se sacará copia de la presente acta, copia testimonial para que el mismo día sea enviada al
Jefe Político de Yautepec, para que con su informe, si lo tuviera a bien, se le remita con la
misma brevedad posible y por los conductos debidos al C. Presidente de la República.
Con lo que se concluyó el acto, firmando los ciudadanos capitulares y vecinos con el
presidente y secretario. Siguen muchas firmas.
Por lo anterior desde el 17 de Abril de 1869, Tepoztlán fue oficialmente conocido como del
estado de Morelos; decreto establecido por el gobernador Francisco Leyva el 28 de Julio de
1870. Y el 17 de Diciembre de 1898 se realiza la fijación de límites del estado de Morelos y el
Distrito Federal.
1.4.5. Época del Porfiriato. El Genera Porfirio Días Morín, el 22 de Junio de 1877
organizó todos los estados de la republica en Distritos, Municipios y Tenencias.
En la época del Gral. Jesús H. Preciado, gobernador de Morelos se hicieron diversos
levantamientos y planos de haciendas y se contrató en el estado de Morelos al ingeniero
Aurelio Almazán, para que hiciera la primera carta geográfica de la citada entidad.
En diciembre de 1885, se publicó el decreto estatal número 36 por el cual el gobierno de
Manuel Alarcón celebró un convenio con el Distrito Federal para la delimitación de límites entre
esa entidad y Morelos (Competencia de Tepoztlán). La delimitación pactada entre los
comisionados respectivos con la respetable aprobación de la legislatura del estado y de la
cámara del Congreso Nacional, quedando definitivamente fijada la línea divisoria quedando sólo
pendiente la construcción de los monumentos que marcarían esta línea divisoria. Para esta
operación el gobierno de Manuel Alarcón nombró como su comisionado técnico el ingeniero
Porfirio Díaz y aceptó el proyecto de monumentos que le propuso el gobernador del Distrito
Federal, así como la estimación de su costo y la parte proporcional que cubriría el estado de
Morelos, sólo se esperaba que el gobernador del Distrito Federal y el del estado de México
dieran el aviso de esa propuesta. El estado de Morelos hizo un reconocimiento al presidente
Porfirio Díaz por la influencia que tuvo para llevar a feliz término este arreglo de límites
quedando pendientes los del estado de México y animados para poner término a esta cuestión
ambos gobiernos nombraron sus comisiones (Anexo 2).
En 1890 se levantaron planos de los fundos mineros así como los de la ciudad de Cuernavaca y
de varias haciendas:
Para determinar los límites del estado y los otros estados limítrofes era necesario levantar la
carta geográfica de Morelos y en julio de 1895, se firmó un convenio con el ingeniero Aurelio
Almazán para la formación de esa carta geográfica de Morelos, reproducimos el documento
número catorce publicado en la memoria de Manuel Alarcón de 1895 a 1902, en que
cumpliendo la disposición del gobernador y el ingeniero Aurelio Almazán convinieron en las
siguientes cláusulas para la carta geográfica del estado:
“Primera.- El señor Ing. Aurelio Almazán se obliga a formar la carta geográfica del estado y a
entregarla, con el número de ejemplares que adelante se expresan, llenando las condiciones
que en seguida se fijan…
“B.- La carta contendrá la representación, en los signos propios, bien claros y distintos:
“I.- …
“IX.- Por último, esta carta contendrá la división política y las municipalidades del estado,
con la posible exactitud en punto a la demarcación de cada una…
Así en 1897 se formaron las comisiones de límites, habiéndose hecho la delimitación de límites
entre el Distrito Federal y el Estado de Morelos, se levantó un plano por las comisiones
nombradas en la que por el estado de Morelos figuraba como responsable principal al jefe del
estado mayor Antonio F. Torres y el ingeniero capitán primero José Bocanegra. La comisión del
Distrito Federal estuvo a cargo del ingeniero Antonio Linares y como ingeniero ayudante Miguel
Velásquez.
En 1899, se hizo una copia del plano del antiguo distrito de Cuernavaca, tomada de la carta del
antiguo estado de México de 1854, cuyo autor fue don Tomás Ramón del Moral; esta tiene una
escala en varas.
En 1899, D. J. Gutiérrez, hizo el croquis de la línea divisoria del Distrito Federal con el estado
de México sin escala y don Aurelio Almazán hizo el plano del ferrocarril de México a San Rafael
desde Yecapixtla a la barranca de Oacoxo a una escala de 10,000 G. M. Stewart, trazó el
ferrocarril interoceánico para conectar esa línea con los ramales de Morelos y Matamoros a una
escala de 200,000.
Más tarde, el 17 de Abril de 1869, Tepoztlán fue elevado al rango de Municipio mediante
Decreto, a iniciativa de varios tepoztecos. El Gobernador Provisional Diputado Pedro Baranda
(nombrado por el Presidente Benito Juárez), convoca al pueblo morelense, en base a la
Constitución del Estado de México y la Ley Electoral para que eligieran a los diputados que
formarían la primera Legislatura y al Gobernador Constitucional.
El primer Congreso Constituyente y Constitucional se instala en el pequeño teatro de Yautepec
el 30 de Julio de 1869, dictando su primer decreto que declaró Gobernador Constitucional del
Estado de Morelos por haber obtenido mayoría absoluta de sufragios, al General Francisco
Leyva. El 17 de Agosto de 1869 decidieron cambiar la capital a Cuernavaca, pues Yautepec
carecía de instalaciones para que funcionara el nuevo Gobierno, por lo que un día después de
la protesta del Gobernador se trasladaron con todo y archivos al viejo Palacio de Cortes donde
también funcionaba el Ayuntamiento de Cuernavaca.
José Salazar, entre los años de 1899 a 1904, levantó el plano topográfico de los campos de
caña de Santa Clara Montefalco y en 1900 levantó el del ferrocarril Interoceánico en una escala
de 1 a 50,000.
Durante los 25 años transcurridos de 1877 a 1902, Morelos mostró el desarrollo que caracterizó
los primeros años de la Paz Porfiriana.
En 1902, Don Antonio Linares, hizo el plano topográfico del Distrito Federal formado con los
mejores datos que existían hasta esa fecha, el ingeniero Linares se firma como ingeniero
topográfico e hidrógrafo, encargado por los gobiernos del Distrito y estado de México, para el
estudio y demarcación sobre el terreno de la línea limítrofe entre ambas entidades y el estado
de Morelos; la carta contiene la división política en distritos y municipalidades (Tepoztlán para
nuestro interés), de acuerdo con los decretos respectivos según el proyecto formado por el
señor Ángel Zimbrón, secretario de gobierno del Distrito Federal.
1.4.6. Época Post-Revolucionaria. Resultado de la revolución fue la supresión de oficinas
gubernamentales y la creación de otras, así el Ministerio de Fomento llevó adelante los
programas de trabajo de la Comisión Geográfica Exploradora del Observatorio Meteorológico
de México y del Observatorio Astronómico Nacional y se creó la “Comisión Geodésica
Mexicana”.
Esta nueva Comisión hizo el proyecto de trabajos en base a los estudios geográficos y
geodésicos ya terminados con anterioridad y entre los años de 1919 y 1922, la dirección dio a
conocer su Atlas Geográfico de la República Mexicana. Este Atlas plasmó los acuerdos de la
Constitución de 1917. Esas cartas se hicieron en proyección colicónica, y en 1923 se publicó la
carta del estado de Morelos que contiene todos los planos que anteriormente se habían hecho
durante el porfiriato, de las haciendas y su fraccionamiento en ejidos durante los años de 1921
a 1923. Así aparecen planos de Tepoztlán.
En 1929, ya siendo Marte R. Gómez, secretario de Agricultura se hizo una nueva edición de
esta carta con escala 1 a 500,000.
El departamento de Estadística Nacional fue creado el 30 de diciembre de 1922 y funcionó
hasta el 30 de noviembre de 1932, dependía directamente del ejecutivo federal. A partir del 1º
de enero de 1933, la Dirección General de Estadística volvió a tener su antigua denominación
dependiendo de la Secretaría de Industria y Comercio y Trabajo; después esta última pasó a
ser Secretaría de Economía, y a partir del 1º de diciembre de 1958 hasta 1976, Secretaría de
Industria y Comercio; a partir de 1977 la Dirección General de Estadística pasó a depender a la
Secretaría de Programación y Presupuesto creándose el Sistema Nacional de Información.
A principios de 1938, hasta el 30 de septiembre de 1968, se creó la Comisión de Estudios del
Territorio Nacional y Planeación (CETENAP), por una temporada dependió de la Dirección de
Planeación de la Secretaría de la Presidencia y desde el 1º de octubre de 1968 se constituyó en
la Comisión de Estudios del Territorio Nacional (CETENAL), es cuando pasa a depender de la
Secretaría de la Presidencia. Tanto el CETENAP como la CETENAL editaron cartas sobre el
estado de Morelos.
A partir de 1980 el CETENAL cambió de nominación de Coordinación General del Sistema
Nacional de Información a Coordinación General de los Servicios de Estadística Geografía e
Informática perteneciendo a la Dirección de Geografía del Territorio Nacional y a partir del 25 de
enero de 1983, se creó el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI),
quien es actualmente el encargado de la cartografía nacional y edición de cartas tomadas,
primero por el sistema de aerofoto y después por los satélites, siendo éstas las últimas y las
M.C. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez Página 25
Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
más avanzadas en la cartografía moderna de la que tenemos también cartas sobre nuestra
entidad federativa y el territorio nacional.
A continuación transcribo parte de la LEY DE LA DIVISION TERRITORIAL DEL ESTADO DE
MORELOS, Ley publicada en el Periódico Oficial Segunda Sección, el día 18 de diciembre de
1932. Con la última reforma publicada el 2 de Mayo de 1979.
“Vicente Estrada Cajigal, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Morelos, a
sus habitantes sabed: Que el H. Congreso del Estado ha tenido a bien enviarme para su
promulgación, la siguiente:
LEY DE LA DIVISION TERRITORIAL DEL ESTADO DE MORELOS (REFORMADO, P.O. 3
DE SEPTIEMBRE DE 2003)
ARTÍCULO 1. De conformidad a lo dispuesto en el artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, el Estado de Morelos adopta como base de su división territorial y de su organización política,
jurídica, hacendaria y administrativa el municipio libre. (REFORMADO, P.O. 25 DE DICIEMBRE DE 1938).
ARTICULO 2. El Estado se divide en treinta y dos Municipios siguientes: Amacuzac, Atlatlahucan, Axochiapan,
Ayala, Coatlán del Río, Cuautla, Cuernavaca, Emiliano Zapata, Huitzilac, Jantetelco, Jiutepec, Jojutla,
Jonacatepec, Mazatepec, Miacatlán, Ocuituco, Puente de Ixtla, Temixco, Tepalcingo, Tepoztlán, Tetecala, Tetela
del Volcán, Tlalnepantla, Tlaltizapán, Tlaquiltenango, Tlayacapan, Totolapan, Xochitepec, Yautepec, Yecapixtla,
Zacatepec y Zacualpan.
ARTICULO 3. Corresponden a la jurisdicción del Municipio de Amacuzac, los siguientes centros de población:
Amacuzac, Cabecera del Municipio, Casahuatán, Cuahuixtla, Huajintlán, Miacatlán y Las Palmas, Cajones y
Cuije.
ARTICULO 4. Corresponden a la jurisdicción…
…
ARTICULO 21. Corresponden a la jurisdicción del Municipio de Tepoztlán, los siguientes centros de población: El
Parque, Gabriel Mariaca, Amatlán, Ixcatepec, La Calera, Ocotitlán, Tepetlapa, Tepoztlán Cabecera del Municipio
y Tlacotenco. (REFORMADO, P.O. 9 DE DICIEMBRE DE 1953)
ARTICULO 22. Corresponden a la jurisdicción del Municipio de Tepoztlán, los siguientes centros de población:
Amatlán, El Parque, Ixcatepec, La Calera, Ocotitlán, Santa Catarina, (antes Gabriel Mariaca), Tepetlapa,
Tepoztlán, Cabecera del Municipio y Tlacotenco.
…
ARTÍCULO 33.- Para el solo efecto de la designación genérica de los centros de población del Estado, se aplicarán
los conceptos de ciudad, pueblo, colonia y comunidad, que establece la Ley Orgánica Municipal del Estado de
Morelos. (REFORMADO, P.O. 3 DE SEPTIEMBRE DE 2003)
ARTÍCULO 34.- Para la definición de la categoría y denominación política de los centros de población de los
municipios, se estará a lo dispuesto por la Ley Orgánica Municipal del Estado de Morelos.
ARTICULO 35.- Tanto los Municipios como las Ayudantías Municipales que los integran, conservarán sus límites
actuales reconocidos por la costumbre mientras la triangulación geodésica del Estado puede determinarlos con
precisión.
TRANSITORIOS
Primero.- Quedan derogadas todas las Leyes, Decretos y disposiciones que hayan sido expedidas sobre
la materia con anterioridad a la promulgación de la presente Ley.
Segundo.- Esa Ley entrará en vigor desde el día siguiente al de su publicación en el Periódico Oficial del
Estado.
Tercero.- Se faculta al Ejecutivo del Estado para dictar las disposiciones necesarias a fin de procurar que
en el menor tiempo posible y en la forma más conveniente las Ayudantías Municipales que han sido
adscritas a otros Municipios, reconozcan su nuevo (sic) adscripción, así como su nueva denominación
oficial.
Cuarto.- Se faculta igualmente al Ejecutivo del Estado para nombrar con carácter provisional, Consejos
Municipales en los Municipios de Atlatlahucan y Emiliano Zapata, creados en virtud de esta Ley,
entretanto se verifican elecciones para designar Ayuntamientos en los citados Municipios.
Quinto.- Se faculta por último al Ejecutivo del Estado, para convocar a elecciones extraordinarias en los
Municipios de Atlatlahucán y Emiliano Zapata de manera que, a más tardar para el primero de abril de
mil novecientos treinta y tres queden funcionando normalmente, los nuevos Ayuntamientos como los
demás de esta Entidad. Salón de Sesiones del H. Congreso del Estado, a los quince días del mes de
diciembre de mil novecientos treinta y dos.- Diputado Presidente, Porfirio Neri.- Diputado Secretario,
Jesús Gómez.- Diputado Secretario, Joaquín Pineda --- Rúbricas. En cumplimiento de lo dispuesto por
la fracción I del artículo 71 de la Constitución Política Local y para su publicación y observancia,
promulgo la presente Ley en la residencia del Poder Ejecutivo del Estado, en la Ciudad de
Cuernavasa (sic), Capital del Estado de Morelos, a los diecisiete días del mes de diciembre de mil
novecientos treinta y dos. Sufragio Efectivo. No Reelección. El Gobernador Const. del Estado, Vicente
Estrada Cajigal.- El Secretario Gral. de Gobierno, Dip. Luis G. Campo.
Así las teorías sobre el origen Geológico de las rocas de Tepoztlán, son en el sentido de que
en la Era Arcaica (hace 4500 a 5000 millones de años y se prolongó 1500 millones de años),
lo que es el Municipio se encontraba cubierto por el mar. En la era Paleozoica (Periodo
Devónico, Hace 365 millones de años), el territorio del Municipio posiblemente emergió
formando una faja continental unido a lo que es el Norte del país.
Durante las Era Secundaria o Mesozoica (vida media), etapa que se conoce con detalle
gracias a la existencia de fósiles de peces, helechos, caracoles, estrellas de mar, etc., y se
crearon depósitos de carbón mineral y otras riquezas hoy utilizables. Continua el proceso de
estructuración orográfica y se acumulan los primeros depósitos Metalíferos (hace 200
millones de años).
En la Era Terciaria o Cenozoico (vida moderna), desde hace quizá 65 millones de años, se
registraron grandes y notables transformaciones que tuvieron su origen en una intensa
actividad orogénica, en la presencia de una señalada actividad volcánica, en la realización
de enormes dislocaciones que dieron lugar a la formación de fosas tectónicas y, finalmente,
en el levantamiento de extensas áreas del relieve que determinaron, entre otras
circunstancias, el retiro de las aguas de sus antiguos lechos; Los Volcanes Los Otates
cubrieron de rocas, grandes porciones de terrenos y llenó algunas profundidades.
Posteriormente, las erupciones sucedidas durante los últimos dos millones de años
modificaron el terreno y generaron más rocas, barrancas y cenizas.
En el transcurso del Periodo Eoceno medio el territorio Municipal fue tomando poco a poco
la forma que ahora manifiesta, al realizarse importantes levantamientos en la mayor parte de
su extensión actual y al efectuarse grandes movimientos orogénicos que dieron origen al Eje
Neovolcánico.
La Era Cuaternaria, también llamada Antropozoica porque en ella apareció el hombre, es
la más reciente y su duración no abarca más de cinco millones de años, se caracteriza por
una intensa actividad volcánica y por un constante proceso de sedimentación. La
sedimentación realizada en el Municipio durante esta Era ha sido considerable al rellenar
extensas áreas y al ensanchar el territorio por el Oeste, sobre la costa del Océano Pacífico;
tal sedimentación tiene su origen en la acción erosiva de la lluvia (erosión pluvial) y del
viento (erosión eólica), al obrar sobre las montañas, así como en los acarreos aluviales de
los ríos (erosión fluvial), como sucede principalmente con el río Atongo (Figura 16). Con el
tiempo todo ello ha resultado en que el territorio de Tepoztlán ha quedado conformado por
rocas de variados tipos, que han sido transformadas y alteradas por el agua, el sol, el viento
y otros agentes, y que al deshacerse han formado la totalidad de nuestros suelos.
2.1.2. Distribución actual de las rocas que forman el suelo del Municipio de
Tepoztlán, según su origen. De hecho es que las rocas, por su origen se clasifican en
Ígneas, Sedimentarias y metamórficas (Figura 17).
Las rocas Ígneas son las que se forman primero, originadas por el enfriamiento del magma.
Rocas que a su vez, se clasifican en intrusivas y extrusivas.
Las rocas Ígneas Intrusivas son las que se consolidaron en la profundidad de la tierra por
enfriamiento lento del Magma. Ejemplo de esta clase de roca son las encontradas al interior
del macizo de Tepoztlán y de Amatlán de Quetzalcoatl, sin aflorar. Se han localizado gracias
a algunos trabajos de exploración.
Las rocas Ígneas Extrusivas son las que se consolidaron en la profundidad de la tierra por
enfriamiento lento del Magma. Ejemplo de esta clase de roca son la Diorita, el Glabro, el
Granito, el Basalto, Brechas volcánicas, y Tobas intermedias, comunes en Los Volcanes Los
Otates, Cerro Quimixtepec y Cerro Suchiool, al norte del municipio y en varias partes al sur
del municipio en una superficie mayor (INEGI, 1990).
Las rocas Ígneas Extrusivas, llamadas volcánicas, son Andesita, Basalto, Riolita y Tobas,
se deben al enfriamiento rápido de las rocas en el exterior de la tierra y provienen de
materiales Ígneos que brotaron a la superficie por grietas y erupciones volcánicas. Ejemplos
de estas rocas en el Municipio los tenemos en el triángulo formado entre los poblados de
Santiago Tepetlapa (Basalto), Amatlán de Quetzalcoatl (Basalto), Colonia Obrera (Basalto) y
Colonia Ángel Bocanegra (Basalto). Las rocas Sedimentarias tuvieron su origen por la
erosión y el acareo; están formadas por la desintegración de otras rocas. Se hayan
dispuestas en forma de capas o estratos y están constituidas por sedimentos, entre los que
se encuentran la arena, grava, arcilla y calizas. Este tipo de rocas es la de menor
distribución en nuestro Municipio (5.81 %), predominando en el Cerro La Corona, las rocas
calizas con abundantes fósiles de plantas y animales marinos (INEGI, 1990).
Las rocas Metamórficas originalmente fueron ígneas o sedimentarias, y se formaron debido
a cambios operados en las rocas primitivas por la acción del calor, de la presión o de la
humedad. Entre las rocas Metamórficas que proceden de las rocas ígneas están los Gneis y
los Esquistos, y entre las que se deben a las rocas sedimentarias se haya el Mármol y la
Cuarcita. Rocas muy raras en Tepoztlán.
De acuerdo con los estudios realizados por el INEGI (2008), es posible afirmar, en síntesis,
que las rocas ígneas predominan en el Norte, Noreste y Este del Municipio, en tanto que las
sedimentarias se observan en una área muy restringida en el Centro del Municipio,
exactamente al Norte y Sur del Poblado Tepoztlán, con una superficie municipal de menos
del 11.97 %.
El espacio casi hexagonal del municipio de Tepoztlán puede dividirse en distintas regiones
de acuerdo a sus características físicas como son las formas del terreno (montañas, cerros,
lomeríos, cañadas, valles, litorales), el clima, ríos, arroyos, lagunas, rocas, suelo,
vegetación, fauna.
La configuración incluye una parte llana, que se extiende hacia el este, hacia el valle de
Yautepec, y de una zona montañosa correspondiente a la sierra de Tepoztlán donde se
encuentran los cerros: Cuanectepetl, Tlahuitepetl, Chalchitepetl, Tepoztecatl, etc., que
corresponden a las estribaciones meridionales de la Serrania del Ajusco; que forman parte a
su vez del Eje Neovolcánico.
Cuadro 5. Elevaciones principales en el Municipio de Tepoztlán.
NOMBRE DE LAS ELEVACIONES LATITUD NORTE LONGITUD OESTE ALTITUD
Grados Minutos Grados Minutos (metros)
Volcán Suchiool 19 04 99 06 3 350
Volcanes Los Otates 19 04 99 07 3 240
Volcán Quimixtepec 19 04 99 08 3 170
Cerro Cuautzin 18 59 99 01 2 250
Cerro Chalchiltépetl 18 58 99 07 2 050
Cerro La Ventana 18 59 99 02 1 950
Cerro Cematzin 18 58 99 06 1 900
Cerro La Corona 18 55 99 07 1 840
Se ha indicado ya que dos clases de materiales componen los cerros de Tepoztlán, a saber:
las brechas constituidas especialmente de materiales gruesos y las tobas, compuestas de
materiales cineréticos. Las brechas gruesas se extienden generalmente desde arriba hasta
abajo, hacia la base del cerro; pero en las partes altas donde se encuentran las piedras más
grandes. Hacia la media altura de los pilares y paredones, se ve el material más fino, o sea
las tobas, aunque siempre conteniendo piedras sueltas embutidas con mayor o menor
cantidad, a veces aglomeradas en nidos lenticulares en la masa de las tobas. Raras veces
las brechas y las tobas se separan en capas regulares, habiendo sin embargo, un cierto
orden general y la tendencia a una pseudoestratificación. En los paredones verticales en las
tobas o en las brechas finas y entre las brechas finas, las tobas y las brechas gruesas, si
hay una definida separación por un plano más o menos regular.
Estos suelos derivados de cenizas volcánicas los localizamos cubriendo los basaltos de
Tepoztlán, sobre los que crecen pinos.
Litosoles. Estos suelos son someros que se constituyen de fragmentos de roca
intemperizada y que se presentan generalmente en las zonas montañosas con pendientes
abruptas. Es una de las unidades de suelo de la FAO que son ampliamente recomendables
para agricultura de temporal. La vegetación que predomina en ésta unidad edáfica son pino
y madroño. Se localiza alrededor del volcán Chichinautzin, al sur de San Juan Tlacotenco, al
este de Santo Domingo Ocotitlán y al norte de Tepoztlán.Tiene una profusa distribución
dentro de la cuenca del Municipio, no tiene uso agrícola, el material parental son rocas
calizas del cretácico inferior. Este tipo de suelo tiene menos del 20% tierra fina hasta una
profundidad de 75 cm, son suelos de textura media, poco desarrollados y muy delgados,
menores a 10 cm de espesor. Ubicándose sobre roca o tepetate no son aptos para el
cultivo. La vegetación fue bosque de encino y selva baja caducifolia. Algunas veces se
cultiva maíz en Roza-Tumba-Quema.
Luvisoles (crómico, órtico). El material parental sobre el que se desarrollan estos suelos
son sedimentos, conglomerados y calizas, en relieve ondulado. La vegetación sustituida fue
selva baja caducifolia, pastizal inducido y agricultura de temporal (maíz, calabaza, frijol).
Cuadro 6. Tipos de Suelos con predominante uso agropecuario en el Municipio de
Tepoztlán.
Uso Pastizal
Agrícola Selva Total
Claves Edáficas Descripción de las combinaciones edáficas
pastizal Baja en en Ha
en Ha Ha
Feozem lúvico + Luvisol crómico, con textura
Hh + Lc / 2 LP 1,050 - 1,050
media y fase lítica profunda
Feozem Háplico + Feozem lúvico, con textura
Hh + Hl / 2 805 - 805
media
Hh + Vp / 2 LP 490 - 490 Feozem Háplico + Vertisoles háplicos, con textura
media y fase lítica profunda
Rendzina. Son suelos que se desarrollan sobre material que contiene al menos 40% de
carbonato de calcio. El horizonte A, usualmente de color oscuro, descansa sobre el B que
empieza a desarrollar su estructura; el material madre usualmente es roca caliza. En el
Municipio de Tepoztlán se localizan estas generalmente en paisajes ondulados; cerriles y
montañosos; donde el material parental lo constituyen calizas formadas durante los períodos
geológicos siguientes: Cretácico inferior, Cretácico superior, Eoceno. Oligoceno y Mioceno.
Están cubiertos con vegetación de selva baja caducifolia, bosque de encino, cultivo de
temporal de frijol, maíz y calabaza. Resultan útiles para la agricultura de temporal y se
localiza al sureste de San Andrés de la Cal.
Vertisoles (crómico, pélico). Suelos caracterizados por un gran contenido de arcilla de
color negro (pélicos) o rojizos (crómicos). Los encontramos en relieves ondulados, material
parental de sedimentos aluviales. Vegetación de selva baja caducifolia, selva baja
caducifolia espinosa, sabana, pastizal inducido, cultivos de riego y temporal de maíz, frijol,
sorgo, frutales como mango, tamarindo y limón. Los Vertisoles pélicos los localizamos en el
municipio de Tepoztlán en el llano Ángel Bocanegra o Ixcatepec, en la Rinconada Acolapa
hasta la Colonia Obrera. Los suelos Vertisoles crómicos los localizamos en los llanos de
Amatlán de Quetzalcóatl.
Los Regosoles, procede de materiales no consolidados, excluyendo depósitos aluviales
recientes. Carece de propiedades hidromórficas en los primeros 50 cm de profundidad, sin
salinidad elevada. Cuando tiene textura gruesa carece de laminillas de acumulación de
arcilla, tiene una amplia gama de texturas y ocurren en todas las zonas climatológicas.
Constituyen la etapa inicial de un gran número de suelos. Esta unidad edáfica tiene 4
subunidades: éutico, calcáreo, dístrico y gélico. La subunidad Regosol eútrico es utilizada
para cultivos de riego y temporal, y al igual que el regosol calcáreo se ubican dentro del
municipio al sur de Amatlán.
Cuadro 7. Unidades se suelos presentes en el Municipio de Tepoztlán y sus
superficies aproximadas.
4. Orografía. La superficie terrestre que corresponde al Municipio se cuenta entre las zonas
más accidentadas. Si consideramos como elementos las unidades orogénicas que
caracterizan el relieve, las depresiones, llanuras o planicies que se forman en torno o en
medio de las anteriores regiones geomórficas; podemos ubicar al Municipio de Tepoztlán en
las unidades orogénicas Sierra Madre del Sur y Eje Neovolcánico.
Cuadro 8. Provincias Fisiográficas de Tepoztlán.
% DEL ÁREA
PROVINCIA FISIOGRÁFICA SUBPROVINCIA SISTEMA DE TOPOFORMAS
MUNICIPAL
CLAVE NOMBRE CLAVE NOMBRE CLAVE NOMBRE
Lagos y volcanes
X Eje Neovolcánico 57 100 Sierra 59,76
de Anáhuac
200 Lomerío 17,75
220 Lomerío con cañadas 16.60
Sierra Madre del Sierras y valles
Xii 69 100 Sierra 5,89
Sur guerrerenses
La unidad orogénica Sierra Madre del Sur se ve en el sur del municipio de Tepoztlán,
siguiendo una dirección Norte-Sur, hacia los límites Municipales de Yautepec, cubren una
El Quauhtepeque quiere decir “cerro del águila”; y Chicomocelotl se dice “Cerro de los Siete tigres”,
que así lo llamo el demonio; y el Tepuztecatl es por el Demonio que tenía allí su asiento; aunque en
español quiere decir “cerro de hierro”; y Tlahuilotepeque es por que iban a hacer allí sus sacrificios, y
hacían lumbre, y, por eso, le decían “el cerro de la lumbre”; y Ecatepetl se dice “cerro del viento”; y
Uzumaquila que dicen, quiere decir “la huerta del mico” ó “recreación del mico”, porque este nombre se lo
paso el Diablo y Chalchiutepetl “el Cerro de las Piedras Preciosas” y Cacalotepetl “Cerro del Cuervo”; y
Ecautlán “Cerro de una Yerba que se dice así”; y Yohualichan, “ la casa de la noche”; y Huilotepeque se
dice “cerro de las palomas”. Los cuales dichos nombres eran según los nombres de los ídolos que en los
dichos cerros había, donde subían antiguamente a hacer sus sacrificios. Y, por esta causa, no saben dar
otra razón de porque se llaman así, más de lo dicho.
Las corrientes de importancia son propiamente arroyos, se conocen con los nombres de: a).-
RÍO ACOLAPA, que nace de los escurrimientos nortes del Volcán Suchiool en la Barranca
Mascota, corre por el puerto formado entre los Volcanes Los Otates, El Volcán Quimixtepec
y el mismo Suchiool, en la parte Norte del Municipio. Corre de Norte a Sur por la parte mas
larga del Municipio, pasando por el este de Santa Catarina y de La Rinconada de Acolada;
b).- EL RÍO ATONGO, Tepoztlán ó Apanctezalco, que nace en San Juan Tlacotenco a
una altitud de 2 500 msnm, aunque recibe afluentes como el Arroyo Santo Domingo
Ocotitlán, y Amatlán, pasa por el poblado de Santiago Tepetlapa (donde recibe el nombre de
Apanctezalco), para desembocar en el Río Yautepec.
% DEL ÁREA
REGIÓN CUENCA SUBCUENCA
MUNICIPAL
CLAVE NOMBRE CLAVE NOMBRE CLAVE NOMBRE
R. Grande de
RH18 Balsas F C R. Yautepec 100.00
Amacuzac
FUENTE: INEGI. Carta Hidrológica de Aguas Superficiales, 1:250 000.
Como vemos en el Municipio podemos encontrar una diversidad de 5 (cinco) climas. Así de
acuerdo a la clasificación climática de Koôpen modificada por Enriqueta García (1976)
tenemos los siguientes Tipos de Climas (Cuadro xx).
Cuadro 11. Tipos de Climas en el Municipio de Tepoztlán
Para la descripción se seguirá una secuencia de Norte a Sur a lo largo del Municipio de
Tepoztlán. Así iniciando desde el norte, el primer tipo climático se localiza en la parte
colindante con el municipio de Huitzilac, Morelos y la Delegación Milpa Alta, Distrito Federal,
sobre el área correspondiente al paraje de Los Volcanes de los Otates, Volcán Suchiool y
Volcán Quimixtepec en los terrenos más altos del municipio de Tepoztlán (2,900 a 3,350
m.s.n.m.), encontramos un clima C (E) (m) i' g, es decir, un clima semifrío subhúmedos con
abundantes lluvias en verano, con un cociente P/T mayor de 43.2; con lluvias invernales
menores al 5% anual. Clima que cubren una superficie aproximada de 16.799 Km2 (6.47 %
municipal).
XXII. Al veynte e dos capitulos dizen que fuera del rroble, pino y cedro que ay en el monte en cantidad,
que el arbol mas notable que tienen es el maguey por los muchos aprovechamientos que tienen
del, como es hazer mantas de que se visten, sogas y hilos para coser, myel negra y otra que
beben a medio cozer, y della antes de cozer hazen el pulque; estando secas las pencas de que
sale todo estao, sirve de leña, y si se dexa crecer vn pinpollo que sale enmedio, sirve de viga;
hazen çapatos, al pargates, y el dicho çumo muy saludable para llagas nuevas y viejas y de
mucha virtud, y de las puntas de las pencas, por ser muy duras e agudas, sirven de clavos para
muchas cosas; asi mesmo tienen otro arbol en este pueblo que llaman AMAQUAVITL ques "arbol
de papel", del que hazen el papel que entre los naturales se huza, el qual sacan de las cortezas
del dicho arbol cozidas y despues las lavan y dan con vnas maças de piedra en vnas tablas, y asi
lo hazen.
XXIII. al veintitrés capitulo, dicen que los árboles de frutas de castilla, que no se dan en este pueblo, si
no es lima y naranja, y eso muy poco, porque no se da; y que, aunque han probado a plantar
membrillo, granada, durazno, pera, y manzana, y que no se han dado, mas de arboles de
guayavas e aguacates y árboles de cacahualsuchil, que es una flor como la del cacao de que
hacen rrosas para presentar, y yolosuchil, ques vna rrosa de manera de corazón que huele bien,
y arboles de ysquisuchil, que son vnas floresillas blancas, pequeñitas que huelen. Y hay otros
árboles que dan unas flores blancas, coloradas e amarillas, que huelen bien, que llaman
cacalosuchil, que en español quiere dezir "rosa del cuervo"; es de la manera de la flor de la
adelfa de Spaña.
El bosque de pino se caracteriza por la presencia del género Pinus en un 80%, ocupa una
superficie cercana a 2260 Ha, localizado entre los 2800 y los 3500 m.s.n.m., formando una
masa pura conservada al norte en las montañas de Suchio Chico, Suchio Grande y
Otlayuca. Su distribución presenta un clima con una temperatura entre 12 y 18°C.
El género Pinus también comprende el bosque mixto en comunidades mezcladas
en diversa proporción con el género Quercus. Se distribuye en áreas con altitudes de 2000 a
2500 m.s.n.m., con temperaturas que varía entre 10 y 20 °C y una precipitación que va de
los 600 y 1200 mm, esta comunidad vegetal se encuentra en las localidades de San Juan
Tlacotenco y Santo Domingo Ocotitlán. En algunas áreas se ve disminuida por la expansión
de la frontera agrícola, especialmente en sitios con pendiente suave, que facilita el uso de
tecnología moderna. Las especies de pino son sujeto de la tala, provocando claros que
Cuadro 12. Relación de especies que se encuentran bajo una categoría de riesgo de
acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2001.
Los árboles más viejos y representativos son los ahuehuetes. Las especies preciosas fueron
aprovechadas clandestinamente.
50
40
30
20
10
0 44 10 2 5 13 15 2 9
Figura 28. Espectros de formas de vida (%).
8. Fauna.
La diversidad de especies es el número de especies diferentes que conviven en un área
geográfica determinada. Junto con Brasil, Colombia e Indonesia, México se encuentra en
los primeros lugares de las listas de riqueza de especies. Ocupa el primer lugar en el
mundo en riqueza de reptiles, el segundo en mamíferos y el cuarto en anfibios y
plantas. En términos generales se puede decir que e nuestro país se encuentra al menos el
10 % de la diversidad terrestre del planeta (Mittermeier y Goettsch, 1992).
La fauna descrita por el Alcalde de Tepuztlan, en 1580, Juan Gutiérrez de Liébana, era así:
XXIII. Al veintisiete capítulos, dicen que tan solamente han visto que hay leones pequeños, y lobos y
coyotes que son como zorras y ocotochtli, que dicen ser como onza, y que tigres no se han
visto; y que los dichos animales no hacen daño, si no es a los perrillos. Y dicen que, los
animales de España, no hay ninguno, si no es puercos y perro aunque perros ya los tenían de
antes, pequeños, y que hay muchas gallinas de la tierra y gallos, domésticos y monteses, y
faisanes negros en el monte; y que las gallinas de castilla vinieron de España, y que la manera
de criarlas es como en Castilla, así las unas de la tierra como las otras, salvo que las de la
tierra son muy prolijas de criar, por ser más delicadas.
La fauna silvestre observada en terrenos del Municipio de Tepoztlán son las siguientes: 67
especies de mamíferos incluidas en 18 familias, que corresponden aproximadamente al
66% de estado de Morelos y al 14 % de las reportadas para la República Mexicana. El orden
mejor representado es el de los murciélagos con 23 especies, seguido por el de los roedores
con 19 especies.
Los mamíferos más primitivos en Tepoztlán, son las musarañas del género Sorex distribuido
principalmente en bosque de pino, pino-encino y oyamel, y tlacuaches como Didelphys
virginiana californica, este último distribuido en todas las asociaciones vegetales.
De la familia Dasypodidae se distribuye tanto en bosque de confieras como en selva baja
caducifolia, el armadillo Dasypus novemcinctus mexicanus, este mamífero es utilizado en la
alimentación en la comunidad indígena de Tepoztlán.
Entre los roedores destacan el ratón de las montañas (Neotomodon alstoni alstoni),
considerado también una especie endémica de la Sierra Volcánica Transversa, y Baiomys
musculus pallidus que es el roedor más pequeño de México, se distribuye en la vegetación
de selva baja caducifolia al sureste del Parque así como en áreas donde se practica la
agricultura.
Sylvilagus floridanus y Sylvilagus cunicularius son dos de los representantes de la familia
Leporidae, con un rango de distribución mucho mayor que el del zacatuche o Teporingo
(Romerolagus diazi) confinado a las áreas boscosas del zacatonal amacollado y que se
distribuye en el norte del municipio de Tepoztlán por encima de los 2000 m.s.n.m. Esta
especie se considera endémica y relicta, por el retroceso de los glaciares del cuaternario, de
ahí su permanencia en sitios geográficos restringidos, condición que hace considerarla
como una especie vulnerable, además se encuentra en la NOM-059-SEMARNAT-2001
Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna silvestres-Categorías de
riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-Lista de especies en riesgo
bajo la categoría de especie en peligro de extinción. Asimismo existen tres especies de
murciélagos Choeronycteris mexicana (Murciélago trompudo), Leptonycteris curasaoe
yerbabuenae (Murciélago-Hocicudo de Curazao) y Leptonycteris nivalis nivalis (Murciélago-
Hocicudo mayor) bajo la categoría de amenazadas.
De los mamíferos de gran tamaño se distribuyen el gato montés o lince (Lynx rufus)
distribuido principalmente en bosque de pino y oyamel, y el venado cola blanca (Odocoileus
virginianus mexicanus) los cuales tienen una enorme demanda de espacio, por lo que es
imperativo tomar las medidas necesarias para detener el deterioro de su hábitat a fin de
evitar que éstas especies desaparezcan.
En el municipio de Tepoztlán, se han identificado 301 especies de aves (Urbina, 2002).
Especies incluidas en 52 familias; de éstas 301 especies de aves, 22 especies son
endémicas para México, entre las que destacan algunas especies que se encuentran
distribuidas principalmente en la Cuenca del Balsas, Philortyx fasciatus, Megascops
seductus, Cynanthus sordidus, Xenotriccus mexicanus, Campylorhynchus jocosus y
Aimophila humeralis; y por otro lado seis son introducidas (Alectoris chukar, Columba livia,
Ara militaris, Amazona albifrons, Amazona autumnales y Passer domesticus). El total de
especies que se distribuyen en el municipio de Tepoztlán representan aproximadamente el
80% del total morelense, y 29% del total de la República Mexicana, superando en número
de especies a los demás grupos de vertebrados terrestres.
Las familias mejor representadas son Tyrannidae (mosqueros) con 34 especies, Parulidae
(los verdines) con 28, Emberizidae (los semilleros) con 25 especies y Trochilidae con 19
especies.
Existen aproximadamente 30 especies que se consideran aves canoras y de ornato y tienen
importancia económica, entre las que destacan Carpodacus mexicanus (gorrión común),
Turdus rufopalliatus (Primavera), Mimus polyglottos (Cenzontle) entre otras. Asimismo
existen ocho especies de interés cinegético.
Se puede observar cómo el impacto de las actividades humanas ha desplazado
principalmente a las especies de aves rapaces directa o indirectamente, por la caza y la
rápida reducción de su hábitat, tal es el caso del tecolote carnudo (Bubo virginianus), que su
vez es una especie sombrilla y está considerada como amenazada, de acuerdo con la NOM-
059-SEMARNAT-2001 Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna
silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-
Lista de especies en riesgo. El Gorrión Serrano (Xenospiza baileyi) es una especie
endémica a México y está catalogado como en peligro de extinción de acuerdo con la citada
lista. Esta especie se distribuye en los pastizales subalpinos al norte de Tepoztlán y por
debajo de los 3,050 m.s.n.m. De acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2001 son 31 las
especies que se encuentran bajo alguna categoría de riesgo (Cuadro 7).
Del total de especies aproximadamente 117 se consideran especies residentes que se
pueden observar durante todo el año, 6 son especies que migran del sur y se reproducen en
la región durante el verano éstas se pueden observar de febrero o marzo hasta agosto o
septiembre, principalmente golondrinas. Existen 55 especies que anidan en Norteamérica y
migran a la región durante el otoño e invierno.
El grupo de los reptiles se encuentra representado en el municipio de Tepoztlán por 75
especies agrupadas en 16 familias y 2 órdenes, cifra que equivale cercanamente al 10% de
los reptiles mexicanos y 93% de las morelenses, lo que refleja la gran riqueza del área.
Del total de especies de este grupo 36 son endémicas de México y se encuentran 31
especies protegidas por la NOM-059-SEMARNAT-2001, dentro de esta lista se encuentran
las serpientes Crotalus durissus y C. molussus, las cuales se encuentran bajo protección
especial, y C. transversus se encuentra en peligro de extinción. Otras especies en riesgo
son Conopsis biserialis y Thamnophis scalaris han sido catalogadas como especies
amenazadas y Barisia imbricata se encuentra bajo protección especial, esta especie es
capturada en la región para comercializarla como mascota en el Distrito Federal.
Cuadro 15. Especies de aves que pueden encontrarse en Tepoztlán, bajo alguna
categoría de Riesgo.
Es común observar en los derrames de basalto del volcán Chichinautzin y sobre árboles y
arbustos a Sceloporus torquatus torquatus, del mismo modo Sceloporus sugillatus se
observa con facilidad sobre rocas en claros de bosque de pino y oyamel. Sceloporus
horridus y Urosaurus bicarinatus bicarinatus son las especies más comunes de la selva baja
caducifolia. En cuanto a serpientes, las más comunes en la zona son Masticophis
mentovarius mentovarius, Oxybelis aenus (bejiquillo) y Senticolis triaspis, habitando en el
bosque de pino-encino.
En cuanto a anfibios, se distribuyen en el área 27 especies, agrupadas en 7 familias, de las
cuales el 60% son endémicas para México y 10 se encuentran enlistadas en la NOM-059-
SEMARNAT-2001. Algunos representantes de este grupo son Pseudoricea altamontana,
Pseudoricea leprosa y Eleutertodactylus nitidus, cabe resaltar que los anfibios son
indicadores del buen estado de conservación del hábitat acuático.
Figura 33. Migración humana y genética (K miles de años antes del presente: Teorías
de Douglas Wallace.
El cazador andaba vestido de pieles y/o desnudo, vivía en cuevas; cuando podía se daba
buenas comilonas de mamut, caribúes, bisontes, venados y peces. Con sus rústicos
artefactos podía cazar mamuts empantanados y con sus redes de cuerda podía pescar en
ríos, lagunas y mares. Se dice que además de vivir en familia, formaba pequeños grupos
multifamiliares, con los cuales se fortalecía para el ataque y la defensa.
Entre 9,000 y 7,000 años A. de C., vivió en Tepoztlán otro cazador menos pobre y más
numeroso que el descrito. El nuevo hombre de caza usó puntas de proyectil, raspadores,
buriles, navajas, cuchillos, metates, morteros y otros instrumentos de piedra. Sabía hacer
canastas y collares de caracolillo. Su ajuar fue mucho más complejo que el del cazador
primitivo, entre otras cosas porque no era nada más cazador. Recolectaba, pescaba y
promovía el crecimiento de algunos vegetales.
En esa época en los arenales cercanos a las playas de las riberas de los ríos o de las
lagunas, se establecieron aquellos que se pueden denominar los hombres de arena. En
esos sitios la riqueza de peces, crustáceos, o el hecho de que ahí fueran a beber los
animales, hizo que la población encontrara alimentos abundantes y no se alejara mucho de
ellos. Así, en Tecuescontitlán, en las faldas del cerro Chalchiltépetl, Cinteopa
(Amatlán), Tlaxomolco, Tlacotenco, Tepetlapa, Ocotitlán y el cerro llamado
Yohualtécatl subsisten amontonamientos de barro cocido, residuos de hogares y artefactos
de piedra de una antigüedad mayor a la fecha 500 y 150 años antes de Cristo. Y en Amatlán
de Quetzalcóatl, en sus alrededores se localizan vestigios de poblamiento entre los años
150 antes de Cristo y los 650 de nuestra era; todo ello desde hace mas de 26 siglos.
Con estos antecedentes y fundamentado basados en la calidad de los vestigios
arqueológicos localizados en las cuevas tuvo de lava de Chimalacatepec, ubicada en San
Juan Tlacotenco, se deduce que hacia el año 3,500 A. de C. posiblemente se establecieron
las primeras aldeas permanentes con una población dedicada fundamentalmente al cultivo
de maíz, calabaza, frijol, chile, etc. (Sánchez, 1998). Sustituyeron como habitación las
cuevas naturales con las cuevas artificiales denominadas chozas (en donde existen pinturas
rupestres). Los primeros agricultores construyeron sus habitaciones de modo de formar
aldeas. En tales congregaciones se desarrolló una industria incipiente de hachas de piedra,
coas, vasijas, telas y adornos. Por encima de la superficie se construyeron chozas y por
debajo se excavaron tumbas. De las construcciones sobre la tierra nada sobrevivió, de los
pueblos subterráneos quedan testimonios de súbito interés; algunos de ellos están a todo lo
largo de los ríos Tepoztlán, Acolapa, Atongo y Ocotitlán.
En San Juan Tlacotenco (en algunas cuevas), se han encontrado huellas de pinturas
rupestres y de una cerámica tan antigua como la de otras partes de mesoamérica y
producida posiblemente hace 3,750 años por las hábiles manos de alfareros aborígenes. En
Ocotitlán primitivo, en los alrededores de los arroyos, se descubrieron zonas habitadas
desde hace casi 2,500 años por un poblado de alfareros.
En las faldas de los cerros del Valle Sagrado de Tepoztlán, así como de San Juan
Tlacotenco, existen bellas y enigmáticas pinturas rupestres poco conocidas, que
pseudoturistas, vagos y malvivientes las están destruyendo y alterando con grafitis. Y es a lo
que se refiere cuidar con ambiciosos y efectivos programas.
Al horizonte Preclásico o Formativo (1500 a. C. - 200 d. C.), corresponden grupos
instalados en forma sedentaria que vivían en aldeas y su principal actividad era la
agricultura. Se considera que esta época fue básica en los asentamientos humanos
definitivos en el municipio, encontrando huellas de este período en: Ixcatepec, Amatlán y en
Tepoztlán, de donde se ha estudiado cerámica originada in situ y olmeca. Efectivamente,
durante este período de Tepoztlán los grupos se instalan en aldeas ubicándose cerca de los
ríos o manantiales, viviendo en pequeños conglomerados y teniendo como principal
actividad el trabajo agrícola.
Todo esto hace creer que el hombre americano llego a establecerse en Tepoztlán, desde
tiempos remotos, pero no sé a encontrado nada que asegure su habitación en tiempos del
hombre arcaico, sino de una época a partir del año 200 D. C. y poco después sería entonces
habitada por nahuas primitivos (500 años A. de C; Sánchez, 1998). La abundante
vegetación y animales, permitieron la subsistencia de grupos humanos nómadas que fueron
sedentarizandose con el tiempo. Los cuales después de una larga etapa de observación y
experimentación, fueron capaces de desarrollar la agricultura prehispánica, la cual se
complementaba con la caza y la recolección.
zoomorfas (pericos, perros, etc.). La cerámica encontrada está pintada de rojo sobre café
amarillento, negro sobre rojo y rojo inciso.
En Tepoztlán, los sitios estudiados que posiblemente desarrollaron poblaciones sedentarias
dedicadas a la agricultura datan del periodo preclásico superior y por su importancia
destacan los de Ocotitlán, Amatlán, Ixcatepec, Tepetlapa y Tlacotenco. Objetos (cerámica,
figurillas y restos humanos), extraídos de estos sitios muestran influencia cultural de
semejante a la de Tlatilco.
Con base a los objetos recolectados en Tecuescontitlan, al Occidente de la sierra de
Tepoztlán, se piensa que este fue ocupado durante el formativo tardío entre los años 500 y
150 antes de Cristo (Canto, 1995). Sobre el hoy arroyo Acolapa, debieron haber sido aldeas
preclásicas densamente pobladas; sus habitantes se dedicaban a la agricultura en las
fértiles márgenes de los ríos: Acolapan y Atongo. Los primeros habitantes debieron cultivar
maíz, frijol, chile y calabaza, elementos que constituían la base de su alimentación.
En el horizonte Clásico (años del 200 - 900 d. C.), la agricultura representó un papel
primordial, los grupos ya se habían desarrollado, su principal cultivo era el maíz y realizaron
grandes construcciones de carácter religioso, dejando de ser villas para ser señoríos, como
Chimalacatlán, Tepoztlán, Yautepec, Jiutepec y Chalcatzingo, donde la cultura de Tepoztlán
tuvo una gran influencia de la Olmeca procedente de la costa del Golfo de México.
Muller (1987), distingue dos invasiones Chichimecas – Toltecas. La primera en el siglo X
(año 850 despues de Cristo), por los que fundaron el Imperio Tolteca. Y la segunda
penetración teotihuacano Tolteca o la influencia Tolteca en Tepoztlán se inició hacia el siglo
XII (año 1250 despues de Cristo), por xochimilcas y tlahuicas de origen chichimeca. En
Tepoztlán es muy probable que hubiera coexistido durante mucho tiempo los últimos
elementos preclásicos y los aportados por los teotihuacanos.
En este período citado por Muller (1987), llamado Epiclásico (600 - 900 d. C.), Xochicalco
floreció. En esta ciudad, entre otros acontecimientos, se convocó a un congreso de
astrónomos con el fin de ajustar el calendario. A dicha reunión asistieron los sabios y
eruditos de diversas naciones: zapotecos, mixtecos, mayas y de la región de la costa del
Golfo de México, dejando indicios de su presencia cuando Xochicalco vino a menos, en el
horizonte Postclásico (900-1521 d. C.), se militarizó la sociedad y llegan a Tepoztlán los
toltecas y chichimecas. En la declinación del pueblo tolteca llegaron paulatinamente desde
el norte siete tribus nahuas que se asentaron en el Valle de México y a través del Valle de
Toluca, penetraron a Morelos, Tlaxcala, parte del Estado de México y parte de Puebla. Estas
tribus fueron las hordas capitaneadas por Mixcóatl (Jiménez, 1959), probablemente de
originarios de la región de Jalisco o del Sur de Zacatecas (Bernal, 1967).
Los tlahuicas, una de esas tribus, vinieron al estado y fundaron sus primeros señoríos en
Yecapixtla, Tlaquiltenango y quizá Ocuituco, mezclándose con algunas tribus que poblaban
la región de Morelos.
En el actual Morelos sobreviven varias evidencias de esa cultura, como los centros
ceremoniales de Teopanzolco y la zona arqueológica del Tepozteco entre otras.
La presencia de los teotihuacanos en Tepoztlán, y en general en el estado de Morelos, se
debió a una conquista militar con el consecuente establecimiento de vínculos económicos y
culturales con los pueblos sojuzgados, entre los preaztecas.
Evidencia arqueológica de la influencia teotihuacana lo constituye, entre otros ejemplos, la
cerámica formalista, con vasijas incisas y pintadas; especies de tapas de vasijas o
aparentes basamentos -¿pirámide, trono?- con una figura encima, también pintados y con
altos soportes recortados; cachiporras de piedra; figurillas de aparente moldeado que, por
serlo así, indican cierta decadencia artística. Existen también vestigios bien conservados de
tributo, iniciando una época de inestabilidad con dominio alterno de tlahuicas y mexicas, la
cual termina cuando la princesa tlahuicas Miyanaxicuitli es entregada a Huitzilihuitl de cuya
unión nació Moctezuma Ilhuicamina; con este acontecimiento, se consuma el dominio de los
mexicas en el valle de Morelos. Se tiene como fecha que para 1428, fue la conquista de
Cuauhnahuac y por ende de Tepoztlán.
Así creo que Itzcóatl, realizó la primera conquista (1437 - 1438) y Moctezuma Ilhuicamina, la
segunda (1452). Es claro que la conquista de Cuauhnahuatl, la realizaron los tecpanecas-
mexicas, bajo el reinado de Acamapichtli, primer rey mexica (1375-1380 años despues de
Cristo).
En 1428, el dominio termina con la caída de los tecpanecas. Libertad que termino en 1438,
con las reconquistas aztecas, cuando Izcoatl y la triple Alianza conquistaron su gobierno e
impusieron el tributo.
La rebeldía de los tepoztecos provoco la reconquista de la región por parte de Moctezuma
Ilhuicamina, alrededor de 1452 según Chimalpahin.
Tepoztlán,… funcionó como pueblo cabecera y abarcó un extenso territorio hacia el norte limitado
por Xochimilco, hacia el oeste por Cuauhnáhuac, hacia el sur por Yautepec y hacia el este por
Totolapan – Tlayacapan (Gerhard, 1986). En este territorio existieron varios pueblos sujetos,
dependencias y/o barrios de Tepoztlán que continúan existiendo en la actualidad: San Juan
Tlacotenco (Tepecuytlapilco), Santa Catalina (Cacatepec), San Andrés de la Cal (Acacueyecan),
Santo Domingo (Xocotitlán), Amatlán y Santiago Tepetlapan.
Las tierras de Morelos fueron conquistadas con las huestes de Netzahualcoyotl, Izcoatl y
Totoquihuatzin según Fernando de Alva Ixtlixochitl:
Fueron sobre las tierras de los tlahuicas y la ganaron, y haciendo la repartición conforme atrás
queda referido, cupieron con Netzahualcoyotzin con la cabecera de Quauhnahuac nueve pueblos. Al
que puso por mayordomo de la cobranza de los tributos.
Las tierras de los tepoztecos fueron repartidas a las huestes de Izcoatl, según Fernando de
Alva Ixtlixochitl:
Al rey de México cupo lo de Tepoztlán, Huastepec y otros pueblos con la misma cantidad de
tributos; y al de Tlacopan la parte que le pertenece…
Para 1520 lo que actualmente es el estado de Morelos estaba dividido en siete cacicazgos:
Cuauhnahuac, Tetlámatl, Xiuhtepec, Tepoztlán, Yautepec, Totolapan y Yecapixtla.
La conquista española del área empezó al rendirse Ocuituco. En marzo de 1521, Cortés
manda al capitán Gonzalo de Sandoval y somete a Oaxtepec y Yecapixtla, entrando por
Chalco. Y Cortés llega a Morelos por Totolapan y conquista Cuernavaca el 13 de
octubre de 1521. Del señorío de Tlalnáhuac dependían de la Corona Española: Oaxtepec,
Yecapixtla, Tepoztlán, Xiutepec y Cuernavaca otorgados por batallas; Yautepec en forma
pacífica y Totolapan por la unión de chalcas y españoles.
1.1.1. Desarrollo y apogeo de la civilización prehistórica.
En Ocotitlán, un sitio al norte del Municipio, los arqueólogos encontraron huellas de una
cerámica tan antigua como la de otras partes de Mesoamérica y producida por las hábiles
manos de alfareros aborígenes. En San Juan Tlacotenco, en los alrededores del cauce de
su río, se descubrieron zonas habitadas por una población de alfareros. Ahí también se
halla una bella cerámica decorada que se empleó para preparar, conservar y servir los
alimentos en ocasiones festivas o para depositar junto a los muertos en calidad de
ofrenda. También en Tepetlapa, se hallaron testimoniosde la vida de habitantes productores
de cerámica que se encontraban ahí antes de nuestra era, es decir, que tiene ahora casi
2000 años.
En Tepoztlán y en general sobre el río Tepoztlán, apareció una extraordinaria muestra del
arte cerámico producido por los pueblos que entre los primeros años de nuestra era y el
año 600 caracterizaron a la civilización del occidente de México y muy particularmente a
Tepoztlán. Las representaciones que entonces se hicieron de animales, plantas, hombres
y mujeres en múltiples posturas y actividades, se encuentran fuera del espacio Tepozteco,
desde el sur de Xochimilco hasta las montañas occidentales de Tlayacapan, limitando al
sur en San Andrés de la Cal, Municipio de Tepoztlán, Morelos. Los excelentes alfareros
que fabricaron estas muestras de valor universal, además de ofrecer en su tiempo
objetos de utilidad diaria, para la diversión y para los actos ceremoniales, dejaron para
nosotros los retratos de su propia vida.
En los inicios de la vida sedentaria favorecida por la agricultura, el maíz no fue una planta
alimenticia fundamental ya que otros cultivos, como el de la calabaza y el camote, eran más
conocidos y apreciados. La persistencia de los agricultores en el cultivo del maíz, y la
selección que efectuaban cada temporada de las mejores semillas de una mazorca, así
como las cruzas entre diversas variedades cultivadas y silvestres, llevó a que se obtuvieran
plantas cada vez más grandes y mazorcas con granos más harinosos. La siembra de frijol
al pie de las cañas de maíz, la calabaza, el chile fue muy practicada.
1.1.1.1. Principales épocas.
Poco se sabe sobre épocas vividas durante el inicio de la civilización, solo hasta el periodo
de unificación y establecimiento del reino de Cuauhnahuatl se tiene noticia.
Los más antiguos datos que se tienen sobre la historia del territorio del actual estado de
Morelos, parte del Siglo VII ó entre el año 603 de nuestra era, cuando los toltecas, en su
peregrinación, pasaron por las tierras de Cuauhnahuac, hoy Cuernavaca y fundaron
Mazatepec, creyéndose que estos mismos pudieron los cimientos de Cuernavaca, Centro
principal de la familia tlahuicas. Años despues, en 1,116 un grupo que escapo de la
destrucción del reino Tolteca, penetro a la región por Totolapan y se estableció en las áreas
agrícolas de Morelos.
Posteriormente, tribus chichimecas cazadores y nómadas, penetro por Manilalco, y
mezclándose con los toltecas termino poblando el sur del estado de Morelos.
Por el año 830 de la era cristiana, salieron de Aztlán las siete tribus nahuatlacas, las que se
dispersaron en Chicomoztoc; los tlahuicas, no pudieron fijar la residencia en los lagos
centrales de Anáhuac, remontaron la serranía del Ajusco y bajando por las rápidas
pendientes de sus faldas meridionales, entraron a las llanuras del sur, ya ocupadas por los
toltecas y chichimecas, mezclándose con ellos, se establecieron definitivamente, fundando
la provincia de Tlalnáhuac, que ocupó lo que actualmente forma el estado de Morelos.
Algunas de las tribus nahuatlacas que pasaron por el Valle de México, penetraron también a
Tlalnáhuac y fundaron lo que propiamente pueden llamarse colonias, debiéndose citar a los
Xochimilcas que habitaron en los pueblos de Ocuiltuco, Tetela del Volcán, Jumiltepec,
Zacualpan Amilpa, Yecapixtla, Tlayacapan, Totolapan y Tepoztlán; los Chalcas fundaron
una pequeña colonia en las cercanías de Jonacatepec, viviendo en Chalcancingo (El
Pequeño Chalco).
El resto del territorio del estado fue ocupado por los tlahuicas. Territorio que fue ocupado en
sus límites por los Cohuixcas, por el sur; al occidente por estos y por los Matlazincas y
Ocuiltecas; y por el Oriente con las tribus que se establecieron en las llanuras de Atlixco
(Puebla).
Mezclados los tlahuicas con los chichimecas y con los civilizados toltecas, establecieron los
señoríos o cacicazgos (Hueytlotlanazco), en que definitivamente quedó dividida el
Tlalnáhuac y que fueron: Cuauhnáhuac, Tetlámatl, Yauhtepetl, Xinhtepetl, Hehecapixila
los reyes y de los nobles, dejando a los plebeyos en condiciones muy cercanas a la
esclavitud.
Es probable que cerca de 1521, los de Tepoztlán sufrieron invasiones y la influencia de
grupos de cazadores y guerreros que asediaban a los pueblos agrícolas sedentarios y
tributarios de los aztecas. Desde entonces se establecieron en nuestro territorio otras formas
de distribución y de trabajar la tierra, comerciar, construir obras públicas y gobernar.
También las ideas sobre la vida, las costumbres, los dioses y las manifestaciones artísticas
cambiaron.
Así surgió el reino de Tepoztecatl, hacia 1521. Que tenia incluía muchos pueblos, que
integraban unidades políticas, más o menos independientes entre sí, ocupaban hace
menos de 500 años un amplio territorio que unas veces se expandía y otras se replegaba.
Estas distintas unidades tenían su propio gobierno, economía y organización; contaban
con grupos de una o varias lenguas, aunque el nahuatl-tlahuica, prevalecía.
En el territorio del Señorío de Tepoztecatl se encontraban asentados diferentes pueblos
el Otomí, el Tolteca, el Chichimeca, y el Azteca todos de la mismo raza Nahua. En
Tepoztlán era notable la influencia de la dominación Aztateca.
1.1.1.2. Reyes, dinastías y grandes jefes.
Sobre este tema el ilustrísimo señor Juan Gutiérrez de Liébana, en 1580 cita:
XIIII. Al catorceno capítulo de la dicha Memoria, dicen que esta villa fue poblada mucho antes que
Motenzuma y sus antepasados señoreasen esta tierra, y que no tuvieron ni reconocieron a otro señor
más de a dos principales que tuvieron, que el uno decía CHICHIMECA HUEYTZINTECUHTLI y, el
otro, CACAMATECUHTLI, hasta que, después, los señoreó MOTENZUMA, Y les daban, por
reconocimiento de señorío, papel de la tierra y súchiles, como por amistad. Y, a los dichos dos
señores, no les daban tributo señalado, mas de que les daban lo que les pedían, y les labraban la
tierra, les hacían casas y ropa, y les daban gallinas y todo lo que habían menester. Y dicen que,
antiguamente, tan solamente ofrecían al demonio papel, y codornices y copal, y palomas torcazas,
hasta que vinieron los mexicanos y entonces guardaron sus costumbres, que era, en la guerras, al que
prendían lo abrían por medio, y le sacaban el corazón y lo ofrecían al Demonio, porque eran
considerados suyos los que así cautivaban. Y, asimismo, cuando comenzaban a tronar, que querían
venir las aguas, compraban dos o tres muchachos pequeños y los subían a cada uno en un peñasco,
y, comenzando a tronar y a llover, les sacaban el corazón y la sangre, y la ofrecía a las aguas para
que lloviese mucho. Y para este efecto, comprado que era el esclavo, lo guardaban treinta o cuarenta
días, y, si era ya hombre, el día que lo habrían de sacrificar lo vestían muy bien y lo llevaban, bailando
y cantando, hasta donde estaba el ídolo. Y allí, habiendo convidado a muchos comarcanos como a
muy gran fiesta, allí, vivo, lo abrían por los pechos y le sacaban el corazón y la sangre y la ofrecían al
Demonio, y, el cuerpo, lo arrojaban del peñasco abajo, del cual hacían despues un solemne convite, y
lo repartían a pedacitos a los valientes y a los que habrían de ir a la guerra. Y, asimismo, cuando un
principal se casaba, enviaban por la mujer con quien se había de casar, a la cual traían en unas andas
a medio día, si era señora, y, sí hija de MACEHUAL, en QUIMAMAS o “a cuestas”. Y traían delante
della un hacha de ocote o “tea”, una, ardiendo de parte della, y otra, de parte del desposado. Y,
llegada a casa del desposado, la metían en una camarilla en donde estaba una piedra de las que
ponen al fuego para tener la olla, y le mandaban a ella que le diese algunas cosas, como en señal de
que era señora de casa. Y, esto de hecho, los dejaban estar allí cuatro días, sin que llegase el uno al
otro, y, al cabo, los sacaban, y los lavaban y vestían, y daban un nudo con las mantas dél y HUIPIL,
della, y, dado este nudo, era hecho el tal casamiento. Y tenían otras muchas ceremonias para cada
negocio que hacían, que sería hacer historia si todas se hubiesen de poner.
Más tarde dicho señor decidió mudar la sede de su imperio, quizá ante la presión que desde Cholula ejercían los
olmecas. Primero, en forma temporal, a Tulancingo y despues a Tula, sitio estratégico que le permitía el dominio
de los Valles del Mezquital y Valle de México y que además, por su proximidad a la frontera con los indios
bárbaros, le facilitaba detener sus incursiones.
Topiltzin Quetzalcóatl tuvo un reinado muy prospero; pero cayó sobre él, el desprestigio y perdió su rango
sacerdotal y quedo sólo como soberano. Ante esta situación se vio obligado a partir, lo que ocurrió tal vez el año
1 caña (987 d. de C.). Atravesó el Valle de México y la zona Poblano – Tlaxcalteca y llego a Veracruz, donde de
acuerdo a la leyenda, embarco en Coatzacoalcos rumbo a las tierras de Yucatán.
Le sucedieron varios soberanos hasta que, a fines del siglo X asumió el poder Huemac, el último gobernante de
los toltecas y el que posteriormente, al terminar un periodo de 60 años, fue perseguido por la mayoría de sus
súbditos. Abandono Tula en el año 1 pedernal (1,156 d. de C.), y se estableció en Chapultepec, última capital
tolteca.
XIII.- Al treceno capítulo se respondió en el primero de esta relación, en cuanto a decir ¿como se llama el
pueblo y por qué. Y, en cuanto a la lengua que habla, dicen que, así los que al presente viven como
los que antiguamente la poblaron, que fueron lanzados de la tierra y se fueron a vivir hacia la
Veracruz, todos hablaron la lengua mexicana.
Quetzalcóatl, pasó por Tepoztlán, estuvo por un corto tiempo y se llevo a pobladores de
Amatlán, Tepoztlán; al trasladarse hacia Veracruz donde se embarco, según la leyenda,
hacia el Este (Yucatán) y crear la leyenda de KUKULKAN, en la Cultura Maya, claramente
mostrada en Chichenitza, Yucatán, con los Itzaes.
macanas anchas de palo, como espadas, y los filos eran de pedernal para que cortasen, y sus rodelas
de pluma. Y otros iban con sus arcos y flechas, y otros con muchas hondas (con que tiraban sus piedras
muy gruesas), y otros con unas porras; y dicen que, otros, peleaban con unas a manera de picas,
hechas de unas varas de roble, de cuatro esquinas.
Y dicen que los que eran MACEHUALES no traían sino mantas de henequén, que es de maguey, y sus
MAXTLES, en sus vergüenzas, y el que era principal, una manta de algodón blanco, con sus MAXTLES
galanos. Y el que tal lo traía había de ser hombre valiente y, si no era conocido por tal, lo mataba luego.
Y no traían otra cosa. Y el traje que ahora traen es mantas muy pintadas a listas, cada uno como puede
y tiene la posibilidad y sus camisas de lienzo de algodón de la tierra, o de Ruán, sus zaragüelles de
lienzo, y, las mujeres, que traen las nahuas y HUIPILES, conforme a la posibilidad que cada una tiene,
de algodón, con muchas labores de algodón de colores y de pluma.
Y dicen que los mantenimientos de que usaban era lo que ahora usan, como es tamales y tortillas, y sus
gallinas y venado y conejos, y su chile; esto, los principales. Y, los macehuales, tortillas y chile y algún
conejo, atole, frijoles, chian, y otras legumbres que tenían para comer, que es lo mismo que ahora
tienen. Y dicen que las codornices y palomas se guardaban como comida muy preciada para su ídolo y
Demonio; y que, antiguamente, vivían mucho mas tiempo y que morían muy viejos; y que, cuando
morían tres o cuatro, lo tenían por muy gran pestilencia, y que, a esto, que no los consentían enterrar,
sino que los quemasen y aventasen los polvos al aire, decían que porque no hubiese pestilencia. Y
dicen que ahora viven muy poco y se mueren muchos y muy de ordinario, y que entienden ser la causa
que entonces andaban desnudos, y dormían en el suelo y se bañaban cada día dos veces, y que, por
eso vivían sanos; y que, ahora andan vestidos y con camisas, y duermen en cama y con ropa, y que, en
dándoles el aire, caen malos y se mueren. Y dicen que no entienden que sea otra la causa.
La presencia del hombre en Tepoztlán, se remonta a varios miles de años antes de Cristo.
La abundante flora y fauna, permitieron la subsistencia de grupos humanos que poseían un
modo de vida seminómada. Esta población fue llamada cultura media arcaica, y floreció
hacia los años 1500 antes de C., y fue denominada así por el obispo Plancarte y
Navarrete.
Las arqueólogas Giselle Canto y Hortensia de Vega, han identificado los primeros
asentamientos humanos de Tepoztlán en la zona conocida como "Tecuescontitla", hacia el
poniente de Tepoztlán y que al parecer, estuvo poblada entre los años 500 y 150 a. de C. El
otro asentamiento conocido como "Calamatlán", al parecer estuvo habitado entre los años
150 y 650 d. de C. Sin embargo, existe un "vacío" entre los siglos VIII y IX, ya que no existe
suficiente información sobre asentamientos humanos en Tepoztlán durante este período.
Tras esta primera aparición llegaron toltecas, chichimecas, tlahuicas y xochimilcas, de las
primeras dispersiones nahuas, a quienes los historiadores denominan nahuatlacas
antiguos (Anguiano, 1983). Con ellas evolucionan, adquiriendo una fuerte personalidad,
civilizan todo su contorno y aun llevan esa técnica hasta lugares distantes. Alrededor del
año 500 D. de C. pasaron por la región la peregrinación de los huehuetlapanecas (toltecas
primitivos) y teocolhua, canos o chichimecas (estado cultural atrasado de los acolhuas
(Corona, 1960; Anguiano, 1983)).
En el período Epiclásico (600 - 900 d. C.), Xochicalco floreció. En esta ciudad, entre otros
acontecimientos, se convocó a un congreso de astrónomos con el fin de ajustar el
calendario. Cuando Xochicalco vino a menos, en el horizonte Postclásico (900-1521 d. C.),
se militarizó la sociedad y arribaron a Morelos los toltecas y chichimecas. Con la declinación
del pueblo tolteca llegaron paulatinamente desde el norte siete tribus nahuas.
Los tlahuicas, una de esas tribus, llegaron a la región y fundaron sus primeros señoríos en
Yecapixtla, Tlaquiltenango y quizá Ocuituco.
Los Tlahuicas, se asentaron en la parte sur del estado de Morelos, pero no existe evidencia
de que Tepoztlán haya sido territorio Tlahuicas. Con base en la información registrada por
Fray Diego de Durán, se puede afirmar que, en Tepoztlán, se impusieron las tribus
Xochimilcas en el período que comprende los siglos XIII al XVI.
En el actual estado de Morelos sobreviven varias evidencias de esa cultura, como el centro
ceremonial de Teopanzolco y la zona arqueológica del Tepozteco entre otras.
Para 1520 el actual estado de Morelos estaba dividido en siete cacicazgos: Cuauhnáhuac,
Tetlámatl, Xiuhtepec, Tepoztlán, Yautepec, Totolapan y Yecapixtla. La conquista española
del estado empezó al rendirse Ocuituco. En marzo de 1521, Cortés manda al capitán
Gonzalo de Sandoval a someter a Oaxtepec y Yecapixtla, entrando por Chalco.
Si bien los tlahuicas continuaron extendiéndose siguiendo los afluentes de los ríos, y
estableciendo en las márgenes de estas, poblaciones importantes, en algún momento
fueron contenidos por los flujos migratorios procedentes del valle de México. Sin embargo,
ante un doble flujo migratorio que los presionaba (por el norte y por el sur), los tlahuicas
volvieron a ser desplazados desde la sierra de Tepoztlán, y expulsados totalmente.
De la conjunción de ambos flujos étnicos nació el reino de Tepoztlán. No sin antes recibir la
influencia de los toltecas (900 al 1150 D.C.). Así, las huestes toltecas de Mixcohuatl, fueron
las que designaron los acertados nombres a la mayoría de los pueblos chimalhuacanos
(chimallis, escudos), de acuerdo a las condiciones naturales, ecológicas o a la
conmemoración de algún acontecimiento (Anguiano, 1983).
Concluyendo a finales del siglo XIV, los tlahuicas y xochimilcas fueron asediados por el
último grupo de migrantes del norte: los mexicas, quienes lograron consolidar un poderoso
imperio, al fundar la ciudad de Tenochtitlán en 1325, y desde luego, sometieron a gran parte
de mesoamérica. Lo que no se ha podido definir con exactitud, es quién fue el gobernante
mexica que conquistó Tepoztlán. Algunas versiones sostienen que fue Itzcóatl, mientras que
otras indican que en el año 1462, Moctezuma Ilhuicamina, conquistó 33 pueblos, entre los
cuales estaba incluido Tepoztlán.
Los tlahuicas fueron llamados así por los mexicas, por vivir en la tlalnahuac (“la tierra de
nuestro alrededor”). Y el asedio por parte de los mexicas hacia Tepoztlán, se inicia desde
los tiempos de sus primeros gobernantes: Acamapichtli (1376 – 1395), Huitzilihuitl (1396 –
1417) y Chimalpopoca (1417 – 1427), como súbitos que eran entonces de los tecpanecas.
Los hombres que aportan tal novedad son una generalidad, por su carácter étnico y cultural,
ostentan muchas particularidades que los acercan hacia los aspectos humanos
provenientes de varios grupos étnicos. Ya fusionados en las tres vertientes son testigos de
la etapa teotihuacano - tolteca, presencia el paso del Xochicalca y les toca vivir y convivir
durante y con los nahuaztecas, y en el siglo XVI, ya asimilados, también caen víctimas de
la conquista española.
De esta manera, fue como Tepoztlán quedó bajo el dominio de los Mexicas e incorporado al
padrón tributario, que tenía como base regional al pueblo de Oaxtepec. Como tributario,
Tepoztlán estaba obligado a entregar, una determinada cantidad de papel de Amate, que se
producía principalmente en el poblado de Amatlán además de que debía entregar mantas de
algodón (al parecer, con material comprado a Yautepec) y de ixtle de maguey. La
producción de cal también formaba parte del tributo de Tepoztlán, que seguramente se
obtenía en el poblado de San Andrés.
La zona era rica en producción algodonera, semillas y papel que extraían de los
árboles de amates que abundaban en lo que hoy es el estado de Morelos, como
prueba de esto existe el testimonio de los tributos que tenían que pagar. El papel fue
en elemento básico para la confección de documentos llamados códices que
registraban hechos históricos calendáricos y cartográficos como el manuscrito hecho
con tinta sobre papel que confeccionaron los tlacuilos y que está en el códice
florentino tomo II, libro VIII, folio 33, localizado actualmente en la biblioteca Medicea
Laurenciana de Florencia, Italia. En este documento los Pochtecas, que además de
Hernán Cortés supo aprovechar que los aztecas o mexicas tenían dibujos y por ello
en periodo colonial fueron levantadas cartas con fines específicos para reclamar y
realizar invasiones de tierras ricas en recursos naturales y éstas fueron hechas por
alcaldes mayores, corregidores o escribanos que certificaban los documentos que
ellos mismos hacían (ya aparece el papel europeo) y casi ninguno registraba a
escalas; por ello en algunos se hace alusión a límites, parajes, ríos, cerros, casas,
adoptando formas cuadradas y/o rectangulares.
Así aparece que en el libro de los tributos del valle escrito en 1540, que en
Tepoztlán, del actual estado de Morelos estaba dividido entonces en nueve barrios:
Tlacatecpan (Tlaco = Comida Alimento; Pan = río, lugar; Tec = Principal; tierra de
donde comían los principales; lugar donde vivían los principales), contaba con 576
casa y 1036 habitantes; Tlanepantla (Tlane = emparejado en medio, Tlanepa = en
medio Pantla = Lugar de tierra; en medio de la tierra), con 570 casas y
1177habitantes Ficcappa (lugar de los hermanos menores), donde había 479 casa y
1813 habitantes; Calitic (Kalitik = estancia; calloti = liebre; kililtic = verde pastel;
solotik = envegecido; colotik = valiente; en el centro de las casas), con 227 casa y
619 habitantes; Tlacouhcan (lugar donde comen los flojos; lugar de la tierra
comprada), con 115 casa y 304 habitantes, Axotlán (lugar de la tierras de riego; junto
a la planta de Acxoten), con 70 casas y 269 habitantes; Amatlán (entre los amates),
con 99 casa y 405 habitantes, y Tepetlapan (lugar del suelo pétreo) con 81 casa y
371 habitantes; lo cual permite establecer un registro total de 2412 casa habitadas
por 6294 indígenas. Este documento como mencionamos antes presenta registros
demográficos y económicos sobre la región de Tepoztlán, agrega un censo que
muestra la relación de parentesco y el estatus social de cada uno de sus miembros.
Cada una de estas localidades está subdividida en veintenas, correspondiendo a
cada numeral la representación de una casa; se incluyen las cantidades del tributo
en mantas y cargas de madera gruesa, faldas bordadas y camisas de mujer (Díaz,
1978). Estos datos coinciden con el llamado códice de Tepoztlán, Morelos,
documento generado en el siglo XVI que se encuentra en la Universidad de Tulene,
estudiado por Brotherston. Éste contiene un censo de la población y la historia
económica tribulada. Brotherston sugiere que este documento se puede fechar en el
año de 1551, año de su elaboración, cuando Tepoztlán y Yautepec, Morelos,
estaban integrados a la encomienda de Hernán Cortés (Brotherston).
En esta misma región se localizó una piedra que actualmente se exhibe en el museo
Cuauhnáhuac y que es una tira de peregrinación en donde grupos posiblemente
nahuatlacos o matlatcincas llegaron cargando el bulto de su dios hasta una región
llamada Tlalschinco que seguramente es el actual Xochicalco. Este documento es
propiamente una tira de peregrinación esculpida también en una piedra y es sin
lugar a dudas un mapa muy primitivo pero que nos da una referencia cartográfica de
los puntos por los que atravesaron los peregrinos hasta su destino final que fue
Tlalschico-Xochicalco.
Figura xx. Códice Aubin: Parada junto al árbol. Tomado de “El Códice X o los
anales del grupo de la Tira de la Peregrinación”, Castañeda (2001).
Aquí la cultura teotihuacana se ubica entre los olmecas arqueológicos o míticos y los
olmecas históricos de los documentos escritos, y algunos estudiosos —Enrique
Florescano entre ellos— por ello piensan que, en la gran metrópoli mesoamericana
del primer milenio de nuestra era, cuya decadencia coincide con el auge de
Xochicalco en Morelos (por ende, en Tepoztlán), ya se hablaba náhuatl.
Por esas fechas los Tlahuicas y Xochimilcas cohabitaron con los habitantes de los
antiguos poblados y fundaron otros nuevos pueblos. Así Maldonado (2000), ubica
su migración y asentamiento humanos en el posclásico, a principios del siglo XIII y
sugiere que con base en inferencias documentales y arqueológicas, que antes de su
llegada a esta región de Tepoztlán, se hablaba Matlatzinca y/o Ocuilteca en el oeste
y Mixteco y/o Popoloca en el este.
Los grupos Xochimilcas, relacionados con los “olmecas históricos” que dominaban
el valle de Puebla, fueron los primeros en establecerse en el Valle de México en el
siglo XII, y de ahí se extendieron luego hacia el oriente del Estado actual de
Morelos. Los escritos de fray Diego Durán son la única fuente que especifica el
espacio geográfico donde se asentaron, que incluye los pueblos de Tetela del
Volcán, Ocuituco, Tlalmilulpan, Hueyapan, Tlacotepec, Jumiltepec, Zacualpan,
Temoac, Totolapan, Tlayacapan y Tepoztlán.
Fray Diego Durán es el único que describe esta transición entre el valle de México y
la región del estado actual de Morelos donde los tlahuicas se asentaron, tomando
por capital a Cuauhnahuac.
Bernardino de Sahagún dice de ellos que “son nahuas, de la lengua mexicana” que
habitaban tierras calientes, mientras que Durán los define como “gente por cierto
muy tosca y de muy basto frasis en todo”. Su visión puede reflejar, sin embargo, un
prejuicio transmitido por los mexicas con respecto a los pueblos conquistados, pues,
aunque se les mencione entre los grupos chichimecas que abandonaron
Chicomostoc, los tlahuicas tuvieron un gran dominio del medio natural; cultivaban el
algodón en tierras de riego y usaron esta fibra en el trabajo textil mucho antes que
fueran conquistados por los mexicas (Maldonado, 2000).
Las leyendas se entrecruzan con los datos históricos y de Tepoztlán del Estado de
Morelos, de dice que aparece, por ejemplo, como ya mencionamos, como el espacio
donde Mixcóatl, el jefe militar de las tribus invasoras tolteca-chichimecas, fundador
de la primera capital de ese imperio en Culhuacán, “sostuvo relaciones con
Chimalma” en el año 947 en la zona de Tepoztlán, y el fruto de esa relación fue nada
menos que el hombre-dios Ce Acatl Topitzin Quetzalcóatl (López - Austin, 1998),
personaje central, mejor aún, héroe cultural del desarrollo de la civilización
mesoamericana.
Así en el siglo XII, en medio del derrumbe del Imperio Tolteca, llegaron a los valles
centrales, entre éstos los del estado de Morelos, nuevas oleadas de emigrantes,
también de habla náhuatl, procedentes del mítico Aztlán-Chicomoztoc.
Entre los nueve grupos que llegaron estaban los tlahuicas, que se asentaron en
torno al año 1156 en la región próxima a Tepoztlán (Saldaña, 1995; Carrasco, 1996),
y los xochimilcas. En este sentido, las historias varían según la utilización que de
ellas se hace en el presente. Así, tenemos que el pueblo de Tepoztlán, estado de
Morelos, fue refundado por los tlahuicas que se encontraban en confrontación con
los xochimilcas, versión con una importante fuerza política que sirve para enfrentar
actualmente los problemas de límites entre Tepoztlán y diversas comunidades
cercanas.
Según el mito de origen, todas las culturas que poblaron la región del pueblo de
Tepoztlán eran de un mismo tronco, del náhuatl (Lockhart, 1999), lo que hablaría de
una relativa identidad étnica mantenida a lo largo de más de 10 siglos antes de la
llegada de los hombres barbados (españoles). Sin embargo, quizá lo más
importante, en términos de los rasgos distintivos del pueblo de Tepoztlán actual, es
la estructuración espacial del territorio en torno a la preeminencia política de la hoy
cabecera municipal sobre los pueblos que la circundan, organizada en una suerte de
“ciudad-Estado” y la relativa autonomía de este señorío en relación con el Imperio
Mexica (Maldonado, 2000; Sánchez, 1998).
Si bien el vínculo económico se estableció por medio del tributo en granos de maíz,
probablemente también en papel amate y quizás en algodón, además de los
servicios en las fiestas que brindaban los tepoztecos, la relación con el poder de los
indígenas mexicas fue mediada por el empleo de diversos mitos y especialmente por
la conexión entre los gobernantes y sacerdotes locales respecto de diversos dioses
del panteón mexica, y en particular con el conglomerado de deidades en torno a
Ome Tochtli (Dos Conejo), los dioses del pulque y, en una de sus expresiones, el
dios Tepoztécatl (Maldonado, 2000).
Como dijimos Tepoztecatl es un dios tutelar de los tepoztecos que está presente en
la vida diaria y podemos decir que le brinda a esta comunidad un particular referente
complejo de la cosmovisión mesoamericana, y en ello, un profundo sentido de
identidad que perdura hasta nuestros días. De igual forma, la relación de
Quetzalcóatl con la región de influencia cultural del pueblo de Tepoztlán, en especial
con el pueblo de Amatlán de Quetzalcóatl, expresa un subconjunto de elementos
más elaborados que se mezclan con el dios que le da nombre a la región en su
conjunto (Corona y Pérez y Zavala, 1999). Se trata de un referente agrícola, de una
recreación del ciclo vital expresado en una serie de mitos y leyendas que adquieren
forma en un dios tutelar, en este caso el Tepoztécatl (Escultor de Montañas), que a
la vez es un semidiós y también una serie de gobernantes y sacerdotes de la
localidad. Su culto, entendido como “acción social”, genera a la fecha una
transferencia que revierte la relación causal y hace aparecer el fenómeno del barrido
de los campos por el viento o la petición de lluvia, así como las fiestas en torno al
maíz tierno (jilote), como una consecuencia de la realización misma de los rituales
(Broda, 1982).
Por eso es interesante enumerar los atributos del dios Tepoztécatl, lo que puede
directamente interesar es que el territorio que ocupa hace aproximadamente 25
siglos la región y el pueblo de Tepoztlán, Estado de Morelos, aparece como una
El vértice más alto del territorio tepozteco, hacia el norte, es la propia cúspide del
volcán Chichinautzin, donde, dice la leyenda, Tepoztécatl crea el pulque, no sólo en
tanto sustancia de la fiesta de la embriaguez, sino como parte de la fertilidad
agrícola. Al ser Tepoztécatl hijo de Ehécatl, dios del viento, el dios que prepara el
terreno para las lluvias, representa una deidad relacionada con el comienzo de la
vida y el nacimiento de la misma vida (Maldonado, 2000; López-Austin, 1998).
Desde este punto geográfico y en el recorrido de los límites del territorio de la región
y pueblo de Tepoztlán, se va mezclando el dios con diversos héroes míticos y
gobernantes del mismo nombre. Sin duda estas son las leyendas repetidas por
muchos tepoztecos, recogidas a su vez por diferentes lingüistas y etnólogos como
González (1889-1936) y expresadas en diversas fiestas y representaciones como la
danza dialogada “El Tepozteco”.
De la misma forma, la ubicación de cada barrio del poblado de Tepoztlán, así como
la distribución de los pueblos que circundan a la cabecera, sigue un patrón cósmico
en relación con los puntos cardinales (Bock, 1980; Lomnitz, 1982). En este sentido
se constituyen diversos “paisajes rituales” (tal y como los denomina Broda, citada
por Sánchez, 1998), por medio de los cuales se traslapan las estructuras de poder y
se les da un carácter que trasciende la cotidianidad.
Sin embargo, en la segunda mitad del Siglo XV invadieron el Reino de Tepoztlán los
españoles.
Inicio sobre todo a partir del siglo XVII, en que las epidemias de sarampión y viruela
diezmaron a la población india primero, la conquista los diezmo después, y los
despojos españoles, por último, por lo que muchas tierras quedaron libres y los
ingenios que nacieron a partir de esta época construyen trapiches en terrenos que
habían dejado los dueños legítimos.
Se encontró que en el archivo de Indias existen dos cartas geográficas hechas por el
capitán don Lorenzo Antonio Troncoso, alcalde Mayor de Cuernavaca. De las
relaciones geográficas del arzobispado de México del siglo XVIII se aprovechó don
José Antonio de Villaseñor y Sánchez, para escribir su “Teatro Americano”, en esta
obra se da un vasto catálogo de coordinadas geográficas cuyas posiciones se
ignoraban. Años más tarde ésta carta fue ampliada por José Antonio de Alzate y
Ramírez, quien también consultó el mapa de Sigüenza y otras cartas regionales de
la Nueva España.
Al principio del siglo XIX el alemán y barón Alejandro Von Humboldt llegó con su
expedición a México en 1804 y traía un arsenal de instrumentos con los que
describió la geología, inventarió la flora y la fauna y la diversidad de los habitantes
trazando un perfil real del territorio. Entre los años de 1805 y 1835 editó su obra de
1400 grabado que están en el “Ensayo Político Sobre el Reino de la Nueva España”,
formado con observaciones astronómicas de medidas trigonométricas y nivelaciones
barométricas.
En 1869 se creó el estado de Morelos y en ese mismo año el señor Aurelio Almazán,
hizo el primer plano limítrofe del estado de Morelos y del Estado de Puebla.
M.C. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez Página 64
Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Es así como entre 1880 y 1881 la Comisión Exploradores levantó un plano para
construir la vía ferroviaria entre México y Acapulco. Vía que pasa por Tepoztlán.
En 1890 se levantaron planos de los fundos mineros, así como los de la ciudad de
Cuernavaca y de varias haciendas en la cual incluyeron territorio forestal carbonero
de Tepoztlán.
Fue así como en 1938 se creó la comisión de Estudios del Territorio Nacional que
editó una carta sobre el estado de Morelos. Y que para 1980 la CETENAL cambió su
denominación creándose el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e
Informática (INEGI), quien es el encargado actualmente, de los estudios
cartográficos de la nación.
Figura xx. Mapa con elementos pictográficos Amatlán y Zacatepec , autor anónimo.
“Amatlan y Zacatepec”. Morelos. Hacia 1600. No indica escala ni posición geográfica.
Manuscrito a tinta y acuarela 31x 42.5 cm. Archivo General de la Nación (cat. 2018). Tierras:
vol. 2754, exp. 16 f. 10. México. “La pintura de estas tierras”, forma parte de un expediente en
el cual se concede una venta y un sitio para ganado menor, ambos definidos con exactitud en
el ámbito de Amatlan (centro) (hoy región de Jojutla, Morelos), que probablemente perteneció
a la provincia mixteca, en el marquezado del Valle de Oaxaca, Se representa también el Camino
real para carretas y el río “Tlec” en la Parte Superior.
Estos lienzos mexicas se elaboraban en telares de cintura que eran unidos en sus
bordes para delinear los grandes mapas que mencionaban los cronistas españoles o
no, del siglo XVI. Al igual que los códices precolombinos los lienzos se plegaban con
los dibujos hacia dentro y se doblaban formando pequeños paquetes que protegían
en cajas de fibras vegetales, madera o piedra y se guardaban en lugares especiales;
los conquistadores Hernán Cortés y Bernal Díaz del Castillo, aseguraban que
Moctezuma Xolocotzin, mandó realizar en un día un mapa del litoral del Golfo de
México tal y como lo habían solicitado los españoles. Los mapas variaban de
acuerdo con las funciones y podían ser tira y bandas que eran enrolladas o en forma
de biombo, se utilizaban para narrar acontecimientos históricos, mitológicos y los
geográficos tenían además los límites de los lugares de todos los pueblos que lo
integraban. Moctezuma Xolocotzin le sirvió a Hernán Cortes y los repartimientos de
tierras que les pertenecían. Por tener esta información se creó el marquesado.
El códice Moctezuma Xolocotzin o llamada matrícula de los tributos para saber qué
se producía en cada región del país; en las páginas once y doce, una representa a
todos los pueblos que pertenecían al señorío de Cuauhnáhuac y la doce al señorío
de Oaxtepec con t.
Por eso para 1526 a Hernán Cortés cuando el rey de España le dio el título de
marqués Delvalle de Oaxaca con 23 villas y 23,000 vasallos, para esas fechas
Hernán Cortés ya conocía perfectamente el territorio tlahuica, el amilcatelcapan y la
tlalnáhuac que formaban el actual estado de Morelos y había pedido para sí la
región morelense, estableciéndose una encomienda con los pueblos de la zona,
haciendo a Cuernavaca, villa y alcaldía mayor.
La cartografía del siglo XVI, no se ocupó de todo el territorio de la Nueva España, los
fabricantes de mapas del actual estado de Morelos sólo se ocuparon de la ubicación
de tierras invadidas, sembradas de caña, granadas o moreras y de daños hechos
por ganado vacuno a sembradíos de maíz y parcelación de terrenos.
En 1575, Pedro de Mayrena, alcalde mayor de Ocuituco hizo el mapa de este pueblo
con escala en leguas.
Las relaciones geográficas del siglo XVI, se produjeron entre 1579 y 1585 y
quedaron sepultadas en el Archivo de Indias hasta que en 1866 llamó la atención
sobre ellas Fermín Caballero, en su discurso de ingreso a la Academia de Historia.
Más tarde las relaciones geográficas que tienen su origen en 1569, cuando Juan
Obandos y Godoy, fue nombrado visitador del Consejo de Indias y quien mandó a
todas las provincias dominadas de América una encuesta que contenía 37 preguntas
(Anexo xx), que para 1570 se habían aumentado a 200, pero en 1573 se redujeron
únicamente a 135, con base en ella el Fray Diego de Landa, escribió “La relación de
las cosas de Yucatán” (1572).
Fue el Consejo de Indias que creó el cargo de Cronista Mayor y Cosmógrafo Real
que sería el encargado de integrar y elaborar un archivo que contuviera todos los
documentos descriptivos de América Latina. Y ese cargo fue otorgado en 1571, al
colono Juan López de Velasco, que había sido secretario de bando al reorganizase
el Consejo de Indias en los años de 1567 a 1568.
Por su parte Don Francisco del Paso y Troncoso, se dedicó a las investigaciones de
historia antigua de México y como en 1892, fue nombrado presidente de la Comisión
Mexicana para recolectar documentos para la historia de México y habiéndose
quedado en España, pudo trabajar en la investigación sobre México y a partir de
1906 empezó a publicar una serie de “Papeles escritos de la Nueva España”; así fue
como las descripciones del arzobispado de México fueron conocidas, como las
relaciones geográficas de las diócesis de Oaxaca, Tlaxcala, México y Michoacán
llegaron al público; y todos estos documentos que eran inéditos y eran mandados
copiar por el señor Francisco Troncoso, de manuscritos originales de la Biblioteca
Nacional de Madrid, de la Real Academia de Historia y del Archivo de Indias.
Dentro de las relaciones que cubren lo que hoy es el estado de Morelos, están las
de la villa de Oaxtepec del marquesado del Valle, que fue hecha o escrita el 24 de
septiembre de 1580 por Juan Gutiérrez de Liébana, alcalde mayor de las cuatro
villas y corregidor del pueblo de Ocuituco. Esta relación se acompañó con una
pintura con los detalles de la zona. Tiene en el reverso el número 19 de población y
descubrimiento 1850, el segundo. De este documento se extrae la Relación de
Tepoztlán.
Las relaciones geográficas de cuatro villas que son los pueblos de: Tepoztlán,
Yautepec, Oaxtepec y Acapixtia33. Y donde las pinturas de las dos últimas
poblaciones estaban inéditas. En la Relación de visitas publicada en los papeles de
la Nueva España, también se encuentra información sobre otros pueblos del hoy
municipio de Tepoztlán, estado de Morelos.
La suma de visitas fue elaborada con el fin de cumplir las órdenes expresas del rey
de España, dadas entre 1548 y 1550, con objeto de valorar los estragos causados
Estos documentos fueron retirados de la sede del Consejo de Indias en Madrid para
resguardarlos en el edificio hecho para su archivo. Y en 1718 fueron trasladados al
Archivo de Salamanca en donde permanecieron hasta 1873, en que Juan Bautista
Muñoz, ordenó que retornaran a Madrid y trasladados un lustro más tarde al Archivo
de Indias de Sevilla. Estos cambios y traslados un lustro más tarde de éstas
relaciones se perdieran y 46 de ellas fueron a parar a la Real Academia de Historia
de Madrid, mientras que las otras 41 fueron adquiridas por don Joaquín García
Izabalceta y después vendidas a la Universidad de Texas en donde se encuentran
33 que pertenecieron a la Intendencia de México y sólo en una cuantas se
conservan las piezas cartográficas.
A finales del siglo XVI, por disposición de la Corona de España para allegarse de
muchos más recursos económicos, permitió regularizar las mercedes que no habían
tenido confirmación jurídica por herencia y/o manos muertas, legalizando además
invasiones legales e ilegales y compras forzosa o no de terrenos a los indios de
Tepoztlán y sus alrededores, mediante el pago de composiciones, otorgando de esta
manera el dominio pleno e irrevocable sobre la tierra. Este sistema de regularización
creó el marco legal para el crecimiento desmedido de los latifundios, suscitando
litigios interminables por la posesión de la tierra; éste fue el punto central y la razón
práctica de muchos planos y mapas que comenzaron a elaborarse en las tres
últimas décadas de ese siglo y principio del XVII.
Parte de esta labor se originó el deslinde de muchas tierras y los conflictos actuales
y del régimen relacionados con su dotación y/o posesión sirvieron de base para
crear la cartografía actual de la comunidad indígena de Tepoztlán y del Estado de
Morelos.
Este siglo es muy importante puesto que Don Pedro Cortés, marqués del Valle es el
que empieza a realizar el y dar el censo perpetuo o enfitéutico de tierras dentro de
su marquesado y comienza la expansión de la industria azucarera, pues en las
tierras dadas a censo normalmente se establecieron trapiches y como resultado de
este fraccionamiento deben haber surgido una serie de planos sobre las tierras
arrendadas.
Hasta las órdenes monásticas como los dominicos fundaron su ingenio en Oaxtepec
y también la orden hospitalaria de San Hipólito, dando nacimiento a la hacienda del
Hospital. En 1609, los agustinos recibieron una merced para sembrar cuatro
caballerías de caña de azúcar y comenzaron a construir el ingenio de azúcar de
caña de San Nicolás Tolentino. Nace también el ingenio azucarero de Temixco en
1607 y comienza a crecer. Los jesuitas construyen el ingenio azucarero de
Xochimancas. En la zona de Cuernavaca entre 1614 y 1627 se dieron 124 censos.
Una institución que practicó el crédito fue el Real Fisco de la inquisición, dando
impulso a la industria azucarera pero así mismo hacían frecuentes remates para
cobrarse lo prestado, como el del ingenio de Temixco en 1728. Muchos ingenios
dejaban descansar dos años sus tierras y dentro del latifundio de Temixco había
varios trapiches pequeños como el de San José Vista Hermosa. Había también otra
costumbre que dejó pobres a muchos y que era que en los testamentos se
establecían capellanías y obras pías para que les dijeran misas después de muertos
o establecían capellanías para dar dotes a personas que se dedicaban a la vida
religiosa y esto hizo que muchas entidades católicas hicieran remates de haciendas
azucareras, además de que se establecían otros ingenios y se ampliaban algunos
que habían surgido en el siglo XVII; se siguieron otorgando mercedes de caballerías
de tierras y se establecen nuevos ingenios como el de Calderón en 1622.
El avío fue utilizado por mercaderes quiénes daban créditos refaccionarios en forma
simple. Los alcaldes mayores prestaban también el dinero que los dueños de
trapiches pagaban en la ciudad de México. Los refaccionarios consistían en
maquinaria agrícola e industrial que necesitaban en las fábricas en cada molienda.
Para 1767, ya se levantaba el ingenio llamado de Cocoyotla, seguían hacia la mitad
del siglo los pleitos contra los naturales de Jiutepec por que el ingenio de
Atlacomulco les había invadido tierras al haber ocupado las de Tlahuapan.
Esta carta años después fue ampliada por el célebre mexicano José Antonio de
Alzate y Ramírez, que también consultó un mapa de Sigüenza y otras cartas
regionales de la Nueva España. Estas cartas sirvieron de base para todos aquellos
mapas; en 1743, José González, maestro en el arte de Arquitectura hizo un mapa a
color del ingenio de San Antonio Atlacomulco; y el agrimensor Iniesta Bejarano en
1749, trabajo un mapa a color de la hacienda de Santa Catalina Michapa, Tetecala,
Actopan, abarcando hasta Taxco Guerrero; el agrimensor Antonio Cataño Cordero
en 1762, hizo un mapa de color con escala en leguas de Axochiapan.
De 1777 hay un plano realizado por Pedro Bahena, nombrado perito, que no tiene
escala, es un mapa a color del rancho Apetlanca en Zacualpan; el agrimensor José
Antonio Alarcón, en 1778, hizo un mapa a color y escala de 1,600 varas de
Oaxtepec, Yautepec y Cuernavaca; en 1780 las reformas administrativas puestas en
práctica por los borbones incluyeron las provincias internas de oriente y occidente
situadas al norte del virreinato, la iniciativa de reforma partió del visitador general de
don José de Gálvez; el agrimensor Antonio de Lorriaga, en 1789, hizo un plano a
escala de diez cordeles de San Pedro Jantetelco; posteriormente en el año de 1795,
lleva a cabo un mapa a escala de 500 varas en color, del rancho de Atlacomulco
Tlayecac, existiendo del mismo año un mapa a color anónimo de Oaxtepec.
El antecedente más antiguo Colonial que conocemos es la referencia que hace Bernal Díaz
del Castillo que escribió La Historia Verdadera de la Conquista de México que dice:
“Otro día muy de mañana, partimos para Cuernavaca y hallamos unos escuadrones de
guerreros mexicanos que de aquel pueblo habían salido y los de a caballo los siguieron más
de una legua y media hasta encerrarlos en otro gran pueblo se dice Tepoztlán.
Aquí se tuvieron muy buenas indias y despojo, Cortés envió a llamar a los caciques por tres
o cuatro veces que viniesen en paz y que sino venían les quemaría el pueblo, la respuesta
es que no querían venir, y para que otros pueblos tuviesen temor a ello, mandó a poner
fuego a la mitad de las casas".
Pero el documento donde aparecen mejor la descripción del pueblo de Tepoztlán, Morelos,
más antiguo que es la Relación de Tepoztlán realizada por Juan Gutiérrez de Liébano el19
de septiembre de 1580, que dice:
En la Villa de Tepoztlán, que es una de las del MARQUÉS DEL VALLE, a diecinueve
días del mes de septiembre de mil quinientos y ochenta años, el ilustre señor Juan
GUTIÉRREZ DE LIÉBANA, Alcalde mayor por Su Majestad en quatro de las villas
del dicho MARQUES y corregidor del pueblo de Ocuytuco y su juridicion, por ante mi
HERNAN GARCIA RUYS, escribano de Su Magestad y de su juzgado, aviendo
venido a esta villa en cumplimyento de lo que por Su Magestad le ha sido mandado
por vn memorial escrito en molde que para ello enbio el señor Visorrey desta
NUEVA ESPAÑA DON MARTYN ENRRIQUEZ, governador en ella, en lo que toca a
la descripcion de la tierra, la qual se començo con el favor de Dios oy dicho dia, en
quanto a esta dicha villa y sus subjetos, estando a ello presentes, para ello llamados,
DON DOMINGO DE LOS ANGELES governador desta villa, y LEONARDO
MENDEZ alcalde, y DON GRAVIEL DE OJEDA rregidor, y LUCAS DE TAPIA
rregidor asi mesmo, y DIONYSIO CIHUATECPANECATL y BALTASAR MARTINEZ
prencipal y viejos del pueblo; a la qual dicha memoria fue respondiendo por ellos,
mediante e por lengua de FRANCISCO DE PERALES ynterprete del juzgado del
dicho Señor alcalde mayor, de la lengua mexicana, en la forma y manera siguiente:
Esta villa de Tepuztlan dizen llamarse Tepuztlan por que cuando sus
antepasados vinieron a poblar esta tierra hallaron que ya se llamava
asi, por que los que primero la tenian poblada dixeron que el gran
diablo o ydolo que tenyan se llamaba OMETUCHITL que quiere dezir
"dos conejos" y que por sobre nombre tenya TEPUZTECATL, como
quyen dixese vn gran señor que hera el renonbre tiene asi mesmo seys
estancias a ella sujetas como se vera por la pintura que va con esta
relación, que sus nombres y descripciones en la forma siguiente...."
ruan, y sus caragüelles de lienco, y las listas de las mantas coloradas con
plumaria, y lo mesmo hazen las mujeres, que traen las nagvas y gueypiles
conforme a la posibilidad que cada una tiene, de algodón, con muchas labores de
algodón de colores y plumas, y que los mantenimientos de que husaban heran los
que ahora usan, como es tamales y tortillas y sus gallinas y venado y conejos y su
chile, esto los principales; y los maceguales tortillas y chile y algún conejo, atole,
frisoles, chian y otras legumbres que tenían para comer ques lo mismo que ahora
tienen, y que las codorcnzes y palomas seguardaban como comida muy preciada
para su ídolo; y que antiguamente vivían mucho más tiempo y que morían muy
viejos, y que cuando morían tres o cuatro lo tenían por gran pestilencia, e que
estos no lo consentian enterrar sino que los quemasen y aventasen los polvos en
el ayre, dezian que por no hubiese pestilencia y que ahora viven muy poco y se
mueren muchos y muy de ordinario, e que entiende ser la causa que entonces
andaban desnudos y dormían en el suelo y se bañaban cada día dos veces y
vivían sanos, y que ahora andan vestidos con camisas y duermen en camas y con
rropa, y que en dandoles el aire caen malos y se mueren, y que no en tienden que
sea otra la causa.
Capitulo XVI. Al dieciséis capitulo: esta villa de Tepoztlán tiene su asiento en un
rrepecho entre unas grandes sierras y peñascos, como parece por la pintura, y
por este respeto (respecto) muy cubierta de todas partes, si no es de la parte
del oriente, y el cabo de ella por la parte de ponyente un poco, y asi las
calles de ella son muy agras de cuestas y quebradas, y dicen que el asiento
del pueblo se llama TETLAN ques “junto a una peña” y TLALTZONGO
que quiere decir “cabo de tierras o de sementeras”, y que unos cerros y
peñascos que tiene a la redonda, el uno camino de mex se dice
CUAHUTEPEQUE, y luego el questa cabe el a la mano derecha se llama
CHICOMONCELOTL, y el otro mas adelante a la mano derecha se llama
Tepuztecatl, donde estaba el Gran Diablo, y otro questa encima de
todos se llama TLAHUILTEPEQUE, y otros dos peñascos que están más
abajo de los dichos se llama ECATEPETL, y otro questa mas adelante en la
misma cordillera se dice HUCUMAQUYLA, y otros cerros questan por la parte del
sur se dicen el primero de la mano derecha CHALCHIUTEPETL y el otro más
adelante CACALOTEPETL y otro más abajo se dice ECXUTLAN y otro más
abajo hacia el camino ed YAUTEPEQUE se dice YOHUALYCHAN y adelante
hacia el oriente un cerrillo que se dice HUILOTEPEQUE: el
OUAHUTEPEQUE quyere decir “cerro del Aguila” y
CHICOMOCELOTL se dice “cerro de los siete tigres” que así lo llamo
el demonio, y el Tepustecatl por el Demonyo que tenya allí su asiento aunque
en español quiere decir “cerro de hierro”, y el TLAHUILTEPEQUE, que
yvan a hazer alli sus sacrificios y hazian lumbre e por eso le dezian “el cerro de
la lumbre”, y ECATEPEQUE se dice “cerro del biento”, y
HUCUMAQUYLA que dicen quiere decir “Huerta del mico” o
“recreación del mico” por que este nombre se lo puso el diablo, y
CHALCHIUTEPETL, “cerro de piedras preciadas”, y CACALOTEPETL
“cerro del Cuervo”, y ECAUTLAN “cerro de unas yervas que se dicen
así”, y YOHUALICHAN “la casa de la noche”, HUYLOTEPEQUE se dice
“cerro de la paloma”, los cuales dichos nombres hern según los nombres de los
Ídolos que en los dichos cerros había, donde subían antiguamente a
hacer sus sacrificios; y por esta causa no saben dar otra razón por que se llaman
así, más de lo dicho.
alli yva la cueva a la larga por alli adelante, muy lejos, que no le vieron el cabo, y
que oyan hablar gente y hallaban macorcas de maiz y otras cosas, las quales
sacaban y las enseñaban por gran negocio.
Capítulo XXI. Al veinte e un capitulo no ay que decir.
Capitulo XXII. Al veinte e dos capítulos dicen que fuera del roble, pino y cedro
que hay en el monte en cantidad, que el arbola más notable es el Maguey por los
muchos aprovechamientos que tienen del, como es hacer mantas de que se
visten, sogas y hilo para coser, myel negra y otra que beben a medio coser, y de
ella antes de cozer hazen el pulque; estando secas las pencas de que sale
todo esto, sirve de leña, y si se dexa crecer un pimpollo que sale en
medio, sirve de viga; hacen capatos y alpargates, y el dicho cumo muy saludable
para las llagas nuevas y viejas y de mucha virtud, y de las puntas de las pencas,
por ser muy duras e agudas, sirven de clavos para muchas cosas; asimismo
tienen otro árbol en este pueblo que llaman AMAQUAVITL ques “árbol de
papel”, del que hacen el papel que entre los naturales se husa, el qual sacan con
macas de piedra en unas tablas, y así lo hacen.
Capítulo XXIII. Al veinte y tres capítulos, dicen que arboles de frutos
de castilla que no se dan en este pueblo, sino loma y naranja y eso muy poco
porque no se da, y que aunque han probado plantar membrillo, granado durazno,
pera y mancana y no se han dado mas que arboles de gyaya vas e aguacates y
árboles de cacahualsuchitl que es una flor como cacao de que hacen unas rosas
para presentar y yolosuchil que es una rosa a manera de coracon que huele bien
y arboles de Ysquisuchil que son unas flores blancas, pequeñitas que
huelen y otros que dan unas flores blancas, coloradas, amarillas que
huelen bien, que llaman Cacalosuchitl que en español quiere decir:
“rosa de cuervo” es de manera de la flor de la adelfa de Spaña.
Capítulo XXIV. El veinte y cuatro capítulos: parece que las semyllas que de
hordinario se han sustentado y sustentan es mayz y frisoles, chile y camotes o
patatas y chian que es un grano muy menudo como mostaza de hajen o atole, y
calabazas y quahuquytl que son bledos, y otra fruta que llaman chayotes que son
como herizos de castañas, solo que son más grandes y es todo de comer. Danse
coles, lechugas, rábanos, cebollas, ajos, perejil, culantro, hava, garvanco,
salvo que no se dan a ello, y que en la Iglesia y huerta de ella se da
todo lo dicho.
Capítulo XXVI. Al veinte y seis capítulos: dijeron tener una planta que se dice
tamalcocoz, la rrayz del qual bebida con vino es bueno parta la orina,
envuelto con otras yerbas: tienen otra yerba que se dice cuahuchicíguale, la ram
del qual es bueno para quendo tienen calenturas, dado a beber: tienen asi mesmo
otra yerva que se dice espatle, la corteza del qual es buena dada a beber para
el escupe sangre: tecienen otra yerva que se dice matlalsuchil la rayz de la
qual es buena dada a beber para el tabardete: tienen así mismo otra yerba que se
llama tlatlacotl, que las rayzes que son muy menudas, bebido, estando
uno con el frio, antes que le de la calenturam en un poco de bino e agua, sudan
con ello y lo buelven a gomytar y se les quita luego: y tienen otra yerba que se dice
tlalancacuytlapile que su rays es buena asi mesmo para la orina; tienen asi
mesmo otra planta que se dice tlalchicipatli que su rayz es buena dada a
beber para el ahito: tienen asimismo otra planta que se dice tlatlaneapatli, su
rayz del qual, bebida con el matlalsuchil y otros, es buena para el tabardete; y otras
muchas yerbas de otros nombres que son para el mesmo efeto.
críticos para el asentamiento y desarrollo de los tlahuicas en una parte del actual
estado de Morelos: 1) la caída del gobierno reinante en la ciudad de Xochicalco; 2)
la llegada de inmigrantes hablantes de náhuatl al Altiplano central desde el norte; 3)
la conquista del territorio de Morelos por la Triple Alianza (Smith, 2010).
Después de la caída de la ciudad de Xochicalco cerca del año 900 de nuestra era,
una reducida población continuó viviendo sobre la colina del poblado de Xochicalco
hasta la conquista española. Esta gente vivía en pequeñas aldeas entre las ruinas
de la ciudad Epiclásica. Simultáneamente a la configuración de esta nueva
población, en el Altiplano central, la gran ciudad de Tula, localizada en el estado de
Hidalgo, creció hasta su punto máximo durante el período Tolteca entre los años 900
y 1100 de nuestra era. Durante esta época Tula fue el hogar de los toltecas y la
capital de un extenso territorio (Mastache et al., 2002; Matos Moctezuma, 1974;
Sterpone, 2000). Aunque algunos investigadores han supuesto que áreas como
Tepoztlán, Morelos, sin grandes ciudades, debieron haber estado subordinadas a los
reyes toltecas, no existe evidencia de ello (Smith, 2010).
Los comienzos del período Azteca Temprano, por el año 1100 de nuestra era, se
caracteriza por uno de los procesos más importantes que iban a forjar la historia de
México, la llegada de los inmigrantes de habla náhuatl que venían del norte. La
importancia de su herencia se vuelve relevante para nosotros en tiempos de la
conquista española, cuando sus descendientes a lo largo del centro de México
afirmaron que sus ancestros habían venido del mítico Aztlán o Chicomostoc, lugares
de origen mítico localizados al norte del centro de México (Castañeda de la Paz,
2002; Smith, 1984). El Códice Boturini (Tira de la peregrinación, 1944; Figura 2)
ilustra que el último grupo en llegar –los mexicas– se convirtió en el más poderoso
del centro de México. No es necesario decir que su historia domina los relatos de
estas migraciones. Sin embargo, muchos otros grupos náhuatl habían llegado al
centro de México desde Aztlán o Chicomostoc antes de los mexicas, y fueron tan
influyentes como sus famosos compañeros de viaje, enlistados también en las
fuentes históricas. Los tlahuicas y xochimilcas de Morelos corresponden a dos de
estos grupos (Figura 2), siendo aquí el centro de nuestras investigaciones.
mayor parte de los asuntos del gobierno local permaneció en manos del tlatoani
local y del altepetl. Este modo de vida local iba a ser modificado en el Estado de
Morelos con la conquista de la región de Cuauhnáhuac y otras ciudades por parte de
Hernando Cortés en 1520 (Cortés, 1978).
Los tlahuicas, una de esas tribus, llegaron al estado y fundaron sus primeros
señoríos en Yecapixtla, Tlaquiltenango y quizá Ocuituco.
Años más tarde empezó la “conquista espiritual” con la llegada de los dominicos en
1530, que enfrentaron la religión mesoamericana Tepoztecal del lugar imponiendo la
católica cristiana propia. Con la evangelización cada poblado de la región y cada
barrio de cada pueblo fue encomendado a un santo patrono y los dominicos les
dieron los mismos nombres que en otras latitudes, repitiendo un patrón de conquista
determinado. Destaca, por las leyendas que se tejen en torno a este acto, el bautizo
del rey Tepoztécatl, el 8 de septiembre de 1538, que coincide con la natividad de la
virgen María; recordemos que el Tepoztécatl mítico era a su vez hijo de una virgen
(Corona y Pérez y Zavala, 1999). Así, se van entretejiendo diversas creencias en la
construcción de una religiosidad popular donde persisten múltiples ritos
prehispánicos.
En los primeros años que siguieron a la conquista militar española, la población fue
atendida para su evangelización por los frailes de Oaxtepec y Yautepec y en 1559 el
virrey Luis de Velasco, autorizó el establecimiento de la orden dominica para la
conversión de los habitantes y que fue encomendada a fray Domingo de la Asunción
quién derrumbó la representación pétrea del dios Ome Tochtli, también se dio a la
tarea de levantar el conjunto conventual, iniciando la construcción del convento de
Tepoztlán en el año de 1570 y que se terminó en 1580, fecha que se inicia la
construcción de la iglesia y que se termina en 1588.
Tepoztlán al Marquesado del Valle, las prontas mercedes reales (en 1525) en
defensa y contraposición de los pueblos indios, en el caso del pueblo de Tepoztlán,
al creciente poder de los criollos, en especial del conquistador español Hernán
Cortés y sus descendientes; pero quizá como acto que resume la relación entre la
tierra y la nueva estructura de poder novohispana, la adjudicación en 1648 de los
“Títulos Primordiales de Tepoztlán”, sea una expresión de una particular cultura en
construcción para conservar y transmitir la memoria colectiva.
Cuando los tlahuicas y los xochimilcas llegaron a Tepoztlán, Morelos desde Aztlán,
encontraron grupos pequeños de personas viviendo en todo el territorio. Aunque no
podemos saber con seguridad que lengua hablaban estos antiguos pobladores, lo
más probable es que fuera matlatzinca o mixteca, porque estas son las lenguas no
nahuas más cercanas a Morelos en tiempos de la conquista española. Los tlahuicas
se asentaron en el centro y occidente del estado de Morelos. Este grupo no se
expandió a otras áreas. Contrariamente, los xochimilcas de Morelos pertenecían a
un grupo mucho más grande cuya ciudad central fue Xochimilco, en el valle de
Al momento del contacto con los españoles, más 13 poblados ocupaban el territorio
del actual municipio de Tepoztlán, Morelos. Gran parte de los nombres vernáculos
de las poblaciones, se ignoran hoy, no obstante que las ubicaciones no han
cambiado. Han perdido su nombre vernáculo a la forma española.
Y, a los dichos dos señores, no les daban tributo señalado, más de que les daban
lo que les pedían, y les labraban tierras, les hacían casas y ropa, y les
daban gallinas y todo lo que habían menester. Y dicen que,
antiguamente, tan solamente ofrecían al demonio papel, y codornices y
COPAL y palomas torcazas, hasta que vinieron los mexicanos y
entonces guardaron sus costumbres, que era, en las guerras, al que prendían lo
abrían por medio, y le sacaban el corazón y lo ofrecían al Demonio, porque eran
considerados suyos los que así cautivaban. Y asimismo, cuando lo comenzaba a
tronar, que querían venir las aguas, compraban dos o tres muchachos pequeños y
los subían a cada uno en un peñasco, y comenzando a tronar y a llover, les
sacaban el corazón y la sangre, y la ofrecían a las aguas para que lloviese mucho.
Y para este efecto, comprado que era el esclavo, lo guardaban treinta o
cuarenta días, y, si era ya hombre, el día que lo habían de sacrificar lo
vestían muy bien y lo llevaban, bailando y cantando hasta donde
estaba el ídolo. Y allí, habiendo convidado a muchos comarcanos
como a muy gran fiesta, allí, vivo, lo abrían por los pechos y le sacaban
el corazón y la sangre, y la ofrecían al Demonio, y, el cuerpo, lo arrojaban del
peñasco abajo, del cual hacían después un solemne convite, y lo repartían a
pedacitos a los valientes y a los que habían de ir a la guerra.
1.5. Vestidos.
…El traje que usan son sus mantas de algodón quadrada, camisas y
zaraguel, y da uno se amaña. Los mantenimientos de que antes usauan,
esos mesmos usan agora, y en lo de sus saludos si e vesino que son
mas antiguos moradores en esta provincia.
Cuando ocurrió la conquista los hombres vestían tilmatli, que es una capa de
algodón abierta a manera de gabán; el taparrabo o maxtlatl lo sujetaron una faja de
colores vivos (ceñidor); iba sobre la cabeza un vistoso plumero multicolor y, sobre
M.C. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez Página 92
Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
todo en los hombres, unos adornos de esferitas. Los señores utilizaban vestidos
decorados de caracolitos, conchas y plumas. Calzaban cactli (sandalias) con suela
y tejido de colores como prueba de su categoría y su independencia. Las mujeres
vestían xolotón (blusa) blanco combinado con una falda blanca. Llevan el pelo largo
cubierto con un manto o trenzado con cintas de colores, o bien se colocaban una
diadema de cintas que, echadas para atrás las puntas, terminaban en la espalda con
un adorno; también lucían adornos en brazos y tobillos. Anguiano (1983) y
Cervantes (1977), afirman que entre los de ascendencia Otomí, era común andar
rapados y desnudos tanto hombres como mujeres, nada más se pintaban el cuerpo
de distintos colores.
Las relaciones geográficas de 1580, mencionan que cuando los españoles pasaron
por Tepoztlán y Amatlán de Quetzalcóatl:
…hallaron los pobres y desnudos en carne, así ellos como ella; husavan
los yndios traer el cavello crezido y tranzarselo como las mujeres en
estos tiempos, y todo lo demas de sus personas descubierto con vn
hilito en la cintura en el cual atavan el miembro genital por el pico y
capullo, de manera que la cintica y este hilo de la cintura eran las
mejores ropas que en sus personas traian; ellas trayan vnos trapos
groseramente tejidos, en la zintura, de mui tarde en tarde lauados, y tan
cortos que apenas cubrian las rodillas, los pechos de fuera y las piernas
por el consiguiente.
Cultivaban algodón silvestre o criollo a fin de obtener fibras para tejer sus vestidos.
Los tejidos de algodón llegaron a ser más vistosos al ser teñidos con los tintes
procedentes de plantas (Palo brasil) o de pequeños insectos (Cochinilla del Nopal)
y/o crustáceos terrestres (para obtener el rojo o púrpura).
Capitulo XXII. Al veinte e dos capítulos dicen que fuera del roble, pino y cedro
que hay en el monte en cantidad, que el arbola más notable es el Maguey por los
muchos aprovechamientos que tienen del, como es hacer mantas de que se
visten, sogas y hilo para coser, myel negra y otra que beben a medio coser, y de
ella antes de cozer hazen el pulque; estando secas las pencas de que sale
todo esto, sirve de leña, y si se dexa crecer un pimpollo que sale en
medio, sirve de viga; hacen capatos y alpargates, y el dicho cumo muy saludable
para las llagas nuevas y viejas y de mucha virtud, y de las puntas de las pencas,
por ser muy duras e agudas, sirven de clavos para muchas cosas; asimismo
tienen otro árbol en este pueblo que llaman AMAQUAVITL ques “árbol de
papel”, del que hacen el papel que entre los naturales se husa, el qual sacan con
macas de piedra en unas tablas, y así lo hacen.
Capítulo XXIV. El veinte y cuatro capítulos: parece que las semyllas que de
hordinario se han sustentado y sustentan es mayz y frisoles, chile y camotes o
patatas y chian que es un grano muy menudo como mostaza de hajen o atole, y
calabazas y quahuquytl que son bledos, y otra fruta que llaman chayotes que son
como herizos de castañas, solo que son más grandes y es todo de comer. Danse
coles, lechugas, rábanos, cebollas, ajos, perejil, culantro, hava, garvanco,
salvo que no se dan a ello, y que en la Iglesia y huerta de ella se da
todo lo dicho.
Para Tepoztlán, Morelos, la descripción hecha por el ilustre señor Juan Gutiérrez de
Liébana, alcalde mayor por su majestad, era la siguiente:
La otra habitación era la cocina. Ahí, al alba, las mujeres preparaban la comida.
Había en el suelo un metate, especie de mortero de piedra usado para moler maíz, y
hacer masa, con la cual se hacían las tortillas. Para trabajar en él, debían las
mujeres arrodillarse.
Se estima también que algunas casas estaban unidas por un pasillo cubierto y que
había otras casas construidas sobre plataformas de lodo, a las que se subía por
unos escalones. Al parecer, lo único constante en todas estas construcciones eran
los materiales empleados para su fabricación: techos de hoja de maguey, bajareque,
madera para la estructura, piedra y lodo.
El ilustre señor Juan Gutiérrez de Liébana, alcalde mayor por su majestad en 1580
decía pues que eran:
Santo Domingo Ocotitlán, Santiago Tepetlapa, San Andrés dela cal, Santa Catarina,
Tetecolapan, etc.
La vida económica estaba ligada a la clase social, al sexo y a la edad del individuo.
Al interior de las familias el trabajo se dividía en abastecedores de alimento,
elaboradores de comida y consumidores de alimentos.
Los mercados expedían, quizá con más abundancia, los artículos tradicionales
prehispánicos y ya coloniales desde hacía muchos años, pero ofrecían también
muchas novedades y objetos traídos de tierras lejanas. además de los cuantiosos
alimentos vegetales y animales silvestres, tenían gran demanda los artículos
elaborados como las mantas de algodón, desde las simplemente tejidas con hilos de
magueyes o de cortezas de árboles, hasta las teñidas o bordadas con plumas de
aves hermosas; los objetos de ixtle de varias especies de magueyes, juncia o tule,
los petates y los chiquigüites y los productos elaborados con materiales duros como
el barro, la madera, la piedra y el metal. Los productos como la sal, la cal, y el yeso
tan necesaria para preparar el nixtamal y las pirámides; el maíz de la tierra (cacao),
por su valor comercial; las pieles, las plumas, las conchas marinas, el tabaco
silvestre y cultivado; el casi extinto algodón de árbol (Ceiba pentandra), la resina
aromática como el lináloe (Bursera aloexylum), Ocote (Pinus oocarpa), Oyamel
(Abies religiosae), sauce (Salix bompeleana), ahuahuete (Taxodium
micronatum), árbol de pochote (Bombax ellipticum), encino (Quercus spp.) y
muchos más que no conocemos, contribuyeron al movimiento de los mercados y a la
relación entre gente que de otra manera difícilmente podía haberse encontrado.
…conforme a la posibilidad que cada una tiene, de algodón, con muchas labores de
algodón de colores y plumas, y que para los mantenimientos de que husaban heran los
que ahora usan, como es tamales y tortillas y sus gallinas y venado y conejos y su chile,
esto los principales; y los maceguales tortillas y chile y algún conejo, atole,
1.7.1.1. Agricultura.
Capítulo XXIV. El veinte y cuatro capítulos: parece que las semyllas que de
hordinario se han sustentado y sustentan es mayz y frisoles, chile y camotes o
patatas y chian que es un grano muy menudo como mostaza de hajen o atole, y
calabazas y quahuquytl que son bledos, y otra fruta que llaman chayotes que son
como herizos de castañas, solo que son más grandes y es todo de comer. Danse
coles, lechugas, rábanos, cebollas, ajos, perejil, culantro, hava, garvanco,
salvo que no se dan a ello, y que en la Iglesia y huerta de ella se da
todo lo dicho.
han visto, y que los dichos animales no hazen daño si no es a los perrillos, y que
de los animales de Spaña no ay ningunos si no es puercos, y perros, aunque
perros ya los tenían de antes, pequeños, y que ay muchas gallinas de la tierra y
gallos, domésticos y monteses, y faisanes negros en el monte, y que las gallinas
de Castilla vinIeron de Spaña, y que la manera de criarlos es como en Castilla, así
las unas como las otras, salvo que las de la tierra son muy prolixas de
criar por ser más delicadas.
1.7.1.3. Pesca.
Los tepoztecas del siglo XV eran hábiles pescadores, pero de los arroyos:
1.7.1.4. Salineras.
La producción de sal desde la época prehispánica era importante, tan es así que
encontramos en los informes del ilustre señor Juan Gutiérrez de Liébana, alcalde
mayor por su majestad en 1580 decía pues que eran:
El calpullis era repartida de acuerdo al tamaño de las familias del barrio (de los
miembros a sostener) y cuanto tiempo necesitara cada individuo para sostener a su
familia y cuanto tiempo debía trabajar para recolectar las cosechas. Es posible que
de las tierras de riego se repartieran no más de tres a cinco hectáreas (60 cargas de
maíz; 3000 Kg), que permitiría obtener 10 veces más maíz que el consumido por la
familia. Esta actividad les llevaba 200 días del tiempo de un nahuatl, contando con la
ayuda de su mujer e hijos. El sistema en el temporal era el de roza-tumba-quema.
M.C. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez Página 98
Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
…bivian por familias cada cual con su mujer e hijos por si apartados en
algun arroyo o fuerte, o sobre algun lado deste rio y del otro; alli hazia
su sementera y estaua quieto si no era cuanto tenian alguna guerra de
los tarascos que algunas ueces les entravan y captiuavan, matauan y
comian…y para obiarlas teniendo noticias que uenian enemigos
juntavanse todo en casa del mayor dellos y hondenavan sus consejos
dellos como mejor podian convocando sus vecinos que saliesen a la
ayuda y asi se defendian de sus enemigos hasta echallos de sus casas y
tierras…
De los productos agrícolas cultivados que estoy seguro consumían tenemos: maíz,
frijol, calabaza, chile, camote, aguacate, cacao, chía, aguacate, jitomate, nopal,
papa, tomate. Lo anterior en base a las representaciones encontradas en tumbas
como son cantaros en formas de calabaza, mazorcas de cacao y de maíz, etc.
De esta época es importante destacar que engordaban perros de una raza sin pelo,
utilizados para comerlos, como ofrendas ceremoniales. Posiblemente este sea uno
de los pocos animales domesticados por los Tepoztecas de entonces.
1.8. Enfermedades.
M.C. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez Página 100
Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Se calcula que la zona sobre la orilla del arroyo de Tepoztlán, el Axitla en alguna
época contó entre 150 y 200 personas por asentamiento humano (en promedio), y
que la más importante zona nahua, llego a tener entre 400 y 500 habitantes
(Tepoztlán, Amatlán de Quetzalcoatl, Ixcatepec, etc.). Los poblados que se indican
en las Figuras 14 y 15 son agrupaciones de pequeños montículos, de casas
habitación, siempre en torno de una o dos bases de templos.
La mayor parte de los montículos ceremoniales que integran las zonas; son de
piedra y tierra (Tepoztlán, Amatlán de Quetzalcóatl, Ixcatepec, etc., o revelan un
recubrimiento anterior de cal.
1.10. Religión.
Con respecto a esto tengo dos teorías, una: a). Que la religión era politeísta, es decir
tenían un dios o deidad por cada fenómeno natural, a los cuales adoraban, de allí
que fueran tan vulnerables en la conquista religiosa. Por lo anterior no tenían era
una estructura e ideología religiosa; b). Que no tenían bases religiosas, solo temían
a los fenómenos naturales, pues no se repiten ídolos o piezas en tumbas excavadas;
solo se representa vida cotidiana: guerreros, partos, fiestas, juegos, etc. Sobre el
tema Liébano (1580) decía:
Capitulo XIIII. Al catorceno capítulo de la dicha Memoria, dicen que esta villa
fue Poblada mucho antes que Motezuma y sus antepasados señoreasen esta tierra, y
M.C. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez Página 101
Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
que no tuvieron ni reconocieron a otro señor más que a dos principales que
tuvieron, que uno se decía CHICHIMECA HUEYTZINTECUHTLI y el otro
CACAMATECUHTLI, hasta que, después, los señoreo MOTEZUMA. Y les daban, por
reconocimiento de señorío, papel de la tierra y SÚCHILES, como por amistad…
… no les daban tributo señalado, más de que les daban lo que les pedían, y les labraban
tierras, les hacían casas y ropa, y les daban gallinas y todo lo que habían
menester. Y dicen que, antiguamente, tan solamente ofrecían al Demonio
papel, y codornices y COPAL y palomas torcazas, hasta que vinieron los
mexicanos y entonces guardaron sus costumbres, que era, en las guerras, al que
prendían lo abrían por medio, y le sacaban el corazón y lo ofrecían al Demonio, porque
eran considerados suyos los que así cautivaban. Y asimismo, cuando lo comenzaba a
tronar, que querían venir las aguas, compraban dos o tres muchachos pequeños y los
subían a cada uno en un peñasco, y comenzando a tronar y a llover, les sacaban el
corazón y la sangre, y la ofrecían a las aguas para que lloviese mucho. Y para este efecto,
comprado que era el esclavo, lo guardaban treinta o cuarenta días, y, si era ya
hombre, el día que lo habían de sacrificar lo vestían muy bien y lo llevaban,
bailando y cantando hasta donde estaba el ídolo. Y allí, habiendo convidado a
muchos comarcanos como a muy gran fiesta, allí, vivo, lo abrían por los
pechos y le sacaban el corazón y la sangre, y la ofrecían al Demonio, y, el cuerpo, lo
arrojaban del peñasco abajo, del cual hacían después un solemne convite, y lo repartían a
pedacitos a los valientes y a los que habían de ir a la guerra…
M.C. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez Página 102
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Figura xx. Pueblos en el territorio que ocupaba Morelos en 1519 – 1532 (Ávila,
2002).
Por eso la comunidad indígena de Tepoztlán aparece como tributario primero del
señorío fueron los arcaicos toltecas-chichimecas asociados al mítico Chicomostoc y
después xochimilca (Müller, 1949). Estos grupos indígenas de lengua náhuatl, a
principios del Siglo XII, aún no poseían una residencia territorial, pero formaban una
unidad étnica. Al desentarisarse y legitimizar su identidad política como grupo: los
primeros fueron los Tlahuicas en los pueblos: de Cuauhnahuac, de Yautepec, de
Huastepec y de Yacapixtlán; los segundos en Xochimilco, de cuya genealogía son 105
los pueblos del noroeste del actual estado de Morelos, pero en la ladera sur de las
faldas del volcán Popocatépetl en el actual estado de Morelos (Smith, 1983;
Maldonado, 2005).
…la nación Xochimilca, que llega a un pueblo que se llama Tuchimilco, y por otro
nombre Ocopetlayuca; de una genealogía y generación son los de Ocuituco, Tetela (del
Volcán) Ueyapan, Tlalmimilulpan, Jumiltepec, Tlacotepec, Zacualpa, Temoac,
Tlayacapa, Totolapa y Tepuztlán…(Duran, 1967).
Por ello se calcula que la zona sobre la orilla del plano de inundación del arroyo
Axitla-Atongo, en alguna época contó entre 150 y 200 personas por asentamiento
humano (en promedio), y que la más importante zona náhuatl, llego a tener entre
400 y 500 habitantes por poblado. Los poblados que se indican en la Figura 44 son
agrupaciones de pequeños montículos, de casas habitación, en torno de una o dos
bases de templos.
La mayor parte de los montículos ceremoniales que integran las zonas; son de tierra
y pocos de piedra (Iglesia La Natividad, Ixcatepec, Amatlán de Quetzalcóatl, San
Juan Tlacotenco, Santo Domingo Ocotitlán, Santiago Tepetlapa, Rinconada de 106
Acolapa, etc.), aunque algunos son de piedra solamente (Rinconada) y/o revelan un
recubrimiento anterior de piedras de cal.
Uno de los primeros pueblos en caer en manos de los españoles fue Tepoztlán, en
abril de 1521, posteriormente Hernán Cortés Pizarro, ocupa Cuauhnáhuac
(Cuernavaca) y por fin toda la región circundante (García, 2011).
1.12. Religión. Con respecto a esto tenemos 2 teorías, una: a). Por religión los
tepoztecas eran politeístas, es decir tenían muchos dioses, una deidad por cada
fenómeno natural, a los cuales adoraban a diario; de allí que fueran tan vulnerables
en la conquista religiosa; b). La otra es la teoría es que no tenían era una estructura
e ideología religiosa. Es decían solo temían a los fenómenos naturales, pues no se
repiten ídolos o piezas en tumbas excavadas; solo se ve vida cotidiana: guerreros,
partos, fiestas, juegos, etc.
Por eso para cumplir con el requisito de cristianizar México - Tenochtitlán, Hernán
Cortés Monroy Pizarro, solicitó eclesiásticos que se encargaran de dicha misión. Los
cuales llegaron en 1523, pues se sabe que llegaron tres frailes franciscanos y doce
el siguiente año. Y no fue sino hasta 1526 en que arribaron los religiosos de la orden
los dominicos, y en 1533 llamados agustinos a la región.
107
Tras la conquista la evangelización del actual estado de Morelos fue encargada a los
padres franciscanos y dominicos. Donde estos últimos se establecieron en
Oaxtepec, quienes empezaron a construir una iglesia y un convento. Inicialmente
partían en los pueblos vecinos, entre los cuales se encontraba Tepoztlán, en donde
realizaban su labor y regresaban a Oaxtepec, lo que sin duda producía resultados
poco satisfactorios. Posiblemente en 1534, uno de los monjes dominicos presentes
en Tepoztlán, Fray Domingo de la Anunciación, propuso a sus superiores
eclesiásticos establecerse permanentemente en la región y en el poblado de
Tepoztlán. Y su propuesta fue aceptada y fray Domingo de la Asunción,
acompañado por otros dos monjes, se dirigió a dicho pueblo alojándose en cuartos
prehispánicos en el tecpan (residencia) de uno de los notables del lugar. Su misión
fue un éxito, pues en poco tiempo logró que la mayoría de los pobladores náhuatl se
convirtieran a la fe cristiana (García, 2011).
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
107
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Existen al menos dos versiones de la razón de los buenos resultados obtenidos por
el cura dominico fray Domingo de la Asunción:
Otra versión que, del mismo acontecimiento, nos da el libro de Ledesma (2005),
varía un tanto (García, 2012). Según las autoras, a su llegada a Tepoztlán el fraile
dominico fray Domingo de la Asunción se enteró que los indígenas adoraban una
estatua que estaba sobre la pirámide, estatua que identificó como la del demonio.
Para ello subió al cerro, exorcizó el ídolo de piedra de Ome Tochtli (dos conejo), con
el rosario que siempre llevaba al cuello y, con la ayuda de los frailes que lo
acompañaban y la de algunos habitantes conversos, derribó la estatua y la arrojó
montaña abajo donde quedó destrozada cerca del manantial del arroyo Axihtla. Al
día siguiente el señor de Tepoztlán, Tepoztécatl, pidió ser bautizado. Posteriormente
fray Domingo de la Asunción logró bautizar a la mayoría de los habitantes. Hasta
aquí la versión del libro citado.
El arcángel Gabriel, cuya actitud activa contrasta con el misticismo de María, viste
túnica y manto que puede transformarse en hábito blanco y dalmática. Con las alas
desplegadas, está de pie ante su receptora, a menudo con los pies en movimiento
como evidencia de su reciente descenso, o iniciando una genuflexión, postura que
parece proceder de la influencia de los dramas litúrgicos donde el ángel adopta esta
costumbre feudal, muestra del ideal caballeresco y trovadoresco del caballero
arrodillado ante la dama. Suele sujetar un báculo como símbolo de su poder
delegado que puede rematar en un pomo o una cruz, atributo que en los siglos del
Gótico podía sustituirse por una flor de lis aludiendo a la pureza de la destinataria del
mensaje o una rama de olivo como símbolo de paz. Con el gesto oratorio de su
mano derecha transmite a María el mensaje divino, apoyándose en ocasiones con
filacterias con las palabras de la salutación Ave María Gratia Plena. En otras
ocasiones cruza sus manos sobre el pecho en un gesto propio del ideal caballeresco
y en señal de veneración (Rodríguez, 2014).
Por eso cuando todavía los dominicos habitaban en las mansiones de los señores
nobles del pueblo, empezaron la construcción del primer edificio católico de
Tepoztlán, el llamado Teopanco (lugar del templo) sobre una de las plataformas que
conformaban el centro urbano prehispánico, utilizando una plaza antigua como atrio,
cosa que iba a marcar una profunda diferencia con las iglesias europeas. En efecto,
los templos en Europa tendían a tener atrios pequeños, mientras que las iglesias en
Volviendo al tema de la construcción del Teopanco, cuyas ruinas aún existen toda
vía según afirma Ledesma (2005) y nosotros pero que aparentemente los actuales
pobladores de Tepoztlán, desconocen, es importante decir que desde un principio
los frailes lo planearon para que tuviese un carácter provisional y por ello lo 110
cubrieron con un techo de dos aguas de madera de forma de tejamanil de oyamel. A
pesar de lo cual requirió una enorme cantidad de mano de obra barata o gratis de
los indígena, debido a que un gran número de operarios, tal vez la mitad de ellos, se
dedicaban a demoler los antiguos templo y edificios, mientras que los demás se
ocupaban de la nivelación del terreno donde se edificaría la iglesia, del corte de
árboles y transportación de la madera, así como al acarreo de otros materiales
necesarios como arena, tezontle, etc., y a la construcción en sí del proyectado
templo reutilizando mayormente el material proveniente de la demolición de los
edificios prehispánicos adyacentes. Las mujeres indígenas, por su parte, preparaban
los alimentos para ellas y para todos los operarios.
Ya sabemos que se dijo que desde que fray Domingo de la Anunciación inició la
construcción del futuro templo del Teopanco lo hizo con la intención de que fuese
solo provisional, posiblemente debido a las reducidas proporciones del lugar
disponible, que no solo obligarían a que la iglesia fuese pequeña, sino que también
imposibilitarían agrandarla (García, 2011).
Pero también había otra razón, quizá de más peso: los frailes juzgaban que mientras
los habitantes indígenas habitaran en un lugar que les fuera familiar, tendrían mayor
dificultad en abandonar sus prácticas idólatras, por lo que planeaban destruir todo el
templo en Tepoztlán existente y sustituirlo por una ciudad de corte europeo, en
donde “la nueva estructura urbanística y arquitectónica debía educar a sus
moradores en un modo de vida que fuera del agrado de Dios” (Braunfels, 1969).
Los frailes dominicos en Tepoztlán, juzgaron que la nueva ciudad podría ubicarse en
parte de los llanos adyacentes al emplazamiento prehispánico en donde se
encontraban dos caminos en línea recta, uno al sur que conducía a Cuaunáhuac, y
otro, que lo interceptaba en ángulo recto, con dirección al este que iba al pueblo
indígena de Yautepec, y planearon construir la nueva ciudad tomando como punto
de partida la intersección de esos caminos, caminos que, con ligeras modificaciones,
se usaron hasta 1937, y otros se dejaron de usar, fecha en que se inauguró la
carretera a Cuernavaca y Yautepec. Desde esa intersección trazaron a cordel un
rectángulo que, a su vez, dividieron en tres partes casi iguales. Gran parte de dos de
los rectángulos así formados se destinaron a la construcción del futuro convento y
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
110
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
una iglesia, y el resto para la creación de una plaza y la posterior edificación de las
dependencias civiles y de gobierno que fuesen necesarias. El tercer rectángulo, el
situado más al norte, se dividió en 10 manzanas, también rectangulares, donde se
construiría el nuevo pueblo de Tepoztlán. Este diseño urbanístico se conservó hasta
mediados del siglo XX, cuando el aumento de la población hizo necesaria la
creación de nuevos barrios en donde las manzanas se trazaron en forma irregular,
algunas hasta triangulares y no rectangulares como es tradicional (García, 2012).
111
Una vez terminada esta fase preliminar, en el año de 1570 y siempre bajo la
dirección del padre dominico fray Domingo de la Anunciación, se inició la
construcción del convento que tomaría diez años para ser finalmente terminado.
Una vez hecho lo anterior, o tal vez mientras se hacía, se comenzaron las bardas
que limitarían el futuro atrio de la iglesia. Bardas hechas como para una fortaleza ya
que tribus vecinas, aún no sometidas, solían atacar los establecimientos españoles
con cierta frecuencia.
2. Encuentro y fusión de dos mundos. El siglo XVI fue el tiempo durante el cual
tuvo lugar el proceso de integración de los pueblos prehispánicos tepoztecos con los
elementos ecológicos, políticos, sociales y culturales españoles aportados por los
invasores europeos. La conquista militar española de las populosas sociedades
mesoamericanas puso a los españoles en una posición ventajosa que les permitió
su sojuzgamiento y explotación.
La llegada del navegante Cristóbal Colon puso en contacto a pueblos que hasta
entonces se desconocían. Poco después de que los españoles fueron vistos, la
noticia llegó al imperio Azteca, a México - Tenochtitlán, a Tepoztlán y provocó la 112
ansiedad y preocupación de los nahuatlatos. No se sabe cuándo se enteraron los
habitantes del pueblo de Tepoztlán (la fecha), de la llegada de esos extraños
invasores, pero seguramente fue antes de su llegada a la ciudad de México -
Tenochtitlán, quizás cuando llegaron y fundaron La Vera Cruz. Las evidencias de la
destrucción ocasionada por los conquistadores españoles y las noticias de su
avance, probablemente sumieron a los nahuatlatos tepoztecas en la triste reflexión
de lo que podrían perder, o quizás los podría en el ánimo de defender su territorio
como lo habían hecho ante otros invasores.
Así una vez terminada prácticamente la conquista española, Hernán Cortés Pizarro
se autonombró Gobernador y Capitán General de la Nueva España, cargos que, en
mayo de 1523, le fueron confirmados por una cédula real del emperador Carlos V. y
así como representante del emperador, Hernán Cortés Pizarro debía cumplir con los
compromisos aceptados por España, entre los cuales se encontraba el siguiente:
sus habitantes. Es decir, Hernán Cortés Pizarro, como representante del rey de
España, tenía la obligación de evangelizar a todos los indígenas de la Nueva
España (García, 2011).
Fue cuando el pueblo y reino de Tepoztlán, llegó a saberse que era un reino
independiente y que gozó de cierta libertad con respecto a los reinos fuertes de
mesoamérica, aun de la azteca o mexica que extendía su dominio cada vez más
pujante hasta que lo decapita la conquista española (García, 2011).
Por ello apenas tomada el antiguó reino de México - Tenochtitlan por los 114
conquistadores españoles dirigidos por Hernán Cortes Monroy Pizarro, el 13 de
agosto de 1521. El Capitán Hernán Cortes Monroy Pizarro, ese día se retiró a la Villa
de Coyoacán a descansar de las fatigas de la guerra y a celebrar con fiestas sus
gloriosos triunfos (Vizcarra, 1941). Posiblemente ahí fue informado otra vez de la
existencia del poblado de Tepoztlán, informado por segunda vez. Esas noticias
sobre el reino y pueblo de Tepoztlán le fueron proporcionadas a Hernán Cortes
Monroy Pizarro por el rey de México, Cuauhtémoc, cuando éste, obediente a su
mandato, se le presento a rendirle sumisión y vasallaje una vez capturado. Y quien,
hablándole por primera vez del rey y reino de Tepoztecatl y de Tepoztlán,
insidiosamente ponderaba su grandeza y poderío con el manifiesto propósito de
provocar que fuera a su conquista. Por ello, a la Conquista de los reinos y/o pueblos
de Tepoztlán, Quanahuatl, Yautepec, Oaxtepec se realizó la venganza de los
agravios que contra ellos sentían, las que en ocasiones había intentado al invadir su
territorio mediante las armas. Al igual que en los niveles superiores de la
organización del imperio aztateca o mexicas, cada señorío estaba dirigido por el
tlatoani o jefe supremo y otros jefes de menor orden jerárquico. También en esta
estructura descansaba el poder civil, militar, económico, religioso y de cualquier otra
índole. El siguiente nivel jerárquico lo ocupaban algunas poblaciones que hacían las
veces de cabecera; se trataba de pueblos con una fuerte vocación agrícola,
distribuidos por lo regular en zonas muy lejanas a la capital. De manera general
puede establecerse que, el ámbito de dominio del señorío de Cuauhnáhuac, se
localizaba en la mitad occidental de la actual entidad de Morelos, que incluía a una
serie de cabeceras donde tenía lugar una intensa actividad agrícola y comercial.
Entre los principales estaban Miacatlán, Alpuyeca, Xochitepec, Xoxutla, Amacuzac,
Mazatepec, Teocalcingo, Xiuhtepec y otros. En cuanto al señorío de Huaxtepec,
eran importantes Tepoztlán, Tepalcingo, Xonacatepec, Axochiapan, TIaltizapán,
Yautepec.
Con la conquista española el vínculo económico se estableció por medio del tributo
en maíz, frijol, chile, calabaza y probablemente en papel amate y en algodón,
además de los servicios en las fiestas que brindaban los tepoztecos, la relación con
el poder de los mexicas fue mediada por el empleo de diversos mitos y leyendas
especialmente por la conexión entre los gobernantes y sacerdotes locales respecto
de diversos dioses del panteón mexica, y en particular con el conglomerado de
deidades en torno a Ome Tochtli (Dos Conejo), los demás dioses del pulque y, en
una de sus expresiones, el dios Tepoztécatl (Maldonado, 2000; Concheiro, 2012).
La conquista española llegó a las tierras del reino tepozteca en abril de 1521. Pues a
sangre y fuego los españoles tomaron la cabecera y doblegaron a los principales
pueblos de la región. Así en 1523, Hernán Cortés Monroy Pizarro funda en la región,
como expresión fiel de la llamada conquista biológica (Carrillo, 1991), la primera
hacienda azucarera, siembra de naranjos y de moreras; también empezará a
distribuir mercedes de tierras a algunos poblados indígenas, entre ellos al Poblado
de Tepoztlán (Concheiro, 2012).
Fue así como la conquista española transformó totalmente la estructura bajo la cual
operaba la apropiación y el uso del territorio por parte de los grupos indígenas
náhuatl. Conquistados así, los señoríos indígenas locales con fines inicialmente
militares, se establecieron el reparto y la encomienda como los pilares del sistema
de administración colonial español y réplica del sistema cubano. Así por los servicios
prestados a la Corona española, el rey Carlos V, gratificó a Hernán Cortés Pizarro
en 1529, con el nombramiento de Marqués del Valle de Oaxaca, señalándole la
posesión de 22 villas (Tepoztlán) y lugares en las tierras conquistadas, además de
la adoctrinación católica de 23,000 vasallos. Así fue que Hernán Cortés Monroy
Pizarro, tomó grandes extensiones de tierra ubicadas alrededor de algunas de las
villas políticas, comerciales y administrativas más importantes de la época: fue el
caso de la Antigua Vera Cruz, Tuxtla (actualmente en el estado de Veracruz), los
valles de Toluca, Oaxaca y Tehuantepec (Barrett, 1977). Las ricas tierras de lo que
Años más tarde empezó la llamada “conquista espiritual” con la llegada de los curas
dominicos en el año de 1530, que enfrentaron la religión mesoamericana náhuatl
imponiendo la propia europea española. Con la evangelización cada poblado y cada
barrio fue encomendado a un santo patrono y los dominicos les dieron los mismos
nombres que en otras latitudes, repitiendo un patrón de conquista determinado.
Destaca, por las leyendas que se tejen en torno a este acto, el bautizo del rey
Tepoztécatl, el 8 de septiembre de 1538, que coincide con la natividad de la virgen
María; recordemos que el Tepoztécatl mítico era a su vez hijo de una virgen (Corona
y Pérez y Zavala, 1999; Concheiro, 2012). Así, se van entretejiendo diversas
creencias en la construcción de una religiosidad popular donde persisten múltiples
ritos prehispánicos (Concheiro, 2012).
Así la zona del actual estado de Morelos pasó a formar parte de esa gran propiedad
de aproximadamente 11,500 kilómetros cuadrados. De esa superficie, Morelos
ocupaba cerca de unos 4,100 kilómetros cuadrados, con excepción de las zonas
señaladas (López, 1994), que fueron otorgadas en encomienda, tanto a particulares
como a las órdenes religiosas; Tepoztlán, fue otorgada a la orden religiosa católica
de Los Dominicos (Díez, 1933). En el Mapa 5 se muestra la distribución de los
pueblos comprendidos en ese espacio (Ávila, 2002).
Más tarde bajo el dominio colonial, lo que ahora es el territorio morelense pasó a
formar parte de la provincia o intendencia de México, cuyas localidades fueron
incorporadas sucesivamente en alcaldías mayores y partidos (Planearte, 1913). Con
lo que si bien tal estructura territorial comenzó a operar a partir del establecimiento
de la Colonia española, se supone que en 1646, al denominarse la Audiencia de
México y adicionarse a la provincia de México, se adoptó la mencionada división 117
territorial, con una delimitación más o menos definida, además de que se
incorporaron las categorías de tenientazgos y corregimientos; de esta manera, se
divido el territorio y se conformaron las alcaldías mayores de Cuernavaca y Cuautla
Amilpas, el tenientazgo de Jonacatepec, el tenientazgo y los corregimientos de
Totolapan, Ocuituco y Tetela del Volcán, que subsistieron hasta 1821 (Mazari, 1930;
Ávila, 2002).
principales, así como tierras para montes y a la usanza española “ejidos” de los
pueblos (Concheiro, 2012).
Fue así como hacia fines del periodo colonial, en 1786, el territorio virreinal estaba
dividido en 12 provincias; en la provincia de México estaba contemplada la alcaldía
mayor de Cuemavaca, mientras que la alcaldía de Cuautla Amilpas, con Tetela del
Volcán y Tochimilco, vuelven a estar bajo la administración de la provincia de
Puebla, a la que habían pertenecido. Esta fue la división territorial que persistió
hasta 1810 (Díez, 1933; López G., 1994; Ávila, 2002).
Concheiro (2012), menciona que la tercera “reconquista” del espacio por los
lugareños es la que ronda en torno a los cultos ligados a la actividad agrícola,
alrededor de cuevas y lugares especiales (Maldonado, 2000; Sánchez, 1998).
119
Figura xx. Extensión del Marquesado del Valle de Oaxaca otorgado a Hernán
Cortes en el territorio de Oaxaca (Ávila, 2002).
Para poder explotar la tierra y la mano de obra existente la corona española dividió
el territorio el área que hoy forma el hoy estado de Morelos cuando menos en los 120
Siglos XVIII y IX (Concheiro, 2012).
Figura xx. División territorial que llegó a ocupar el estado de Morelos durante
los Siglos XVIII y IX (Ávila, 2002).
El amplio consumo nacional y externo, así como los altos precios que alcanzaba,
orilló a una gran cantidad de productores a sustituir la siembra de otros productos
(maíz, frijol y calabaza o de chile, jitomate, calabacita), por el de caña de azúcar.
Fue a tal grado importante, que para el siglo XVII, había en el hoy estado de Morelos
por lo menos 12 ingenios de caña azucarera con fuerza motriz hidráulica o trapiches
con tracción animal (Warman, 1976). Asimismo, durante la Colonia española, la
ocasionó grandes movimientos de población desde las zonas montañosas del norte
de la actual entidad y de otros lugares cercanos, hacia los valles cañeros de
Cuernavaca y el Plan de Amilpas. El auge de la explotación de la caña de azúcar
incidió también en otros aspectos como el incremento poblacional y la composición
de la fuerza de trabajo; fue necesario establecer ordenanzas, en cuanto a la
liberación de mano de obra esclava de los ingenios, para reforzar la producción de
otros productos necesarios para el consumo humano, como el trigo y el maíz
(Warman, 1976; Ávila, 2002).
Los Títulos Primordiales indígenas dice Concheiro (2012), son una mezcla de la
tradición mesoamericana con la española, representan una simbiosis que sienta las
bases para una refundación que utiliza las tradiciones indígenas, como la ceremonia
del fuego nuevo, pero a la vez “renueva” el poblado central y el territorio de
Tepoztlán mediante la reapropiación de las mojoneras “cósmicas” que se plasman
en el papel en un intento por legitimar el poder español, al tiempo que
paradójicamente se reconoce la existencia legal de la comunidad sobre la base de
recuperar su histórica lucha por la tierra.
El documento por medio del cual el “Señor Licenciado nombrado fiscal del país”
recomienda reconocer los Títulos Primordiales de la comunidad de Tepoztlán, el
21 de abril de 1648, y acepta la “donación” por parte de la comunidad de la
cantidad $ 150.00 de monedas españolas para la Armada de Barlovento, es un
recuento de las mercedes reales de tierras logradas a lo largo de un siglo por los
pobladores tepoztecos, desde las primeras mercedes en 1548, pasando por las
de 1555, 1556, 1602, hasta llegar a la de 1648, cuando se le confirman las
mercedes reales y se le expiden al pueblo o a la comunidad los títulos virreinales
y además se le reconocen a la comunidad indígena de Tepoztlán las demasías
de tierras realengas que se encontraban comprendidas dentro de sus linderos
señalados por los comuneros (Concheiro, 2012).
Tras la industrialización de la caña de azúcar que era un proceso muy caro, por lo
que la competencia era fuerte; así ocurrió que los más grandes productores, pronto
comenzaron a acaparar los trapiches. Si bien el modelo tecnológico de explotación
fue el mismo hasta el siglo XIX, ocurrieron avances en cuanto a la producción
agrícola; por ejemplo, entre el Siglo XVII y el Siglo XIX aumentó 50% la producción
de azúcar por unidad de superficie sembrada de caña de azúcar y se cuadruplicó
por unidad de trabajo invertida. “La hacienda cafetera colonial era... un negocio
atractivo. Su éxito no se derivaba de sus características internas ni de su tecnología
sino de la apropiación de los recursos nativos, adquiridos sin costo alguno, y el uso
permanente de la mano de obra barata o regalada o casi regalada de los indigenas, 123
el principal renglón del capital de operación. Su racionalidad derivaba de su
capacidad para monetarizar, convertir en capital recursos locales no mercantiles”
(Warman, 1976; Ávila, 2002).
Se cultivaba, también con fines alimenticios, el maíz, frijol, chile y calabaza. Así, en
los albores del siglo XVII se fortaleció el surgimiento de la aparcería como forma de
producción (Warman, 1976). En regiones muy específicas como Los Llanos de
Tlaquiltenango y Tlaltizapán, los españoles impulsaron notablemente la cría de
ganado caballar (Mazari, 1966; Ávila, 2002).
Una vez que se tuvo el control de los estados indígenas, los españoles se abocaron
a organizar la exploración de los mismos. En el pueblo y región de Tepoztlán,
Hernán Cortés Monroy Pizarro, levanta un inventario de los pueblos, regiones y
recursos que existían en el territorio de lo que ahora es Tepoztlán, hoy estado de
Morelos. Lo anterior, con el objeto de proceder a la distribución de las encomiendas
entre sus colaboradores que lo presionaban en este sentido. Los que no desearon
encomiendas en ese momento, regresaron con Hernán Cortés Monroy Pizarro a
Coyoacán, México (Ávila, 2002).
En 1523, llegan, por misión del papa Adriano VI, los franciscanos a la Nueva
España. y por esa fecha Antonio de Carvajal cotejo y verifico lo asentado por
Gonzalo de Sandoval, y rindió un informe a Hernán Cortés Monroy Pizarro entre los
años de 1523 y 1524. A mediados de 1524, se le entrega a Hernán Cortés Monroy
Pizarro una lista de la provincia de Tepoztlán y sus pueblos sujetos, el número 125
aproximado de indígenas y los recursos naturales existentes. Con esta información
en su poder, Hernán Cortés Monroy Pizarro procedió a otorgar a sus allegados las
primeras encomiendas en suelo del actual estado de Morelos (Ávila, 2002). Fue así
como en 1528, Luis Ponce de León recopila información geográfica relativa a la
Nueva España.
Después, años más tarde empezó la “conquista espiritual”, lograda con la llegada a
la región de los padres misioneros dominicos en 1530, que enfrentaron la religión
pagana mesoamericana imponiendo la propia. Que con la evangelización cada
poblado y cada barrio fue encomendado a un santo patrono y los padres misioneros
dominicos les dieron los mismos nombres que en otras latitudes, repitiendo un
patrón de conquista determinado. Destaca, por las leyendas que se tejen en torno a
este acto, el bautizo del rey Tepoztécatl, el 8 de septiembre de 1538, que coincide
con la natividad de la virgen María; recordemos que el Tepoztécatl mítico era a su
vez hijo de una virgen (Corona y Pérez y Zavala, 1999; Concheiro, 2012). Así, se
van entretejiendo diversas creencias en la construcción de una religiosidad popular
donde persisten múltiples ritos prehispánicos.
los colonos españoles de Tenochtitlán, pero poco después se hizo extensiva a todos
los colonizadores y regiones de la Nueva España (Solano, 1984).
De esta forma en 1580 aparece Juan Gutiérrez de Liébano, como alcalde mayor por
su majestad en cuatro de las villas del dicho MARQUÉS, y como corregidor del
pueblo de Ocuituco, sujeto del poblado de Tepoztlán, se convirtió de Alcalde mayor
de Tepoztlán recién llegado (Acuña, 1986).
Los primeros en alcanzar este beneficio fueron los antiguos encomenderos, quienes
vieron en esta medida la manera de salvaguardar los intereses que habían generado
en los primeros años después de la conquista y que, veía amenazada por la Corona 126
con la expedición de las Leyes Nuevas y por las continuas denuncias vertidas en su
contra por los maltratos que daban a los indígenas. Y dado que la encomienda no
daba derecho a la tierra, en nombre de la autoridad entregaban a los peones,
soldados de infantería que se quedaban como colonos, de una a cinco peonias (4
mil a 20 mil m²), que les servían para pan llevar o mantenerse. A los soldados de
caballería se les dotaban magnánimamente: recibían un terreno de alrededor de 42
hectáreas en las que sembraban cereales, hortalizas y frutales, y del que destinaban
una parte para alimentar cerdos, vacas, caballos, ovejas, cabras o aves. Con
frecuencia, los interesados solicitaban como merced tierras cercanas a los pueblos
indígenas para aprovechar su trabajo; así varios ayuntamientos abusando de su
autoridad y en detrimento de los pueblos indígenas, entregaban estancias y
caballerías de tierra, sin considerar el perjuicio que causaban a los indígenas,
legítimos dueños.
Así todos los pueblos que existían en la región de Tepoztlán y que habían sido
poblaciones xochimilcas – tlahuicas - náhuatl, fueron repartidas a Juan Gutiérrez de
Liébana, nuevamente ya fuera por corregimiento, muerte o abandono por sus
encomenderos y que pasaban a la Real Corona: así entonces la región de Tepoztlán
y otros tres pueblos fue cedido a Juan Gutiérrez de Liébana con los tributarios
regionales respectivos (Figura 4; Ávila, 2002). Por ello de las copias de las células
que encomendaban indígenas a cargo de españoles durante los años de 1523 y
1524, hechas por Juan Gutiérrez de Liébana, se identifican estos lugares que se
extendían desde el poblado de Tepoztlán, en las montañas del actual Morelos, hasta
el Valle de Cuernavaca (Ávila, 2002).
Otro camino que se siguió desde muy temprano para la transmisión de la propiedad
raíz lo constituyó el pago de compromisos contraídos y garantizados con las
hipótesis de predios. Muchos propietarios recurrieron al financiamiento de sus
actividades económicas a través de préstamos recibidos de las primeras
instituciones coloniales, principalmente la iglesia. Ejemplos de estos casos están
siendo buscados en archivos, por lo que solo citare que es posible que existieran en
Cuernavaca en aquellos años.
El hoy municipio de Tepoztlán, del hoy estado de Morelos fue una región difícil de
someter, y una vez efectuada la conquista se inició la administración de las áreas
conquistadas.
Repitiendo, de esta manera para 1580 existen informes de que en lo que fue la
provincia de Tepoztlán, Juan Gutiérrez de Liébana, poseía toda la región desde
Tepoztlán hasta el nacimiento de la montaña desarrollando importante
actividad agrícolas en la zona. Incluía Tepoztlán, sobre todo por los pocos
placeres de oro que existen en Amatlán de Quetzalcóatl. A su vez, Juan Gutiérrez de
Liébana, Alcalde de Tepoztlán, gratificaba a Don Domingo de Los Ángeles,
gobernador de esta villa de Tepoztlán y a Leonardo Méndez, alcalde, a Don Gabriel
de Ojeda, regidor, a Lucas De Tapia, regidor, y asimismo, a Dionisio
Cihuatecpanwcatl y Baltasar Martínez, principales y viejos del pueblo (Gutiérrez,
1580), para poder trabajar en Tepoztlán.
En resumen, del año 1529 al año 1786 la región que hoy forma el estado de Morelos
era parte del Marquesado del Valle de Oaxaca; Tlalnáhuac con sus 14 pueblos, con
cabecera en la alcaldía de Yecapixtla y los corregimientos de Tetela y Hueyapan, 129
Totolapan y Yautepec, las encomiendas dadas a Zumárraga y las tierras realengas
que quedaron dentro del Marquesado en la zona de Cuautla (INEGI, 2000).
Para años después por órdenes del primer virrey de la Nueva España en 1535,
Antonio de Mendoza, se realiza la obra llamada Códice Mendocino, en la cual se
describe la cultura de Tenochtitlán y en su apartado de la Matrícula de tributos, la
manera en que los pueblos registran sus datos de la tributación. El virrey Antonio de
Mendoza, quien gobierna de 1535 a 1550 inicia el proceso de otorgamiento de
mercedes de tierra. Asimismo, funda en la Nueva España la Casa de la Moneda
(INEGI, 2009).
Para 1571, por orden del gobierno virreinal se inician las cuentas e inspecciones
nacionales o regionales, documentos que fueron compilados por el historiador y
arqueólogo Francisco del Paso y Troncoso, y publicados en 1905 con el título
Papeles de la Nueva España (INEGI, 2009). En él aparece la Relación de
Tepoztlán.
Alrededor del año 1550, la región de Tepoztlán había dejado de ser una frontera
militar. El conquistador se estaba convirtiendo en el viejo colonizador y los espíritus
más aventureros estaban ahora buscando nuevos prospectos de riqueza, tierra en
otras partes del continente. Por ello el Real Consejo de Indias, al comienzo de
1548, proveyó que una Audiencia gobernaba Nueva España, como así la
empezaban a llamar, terminando de este modo los gobiernos militares de esta parte
130
de la Nueva España. De los Oidores del virreinato, todos Licenciados, enviados a
tomar cargo del nuevo gobierno, tres salieron de Sevilla en mayo de 1548,
especialmente Lorenzo Lebrón de Quiñones y el Doctor Sepúlveda y Contreras. El
cuarto Licenciado, Hernando Martínez de la Mancha, no se embarcó con los otros.
Los capitanes habían partido y los abogados de España iban en camino para tomar
posesión de sus cargos.
En el tiempo de Juan Gutiérrez de Liébana (1570), aún existían dentro del área
arriba trazada de la ocupación inicial española, cuatro pueblos náhuatl indígenas y
Juan Gutiérrez de Liébana da la siguiente versión de las condiciones de vida de la
población primitiva de Tepoztlán de la Nueva España:
Esta Villa de Tepoztlán está a 12 leguas de la ciudad de México, donde está la Real Audiencia de
esta Nueva España; aunque otros dicen que hay once leguas. Tiene esta villa a la dicha Ciudad por la
parte del norte. Atraviésase una serranía muy grande y fogosa de monte y peñas, que corre de
oriente a poniente: serán las 8 leguas de ellas de mal camino llano. Tiene esta villa un monasterio de
131
frailes de la ORDEN DE SANTO DOMINGO, donde hay de ordinario tres religiosos que les
administran los sacramentos. Tiene, asimismo, seis estancias a ella sujetas, como se verá por la
PINTURA que va con esta relación, que sus nombres y descripción es en la forma siguiente:
Esta villa de Tepoztlán dice llamarse Tepoztlán, porque cuando sus antepasados vinieron a poblar esta
tierra, hallaron que ya se llamaba así, por los que primero la tenían poblada dijeron que el gran
diablo o ídolo que tenían se llamaba OME TOCHTLI, que quiere decir “Dos Conejos”, y que, por
sobrenombre, tenía el de Tepuztecatl, como quien dijese “un gran señor”, que era el renombre.
La estancia de Santiago, llamada Tepetlapan, que es una de las seis estancias de la dicha villa y que está a la
parte del mediodía, camino de Yautepeque, dicen llamarse así porque está fundado sobre piedra tosca a la que llaman
TEPETATE, y eso quiere decir su nombre en español.
La estancia de Santa María Magdalena, que es la segunda estancia de las seis y está un poco hacia el oriente
de esta villa, dicen llamarse Amatlán porque, en tiempo antiguo, tenía en él un ídolo al que adoraban, que llamaban
AMATECATL y que reconocía vasallaje al TEPOZTLÁN diablo.
Y la estancia de Santo Domingo, tercera de las seis, que está y declina un poco al norte de esta villa, dicen
llamarse Xocotitlán ahora, y antiguamente Elosuchitlán, que quiere decir “tierra de unas rosas a
manera de las mazorcas de maíz” que en la lengua mexicana, se llama ELOTL; y Xocotitlán porque hay
una fruta que se llaman “guayabas”.
La estancia de San Juan, que está camino de México y a la parte del norte de esta villa, se llama Tepecuitlapilco,
según dicen, porque está asentada a “la punta de un cerro”, que así significa en lengua española.
Y la estancia de Santa Catalina, que esta camino de Cuernavaca y a la parte del poniente de esta villa, dicen
llamarse Zacatepetlac porque está fundada “sobre tosca”, y, como tiene poca virtud para criar, nace
la yerba pequeña, y esto significa en lengua española.
La estancia de San Andrés, que es la sexta y postrera de todas, y está entre unos cerros y al
mediodía de esta villa, dicen llamarse Acacueyecan en la lengua mexicana, que en la española quiere
decir “tierra que estaba cercada de cañas o carrizal”, que, según parece, había mucho antiguamente.
XXII. Al doceno capítulo de la d[ic]ha Memoria se responde: que esta villa tiene por comarcanos a
la ciudad de Suchimill[co], que está [a] tres leguas de México, camino derecho desta villa para él;
tiénela por la parte del norte y está [a] ocho leguas desta villa, de mal camino la subida y bajada,
por se haber de [a]travesar una serranía grande que está en medio, como está d[ic]ho. No son muy 132
grandes las leguas: dicen [que] va dando vueltas el camino por causa de la sierra. Tiene, así mismo
por comarcanos, a la villa de Quauhnahuac, del MARQUÉS DEL VALLE. Dicen haber y estar
desta villa [a] tres leguas buenas y que, de mal camino de piedras, será media legua, porque
[a]traviesan un mal país; como parece por la PINTURA, está al poniente desta villa. Tiene,
asimismo por comarcanos, a la villa de Yautepueque, del d[ic]ho MARQUÉS, [que] está a medio
día desta villa y dista della dos leguas y media buenas, y será, la legua y media, de mal camino de
piedras y cuesta abajo. Hace algunas vueltas el camino. Asimismo, tiene por comarcanos la villa de
Huaxtepeque del d[ic]ho MARQUÉS. Tiénela esta villa a la parte del oriente y dista della tres
leguas buenas, y, la una y media, de piedras [y] cuesta abajo, por camino torcido hasta el llano de
Yautepeque. Tiene, asimismo por comarcanos, al pu[ebl]o de Tlayacapan, que es de la real Corona:
está arrimado a unos peñascos altos en derecho de la estancia de Santa María Madalena hacia el
oriente. Está, y dista desta villa, por la sierra una legua buena, y de mal camino para gente de a
pie, y yendo rodeando, hay dos leguas, por causa de las sierras y peñas.
XIII. Al treceno capítulo se respondió en el primero desta relación, en cuanto a decir cómo se
llamaba el pu[ebl]o y por qué. Y, en cuanto a la lengua que hablan, dicen que, así los que al
p[re]sente viven como los que antiguamente la poblaron, que fueron lanzados de la tierra y se fueron
a vivir hacia la Veracruz, todos hablaron la lengua mexicana.
XIIII. Al catorceno capítulo de la d[ic]ha Memoria, dicen que esta villa fue Poblada mucho antes
que Motezuma y sus antepasados señoreasen esta tierra, y que no tuvieron ni reconocieron a otro
señor mas de a dos principales que tuvieron, que uno se decía CHICHIMECA
HUEYTZINTECUHTLI y el otro CACAMATECUHTLI, hasta que, después, los señoreo
MOTEZUMA. Y les daban, por reconocimi[ent]o de señorío, papel de la tierra y SÚCHILES,
como por amistad. Y, a los d[ic]hos dos señores, no le[s] daban tributo señalado, más de que le[s]
daban lo que les pedían, [y] le[s] labraban tierras, le[s] hacían casas y ropa, y [les] daban
gallinas y todo lo que habían menester. Y [dicen] que, antiguamente, tan solamente ofrecían al
Demonio papel, y codornices y COPAL y palomastorcazas, hasta que vinieron los mexicano y
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
132
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
[entonces] guardaron sus costumbres, que era, en las guerras, al que prendían lo abrían por medio,
y le sacaban el corazón y lo ofrecían al Demonio, porque eran [considerados] suyos los que así
cautivaban. Y asimismo, cuando lo comenzaba a tronar, que querían venir las aguas, compraban dos o
tres muchachos pequeños y los subían [a] cada uno en un peñasco, y comenzando a tronar y a llover,
les sacaban el corazón y la sangre, y la ofrecían a las aguas para que lloviese mucho. Y para este
efecto, comprado que era [el esclavo], lo guardaban treinta o cuarenta días, y, si era ya hombre,
el día que lo habían de sacrificar lo vestían muy bien y lo llevaban, bailando y cantando hasta donde
estaba el ídolo. Y allí, habiendo convidado a muchos comarcanos como a muy gran fiesta, allí, vivo, lo
abrían por los pechos y le sacaban el corazón y la sangre, y la ofrecían al Demonio, y, el cuerpo, lo 133
arrojaban del peñasco abajo, del cual hacían después un solemne convite, y lo repartían a pedacitos a
los valientes y [a los] que habían de ir a la guerra. Y asimismo, cuando un principal se casaba,
enviaban por la mujer con la que se había de casar, a la cual traían en unas andas a medio día, si era
señora, y, si hija de MACEGUAL, en QUIMAMAS o “a cuestas”. Traían delante della una hacha
de ocote o “tea” ardiendo de parte della, y otra, de parte del desposado. Y, llegada a casa del
desposado, la metían en una camarilla [en] donde esta[ba] una piedra de las que ponen al fuego para
tener olla, y le mandaban a ella que le diese [alg]una cosa, como señal de que era señora de casa.
Y, esto hecho, los dejaban estar allí cuatro días, sin que llegase el uno al otro, y, al cabo los
sacaban, y los lavaban y vestían, y daban un nudo con las mantas dél y HUIPIL, della, y, dando este
nudo, era hecho el tal casami[ent]o. Y [tenían] otras muchas ceremonias para cada negocio que
hacían, que sería hacer historias si todas se hubieren de poner.
XV. Al quinceno capítulo, dieron los señores que los gobernaban habían de salir por las calles a
holgarse no habían de parecer ninguno por la calle, hombre, mujer ni muchacho más de los principales
que iban con ellos, y si caso alguno pasaba lo mandaban castigar, y en caso que no podía más el tal
indio se echaba al suelo y pedía perdón arrimado a la pared; y para negociar con el que quería pedir
alguna cosa no iba al dicho señor sino a unos principales que tenía puestos como jueces, que dicen los
llamaban TLACUHCACALTZINTLE y el otro TECPANECATZINTLI y el otro
QUACOATZINTLI, y questos despachavan al demandante, y luego el uno Dellos entraba a dar
razon de lo que avia hecho, y que no le respondía mas de questava muy bien echo; y que tenian
guerras con los de la villa de ACAPISTLA y villa de QUAHUNAHVAC, y que peleaban con sus
armas de plumería y debajo sus escuahupiles de algo Don estofado, y los vestidos de pluma unos a
manera de leones y otros De tigres y otros pájaros, con sus macanas anchas de palo como Espadas, y
los filos heran de pedernal para que cortasen, y sus rrodelas de pluma, y otros con sus arcos y
flechas, y otros con sus hondas con que tiraban una piedras muy gruesas, y otros con unas porras , y
que otros peleaban con unas a manera de picas y unas varas de roble de cuatro esquinas y que los que
eran maceguales no tryan sino mantas de nequen, ques de maguey, y sus mástiles en sus vergüenzas, y
el Principal una manta de algodón blanca con su mantel galano y, el que lo traya avia de ser honbre
valiente y si no era conocido tal lo matabam luego, y no trayan otra cosa; y el trage que ahora traen
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Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
es mantas muy pintadas a listas, cada uno como puede y tiene la posibilidad, y sus camisas de lienzo de
algodón de la tierra e de ruan, y sus caragüelles de lienco, y las listas de las mantas coloradas con
plumaria, y lo mesmo hazen las mujeres, que traen las nagvas y gueypiles conforme a la posibilidad
que cada una tiene, de algodón, con muchas labores de algodón de colores y plumas, y que los
mantenimientos de que husaban heran los que ahora usan, como es tamales y tortillas y sus gallinas y
venado y conejos y su chile, esto los principales; y los maceguales tortillas y chile y algún conejo,
atole, frisoles, chian y otras legumbres que tenían para comer ques lo mismo que ahora tienen, y que
las codorcnzes y palomas seguardaban como comida muy preciada para su ídolo; y que antiguamente
vivían mucho más tiempo y que morían muy viejos, y que cuando morían tres o cuatro lo tenían por gran 134
pestilencia, e que estos no lo consentian enterrar sino que los quemasen y aventasen los polvos en el
ayre, dezian que por no hubiese pestilencia y que ahora viven muy poco y se mueren muchos y muy de
ordinario, e que entiende ser la causa que entonces andaban desnudos y dormían en el suelo y se
bañaban cada día dos veces y vivían sanos, y que ahora andan vestidos con camisas y duermen en camas
y con rropa, y que en dandoles el aire caen malos y se mueren, y que no en tienden que sea otra la
causa.
XVI. Al dieciséis capitulo: esta villa de Tepuztlan tiene su asiento en un rrepecho entre unas
grandes sierras y peñascos, como parece por la pintura, y por este respeto (respecto) muy cubierta
de todas partes, si no es de la parte del oriente, y el cabo della por la parte de ponyente un poco, y
asi las calles della son muy agras de cuestas y quebradas, y dicen que el asiento del pueblo se llama
TETLAN ques “junto a una peña” y Tlaltzongo que quiere decir “cabo de tierras o de sementeras”, y
que unos cerros y peñascos que tiene a la redonda, el uno camino de mexº se dice
CUAHUTEPEQUE, y luego el questa cabe el a la mano derecha se llama CHICOMONCELOTL,
y el otro mas adelante a la mano derecha se llama Tepuztecatl, donde estaba el Gran Diablo, y otro
questa encima de todos se llama TLAHUILTEPEQUE, y otros dos peñascos que están más abajo de
los dichos se llama ECATEPETL, y otro questa mas adelante en la misma cordillera se dice
HUCUMAQUYLA, y otros cerros questan por la parte del sur se dicen el primero de la mano
derecha CHALCHIUTEPETL y el otro más adelante CACALOTEPETL y otro más abajo se dice
ECXUTLAN y otro más abajo hacia el camino ed YAUTEPEQUE se dice YOHUALYCHAN y
adelante hacia el oriente un cerrillo que se dice HUILOTEPEQUE: el OUAHUTEPEQUE quyere
decir “cerro del Aguila” y CHICOMOCELOTL se dice “cerro de los siete tigres” que así lo llamo
el demonio, y el Tepustecatl por el Demonyo que tenya allí su asiento aunque en español quiere decir
“cerro de hierro”, y el TLAHUILTEPEQUE, que yvan a hazer alli sus sacrificios y hazian lumbre
e por eso le dezian “el cerro de la lumbre”, y ECATEPEQUE se dice “cerro del biento”, y
HUCUMAQUYLA que dicen quiere decir “Huerta del mico” o “recreación del mico” por que este
nombre se lo puso el diablo, y CHALCHIUTEPETL, “cerro de piedras preciadas”, y
CACALOTEPETL “cerro del Cuervo”, y ECAUTLAN “cerro de unas yervas que se dicen así”, y
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Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
XVII. Al diez y siete capitulo: el asiento desta villa de Tepuztlan se tiene por Enfermo, por estar
en hoya entre unas sierras y quales an dicho, que como cargan las aguas en la serrania ay muchas
humedades y neblinas encima De ordinario, de que hay muchos serenos, aunque en tiempo antiguo Dicen
vivían muy sanos, más que ahora, y que hallan ellos que lo causan dos causas, la una es, como está 135
dicho andar en su antigüedad desnudos y descalcos y ahora vestidos y calcados y que dándoles el frio
luego enferman, y la otra e mas principal que antiguamente los hacían trabajar mucho, que no los
dejaban holgar un momento y dormían en una tabla, y que ahora huelgan mucho e trabajan poco, y eso
que trabajan es a fuerca de ser rreñydos y amenazados, y es ya medio día cuando salen a trabajar; y
que antiguamente la mas ordinaria enfermedad que les perseguía hera una que llamavan Talscoliste que
es como decir de “calenturas” y que les dura va mucho y se secavan hasta que se morian, y que no
sabian que cosa era sangrias mas de tomar cumo de yerbas que conocían, e que algunos les hera
provechoso pero no sanaban, y que ahora en estos tiempos les persiguen myll generos de enfermedades
como son: matlaltotonque ques lo que dezimos “tabardete”, llamanle ansi por las manchas que descubren
en el cuerpo; y otra que se dice en la lengua matlalcagua que kclo mesmo que “sarampión y camaras
de sangre y fluxo de sangre por las narices” que todas son enfermedades que antyguamente nunca
tuvieron ny supieron que cosa hera, y que los remedios que husan es al fluxo de sangre con unas
raspaduras de cobre y maiz colorado o tierra blanca que se llama tical: todo molido y deshecho en
agua lo dejaban asentar y con aquella agua echada en las narices dicen sanar algunos; y que al
tabardete han hallado bueno beber el cumo de las raizes de matlalsuchil, con pulque, que son unas
flores moradas, y a si mesmo el cumo de las hojas del saúco desta tierra, que son unas hojas anchas;
y lo mesmo al sarampión y a las camaras an tomado muchas yervas y que no han hallado provecho
para ellas.
XVIII. Al diez e ocho capitulo: esta villa tiene por la parte del norte una serranya muy alta de
montaña de roble e pino que corre desde el bolcan, que lo tiene a la parte del oriente, hasta delante
de Quhunavac villa del Marqués, y aun que la cumbre de la serrania poco más de una legua desde
esta villa comyenca la subida y sin el monte esta cercada de peñas, como está dicho y lo dice la
pintura, y llamase el monte Hutlayucan que quiere decir “tierras de otates” que son unas “cañas
macicas” por aver muchas en dicho monte.
XIX. Al diez y nueve capítulos: dicen no aver en este pueblo más de u arroyo como está en la
pintura, que sale de entre unas peñas bibas, y que no Ay cosa notable de hacer mención, y que pasa
por cerca de las Casas por la parte de abajo hacia la parte de oriente, y corre casi de norte a sur.
XX. Al veinte capitulo: que en toda esta comarca sujeta de Tepuztlan, que no hay fuente ny lago ny
otra cosa notable mas una fuente que sale junto a la estancia de San Andrés de unas peñas, muy
poquita agua en tiempo de verano, y en tiempo de aguas ay más cantidad, corre como un quarto de
legua poco menos, y luego da en una cueva questa Entre unas peñas de cal, y que alli se sume, y que
no se ha sabido Donde va a salir, y que antiguamente entraban allí a hacer sus adoraciones, e que 136
para ello los descolgavan con un mecate y sus ocotes o “teas” encendidas, y que era de veinte bracas
el mecate con que lo descolgaban y que abajo hallaban un pedazo de llano como una casa y de alli yva
la cueva a la larga por alli adelante, muy lejos, que no le vieron el cabo, y que oyan hablar gente y
hallaban macorcas de maiz y otras cosas, las quales sacaban y las enseñaban por gran negocio.
XXII. Al veinte e dos capítulos dicen que fuera del roble, pino y cedro que hay en el monte en
cantidad, que el arbola más notable es el Maguey por los muchos aprovechamientos que tienen del,
como es hacer mantas de que se visten, sogas y hilo para coser, myel negra y otra que beben a medio
coser, y della antes de cozer hazen el pulque; estando secas las pencas de que sale todo esto, sirve
de leña, y si se dexa crecer un pimpollo que sale en medio, sirve de viga; hacen capatos y alpargates,
y el dicho cumo muy saludable para las llagas nuevas y viejas y de mucha virtud, y de las puntas de
las pencas, por ser muy duras e agudas, sirven de clavos para muchas cosas; asimismo tienen otro
árbol en este pueblo que llaman AMAQUAVITL ques “árbol de papel”, del que hacen el papel que
entre los naturales se husa, el qual sacan con macas de piedra en unas tablas, y así lo hacen.
XXIII. Al veinte y tres capítulos, dicen que arboles de frutos de castilla que no se dan en este
pueblo, sino loma y naranja y eso muy poco porque no se da, y que aunque han probado plantar
membrillo, granado durazno, pera y mancana y no se han dado mas que arboles de gyaya vas e
aguacates y árboles de cacahualsuchitl que es una flor como cacao de que hacen unas rosas para
presentar y yolosuchil que es una rosa a manera de coracon que huele bien y arboles de Ysquisuchil
que son unas flores blancas, pequeñitas que huelen y otros que dan unas flores blancas, coloradas,
amarillas que huelen bien, que llaman Cacalosuchitl que en español quiere decir: “rosa de cuervo” es
de manera de la flor de la adelfa de Spaña.
XXIV. El veinte y cuatro capítulos: parece que las semyllas que de hordinario se han sustentado y
sustentan es mayz y frisoles, chile y camotes o patatas y chian que es un grano muy menudo como
mostaza de hajen o atole, y calabazas y quahuquytl que son bledos, y otra fruta que llaman chayotes
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Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
que son como herizos de castañas, solo que son más grandes y es todo de comer. Danse coles,
lechugas, rábanos, cebollas, ajos, perejil, culantro, hava, garvanco, salvo que no se dan a ello, y que
en la Iglesia y huerta della se da todo lo dicho
XXVI. Al veinte y seis capítulos: dijeron tener una planta que se dice tamalcocoz, la rrayz del qual
bebida con vino es bueno parta la orina, envuelto con otras yerbas: tienen otra yerba que se dice
cuahuchicíguale, la ram del qual es bueno para quendo tienen calenturas, dado a beber: tienen asi
mesmo otra yerva que se dice espatle, la corteza del qual es buena dada a beber para el escupe
sangre: tecienen otra yerva que se dice matlalsuchil la rayz de la qual es buena dada a beber para 137
el tabardete: tienen así mismo otra yerba que se llama tlatlacotl, que las rayzes que son muy
menudas, bebido, estando uno con el frio, antes que le de la calenturam en un poco de bino e agua,
sudan con ello y lo buelven a gomytar y se les quita luego: y tienen otra yerba que se dice
tlalancacuytlapile que su rays es buena asi mesmo para la orina; tienen asi mesmo otra planta que se
dice tlalchicipatli que su rayz es buena dada a beber para el ahito: tienen asimismo otra planta que se
dice tlatlaneapatli, su rayz del qual, bebida con el matlalsuchil y otros, es buena para el tabardete;
y otras muchas yerbas de otros nombres que son para el mesmo efeto.
XXVII. Al veinte y siete capítulos: dicen que tan solamente han visto que ay leones pequeños y lobos
y coyotes, que son como ”zorras”, y ocotochitl que dicen ser como “onzas”, y que tigres no se han
visto, y que los dichos animales no hazen daño si no es a los perrillos, y que de los animales de Spaña
no ay ningunos si no es puercos, y perros, aunque perros ya los tenían de antes, pequeños, y que ay
muchas gallinas de la tierra y gallos, domésticos y monteses, y faisanes negros en el monte, y que
las gallinas de Castilla vinIeron de Spaña, y que la manera de criarlos es como en Castilla, así las
unas como las otras, salvo que las de la tierra son muy prolixas de criar por ser más delicadas.
XXX. Al treinta capítulos: dicen que no ay salinas en esta villa ni en la comarca y que se proveen de
sal en la ciudad de Mexº. Y de Chiautla y Piastla, questan desta villa treze o catorce leguas, y que
de las cosas de comer no les falta cosa ninguna salvo vaca y carnero; y que algodón, ques lo que no
se da en el pueblo para su vestir, van por el a la villa de Yautepeque, que son dos leguas e media
desta villa.
XXXI. Al treinta e un capítulo: se responde que las casas son de piedra y barro, y otras de adobes
cuadradas e pequeñas de mala traza en la vivienda por que están las piecas encontrario unas de otras,
y cubiertas todas de azoteas, encaladas de cal que ay mucha en cantidad: en esta villa y su comarca
ay tezontal, qves una piedra colorada que se muele para ñla mescla: hazela muy fuerte aunque estos,
sino para edificios de iglesias, no usan dello.
XXXIII. Al treinta e tres capítulos: dicen que su principal granjería, que antiguamente tenian, hera
papel y cal y que pagaban el tributo en mantas que hazian, e ahora todos tienen cavallos y llevan
frutas de una parte para otra, y el papel, cacao e otras mercaserias que de unos tianguis para otros,
que viven, y que al presente pagan el tributo en mayz y dineros, según que están tasados.
XXXIIII. Al treinta e cuatro capítulos: esta villa, como está dicho al principio, esta Y cae en el
Arzobispado de México, gobernación dela Nueva España, y es Villa del MARQUESADO DEL
VALLE, cabecera de por sí; tiene México a esta villa de la parte sur, y esta villa a México al
norte, y hay sugun Opinión de muchos doce leguas, y otros de once, camino torcido y de Cuestas y 138
piedras y serranias la mayor parte de él.
XXXVI Al treinta y siete capítulos de la d[ic]ha Memoria: [dicen] que no hay hospital ninguno de
españoles, ni otro colegio ninguno, más un hospital de los indios, que la misma villa hizo para curar sus
enfermos.
Y, con esto, se acabó la relación desta Memoria en cuanto a esta Villa, y declararon el d[ic]ho
gobernador, alcaldes y principales, no haber en esta comarca [otra] cosa notable de que poder hacer
relación. Y lo firmaron los que supieron, con el dicho Señor alcalde M[a]yor e interprete
t[estig]o: JU[AN] R[ODRÍGU]EZ, estante en esta villa. JU[AN] GUTIERREZ DE
LIÉVANA (rúbrica), Leonardo Méndez (rúbrica). DON GABRIEL D[E] M[AR]ÍA OJEDA
(rúbrica). FRAN[CIS]CO DE PERALES (rúbrica). Ante mí: Hernán G[a]R[cí]a Ruíz,
escribano de Su Maj[es]t[ad] (rúbrica). 2°
(En el ángulo superior derecho del folio 6V del manuscrito, se lee: Pob[lacio]n y
Desc[ubrimient]o, 152. 2°).
Frente a la gran cantidad de la población existente los españoles pudieron cubrir sus
demandas de transportación, apertura de caminos y fuerza de trabajo explotada sin
limitaciones, sin necesidad de recurrir, al menos durante los primeros años, al
trabajo esclavo de negro, cuya importación, por lo demás, resultaba sin duda más
costosa e indígenas tepoztecos. Es de pensar que la orden expedida por el virrey
restringiendo el número de esclavos negros e indígenas para trabajar, no haya sido
tomada en cuenta por los encomenderos españoles.
Para 1577, Fray Bernardino de Sahagún concluye su obra Historia general de las
cosas de la Nueva España. En él participan tepoztecos bilingües en su elaboración.
Para 1585, Alonso Zorita, abogado y oidor, escribe una relación de la Nueva
España, donde ofrece información detallada sobre los tributos que García
Icazbalceta integra en el siglo XIX en Pomar y Zorita. Y en 1698, Fray Agustín de
Betancur, nahuatlato y cronista franciscano, publica Theatro mexicano, donde hace
una amplia descripción detallada de lugares de la Nueva España reportando las
ventas y venteros, hosterías y hosteleros. Importante documento para Tepoztlán
(INEGI, 2009).
Entre los años de 1778 y 1786 no existió una clara delimitación territorial, debido a
los cambios de planes administrativos constantes. Parece ser que pasó a ser 140
Subdelegación de Michoacán.
La real ordenanza de 1786 hacía una división diferente, de hecho muy incipiente
pero parecida a lo que actualmente se conoce para el territorio mexicano, tanto que
se han catalogado a esas divisiones como ―progenitoras de los estados modernos
de la República Mexicana, división que se atribuye a Fernando José Mangino y a
Pedro Núñez de Villavicencio (Brading, 1994).
proveerse a sí mismo de todos los medios para la consecución de sus fines como
son ministros de sacramentos, la legitima predicación de la palabra divina, leyes,
estatutos y la autoridad para juzgar (Donoso, 1909).
141
Para la administración de la iglesia el párroco debía de llevar cinco libros que eran
los de bautizos, confirmaciones, matrimonios, entierros y de fábrica, que era el
relativo a la administración económica de la iglesia (Donoso, 1909). La recopilación
de leyes de Indias sólo constreñía a los curas para que contaran con los de bautizos
y de entierros, puesto que éstos fueron por mucho tiempo la base para el
conocimiento estadístico de la población (Recopilación de las Leyes de los Reinos
de las Indias 1681, 1987).
Los párrocos podían ser también jueces regionales en el fuero externo contencioso,
jurisdicción que en ellos era delegada por el obispo y el vicario, quienes decidían en 142
quién debería de recaer, y que por lo regular se hacía en curas de parroquias
estratégicas (Traslosheros, 2010).
En el siguiente mapa se pueden ver los límites aproximados que tenían los
obispados, las audiencias y las provincias internas en el momento en el que se
instauraron las intendencias. En él se ve la ubicación de Tepoztlán dentro del Estado
de México.
143
Así Alcauter (2012), menciona que la intendencia de México contaba en 1793 con 43
subdelegaciones que eran las siguientes:
144
145
146
En esta época los vales reales fueron títulos de deuda pública que la monarquía
española expidió con la finalidad de captar ingresos económicos en calidad de
deuda pública interna, y en dichos títulos se ofrecía a los compradores una comisión
de intereses del 4.00 % anual sobre el valor nominal de cada vale. Esta medida fue
una de las medidas más de las que adoptó la corona para captar capitales con la
finalidad de mantener a flote su economía ante las constantes calamidades que la
aquejaron. La primera ocasión en que se usó la medida de expedir los denominados
vales reales fue en 1780, durante el reinado del rey Carlos III, como medio para
lograr financiar los gastos de la guerra que se sostenía con el reino de Inglaterra. En 147
esa época se expidieron 16,500 vales con un valor nominal de $ 600.00, lo que dio
un total de $ 9,000,000. Originalmente se tenía planeado que esta deuda tuviera una
vigencia de 20 años, al cabo de los cuales se recuperarían los vales, pero no fue
posible y, por el contrario, en 1781 se expidieron nuevos vales reales ahora por 5
millones de pesos, y la nueva emisión de vales careció de respaldo económico y por
lo tanto el resultado fue adverso pues se devaluaron los vales en circulación, que
para la primavera de 1782 se habían devaluado un 8%, y para el verano de ese año
entre 13 y 14% (Von Wobeser, 2003; Alcauter, 2012).
Hasta aquí la historia sobre la región y pueblo de Tepoztlán es poco clara en lo que
respecta a esta época. Y hasta donde hemos investigado poco documentada o poco
dada a conocer.
El peso del edificio colonial español caía sobre una inmensa masa de población 150
indígena, mestiza y de esclavos negros. Su situación era sumamente precaria y
siempre estuvo propensa a sufrir los rigores de fenómenos como el hambre y las
epidemias que la diezmaron su número periódicamente.
En el hoy municipio de Tepoztlán, del hoy Morelos, se dejaron sentir con todo rigor
las manifestaciones propias de la consolidación y desarrollo del régimen colonial
español: explotación irracional de la fuerza de trabajo indígena, despoja de sus
tierras a las comunidades indígenas y la conformación de una estructura social
sensiblemente desigual. Por los factores anteriores, no fue obra de la casualidad que
Tepoztlán haya sido uno de los pueblos que aportaron más hombres en la fase más
cruenta de la guerra de Independencia en la región.
Yo señor, que he tratado de estos pueblos cuyas fábricas, como he dicho se observan
arruinada del todo, me ha parecido hacer una digresión por juzgarla conducente al Real
Servicio de Vuestra Magestad y es el caso que la tierra de los supranominados pueblos
los están poseyendo con mala fe sus ficticios dueños, gozando y logrando anualmente
sus esquilmos que son bastantes por que estoy bien informado no tener estos títulos
algunos de compras para probar su dominio, ni menos haverle este adquirido por
mercedes que haya Vuestra Magestad concedíoles.
De igual manera Lebrón de Quiñones sostenía que entre los colonos no había cabal 151
conciencia de las causas de la hecatombe:
" Los españoles...dicen que la gente se muere por ser … y país tropical, lo que a mí me
parece ridículo, porque así estaban antes de que llegaran los españoles y los nativos
tenían guerras muy fieras entre sí y se mataban el uno al otro en gran número, y se
sacrificaban... y con todo, la tierra estaba grandemente poblada..."
Los colonos imputaban la disminución de que los indigenas disminuyen por el clima,
la debilidad y el vicio, y en parte tenían razón: muchos morían en los traslados de
mano de obra de tierras frías a tierras calientes o viceversa que tiene Tepoztlán, por
lo escaso de su ración alimenticia o por el consumo excesivo del aguardiente que los
españoles empezaron a destilar en sus villas.
La pérdida de la libertad y la vida fue la primera gran catástrofe sufrida por los
indígenas al ser conquistados.
2.5. Vestidos. En lo que respecta a esta época solo citaremos lo escrito por el
ilustre señor Juan Gutiérrez de Liébana alcalde mayor por su majestad en cuatro de
las villas (incluido Tepoztlán), del dicho MARQUÉS, y corregidor del pueblo de
Ocuituco, al Virrey de Don Martín Enríquez:
…lo mesmo hazen las mujeres, que traen las nagvas y gueypiles conforme a la posibilidad que cada
una tiene, de algodón, con muchas labores de algodón de colores y plumas, y que los mantenimientos
de que husaban heran los que ahora usan, como es tamales y tortillas y sus gallinas y venado y
conejos y su chile, esto los principales; y los maceguales tortillas y chile y algún conejo, atole, frisoles,
chian y otras legumbres que tenían para comer ques lo mismo que ahora tienen, y que las codorcnzes
y palomas seguardaban como comida muy preciada para su ídolo;
Cabe aclarar que esta forma de vestir fue utilizada hasta inicios del siglo XX. De los
hombres solo da la vestimenta cuando van a la guerra:
…que peleaban con sus armas de plumería y debajo sus escuahupiles de algodon estofado, y los
vestidos de pluma unos a manera de leones y otros de tigres y otros pájaros, con sus macanas anchas
de palo como Espadas, y los filos heran de pedernal para que cortasen, y sus rrodelas de
pluma, y otros con sus arcos y flechas, y otros con sus hondas con que tiraban una piedras muy
gruesas, y otros con unas porras , y que otros peleaban con unas a manera de picas y unas varas de
roble de cuatro esquinas y que los que eran maceguales no traían sino mantas de henequén, que es
de maguey, y sus mástiles en sus vergüenzas, y el Principal una manta de algodón blanca con su
mantel galano y, el que lo traía había de ser hombre valiente y si no era conocido tal lo mataban luego,
y no traían otra cosa;…
…y el trage que ahora traen es mantas muy pintadas a listas, cada uno como puede y tiene la
posibilidad, y sus camisas de lienzo de algodón de la tierra e de ruan, y sus caragüelles de
lienco, y las listas de las mantas coloradas con plumaria, y…
En lo que respecta a las casas de esta época colonial (1580), solo citaremos lo
escrito por el ilustre señor Juan Gutiérrez de Liébana alcalde mayor por su majestad
en cuatro de las villas (incluido Tepoztlán), del dicho MARQUÉS, y corregidor del
pueblo de Ocuituco, al Virrey Don Martín Enríquez:
XXXI. Al treinta e un capítulo: Se responde que las casas son de piedra y barro, y otras de
adobes cuadradas e pequeñas de mala traza en la vivienda por que están las piezas encontrario
unas de otras, y cubiertas todas de azoteas, encaladas de cal que ay mucha en cantidad: en esta
villa y su comarca ay tezontal, qves una piedra colorada que se muele para ñla mescla: hazela
muy fuerte aunque estos, sino para edificios de iglesias, no usan dello.
Las casas de hojas de maguey tienen un plano de distribución con dos habitaciones
con un corredor y un corredor con caedizo ancho, que se une a la cocina; el piso es
de tierra apisonada, de paredes de fajillas de madera delgadas de madera de pino u
oyamel (de bajarete o tejamanil), las primeras colocadas verticalmente sobre latas o
fajillas de madera como base y ligado horizontalmente por fuertes lianas. En las
casas de bajarete, se colocan tablillas de pino u oyamel o rajas de madera
horizontalmente formando un tejido entreverado con ella misma y lianas verticales;
una puerta al frente y otra atrás, de alineación irregular y algunas veces dos
pequeñas ventanas hacia el frente, y hacia arriba un elevado techo a dos aguas de
pronunciado ángulo de hoja de palma. Generalmente, una estructura por separado,
localizada a un extremo del corredor principal, hace funciones de cocina. Con
frecuencia de construcción primitiva, la cocina separada pudo haber sido un
desarrollo estructural posterior a la conquista.
Hoy en día es posible observar estos tipos de casa, a la que solo hay que agregar
los tipos mixtas y el prototipo moderno.
Las comunidades indígenas dedicaban la mayor parte de sus tierras, sólo útiles para
siembras de temporal, al cultivo de estas 5 especies, principalmente maíz, frijol y
calabaza, y las demás con carácter complementario. No contamos con datos que
permitan hacer una estimación de la producción maicera de esa época.
El maíz, frijol, ciruelo, aguacate, algodón, arroz, café y abejas para extraer cera
y miel, fueron los principales cultivos sobre los que se finca la estructura agraria de
la colonia en el poblado de Tepoztlán. Así cada hacienda de la época se caracterizó
por un cultivo de plantación en específico, a saber: Haciendas maíz, frijol y en San
Juan Tlacotenco y de Santo Domingo Ocotitlán maíz, frijol, café; del poblado de San
Andrés de la Cal, maíz, frijol, algodón y arroz.
los agricultores y ganaderos de contar con animales de tiro como el del abasto pleno
y permanente de carne para la población y centros mineros.
En lo que respecta a las especies cultivadas existe una relación geográfica que dice:
2.7.2. Tenencia de la tierra. Fue a partir de los primeros años del siglo XVII
cuando las formas de usufructo privado de tierra alcanzaron un sólido desarrollo, y
se convirtieron en unidades productivas independientes que participaron 154
activamente en la satisfacción de la demanda de producción agrícola y ganadera de
las incipientes villas, así como de los prósperos centros agrícolas. Así en lo que
refiere a la propiedad territorial, durante la Colonia española la propiedad agraria se
dividió en tres categorías:
En 1535 la Corona española facultó a los indígenas para poder vender sus tierras,
...siempre que ello sea en beneficio de sus comunidades y pueblos..., y en el
mismo año el rey ordenaba: repártase las tierras excepción entre descubridores
y pobladores antiguos y sus descendientes que hayan de permanecer en la
tierra. La compra de tierras la iniciaron los que ya tenían encomiendas o mercedes.
Las compras de artículos se hacían a los gobernadores, caciques e indígenas
principales que convencían a su comunidad indígena por intermedio de sagaces
clérigos y en presencia de hábiles alcaldes, corregidores, alguaciles, intérpretes y
escribanos del ayuntamiento. Propiedades medidas en cientos de brazadas, a lo
largo y a lo ancho, en varas, en convencionales franjas o pedazos de tierra, que
equivalían a extensiones tan vagas como a lo largo del río o desde la sierra del
La situación bajo la cual suscribieron estas comunidades indígenas fue la misma que
la inmensa mayoría de las poblaciones autóctonas de la Nueva España: despojo
sistematizado de sus bienes comunales indígenas, principalmente la tierra y agua; y
la explotación de la fuerza de trabajo indígena por parte de los propietarios de las
haciendas y ranchos colindantes con los pueblos.
Por su parte la propiedad eclesiástica siguió una tendencia al aumento por las
grandes concesiones y dotaciones con que se le favorecía no solo por la parte de la
corona sino de los mismos particulares. El hecho de que la iglesia fuera nombrada
testamentaria por gran número de particulares, contribuyo de modo importante al
engrandecimiento de su poder y de la tierra que concentraba.
156
Figura xx (44). Haciendas azucareras del estado de Morelos entre 1880 y 1912
(Madrigal, 2002).
La visita que efectuara el ilustre señor Juan Gutiérrez de Liébana, alcalde mayor por
su majestad en cuatro de las villas del dicho MARQUÉS, incluido Tepoztlán,
"estaba muy vieja y para caerse [la iglesia].... muy pobre de imágenes y altares y el
servicio para ellos... no tenían orden alguna en cosas de la fábrica [su construcción] ni
de ciertas cofradías que allí había, ni cuenta ni razón de ello"
Algo que en la colonia la iglesia instituye y que fue poco aceptada fue la imposición
de los dezmatorios, que consistía en la entrega forzosa por parte de todo agricultor
que poseyera o trabajara tierras y ganado de una parte, en principio la décima, de la
producción obtenida en un año en favor de la Iglesia. Inicialmente, a los indígenas 157
de Tepoztlán se les coaccionaba a pagar únicamente el costo equivalente a media
fanega de maíz o de frijol, es decir alrededor de 4.5 reales, y una gallina por cada
familia Tepozteca. Sin embargo, desde mediados del siglo XVIII se obligó a los
naturales a los indígenas de la Comunidad de Tepoztlán, entregar otros productos
por concepto de diezmos.
Una vez iniciada la colonización de las Islas Filipinas, en 1565, comenzó a llegar por
él Océano Pacifico especies exóticas, mercancías y esclavos del oriente. Este
comercio traía una cantidad regular de esclavos asiáticos a cambio de monedas de
oro y plata mexicana y otros bienes necesitados y demandados por los colonos y
comerciantes en Islas Filipinas, pues la comunidad de Manila era centro importante
de este tráfico con infieles, los que no habían sido cristianizados. El comercio con
esclavos asiáticos fue significativo en el siglo XVI y floreciente en el XVII.
Como tema diremos que muchas formas de esclavitud fueron abolidas por el
emperador Fernando Maximiliano.
2.10. Gobierno civil. Desde el siglo XVI, la región de Tepoztlán fue el área o una
región difícil de someter, pero una vez efectuada la conquista española se inició la
administración Colonial española de las áreas conquistadas y sometidas.
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
157
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Por otro lado, en 1786, la corona española realizó una nueva organización territorial
en todas sus posesiones en Indias; con esta nueva división Tepoztlán quedó como
territorio de la subdelegación de Cuernavaca, de la intendencia de México. Los años
entre 1787 y 1792, fueron años de graduales y acuciosos ajustes para el nuevo
sistema de intendencias.
Hacia fines del periodo colonial, en 1786, el territorio virreinal estaba dividido en 12
provincias; en la provincia de México estaba contemplada la alcaldía mayor de
Cuemavaca (donde era incluida la región de Tepoztlán), mientras que la alcaldía de
Cuautla Amilpas, con Tetela del Volcán y Tochimilco, vuelven a estar bajo la
administración de la provincia de Puebla, a la que habían pertenecido. Esta fue la
división territorial que persistió hasta 1810 (Díez, 1933; López G., 1994).
Los españoles comprenderán un décimo del total de la población, y ellos solos tienen
casi toda la propiedad y riqueza del reino. Las otras dos clases que componen los
nueve décimos, se pueden dividir en dos tercios, los dos de castas y uno de indígenas
sin mezcla. Indígenas y castas se ocupan en los servicios domésticos, en los trabajos
de la agricultura y en los ministerios ordinarios del comercio y de las artes y oficios. Es
decir, que son criados, sirvientes y jornaleros de la primera clase. Por consiguiente,
resulta entre ellos y la primera clase aquella oposición de intereses y afectos que es
regular en los que nada tienen y los que lo tienen todo, entre los dependientes y los
señores. La envidia, el robo, el mal servicio de parte de unos; el desprecio, la usura, la
dureza de parte de los otros... suben a muy alto grado, porque no hay gradaciones o
medianías: son todos ricos o miserables, nobles o infames.
Las dos clases de indígenas y castas se hallan en el mayor abatimiento y degradación. 159
El color de la piel, la ignorancia y la miseria de los indígenas los colocan a una
distancia infinita del español. El favor de las leyes en esta parte les aprovecho poco, y
en todas las demás les daña mucho. No tiene propiedad individual. La de sus
comunidades debe ser para ellos una carga tanto mas odiosa cuanto más ha ido
creciendo de día en día la dificultad de aprovecharse de sus productos en las
necesidades urgentes por la nueva fórmula de manejo que estableció el código de
intendencias... Separados por la ley de la cohabitación y enlace con las otras castas, se
hallan privados de las luces y auxilios que debían recibir para la comunicación y trato
con ellas y con la demás gente. Aislados por su idioma y su gobierno, el más inútil y
tirano, se perpetúan en sus costumbres, uso y supersticiones groseras que procuran
mantener miserablemente en cada pueblo ocho o diez indígenas viejos que viven
ociosos a expensas del sudor de los otros. Inhabilitados por la ley para hacer un
contrato subsistente, de empeñarse en más de cinco pesos, y en una palabra, de tratar
y contratar, es imposible que adelanten en su instrucción, que mejoren su fortuna, ni
den un paso adelante para levantarse de su miseria...
Todos los grupos sociales, con excepción del pequeño formado por los españoles
peninsulares, tenían mucho de qué quejarse. Incluso los españoles criollos, sufrían
humillaciones, no podían tender puestos de mando de alguna importancia, estaban
excluidos del gran comercio y eran mirados como el pardear por los peninsulares.
Los criollos, que se consideraban altamente merecedores, eran los más disgustados
con la situación imperante.
invitó a los feligreses que acudieron a misa ese día, a levantarse en armas contra el
mal gobierno de los españoles. En ese primer estallido revolucionario, la gente más
desposeída y los que permanecían al margen de la sociedad poderosa eran el motor
de las acciones y estaban enardecidos, por los años de tiranía. Los que no tenían
armas de fuego, agarraron hondas, cuchillos, machetes, o en el peor de los casos,
un garrote, las trancas de la puerta, etc. y se fueron tras el cura. Así en diciembre de
1910 el Padre de la Patria Miguel Hidalgo y Costilla con la finalidad de sumar más
adeptos a su ejército mando desplegar clandestinamente los siguientes documentos:
En efecto, el 12 de febrero de 1812, el ejército del General Félix María Calleja y del
Rey, inició la persecución, llegando el ejército realista el día 17 de ese mismo mes a
Pazulco, en Yecapixtla, Morelos (Vargas, 1863).
Sobre este hecho del General Félix María Calleja del Rey, escribe al Virrey lo
siguiente:
“Excelentísimo señor: Ayer 18 salí del campo de Pazulco, dos leguas de Cuautla, con el
fin de atacarla como dije a vuestra excelencia; reconocí todo su recinto; anduve más
de seis leguas, y no hallé punto de ataque, por lo que campé en la loma de Cuautlixco,
Ante ello, el General José María Morelos y Pavón, decidió esperar en la ciudad de
Cuautla el ataque realista, a fin de desgastar al enemigo. Es así que el 19 de febrero
de 1812, los españoles se lanzaron al asalto de la plaza de Cuautla, en aquella
época, un pueblo pequeño. Sin embargo, los insurgentes habían realizado pequeños
trabajos sobre el terreno, para impedir el avance de los ejércitos hispanos
(Hernández, 2008).
162
A las siete de la mañana del día 19 de febrero, por el lado del Convento de San
Diego, los realistas encabezados por del General Félix María Calleja y del Rey,
quien se encontraba acompañado de su Capitán Zariñana, al grito de “Rómpase
fuego contra Cuautla” iniciaron un ataque intenso a dicha ciudad, en la cual se
encontraba José María Morelos y Pavón acuartelado, quien con su ejército
insurgente empezarían a defenderse bajo los gritos de “Viva Morelos” y “Viva la
Virgen de Guadalupe” (Vargas, 1963).
Se dice que el padre Don José María Morelos y Pavón, encomendó el punto más
expuesto, el de la Plaza y el Convento de San Diego a Hermenegildo Galeana,
mientras que Leonardo Bravo se hacía cargo de Santo Domingo. El sur de la ciudad
era cuidado por el cura Bachiller Mariano Matamoros y Guridi y por Víctor Bravo en
la Hacienda de Buenavista (González Ledezma, 2016).
De acuerdo con González Lezama, un primer golpe sobre San Diego fue rechazado
con energía, pero una columna compuesta por los batallones de Guanajuato y el de
Patriotas de San Luis, derribando los muros de las casas, logró avanzar y casi
conquistar la Plaza. La voz de alarma cundió entre los defensores que, llenos de
pánico, abandonaron sus puestos. En ese momento, ocurrió algo que retrasó el
avance de los realistas, tiempo que aprovechó Hermenegildo Galeana para
reorganizar a sus hombres y recuperar las posiciones perdidas.
El resultado de este primer combate sorprendió a Félix María Calleja del Rey, quien
no creía capaces a los rebeldes de oponer resistencia. El número de heridos y
prisioneros, así como la muerte de los coroneles realistas: Conde de la Casa del Rul
y Juan Nepomuceno Oviedo, oficiales criollos muy queridos por sus hombres,
determinó al general español a poner sitio a Cuautla, en lugar de intentar tomarla a
viva fuerza.
Por su parte, los insurgentes se preguntaban cuál habría sido la razón que detuvo el
ataque de los hombres del General Félix María Calleja del Rey; fue así como
comenzó pronto a correr una explicación. Un niño de unos doce años, llamado
Narciso Mendoza (el Niño Artillero), había permanecido en su puesto y, teniendo
sobre sí a los dragones realistas, prendió fuego a un solitario cañón que habían
abandonado sus compañeros, hazaña que ha sido narrada de la siguiente manera:
“…de pronto un grupo de asaltantes abre una brecha, seguido por los dragones de
reserva, en alto los grandes sables a los gritos de viva el rey, adentro se oyen gritos
fatídicos de pánico, parece que ante ese desesperado empuje la brecha se agranda
cuando rueda al frente el último artillero de la pieza que guardaba aquella entrada, el
tropel realista avanza en masa, con clamor de júbilo, de pronto un niño, Narciso
Mendoza salta de un escondite y corriendo tan rápidamente como puede, se acerca a
uno de los cañones abandonados, ve acercarse a los soldados realistas, infantes y
jinetes y, sin dudar un instante, da fuego al cañón y un relámpago barre súbitamente
con la tromba; en aquel momento, Hermenegildo Galeana, jadeante y salpicado el
rostro de sangre, blandiendo la moruna, aparece gritando sobre los escombros y 163
envuelto por el humo ‘en el nombre de dios viva la América’…”.
Posterior a este enfrentamiento, Félix María Calleja y del Rey, le escribe al Virrey
Venegas:
“Cuautla está fortificada con inteligencia, formando un recinto de dos plazas y dos
iglesias circunvaladas de cortaduras, parapetos y baterías amelonadas…”
“…la defienden 12 mil hombres, 2,500 armados de fusil, 30 piezas de varios calibres y
casi toda la restante tropa de caballería, por lo que no es posible tomarla por asalto,
sino con muchas pérdidas, o el bloqueo o el sitio en regla. Se necesita más gente,
singularmente infantería, artillería, víveres, pertrechos y tiempo, he consumido muchas
municiones en este ataque que duró seis horas. Campo de Cuautlixco, 19 de febrero de
1812”.
Derivado del enfrentamiento y una vez rechazado el ataque, José María Morelos y la
ciudad de Cuautla, iban a ser sitiados por los españoles, dando lugar a uno de los
acontecimientos más memorables en la lucha por la independencia nacional, el cual
estuvo marcado por sucesos heroicos y llenos de valentía, dignos de rememorarse.
Siguiendo con los hechos acaecidos, cabe hacer hincapié en que Félix María Calleja
del Rey comunicó al Virrey lo siguiente:
“Anoche celebré una junta con todos los jefes del ejército y, sin excepción, opinaron
que era necesario diferir el ataque hasta que se reuniesen medios de verificarlo con un
suceso que aterré al enemigo. Campo de Cuautla, febrero 20 de 1812”.
El 10 de marzo de ese año se rompió el fuego contra los sitiados, metralla y bombas
sobre Cuautla, siendo de notarse que ninguno de los proyectiles cayó en el lugar
que deseaban los realistas, y ese horrible fuego no llegó a interrumpirse, ni de día ni
noche el asedio, las bombas destruyeron las casas del pueblo cuya construcción no
ofrecía gran resistencia. Al principio la gente corría a las iglesias y después se
acostumbraron y hasta recogían los fragmentos de hierro y los llevaban para ser
reciclados en la maestranza establecida por José María Morelos y Pavón. 164
En una misiva a Venegas, del 15 de marzo de 1812, Félix María Calleja del Rey,
reconoció al enemigo diciendo que:
“El enemigo sigue con el mismo tesón fanático, reparando las ruinas que le causa
nuestra artillería... el clérigo Bachiller José María Morelos y Pavón dicta providencias
que siguen fielmente Galeana, los Bravos, dos frailes Dieguinos, Diego Ramírez,
Manuel Muñoz, el clérigo Morelense Mariano Matamoros y Guridia, y otros…”
Por otro lado, Miguel Bravo se había quedado estratégicamente fuera de la ciudad
sitiada, en Moyotepec, para obtener, por una parte, provisiones e introducirlas a
Cuautla, y para distraer con incursiones armadas al ejército realista y aliviar el
asedio sobre los sitiados. Sin embargo, los realistas lo combatieron, expulsándolo de
Moyotepec; por lo cual se tuvo que refugiar cerca de Ozumba y, desde ahí,
interceptaba las provisiones que desde México le enviaban a Félix María Calleja del
Rey, conde de Calderón, Medina del Campo.
En tanto que Félix María Calleja Rey, para quebrantar la resistencia de los sitiados
decidió cortarles el suministro de agua, según le informa al Virrey el 4 de abril de
1812: “Al amanecer de ayer, quedó cortada el agua de Juchitengo que entraba en
Cuautla…sigue el enemigo con extraordinaria actividad reparando ruinas,
construyendo nuevas baterías y atacando alternativamente todos los puntos de la
línea”; sin embargo, la situación era insostenible por la carencia de víveres y agua.
Los comestibles del pueblo se agotaron a mediados de abril. El aguardiente y la miel
que no escaseaban eran el único alimento disponible.
“…aunque acabe este ejército conmigo y las demás divisiones que señala, queda aún
toda la américa que ha conocido sus derechos y está resuelta a acabar con los pocos
gachupines que han quedado.”
Ante la situación tan difícil en que se encontraban no sólo los insurgentes, sino
también el ejército realista, José María Morelos y Pavón, le encomienda una acción
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
164
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Este ataque de Amicilgo, hizo ver a José María Morelos lo difícil de la situación, ante
el desvanecimiento de la última esperanza, en tanto que Félix María Calleja del Rey,
también percibió su superioridad y para aprovechar la situación envió al General
José María Morelos y Pavón, ejemplares del Bando publicado por el Virrey del 1° de
abril en el que se otorgaba el perdón a José María Morelos y Pavón, Galeana y
Leonardo Bravo. Morelos, al recibir este Bando contestó, “otorgo igual gracia a Félix
María Calleja del Rey y a los suyos”.
José María Morelos y Pavón dictó la siguiente orden “que las lumbradas del baluarte
estén gruesas, que tras de la avanzada vayan zapadores con herramientas, síganle
la vanguardia de caballería, luego media infantería, luego el cargamento de
caballería, y en seguida la otra media infantería, que se den velas dobles y se
vendan los sobrantes y el jabón, que se regale un peso a cada enfermo y el sobrante
se traiga, que se junten cuatro mulas y si no hay que se reduzcan los cañones.”
De esa suerte, ese histórico 02 de mayo de 1812 por la noche, los insurgentes
lograron romper el sitio impuesto por las fuerzas españolas, y aunque los 166
insurgentes perdieron su artillería y se disgregaron, lo que fue un aparente éxito de
Félix María Calleja y del Rey y los españoles, que creyeron haber destruido al
caudillo del sur, José María Morelos y Pavón, salió con un fuerte núcleo de fuerzas,
con las que reinició sus operaciones, y al cual se le comenzaron a reunir los diversos
contingentes independentistas. Esto consolidó el prestigio de José María Morelos y
Pavón, como todo un genio militar y de la guerra.
Félix María Calleja y del Rey es nombrado virrey de México en 1813 en sustitución
de Francisco Javier Venegas, Félix María Calleja y del Rey, organizó un poderoso
ejército de 40,000 hombres con el que se impuso casi por completo a los
insurrectos. Después del período de las reformas (abolición de la Inquisición,
elecciones municipales y para diputados a Cortes), se restableció en España el
absolutismo con el regreso a Madrid de Fernando VII. Félix María Calleja y del Rey,
acentuó su severidad contra los partidarios de la independencia, ayudado por
Agustín de Iturbide. Su mayor triunfo fue la captura del líder patriota José María
Morelos y Pavón, en noviembre de 1815, aunque la orden de ejecutarlo le enemistó
definitivamente con los criollos que había logrado mantener leales. Acusado por el
obispo de Puebla de ser cómplice de las inmoralidades y abusos de Agustín de
Iturbide, Félix María Calleja del Rey, cesó en su virreinato en 1816.
Cada uno jaló por su lado y pretendió hacer su guerra independentista mexicana, de
tal forma que los esfuerzos por reinstalar un centro político coordinador, fracasaron
ante las rivalidades personales.
Lemoine es quien reseña de la mejor manera ese momento, por lo que en las
siguientes líneas retomaremos gran parte de su descripción. Entre otras cosas
expresa que, Nicolás Bravo Rueda, rompió con Manuel Mier y Terán por haber
disuelto los Supremos Poderes. Posteriormente ofreció sus servicios al General
Guadalupe Victoria y enseguida a Ramón Rayón, quienes lo desdeñaron. Así como
ésta, ocurrieron otras expresiones de falta de apoyo entre los principales líderes. El
23 de noviembre de 1816, el teniente coronel realista José Rincón desalojó de
Boquilla de Piedras al General Guadalupe Victoria. Casi de manera paralela Melchor
Múzquiz rendía el fuerte de Monte Blanco, en las cercanías de Orizaba. En enero de
1817 capitulaba Cerro Colorado, en Tehuacán. Al mes siguiente se rindió Osorno, 167
extinguiéndose así todo el foco rebelde de Zacatlán y Llanos de Apan. Por el sur,
Ramón de Sesmas pierde a Silacayoapan. Con la muerte de Juan del Carmen se
extingue Xonacatlán, uno de los principales puntos de apoyo de Vicente Guerrero.
Otra de las derrotas importantes para los rebeldes ocurrió a finales de 1817 con la
caída del fuerte en la isla de Mezcala. Unos meses antes, el expedicionario
Francisco Xavier Mina había sido derrotado, diluyéndose las posibilidades de que el
movimiento volviera a resurgir con apoyo del exterior (García, 2009).
Así las cosas, los insurgentes que lograron permanecer en acción tuvieron que
replegarse a las serranías y a los sitios de difícil acceso, implementando la táctica de
guerrillas, situación que no les garantizaba un avance significativo sobre los ejércitos
realistas, pero que también dificultaba su captura. En las postrimerías de 1819 todo
parecía indicar que la guerra se extendería algunos años más, sin resultados
favorables para ninguno de los bandos contendientes. Sin embargo, en los primeros
días del año siguiente tuvo lugar un acontecimiento militar en la Península que,
repercutió favorablemente en la independencia de la Nueva España. El general
español Rafael del Riego, que comandaba una parte del ejército de Andalucía y que
se preparaba para ser enviado a las posesiones de América, se rebeló en el pueblo
de Cabezas de San Juan, exigiendo que se restituyera la Constitución de 1812,
misma que había sido suprimida por el rey en mayo de 1814; ese movimiento liberal
se extendió inmediatamente por toda España, con lo cual Fernando VII se vio
obligado a jurarla.
Efectivamente, para el último tercio de 1820 aún operaba varios líderes insurgentes
en las serranías de Michoacán. Debido a las circunstancias, la mayor parte de ellos
habían adquirido mucha movilidad, de tal manera que transitaban de un territorio a
otro sin tener un lugar fijo; así los encontramos haciendo recorridos entre los
actuales estados de Jalisco, Colima, Michoacán, México, Guerrero y Oaxaca. De los
más conocidos estaba Isidoro Montes de Oca, quien se había incorporado a la
causa rebelde desde los primeros tiempos del cura José María Morelos,
desempeñándose como el segundo de Pablo Galeana. Sus desplazamientos eran
extraordinarios, de tal manera que conforme merodeaba en la Tierra Caliente de
Michoacán, se le veía en las riberas del río Mezcala o en la sierra de la provincia de
México. Uno de los personajes con quien frecuentemente hizo mancuerna Isidoro
fue Gordiano Guzmán. Este última era originario de Tamazula y se incorporó a la
revolución por influencia de su hermano Francisco, quien comandaba una partida en
el sur de la intendencia de Guadalajara. Al parecer también conocía ampliamente la
región de Apatzingán, ya que con frecuencia se le refiere en ese lugar en los
informes de las autoridades virreinales, inclusive al consumarse la independencia
siguió operando en la parte occidental y sur de Michoacán. Otro de los líderes que
mantenían una presencia importante fue José Izquierdo, quien era oriundo de
Sultepec, y junto con Pedro Ascencio dominaban la Tierra Caliente de Michoacán y
México.
A esas alturas de la guerra, en la mayor parte del territorio virreinal, los militares
realistas controlaban los centros urbanos más importantes como Valladolid, que era
la capital del gobierno civil y eclesiástico de Michoacán, sin embargo, tal y como lo
demostró Juan Ruiz de Apodaca en su informe, las zonas rurales y rancherías
ubicadas en los alrededores de esos pueblos y ciudades, todavía estaban expuestas
a las incursiones de los insurgentes, a quienes se empeñaba en llamar bandidos y 169
asesinos, de tal manera que no se podía hablar de una pacificación absoluta. Otro
ejemplo que nos puede ayudar a comprender lo anterior es el de Huetamo, en donde
ciertamente su comandante Juan de Andonegui, ocupaba la plaza principal sin
dificultad alguna, pero en las inmediaciones los rebeldes le daban muchos dolores
de cabeza; situación que lo obligaba a realizar de manera eventual alguna
escaramuza en contra del enemigo, pero sin poder exterminarlo por completo. A
pesar de no haber combatido en alguna acción de guerra importante y limitarse a
mantener a los rebeldes a raya, Andonegui fue promovido al grado superior de
capitán de milicias provinciales de infantería, ello a instancias del coronel José
Gabriel de Armijo, quien intercedió ante el ya jefe político de la Nueva España Juan
Ruiz de Apodaca.
En sus informes, el jefe político volvía a insistir en que la Tierra Caliente era la única
región donde había gavillas, y que las campañas en su contra no tenían el éxito
deseado debido a la fragosidad del terreno; es de imaginar que durante la
temporada de lluvias se complicaban aún más las operaciones militares del ejército
realista. Hacia el norte, en los límites con la intendencia de Guanajuato,
prácticamente los pobladores vivían en paz, pues desde hacía algunos meses las
tropas leales al gobierno español tenían establecido un cuartel en Puruándiro, desde
donde patrullaban frecuentemente todos los alrededores; allí se encontraba una
sección compuesta por seis compañías de infantería y un escuadrón de dragones, al
mando del coronel Juan de Pesquera, quien tenía el mérito de haber organizado a
los rancheros de esa zona para establecer destacamentos armados en varios
pueblos; en otros más formó compañías y piquetes de realistas, con lo cual las
haciendas de la región empezaron a normalizar sus tareas agrícolas y las
actividades comerciales a cobrar el vigor de antes. Todo parece indicar que Juan
Ruiz de Apodaca incentivaba a los militares realistas mediante el otorgamiento de 170
promociones y nombramientos distinguidos; en este caso recomendó a Pesquera
ante las autoridades de la Metrópoli, para que se le concediera la Cruz de Caballero
de Isabel la Católica. Es importante destacar esta política del otrora virrey, ya que, si
bien fue cierta la implementación de reconocimientos y promociones, también lo fue
el hecho de que muchos oficiales realistas elevaron solicitudes, sin obtener
respuesta favorable, lo cual originó cierto desencanto hacia el gobierno central. Esta
situación luego fue aprovechada convenientemente por Agustín de Iturbide, quien
atrajo a su causa a varios jefes realistas al ofrecerles los ascensos que la autoridad
española les negaba.
Al igual que lo sucedido con sus antecesores, Juan Ruíz de Apodaca estaba
consciente de que su nombramiento como virrey se lo debía a las autoridades de la
monarquía absoluta, y que ahora como jefe político ya no tenía seguridad en el
cargo; su permanencia dependía de sus buenos oficios para someter a los
insurgentes que aún no deponían las armas. Así se entiende que en las
comunicaciones con el secretario del Despacho Universal de la Guerra, Ruíz de
Apodaca se esforzaba por minimizar el problema, pero no podía afirmar que estaba
resuelto, de ahí que en la mayor parte de sus informes a los insurgentes los
señalaba como bandoleros y asaltantes, tratando de tergiversar la realidad ante las
autoridades de la Península. Es posible que algunos de los grupos rebeldes que aún
permanecían activos, pudieran tener ese calificativo, pero no era el caso de Vicente
Guerrero, quien era el jefe indiscutible en la zona de la Tierra Caliente de Michoacán
y la provincia de México, y a quien muchos insurgentes reconocían como su
superior.
Fue así como desde principios de agosto Ruiz de Apodaca encomendó al cura
Epigmenio de la Piedra la complicada tarea de ofrecerle el indulto a Guerrero,
creyendo que, junto con él, se acogerían a la misma gracia sus subalternos, 171
dándose así un paso importante para alcanzar la paz en el sur y el occidente de la
Nueva España. Durante el encuentro de ambos personajes, desarrollado en algún
lugar de la sierra del sur, antes de iniciarse las pláticas, Vicente Guerrero le advirtió
a Epigmenio que si traía la encomienda de pedir su rendición a través del indulto, se
ahorrara sus palabras y tomara su camino de regreso. Ante esas circunstancias el
cura decidió obrar por cuenta propia y el pliego del indulto lo sustituyó por otro del
coronel José Ignacio de Aguirrebengoa, alcalde del ayuntamiento de México, en
donde se aceptaban todas las condiciones de los americanos para alcanzar la paz,
siempre y cuando fueran justas y racionales, a lo cual el Ayuntamiento contribuiría
para garantizar su cumplimiento. Así las cosas, el comportamiento de Guerrero dio
un giro, expresando su agrado y conformidad con la propuesta del cura y del
Ayuntamiento. Con la finalidad de respaldar los acuerdos que se tomarían, el
caudillo del sur le hizo ver a don Epigmenio, que no obstante ser el depositario de la
autoridad y el mando de la insurgencia, por así haberlo determinado las distintas
fuerzas al disolverse el Gobierno o la Junta, era menester reunir y consultar el
ofrecimiento con todos sus subalternos. Por tal razón, solicitaba de parte de Gabriel
Armijo, doce pasaportes en blanco, pidiéndole al mismo tiempo ordenar a sus
comandantes para que no atacaran ninguna de las partidas guerreristas y que
también se les permitiera disponer de algunos ganados y semillas para subsistir
mientras se resolvía este asunto.
Con el propósito de cuidarse las espaldas y asegurar que la negociación con Ruiz de
Apodaca tuviera resultados positivos, luego de la entrevista con Epigmenio de la
Piedra, don Vicente Guerrero optó por dirigirse directamente con el jefe político de la
Nueva España, de tal manera que el cura permaneció en las montañas sin obtener
ninguna otra entrevista ni una respuesta de Vicente. Al cabo de dos meses regresó a
la ciudad de México, encontrándose con la novedad de que ya había un acuerdo
entre Guerrero y Ruiz de Apodaca. Hasta el momento desconocemos el resultado de
esos arreglos, sin embargo, por otros informes localizados, se deduce que Juan
Ruiz, en primer lugar, no estuvo de acuerdo con el comportamiento de Epigmenio de
la Piedra, ya que le había dado instrucciones precisas para ofrecer exclusivamente
el indulto, pero dadas las circunstancias tuvo que aceptar de mala gana la propuesta
del coronel José Ignacio de Aguirrebengoa. En segundo lugar fue evidente que no
estaba dispuesto a satisfacer las demandas de Vicente Guerrero, dentro de las
La invitación fue recibida con beneplácito por el cura Calvillo, quien manifestó
disposición para poner en práctica todos los medios a su alcance y llevar a feliz
término la empresa; solamente requería informes de los últimos acuerdos para
actuar en consecuencia. Por su parte, el comandante Juan Domínguez le solicitó
pasar, en primer lugar, al cantón de Aguililla, para que insistiera ante “…nuestros
desgraciados hermanos el error en que viven,” haciéndoles ver que la actual
legislación (se refiere a la Constitución de Cádiz y a los decretos emanados de las
173
Cortes españolas), les aseguraba la felicidad y la libertad. Al mismo tiempo, le
anticipaba que al parecer los rebeldes Montes de Oca y Guzmán, ya tenían una
decisión a la propuesta del gobierno. Aunque en este documento no se menciona, la
respuesta de ambos fue negativa, inclusive meses más tarde el General Gordiano
Guzmán se rehusó a incorporarse al Ejército Trigarante que consumó la guerra de
independencia, por considerar que no era la forma más adecuada según los
principios de 1810. Por su parte, Isidoro Montes de Oca finalmente apoyó a Don
Agustín de Iturbide, y el 15 de octubre de 1821, luego de la ocupación de la ciudad
de México, tomó la fortaleza de Acapulco, fungiendo como comandante de división
del Ejército de las Tres Garantías.
Todavía para mediados de noviembre de 1820, los esfuerzos diplomáticos del jefe
político y de varios militares aún no rendían frutos. El día 17, Juan Ruiz de Apodaca
le escribía a José de la Cruz, para que lo mantuvieran informado de las
negociaciones que se llevaban a cabo con los rebeldes de Aguililla.
El penúltimo mes del año fue decisivo para determinar el curso que seguiría el
desarrollo de los acontecimientos. De acuerdo a lo sucedido en las últimas semanas
de 1820 y las primeras del año siguiente, todo indica que Ruiz de Apodaca empezó
a sentir cada vez más la presión de los grupos de poder novohispanos que se
inclinaban por una separación de la Metrópoli, en ese sentido era importante el
nombramiento de los distintos comandantes militares. Sabemos que el 9 de
noviembre de 1820 nombró al vallisoletano don Agustín de Iturbide Comandante del
Sur, quien desempeñó un papel decisivo en la consecución de la independencia, en
sustitución de Gabriel Armijo. Para el caso de Michoacán no se designó
inmediatamente al sucesor de Matías Martín de Aguirre, transcurrieron varios días
en que se dejó ver la indecisión del jefe político, lo que seguramente no fue
desapercibido por los grupos pudientes de la sociedad novohispana y los demás
jefes militares. En una primera instancia se inclinó por José de la Cruz, que era uno
de los realistas más experimentados, pero también de los que más se oponían a la
independencia, motivo por el que su nuevo cargo quedo en suspenso. Lo anterior lo
demuestra una misiva de Alejandro de Arana, responsable militar interino de la
ciudad de Valladolid, quien a principios de noviembre se dirigió a Juan Ruíz de
Apodaca expresándole con cierta urgencia le dijera el día en que José de la Cruz,
quien todavía se encontraba en la Nueva Galicia, arribaría a Valladolid para
ocuparse de la comandancia militar de esa provincia, sobre todo porque él,
siguiendo sus instrucciones, estaba a punto de abandonar la capital de Michoacán
para encabezar una campaña en contra de los rebeldes Gaona e Izquierdo.
El portador de esa nueva, era nada menos que el bachiller y cura de Tacámbaro
Juan Pablo de Anaya, quien había sido comisionado por el comandante Matías
Martín de Aguirre para trasladarse a la ciudad de México y pedir informes más
amplios sobre los rebeldes que aún hacían correrías por Michoacán. Alejandro
Arana a su vez dispuso que el comandante de la tercera sección, el teniente coronel
Agustín de Elorza, no emprendiera con sus tropas ninguna hostilidad. También se
trasladó a Etúcuaro, en donde operaba el capitán graduado, teniente coronel José
Pérez, para instruirlo de los mandatos del jefe político. Al mismo tiempo informaba a
sus superiores que tanto Gaona y Bedoya como Izquierdo seguían construyendo
trincheras para defender el acceso a los cerros, y que entre ambos había un acuerdo
común de no indultarse. A través de los datos proporcionados, dio una idea precisa
de los puntos ocupados por las fuerzas realistas e insurgentes, así como de las
maniobras realizadas. En ese sentido, mencionó haber instruido al teniente coronel
Juan Amador, para que con su caballería recorriera los parajes de Tzitzio y Zacate
Colorado, sin avanzar por el rumbo del Canario y Santa Rosa; que la línea ocupada
por las tropas españolas era: Tuzantla, Taximaroa, Tzitzio, Etúcuaro, San Antonio y
Nocupétaro hasta Huetamo.
Por su parte, los rebeldes Bedoya, Izquierdo y Figueroa ocupaban la parte de Santa
Rosa, Copullo y Canario. En virtud de que Montes de Oca se había negado
terminantemente a aceptar el indulto, las conversaciones se dieron por concluidas,
razón por la cual estaba reforzando con 50 caballos al comandante de la cuarta
sección, teniente coronel Miguel Barragán, para darse a la tarea de perseguirlo en la
región de Las Balsas. Aunque las esperanzas eran muy pocas, hizo alusión a que en
Apatzingán, Gordiano Guzmán aún estaba en conversaciones con el jefe de la
cuarta sección de la Nueva Galicia. Terminaba diciendo que de todo lo anterior
tenían conocimiento el excelentísimo señor José de la Cruz, quien todavía no se
hacía cargo de la provincia, lo mismo que el coronel Pío María Ruiz, quien estaba en
Zitácuaro y tenía el mando provisional de Michoacán.
De lo anterior se desprende que cada uno de los jefes rebeldes actuaba de manera
independiente, existiendo diferencias en cuanto a las fuerzas que comandaban y el
territorio dominado; pero dentro de esa autonomía seguía existiendo un
reconocimiento moral de supremacía hacia don Vicente Guerrero, y cuando la
situación lo ameritaba o había acuerdos de antemano, se dio la realización de
acciones conjuntas en contra del enemigo. Si bien es cierto que para ese entonces
existía una superioridad numérica de los realistas en contingentes y armamento, en
la realidad, lo extenso y accidentado de la geografía impedía su triunfo definitivo; de
ello estaban conscientes los bandos en conflicto, de tal manera que la única salida a
corto o mediano plazo, era la negociación política. La intención por parte del
gobierno español era otorgar el menor número de concesiones, y por parte de los
insurgentes, ya no obtener una posición de triunfo, sino una solución decorosa.
Efectivamente, la ventaja numérica de los realistas se diluía al momento de intentar
cubrir los distintos frentes establecidos y al abrir otros nuevos. En las mismas
instrucciones de Arana a Elorza, le hacía ver que la gente existente en Etúcuaro y La
Pizarrilla era muy limitada, de tal manera que de allí no podía desprenderse otra
compañía o batallón para trasladarse hasta el Marqués y cerrarle el paso a Gaona y
Bedoya. De ser necesario, el comandante de Etúcuaro tenía órdenes de enviar la
caballería existente allí, de los Fieles de Potosí, pero siempre y cuando supliera esa
falta con los Realistas de la Pizarrilla y Tiripetío; a su vez la tropa desplazada de
esos dos lugares, sería sustituida con 60 infantes del Ligero de San Luis.
De manera simultánea Elorza era urgido para atacar a los rebeldes “que no han
querido unirse a la nación”. Alejandro Arana decía que la acción no podía
postergarse, y que no era necesario esperar al teniente coronel Barragán para llevar
Para la región de la Tierra Caliente, donde operaban los rebeldes, varios fueron los
ayuntamientos formados, y justamente su creación coincidió con el periodo que es
materia de este artículo. El 29 de octubre de 1820 Juan José Bernal, teniente
coronel graduado y subdelegado político de Huetamo y Zirándaro, actuando por
receptoría a falta de escribano, convocó a los vecinos de Santa Lucía Coyuca para
elegir a los nueve electores, que a su vez designarían a los integrantes del
ayuntamiento. Luego de intercambiar opiniones, los nueve electores sufragaron por:
Alejandro Ochoa, quien fungiría como alcalde, Manuel Tavares, Vicente Pineda,
Cristóbal Pineda, Pascual Santiago, Miguel Gerónimo Pineda y Faustino Sandoval
se desempeñarían como regidores. Rafael Ochoa fue electo síndico procurador. Los
nuevos funcionarios a su vez nombraron como secretario a Bernardo Escobar. Casi
dos semanas después lo propio ocurrió en Huetamo, donde los integrantes del
nuevo cuerpo colegiado municipal fueron: Cándido Pérez e Ignacio Herrera como
alcaldes; José María Romero, Nicolás Almonte, Eustaquio Santibáñez, Juan
Teodoro, Pablo Domingo, Tomás Villanueva, Manuel Lugardo López y Desiderio
Valerio como regidores; Ramón Vázquez y Mariano Ballesteros fueron
Para estas fechas ya se podía hablar de la existencia de tres grupos políticos: los
antiguos insurgentes cuyos partidarios habían venido a menos desde 1815, pero que
todavía en 1820 mantenían viva la esperanza de una independencia y el
establecimiento de un sistema republicano; los constitucionalistas, identificados
como simpatizantes de las ideas liberales; y finalmente los sectores de la sociedad
identificados con el antiguo régimen, opositores a la Constitución de Cádiz, en la
medida que perjudicaba sus privilegios sociales y políticos y sus intereses
económicos, motivo por el cual empezaron a promover una independencia de
España, pero con objetivos distintos a los del primer grupo.
Para dar una idea de la fuerza real que representaban los ejércitos comandados por
Tomás Gaona y José Izquierdo, a finales de noviembre el gobierno español tenía
datos fidedignos de que el primero apenas contaba con 130 miembros de infantería
y 80 de caballería, la mayor parte armados sólo con lanzas y machetes, disponiendo
de sólo cuatro piezas de artillería. Respecto a Izquierdo se decía dirigir un grupo de
150 gentes de infantería y 80 de caballería, encontrándose en la misma situación
que los anteriores respecto al armamento. Se mencionó que tenían mucha carne
salada y poco maíz, pues recibían de ración seis mazorcas y una libra de carne.
Se entiende que los distintos jefes insurgentes, aunque unas veces tardíamente,
estaban informados de lo sucedido en otros frentes, de tal manera que no ignoraban
las propuestas del gobierno a Vicente Guerrero, como tampoco el accionar del
nuevo comandante del sur, Agustín de Iturbide. Tal y como venía sucediendo desde
el grito de Dolores, las diferencias entre los miembros de la insurgencia estaban a la
orden del día, pues mientras unos se acogían al indulto otros decidían ponerse a
disposición de otros jefes rebeldes, tal y como sucedió con Gaona y Bedoya, quien a
finales de noviembre fue abandonado por su segundo, de apellido Ávila, que pasó a
engrosar las filas guerreristas.
El lugar de Matías Martín de Aguirre fue ocupado por el criollo coronel Luis
Quintanar, quien prácticamente no organizó ya ninguna campaña en contra de los
insurgentes, sino que más bien buscó la manera de insertarse dentro del proyecto
de Agustín de Iturbide, pues desde el mes de enero de 1821, el vallisoletano le
había hecho la invitación para sumarse a la causa independentista bajo las
propuestas del Plan de Iguala. En ese sentido, el gobierno virreinal diversificó su
estrategia militar, de tal manera que una vez publicado ese Plan, prestó más
atención, ya no a los antiguos insurgentes, sino a los promotores del nuevo proyecto
para independizar al país. Fue así como el 27 de febrero, el jefe político Juan Ruíz
de Apodaca, ordenó a Quintanar trasladarse con sus fuerzas a la línea a Acapulco
para someter a don Agustín de Iturbide. Quintanar le dio largas al asunto,
argumentando dificultades de tipo económico para desplazar a sus tropas. Unos
días después comunicaba al virrey que las propuestas de Iturbide eran apoyadas por
varios militares. Efectivamente, el comandante de la plaza de Pátzcuaro, Miguel
Barragán ya se había declarado un partidario más de la independencia; lo propio
hicieron más tarde Vicente Filisola y Joaquín Parrés. Fueron pocos los militares que
siguieron mostrando fidelidad al gobierno virreinal, entre ellos Agustín de Elorza,
quien siempre mantuvo informado a Juan Ruíz de Apodaca sobre los movimientos
políticos y militares que realizaban los antiguos insurgentes y los iturbidistas. En la
medida que se diversificó el nuevo movimiento de independencia y recibió el apoyo
tanto de los realistas como de algunos antiguos insurgentes, las partidas de rebeldes
que operaban en Michoacán se opacaron aún más, pues para mediados de 1821
era indiscutible el triunfo político y militar de Agustín de Iturbide.
...muchos surgen de entre sus mismas filas: algún indio que destaca entre sus
compañeros o que es cacique de algún pueblo, algún mulato valiente, los mismos
capataces de los labradores, rancheros más o menos acomodados, trabajadores
mineros, arrieros, ladrones de ganado, etc. Otros, son los curas de los pueblos
pequeños. Hombres del pueblo como los feligreses, comparten todos sus trabajos y
miserias; sólo descuellan entre ellos el prestigio sacerdotal y una instrucción
rudimentaria. 181
En seguida se muestran las particularidades de la comunidad indígena y pueblo de
Tepoztlán que ante la guerra de independencia aprovechando las geofísicas de la
sierra de Tepoztlán y las particularidades ambientales de Corredor Ecológico
Ajusco-Chichinautzin que sirve de escenario natural a la geografía cultural y ritual
tepozteca. Tepoztlán, fue republica de indios en 1530, pero gradualmente se fue
modernizando a imagen y semejanza de un municipio español, con derechos
comunales a la tierra, gobierno propio y responsabilidad colectiva de pagar tributo y
proporcionar mano de obra (Pizana, 1991).
Cuando hacia el año 1600 apenas había tierra disponible, las haciendas ya
formadas se consolidaron solicitando que se midiera la tierra. Los hacendados
recibieron después documentos de propiedad oficiales, llamados mercedes.
También los pueblos de indígenas y los caciques pidieron medir las tierras y
recibieron sus mercedes, pero esto no ocurrió a gran escala. Era habitual que los
documentos judiciales referentes a las congregaciones, sobre todo los llamados
amparos, también fueran considerados certificados de propiedad. En las regiones
más densamente pobladas, la mayoría de las mercedes se fijaban a lo largo de los
caminos y en las antiguas 'tierras de nadie' entre los señoríos. Las regiones poco
pobladas en las montañas alrededor del altiplano central fueron ajenas a la gran
oleada de adjudicaciones de mercedes.
Hacia el año 1630 los españoles disponían de suficiente tierra como para poder
subsistir y en lo sucesivo apenas se expidieron mercedes. Tampoco compraron más
tierras a los caciques. La formación de las haciendas hacia el año 1600 fue
únicamente una reacción a la despoblación del campo y a la consiguiente
disminución del abastecimiento de las ciudades. Los agricultores españoles
empezaron a explotar tierras en zonas que los pueblos de indígenas no utilizaban.
La venta de tierras a los españoles y después el registro de la propiedad de la tierra 182
en manos indias y españoles mediante la expedición de mercedes y congregaciones
supuso el siguiente gran paso en la evolución del Personenverband al
Territorialverband. En fin, la introducción y consolidación del derecho de propiedad
absoluto y exclusivo en el sentido del derecho romano cambió los múltiples derechos
de uso y privilegios vinculados con la conceptuología señorial indígena. Esto tiene
validez sobre todo para las partes del altiplano más centrales y más densamente
pobladas. En otros sitios, como en las zonas montañosas poco pobladas alrededor
del altiplano y en el sur de Nueva España, esta evolución tuvo lugar más tarde
(Ouweneel y Hoekstra, 2000).
Con la expansión de las corporaciones religiosas del Siglo XVIII, surgieron múltiples
dificultades, primordialmente de orden terminológico. Según Galinier (1990),
numerosos textos reflejan las confusiones semánticas comunes en esta época entre
mayordomía, cofradía y hermandades. Entre las congregaciones no eclesiásticas, a
las cofradías se les asignaba la tarea de asegurar el culto a los santos, con la ayuda
de donaciones de hipotecas, administradas por los religiosos, cuyos beneficios eran
empleados en obras de caridad. Ciertos textos aluden a lo importante de la
recaudación de los beneficios hipotecarios; por ejemplo, el de la Cofradía del
Santísimo Sacramento de Nuestra Señora (del Rosario), de la Natividad en
Tepoztlán (Galinier, 1990). Toda esta estructura social propicio conflictos sobre todo
los relacionados a la caja y exceso de reclutamiento de mano de obra para la región
minera de Taxco. En 1791, la exigencia de las cuotas y los derechos demandados
por el entonces sacerdote de Tepoztlán provocó profunda indignación, lo cual
condujo a enfrentamientos. Los funcionarios disidentes e indígenas viejos que
luchaban por disminuir las cuotas laborales no cejaron hasta invertir la pirámide del
poder local con una estrategia de humillar al adversario, golpeando y violando a la
esposa de un hombre indígena ilustrado, cercano a las autoridades eclesiásticas
locales (Stern, 1999).
Así se hizo tradicional ir a trabajar en las haciendas u ocupar sus tierras eran las
consecuencias más directas del impresionante aumento demográfico que se produjo
entre 1780 y 1800 en la región de Tepoztlán. La región estaba tan densamente
poblada de pueblos de indios, que los pueblos se expandían por encima de los
límites del municipio y de comunidad indígena. Y cuando la expansión se llevaba a
cabo por encima de los límites de un fundo legal ya existente, a los pequeños 183
campesinos no les quedaba otra solución que pagar un arrendamiento a la
Comunidad Indígena de Tepoztlán. Así surgió a pequeña escala en Cuernavaca
también el fenómeno de arriendo que algunos investigadores han observado a gran
escala en el occidente de México a finales del siglo XVIII. Supongo que muchos hijos
que ya no cabían en los superpoblados pueblos de indígenas de Tepoztlán
finalmente fueron a parar a otras regiones de Nueva España. Los campesinos que sí
siguieron formando parte de la vida social del pueblo, pero que se establecieron
como ocupantes ilegales en tierras de la Comunidad Indígenas, cayeron fuera de la
influencia de los gobernadores.
Hernán Cortés Monroy Pizarro con sus herederos tenían tierras de su propiedad en
Tepoztlán y para 1580 eran tierras que fueron rentadas a los indígenas tepoztecos
(Lewis, 1971). En esta fecha alcanzaba la tierra porque la población disminuyó en
número con las epidemias, el trabajo forzado cuando eran llevados a las minas de
Taxco y Cuautla (Gerhard, 1991) y a las haciendas vecinas y la emigración para
escapar a los pagos del tributo abusivas del orden colonial (Torres, 1995).
En esa fecha no había suficiente fuerza de trabajo para la explotación de las tierras
cultivables, con lo cual cobraron vigor estos núcleos comerciales, organizados, sobre
todo, con base en el trabajo de los esclavos africanos (Mentz, 1998).
Haskett (1997), por su parte, menciona las denuncias realizadas por la cacica Doña
Josefa María de la Comunidad Indígena Náhuatl de Tepoztlán, quien estaba
encargada por el Alcalde mayor de Cuernavaca por vivir en pecado. En realidad, la 184
señora era una activista política agresiva que se opuso a alejar de sus comunidades
a los hombres, quienes eran obligados a trabajar en las minas de plata de Taxco
como tributo impuesto por el gobernador Don Nicolás Cortés. Esta actividad no cejó
en acusar a Doña Josefa María de adulterio con un hombre casado. Ella era una
mujer viuda con el cargo de gobernante de nobleza indígena tepozteca. El litigio se
prolongó por todo el Siglo XVIII pues el objetivo era menos moralino y más terrenal;
no solo se buscaba acallar las protestas entorno al tributo, sino además arrebatarle
el poder y el consenso social. En consecuencia, se obligaba a sustituirá los hombres
en los trabajos de esas comunidades agrarias, además de tributar de ellas mismas,
fundamentalmente tejidos de manta, trajes de guerreros, faldas bordadas y blusas,
amén de productos de sus cosechas. Doña Josefa María, aun cuando no sabía
hablar español, lucho por defender a su gente a lo largo del Siglo XVIII. Era
considerada fiera oponente bien representada y respetada aliada. Sus historias es
una de las mejores defendidas y documentadas de los conflictos existentes de las
Repúblicas de Indios. Sus bases políticas eran los tratos a las mujeres indigenas,
dinámicas y actividades en la región de Cuernavaca (Haskett, 1997).
"Era habitual que un cacique o cacica exigiera derechos de descendencia sobre las
tierras -y los terrazgueros- de más de un cacicazgo y en algunos casos de media
docena o más. Algunos tenían la fortuna de ejercer sus derechos en vida, aunque otros
no. Las constantes litigaciones con las comunidades de terrazgueros, así como las
batallas en la corte entre facciones de caciques rivales, que eran igualmente 185
frecuentes, provocando que algunas tierras quedaran en barbecho" (Chance, 1998).
“A principios del siglo XVIII, el ejercicio femenino del poder político estaba contra los
valores culturales de las autoridades coloniales, especialmente sí estaba siendo ejercido
por nahuas y en oposición a los intereses españoles”.
…en esta doctrina es sujeto de seis pueblos que hacen círculos de fe: San Andrés,
Santa Catarina, Santiago, Amatlán Santo Domingo y San Juan a corta distancia uno de
otro. En ellos viven 973 familias de indígenas (nuevamente), que padecen escaces de
agua (característico de Tepoztlán) y tratan en cortes de madera, maíz y frijol, fruta en
crecida cantidad por hallarse en su región más de 14,000 árboles que dan fruta
(Villaseñor y Sánchez, 1983).
Entre los pueblos indígenas permaneció la concepción estamental y por más que se
hicieron visibles a la vista de las cuentas de la Real Hacienda, los valores y los usos
lucrativos de los bienes comunales, lo cierto es que se favorecieron mecanismos de
defensa frente a pretenciones de extraños a los pueblos (Lira, 2006).
Fue así como en 1804, debido a la expedición del acta de consolidación de los vales
reales, la población indígena de origen náhuatl de Tepoztlán, sufrió severas
perdidas monetarias y confiscaciones de bienes en algunas cajas de la comunidad
indígena náhuatl, justificadas por el bien público pues la procuración de justicia
permitía aprovechar los recursos de los pueblos con fundamentos en los usos y
costumbres.
En el año de 1813 y 1814 se abatió sobre Tepoztlán una epidemia que determino
que pocos o nada se pudiera hacer durante esos años por la independencia.
3.2. Época Independiente (1821 - 1856). Las primeras décadas de la vida del
México independiente se caracterizaron por la presencia de una serie de fenómenos
económicos, políticos y sociales que habrían de determinar su ulterior desarrollo. Al
concluir la guerra de independencia el panorama nacional era desolador. Las 187
Actividades económicas fundamentales como la agricultura y la minería se
encontraban en la más completa anarquía. Las haciendas y los centros mineros
habían sido abandonados o subsistían en graves condiciones de deterioro. La
destrucción de los caminos y la inseguridad en los mismos fueron factores decisivos
en la decadencia comercial. Esto propicio el aislamiento de Tepoztlán con el resto
del país, situación que fue roto por Lázaro Cárdenas después de la Revolución
Mexicana.
Fue así como tras el triunfo de los insurgentes el 4 de octubre de 1824, se publicó la
tan ansiada Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos y dio inicio la
publicación de las constituciones de los estados, y con ello la posibilidad de que
cada estado adoptara la organización interna que mejor le pareciera. El título 6º
referente a los estados de la federación, en la sección 2ª, artículo 161, fracción 1,
señalaba que los estados tenían la obligación de organizar su gobierno y
administración interior sin oponerse a la constitución ni al acta constitutiva (Alcauter,
2012).
En 1856 hubo un intento de anexión territorial por parte del estado de Guerrero, que
reclamaba se le cedieran los distritos de Cuernavaca (Tepoztlán) y Cuautla, en
compensación por los gastos originados durante la revolución de Ayutla; la Cámara
de Diputados resolvió favorablemente la demanda guerrerense, pero localmente, los
diputados del Estado de México revocaron la decisión. El diputado Guillermo Prieto
propuso que se erigiera un nuevo estado, el de Morelos, situación rechazada
completamente por los entonces legisladores del Estado de México. Ninguna de
esas dos propuestas fue aceptada y la región continuó con su status original
(Mazari, 1966; López, 1988).
En 1824 el actual estado de Morelos era el segundo distrito de México, con dos
partidos Cuernavaca y Cuautla de Amilpas bajo los gobiernos centralistas. Ligado al
desarrollo histórico del hoy Estado de Morelos y sustancialmente de la nación
mexicana, Tepoztlán, vibra ante las inquietudes de la Independencia y participa
lógicamente en la medida de sus posibilidades con la revolución se abre una nueva
etapa que cuestionablemente se sitúa en el movimiento ascendente del progreso de
las regiones de su desarrollo.
creación de una región “más autónoma”, en tanto que tal situación les permitiera
conservar las canonjías y aumentar sus ganancias (Díez, 1933; López, 1988).
Todavía en los primeros años del siglo XIX, en el poblado y la comunidad indígena
de Tepoztlán continuaba el proceso de expropiación de la tierra comunal, sobre todo
en las tierras de pastal, bajas y cálidas; ocurrían fuertes disputas por la posesión con
la hacienda de Oacalco y el uso de las aguas. Al amparo de las leyes de
desamortización, de efectos negativos para las comunidades indígenas, se perfilaron
dos clases antagónicas: los campesinos comuneros y los hacendados
terratenientes.
Las reformas más urgentes comenzaron a aparecer. Benito Juárez, como ministro
de Justicia, suprimió los tributos especiales y determino que los de tipo militar
cesaran de conocer asuntos de naturaleza distinta a los de su incumbencia, y a los
eclesiásticos los aparto de los asuntos civiles autorizándolos únicamente a resolver
sobre los suyos propios, por ello deberían dejar de registrar los nacimientos,
matrimonios, adopciones y atribuciones, así como la inscripción de profesiones
religiosas, las defunciones y la administración de los panteones. Dentro de la
Reforma, la Ley Lafragua reguló la libertad de presa y la Ley Lerdo desamortizó las
fincas rústicas y urbanas, muchas en manos del clero.
191
De 1858 a 1860, el campo mexicano fue testigo una vez más de los horrores de la
guerra civil. En esas fechas (1860), el cultivo de pasto había incrementado
notablemente en el Valle de Tepoztlán en donde "el comercio de este ramo se
calcula que podría subir hasta 3 o 4 millones si se cultivaban todos los terrenos de la
hacienda de Oacalco.
A pesar de algunas crisis, los campos con el cultivo de azúcar de caña nunca
suspendieron la producción para el mercado nacional e incluso la exportación; las
comunidades de algunas zonas, como es el caso de la parte alta de Tepoztlán,
siguieron proporcionando cereales, carne y mano de obra. En la geografía estatal,
las grandes haciendas absorbían vorazmente pueblos y rancherías; simplemente
desaparecían del mapa y en su lugar crecían amplios cañaverales. Las tierras
comunales fueron apropiadas por la élite económica y política de cada comunidad y
muchos indios y sus descendientes se quedaron sin tierra, teniendo que trabajar
como medieros y asalariados, tanto en los Altos de Morelos como en las haciendas
azucareras (De la Peña, 1981).
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, en la región de Tepoztlán (en lo que se ha
denominado el proceso de la pastado de ganado de la protoindustrialización), vuelve
a tener un gran auge el cultivo de la caña de azúcar y la producción de granos de
azúcar; además del potencial de los elementos naturales, concurrían otros factores:
a) la declinación y destrucción de la producción cubana, debido a la guerra de
independencia en ese país; b) la introducción del ferrocarril, cuyo tendido de vías
entre las haciendas productoras, la llevada a la ciudad de México y los mercados
urbanos, dio lugar a que este medio de transporte se convirtiera en un eje
estructurador del espacio económico; c) la construcción de grandes y espectaculares
obras hidráulicas, como el acueducto de Chinameca de 58 kilómetros de extensión,
por el que se transportaba el líquido desde Agua Hedionda hasta las haciendas
Santa Clara y Tenango en el oriente del todavía no estado de Morelos (Von Mentz,
1988).
Por tanto, desde los ingenios y los centros mineros, donde ocurría el mayor
desarrollo económico, se generaba un intenso intercambio con las áreas
circunvecinas y otras, que le abastecían. Les ofrecían fundamentalmente leña y
carbón vegetal, madera en rollo o labrada, harina de trigo, pulque de maguey y
productos manufacturados; como una especie de intercambio recíproco, de las
áreas serranas de la jurisdicción de Toluca, se llevaba pulque tlachiquero hacia las
tierras calientes, mientras que de éstas se llevaba aguardiente hacia aquéllas tierras
frías. A Cuernavaca llegaba el comercio de artesanía elaboradas con la plata
extraída de Taxco, Sultepec y Zacualpan; del distrito de Tetecala se llevaba ganado
vacuno, caballar, mular y cabrío a Tenancingo. Había además un importante abasto
de harina de trigo desde pueblos mexiquenses (Coatepec Harinas y otros) hacia la
Tierra Caliente. La importancia del pueblo de Jojutla como productor de arroz, le
posibilitaba exportar su producción hacia diferentes lugares de la república
mexicana, especialmente al norte. El comercio recíproco entre las regiones naturales
de Morelos se daba de la siguiente manera: de la zona fría a la cálida: pulque de
maguey, rebozos, tejidos de lana, duraznos, manzanas, capulines, ciruelos y trigo;
de las tierras cálidas a las frías, se enviaba azúcar, aguardiente, frutas tropicales,
cítricos, sandías, melones, jícamas, zapotes, cocos, etc. (Plancarte, 1913).
Por eso cuando las fuerzas liberales triunfaron, entraron a la ciudad de México con
Don Benito Pablo Juárez García, el 11 de enero de 1861. En el estado de México y
en esa fecha Tepoztlán, pertenecía a ese estado, se hizo cargo temporalmente de la
gubernatura del estado el coronel Manuel Femando Soto, y en mayo volvió a
hacerse cargo del estado, el general Felipe B. Berriozábal.
Esta Constitución de 1861, tuvo una existencia corta pues, aunque los liberales
habían triunfado sobre las fuerzas reaccionarias, no las habían aniquilado
totalmente. Estos grupos asociados al clero que no querían perder sus privilegios,
encontraron en los intereses de Luis Napoleón Bonaparte, un aliado para sus
ambiciones contrarias a los intereses del pueblo mexicano. Una intervención sin una
justificación real que utilizó como pretexto la decisión del presidente Benito Pablo
Juárez García de suspender los pagos al extranjero, en virtud de la situación
económica, alteró la trayectoria constitucional del pueblo mexicano.
Francisco Leyva, éste permaneció en el gobierno del tercer distrito que tenía como
capital Cuernavaca hasta 1863, año en que el general Leyva encabezó las guerrillas
que junto con el gobierno de la República se fueron a la sierra del estado de
Guerrero donde permanecieron hasta 1866; el 1o. de enero de 1867 pusieron sitio a
Cuernavaca y el 15 del mismo mes, el general Leyva restableció el gobierno
republicano en lo que al tercer distrito militar se refiere.
Un mes después, anunció que daría audiencia los domingos en el Palacio Nacional
a semejanza del virrey segundo conde de Revillagigedo. Maximiliano dispuso
también "acabar con la censura previa; todo individuo podía emitir libremente sus
opiniones sobre los actos oficiales para manifestar los inconvenientes de los
mismos". En el mes de agosto, Fernando Maximiliano de Habsburgo emprendió un
viaje al interior de México.
El emperador salió de la capital; desde agosto hasta octubre recorrió las provincias
inspeccionando los centros de la zona ocupada -Querétaro, León, Morelia, Toluca-
para conocer el país y familiarizarse con el pueblo. La finalidad del viaje justificó el
tiempo dedicado a la excursión: era indispensable -escribió al rey Leopoldo de
Bélgica- conocer al pueblo, demostrar en los mercados financieros de Europa que el
país estaba tranquilo y que el monarca podía recorrerlo sin peligro; espolear la
actividad militar y expulsar del territorio al Lic. Benito Pablo Juárez García.
"que los declaraba 'libres' y extinguía todas las deudas que tuvieran contraídas con
sus amos; el decreto produjo alarma, pues en el sentir del ministro de Gobernación,
Esteva, podía causar sublevaciones y aun una guerra de castas". 195
Esta orden se dio en la Ley reglamentaria de los artículos 58, 69 y 70 del Estatuto
Orgánico del Imperio y puede considerarse como el decreto de Maximiliano que
liberó a los peones endeudados. El artículo 9 de esta misma ley ordenaba que:
Prevengo a los prefectos que cuiden con especial atención la conservación de las
antigüedades y monumentos históricos e impidan, a toda costa, con arreglo a la ley
vigente, la exportación de antigüedades. Todos los objetos que tengan algún interés
deben enviarse al Palacio de México para colocarlos en el Museo Nacional. Para el
mismo deben formarse colecciones de objetos y curiosidades de los diversos ramos
de la naturaleza y remitirse cuidadosamente para conservarlos a la ciencia.
Una vez liberado de Maximiliano y crewaso por Juarez elk estado de Morelos el
primer Congreso Constituyente y constitucional declaró gobernador constitucional
del estado al general Francisco Leyva el 30 de julio y quien tomaría posesión de su
cargo el 15 de agosto de 1869.
Durante cinco años cada uno de los estados creados tuvieron vida autónoma,
gobernador militar, tribunal y jueces designados por las mismas autoridades militares
desde donde Benito Pablo Juárez García gobernaba.
Tepoztlán giro una carta a Benito Pablo Juárez García, donde le solicita la creación
del estado libre y soberano de Morelos.
Los tepoztecos que participaron en la recepción solemne que les realizo el General
Ignacio Zaragoza fueron: José María González, Vicente Ortega, y Don José María
Rojas que lucharon en Puebla.
Dada las circunstancias el gobierno de Benito Pablo Juárez García, creó una unidad
bélica llamada Ejército de Oriente, al mando del general Uraga; al cual el general
Ignacio Zaragoza toma el mando después de la ineficiencia demostrada por el
general Uraga. La segunda división de infantería estaba al mando del general Miguel
Negrete. La primera brigada de infantería, al mando del general Felipe Berriozábal;
la segunda brigada de infantería al mando del general Francisco Lamadrid, y la
tercera brigada de infantería al mando del general Porfirio Díaz Morín.
…Gran honor tengo en poder comunicar que el suscrito fue el primer individuo de este
glorioso Cuerpo de Ejército de Oriente, en hacer frente al enemigo y el primero en
repeler su ataque, no impulsado por otra razón, sino por el amor que a todos los
buenos mexicanos nos enardece, cuando la Madre Patria se encuentra en peligro.
Mientras tanto el sexto Batallón de Guardia Nacional del Estado de Puebla supo
corresponder a las glorias y distinciones que se le han dispensado, pues con tal
bizarría y denodado patriotismo fue el primer cuerpo de guerra del mismo Ejército de
Oriente, en hacer frente al enemigo que profana la sagrada tierra de libertad llamada
México, avanzando al grito horrísono de ¡Viva la Patria! ¡Viva la Nación Libre! ¡Vivan
nuestras montañas! ¡Viva Tetela! ¡Mueran los Invasores de la degradada Francia…!
Después del triunfo sobre los franceses y expulsión se expide una nueva
Constitución el 5 de diciembre de 1882, propuesta por el gobernador constitucional
Carlos Qualia y don Luis Flores como secretario. Se hace la observación de que en
la estructura del título IV, capítulo V se crea la división política del estado,
constituyéndose en 5 distritos según el artículo 80, quedando de la siguiente
manera: 1. Cuernavaca. Tepoztlán, Jiutepec, Xochitepec, Tlatizapan. 2. Yautepec.
Tlayacapan, Oaxtepec, Totolapan, Tlanepantla. 3. Cuantía Morelos. Ayala,
Yecapixtla, Ocuitico. 4. Jonacatepec. Zacualpan de Amilpas, Jantetelco, Tetelilla y
Tepalacingo. 5. Tetecala. Miacatlan, Mazatepec, Coatlan del Río, Puente de Ixtla,
Amacuzac, Jojutla y Tlalquitenango. 199
Por su parte, es conocido que entre el ejército mexicano que combatió al ejército
francés compuesto de los famosos zuavos - soldados de la infantería de marina,
fusileros y cazadores - al mando del conde de Larenses que salieron de Amozoc
hacia Puebla, Puebla, la mañana del 5 de mayo de 1862 donde tuvo lugar el
histórico combate en el que el ejército republicano Mexicano, vencieron a los
soldados franceses ...en la batalla del 5 de mayo de 1865, en la ciudad de Puebla,
Puebla, donde participaron los tepoztecas, José María González, Vicente Ortega y
don José María Rojas que lucharon ahí.
En 1861, Benito Pablo Juárez García, fundó la Fuerza de la Policía Rural de México
y así dio empleo a exguerrilleros. Algunos exbandidos se unieron para combatir a
otros bandidos; otros desertaron durante la invasión francesa. Así Benito Pablo
Juárez García, llegó a enrolar a muchos de los bandidos llamados Los Plateados
para luchar a favor de la República Mexicana. Y aunque hubo quienes se pasaron al
lado francés por una mayor paga, Altamirano reprobará a los liberales por el
enrolamiento de Los Plateados y lo calificará como “un error lamentable y
vergonzoso” del Licenciado Benito Pablo Juárez García.
Entre bandidos llamados “Los Plateados” se cree que existieron varios integrantes
del pueblo tepozteco que se pasaron a formar parte del ejército del Licenciado
Benito Pablo Juárez García.
“años estimados como los más felices para esta clase de bandidos que, al favor de la
guerra civil, asolaban los pueblos de Tierra Caliente en el actual estado de Morelos”.
“Se entiende como una forma primitiva de los movimientos sociales modernos, es un
poco más que ninguna protesta endémica del campesino contra la opresión y la pobreza;
debe ser entendida entonces como un grito de venganza contra el rico y los opresores
(Hobsbawm, 1959, 2001).
De ahí el monumento.
Además, debemos recordar que ahí Martín Sánchez le había planteado al Lic. Benito
Pablo Juárez García, los sucesos cruentos y la situación inestable debida a los
bandidos. El presidente otorga facultades extraordinarias (y no extralegales) a un
civil, de un modo no determinado en la Constitución o en las leyes, a causa de la
corrupción de las autoridades, que el mismo Altamirano había denunciado antes.
Nótese que el autor advierte que son facultades fuera de lo ordinario y no auto
conferidas, como ocurre con los Hermanos de la Hoja, lo que implica que Martín no
desea salirse de lo legal. Escalante alude a la importancia del poder central, lo cual
es cierto, y que convierte a Altamirano en legitimador del liberalismo y no, como
afirma el crítico, en un ideólogo y legitimador del “despotismo republicano”, opinión
ideologizada y descontextualizada. ¿Creía Altamirano que el sistema era despótico?
De haber sido así no lo hubiese avalado, si tomamos en cuenta sus propias críticas
contra los liberales por haber reclutado bandidos; contra las condiciones de los
soldados, que “parecen limosneros”, y (como periodista) contra Juárez al reelegirse.
Asimismo, Escalante ha querido percibir en la guarida de los malhechores
Xochimancas), una continuidad mítica con la época prehispánica. Altamirano mismo
alude a la Coatlicue, “culebra resplandeciente”, divinidad a la que se le rendía culto
en esa región. Xochimancas luego fue guarida de fieras y reptiles y, por último,
guarida de los bandidos. Escalante lleva demasiado lejos su interpretación al
proponer que Juárez posee un “voluntarismo despótico para combatir la herencia
secular” (Escalante, 1982), es decir, el culto a la Coatlicue, el pasado indígena. Si
bien es cierto que Altamirano y Juárez pretendían la integración del país, y que una
integración empieza siendo lingüística y cultural, es muy aventurado identificar a un
bandido rubio, de ojos azules (el Zarco), con el culto a una diosa prehispánica sólo
porque el autor nos otorga un dato de lo que ocurría antes en esa región geográfica.
La situación social que se vive a causa de los bandidos es contundente y
radicalmente distinta a la que se vivió en la época prehispánica: no hay asociación
simbólica ni mítica. Todo intento de establecer un vínculo mítico para convertir a los
bandidos y asesinos en símbolos de lo prehispánico no es sino una interpretación
muy subjetiva, producida por una ideología ajena al texto narrativo (Escalante,
Los preliminares de la Soledad fueron ratificados por el Presidente Lic. Benito Pablo
Juárez García y los representantes ingleses y españoles, el 5 de marzo siguiente
arribó a Veracruz el General Carlos Fernando de Ladrille, Conde de Lorencez quien,
con su arrogancia característica creyó que por la situación que vivía la República
Mexicana que se encontraba debilitado por los cruentos años de la Guerra de
Independencia, los constantes enfrentamientos del Primer Imperio y la Reforma,
sería un país sin ánimos de defenderse cuando fueran atacados por el ejército
francés. Sin embargo, el inesperado resultado fue determinado por la energía y valor
de los combatientes mexicanos.
Ante la posibilidad de que los franceses dirigirían su ataque por el este y por el sur,
el general Ignacio Zaragoza Seguin, dispuso de su efectivo conforme al siguiente
dispositivo:
Este acto glorioso de las armas nacionales en ciudad de Puebla de los Ángele,
Puebla, causó resultados optimismo en toda las filas militares de toda la República
mexicana y los generales, jefes, oficiales y soldados mexicanos de la acciones de
Acultzingo y ciudad de Puebla fueron declarados beneméritos de la patria mediante
decreto del Congreso de la Unión.
Las consecuencias de esa histórica batalla fueron enormes, Napoleón III ordenó que 205
se aumentara el número de las tropas francesas, las cuales ascendieron a
aproximadamente 28,000 elementos militares, más unos 2,800 del partido
monárquico; por su parte, el General Ignacio Zaragoza Seguin, recibió refuerzos de
la capital, Jalisco, Guerrero, Guanajuato y Zacatecas, por lo que el efectivo del
Cuerpo del Ejército de Oriente aumentó a 22,000 hombres recién alistados y solo
patriotas.
De esta forma un extranjero sería designado como dirigente de todos los asuntos
nacionales y el Poder Ejecutivo se denominaría “Regencia del Imperio Mexicano”.
Por ello en 1864, Maximiliano de Habsburgo, desembarcó en Veracruz, que con el
apoyo de los franceses y de grupos mexicanos conservadores opositores al
gobierno liberal del Lic. Benito Pablo Juárez García, estableció el 2º Imperio en
México.
Concretamente solicitaban: a) la nulidad del acuerdo fraudulento del año de 1842, b) 206
El mantenimiento de los límites y linderos del territorio de la comunidad indígena,
certificado por los títulos primordiales encontrados en el archivo de la nación en
1853, c) Se cotejaran los Títulos de propiedad con cada uno de los vecinos con los
que con la comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos, mantenía conflictos de
tierras, y d) Que el emperador en persona se asumiera como juez imparcial y
decidiera sobre el caso:
Y no es justo señor, que por más tiempo sufra nuestro pueblo desde vuestro
advenimiento al trono, sonó la hora de la justicia en Megico y lla nosotros no tenemos
las dilaciones inconsiguientes ni lo dispendioso de un juicio. Tampoco tenemos la
injusticia y antes sí descansamos con la protección que VaM Ofrece á los pueblos
indígenas que han sido desgraciados (Mallon, 2003).
reconocida como tributaria del imperio mexica y legitimada por la Corona española,
constituyendo así un ejemplo de identidad étnica y fuero colonial. “Legitimidad
inscrita a veces mágicamente en los documentos en posesión de Tepoztlán” (Mallon,
2003). Por ello los representantes tepoztecos no dudaron en la resolución de los
conflictos apelando a la imparcialidad, clemencia y buena voluntad del emperador
Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena, al que previamente se
sometieron; circunstancia incongruente para una comunidad indígena de pueblos
originales de larga tradición liberal (Mallon, 2003). Sin embargo, la aparente
contradicción utilizada con un sentido pragmático sólo puede entenderse por la
inestabilidad del clima político regional. 207
las tropas leales a la república mexicana y al presidente Lic. Benito Pablo Juárez
García. Pues solo tardo dos meses después en llegar a la República Mexicana.
“Se extiende como una forma primitiva de los movimientos sociales modernos, son
poco más que unas protestas endémicas del campesino contra la opresión y la
pobreza; debe ser entendida entonces como un grito de venganza contra el rico y los
opresores”.
Lorena, era “más mexicano que los mexicanos y más juarista que Juárez”, se pudiera
añadir que fue “más indigenista que los indios” (redactan los autores). Por eso
manifestó desde un principio su voluntad de hacer del náhuatl el segundo idioma
oficial del imperio (González y Meyer, 1992).
Dadas las cosas así, en 1897 fue introducido el ferrocarril cerca de Tepoztlán, cerca
del ahora llamada La Estación, se introdujo la producción de café y la producción de
mecates o lasos. Se introdujo el incentivo de la explotación o saqueo forestal de los
bosques, fundamentalmente para la extracción de leña, para la producción de
carbón y para la fabricación de cal. Productos que fueron transportados por vía
férrea a todas las haciendas dedicadas a la producción de azúcar y a las minas de
las Amilpas. Actividades que produjeron prosperidad en caciques de Tepoztlán, igual
a los comerciantes y a los artesanos de las comunidades de Tepoztlán (Amatlán,
Ixatepéc, San Juan Tlacotenco, Santo Domingo Ocotitlán, Santiago Tepetlapa, etc.).
Fue en esa fecha cuando fueron construidas las obras públicas: el edificio municipal,
la plaza y el kiosco (Womack, 1982).
Los vinos se importaban desde Francia, lo mimo que algunos alimentos del ejercito
glotón y borracho de los franceses.
210
3.4.1.2. Tenencia de la tierra. El régimen no modifico gran cosa la
posesión, esta no fue modificada, solo paso de manos de Liberales – a manos
Juaristas a manos de Conservadores – a manos de franceses. El pobre siguió sin
que le fueran reconocidas la propiedad de las tierras, al igual que el indio.
Los franceses introdujeron pocos sabores nuevos a los paladares mexicanos, pue
ellos importaba muchos condimentos y muchos cocineros que poco aportaron a los
mexicanos.
En este apartado diremos que la religión católica diversificada, judaica y/o islámica
llamada tecnología y la era del internet aún no han podido vencer el poder del papel
impreso en todo el mundo. Habrá quien pronostico el fin de la cultura impresa, pero
al paso de los años se ha demostrado la vigencia de la folletería y los impresos. No
cabe duda que consecuencia de estos avances es que las personas comiencen a
valorar más las piezas impresas. Cuando se tiene un folleto de papel impreso en las
Figura xx. Pueblos en el territorio que ocupaba Morelos en 1519 – 1532 (Ávila,
2002).
Por eso la comunidad indígena de Tepoztlán aparece como tributario primero del
señorío fueron los arcaicos toltecas-chichimecas asociados al mítico Chicomostoc y
después xochimilca (Müller, 1949). Estos grupos indígenas de lengua náhuatl, a
principios del Siglo XII, aún no poseían una residencia territorial, pero formaban una
unidad étnica. Al desentarisarse y legitimizar su identidad política como grupo: los
primeros fueron los Tlahuicas en los pueblos: de Cuauhnahuac, de Yautepec, de
Huastepec y de Yacapixtlán; los segundos en Xochimilco, de cuya genealogía son 105
los pueblos del noroeste del actual estado de Morelos, pero en la ladera sur de las
faldas del volcán Popocatépetl en el actual estado de Morelos (Smith, 1983;
Maldonado, 2005).
Por ello se calcula que la zona sobre la orilla del plano de inundación del arroyo
Axitla-Atongo, en alguna época contó entre 150 y 200 personas por asentamiento
humano (en promedio), y que la más importante zona náhuatl, llego a tener entre
400 y 500 habitantes por poblado. Los poblados que se indican en la Figura 44 son
agrupaciones de pequeños montículos, de casas habitación, en torno de una o dos
bases de templos.
La mayor parte de los montículos ceremoniales que integran las zonas; son de tierra
y pocos de piedra (Iglesia La Natividad, Ixcatepec, Amatlán de Quetzalcóatl, San
106
Juan Tlacotenco, Santo Domingo Ocotitlán, Santiago Tepetlapa, Rinconada de
Acolapa, etc.), aunque algunos son de piedra solamente (Rinconada) y/o revelan un
recubrimiento anterior de piedras de cal.
Uno de los primeros pueblos en caer en manos de los españoles fue Tepoztlán, en
abril de 1521, posteriormente Hernán Cortés Pizarro, ocupa Cuauhnáhuac
(Cuernavaca) y por fin toda la región circundante (García, 2011).
1.12. Religión. Con respecto a esto tenemos 2 teorías, una: a). Por religión los
tepoztecas eran politeístas, es decir tenían muchos dioses, una deidad por cada
fenómeno natural, a los cuales adoraban a diario; de allí que fueran tan vulnerables
en la conquista religiosa; b). La otra es la teoría es que no tenían era una estructura
e ideología religiosa. Es decían solo temían a los fenómenos naturales, pues no se
repiten ídolos o piezas en tumbas excavadas; solo se ve vida cotidiana: guerreros,
partos, fiestas, juegos, etc.
Por eso para cumplir con el requisito de cristianizar México - Tenochtitlán, Hernán
Cortés Monroy Pizarro, solicitó eclesiásticos que se encargaran de dicha misión. Los
cuales llegaron en 1523, pues se sabe que llegaron tres frailes franciscanos y doce
el siguiente año. Y no fue sino hasta 1526 en que arribaron los religiosos de la orden
los dominicos, y en 1533 llamados agustinos a la región.
107
Tras la conquista la evangelización del actual estado de Morelos fue encargada a los
padres franciscanos y dominicos. Donde estos últimos se establecieron en
Oaxtepec, quienes empezaron a construir una iglesia y un convento. Inicialmente
partían en los pueblos vecinos, entre los cuales se encontraba Tepoztlán, en donde
realizaban su labor y regresaban a Oaxtepec, lo que sin duda producía resultados
poco satisfactorios. Posiblemente en 1534, uno de los monjes dominicos presentes
en Tepoztlán, Fray Domingo de la Anunciación, propuso a sus superiores
eclesiásticos establecerse permanentemente en la región y en el poblado de
Tepoztlán. Y su propuesta fue aceptada y fray Domingo de la Asunción,
acompañado por otros dos monjes, se dirigió a dicho pueblo alojándose en cuartos
Existen al menos dos versiones de la razón de los buenos resultados obtenidos por
el cura dominico fray Domingo de la Asunción:
Otra versión que, del mismo acontecimiento, nos da el libro de Ledesma (2005),
varía un tanto (García, 2012). Según las autoras, a su llegada a Tepoztlán el fraile
dominico fray Domingo de la Asunción se enteró que los indígenas adoraban una
estatua que estaba sobre la pirámide, estatua que identificó como la del demonio.
Para ello subió al cerro, exorcizó el ídolo de piedra de Ome Tochtli (dos conejo), con
el rosario que siempre llevaba al cuello y, con la ayuda de los frailes que lo
acompañaban y la de algunos habitantes conversos, derribó la estatua y la arrojó
montaña abajo donde quedó destrozada cerca del manantial del arroyo Axihtla. Al
día siguiente el señor de Tepoztlán, Tepoztécatl, pidió ser bautizado. Posteriormente
fray Domingo de la Asunción logró bautizar a la mayoría de los habitantes. Hasta
aquí la versión del libro citado.
Siguiendo las fuentes apócrifas puede sujetar con una mano un huso con el que hila
la púrpura (Protoevangelio de Santiago y Evangelio Armenio de la Infancia), atributo
más propio del mundo bizantino, mientras en Occidente sostiene un libro en el que
según algunos exégetas lee y medita sobre las palabras del profeta Isaías. Mientras
tanto, con la otra mano gesticula con la palma hacia fuera en señal de sorpresa ante
el anuncio divino o acepta su misión corredentora posando su mano en el pecho o el
vientre. En el Retablo de la Vida de la Virgen y San Francisco (Museo del Prado,
Madrid), la Virgen genuflexa une sus manos en oración mientras escucha él las
palabras del ángel. En alguna ocasión la Virgen, en estado de gestación, apoya su
mano sobre el vientre, indicando así que Anunciación y Encarnación se producen a
un mismo tiempo, tal como ocurre en la Anunciación de Caleruega (Burgos;
Rodríguez, 2014).
El arcángel Gabriel, cuya actitud activa contrasta con el misticismo de María, viste
túnica y manto que puede transformarse en hábito blanco y dalmática. Con las alas
desplegadas, está de pie ante su receptora, a menudo con los pies en movimiento
como evidencia de su reciente descenso, o iniciando una genuflexión, postura que
parece proceder de la influencia de los dramas litúrgicos donde el ángel adopta esta
costumbre feudal, muestra del ideal caballeresco y trovadoresco del caballero
arrodillado ante la dama. Suele sujetar un báculo como símbolo de su poder
delegado que puede rematar en un pomo o una cruz, atributo que en los siglos del
Gótico podía sustituirse por una flor de lis aludiendo a la pureza de la destinataria del
mensaje o una rama de olivo como símbolo de paz. Con el gesto oratorio de su
mano derecha transmite a María el mensaje divino, apoyándose en ocasiones con
filacterias con las palabras de la salutación Ave María Gratia Plena. En otras
ocasiones cruza sus manos sobre el pecho en un gesto propio del ideal caballeresco
y en señal de veneración (Rodríguez, 2014).
Por eso cuando todavía los dominicos habitaban en las mansiones de los señores
nobles del pueblo, empezaron la construcción del primer edificio católico de
Tepoztlán, el llamado Teopanco (lugar del templo) sobre una de las plataformas que
conformaban el centro urbano prehispánico, utilizando una plaza antigua como atrio,
cosa que iba a marcar una profunda diferencia con las iglesias europeas. En efecto,
los templos en Europa tendían a tener atrios pequeños, mientras que las iglesias en
la Nueva España en general se construyeron con muy grandes atrios. Esta
particularidad se debió a que los padres misioneros notaron que los indígenas no
gustaban de estar en espacios cerrados, por lo que optaron por dichos grandes
atrios en los que acostumbraban predicar a los nativos y aun celebrar las muchas y
diversas ceremonias religiosas (García, 2011).
110
Volviendo al tema de la construcción del Teopanco, cuyas ruinas aún existen toda
vía según afirma Ledesma (2005) y nosotros pero que aparentemente los actuales
pobladores de Tepoztlán, desconocen, es importante decir que desde un principio
los frailes lo planearon para que tuviese un carácter provisional y por ello lo
cubrieron con un techo de dos aguas de madera de forma de tejamanil de oyamel. A
pesar de lo cual requirió una enorme cantidad de mano de obra barata o gratis de
los indígena, debido a que un gran número de operarios, tal vez la mitad de ellos, se
dedicaban a demoler los antiguos templo y edificios, mientras que los demás se
ocupaban de la nivelación del terreno donde se edificaría la iglesia, del corte de
árboles y transportación de la madera, así como al acarreo de otros materiales
necesarios como arena, tezontle, etc., y a la construcción en sí del proyectado
templo reutilizando mayormente el material proveniente de la demolición de los
edificios prehispánicos adyacentes. Las mujeres indígenas, por su parte, preparaban
los alimentos para ellas y para todos los operarios.
Ya sabemos que se dijo que desde que fray Domingo de la Anunciación inició la
construcción del futuro templo del Teopanco lo hizo con la intención de que fuese
solo provisional, posiblemente debido a las reducidas proporciones del lugar
disponible, que no solo obligarían a que la iglesia fuese pequeña, sino que también
imposibilitarían agrandarla (García, 2011).
Pero también había otra razón, quizá de más peso: los frailes juzgaban que mientras
los habitantes indígenas habitaran en un lugar que les fuera familiar, tendrían mayor
dificultad en abandonar sus prácticas idólatras, por lo que planeaban destruir todo el
templo en Tepoztlán existente y sustituirlo por una ciudad de corte europeo, en
donde “la nueva estructura urbanística y arquitectónica debía educar a sus
moradores en un modo de vida que fuera del agrado de Dios” (Braunfels, 1969).
Los frailes dominicos en Tepoztlán, juzgaron que la nueva ciudad podría ubicarse en
parte de los llanos adyacentes al emplazamiento prehispánico en donde se
encontraban dos caminos en línea recta, uno al sur que conducía a Cuaunáhuac, y
otro, que lo interceptaba en ángulo recto, con dirección al este que iba al pueblo
indígena de Yautepec, y planearon construir la nueva ciudad tomando como punto
de partida la intersección de esos caminos, caminos que, con ligeras modificaciones,
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
110
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Una vez terminada esta fase preliminar, en el año de 1570 y siempre bajo la
dirección del padre dominico fray Domingo de la Anunciación, se inició la
construcción del convento que tomaría diez años para ser finalmente terminado.
Una vez hecho lo anterior, o tal vez mientras se hacía, se comenzaron las bardas
que limitarían el futuro atrio de la iglesia. Bardas hechas como para una fortaleza ya
que tribus vecinas, aún no sometidas, solían atacar los establecimientos españoles
con cierta frecuencia.
2. Encuentro y fusión de dos mundos. El siglo XVI fue el tiempo durante el cual
tuvo lugar el proceso de integración de los pueblos prehispánicos tepoztecos con los
elementos ecológicos, políticos, sociales y culturales españoles aportados por los
invasores europeos. La conquista militar española de las populosas sociedades
mesoamericanas puso a los españoles en una posición ventajosa que les permitió
su sojuzgamiento y explotación.
La llegada del navegante Cristóbal Colon puso en contacto a pueblos que hasta
entonces se desconocían. Poco después de que los españoles fueron vistos, la
noticia llegó al imperio Azteca, a México - Tenochtitlán, a Tepoztlán y provocó la 112
ansiedad y preocupación de los nahuatlatos. No se sabe cuándo se enteraron los
habitantes del pueblo de Tepoztlán (la fecha), de la llegada de esos extraños
invasores, pero seguramente fue antes de su llegada a la ciudad de México -
Tenochtitlán, quizás cuando llegaron y fundaron La Vera Cruz. Las evidencias de la
destrucción ocasionada por los conquistadores españoles y las noticias de su
avance, probablemente sumieron a los nahuatlatos tepoztecas en la triste reflexión
de lo que podrían perder, o quizás los podría en el ánimo de defender su territorio
como lo habían hecho ante otros invasores.
Así una vez terminada prácticamente la conquista española, Hernán Cortés Pizarro
se autonombró Gobernador y Capitán General de la Nueva España, cargos que, en
mayo de 1523, le fueron confirmados por una cédula real del emperador Carlos V. y
así como representante del emperador, Hernán Cortés Pizarro debía cumplir con los
compromisos aceptados por España, entre los cuales se encontraba el siguiente:
sus habitantes. Es decir, Hernán Cortés Pizarro, como representante del rey de
España, tenía la obligación de evangelizar a todos los indígenas de la Nueva
España (García, 2011).
Fue cuando el pueblo y reino de Tepoztlán, llegó a saberse que era un reino
independiente y que gozó de cierta libertad con respecto a los reinos fuertes de
mesoamérica, aun de la azteca o mexica que extendía su dominio cada vez más
pujante hasta que lo decapita la conquista española (García, 2011).
Por ello apenas tomada el antiguó reino de México - Tenochtitlan por los 114
conquistadores españoles dirigidos por Hernán Cortes Monroy Pizarro, el 13 de
agosto de 1521. El Capitán Hernán Cortes Monroy Pizarro, ese día se retiró a la Villa
de Coyoacán a descansar de las fatigas de la guerra y a celebrar con fiestas sus
gloriosos triunfos (Vizcarra, 1941). Posiblemente ahí fue informado otra vez de la
existencia del poblado de Tepoztlán, informado por segunda vez. Esas noticias
sobre el reino y pueblo de Tepoztlán le fueron proporcionadas a Hernán Cortes
Monroy Pizarro por el rey de México, Cuauhtémoc, cuando éste, obediente a su
mandato, se le presento a rendirle sumisión y vasallaje una vez capturado. Y quien,
hablándole por primera vez del rey y reino de Tepoztecatl y de Tepoztlán,
insidiosamente ponderaba su grandeza y poderío con el manifiesto propósito de
provocar que fuera a su conquista. Por ello, a la Conquista de los reinos y/o pueblos
de Tepoztlán, Quanahuatl, Yautepec, Oaxtepec se realizó la venganza de los
agravios que contra ellos sentían, las que en ocasiones había intentado al invadir su
territorio mediante las armas. Al igual que en los niveles superiores de la
organización del imperio aztateca o mexicas, cada señorío estaba dirigido por el
tlatoani o jefe supremo y otros jefes de menor orden jerárquico. También en esta
estructura descansaba el poder civil, militar, económico, religioso y de cualquier otra
índole. El siguiente nivel jerárquico lo ocupaban algunas poblaciones que hacían las
veces de cabecera; se trataba de pueblos con una fuerte vocación agrícola,
distribuidos por lo regular en zonas muy lejanas a la capital. De manera general
puede establecerse que, el ámbito de dominio del señorío de Cuauhnáhuac, se
localizaba en la mitad occidental de la actual entidad de Morelos, que incluía a una
serie de cabeceras donde tenía lugar una intensa actividad agrícola y comercial.
Entre los principales estaban Miacatlán, Alpuyeca, Xochitepec, Xoxutla, Amacuzac,
Mazatepec, Teocalcingo, Xiuhtepec y otros. En cuanto al señorío de Huaxtepec,
eran importantes Tepoztlán, Tepalcingo, Xonacatepec, Axochiapan, TIaltizapán,
Yautepec.
Con la conquista española el vínculo económico se estableció por medio del tributo
en maíz, frijol, chile, calabaza y probablemente en papel amate y en algodón,
además de los servicios en las fiestas que brindaban los tepoztecos, la relación con
el poder de los mexicas fue mediada por el empleo de diversos mitos y leyendas
especialmente por la conexión entre los gobernantes y sacerdotes locales respecto
de diversos dioses del panteón mexica, y en particular con el conglomerado de
deidades en torno a Ome Tochtli (Dos Conejo), los demás dioses del pulque y, en
una de sus expresiones, el dios Tepoztécatl (Maldonado, 2000; Concheiro, 2012).
La conquista española llegó a las tierras del reino tepozteca en abril de 1521. Pues a
sangre y fuego los españoles tomaron la cabecera y doblegaron a los principales
pueblos de la región. Así en 1523, Hernán Cortés Monroy Pizarro funda en la región,
como expresión fiel de la llamada conquista biológica (Carrillo, 1991), la primera
hacienda azucarera, siembra de naranjos y de moreras; también empezará a
distribuir mercedes de tierras a algunos poblados indígenas, entre ellos al Poblado
de Tepoztlán (Concheiro, 2012).
Fue así como la conquista española transformó totalmente la estructura bajo la cual
operaba la apropiación y el uso del territorio por parte de los grupos indígenas
náhuatl. Conquistados así, los señoríos indígenas locales con fines inicialmente
militares, se establecieron el reparto y la encomienda como los pilares del sistema
de administración colonial español y réplica del sistema cubano. Así por los servicios
prestados a la Corona española, el rey Carlos V, gratificó a Hernán Cortés Pizarro
en 1529, con el nombramiento de Marqués del Valle de Oaxaca, señalándole la
posesión de 22 villas (Tepoztlán) y lugares en las tierras conquistadas, además de
la adoctrinación católica de 23,000 vasallos. Así fue que Hernán Cortés Monroy
Pizarro, tomó grandes extensiones de tierra ubicadas alrededor de algunas de las
villas políticas, comerciales y administrativas más importantes de la época: fue el
caso de la Antigua Vera Cruz, Tuxtla (actualmente en el estado de Veracruz), los
valles de Toluca, Oaxaca y Tehuantepec (Barrett, 1977). Las ricas tierras de lo que
Años más tarde empezó la llamada “conquista espiritual” con la llegada de los curas
dominicos en el año de 1530, que enfrentaron la religión mesoamericana náhuatl
imponiendo la propia europea española. Con la evangelización cada poblado y cada
barrio fue encomendado a un santo patrono y los dominicos les dieron los mismos
nombres que en otras latitudes, repitiendo un patrón de conquista determinado.
Destaca, por las leyendas que se tejen en torno a este acto, el bautizo del rey
Tepoztécatl, el 8 de septiembre de 1538, que coincide con la natividad de la virgen
María; recordemos que el Tepoztécatl mítico era a su vez hijo de una virgen (Corona
y Pérez y Zavala, 1999; Concheiro, 2012). Así, se van entretejiendo diversas
creencias en la construcción de una religiosidad popular donde persisten múltiples
ritos prehispánicos (Concheiro, 2012).
Así la zona del actual estado de Morelos pasó a formar parte de esa gran propiedad
de aproximadamente 11,500 kilómetros cuadrados. De esa superficie, Morelos
ocupaba cerca de unos 4,100 kilómetros cuadrados, con excepción de las zonas
señaladas (López, 1994), que fueron otorgadas en encomienda, tanto a particulares
como a las órdenes religiosas; Tepoztlán, fue otorgada a la orden religiosa católica
de Los Dominicos (Díez, 1933). En el Mapa 5 se muestra la distribución de los
pueblos comprendidos en ese espacio (Ávila, 2002).
Más tarde bajo el dominio colonial, lo que ahora es el territorio morelense pasó a
formar parte de la provincia o intendencia de México, cuyas localidades fueron
incorporadas sucesivamente en alcaldías mayores y partidos (Planearte, 1913). Con
lo que si bien tal estructura territorial comenzó a operar a partir del establecimiento
de la Colonia española, se supone que en 1646, al denominarse la Audiencia de
México y adicionarse a la provincia de México, se adoptó la mencionada división 117
territorial, con una delimitación más o menos definida, además de que se
incorporaron las categorías de tenientazgos y corregimientos; de esta manera, se
divido el territorio y se conformaron las alcaldías mayores de Cuernavaca y Cuautla
Amilpas, el tenientazgo de Jonacatepec, el tenientazgo y los corregimientos de
Totolapan, Ocuituco y Tetela del Volcán, que subsistieron hasta 1821 (Mazari, 1930;
Ávila, 2002).
principales, así como tierras para montes y a la usanza española “ejidos” de los
pueblos (Concheiro, 2012).
Fue así como hacia fines del periodo colonial, en 1786, el territorio virreinal estaba
dividido en 12 provincias; en la provincia de México estaba contemplada la alcaldía
mayor de Cuemavaca, mientras que la alcaldía de Cuautla Amilpas, con Tetela del
Volcán y Tochimilco, vuelven a estar bajo la administración de la provincia de
Puebla, a la que habían pertenecido. Esta fue la división territorial que persistió
hasta 1810 (Díez, 1933; López G., 1994; Ávila, 2002).
Concheiro (2012), menciona que la tercera “reconquista” del espacio por los
lugareños es la que ronda en torno a los cultos ligados a la actividad agrícola,
alrededor de cuevas y lugares especiales (Maldonado, 2000; Sánchez, 1998).
119
Figura xx. Extensión del Marquesado del Valle de Oaxaca otorgado a Hernán
Cortes en el territorio de Oaxaca (Ávila, 2002).
Para poder explotar la tierra y la mano de obra existente la corona española dividió
el territorio el área que hoy forma el hoy estado de Morelos cuando menos en los 120
Siglos XVIII y IX (Concheiro, 2012).
Figura xx. División territorial que llegó a ocupar el estado de Morelos durante
los Siglos XVIII y IX (Ávila, 2002).
El amplio consumo nacional y externo, así como los altos precios que alcanzaba,
orilló a una gran cantidad de productores a sustituir la siembra de otros productos
(maíz, frijol y calabaza o de chile, jitomate, calabacita), por el de caña de azúcar.
Fue a tal grado importante, que para el siglo XVII, había en el hoy estado de Morelos
por lo menos 12 ingenios de caña azucarera con fuerza motriz hidráulica o trapiches
con tracción animal (Warman, 1976). Asimismo, durante la Colonia española, la
ocasionó grandes movimientos de población desde las zonas montañosas del norte
de la actual entidad y de otros lugares cercanos, hacia los valles cañeros de
Cuernavaca y el Plan de Amilpas. El auge de la explotación de la caña de azúcar
incidió también en otros aspectos como el incremento poblacional y la composición
de la fuerza de trabajo; fue necesario establecer ordenanzas, en cuanto a la
liberación de mano de obra esclava de los ingenios, para reforzar la producción de
otros productos necesarios para el consumo humano, como el trigo y el maíz
(Warman, 1976; Ávila, 2002).
Los Títulos Primordiales indígenas dice Concheiro (2012), son una mezcla de la
tradición mesoamericana con la española, representan una simbiosis que sienta las
bases para una refundación que utiliza las tradiciones indígenas, como la ceremonia
del fuego nuevo, pero a la vez “renueva” el poblado central y el territorio de
Tepoztlán mediante la reapropiación de las mojoneras “cósmicas” que se plasman
en el papel en un intento por legitimar el poder español, al tiempo que
paradójicamente se reconoce la existencia legal de la comunidad sobre la base de
recuperar su histórica lucha por la tierra.
El documento por medio del cual el “Señor Licenciado nombrado fiscal del país”
recomienda reconocer los Títulos Primordiales de la comunidad de Tepoztlán, el
21 de abril de 1648, y acepta la “donación” por parte de la comunidad de la
cantidad $ 150.00 de monedas españolas para la Armada de Barlovento, es un
recuento de las mercedes reales de tierras logradas a lo largo de un siglo por los
pobladores tepoztecos, desde las primeras mercedes en 1548, pasando por las
de 1555, 1556, 1602, hasta llegar a la de 1648, cuando se le confirman las
mercedes reales y se le expiden al pueblo o a la comunidad los títulos virreinales
y además se le reconocen a la comunidad indígena de Tepoztlán las demasías
de tierras realengas que se encontraban comprendidas dentro de sus linderos
señalados por los comuneros (Concheiro, 2012).
Tras la industrialización de la caña de azúcar que era un proceso muy caro, por lo
que la competencia era fuerte; así ocurrió que los más grandes productores, pronto
comenzaron a acaparar los trapiches. Si bien el modelo tecnológico de explotación
fue el mismo hasta el siglo XIX, ocurrieron avances en cuanto a la producción
agrícola; por ejemplo, entre el Siglo XVII y el Siglo XIX aumentó 50% la producción
de azúcar por unidad de superficie sembrada de caña de azúcar y se cuadruplicó
por unidad de trabajo invertida. “La hacienda cafetera colonial era... un negocio
atractivo. Su éxito no se derivaba de sus características internas ni de su tecnología
sino de la apropiación de los recursos nativos, adquiridos sin costo alguno, y el uso
permanente de la mano de obra barata o regalada o casi regalada de los indigenas, 123
el principal renglón del capital de operación. Su racionalidad derivaba de su
capacidad para monetarizar, convertir en capital recursos locales no mercantiles”
(Warman, 1976; Ávila, 2002).
Se cultivaba, también con fines alimenticios, el maíz, frijol, chile y calabaza. Así, en
los albores del siglo XVII se fortaleció el surgimiento de la aparcería como forma de
producción (Warman, 1976). En regiones muy específicas como Los Llanos de
Tlaquiltenango y Tlaltizapán, los españoles impulsaron notablemente la cría de
ganado caballar (Mazari, 1966; Ávila, 2002).
Una vez que se tuvo el control de los estados indígenas, los españoles se abocaron
a organizar la exploración de los mismos. En el pueblo y región de Tepoztlán,
Hernán Cortés Monroy Pizarro, levanta un inventario de los pueblos, regiones y
recursos que existían en el territorio de lo que ahora es Tepoztlán, hoy estado de
Morelos. Lo anterior, con el objeto de proceder a la distribución de las encomiendas
entre sus colaboradores que lo presionaban en este sentido. Los que no desearon
encomiendas en ese momento, regresaron con Hernán Cortés Monroy Pizarro a
Coyoacán, México (Ávila, 2002).
En 1523, llegan, por misión del papa Adriano VI, los franciscanos a la Nueva
España. y por esa fecha Antonio de Carvajal cotejo y verifico lo asentado por
Gonzalo de Sandoval, y rindió un informe a Hernán Cortés Monroy Pizarro entre los
años de 1523 y 1524. A mediados de 1524, se le entrega a Hernán Cortés Monroy
Pizarro una lista de la provincia de Tepoztlán y sus pueblos sujetos, el número 125
aproximado de indígenas y los recursos naturales existentes. Con esta información
en su poder, Hernán Cortés Monroy Pizarro procedió a otorgar a sus allegados las
primeras encomiendas en suelo del actual estado de Morelos (Ávila, 2002). Fue así
como en 1528, Luis Ponce de León recopila información geográfica relativa a la
Nueva España.
Después, años más tarde empezó la “conquista espiritual”, lograda con la llegada a
la región de los padres misioneros dominicos en 1530, que enfrentaron la religión
pagana mesoamericana imponiendo la propia. Que con la evangelización cada
poblado y cada barrio fue encomendado a un santo patrono y los padres misioneros
dominicos les dieron los mismos nombres que en otras latitudes, repitiendo un
patrón de conquista determinado. Destaca, por las leyendas que se tejen en torno a
este acto, el bautizo del rey Tepoztécatl, el 8 de septiembre de 1538, que coincide
con la natividad de la virgen María; recordemos que el Tepoztécatl mítico era a su
vez hijo de una virgen (Corona y Pérez y Zavala, 1999; Concheiro, 2012). Así, se
van entretejiendo diversas creencias en la construcción de una religiosidad popular
donde persisten múltiples ritos prehispánicos.
los colonos españoles de Tenochtitlán, pero poco después se hizo extensiva a todos
los colonizadores y regiones de la Nueva España (Solano, 1984).
De esta forma en 1580 aparece Juan Gutiérrez de Liébano, como alcalde mayor por
su majestad en cuatro de las villas del dicho MARQUÉS, y como corregidor del
pueblo de Ocuituco, sujeto del poblado de Tepoztlán, se convirtió de Alcalde mayor
de Tepoztlán recién llegado (Acuña, 1986).
Los primeros en alcanzar este beneficio fueron los antiguos encomenderos, quienes
vieron en esta medida la manera de salvaguardar los intereses que habían generado
en los primeros años después de la conquista y que, veía amenazada por la Corona 126
con la expedición de las Leyes Nuevas y por las continuas denuncias vertidas en su
contra por los maltratos que daban a los indígenas. Y dado que la encomienda no
daba derecho a la tierra, en nombre de la autoridad entregaban a los peones,
soldados de infantería que se quedaban como colonos, de una a cinco peonias (4
mil a 20 mil m²), que les servían para pan llevar o mantenerse. A los soldados de
caballería se les dotaban magnánimamente: recibían un terreno de alrededor de 42
hectáreas en las que sembraban cereales, hortalizas y frutales, y del que destinaban
una parte para alimentar cerdos, vacas, caballos, ovejas, cabras o aves. Con
frecuencia, los interesados solicitaban como merced tierras cercanas a los pueblos
indígenas para aprovechar su trabajo; así varios ayuntamientos abusando de su
autoridad y en detrimento de los pueblos indígenas, entregaban estancias y
caballerías de tierra, sin considerar el perjuicio que causaban a los indígenas,
legítimos dueños.
Así todos los pueblos que existían en la región de Tepoztlán y que habían sido
poblaciones xochimilcas – tlahuicas - náhuatl, fueron repartidas a Juan Gutiérrez de
Liébana, nuevamente ya fuera por corregimiento, muerte o abandono por sus
encomenderos y que pasaban a la Real Corona: así entonces la región de Tepoztlán
y otros tres pueblos fue cedido a Juan Gutiérrez de Liébana con los tributarios
regionales respectivos (Figura 4; Ávila, 2002). Por ello de las copias de las células
que encomendaban indígenas a cargo de españoles durante los años de 1523 y
1524, hechas por Juan Gutiérrez de Liébana, se identifican estos lugares que se
extendían desde el poblado de Tepoztlán, en las montañas del actual Morelos, hasta
el Valle de Cuernavaca (Ávila, 2002).
Otro camino que se siguió desde muy temprano para la transmisión de la propiedad
raíz lo constituyó el pago de compromisos contraídos y garantizados con las
hipótesis de predios. Muchos propietarios recurrieron al financiamiento de sus
actividades económicas a través de préstamos recibidos de las primeras
instituciones coloniales, principalmente la iglesia. Ejemplos de estos casos están
siendo buscados en archivos, por lo que solo citare que es posible que existieran en
Cuernavaca en aquellos años.
El hoy municipio de Tepoztlán, del hoy estado de Morelos fue una región difícil de
someter, y una vez efectuada la conquista se inició la administración de las áreas
conquistadas.
Repitiendo, de esta manera para 1580 existen informes de que en lo que fue la
provincia de Tepoztlán, Juan Gutiérrez de Liébana, poseía toda la región desde
Tepoztlán hasta el nacimiento de la montaña desarrollando importante
actividad agrícolas en la zona. Incluía Tepoztlán, sobre todo por los pocos
placeres de oro que existen en Amatlán de Quetzalcóatl. A su vez, Juan Gutiérrez de
Liébana, Alcalde de Tepoztlán, gratificaba a Don Domingo de Los Ángeles,
gobernador de esta villa de Tepoztlán y a Leonardo Méndez, alcalde, a Don Gabriel
de Ojeda, regidor, a Lucas De Tapia, regidor, y asimismo, a Dionisio
Cihuatecpanwcatl y Baltasar Martínez, principales y viejos del pueblo (Gutiérrez,
1580), para poder trabajar en Tepoztlán.
En resumen, del año 1529 al año 1786 la región que hoy forma el estado de Morelos
era parte del Marquesado del Valle de Oaxaca; Tlalnáhuac con sus 14 pueblos, con
cabecera en la alcaldía de Yecapixtla y los corregimientos de Tetela y Hueyapan, 129
Totolapan y Yautepec, las encomiendas dadas a Zumárraga y las tierras realengas
que quedaron dentro del Marquesado en la zona de Cuautla (INEGI, 2000).
Para años después por órdenes del primer virrey de la Nueva España en 1535,
Antonio de Mendoza, se realiza la obra llamada Códice Mendocino, en la cual se
describe la cultura de Tenochtitlán y en su apartado de la Matrícula de tributos, la
manera en que los pueblos registran sus datos de la tributación. El virrey Antonio de
Mendoza, quien gobierna de 1535 a 1550 inicia el proceso de otorgamiento de
mercedes de tierra. Asimismo, funda en la Nueva España la Casa de la Moneda
(INEGI, 2009).
Para 1571, por orden del gobierno virreinal se inician las cuentas e inspecciones
nacionales o regionales, documentos que fueron compilados por el historiador y
arqueólogo Francisco del Paso y Troncoso, y publicados en 1905 con el título
Papeles de la Nueva España (INEGI, 2009). En él aparece la Relación de
Tepoztlán.
Alrededor del año 1550, la región de Tepoztlán había dejado de ser una frontera
militar. El conquistador se estaba convirtiendo en el viejo colonizador y los espíritus
más aventureros estaban ahora buscando nuevos prospectos de riqueza, tierra en
otras partes del continente. Por ello el Real Consejo de Indias, al comienzo de
1548, proveyó que una Audiencia gobernaba Nueva España, como así la
empezaban a llamar, terminando de este modo los gobiernos militares de esta parte
130
de la Nueva España. De los Oidores del virreinato, todos Licenciados, enviados a
tomar cargo del nuevo gobierno, tres salieron de Sevilla en mayo de 1548,
especialmente Lorenzo Lebrón de Quiñones y el Doctor Sepúlveda y Contreras. El
cuarto Licenciado, Hernando Martínez de la Mancha, no se embarcó con los otros.
Los capitanes habían partido y los abogados de España iban en camino para tomar
posesión de sus cargos.
En el tiempo de Juan Gutiérrez de Liébana (1570), aún existían dentro del área
arriba trazada de la ocupación inicial española, cuatro pueblos náhuatl indígenas y
Juan Gutiérrez de Liébana da la siguiente versión de las condiciones de vida de la
población primitiva de Tepoztlán de la Nueva España:
Esta Villa de Tepoztlán está a 12 leguas de la ciudad de México, donde está la Real Audiencia de
esta Nueva España; aunque otros dicen que hay once leguas. Tiene esta villa a la dicha Ciudad por la
parte del norte. Atraviésase una serranía muy grande y fogosa de monte y peñas, que corre de
oriente a poniente: serán las 8 leguas de ellas de mal camino llano. Tiene esta villa un monasterio de 131
frailes de la ORDEN DE SANTO DOMINGO, donde hay de ordinario tres religiosos que les
administran los sacramentos. Tiene, asimismo, seis estancias a ella sujetas, como se verá por la
PINTURA que va con esta relación, que sus nombres y descripción es en la forma siguiente:
Esta villa de Tepoztlán dice llamarse Tepoztlán, porque cuando sus antepasados vinieron a poblar esta
tierra, hallaron que ya se llamaba así, por los que primero la tenían poblada dijeron que el gran
diablo o ídolo que tenían se llamaba OME TOCHTLI, que quiere decir “Dos Conejos”, y que, por
sobrenombre, tenía el de Tepuztecatl, como quien dijese “un gran señor”, que era el renombre.
La estancia de Santiago, llamada Tepetlapan, que es una de las seis estancias de la dicha villa y que está a la
parte del mediodía, camino de Yautepeque, dicen llamarse así porque está fundado sobre piedra tosca a la que llaman
TEPETATE, y eso quiere decir su nombre en español.
La estancia de Santa María Magdalena, que es la segunda estancia de las seis y está un poco hacia el oriente
de esta villa, dicen llamarse Amatlán porque, en tiempo antiguo, tenía en él un ídolo al que adoraban, que llamaban
AMATECATL y que reconocía vasallaje al TEPOZTLÁN diablo.
Y la estancia de Santo Domingo, tercera de las seis, que está y declina un poco al norte de esta villa, dicen
llamarse Xocotitlán ahora, y antiguamente Elosuchitlán, que quiere decir “tierra de unas rosas a
manera de las mazorcas de maíz” que en la lengua mexicana, se llama ELOTL; y Xocotitlán porque hay
una fruta que se llaman “guayabas”.
La estancia de San Juan, que está camino de México y a la parte del norte de esta villa, se llama Tepecuitlapilco,
según dicen, porque está asentada a “la punta de un cerro”, que así significa en lengua española.
Y la estancia de Santa Catalina, que esta camino de Cuernavaca y a la parte del poniente de esta villa, dicen
llamarse Zacatepetlac porque está fundada “sobre tosca”, y, como tiene poca virtud para criar, nace
la yerba pequeña, y esto significa en lengua española.
La estancia de San Andrés, que es la sexta y postrera de todas, y está entre unos cerros y al
mediodía de esta villa, dicen llamarse Acacueyecan en la lengua mexicana, que en la española quiere
decir “tierra que estaba cercada de cañas o carrizal”, que, según parece, había mucho antiguamente. 132
XXII. Al doceno capítulo de la d[ic]ha Memoria se responde: que esta villa tiene por comarcanos a
la ciudad de Suchimill[co], que está [a] tres leguas de México, camino derecho desta villa para él;
tiénela por la parte del norte y está [a] ocho leguas desta villa, de mal camino la subida y bajada,
por se haber de [a]travesar una serranía grande que está en medio, como está d[ic]ho. No son muy
grandes las leguas: dicen [que] va dando vueltas el camino por causa de la sierra. Tiene, así mismo
por comarcanos, a la villa de Quauhnahuac, del MARQUÉS DEL VALLE. Dicen haber y estar
desta villa [a] tres leguas buenas y que, de mal camino de piedras, será media legua, porque
[a]traviesan un mal país; como parece por la PINTURA, está al poniente desta villa. Tiene,
asimismo por comarcanos, a la villa de Yautepueque, del d[ic]ho MARQUÉS, [que] está a medio
día desta villa y dista della dos leguas y media buenas, y será, la legua y media, de mal camino de
piedras y cuesta abajo. Hace algunas vueltas el camino. Asimismo, tiene por comarcanos la villa de
Huaxtepeque del d[ic]ho MARQUÉS. Tiénela esta villa a la parte del oriente y dista della tres
leguas buenas, y, la una y media, de piedras [y] cuesta abajo, por camino torcido hasta el llano de
Yautepeque. Tiene, asimismo por comarcanos, al pu[ebl]o de Tlayacapan, que es de la real Corona:
está arrimado a unos peñascos altos en derecho de la estancia de Santa María Madalena hacia el
oriente. Está, y dista desta villa, por la sierra una legua buena, y de mal camino para gente de a
pie, y yendo rodeando, hay dos leguas, por causa de las sierras y peñas.
XIII. Al treceno capítulo se respondió en el primero desta relación, en cuanto a decir cómo se
llamaba el pu[ebl]o y por qué. Y, en cuanto a la lengua que hablan, dicen que, así los que al
p[re]sente viven como los que antiguamente la poblaron, que fueron lanzados de la tierra y se fueron
a vivir hacia la Veracruz, todos hablaron la lengua mexicana.
XIIII. Al catorceno capítulo de la d[ic]ha Memoria, dicen que esta villa fue Poblada mucho antes
que Motezuma y sus antepasados señoreasen esta tierra, y que no tuvieron ni reconocieron a otro
señor mas de a dos principales que tuvieron, que uno se decía CHICHIMECA
HUEYTZINTECUHTLI y el otro CACAMATECUHTLI, hasta que, después, los señoreo
MOTEZUMA. Y les daban, por reconocimi[ent]o de señorío, papel de la tierra y SÚCHILES,
como por amistad. Y, a los d[ic]hos dos señores, no le[s] daban tributo señalado, más de que le[s]
daban lo que les pedían, [y] le[s] labraban tierras, le[s] hacían casas y ropa, y [les] daban
133
gallinas y todo lo que habían menester. Y [dicen] que, antiguamente, tan solamente ofrecían al
Demonio papel, y codornices y COPAL y palomastorcazas, hasta que vinieron los mexicano y
[entonces] guardaron sus costumbres, que era, en las guerras, al que prendían lo abrían por medio,
y le sacaban el corazón y lo ofrecían al Demonio, porque eran [considerados] suyos los que así
cautivaban. Y asimismo, cuando lo comenzaba a tronar, que querían venir las aguas, compraban dos o
tres muchachos pequeños y los subían [a] cada uno en un peñasco, y comenzando a tronar y a llover,
les sacaban el corazón y la sangre, y la ofrecían a las aguas para que lloviese mucho. Y para este
efecto, comprado que era [el esclavo], lo guardaban treinta o cuarenta días, y, si era ya hombre,
el día que lo habían de sacrificar lo vestían muy bien y lo llevaban, bailando y cantando hasta donde
estaba el ídolo. Y allí, habiendo convidado a muchos comarcanos como a muy gran fiesta, allí, vivo, lo
abrían por los pechos y le sacaban el corazón y la sangre, y la ofrecían al Demonio, y, el cuerpo, lo
arrojaban del peñasco abajo, del cual hacían después un solemne convite, y lo repartían a pedacitos a
los valientes y [a los] que habían de ir a la guerra. Y asimismo, cuando un principal se casaba,
enviaban por la mujer con la que se había de casar, a la cual traían en unas andas a medio día, si era
señora, y, si hija de MACEGUAL, en QUIMAMAS o “a cuestas”. Traían delante della una hacha
de ocote o “tea” ardiendo de parte della, y otra, de parte del desposado. Y, llegada a casa del
desposado, la metían en una camarilla [en] donde esta[ba] una piedra de las que ponen al fuego para
tener olla, y le mandaban a ella que le diese [alg]una cosa, como señal de que era señora de casa.
Y, esto hecho, los dejaban estar allí cuatro días, sin que llegase el uno al otro, y, al cabo los
sacaban, y los lavaban y vestían, y daban un nudo con las mantas dél y HUIPIL, della, y, dando este
nudo, era hecho el tal casami[ent]o. Y [tenían] otras muchas ceremonias para cada negocio que
hacían, que sería hacer historias si todas se hubieren de poner.
XV. Al quinceno capítulo, dieron los señores que los gobernaban habían de salir por las calles a
holgarse no habían de parecer ninguno por la calle, hombre, mujer ni muchacho más de los principales
que iban con ellos, y si caso alguno pasaba lo mandaban castigar, y en caso que no podía más el tal
indio se echaba al suelo y pedía perdón arrimado a la pared; y para negociar con el que quería pedir
alguna cosa no iba al dicho señor sino a unos principales que tenía puestos como jueces, que dicen los
llamaban TLACUHCACALTZINTLE y el otro TECPANECATZINTLI y el otro
QUACOATZINTLI, y questos despachavan al demandante, y luego el uno Dellos entraba a dar
razon de lo que avia hecho, y que no le respondía mas de questava muy bien echo; y que tenian
guerras con los de la villa de ACAPISTLA y villa de QUAHUNAHVAC, y que peleaban con sus
armas de plumería y debajo sus escuahupiles de algo Don estofado, y los vestidos de pluma unos a
manera de leones y otros De tigres y otros pájaros, con sus macanas anchas de palo como Espadas, y
los filos heran de pedernal para que cortasen, y sus rrodelas de pluma, y otros con sus arcos y 134
flechas, y otros con sus hondas con que tiraban una piedras muy gruesas, y otros con unas porras , y
que otros peleaban con unas a manera de picas y unas varas de roble de cuatro esquinas y que los que
eran maceguales no tryan sino mantas de nequen, ques de maguey, y sus mástiles en sus vergüenzas, y
el Principal una manta de algodón blanca con su mantel galano y, el que lo traya avia de ser honbre
valiente y si no era conocido tal lo matabam luego, y no trayan otra cosa; y el trage que ahora traen
es mantas muy pintadas a listas, cada uno como puede y tiene la posibilidad, y sus camisas de lienzo de
algodón de la tierra e de ruan, y sus caragüelles de lienco, y las listas de las mantas coloradas con
plumaria, y lo mesmo hazen las mujeres, que traen las nagvas y gueypiles conforme a la posibilidad
que cada una tiene, de algodón, con muchas labores de algodón de colores y plumas, y que los
mantenimientos de que husaban heran los que ahora usan, como es tamales y tortillas y sus gallinas y
venado y conejos y su chile, esto los principales; y los maceguales tortillas y chile y algún conejo,
atole, frisoles, chian y otras legumbres que tenían para comer ques lo mismo que ahora tienen, y que
las codorcnzes y palomas seguardaban como comida muy preciada para su ídolo; y que antiguamente
vivían mucho más tiempo y que morían muy viejos, y que cuando morían tres o cuatro lo tenían por gran
pestilencia, e que estos no lo consentian enterrar sino que los quemasen y aventasen los polvos en el
ayre, dezian que por no hubiese pestilencia y que ahora viven muy poco y se mueren muchos y muy de
ordinario, e que entiende ser la causa que entonces andaban desnudos y dormían en el suelo y se
bañaban cada día dos veces y vivían sanos, y que ahora andan vestidos con camisas y duermen en camas
y con rropa, y que en dandoles el aire caen malos y se mueren, y que no en tienden que sea otra la
causa.
XVI. Al dieciséis capitulo: esta villa de Tepuztlan tiene su asiento en un rrepecho entre unas
grandes sierras y peñascos, como parece por la pintura, y por este respeto (respecto) muy cubierta
de todas partes, si no es de la parte del oriente, y el cabo della por la parte de ponyente un poco, y
asi las calles della son muy agras de cuestas y quebradas, y dicen que el asiento del pueblo se llama
TETLAN ques “junto a una peña” y Tlaltzongo que quiere decir “cabo de tierras o de sementeras”, y
que unos cerros y peñascos que tiene a la redonda, el uno camino de mexº se dice
CUAHUTEPEQUE, y luego el questa cabe el a la mano derecha se llama CHICOMONCELOTL,
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
134
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
y el otro mas adelante a la mano derecha se llama Tepuztecatl, donde estaba el Gran Diablo, y otro
questa encima de todos se llama TLAHUILTEPEQUE, y otros dos peñascos que están más abajo de
los dichos se llama ECATEPETL, y otro questa mas adelante en la misma cordillera se dice
HUCUMAQUYLA, y otros cerros questan por la parte del sur se dicen el primero de la mano
derecha CHALCHIUTEPETL y el otro más adelante CACALOTEPETL y otro más abajo se dice
ECXUTLAN y otro más abajo hacia el camino ed YAUTEPEQUE se dice YOHUALYCHAN y
adelante hacia el oriente un cerrillo que se dice HUILOTEPEQUE: el OUAHUTEPEQUE quyere
decir “cerro del Aguila” y CHICOMOCELOTL se dice “cerro de los siete tigres” que así lo llamo
el demonio, y el Tepustecatl por el Demonyo que tenya allí su asiento aunque en español quiere decir 135
“cerro de hierro”, y el TLAHUILTEPEQUE, que yvan a hazer alli sus sacrificios y hazian lumbre
e por eso le dezian “el cerro de la lumbre”, y ECATEPEQUE se dice “cerro del biento”, y
HUCUMAQUYLA que dicen quiere decir “Huerta del mico” o “recreación del mico” por que este
nombre se lo puso el diablo, y CHALCHIUTEPETL, “cerro de piedras preciadas”, y
CACALOTEPETL “cerro del Cuervo”, y ECAUTLAN “cerro de unas yervas que se dicen así”, y
YOHUALICHAN “la casa de la noche”, HUYLOTEPEQUE se dice “cerro de la paloma”, los
cuales dichos nombres hern según los nombres de los Ídolos que en los dichos cerros había, donde
subían antiguamente a hacer sus sacrificios; y por esta causa no saben dar otra razón por que se
llaman así, más de lo dicho.
XVII. Al diez y siete capitulo: el asiento desta villa de Tepuztlan se tiene por Enfermo, por estar
en hoya entre unas sierras y quales an dicho, que como cargan las aguas en la serrania ay muchas
humedades y neblinas encima De ordinario, de que hay muchos serenos, aunque en tiempo antiguo Dicen
vivían muy sanos, más que ahora, y que hallan ellos que lo causan dos causas, la una es, como está
dicho andar en su antigüedad desnudos y descalcos y ahora vestidos y calcados y que dándoles el frio
luego enferman, y la otra e mas principal que antiguamente los hacían trabajar mucho, que no los
dejaban holgar un momento y dormían en una tabla, y que ahora huelgan mucho e trabajan poco, y eso
que trabajan es a fuerca de ser rreñydos y amenazados, y es ya medio día cuando salen a trabajar; y
que antiguamente la mas ordinaria enfermedad que les perseguía hera una que llamavan Talscoliste que
es como decir de “calenturas” y que les dura va mucho y se secavan hasta que se morian, y que no
sabian que cosa era sangrias mas de tomar cumo de yerbas que conocían, e que algunos les hera
provechoso pero no sanaban, y que ahora en estos tiempos les persiguen myll generos de enfermedades
como son: matlaltotonque ques lo que dezimos “tabardete”, llamanle ansi por las manchas que descubren
en el cuerpo; y otra que se dice en la lengua matlalcagua que kclo mesmo que “sarampión y camaras
de sangre y fluxo de sangre por las narices” que todas son enfermedades que antyguamente nunca
tuvieron ny supieron que cosa hera, y que los remedios que husan es al fluxo de sangre con unas
raspaduras de cobre y maiz colorado o tierra blanca que se llama tical: todo molido y deshecho en
agua lo dejaban asentar y con aquella agua echada en las narices dicen sanar algunos; y que al
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
135
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
tabardete han hallado bueno beber el cumo de las raizes de matlalsuchil, con pulque, que son unas
flores moradas, y a si mesmo el cumo de las hojas del saúco desta tierra, que son unas hojas anchas;
y lo mesmo al sarampión y a las camaras an tomado muchas yervas y que no han hallado provecho
para ellas.
XVIII. Al diez e ocho capitulo: esta villa tiene por la parte del norte una serranya muy alta de
montaña de roble e pino que corre desde el bolcan, que lo tiene a la parte del oriente, hasta delante
de Quhunavac villa del Marqués, y aun que la cumbre de la serrania poco más de una legua desde
esta villa comyenca la subida y sin el monte esta cercada de peñas, como está dicho y lo dice la 136
pintura, y llamase el monte Hutlayucan que quiere decir “tierras de otates” que son unas “cañas
macicas” por aver muchas en dicho monte.
XIX. Al diez y nueve capítulos: dicen no aver en este pueblo más de u arroyo como está en la
pintura, que sale de entre unas peñas bibas, y que no Ay cosa notable de hacer mención, y que pasa
por cerca de las Casas por la parte de abajo hacia la parte de oriente, y corre casi de norte a sur.
XX. Al veinte capitulo: que en toda esta comarca sujeta de Tepuztlan, que no hay fuente ny lago ny
otra cosa notable mas una fuente que sale junto a la estancia de San Andrés de unas peñas, muy
poquita agua en tiempo de verano, y en tiempo de aguas ay más cantidad, corre como un quarto de
legua poco menos, y luego da en una cueva questa Entre unas peñas de cal, y que alli se sume, y que
no se ha sabido Donde va a salir, y que antiguamente entraban allí a hacer sus adoraciones, e que
para ello los descolgavan con un mecate y sus ocotes o “teas” encendidas, y que era de veinte bracas
el mecate con que lo descolgaban y que abajo hallaban un pedazo de llano como una casa y de alli yva
la cueva a la larga por alli adelante, muy lejos, que no le vieron el cabo, y que oyan hablar gente y
hallaban macorcas de maiz y otras cosas, las quales sacaban y las enseñaban por gran negocio.
XXII. Al veinte e dos capítulos dicen que fuera del roble, pino y cedro que hay en el monte en
cantidad, que el arbola más notable es el Maguey por los muchos aprovechamientos que tienen del,
como es hacer mantas de que se visten, sogas y hilo para coser, myel negra y otra que beben a medio
coser, y della antes de cozer hazen el pulque; estando secas las pencas de que sale todo esto, sirve
de leña, y si se dexa crecer un pimpollo que sale en medio, sirve de viga; hacen capatos y alpargates,
y el dicho cumo muy saludable para las llagas nuevas y viejas y de mucha virtud, y de las puntas de
las pencas, por ser muy duras e agudas, sirven de clavos para muchas cosas; asimismo tienen otro
árbol en este pueblo que llaman AMAQUAVITL ques “árbol de papel”, del que hacen el papel que
entre los naturales se husa, el qual sacan con macas de piedra en unas tablas, y así lo hacen.
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
136
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
XXIII. Al veinte y tres capítulos, dicen que arboles de frutos de castilla que no se dan en este
pueblo, sino loma y naranja y eso muy poco porque no se da, y que aunque han probado plantar
membrillo, granado durazno, pera y mancana y no se han dado mas que arboles de gyaya vas e
aguacates y árboles de cacahualsuchitl que es una flor como cacao de que hacen unas rosas para
presentar y yolosuchil que es una rosa a manera de coracon que huele bien y arboles de Ysquisuchil
que son unas flores blancas, pequeñitas que huelen y otros que dan unas flores blancas, coloradas,
amarillas que huelen bien, que llaman Cacalosuchitl que en español quiere decir: “rosa de cuervo” es
de manera de la flor de la adelfa de Spaña.
137
XXIV. El veinte y cuatro capítulos: parece que las semyllas que de hordinario se han sustentado y
sustentan es mayz y frisoles, chile y camotes o patatas y chian que es un grano muy menudo como
mostaza de hajen o atole, y calabazas y quahuquytl que son bledos, y otra fruta que llaman chayotes
que son como herizos de castañas, solo que son más grandes y es todo de comer. Danse coles,
lechugas, rábanos, cebollas, ajos, perejil, culantro, hava, garvanco, salvo que no se dan a ello, y que
en la Iglesia y huerta della se da todo lo dicho
XXVI. Al veinte y seis capítulos: dijeron tener una planta que se dice tamalcocoz, la rrayz del qual
bebida con vino es bueno parta la orina, envuelto con otras yerbas: tienen otra yerba que se dice
cuahuchicíguale, la ram del qual es bueno para quendo tienen calenturas, dado a beber: tienen asi
mesmo otra yerva que se dice espatle, la corteza del qual es buena dada a beber para el escupe
sangre: tecienen otra yerva que se dice matlalsuchil la rayz de la qual es buena dada a beber para
el tabardete: tienen así mismo otra yerba que se llama tlatlacotl, que las rayzes que son muy
menudas, bebido, estando uno con el frio, antes que le de la calenturam en un poco de bino e agua,
sudan con ello y lo buelven a gomytar y se les quita luego: y tienen otra yerba que se dice
tlalancacuytlapile que su rays es buena asi mesmo para la orina; tienen asi mesmo otra planta que se
dice tlalchicipatli que su rayz es buena dada a beber para el ahito: tienen asimismo otra planta que se
dice tlatlaneapatli, su rayz del qual, bebida con el matlalsuchil y otros, es buena para el tabardete;
y otras muchas yerbas de otros nombres que son para el mesmo efeto.
XXVII. Al veinte y siete capítulos: dicen que tan solamente han visto que ay leones pequeños y lobos
y coyotes, que son como ”zorras”, y ocotochitl que dicen ser como “onzas”, y que tigres no se han
visto, y que los dichos animales no hazen daño si no es a los perrillos, y que de los animales de Spaña
no ay ningunos si no es puercos, y perros, aunque perros ya los tenían de antes, pequeños, y que ay
muchas gallinas de la tierra y gallos, domésticos y monteses, y faisanes negros en el monte, y que
las gallinas de Castilla vinIeron de Spaña, y que la manera de criarlos es como en Castilla, así las
unas como las otras, salvo que las de la tierra son muy prolixas de criar por ser más delicadas.
XXX. Al treinta capítulos: dicen que no ay salinas en esta villa ni en la comarca y que se proveen de
sal en la ciudad de Mexº. Y de Chiautla y Piastla, questan desta villa treze o catorce leguas, y que
de las cosas de comer no les falta cosa ninguna salvo vaca y carnero; y que algodón, ques lo que no
se da en el pueblo para su vestir, van por el a la villa de Yautepeque, que son dos leguas e media
desta villa.
XXXI. Al treinta e un capítulo: se responde que las casas son de piedra y barro, y otras de adobes
cuadradas e pequeñas de mala traza en la vivienda por que están las piecas encontrario unas de otras,
y cubiertas todas de azoteas, encaladas de cal que ay mucha en cantidad: en esta villa y su comarca 138
ay tezontal, qves una piedra colorada que se muele para ñla mescla: hazela muy fuerte aunque estos,
sino para edificios de iglesias, no usan dello.
XXXIII. Al treinta e tres capítulos: dicen que su principal granjería, que antiguamente tenian, hera
papel y cal y que pagaban el tributo en mantas que hazian, e ahora todos tienen cavallos y llevan
frutas de una parte para otra, y el papel, cacao e otras mercaserias que de unos tianguis para otros,
que viven, y que al presente pagan el tributo en mayz y dineros, según que están tasados.
XXXIIII. Al treinta e cuatro capítulos: esta villa, como está dicho al principio, esta Y cae en el
Arzobispado de México, gobernación dela Nueva España, y es Villa del MARQUESADO DEL
VALLE, cabecera de por sí; tiene México a esta villa de la parte sur, y esta villa a México al
norte, y hay sugun Opinión de muchos doce leguas, y otros de once, camino torcido y de Cuestas y
piedras y serranias la mayor parte de él.
XXXVI Al treinta y siete capítulos de la d[ic]ha Memoria: [dicen] que no hay hospital ninguno de
españoles, ni otro colegio ninguno, más un hospital de los indios, que la misma villa hizo para curar sus
enfermos.
Y, con esto, se acabó la relación desta Memoria en cuanto a esta Villa, y declararon el d[ic]ho
gobernador, alcaldes y principales, no haber en esta comarca [otra] cosa notable de que poder hacer
relación. Y lo firmaron los que supieron, con el dicho Señor alcalde M[a]yor e interprete
t[estig]o: JU[AN] R[ODRÍGU]EZ, estante en esta villa. JU[AN] GUTIERREZ DE
LIÉVANA (rúbrica), Leonardo Méndez (rúbrica). DON GABRIEL D[E] M[AR]ÍA OJEDA
(rúbrica). FRAN[CIS]CO DE PERALES (rúbrica). Ante mí: Hernán G[a]R[cí]a Ruíz,
escribano de Su Maj[es]t[ad] (rúbrica). 2°
(En el ángulo superior derecho del folio 6V del manuscrito, se lee: Pob[lacio]n y 139
Desc[ubrimient]o, 152. 2°).
Frente a la gran cantidad de la población existente los españoles pudieron cubrir sus
demandas de transportación, apertura de caminos y fuerza de trabajo explotada sin
limitaciones, sin necesidad de recurrir, al menos durante los primeros años, al
trabajo esclavo de negro, cuya importación, por lo demás, resultaba sin duda más
costosa e indígenas tepoztecos. Es de pensar que la orden expedida por el virrey
restringiendo el número de esclavos negros e indígenas para trabajar, no haya sido
tomada en cuenta por los encomenderos españoles.
Para 1577, Fray Bernardino de Sahagún concluye su obra Historia general de las
cosas de la Nueva España. En él participan tepoztecos bilingües en su elaboración.
Para 1585, Alonso Zorita, abogado y oidor, escribe una relación de la Nueva
España, donde ofrece información detallada sobre los tributos que García
Icazbalceta integra en el siglo XIX en Pomar y Zorita. Y en 1698, Fray Agustín de
Betancur, nahuatlato y cronista franciscano, publica Theatro mexicano, donde hace
una amplia descripción detallada de lugares de la Nueva España reportando las
ventas y venteros, hosterías y hosteleros. Importante documento para Tepoztlán
(INEGI, 2009).
Entre los años de 1778 y 1786 no existió una clara delimitación territorial, debido a
los cambios de planes administrativos constantes. Parece ser que pasó a ser
Subdelegación de Michoacán.
La real ordenanza de 1786 hacía una división diferente, de hecho muy incipiente
pero parecida a lo que actualmente se conoce para el territorio mexicano, tanto que
se han catalogado a esas divisiones como ―progenitoras de los estados modernos
de la República Mexicana, división que se atribuye a Fernando José Mangino y a
Pedro Núñez de Villavicencio (Brading, 1994).
proveerse a sí mismo de todos los medios para la consecución de sus fines como
son ministros de sacramentos, la legitima predicación de la palabra divina, leyes,
estatutos y la autoridad para juzgar (Donoso, 1909).
Para la administración de la iglesia el párroco debía de llevar cinco libros que eran
los de bautizos, confirmaciones, matrimonios, entierros y de fábrica, que era el
relativo a la administración económica de la iglesia (Donoso, 1909). La recopilación
de leyes de Indias sólo constreñía a los curas para que contaran con los de bautizos
y de entierros, puesto que éstos fueron por mucho tiempo la base para el
conocimiento estadístico de la población (Recopilación de las Leyes de los Reinos
de las Indias 1681, 1987).
Los párrocos podían ser también jueces regionales en el fuero externo contencioso,
jurisdicción que en ellos era delegada por el obispo y el vicario, quienes decidían en
quién debería de recaer, y que por lo regular se hacía en curas de parroquias
estratégicas (Traslosheros, 2010).
En el siguiente mapa se pueden ver los límites aproximados que tenían los
obispados, las audiencias y las provincias internas en el momento en el que se
instauraron las intendencias. En él se ve la ubicación de Tepoztlán dentro del Estado
de México.
Así Alcauter (2012), menciona que la intendencia de México contaba en 1793 con 43
subdelegaciones que eran las siguientes:
145
146
147
En esta época los vales reales fueron títulos de deuda pública que la monarquía
española expidió con la finalidad de captar ingresos económicos en calidad de
deuda pública interna, y en dichos títulos se ofrecía a los compradores una comisión
de intereses del 4.00 % anual sobre el valor nominal de cada vale. Esta medida fue
una de las medidas más de las que adoptó la corona para captar capitales con la
finalidad de mantener a flote su economía ante las constantes calamidades que la
aquejaron. La primera ocasión en que se usó la medida de expedir los denominados
vales reales fue en 1780, durante el reinado del rey Carlos III, como medio para
lograr financiar los gastos de la guerra que se sostenía con el reino de Inglaterra. En
esa época se expidieron 16,500 vales con un valor nominal de $ 600.00, lo que dio
un total de $ 9,000,000. Originalmente se tenía planeado que esta deuda tuviera una
vigencia de 20 años, al cabo de los cuales se recuperarían los vales, pero no fue
posible y, por el contrario, en 1781 se expidieron nuevos vales reales ahora por 5
millones de pesos, y la nueva emisión de vales careció de respaldo económico y por
lo tanto el resultado fue adverso pues se devaluaron los vales en circulación, que
para la primavera de 1782 se habían devaluado un 8%, y para el verano de ese año
entre 13 y 14% (Von Wobeser, 2003; Alcauter, 2012).
Hasta aquí la historia sobre la región y pueblo de Tepoztlán es poco clara en lo que
respecta a esta época. Y hasta donde hemos investigado poco documentada o poco
dada a conocer.
El peso del edificio colonial español caía sobre una inmensa masa de población
indígena, mestiza y de esclavos negros. Su situación era sumamente precaria y
siempre estuvo propensa a sufrir los rigores de fenómenos como el hambre y las
epidemias que la diezmaron su número periódicamente.
En el hoy municipio de Tepoztlán, del hoy Morelos, se dejaron sentir con todo rigor
las manifestaciones propias de la consolidación y desarrollo del régimen colonial
español: explotación irracional de la fuerza de trabajo indígena, despoja de sus
tierras a las comunidades indígenas y la conformación de una estructura social
sensiblemente desigual. Por los factores anteriores, no fue obra de la casualidad que
Tepoztlán haya sido uno de los pueblos que aportaron más hombres en la fase más
cruenta de la guerra de Independencia en la región.
De igual manera Lebrón de Quiñones sostenía que entre los colonos no había cabal
conciencia de las causas de la hecatombe: " Los españoles...dicen que la gente
se muere por ser … y país tropical, lo que a mí me parece ridículo, porque así
estaban antes de que llegaran los españoles y los nativos tenían guerras muy
fieras entre sí y se mataban el uno al otro en gran número, y se sacrificaban... y
con todo, la tierra estaba grandemente poblada..." Los colonos imputaban la
disminución de que los indigenas disminuyen por el clima, la debilidad y el vicio, y en
parte tenían razón: muchos morían en los traslados de mano de obra de tierras frías
a tierras calientes o viceversa que tiene Tepoztlán, por lo escaso de su ración
alimenticia o por el consumo excesivo del aguardiente que los españoles empezaron
a destilar en sus villas.
La pérdida de la libertad y la vida fue la primera gran catástrofe sufrida por los
indígenas al ser conquistados.
2.5. Vestidos. En lo que respecta a esta época solo citaremos lo escrito por el
ilustre señor Juan Gutiérrez de Liébana alcalde mayor por su majestad en cuatro de
las villas (incluido Tepoztlán), del dicho MARQUÉS, y corregidor del pueblo de
Ocuituco, al Virrey de Don Martín Enríquez:
…lo mesmo hazen las mujeres, que traen las nagvas y gueypiles conforme a la posibilidad
que cada una tiene, de algodón, con muchas labores de algodón de colores y plumas, y
que los mantenimientos de que husaban heran los que ahora usan, como es tamales y
tortillas y sus gallinas y venado y conejos y su chile, esto los principales; y los maceguales
tortillas y chile y algún conejo, atole, frisoles, chian y otras legumbres que tenían para 152
comer ques lo mismo que ahora tienen, y que las codorcnzes y palomas seguardaban
como comida muy preciada para su ídolo;
Cabe aclarar que esta forma de vestir fue utilizada hasta inicios del siglo XX. De los
hombres solo da la vestimenta cuando van a la guerra:
…que peleaban con sus armas de plumería y debajo sus escuahupiles de algodon
estofado, y los vestidos de pluma unos a manera de leones y otros de tigres y otros
pájaros, con sus macanas anchas de palo como Espadas, y los filos heran de
pedernal para que cortasen, y sus rrodelas de pluma, y otros con sus arcos y
flechas, y otros con sus hondas con que tiraban una piedras muy gruesas, y otros con
unas porras , y que otros peleaban con unas a manera de picas y unas varas de roble de
cuatro esquinas y que los que eran maceguales no traían sino mantas de henequén, que
es de maguey, y sus mástiles en sus vergüenzas, y el Principal una manta de algodón
blanca con su mantel galano y, el que lo traía había de ser hombre valiente y si no era
conocido tal lo mataban luego, y no traían otra cosa;…
…y el trage que ahora traen es mantas muy pintadas a listas, cada uno como puede y
tiene la posibilidad, y sus camisas de lienzo de algodón de la tierra e de ruan, y
sus caragüelles de lienco, y las listas de las mantas coloradas con plumaria, y…
En lo que respecta a las casas de esta época colonial (1580), solo citaremos lo
escrito por el ilustre señor Juan Gutiérrez de Liébana alcalde mayor por su majestad
en cuatro de las villas (incluido Tepoztlán), del dicho MARQUÉS, y corregidor del
pueblo de Ocuituco, al Virrey Don Martín Enríquez:
XXXI. Al treinta e un capítulo: Se responde que las casas son de piedra y barro, y
otras de adobes cuadradas e pequeñas de mala traza en la vivienda por que están
las piezas encontrario unas de otras, y cubiertas todas de azoteas, encaladas de cal que
ay mucha en cantidad: en esta villa y su comarca ay tezontal, qves una piedra
colorada que se muele para ñla mescla: hazela muy fuerte aunque estos, sino para
edificios de iglesias, no usan dello.
Las casas de hojas de maguey tienen un plano de distribución con dos habitaciones
con un corredor y un corredor con caedizo ancho, que se une a la cocina; el piso es
de tierra apisonada, de paredes de fajillas de madera delgadas de madera de pino u
oyamel (de bajarete o tejamanil), las primeras colocadas verticalmente sobre latas o
153
fajillas de madera como base y ligado horizontalmente por fuertes lianas. En las
casas de bajarete, se colocan tablillas de pino u oyamel o rajas de madera
horizontalmente formando un tejido entreverado con ella misma y lianas verticales;
una puerta al frente y otra atrás, de alineación irregular y algunas veces dos
pequeñas ventanas hacia el frente, y hacia arriba un elevado techo a dos aguas de
pronunciado ángulo de hoja de palma. Generalmente, una estructura por separado,
localizada a un extremo del corredor principal, hace funciones de cocina. Con
frecuencia de construcción primitiva, la cocina separada pudo haber sido un
desarrollo estructural posterior a la conquista.
Hoy en día es posible observar estos tipos de casa, a la que solo hay que agregar
los tipos mixtas y el prototipo moderno.
Las comunidades indígenas dedicaban la mayor parte de sus tierras, sólo útiles para 154
siembras de temporal, al cultivo de estas 5 especies, principalmente maíz, frijol y
calabaza, y las demás con carácter complementario. No contamos con datos que
permitan hacer una estimación de la producción maicera de esa época.
El maíz, frijol, ciruelo, aguacate, algodón, arroz, café y abejas para extraer cera
y miel, fueron los principales cultivos sobre los que se finca la estructura agraria de
la colonia en el poblado de Tepoztlán. Así cada hacienda de la época se caracterizó
por un cultivo de plantación en específico, a saber: Haciendas maíz, frijol y en San
Juan Tlacotenco y de Santo Domingo Ocotitlán maíz, frijol, café; del poblado de San
Andrés de la Cal, maíz, frijol, algodón y arroz.
En lo que respecta a las especies cultivadas existe una relación geográfica que dice:
Plantas, menores, silvestres y domesticadas y sus frutos a saver: Pitahalla,
pitaxalla, grangeno, caporales, uba simarrona, camote de palo, camote de
monte, xicamas, xitomates, chaltomates, ojo de Venado, sandía y calabaza.
2.7.2. Tenencia de la tierra. Fue a partir de los primeros años del siglo XVII
cuando las formas de usufructo privado de tierra alcanzaron un sólido desarrollo, y
se convirtieron en unidades productivas independientes que participaron
activamente en la satisfacción de la demanda de producción agrícola y ganadera de
las incipientes villas, así como de los prósperos centros agrícolas. Así en lo que
refiere a la propiedad territorial, durante la Colonia española la propiedad agraria se
dividió en tres categorías:
En 1535 la Corona española facultó a los indígenas para poder vender sus tierras,
...siempre que ello sea en beneficio de sus comunidades y pueblos..., y en el
mismo año el rey ordenaba: repártase las tierras excepción entre descubridores
y pobladores antiguos y sus descendientes que hayan de permanecer en la
tierra. La compra de tierras la iniciaron los que ya tenían encomiendas o mercedes.
Las compras de artículos se hacían a los gobernadores, caciques e indígenas
principales que convencían a su comunidad indígena por intermedio de sagaces
clérigos y en presencia de hábiles alcaldes, corregidores, alguaciles, intérpretes y
escribanos del ayuntamiento. Propiedades medidas en cientos de brazadas, a lo
largo y a lo ancho, en varas, en convencionales franjas o pedazos de tierra, que
equivalían a extensiones tan vagas como a lo largo del río o desde la sierra del
tapanco a la barranca prieta, o incluso a superficies entre propiedades
conocidas, fueron compradas a los indígenas de Tepoztlán por cantidades
igualmente arbitrarias, sin relación con extensión ni precio establecido. En la
mayoría de los casos fueron despojados de sus tierras o se les pagaba en pesos de
oro, reales de plata, tostones de cobre, cargas o granos de cacao, uno o varios
animales, o con artículos de escaso valor o nada (los despojaban), que los indígenas
terminaban aceptando. La tierra casi siempre incluía manantiales o superficies
húmedas aptas para plantar cacao y para criar ganado.
La situación bajo la cual suscribieron estas comunidades indígenas fue la misma que
la inmensa mayoría de las poblaciones autóctonas de la Nueva España: despojo
sistematizado de sus bienes comunales indígenas, principalmente la tierra y agua; y
la explotación de la fuerza de trabajo indígena por parte de los propietarios de las
haciendas y ranchos colindantes con los pueblos.
156
Figura xx (44). Haciendas azucareras del estado de Morelos entre 1880 y 1912
(Madrigal, 2002).
tipo se vieron aumentadas por despojo de que los encomenderos hacían víctimas a
las comunidades indígenas.
Por su parte la propiedad eclesiástica siguió una tendencia al aumento por las
grandes concesiones y dotaciones con que se le favorecía no solo por la parte de la
corona sino de los mismos particulares. El hecho de que la iglesia fuera nombrada
testamentaria por gran número de particulares, contribuyo de modo importante al
engrandecimiento de su poder y de la tierra que concentraba.
2.8. Religión. La religión que realmente se profesa desde entonces es una 157
combinación de las enseñanzas de los frailes españoles y las antiguas prácticas
religiosas indígenas náhuatl mantenidas y transmitidas a través de generaciones.
La visita que efectuara el ilustre señor Juan Gutiérrez de Liébana, alcalde mayor por
su majestad en cuatro de las villas del dicho MARQUÉS, incluido Tepoztlán,
después de 1521, fue muy importante para el establecimiento de frailes de la orden
de Dominicos en la región. Juan Gutiérrez de Liébana, menciona en su visitas
"estaba muy vieja y para caerse [la iglesia].... muy pobre de imágenes y altares
y el servicio para ellos... no tenían orden alguna en cosas de la fábrica [su
construcción] ni de ciertas cofradías que allí había, ni cuenta ni razón de ello"
Algo que en la colonia la iglesia instituye y que fue poco aceptada fue la imposición
de los dezmatorios, que consistía en la entrega forzosa por parte de todo agricultor
que poseyera o trabajara tierras y ganado de una parte, en principio la décima, de la
producción obtenida en un año en favor de la Iglesia. Inicialmente, a los indígenas
de Tepoztlán se les coaccionaba a pagar únicamente el costo equivalente a media
fanega de maíz o de frijol, es decir alrededor de 4.5 reales, y una gallina por cada
familia Tepozteca. Sin embargo, desde mediados del siglo XVIII se obligó a los
naturales a los indígenas de la Comunidad de Tepoztlán, entregar otros productos
por concepto de diezmos.
Una vez iniciada la colonización de las Islas Filipinas, en 1565, comenzó a llegar por
él Océano Pacifico especies exóticas, mercancías y esclavos del oriente. Este
comercio traía una cantidad regular de esclavos asiáticos a cambio de monedas de
oro y plata mexicana y otros bienes necesitados y demandados por los colonos y 158
comerciantes en Islas Filipinas, pues la comunidad de Manila era centro importante
de este tráfico con infieles, los que no habían sido cristianizados. El comercio con
esclavos asiáticos fue significativo en el siglo XVI y floreciente en el XVII.
Como tema diremos que muchas formas de esclavitud fueron abolidas por el
emperador Fernando Maximiliano.
2.10. Gobierno civil. Desde el siglo XVI, la región de Tepoztlán fue el área o una
región difícil de someter, pero una vez efectuada la conquista española se inició la
administración Colonial española de las áreas conquistadas y sometidas.
Por otro lado, en 1786, la corona española realizó una nueva organización territorial
en todas sus posesiones en Indias; con esta nueva división Tepoztlán quedó como
territorio de la subdelegación de Cuernavaca, de la intendencia de México. Los años
entre 1787 y 1792, fueron años de graduales y acuciosos ajustes para el nuevo
sistema de intendencias.
Hacia fines del periodo colonial, en 1786, el territorio virreinal estaba dividido en 12
provincias; en la provincia de México estaba contemplada la alcaldía mayor de
Cuemavaca (donde era incluida la región de Tepoztlán), mientras que la alcaldía de
Cuautla Amilpas, con Tetela del Volcán y Tochimilco, vuelven a estar bajo la
administración de la provincia de Puebla, a la que habían pertenecido. Esta fue la
división territorial que persistió hasta 1810 (Díez, 1933; López G., 1994).
Todos los grupos sociales, con excepción del pequeño formado por los españoles
peninsulares, tenían mucho de qué quejarse. Incluso los españoles criollos, sufrían
humillaciones, no podían tender puestos de mando de alguna importancia, estaban
excluidos del gran comercio y eran mirados como el pardear por los peninsulares.
Los criollos, que se consideraban altamente merecedores, eran los más disgustados
con la situación imperante.
En efecto, el 12 de febrero de 1812, el ejército del General Félix María Calleja y del
Rey, inició la persecución, llegando el ejército realista el día 17 de ese mismo mes a
Pazulco, en Yecapixtla, Morelos (Vargas, 1863).
Sobre este hecho del General Félix María Calleja del Rey, escribe al Virrey lo
siguiente:
Ante ello, el General José María Morelos y Pavón, decidió esperar en la ciudad de
Cuautla el ataque realista, a fin de desgastar al enemigo. Es así que el 19 de febrero
de 1812, los españoles se lanzaron al asalto de la plaza de Cuautla, en aquella
época, un pueblo pequeño. Sin embargo, los insurgentes habían realizado pequeños
trabajos sobre el terreno, para impedir el avance de los ejércitos hispanos
(Hernández, 2008).
A las siete de la mañana del día 19 de febrero, por el lado del Convento de San
Diego, los realistas encabezados por del General Félix María Calleja y del Rey,
quien se encontraba acompañado de su Capitán Zariñana, al grito de “Rómpase
fuego contra Cuautla” iniciaron un ataque intenso a dicha ciudad, en la cual se
encontraba José María Morelos y Pavón acuartelado, quien con su ejército
insurgente empezarían a defenderse bajo los gritos de “Viva Morelos” y “Viva la 163
Virgen de Guadalupe” (Vargas, 1963).
Se dice que el padre Don José María Morelos y Pavón, encomendó el punto más
expuesto, el de la Plaza y el Convento de San Diego a Hermenegildo Galeana,
mientras que Leonardo Bravo se hacía cargo de Santo Domingo. El sur de la ciudad
era cuidado por el cura Bachiller Mariano Matamoros y Guridi y por Víctor Bravo en
la Hacienda de Buenavista (González Ledezma, 2016).
De acuerdo con González Lezama, un primer golpe sobre San Diego fue rechazado
con energía, pero una columna compuesta por los batallones de Guanajuato y el de
Patriotas de San Luis, derribando los muros de las casas, logró avanzar y casi
conquistar la Plaza. La voz de alarma cundió entre los defensores que, llenos de
pánico, abandonaron sus puestos. En ese momento, ocurrió algo que retrasó el
avance de los realistas, tiempo que aprovechó Hermenegildo Galeana para
reorganizar a sus hombres y recuperar las posiciones perdidas.
El resultado de este primer combate sorprendió a Félix María Calleja del Rey, quien
no creía capaces a los rebeldes de oponer resistencia. El número de heridos y
prisioneros, así como la muerte de los coroneles realistas: Conde de la Casa del Rul
y Juan Nepomuceno Oviedo, oficiales criollos muy queridos por sus hombres,
determinó al general español a poner sitio a Cuautla, en lugar de intentar tomarla a
viva fuerza.7
Por su parte, los insurgentes se preguntaban cuál habría sido la razón que detuvo el
ataque de los hombres del General Félix María Calleja del Rey; fue así como
comenzó pronto a correr una explicación. Un niño de unos doce años, llamado
Narciso Mendoza (el Niño Artillero), había permanecido en su puesto y, teniendo
sobre sí a los dragones realistas, prendió fuego a un solitario cañón que habían
abandonado sus compañeros, hazaña que ha sido narrada de la siguiente manera:
“…de pronto un grupo de asaltantes abre una brecha, seguido por los
dragones de reserva, en alto los grandes sables a los gritos de viva el
rey, adentro se oyen gritos fatídicos de pánico, parece que ante ese
desesperado empuje la brecha se agranda cuando rueda al frente el
último artillero de la pieza que guardaba aquella entrada, el tropel
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
163
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Posterior a este enfrentamiento, Félix María Calleja y del Rey, le escribe al Virrey
164
Venegas:
Derivado del enfrentamiento y una vez rechazado el ataque, José María Morelos y la
ciudad de Cuautla, iban a ser sitiados por los españoles, dando lugar a uno de los
acontecimientos más memorables en la lucha por la independencia nacional, el cual
estuvo marcado por sucesos heroicos y llenos de valentía, dignos de rememorarse.
Siguiendo con los hechos acaecidos, cabe hacer hincapié en que Félix María Calleja
del Rey comunicó al Virrey lo siguiente:
“Anoche celebré una junta con todos los jefes del ejército y, sin
excepción, opinaron que era necesario diferir el ataque hasta que se
reuniesen medios de verificarlo con un suceso que aterré al enemigo.
Campo de Cuautla, febrero 20 de 1812”.
municiones, con una fureña de a ocho y otra de a cuatro hechas pedazos, habiendo
dejado en su tránsito otra fureña y un cañón de a ocho, reforzado por la dificultad de
conducirlo y que según noticias probables está ya en poder de los insurgentes…”, y
concluyó la misiva diciendo que debido al calor temía mucho por la salud del ejército.
El 10 de marzo de ese año se rompió el fuego contra los sitiados, metralla y bombas
sobre Cuautla, siendo de notarse que ninguno de los proyectiles cayó en el lugar
que deseaban los realistas, y ese horrible fuego no llegó a interrumpirse, ni de día ni
noche el asedio, las bombas destruyeron las casas del pueblo cuya construcción no
ofrecía gran resistencia. Al principio la gente corría a las iglesias y después se 165
acostumbraron y hasta recogían los fragmentos de hierro y los llevaban para ser
reciclados en la maestranza establecida por José María Morelos y Pavón.
En una misiva a Venegas, del 15 de marzo de 1812, Félix María Calleja del Rey,
reconoció al enemigo diciendo que:
“El enemigo sigue con el mismo tesón fanático, reparando las ruinas
que le causa nuestra artillería... el clérigo Bachiller José María Morelos y
Pavón dicta providencias que siguen fielmente Galeana, los Bravos, dos
frailes Dieguinos, Diego Ramírez, Manuel Muñoz, el clérigo Morelense
Mariano Matamoros y Guridia, y otros…”
Por otro lado, Miguel Bravo se había quedado estratégicamente fuera de la ciudad
sitiada, en Moyotepec, para obtener, por una parte, provisiones e introducirlas a
Cuautla, y para distraer con incursiones armadas al ejército realista y aliviar el
asedio sobre los sitiados. Sin embargo, los realistas lo combatieron, expulsándolo de
Moyotepec; por lo cual se tuvo que refugiar cerca de Ozumba y, desde ahí,
interceptaba las provisiones que desde México le enviaban a Félix María Calleja del
Rey, conde de Calderón, Medina del Campo.
En tanto que Félix María Calleja Rey, para quebrantar la resistencia de los sitiados
decidió cortarles el suministro de agua, según le informa al Virrey el 4 de abril de
1812: “Al amanecer de ayer, quedó cortada el agua de Juchitengo que entraba en
Cuautla…sigue el enemigo con extraordinaria actividad reparando ruinas,
construyendo nuevas baterías y atacando alternativamente todos los puntos de la
línea”; sin embargo, la situación era insostenible por la carencia de víveres y agua.
Los comestibles del pueblo se agotaron a mediados de abril. El aguardiente y la miel
que no escaseaban eran el único alimento disponible.
Ante la situación tan difícil en que se encontraban no sólo los insurgentes, sino
también el ejército realista, José María Morelos y Pavón, le encomienda una acción
a Mariano Matamoros y Guridi, quien en la noche del 21 de abril de 1812,
acompañado del Coronel Perdiz, arrolló y perforó las líneas enemigas por el lado de
Santa Inés, con el objeto de ponerse en contacto con Miguel Bravo que se
encontraba cerca de Ocuituco, a fin de traer víveres que salvaran la situación de los 166
sitiados, ambos Generales se dirigieron a Cuautla con un convoy de alimentos,
hicieron una parada en Tlayecac y le informaron a José María Morelos y Pavón, que
ya iban en su auxilio. El 27 de abril de ese año intentan arribar a Cuautla por el
rumbo de Amicilgo y Agua Hedionda, y en la mañana de ese día repican las
campanas y se oyen tambores para llamar a la gente sitiada, quienes se animan
ante la esperanza de recibir refuerzos y víveres. Sin embargo, Félix María Calleja del
Rey, previó el ataque de Mariano Matamoros y Guridi, y reforzó sus líneas de
ataque, por lo que pudo rodear al convoy y ello hizo necesario que José María
Morelos y Pavón, con su carga de caballería saliera de Cuautla para reforzar a la
incursión insurgente; sin embargo, la superioridad numérica de los realistas hizo que
tuvieran que replegarse tanto Mariano Matamoros y Guridi, como Bravo hacia su
posición en Tlayecac, de forma tal que José María Morelos y Pavón, con mucho
esfuerzo y complicación tuvo que encerrarse nuevamente en Cuautla.
Este ataque de Amicilgo, hizo ver a José María Morelos lo difícil de la situación, ante
el desvanecimiento de la última esperanza, en tanto que Félix María Calleja del Rey,
también percibió su superioridad y para aprovechar la situación envió al General
José María Morelos y Pavón, ejemplares del Bando publicado por el Virrey del 1° de
abril en el que se otorgaba el perdón a José María Morelos y Pavón, Galeana y
Leonardo Bravo. Morelos, al recibir este Bando contestó, “otorgo igual gracia a Félix
María Calleja del Rey y a los suyos”.
José María Morelos y Pavón dictó la siguiente orden “que las lumbradas del baluarte
estén gruesas, que tras de la avanzada vayan zapadores con herramientas, síganle
la vanguardia de caballería, luego media infantería, luego el cargamento de
caballería, y en seguida la otra media infantería, que se den velas dobles y se
vendan los sobrantes y el jabón, que se regale un peso a cada enfermo y el sobrante
se traiga, que se junten cuatro mulas y si no hay que se reduzcan los cañones.”
De esa suerte, ese histórico 02 de mayo de 1812 por la noche, los insurgentes
lograron romper el sitio impuesto por las fuerzas españolas, y aunque los
insurgentes perdieron su artillería y se disgregaron, lo que fue un aparente éxito de
Félix María Calleja y del Rey y los españoles, que creyeron haber destruido al
caudillo del sur, José María Morelos y Pavón, salió con un fuerte núcleo de fuerzas,
con las que reinició sus operaciones, y al cual se le comenzaron a reunir los diversos
contingentes independentistas. Esto consolidó el prestigio de José María Morelos y
Pavón, como todo un genio militar y de la guerra.
Félix María Calleja y del Rey es nombrado virrey de México en 1813 en sustitución
de Francisco Javier Venegas, Félix María Calleja y del Rey, organizó un poderoso
ejército de 40,000 hombres con el que se impuso casi por completo a los
insurrectos. Después del período de las reformas (abolición de la Inquisición,
elecciones municipales y para diputados a Cortes), se restableció en España el
absolutismo con el regreso a Madrid de Fernando VII. Félix María Calleja y del Rey,
acentuó su severidad contra los partidarios de la independencia, ayudado por
Agustín de Iturbide. Su mayor triunfo fue la captura del líder patriota José María
Morelos y Pavón, en noviembre de 1815, aunque la orden de ejecutarlo le enemistó
definitivamente con los criollos que había logrado mantener leales. Acusado por el
obispo de Puebla de ser cómplice de las inmoralidades y abusos de Agustín de
Iturbide, Félix María Calleja del Rey, cesó en su virreinato en 1816.
Cada uno jaló por su lado y pretendió hacer su guerra independentista mexicana, de
tal forma que los esfuerzos por reinstalar un centro político coordinador, fracasaron
ante las rivalidades personales.
Lemoine es quien reseña de la mejor manera ese momento, por lo que en las
siguientes líneas retomaremos gran parte de su descripción. Entre otras cosas
expresa que, Nicolás Bravo Rueda, rompió con Manuel Mier y Terán por haber
168
disuelto los Supremos Poderes. Posteriormente ofreció sus servicios al General
Guadalupe Victoria y enseguida a Ramón Rayón, quienes lo desdeñaron. Así como
ésta, ocurrieron otras expresiones de falta de apoyo entre los principales líderes. El
23 de noviembre de 1816, el teniente coronel realista José Rincón desalojó de
Boquilla de Piedras al General Guadalupe Victoria. Casi de manera paralela Melchor
Múzquiz rendía el fuerte de Monte Blanco, en las cercanías de Orizaba. En enero de
1817 capitulaba Cerro Colorado, en Tehuacán. Al mes siguiente se rindió Osorno,
extinguiéndose así todo el foco rebelde de Zacatlán y Llanos de Apan. Por el sur,
Ramón de Sesmas pierde a Silacayoapan. Con la muerte de Juan del Carmen se
extingue Xonacatlán, uno de los principales puntos de apoyo de Vicente Guerrero.
Otra de las derrotas importantes para los rebeldes ocurrió a finales de 1817 con la
caída del fuerte en la isla de Mezcala. Unos meses antes, el expedicionario
Francisco Xavier Mina había sido derrotado, diluyéndose las posibilidades de que el
movimiento volviera a resurgir con apoyo del exterior (García, 2009).
Así las cosas, los insurgentes que lograron permanecer en acción tuvieron que
replegarse a las serranías y a los sitios de difícil acceso, implementando la táctica de
guerrillas, situación que no les garantizaba un avance significativo sobre los ejércitos
realistas, pero que también dificultaba su captura. En las postrimerías de 1819 todo
parecía indicar que la guerra se extendería algunos años más, sin resultados
favorables para ninguno de los bandos contendientes. Sin embargo, en los primeros
días del año siguiente tuvo lugar un acontecimiento militar en la Península que,
repercutió favorablemente en la independencia de la Nueva España. El general
español Rafael del Riego, que comandaba una parte del ejército de Andalucía y que
se preparaba para ser enviado a las posesiones de América, se rebeló en el pueblo
de Cabezas de San Juan, exigiendo que se restituyera la Constitución de 1812,
misma que había sido suprimida por el rey en mayo de 1814; ese movimiento liberal
se extendió inmediatamente por toda España, con lo cual Fernando VII se vio
obligado a jurarla.
Efectivamente, para el último tercio de 1820 aún operaba varios líderes insurgentes
en las serranías de Michoacán. Debido a las circunstancias, la mayor parte de ellos
habían adquirido mucha movilidad, de tal manera que transitaban de un territorio a
otro sin tener un lugar fijo; así los encontramos haciendo recorridos entre los
actuales estados de Jalisco, Colima, Michoacán, México, Guerrero y Oaxaca. De los
más conocidos estaba Isidoro Montes de Oca, quien se había incorporado a la
causa rebelde desde los primeros tiempos del cura José María Morelos,
desempeñándose como el segundo de Pablo Galeana. Sus desplazamientos eran
extraordinarios, de tal manera que conforme merodeaba en la Tierra Caliente de
Michoacán, se le veía en las riberas del río Mezcala o en la sierra de la provincia de
México. Uno de los personajes con quien frecuentemente hizo mancuerna Isidoro
fue Gordiano Guzmán. Este última era originario de Tamazula y se incorporó a la
revolución por influencia de su hermano Francisco, quien comandaba una partida en
el sur de la intendencia de Guadalajara. Al parecer también conocía ampliamente la
región de Apatzingán, ya que con frecuencia se le refiere en ese lugar en los
informes de las autoridades virreinales, inclusive al consumarse la independencia
siguió operando en la parte occidental y sur de Michoacán. Otro de los líderes que
mantenían una presencia importante fue José Izquierdo, quien era oriundo de
Sultepec, y junto con Pedro Ascencio dominaban la Tierra Caliente de Michoacán y
México. 170
A esas alturas de la guerra, en la mayor parte del territorio virreinal, los militares
realistas controlaban los centros urbanos más importantes como Valladolid, que era
la capital del gobierno civil y eclesiástico de Michoacán, sin embargo, tal y como lo
demostró Juan Ruiz de Apodaca en su informe, las zonas rurales y rancherías
ubicadas en los alrededores de esos pueblos y ciudades, todavía estaban expuestas
a las incursiones de los insurgentes, a quienes se empeñaba en llamar bandidos y
asesinos, de tal manera que no se podía hablar de una pacificación absoluta. Otro
ejemplo que nos puede ayudar a comprender lo anterior es el de Huetamo, en donde
ciertamente su comandante Juan de Andonegui, ocupaba la plaza principal sin
dificultad alguna, pero en las inmediaciones los rebeldes le daban muchos dolores
de cabeza; situación que lo obligaba a realizar de manera eventual alguna
escaramuza en contra del enemigo, pero sin poder exterminarlo por completo. A
pesar de no haber combatido en alguna acción de guerra importante y limitarse a
mantener a los rebeldes a raya, Andonegui fue promovido al grado superior de
capitán de milicias provinciales de infantería, ello a instancias del coronel José
Gabriel de Armijo, quien intercedió ante el ya jefe político de la Nueva España Juan
Ruiz de Apodaca.
En sus informes, el jefe político volvía a insistir en que la Tierra Caliente era la única
región donde había gavillas, y que las campañas en su contra no tenían el éxito
deseado debido a la fragosidad del terreno; es de imaginar que durante la
temporada de lluvias se complicaban aún más las operaciones militares del ejército
realista. Hacia el norte, en los límites con la intendencia de Guanajuato,
prácticamente los pobladores vivían en paz, pues desde hacía algunos meses las
tropas leales al gobierno español tenían establecido un cuartel en Puruándiro, desde 171
donde patrullaban frecuentemente todos los alrededores; allí se encontraba una
sección compuesta por seis compañías de infantería y un escuadrón de dragones, al
mando del coronel Juan de Pesquera, quien tenía el mérito de haber organizado a
los rancheros de esa zona para establecer destacamentos armados en varios
pueblos; en otros más formó compañías y piquetes de realistas, con lo cual las
haciendas de la región empezaron a normalizar sus tareas agrícolas y las
actividades comerciales a cobrar el vigor de antes. Todo parece indicar que Juan
Ruiz de Apodaca incentivaba a los militares realistas mediante el otorgamiento de
promociones y nombramientos distinguidos; en este caso recomendó a Pesquera
ante las autoridades de la Metrópoli, para que se le concediera la Cruz de Caballero
de Isabel la Católica. Es importante destacar esta política del otrora virrey, ya que, si
bien fue cierta la implementación de reconocimientos y promociones, también lo fue
el hecho de que muchos oficiales realistas elevaron solicitudes, sin obtener
respuesta favorable, lo cual originó cierto desencanto hacia el gobierno central. Esta
situación luego fue aprovechada convenientemente por Agustín de Iturbide, quien
atrajo a su causa a varios jefes realistas al ofrecerles los ascensos que la autoridad
española les negaba.
Al igual que lo sucedido con sus antecesores, Juan Ruíz de Apodaca estaba
consciente de que su nombramiento como virrey se lo debía a las autoridades de la
monarquía absoluta, y que ahora como jefe político ya no tenía seguridad en el
cargo; su permanencia dependía de sus buenos oficios para someter a los
insurgentes que aún no deponían las armas. Así se entiende que en las
comunicaciones con el secretario del Despacho Universal de la Guerra, Ruíz de
Apodaca se esforzaba por minimizar el problema, pero no podía afirmar que estaba
resuelto, de ahí que en la mayor parte de sus informes a los insurgentes los
Fue así como desde principios de agosto Ruiz de Apodaca encomendó al cura
Epigmenio de la Piedra la complicada tarea de ofrecerle el indulto a Guerrero,
creyendo que, junto con él, se acogerían a la misma gracia sus subalternos,
dándose así un paso importante para alcanzar la paz en el sur y el occidente de la
Nueva España. Durante el encuentro de ambos personajes, desarrollado en algún
lugar de la sierra del sur, antes de iniciarse las pláticas, Vicente Guerrero le advirtió
a Epigmenio que si traía la encomienda de pedir su rendición a través del indulto, se
ahorrara sus palabras y tomara su camino de regreso. Ante esas circunstancias el
cura decidió obrar por cuenta propia y el pliego del indulto lo sustituyó por otro del
coronel José Ignacio de Aguirrebengoa, alcalde del ayuntamiento de México, en
donde se aceptaban todas las condiciones de los americanos para alcanzar la paz,
siempre y cuando fueran justas y racionales, a lo cual el Ayuntamiento contribuiría
para garantizar su cumplimiento. Así las cosas, el comportamiento de Guerrero dio
un giro, expresando su agrado y conformidad con la propuesta del cura y del
Ayuntamiento. Con la finalidad de respaldar los acuerdos que se tomarían, el
caudillo del sur le hizo ver a don Epigmenio, que no obstante ser el depositario de la
autoridad y el mando de la insurgencia, por así haberlo determinado las distintas
fuerzas al disolverse el Gobierno o la Junta, era menester reunir y consultar el
ofrecimiento con todos sus subalternos. Por tal razón, solicitaba de parte de Gabriel
Armijo, doce pasaportes en blanco, pidiéndole al mismo tiempo ordenar a sus
comandantes para que no atacaran ninguna de las partidas guerreristas y que
también se les permitiera disponer de algunos ganados y semillas para subsistir
mientras se resolvía este asunto.
Con el propósito de cuidarse las espaldas y asegurar que la negociación con Ruiz de
Apodaca tuviera resultados positivos, luego de la entrevista con Epigmenio de la
Piedra, don Vicente Guerrero optó por dirigirse directamente con el jefe político de la
Nueva España, de tal manera que el cura permaneció en las montañas sin obtener
ninguna otra entrevista ni una respuesta de Vicente. Al cabo de dos meses regresó a
la ciudad de México, encontrándose con la novedad de que ya había un acuerdo
La invitación fue recibida con beneplácito por el cura Calvillo, quien manifestó
disposición para poner en práctica todos los medios a su alcance y llevar a feliz
término la empresa; solamente requería informes de los últimos acuerdos para
actuar en consecuencia. Por su parte, el comandante Juan Domínguez le solicitó
pasar, en primer lugar, al cantón de Aguililla, para que insistiera ante “…nuestros
desgraciados hermanos el error en que viven,” haciéndoles ver que la actual
legislación (se refiere a la Constitución de Cádiz y a los decretos emanados de las
Cortes españolas), les aseguraba la felicidad y la libertad. Al mismo tiempo, le
anticipaba que al parecer los rebeldes Montes de Oca y Guzmán, ya tenían una
decisión a la propuesta del gobierno. Aunque en este documento no se menciona, la
respuesta de ambos fue negativa, inclusive meses más tarde el General Gordiano
Guzmán se rehusó a incorporarse al Ejército Trigarante que consumó la guerra de
independencia, por considerar que no era la forma más adecuada según los
principios de 1810. Por su parte, Isidoro Montes de Oca finalmente apoyó a Don
Agustín de Iturbide, y el 15 de octubre de 1821, luego de la ocupación de la ciudad
de México, tomó la fortaleza de Acapulco, fungiendo como comandante de división
del Ejército de las Tres Garantías.
Todavía para mediados de noviembre de 1820, los esfuerzos diplomáticos del jefe
político y de varios militares aún no rendían frutos. El día 17, Juan Ruiz de Apodaca
le escribía a José de la Cruz, para que lo mantuvieran informado de las
negociaciones que se llevaban a cabo con los rebeldes de Aguililla.
El penúltimo mes del año fue decisivo para determinar el curso que seguiría el
desarrollo de los acontecimientos. De acuerdo a lo sucedido en las últimas semanas
de 1820 y las primeras del año siguiente, todo indica que Ruiz de Apodaca empezó
a sentir cada vez más la presión de los grupos de poder novohispanos que se
inclinaban por una separación de la Metrópoli, en ese sentido era importante el
nombramiento de los distintos comandantes militares. Sabemos que el 9 de
noviembre de 1820 nombró al vallisoletano don Agustín de Iturbide Comandante del
Sur, quien desempeñó un papel decisivo en la consecución de la independencia, en
sustitución de Gabriel Armijo. Para el caso de Michoacán no se designó
inmediatamente al sucesor de Matías Martín de Aguirre, transcurrieron varios días
en que se dejó ver la indecisión del jefe político, lo que seguramente no fue
desapercibido por los grupos pudientes de la sociedad novohispana y los demás
jefes militares. En una primera instancia se inclinó por José de la Cruz, que era uno
de los realistas más experimentados, pero también de los que más se oponían a la
independencia, motivo por el que su nuevo cargo quedo en suspenso. Lo anterior lo
demuestra una misiva de Alejandro de Arana, responsable militar interino de la
ciudad de Valladolid, quien a principios de noviembre se dirigió a Juan Ruíz de
Apodaca expresándole con cierta urgencia le dijera el día en que José de la Cruz,
quien todavía se encontraba en la Nueva Galicia, arribaría a Valladolid para
ocuparse de la comandancia militar de esa provincia, sobre todo porque él,
siguiendo sus instrucciones, estaba a punto de abandonar la capital de Michoacán
para encabezar una campaña en contra de los rebeldes Gaona e Izquierdo.
176
Es muy posible que a José de la Cruz se le haya dado el nombramiento temporal
como comandante de la provincia de Valladolid, sin embargo, nunca se hizo
presente en esa ciudad. Cuando a mediados de noviembre el jefe político le pedía
que lo mantuviera informado de las negociaciones que sostenía con rebeldes de
Aguililla, tal vez José de la Cruz sostenía esas conversaciones por interpósita
persona desde Guadalajara. Su tarea en Michoacán no duró mucho tiempo, pues ya
para el mes de diciembre el comandante militar de la provincia de Valladolid era el
coronel Luis Quintanar.
El portador de esa nueva, era nada menos que el bachiller y cura de Tacámbaro
Juan Pablo de Anaya, quien había sido comisionado por el comandante Matías
Martín de Aguirre para trasladarse a la ciudad de México y pedir informes más
amplios sobre los rebeldes que aún hacían correrías por Michoacán. Alejandro
Arana a su vez dispuso que el comandante de la tercera sección, el teniente coronel
Agustín de Elorza, no emprendiera con sus tropas ninguna hostilidad. También se
trasladó a Etúcuaro, en donde operaba el capitán graduado, teniente coronel José
Pérez, para instruirlo de los mandatos del jefe político. Al mismo tiempo informaba a
sus superiores que tanto Gaona y Bedoya como Izquierdo seguían construyendo
trincheras para defender el acceso a los cerros, y que entre ambos había un acuerdo
común de no indultarse. A través de los datos proporcionados, dio una idea precisa
de los puntos ocupados por las fuerzas realistas e insurgentes, así como de las
maniobras realizadas. En ese sentido, mencionó haber instruido al teniente coronel
Juan Amador, para que con su caballería recorriera los parajes de Tzitzio y Zacate
Colorado, sin avanzar por el rumbo del Canario y Santa Rosa; que la línea ocupada
por las tropas españolas era: Tuzantla, Taximaroa, Tzitzio, Etúcuaro, San Antonio y
Nocupétaro hasta Huetamo.
Por su parte, los rebeldes Bedoya, Izquierdo y Figueroa ocupaban la parte de Santa
Rosa, Copullo y Canario. En virtud de que Montes de Oca se había negado
terminantemente a aceptar el indulto, las conversaciones se dieron por concluidas,
razón por la cual estaba reforzando con 50 caballos al comandante de la cuarta
sección, teniente coronel Miguel Barragán, para darse a la tarea de perseguirlo en la
177
región de Las Balsas. Aunque las esperanzas eran muy pocas, hizo alusión a que en
Apatzingán, Gordiano Guzmán aún estaba en conversaciones con el jefe de la
cuarta sección de la Nueva Galicia. Terminaba diciendo que de todo lo anterior
tenían conocimiento el excelentísimo señor José de la Cruz, quien todavía no se
hacía cargo de la provincia, lo mismo que el coronel Pío María Ruiz, quien estaba en
Zitácuaro y tenía el mando provisional de Michoacán.
de hostilidades, pensando que los rebeldes debían hacer lo propio, ya que de esa
obediencia dependía el avance de los acuerdos políticos entre ambos grupos. Violar
el acuerdo hubiese significado el reinicio de la contienda, lo cual no era conveniente
para nadie. Con el objeto de mantener a raya a Gaona y Bedoya, le hicieron llegar
un comunicado incitándolo a no traspasar la línea de Santa Rosa, Canario y Acuyo,
pues de hacerlo se entendería como una invasión al territorio español, viéndose
obligados a perseguirlo y capturarlo.
De lo anterior se desprende que cada uno de los jefes rebeldes actuaba de manera
independiente, existiendo diferencias en cuanto a las fuerzas que comandaban y el
territorio dominado; pero dentro de esa autonomía seguía existiendo un
reconocimiento moral de supremacía hacia don Vicente Guerrero, y cuando la
situación lo ameritaba o había acuerdos de antemano, se dio la realización de
acciones conjuntas en contra del enemigo. Si bien es cierto que para ese entonces
existía una superioridad numérica de los realistas en contingentes y armamento, en
la realidad, lo extenso y accidentado de la geografía impedía su triunfo definitivo; de
ello estaban conscientes los bandos en conflicto, de tal manera que la única salida a
corto o mediano plazo, era la negociación política. La intención por parte del
gobierno español era otorgar el menor número de concesiones, y por parte de los
insurgentes, ya no obtener una posición de triunfo, sino una solución decorosa.
Efectivamente, la ventaja numérica de los realistas se diluía al momento de intentar
cubrir los distintos frentes establecidos y al abrir otros nuevos. En las mismas
instrucciones de Arana a Elorza, le hacía ver que la gente existente en Etúcuaro y La
Pizarrilla era muy limitada, de tal manera que de allí no podía desprenderse otra
compañía o batallón para trasladarse hasta el Marqués y cerrarle el paso a Gaona y
Bedoya. De ser necesario, el comandante de Etúcuaro tenía órdenes de enviar la
caballería existente allí, de los Fieles de Potosí, pero siempre y cuando supliera esa
De manera simultánea Elorza era urgido para atacar a los rebeldes “que no han
querido unirse a la nación”. Alejandro Arana decía que la acción no podía 179
postergarse, y que no era necesario esperar al teniente coronel Barragán para llevar
a cabo un ataque combinado, ya que posteriormente él se apostaría en Cuitzián.
Mencionó que si con la tropa insurgente que se desplazaba estaba la esposa y
familia de Gaona y Bedoya, era menester detenerlos, aún y cuando llevaran
pasaporte del excomandante Matías Martín Aguirre, pero que siempre se les diera
un trato respetuoso, sin violentar sus personas y su equipaje. El sometimiento de
Tomás Gaona y Bedoya era cuestión de días; sin embargo, Arana insistía en que la
deposición de las armas fuera voluntaria, lo cual debilitaría a los otros líderes
insurgentes; el 19 de noviembre de 1820, le dirigió una misiva volviéndolo a invitar
para que se entregara y se uniera al gobierno español: “Ruego a usted reflexione
sobre su situación, pues aún es tiempo de estrechar a usted pacíficamente en
nuestros brazos, siempre que sinceramente se una usted a las tropas de la gran
nación española”.
Para la región de la Tierra Caliente, donde operaban los rebeldes, varios fueron los
ayuntamientos formados, y justamente su creación coincidió con el periodo que es
materia de este artículo. El 29 de octubre de 1820 Juan José Bernal, teniente
coronel graduado y subdelegado político de Huetamo y Zirándaro, actuando por
receptoría a falta de escribano, convocó a los vecinos de Santa Lucía Coyuca para
elegir a los nueve electores, que a su vez designarían a los integrantes del
Para estas fechas ya se podía hablar de la existencia de tres grupos políticos: los
antiguos insurgentes cuyos partidarios habían venido a menos desde 1815, pero que
todavía en 1820 mantenían viva la esperanza de una independencia y el
establecimiento de un sistema republicano; los constitucionalistas, identificados
como simpatizantes de las ideas liberales; y finalmente los sectores de la sociedad
identificados con el antiguo régimen, opositores a la Constitución de Cádiz, en la
medida que perjudicaba sus privilegios sociales y políticos y sus intereses
económicos, motivo por el cual empezaron a promover una independencia de
España, pero con objetivos distintos a los del primer grupo.
Para dar una idea de la fuerza real que representaban los ejércitos comandados por
Tomás Gaona y José Izquierdo, a finales de noviembre el gobierno español tenía
datos fidedignos de que el primero apenas contaba con 130 miembros de infantería
y 80 de caballería, la mayor parte armados sólo con lanzas y machetes, disponiendo
de sólo cuatro piezas de artillería. Respecto a Izquierdo se decía dirigir un grupo de
150 gentes de infantería y 80 de caballería, encontrándose en la misma situación
que los anteriores respecto al armamento. Se mencionó que tenían mucha carne
salada y poco maíz, pues recibían de ración seis mazorcas y una libra de carne.
Se entiende que los distintos jefes insurgentes, aunque unas veces tardíamente,
estaban informados de lo sucedido en otros frentes, de tal manera que no ignoraban
las propuestas del gobierno a Vicente Guerrero, como tampoco el accionar del
nuevo comandante del sur, Agustín de Iturbide. Tal y como venía sucediendo desde
el grito de Dolores, las diferencias entre los miembros de la insurgencia estaban a la
orden del día, pues mientras unos se acogían al indulto otros decidían ponerse a
disposición de otros jefes rebeldes, tal y como sucedió con Gaona y Bedoya, quien a 181
finales de noviembre fue abandonado por su segundo, de apellido Ávila, que pasó a
engrosar las filas guerreristas.
El lugar de Matías Martín de Aguirre fue ocupado por el criollo coronel Luis
Quintanar, quien prácticamente no organizó ya ninguna campaña en contra de los
insurgentes, sino que más bien buscó la manera de insertarse dentro del proyecto
de Agustín de Iturbide, pues desde el mes de enero de 1821, el vallisoletano le
había hecho la invitación para sumarse a la causa independentista bajo las
propuestas del Plan de Iguala. En ese sentido, el gobierno virreinal diversificó su
estrategia militar, de tal manera que una vez publicado ese Plan, prestó más
atención, ya no a los antiguos insurgentes, sino a los promotores del nuevo proyecto
para independizar al país. Fue así como el 27 de febrero, el jefe político Juan Ruíz
de Apodaca, ordenó a Quintanar trasladarse con sus fuerzas a la línea a Acapulco
para someter a don Agustín de Iturbide. Quintanar le dio largas al asunto,
argumentando dificultades de tipo económico para desplazar a sus tropas. Unos
días después comunicaba al virrey que las propuestas de Iturbide eran apoyadas por
varios militares. Efectivamente, el comandante de la plaza de Pátzcuaro, Miguel
Barragán ya se había declarado un partidario más de la independencia; lo propio
hicieron más tarde Vicente Filisola y Joaquín Parrés. Fueron pocos los militares que
siguieron mostrando fidelidad al gobierno virreinal, entre ellos Agustín de Elorza,
quien siempre mantuvo informado a Juan Ruíz de Apodaca sobre los movimientos
políticos y militares que realizaban los antiguos insurgentes y los iturbidistas. En la
medida que se diversificó el nuevo movimiento de independencia y recibió el apoyo
tanto de los realistas como de algunos antiguos insurgentes, las partidas de rebeldes
que operaban en Michoacán se opacaron aún más, pues para mediados de 1821 182
era indiscutible el triunfo político y militar de Agustín de Iturbide.
...muchos surgen de entre sus mismas filas: algún indio que destaca
entre sus compañeros o que es cacique de algún pueblo, algún mulato
valiente, los mismos capataces de los labradores, rancheros más o
menos acomodados, trabajadores mineros, arrieros, ladrones de
ganado, etc. Otros, son los curas de los pueblos pequeños. Hombres del
pueblo como los feligreses, comparten todos sus trabajos y miserias;
sólo descuellan entre ellos el prestigio sacerdotal y una instrucción
rudimentaria.
Cuando hacia el año 1600 apenas había tierra disponible, las haciendas ya
formadas se consolidaron solicitando que se midiera la tierra. Los hacendados
recibieron después documentos de propiedad oficiales, llamados mercedes.
También los pueblos de indígenas y los caciques pidieron medir las tierras y
recibieron sus mercedes, pero esto no ocurrió a gran escala. Era habitual que los
documentos judiciales referentes a las congregaciones, sobre todo los llamados
amparos, también fueran considerados certificados de propiedad. En las regiones
más densamente pobladas, la mayoría de las mercedes se fijaban a lo largo de los
caminos y en las antiguas 'tierras de nadie' entre los señoríos. Las regiones poco 183
pobladas en las montañas alrededor del altiplano central fueron ajenas a la gran
oleada de adjudicaciones de mercedes.
Hacia el año 1630 los españoles disponían de suficiente tierra como para poder
subsistir y en lo sucesivo apenas se expidieron mercedes. Tampoco compraron más
tierras a los caciques. La formación de las haciendas hacia el año 1600 fue
únicamente una reacción a la despoblación del campo y a la consiguiente
disminución del abastecimiento de las ciudades. Los agricultores españoles
empezaron a explotar tierras en zonas que los pueblos de indígenas no utilizaban.
La venta de tierras a los españoles y después el registro de la propiedad de la tierra
en manos indias y españoles mediante la expedición de mercedes y congregaciones
supuso el siguiente gran paso en la evolución del Personenverband al
Territorialverband. En fin, la introducción y consolidación del derecho de propiedad
absoluto y exclusivo en el sentido del derecho romano cambió los múltiples derechos
de uso y privilegios vinculados con la conceptuología señorial indígena. Esto tiene
validez sobre todo para las partes del altiplano más centrales y más densamente
pobladas. En otros sitios, como en las zonas montañosas poco pobladas alrededor
del altiplano y en el sur de Nueva España, esta evolución tuvo lugar más tarde
(Ouweneel y Hoekstra, 2000).
Con la expansión de las corporaciones religiosas del Siglo XVIII, surgieron múltiples
dificultades, primordialmente de orden terminológico. Según Galinier (1990),
numerosos textos reflejan las confusiones semánticas comunes en esta época entre
mayordomía, cofradía y hermandades. Entre las congregaciones no eclesiásticas, a
las cofradías se les asignaba la tarea de asegurar el culto a los santos, con la ayuda
de donaciones de hipotecas, administradas por los religiosos, cuyos beneficios eran
empleados en obras de caridad. Ciertos textos aluden a lo importante de la
recaudación de los beneficios hipotecarios; por ejemplo, el de la Cofradía del
Santísimo Sacramento de Nuestra Señora (del Rosario), de la Natividad en
Tepoztlán (Galinier, 1990). Toda esta estructura social propicio conflictos sobre todo
los relacionados a la caja y exceso de reclutamiento de mano de obra para la región
minera de Taxco. En 1791, la exigencia de las cuotas y los derechos demandados
por el entonces sacerdote de Tepoztlán provocó profunda indignación, lo cual
condujo a enfrentamientos. Los funcionarios disidentes e indígenas viejos que
luchaban por disminuir las cuotas laborales no cejaron hasta invertir la pirámide del
poder local con una estrategia de humillar al adversario, golpeando y violando a la
esposa de un hombre indígena ilustrado, cercano a las autoridades eclesiásticas
locales (Stern, 1999).
Así se hizo tradicional ir a trabajar en las haciendas u ocupar sus tierras eran las
consecuencias más directas del impresionante aumento demográfico que se produjo
entre 1780 y 1800 en la región de Tepoztlán. La región estaba tan densamente
poblada de pueblos de indios, que los pueblos se expandían por encima de los
límites del municipio y de comunidad indígena. Y cuando la expansión se llevaba a
cabo por encima de los límites de un fundo legal ya existente, a los pequeños
campesinos no les quedaba otra solución que pagar un arrendamiento a la
Comunidad Indígena de Tepoztlán. Así surgió a pequeña escala en Cuernavaca
también el fenómeno de arriendo que algunos investigadores han observado a gran
escala en el occidente de México a finales del siglo XVIII. Supongo que muchos hijos
que ya no cabían en los superpoblados pueblos de indígenas de Tepoztlán
finalmente fueron a parar a otras regiones de Nueva España. Los campesinos que sí
siguieron formando parte de la vida social del pueblo, pero que se establecieron
como ocupantes ilegales en tierras de la Comunidad Indígenas, cayeron fuera de la
influencia de los gobernadores.
Hernán Cortés Monroy Pizarro con sus herederos tenían tierras de su propiedad en
Tepoztlán y para 1580 eran tierras que fueron rentadas a los indígenas tepoztecos
(Lewis, 1971). En esta fecha alcanzaba la tierra porque la población disminuyó en
número con las epidemias, el trabajo forzado cuando eran llevados a las minas de
Taxco y Cuautla (Gerhard, 1991) y a las haciendas vecinas y la emigración para
escapar a los pagos del tributo abusivas del orden colonial (Torres, 1995).
En esa fecha no había suficiente fuerza de trabajo para la explotación de las tierras
cultivables, con lo cual cobraron vigor estos núcleos comerciales, organizados, sobre
todo, con base en el trabajo de los esclavos africanos (Mentz, 1998).
Haskett (1997), por su parte, menciona las denuncias realizadas por la cacica Doña
Josefa María de la Comunidad Indígena Náhuatl de Tepoztlán, quien estaba
encargada por el Alcalde mayor de Cuernavaca por vivir en pecado. En realidad, la
señora era una activista política agresiva que se opuso a alejar de sus comunidades
a los hombres, quienes eran obligados a trabajar en las minas de plata de Taxco
como tributo impuesto por el gobernador Don Nicolás Cortés. Esta actividad no cejó
en acusar a Doña Josefa María de adulterio con un hombre casado. Ella era una
mujer viuda con el cargo de gobernante de nobleza indígena tepozteca. El litigio se
prolongó por todo el Siglo XVIII pues el objetivo era menos moralino y más terrenal;
no solo se buscaba acallar las protestas entorno al tributo, sino además arrebatarle
el poder y el consenso social. En consecuencia, se obligaba a sustituirá los hombres
en los trabajos de esas comunidades agrarias, además de tributar de ellas mismas,
fundamentalmente tejidos de manta, trajes de guerreros, faldas bordadas y blusas,
amén de productos de sus cosechas. Doña Josefa María, aun cuando no sabía
hablar español, lucho por defender a su gente a lo largo del Siglo XVIII. Era
considerada fiera oponente bien representada y respetada aliada. Sus historias es
una de las mejores defendidas y documentadas de los conflictos existentes de las
Repúblicas de Indios. Sus bases políticas eran los tratos a las mujeres indigenas,
dinámicas y actividades en la región de Cuernavaca (Haskett, 1997).
Josefa María de Tepoztlán, es solamente una historia bien documentada, pero hay
indicios de que no estaba sola, está claro que otras mujeres indígenas de la región
de Cuernavaca ocuparon distintas actividades políticas (Cruz, 2005). Durante el
virreinato, las indias cacicas fueron reconocidas tanto por los indígenas como por los
españoles, con iguales prerrogativas que los varones; socialmente se les equiparó
con la nobleza de los hijosdalgo, pero no con la alta nobleza española (Muriel,
1998). Las mujeres de la nobleza indígena jugaron un papel clave en el
establecimiento y mantenimiento de los vínculos de intereses entre los distintos
grupos de poder a través de las alianzas matrimoniales (Schroeder, l992). Al fin y al
cabo, ellas fueron las representantes de su linaje en el de su marido, puesto que lo 186
más común era que se desplazaran al lugar de residencia de éste (Cruz, 2005).
…en esta doctrina es sujeto de seis pueblos que hacen círculos de fe:
San Andrés, Santa Catarina, Santiago, Amatlán Santo Domingo y San
Juan a corta distancia uno de otro. En ellos viven 973 familias de
indígenas (nuevamente), que padecen escaces de agua (característico
de Tepoztlán) y tratan en cortes de madera, maíz y frijol, fruta en
crecida cantidad por hallarse en su región más de 14,000 árboles que
dan fruta (Villaseñor y Sánchez, 1983).
Fue así como en 1804, debido a la expedición del acta de consolidación de los vales
reales, la población indígena de origen náhuatl de Tepoztlán, sufrió severas
perdidas monetarias y confiscaciones de bienes en algunas cajas de la comunidad
indígena náhuatl, justificadas por el bien público pues la procuración de justicia
permitía aprovechar los recursos de los pueblos con fundamentos en los usos y
costumbres.
Guridi. El sitio de Cuautla fue el evento más importante para estos personajes, pues
resistieron el asedio militar por 72 días, más que una afrenta, su derrota y escape
militar o rompimiento del sitio constituyo una de las más grandes victorias militares
contra los españoles peninsulares (López, 1966).
En el año de 1813 y 1814 se abatió sobre Tepoztlán una epidemia que determino
que pocos o nada se pudiera hacer durante esos años por la independencia.
3.2. Época Independiente (1821 - 1856). Las primeras décadas de la vida del
México independiente se caracterizaron por la presencia de una serie de fenómenos
económicos, políticos y sociales que habrían de determinar su ulterior desarrollo. Al
concluir la guerra de independencia el panorama nacional era desolador. Las
Actividades económicas fundamentales como la agricultura y la minería se
encontraban en la más completa anarquía. Las haciendas y los centros mineros
habían sido abandonados o subsistían en graves condiciones de deterioro. La
destrucción de los caminos y la inseguridad en los mismos fueron factores decisivos
en la decadencia comercial. Esto propicio el aislamiento de Tepoztlán con el resto
del país, situación que fue roto por Lázaro Cárdenas después de la Revolución
Mexicana.
Fue así como tras el triunfo de los insurgentes el 4 de octubre de 1824, se publicó la
tan ansiada Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos y dio inicio la
publicación de las constituciones de los estados, y con ello la posibilidad de que
cada estado adoptara la organización interna que mejor le pareciera. El título 6º 189
referente a los estados de la federación, en la sección 2ª, artículo 161, fracción 1,
señalaba que los estados tenían la obligación de organizar su gobierno y
administración interior sin oponerse a la constitución ni al acta constitutiva (Alcauter,
2012).
En 1856 hubo un intento de anexión territorial por parte del estado de Guerrero, que
reclamaba se le cedieran los distritos de Cuernavaca (Tepoztlán) y Cuautla, en
compensación por los gastos originados durante la revolución de Ayutla; la Cámara
de Diputados resolvió favorablemente la demanda guerrerense, pero localmente, los
diputados del Estado de México revocaron la decisión. El diputado Guillermo Prieto
propuso que se erigiera un nuevo estado, el de Morelos, situación rechazada
completamente por los entonces legisladores del Estado de México. Ninguna de
esas dos propuestas fue aceptada y la región continuó con su status original
(Mazari, 1966; López, 1988).
En 1824 el actual estado de Morelos era el segundo distrito de México, con dos
partidos Cuernavaca y Cuautla de Amilpas bajo los gobiernos centralistas. Ligado al
desarrollo histórico del hoy Estado de Morelos y sustancialmente de la nación
mexicana, Tepoztlán, vibra ante las inquietudes de la Independencia y participa
lógicamente en la medida de sus posibilidades con la revolución se abre una nueva
Todavía en los primeros años del siglo XIX, en el poblado y la comunidad indígena
de Tepoztlán continuaba el proceso de expropiación de la tierra comunal, sobre todo
en las tierras de pastal, bajas y cálidas; ocurrían fuertes disputas por la posesión con
la hacienda de Oacalco y el uso de las aguas. Al amparo de las leyes de
desamortización, de efectos negativos para las comunidades indígenas, se perfilaron
dos clases antagónicas: los campesinos comuneros y los hacendados
terratenientes.
Las reformas más urgentes comenzaron a aparecer. Benito Juárez, como ministro
de Justicia, suprimió los tributos especiales y determino que los de tipo militar
cesaran de conocer asuntos de naturaleza distinta a los de su incumbencia, y a los
eclesiásticos los aparto de los asuntos civiles autorizándolos únicamente a resolver
sobre los suyos propios, por ello deberían dejar de registrar los nacimientos,
matrimonios, adopciones y atribuciones, así como la inscripción de profesiones
religiosas, las defunciones y la administración de los panteones. Dentro de la
Reforma, la Ley Lafragua reguló la libertad de presa y la Ley Lerdo desamortizó las
fincas rústicas y urbanas, muchas en manos del clero.
De 1858 a 1860, el campo mexicano fue testigo una vez más de los horrores de la
guerra civil. En esas fechas (1860), el cultivo de pasto había incrementado
notablemente en el Valle de Tepoztlán en donde "el comercio de este ramo se
calcula que podría subir hasta 3 o 4 millones si se cultivaban todos los terrenos de la
hacienda de Oacalco.
A pesar de algunas crisis, los campos con el cultivo de azúcar de caña nunca
suspendieron la producción para el mercado nacional e incluso la exportación; las
comunidades de algunas zonas, como es el caso de la parte alta de Tepoztlán,
siguieron proporcionando cereales, carne y mano de obra. En la geografía estatal,
las grandes haciendas absorbían vorazmente pueblos y rancherías; simplemente
desaparecían del mapa y en su lugar crecían amplios cañaverales. Las tierras
comunales fueron apropiadas por la élite económica y política de cada comunidad y
muchos indios y sus descendientes se quedaron sin tierra, teniendo que trabajar
como medieros y asalariados, tanto en los Altos de Morelos como en las haciendas
azucareras (De la Peña, 1981).
A partir de la segunda mitad del siglo XIX, en la región de Tepoztlán (en lo que se ha
denominado el proceso de la pastado de ganado de la protoindustrialización), vuelve
a tener un gran auge el cultivo de la caña de azúcar y la producción de granos de
azúcar; además del potencial de los elementos naturales, concurrían otros factores:
Por tanto, desde los ingenios y los centros mineros, donde ocurría el mayor
desarrollo económico, se generaba un intenso intercambio con las áreas
circunvecinas y otras, que le abastecían. Les ofrecían fundamentalmente leña y
carbón vegetal, madera en rollo o labrada, harina de trigo, pulque de maguey y
productos manufacturados; como una especie de intercambio recíproco, de las
áreas serranas de la jurisdicción de Toluca, se llevaba pulque tlachiquero hacia las
tierras calientes, mientras que de éstas se llevaba aguardiente hacia aquéllas tierras
frías. A Cuernavaca llegaba el comercio de artesanía elaboradas con la plata
extraída de Taxco, Sultepec y Zacualpan; del distrito de Tetecala se llevaba ganado
vacuno, caballar, mular y cabrío a Tenancingo. Había además un importante abasto
de harina de trigo desde pueblos mexiquenses (Coatepec Harinas y otros) hacia la
Tierra Caliente. La importancia del pueblo de Jojutla como productor de arroz, le
posibilitaba exportar su producción hacia diferentes lugares de la república
mexicana, especialmente al norte. El comercio recíproco entre las regiones naturales
Por eso cuando las fuerzas liberales triunfaron, entraron a la ciudad de México con
Don Benito Pablo Juárez García, el 11 de enero de 1861. En el estado de México y
en esa fecha Tepoztlán, pertenecía a ese estado, se hizo cargo temporalmente de la
gubernatura del estado el coronel Manuel Femando Soto, y en mayo volvió a
hacerse cargo del estado, el general Felipe B. Berriozábal. 194
Esta Constitución de 1861, tuvo una existencia corta pues, aunque los liberales
habían triunfado sobre las fuerzas reaccionarias, no las habían aniquilado
totalmente. Estos grupos asociados al clero que no querían perder sus privilegios,
encontraron en los intereses de Luis Napoleón Bonaparte, un aliado para sus
ambiciones contrarias a los intereses del pueblo mexicano. Una intervención sin una
justificación real que utilizó como pretexto la decisión del presidente Benito Pablo
"para el mejor servicio del gobierno y del público, mando trabajar en las
oficinas de 9 a 12 de la mañana, todos los domingos y fiestas de
guardar".
Un mes después, anunció que daría audiencia los domingos en el Palacio Nacional
a semejanza del virrey segundo conde de Revillagigedo. Maximiliano dispuso
también "acabar con la censura previa; todo individuo podía emitir libremente sus
opiniones sobre los actos oficiales para manifestar los inconvenientes de los
mismos". En el mes de agosto, Fernando Maximiliano de Habsburgo emprendió un
viaje al interior de México.
El emperador salió de la capital; desde agosto hasta octubre recorrió las provincias
inspeccionando los centros de la zona ocupada -Querétaro, León, Morelia, Toluca-
para conocer el país y familiarizarse con el pueblo. La finalidad del viaje justificó el
tiempo dedicado a la excursión: era indispensable -escribió al rey Leopoldo de
Bélgica- conocer al pueblo, demostrar en los mercados financieros de Europa que el
país estaba tranquilo y que el monarca podía recorrerlo sin peligro; espolear la
actividad militar y expulsar del territorio al Lic. Benito Pablo Juárez García.
"que los declaraba 'libres' y extinguía todas las deudas que tuvieran
contraídas con sus amos; el decreto produjo alarma, pues en el sentir
del ministro de Gobernación, Esteva, podía causar sublevaciones y aun
una guerra de castas".
Esta orden se dio en la Ley reglamentaria de los artículos 58, 69 y 70 del Estatuto
Orgánico del Imperio y puede considerarse como el decreto de Maximiliano que
liberó a los peones endeudados. El artículo 9 de esta misma ley ordenaba que:
Una vez liberado de Maximiliano y crewaso por Juarez elk estado de Morelos el
primer Congreso Constituyente y constitucional declaró gobernador constitucional 197
del estado al general Francisco Leyva el 30 de julio y quien tomaría posesión de su
cargo el 15 de agosto de 1869.
Durante cinco años cada uno de los estados creados tuvieron vida autónoma,
gobernador militar, tribunal y jueces designados por las mismas autoridades militares
desde donde Benito Pablo Juárez García gobernaba.
Tepoztlán giro una carta a Benito Pablo Juárez García, donde le solicita la creación
del estado libre y soberano de Morelos. 198
Los tepoztecos que participaron en la recepción solemne que les realizo el General
Ignacio Zaragoza fueron: José María González, Vicente Ortega, y Don José María
Rojas que lucharon en Puebla.
Dada las circunstancias el gobierno de Benito Pablo Juárez García, creó una unidad
bélica llamada Ejército de Oriente, al mando del general Uraga; al cual el general
Ignacio Zaragoza toma el mando después de la ineficiencia demostrada por el
general Uraga. La segunda división de infantería estaba al mando del general Miguel
Negrete. La primera brigada de infantería, al mando del general Felipe Berriozábal;
la segunda brigada de infantería al mando del general Francisco Lamadrid, y la
tercera brigada de infantería al mando del general Porfirio Díaz Morín.
Después del triunfo sobre los franceses y expulsión se expide una nueva
Constitución el 5 de diciembre de 1882, propuesta por el gobernador constitucional
Carlos Qualia y don Luis Flores como secretario. Se hace la observación de que en
la estructura del título IV, capítulo V se crea la división política del estado,
constituyéndose en 5 distritos según el artículo 80, quedando de la siguiente
manera: 1. Cuernavaca. Tepoztlán, Jiutepec, Xochitepec, Tlatizapan. 2. Yautepec.
Tlayacapan, Oaxtepec, Totolapan, Tlanepantla. 3. Cuantía Morelos. Ayala,
Yecapixtla, Ocuitico. 4. Jonacatepec. Zacualpan de Amilpas, Jantetelco, Tetelilla y
Tepalacingo. 5. Tetecala. Miacatlan, Mazatepec, Coatlan del Río, Puente de Ixtla,
Amacuzac, Jojutla y Tlalquitenango.
Por su parte, es conocido que entre el ejército mexicano que combatió al ejército
francés compuesto de los famosos zuavos - soldados de la infantería de marina,
fusileros y cazadores - al mando del conde de Larenses que salieron de Amozoc
hacia Puebla, Puebla, la mañana del 5 de mayo de 1862 donde tuvo lugar el
histórico combate en el que el ejército republicano Mexicano, vencieron a los 201
soldados franceses ...en la batalla del 5 de mayo de 1865, en la ciudad de Puebla,
Puebla, donde participaron los tepoztecas, José María González, Vicente Ortega y
don José María Rojas que lucharon ahí.
En 1861, Benito Pablo Juárez García, fundó la Fuerza de la Policía Rural de México
y así dio empleo a exguerrilleros. Algunos exbandidos se unieron para combatir a
otros bandidos; otros desertaron durante la invasión francesa. Así Benito Pablo
Juárez García, llegó a enrolar a muchos de los bandidos llamados Los Plateados
para luchar a favor de la República Mexicana. Y aunque hubo quienes se pasaron al
lado francés por una mayor paga, Altamirano reprobará a los liberales por el
enrolamiento de Los Plateados y lo calificará como “un error lamentable y
vergonzoso” del Licenciado Benito Pablo Juárez García.
Entre bandidos llamados “Los Plateados” se cree que existieron varios integrantes
del pueblo tepozteco que se pasaron a formar parte del ejército del Licenciado
Benito Pablo Juárez García. 202
“años estimados como los más felices para esta clase de bandidos que,
al favor de la guerra civil, asolaban los pueblos de Tierra Caliente en el
actual estado de Morelos”.
de Reforma, e incluso como veteranos de batallas aún más añejas, “Los Plateados”
se convirtieron en personajes peculiares e influyentes regionalmente (con historias
de guerrilleros nacionales y defensas de causas igualmente republicanas y
reaccionarias), pero con una larga lista de crímenes basados en una agrupación
numerosa y eficiente, recordada por su estrafalaria opulencia.
De ahí el monumento.
Además, debemos recordar que ahí Martín Sánchez le había planteado al Lic. Benito
Pablo Juárez García, los sucesos cruentos y la situación inestable debida a los
bandidos. El presidente otorga facultades extraordinarias (y no extralegales) a un
civil, de un modo no determinado en la Constitución o en las leyes, a causa de la
corrupción de las autoridades, que el mismo Altamirano había denunciado antes.
Nótese que el autor advierte que son facultades fuera de lo ordinario y no auto
conferidas, como ocurre con los Hermanos de la Hoja, lo que implica que Martín no
desea salirse de lo legal. Escalante alude a la importancia del poder central, lo cual
es cierto, y que convierte a Altamirano en legitimador del liberalismo y no, como
afirma el crítico, en un ideólogo y legitimador del “despotismo republicano”, opinión 204
ideologizada y descontextualizada. ¿Creía Altamirano que el sistema era despótico?
De haber sido así no lo hubiese avalado, si tomamos en cuenta sus propias críticas
contra los liberales por haber reclutado bandidos; contra las condiciones de los
soldados, que “parecen limosneros”, y (como periodista) contra Juárez al reelegirse.
Asimismo, Escalante ha querido percibir en la guarida de los malhechores
Xochimancas), una continuidad mítica con la época prehispánica. Altamirano mismo
alude a la Coatlicue, “culebra resplandeciente”, divinidad a la que se le rendía culto
en esa región. Xochimancas luego fue guarida de fieras y reptiles y, por último,
guarida de los bandidos. Escalante lleva demasiado lejos su interpretación al
proponer que Juárez posee un “voluntarismo despótico para combatir la herencia
secular” (Escalante, 1982), es decir, el culto a la Coatlicue, el pasado indígena. Si
bien es cierto que Altamirano y Juárez pretendían la integración del país, y que una
integración empieza siendo lingüística y cultural, es muy aventurado identificar a un
bandido rubio, de ojos azules (el Zarco), con el culto a una diosa prehispánica sólo
porque el autor nos otorga un dato de lo que ocurría antes en esa región geográfica.
La situación social que se vive a causa de los bandidos es contundente y
radicalmente distinta a la que se vivió en la época prehispánica: no hay asociación
simbólica ni mítica. Todo intento de establecer un vínculo mítico para convertir a los
bandidos y asesinos en símbolos de lo prehispánico no es sino una interpretación
muy subjetiva, producida por una ideología ajena al texto narrativo (Escalante,
1982). En todo caso, las pretensiones de Altamirano fueron resaltar la importancia y
necesidad del gobierno republicano para combatir a una plaga antisocial.
Los preliminares de la Soledad fueron ratificados por el Presidente Lic. Benito Pablo
Juárez García y los representantes ingleses y españoles, el 5 de marzo siguiente
arribó a Veracruz el General Carlos Fernando de Ladrille, Conde de Lorencez quien,
con su arrogancia característica creyó que por la situación que vivía la República
Mexicana que se encontraba debilitado por los cruentos años de la Guerra de
Independencia, los constantes enfrentamientos del Primer Imperio y la Reforma,
sería un país sin ánimos de defenderse cuando fueran atacados por el ejército
francés. Sin embargo, el inesperado resultado fue determinado por la energía y valor
de los combatientes mexicanos.
los cerros de Loreto y Guadalupe. Ante este escenario, el General Ignacio Zaragoza
Seguín, dispuso sus tropas en cuatro brigadas de Infantería como sigue:
Ante la posibilidad de que los franceses dirigirían su ataque por el este y por el sur,
el general Ignacio Zaragoza Seguin, dispuso de su efectivo conforme al siguiente
dispositivo: 206
Este acto glorioso de las armas nacionales en ciudad de Puebla de los Ángele,
Puebla, causó resultados optimismo en toda las filas militares de toda la República
mexicana y los generales, jefes, oficiales y soldados mexicanos de la acciones de
Acultzingo y ciudad de Puebla fueron declarados beneméritos de la patria mediante
decreto del Congreso de la Unión.
Las consecuencias de esa histórica batalla fueron enormes, Napoleón III ordenó que
se aumentara el número de las tropas francesas, las cuales ascendieron a
aproximadamente 28,000 elementos militares, más unos 2,800 del partido
monárquico; por su parte, el General Ignacio Zaragoza Seguin, recibió refuerzos de
la capital, Jalisco, Guerrero, Guanajuato y Zacatecas, por lo que el efectivo del
Cuerpo del Ejército de Oriente aumentó a 22,000 hombres recién alistados y solo
patriotas.
De esta forma un extranjero sería designado como dirigente de todos los asuntos
nacionales y el Poder Ejecutivo se denominaría “Regencia del Imperio Mexicano”.
Por ello en 1864, Maximiliano de Habsburgo, desembarcó en Veracruz, que con el
apoyo de los franceses y de grupos mexicanos conservadores opositores al
gobierno liberal del Lic. Benito Pablo Juárez García, estableció el 2º Imperio en
México.
Y no es justo señor, que por más tiempo sufra nuestro pueblo desde
vuestro advenimiento al trono, sonó la hora de la justicia en Megico y lla
nosotros no tenemos las dilaciones inconsiguientes ni lo dispendioso
de un juicio. Tampoco tenemos la injusticia y antes sí descansamos con
la protección que VaM Ofrece á los pueblos indígenas que han sido
desgraciados (Mallon, 2003). 208
“Se extiende como una forma primitiva de los movimientos sociales modernos,
son poco más que unas protestas endémicas del campesino contra la opresión
y la pobreza; debe ser entendida entonces como un grito de venganza contra el
rico y los opresores”.
Dadas las cosas así, en 1897 fue introducido el ferrocarril cerca de Tepoztlán, cerca
del ahora llamada La Estación, se introdujo la producción de café y la producción de
mecates o lasos. Se introdujo el incentivo de la explotación o saqueo forestal de los
bosques, fundamentalmente para la extracción de leña, para la producción de
carbón y para la fabricación de cal. Productos que fueron transportados por vía
férrea a todas las haciendas dedicadas a la producción de azúcar y a las minas de
las Amilpas. Actividades que produjeron prosperidad en caciques de Tepoztlán, igual
a los comerciantes y a los artesanos de las comunidades de Tepoztlán (Amatlán,
Ixatepéc, San Juan Tlacotenco, Santo Domingo Ocotitlán, Santiago Tepetlapa, etc.).
Fue en esa fecha cuando fueron construidas las obras públicas: el edificio municipal,
la plaza y el kiosco (Womack, 1982).
Los vinos se importaban desde Francia, lo mimo que algunos alimentos del ejercito
glotón y borracho de los franceses.
Hasta aquí sabemos que el reconocimiento de la propiedad de las tierras comunales 212
indígenas de Tepoztlán, no se hicieron a pesar de que el brazo derecho y nahuatlato
de Maximiliano I, fue tepozteco y de que el emperador Maximiliano I se dice que era
más indigenista que los indigenistas de México.
Los franceses introdujeron pocos sabores nuevos a los paladares mexicanos, pue
ellos importaba muchos condimentos y muchos cocineros que poco aportaron a los
mexicanos.
En este apartado diremos que la religión católica diversificada, judaica y/o islámica
llamada tecnología y la era del internet aún no han podido vencer el poder del papel
impreso en todo el mundo. Habrá quien pronostico el fin de la cultura impresa, pero
al paso de los años se ha demostrado la vigencia de la folletería y los impresos. No
cabe duda que consecuencia de estos avances es que las personas comiencen a
valorar más las piezas impresas. Cuando se tiene un folleto de papel impreso en las
manos, produce la emoción de remontarse a ese espacio invaluable entre la historia
y el tiempo; es invaluable, es una prueba concreta de la existencia de personas que
dieron origen y fueron testigos de los sucesos históricos, prueba de su veracidad. El
papel es sinónimo de proximidad y confianza, lo que no sucede virtualmente. Los
folletos son prácticos; podemos consultar y obtener de ellos algún dato histórico en
general o en concreto, y nos remontamos a las costumbres, sociedades y
problemática de las fechas específicas que buscamos, descubriendo un sinfín de
elementos más, que complementan nuestras investigaciones, o nuestra curiosidad.
Los autores pueden establecer un vínculo directo, cercano e íntimo con los lectores.
El General Porfirio Díaz Morín, fue un gran estadista que logró la estabilidad política
y económica de la República Mexicana, y también fue responsable del logro de la
paz social, luego de que gran parte de la vida del México decimonónico había estado
dominada por la anarquía, los levantamientos intestinos, las intervenciones
extranjeras y las crisis políticas y hasta financieras. El general Porfirio Díaz Morín,
había nacido en Oaxaca, Oaxaca, en 1830, donde desde muy joven optó por la
carrera de las armas, fue un hombre que participó en la revolución de Ayutla, en la
Guerra de Reforma, en la que alcanzó el grado de coronel, y en la Guerra de
Intervención francesa, en donde pasó de ser un caudillo regional a uno
definitivamente nacional.
Este renombre alcanzado por sus logros militares en 1867 le permitió encabezar
hacia finales de 1871 la rebelión de La Noria, y aunque este primer intento fracasó,
Porfirio Díaz Morín, no cejó en su búsqueda del poder máximo de la nación. Cuatro
años más tarde, se opuso violentamente contra la reelección del presidente
Sebastián Lerdo de Tejada, iniciando así la rebelión tuxtepecana que lo conduciría al
triunfo que afianzó mediante dos políticas: centralizar el poder y lograr conciliar los
intereses de varios sectores de la sociedad. La alianza y el personalismo se
instituyeron como parte de la identidad del manejo porfiriano del poder.
Fue así, como el General Porfirio Díaz Morín, con el pretexto de enfrentar los afanes
reeleccionistas de Sebastián Lerdo de Tejada, y aprovechando la oposición del
ministro de la Suprema Corte de Justicia, José María Iglesias, organizó un
levantamiento en el pueblo de Tuxtepec, su tierra oaxaqueña, y se adueñó del poder
ejecutivo en un abrir y cerrar de ojos, pues ni un año pasaba cuando inició su
primera gestión presidencial en 1877. La cruenta pugna escenifica por las distintas
facciones del partido liberal concluyó con el triunfo de los porfiristas, quienes, a
través del Plan de Tuxtepec, reformando y adicionando en Palo Blanco,
desconocieron al reelecto Lerdo de Tejada; propugnaron por el retorno de los
principios consagrados en la Constitución de 1857 y se pronunciaron por el sufragio
efectivo y no reelección. La resistencia presentada por Sebastián Lerdo de Tejada y
las pretensiones legalistas de José María Iglesias, fueron aplastadas rápidamente
por los militares sublevados en los últimos meses de 1876. El 2 de mayo de 1876
más específicamente.
Con mano dura, el oaxaqueño general Porfirio Díaz Morín, impuso la paz y se
preocupó porque el gobierno funcionara mejor. Decía que “Poca Política y mucha
administración” y ese era el lema de su tiempo. Porfirio Díaz Morín, consiguió
mantener el orden mediante la mano dura de la policía y el ejército mexicano. La
policía de Porfirio Díaz Morín, persiguió lo mismo a los bandoleros del país que todo
intento de oposición, con razón o sin ella. Con el orden porfiriano, aumentó el trabajo
y se hizo posible el desarrollo económico de México, pues el país tenía muchos
recursos y los empresarios podían obtener ganancias. Sin embargo, con el paso de
los años fue creciendo el descontento hacia el régimen por la miseria en que vivía la
mayoría de la gente del pueblo mexicano y porque Porfirio Díaz Morín, tenía
demasiado tiempo en el poder (33 años, solo reeligiéndose). Al régimen porfirista
cada día le fue más difícil mantener el orden.
El Porfiriato inició con el control de las instancias e instituciones políticas del país en
1877 y durante trece años, hasta 1890, se caracterizó por el control sobre caudillos y
sobre caciques, la inversión extranjera, principalmente europea, la conciliación con
las potencias mundiales, el saneamiento de la hacienda pública, la política de
comunicaciones y transportes, el incentivo hacia la minería, el campo y la industria, y
también, la tolerancia sobre los asuntos religiosos.
Lo anterior permitió el auge del régimen porfirista desde 1890 hasta los primeros
años del siglo XX, etapa en la que predominó el grupo conocido como los científicos,
quienes determinaron la política a seguir básicamente en tres rubros: en el
económico, consideraban necesario fomentar la inversión extranjera y la exportación
de materias primas, eliminar las alcabalas, además de intensificar la obra pública en
comunicaciones, transportes e infraestructura. En el ámbito político, proponían la
instauración de una dictadura transitoria, que a su debido tiempo debía ser
reemplazada por instituciones y leyes. En materia sociocultural, recomendaban la
implantación de un sistema de educación pública bajo la égida del positivismo y en
una identidad apegada al avance de la civilización occidental en la que el país debía
No obstante, este auge, la avanzada edad del General Porfirio Díaz Morín, obligó a
crear la vicepresidencia, decisión que muchos han considerado como la causa de la
decadencia del Porfiriato, porque generó problemas de equilibrio dentro del equipo
porfirista. La represión ejercida contra los obreros mineros de Cananea, de Río
Blanco, Sonora y de telas en Atlixco, Puebla, aunada a la crisis económica de 1907,
provocó las críticas hacia Ramón Corral, secretario de Gobernación, y hacia José
Yves Limantour, titular de Hacienda, y golpeó a los sectores industrial y rural.
Pero para marzo de 1879, ocurre que se celebra la primera junta del Congreso de
los Pueblos Indígenas de la República Mexicana, para estudiar la defensa de sus
Por ello en agosto de 1908, Querido Moheno, publica su ensayo político que titula
¿Hacia dónde vamos? Nota en que, en este escrito, publicado a partir de las
declaraciones del presidente de México, el General Porfirio Díaz Morín, al periodista
norteamericano James Creelman sobre la formación de partidos políticos en México,
en él, el autor cuestiona el futuro político del puesto del ejecutivo en la presidencia
de la República Mexicana y la permanencia en ella de él, el General Porfirio Díaz
Morín. La posibilidad del sufragio para todos los mexicanos, los criterios de
restricción electoral, la libertad política y las posibilidades del ejercicio de la
democracia en el país.
Por ello cuando va aproximándose el año 1908 y el General Porfirio Díaz Morín, a su
séptima reelección (que debería producirse en el año de 1910), afirma en la
entrevista ofrecida entre el 3 y 4 de marzo de 1908, al periodista norteamericano
James Creelman que el pueblo mexicano se encuentra ya maduro para transitar por
la democracia:
idea Escandón fue propuesto. A la muerte del gobernador Don Manuel Alarcón. Que
había sido reelecto para iniciar el 4º (cuarto), periodo consecutivo de gobierno del
estado de Morelos, murió el 15 del mes de diciembre de 1908.
Había sido gobernador 4 veces consecutivas, por el respeto que infundía. Pero
después de que en la fecha de agosto de 1908 tomo posesión y de que murió el 15
de diciembre de 1908. En febrero de 1909 se celebraron elecciones.
Por eso es que, en esas fechas, el 22 de mayo de 1909, para ser preciso, se
ocasiona que se funde en la Ciudad de México en el Centro el Partido Nacional
Antirreeleccionista, que tiene como antecedente el Club Antirreeleccionista de
México. Y en su programa de acción se encuentra el lema “Sufragio Efectivo. No
Reelección” que llegó a ser la base del programa. Fue el lugar y fecha en el que
ocurre que Emilio Vázquez Gómez, Francisco I. Madero González y Toribio Esquivel
Obregón sean elegidos como presidente y como primero y segundo vicepresidentes
del Partido, respectivamente. A él, asisten algunos tepoztecos (Pedro Ortega) y es a
partir de ese fenómeno, que ellos crean en sus estados y sus municipios los comités
partidistas Antirreeleccionista.
Para el 15 de abril de 1910, se lleva a cabo una convención de los clubes partidista
antirreeleccionistas con 200 delegados partidarios. En ese momento los
participantes en la convención eligen como candidatos a la presidencia de la
república mexicana y a la vicepresidencia de la misma a los Licenciado Francisco I.
Madero González y a Francisco Vázquez Gómez, respectivamente. Y donde la
oposición partidista, fuertemente reprimida hasta entonces, cobra esperanzas. Por
ello en la República Mexicana surgen nuevos partidos y la figura del Lic. Francisco I.
Madero González, se ensalza abanderado la democratización. Sin embargo, el
General Porfirio Díaz Morín, que aparece como un miembro más pero indispuesto a
abandonar el poder ejecutivo. Siendo por ello que el 26 de junio de 1910, fecha en
que se celebran las elecciones, el viejo dictador vuelve a presentarse como
candidato.
El ejemplo fue seguido por los pueblos vecinos de Villa de Avala y de Moyotepec, y
a la orden dada por Emiliano Zapata Salazar de "consulten los títulos coloniales y
tomen lo que es legítimamente del pueblo", los campesinos empezaron a ocupar
más y más tierras de su propiedad. En la coincidencia de voluntades y afán por la
justicia social, la causa se unió al movimiento revolucionario mexicano que estalló el
El 25 de octubre 1910, empieza la difusión escrita del Plan de San Luis Potosí,
elaborado por el Lic. Francisco I. Madero González y en el que se llama a iniciar la
revolución a partir de las 6 de la tarde del 20 de noviembre de este año si el
gobierno no permite el juego democrático.
Por eso para el día 18 de noviembre de 1910, fuerzas del gobierno irrumpen en la
casa de los hermanos Serdán en Puebla y estos son asesinados. Aquiles Serdán
Alatriste se convierte en el primer mártir de la revolución. Ese mismo día Henry Lane
Wilson telegrafía al gobierno de E.U.A. para informar que tiene pruebas de que se
Ese mismo día en la casa donde se hospeda el señor Francisco Madero Hernández,
padre de Francisco I. Madero González, declara al Periódico “San Antonio Light”,
que su hijo se despidió de él la noche anterior para cruzar la frontera de la república
mexicana con los Estados Unidos Americanos, dio a conocer parte del itinerario
militar y de los medios de transporte que se proponía seguir y usar: de la ciudad de
San Antonio se dirigirá a Catulla, y de allí, en un carruaje, directamente al río, y
añade:
las dos de la tarde a las nueve de la noche no hubo ningún incidente pero al dar las
diez se escucharon unos ruidos cerca del comedor que alertaron y asustaron a la
tropa presente. Ante la posibilidad de un nuevo ataque de los sublevados, se solicitó
al cuartel que enviara refuerzos.
Unos minutos después llegaron treinta policías más. Desde las diez de la noche del
18 de noviembre hasta las dos de la mañana del 19 de noviembre custodiaban la
casa cincuenta policías repartidos entre las habitaciones, los patios y la azotea. La
casa estaba a oscuras salvo la sala y la cocina.
Los policías al mando de la tropa, Porfirio Gómez y Francisco Lozano, relataron la
muerte de Aquiles. Ambos policías contaron que alrededor de las dos de la mañana
escucharon varios disparos provenientes del área del comedor de la casa y que al
llegar a ese sitio en él se encontraban ocho o nueve policías contemplando a un
hombre muerto a la entrada del comedor, quien intentaba escapar a escondidas
amparado en la obscuridad. Cuando fueron encendidas las luces, se dieron cuenta
que el muerto era Aquiles Serdán y dieron aviso a Joaquín Pita, jefe político de la
ciudad, quien al constatar lo dicho por los policías ordenó que el cadáver de Aquiles
fuera llevado a la penitenciaría de la ciudad.
La versión de la familia y que coincide con informe del forense indica que Aquiles
salió del entrepiso por que empezó a toser debido a la humedad y frío que padeció
por varias horas en su escondite, al salir se sentó en el comedor donde al sufrir otro
ataque de tos fue descubierto y recibió un balazo en la parte posterior de la cabeza,
misma que sale por su frente, esto además se puede apreciar en las fotografías que
se le tomaron al cadáver afuera de la casa, además existe dentro del patrimonio
familiar el mantel lleno de sangre que estaba en la mesa del comedor donde Aquiles
estaba sentado cuando murió.
El 7 de mayo de 1911, en un Manifiesto dirigido a la nación, el general Porfirio Díaz
Morín dice:
Figura xx. Carta de renuncia de Porfirio Diaz Morín del 25 de mayo de 1911.
La noticia de la firma de los Tratados de Ciudad Juárez se esparció por el país con
extrema rapidez y dio pie a los más diversos comentarios.
en una manifestación: miles de hombres de todas las edades recorrieron las calles
pidiendo a viva voz la renuncia del Presidente General Porfirio Díaz Morín y Ramón
Corral, llegaron hasta las calles de la Cadena, donde tenía su residencia privada el
dictador, la policía y los soldados que protegían el edificio dispararon contra el
pueblo que asustado, retrocedió.
En Tepoztlán, Morelos, los primeros tepoztecos rebeldes (Los Labastida), que fueron
a las juntas clandestinas antirreeleccionistas desde 1909, en domicilios particulares,
en apoyo a un candidato a gobernador (Patricio Leyva), pero que el General Porfirio
Díaz Morín, donde impuso primero como candidato y después como gobernador al
hacendado de Atlihuayán, José Pablo Eustaquio Manuel Francisco de Escandón y
Barrón (1856-1926), y enviaron a algunos de los inconformes a Quintana Roo,
México, como sucedió con los hermanos Labastida, para escarmiento y por ser
“peligrosos, ladrones, abigeos y capaces de levantar al pueblo contra el gobierno”
calumnió el hacendado y cuando regresaron se convirtieron en maderistas y poco
después en zapatistas.
Los afectados por tal medida se agruparon en gran número, con objeto
de defender sus derechos, y designaron para que los representara en
sus reclamaciones al señor Jovito Serrano Miramón, vecino del lugar,
quien había dado muestras de ser un hombre honrado y de carácter.
Fue igualmente comisionado el señor Miguel Urbina para que le
ayudara en sus gestiones, en las que, aunque en forma secundaria,
también fueron ambos auxiliados por algunos de los perjudicados,
entre otros, por los señores Ambrosio Castillo, Agapito Gómez, Aniceto
Gómez, Apolinar Roque, Guadalupe Gómez, Hermenegildo Gómez,
Higinio Duque, Hilario Castro, Jesús Ramírez, José Valero, Julio
Mariaca, Lino Pérez y Manuel Cabrera.
En uno de los viajes que para ultimar los trámites del juicio hizo a la
capital de la República el señor Jovito Serrano, fue aprehendido en el
hotel del Seminario donde se hospedaba, el día 11 de mayo de 1905,
sosteniendo el siguiente diálogo con sus aprehensores:
Y decía Don Quintín González Navas, tepozteco zapatista de los primeros, que
estuvo al mando de J. Refugio Sánchez Flores integrando su estado mayor y
firmante del Plan de Ayala, tomó la defensa de los ganaderos de la región. Don
Quintín Gonzales Navas, ayudo al representante Jovito Serrano Miramón con estos
menesteres, llevando los documentos escritos o los oficios a los jueces, sin
abandonar sus actividades de arriero y comerciales (Don Quintín, era comerciante y
arriero), de ir de un pueblo a otro. Don José Valero y Don Miguel Urbina no eran
revolucionarios, en realidad eran líderes ganaderos a los que si le importaba la
posesión de las tierras y aguas, la propiedad del ganado de las comunidades
indígenas de Yautepec y de Tepoztlán, Morelos.
Don Quintín Gonzales Navas, fue de los primeros revolucionarios que combatió al
principio al mando del general J. Refugio Sánchez Flores en Tepoztlán, Morelos.
Y que por esos años entre ellos fue enviado como castigo el señor Don Jovito
Serrano Miramón, quien murió según Don Quintín Gonzáles Navas, en el mes de
noviembre de 1908; los líderes y vecinos José Valera y Miguel Urbina. Capturados
también y junto con Don Jovito Serrano Miramón por defender la posesión de las
tierras de la comunidad indígena de Yautepec. Estos dos últimos y otros, que al
finalizar la primera Revolución mexicana la de contra el general Porfirio Díaz Morín,
fueron liberados, en 1912, por su calidad de ser presos políticos porfiristas y
escandonistas. Don Jovito Serrano Miramón no regreso como sabemos de su
destierro a Quintana Roo, había muerto pero libre y ahora es el precursor de la
reforma agraria y de la Revolución Mexicana. Le debemos un reconocimiento.
Jesusita te recomiendo a mis hijos, que yo desde aquí les envío mis
bendiciones y di a mis amigos y compañeros que no desmayen que esto
que me sucede no les acobarde, ni les extrañe, son azares de la
contienda que por consigo es necesario el sacrificio y hasta sangre y
que solo así se legan los derechos que pertenecen a los pueblos por lo
que indudablemente muero. “Primero muerto por el reclamo del derecho
de mi pueblo”. Adiós
Jovito Serrano Rubrica”.
Es conocido que por eso días de 1905, y repitiendo Emiliano Zapata Salazar, fue
asignado como caballerango en la Hacienda San Diego Atlihuayán, propiedad de
José Pablo Eustaquio Manuel Francisco de Escandón y Barrón, Jefe del Estado
Mayor de Porfirio Díaz Morín. Lugar donde ocurrió que, en 1906, Ignacio de la Torre
y Mier, rico hacendado quien además estaba casado con Amada Díaz Quiñones, la
hija mayor del General Don Porfirio Diaz Morín, conoció a Emiliano Zapata Salazar,
en el corral de la hacienda de San Carlos Borromeo. Y por esos días Emiliano
Zapata Salazar, había ganado buena fama en el trato a los caballos, razón por la
cual Ignacio de la Torre y Mier, pidió referencias de él y por las buenas referencias
del mismo, lo llevó a trabajar durante seis meses a la capital como caballerango
principal de sus animales de lujo localizados en su mansión ubicada en la Colonia
Reforma en la ciudad de México. Se dice que a pesar del buen trato recibido Don
Emiliano Zapata Salazar, de parte de Ignacio de la Torre y Mier, el caudillo
morelense deseó su regresó a su natal Anenecuilco y lo realizó, resentido de ver que
los caballos de Ignacio De la Torre y Mier, vivían y eran alimentados mejor que los
campesinos del estado de Morelos.
Y por esos días su regreso coincidió que, en ese marzo de 1909, la comunidad
indígena de Tepoztlán, Morelos, fue víctima de despojo de tierras y aguas por parte
del General Francisco A. Vélez, propietario de la Hacienda de Oacalco, próxima a
tierras y aguas de la comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos, pues era íntimo
amigo del General Porfirio Díaz Morín, Presidente de la República Mexicana. La
hacienda de Oacalco, había aprovechado que la comunidad indígena de Tepoztlán,
le rentara por el préstamo de $ 3,000.00, más de 2,100 Ha, de las que se apropió
con más propiedad (creyó que pasaban a suyas). La hacienda de Oacalco me decía
mi madre que su bisabuela Carmen Valderrama que le decía que tenía muchos
pastizales, pocas tierras que era de riego y arables, solo tenía tierras donde
pastaban los vacas, los bueyes, las mulas y los caballos de la comunidad indígena y
recientemente la hacienda que estaban cercados de tecorral, que servían de límites
en el terrero, continuaba la cerca hasta las goteras de Yautepec, lugar llamado
“Techinampa”. Las tierras denominadas altepetlalli fueron invadidas e incluían las
tierras llamadas tecpantlalli (tierras reservadas para el mantenimiento del palacio de
los nobles, de la iglesia) y Calpulalli (tierras de los barrios del pueblo). Con ello la
hacienda de Oacalco llegó a tener un valor superior a los $ 37, 707.00 según el AGN
(Tierras, v. 1935, exp. 1, f. 19) en 1725. Donde posiblemente cultivaron maíz
forrajero y pasto.
Eran tierras y aguas que eran como bien ha señalado Lockhart (1999):
Este problema de invasión fue hecho sobre tierras yaguas denominadas tlatocatlalli,
todo en la región, pueblo y comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos, en donde las
tierras y aguas del tlatocatlalli pasaron a la categoría de propiedad privada por
despojo a propiedad de la Hacienda de Oacalco.
Las tierras llamadas pillialli, o sean tierras de los nobles, eran antiguas posesiones
transmitidas por herencia de padres e hijos y podían venderse solamente a otros
nobles; pero nunca se enajenarían a los plebeyos. De estas solo algunas fueron
despojadas
Las tierras y aguas de los templos estaban destinadas a sufragar Ios gastos del
culto; por lo común quedaban a cargo de Ion sacerdotes y se les Ilamaba teotlapan,
es decir, "tierra de los dioses". Esto fue transmitido a la colonia español y de esta a
los colonos. De estas también, solo algunas tierras y aguas de la iglesia de
Tepoztlán fueron despojadas. Tierras donde era común realizar la división y
asignación por barrio por lo que se tenía tanto lotes de tierra como templos había.
Las dos últimas tareas también podían ser realizadas con mulas (mulas y machos de
tiro y machos de tiro para el trapiche, cruzas de caballo y burro). La predilección por
una u otra especie parece haber variado en diferentes haciendas, dependiendo de
las condiciones particulares de cada una. En la hacienda de Atlacomulco la mayoría
de los bueyes se reemplazó con mulas a principios del siglo XX, se decía. Las mulas
tenían mayor vigor que los bueyes y eran más rápidas en el trabajo, pero su
obtención, mantenimiento y adquisición eran más costosos. El porcentaje de bueyes
y mulas fue variable en distintas haciendas durante el siglo XXI. Sin embargo, en
términos generales, parece que para el arrastre de las carretas se utilizaban
principalmente bueyes, mientras que para el impulso de los molinos tenían prioridad
las mulas a decir de la Coronela Carmen Valderrama. Es importante conocer que los
machos son diferentes según su origen materno (yagua o burra).
La Hacienda de Oacalco tomo por las armas las tierras rentadas por $3000.00, pero
propiedad de la comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos, y extendió sus linderos
hasta la loma de Huilotepec (Cerro de las Palomas) y Santiago Tepetlapa (donde
abunda la piedra tosca llamada tepetate), y abarcando todas las tierras que se
ocuparon para ampliar la hacienda de Oacalco hasta las Tetillas (más de 2,100 Ha).
Era común en ese periodo presidencial contar con el apoyo del gobierno porfirista y
con armas en posesión de rurales del estado de Morelos estacionados en la ciudad
de Cuernavaca. Los caporales de la hacienda de Oacalco y los rurales vestidos de
charros, color plomo y franjas coloradas, de sombrero galoneado, traje de color gris
plomo como dijimos, con corbatín plateado, portando grandes sables con fundas de
acero y máuseres de un tiro y con su gran toquilla turnaron un oficio del gobierno y
solicitaron la asistencia a una reunión comunal indígena de todos los indígenas de
Tepoztlán, en el poblado de Tepoztlán, Morelos.
En esa junta comunal indígena de todos los habitantes de los pueblos de Tepoztlán,
Morelos, una vez reunidos los comuneros del pueblo fueron arrestados todos los
líderes principales y llevados a la Jefatura Política primero de Tepoztlán y después
de Cuernavaca. Estos líderes eran los Labastida Don Bernabé y su hermano Don
Ezequiel Labastida), Lucio Moreno y Juan Zenón Domínguez, J. Refugio, Marino y
Timoteo Sánchez Flores. No fueron arrestados los menores de edad (menores a 10
Con el entusiasmo de conseguir justicia, los comisionados fueron: por Yautepec, los
señores Jovito Serrano Miramón, José Valero, Miguel Urbina y Julio Cárdenas; por
Mapaztlán, los Profesores Pablo Torres Burgos y Otilio Edmundo Montaño, Fidencio
Espejo, Emiliano Zapata Salazar; por Tepoztlán, Lucio Moreno, Bernabé y Ezequiel
ambos Labastida; por Cuautla, el Licenciado Ramón Arcazona, Pascual Carrillo y
Pedro Narváez; por Cuernavaca, Antonio Sedano y Wilfrido Castro; por Jojutla,
Gabriel Tepepa Herrera y Francisco Alarcón; por Tlaquiltenango, J. Jesús García;
por Xochitepec, Casimiro y Severo Vargas; por Jonacatepec, Severo Gutiérrez y
Cesáreo Burgos; y por Puente de Ixtla, Ramón Velasco. Hombres que después
fueron militares zapatistas.
En estas fechas Emiliano Zapata Salazar, se sabe que estuvo bajo la asesoría y
dirección acertada también por y de Jovito Serrano Miramón; el primero tenía unos
23 años por esos días y el segundo unos 55 años de edad, esto se supo porque
Quintín González, llevaba de un lugar (Anenecuilco, Morelos), a otro los oficios de
Jovito Serrano Miramón (Cuernavaca, Morelos). Por esto mi familia que era
conocida por ellos me sostienen que ambos fueron los más representativos
precursores del agrarismo en México.
Con ello Patricio Leyva inició su campaña el 7 de enero de 1909, la cual se irguió
sobre el prestigio de su padre el general Francisco Leyva. La imagen del padre le
sirvió para ganar la convención.
El año 1909 era un año electoral en el estado de Morelos. Por eso los mismos y casi
todos los integrantes de la Unión de Defensa de la Tierra (UDT) y/o que formaron
parte del Comité del Partido Nacional Antirreeleccionista en apoyo a la candidatura
del Ingeniero Patricio Leyva en el estado y de Francisco I. Madero en el país.
Muchos de ellos integraron los comités antirreeleccionista municipales y/o estatales
Así para 1910, casi todos los miembros de la Unión de Defensa de la Tierra (UDT),
coordinaron y demás se vieron involucrados en la campaña electoral del ingeniero
Patricio Leyva Ochoa. Motivo por lo que se hicieron enemigo del régimen por esa
causa. Y por eso fueron perseguidos todos, en cuando José Pablo Eustaquio
Manuel Francisco de Escandón y Barrón, gano y asumió la gubernatura del estado
de Morelos.
Y ocurrió por ello que cuando una persona lograba no ser arrestada o escapaba se
convertía en persona no grata en el estado o bandolero a decir del gobierno. Mismos
que no perdían el respaldo y popularidad que tenían en los pueblos. Muchos de los
cuales fueron apoyados por las comunidades con avisos, alimento, caballos, cobijas
y lugares para vivir mientras eran perseguidos.
Eso ocurrió con los tepoztecos Lucio Moreno, Bernabé y Ezequiel Labastida, los
cuales al inicio de la revolución mexicana ya eran perseguidos, reos peligrosos a
decir por el gobierno del estado de Morelos, pero ellos tenían muchos contactos en
los pueblos del estado de Morelos. Y que, viviendo prófugos en la sierra de
Tepoztlán, podían ir del estado de Morelos al estado de México y a la ciudad de
México.
Por las mismas fechas fue capturado también, el profesor Pablo Torres Burgos, el
cual estando arrestado se quejó ante el presidente dela república mexicana el
general Porfirio Díaz Morín, por su detención. El encarcelado solicitaba su libertad
perdida (por supuesto no menciona que esta fue en aras de una protesta por los
abusos electorales cometidos en una reciente contienda política local, pues en dicha
petición no menciona que participaba en la lucha electoral en favor del ingeniero
Patricio Leyva, candidato a gobernador del estado de Morelos); y que había formado
en Villa de Ayala el Club Melchor Ocampo para tal fin. Esto sucedía en el estado de
Otro si, digo: no pongo timbre por encontrarme preso y pobre. La misma
fecha.
Pablo Torres Burgos [Rúbrica]
Por su parte Bernabé Labastida, Ezequiel Labastida y Lucio Moreno, hombres muy
inteligentes y valientes lograron la representación y asesoría legal del licenciado
Rojas Hidalgo, para reclamar las tierras comunales indígenas de Tepoztlán, Morelos;
a la hacienda de Oacalco. La Comunidad indígena de Yautepec había ganado y el
Licenciado Francisco A. Serralde, había sido arrestado ilegalmente en la ciudad de
México, por hacerlos ganar, por el tiempo electoral y temiendo que ganara los
demás casos. Y después de que lo soltaron, sucedieron los arrestos o detenciones
de más líderes agrarios en el estado de Morelos.
Aunque corno como liebre lo dejaron como nuevo, casi en todo el camino lo
aniquiló Genovevo de la O Jiménez.
En cuanto entro triunfador con los hombres que traía todo el pueblo le decía:
¡Que viva el libertador!
Para complicar más las cosas en esas fechas los integrantes de la comunidad
indígena de Tepoztlán, Morelos, lograron un fallo sobre la devolución de sus
propiedades al rentar otras tierras comunales indígenas con la finalidad de pedir
prestado a la Hacienda de Oacalco, en tres mil pesos, cantidad de dinero que serían
usado para completar la cantidad de catorce mil pesos, dinero con lo que se les
compro el predio, monte o tierras de la llamada Hacienda San Gaspar a Tiburcio y a
Paulino Lamadrid, de nacionalidad española. Compra hecha por el mismo pueblo a
través de cooperación obligatoria por familia. Compra hecha para que los hombres
de la comunidad indígena náhuatl que habitaban en la comunidad y pueblo de
Tepoztlán, Morelos, no fueran a trabajar a las haciendas del Estado.
Después por esas fechas solo llegaron ordenes de arrestos figurados. Lucio Moreno,
de ocupación zapatero, fue detenido en Jojutla, según en posesión de dos
periódicos subversivo, los periódicos “Regeneración” y “La Voz de Juárez”
(elaborado y financiado por amigos de Tepoztlán, Morelos, donde explicaba los
bueno motivos de la campaña de Patricio Leyva y el mal gobierno del estado de
Morelos y explicaba el por qué no apoyar la campaña de José Pablo Eustaquio
Manuel Francisco de Escandón y Barrón. Pero fue un hombre que escapo en una
fuga masiva realizada por los entonces reos del Estado de Morelos y se remontó en
los cerros que rodean al Pueblo de Tepoztlán, Morelos. Por eso le fue fácil meses
El viernes 22 de enero de 1910, día del trabajo en ese entonces cerca de 1250
habitantes asistieron a una reunión en la ciudad de Cuautla para celebrar la
formación del Club Político Liberal Leyvista. La población completa llenó las calles y
plazas de la ciudad y estalló en manifestaciones de apoyo al viejo general Leyva y
es especial a su hijo que era el candidato.
Se realizó la votación creyendo que Leyva ganaría. De todos los informes de los
votos obtenidos. Probablemente el más exacto fue el que dio el Mexican He’rald,
que reconoció 201 para José Pablo Eustaquio Manuel Francisco de Escandón y
Barrón, y 92 para Leyva. Y con ello Escandón fue gobernador del estado de
Morelos.
quemar los archivos municipales de Tepoztlán y saquear las casas de los Jefes
Políticos locales, después se fueron a las montañas para establecer su cuartel
general, en esperar de la oportunidad de tomar Yautepec o Cuernavaca, Morelos.
En eso estaban y sucedió, que mientras Julio Moreno, permanecía en las montañas
cercanas al pueblo, llego a Tepoztlán, Morelos, otro guerrillero, Bernabé Labastida,
llegaba de su destierro, de Quintana Roo, muy dispuesto a vengarse de los caciques
locales que lo habían deportado. Cuando descubrió que habían huido, dio muerte a
dos de los parientes de los caciques y luego también estableció su propia gavilla y
cuartel general en las afueras del pueblo de Tepoztlán, Morelos (Womack, 1976).
Las casas particulares en ese tiempo fueron construidas con dobles fondos, con
tapancos y sótanos. Las paredes de doble fondo servían para esconder a las
mujeres (muchachas) y a los escuincles (niños), abrigo, impermeable y algo de
alimentos (maíz, frijol, chile y calabazas) y rastrojo; los tapancos eran utilizados con
el mismo fin y los sótanos de algunas casas servían para esconder cosas de valor y
algunas veces maíz frijol, chile, calabazas u otros alimentos.
Se sabe, además, que por esos días algunos comuneros indígenas de tepoztecos
asistían a apostar en las peleas de gallos y a realizar suertes en las corridas de
caballos y de toros. Cuando sucedió que fueron enterados de una junta
antirreeleccionista se estaba convocando para llevar a la gubernatura al ingeniero
Patricio Leyva, donde asistía Emiliano Zapata Salazar, Gabriel Tepeaca, Quintín
González Navas, el profesor Pablo Torres Burgos y varios tepoztecos entre ellos los
hermanos Sánchez Flores (Refugio, Marino y Timoteo), Julio Moreno, Ezequiel
Labastida. Reunión que era común se realizara en esa región desde la creación del
Comité de Restitución de Tierras Comunales Indígenas y después de darle a
conocer al General Porfirio Díaz Morín la situación de despojos en Morelos.
Por eso días o meses, Bernabé Labastida y Lucio Moreno, integraron gavillas igual
que Ezequiel Labastida. Gavillas que incursionaban en los pueblos y en las
haciendas del norte de Morelos, norte del estado de Morelos para proveerse de
alimentos, mujeres, armas, vino y dinero. Por eso años después, Emiliano Zapata
Salazar fue desprestigiado y llamado bandolero.
Igualmente, por esos años los habitantes del poblado y/o de la comunidad de
Tepoztlán, Morelos, vivía de la venta de cargas gruesas de madera para leña
combustible, que le permitió a la comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos, tener
una escuela desde antes de la revolución mexicana donde estudiaron mi familia
Carmen Valderrama, Marino, J. Refugio. Timoteo Sánchez Flores y Miguel Sánchez
Valderrama, Felipe González, Aniceto Villamar, Guadalupe González Tapia,
Venancio Rojas, Aristeo Rojas, José Gómez Tapia, Felipe Gómez, algunos de los
cuales fueron revolucionarios mexicano importantes para el poblado de Tepoztlán,
Morelos. Aunque Felipe Gómez resulto dueño del monte gracias a la confianza de
los comuneros indigenas de Tepoztlán, Morelos, después de esa época, pero
también resulto colgado por la comunidad una mañana de 1954 decía mi madre.
Todo esto ocurrió antes de que el 27 de noviembre de 1910, dijera José Mauricio
Conde Barragán de Tepoztlán, Morelos:
Era de conocimiento de que a pesar que existían documentos desde ante del
virreinato les fueron despojados de más de 2,100 Ha, por el General Francisco A.
Vélez y adicionados por invasión de tierras a su hacienda de Oacalco. Con
anterioridad, desde la época de Maximiliano I, se había hecho un esfuerzo colectivo
para obtener la legalización de las tierras y aguas comunales de la comunidad
indígena de Tepoztlán, Morelos; y de que se había ganado la restitución de las
tierras. En años se había comprado una gran extensión de territorio llamada
Hacienda San Gaspar, con el predio El Texcal ubicado por el pueblo de Santa
Catarina que amañadamente fue según propiedad de uno españoles, donde crearon
la Hacienda de San Gaspar, y en ese tiempo pudieron comprarla y tuvieron que
pagar catorce mil pesos, una enorme cantidad de dinero captado por cooperación
obligatoria entre comuneros indígenas de Tepoztlán, Morelos, para lograr la compra
de las tierras y sus usos, para no trabajar en otras haciendas.
Esto partía del domingo 12 de septiembre de 1909, día en que les fue dado a
conocer que fue electo para el puesto el joven de 30 años, Calpuleque (palabra
náhuatl, que significa jefe o líder), Presidente de Consejo del Comité de Defensa de
la tierra del Pueblo de Anenecuilco Emiliano Zapata Salazar y de Secretario electo
fue: Francisco Franco, como Tesorero Rafael Merino, sobrino de Emiliano Zapata
Salazar y como vocal José Robles. Elección previa a la entrevista que tendrían con
el presidente de la República Mexicana todos los que tenían problemas de tierras en
el estado de Morelos. En esa fecha empezaría Emiliano Zapata Salazar a analizar
documentos que se originaron en el virreinato que acreditaban los derechos de
propiedad de los pueblos sobre sus tierras, los cuales habían sido negados por las
Leyes de Reforma, sobre todo la Ley Lerdo que obligó a las corporaciones civiles a
vender o ser expropiadas las tierras improductivas, lo cual fue motivo en su tiempo
del apoyo de varios líderes indígenas como Tomás Mejía a los gobiernos
conservadores mexicanos y al Segundo Imperio Mexicano.
Razón por la que Emiliano Zapata, ordenó al secretario Francisco Franco que se
trasladara a Tetelcingo, Morelos, pueblo que gozaba de prestigio y fama por tener
los mejores nahuatlatos, los tetelcigas fueron y quedaron sorprendidos al ver el tipo
de jeroglíficos que eran anteriores a los aztecas modernos (1521) y no poder servir
en la transcripción traducción al joven presidente de la comisión Emiliano Zapata
Salazar. Tras eso uno de ellos apunto que solo los del pueblo de Tepoztlán podrían
traducirlo; entonces Francisco Franco alegó que Tepoztlán, Morelos, estaba
demasiado lejos para ir y además se hacía necesario atravesar los montes y la
sierra que circundar al pueblo y la lejanía sobre todo era el pretexto para trasladarse.
Pero fue en eso momentos cuando uno de los de nahuatlatos de Tetelcingo, recordó
y menciono que en ahí en la parroquia de Tetelcingo, estaba prestando sus servicios
religiosos un sacerdote o religiosos, de la comunidad indígena de Tepoztlán,
Morelos. Y fue entonces cuando Francisco Franco, se dirigió al sacerdote originario
de Tepoztlán, el religioso Pedro Rojas Zúñiga y le explico a lo que le había
encomendado el presidente del comité Emiliano Zapara Salazar. El sacerdote se
excusó diciendo que trataría de servirle a Emiliano Zapata Salazar, a Francisco
Franco, a Rafael Merino y a todos los dirigentes del Comité de Defensa del Pueblo
de Anenecuilco. Fue entonces que utilizando su erudición y conocimiento del náhuatl
que les permitió descifrar el código jeroglífico de los legajos de la comunidad
indígena de Anenecuilco. El sacerdote en ese momento hizo el honor a su pueblo
que era conocido con el nombre de Tepoztlán, Morelos, “Atenas de Morelos”.
Las juntas que se disfrazaba de reuniones para peleas de gallos, corridas de toros y
carreras de caballos en esos días se realizaban en Villa de Ayala, a donde una que
otra vez iba Paulo Torres Burgos, Fidencio Espejo, Próculo Capistrana, Julio
Moreno, los hermanos Labastida y los Hermanos Sánchez de Tepoztlán y otros, en
dichas juntas se hablaba de diferentes temas como: el de recoger el ganado que los
hacendados les seguían robando; del pago de multas por pastoreo del ganado
realizado ilegalmente, de mover los lienzos que iban moviendo ilegalmente para
acrecentar sus tierras las haciendas; eso sí hablaban de todo, pero nunca de planes
revolucionarios, ni mucho menos de la repartición de la tierra vecinas y de cuando se
hablaba de recuperar las tierras de las comunidades indígenas, lo hacían mucho
más en secreto. Las famosas juntas no se llevaban a cabo en el tendajo de Pablo
Torres Burgos, sino en la casa de adobe de Fidencio Espejo. De alguna manera esto
llego a saberse y buscando contrarrestar un poco estas influencias, pasiones, el 11
de febrero de 1910, Emiliano Zapata Salazar, fue enrolado por sorteo en el 9º
Regimiento del Ejército con sede en Cuernavaca, Morelos, bajo el mando del
coronel Alfonso Pradillo. Motivado porque Emiliano Zapata Salazar, había raptado a
una joven: Inés Alfaro Aguilar y el padre de ella había puesto una demanda legal.
Arresto que duraría poco en la disciplina castrense. El 18 de marzo fue dado de baja
por influencias del dueño de la hacienda de Tenextepango, su antiguo patrón Ignacio
de la Torre y Mier, quién le tenía en alta estima por su eficiencia como caballerango.
Ignacio de la Torre no solo lo sacó del ejército, sino que se lo llevó con él a
desempeñar nuevamente ese puesto en su residencia de la ciudad de México.
Emiliano Zapata Salazar, aceptó la oferta como vía para escapar, pero al poco
tiempo regresó a Morelos, donde tenía cada vez una participación más activa en el
liderazgo campesino por la defensa de sus tierras comunales indígenas.
Desde antes de 1902, el Tepozteco Quintín González (1880-1967), que murió el año
que yo nací, conocía el menor detalle y sería el portador de la historia zapatista.
Porque fue testigo de los hechos más sobresalientes del movimiento zapatista y
como guerrillero uno de los más extraordinarios. Fue además de los campesinos que
firmó el Plan de Ayala. Combatió al principio como estado mayor junto a J. Refugio
Sánchez Flores hasta su muerte de este último cerca de1912.
Antes de cumplir los 30 años de edad, Emiliano Zapata Salazar ya ejercía una
notable influencia entre las comunidades campesinas del Estado de Morelos. De
1902 a 1905, Emiliano Zapata Salazar participó auxiliando a la comisión del pueblo
de Yautepec que tenía problemas con la hacienda “Atlihuayán”, propiedad de Pablo
Escandón, hombre muy cercano al régimen del General Porfirio Díaz Morín.
Emiliano Zapata Salazar los acompañó en sus viajes a la Ciudad de México, donde
acudían ante las diferentes instancias para pedir se les hiciera justicia, pero ésta
nunca llegaría.
Es por eso fue muy conocido que Emiliano Zapara Salazar, no se levantó en armas
contra el régimen presidencial del General Porfirio Díaz Morín, desde el principio de
la revolución mexicana, primero ocurrió que Emiliano Zapata Salazar entra en
pláticas con Pablo Torres Burgos, un influyente maestro rural de la región, y con
Gabriel Tepepa, Catarino Perdomo, Margarito Martínez y otros respetados líderes de
las comunidades campesinas de Morelos desde las juntas realizadas en el tendajo
de Fidencio Espejo, tomaron la decisión de enviar antes de enero de 1911 al
profesor Pablo Torres Burgo, el más letrado de ellos, al norte o a los Estados Unidos
de América o a donde estuviera, para que se entrevistara con el Lic. Francisco I.
Madero González, con el objeto de recibir instrucciones directas para luchar
conforme la invitación que hacia el Plan de San Luis Potosí y tomar la decisión de
entrar en su revolución mexicana a la que convocaba. Era claro que el tema de
levantarse en armas ante las injusticias que ocurría con los pueblos y a los hombres
del estado de Morelos. Y para los hombres que, del Licenciado Francisco I. Madero
González, quien pasaran 4 (cuatro) meses de vacaciones con Emiliano Zapata
Salazar, decían que (Sedano, 1970):
Burgo, fuera a los Estados Unidos de Norteamérica. Sabemos que los tres
hermanos Sánchez Flores y de la de los hermanos Labastida, o mejor dicho de las
manos de los comuneros indígenas de Tepoztlán, habían cooperado de los recursos
personales $ 50.00 entre otras cantidades y entre otros personajes, para cubrir los
gastos de la diligencia. Fue un revolucionario mexicano a quien pronto se unieron
Francisco Alarcón, Jesús Capistrana, Amador Salazar, Lorenzo Vázquez, Pioquinto
Galiz y Emigdio Marmolejo, juntos se dirigieron al norte y atacaron al pueblo de
Tepoztlán, Morelos. Los recursos ahí reunidos fueron suficientes parque el señor
profesor hiciera la comisión a Estados Unidos de América, para ir y volver.
Para la clase intelectual Emiliano Zapata Salazar, en los tiempos de espera del
Profesor Pablo Torres Burgo, era visto como:
Por eso a su regreso del Profesor Pablo Torres Burgos, trajo instrucciones de
levantarse en armas nombrando a Patricio Leyva líder del movimiento y, en caso de
que éste no aceptara, sería el propio Profesor Pablo Torres Burgos quien asumiría
tal nombramiento. El Ing. Patricio Leyva declinaría por presiones gubernamentales.
Es así como se unen a la lucha armada el profesor Pablo Torres Burgos, Emiliano
Zapata, Rafael Merino y cerca de 70 campesinos, entre los que se encontraban
Catarino Perdomo, Próculo Capistrán, Manuel Rojas, Juan Sánchez, Cristóbal
Gutiérrez, Julio Díaz, Zacarías y Refugio Torres, Jesús Becerra, Bibiano Cortés,
Serafín Plascencia, Maurilio Mejía y Celestino Benítez, y como traía consigo pues
instrucciones y nombramientos redactados dados por el Lic. Francisco I. Madero
González, nombramientos sin llenar, con el fin de que dé ser capturado el Profesor
Pablo Torres Burgos no se conociera a los distinguidos involucrados y que estos
fueran otorgados a quienes encabezarían el movimiento en el sur de México y no se
apresaran anticipadamente a líderes del movimiento. El Lic. Francisco I. Madero
González, otorgaba al señor Profesor Pablo Torres Burgos, el nombramiento de
General y para Emiliano Zapata Salazar, no traía nada. Nos menciona Sedano
(1970), que Quintín González le dijo que la Jefatura se le daba al Ing. Patricio Leyva,
sí el estuviera dispuesto a dirigir la revuelta, pero que si él no estaba dispuesto que
la encabezara el profesor Pablo Torres Burgos. Y cuando el Ing. Patricio Leyva, les
dijo a ellos que lo dispensáramos que no podía aceptar encabezar la revuelta, que
eran órdenes del gobierno, es decir, “se rajo”, el dirigente revolucionario maderista
en Morelos fue el Profesor.
El profesor rural Pablo Torres Burgos era un hombre respetado por ser maestro,
pero no era un líder nato. Más un hombre de letras que de acciones, elaboró y dirigió
un plan para tomar Jojutla con la colaboración de Alejandro Casales y Gabriel
Tepepa. El día 24 de marzo tomaron Tlalquitenango y algunos días más tarde
lograron entrar a Jojutla. El profesor Pablo Torres Burgos prohibió el saqueo y el
pillaje en las poblaciones tomadas, pero los hombres que dirigía Gabriel Tepepa no
obedecieron las órdenes del maestro y general maderista Pablo Torres Burgos y
saquearon los comercios de la ciudad; tras este acontecimiento que puso en
entredicho su liderazgo, el general maderista Pablo Torres Burgos renunció al
mando del movimiento y se retiró a la Villa de Ayala, en la que días más tarde fue
sorprendido y capturado junto con sus dos hijos por soldados federales.
Como sabemos el profesor Pablo Torres Burgos fue ejecutado por los federales
porfiristas días más tarde en la barranca de Rancho Viejo y su cadáver fue
trasladado y exhibido en Cuautla como escarmiento para los campesinos.
En esos años el trato era desigual por tu origen o por tu nivel social o por tu grado de
ser un sujeto manejable.
Así Simón Rojas González y muchos otros, conocieron los ideales de Emiliano
Zapata Salazar, mucho antes de que este último fuera nombrado calpuleque por los
de su pueblo, porque antes ellos se juntaban en varios lugares del estado de
Morelos, Guerrero y estado de México, porque gustaban de las peleas de gallos y de
las corridas de toros. Mucho antes de 1909 (12 de septiembre), les fue conocido sus
ideales por Simón Rojas; Bernabé y Ezequiel Labastida; J. Refugio, Marino, Timoteo
Sánchez Flores y a muchos otros, Emiliano Zapata Salazar, por la habilidad y el
gusto de estas suertes charras.
Sabemos que, una vez realizada la reunión en la ciudad de México con el presidente
de la República mexicana y poco antes y después de la elección de Morelos,
iniciaron las detenciones de todos los líderes participantes, muchos de los cuales
también participaban en las reuniones y donde se daba información del Partido
Antirreeleccionista y estos destacaron los CC. Ezequiel Labastida, Bernabé
Labastida, Julio Moreno, José María Villamil, Cándido Cabrera, Mariano García,
Juan Linares y muchos más que ahora son soldados desconocidos y sepultados en
los campos de batalla y/o agrícolas del estado de Morelos, por el 19 de enero de
1909.
Sabemos también que por eso días se detenía a muchos tepoztecos, por el reclamo
que hacían de las tierras comunales indígenas y por la inclinación que hicieron por el
Club Liberal Morelos o partido antireeleccionista, pero que en realidad era porque
José Pablo Eustaquio Manuel Francisco de Escandón y Barrón, quería todas las
tierras y aguas de las comunidades indígenas. En el estado de Morelos los CC.
Ezequiel Labastida, Bernabé Labastida, José María Villamil, Cándido Cabrera,
Mariano García, Juan Linares y muchos otros, fungía como representante del
partido. Y después como zapatistas.
Por ello el gobernador del estado de Morelos, giro una carta después de ganar las
elecciones y ser nombrado ya el gobernador. Carta donde le informaba al presidente
General Porfirio Díaz Morín, que el preso Ezequiel Labastida de Tepoztlán, Morelos,
recién arrestado por él y remitido a la ciudad de México, era un ladrón peligroso y
pedía fuera enviado al territorio mexicano de Quintana Roo.
En esta etapa parece que los hermanos J. Refugio, Marino, Prisciliano y Timoteo
Sánchez Flores, alcanzaron los nombramientos de General, Coronel y Capitán del
Ejército Libertador del Sur. Responsables de proteger la franja norte del estado de
Morelos. Por ello ellos no asistieron a la proclama de declaración del Plan de
Ayoxustla o Plan de Ayala, por seguridad del zapatismo. Pero si participaron en la
toma de Cuautla.
El día 19 de mayo, las fuerzas del general Leyva comenzaron a salir de Cuernavaca;
y las últimas que abandonaron la población en la mañana del 21 fueron sus fuerzas
militares y por la tarde hicieron su entrada las tropas del General guerrerense Don
Ambrosio Figueroa.
El General Emiliano Zapata Salazar logra tomar la ciudad asediada desde el día 13
de mayo de 1911. Con la estrategia de asediar y de poderse todas las haciendas de
alrededor de la ciudad de Cuautla, Morelos.
Los tres generales participan con el general Emiliano Zapata Salazar en el Ejercito
Libertador del Sur en la toma de la ciudad de Cuautla, entre los días 13 y 19 de
mayo de 1912, tomando o entreteniendo parte del ejército federal con la toma de la
hacienda El Hospital primero, durante cinco o siete días. De esta toma existe otra
carta dándosele instrucciones a J. Refugio, Marino y Timoteo de tomar la Hacienda
El Hospital y asediarla hasta la caída de Cuautla. Para ello reciben instrucciones
directas del general en jefe. El 21 de mayo de 1911 cae Cuautla a manos de fuerzas
coordinadas de Emiliano Zapata Salazar.
Toma que consideró Porfirio Dias Morín suficiente para elaborar y firmar su renuncia
al ejecutivo de la presidencia de la república mexicana el día 25 de mayo de 1912
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
259
Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
siguiente. A dos días de la toma de ciudad Juárez con los que se dio conocer la
conclusión de la revolución mexicana.
REPUBLICA MEXICANA.
Al C. General Genovevo de la O.
Su Campamento.
Esta Superioridad ha tenido a bien disponer: que con la fuerza que tiene a su
mando y en combinación con los C.C. Generales Francisco V. Pacheco, Felipe
Neri y Antonio Barona, Coroneles Marino Sánchez y Timoteo Sánchez ataque
o amague a la plaza de Cuernavaca, de manera que durante unos ocho días
esa plaza sea constantemente atacada, de manera que la guarnición no salga
a dar auxilio a sus compañeros de otras plazas, que tienen que ser atacadas
duramente, en la inteligencia, de que el ataque a la plaza referida debe
comenzar a más tardar el día 24 del corriente.
Ejército Libertador del Sur, partió de las bases del parentesco. Más que un ejército,
era una familia campesina que había cambiado momentáneamente el arado por el
fusil ante la complejidad de los tiempos.
El interinato del Lic. Francisco León de la Barra terminaba y los partidos políticos se
aprestaban a la lucha. El 9 de julio, el Licenciado Francisco I. Madero González creó
el Partido Constitucional Progresista (PCP) y el 27 de julio llevaron a cabo su
Por su parte, los partidarios del general Bernardo Doroteo Reyes Oganzón
(Guadalajara, Jalisco; 30 de agosto de 1850 – México; 9 de febrero de 1911), que
eran coordinados por Samuel Espinoza de los Monteros, lanzaron la candidatura del
general, iniciándose la convención del partido Reyista el 12 de septiembre, donde se
ratificó la candidatura de Bernardo Doroteo Reyes Oganzón ("El General de ópera
bufa") y se pidió a la Cámara una extensión del termino electoral. El general
Bernardo Doroteo Reyes Oganzón, ante los ataques de los exaltados maderistas y
la negativa de la Cámara para extender el periodo electoral, decidió retirar su
candidatura y salió del país el día 28 de septiembre de 1911 rumbo a Nueva
Orleans, E.U.A. Durante la primera etapa de la Revolución Mexicana, se levantó en
armas contra el gobierno del Lic. Francisco I. Madero, llegando a ser arrestado y
después liberado, para luego llevar a cabo un enfrentamiento contra las fuerzas
leales al presidente Madero, en vísperas de la Decena Trágica, terminando muerto a
consecuencia de una ráfaga de balas de parte del bando contrario, atribuido al
intendente de la residencia presidencial el capitán Adolfo Basso Berthiolat.
Los candidatos del Partido Constitucional Progresista (PCP), después de una gira
política que recorrió todo el país, llegaron a la Ciudad de México el 26 de septiembre
de 1911. Los enemigos del Licenciado Francisco I. Madero González no cesaban de
acusarlo de tratar de imponer Tabasqueño al señor Licenciado José María Pino
Suárez. Las elecciones se desarrollaron el 1 de octubre de 1911 y arrojaron los
siguientes resultados:
Para Presidente:
Para Vicepresidente:
Por su parte José María Pino Suárez rindió protesta como Vicepresidente el 23 de
noviembre, ya que hasta ese momento había ejercido la gubernatura del estado de
Yucatán.
Pocos días tenía en el gobierno el señor Lic. Francisco I. Madero González, cuando
en las montañas del sur se proclamaba el Plan de Ayala, de gran trascendencia, ya
que había de cambiar radicalmente el concepto que se tenía del general Emiliano
Zapata Salazar y de sus hombres. Al declararse en rebelión contra el gobierno del
Lic. León de la Barra primero y del señor Lic. Francisco I. Madero González,
después, los revolucionarios morelenses quedaban sin bandera, pues si bien tenían
arraigadas las ideas de emancipación del campesino, pero les faltaba un programa
social que las coordinara y los sacara de ser un simple grupo de hombres armados y
les diera la fuerza de los defensores de un ideal.
En esta etapa muere el tepozteca General J. Refugio Sánchez Flores (24 de mayo
de 1912), a manos de personal militar al mando del general antizapatista Juvencio
Robles logrando hacerlo después de tres horas de combate. Muerto el J. Refugio
Sánchez Flores, este fue enterrado con honores adentro de la iglesia de La
Natividad de María en Tepoztlán, justo donde se encuentra la Virgen del Rosario. Un
año después de esta etapa en que también, renuncia a la presidencia de la república
mexicana el Lic. Francisco I. Madero González, 19 de febrero de 1913, pero antes
el general del Ejercito Libertador del Sur Emiliano Zapata Salazar emite el Plan de
Ayala contra él, el 28 de noviembre de 1912. Documento en el cual lo desconocía y
a su vez a su gobierno, al Lic. Francisco I. Madero González, a quien acusó de
traicionar las causas campesinas.
El Plan de Ayala de 1911 de Otilio E. Montaño Sánchez
Plan libertador de los hijos del Estado de Morelos, afiliados al Ejército Insurgente
que defiende el cumplimiento del Plan de San Luis, con las reformas que ha
creído conveniente aumentar en beneficio de la Patria Mexicana.
6º. Que los terrenos, montes y aguas que hayan usurpado los hacendados,
científicos o caciques a la sombra de la justicia venal, entrarán en posesión de
esos bienes inmuebles desde luego, los pueblos o ciudadanos que tengan sus
títulos, correspondientes a esas propiedades, de las cuales han sido
despojados por mala fe de nuestros opresores, manteniendo a todo trance, con
las armas en las manos, la mencionada posesión, y los usurpadores que se
consideren con derechos a ellos, lo deducirán ante los tribunales especiales
que se establezcan al triunfo de la Revolución.
9º. Para ejecutar los procedimientos respecto a los bienes antes mencionados,
se aplicarán las leyes de desamortización y nacionalización, según convenga;
pues de norma y ejemplo pueden servir las puestas en vigor por el inmortal
Juárez a los bienes eclesiásticos, que escarmentaron a los déspotas y
conservadores que en todo tiempo han querido imponernos el yugo
ignominioso de la opresión y el retroceso.
10º. Los jefes militares insurgentes de la República que se levantaron con las
armas en las manos a la voz de don Francisco I. Madero, para defender el Plan
de San Luis Potosí y que se opongan con fuerza al presente Plan, se juzgarán
traidores a la causa que defendieron y a la Patria, puesto que en la actualidad
muchos de ellos por complacer a los tiranos, por un puñado de monedas o por
cohechos o soborno, están derramando la sangre de sus hermanos que
reclaman el cumplimiento de las promesas que hizo a la Nación don Francisco
I. Madero.
11º. Los gastos de guerra serán tomados conforme al artículo XI del Plan de
San Luís Potosí, y todos los procedimientos empleados en la Revolución que
emprendemos, serán conforme a las instrucciones mismas que determine el
mencionado Plan.
12º. Una vez triunfante la Revolución que llevamos a la vía de la realidad, una
junta de los principales jefes revolucionarios de los diferentes Estados,
nombrará o designará un Presidente interino de la República, que convocará a
elecciones para la organización de los poderes federales.
Pueblo mexicano, apoyad con las armas en las manos este Plan, y haréis la
prosperidad y bienestar de la Patria.
El general José Victoriano Huerta Márquez, asumió el control del gobierno después
de los asesinatos del presidente Lic. Francisco I. Madero González y del vice-
presidente José Pino Suárez. Tan pronto como se enteraron de lo sucedido, muchos
mexicanos empezaron a llamarlo “El Usurpador”, se negaron a reconocer su
gobierno y se declararon en rebelión. Entre estos se encontraban antiguos
partidarios del presidente asesinado, Venustiano Carranza, Pancho Villa y Álvaro
Obregón, en el norte del país, y Emiliano Zapata Salazar, que se opuso a su
presidencia, en el sur. Aunque necesitarían tiempo para organizar sus ejércitos para
la batalla, al final conseguirían derrocar al general José Victoriano Huerta Márquez,
el 15 de julio de 1914.
Por esas fechas el general Emiliano Zapata Salazar, envió al general Zapatista
Gildardo Magaña Cerda a conferencias con el general Francisco Villa (José Doroteo
Arango Arámbula), de cuyo contacto resultó la invitación que personalmente fue a
trasmitirle a Felipe de Jesús Ángeles Ramírez (Zacualtipán, Hidalgo; 13 de junio de
1868 – Chihuahua, Chihuahua; 26 de noviembre de 1919) a la ciudad de
Cuernavaca, para que asistiera a la convención de generales y gobernadores a
celebrarse el 26 de octubre en la ciudad de Aguascalientes, Aguascalientes.
Posteriormente Pablo González después de que hizo una matanza en los poblados
de Santa Catarina y de Tepoztlán, Morelos en el mes de julio de 1917. En el mes de
septiembre del mismo año Gabriel Mariaca, Marino, Timoteo Sánchez Flores en la
serranía de Tepoztlán, continúan apoyado al general Emiliano Zapata Salazar. Al
igual se le unen muchos jóvenes por la estrategia federal de las levas.
Desde esa fecha hasta el 10 de abril de 1919, la tropa de Jesús María Guajardo
Martínez (Candela, Coahuila, 29 de agosto de 1892; 17 de julio de 1920), después
de rendirle honores al general Emiliano Zapata Salazar disparó dos veces sus fusiles
sobre el general del Ejercito Libertador de Sur Emiliano Zapata Salazar y un
reducido sequito, quienes murieron al instante atravesados por las balas y desde
donde el cuerpo del general fue llevado ya muerto a la ciudad de Cuautla donde fue
exhibido y sepultado su cadáver. Los cuerpos del resto de los hombres sequito
fueron abandonados por los militares en el lugar y solo trasladaron el cuerpo de
Zapata, con mucha prisa, sigilo y miedo.
Lucio Moreno
Fue un zapatista autentico que nació en Santa Catarina, pueblo campesino ubicado
a escasos kilómetros del pueblo de Tepoztlán, Morelos. Que fue un hombre que
alcanzó el grado de General del Ejercito Libertador del Sur, rango otorgado por
Francisco I. Madero González y entregado por el profesor Paulo Torres Burgo. Fue
un hombre que pasó sus primeros años en la comunidad Indígena de Tepoztlán,
Morelos y, que posteriormente, con todos sus familiares se trasladó a la comunidad
indígena de Yautepec, Morelos, donde vivió en la calle de Curtidores, hogar familiar
en donde vivió hasta su mayoría de edad. Y donde cuando tenía 24 años contrajo
matrimonio con la señorita Catalina Campos.
En ese estado de la República Mexicana, por mucho tiempo, Lucio Moreno ejerció el
oficio de zapatero, pero a la vez fue un excelente hombre de a caballo y que
practicaba la charrería con gran habilidad, lo que atrajo la admiración de los vecinos
de la comunidad indígena de Yautepec, Morelos, con quienes cultivó una gran
amistad y confianza. Se relacionó con los dirigentes de los clubes políticos
yautepecanos, que más tarde participaron en la elección para Gobernador del
Estado de Morelos y de Presidente de la República Mexicana, impulsando las
campañas de Patricio Leyva y Francisco I. Madero González.
En el pueblo comunal indígena de Yautepec, Morelos. Entre 1909 y 1910 fue uno de
los dirigentes de la campaña antirreeleccionistas en esta población, por lo que
en abril de 1910 fue encarcelado, permaneciendo en prisión hasta junio de 1910,
tomó parte del club antirreeleccionistas local de la región de Yautepec y fue tan
entusiasta, que con un grupo de tepoztecos editó un periódico al que le dieron por
nombre de “La Voz de Juárez”. Y fue a través de este periódico, que se difundieron
ideas revolucionarias por todo el estado de Morelos. La publicación le trajo a Lucio
Moreno la enemistad del jefe político de Yautepec, Morelos, quien ordenó el arresto
de los principales dirigentes, pero no la pudo llevar a cabo porque la gran mayoría
eran campesinos. Sólo resultó aprehendido Lucio Moreno, a quien lo remitió a la
ciudad de Cuernavaca, en donde se le incorporó al Cuerpo de Rurales del estado de
Morelos prestando más de un año el servicio, con servicio forzados (de mediados de
1909 a mediados de 1910). En abril de 1909, como ya mencionamos fue
encarcelado y permaneció en prisión hasta junio de 1910. Al cumplir su condena,
retornó a Yautepec, Morelos, donde continuó su labor de artesano, sin dejar de
practicar la charrería. A principios de 1911 fue nombrado coronel comisionado por el
ya General Pablo Torres Burgo para iniciar el movimiento maderista en la zona
de Tepoztlán y Yautepec. Por ello en marzo instaló su cuartel en la Hacienda de
Apanquetzalco y en mayo participó en las tomas de Yautepec y Cuautla.
al no dejarlo libre, ocurrió que sacó un machete de cinta de la silla del caballo y
empezó a repartir machetazos contra los ronderos. Lucio Moreno liberó al jornalero,
lo montó en el anca de su caballo y abandonó la ciudad. Por esta razón, las
autoridades libraron orden de aprehensión y por vía telefónica se comunicaron con
las autoridades de Tlaquiltenango, y a otros pueblos y municipios más, donde lo
aprehendieron y fue remitido a Jojutla, Morelos.
En Jojutla, Morelos, estuvo preso del 8 de mayo al 1 de julio de 1910. Como era
presidente del Club Antireeleccionista de Jojutla, apareció la noticia en el periódico
“El Constitucional”, órgano de ese partido en la ciudad de México. Llamaron la
atención del gobernador del estado para que impartiera justicia y en la nota
periodística señalaban también que su esposa era presidenta de la Liga Patriótica
Femenina Antirreeleccionista de Jojutla, Morelos.
El general Lucio Moreno inmediatamente cumplió las órdenes del general el profesor
Pablo Torres Burgos, trasladándose a la región de Tepoztlán; llamó a junta a todos
sus amigos, 20 hombres de la comunidad indígena se le unieron; los más valientes
se alistaron y se pusieron a las órdenes del General Lucio Moreno. En las afueras de
la iglesia de “Coyulan” coincidieron el Coronel Lucio Moreno, los hermanos J.
Refugio (1866 - 1912), Marino (1876 - 1917) y Timoteo Sánchez Flores (1878 -
1919) y muchos tepoztecos decididos a cambiar el rumbo y el orden de las cosas de
la república mexicana.
Así a principios de marzo de 1911, el Coronel Lucio Moreno y sus hombres dieron el
grito revolucionario mexicano. El Coronel Lucio Moreno se dirigió después hacia el
poblado de Santa Catarina Tlayca, Morelos, en donde se le reunieron 15 hombres y
también adhirió a su causa a hombres de las orillas del pueblo de Yautepec y se
dirigió a la zona céntrica de la comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos. Ahí en
ese poblado puso libres a todos los presos que estaban en la cárcel municipal del
lugar. Y como gozaba de una gran simpatía en esa población, logró reunir a unos
600 campesinos, a quienes arengó e incitó a participar en la revolución mexicana.
Después de esto, con un grupo aproximado de 40 hombres, tomó la dirección del
pueblo de Santiago Tepetlapa, donde se le unieron Miguel Hernández, los hermanos
Sánchez Flores (Refugio, Timoteo y Marino), Simón Rojas, Felipe Tijera, José
Catarino Campos, Bernabé Labastida. De estos primeros revolucionarios Simón
Rojas, Felipe Tijera y José Catarino Campos, fueron firmantes del Plan de Ayala.
Con esta gente, el Coronel Moreno formó tres grupos, con los que amagó el poblado
de Yautepec, Morelos, instalando su cuartel en la hacienda de Apanquetzalco. A
fines del mes de abril, en combinación con las fuerzas de General Román Castro,
atacó definitivamente el poblado de Yautepec, Morelos, logrando apoderarse del
pueblo después de un asaltó de ocho horas. La toma del poblado de Yautepec,
Morelos, se logró el 1 de mayo de 1911. Ese mismo día, a las 17 Hr., tuvieron que
evacuar la plaza de honor, pues supieron que venían fuerzas militares federales de
Figura xx. General del Ejercito Libertador del Sur J. Refugio Sánchez Flores
(1855-1912) de al centro sentado con carabina horizontal y su
estado mayor, Don Quintín Gonzales Navas sentado con un rifle en
la mano. Marino Sánchez Flores (1866-1917) parado del lado
contrario.
Muertos los Jefes rebeldes, Emiliano Zapata Salazar designa Jefe de la revolución
mexicana sin mando de la Plaza del poblado de Tepoztlán al General J. Refugio
Sánchez Flores, quien trabajó desde un inicio la intelectualidad de Tepoztlán para
darle forma a la causa de la revolución mexicana y estableció un objetivo
Lo primero fue establecer una sola autoridad pues se dio el grado militar a muchos,
existían muchos generales, coroneles, capitanes, tenientes, que debían obedecer al
máximo líder, pero eran independientes entre sí.
El señor Profesor Pablo Torres Burgo recibió por noviembre de 1910 en Texas,
Estados Unidos de América, la instrucciones de iniciar el movimiento armado en el
estado de Morelos, de manos del Licenciado Francisco I. Madero González con
nombramientos que extendería en su oportunidad, con esta presentación que traía
del norte comisionó a los hombres interesados para que prepararan el movimiento
revolucionario; como Patricio Leyva no acepto asumir el liderazgo el Profesor Pablo
Torres Burgos de jefe del movimiento Maderista en el Estado de Morelos, él lo
asumió; con este cargo, el 10 de marzo de 1911, junto con Emiliano Zapata Salazar
y Rafael Merino, se inició la lucha Maderista en Morelos. Con este cargo nombro a
Lucio Moreno lo nombro Capitán y lo designó para que iniciará el levantamiento por
el rumbo de la comunidad indígena de Tepoztlán y de Yautepec, Morelos.
Fue así como en el poblado de Tepoztlán el Capitán Lucio Moreno convoco a toda la
comunidad indígena y a todos los hombres y mujeres de la región de Tepoztlán,
Morelos. Siendo esa la primera vez que en la región de Tepoztlán doblaron las
campanas revolucionarias mexicanas. Fue el hombre que llamó a junta a todos sus
amigos, veinte hombres valientes de la comunidad indígena náhuatl de Tepoztlán,
Morelos. Ahí estos hombres se pusieron a las órdenes del Capitán Lucio Moreno.
un poblado del sur del estado de Morelos, con Emiliano Zapata Salazar habían
acordado incorporarse a la revolución mexicana.
Esta acción fue amplia y rápidamente conocida por el pueblo de Tepoztlán, Morelos.
Acción que incremento la asistencia al evento por parte de comuneros indígenas del
pueblo. Evento que provoco una gran concentración de hombre y mujeres de la
comunidad indígena en la plaza municipal de Tepoztlán, mejor dicho en el Jardín
Hidalgo del poblado.
esta forma fue como se quemaron los archivos que contenían documentos de gran
importancia para la Historia de Tepoztlán y es por ello que hasta la fecha no existen
antecedentes civiles anteriores a 1910.
Esto motivo a que la población de Yautepec, Morelos fuera tomada. Por ello se
tomaron las medidas siguientes:
Por el otro que atacara Pánfilo Gutiérrez, y Felipe Tijera por el lado de la entrada de
Rancho Nuevo. Mientras el general Lucio Moreno, lo hará por La Estación rumbo al
Centro, y que la columna que atacará por el rumbo de Rancho Nuevo se encontrará
con la columna que traerá Ramón Castro. Y a pesar de lo planeado así, en el evento
encontraron resistencia organizada que dirigía el jefe rural Gil Villegas, entablándose
un fuerte combate.
A fines del mes de abril de 1911, en combinación con las fuerzas revolucionarias del
general Ramón Castro atacaron de una manera definitiva la Plaza de Yautepec,
Morelos, lográndose apoderarse de ella después de un ataque de ocho horas; al
llegar las fuerzas militares del general Lucio Moreno al Palacio Municipal y en una
esquina de la calle llamada Pablo Escandón y cerca del mercado, se encontraba una
botica cuyo propietario era el doctor Alarcón. Desde ahí, desde los balcones, estos
fueron utilizados para que la guardia rural repeliera el ataque, utilizando el edificio
como trinchera. Trinchera que se dio cuenta el general Lucio Moreno y ordenó que
se incendiaria la botica, ocasionan que la botica fuera el principio del incendio de los
comercios principales. Quemándose en parte el Palacio y la cárcel Municipal, en
donde quedaron atrapados los presos que se encontraban. Al tener conocimiento de
este accidente, los rebeldes revolucionarios mexicanos destacaron un pelotón para
que por las azoteas de la cárcel municipal les proporcionara cuerdas, logrando de
esa forma salvarles la vida.
Tomaron parte en este hecho de armas el pueblo civil de Yautepec, Morelos, como
hombres y mujeres de los pueblos circunvecinos; como Tepoztlán, Santiago
Tepetlapa, Amatlán, Santa Catarina Tlayca, Oacalco; quienes con sentimientos
encontrados celebraron jubilosos el triunfo, se desbordaron cometiendo un sinfín de
atropellos, saqueando los comercios del centro.
Como a las cinco de la tarde el general Lucio Moreno y Ramón Castro, ordenaron la
evacuación de la Plaza, pues tuvieron conocimiento de que se acercaban fuerzas
militares armadas procedentes de Cuernavaca y de Cuautla, Morelos. Fuerzas que
tenían el objetivo de recuperar la plaza de Yautepec, por lo que tuvieron que
retirarse a su campamento (Peñalosa, 1987).
Fue después de esta acción cuando el general Lucio Moreno, recibió un telegrama
del general en jefe el profesor Pablo Torres Burgos, en que le pedía su intervención
con sus fuerzas armadas para la toma de la población de Tlaquiltenango, Morelos,
por lo que con tal de reforzarlo abandono su campamento ubicado en Santiago, para
ir a prestar su apoyo al General Pablo Torres Burgo. En esta batalla participo
también Gabriel Topete, conteniéndose el excito deseado, pero desgraciadamente
hubo enfriamiento entre Gabriel Tepepa Herrera y el profesor Pablo Torres Burgos
también por que se desbordaron las pasiones del campesinado cometiendo un sinfín
de atropellos, violaciones de mujeres y muchachas, saqueando los comercios del
centro (Peñaloza, 1987).
El vigilante que se encontraba en la cima del cerro Chalchitépetl, desde el cual podía
observar la llegada de cualquier grupo amigo o enemigo, comunico al general
Bernabé Labastida, que se acercaba un grupo montado a caballo; preparó su
caballo y acompañado de su respectiva escolta espero al que se acercaba para
conferenciar; se trataba del general Lucio Moreno y en la explanada de su
Los soldados revolucionarios del general Lucio Moreno, al ver que su jefe lo habían
asesinado, también dispararon y dieron muerte al general Bernabé Labastida. Las
fuerzas del general Lucio Moreno y las fuerzas del general Bernabé Labastida,
interrumpieron los disparos, cada uno se llevaron a los cadáveres de sus jefes. Así
al general Julio Moreno, lo trasladaron al Palacio Municipal, donde lo velaron con
todos los honores de un verdadero revolucionario mexicano a quien se estimaba y
respetaba; al día siguiente, el padre de la parroquia oficio varias misas en su honor,
enterrándose en la iglesia de la Señora de la Natividad en la iglesia mayor (en la
Huelli Campeopan), exactamente en lo que hoy es la entrada del ex convento
dominico del poblado de Tepoztlán, Morelos, donde yacen sus restos.
Por la defensa militar en estas fechas se dio la quema y desalojo del pueblo de
Tepoztlán y de Santa Catarina, así también sucedieron hechos ensangrentados
realizados en combates en San Andrés de la Cal, Amatlán y Santo Domingo
Ocotitlán, cuya cercanía fue el escenario de la muerte del Coronel tepozteco J.
Refugio Sánchez Flores.
Fue conocido como el Capitán “Mango” Timoteo Sánchez Flores del Barrio San
Miguel, de Tepoztlán, Morelos.
Fue hermano menor de los Generales zapatistas del Ejercito libertador del sur y del
centro Marino y de J. Refugio Sánchez Flores.
Se cuenta que era el hermano de los Sánchez Flores más duro de la contienda
revolucionaria mexicana, pues cuando un soldado o enemigo era reprendido ocurría
que después de la reprensión era perdonado por Marino Sánchez Flores, el preso
festejaba, quizás una noche y al día siguiente era llevado al paredón para ser
fusilado por hombres integrantes del pelotón de fusilamiento y ordenes de Timoteo,
el cual se justificaba diciendo la revolución ha perdido una bala.
También se cuenta que era el responsable del abastecimiento del ejército libertador
del sur y varias veces tubo que matar a los dueños de los bienes porque estos se
negaban a donarlos a la causa revolucionaria del ejército libertador del sur. Esto
paso sobre todo a los dueños de vacas del poblado.
El General Timoteo Sánchez Flores, murió por el año de 1918, en San Andrés de
la Cal, pues ahí tenían una presencia muy fuerte, sabemos que murió de
enfermedad, de pulmonía, de fiebre española.
A pesar de las más diversas estrategias para minar desde dentro al movimiento
suriano, la organización entró en una fase defensiva importante, en Milpa Alta el día
19 de enero de 1916, en una junta militar zapatista para la defensa de la parte sur
del Distrito Federal y obviamente la norte del estado de Morelos, sale electo como
jefe de operaciones el tepozteco General Timoteo Sánchez, quien escribe al Gral.
Zapata para informar sobre el acontecimiento y para solicitar parque para las
próximas campañas de ataque al Distrito Federal.
Existe muchas cartas entre los combatientes revolucionarios, así existe una carta
donde el General Timoteo Sánchez Flores, le comunica al General Emiliano Zapata,
del mes de abril de 1916 (AGN, FEZ, Caja 16, Exp. 13, Foja 1), que las fuerzas a su
mando están cubriendo las posiciones del texcal desde San Andrés de la Cal, hasta
el texcal de Santa Catarina. Ahí tras emboscar a pequeñas brigadas de los federales
les proveía de armas y balas para seguir la lucha.
Figura xx. Carta de Antonio Barona dirigida a Emiliano Zapata donde le dice
que Timoteo Sánchez Flores le informara.
Ante la pobreza de fertilidad de las tierras de qué dispone, la familia Sánchez Flores
diversificó sus actividades, encaminándolas a la pequeña ganadería vacuna. Los
animales les permitieron autonomía de la hacienda azucarera vecina (Hacienda de
Oacalco). Pero fue así, como los Sánchez Flores, sin dejar nunca de lado la
precariedad económica, lograron una mejora en sus dineros que les hizo mantener
cierta estabilidad durante los años más duros del latifundismo. Es por ello que, en un
país con un elevadísimo número de analfabetas, varios peones de Sánchez Flores,
tuvieron acceso a una instrucción básica, como lo hicieron J. Refugio, Marino y
Timoteo, pero que no rebasaron los tres años de instrucción primaria, solo
aprendieron a leer y a escribir.
El niño Marino Sánchez Flores realizó sus primeros estudios en la escuela pagada
por la comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos con el profesor Alvino Ortega,
quien toda su vida se dedicó a la enseñanza en el poblado de Tepoztlán, Morelos.
A la par de sus estudios primarios, los Sánchez Flores fueron instruidos por sus
padres en las labores del campo y en las del ranchero criador de ganado vacuno; les
fue enseñado como a todo tepozteco que “para comer en la casa hay que sudar en
el surco y el cerro, pero no en la hacienda.” Así, Marino Sánchez Flores, se fue
enamorando poco a poco de las labores del campo. Más allá de la simple siembra
de maíz, frijol, calabaza, otras verdura y cosecha, se interesó también por las
técnicas de irrigación y los métodos para hacer más eficiente la producción agrícola.
Aunque tal vez su máximo interés lo ocupaban los caballos. Ya desde muy temprana
edad fue un gran conocedor de estos animales y se le consideraba toda una
autoridad tepozteca en la materia no solo en Tepoztlán, Morelos, sino también en las
rancherías vecinas.
La infancia de los Sánchez Flores, coincidió con el auge y declive del poder del
General Porfirio Díaz Morín, héroe durante la Intervención Francesa y Presidente de
la República Mexicana desde 1876. Hacia la parte final de su gobierno, el General
Porfirio Díaz Morín, gobernó casi enteramente en favor de una clase alta que hacía
de la concentración de tierras su núcleo de poder en detrimento de las condiciones
de vida de los comuneros indígenas.
levantaron por todo el Estado de Morelos. Sin embargo, la lucha armada que trajo
consigo la Revolución Mexicana (además de la mano de obra que había cambiado el
arado por el fusil), también arrasó con los campos cañeros, la planta productiva y la
obra hidráulica. Y es que por el estado de Morelos que se hizo sentir la Revolución
Mexicana como en ningún otro lugar (Peñaloza, 1987).
Unos hombres rudos, aunque con cierto talento natural, no concebía como
posible un despojo en los bienes por los hacendados [...] no alcanzaba a
discernir que la forma razonable de hacerlos era la adquisición por parte del
Gobierno, mediante un pago justo, determinadas extensiones de tierras para
dividirlas en lotes y poner en posesión de ellos a quienes quisieran vivir de la
agricultura. Marino Sánchez Flores y los suyos no tenían más credo que el de
la destrucción de todo cuanto existiera; hacer que el Estado de Morelos fuera
abandonado por los habitantes y repartirse entre el escaso grupo de alzados
los terrenos…
Marino Sánchez Flores, más que ambiciones políticas, tenía una consciencia social.
Marino, sus hermanos y su hijo no participaron de manera muy activa como caudillos
en la campaña presidencial del Licenciado Francisco I. Madero González, pero
cuando éste promulgó el Plan de San Luis Potosí, en cuyo contenido se manifestaba
la restitución de tierras a las comunidades despojadas, inmediatamente se
apresuraron a apoyar a Lucio Moreno, por supuesto después de liberar los presos,
de tomar Tepoztlán y arengar al pueblo.
Fue tal hecho el que los llevó a empuñar las armas en contra de un régimen que
claramente iba en contra de los intereses de su gente, de los campesinos pobres y
desamparados que no tenían más alternativa que vivir y heredar miseria. Los
Sánchez Flores siguieron el llamado de Lucio Moreno, del general en jefe Lic.
Francisco I. Madero González a través de no tanto por identificarse con el político
coahuilense –rico hacendado del norte– sino por ver una inmejorable oportunidad de
participar activamente en un cambio que parecía impostergable (Peñaloza, 1987).
Por el mensaje dicho, por los antecedentes y por los propios motivos, removidas por
varios discursos hechos por Lucio Moreno en una esquina del poblado de Santiago
Ocotlán, Morelos. Después se declararon seguidores delPlan de Ayala y contrarios a
Francisco I. Madero.
condiciones del campesinado que trabajaba las tierras morelenses eran en extremo
precarias, lo que permitió que miles de campesinos respondieran al unísono el
llamado revolucionario mexicano (Peñaloza,1987).
Al principio como soldado raso de Lucio Moreno, después hueste del capitán y
hermano J. Refugio Sánchez Flores, caudillo regional nombrado capitán por Lucio
Moreno que movilizó a cincuenta o sesenta coterráneos a través de los mecanismos
comunales campesinos de alianzas familiares y lealtades locales, Marino Sánchez
Flores pronto fue reconocido por los “alzados” de otros pueblos como su dirigente y
fue nombrado Capitán, posiblemente ganado el rango antes de tomar Cuautla,
Morelos. Después de ganada la Primera Revolución Mexicana, la dirigida por
Francisco I. Madero González y vueltos a la Segunda Revolución Mexicana contra
Francisco I. Madero González, comenzaron a tejerse las finas y resistentes redes
que conformaban al Ejército Libertador del Sur pujante del Plan de Ayala creado
contra el Presidente de la República Mexicana, Lic. Francisco I. Madero González,
partiendo de las bases del parentesco, pues pareciera ser que la guerra, como lo
hicieron antes las necesidades organizativas para la producción pueblerina, mueve
los mecanismos secretos de las familias extensas de comuneros indígenas. Lazos
de parentesco, compadrazgo y amistad, así como el de obligaciones religiosas y de
política interna, anudaron los hilos del respeto, la solidaridad y la afinidad de
intereses: esta lógica nos descubre a la dirigencia del Ejército Libertador en el centro
de Morelos como una familia investida de poderes; se reconocen, así, a jefes y sus
ataduras con el jefe “Miliano”: Eufemio Zapata, hermano; general Amador Salazar,
primo; general Antonio Barona, compadre; general Otilio Montaño Sánchez,
compadre; general Felipe Neri, compadre de Amador Salazar; mayor Maurilio Mejía,
sobrino; general Serafín Plascencia, compadre; J. Refugio, Marino, Timoteo
(Sánchez Flores), Hermanos y compadres de Lucio Moreno y Amador Salazar y de
Don Genovevo de la O; Miguel Sánchez Valderrama, Hijo del General Marino. Y por
último Carmen Valderrama que actuaba como soldadera, mensajera, esposa y
madre de zapatista.
Esta guerrilla familiar hacía que hasta mediados de 1912, los rebeldes comuneros
indígenas campesinos de las zonas periféricas al centro del estado de Morelos, del
poblado de Tepoztlán, fueran independientes del movimiento en que Emiliano
Zapata Salazar participaba. Más bien habían entrado por el discurso de Lucio
Moreno y el Profesor Pablo Torres Burgo. Genovevo de la O Jiménez, Pacheco,
Al ser ocupado nuevamente el Estado de Morelos por las fuerzas Carrancistas, las
fuerzas militares zapatistas tuvieron que remontarse a la Sierra del propio Estado de
Morelos y estados vecinos, lugar donde sostenían una guerra sin cuartel con el
General Marino Sánchez Flores, emprendida por las tropas Carrancistas.
En ese tiempo la guerra del hambre estaba haciendo estragos en los pueblos
surianos, en Santa Catarina, poblado al poniente del municipio tepozteco y cercana
a Cuernavaca, la lucha por sobrevivir, generó profundas diferencias entre las filas
revolucionarias y la población pacífica, que obligadas por la cruda realidad exigían
apoyo de manera nada amable y para noviembre se expresaba por parte del
Coronel Marino Sánchez al General Emiliano Zapata lo siguiente:
En su punto doce, el Plan de Ayala zapatista tenía prevista una junta de los
principales jefes revolucionarios de los distintos estados (similar a la de la
Convención), para que así estos pudieran nombrar a un presidente interino, al que
se daría el encargo de convocar a elecciones de un nuevo Congreso de la Unión,
que a su vez convocaría a elecciones para integrar los demás poderes del país.
Jesús Madrigal Guzmán y otros. Además, al igual que el General Francisco Villa,
decretó su propia Ley Agraria el 6 de enero de 1915 y expidió las adiciones al Plan
de Guadalupe referentes al divorcio, municipio libre, independencia del Poder
Judicial, accidentes del Trabajo, suspensión de la Lotería Nacional, etc.
Existen telegramas enviados por Venustiano Carranza Garza en abril de 1917 que
con fecha del 27 de abril de 1917. Expedido en Ciudad Juárez y recibido en
Chihuahua, Chihuahua, el pequeño texto comienza con la frase “Muy urgente”, y a
continuación un texto críptico: “He tenido varias 08.23.14.03.41 [...]”. Este tipo de
mensajes cifrados fueron muy comunes durante el proceso revolucionario mexicano:
todas las fracciones en pugna los utilizaron, pues si alguien los interceptaba podía
apresurar una movilización e intervenir en su contra. El criptograma continuo: “[...]
bastante este Estado 48.55.25.11.15.77.69 [...]” y finalmente dice: “me permito darle
esta información por lo que tuviera aprovecharla. Saludos. Pesqueira”. Roberto V.
Pesqueira Morales fue agente revolucionario mexicano en Washington y agente
financiero del gobierno de México en Nueva York e incluso llegó a diputado de la
federación.
A finales de 1915, el Carranza decidió emprender una gira en el norte del país con el
fin de consolidar su gobierno. El 19 de octubre de 1915, mientras se encontraba en
la ciudad de Torreón, recibió un telegrama de Eliseo Arredondo, su enviado especial
en Washington, donde le anunciaba el reconocimiento de su gobierno por parte del
gobierno de los Estados Unidos de América. El presidente Venustiano Carranza
Garza, decidió anunciar el reconocimiento con un discurso pronunciado desde el
balcón del Hotel Salvado, donde se encontraba hospedado. El texto del telegrama
decía así:
Por ello cuando las fuerzas convencionistas fueron derrotadas, Venustiano Carranza
Garza, creyó conveniente consolidar en reformas constitucionales su movimiento
político, cuestión que ya había comentado al referirse sobre la necesidad de rehacer
la Constitución de 1857 desde un discurso que dio en Hermosillo, Sonora el 24 de
septiembre de 1913. La debilidad del zapatismo permitió que se tomara la ciudad de
México, y fue este triunfo, el que le trajo el reconocimiento oficial del gobierno
estadounidense, en octubre de 1915.
Nació en el pueblo de Villa de Ayala, Morelos, siendo hijo de Don Nicolás Torres y
de Doña Margarita Burgos; cursó la primaria en la ciudad de Cuautla, Morelos y allí
mismo prosiguió sus estudios para ser maestro. Donde a principios de siglo
comenzó su labor docente, en su pueblo natal; se abrían las puertas de la escuela,
cuando el pueblo de Villa de Ayala, Morelos, tenía con qué pagar al maestro.
En el año de 1919, Pablo Torres Burgos, Refugio Yáñez y Lucino Cabrera, formaron
en Villa de Ayala el Club Liberal "Melchor Ocampo", invitando a los campesinos de la
región a formar parte.
Francisco Franco fue el secretario y en ese lugar Edwiges Sánchez, Emiliano Zapata
Salazar, Teodoro Plascencia, se afiliaron al club; éste se formó para sostener la
candidatura del ingeniero Patricio Leyva para Gobernador del Estado de Morelos,
quien tuvo como contrincante a Pablo Escandón, dueño de la hacienda de
Atlihuayan, Morelos.
El profesor Pablo Torres Burgos regresó en los primeros días de marzo de 1911, con
nombramientos e instrucciones para los que debían encabezar el movimiento
revolucionario en el Sur.
Reunidos nuevamente en otra casa, pero en la del profesor Pablo Torres Burgos,
decidieron que éste fuera el jefe del movimiento maderista en Morelos, ya que el
ingeniero Patricio Leyva no aceptó.
El Genera y Profesor Pablo Torres Burgos y Emiliano Zapata Salazar salieron rumbo
a Jojutla, y Emiliano Zapata Salazar marchó después hacia el sur del estado de
Puebla. Posteriormente a Rafael Merino se le comisionó para que se trasladara a
Jonacatepec, Morelos.
El Genera y Profesor Pablo Torres Burgos se reforzó con Gabriel Tepepa Herrera y
decidió tomar Tlalquitenango y Jojutla, Morelos. El 24 de marzo de 1911, tomaron
Tlalquitenango, Morelos, sin disparar un solo tiro y siguieron a Jojutla, Morelos,
donde las gentes de Gabriel Tepepa Herrera saquearon las tiendas principalmente
de los españoles.
Y se dio que como el profesor Pablo Torres Burgos tardaba en el viaje que había
hecho a San Antonio, Texas, para recibir instrucciones de Francisco I. Madero
González, Gabriel Tepepa Herrera decidió levantarse en armas y lo hizo el 7 de
febrero de 1911 en Tlalquitenango, Morelos.
Después del levantamiento del Profesor Torres Burgos y de Emiliano Zapata en Villa
de Ayala, Gabriel Tepepa Herrera, se les incorporó en el pueblo de Metepec, Pue.,
en unión de Amador Acevedo, Margarito Martínez y otros que formaron parte del
grupo que se había levantado el 7 de febrero.
Días más tarde, el general Emiliano Zapata Salazar, comisionó a Gabriel Tepepa
Herrera para que se trasladara a Huamuxtitlán, en el Estado de Guerrero,
acompañado del joven estudiante Juan Andre Almazán, para activar la revolución
mexicana en esa zona.
Ambrosio Figueroa concibió un plan para acabar con Gabriel Tepepa Herrera; en el
mes de mayo, en la casa de un acaudalado español apellidado Lamadrid en Jojutla,
Morelos, se le invitó a una fiesta, al llegar al ágape iba únicamente acompañado de
su asistente Luis Noguerón y fue aprehendido por tropas del maderista Federico
Morales, que obedecía órdenes de Ambrosio Figueroa.
Se las conoce como recientemente como soldaderas a las mujeres que participaron
en la Revolución mexicana, fuera en los contingentes militares de los distintos
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
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Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
“…no tienen más hogar que la calle; y la cuadra del cuartel en la noche.
Sentadas en la banqueta, con el perro a sus pies, y el muchacho recostado
contra el canasto o bebiendo la leche del pecho de ellas, forman frente a los
cuarteles, grupos que ocupan media calle; acompañan al marido en sus
marchas militares a pie, llevando a cuestas al niño de brazos, al canasto lleno
con ropa y los trastos de guisar. Son celosas y valientes, habiendo, muchas
veces, saqueado las poblaciones pequeñas, destazando y tomando la carne de
caballos, mulas, burro o vacas que cae con la revuelta; pues se encargan de
procurar alimentos a cualquiera de la tropa; y los consiguen por la fuerza,
cuando los rehúsan los dueños de tiendas, corrales o rancherías (Guerrero,
1901).
Muchas veces también tirando balazos como los hombres a lado o no.
Valderrama, que fue capturada en una cueva que queda bajo las aguas de la
presa construida después sobre el rio de Tepoztlán, cerca de donde ahora está
el Hospital de Yautepec, Morelos, ubicada en el municipio de Tepoztlán,
Morelos. Ella estaba escondida por la revolución mexicana y porque se
esperaba el parto. Durante su escondido ocurrió el parto y nacimiento del Ing.
Marino Sánchez Ayala, nieto del General Marino Sánchez Flores y de la
Capitana Carmen Valderrama. Los soldados federales la capturaron porque
durante el parto María Ayala Sánchez, estableció por el parto que fue
sangrante, un hilo de sangre que la llevo a ser descubierta, aprendida y llevada
a Cuernavaca, Morelos, de donde sería enviada a Quintana Roo. La toma de
“La Estación” del Parque en San Juan Tlacotenco, estación del tren cercana a
Tepoztlán, Morelos, la hicieron las mujeres por la tarde y lograron la captura de
integrantes del ejército federal y la liberación de muchos presos zapatistas que
eran trasportados en el ferrocarril. La toma fue realizada por mujeres que
abordaron el tren en la central de trenes de La Estación ubicada en San Juan
Tlacotenco y otras que lo tomaron al salir el tren de esta estación. Lo hicieron
así para facilitar la huida si fracasaba el intento. Mezcladas las mujeres y
distrayendo al ejército federal Carrancista, tomaron este y huyeron con
prisioneros y con mi bisabuela Carmen Valderrama y mi abuelo Marino
Sánchez Ayala, recién nacido. Por este acto de valor y otros más como llevar
comunicados fue nombrada Capitana y después Coronela del Ejercito Zapatista
Libertador del Sur por el General Emiliano Zapata Salazar.
Después de dos años de caos político y social, a fines de 1915 tomó el poder
Venustiano Carranza, quien en 1917 promulgó la Constitución de Querétaro, que
implantó importantes reformas como la jornada laboral de ocho horas, la
indemnización por accidentes de trabajo, la libertad de creencias religiosas, la
reforma agraria y la nacionalización del petróleo.
En 1920, Venustiano Carranza fue asesinado por los partidarios de Álvaro Obregón,
quien poco después tomó el poder. Para muchos, la muerte de Venustiano Carranza
marca el fin de la Revolución mexicana. Sin embargo, los conatos de violencia
continuaron hasta que en 1934 llegó al gobierno Don Lázaro Cárdenas del Río, e
hizo realidad la reforma agraria y la expropiación de los yacimientos petroleros.
(Timothy, Bazant, Katz, Womack 2003).
Figura xx. Coronel Miguel Sánchez Valderrama, del Ejercito Libertador del Sur
cuando se realizó la toma de Cuautla en 1911, a los 12 años
posiblemente en Yautepec cuando estuvo Madero.
Nació en el barrio de San Miguel en la población de Tepoztlán, Morelos. Fue hijo del
General Brigadier Marino Sánchez Ayala y la Capitana del Ejercito Libertador del Sur
Carmen Balderrama, durante el nacimiento de la revolución tomo las armas como
tlacualero, pero por sus acciones de armas gano rangos hasta lograr ser General
Brigadier Zapatista antes de su muerte en 1918.
Moreno, los hermanos Marino, Refugio y Timoteo Sánchez Flores, mucho muy joven
Miguel Sánchez Valderrama y muchos tepoztecos decididos a cambiar el rumbo y el
orden de las cosas.
Murió en Atlixco, Puebla en una acción que, salvo la vida del General Emiliano
Zapata Salazar, pues estaban en Atlixco, Puebla, checando un financiamiento
existente y tratado con los Estado Unido de América. El financiamiento descubierto
era que, a cambio de un dinero entregado a Venustiano Carranza, le extendieron un
permiso para extraer y explotar petróleo si lo encontraban y que Estados Unidos
Americanos pudiera extraer petróleo, el que quisiera a cambio de armamento.
Desde que Porfirio Díaz Morín, se hizo cargo de la presidencia, ningún gobernante
estatal que no fuera mandón, viejo, autoritario, poderoso o aficionado al poder, pero
obediente e incondicional del centro, pudo ser importante en la política de su tierra.
La primera gestión del general Porfirio Díaz Morín, se desarrolló entre 1877 y 1881
en una República Mexicana llena de conspiradores Lerditas e indígenas levantados
por la pérdida de sus tierras y agua comunales. Como lo hizo siempre, el General
Porfirio Díaz Morín, fue muy duro con quien se le parara enfrente y, por ello, indios y
Lerditas tuvieron que callar como lo hicieron otros muchos. La República Mexicana
necesitaba la paz, y así empezó la "paz porfiriana". El general Manuel González
siguió al primer periodo del General Porfirio Díaz Morín, pero fue tan cuestionado
que éste se las ingenió para mantenerse en el poder hasta 1911.
Los indígenas y sus comunidades fueron despojados de sus tierras y agua, y casi
todos los campesinos tuvieron que trabajar en las haciendas. Estaban mal pagados,
tenían poca libertad y se veían obligados a gastar lo que ganaban en las tiendas de
raya que existían en las haciendas y a pedir fiado en las mismas y muy caro, que
eran de los patrones. Estas deudas los forzaban a seguir trabajando en la misma
hacienda, aunque fueran maltratados.
Así a fines del Siglo XIX Tepoztlán, Moreno, vivía en una organización patriarcal...
Las tierras y agua laborables, en producción, el comercio de mercaderías, el dinero
contante, el agio, la ley, la justicia social y la política, eran el patrimonio de unos
cuantos apellidos formados en un criollismo y mestizaje social que formaban la casta
de los ricos terratenientes de Tepoztlán, Morelos (Velázquez Andrade, 1949).
4.3. Vestidos. La moda francesa de vestuario traída por el General Porfirio Días
Morín, imperó en la clase rica, en las clases campesinas y menos favorecidas por el
régimen Porfirista, utilizaron la vestimenta tradicional del peón mexicano, pantalón
de preferencia de manta o calzón blanco de manta, camisa de manta y ceñidor de
manta rojo.
Así a finales del siglo XIX y principios del XX, el vestido de diario de las mujeres
consistía en blusa ajustada al corsé, con mangas largas y cuello alto y estrecho
adornado con encaje; en tanto que la falda tenía forma de campana y llegaba hasta
el suelo. En la parte trasera de ésta se observaba un remate de pliegues en forma
de cola, debido a que se acostumbraba acentuar esa parte de la figura femenina. El
ajuar se completaba con accesorios como grandes sombreros con plumas,
abanicos, sombrillas y bolso. Para las ocasiones especiales se usaban vestidos de
cola con escote amplio, como el que puede apreciarse en esta parte de la exhibición.
A su lado se observa un disfraz de odalisca, mujer que formaba parte del harén en
un serrallo o palacio en el imperio otomano. Fue utilizado por la señora Esther
Guzmán de Díaz Gutiérrez durante uno de los bailes de disfraces que la sociedad
encumbrada de México acostumbraba organizar hacia el último tercio del siglo XIX.
El vestido fue heredado a Emma Meade de Aiza, quien vendió éste y otros objetos al
museo en 1992.
Aquí se emplea el término “hacienda” para designar el tipo de gran propiedad rural
característico de México anterior a 1910 y que, generalmente, además de
caracterizarse por el ausentismo del dueño, se distinguía por requerir una gran
fuerza de trabajo dirigida, por un admistrador, por efectuarse el cultivo más bien
extensivo de intensión. Dicho término se utiliza el México para denominar esa clase
de propiedad pero su empleo no es general.
En el Porfiriato la gente rica obtenía sus cuantiosos ingresos sobre todo del
comercio de importación y exportación, de la agricultura comercial e industrial.
Algunos extranjeros, inmigrantes o residentes desde la intervención francesa, y
varias familias de tepozteca se dedicaban al agio en préstamos personales, compra
de cosechas en verde, al descuento de letras de cambio o pagares comerciales, a
hipotecas y casas.
Hasta hace poco tiempo se pensó que la Hacienda en el Porfiriato había cumplido la
función de atesoramiento y atracción de capitales, dentro de esta interpretación se
hacía hincapié en la escasa innovación tecnológica y la permanencia de modos de
producción tradicionales. Sin embargo, recientes estudios han demostrado la
existencia de un funcionamiento de tipo capitalista, varias de ellas se comportaron
como negocios modernos sensibles a los cambios de los mercados, el crédito y la
competencia. Esta explicación enfatiza la eficiencia productiva de la hacienda en una
época donde las condiciones de escasa infraestructura y magro desarrollo
económico imposibilitaron una mejor productividad.
A su llegada, en 1877, el gobierno del General Porfirio Días Morín, quiso conocer en
detalle cuáles eran los recursos con que contaba la nación. Se enviaron circulares,
cuestionarios para investigar la realidad nacional, sin embargo, pocas fueron las
respuestas. Fue entonces cuando, con el apoyo de caciques, renació gran parte de
la influencia y dominación de la Iglesia; de manera concomitante, la vida religiosa se
reactivó. En este periodo surgieron los primeros centros de enseñanza formal, a
éstos sólo asistían unos cuantos privilegiados (Marino, Timoteo y Refugio Sánchez
Flores y Carmen Valderrama (que más rango educativo logro, teniendo el certificado
firmado por el General Porfirio Díaz Morín), aprendieron a leer y escribir en este tipo
de escuelas). Entonces se desarrolló, una pequeña intelligentsia y, por un breve
lapso de tiempo, la clase alta de Tepoztlán, Morelos, vivió un cierto florecimiento
cultural (Lewis, 1971).
También Lomnitz (1982), señalo que para 1860 el municipio de Tepoztlán, Morelos,
a nivel político, era una pequeña región de poder dentro de otra mayor con centro en
el poblado ciudad de Cuernavaca, Morelos, la que a su vez pertenecía a otra,
centrada en la capital del país. Su importancia regional estaba en ser una pequeña
zona de mercado con un centro comercial en la cabecera y una serie de pequeños
poblados periféricos, que sostenían la existencia de una pequeña elite local
tepozteca, la cual dependía dela población local para la producción de excedentes;
el dominio de dicha élite: notable y/o caciques de esta comunidad indígena náhuatl
de pueblos originarios que para conservar sus privilegios frecuentemente
defendieron los intereses de la comunidad indígena a nivel regional; lo hacía en
parte apelando a la nueva mitología nacional (preparada desde la ciudad de
México), proclamándose orgullosamente indígenas, con sus tradiciones antiguas que
incluían los derechos a sus tierras comunales y a sus propios representantes
(Lomnitz, 1995).
4.5.2. Tenencia de la tierra. Entre las primeras medidas adoptadas por los
gobiernos del México independiente se encontraban aquellas tendientes a terminar
con las formas de usufructos comunal de bienes, principalmente las de la tierra. La
legislación en este sentido comenzó, para el caso de Morelos, desde 1827 y se
prolongó aun después de concluida la Guerra de Independencia, de Reforma y
contra franceses y estadounidense. La aplicación de esta política siempre chocó con
la resistencia de las comunidades indígenas entre ellas las de Tepoztlán y Yautepec,
las que defendieron hasta sus últimas consecuencias las formas colectivas de la
tenencia de sus tierras y agua.
Con estas medidas se forzó a las comunidades indígenas al reparto formal de sus
bienes comunales indígenas, los indígenas de Tepoztlán y de Yautepec se vieron
forzados a defender de manera colectiva sus intereses ante la arremetida de los
voraces propietarios colindantes que intentaron despojarlos de ellos. En otras
comunidades indígenas de Morelos esta situación no se dio así porque que se
desintegraron las comunidades indígenas. Aun hoy varias comunidades y anexas
tienen problemas de litigio por no poder demostrar que son tierras comunales
indígenas.
Al principio la segunda mitad del siglo XIX, las autoridades estatales volvieron a
tomar cartas en lo relativo a la desintegración de las comunidades indígenas, en
vista de los escasos resultados obtenidos hasta entonces. El 13 de diciembre de
1851, el gobierno del estado expidió el decreto número 73 el cual en sus enunciados
más importantes especificaba que: 1º Son propiedad de las comunidades de
indígenas las fincas rústicas y urbanas compradas por ellas, y las adquiridas
En su artículo “La prensa pedagógica en el siglo XIX” Irma Leticia Moreno ofrece un
listado de 61 publicaciones de tema educativo en el siglo XIX, organizado por estados
de la República mexicana, en el se habla del estado de Morelos, aunque advierte que
su selección solo incluye aquellas que se publicaron “a finales del siglo XIX y principios
del siglo XX, y que circularon en la capital o ciudad de México y en algunas otras
entidades, mostrando con ello la inmensa red cultural y de difusión pedagógica que se
dio en ese tiempo”. De 61 artículos destacan, el boletín pedagógico del Estado de
México; la voz del magisterio, el instructor de los niños y México intelectual, de
319
Veracruz; la bandera escolar y la unión escolar, de Oaxaca; y un vasto grupo de
impresos de la ciudad de México: La escuela moderna, la enseñanza moderna, el eco
pedagógico, la enseñanza objetiva, él escolar mexicano, El porvenir de la niñez y la voz
de la instrucción, entre otros.
Torres (2012), señala que en esa fecha El Celage, publicado en la ciudad de México
dos veces por semana por el impresor C. Tomás Uribe y Alcalde, es un periódico de
ocho planas, cuyo lema rezaba así: “No a los sabios… al pueblo se dirigen mis
lecciones”. Contiene temas de historia y de bellas artes, y se dirige más bien a la
reflexión política. Por ello, el editorial del número inicial parte del concepto de
ciudadanía:
En contraste, en El Diario de los niños menciona Torres (2012), cuyo primer número
aparece diez años después, existe un afán moralizante que pretende contribuir al
perfeccionamiento de la sociedad desde el núcleo humano básico, la familia,
320
empleando como método, de acuerdo a su nombre, cierto tipo de educación dirigida
principalmente a los infantes. La obra se publicaba por suscripción, “en cuadernos
semanarios de tres pliegos cada uno, de buena impresión, con carátula impresa y a
color”, con los cuales llegaron a editarse tres tomos completos, y presentaba
El Diario de los Niños dice Torres (2012), es el primero de un vasto conjunto de medios
impresos moralizantes publicados a lo largo del siglo XIX y a principios del siglo XX,
que se caracterizan por aportar conocimientos prácticos, agrupados en su caso en
Dice Torres (2012), que Gondra encuentra una explicación ingeniosa para convencer a
los varones de la importancia que tenía la instrucción femenina. Primero apela a la
democracia: “los más bellos sistemas de felicidad pública y las teorías más halagüeñas
sobre el bienestar de una nación, jamás podrán realizarse siempre que en ellos se
excluya a la mitad de la población de los progresos y de las mejoras sociales.”
Posteriormente, explica que la formación de las mujeres debe incluir temas como la 321
política, la economía doméstica, las artes, las ciencias y la alta literatura, ya que
Es decir, dice Torres (2012), el Semanario propone a la educación como un medio para
formar madres inteligentes e instruidas, las cuales a su vez formarán niños inteligentes
e instruidos.
medio idóneo para desarrollar progresivamente “las ideas de educación popular y del
fomento de la industria, tan indispensables a todos los que se dedican al ejercicio de
cualquier arte, así como las nociones primarias y generales a todo oficio”. Se planeaba
que la edición del semanario sería sucedida por una colección de cartillas y manuales
(Torres, 2012).
del país, destrozado por las guerras intestinas y las sucesivas intervenciones de
Estados Unidos y Francia. Además, el periódico plantea no solo la fundación de los
nuevos centros industriales, sino la creación de instrumentos de seguridad social,
asociados al movimiento mutualista. Con ello, el tipo de instrucción propuesta por El
Ferrocarril pretende modificar la sociedad desde adentro, desde los centros de trabajo,
creando en ellos las mejores condiciones para la producción, y al mismo tiempo las
medidas de seguridad social que protejan a los trabajadores.
…comienza por la educación de los sentidos, aclara y afirma las ideas y trae la
precisión y perfectibilidad del lenguaje… desciende al terreno del niño, que
encarna en sus tendencias, en sus necesidades… Hablar al niño de abstracciones
323
y de teología, dejándolo en la mayor ignorancia respecto de su misma naturaleza,
es un error que no cabe ya en las fórmulas del progreso actua...(Anónimo, 1893).
educativas. En segundo lugar, en varios medios impresos del siglo XIX se reivindica al
género femenino como un sector de la población que a juicio de los escritores merece
ser partícipe de los avances educativos de la época. Por otra parte, muchos de los
artículos educativos contienen elementos de moral o de civismo, pues la educación no
solo era vista como el medio para obtener buenos alumnos, sino para formar mejores
ciudadanos. Y, por último, los recursos que empleaban las publicaciones de la época
para promover la educación eran ingeniosos y diversos, pues iban desde los ejercicios
matemáticos hasta la literatura, pasando por descubrimientos científicos, noticias, y
nociones de geografía e historia.
324
De ella existen muchas fotografías en Tepoztlán, Morelos. Esta última fue una
innovación pedagógica que se recibió con mayor entusiasmo debido que representaba
a una actividad lúdica y de aprendizaje fuera de la disciplina impuesta en el aula
escolar. Este articulo tiene como objetivo conocer el aprendizaje de los escolares
mexicanos fuera de las limitaciones del salón de clase, a través de la realización de
excursiones y viajes escolares, un ejercicio que permitió a los alumnos conocer, de
manera objetiva, diferentes aspectos del país, entre ellos, el progreso de la época, con
la visita a las industrias, las haciendas, los talleres, las imprentas, las escuelas, el
campo y otros.
En los primeros años del porfiriato Albino Ortega fue profesor (aunque no titulado); trato
de ayudar a la niñez del pueblo y comunidad indígena náhuatl del poblado y de la
comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos; convirtiendo a la región morelense y al
pueblo, a la escuela de instrucción básica “Pedro Barandas”, creada por cooperación
por la cooperativa de la comunidad indígena productora de leña Tepozteca en el año de
1869, en un centro de trabajo educativo y de progreso para la región; Albino Ortega
ejerció el magisterio y se dedicó por completo a la educación de los comuneros
indígena y habitantes tepoztecos. Sus esfuerzos realizados en el poblado fueron
fructíferos para la niñez de la comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos (Amatlán,
Ixcatepec, San Ándres de la Cal, etc.). De la escuela donde Albino Ortega, fue
instructor salieron muchos jóvenes de provecho que dieron fama al pueblo y comunidad
indígena de Tepoztlán, Morelos.
4.7. Esclavitud. El injusto orden social del porfiriato era resguardado por una eficaz
maquinaria represora, como lo eran en el medio rural las acordadas y los cuerpos de
rurales, a la orden del prefecto del distrito y de las autoridades municipales. Esos
grupos armados tenían como tarea primordial, la de perseguir a los individuos,
contingentes de inconformes con el régimen o a quienes hubieran cometido algún delito
del orden común. Los que eran capturados eran trasladados a Yucatán o a Valle
Nacional, donde eran vendidos por el gobierno.
En esas fechas el alemán Kaerger (1900), escribió un texto sobre agricultura donde se
ve que le importaban más las mulas y los bueyes que los peones mexicanos, actitud
325
coincidente con la de la mayoría de los hacendados mexicanos de la época.
Pero no se les ocurre comenzar una nueva para elevar de esta manera su jornal.
Tampoco era deseable una jornada más larga ya que no es posible exigir a las
mulas de 8 horas diarias de trabajo. Tampoco se require mantener a las yuntas
debido al elevado costo de su alimentación.
El trabajo de Kaerger (1900), ofrece algunos datos poco conocidos sobre el trabajo rural
porfirista, sobre todo en la agricultura de explotación; en otros casos completa en
algunos puntos lo que ya se sabía. En el estado de Yucatán, México, se obligaba al
peón fugitivo a cumplir su contrato, “por lo que este ejercicio es, de hecho, una huella
de las concepciones propias de la época de la esclavitud”. Kaerger (1900), añade que
las mayores haciendas yucatecas concedían al sirviente una pequña casa y tanta milpa
como pudieran atender, un salario de 50centavos, por día trabajado, y un sustento con
valor aproximado de 25 centavos, más ropa para él y su familia (dieciseis varas de tela
sencilla, la vara valía cuarents centavos), más médico y medicina. En las haciendas
menores la situación era más precaria, pues a menudo no se proporcionaba a los
peones ropa, médico, medicina ni alimentación. En lugar de jornal se les pagaba por
tareas, o sea a destajo, calculando demanera que el trabajador pudiera cubrir en un
solo día la tarea encomendada. Algunas de estas haciendas pagaban 25 centavos por
el corte del primer millar de hojas, y 3 por el segundo y el tercero. En cambio, las
personas ajenas a estas haciendas recibían de 2 a 3 reales por igual tarea, sin
alimentación. Entre las personas ajenas destacan los huastecos, éstos a veces
llegaban solo, en otras ocasiones conducia por contratistas, a quienes se entregaba 6
% de todos los salarios pagados a los trabajadores. A los huastecos que trabajaban la
maquinaria y el prensado se les había aumentado su salarío de 75 centavos a un peso.
Kaerger (1900), veía con exepticismo la bonanza henequenera; su límite lo fijaba la paz
326
en las islas Filipinas.
Cierto progreso llegó con la construcción del ferrocarril. A mediados de los ochenta del
Siglo XIX, fue cuando se introdujo el ferrocarril, además de la producción y cultivo de
café en Tepoztlán, Morelos, se introdujo también la fabricación de cordeles. Sobre todo,
incentivó la explotación de los bosques de pino y oyamel de la comunidad indígena de
Tepoztlán, fundamentalmente para la producción de leña, carbón, fabricación de cal.
Estos productos eran transportados vía férrea a las haciendas azucareras de Morelos y
a las minas de las Amilpa. Ello prodijo cierta prosperidad a los caciques, los
comerciantes y los artesanos de Tepoztlán, Morelos. Fue en esa misma época cuando
se construyeron las obras públicas: edificio municipal, la plaza y el kiosco (Womark,
1982). Pero la prohibición impuesta por los hacendados y caciques de hacer el tlacolol,
en las tierras comunales indígenas de Tepoztlán, Morelos, provocó en los comuneros
indígenas malestar y rebeldía; así surgieron sublevaciones que fueron reprimidas por el
ejército (rurales) y los rebeldes terminaron en las mazmorras del estado de Quintana
Roo. Finalmente, la carencia de tierras llevó a la mayoría de los pobladores a participar
en los movimientos agraristas del Ejercito Libertador del Sur, encabezado por el general
Emiliano Zapata Salazar (Lewis, 1971).
De 1913 a 1930 la población delmunicipio de Tepoztlán, Morelos, vivió las luchas que
se dieron entre líderes políticos y los caciques de los pueblos, tiempo en el que
pasaron: las epidemias de tuberculosis (tifo), diarreas (cólera y vomitos), viruela, fierbre
española, el incendio de los pueblos, la creación de la ley marcial y, en consecuencia,
la diáspora de sus habitantes. Los pueblos quedaron casi desciertos. Llegaron los
zapatistas a resguardarse en la sierra del Tepozteco; en la memoria colectiva se
recuerda que, en el poblado de Tepoztlán, Morelos, el general Emiliano Zapata Salazar
contrajo nupcias con una señorita tepozteca al pie del cerro de las ventanas en el Cerro
cercano a Amatlán (Álvarado, 1994). Se menciona que la barbarie llegó con los
carrancistas (Peñaloza, 1987). El ejercito carrancista quemó el palacio municipal de
Tepoztlán, Morelos. Y a su salida de la región, el gobernador interino, nombro
presidente municipal a Don J. Jesús Montoya con lo que se restituyo la confianza de los
zapatistas (Lewis, 1983).
328
En 1921, en su libro sobre el pueblo de Tepoztlán, Morelos, nos dice Lewis (1983), se
advierte la importancia de la organización y de la fundación de la Unión de Campesinos
Tepoztecos vinculada a la CROM. Fue por ello que, al siguiente año, Don J. Jesús
Montoya, fue expulsado de la presidencia municipal del municipio de Tepoztlán,
Morelos, por los caciques locales, mientras que la Unión de Campesinos Tepoztecos
recuperaría el control político de la comunidad indígena del pueblo de Tepoztlán,
Morelos, por lo que repartio armas para la defensa civil. En ese tiempo fue cuando se
instaló el primer molino movido por gasolina de nixtamal en el centro del poblado de
Tepoztlán, Morelos (Lewis, 1983). Este hecho resulta paradójico dijo Lewis (1984), pues
fue una época en la que el hambre se extendió en la región de la comunidad indígena
de Tepoztlán como resultado del abandono en que calleron los campos al no sembrarse
de maíz, frijol, jitomate, chile, jamaica y calabaza, la primera y segunda trilogía agrícola.
329
Tlaltizapan y Tlaquiltenango se erigió el 25 de septiembre de 1884. Y entre 1885 y 1886
se presentaron algunos movimientos en la integración del estado, destacando los
cambios de localidades de una municipalidad a otra. Tal es el caso del rancho de
Tlayca, primero pasó de Cuautla de Morelos a Jonacatepec, y posteriormente se
reintegró a Cuautla. Para 1898 el municipio de Tetelilla se suprimió y en su territorio se
erigió el de Axochiapan de Leandro Valle. Esta división territorial persistió hasta antes
de 1914, cuando Morelos se convirtió en Territorio, la reforma al artículo 43 de la
Constitución Federal señalaba:
Así permaneció hasta 1917 al instaurarse como estado libre y soberano de la nación
según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 43 dice
...Las partes integrantes de la Federación son los Estados de...Morelos...
De 1877 a 1902, Morelos mostró el desarrollo que caracterizó los primeros años de la
Paz Porfiriana.
Y como en los primero años diremos que por 1909, cerca de febrero Ezequiel y
Bernabé Labastida en la región de Tepoztlán, Morelos, participaron en la campaña
política del Ing. Patricio Leyva y su presencia hace que esta sea muy participativa,
donde la comunidad indígena y pueblo de Tepoztlán (Amatlán, Ixcatepec, Ándres de la
Cal, etc.), Morelos, participó tumultuariamente y con muchos estandartes a favor del
candidato del pueblo; pero fue uno el que llamo la atención de los participantes, pues él
aludió el apoyo que otorgaba la comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos, al
candidato del pueblo, de la comunidad indígena al Ing. Patricio Leyva en contra del
candidato porfirista el general Pablo Escandón y Barrón. Y cuando el orador a favor del
Ing. Patricio Leyva terminó, la gente desbordo muchos ánimos de triunfo.
330
En ella participo frente al Hotel Palacio, ese hombre que apareció montado en un
caballo hermoso siendo el orador de la campaña política, que mencionaba el reparto de
tierras y aguas a los propietarios originario, siempre y cuando mostraran sus papeles;
por ello el hombre verdaderamente convencio a vario tepoztecos en participar en la
contienda. El tepozteco oraor decía la tatarabuela Carmen Valderrama provoco el
compromiso de votar por el Ing. Patricio Leyva. Pero sucedió que como medidas
estratégicas desde antes de las elecciones en el estado de Morelos, se detuvo a
muchos promotoger por diversos cargos. Aunque muchos escaparon.
Así volcada la campaña ocurrio que el triunfo del Ing. Patricio Leyva no llegó. El 15 de
marzo de 1909, se le rindió protesta a la gubernatura del Estado de Morelos al general
Paulo Escandón y Barrón, tomó posesión, pero durante 1909 y 1910 se paso ausente
en el estado de Morelos, mediante permisos. Por ello en el estado de Morelos se
incrementaron los desmanes. Se incrementaron los desfalcos gubernamentales, las
detenciones y retenciones de leyvistas. El integrante de bienes comunales tepozteco
Bernabe Labastida pasó dos años detenido, desterrado y realizando trabajos forzados
en Quintana Roo, por fortuna regreso. Y sucedió que, en el poblado de Yautepec,
Morelos, al realizarse las elecciones locales, las autoridades estatales metieron la pata,
puesto que dejaron en el puesto, personas incapaces, antipopulares. Se les propuso
renunciar antes de ejercer el puesto, algunos lo hicieron otros no. El asunto se salio de
las manos del gobernador y general Paulo Escandón. Por otra parte, nombro a un
recaudador, a un jefe policiaco y a dos prefectos muy conocidos por corruptos.
Por ello se sabe que Pablo Escandon y Barrón ya como gobernador, escribío, envio
varias y no una carta describiendo a Ezequiel y a Bernave Labastida, para que estos
fueran enviados al destierro y a los trabajos forzosos que se daban en Santa Cruz de
Bravo, Quintana Roo. Los recomendaba como excelentes ladrones y alborotadores
del pacifico pueblo de Tepoztlán, Morelos.
Por esos días y después de arrestar y enviar a los Lavastida a Santa Cruz de Bravo,
Quintana Roo, Juana Cabrera esposa de Bernabe, reclama el atropello de las
autoridades hacia el hombre de 38 años de edad. Pero en sus misivas acusa al general
brigadier Aguilar, de solicitarle $ 200.00 para liberarlo. En esta Carta sale a relucir el
intento de los Labastida de robar a la Tesorería de Tepoztlán, Morelos, $ 8000.00.
331
Y ocurre que el 12 de septiembre de 1909, Emiliano Zapata Salazar fue elegido
calpuleque (palabra náhuatl, que significa jefe, líder o presidente) de la Junta de
Defensa de las Tierras de Anenecuilco, donde empezaría a analizar documentos que se
originaron en el virreinato que acreditaban los derechos de propiedad de los pueblos
sobre sus tierras, los cuales habían sido negados por las Leyes de Reforma, sobre todo
la Ley Lerdo que obligó a las corporaciones civiles a vender o ser expropiadas las
tierras improductivas, lo cual fue motivo en su tiempo del apoyo de varios líderes
indígenas como Tomás Mejía a los gobiernos conservadores mexicanos y al Segundo
Imperio Mexicano. La ley Lerdo es el sobrenombre con el que se le conoce a la Ley de
Desamortización de las Fincas Rústicas y Urbanas de las Corporaciones Civiles y
Religiosas de México. Esta ley fue expedida el 25 de junio de 1856 por el presidente
sustituto Ignacio Comonfort. El nombre de esta ley proviene delnombre de Miguel
Lerdo de Tejada.
Se sabe que la ley Lerdo tenía como objetivos crear una clase social media rural que, a
semejanza de la estadounidense, tuviera deseos de desarrollarse; sanear las finanzas
públicas del Estado y reanimar la economía al eliminar lo que, de acuerdo con lo
estipulado al principio de la ley Lerdo por Ignacio Comonfort, representaba uno de los
mayores obstáculos para la prosperidad y engrandecimiento de la nación: la falta de
Esta ley formó parte de las llamadas Leyes de Reforma que pretendían modernizar las
estructuras políticas y sociales de la república mexicana, en la segunda mitad del siglo
XIX, bajo el establecimiento del sistema capitalista en México, acorde al liberalismo
político. En esa fecha el objetivo fiscal fue que las propiedades que desamortizó la Ley
Lerdo no pagaban impuestos y se consideraba que no generaban riqueza. Por ello,
todas las traslaciones de dominio de fincas rústicas y urbanas que se ejecutaran en
virtud de la ley, causarían la alcabala de cinco por ciento, la cual debía pagarse en las
oficinas correspondientes del gobierno general. Dicha contribución fiscal se haría en
332
numerario y bonos de deuda, dependiendo del tiempo que hubiesen tardado en
verificarse las adjudicaciones. Con estas políticas, el gobierno mexicano pretendía
aumentar el bajo nivel de recaudación fiscal al que se enfrentaba y así mejorar las
finanzas públicas. Pues durante el periodo virreinal y hasta mediados del siglo XIX, la
Iglesia católica poseía diversos bienes inmuebles en “manos muertas”, a través de
diversas corporaciones religiosas como cofradías, conventos, monasterios, parroquias o
diócesis. Durante esos tiempos, no existían instituciones bancarias en México, por lo
que muchas transacciones hipotecarias eran realizadas a través de dichas
corporaciones. En otros casos, la piedad popular de los más adinerados llevaba a donar
a la Iglesia ciertos bienes inmuebles o dinero, a cambio del rezo de misas por el alma
de los difuntos, durante cierto tiempo y con frecuencia determinada por el testamento.
Desde fines del siglo XVIII, existieron proyectos endebles, de parte de la Corona
hispánica, que intentaron hacer circular los bienes eclesiásticos en el Imperio español,
incluyendo los novohispanos y, posteriormente, mexicanos. Al mismo tiempo, se
desafiaba el poder político y social de la Iglesia, a fin de dar primacía al Estado y, por
consecuencia, la separación entre ambas instituciones. Sería hasta mediados del siglo
XIX, cuando el grupo liberal en el poder decretaría la desamortización de los bienes de
manos muertas, a fin de hacer circular esas propiedades, salvo excepciones. Para ello,
A mediados del siglo XIX, los pueblos indígenas de México mantenían un sistema de
tenencia de tierra y de propiedades que se basaba en una estructura comunal de la
economía. Sistema heredado del Virreinato, ya que en muchos casos las propiedades
no solo habían sido reconocidas por la Corona española, sino que se remontaban a
333
tiempos anteriores a la conquista española. Como parte de un proyecto de
modernización liberal e introducción a las leyes del mercado, la Ley Lerdo exigía la
individualización de las propiedades indígenas, desconociendo su carácter comunitario.
Ello dañó gravemente la base de la economía de las comunidades indígenas, las cuales
poseían todas las tierras dentro de sus límites. Dichos territorios representaban un
importante ingreso para las comunidades, ya que generalmente eran rentados a
terceros para recaudar fondos, por lo que su pérdida empeoró aún más la situación de
muchos indígenas que vivían ya en la pobreza. Esto había ocurrido con la comunidad
indígena de Tepoztlán.
334
escasamente pobladas del territorio mexicano. Se trataba de la promoción de una
inmigración extranjera que alentara la explotación de esos territorios, por medio de la
formación de asentamientos rurales. Muchas de esas colonias, a excepción del de
Jicaltepec-San Rafael, en Veracruz, fracasaron por falta de apoyo gubernamental,
logística o falta de inmigrantes. Asimismo, también tenía tintes raciales, ya que se
pensaba que la presencia de extranjeros (especialmente europeos) "mejoraría la raza
mexicana" y enseñaría a los indios a ser buenos ciudadanos. Como dice Francoizçois-
Xavier Guerra, «cuando se pierde la esperanza de transformar el pueblo propio, se
importa otro».
Por ello en 1910 el descontento general del pueblo de México en contra de la dictadura
porfirista se dejaba sentir en el ámbito nacional.
El estado de Morelos era en ese tiempo gobernado por Paulo Escandón y Barrón, quien
ganó en junio de 1909. Su administración se había caracterizado por una política
represiva, dura, fiel auspiciadora de la introducción de capitales extranjeros a la entidad.
Él oficializó el despojo de tierras y aguas de las comunidades el estado de Morelos.
Por ello sucedió que durante la campaña electoral por la región el Lic. Francisco I.
Madero González, dio instrucciones en torno a que, si se cometía fraude, sería
necesario tomar el poder por las armas. En este entendido quedaron el profesor rural
Pablo Torres Burgo (Maestro de Anenecuilco) y el campesino Emiliano Zapata Salazar.
Por eso en reunión realizada después del 20 de noviembre de 1910, Emiliano Zapata
Salazar mandó al primero como emisario a entrevistarse con el Lic. Francisco I. Madero
González después del fraude electoral para recibir instrucciones. Para ello, se les hizo
saber que el coordinador estatal en Morelos de esa campaña había sido el señor
profesor Pablo Torres Burgo, por lo que les sugirió se pusieran a su disposición.
336
Por esas fechas, el 11 de febrero de 1910, Emiliano Zapata Salazar, como participante
de la campaña a favor del Ing. Patricio Leyva, fue enrolado por sorteo en el 9º
Regimiento del Ejército con sede en Cuernavaca, Morelos, bajo el mando del coronel
Alfonso Pradillo, o por líos de faldas: Emiliano Zapata Salazar había raptado a una
joven, a Inés Alfaro Aguilar. Emiliano Zapata Salazar duraría poco en la disciplina
castrense. El 18 de marzo de 1910, fue dado de baja por influencias del dueño de la
hacienda de Tenextepango, Morelos, su antiguo patrón Ignacio de la Torre y Mier, quién
le tenía en alta estima por su eficiencia como caballerango. Ignacio de la Torre y Mier
no solo lo sacó del ejército, sino que se lo llevó con él a desempeñar nuevamente ese
puesto en su residencia de la ciudad de México.
Por ello, poco después del fraude, Julio Moreno, encabezo el movimiento revolucionario
sin hacer contacto con el Lic. Francisco I. Madero González, pues ya se localizaba en la
sierra, primero como guerrillero sin nombramiento, como dijimos pero que tenía ya
reclutado a J. Refugio, a Marino y a Timoteo Sánchez Flores, Ezequiel y Bernabé
Labastida, desde hacía tiempo, para iniciar la revolución mexicana en el norte y centro
del estado de Morelos. Es por ello que, en el pueblo de Tepoztlán, Morelos, Julio
Moreno, pudo designar a J. Refugio Sánchez Flores, para reclutar más gente, para la
revolución mexicana. Y como J. Refugio Sánchez Flores gozaba de buena aceptación
reclutó a muchos tepoztecos para iniciar la revolución mexicana en la región.
Mientras que Emiliano Zapata Salazar, que ya estaba en pláticas. Aceptó la oferta como
vía de escape, pues al poco tiempo regresó al Estado de Morelos, donde tenía cada
vez más una participación más activa en el liderazgo campesino por la defensa de sus
tierras en la región.
337
recuperó por la fuerza las tierras de la Hacienda del Hospital que eran protegidas por el
jefe de policía, José A. Vivanco, y que dejó en posesión de los campesinos armados del
lugar. Por este hecho tuvo que escapar varias veces del gobierno estatal de Morelos,
pues fue declarado por este como bandolero. Por eso poco tiempo después organizó
una reunión con los vecinos de tres pueblos: Anenecuilco, Villa de Ayala y Moyotepec.
En aquel encuentro se buscó la manera de poner en marcha un reparto agrario justo
para los campesinos, pero la oposición gubernamental parecía un escollo casi
imposible de sortear. El destino quiso que pocos meses después, el Plan de San Luis
promulgado por el Lic. Francisco I. Madero González les planteara la oportunidad que
estaban buscando.
Es por ello que, a finales de abril de 1911, varios grupos de dueños originarios de la
tierra, ganaderos, rancheros, comerciantes y algunos otros campesinos se organizaron
para secundar el movimiento revolucionario mexicano en la región. El contingente de
Tepoztlán, estado de Morelos como dijimos fue dirigido por comuneros indígenas,
ganaderos, campesinos que ya habían sido reprimidos, golpeados y algunos vedados
para vivir en el estado de Morelos y promovidos para vivir en la cárcel de Santa Cruz
del Bravo, Quintana Roo, Lucio Moreno, Ezequiel Labastida, Bernabé Labastida y J.
Refugio Sánchez Flores.
338
trabajos forzados y no obstante que Juan Zenón Domínguez era el más viejo de los
tres. Al pueblo de Santa Cruz de Bravo, estado de Quintana Roo, a donde habían
enviado ya, a la cárcel a Jovito Serrano.
Por ello cercas del día 25 de noviembre de 1910 se levantaron en armas los
tepoztecos, encabezados por el primer revolucionario mexicano: Bernabé Labastida
que había vuelto de la detención y del envió a trabajar forzadamente 2 años a Quintana
Roo y que ahora se encontraba escondido en San Pablo Oztotepec, y que como su
esposa desconocía las actividades en ese momento de su esposo y de que este
participaba como bandolero en la región; lo reclamaba al gobierno estatal.
A San Pablo Oztotepec que está ubicado en los límites con el Distrito Federal y por el
rumbo a Milpa Alta. Hasta ahí llegaron muchos hombres tepoztecos, armados con rifles,
escopetas, pistolas, a la casa de sus amigos y les dijeron que había llegado el momento
de levantarnos en armas ya que estaban arto de los malos tratos, de los despojos de
tierras y aguas, de las violaciones de mujeres que se hacían y que el señor Lic.
Francisco I. Madero González había fijado para el día 20 de noviembre de 1910 el
levantamiento contra el General Porfirio Díaz Morín.
A los dos días de llegar, el 27 de noviembre de 1910, salieron los hombres ya armados
339
como a las dos o tres de la mañana para ir a la Hacienda de San Vicente en el estado
de Morelos. En el trayecto ya los esperaba Eustaquio Durán en el monumento de
Tepetlixpa, erigido en honor del Coronel Prisciliano Rodríguez, lugar donde los
tepoztecos lucharon para exterminar a “Los Plateados”. Ahí lograron ser
aproximadamente 46 hombres poco más o menos. Y con esa fuerza integrada por 46
hombres atacaron por sorpresa como a las cinco o seis de la mañana la Hacienda de
San Vicente y sus hombres, a los cuales las primeras armadas los vencieron, en ese
lugar y se hicieron de toda la caballada, de las armas y de todo el parque e iniciaron la
revolución mexicana.
Por eso para planificar el rumbo que habría de tomar su movimiento, Emiliano Zapata
Salazar, participó en una reunión secreta a la que acudieron los líderes agrarios
morelenses Pablo Torres Burgos, Margarito Martínez, Catarino Perdomo y Gabriel
Tepepa, entre otros. Reunión donde decidieron enviar al Profesor Pablo Torres Burgos
a San Antonio, Texas, para que se entrevistara con el Lic. Francisco I. Madero
González y le pidiera instrucciones sobre los pasos a seguir. A su regreso trajo las
instrucciones de nombrar a Patricio Leyva líder del movimiento, pero que en el caso de
no aceptar, lo asumiera el propio Profesor Pablo Torres Burgos.
Sucedió que, al estallarse la lucha contra el gobierno de Porfirio Díaz Morín, a finales de
1910, Gabriel Tepepa Herrera se reunió en Villa de Ayala con el grupo comandado por
el profesor Pablo Torres Burgos, con el fin de discutir su filiación al maderismo. Fue el
primero en rebelarse, el 7 de febrero de 1911 en Tlaquiltenango. En marzo se unió con
340
Alejandro Casales y PabloTorres Burgos para organizar la primera ofensiva. El 24 de
marzo, junto con el primero, encabezó el ataque y toma de Jojutla, Morelos. Al tomar la
plaza, Gabriel Tetepa Herrera y sus hombres saquearon varios comercio y tiendas de
españoles, lo que generó el enojo del ya General profesor Pablo Torres Burgos, quien
renunció como dirigente del movimiento. En abril "El viejo" Gabriel Tetepa Herrera se
puso a las órdenes del General Emiliano Zapata Salazar, quien lo mandó a operar en
los límites de los estados de Puebla y Guerrero. Una vez cumplida su misión participó
en el sitio y toma de la ciudad de Cuautla. Regresó a Tlaquiltenango, imponiendo un
imprésito forzoso a los comerciantes más próspero de Jojutla.
Por ello durante la acción que permite tomar el poblado de Tepoztlán, Morelos, es que
los hombres que estaban al mando de Gabriel Tepepan Herrera y Lucio Moreno, estas
se dividieron en tres grupos: uno quedo al mando del tepozteco J. Refugio Sánchez
Flores y a él y a los otros dos se les nombro Generales y a los demás se les nombro
Capitanes revolucionarios. Con esos tres grupos revolucionarios mexicanos iniciaron el
asedio a las comunidades indígenas y poblados de Tepoztlán y Yautepec, Morelos.
Que llegaron a tomar y saquearon sin orden ni disciplina el poblado, cuando los
federales ya se habían retirado. Ahí se vieron juntos, pero se respetaron, los generales
Lucio Moreno, Bernabé Labastida, Gabriel Tepepan Herrera y el Capitán Castro. Y
Se conoce que cuando las actividades de Gabriel Tepepan Herrera, Bernabé Labastida
y Lucio Moreno llegaban a los alrededores del poblado de Tepoztlán todavía los
campesinos y comuneros de Villa de Ayala, no entraban al combate, ni a la revolución
mexicana. Por esos días sucedió que Bernabe Labastida hostilizo la región de la
comunidad de Tepoztlán con fines de vengarse de los caciques locales, por ello dio
muerte a dos parientes de estos y establecio su cuartel general en las afueras del
poblado. Con él, Amador Salazar y Lucio Moreno, la región tuvo ya tres grupos
guerrilleros puesto los ojos sobre el poblado de Yautepec y de los caciques ricos, desde
el Valle de Tepoztlán, Morelos.
341
Morelos, y a otros tepoztecos. Fue capas de amenazar al párroco de lugar, que dejo el
pueblo por esa razón.
Pero sucedió que ubicados en las afueras de Tepoztlán, Morelos, en ese momento
ninguno realizó actos relevantes. Aunque Amador Salazar se sabía en contacto con
Emiliano Zapata Salazar que era su primo y los comuneros de Villa de Ayala. Sucedía
que ellos estaban esperando las noticias traídas por el profesor Pablo Torres Burgo.
Fue así, como por tres semanas más solo esperaron ser más en el número de los
campesinos informados y desconformes. El estado de Guerrero ya iniciaba y el norte de
Morelos ya hervía con Gabriel Tepepa, Lucio Moreno, J. Refugio Sánchez Flores,
Bernabé Labastida, y Otilio Montaño.
Así el 10 de marzo de 1911, el General y Profesor Pablo Torres Burgos, dio inicio a la
insurrección armada, aunque no dirigio verdaderamente las masa, planearon la
revolución mexicana los Capitanes. Así el nombrado Capitán Emiliano Zapata Salazar,
por el Profesor Pablo Torres Burgos, inicio la revolución mexicana, practicando con las
tropas inexpertas en las tomas de los pueblos ubicados alrededor de la ciudad de
Cuautla, desde el pueblo de Jojutla hasta el poblado de Yecapistla tomando las plazas,
capturando armas y haciéndose de ellas y ganando experiencis.
342
organizarse, juntar armas, y unificar criterios para iniciar la lucha armada de la
revolución mexicana, por febrero de 1911, en “Coyulan” coincidieron Lucio Moreno, los
hermanos Marino, Refugio y Timoteo Sánchez y muchos tepoztecos decididos a
cambiar el rumbo y el orden de las cosas por el despojo que estaba realizando la
hacienda de Oacalco y por la ordenden de aprensión ejecutada sobre sus autoridades
(Ezequiel y Bernabe Lavastida y el señor Juan Zenón Domínguez).
Por esas fechas del 14 de febrero de 1911, el Lic. Francisco I. Madero González, se
internó nuevamente en el estado de Chihuahua y la revuelta o revolución mexicana
cobró vigor. Paralelamente, en el estado de Morelos continuaban las medidas
represivas y los campesinos de Anenecuilco, Morelos, se vieron en la necesidad de
lanzarse a la lucha abierta: permanecer inactivos era arriesgarse a que los encarcelaran
o los “engancharan” en el ejército. Fue así como la noche del 11 de marzo de 1911
inició la rebelión en la Villa de Ayala (cabecera del distrito de Anenecuilco, Morelos);
desarmaron a la policía y celebraron un mitin dirigido por el General Profesor Pablo
Torres Burgo, en la plaza pública para pedir a la gente que se sumara al movimiento.
Muchos lo hicieron.
343
Las semanas siguientes tomaron varios pueblos pequeños. Fue así ahí en estas
acciones donde el 4 de abril de 1911, un ex estudiante poblano llamado Juan Andrew
Almazán, quien se hacía llamar “General embajador del Lic. Francisco I. Madero
González, designó a Emiliano Zapata Salazar jefe maderista del estado de Morelos.
Seguidamente el capitán Emiliano Zapata Salazar fue ascendiendo de cargos y así fue
nombrado general revolucionario, y estrenó su título derrotando al ejército federal en el
poblado de Jonacatepec, Morelos. A mediados de mayo, después de una sangrienta
batalla que duró seis días, el ya general Emiliano Zapata Salazar se apoderó de la
ciudad de Cuautla, Morelos. Y entonces el gobernador huyó a la ciudad de México. En
esas fechas los tepoztecos participaron activamente en su toma.
Que tiempo más tarde, en cierto lugar del poblado de Tepoztlán, Morelos, para ser más
precisos el 9 de mayo de 1911, se ocasionaría el enfrentamiento armado y muerte de
dos capitanes tepoztecos de la prerevolución mexicana Lucio Moreno y Bernabé
Labastida y tras la muerte de ello el nombramiento del entonces Capitán J. Refugio
Sánchez Flores como responsable de proteger la revolución mexicana de esa región.
Que dice la tradición tenía muy buena puntería, tomada desde muy lejos (pegaba tiros
desde la presidencia municipal al campanario de la iglesia de Nuestra Señora de La
Natividad). Nombramiento girado por el ya General Emiliano Zapata Salazar, atraves de
un comisionado mandado al pueblo. Pero por eso díaz Gabriel Tepepa Herrera, por el
25 de mayo de 1911, para ser más presiso, al ir a recoger un préstamo forzado
solicitado en Jojutla, el militar federal Federico Morales, de las fuerzas federales
porfiristas de Ambrosio Figueroa Mata y comandante militar de esa plaza, lo capturó y
lo pasó por las armas ese mismo día.
344
encaminándolas a la pequeña ganadería de engorda de bovinos. La cría de animales
bovinos, les permitió, la autonomía o el crecimiento económico de la hacienda
azucarera vecina de la hacienda de Oacalco, Morelos. Así, la familia Sánchez Flores,
sin dejar nunca de lado la precariedad económica, logró una mejora en sus finanzas
que les hizo mantener cierta estabilidad económica familiar durante los años más duros
del latifundismo porfirista. Y es por ello que, en una República Mexicana con un
elevadísimo número de analfabetas, los Sánchez Flores tuvieron acceso a una
instrucción básica (aprendieron a leer y a escribir, en la primaria de Tepoztlán, Morelos,
donde cursaron hasta tercero).
Los niños Sánchez Flores habían realizado sus primeros estudios en el pueblo de
Tepoztlán, Morelos, con el profesor Albino Ortega, quien fue un tepozteco quien enseñó
a infinidad de generaciones y que su pueblo se dedicó a la enseñanza. A la par de sus
estudios primarios, los Sánchez Flores instruyeron a sus hijos en las labores del campo
y en las de los rancheros criadores de ganado; les fue enseñó que “para comer en la
casa hay que sudar en el surco y el cerro, pero no en la hacienda Oacalco”. Así, los
Sánchez Flores se fueron enamorando poco a poco de las labores del campo. Más allá
de la simple siembra y cosecha, se interesaron también por las técnicas de irrigación y
los métodos para hacer más eficiente la producción agrícola. Aunque tal vez su máximo
interés lo ocupaban los caballos. Ya desde muy temprana edad fueron grandes
conocedores de estos animales y se le consideraba toda una autoridad en la materia no
solo en Tepoztlán, Morelos, sino también en las rancherías vecinas.
Por ello el nombramiento ocasionó que su hermano Marino Sánchez Flores fuera
responsable de encabezar otro grupo como Capitán. En ese grupo participo Timoteo
Sánchez Flores hasta llegar a ser Capitán en sus propios méritos.
Más tarde el hijo, Miguel Sánchez Valderrama, de 11 años en 1911 ingreso a las
fuerzas armadas del ejercito libertador del sur por creerse que de quedarse en casa
sería utilizado para presionar a los familiares de los Sánchez Flores a rendirse o a ser
llevado por leva lejos del hogar y en contra de los ideales familiares.
Así, Marino Sánchez Flores, hombre de 38 años en 1911, charro de ganado bovino
tradicional de Tepoztlán, Morelos y rebelde probado desde la adolescencia, se alzó en
armas en favor de la revolución mexicana bajo la dirección de Julio Moreno, con el fin
de derrocar al general Porfirio Díaz Morín. Al principio como caudillo regional que
movilizó a sus coterráneos tepoztecos a través de los mecanismos campesinos de
alianzas familiares y lealtades locales, Marino Sánchez Flores, pronto fue reconocido
por los “alzados” de otros pueblos como su dirigente en Tepoztlán, Morelos. Desde
entonces comenzaron a tejerse las finas y resistentes redes que conformaban al
Ejército Libertador del Sur y del Centro, partiendo de las bases del parentesco 345
(hermanos Marino, J. Refugio, Timoteo e hijo Miguel Sánchez Valderrama), pues
pareciera ser que la guerra o revolución mexicana, como lo hicieron antes las
necesidades organizativas para la defensa y producción de la tierra pueblerina, mueve
los mecanismos secretos de las familias extensas de campesinos tepoztecas
(tlacualeros, tortilleras). Lazos vecinales, de parentesco, de compadrazgo, de
padrinazgos y de amistad, así como el de obligaciones religiosas y de política interna,
anudaron los hilos del respeto, la solidaridad y la afinidad de intereses: esta lógica nos
descubre a la dirigencia del Ejército Libertador del Sur en el centro del Estado de
Morelos como una familia investida de poderes; se reconocen, así, a jefes y sus
ataduras con el jefe “Emiliano”, Eufemio Zapata Salazar, hermano; general Amador
Salazar, primo; general Antonio Barona, compadre; general Otilio Montaño, compadre;
general Felipe Neri, compadre de Amador Salazar; mayor Maurilio Mejía, sobrino;
general Serafín Plascencia, compadre.
“Era muy bonito verlo hacer lo mismo, sucedía que cuando iban galopando tenían
que disparar con rifles y pegar en el blanco, con una mano y un pie agarrados de
la cline del caballo para sujetarse del caballo, ser invisibles de tal manera que
pareciera que el animal iba solo galopando. Todo a manera de como decían de los
Apaches”.
Esto era narrado repetidamente por la Capitana tepozteca del Ejercito Libertador del
Sur Carmen Valderrama, a su nieto y a sus bisnietos y estos a sus hijos.
Esta guerrilla familiar hacía que hasta mediados de 1911, los rebeldes campesinos
comuneros indígenas de las zonas periféricas al centro de Morelos fueran
independientes de Emiliano Zapata Salazar. Genovevo de la O, Pacheco, Mendoza,
Ayaquica y otros se ligaron al zapatismo a través de sus contactos con Eufemio Zapata 346
Salazar, con Amador Salazar, con Genovevo de la O, con J. Refugio Sánchez Flores y
con Felipe Neri. Se sellaban así las lealtades personales que luego explicarían algunos
de los conflictos por zona con los que se enfrentaría el Cuartel General.
Al ser los pueblos y las comunidades indígenas los más afectados por el arrebato de
tierras fueron ellos los personajes centrales de la lucha. No todas las clases veían a
Emiliano Zapata Salazar, como el gran libertador del pueblo. Para la clase intelectual
Emiliano Zapata Salazar, era visto como (Magaña, 1939):
Un hombre rudo, aunque con cierto talento natural, no concebía como posible un
despojo en los bienes de los hacendados [...] no alcanzaba a discernir que la
forma razonable de hacerlos era la adquisición por parte del Gobierno, mediante
un pago justo, determinadas extensiones de tierras para dividirlas en lotes y poner
en posesión de ellos a quienes quisieran vivir de la agricultura. El y los suyos no
tenían más credo que el de la destrucción de todo cuanto existiera; hacer que el
Estado de Morelos fuera abandonado por los habitantes y repartirse entre el
escaso grupo de alzados los terrenos…
Morelos formalmente la revolución mexicana con una banda de 70 hombres. Grupo que
huyo a Puebla, donde Gabriel Tepepan llego con hombres jóvenes leales a el. Ahí la
revolución mexicana le fue más leal a los coroneles Emiliano Zapata Salazar y Gabriel
Tepeaca. Juntos hiciero huir al gobernador del estado de Morelos pues se rumoro su
secuestro y sus hombres lo acompañaron en su huida. Y sucedió que al profesor Pablo
Torres Burgos, no le gustaron los saqueos y que los hombres de Gabriel Tepepan no le
obedecieran y renunció. Al huir fue capturado y fusilado por los militares federales
porfiristas junto con sus dos hijos.
Fue así como el 13 de mayo se inició el fuego en la ciudad de Cuautla. Ciudad que en
347
seis días de furiosos combates cayó, era el último reducto porfirista, pues la ciudad de
Cuernavaca, Morelos, había sido evacuada por sus defensores el 20 de mayo. En esta
acción participa Marino Sánchez Flores con su propio grupo quesale desde La
Hacienda El Hospital.
Los Zapatistas de Tepoztlán pasaron los años combatiendo a los militares que primero
obedecían a las órdenes del general Porfirio Diaz Morin, después contra de soldados
que obedecían al Lic. Fráncico I. Madero Gonzáles, después contra los soldados que
obedecía al General Victoriano Huerta y después contra soldados Carrancistas. La
revolución no respondía por ello se hicieron guerrilleros y a la muerte de Emiliano
Zapata Salazar, contra algunos soldados obregonistas y finalmente contra soldados
Cardenistas con los que se firmó la paz.
El deseo de tener derecho sobre tierras y aguas, el derecho al trabajo y a trabajar bien
remunerados y solo 8 horas fueron algunos logros zapatistas, gravados en la
constitución mexicana.
Marino Sánchez Flores, fue un jefe revolucionario mexicano muy importante para el
movimiento revolucionario mexicano en la región de Tepoztlán, Morelos, que al igual
que sus hermanos, ahí le dieron trabajo a Eustaquio Ayala Sánchez, él era “tlacualero”
de los Sánchez, es decir, se encargaba de llevar “el taco, la comida, el bastimento” a
los trabajadores que se encontraban en el campo, durante todo el día en la parcela
trabajando. Se acostumbra desde entonces que, los campesinos salen caminando a
pie o en su caballos, mulas o burros muy temprano para irse a sus parcelas donde
trabajaban, y después el campesino llamado “tlacualero”, se encarga más tarde de
pasar casa por casa, por el itacate para que a las ocho de la mañana todos estén con el
alimento en su parcela o en su trabajo reponiéndose del arduo trabajo.
Pero en esa labor también trasladaban mensajes, parques y armas a riesgo de ser
descubiertos y por esa causa morir.
348
los Sánchez.
Había resentido la muerte de su hermano, de muestra de ello existe una carta dirigida al
Lic. Francisco I. Madero González aclarando esa razón.
Para esas fechas Tepoztlán, Morelos, era administrado por el zapatista J. Refugio
Sánchez Flores y paso que:
Por ello el día 7 de junio de 1912, en medio del entusiasmo popular más desbordante
que se recuerde creo en toda la República Mexicana cuando recibía la nueva noticia, de
que el Lic. Francisco I. Madero González realizo la entrada triunfal en la gran ciudad de
México. Pero tras el triunfo de la revolución mexicana, tras la renuncia y la huida del
ahora expresidenre de la república mexicana el General Porfirio Días Morín. En esa
ocasión ocurrió que Francisco I. Madero González, dijo a los presentes delante del
General Emiliano Zapata Salazar:
Que fue la respuesta a la petición que realizó el mismo Emiliano Zapata Salazar que
dejó mudo por unos instantes al Lic. Francisco I. Madero González ante la pregunta si
entregaría ya las tierras a sus verdaderos dueños y poder dar respuesta a los
revolucionarios mexicanos morelenses. Por supuesto, el Lic. Francisco I. Madero
González ratificó la promesa empeñada en el “Plan de San Luis”, pero ya como
anterioridad había explicado a sus partidarios ésta medida tenía mucho de medida
propagandística para atraerse a los campesinos, pues el problema de la restitución de
tierras era sumamente complicado: habría que nombrar comisiones que estudiaran a
fondo el asunto, jueces que revisaran cada caso y dictaran fallos justos, etc. Por ello,
los revolucionarios mexicanos del sur, se tornaron revoltosos para con las decisiones
del ahora Jefe triunfante Lic. Francisco I. Madero González. Pues con excepción de los
asaltos y robos realizados en el poblado La Cima y Ticumán, en los que toma parte
como Jefe de los bandidos el general Amador Salazar, quien según se llegó a saber por
estos, es el Jefe del Estado Mayor del terrible y sanguinario Genovevo de la O.
350
El Lic. Francisco I. Madero González señaló al general Emiliano Zapata Salazar, que el
lema “Sufragio efectivo-No reelección” estaba finalmente a punto de ser una realidad.
Esto por sí solo crearía el clima propicio para que la justicia imperara en el país y los
tribunales pudieran solucionar el problema agrario. Por otra parte, consideró incorrecto
que Emiliano Zapata Salazar, siguiera manteniendo su contingente armado, pues el
ejército regular porfirista, ahora bajo las órdenes del presidente interino, era el único
legalmente encargado de vigilar el orden. Emiliano Zapata Salazar, debía desbandar a
sus hombres y entregar sus armas al gobierno provisional.
El rostro del general Emiliano Zapata Salazar, se ensombreció, se crispo, mostro su enojo.
Decía mi tatarabuela la Coronela Zapatista Carmen Valderrama, que como respuesta tomó la
carabina 30 - 30 que portaba, se puso de pie y dijo:
Honesto a toda prueba, pero lleno de idealismos irrealizables se limitó a decir al general
Emiliano Zapata Salazar, que una semana más tarde viajaría al estado de Morelos para
estudiar personalmente el problema. Así lo hizo, pero los hacendados morelenses se
cuidaron de rodear al Lic. Francisco I Madero Gónzalez y de rendirle homenajes “a la
verdadera Revolución Mexicana”, y con ello lo convencieron de que elgeneral Emiliano
Zapata Salazar era un tipo loco, un ambicioso y un bandido, un ratero a quien debía
tener vigilado muy de cerca. Por principio de cuentas debía evitar que cobrara por los
servicios prestados a la revolución mexicana, por sus fuerzas militares y para ello
resultaba indispensable obligarlo a entregar balas, armas y pertrechos, y por ultimo
desbaratar su ejército.
Esto sirvió de antecedente para que las fuerzas militares campesinas zapatistas le
declararan la guerra a Francisco I. Madero González y se elabora el “Plan de Ayala” en
contra de él. Por ello el “Plan de Ayala”, menciona que ante la traición del Lic. Francisco
I. Madero González, se procedía a continuar la lucha por la Tierra.
351
ante las arbitrariedades del régimen porfirista, amplificaban cualquier falta cometida por
los zapatistas para dar la impresión de que en el estado de Morelos campeaban el
bandidaje y el desorden.
Por ello a la llegada del Lic. Francisco I. Madero González, a la ciudad de Cuernavaca,
Morelos, el general Emiliano Zapata Salazar le preparó una gran recepción y lo
acompañó desde la estación hasta el Palacio de Cortés, donde lo recibió el gobernador
Juan N. Carreón. Los hacendados de la entidad, al conocer las ideas del Lic. Francisco
I. Madero González, referente a nombrar otro gobernador del Estado, según acordó con
el general Emiliano Zapata Salazar, tuvieron un gran disgusto y comenzaron una
campaña de desprestigio contra este y su gente, a través de la prensa de la Ciudad de
México en contra del Caudillo del Sur, a quien hacían aparecer como un bandido y
rebelde que debía desaparecer. El general Emiliano Zapata Salazar, para desprestigiar
fue bautizado por los ricos del estado con el apodo de “El Atila del Sur”.
Por esas y otras razones como el de pacificar el estado de Morelos y en especial a los
revoltosos tepoztecos, su paisano el Lic. Aniceto Villamar Velázquez, fue nombrado
352
gobernador del estado de Morelos el 5 agosto de 1912, por el congreso de acuerdo con
Francisco I Madero González.
El pide a través de la presa que es muy bien que en el fondo de la agitación que
perturba la tranquilidad pública, palpita la cuestión agraria; pero esa cuestión no
se resuelve por medio de conflictos armados, de depredaciones ni de matanzas,
sino por medio del examen y discusión de títulos ante tribunales serenos é
imparciales; por medio de juntas consultivas y de arreglos equitativos con los
terratenientes que, sin duda, aspiran también al restablecimiento de la paz.
Esta carta de Villamil no logró mucho, su objetivo era como después se descubrió
desmilitarizar a las fuerzas revolucionarias mexicanas Zapatistas y por todo lo contrario
inició también una cacería despiadada de zapatistas importante, tal y como nos lo deja
presumir un telegrama fechado en la ciudad de Cuernavaca, escrita el 23 de septiembre
de 1912 dirigido al entonces Secretario de Estado y del Despacho de Guerra y Marina,
reportando a bandoleros que militaban en el zapatismo por el Cerro de la “Herradura”,
así como la Gavilla de Margarito Marmolejo y la detención de un individuo con bombas
de dinamita “siendo desde luego pasado por las armas”.
Aniceto Villamar era originario del pueblo de Tepoztlán, Morelos. Estudió para
Licenciado en abogacía, fue periodista, escritor y juez de Distrito. Su Secretario de
Gobierno fue el “leyvista” Francisco Sánchez, que sustituyó al General Juvencio Robles
Aguilar por el General Brigadier Felipe de Jesús Ángeles Ramírez, sin embargo, sus
esfuerzos, tanto legislativos como políticos, no fueron suficientes. A pesar de haberse
declarado en un manifiesto, el 23 de agosto, que los zapatistas “no eran bandidos” y los
invitó no como “vuestro gobernador, sino como vuestro hermano” a hacer la paz.
El general Emiliano Zapata Salazar, más que ambiciones políticas, tenía una
consciencia social. El General Emiliano Zapata Salazar, no participó de manera activa a
favor de la campaña presidencial del Lic. Francisco I. Madero González, pero cuando
353
éste promulgó el Plan de San Luis, ejemplar llevado ante Emiliano Zapata Salazar por
el profesor Pablo Torres Burgos, en cuyo contenido se manifestaba la restitución de
tierras a las comunidades despojadas, inmediatamente se aprestó a apoyarlo,sin
ningún cargo. Fue tal hecho el que lo llevó a empuñar las armas en contra de un
régimen que claramente iba en contra de los intereses de su gente, de los campesinos
pobres y desamparados que no tenían más alternativa que vivir y heredar miseria.
Emiliano Zapata Salazar, siguió el llamado de Francisco I. Madero González, no tanto
por identificarse con el político coahuilense –rico hacendado del norte– sino por ver una
inmejorable oportunidad de participar activamente en un cambio que parecía
impostergable y por que formava parte desu plande insurrección.
El Lic. Francisco I. Madero González, cuya autoridad era desafiada constantemente por
todo y por todos, pensó que no podía permitir que Emiliano Zapata Salazar, se le
impusiera. Como resultado, le mandó decir:
“Lo único que puedo aceptar es que inmediatamente se rinda a discreción y que
todos sus soldados depongan inmediatamente las armas. En este caso indultaré
a sus soldados del delito de rebelión y a usted se le darán pasaportes para que
vaya a radicar temporalmente fuera del estado”.
El periódico El Imparcial fue el más duro en sus ataques. Mientras el general Emiliano
Zapata Salazar iniciaba el licenciamiento de sus tropas y entregaba 3 mil 500 armas, en
la Ciudad de México le lanzaban acusaciones de haberse levantado nuevamente en
armas. Ante estos ataques, el 24 de junio de 1912 se trasladó a la capital del país en
compañía de su hermano Eufemio Zapata Salazar, de Abraham Martínez, jefe de su
Estado Mayor, y de los hermanos Magaña, para entrevistarse con el licenciado
Francisco I. Madero González y así informarle del licenciamiento que estaba realizando
a sus tropas, y pedirle que ambos fueran a hablar y comunicarle el hecho al presidente
Lic. Francisco León de la Barra y Quijano.
El día 24 de junio de 1912, el general Emiliano Zapata Salazar le expuso su plan al Lic.
Francisco I. Madero González, y al día siguiente éste le informó que su entrevista con
Lic. Francisco León de la Barra y Quijano había sido satisfactoria y le pedía que
regresara el General Emiliano Zapata Salazar y General Francisco I. Morelos González
a seguir licenciando sus tropas. El general Emiliano Zapata Salazar le respondió que
era urgente que procediera a restituir las tierras a los pueblos despojados, así como
designar al nuevo gobernador estatal del estado de Morelos y Guerrero. Por su parte, el
gobernador de Morelos Juan Carreón y el presidente de la República, Lic. Francisco
León de la Barra y Quijano, pusieron en marcha las elecciones para el Congreso local,
y el 9 de agosto el presidente dirigió instrucciones al General Victoriano Huerta
354
Márquez, para que marchara al estado de Morelos y terminara por la fuerza con el
licenciamiento de las tropas zapatistas “porque no debían tratar con bandidos”.
Al día siguiente, el General Emiliano Zapata Salazar envió al Lic. Francisco I. Madero
González su demanda por escrito pidiendo respeto a la soberanía del Estado de
Morelos; la separación del gobernador del estado de Morelos Juan Carreón, por ser del
Partido de los Científicos; que el gobernador suplente del Estado de Morelos se
designara de acuerdo con las aspiraciones del pueblo y con la aprobación de los
principales jefes de su ejército; que las tropas federales no fueran las encargadas de la
seguridad pública, y que estaba dispuesto a licenciar sus tropas zapatistas, pero antes
pedía se seleccionaran de entre ellos a los elementos para constituir la seguridad
pública del estado de Morelos. Solicitó también que las autoridades y los empleados
con quienes no estaban conformes los pueblos fueran designados conforme a la
voluntad de los mismos. Dijo estar dispuesto a retirarse a la vida privada pero que antes
deseaba la paz del pueblo.
Los latifundistas del estado de Morelos y el resto dela república mexicana hicieron cada
día más difícil la situación y el 17 de Julio de 1912 Emiliano Zapata Salazar le dirigió al
Lic. Francisco I Madero González, otro mensaje en el que decía:
También le escribió otra carta al presidente interino Lic. Francisco León de la Barra y
Quijano en la que le decía:
En este texto le ruega que retire las fuerzas en bien de la patria y le ofrece que él
conseguirá la paz en 24 horas.
Cuando todo parecía estar en calma, los terratenientes redoblaron esfuersos militares
para conseguir que el Lic. Francisco León de la Barra y Quijano enviara tropas militares
a batir al General del Ejercito Libertador del Sur Emiliano Zapata Salazar, movilización
que se inició el 19 de agosto de 1912. Después de cambiar impresiones en Yautepec,
Morelos, el Lic. Francisco I. Madero González y General del Ejercito Libertador del Sur
Emiliano Zapata Salazar reanudaron el licenciamiento en esa ciudad, pero el día 21 de
agosto de 1912, ante la amenaza de las fuerzas federales del General Brigadier
Victoriano Huerta Márquez, fue suspendido definitivamente. Aunque el convenio era
que las tropas no avanzarían, sino que se reconcentrarían en Cuernavaca y
Jonacatepec, Morelos, el día 23 de agosto de 1912, marcharon sobre Yautepec,
Morelos. En ese lugar estuvo presente el Capitán Marino Sánchez Flores con sus
tropas militares campesinas tepoztecas. Fue ahí donde el General Emiliano Zapata
Salazar preguntó al Lic. Francisco I. Madero Gonzales donde estaba la autoridad del
jefe de la Revolución mexicana, y añadió:
No, General Emiliano Zapata Salazar, voy a México y, arreglaré todo. Esta actitud
de Victoriano Huerta Márquez ni yo mismo me la explico. Se me hace que no va a
haber más leyes que las muelles —respondió el general Emiliano Zapata Salazar,
mostrándole su rifle 30 - 30—; mientras se siga desarmando a los elementos
revolucionarios mexicanos y se les dé apoyo a las fuerzas federales, la revolución
y usted mismo están en peligro.
356
Claro vemos que cada día se entrega usted más en manos de los enemigos de la
revolución mexicana. El general Eufemio Zapata Salazar sugirió la conveniencia de
aprehender al Lic. Francisco I. Madero González, añadiendo que estaba muy tierno
para jefe de la revolución mexicana, sería bueno quebrarlo. El general Emiliano Zapata
Salazar respondió: No, Eufemio, sería una grave responsabilidad para nosotros y no
debemos cargar con ella. Entonces se dirigió al Lic. Francisco I. Madero González
diciéndole que se fuera a México. Y déjenos aquí, nosotros nos entenderemos con los
militares federales, ya veremos cómo cumple usted cuando suba al poder. Ésta fue la
oficialización de un rompimiento que traería graves consecuencias para el país. A
pocos meses de que Porfirio Díaz Morín hubiera renunciado a la presidencia para partir
al exilio, el verdadero estallido de la Revolución Mexicana estaría apenas por llegar.
Al General del Ejercito Libertador del Sur Emiliano Zapata Salazar y los miles de
campesinos que le acompañaron en su lucha no les bastaron las palabras del Lic.
Francisco I. Madero González, a quien consideraban un hombre con buenas
intenciones, pero demasiado dubitativo y débil de carácter como para tomar las riendas
de la Revolución Mexicana. El general Emiliano Zapata Salazar, entonces se
reconcentró en Villa de Ayala y el 27 de agosto de 1912 lanzó un Manifiesto al Pueblo
de Morelos, donde exponía la gravedad del problema.
El General Victoriano Huerta Marquez ocupó con sus fuerzas la plaza de la ciudad de
Cuautla, Morelos, el 31 de agosto de 1912; el 12 de septiembre de mismo 1912 atacó la
hacienda de Chinameca, donde se encontraba elgeneral Emiliano Zapata Salazar
invitado a comer por el administrador de la hacienda. Tropas al mando de Federico
Morales rodearon el lugar y enseguida se entabló nutrido tiroteo entre ambas fuerzas.
El general Emiliano Zapata Salazar pudo escapar de esta trampa gracias al
conocimiento que tenía de la zona y logró salir a pie entre los cañaverales que minutos
después incendiaban los militares federales maderistas.
La respuesta al Lic. Francisco I. Madero González del general Emiliano Zapata Salazar,
fue expedir el “Plan de Ayala” en la villa del mismo nombre. En este documento el Lic.
Francisco I. Madero González fue declarado inepto para gobernar, traidor a la
revolución mexicana y a la patria; se le desconoció como presidente y se anunció que la
lucha continuaría hasta lograr la restitución de las tierras arrebatadas a los pueblos, y
conseguir que fueran expropiadas, previa indemnización, las tierras ociosas de los
hacendados, para entregarlas a los campesinos desposeídos o sumarlas a las áreas 357
comunales de los pueblos.
El Lic. Francisco I. Madero González intentó ahogar la rebelión del Ejercito Zapatista de
Liberación del Sur instalando en el estado de Morelos un gobernador de tendencias
revolucionarias mexicanas moderadas, pero esta solución a medias sólo agravó el
problema y la sublevación del Ejercito Zapatista de Liberación del Sur empezó a cundir
a los estados vecinos (Guerrero, Estado de México, Puebla y Oaxaca). Poco después el
general Pascual Orozco Vazquez, se alzó contra el Lic. Francisco I. Madero González
en Chihuahua, Chihuahua y contra el general Victoriano Huerta Márquez, cuando este
abandonó el estado de Morelos para marchar al norte y aplastar la rebelión orozquista.
Entonces como jefe militar de las fuerzas federales del estado de Morelos, México,
quedó el general Juvencio Robles Aquino, militar federal que, en el año de 1912, fue
comandante de las tropas que pelearon contra el general Emiliano Zapata Salazar, en
una campaña que fue criticada por sus excesos. Un individuo desalmado que no
concedía a los comuneros campesinos indígenas una categoría superior a la de los
animales y que se había distinguido por la crueldad con que sofocó en el norte algunas
rebeliones apaches. Fue comandante de la División del Sur Federal por órdenes del Lic.
Francisco I. Madero González y gobernador del estado de Morelos en 1913.
La gente del campo se enfurecia por los abusos del general Juvencio Robles Aquino y
se voluntariamete se unía a los zapatistas, que llegaron a tener entre 27.000 y 30.000
hombres.
Al parecer en esta fecha quizás antes del 9 de abril de 1912 el joven Miguel Sánchez
Valderrama, decide contundentemente incorporarse a la revolución mexicana, ya había
sucedido en Tepoztlán, Morelos, el fusilamiento de 12 niños inocentes pero zapatistas
de la comunidad de Tepoztlán, Morelos. Participado como zapatista en la toma de la
ciudad de Cuautla, Morelos, cuando la revolución mexicana era contra el general
Porfirio Díaz Morín.
Flores, Jefe zapatista del Ejercito Libertador del Sur de la Plaza de Tepoztlán, Morelos,
tratando de defender la región centro norte del estado de Morelos cae militarmente por
fuerzas maderistas, era hermano de Marino, Timoteo Sánchez Flores y tío de Miguel
Sánchez Ayala.
El General J. Refugio Sánchez Flores supe que fue un jefe militar zapatista del
Ejército Libertador del Sur, que luchó hasta dar la vida por alcanzar los ideales de
justicia y libertad sobre las tierras y aguas que los vio nacer. Del cual decía
Carmen Valderrama, su cuñada que: el general J. Refugio Sánchez Flores era un
señor muy alto, trabajador ganadero y agricultor, de exelente punteria que siempre
se mostró optimista porque esos anhelos de equidad se cumplieran en la
Comunidad Indígena de Tepoztlán, Morelos, el cual fue enterrado cuando se
encontró su cadáver con honores adentro del patio de la Iglesia grande del pueblo
o Templo Dominico de Tepoztlán, Morelos (Parroquia de la “Natividad de María”)
justo donde se encuentra la Virgen del Rosario.
A finales de 1913, el general Juvencio Robles Aquino cae en una de las trampas del
general Emiliano Zapata Salazar en el pueblo de Huautla, Morelos, al llegar a la
población donde unos espías (que al parecer eran en realidad Zapatistas), le habían
dicho que se encontraba "El último bastión del Zapatismo", pero no encontró a nadie
ahí, por lo que, sin tener base de nada, le envía un mensaje al general Victoriano
Huerta Marquez diciendo: "El Zapatismo está aniquilado". El general Victoriano Huerta
359
Marquez erróneamente le cree y le manda un ascenso a general de división, pero a los
pocos días, el general Emiliano Zapata Salazar toma el pueblo de Jonacatepec,
Morelos, dejando en duda y ridículo al general Juvenal Robles Aquino. El general
Victoriano Huerta, Marquez enfurecido, lo destituye del cargo y el general Juvencio
Robles Aquino queda sin mando de tropas hasta que fue licenciado por los Tratados de
Teoloyucan.
campesinos. Típica de estas operaciones fue la que tuvo lugar el 15 de febrero de 1912
en el pueblito de Nexpa. Los militares federales a cargo del casi presidente Lic.
Francisco I. Madero Gónzalez, encontraron solamente a 131 niños y mujeres y a 5
hombres; los sacaron de sus casas y prendieron fuego a los jacales. Un periodista
escribio:
“Los vecinos lloraban rogando que no se destruyera el pueblo que los había visto
nacer…en medio del espanto y consternación, las llamas hacían su tarea y una
columna negra y densa de humo, arrastrándose trabajosamente por los flancos
de la sierra, anunciaba a los zapatistas allí ocultos que ya no tenían hogar”. San
Rafael, Ticomán, Los Hornos y otros pueblecillos sufrieron suerte parecida. Con
todo, la rebelión se extendía con tan desastrosos resultados para los federales
que un periódico temió que Morelos fuera “la tumba de nuestro glorioso ejército”.
Después de esto, el general Emiliano Zapata Salazar tomó una actitud ofensiva y el 22 360
de octubre de 1912 sus fuerzas ocuparon los pueblos de Topilejo, Tulyehualco,
Nativitas y San Mateo en el valle de México, y la noche del 23 de octubre de 1912
avanzaron sobre Milpa Alta.
El sacerdote sacó las copias necesarias y le dijo al general del Ejercito Libertador del
Sur Emiliano Zapata Salazar: “Era lo que ustedes necesitaban”. De las copias a
máquina de escribir, unas se enviaron a la Ciudad de México y otras a los jefes
revolucionarios que operaban en diversas regiones del país, como Pascual Orozco. Y
otras se escribieron en náhuatl para el conocimiento de la población y de los militares
zapatistas.
El Plan de Ayala no era precisamente un manifiesto político sino más bien una
reivindicación agrícola. Lo que lo hacía tan novedoso y diferente es que en él se
planteaba que la Revolución de 1910 tuvo un origen agrario. Dicho plan en ciertos
puntos llegaba a ser extremista, por lo que el gobierno no lo veía de buena manera, no
361
se creía que las tierras pudieran ser devueltas en su totalidad sin pagar por ellas o sin
tomarlas por la fuerza como se había hecho con anterioridad.
La idea central del Plan de Ayala se encuentra en los artículos 6, 7 y 8, en los cuales se
estipulaban tres bases para la reforma agraria:
1. La tierra que hubiese sido usurpada en el pasado a sus propietarios legales debería
ser devuelta; los campesinos armados estaban autorizados a tomar posesión
inmediata de esas tierras.
2. Una tercera parte de las tierras de las haciendas habría de ser expropiada por
motivos de interés público y con indemnización previa con el fin de proporcionar
ejidos (tierras comunales), colonias y fundos legales para todos aquellos que no
hubiesen recibido suficientes tierras bajo la primera disposición.
Con el Plan de Ayala no se buscaba otra cosa más que el bienestar de los pueblos que
sufrieron el despojo de sus tierras, querían ver a la República Mexicana en vías de
desarrollo y progreso, y eso solo se lograría con una mejora agrícola.
Para poner en práctica estos tres importantes principios el dinero no era necesario, más
bien lo que se necesitaba era fuerza de voluntad por parte de todas aquellas personas
que tenían a su cargo la realización de estos principios. La solución a los problemas
agrarios no sólo era importante para el general Emiliano Zapata Salazar, al igual que él
otros personajes se interesaban por ayudar al pueblo, personajes como el licenciado
Andrés Molina, quien estipulaba que el problema se encontraba en los grandes
latifundios, ya que acaparaban toda la producción además de estar en fraudes fiscales,
por lo tanto, era necesaria la división de latifundios mediante la creación de leyes.
Antenor Sala fue otro personaje muy importante en cuanto al tema de la devolución y
expropiación de tierras, creía que las tierras debían ser devueltas a sus antiguos
propietarios, con lo que no estaba de acuerdo era con la manera en que elgeneral
Emiliano Zapata Salazar y su Ejército Libertador del Sur proponían hacerlo, al Estado le
362
costaría demasiado dinero pagar a los hacendados por la tierra y tomarla por la fuerza
debía ser el último recurso; si se debían devolver las tierras a sus legítimos dueños, se
procedería de manera legal y civilizada.
Resulta extraño que en algunas cartas firma como general en una fecha anterior donde
firma como Coronel, pues para da un parte con fecha 24 de octubre de 1913 Timoteo
Sánchez firma como coronel.
A la firma del plan de Ayala, ningún General Sánchez Flores fue, pues algunos ya
habían muerto, el general J. Refucio Sánchez Flores y porque les fue encargada la
protección de la parte norte y central del estado de Morelos (Marino y Timoteo), pero si
supieron de dicho Plan de Ayala, el cual fue trascrito en náhuatl por mi tatarabuela
Carmen Valderrama en Ixcatepec, Morelos.
“distribuidos en forma común entre los pueblos que así los solicitasen y divididos
en lotes entre todos aquellos que lo desearan”.
En diciembre de 1913 Tepoztlán fue arrasado por las fuerzas militares huertistas. Por
órdenes del gobernador el señor general don Adolfo Jiménez Castro. Porque la
Comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos era un campamento zapatista, había
ordenado que las fuerzas militares de la federación arrasaran el poblado, como una
medida de represión del bandidaje que gobierna”.
El General del Ejército de Liberación del Sur J. Refugio Sánchez Flores, dejó esta vida
antes de tenerse el Plan de Ayala, empuñando las armas y regando su sangre
convencido de la defensa de sus tierras comunales indígenas y con la esperanza de
haber contribuido a la construcción de un nuevo Tepoztlán, Morelos, un nuevo estado
de Morelos y un México digno fuera de la opresión de la ignorancia y del poder.
Para prevenir un embate con fuerzas carrancistas reunidos en Milpa Alta el día 19 de
enero de 1916, en una junta militar zapatista para la defensa de esa parte sur del
Distrito Federal y obviamente la norte y centro del estado de Morelos, sale electo como
jefe de operaciones el tepozteco, el General Timoteo Sánchez, quien escribe al General
Emiliano Zapata Salazar, para informar sobre la reunión y para solicitar armas y parque
para las próximas campañas de ataque al Distrito Federal.
En enero de 1916, el General Marino Sánchez Flores, organiza la resistencia, de todas 365
las fuerzas zapatistas norteñas de Morelos y del sur de la ciudad de México. Pues
había ocurrido el embate de las fuerzas militares carrancistas.
Pero para el fin de mes de enero de 1916 por los pocos zapatistas la Estación del
Parque del pueblo de San Juan, es tomada por las fuerzas Carrancistas, y por esa
causa es desalojada en la mañana violentamente y por ello las fuerzas zapatistas
fueron replegadas cansados al pueblo de Tepoztlán. Al día siguiente diezmados huía a
Yautepec, Morelos, donde fueron detenido los militares carrancistas por el general
Amador Salazar con mas hombres frescos.
Pero como los pelones carrancistas, eran muchos, fue necesario que la columna en
huida se dividiera en Guerrillas, de tal forma que el General Marino Sánchez Flores, se
opero por la parte Norte del poblado de Yautepec y su hermano el General Timoteo
Sánchez Flores por el Poniente, en el lugar preciso de nuestro antiguo campamento
llamado Navajillas, un sitio protegidos por la cordillera de cerros que nacen en el
poblado de San Andrés de la Cal y en el Texcal de Calamatlán.
Ese operativo militar les duro hasta mayo cuando con más personal pudieron cubrir
más área, empezaron avanzar por todo lo largo de su línea que abarcaba de Tetela del
Volcán a Tres Marías, pasando por los pueblos ubicados en el norte del estado de
Morelos como Ocuituco, Yecapixtla, Tlayacapan, Tepoztlán y Cuernavaca.
En ese lugar lograron buenos combates armados con los carrancistas, que a su vez les
provehieron de rifles y más parque para todo tipo de arma. Lo anterior lo lograron pues
tenía que enviar patrullas para localizarnos y como los más adelantados se movían, los
emboscaban (sobre todo por el Texcal).
Por ello por los daños ocasionados a los soldados federales carrancistas al llegar al
poblado de Tlaltizapán, en junio, bajo la dirección del General carrancista Pilar R.
Sánchez que mandó fusilar en masa a entre 180 y 286 habitantes pacíficos del pueblo.
366
altura está dominado de por sí por otros cerros que se encuentran al Poniente, por tal
motivo lo desalojaron para que fueran tomados con facilidad; tanto había llegado a
acostumbrarse por su debilidad, que a principios de septiembre sólo quedó una parte
de las fuerzas zapatistas protegiendo la región y estos pueblos siendo la mayoría, por
ello se organizó una columna de unos quinientos zapatistas para hacer una excursión al
Distrito Federal, por el rumbo del poblado de Juchitepec, Morelos, que había sido
tomado desde el mes de julio anterior por fuerzas zapatistas de infantería, todos en
combinación.
Y en otras cosas sucedió que por cumplir el servicio al Ejercito Libertador de Sur,
constantemente el General Brigadier Marino Sánchez Flores sostenía combates en
torno a la línea ferroviaria México - Cuautla. Fue así como fue gravemente herido en el
combate que sostuvo contra fuerzas federales carrancistas por la vía del ferrocarril qué
va de Ozumba de Alzate, Estado de México en la Estación llamada de La Cascada, del
ferrocarril México-Cuautla y muriendo en la población de Los Laureles, Municipio de
Tepoztlán, estado de Morelos, el 21 de noviembre de 1916. Tenía la consigna de
descarrilar el ferrocarril, pero ese día el tren se adelantó y cuando llego el General
Brigadier Marino Sánchez Flores y sus tropas, este ya estaba pasando. Y dadas las
órdenes estrictas dadas por el General Emiliano Zapata Salazar para descarrilarlo, el
Por el 15 de julio de 1917, el ejército carrancista fue atacado por los poblados de
Yautepec, Amatlán y las pirámides de Santa Catarina, donde los zapatistas al mando
de los hermanos generales Miguel Sánchez Valderrama y Timoteo Sánchez Flores,
sobrino y tío mismos que tomaron el camino para el poblado de Amatlán e iban al
pueblo de Tlayacapan, Morelos. Durante el combate murieron más de 30 Soldados
carrancistas y cerca de 10 zapatistas.
Después la Brigada del General Timoteo Sánchez Flores, toma el pueblo de San José 367
de los Laureles y el Comandante en Jefe, el General Miguel Sánchez Valderrama, toma
el pueblo de Tlayacapan; y junto a otros generales logran establecer posiciones
zapatistas detrás de la línea carrancista, que sólo un mes antes había invadido
triunfalmente.
Por ello el 23 de agosto de 1916, la población de Milpa Alta es ocupada por las fuerzas
militares campesinas de caballería que mandaba el general Timoteo Sánchez Flores y
de donde con los éxitos lograron adquirir bastantes armas y municiones que sirvieron
para que contáran los zapatistas con una provisión razonable de armamento. Habían
tomado las armas y parque guardados en las cuevas y grutas de la región.
Por esos días de 1916, la esposa del general Miguel Sánchez Balderrama, fue detenida
en el interior de una cueva ubicada en el cause del río Tepoztlán (Río Axitla), cerca del
hospital actual del poblado de Yautepec, Morelos, la cual fue localizada porque un
soldado carrancista siguió el hilillo de sangre provocado por el parto, disuelta en agua
que estaba soltando María Ayala Sánchez por en ese momento se le vino el nacimiento
de su hijo. Parida y con el niño Marino Sánchez Ayala, fue llevada a la cárcel de
Cuernavaca, Morelos. Y días después el gobierno carrancista toma la decisión de
enviarla a Quintana Roo, por lo que es ordenado su traslado a la ciudad de México en
ferrocarril. Para el día de traslado los hombres se encontraban ausentes porque
estaban combatiendo en otra parte del estado de Morelos a los carrancistas. Por ello la
abuela del niño Carmen Valderrama, junta e instruye a un grupo de mujeres para
asaltar el ferrocarril, unas mujeres vestidas de prostitutas abordan el tren en La
Estación, otras mujeres lo abordaron como pasajeros y otras más los esperan a la a la
salida como simples zapatistas. Atacan el ferrocarril en el punto ubicado a la salida de
la Estación de San Juan Tlacotenco y después de abordar las primeras mujeres el tren,
las otras mujeres atacan y ocurre que logran tomar el ferrocarril lleno de 874 presos
destinados al estado de Quintana Roo a los cuales libera, entre ellos a su nuera y nieto.
Toma armas, dinero y mas pertrechos militares carrancistas. Después el general Don
Emiliano Zapata Salazar por esta acción militar zapatista la nombra Capitana del
Ejercito Libertador del Sur.
Pocos días después el primer día que se establecía contacto con la guarnición de este 368
pueblo de Yecapixtla, llegó en su auxilio un ferrocarril militar procedente del poblado de
Ozumba, que al darse cuenta de su proximidad y no teniendo tiempo de retirar las
fuerzas militares que se encontraban combatiendo, fue el propio Comandante en Jefe
quien, con su escolta, se aprestó a tratar de detener este Convoy buscando
apresuradamente un lugar adecuado para tal fin.
En esos días las acciones militares de la revolución mexicana eran constante. Había
combates por todas partes en todos los frentes. Lo que al general Emiliano Zapata
Salazar, fue que le faltaron más hombres, puesto que algunos a los que habían
repartido tierras provocaron la reducción de los hombres de combate, el armamento se
redujo y el ejercito carrancista se concentraba solo en el estado de Morelos. Por esos
días se buscaba combates con hombres, tropas y/o gabillas fundamentales del General
Emiliano Zapata Salazar. Se daba cañonazos de $50,000.00 a muchos generales
zapatistas, por traicionarlo.
curva con bajío (lugar conveniente), para abrir fuego sobre él; por ello la primera
descarga de máuseres, fue sobre el maquinista del ferrocarril, pero este siguió haciendo
que la maquina siguiera avanzando; por ello personalmente el General Marino Sánchez
Flores emparejó con la carrera de su caballo a la locomotora del ferrocarril para lograr
matar al maquinista o inutilizar la máquina del ferrocarril, pero ocurrió que no pudo tener
éxito y en cambio las fuerzas militares que muchas veces habían sido asaltados así y
que iban sobre los furgones lograron disparar sus armas y herir mortalmente al
general; al saber las fuerzas militares zapatistas de esta desgracia, estas se
desmoralizaron y se optó por la retirada, llevando ya muy mal herido el cuerpo del
General Marino Sánchez Flores hasta San José de los Laureles, en donde a los tres
días murió, velándose y sepultándose en el atrio de la Iglesia del pueblo de Ixcatepec,
Morelos, poblado cerca de Tepoztlán.
Después de un tiempo de andar con el General Emiliano Zapata Salazar y con la orden
de resistir en aquella casa para salvar al caudillo, el General Emiliano Zapata Salazar,
el General del Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez Valderrama, con su estado
mayor y a caballo resisten la retirada y defensa en el poblado, el cual termino rodeado y
tomado por los soldados federales carrancistas; así rodeando el pueblo de San Pedro
Atlixco, Puebla, le solicitaron al general del Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez
Valderrama, su rendición y la entrega de la ciudad a la causa militar carrancista.
Pero tal era la importancia de su captura que es localizada cerca la tepozteca y su 369
madre, la Capitana Zapatista Doña Carmen Valderrama y su madre María Ayala
Sánchez, la cual son citadas al cuartel federal tomado por los carrancistas y presentado
con los jefes federales quienes le ordenaron que convenza a su hijo para que se
entregue perdonándole la vida, pero subordinándose a sus órdenes. La capitana Doña
Carmen Valderrama, fue a llevar la diligencia y le comunico a su hijo el General del
Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez Valderrama el plan de los soldados
federales carrancistas. Al conocer el alto rango del General del Ejercito Libertador del
Sur Miguel Sánchez Valderrama, el valor e importancia de él en la revolución mexicana
zapatista y a que era protegido y parte del estado mayor del general Emiliano Zapata
Salazar, le ofrecen dinero, libertad y hacienda; a lo cual el General del Ejercito
Libertador del Sur Miguel Sánchez Valderrama nunca acepta. Razón por la cual, al
escuchar o conocer tal respuesta dada y que se había tomado la población de San
Pedro Atlixco, Puebla, por las armas y al caer las fuerzas armadas del General del
Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez Valderrama, por falta de parque, este es
capturado, apresado y juzgado por zapatista y sentenciado a morir por
descuartizamiento jalado con cuatro caballos. La cual se ejecuto al momento. Dicen que
durante su muerte se escucharon gritos desgarradores y gemidos fuertes hasta su
Por su parte el general del ejercito Libertador del Sur Timoteo Sánchez fue mi tio
tatarabuelo, ya muy poco conocemos de él, lo tenemos como muerto en la revolución
mexicana, poseo una fotografía que guardo donde esta con sus otros hermanos,
porque lo que sí se es que junto con sus hermanos y sobrino luchó por un pueblo para
que fuera escuchado, que tuviera la oportunidad de salir adelante sin ser oprimido por
la hacienda de Oacalco. Murió en el año de 1918, en San Andrés de la Cal, victima de
la fiebre española cuando el era llamado general mango. Pues el establecio una gerra
biológica distribuyendo enfermos de cólera y tifo por todo el norte de Morelos para que
se contagiaran los soldados federales. Para ello contaminaba manglos u otras frutas,
que aparentemente limpiaba y enviaba a un soldado ya señalado como posible muerto
por el mal y dejaba que los soldados federales le tomaran y por esa acción se
contagiara. No supo manejar la fiebre de Influenza española y murió por ello en San
Andrés de la Cal el 1918.
Cuando los generales J. Refugio, Marino, Timoteo Sánchez Flores y su hijo el general
Miguel Sánchez Valderrama, ya estaban muertos, la capitana Carmen Valderrama,
370
recibía del General Emiliano Zapata Salazar ayuda con víveres, maíz, arroz, frijol, lo
que se pudiera, para los hijos y viudas de hombres participantes muertos en la
revolución mexicana, porque ella siempre estuvo dispuesta a ayudar a su gente.
La guardia parecía preparada a hacerle los honores. El clarín tocó tres veces
llamada de honor y al apagarse la última nota, al llegar el general en jefe al dintel
de la puerta, de tal manera más alevosa, más cobarde, más villana, a quemarropa,
sin dar tiempo para empuñar ni las pistolas, los soldados que presentaban armas
descargaron dos veces sus fusiles, y nuestro general Emiliano Zapata Salazar
cayó para no levantarse más. Su fiel asistente, Agustín Cortés, moría al mismo
tiempo. Palacios debe haber sido asesinado también, en el interior de la hacienda.
atravesaron su cuerpo, puesto que ella había asistido a la ciudad de Cuautla, Morelos,
a ver su cuerpo muerto. Ella lo conocía personalmente por que muchas veces lo vio
cuando se reunía cerca de Amatlán, cuando le llevaba avisos de su esposo, de sus
cuñados o de su hijo, cuando lo vio por los pies de monte de Los Corredores, por las
Barrancas de Tepoztlán, por las piedras de Amatlán, Morelos. Aseguraba que si era el
general Emiliano Zapata Salazar el muerto. Que nunca huyó a Arabia Saudita, con su
compadre.
La cristiana no es otra cosa que la reacción de una parte del pueblo católico ante la
dura persecución religiosa desatada en México, y el la que recogía el testigo de un
largo proceso que había culminado con la Constitución revolucionaria de Querétaro (el
5 de febrero de 1917), de Venustiano Carranza, algunos de cuyos artículos (el 3°,el 5,
el 27 y 130), resultaban especialmente duros para la Iglesia local.
En Querétaro se hallaron presentes todas las tendencias sociales, excepción hecha del
pensamiento de Carlos Marx; y, tal y como se ha manifestado, sólo se estaba de
“La Cristiada fue el nombre que la voz popular dio a la gran guerra que se desató entre
el gobierno del presidente Plutarco Elías Calles y una buena parte de la población que
profesaba la fe cristiana en México. La cristiada de los Altos, del Bajio, de Michoacán,
de Colima, de Nayarit, de Durango, de Zacatecas, de Aguascalientes, sin olvidar
Guerrero, Morelos, los volcanes y el lejano Oaxaca, La cristiada es la respuesta de un
pueblo agraviado en su fe y que, por tanto, desafía a un gobierno de hierro y a un
ejército que lo aventaja n todos los terrenos menos en uno: el del sacrificio. Lucha
desigual, lucha bíblica, el enclenque David contra el gigante Goliat.
Los años de lucha armada que síguieron al levantamiento maderista de 1910, iniciaron
372
en México un proceso de reorganización nacional que liberó fuertes tensiones políticas
y sociales, y que generó y revivió otras. El movimiento revolucionario obligó a la
renovación de la vieja clase política, abrió espacios de participación en la vida pública
para nuevos grupos sociales, diseñó estrategias para restructurar el campo y postuló
derechos sociales que redeñían el estado liberal precedente. Sin embargo, en la lucha
contra lo establecido, el proyecto revolucionario encontró fuertes resistencias, como la
que le opuso la hacienda —eje del orden agrario porfiria-no—, y también reavivó
antiguos conflictos adormecidos durante el porñriato, como el motivado por el intento de
separación entre las esferas de acción del Estado y la Iglesia (Salmeron, 1995).
Las viejas tensiones decimonónicas cobraron nuevas dimensiones en los difíciles años
de 1910 a 1917, y se manifestaron en toda su magnitud en la mesa de discusiones de
un congreso constituyente radical. Los congresistas de Que retar o se consideraban
herederos de los liberales de la Reforma, con toda su carga de anticlericalismo; pero
además estaban convencidos de que la Iglesia había sido uno de los pilares fuertes del
porñriato —estado de cosas que habían sido llamados a modificar—, que había
respaldado el intento restaurador de Victoriano Huerta y que apartaba a sus fieles de la
participación en la transformación del país. Estos elementos radicalizaron aún más las
posiciones de la mayoría de los delegados, hasta convertirlos en verdaderos jacobinos.
De esta manera el Constituyente de Querétaro, además de afectar los intereses
Esta Iglesia atacada por los revolucionarios defendió con energía la libertad de culto, su
derecho a practicar la caridad y a impartir instrucción religiosa en los planteles no
oficiales; pero también abogó por los intereses de otras instituciones porfirianas, como
los intereses hacendarlos. Ahora bien, la defensa de lo establecido no significaba que la
Iglesia se cegara ante los problemas sociales que el movimiento revolucionario ponía
en evidencia. Desde antes de finalizar el siglo XIX cobraba fuerza dentro de la Iglesia
una corriente reformista —representante del catolicismo social impulsado a partir de la
Rerum Novarum— que identificaba con claridad varios de los males sociales del país.
Pero toda posibilidad de coincidencia entre esta corriente y los grupos que surgían de la
lucha armada encontraba obstáculos de principio. Para la Iglesia los derechos
individuales, como la propiedad, eran derechos naturales inalienables y base del orden
social. Frente al capital, la corriente reformista fomentaba organizaciones cooperativas
y de apoyo mutuo entre los trabajadores para amortiguar los efectos de intereses
encontrados y, frente al latifundio, se manifestaba a favor de la pequeña propiedad
como una forma de tenencia de la tierra justa y equitativa. Sin embargo, esta misma
corriente no estaba dispuesta a aceptar afectación alguna del derecho a la propiedad.
373
En el fondo, la posibilidad de distribuir la tierra, mejorar las condiciones de los
trabajadores y, en general disminuir la miseria, dependían del trabajo, de la voluntad
individual y de un sentimiento de caridad cristiana. Muchos revolucionarios, por el
contrario, pensaban que tanto el derecho a la propiedad como el resto de los derechos
individuales podían ser limitados en beneñcio de la colectividad: sobre ese principio se
basaban las propuestas de reforma agraria, la regulación de las relaciones laborales y
hasta las leyes anticlericales. Los constituyentes, según relata uno de ellos, tenían
como máxima "el beneñcio social", y estaban dispuestos, "a fin de lograr el mayor
provecho para la colectividad (a que) se restringieran en la Constitución hasta donde
fuera preciso, los derechos individuales de propiedad, de culto público religioso, de
enseñanza, etcétera". Además, en lo que tocaba al proyecto de la corriente reformista
de restructurar la vida pública sobre la base de un espíritu católico, lo último que los
revolucionarios podrían aceptar —como liberales que eran— hubiera sido un orden
social que descanzara en la piedad religiosa (Salmeron, 1995).
Existen varios estudios que nos acercan al conocimiento de la guerra cristera. La obra
de Alicia Olivera fue pionera en el campo; Jean Meyer dio otro de los primeros grandes
pasos en esta dirección. Los trabajos de Olivera y Meyer, al lado de otros posteriores,
entre los que se cuentan los de Andrés Fábregas, Jim Tuck y David Bailey, han
intentado identificar las causas de la rebelión, han presentado propuestas en torno a la
374
composición social y a la motivación de sus actores y han buscado la racionalidad
subyacente en el movimiento. Gracias al conjunto de estos estudios se cuenta con un
conocimiento de la cruzada en favor de la religión. Al margen de todos los temas
discutibles que todavía pueda haber en ese conocimiento, han quedado apuntados ya,
con bastante seguridad, algunos elementos como la magnitud de la movilización
popular cristera, su geografía, su relación con la estructura agraria dominante y su
tradición religiosa, así como la percepción que el cristero tenía de su lucha. Sin
embargo, de la otra parte comprometida en esta guerra —el gobierno y sus aliados—,
conocemos mucho menos (Salmeron, 1995).
La Cristiada en el estado de Morelos es la historia de una guerrilla “de pica y huye”. Fue
una guerra hecha de emboscadas, de sorpresas, de golpes de mano, donde se
alternaban las pequeñas victorias con las grandes derrotas. Lo que sobresale son los
rasgos del zapatismo inicial. Ahí estaba un pueblo maltratado pero indomable. Y ésta es
la prueba: algunos zapatistas volvieron a levantarse en 1927 y depusieron las armas en
1929 (a la hora de los arreglos, cuando la Iglesia y el Estado intentaron por primera vez
hacer la paz); regresaron a la guerra en 1932 (cuando el general Plutarco Elías Calles
obligó al presidente Ortiz Rubio a renunciar y se inició una segunda etapa de conflicto
entre la Iglesia católica y el Estado. Hasta 1938 dejaron definitivamente las armas.
Algunos tercos siguieron unos años más en el monte. Así que hablamos de una
resistencia tenaz, indomable.
Genovevo de la O Jimenez, operaban en las zonas templadas y frías del estado federal
de Morelos y en los estados circunvecinos, junto a una franja sur hacia el estado de
Guerrero, donde se reencontraron con sus antiguos aliados. Lo mismo pasó en el
estado de México y en Puebla. Estaban en ese cuerno geográfico de los volcanes, que
no sólo les permitía comunicarse con el Distrito Federal ni aun con Oaxaca. Hay que
imaginar a un líder como Maximiliano Vigueras desplazándose por el sur de la Ciudad
de México igual que si estuviera en su casa, reanimando el viejo camino del parque y
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las municiones que iba desde La Merced (donde se ocultaba el material), hasta
Xochimilco y Milpa Alta, el último punto peligroso antes de entrar a la zona de guerrilla
cristera. Esa guerrilla tardó toda la primera mitad del año 1927 para tomar fuerza. Pero
ya para el verano y el otoño la Secretaría de la Defensa informó que había 1,500
hombres movilizados (Salmeron, 1995).
Durante varios años la administración del presidente General Plutarco Elias Calles
combatió a los cristeros con las armas. Para contrarrestar la fuerza de un ejército
popular de alrededor de 50,000 cristeros en todo el país—como el que nos describe
Jean Meyer y que ellos mismos afirmaban tener—, el gobierno debió buscar un apoyo
social equivalente, cuyo origen no podía ser otro que la propia revolución. En efecto, los
principales soportes de Plutarco Elias Calles en esta lucha fueron el ejército federal
revolucionario y uno de los grupos sociales más importantes forjados al calor de la
lucha de 1910, los agraristas. La participación de estos últimos en la guerra cristera se
encuentra apuntada pero muy poco estudiada. La forma en que el agrarista vivió la
guerra, se organizó y articuló su acción con el ejército, así como la manera en que
entendió su defensa del gobierno, constituyen un tema sobre el que todavía hay mucho
por conocer. Un acercamiento en esta dirección podría obtenerse a través del estudio
de la participación de un agrarista en el combate anticristero. Con esta intención, el
376
Zapata Salazar, en 1919, el movimiento rebelde morelense se había disgregado y los
jefes locales habían ido perdiendo fortaleza (Salmeron, 1995). Sin embargo, el apoyo al
Plan de Agua Prieta y, en particular, los pactos que algunos de los jefes zapatistas
establecieron con Obregón, permitieron reactivar políticamente parte de las fuerzas que
luchaban en la región. Genovevo de la O Jimenez estuvo entre los generales zapatistas
que se acercaron más al jefe sonorense y que, a la caída del presidente Venustiano
Carranza Garza, participaron en el intento de unidad del movimiento revolucionario
(Salmeron, 1995).
El auge de la rebelión fue tan importante que el general Amaro, secretario de Defensa,
no dudó en mandar no sólo a las unidades necesarias para aplastar el movimiento, sino
a generales tan sobresalientes como Juan Bautista Domínguez, Cipriano Jaime,
Castrejón, Rodrigo Talamantes y el terrible Claudio Fox. En el sur de Morelos y norte de
Guerrero, éste último intentó concentrar, a la manera clásica en el siglo XX, a todas las
poblaciones civiles en una zona delimitada. Quien no estuviera ahí debía ser un rebelde
y, por tanto, fusilado.
Quiero terminar este texto disiciendo que, con la figura de Enrique Rodríguez, “El
Tallarín”, un hombre que en lo años sesenta y setenta todavía ocupaba un
puesto en la casa de secretaria las culturas populares de el estado de Morelos.
“El Tallarín”, se levantó en armas en 1932 y aceptó la paz hasta 1938. Es importante
hacer notar que en esa segunda Cristiada (es el historiador quien emplea ese término;
los combatientes de aquella época jamás se autonombraron cristeros pues la Iglesia lo
prohibió, incluso bajo pena de excomunión, el recurso a la lucha armada), los rebeldes
usaron la palabra zapatista y la divisa de Ejército Libertador del Sur. Ahora bien, los
cristeros de esa segunda época fueron en verdad muy pocos: seis o siete mil. De todos
ellos, doscientos o trescientos operaban en el estado de Morelos. Fueron de los más
tercos, junto a los de estados de Zacatecas, estados de Durango, de la sierra norte del
estado de Puebla y a un grupito en la sierra de los agustinos que peleaba entre los
estados de Querétaro y de Michoacán. Fueron los últimos y los más tenaces. Por eso
en la palabra final a Enrique Rodríguez, “El Tallarín”, fue quien lanzó un manifiesto el 16
de enero de 1937: “Los ideales de los pueblos que es el glorioso Plan de Allala (sic), en
nosotros los pueblos umildes (sic) sentimos los rigores del gobierno y como en nosotros
no se encuentra la sucia política ni menos la ambición, nos llevan los anhelos de
rescatar al verdadero derechos (sic) de los pueblos y aunque sea tardecito luchamos
tanto por la religión como por todos los derechos de la patria para defender la
verdadera rasón (sic) de los pueblos. Agua, tierra, progreso, justicia y libertad. ¡Viva
Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!”.
Esos mismos zapatistas de los estados de Guerrero, Puebla y Morelos firmaron ese
año un llamado manifiesto común, denunciando “la miseria de los ejidatarios vinculados
al líder por señorío y caudillaje, sujetos al despojo de sus tierras o al servicio de las
armas en apoyo de las pasiones políticas y demás concupiscencias de sus
explotadores, de la destrucción de la religión de Cristo”. Tal como Benjamín Mendoza
aseguró por esos días, fue necesaria la política del presidente Lázaro Cárdenas del Río
la que apagó los rescoldos de la Cristiada y del zapatismo del estado de Morelos.
Enrique Rodríguez, El Tallarín, esperó unos meses más antes de convencerse de que
la reapertura de los templos era definitiva y no una mentira. Jamás se consideró
vencido o equivocado. Tampoco Benjamín Mendoza. Así terminó un ciclo de guerra y 378
de guerrillas que había durado 28 años.
De entrada, la suspensión del culto, que había sido anunciada por el clero católico,
La carta pastoral colectiva del episcopado mexicano, del día 25 de julio, decretaba la
suspensión del culto público por los siguientes motivos:
379
Ante la imposición de continuar ejerciendo el sagrado ministerio en las
condiciones que se nos imponen, después de haber consultado a nuestro
Santo Padre el Papa y de haber obtenido su aprobación, ordenamos que a
partir del 31 de julio el año actual, hasta nueva disposición por nuestra
parte, se suspende en todas las iglesias de la República Mexicana el culto
público que requiere la asistencia de un sacerdote”.
Jean Meyer (1997), dijo que podía ofrecer una lista enorme de generales zapatistas que
llegaron a ser jefes cristeros. El más importante, creo, fue el general Benjamín
Mendoza, hermano de un Mendoza que estaba entre los firmantes del Plan de Ayala y
que, en tiempos del general Emiliano Zapata Salazar, dirigió la división del Nevado, que
operaba en la parte fría, colindante con Toluca y Puebla. Estaban el general
Maximiliano Vigueras; el general Victorino Bárcenas (que se peleó con Eufemio Zapata
380
intentaron por primera vez hacer la paz-; regresaron a la guerra en 1932 -cuando Calles
obligó al presidente Ortiz Rubio a renunciar y se inició una segunda etapa de conflicto
entre la Iglesia y el Estado). Hasta 1938 dejaron definitivamente las armas. Algunos
tercos siguieron unos años más en el monte. Así que hablamos de una resistencia
tenaz, indomable.
¿Dónde operaban? En las zonas templadas y frías del estado de Morelos y de los
estados circunvecinos, junto a una franja sur hacia Guerrero, donde se reencontraron
con sus antiguos aliados. Lo mismo pasó en el estado de México y en Puebla. Estaban
en ese cuerno geográfico de los volcanes, que no sólo les permitía comunicarse con el
Distrito Federal sino aun con Oaxaca. Hay que imaginar a un Maximiliano Vigueras
desplazándose por el sur de la Ciudad de México igual que si estuviera en su casa,
reanimando el viejo camino del parque y las municiones que iba desde La Merced -
donde se ocultaba el material- hasta Xochimilco y Milpa Alta, el último punto peligroso
antes de entrar a la zona de guerrilla. Esa guerrilla tardó toda la primera mitad del año
27 para tomar fuerza. Pero ya para el verano y el otoño la Secretaría de la Defensa
informó que había 1,500 hombres movilizados. En 1928 Maximiliano Vigueras y
Macedonio Cuéllar ya estaban a las puertas de Cuernavaca, Morelos. Claudio Fox, de
manera económica, mandó asesinar a Victorino Bárcenas. A mediados de ese mismo
año, Urbalejo y Castrejón -un antiguo zapatista que se incorporó al ejército federal-
cayeron en una terrible emboscada que el general Benjamín Mendoza les tendió en el
Valle del Conejo, un sitio de recreo para los habitantes actuales de la Ciudad de
México. A fines de 1928 y principios de 1929, el general Rodrigo Talamantes capturó y
fusiló a Maximiliano Vigueras. De modo que el general Benjamín Mendoza se sintió
acosado y, para ganar tiempo, aceptó una entrevista con Rodrigo Talamantes, que le
ofreció un rancho de 350 hectáreas en Jalisco y tierras y garantías a sus hombres.
Benjamín Mendoza presentó una primera partida de 114 hombres en Cuernavaca y de
más de 300 en Chalma. Pero en febrero, ya pertrechado, volvió a levantarse en armas y
se negó a irse a Jalisco. El y sus hombres siguieron peleando hasta julio de 1929,
cuando terminó reconociendo la paz y el grado de general.
Quiero terminar con la figura de Enrique Rodríguez, El Tallarín, un hombre que en los
años sesenta y setenta todavía ocupaba un sitio en la cultura popular de Morelos. El
Tallarín se levantó en armas en 1932 y aceptó la paz hasta 1938. Es importante hacer
notar que en esa segunda Cristiada -es el historiador quien emplea ese término; los
combatientes de aquella época jamás se autonombraron cristeros pues la Iglesia
prohibió, incluso bajo pena de excomunión, el recurso a la lucha armada- los rebeldes
usaron la palabra zapatista y la divisa de Ejército Libertador. Ahora bien, los cristeros de
esa segunda época fueron en verdad muy pocos: seis o siete mil. De todos ellos,
doscientos o trescientos operaban en Morelos. Fueron de los más tercos, junto a los de
381
Zacatecas, Durango, la sierra norte de Puebla y a un grupito en la sierra de los
agustinos que peleaba entre Querétaro y Michoacán. Fueron los últimos y los más
tenaces. Por eso quiero cederle la palabra final a Enrique Rodríguez, El Tallarín, quien
lanzó un manifiesto el 16 de enero de 1937: “Los ideales de los pueblos que es el
glorioso Plan de Allala (sic), en nosotros los pueblos umildes (sic) sentimos los rigores
del gobierno y como en nosotros no se encuentra la sucia política ni menos la ambición,
nos llevan los anhelos de rescatar al verdadero derechos (sic) de los pueblos y aunque
sea tardecito luchamos tanto por la religión como por todos los derechos de la patria
para defender la verdadera razón (sic) de los pueblos. Agua, tierra, progreso, justicia y
libertad. ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!”.
De un día para otro los gritos revolucionarios cristeros de ¡Viva Cristo Rey! de ¡Viva la
Virgen de Guadalupe!” de “Viva México” estalla en multitud de pueblos, rancherías y
ranchos.
383
384
Cronologia Tepozteca.
Año Suceso.
850-1168 Existe también la creencia que la región fue la cuna del mitológico de Ce Acatl
Quetzalcóatl, hermano de Tepoztecatl (sobre todo en Amatlán; en tiempos de la cultura
Tolteca-Chichimeca).
900 Después de la caída de la ciudad de Xochicalco cerca del año 900 de nuestra era. En
Tepoztlán la gente vivía en pequeñas aldeas entre las ruinas de la ciudad Epiclásica.
1051 Tribus xochimilcas invaden Tepoztlán. Tepoztlán fue refundado por los tlahuicas que se
encontraban en confrontación con los xochimilcas,
1100 Llegada de de los inmigrantes de habla náhuatl que venían del norte.
1156 Entre los nueve grupos que llegaron estaban los tlahuicas, por ello en los estudios de Druzo
Maldonado (2000), demuestran que la región de Tepoztlán en realidad fue repoblada por
xochimilcas, generándose una relación básicamente cultural y de identidad étnica; esta
“versión” se corresponde con las relaciones estrechas en cuanto a festividades que
mantienen actualmente los tepoztecos con los pueblos del Valle de México y también liga a
Tepoztlán con el mito de las migraciones “bárbaras” que rápidamente se “civilizan”.
1200-1300 Los Xochimilcas, tribu nahuatleca, conquistan Tepoztlán.
1400 Los hallazgos arqueológicos permiten suponer que pertenecían a la llamada Cultura Media
Arcaica (ca 1400 DC).
1300-1430 Azteca tardío A.
1428 Hacia 1428, el tlatoani de Azcapotzalco fue derrotado por los ejércitos de varios Altepetl.
1429 El actual municipio de Tepoztlán, cubre aproximadamente el mismo territorio que fue el
Altepetl de Tepoztlán antes de la conquista española.
1430 El imperio de la Triple Alianza comienza su expansión fuera del valle de México.
1431 Los xochimilcas invaden Tepoztlán.
1432 Probable construcción de terrazas en el altepetl de Tepoztlán, Morelos.
1433 En guerra con los tlalhuicas, Moctezuma I reconquistará en 1433, entre otros lugares,
Tepoztlán.
387
1438-1439 Los aztecas de Tenochtitlan bajo el mando de su emperador Izcóatl, derrotan a los
tepoztecos poniendo fin a la cultura Tolteca-Xochimilca.
1441-1446 Se sospecha del inicio de la historia Azteca de Tepoztlán, Morelos.
Ocurre la construcción de la pirámide, según las lápidas ahí empotradas con los glifos de
“10 tochtli” y “Ahuizotl”. Además Tepoztlán debía aportar hombre’s tanto para la
construcción de nuevos edificios en Tenochtitlan como paraformar parte del ejército
imperial. Esta situación persistió hasta la caída del imperio azteca por los españoles.
1439 Los vestigios arqueologicos señalan que los tepoztecaz, cultivavan algodón, maíz, chia y
frijol, jicaras que les permitia pagar con otros tributos como nahuas, mantas y huipiles.
1482 El gobernante azteca Tizoc ordena la construcción del templo del Tepozteco, que fue
dedicado al dios del pulque y tomó la denominación local de Tepoztécatl
1487 Se gobierno local que constaba de su señor natural, “que tenía dos jueces para impartir
justicia, y en la organización religiosa había dos sacerdotes mayores...”.
1488 Al ser Tepoztlán un reino de frontera tanto entre los texcocanos y tenochcas, como entre
las provincias de Huastepec y Cuauhnáhuac, pagaba su tributo en servicios militares y en
la organización de las fiestas (otra de las características que conserva hasta nuestros días)
tanto locales como en la propia México-Tenochtitlán, especialmente en las exequias de los
huey tlatoques y en la instalación de los nuevos reyes de los tenochcas y esta relación
evidentemente dotaba a Tepoztlán de una relativa pero destacada autonomía.
1450-1550 Azteza tardio B a finales.
Nace Ce Acatl Tolpiltzin Quetzalcóatl, hermano divino de Tepoztecatl que creció formando
parte de la extraordinaria naturaleza, pasando su juventud en Xochicalco, donde adquirió el
culto de serpiente emplumada. Los toltecas lo hicieron su jefe supremo en Tula, su capital
donde vivió muchos años y donde impulso las artes y las ciencias, gracias a su genio
magnifico. Pero Víctima de la tentación y de la envidia, se refugió con algunos adeptos en
Cholula, de ahí salió para la costa del golfo y murió en Coatzacoalcos (el lugar donde murió
la serpiente). Tambien ocurre la presencia de los primeros conquistadores españoles en la
región tlahuica. Donde se conoce que Hernán Cortés Pizarro recorrió Oaxtepec, Yautepec,
Cuernavaca y Tepoztlán.
1502 Se sabe que el emperador Moctezuma ilhuicamina (El Viejo) conquistó 33 pueblos
tlahuicas, náhuatl y xochimilcas del actual estado de Morelos, entre ellos Tepoztlán.
(Códice Mendocino).
1508 Esa fecha se establece como Probable nacimiento del rey Tepoztécatl, en el arroyo Aixtal,
Tepoztlán, Morelos.
1518 Altepelt de Tepoztlán.
1515 El sitio arqueológico del pueblo de Tepoztlán se encuentra debajo de la ciudad moderna del
mismo nombre. Un panel de piedra con el glifo del nombre del tlatoani mexica Ahuitzotl
(quien gobernó desde 1486 hasta 1502) fue recuperado en el templo.
1519 El 11 de noviembre es la llegada de los primeros españoles a México. Tepoztlán sabe de
ellos.
Fue por esa época que un indígena llamado Tepoztécatl venció al monstruo de Xochicalco
(tendría 14 años) y regresó a Tepoztlán con el teponaztli de Cuernavaca.
1520 El indígena Tepoztécatl quedó como sacerdote del Templo de Ometochtli.
1521 En ese año habian hecho de Tepoztlan, con la ayuda de Tlayacapan, Totolapan y
Yacapichtla, un gran foco de resistencia militar ante Hernan Cortes Pizarro, y que ayudaria
a futuros senores tepoztecos a desafiar a la iglesia catolica".
Bernal Díaz del Castillo, escribió: “Otro día muy de mañana, partimos para Cuernavaca y
hallamos unos escuadrones de guerreros mexicanos que de aquel pueblo habían salido y
los de a caballo los siguieron más de una legua y media, hasta encerrarlos en otro gran
pueblo, se dice Tepoztlán. Aquí se tuvieron muy buenas indias y despojo, Cortés envió a
388
llamar a los caciques por tres o cuatro veces que viniesen en paz y que si no venían les
quemaría el pueblo, la respuesta es que no querían venir, y para que otros pueblos
tuviesen temor a ello, mandó a poner fuego a la mitad de las casas”.
Primera epidemia de viruela en Tepoztlán. En abril Hernán Cortes Pizarro lo quema.
Población de 15,000 habitantes.
1522 El capitán Hernan Cortés Pizarro, se adjudicó a el poblado de Tepoztlán y a otras
poblaciones que le fueron quitadas en 1525.
1523 En 1523 Cortés funda en la región, como expresión fiel de la llamada Conquista biológica,
la primera hacienda azucarera, siembra de naranjos y de moreras; también empezará a
distribuir mercedes de tierras a algunos poblados indígenas, entre ellos al de Tepoztlán.
1524 Hernan Cortes Pizarro, reclamo las provincias pertenecientes al tlatoani de Cuauhnáhuac,
entre ella Tepuztlán, Yautepec, Oaxtepecy Yacapichtlán.
1525 Tepoztlán y Yautepec fueron divididos entre Francisco Verdugo y Diego de Ordas.
1525 Llegan los franciscanos a Cuauhnáhuac, para iniciar la evangelización.
1526 Llegan los primeros dominicos.
1528 Por esa época el Tepoztécatl que conocieron los conquistadores españoles fue designado
rey y señor de Tepoztlán.
1529 El emperador español Carlos V, designó a Hernán Cortés Pizarro, Marqués del Valle de
Oaxaca y entre muchos otros pueblos se le otorgó Tepoztlán. En los primero años de la
conquista la población fue atendida por frailes de Oaxtepec, Yautepec
1930 Empezó la “conquista espiritual” con la llegada de los dominicos
1530 Teniendo un gobierno de República de Indios en la Comunidad Indigena de Tepoztlán se
introdujo el gobierno moderno gradualmente parecido al español, con derechos a la tierra,
gobierno propio y responsabilidad colectiva para pagar tributos y proporcionar mano de
obra. Pues por entonces su principal institución era la Caja del Pueblo.
1534 Llegó a al poblado de Tepoztlán el dominico Fray Domingo de la Anunciación.
1535 Llegan ordenes religiosas mendicantes. A Huaxtepec llegaron los primeros evangelizadores
a convertir a los indios de Yautepec, Tetela del Volcan, Hueyapan y Tepoztlán.
1538 El faile Fray Domingo de Asunción bautizó el 8 de septiembre en aguas del Axitla a
Tepoztécatl. Tras la conversión de este y su súbditos.
1538 Inicia la destrucción del templo prehispánico Tepoztecatl y el trazado de la construcción del
templo cristiano con los mismos materiales.
1539 El fraile Fray Domingo de Asunción, derribó el ídolo de Ometochtli (Dubernad dice que en
1532 y que un pedazo del ídolo se llevó para la construcción de los cimientos de la iglesia
de Oaxtepec.
1539 El rey Tepoztecatl cristianizado, convenció a los reyes de Cuernavaca, Oaxtepec Yautepec
y sus súbditos para ser bautizados.
1540 Derrumbe y destrucción del ídolo Ome Tochtli de la pirámide el 7 de septiembre.
1540 Se registran 2412 casa donde habitaban 6294 indios.
1541 Ya se dijo que fray Domingo de la Anunciación inició la construcción del futuro templo del
Teopanco y lo hizo con la intención de que fuese solo provisional, posiblemente debido a
que tenia que contruir el convento y la iglesia y proporcionar el lugar, que no solo obligarían
a que la iglesia fuese pequeña, sino que también imposibilitarían agrandarla.
1544 Fue terminada la construcción del Hospital Dominico, ubicado entre las calles
Netzahualcóyotl y Avenida del Tepozteco.
1551 Es cuando llegaron masivamente desde España los Frailes Dominicos a Tepoztlán
1550-1564 El programa de asentamientos tuvo mucho éxito. El estado español autirizo concentrar en
una la población indígena. Tepoztlán fue una de esas poblaciones junto con Chalco,
Tenango, Hueytlalpan, Tamazula, Tepozcolula y Tlaxiaco.
1556 El virrey Luis Velasco autorizó el establecimiento de la orden domina encomendada a fray
Domingo de la Asunción.
1570 Tepoztlán fue administradopor el corregimiento de Ocuituco. Se incio la construcción del
convento. Por esa fecha se tiene registrado que inicia la primera etapa de construcción de
389
la iglesia de San Juan Tlacotenco, la segunda en 1650 y la tercera en 1720.
1570 Francisco Hernández reporta la elaboración del papel de amate en Tepoztlán, Morelos:“se
ve hervir una multitud de artesanos que interrumpen la tranquilidad de aquel lugar
fabricando un papel no muy a propósito para escribir o trazar líneas, aunque no deja pasar
la tinta a su través, pero adecuado para envolturas y muy propio y útil entre estos indios
occidentales para celebrar a sus dioses en sus fiestas sagradas, confeccionar vestuario y
adornos funerarios”.
1570 Se menciona que al derribar el templo prehispánico de Tepoztlán, por instrucciones del
fraile Domingo de la Anunciación, se encontró la escultura de Ometochtli, enviándola en
1534 a Oaxtepec para ser colocar en los cimientos del templo.
1570 A finales la alcaldía mayor de Cuernavaca volvió a integrar al poblado de Tepuztlán y
Yautepec, Morelos, bajo su administración,
1575 Los frailes abandonan su residencia en el Teopanco para habitar el convento, éste
constaba de tres grandes alas con corredores con bóvedas de “cañón”.
390
evitar la ruina y atrasos en los trabajos de minería provocando resistencia y rebelión en los
habitantes de Tepoztlán.
1730 Se pinto el cuadro de la Virgen de Guadalupe, que tiene al calce el nombre de Gabriel de
Millán
1732 Se tiene el rehistro de que hubo una epidemia de peste en Tepoztlán y en ese mismo año
fue construida la iglesia de Ixcatepec.
1746 Tepoztlán es un pueblo de la jurisdicción de Quauhnáhuac que contaba con gobernador y
alcalde de República de Indios, Iglesia parroquial y el convento de Santo Domingo que es
priorato y caja de voto de la Providencia con cura ministro y sus vicarios. Pueblo con 973
familias de indios.
1750 Fue construida la iglesia del poblado de Santa Catarina y el arco que está en la entrada en
1810.
1765 Inicia construcción de la iglesia de San Pedro, se terminó su construcción en 1775. El
Convento de Tepoztlán, permaneció en manos de los Frailes Dominicos hasta 1773
(Tostado, Marcela, 1995).
1769 Inicia un problema por malversación de fondos comunales por el gobierno de Miguel
Geronimo, destinados a arreglar la iglesia y al ritual comunitario.
1770 Maria Josefa Cacica gobernante de nobleza indígena de Tepoztlán entra en varios letigios
con autoridades locales. Era una mujer que buscaba acallar las protestas relacionadas con
el tributo.
1773 El 6 de agosto de ese año el tepozteco Bernardo Cervantes, solicitó a las autoridades
virreinales una copia de los Títulos Primordiales de Tepoztlán, Morelos; y se sabe que
finalmente, el 30 de abril de 1853, el Síndico de Tepoztlán, solicitó nuevas copias del
documento anterior.
1773 El convento permaneció en manos de los dominicos hasta que en 1773, debido a las
leyes Borbónicas que eliminaron en todo el imperio español muchas de las canonjías de
391
armas, en protesta por el alza de impuestos.
1849 En 1849 se erigieron en el distrito de Cuernavaca dos partidos: el de Yautepec con las
municipalidades de Yautepec, Totolapan, Tlayacapan y Tlalnepantla Cuautenca, las tres
últimas se segregaron del distrito del este del Estado de México; el otro partido fue Tetecala
con las municipalidades de Tetecala, Mazatepec, Ixtla, Jojutla y Tlaquiltenango, con éstos
eran ya cinco los partidos que formaban el distrito de Cuernavaca.
1850 La Memoria de la Prefectura de Cuernavaca de 1850 consignaba al distrito con 5 partidos y
22 municipalidades; Los partidos eran: el de Cuernavaca, Morelos, Jonacaiepec, Yautepec
y Tetecala. El primero lo forman las municipalidades de Cuernavaca, Sochitepec,
Tlaltizapan, Jiutepec, Tepostlan y Coatlan del Rio: el segundo, las municipalidades de
Morelos, Yecapistla y Ocuituco: el tercero se compone de las municipalidades de
Jonacatepec, Tepalcingo, Jantetelco v Zacoalpan Amilpas: forman el cuarto las
municipalidades de Yautepec, Tlayacapan, Totolapan y Tlalnepantla
Cuautenco, y el mencionado en quinto lugar se compone de las municipalidades de
Tetecala, Mazatepec, Jojutla. Tlaquiltenango v Puente de lxtla. Se nombró a Coatlán del
Río, por primera vez, como municipalidad del partido de Cuernavaca.
1850 La primera representación de El reto al Tepozteco tuvo lugar en ese año.
1853 Un decreto de Santa Anna permitió la ocupación de los terrenos baldíos. La Villa de
Tepoztlán para defender sus tierras logró actualizar su posesión mediante un testimonio
que les expidió el Archivo General y Público de la Nación. Ello porque el representante de
Tepoztlán viajó a México y encontró los títulos primordiales en el archivo de la nación.
1853 Para Tepoztlán se trata del reconocimiento de sus tierras, de parar a las haciendas, por un
lado la de Oacalco y por el otro la de San Vicente, que después de la Independencia –
aprovechando la pérdida de los títulos primordiales que reaparecen en 1853 en el archivo
nacional
1856 El 8 de diciembre de 1856 , por iniciativa de Don José Guadalupe Rojas, se inaugura la
escuela para niños, en donde desde antes de 2013, se ubica el museo “Carlos Pellicer”.
1857 Cesa la vida religiosa del conjunto en 1857, como consecuencia de la promulgación de
las Leyes de Reforma hecha por el gobierno de Benito Juárez.
1860 Desde la década de 1860, se creó una pequeña escuela particular, en la que se impartía
hasta el tercer o cuarto grado de primaria (Lomnitz, Claudio 1982)
1860 La Brigada Leyva –conformada, en esencia, por el batallón de Tepoztlán– simplemente se
había dispersado. Se quedarían en su pueblo cultivando sus tierras, lamiéndose las
heridas, limpiando sus rifles hasta que los franceses intervinieran en México.
1861 Por decreto, del 31 de julio de 1861, el Estado de México fue dividido en distritos; el hoy
estado de Morelos se conformó por los distritos de: Cuernavaca, Morelos, Jonacatepec,
Tetecala y Yautepec, a sus cabeceras se les dio categoría de villas, excepto a las que ya
eran ciudades
1861 La Revolución Liberal en Morelos, la llamada “Revolución del Sur” por su dirigente Juan
Álvarez, en la que desempeña un papel preponderante el pueblo de Tepoztlán, acabará
marcando la génesis de un “nacionalismo alternativo”.
1862 Se celebró el Primer Carnaval en el poblado de Tepoztlán.
1862 El 22 de febrero de 1862 un grupo de tepoztecos enfrentan a balazos con los bandoleros
llamados “Los Plateados” y los hacen huir del poblado.
1862 Debido a la situación estratégica del Estado de México y a los conflictos armados, el
presidente Benito Juárez lo fraccionó en cantones militares; el cantón número 10 se
conformó por los distritos de Cuernavaca, Yautepec y Tetecala y el cantón número 11 con
los de Morelos y Jonacatepec. En junio de ese año un decreto presidencial volvió a
fragmentar al Estado de México en tres distritos militares, el tercero fue integrado con el
territorio que hoy ya tiene el estado de Morelos.
1861-1867 La región de Tepoztlán, Morelos vuelve a verse envuelta en la Guerra de Reforma, y años
después los tepoztecos participan en la guerra contra la Intervención Francesa (1861-1867)
de la que aún hoy se encuentran pintas en los cerros en contra de la invasión.
392
1864-1867 El exconvento sirvió como cuartel ocasional de las fuerzas de Maximiliano de Habsburgo
durante su imperio
1864 Ante Maximiliano la Comunidad indígena de Tepoztlan, explico conlujo de detalle la
genealogía y legitimidad de la comunidad como pueblo antigúo desde tiempos
precolombinos, legitimidad reconocida despúes de la conquista por las reales sedulas
otorgadas por Felipe II de España y sus sucesores. La solicitud expresa señalaba que, a
finales de la Guerra de Independencia, los títulos de propiedad del pueblohabían perdido.
Concretamente solicitaban: a) La nulidad del acuerdo fraudulento de 1842; b) El
mantenimiento de los límites y linderos del territorio, certificado por los títulos primordiales
encontrados en 1853; c) Se cotejaran los títulos de propiedad con cada uno de los vecinos
con los que Tepoztlán mantenía conflictos de tierras; d) que el emperador en persona se
asumiera como juez imparcial y decidiera sobre el caso.
1864 Un Juez legaliza importante porción de terrenos a nombre de la hacieda de Oacalco,
1865 La Ley sobre División Territorial del Imperio Mexicano estableció en su artículo segundo,
fracción XVIII, los límites del departamento de Iturbide, integrado por distritos. Demarcación
correspondiente al actual estado de Morelos. Esta división dejó de tener vigencia al
desaparecer dicho régimen.
1869 El 17 de abril de 1869 se erige por primera vez el Estado Libre y Soberano de Morelos, a
petición de pobladores de Tepoztlán realizada al Lic. Benito Juarez García.
1869 Tepoztlán sufre diversos despojos de tierras. Las Leyes de Reforma que prohibían que las
corporaciones, en este caso la comunidad indígena, tuvieran tierras, por medio de hacer del
municipio el legítimo propietario de las tierras, condición que estaba prevista en la propia
ley de desamortización.
1871 Colocación de la cruz Dominica al terminar el Templo.
1871-1774 Delas 6 enfermedades comunes del estado de Morelos, Tepoztlan apaece sano. Solo hay
en Tepoztlán disentería (67 defunciones, 10%), fiebre en general (65 defunciones, 10%), la
1913
donde se desarrollaron duros combates para el exterminio de la rebelión armada.
En el año de 1913 el general Leopoldo Galvan González, se incorporó a la División del
395
General Otilio Montaño con el que militó hasta 1915, el mes de junio, después se incorporó
a la división del General Everardo González.
1913 El 21 de abril combate en la Plaza de Jonacatepec, Morelos; el 1º. De mayo, combate en la
Hacienda de San Juan Chinameca, Morelos, contra fuerzas federales de los Generales
Gamboa, Rasgado y Villegas; el 4 de agosto, combates sostenidos en los cerros del Real
de Huautla, Mor., contra federales al mando de los Generales Juvencio Robles.
1913 El 21 de diciembre de 1913, el Gral. Zapata instruye al entonces Coronel Marino Sánchez,
el ataque a Cuernavaca con fuerzas zapatista de Tepoztlán.
1913 En el mes de junio, los días 26 y 27 de este año, se dio nuevamente un combate de
significancia entre Ixcatepec y el cerro de Huilotepec a las once de la mañana hasta las dos
de la tarde, al mando del Mayor Federal Enrique Ortiz, contra “unos cuatrocientos hombres”
que se perdieron por el Texcal, contabilizando unos 30 ó 40 muertos zapatistas que
estaban al mando de Felipe Neri, Amador Salazar y Antonio Barona Castro, Rasgado, Olea
y el Coronel Martín Vicario.
1914 Se realiza la convencio de Aguascalientes.
1915 El 5 de junio de 1915 el General Timoteo Sánchez, oriundo tepozteco, del Barrio de San
Miguel, expresaba a Zapata: Mi General de mi parte, sólo espero sus respetables órdenes,
pues pondré de por medio mi vida, para ayudarle como hasta hoy, y morir defendiendo, si
así fuere necesario, nuestro suelo patrio que nos exige toda clase de sacrificios,
poniéndolos en práctica con los elementos con los que contamos de los valientes y
abnegados soldados de nuestro ejército libertador, dispuestos a regar con su sangre, los
campos de nuestra idolatrada patria.
1916 El 9 de enero de 1916 se expide un axuerdo que dice “serían sancionados severamente los
comerciantes que oculten mercancías y que no recibieran papel moneda”. Acuerdo firman
por los Generales Otilio Montaño y Emiliano Zapata, por los tepoztecos Gral. Timoteo
Sánchez, Mayor Pablo E. Cortés y el Gral. Leobardo Galván.
1916 El 15 de julio atacaron los zapatistas a los carrancistas, quienes lograron huir para llegar al
“Parque”, en San Juan; ahí se guarnecieron, esperaron refuerzos y volvieron al ataque,
rechazando al zapatismo otra vez hasta el pueblo por la parte oriente del campo. Los
carrancistas empiezan las deportaciones masivas. Zapata, decretó una “Ley General de
Libertades Municipales”, aboliendo todos los controles federales y estatales sobre los
ayuntamientos en materia de administración y hacienda, además de ordenar que las
elecciones fueran directas. El resto de los artículos de esta ley eran fuertemente
comunalistas, hechos para que los integrantes de la comunidad tomaran directamente parte
en los principales asuntos de sus pueblos y evitar que los caudillos militares, incluyendo por
supuesto los zapatistas, llegasen a puestos de elección. Solamente los residentes del lugar
podrían ocupar cargos públicos; los funcionarios sólo prestarían un año sus servicios y
deberían esperar dos para poder reelegirse. Las cuestiones como el presupuesto
municipal, la compra o venta de propiedad municipal, los contratos y empréstitos
municipales, entre otros, tendrían que presentarse a una junta general públicamente
anunciada, para su plena discusión y aprobación por voto de la mayoría. Y una
determinada minoría de ciudadanos podría solicitar en cualquier momento revisión de
cuentas, e inclusive acusar ante los tribunales a los funcionarios.
1917 Por Septiembre de 1917, los hermanos, Timoteo y Marino Sánchez, en la serranía de
Tepoztlán, apoyaron a Emiliano Zapata Salazar.
1918 Muere en San Ánres de la Cal de fiebre española Timoteo Sánchez Flores.
1919 El 10 de abril muere Emiliano Zapata Salazar.
1920 El 1° de febrero de 1920, se funda en la ciudad de México “La Colonia Tepoztecal”, cuyos
habitantes originarios de Tepoztlán, Morelos, realizaron beneficios para el pueblo tepozteco
1920-1924 Entre 1922 y 24 se instala el primer molino en el pueblo de Tepoztlán, Morelos.
1921 En su libro sobre Tepoztlán, Morelos, Lewis (1983), se advierte la importancia de la
396
organización y de la fundación de la Unión de Campesinos Tepoztecos vinculada a la
CROM. 3745 habitantes.
1922 Fue por ello que, al siguiente año, Don J. Jesús Montoya, fue expulsado de la presidencia
municipal del municipio de Tepoztlán, Morelos, por los caciques locales, mientras que la
Unión de Campesinos Tepoztecos recuperaría el control político de la comunidad indígena
y/o pueblo de Tepoztlán, Morelos, por lo que repartio armas para la defensa civil. En ese
tiempo fue cuando se instaló el primer molino de gasolina de nixtamal en el centro del
poblado de Tepoztlán, Morelos (Lewis, 1983). Este hecho resulta paradójico dijo Lewis
(1984), pues fue una época en la que el hambre se extendió en la región de Tepoztlán
como resultado del abandono en que calleron los campos al no sembrarse de maíz, frijol,
chile y calabaza.
1928 En la fecha febrero de 1928, durante el carnaval, dos grupos antagónicos (Los Hernández y
Los Centrales), se enfrentan en una riña masiva ocasionando la muerte a un promedio de
22 tepoztecos, entre adultos, jóvenes y niños. Por disposiciones de la política forestal en
México expresadas por medio de la Ley Forestal de 1926 que estipulaba que la explotación
de los bosques comunales se haría por medio de cooperativas forestales comunitarias
creadas ex profeso, se formó la Cooperativa Forestal Central de Tepoztlán dirigida por
quien fuera también presidente municipal y más adelante presidente del Comité Particular
Administrativo Agrario, quedando los bosques, las tierras y el poder político bajo el control
de una misma persona Juan Hidalgo.
1928 Don Pablo González Casanova, publicó “El Ciclo Legendario del Tepozteco”.
1929 El 14 de noviembre de 1929, se da la resolución presidencial en cuanto a los
límites territoriales del Municipio de Tepoztlán. Se ratifica la solicitud de tierras
comunales. Ese día se emitió la Resolución Presidencial, el Acta de Posesión fue
firmada el 26 de diciembre solamente por el Presidente Municipal, hecho
397
Cuernavaca, de manera gratuita y rotativa cada grupo inicio, por un lado. Jesús Conde del
bando de los “centrales”, mandaron cartas al recién electo presidente Lázaro Cárdenas
solicitándole apoyo federal para la construcción de una carretera más permanente.
1933 El tepozteco Mariano J. Rojas, publicó en náhuatl el texto titulado ”Reto contra el
Tepozteco”.
1935-1936 El 23 de marzo de 1935, el entonces presidente de la (República, General Lázaro
Cárdenas, llega por tren a Tepoztlán, arribando a la estación de San Juan Tlacotenco, de
ahí bajó caminando hasta el pueblo porel camino que sube a la pirámide, a la que, por
cierto, subió para tomarse la foto del recuerdo. Una vez que llega al pueblo y dialoga con la
gente, se le hizo saber la necesidad de contar con una carretera. En abril siguiente
comienzan los trabajos para esta obra, la cual se inaugura el 9 de enero de 1936.
1935 Por la caída de la cooperativa carbonera y con la diversificación económica de Tepoztlán,
propiciada tanto por la apertura de la carretera que lo unía a Cuernavaca, como por la
capitalización de los campesinos conseguida mediante la venta del carbón que les permite
dedicarse a otras actividades, desaparecen los grupos hegemónicos que controlan los
recursos significativos de la comunidad, las tierras y los bosques: “ningún tepozteco ni
siquiera ningún grupo de tepoztecos puede tener bajo su control directo poder sobre la
mayoría del pueblo –es decir, que ya no existe la base económica para un cacicazgo.
1936 En enero 9 se inagura la carretera el general FranciscoJ.Mujica en representación de
Lazaro Cardenas del Río. El 10 de enero el Universal describen detalladamente los
sucesos del día de la inauguración, el recorrido que hizo la comitiva desde la Ciudad de
México hasta Tepoztlán, las peticiones realizadas por los pobladores al presidente y hacen
una relación de en qué consistieron las festividades por la apertura del nuevo camino.
Ambas notas destacan una vez más la importancia de la nueva vía y la gran belleza de
Tepoztlán. Las dos son bastante similares pues describen los mismos hechos, sin
embargo, una vez más la nota del El Universal es más rica en detalles y descripciones; y en
ella se repiten los atractivos que Tepoztlán ofrece al turista publicados 2 días antes.
1937 El Presidente Lázaro Cárdenas del Río, sin previo aviso, visita Tepoztlán, estableció una
oficina temporal en el atrio de la iglesia, donde la gente le pudo exponer sus problemas.
Autoriza la construcción de la carretera Cuernavaca-Tepoztlán, la cual se inicia en 1936 y
se inaugura a principios de 1937.
1937 El 22 de enero de 1937, se publica decreto que declara parque nacional “El Tepozteco”, los
terrenos que rodean al pueblo de Tepoztlán, Morelos, por el General Lázaro Cárdenas del
Río.
1937 Surge la línea de autotransportes en autobuses “Ometochtli‖” Se filma la primera película
en Tepoztlán, la cual se titula “El Látigo”.
1937 Enrique Villamil escribe un trabajo épico sobre Tepoztlán.
1938 Se instala el primer cine en Tepoztlán.
1938 Un total de 38 alumnos habían dejado el pueblo para continuar sus estudios, la mayoría
estudiando para ser maestros rurales.
1941-1942 Sarge el conflicto limítrofe entre la comunidad indígena de Tepoztlán y Tejalpa, durante el
gobierno del C. Fulgencio Campos Concha.
1943 Llega a Tepoztlán como investigador el antropólogo norteamericano Oscar Lewis, quien en
la década de los 60’s publica ―Pedro Martínez.
1944 El 24 de julio de 1944, específicamente durante la Segunda Guerra Mundial, el sargento
mecánico de aviación, el sargento Ángel Bocanegra del Castillo, tepozteco de origen, formó
parte del Escuadrón 201 de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, (esta ha sido la
única vez que militares mexicanos toman parte en una guerra fuera de México), peleando
en el frente del Pacífico. Antes de partir, cuando el entonces presidente Manuel Ávila
Camacho preguntaba a cada integrante de dicho escuadrón, que es lo que deseaban (tal
vez como una última petición), al tocar el turno del sargento Ángel Bocanegra dijo: “Quiero
una escuela, para los hijos de mi pueblo”. Y fue así fue como se construyó la primera gran
escuela primaria en Tepoztlán, Morelos, que hoy alberga a la escuela primaria “Escuadrón
201” en el turno matutino, y la “Héroes Caídos del Escuadrón 201” del turno vespertino.
1944 Aún no había en Tepoztlán ningún restaurante ni hotel moderno.
1945 El 25 de noviembre de 1945 se inaugura la Escuela Primaria “Escuadrón 201”. Se contaba
con una casa de hospedaje, operada por sus dueños tepoztecos, la cual solamente tenía
398
cinco cuartos, sin agua corriente o instalaciones sanitarias. Además, en todo el pueblo aún
no se contaba con electricidad o suministro de agua entubada.
1948 La población llegaba a 853 familias en el municipio, de las cuales 202 familias enían
tierras privadas, 158 familias tierras ejidales y 348 familias no poseían tierras.
1949-1950 Es Presidente Municipal, el c. Ángel Bocanegra del Castillo. También por ese año se funda
la colonia “Huilotepec”.
1950 El 12 de marzo de 1950 se inaugura la Secundaria General “Jesús Conde Rodríguez”. Y a
principios de los años 50’s Pedro Infante filma en Tepoztlán las películas: “Los Gavilanes” y
“Pueblo, Canto y Esperanza”. Por la fecha junto con la carretera La Pera-Cuautla se inició
un proceso de adquisición ilegal de terrenos en el municipio de Tepoztlán.
1956 Se instala la primera línea telefónica en Tepoztlán, para servicio al público.
1957 En julio de 1957 comienzan los trabajos de electrificación, siendo inaugurado este servicio
el 16 de febrero de 1958. Y cuando Gustavo Díaz Ordaz fue presidente de México, se
construye la autopista de cuota México-Cuautla, partiendo desde el entronque de “La Pera”,
de la autopista México-Cuernavaca, que atravesó el pueblo de poniente a oriente, por el pie
de la cordillera de cerros del lado sur.
1958 Se instala en la Cabecera Municipal la energía eléctrica, en Santiago Tepetlapa, en 1966,
en Santo Domingo Ocotitlán, en 1967, en San Juan y Amatlán en 1968 y en San Andrés de
la Cal, en 1970.
1960 Se inició un proceso de adquisición ilegal de terrenos en el municipio de Tepoztlán, para la
construcción del club de golf Monte Castillo.
1963 El 20 de abril de 1963, un grupo de tepoztecos residentes en la Ciudad de México fundan
(La Asociación Cultural Tepozteca), para solucionar problemas sociales.
1963 El 6 de octubre de 1963, fue inaugurada la Biblioteca (Amoxtlatolpialoyan), también
399
por esto que el suelo agrícola ha sido urbanizado y los habitantes, que han vendido sus
terrenos a visitantes del DF, para construir casas de fin de semana (convirtiendo a la
localidad en ciudad dormitorio).
1990 Se registran en el censo 27646 habitantes. 13727 fueron hombres y 13919 mujeres. 1521
hablaban náhuatl particularmente en Santa Catarina, San Ándrés de la Cal, Tepoztlán, San
Juan Tlacotenco y Amatlán.
1990-1991 El Gobierno Estatal y Federal, intentan construir en el poblado de San Juan Tlacotenco, un
ferrocarril escénico.
1991 Se inicia la tradición de construir murales simulando paisajes tepoztecos utilizando semillas.
Es un tradición que se establecio a la entrada de la iglesia de La Virgen de Nuestra Señora
de la Natividad de Tepoztlan.
1993 El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), crea un proyecto de restauración del
Ex Convento y Templo de la Natividad y en 1994, fue declarado patrimonio de la
humanidad por la UNESCO. Finalmente, se debe mencionar que actualmente este recinto
es la Parroquia de la Natividad, Museo y Centro de Documentación Histórica de Tepoztlán.
1993 Se localiza una ofrenda prehispánica en San Jun Tlacotenco, Municipio de Tepoztlán.
1995 El 24 de agosto de 1995,estalla el conflicto social contra club de golf, este club, auspiciado
por la Iniciativa Privada y el Gobierno del Estado, inicia con la toma de la Presidencia
Municipal.
1995-1997 El Gobierna del Ayuntamiento Libre, representado por el C. Lázaro Rodríguez Castañeda.
A finales de la década y del siglo XX y principios del XXI, se empezó a generalizar el uso
del celular y del internet, principalmente entre los jóvenes.
2000 El 26 de noviembre el convento alberga el Museo Histórico de Tepoztlán, un Centro de
Documentación Histórica y una excelente librería.
2001 El Programa de Pueblos Mágicos (PPM) creado en el 2001 fue una estrategia de la
Secretaría de Turismo para incentivar el desarrollo comunitario en México, en localidades
de menos de 20,000 habitantes. Para su elección los municipios debían tener hechos
históricos, leyendas y cotidianeidad (SECTUR, 2014ª). Tepoztlán entra al programa.
2001-2002 Entre los años 2001-02 se inaugura el Conalep Plantel Tepoztlán, ubicado en Texio,
Amilcingo; iniciaron sus ciclos académicos en lo que fue la primaria de Ixcatepec, hoy Casa
de la Cultura.
2002 Tepoztlán, recibe el nombramiento de “Pueblo Mágico” de parte de la Secretaría de
Turismo Federal, título que pierde en 2009, por no cumplir con algunas de las reglas del
Programa, pero lo recupera en 2010.
2006-2007 La Escuela Primaria Rural Federal “Benito Juárez” contó en el ciclo 2006-2007 con 98
alumnos en los seis grados de primaria, trabajan en ella el director (profesor Norberto Mora
Conde), seis profesores asignados (cinco de Tepoztlán y uno de Santa Catarina) y personal
del usaer, que viene de Cuernavaca y apoya a los niños con problemas de lenguaje o de
aprendizaje desde hace diez años.
2007-2008 La Telesecundaria “Vicente Suárez” tuvo 22 alumnos inscritos durante el ciclo escolar pasado
(2007-2008) y dos profesores y un director que también es profesor.
2013 Se cumple el aniversario 475 del ―Reto al Tepozteco.
2014
2015
2016
2017
2018 Gana la presidencia en el municipal, en el estado y en el país el partido político Morena
2019 Se crea la Universida de Tepoztlán por AMLO.
7.1.1. Población.
En esta parte del documento se ve la importancia de conocer el comportamiento de la
población en su conjunto distribución, evolución y estructura socioeconómica se deriva
de su función como fuerza productora principal; pues la economía de un país está 400
dirigida por el hombre y es dada para satisfacer sus necesidades. Por ello, el
conocimiento profundo del pasado y presente nos da la base para proyectar el
desarrollo futuro de la población.
401
Fuente: Secretaría de Hacienda. Dirección General de Información Estratégica. Con datos del Censo
Nacional de Población y Vivienda 2010, INEGI
402
registró menos de un punto porcentual de crecimiento demográfico. Para el año de
1970 Tepoztlán tenía más de 12,000 habitantes, y 10 años después subió a poco más
de 19,000 (Figura 18).
Como se puede ver, las localidades reportadas para el año 2020 con mayor densidad
de población seran: Tepoztlán, Santa Catarina y la Unidad Habitacional Rinconada
Acolapa, sin embargo, se espera que presentarán un decremento para el año 2030. Por
el contrario, Tetecolala y Loma Bonita, proyectan un crecimiento importante en su
población, lo que se toma en consideración para la dotación de los servicios públicos
básicos y de otras gestiones municipales.
403
habitantes. Este quiere decir que se considera como población urbana a la que vive en
localidades de más de 2,500 habitantes. Aceptando este límite oficial, el municipio de
Tepoztlán, Morelos, cuenta con 1 localidad, Tepoztlán (14,100 habitantes), que alcanza
el nivel urbano. En el caso de que el límite urbano lo fijáramos en 10,000 habitantes,
número más acorde con la realidad en México, no entraría ninguna localidad y seria
este un municipio eminentemente rural. Esto nos demuestra también que este municipio
es eminentemente agrícola ganadero y que la población se dispersa en pequeñas
unidades, con características rurales, alrededor de las tierras de cultivo.
Por otra parte, si se analiza en grupos de población más amplios, encontramos que
54% de la población del municipio es joven, es decir, se encuentra entre los 0 y 29 años
de edad.
Es de observarse en la grafica varios escalones con casi el mismo 10.00 % para las
edades de 0 a 4, de 5 a 9, de 10 a 14, de 15 a 19, de 20 a 24 y de 25 a 29 años para
ambos sexos en el municipiode Tepoztlán, Morelos.
404
98.3% de las viviendas cuenta con servicio de energía eléctrica, solo un 57% tiene
disponibilidad de agua potable y, esta misma fuente afirma que el 86.1% de las
viviendas cuenta con drenaje, lo cual no coincide con la realidad, pues la gran mayoría
de las viviendas en Tepoztlán. Morelos, no tiene ese servicio público.
Por otra parte, se muestra un mapa donde vemos las zonas de mayor distribución de la
población acentada en el municipio de Tepoztlán, Morelos. Vemos que la ya ciudad de
Tepoztlán, Morelos, ubicada en el centro del municipio es la población más densa.
Después le siguen las poblaciones, prácticamente rancherias de Ixcatepec, San Juan
Tlacotenco, Santo Domingo Ocotitlán, Santiago Tepetlapa, Santa Catarina, San Ándres
de la Cal, Amatlán de Quetzalcoatl, Rinconada Acolapa, Colonia Obrera y Colonia
Ángel Bocanegra.
Existe una población o colonias de la Cd. de Cuernavaca que estan creciendo sobre
terrenos propiedad del Mpio. de Tepoztlán, Morelos. Como el municipio de Tepoztlán,
Morelos esta aumentando de población drásticamente, pero como colonia en la Cd. de
Cuernavaca, Morelos. Esto se debe al crecimiento descontrolado de la dicha ciudad.
405
Como se mencionó, debido a los cambios sociales que produjeron un descenso en las
tasas de natalidad y de mortalidad en Tepoztlán, y en el estado de Morelos a partir de
los años 80, se ha iniciado un proceso de cambio en la estructura de la población: en
las subsiguientes décadas se observa un descenso de la población económicamente
dependiente (menores de 15 años), en tanto que la población en edades productivas
alcanzará su máximo histórico. Todo este proceso demográfico, histórico y social se ha
denominado “dividendo” o “bono demográfico” por el aumento que se tendrá de
población en edades laborales y menor en situación de dependencia económica.
406
Tabla 14. Proyecciones de población 2007-2030.
Para 2015, existe una mayor concentración de población en Tepoztlán, Morelos, México
en el grupo de edad de 0 a 14 años en el caso de los hombres y en el grupo de 15 a 29
años en el grupo de mujeres. Cabe mencionar los grupos etarios con mayor población
de los 0 a los 29 años.
407
Fuente: Secretaría de Hacienda. Dirección General de Información Estratégica. Con datos del Censo Nacional de
Población y Vivienda 2010, INEGI.
408
Proyecciones de Crecimiento de la Población Rural y Urbana
Esta tendencia, en el corto y mediano plazo, requerirá del gobierno municipal políticas y
estrategias descentralizadoras, con una visión de urbanismo sustentable que no
deteriore los ecosistemas, sino que se adapte a estos en las necesidades de la
creciente población y no sea la presión de la mancha urbana lo que ocasione el
avasallamiento de los recursos naturales.
409
conoce que existen problemas de hacinamiento y de viviendas construidas con
materiales que se consideran no son los más aptos para ello, faltan programas de
edificación, ampliación o mejoramiento a la vivienda, por lo que es necesario
aprovechar los programas que ofrece el gobierno estatal y federal o en su caso con la
colaboración de organizaciones civiles para revertir este problema.
410
Entre los más extendidos males de la salud pública del municipio se observa un gran
número de personas de diferentes edades y género que presentan problemas de
obesidad y un crecimiento de enfermedades crónico degenerativas, como la diabetes
mellitus y padecimientos renales derivados de estas, como las más extendidas.
7.1.1.1.5. Educación. En el ciclo escolar 2014-2015, dentro del nivel de educación 411
inicial, estuvieron inscritos 43 alumnos en 4 planteles educativos de esa especialidad;
en el nivel Preescolar asistieron 1,364 alumnos distribuidos en 24 escuelas y atendidos
por 88 docentes. En educación Primaria se registraron 3,842 alumnos en 25 escuelas
que cuentan con 219 docentes. Se logro tener un promedio de 18 alumnos por docente.
Durante el mismo ciclo escolar 2014-2015, se inscribieron 1,923 alumnos en el nivel de
Educación Secundaria, distribuidos en 9 escuelas del municipio de las modalidades:
Escuela Secundaria General, Escuela Secundaria Técnica Industrial y Escuela
Telesecundaria, que en su conjunto cuentan con 94 profesores. Cuentan con 20
alumnos en promedio por profesor. Cabe resaltar que según estimaciones de la
Secretaría de Educación y del Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos
(IEBEM), en el municipio de Tepoztlán se ha reducido la capacidad de absorción del
sector educativo en 1% del nivel Primaria y un 7% en Secundaria, ya que en el ciclo
2014-2015 ubicaron 6 matrículas de Primaria y 48 de educación Secundaria en rezago,
lo cual pareciera poco.
- Haya mayor interés de las autoridades municipales para reforzar la gestión y dar
seguimiento a los programas y Proyectos que beneficien al sector educativo.
- Contar con un diagnóstico detallado de la situación que guarda cada plantel educativo
ubicado en cada población del municipio.
- Seguir planes de mejora de los planteles en base al diagnóstico.
-dar prioridad a los mas demandados y con más resago.
- Transparencia drecursos y dar la rendición de cuentas de la aplicación de los recursos del
Ramo 33.
- El Ayuntamiento cuente con espacios para brindar la interlocución y la apertura para tomar
en cuenta las propuestas ciudadanas.
- Recibir visitas periódicas por los integrantes del Ayuntamiento en las escuelas.
- Se haga una distribución equitativa y bien planificada de los recursos destinados a las
escuelas.
412
- Tener un mayor involucramiento de los alumnos y padres de familia en las tareas de
mejoramiento de los planteles y del sector educativo.
- Poder contar con los recursos técnicos, científicos y humanos necesarios para cubrir las
necesidades básicas de mejora de la comunidad educativa, principalmente apoyo
psicopedagógico.
- Que funcione adecuadamente la escuela para padres con los liros de apoyo.
- Un mejor apoyo al tránsito y la vialidad, con agentes auxiliares, estrategias y señalización
suficientes.
- Que los planteles tengan incremento en los recursos que les han sido asignados, para
cubrir sus necesidades básicas y de mejora.
- Se construya una universidad donde se impartan carreras de acuerdo con las
necesidades locales y regionales.
- Contar con oferta cultural para las escuelas.
- Creación de espacios adecuados para la recreación, el juego y la convivencia de niñas y
niños.
- Urge orientación nutricional profesional a padres de familia.
7.1.1.1.1.7. Comunicaciones
Esto nos ayuda a ubicar que los mayores rezagos se encuentran en el área de
seguridad social y en la de servicios básicos a la vivienda, seguidas por salud y por
calidad y espacios de la vivienda.
414
Otra vez se muestra un mapa donde vemos las zonas de mayor distribución de la
población acentada en el municipio de Tepoztlán, Morelos. Vemos que la ya ciudad de
Tepoztlán, Morelos, ubicada en el centro del municipio es la población que posee
algunas colonias muy pobres donde la marginalidad las marca. Después lo mismo
sucede con las poblaciones cercanas a Tepoztlán, prácticamente en localidades que
son rancherias del municipio de Tepoztlán, Morelos, como son los poblados de
Ixcatepec, San Juan Tlacotenco, Santo Domingo Ocotitlán, Santiago Tepetlapa, Santa
Catarina, San Ándres de la Cal, Amatlán de Quetzalcoatl, Rinconada Acolapa, Colonia
Obrera y Colonia Ángel Bocanegra.
415
Amatlán de Quetzalcoatl, no está clasificado con alto índice de marginación, por lo que
es importante gestionar su revisión, mientras tanto la tarea que tiene ya el municipio es
ardua para atender a toda la población con la integralidad que se requiere y, como
prioritarias, a los 30 pueblos municipales vistos en situación de alta marginación.
416
sobreviven notoriamente en situación de alta pobreza y de marginación.
417
Aquí se destaca que aún y cuando la mujer representa poco más de la mitad de la
población del municipio no cuenta con las mismas oportunidades de empleo e ingreso
que los varones, por lo que es impostergable intensificar los apoyos para crear y
mejorar empleo e ingreso entre la población femenina.
Los datos definitivos del Censo Económico 2014 (INEGI 2014), nos indican que en el
municipio de Tepoztlán existen 1,454 Unidades Económicas (algún tipo de negocio) que
representan el 1.7% a nivel estatal.
Cabe resaltar que del total de Unidades Económicas ubicadas en el municipio (100%),
el 46% (663) se dedican al comercio, 40% (588) a los servicios, 13% (187) a
manufacturas y el 1% restante (16) a otros. También es de destacarse que las 663
Unidades Económicas dedicadas al comercio emplean al menos a 1,203 personas,
ocupando el lugar 16 a nivel estatal en este rubro, con una producción bruta anual de
99 millones 486 mil pesos y el pago de 55 mil por empleado.
Pese a que el sector servicios, con sus 588 Unidades Económicas, representa un 6%
menos que el sector comercio, su actividad genera formalmente cuando menos 1,744
empleos, con activos fijos por 352 millones 248 mil pesos, esto indica que es el sector
con mayor inversión, tiene una producción bruta de 164 millones 415 mil pesos anuales
y una derrama al año de 49 mil pesos por empleado.
418
Las 187 Unidades Económicas abocadas a la manufactura (13%), proporcionan trabajo
directo a 396 personas, de las que cada una tiene una remuneración de 53 mil pesos al
año, son microempresas que en su conjunto tienen activos fijos por 14 millones 982 mil
pesos e ingresos brutos anuales por 33 millones 534 mil pesos.
Llama la atención el segmento de las Unidades Económicas identificadas como “otros”,
pues aún y cuando representa solo el 1% del total de Unidades.
De acuerdo a las cifras del XII Censo General de Población y Vivienda 2000, Tepoztlán
cuenta con una población de 12,115 habitantes que conforman la población
económicamente activa que representa el 36.80 % del total de la población del
municipio, de los cuales 11,960 conforman la población económicamente activa
ocupada, de esta población, 2,113 habitantes se encuentran ocupados en el sector
primario, 3,186 en el sector secundario, 6,409 en el sector terciario y 252 no están
especificados. 419
El municipio de Tepoztlán aporta el 2.17 %, del total de la PEA estatal y el 2.08% de la
población ocupada.
Del total de población ocupada que para el año 2000 fue de 11,960 habitantes, se
observa que el 13.37 % no recibe ingresos y que el grupo de ingresos con mayor
población en el municipio fue el que recibió más de un salario y hasta dos salarios
mínimos, sumando un total de 3,810 habitantes, siguiendo en orden descendente está
el de dos y menos de tres salarios, seguido por el de tres a cinco salarios mínimos.
Sectores económicos.
actividades propias del sector primario en el año 2000, cantidad inferior a la presentada
en 1990 que fue 26.27 por ciento. El sector secundario se integró en el año 2000 por el
26.64% de la población ocupada, cifra que fue del 26.55 % en 1990.
420
Los apoyos a grupos vulnerables son insuficientes, hacen falta programas municipales,
estatales y federales de recreación y de trabajo para adultos mayores, programas
laborales de medio tiempo a jóvenes, ampliar el programa de comedores populares
extendiéndolos a mas número de comunidades, sobre todo las de mayor marginación,
421
asimismo se cuenta con otros programas de apoyo social dirigidos a los sectores más
desprotegidos como son los programas de despensas en coordinación con el DIF
Estatal, el Programa Oportunidades. Asimismo, es importante y necesario atender los
siguientes temas que han sido un rezago constante para el Municipio: Infancia:
Actualmente existen 5,000 infantes estudiando en el nivel preescolar y de primaria, en
donde aproximadamente el 40% llega a la escuela sin haber consumido alimentos. Esta
situación se debe primeramente al escaso poder adquisitivo de muchas de las familias y
a la ausencia de la cabeza de familia. Cabe mencionar que en Tepoztlán el 50% o más
de los hogares son dirigidos por una jefa de familia solamente. Se necesitan becas para
los ninis, becas para pobres que pueden reforestar mientras tanto, becas para todos los
estudiantes del municipio.
hace cada vez más evidente en las familias y por lo mismo se incrementan los hogares
monoparentales, haciendo que las abuelas cuando las tienen se ocupen del cuidado de
las y los nietos. La desintegración familiar se presenta de forma violenta en donde una
de las causas es el alcoholismo, la drogadigción y los niveles de educación no solo en
los hombres sino, también en las mujeres y parejas.
El apoyo a este grupo ha sido insuficiente, sin embargo, se ha ido incrementando solo
en el aspecto de activación física, falta considerar sus conocimientos y vincular la
experiencia con la práctica y energía de la juventud e instrumentar proyectos
sustentables que apoyen la participación de este grupo para lograr espacios dignos y
programas de salud específicos. Se les puede emplear produciendo y plantando
arboles frutícolas, forestales y de navidad en terrenos comunales.
422
violencia hacia este sector es alarmante, muchas mujeres son abusadas sexual y
psicológicamente en sus mismos hogares por lo mismo se debe seguir invitando a
talleres de fortalecimiento de la estima y de valores familiares para generar mejores
lazos familiares y no tener estigmatizadas a estas mujeres y sus familias. Los
programas de prevención, atención y erradicación de la violencia deben ser permanente
y continuo, por lo cual amerita crear un modelo y protocolo de atención en Tepoztlán.
Es necesaria la asesoría jurídica y legal en todos los ámbitos y tener los servicios del
Ministerio Público las 24 horas de lunes a domingo y llevar los servicios del Honorable
Ayuntamiento a las diferentes Comunidades del municipio, para mantener y fortalecer
los vínculos de la Comunidad.
Salud
Educación
Asuntos de la Juventud
Desarrollo Regional
Asuntos Indígenas, Colonias y Poblados
Desarrollo Social
Cultura, Deportes y Recreación
Seguridad Social
Atención a Migrantes y Población
Equidad de Género
Propietario Hectáreas
Comunal Indigena 12,000
Ejidal 7,200
Pequeña propiedad 3,600
Nacional 1,200
Total 24,000
Agricultura.
425
hoy poder apreciar mejor la situación que guarda la agricultura en Tepoztlán, hemos
tomado 10 cultivos que consideramos emblemáticos, unos por su trascendencia cultural
y social, los otros por el valor económico que representan para las y los productores del
campo, estos son: maíz, jitomate avena forrajera, sorgo grano, aguacate, gladiola,
tomate de cáscara, nopalitos, agapando y noche buena, los que en su conjunto
cubrieron 2 mil 505 hectáreas de tierra cultivada, con un valor global estimado de la
producción por 91 millones con 95 mil 890 pesos en el 2014.
integran de manera natural a su ambiente original. El cultivo de la milpa con todos los
productos que arroja, complementada con aguacate, nopalitos y otros productos
cultivados naturalmente y con calidad, tienen amplias posibilidades de contar con un
mercado diferenciado de consumidores y en restaurantes locales.
427
Las principales demandas ciudadanas captadas en los Foros de Consulta popular latentes
en la opinión pública en general, coinciden en los siguientes rubros, los que a su vez
agrupan a otras demandas derivadas de estas mismas:
Seguridad pública;
Mejoramiento económico;
Atención integral a la salud;
428
Escuelas dignas y calidad en la educación;
Cuidado del ambiente;
Orden vial;
Espacios mejorados para la recreación y el deporte;
Erradicar aguas grises y negras de la vía pública;
Apoyo a la cultura, y
Rescatar la producción agropecuaria tradicional.
Ganadería
Junto a las distintas actividades económicas que se realizan dentro del municipio de
Tepoztlán, pareciera que la crianza y el aprovechamiento de especies ganaderas
comerciales no es una actividad tan relevante, pues los ingresos que genera el sector
pecuario en el municipio apenas rebasan los 16 millones de pesos anuales y presenta
una problemática similar a las actividades agrícolas, entre las que se destacan elevados
costos de producción contra precios bajos de venta y competencia desleal de las
grandes empresas, así como altos índices de contaminación en sus procesos
productivos, comenzando por el gas metano. Sin embargo, existe un elevado número
de consumidores que prefieren productos cárnicos y lácteos naturales y sin residuos
tóxicos, diferenciados de los que provienen de marcas comerciales.
429
Las principales demandas ciudadanas captadas en los Foros de Consulta popular latentes
en la Ganadería son:
430
- Requieren protección eficiente contra el abigeato.
- Obtener apoyo gubernamental para una comercialización más segura.
- Promover umas de venado, jabalí y pavos silvestres para comercialización.
- Se requieren apoyos para el establecimiento de plantas procesadoras de productos
del campo: empacadoras, industrializadoras, carnicerías, enlatadoras, etc.
Turismo.
económicas del municipio: parte alta, parte media y parte baja, o en más lugares.
Senderismo, talleres galeriar de artesanías locales (elaboración de ollas, jarros de barro
u obsidiana), colocado de cables o tirolesas (canopy), rapel, cayoning y las caminatas
en puentes colgantes, puentes colgantes, viajes en globo, ziprinder, via ferrata, bosque
aéreo, viajes en avioneta, viajes en cuatrimoto, etc., en diferentes lugares circundantes
a los cerros, barrancas y arroyos (parques de aventura). Se propone el manejo por
parte de la comunidad indígena de Tepoztlán. La creación de nuevas tiendas turísticas
y capacitando a muchas personas para que elaboren nuevas y vistosas artesanías
locales. Realizar trayectos en rocódromos, eurobongi, golfito, renta de bicicleta,
caminata a centros arqueológicos, caminata a comunidad en el fondo de la barranca,
safari en vehiculo, laberintos, tirolina, zip-line, se desliza por medio de una polea
suspendida por cables montados en un declive o inclinación. Con arnés, polea tandem
speed petzl, polea trac, mosqueton, cuerda de seguridad, casco petzl o blackdiamond,
polea saferoller, cable de acero tipo boa, cable galanizado, nudos o perros forjados.,
freno para tirolesa, muro de escalada, paredes de escalar, holds, agarres para muro,
muro de fibra de vidrio, cuerdas dinamicas, son muchos de los tecnisimos que
utilizamos en estos deportes extremos. Construccion de tirolesas, tirolesas mexico,
tirolesas cdmx, tirolesas monterrey.
Comercio.
capacitando a los productores. Es hora de formar equipos y con ello brindar servicios a
los tepoztecos.
Se requiere:
Ecología
1.- Huertos clonales y productores de semilla forestal de todas las especies del área:
pinaceas y angiospermas.
2.- Fomento de la actividad acuícola.
3.- Actividades culturales tradicionales.
4.- Actividades productivas de bajo impacto ambiental.
5.- Colecta científica con fines de investigación científica y propósitos de enseñanza.
6.- Colecta de recursos biológicos forestales.
7.- Educación ambiental.
8.- Establecimiento de UMAS con fines de recuperación o repoblación de vida silvestre:
venado, jabalí, pavo, etc.
9.- Investigación científica y monitoreo ambiental
10.- Manejo, control y remediación de problemas asociados a ejemplares o
433
poblaciones que se tornen perjudiciales, dentro de UMAS.
11.- Ejecutar el plan de manejo integral del Parque Nacional El Tepozteco decretado
desde 1937, que comprende una superficie de 23,258.7 hectáreas.
12.- Videograbación y fotografía con fines culturales.
13.- Actividades culturales tradicionales y artísticas.
14. Agricultura y ganadería especializada en áreas del parque nacional.
15. Aprovechamiento de recursos naturales con fines de autoconsumo o uso
doméstico.
16. Colecta con fines de investigación científica y propósitos de enseñanza
17. Construcción de infraestructura de apoyo a la investigación científica, educación
ambiental y turismo de bajo impacto ambiental.
18. Despegue y aterrizaje de vehículos recreativos aéreos (ultraligeros), donde se
permita.
19. Turismo de bajo impacto ambiental.
20. Videograbación y fotografía.
21. Venta de alimentos y artesanías donde se permita.
435
436
Viviendas
particulare
s habitadas
que no
Nombre de No disponen Grado de
la localidad Viviendas disponen No No disponen de marginació
Nombre de la Població particulare de agua disponen de energía Con piso sanitario o n de la Cobertura
localidad n total s habitadas entubada de drenaje eléctrica de Tierra excusado localidad Iter 2010 PDZP Ámbito
1890
383
460
383
425
246
252
8
9
70
39
38
18
Alto
Alto
Sí
Sí
No
No
Rural
Rural
437
Cacaloapan 94 23 23 5 0 1 4 Alto Sí No Rural
Colonia Loma
Esmeralda 929 201 182 12 4 59 10 Alto Sí No Rural
438
Santiago
Tepetlapa 847 218 20 4 0 6 3 Bajo Sí No Rural
Colonia
Obrera 1316 370 47 19 2 15 8 Muy bajo Sí No Rural
Colonia
Tecmilco 107 31 30 6 1 1 4 Medio Sí No Rural
Amilcingo 5 0 0 0 0 0 0 Sí No Rural
Atiopa (Mi
Bohío) 18 6 6 0 0 0 0 Medio Sí No Rural
El Amate 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
Paraca 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
Los Farallones
de Santiago
(Chahuapa) 39 13 13 1 0 0 1 Medio Sí No Rural
La Quebradora 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
La Quinta
Piedra 3 0 0 0 0 0 0 Sí No Rural
Rancho los
Sabinos 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
Zacatecontitla 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
Capadero
Colonia San
2 0 0 0 0 0 1 Sí No Rural
439
Martín
Caballero 0 0 0 0 0 0 1 No No Rural
Paso Ancho
(Tlanexpa) 4 0 0 0 0 0 1 Sí No Rural
Rancho los
Ojuelos 5 0 0 0 0 0 1 Sí No Rural
Unidad
Habitacional
Rinconada
Acolapa 3205 952 10 0 0 0 1 Muy bajo Sí No Urbano
Otlayuca 0 0 0 0 0 0 1 No No Rural
La forma como se ven distribuidos los habitantes de un país, estado o municipio en los
distintos grupos de edad indican cual es la fase de su evolución orgánica. Tal forma es
la consecuencia de la cuantía que haya alcanzado la natalidad en los últimos tiempos y
del promedio de vida de la población. A menor natalidad y mayor duración media de
vida, corresponderá un grado mayor de envejecimiento demográfico.
En la pirámide de edades del caso presente podemos observar que la Figura 43 adopta
una silueta escalonada más o menos uniforme, con una base amplia, que se reduce
primero de manera lenta y al final muy rápidamente. Esta es precisamente la figura que
refleja la composición por edades de un pueblo joven que se encuentra en una etapa de
vigoroso crecimiento demográfico; pero que también demuestra la gran cantidad de
emigración de gente productiva y una inmigración en las edades ya decrecientes en
productividad (Figura 43).
La edad de las mujeres que paren un hijo también se ha modificado los últimos años,
habiendo una tendencia mayor a que las mujeres siendo adolescentes (de 19 años o
menos) sean madres. Para el 2013, 15% de las mujeres que tuvieron un hijo eran
mujeres adolescentes, porcentaje que se ha sido similar a los años 2000 y 2010 con
15% y 16%, respectivamente.
441
Para el año 2013, del total de mujeres que tuvieron un hijo, 2.3% no tenía estudios o
primaria incompleta, 11% la primaria completa, 36% la secundaria o nivel equivalente,
27% la preparatoria o nivel equivalente y 15% contaba con una educación profesional.
Como se puede observar, muy pocas mujeres contaban con educación superior al
concebir, siendo el mayor número de madres las que sólo contaban con educación
secundaria. Esta situación es un reflejo de la necesidad de focalizar estrategias de
atención en este sector.
Por otra parte, en lo que corresponde al estado conyugal de las mujeres al momento de
tener un hijo, 9% de este sector estaba soltera, 34% casada, 47% vivía en unión libre y
Del porcentaje de mujeres madres solteras al momento de tener a sus hijos, 23% eran
mujeres de 19 años o menos, situación que indica la vulnerabilidad de este grupo de la
población frente a esta situación.
En el año 2013, 23% de las mujeres que tuvieron un hijo trabajaban, mientras que el
77% restante no lo hacían. A continuación, se presenta el porcentaje de mujeres que
tuvieron un hijo según su condición laboral y grupo etario. 442
7.1.1.1.1.23. Hogares.
Por otra parte, la edad de los jefes de familia oscila, en su mayoría, de entre los 30 y 54
años, sin embrago, el porcentaje de hogares con jefes de familia de entre 20 y 29 años
representa 10.1%. El porcentaje de jefes de familia de 19 años o menos es del 0.6%.
Por otra parte, es importante señalar que 6% de los jefes de familia no cuentan con
escolaridad alguna, 60% tienen educación básica, 17% educación media y 17%
educación superior.
7.1.1.1.1.26. Correos. A partir del año de 1890, ha contado con servicio de correo.
Desde 1890 cuenta Tepoztlán, con servicio de apartado postal. Las demás poblaciones
tienen un encargado que cobra por el servicio prestado al entregar las cartas
personalmente.
Propietario Hectáreas
Comunal Indigena 23,800
Ejidal 2,100
Pequeña propiedad 3,600
Nacional 1,200
Total 30,700
444
Por Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación con fecha 31 de enero de
1930, se reconoce que Tepoztlán, tiene una dotación de 23 mil 800 ha de propiedad
comunal y una ampliación de 2 mil 100 ha por restitución, consideradas estas últimas
como tierras ejidales conforme a su carpeta básica, las cuales en conjunto suman 25
mil 900 hectáreas de propiedad agraria. Los bienes comunales de Tepoztlán mantienen
litigios y controversias por diferencias de límites con sus colindantes de Milpa Alta,
Distrito Federal, Coajomulco, Morelos, Tlayacapan y Tejalpa. Cabe precisar que sies
factible cambiar a régimen, pero serequiere una asamblea acuerden eso; de manera
simple no existe manera de cambiar el régimen jurídico comunal a propiedad privada,
por ello se generan múltiples conflictos en torno a la tenencia de la tierra, pese a ello, se
mantiene fuerte la presión inmobiliaria por la gran demanda que tiene también
Tepoztlán en ese mercado de bienes raíces al que abonan propios y extraños. A
diferencia de los bienes comunales, el régimen ejidal si alogrado transformarse
legalmente en propiedad privada, mediante la adopción del dominio pleno en asamblea
de ejidatarios, como ya lo hizo el ejido Yautepec y otros, para escriturarlos
posteriormente, con la intención de que estén en condiciones para su aportación o
venta a empresas o proyectos de inversión. Sin embargo, aquí resulta inviable cualquier
445
rural.
Así, aproximadamente las 3/4 partes de la tierra recién irrigadas se localizan en las
montañas y más del 50% de ellas es propiedad comunal indigena. Y los ejidos abarcan
aproximadamente el 30% de la tierra cultivable de temporal y poseen cerca del 40% de
las tierras de riego.
La superficie de labor ocupa 7,666 hectáreas, de las que la mitad son de temporal
(3,906 Ha), haciendo depender a la agricultura de factores naturales.
447
actividades.
En general puede decirse que a causa de las escasas áreas bajo cultivos de riego, los
ejidos y comunidades aportan una pequeña proporción al producto municipal generado,
por lo que sería necesario favorecer y concluir la infraestructura de riego que permitirá
incorporar mas de 25,000 Ha, que finalmente permitirían incrementar las actividades
agrícolas.
para el segundo, esto es, el 45.97% y el 54.03% respectivamente. Es, por lo tanto, la
superficie ejidal comunal casi igual a la privada.
La superficie de labor total ocupa 7,666 hectáreas, que representan el 46.02269 % del
total, y el resto, 8991 hectáreas, el 53.98 %, que comprende agostaderos, bosques,
superficie incultas productivas y no aptas para labores agropecuarias.
448
26.52 %, incultas productivas 3.49 % e improductivas 50.49 %.
La Sagarpa atiende este municipio atravez del Distrito de Zacatepec-Galeana, que tiene
la circunscripción territorial establecida en los municipios de Xochitepec, Emiliano
Zapata, Temixco, Miacatlán, Coatlán del Río, Tetecala, Mazatepec, Zacatepec,
Tlaltizapán, Tlaquiltenango, Jojutla, Puente de Ixtla, Amacuzac, Cuernavaca, Jiutepec,
Tepoztlán, Tlalnepantla, Totolapán, Atlatlahucán, Huitzilac, Tetela del Volcán, Ocuituco,
Zacualpan de Amilpas, Temoac, Yecapixtla, Cuautla, Ayala, Jonacatepec, Jantetelco,
Tepalcingo y Axochiapan, del Estado de Morelos.
Hoy en día existe, además, una creciente preocupación de la sociedad en temas relativos
al entorno humano, como lo relacionado al desarrollo sostenible, al cuidado y
conservación del medio ambiente, al cambio climático y, desde luego, a los Derechos
Humanos. El Derecho a la Alimentación, establecido en el artículo 4 de la Carta Magna,
es uno de ellos.
Ello, a partir de una creciente escasez de agua, del cambio climático, de menos
hectáreas disponibles para la agricultura, del uso creciente de la producción de granos
básicos para la alimentación a usos forrajeros o biotecnológicos, generando inestabilidad 451
en el mercado mundial de granos, entre otros factores.
Tepoztlán, Morelos, México, por tanto, están empeñados en lograr una transformación
del campo. En ella descansa la misión, visión y objetivos de la Secretaría de Agricultura,
Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación.
• En 2015, por primera vez en los últimos 20 años, México tuvo una balanza superavitaria
en el sector.
• Para 2016, el valor de las exportaciones agropecuarias de México fue de 30 mil millones
de dólares; es decir, mayor que los ingresos obtenidos en el mismo periodo por la venta
de petróleo, por la actividad turística, y por las remesas provenientes del extranjero.
• En la actualidad, México es el 12°. productor mundial de alimentos.
En el país, según el censo del 2007, se registraron 5 548 845 unidades de producción
con una superficie total de 112 349 109 hectáreas, lo que significa un promedio de 20.2
hectáreas por unidad de producción. En el estado de Morelos, dicho promedio es de 3.9
hectáreas, ya que cuenta con 250 630 hectáreas de superficie total y 63 979 unidades
de producción.
Para 1991, el promedio era de 24.6 hectáreas por unidad de producción al contar con
una superficie total en el país de 108.3 millones de hectáreas y 4.4 millones de unidades
de producción. Para el estado de Morelos el promedio llegó a 3.6 hectáreas por unidad
de producción.
Al comparar los años mencionados, encontramos que para el país el promedio disminuyó
en 4.4 puntos porcentuales, y para la entidad se registró un ligero incremento al pasar
de 3.6 a 3.9 por ciento.
453
454
455
Tambien la superficie sin vegetación son áreas que por su naturaleza o uso son estériles
o improductivas debido a que están ocupadas por aguas corrientes o estancadas,
pantanos, construcciones, caminos, pedregales, arenales o están ensalitradas; es decir,
Según el Censo, la superficie sin vegetación del país representa 1.9% de la superficie
total de las unidades de producción, los estados con mayores proporciones son Baja
California con 7.6%, le siguen Sonora con 4.9; el Distrito Federal, 4.3; Aguascalientes,
3.4 y Sinaloa que participa con 3.3 por ciento. Por su parte, el estado de Morelos tiene
una superficie sin vegetación de 2 494 hectáreas, que representa 1.0% del total de
superficie, cifra inferior al dato nacional.
La superficie sin vegetación es decir, la que no es apta para los cultivos ni para el
aprovechamiento de los recursos forestales, en el país asciende a 2.1 millones de
hectáreas, lo que significa 1.9% de la superficie total de las unidades de producción, la
cual se distribuye de la siguiente manera: 47.3% se encuentra cubierta de agua la mayor
parte del tiempo; 38.7 son arenales o pedregales, 6.6 está ensalitrada; 5.4 se registra
como erosionada y 2.0% se encuentra contaminada o en otra situación.
En la entidad existen 2 494 hectáreas de superficie sin vegetación, lo que significa ese
1.0% de la superficie total de las unidades de producción; de ésta, 27.0% son arenales
o pedregales, 60.9 está cubierta con agua la mayor parte del año, 4.9 está erosionada,
1.3 ensalitrada, 1.4 se encuentra contaminada y el resto (4.5%) se encuentra en otra
situación.
La superficie agrícola en Morelos es el área destinada comúnmente a la siembra o
plantación de cultivos, independientemente de que se realice o no la siembra o plantación
en un periodo determinado, es decir, puede ser superficie agrícola sembrada o superficie
agrícola no sembrada. La superficie agrícola sembrada es aquélla que se aprovecha para
realizar actividades agrícolas y que fue sembrada con cultivos en los ciclos primavera-
verano y otoño-invierno.
El VIII Censo Agrícola, Ganadero y Forestal del 2007 registra en el país 29 902 092
hectáreas de superficie agrícola, de las cuales, 22 523 515 es área destinada a la
siembra, cifra que representa 75.3% de la superficie agrícola nacional, en tanto que 7 457
378 577 hectáreas es superficie agrícola no sembrada, es decir, 24.7 por ciento.
Al comparar las cifras nacionales con las estatales, la proporción de superficie agrícola
sembrada del país es menor a la de Morelos con tres puntos porcentuales, mientras que
la superficie agrícola no sembrada es mayor a la estatal en la misma proporción.
productos de origen industrial y son aplicados directamente al suelo o las plantas, con el
fin de proporcionar nutrientes para aumentar su productividad y favorecer su desarrollo;
semilla mejorada, son semillas que resultan de un proceso de mejoramiento y selección 458
de variedades vegetales, con el fin de aumentar la capacidad productiva y la resistencia
a enfermedades, plagas, sequías o que tienen alguna otra característica deseable;
abonos naturales, es materia orgánica de origen animal o vegetal que se incorpora al
suelo, con el fin de aumentar la fertilidad de la tierra, favoreciendo el desarrollo de las
plantas y para mejorar la estructura y textura del suelo; herbicidas e insecticidas ya sean
químicos u orgánicos, son productos o sustancias de origen natural o químicos que se
aplican para combatir, controlar o evitar el desarrollo de malezas, insectos, hongos, u
otro tipo de plagas que atacan a los cultivos; la quema controlada, es el control de
malezas, cuando aún no están totalmente secas, mediante fuego producido por equipos
especializados y bajo supervisión constante, finalmente, abono natural es la materia
orgánica de origen animal o vegetal que se incorpora al suelo, con el fin de aumentar la
fertilidad de la tierra, favorecer el desarrollo de las plantas y mejorar la estructura y textura
del suelo.
El tipo de tecnología más empleada en la superficie agrícola, según el censo del 2007,
son los fertilizantes químicos; a nivel nacional son usados en 26.3% de la superficie
agrícola, por entidad federativa Tlaxcala, Morelos, Guanajuato, el estado de México y
Puebla son las que mayor uso hacen de esta tecnología, al registrar 84.2, 62.4, 54.3,
51.5 y 47.5%, respectivamente. Cercanos al promedio nacional se ubican los estados de
Hidalgo, Zacatecas, Tamaulipas, Distrito Federal, Durango y Colima con proporciones
que oscilan entre 21.0 y 29.6 por ciento. Las entidades que registran la menor proporción
de uso de fertilizantes químicos son: Yucatán, con 3.4%; Quintana Roo, 6.7; Nuevo León,
7.4; Tabasco, 8.4 y Coahuila de Zaragoza con 9.7 por ciento.
Los herbicidas ocupan el segundo lugar a nivel nacional con 18.5%, respecto al tipo de
tecnología más empleada para el manejo de los cultivos, en este sentido, Tlaxcala, con
61.1%, Morelos, 53.6; Guanajuato, 47.2; Baja California, 37.2 y Jalisco con 35.2% son
las entidades que más usan esta tecnología.
459
Las entidades que emplean menos herbicidas son: Oaxaca, Yucatán, Coahuila de
Zaragoza, Quintana Roo, Tabasco y Nuevo León cuyas proporciones oscilan entre 3.7 y
6.8 por ciento; en el estado de Morelos la superficie agrícola con aplicación de herbicidas,
supera la proporción nacional en 35.1 puntos porcentuales.
En el país, la semilla mejorada es el tercer producto más utilizado para el cultivo, ya que
es empleada en 13.9% de la superficie agrícola. Por entidad federativa, Sinaloa lo
emplea en 40.7% de su superficie, Tamaulipas en 40.5; Guanajuato, 36.9; Morelos, 34.3
y Baja California en 32.2 por ciento, lo que los ubica como los estados con las mayores
proporciones en el uso de este tipo de tecnología del país.
Según el VIII Censo Agropecuario 2007, los principales cultivos de la entidad son sorgo
grano, maíz blanco, frijol y avena forrajera. La superficie sembrada de sorgo grano fue
superior a 35 mil hectáreas y la cosechada mayor a 34 mil, es decir 98.4% de la superficie
sembrada se cosechó y se obtuvo un rendimiento por hectárea de 4.6 toneladas; con
respecto al año 1991, la superficie cosechada tuvo un incremento de 13 796.4 hectáreas.
El frijol es el tercer cultivo más importante del estado al sembrarse en 2 761 hectáreas y
cosecharse en 2 456.9 hectáreas, es decir 89.0% de la superficie sembrada se cosechó
y se obtuvieron 2.1 toneladas por hectárea. Finalmente, la avena forrajera también es un
cultivo importante, de la superficie sembrada 97.8% se cosechó y se obtuvo un
rendimiento de 13.6 toneladas por hectárea.
Los cultivos perennes son árboles frutales, plantaciones o pastos cultivados cuyo
periodo de desarrollo es mayor a un año, independientemente, si fuera el caso, del
número de cosechas o cortes que se realicen durante dicho periodo.
A nivel nacional se plantaron 8.7 millones de hectáreas de diferentes cultivos, entre los
que destacan el pasto cultivado, la caña de azúcar y el aguacate ya que en conjunto
registraron el 65.5% de la superficie plantada, 67.7 de la superficie en producción y
66.5% del volumen cosechado.
En este sentido, en el país los tractores son utilizados en 30.4% de las unidades de
producción, mientras que en Morelos 35.1% de las unidades de producción utilizan este
medio para realizar sus actividades agrícolas.
Con respecto a 1991, este porcentaje disminuyó a nivel nacional 2.5 puntos
porcentuales, mientras que en la entidad aumentó13.9 puntos porcentuales.
Del total de unidades de producción que declararon utilizar algún tipo de tracción para la
realización de las actividades agrícolas, 35.1% hace uso de tracción mecánica, 24.5
cuenta con mecánica y animales de trabajo, 20.4 sólo animales de trabajo y 12.3% usa 461
herramientas manuales.
Ciruelos-Aguacate
Ciruelos-Mango
Aguacate*
Ciruelo-Maíz
Árboles forestales con café
Ciruelos-pasto.
(*) Arboles asociados a cada uno de de los 9 cultivos anuales siguientes: a). Papayo; b). Maíz; c). Sorgo; d). Frijol; e). Melón; f). Sandia; g).
Cacahuate; h). Ajonjolí; i). Jamaica.
Como se observa casi todos los cultivos establecidos en Tepoztlán, Morelos, son cultivos
múltiples, es decir la agricultura esta diversificada como estrategia para los bajos precios
prevalecientes en el mercado no regulado.
En cuanto a la superficie de riego es el área agrícola para la cual se dispone de agua 462
controlada mediante obras realizadas por el hombre, sin importar si se regó o no en el
año agrícola. El agua puede provenir de presas, pozos profundos, manantiales, arroyos
o ríos y estas fuentes pueden o no encontrarse en la unidad de producción.
La fuente del agua para riego se refiere a la procedencia del agua utilizada para regar
los cultivos o plantaciones; como por ejemplo: el bordo y hoya de agua que es una
construcción consistente en una faja de tierra elevada sobre el terreno, realizada con el
propósito de almacenar agua, el pozo profundo es una excavación vertical en el terreno,
generalmente de sección circular, realizada con el propósito de extraer agua del subsuelo
por medio de bombeo, el pozo a cielo abierto, también es una excavación poco profunda,
generalmente de sección circular, que se construye para extracción de agua subterránea,
otras fuentes de obtención de agua son: de algún río, manantial o presa.
Superficie 0 0 0 0 0
Usuarios 0 0 0 0 0
Se puede observar que la infraestructura con la que cuentan las localidades contenidas
en la poligonal, es deficiente, ya que sólo la cabecera municipal cuenta con redes básicas
de agua potable de uso controlado, red de drenaje y red energía eléctrica. En Tepoztlán
(cabecera municipal), en el caso del agua, es extraída de 4 pozos y recolectada en norias
para su distribución y el 85% de viviendas posee tomas domiciliarias. Sin embargo, en
los meses de julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre y enero, se
distribuye en forma de tandeos (entre 20 y 28). En estos tandeos, las longitudes de
distribución son de mayor alcance ya que funcionan a su capacidad normal las 0,)",
fuentes de abastecimiento. En los meses de febrero, marzo, abril, mayo y junio, se
considera época de estiaje en donde los pozos se abaten
hasta en un 50%, por lo que se incrementa el número de tandeos de 30 a 50 con
distancias más cortas en la distribución de agua potable (sic).
464
La ganadería ovina se caracteriza por ser productora de carne a muy baja escala con la
raza Pelibuey o Tabasco.
La ganadería caprina se caracteriza por ser productora de carne a mediana escala con
la raza Granadina. Este ganado es muy utilizado para la elaboración de birria (comida
típica).
Bovinos Semental Vientres Vaquillas Becerros Becerras Toretes Novillos Buey
Cabezas 228 4540 1832 1022 1022 0 358 0
Producción Ton. 239
Porcinos Semental Vientre Lechones Finaliza
Cabezas 440 807 21 3542
Producción Ton. 246
Aves Carne Huevo
Cabezas 8179 16357
Producción Ton. 18 83
El bosque de pino se caracteriza por la presencia del género Pinus en un 80%, ocupa
una superficie aproximada de 2260 Ha, localizado entre los 2800 y los 3500 m.s.n.m.,
formando una masa pura conservada al norte del Parque en las montañas de Suchio
Chico, Suchio Grande y Otlayuca. Su distribución presenta un clima con una temperatura
entre 12 y 18°C. El género Pinus también comprende el bosque mixto en comunidades
mezcladas en diversa proporción con el género Quercus. Se distribuye en áreas con
altidudes de 2000 a 2500 m con temperaturas que varía entre 10 y 20 °C y una
precipitación que va de los 600 y 1200 mm, esta comunidad vegetal se encuentra en las
localidades de San Juan Tlacotenco y Santo Domingo Ocotitlán.
466
En algunas áreas se ve disminuida por la expansión de la frontera agrícola,
especialmente en sitios con pendiente suave, que facilita el uso de tecnología moderna.
Las especies de pino son sujeto de la tala, provocando claros que facilitan la propagación
de Alnus glabrata. Por su abundancia destacan Pinus montezumae, P. pseudostrobus y
P. teocote.
El bosque de oyamel (Abies) está confinado a sitios de alta montaña arriba de los 3000
m.s.n.m., requiere condiciones de humedad elevada, con temperaturas entre 7 y 15 °C
con una precipitación superior a los 1000 mm, ocupando aproximadamente una
superficie de 464 Ha.
El bosque mesófilo de montaña se localiza en el bosque mixto cercano a los límites con
el bosque de encino, ocupando las áreas más húmedas como las barrancas aledañas a
las zonas montañosas. Se ubica principalmente en la sierra de Tepoztlán, entre las las
localidades de Tepoztlán y Santo Domingo Ocotitlán (Contreras-MacBeath y Urbina,
1995).
El selva baja caducifolia o bosque tropical caducifolio, se encuentra formando una franja
de ecotonía entre el encinar y propiamente la selva (Contreras-MacBeath y Urbina,
1995). Sus componentes varían en altura de 4 a 15 m, sus temperaturas anuales
promedio son superiores a 20 °C y precipitaciones promedio de 800 mm, con una
temperatura seca de diciembre a junio. Se desarrolla sobre suelos someros pedregosos,
a menudo en laderas de cerros, a altitudes máximas de 1900 m (Rzedowski, 1981) y
ocupa una superficie aproximada de 5,920 Ha. Se distribuye en la zona centro y sur del
Parque. Los elementos que se distribuyen en este tipo de vegetación son de los géneros
Bursera, Ceiba, Ficus, Leucaena, Ipomea, Acacia y Mimosa, así como algunas especies
perennifolias como Pithecellobium dulce. Garduño (1961) menciona que Cosmos
El zacatonal o pastizal subalpino, se ubica en el norte del Parque por arriba de los 2,800
msnm., formado principalmente por elementos que crecen en extensas macollas de la
familia Poaceae, los géneros más notables son Festuca y Muhlenbergia y las especies
más sobresalientes son Festuca amplissima, F. rosei y Muhlenbergia macroura
(zacatón), ésta última se utiliza para la elaboración de escobas. 468
Vegetación acuática
Cuadro xx. Relación de especies que se encuentran bajo una categoría de riesgo
de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2001.
Hongos
comunidad, hecho que favorece una mayor diversidad en el desarrollo de las especies
fúngicas (López et al, 2007).
471
De los estudios acerca de macromicetos Portugal (1985), realizó uno específicamente
en el Corredor Biológico Chichinautzin (incluye APFF del mismo nombre y los Parque
Nacionales Lagunas de Zempoala y El Tepozteco).
Además existen diversos estudios generales sobre los Macromicetos de México, con
especial énfasis en el Eje Neovolcánico y la Cuenca de México, en donde se han
registrado algunas especies de Agaricales que se distribuyen en el PNT, entre los que
destacan: Chacón y Bautista (1988). Herrera y Guzmán (1961), Pérez-Silva (1970),
Pérez-Silva et al. (1999), Portugal et al. (1992, 1998), Montoya-Bello et al. (1987) y
Montoya-Bello y Bandala-Muñoz (1991).
Fauna
Mamíferos
Los mamíferos más primitivos en el Parque, son las musarañas del género Sorex
distribuido principalmente en bosque de pino, pino-encino y oyamel, y tlacuaches como
Didelphys virginiana californica, éste último distribuido en todas las asociaciones
vegetales. De la familia Dasypodidae se distribuye tanto en bosque de confieras como
en selva baja caducifolia, el armadillo Dasypus novemcinctus mexicanus, este mamífero
es utilizado en la alimentación en la zona.
473
474
Entre los roedores destacan el ratón de las montañas (Neotomodon alstoni alstoni),
considerado también una especie endémica de la Sierra Volcánica Transversa, y
Baiomys musculus pallidus que es el roedor más pequeño de México, se distribuye en la
vegetación de selva baja caducifolia al sureste del Parque así como en áreas donde se
practica la agricultura. Sylvilagus floridanus y Sylvilagus cunicularius son dos de los
representantes de la familia Leporidae, con un rango de distribución mucho mayor que
el del zacatuche o Teporingo (Romerolagus diazi) confinado a las áreas boscosas del
zacatonal amacollado y que se distribuye en el norte del Parque por encima de los 2000
m.s.n.m. Esta especie se considera endémica y relicta, por el retroceso de los glaciares
del cuaternario, de ahí su permanencia en sitios geográficos restringidos, condición que
hace considerarla como una especie vulnerable, además se encuentra en la NOM-059-
SEMARNAT-2001 Protección ambiental-Especies nativas de México de flora y fauna
silvestres-Categorías de riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o cambio-
Lista de especies en riesgo bajo la categoría de especie en peligro de extinción.
Asimismo existen tres especies de murciélagos Choeronycteris mexicana (Murciélago
trompudo), Leptonycteris curasaoe yerbabuenae (Murciélago-Hocicudo de Curazao) y
Leptonycteris nivalis nivalis (Murciélago-Hocicudo mayor) bajo la categoría de
amenazadas.
De los mamíferos de gran tamaño se distribuyen el gato montés o lince (Lynx rufus)
distribuido principalmente en bosque de pino y oyamel, y el venado cola blanca
(Odocoileus virginianus mexicanus) los cuales tienen una enorme demanda de espacio,
por lo que es imperativo tomar las medidas necesarias para detener el deterioro de su
hábitat a fin de evitar que éstas especies desaparezcan.
475
Aves
Cuadro 3. Especies de aves del PNT que se encuentran bajo alguna categoría de
riesgo.
476
Reptiles
Es común observar en los derrames de basalto del volcán Chichinautzin y sobre árboles
y arbustos a Sceloporus torquatus torquatus, del mismo modo Sceloporus sugillatus se
observa con facilidad sobre rocas en claros de bosque de pino y oyamel. Sceloporus
horridus y Urosaurus bicarinatus bicarinatus son las especies más comunes de la selva
baja caducifolia. En cuanto a serpientes, las más comunes en la zona son Masticophis
mentovarius mentovarius, Oxybelis aenus (bejiquillo) y Senticolis triaspis, habitando en
el bosque de pino-encino.
Anfibios
Ahora bien, debe puntualizarse que, al analizar un tema tan importante, no podemos
hacerlo con la profusión requerida, ya que para esto se requiere de un conocimiento más
amplio y más profundo. Entonces realizamos tan sólo una descripción del fenómeno.
de ingreso para mejorar su situación y nivel de vida. b). Estas familias siempre viven
separadas de los abuelos. Los hijos generalmente poseen mayores facilidades para
asistir a la escuela primaria y algunos pueden proseguir sus estudios a otros niveles. 479
Las familias con un solo responsable la constituyen la madre (soltera) y sus hijos. Estas
familias se van formando a través de las relaciones que contrae la madre con casados o
solteros o con señoras viudas; es la madre la única responsable de la familia, ya que
como es común, el machismo y la paternidad irresponsable es una característica de
todas las comunidades del país. Son estas las familias más desposeídas y que, en
términos generales, tienen las viviendas más humildes, pocas tierras de cultivo y algunas
cabras, puercos, pollos y borregos; se dedican más intensamente a la saca de copra y
corte de limón, van al día con sus ganancias y consumo alimenticios; son las que más
mal se alimentan y, por ende las más sufridas. Algunas de estas familias viven entre
abuelos, madre e hijos, y es más difícil de poder proporcionar a sus hijos educación a
otro nivel después de la primaria, en caso de terminarla.
Las familias en donde la madre es la única responsable, forma la clase o el estrato más
inferior en esta región ya que las mujeres o sus hijos (menores de edad) venden su fuerza
de trabajo a las familias de mejores recursos.
Organización política. Tepoztlán es de tradición política limpia, digna de los más altos
calificativos. Antes de pasar a las estadísticas, debemos caracterizar la organización
política de estos compatriotas que, mantenida por generaciones, es ejemplo de honradez
y democracia para otras poblaciones del país que se ponen más cultas.
Desde 1984, los partidos de minoría en otras elecciones (PPS, PSUM, PDM y PT), fueron
ganando espacios en los escaños de elección popular. Así tenemos que para 1988 la
diputación federal es ganada por el Frente Democrático Nacional (PPS, PSUM, PDM Y
PT), mismo que pierde en 1991 y gana en 1994. Por esa misma razón también la
Las elecciones para las encargaturas del orden se llevan a cabo mediante elección
directa, voto popular directo, y mediante escrutinio público. El voto lo ejercen los
ciudadanos por sí mismos; se postulan las personas de mejor calidad moral, cualidad y
de mayor capacidad. La elección se realiza por medio de una asamblea integrada por
todos los ciudadanos, que por votación mayoritaria y democrática eligen al encargado
del orden y otros servidores de la comunidad. Aquí no hay campaña política ni
propaganda por algún puesto público; ser candidato y resultar electo significa una gran
responsabilidad, que puede considerarse desgracia personal para personas pobres o de
poco valor civil y a la cual eluden no asistiendo a la asamblea, como sucede a menudo.
Sin embargo, la mayoría ha sabido desempeñar sus funciones con mucho valor cívico.
ENERO
FEBRERO
MARZO
Carnaval de Tepoztlan.(variable)
19: barrio de San José
ABRIL
MAYO
JUNIO
JULIO
AGOSTO
SEPTIEMBRE
NOVIEMBRE
DICIEMBRE
7.1.8.1. Música. La región como toda zona costera es muy alegre y bullanguera;
la gente es sencilla y franca; sus fiestas cívicas y religiosas las celebran con mucha
pompa llegando en ocasiones a exageración, con diferentes conjuntos musicales,
terrazas, peleas de gallos, jaripeos, castillos, danzas regionales, peregrinaciones, en
donde se pueden escuchar con toda comodidad las numerosas composiciones de la
región, como también los famosos corridos que nos relatan hechos verídicos de antaño
u de personajes sobresalientes, como este que anotamos.
- Por la sierra del Ajusco, donde el aire sopla a gusto, Mi linda tepoztequita, bien temprano su ropita,
está mi pueblo,... Tepoztlán. muy contenta va a lavar.
Tepozteca bonita, de negros ojazos, mas bellos Al mirar tu belleza, tu altiva figura, es todo
que el sol; un cantar,
de mejillas rosadas, como las ciruelas, que da un poema es tu risa, tu voz, tu dulzura, tu
tu región. porte y tu andar.
"TEPOZTLÁN". Autor: Dr. "NERI". Interpretan: pero me alegro viendo bailar, a los chinelos
LOS AVENTUREROS DE TEPOZTLÁN. de Tepoztlán.
- Hace ya tiempo tuve un amor, en el pueblito de - Miro la iglesia, miro el portal, miro el
Tepoztlán, palacio municipal,
bajo su cielo limpio y azul, y la hermosura de este el tepozteco, y admiro en fin, todo lo
lugar. hermoso de éste lugar.
- Una casita de Tepoztlán, fué el nido tibio de - En Tepoztlán yo me voy a hacer, una
nuestro amor, casita para vivir,
pero el destino nos separó, como las hojas que al lo que me queda para existir, quiero vivirlo
viento van. en mi Tepoztlán.
- Tepoztequita morena, tu donaire al caminar, y con tus cintas moradas, que rechulo está
tu pelo.
y tu mirada serena hacen a mi alma soñar.
- Tepoztequita morena, en el vaivén de tu
CORO: andar,
7.1.8.2. Poesía.
Poetas en Tepoztlán existen muchos por lo que solo anotare algunas poesías de algunos
tepoztecoz.
apropié?
Ahora mis valientes guerreros,
regocijémonos, bailemos,
toquen el Teponaztli, para verguenza
de mis perseguidores.
Axcan nican xihualacan ihuan amo Ahora si vengan aca y no tengan
xlimomohtican miedo.
Ca huel nelli anyolchicauhque huan Si es cierto que son valientes y
anyolohtlapaltique guerreros,
Xicaguiguih tlen notenyo vengan a escuchar las palabras que
Tlen notlahtol yomechilhuiz voy a decirles.
In totlazonantzin zoapilichpochtli Malia Nuestra querida Madre, Virgen María
ca huel nelli omochihuitzino in teotl in tonantzin que se hizo madre de Dios,
huitiloni como dice el Evangelista en el canto
que quihtoa in totlalquilohque del apocalipsis,
ipam in tetlacuilcalintzin in tlamatque in nació como una Virgen hermosa,
tlamatque amochtli doce estrellas la coronan,
ca intetlacatiltzino cetzin yectic cihuancintli la luna resplandeciente le sirve de
mahtlatli huan home cicitlaltin tecuhyohualoltia tapete
ihuan metzli pepetlaltic ica moxopehpechilo y en toda la tierra y en el cielo se
yuhquin ica nohuiampa tlalticpaco huan destaca.
ilhuicac tlacenpanohuilotica Alla en el cielo todos la bendicen.
532
ompa ilhuicac cemihcapa canin tinochtitin En su seno nació por obra del Espíritu
teyecentenehuazque Santo
quehquichtin teoyotzintzin mochihualoticate su único hijo que verdaderamente se
ihuan in aquechamique ilhuicac hizo hombre;
chanehcatzintzin y de esta suerte se hicieron en un Dios
texilapan otlacatihuac teteocopa in teoyoltzintli tres Dioses,
tecenteconetzin teotl con el Padre, el hijo y el espíritu
cahuel nelli omochihutzino cetzin yectic santo.
teoquichzxintli Estos tres Dioses en un solo Dios,
huan ihquion mochiuhtzinohque ce teoyotic y este Dios Hijo, como hombre, vino a
yeitili la tierra
tecantzinco in teopiltzin tecantzinco in teotahtzin a quitarnos de las manos del demonio,
ihuan in teoyohitzine huan yei tlacatzintzin por nosotros sufrió
mochihualoticate y fué crucificado y así murió,
zan cetzin huel nelli teotl y ahora nosotros tenemos la verdadera
ihuan in teotl oquichtzintli ohmualmiac religión
tlaltilpaco y nos quitaremos de la religión falsa,
otechmachtilico ipam in amo cualli toztlacatil para que así mismo ya podamos ir a su
neltoconi gloria para siempre,
topampa omotlayohuilti ihuan cuahnepanoltica donde gozaremos todos nosotros,
otemomazohualtiloc ihuan ihquion omomiquili donde la alabaremos con todos los
axcan mantipiacan in temahizteotlalhtoltzin santos,
ihuan tiquitlacolhuican in tlacatinih teome que son nuestros padres,
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
532
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
huan ichquion ye cualli tiazque ompa ilhuicac asi como a su Madre Santísima,
cemihcapa por siempre y para siempre.
pampa ompaca in paquiliztli
ihuan canin tinochtitin teyecentenehuazque
in teoyoitzintli totatzine
ihuan in totlazonantzin cemihcac ceihcatica
¡Oh venturoso dia!
Iyo icnopiltic tonalli ca amo ilcahuiz ayic ayic
¡Que jamás se olvide! ¡jamás!
mantihuian topahcayohuican que cualtin
Nos perdonaremos como buenos
icnimeh
hermanos,
totahcan que icime que cualtin tlaneltocanih
como buenos creyentes,
mantihuian tihtitican ica miac pahpaquiliztli
bailaremos todos con el mayor gusto y
ihuan tlami inexcaliztli
placer.
Se dice que Tepoztécatl nació de una princesa cuyo embarazo fue producto del amor de
un pajarillo (o según otra versión, del dios Ehécatl). Los padres de la princesa, enojados,
la obligaron a deshacerse del niño, quien fue abandonado en un hormiguero, pero las
hormigas en vez de devorarlo lo alimentaron con gotas de miel. Luego fue dejado entre
las pencas de un maguey, mas éste lo abrazó con sus pencas, lo alimentó con aguamiel
y finalmente lo mandó corriente abajo del río Atongo en una caja de madera. De ahí lo
recogió una pareja de ancianos que lo adoptaron, criaron y enseñaron todo lo que sabían. 533
Años después, en Xochicalco, Tepoztécatl derrotó al monstruo Xochicálatl, por lo que fue
festejado a su regreso a Cuernavaca. Al salir de Cuernavaca se llevó el sonoro teponaztli
y corrió con él a Tepoztlán, evitando que lo alcanzaran al provocar con su orina una gran
barranca, lo que le permitió llegar a tocar el teponaxtli sobre el cerro del Tepozteco.
- Todos en la vida tenemos algo que demostrar, pues siempre hay onde ir y qué
hacer... El mejor conocimiento nosotros mismos, nos hace ser menos malos y
mejores de lo que somos...
"Yo elegí la más hermosa y se la regalé... Ella me lo agradeció con un beso, que
me supo tan rico como el curado de pitaya..."
- Pues yo creo que debemos hablar de forma que se nos entienda y no de modo
que prive el desconcierto... En todo lo que hagamos debemos alcanzar, siempre,
el mejor nivel... Nadie corre más que una flecha bien lanzada... Por eso debemos
mejor esperar el tiro, esquivarlo y contratacar, con superior puntería...El que
sueña, viaja por la atmósfera de privilegio...
- Pues yo por mi parte .comentó Pocticocotetl-, cuando tomo este rico néctar, del
que dicen que falta un grado para ser carne, ¡decía!, cuando lo tomo, tal parece
que recorro las Nueve Zonas del Inframundo, que lucho contra una culebra, mato
un caimán y regreso a pedir otra jícara de blanco...
-Dices bien, pero no olvides que los dioses nos permiten tomar sólo seis jícaras,
cuando mucho... si yo tomara todo lo que quisisera, me pondría comer la lumbre
a puños y ganar na batalla, yo solo...
-Si nuestro placer tiene por costo el llanto de otros, cuando estos enloquezcan,
caigan presos o mueran por culpa de nuestro egoísmo, entonces será nuestro
turno de llorar... Pero no será un llanto simple, lloraremos lágrimas de sangre...
-Cuando sepan lo que es vivir y aquilaten este divino don, entences Tloque
Nauaque les habrá dado el rango de hombres sabios...Cuando aprendan a tratar
con los que no quieren, sabrán a los que estima bien... Cuando la humanidad la
enorme belleza del gato, entonces, entonces podremos confiarle a nuestros
hijos... cuando...(y se quedó dormido ahí, sentado y recargado sobre la mesa).
- Ahora si- Dijo Teixcualetzic,- sabio amigo Ueueyonetzin, prosigue con tus
palabras aleccionadoras...
- Con gusto, nobles amigos -dijo el aludido-. Mayahuel es la diosa del Pulque. Era 535
esposa del dios Patécatl, tenía cien senos y los dioses la transformaron en
maguey, del que sale el pulque. El tlachique es el pulque tierno y tiene un sabor
dulce. El significado de Pulque es poliuqui-octli, simplificación de vino podrido. En
su precedimiento, se le echa a perder en ollas o tinas de cuero. Octli es vino y
poliuqui, podrido. ¿Han olido el pulque? Sabrán a lo que me refiero... Ahorita,
estamos probando un curado de nanche... y de tuna...
- Ciertamente -dijo el aludido- La leyenda oficial del descubridor del Pulque, recae
precisamente en el padre de Xóchitl, llamada Papatzin, que era un noble Tolteca,
súbdito del, orgulloso Rey de Tula, Tecpantcaltzin. El poderoso pueblo Tolteca,
536
"UN MIRAR A MI PUEBLO", Autor:
MALAQUÍAS FLORES PÉREZ. (San
Andrés de la Cal)
Como alimentos típicos destacaremos los productos del mar como característicos.
rellenarlo con verduras picadas (jitomate, chile serrano, cebolla, apio con
mayonesa), a lo largo del pescado que fue partido anteriormente. Es asado sobre
palapas que son quemadas rápidamente abajo y sobre del pescado que esta
envuelta en hojas de plátano.
Pescado en las brazas.- El pescado lisa recién sacado se llenan por la boca con sal. Se
hazan en las brazas y come así.
Atole de Calaza.- Se realiza el mismo procedimiento que para el atole de coco pero aquí
538
solo se requiere de cocer la calabaza antes.
Atole de Plátano con coco.- Se hace igual que todos los atoles.
Birria de Caguama.- Se unta la carne con cominos, ajos, pimienta, chile huajillo, vinagre,
cerveza o refresco de naranja (Fanta), sal y verdura (garbanzo, calabacita, arroz,
chayote, zanahoria, papa, chicharo, cebolla). Y se pone a cocer y en tres horas
esta lista.
Birria de Jabalí.- La carne se unta con los mismos condimentos mencionados para la
birria de Caguama, la diferencia en sabor la hace la carne.
Bollín.- Se baten huevos de gallina o tortuga con cuchillo, con picadillo de jitomate, sal,
cebolla, epazote, chile verde y elotes; se ponen a fuego lento sin aceite y sin agua
hasta lograr la cocción.
Caldo de Iguana Verde.- Se hierve la iguana, con ajo, cebolla, jitomate, sal y una
cucharada de aceite, se pone el agua y la iguana verde a hervir hasta sazonar.
Caldo de Iguana Negra.- La iguana se pela tatemándola sobre las brazas (al hacerlo se
pela como se pelan las patas de pollo); limpia se hace igual que la iguana verde.
539
Cuachala de Ticuices.- Se cosen cangrejos de mar (ticuices) y ya cosidos se muelen
las patas y tenazas, se cuelan no sin agregarles ajo y achiote; y se ponen a coser
en la hoya. Se agrega la caparazón y se hecha masa.
Morisqueta.- Se pone a hervir el arroz con poca sal, durante 15 minutos, cuidando que
se seque el agua pero que no se queme el arroz. Una tasa de arroz y dos de agua.
Pozole seco.- Se hace nixtamal, se lava la cal. Se pone a esponjarlo hirviéndolo en agua;
cuando el maíz se ha esponjado, se saca la mitad de la olla y se coloca la carne y
se tapa así para que se cosa la carne al vapor, hasta que se seca, sin quemar y
es cuando esta listo para comer. Se cocina con leña a fuego lento.
Tortas de huevo de tortuga.- Se sacan las yemas, se pone picadillo y se fríen en aceite
y queda como toqueras.
540
IV. PERSPECTIVAS
discusión durante el recorrido que realice como consultor del Comité Municipal de
Tepoztlán, Morelos, el cual modificó y actualizo anualmente desde que la comunidad me
dio su confianza. En ella participaron todos y cada una de las comunidades y comuneros
miembros que conforman el municipio.
Estoy seguro que, con esta propuesta de trabajo y el apoyo decidido del pueblo y de la
comunidad de Tepoztlán, Morelos, con el gobierno estatal y el gobierno federal, el
municipio de Tepoztlán, Morelos, tomará el Siglo XXI con más infraestructura productiva
que le permitirá integrarse al desarrollo económico del estado de Morelos y de la república
méxicana, y garantizar mejores condiciones de bienestar social para los habitantes de
Tepoztlán, Morelos, México.
Importa que el municipio de Tepoztlán, Morelos, comparta y participe en los Planes y/o
Programas de Desarrollo Estatales y Federales para satisfacer carencias, reducir la
541
marginación y distribuir mejor el ingreso. Se trata de dotar de instrumentos al municipio
de Tepoztlán, Morelos, para que se promocionen óptimas condiciones para realizar sus
principios y atribuciones esenciales, en un marco de respecto que ha impuesto el sistema
federalista y de coordinación administrativa básica, para alcanzar el desarrollo integral de
Morelos.
Diagnosticó
El municipio de Tepoztlán con una superficie de 242 km² (4.97 % del estado de Morelos),
está dividido en un solo ejido y en una sola comunidad indígena.
Actualmente los poblados del municipio de Tepoztlán son 72, donde los más importantes
son Tepoztlán. San Andrés de la Cal, Santo Domingo Ocotitlán, Amatlán de Quetzalcóatl,
Santiago Tepetlapa, San Juan Tlacotenco, Colonia Angel Bocanegra, Colonia Obrera,
Rinconda de Acolapan, que figuran entre los de mayor densidad demográfica del
municipio de Tepoztlán, Morelos y que demandan mayor equipamiento y servicios
públicos.
Solo algunas poblaciones cuentan con escuela terminal, para dar atención al nivel
preescolar y primaria, no obstante, el crecimiento de la población demanda incrementos
en el equipamiento del nivel primario y la creación de mas niveles medios superior y
creación de una institución superior, que se concentran en su mayoría en la capital de
nuestro estado o del vecino; provocando desplazamiento de recursos hacia centros que
concentran al conjunto del sistema educativo y descapitalizando con esto, a nuestro
municipio. Asimismo, los niveles de analfabetismo, persisten en la población mas
desprotegida del régimen.
542
Los servicios de salud y asistencia social, son proporcionados, mediante Centros de
Salud tipo C al 50% de la población, por carecerse de un hospital municipal; ello debido
a que la dotación de servicios se centraliza en los grandes centros de población de
Cuernavaca, resultando insuficiente la prestación de servicio medico a los pobladores
que habitan el municipio.
Los ingresos municipales resultan insuficientes para dar atención a las necesidades
básicas de servicios municipales, agua potable y alcantarillado, alumbrado publico,
mercados, central de abasto, panteón, rastro, calles, seguridad publica, tránsito y
equipamiento urbano.
ESTRATEGIA
PROPUESTAS DE SOLUCION
543
* Orientar el ordenamiento y regulación del desarrollo urbano, identificando los
recursos potenciales, para evitar la concentración de la población y de las inversiones. A
la vez fomentar e impulsar las poblaciones intermedias, cuyos recursos humanos y
naturales posibiliten consolidarlas a mediano plazo.
* Regular en materia de uso, destino y reserva del suelo urbano y ecología, para
que los ayuntamientos puedan contar con los elementos que disponga el ejercicio de su
atribución en el desarrollo urbano de Tepoztlán, Morelos.
AMATLÁN DE QUETZALCOATL,
- Gestionar ante gobierno federal una inversión federal para la construcción de una valla de
gaviones para la protección del poblado contra derrumbes y/o inundaciones.
- Formular proyecto de inversión en materia ecoturística (cabañas, restaurantera, y
recorridos del estuario en lancha).
- Construcción del sistema de drenaje, alcantarillado y sistema de reciclado de aguas
negras.
- Establecimiento de Sistemas de Riego por Goteo, Aspersión y Microaspersión de acuerdo
a la disponibilidad de Agua.
- Declarar zona de reserva los sitios con manantiales para agua potable y abrevadero.
- Regularizar la certificación de parcelas ejidales y de los lotes como propiedad.
- Elaborar un programa de factibilidad Agrícola de varios cultivos (papayo, jitomate, ciruelo,
añil, pasto, plátano, mango y tamarindo).
- Construcción de Machuelos, Banquetas y Huellas de rodamiento.
- Rehabilitar y equipar el jardín de niños y la escuela Primaria.
- Establecimiento de Baños Públicos: Sanitarios y Regaderas.
- Apoyar para la construcción de una vivienda digna.
- Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
- Rehabilitar y ampliar la unidad deportiva.
- Planta de tratamiento de aguas negras.
- Construir y equipar un centro de salud.
- Ampliación de la red eléctrica.
- Construcción del Jardín.
- Asignar nombres a las calles.
- Empedrado de calles.
- Suministro y colocado de poste de luz eléctrica en la calle Lomo Bonita.
547
- Apoyar para la construcción de una vivienda digna.
- Solicitar un medico para atender a la población.
- Construir y equipar una casa de salud.
- Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
- Establecer y equipar un taller de carpintería, artesanías de cuero..
- Establecer y equipar un taller de bordados.
- Establecer telefonía rural permanente.
- Dotar de tortillería.
- Establecer agroindustrias empacadora de langostinos y pescados.
- Elaborar un programa de factibilidad Agrícola de varios cultivos (jamaica, cacahuate, añil,
tamarindo y pistache).
- Construcción del Jardín.
COLONIA OBRERA
- Regularizar la certificación de parcelas ejidales y de los lotes como propiedad.
- Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
- Perforar, electrificar y equipar dos pozos para riego, e impulsar la agricultura de riego.
- Formular proyecto y programa de inversión y tramitar los recursos acuícolas.
- Declarar zona de reserva los lugares con manantiales para agua potable y
abrevadero.
- Gestionar recursos para el establecimiento de sistemas de riego por goteo,
presurizados y de microaspersión en las áreas agrícolas colindantes.
- Iniciar gestiones para la pavimentación de la carretera Ojo de Agua de San Telmo-Bahía
de San Telmo.
- Elaboración de un proyecto para la ejecución del ecoturismo (cabañas, senderismo,
aviturismo)
- Rehabilitar y equipar el jardín de niños y la escuela primaria.
- Equipar el centro de salud.
- Construcción del sistema de drenaje y alcantarillado.
- Solicitar un medico para atender a la población.
- Construcción de una unidad deportiva.
- Equipamiento y rehabilitación de un taller de artesanías.
- Apoyar para la construcción de una vivienda digna.
- Establecer y equipar un taller de carpintería.
- Establecer y equipar una pescadería equipada.
-
-
Formular proyecto de inversión en materia turística (hotelería, restaurantería y ecoturismo.
Mejorar y equipar el Jardín del poblado 548
RINCONDA DE ACOLAPAN
- Declarar zona de reserva los lugares con manantiales.
- Gestionar recursos para el establecimiento de sistemas de riego por goteo,
presurizados y de microaspersión en las áreas agrícolas colindantes.
- Formular proyecto de inversión en materia ecoturística (cabañas, senderismo,
restaurantera, rapel, puentes colgantes, etc.).
- Formular proyecto y programa de inversión y tramitar los recursos agrícolas, acuícolas,
forestales y pecuarias.
- Iniciar gestiones para la pavimentación de las carreteras sacacosecha.
- Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
- Construcción del sistema de drenaje y alcantarillado.
- Apoyar para la construcción de una vivienda digna.
- Equipamiento de un taller de artesanías, lazos, rocas, papel artesanal de amate y platano,
y costura.
- Establecer y equipar un taller de carpintería y de elaboración de artesanías de espina de
pochote..
- Contruccióny fomento de granjas de engorda de pollos y postura de gallinas con alimento
natural.
- Establecer agroindustrias para elaboración de harina de café.
Cabe aclara que las necesidades son muchas y pocas las posibilidades de ser solucionadas si
no se gestionan a tiempo y con una clara visión de desarrollo.
Por ello los invito a enriquecer este programa, que de ser ejecutado, nos permitirá vivir en el Siglo
XXI con una sólida base social más igualitaria y más estable.
A T E N T A M E N T E.
Porque poco es lo que tenemos lo gestionaremos todo.
____________________________
Adriano Ortega Sánchez
OESA-670113KI3
549
d).- Ingenieros en Planeación y Desarrollo Rural.
552
MARINO SÁNCHEZ FLORES.
J. REFUGIO SÁNCHEZ FLORES.
TIMOTEO SÁNCHEZ FLORES.
MIGUEL SÁNCHEZ VALDERRAMA.
CARMEN VALDERRAMA
ARCHIVO GENERAL DE LA NACION (AGN). Ramo historia. Tomo Número 72, Fojas
43-63.
BASSOLS B., A. 1982. Geografia de México. Primera Edición. Editorial Limusa. México,
D.F. 345 p.
DEL PASO Y TRONCOSO, F. 1978. Papeles de la Nueva España. Madrid. Tipografía 560
"Sucesores de Rivadeneyra" 1905. Segunda Serie. Geografía y Estadística T.I.
México 1 D. F.
DURAN DIEGO. 1867. Historia de las indias de la Nueva España e isla de la tierra firme.
México Edición José F. Ramírez 1867.
HUMBOLDT, A. 1966. Ensayo político sobre el reino de la Nueva España. Editorial Porrúa,
México. 696 pp.
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez [Fecha] 560
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
RZEDOWSKY, J. 1978. Tipos de vegetación en México. Editorial Limusa. México, D.F. 304
pp.
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez [Fecha] 561
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
URZUA O., R. 1970. Colima, Caxistlan y Tecomán. Editorial JUS. Tomo I. México, D.F. 562
562
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez [Fecha] 562
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
V. ANEXOS 563
LISTA FAUNISTICA
MAMIFEROS
563
Murcielagos (Balantiopteryx plicata plicata),
Murcielagos (Diclidurus virgo),
Murcielagos (Pteronotus davyi fulvus),
Murcielagos (Pteronotus parnellii mexicanus),
Murcielagos (Pteronotus personatus psilotis),
Murcielagos (Mormoops megalophylla megalophylla),
Murcielagos (Micronycteris megalotis mexicana),
Murcielagos (Glossophaga commissarisi hespera),
Murcielagos (Glossophaga soricina handleyi),
Murcielagos (Musonycteris harrisoni),
Murcielagos (Choeroniscus godmani),
Murcielagos (Leptonycteris sanborni),
Murcielagos (Carollia subrufa),
Murcielagos (Sturnira lilium parvidens),
Murcielagos (Chiroderma salvini scopaeum),
Murcielagos (Artibeus intermedius),
Murcielagos (Artibeus jamaicensis triomylus),
Murcielagos (Artibeus phaeotis nanus),
Murcielagos (Artibeus toltecus herperus),
Murcielagos (Centurio senex senex),
Murcielagos (Natalus stramineus saturatus),
Murcielagos (Myotis fortidens fortidens),
Murcielagos (Lasiurus borealis teliotis),
Murcielagos (Lasiurus ega xanthinus),
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez [Fecha] 563
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
564
Ratón (Xenomys nelsoni),
Tejón manadero (Nasua nasua molaris),
Tigrillo, mojocuan o margay (Felis wiedii glaucula),
Tlacuache (Didelphis marsupialis californica),
Tlacuache (Didelphis virginiana californica),
Tlacuachin ratón tlacuache (Marmosa canescens sinaloae),
Tuzas (Pappogeomys bulleri burti),
Venado cola blanca (Odocoileus virginianus sinaloae),
Zorra gris o candingo (Urocyon cinereoargenteus nigrirostris),
Zorrillo (Spilogale pygmaea intermedia),
Zorrillo (Mephitis macroura macroura),
Zorrillo (Conepatus mesoleucus sonoriensis),
PECES Y MARISCOS
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez [Fecha] 564
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
565
Chacal crecedor (Macrobrachium acanthurus).
Chacal (Penaeus stylirostris),
Chacal (Penaeus vannamei),
Chacal (Penaeus californiensis),
Caracol (Haxaplex erythrostomus),
Caracol purpura (Purpura patula pansa),
Caracol (Purpura pansapansa),
Cazón (Rhizoprionodon longurio),
Cazón (Mustelus californicus),
Cazón (Nasolamia velox),
Cocinero (Carax spp.),
Cornuda (Haemulon spp.),
Curvina (Cynoscion xanthulus),
Curvina (Cynoscion othonopterus),
Curvina (Larinus argenteus),
Chile (Albula volpes),
Chopa (Abudefduf saxatilis),
Dorado (Coryphaena hipopurus),
Erizo (Strongylocentrotus purpuratus),
Guabina (Diplectrum euryplectum),
Huachinango (Lutjanus peru),
Huachinango (Lutjanus viridis),
Huachinango (Lutjanus colorado),
Jaiba (Callinectes billicosus),
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez [Fecha] 565
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
566
Medio pescado (Symphurus plagiusa),
Mero (Epinephelus itajara),
Mojarra (Gerres cinereus),
Mojarra (Eucinostomus argenteus,
Mojarra (Eucinostomus gracilis),
Mojarra (Diapterus peruvianus),
Ostión (Crassostrea corteziensis),
Ostión (Crassostrea iridescens),
Ostión (Crassostrea gigas),
Pámpano (Tranchinotus carolinus),
Pargo (Hoplopagrus guntheri),
Pargo (Lutjanus argentiventris),
Pargo (Lutjanus guttatus),
Pargo (Lutjanus novemfasciatus),
Pargo (Lutjanus colorado),
Pargo (Lutjanus griseus),
Pez erizo (Diodon hystrix),
Pulpo (Octopus macropus),
Pulpo (Octopus bimaculatus),
Raya (Urotrygon spp.),
Rémora (Echenis spp.),
Robalo (Centropomus nignensis),
Robalo (Centropomus robalito),
Robalo (Centropomus pectinatus),
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez [Fecha] 566
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Anchoveta (?), Cuatete (?), Timpisa del río (?), Garlopa (?), Almeja de río (¿?), Barbilla (¿?),
Bigotón o bagre (¿?), Cangrejo de río (¿?), Chococo (¿?), Cabezuda (¿?), Carpa (¿?), Correntera
(¿?), Chopa o huesuda (¿?), Chopa (¿?), Chacal Zurdo (¿?), Caracol de río (¿?), Doradilla (¿?),
Gata (¿?), Medio pescado del río (¿?), Pescado chihuilin (¿?), Pez espada (¿?), Roncador (¿?),
Sardina (¿?), Tepalcajete (¿?), Tonina (¿?), Trucha (¿?), Ture (¿?), Tripón (¿?),Viejas (¿?).
REPTILES
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez [Fecha] 567
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
568
Lagartijas (Eumeces colimensis)
Lagartijas (Eumeces parvulus)
Lagartija bifida (Ameiua undulata sinistra)
Lagartija bifida (Cnemidophorus deppei lineatissimus)
Lagartija bifida (Cnemidophorus guttatus immutabilis)
Lagartija bifida (Cnemidophorus communis communis)
Tequereque (Basiliscus vittatus)
Tilcuate (Drymarchon corai rubidus),
Tortuga de carey (Eretmochelys imbricata),
Tortuga negra o prieta (Chelonia mydas agassizi)
Tortuga mestiza (Chelonia mydas corrinegra)
Tortuga laúd (Dermochelys coriacea),
Tortuga golfina (Lepidochelys olivacea),
Tortuga de río (Kinosternon integrum)
Tortuga (Geoemyda rubida perixantha)
Vivora de agua (Natrix valida isabelleae)
Vivora de agua (Thamnophis cyrtopsis cyclides)
Vivora de cascabel (Crotalus basiliscus basiliscus),
Vivora de cascabel de la aguja (Crotalus pusillu*s),
Lagartija camalión (), Lagartija escorpión (), Lagartija cuije (), Lagartija roño o guatetope o
cuatetope (), Lagartija pata de res (), Lagartija pañito (), Lagartija tequereque (), Lagartija cuicilla
o de paño (), Lagartija cuatache o patache (), Lagartija salamalqueta (), Culebra apalcuate (),
Culebra chirrionera (), Culebra hocico de puerco (), Culebra ilama (), Culebra xolcuate (),
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez [Fecha] 568
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Culebra malcoa o coa (), Culebra sapera (), Culebra correa de guarache (), Culebra venadera (),
Culebra ahorcadora (), 569
ANFIBIOS
569
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez [Fecha] 569
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
ARTROPODOS
Abejas mansa (), Abejas frijola (), Abejas alazana (), Abejas pirís (), Abejas gorda (), Abejas
characuera (), Abejas negra de tierra (), Alacran de tierra (), Araña tarantula (), Araña
tindarapo (), Araña pinacate (), Avispa huevo de toro (), Avispa sangre de toro (), Avispa
guitarrilla (), Avispa borracha (), Avispa ahorcadora (), Avispa limona (), Avispa trompilla (),
Avispa italiana (), Avispa guariche (), Avispa zopilota (), Avispa xumite (), Avispa chacuacos
(), Avispa corbera o perrera (), Avispa suelera negra (), Avispa suelera verde (), Campamocha
(), Cucaracha (), Conchuda (), Garrapata de abeja (), Grillo tapachche (), Guinas (), Hormiga
tarascas (), Hormiga chicalotas (), Hormiga viuda (), Hormiga dulcera (), Hormiga mordullo
(), Hormiga comegen (), Hormiga tarasquillas (), Hormiga chancharra (), Insecto cuereres (),
Insecto martitas (), Insecto luciernagas (), Mariposa falsa monarca (), Mosca domestica (),
Mosca de la fruta (), Mosca del gavilan (), Nigua (), Piojo de gallina (), Piojo humano
(liendre) (), Saltamontes (), Tantarria (), Turucata (), Vinagrillo (), Zalzahuate o pinolillo (),
570
Chinche de cama (Cimex spp.),
Garrapata de ganado (Ixodes),
Garrapata de ganado (Argas meguine),
Garrapata de ganado (Bophillus),
Grillo (Gryllus mexicanus),
Gorupo (Menopan gallinae),
Hormiga esquilín (Atta barbata),
Hormiga arriera (Atta fervens),
Mayate prieto del coco (Rhynchohorus palmarum),
Mariposa (Battus eracon),
Mariposa (Battus philenor),
Mariposa (Battus polydamus),
Mariposa (Diaethria asteria),
Mariposa (Hypna clytemmestra mexicana),
Mariposa (Fountainea eurypyle glanzi),
Mariposa (Microtia elva elva),
Mariposa (Papilio ornythion),
Mariposa (Protesialus agesilaus neosilaus),
Mariposa (Protesialus epidaus fenochionis),
Mariposa (Protesialus philolaus),
Mariposa (Anteos clorinde),
Mariposa (Anteos maerula),
Mariposa (Eurema dina westwoodii),
Fauna domesticada
571
Borrego (Ovis aries),
Burro (Equus asinus),
Caballo (Equus caballus),
Conejo (Orytolagus cuniculus),
Chivo (Capra hircus),
Gato (Felis catus),
Perro (Canis familiaris),
Puercos (Sus scrofa),
Toros cebú (Bos indicus),
Toros criollos (Bos taurus),
Gallinas (), Guajolote (), Garzón (), Gallina coquena (), Pato (),
AVES
Abejero (Tyrannus vociferans),
Abejero (Tyrannus crassirostris),
Abejero (Tyrannus verticalis),
Abejero (Tyrannus forficatus),
Abejero (Myiarchus tuberculifer),
Abejero (Myiarchus cinerascens),
Abejero (Myiarchus nuttingi),
Abejero (Myiarchus tyrannulus),
Abejero (Myiodinastes luteiventris),
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
571
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
572
Bolsero (Icterus pustulatus),
Bolsero (Icterus pectoralis),
Bolsero (Icterus galbula),
Boruquita (Aimophila ruficauda),
Búho (Ciccaba virgata squamulata),
Buzo alesnillo, cococha (Anhinga anhinga),
Calandria (Cacicus melanicterus),
Cardenal (Pyrocephalus rubinus),
Carpintero pija (Melanerpes chysogenys),
Carpintero negro (Melanerpes formicivorus),
Carpintero (Picoides scalaris),
Carpintero pitorreal (Dryocopus lineatus),
Carpintero (Campephilus guatemalensis),
CARPINTERO REAL O PITORREAL (Campephilus imperialis)
Cardenal o chivito (Cardinalis cardinalis),
Centzontle (Mimus polyglottos),
Centzontle (Bombycilla cedrorum),
Cerceta ala obscura (Anas crecca),
Cerceta ala azul clara o zarceta (Anas discors),
Dominico, burro de agua o guarul (Mycteria americana),
Coa (Trogo citreolus),
Cococha (ita), garza morena, garcita y garzón cenizo (Ardea herodias),
Codornis (Colinus virgimianus),
Cojolita o choncho (Penelope purpurascens),
Colibríes (Archilochus columbris),
Colorín (Pheuctucus melanocephalus),
573
Chupamirto (Chlorostilbon canivetii),
Chuparrosas (Cynanthus latirostris),
Chuparrosas (Amazalia rutila),
Chuparrosas (Amazalia violiceps),
Chuparrosas (Heliomaster constantii),
Chuparrosas (Archilochus alexandri),
Churío (Tyrannus melancholicus),
Eufonia (Euphonia affinis),
Eufonia (Piranga ludoviciana),
Eufonia (Rhodinocichla rosea),
Falaropo piquifino (Phalaropus lobatus),
Falaropo piquigrueso (Phalaropus fulicaria),
Fulmar (Fulmarus glacialis rodgersii),
Fardela (Puffinus griseus),
Fardela (Puffinus l'herminiei),
Gallareta morada (Porphyrula martinica),
Gallareta frentirroja (Gallinula chloropus),
Gallinita, cuirís (Fulica americana),
Gallinita negra o tijerilla (Fregata magnificens),
Garcita de tular (Ixobrychus exilis),
Garcita obscura, cococha (Butorides striatus viresceris),
Garrapatero marrón o vaquero o bailarín (Piaya cayana),
Garrapatero (Morococcyx erythropygus),
Garza blanca chica (Guara alba),
Garza blanca (Egretta thula),
Garza azul (Egretta caerulea),
574
Golondrinas (Tachucineta albilinea),
Golondrinas (Tachucineta thalassina),
Golondrinas (Stelgidopterix serripennis),
Golondrinas (Hirundo pyrrhonota),
Golondrinas (Hirundo rustica),
Gorrion domestico (Passer domesticus),
Gorrión (Aimophila humeralis),
Gutarrita (Chondestes grammacus),
Gorrión (Melospiza lincolnii),
Gorrioncillo (Carpodacus mexicanus),
Granatelo (Granatellus venustus),
Guajolote (Meleagris gallopavo),
Guayabero o loro cabeza amarilla (Amazona oratrix),
Halcón esmerejón (Falco columbarius),
Halconcillo, gavilan cuijero, tilíque (Falco sparverius),
Halconcillo (Falco rufigularis),
Halcón (Falco rusticolas),
Halcón (Falco albigularis),
Huaco o guaco (Herpetotheres cachinnans),
Ibis blanco (Eudocimus albus),
Ibis obscuro (Plegadis chihi),
Indito (Vireo bellii),
Indito (Vireo solitarius),
Indito (Volatinia jacarina),
Indito (Vireo hypochryseus),
Indito (Vireo gilvus),
575
Mosquerito (Empidonax albigularis),
Mosquerito (Empidonax minimus * pasillus),
Mosquerito (Empidonax difficilis),
Mosquero (Sayornis nigricans),
Mosquero (Attila spadiceus),
Mosquero (Pachyramphus aglaiae),
Mosquero (Tityra semifasciata),
Ostrero blanquinegro (Haematopus palliatus),
Pedríto (Contopus pertinax),
Paloma huilota o habanera o llanera (Zenaida macroura),
Paloma alas blancas, huilota, tunera (Zenaida asiatica),
Paloma barranquera o suelera (Leptotila verreauxi),
Tingüis grande (Tringa melanoleuca),
Tingüis chico (Tringa flavipes),
Pato canadiense (Anas platyrhynchas),
Pato golondrino o cuarás (Anas acuta tzitzihoa),
Pato pichiche (Dendrocygna autumnalis),
Pato negro o de río, pirulero (Cairina moschata),
Pato cucharón (Anas clypeata),
Pato friso (Anas strepera),
Pato coacoxtle (Aythya valisineria),
Pato cabeza roja (Aythya americana),
Pato de collar, prieto, chaparro (Aythya collaris),
Pato boludo o negro (Aythya affinis),
Pato colorado ala obscura (Oxyura jamaicensis),
Pato buzo (Olivaceus mexicanus),
576
Saltador (Saltator coerulescens),
Saltapared (Uropsila leucogastra),
Saltapared (Xiphorhynchus flavgaster),
Semillerito (Sporophila torqueola),
Semillerito (Sporophila minuta),
Suelero (Vermivora ruficapilla),
Suelero (Vermivora virginiae),
Suelero (Vermivora lucine),
Suelero (Parula pitiayumi),
Suelero (Dendroica petechia),
Suelero (Dendroica coronata),
Suelero (Mniotilta varia),
Suelero (Setophaga ruticilla),
Suelero (Seiurus noveboracensis),
Suelero (Seiurus motacilla),
Suelero (Oporornis tolmiei),
Suelero (Geothlypis trichas),
Suelero (Wilsonia pusilla),
Suelero (Basileuterus rufifrons),
Suelero (Icteria virens),
Sula pies azules (Sula neuboxii),
Sula cuello obscuro (Sula leucogaster),
Tapacaminos (Chordeiles acutipennis),
Tapacaminos (Caprimulgus ridgwayi),
Tecolote (Otus seductus),
Tecolote (Otus guatemalae),
577
Zanate (Quiscalus mexicanus),
Zarapito cabecirrayado (Numerius phaeopus),
Zarapito pico largo (Numerius americanus),
Zarceta café (Anas cyanoptera septentrionalum),
Zopilote Rey (Sarcoramphus papa),
Zopilote (Coragyps atratus),
LISTA FLORISTICA
ARBUSTOS
Cicua (Heliocarpus spp.),
Crucillo (Randia aff. mitis),
Crucillo (Randia armata),
Crucillo (Randia malacocarpa),
Cabo de hacha (Trichilia havanensis),
Chocohuiste (Bromelia karatas),
Guamuchilillo (Pithecellobium lanceolatum),
Maguey de piedra (Agave coliman),
Organo (Acanthocereus occidentalis),
Timbiriche (Bromeliaceae),
Tomatillo (Solanum bicolor),
Uña de gato (Mimosa pigra),
Vidrillo (Batis maritima),
Añolillo (), Coacoyul (), Chico corrioso (), Cuacia o quinina (), Guamara (), Palmillo (),
Palma Zacacihuite (), (Acalypha sp.), (Aspilia strigosa), (Cassia oxyphylla), (Cnidoscolus
tubulosus), (Casearia laevia), (Celtis iguanaea), (Crataeva palmeri), (Diphysa occidentalis),
(Erythoxylon palladium), (Erythoxylon mexicanus), (Eugenia acapulcensis), (Eupatorium
quadrangulare), (Forchhammeria sessilifolia), (Garcia nutans), (Guettarda elliptica), (Hamelia
versicolor), (Hamelia xorullensis), (Helicteres guazumifolia), (Hybanthus aff. yucatanensis),
(Hybanthus aff. mexicanus), (Hyperbaena ilicifolia), (Jacquinia spp.), (Lantana camara), 578
(Mimosa rosei), (Morisonia americana), (Neea spp.), (Ouratea mexicana), (Picramnia
antidesma), (Piper muelleri), (Pisonia aculeata), (Quassia amara), (Rauwolfia hirsuta),
(Sapium pedicellatum), (Tabernaemontana arborea), (Thevetia peruviana), (Xysloma
flexuosum),
ARBOL
Aguacate silvestre (Persea americana),
Aguacatíllo (Nectandra salicifolia),
Ahuejote (Astianthus viminalis),
Alejo (Caesalpinia eriostachys),
Algodón (Gossypim hirsutum),
Anono (Annona reticulata),
Asmol (Zizyphus mexicana),
Asmol o amole (Zizyphus asmole),
Atuto (Vitex mollis),
Balsamo (Sweetia panamensis),
Bonete (Jacaratia mexicana),
Cabeza de negro (Annona longiflora),
Cabo de hacha (Trichilia hirta),
Cabo de hacha (Trichilia colimana),
Cacanahuance o canahuance (Glericidia sepium),
Cacao (Theobroma cacao),
Camichin o mata palo (Ficus tecolutensis),
579
Cornesuelo (Acacia hindsii)
Cuajiote (Bursera sphaerocarpa),
Cuajiote (Bursera palmeri),
Cuajiote colorado o papelillo (Bursera aff. simaruba),
Cuajiote colorado de llano o copal (Bursera aff. fagaroides),
Cuachalalate (Amphipterigium glaucum),
Cuachalalate o pacueco (Amphipterigium adstringens),
Cuajinicuil (Inga jinicuil),
Cueramo o bocote u hormiguillo (Cordia alliodora),
Culebro (Astronium graveolens),
Chico, chicozapote, zapote (Manilkara zapota),
Chiche de burra o ayoyote (Thevetia thevetioides),
Chiche de burra o ayoyote (Thevetia ovata),
Chupalcojote (Cyrtocarpa procera),
Charahuesca (Dahlia spp.),
Chiche de burra (Thevelia plumeriifolia),
Ebano (Phitecellobium flexicaule),
Ebano negro (Caesalpinia sclerocarpa),
Encino prieto (Quercus magnoliifolia),
Encino colorado (Quercus resinosa),
Encino roble (Quercus uxoris),
Encino saucillo (Quercus salicifolia),
Encino guayabo (Quercus elliptica),
Frutilla (Ardisia revoluta),
Garrapato (Pisonia culeata),
Gordadura (Ficus spp.),
580
Huizache concho (Acacia cochliacantha),
Hule criollo (Castilla elastica),
Iguanero o coliguana o Cola de iguana (Caesalpinia eriostachys),
Jacaloxuchilt o palo de oido (Plumeria rubla),
Jediondilla (Cassia emarginata),
Linaloe (Bursera aloexylon),
Llora sangre (Croton draco),
Limoncillo de manglar (Capparis verrucosa),
Mezquite (Prosopis laevigata),
Majagua (Hibbiscus tiliaceus),
Mamey (Poulteria zapota),
Mamey (Calocarpum zapota),
Mangle botoncillo (Conocarpus erecta),
Mangle colorado o candelero (Rhizophora mangle),
Mangle blanco (Laguncularia racemosa),
Mangle negro o salado (Avicennia nitida),
Manzanillo (Ipomane mancinella),
Mezquite (Prosopis juliflora),
Mojo, uje, capomo (Brosimum allicastrum),
Nance o changungo (Byrsonima crassifolia),
Nogal (Juglans nigra),
Nopal de llano (Nopalea karwinskiana),
Pánicua (Coclospermun vitifolium),
Parotilla blanca (Albizzia tormentosa),
Pochote (Ceiba aesculifolia),
Palo de agua (Bravaisia intergerrima),
581
Sangualica (Dalbergia granadillo),
Sangregrado (Croton adspersus),
Sangregrado (Pterocarpus acapulcensis),
Sasanil (Cordia dentata),
Sauce (Salix chilensis),
Tapaqueso (Trichilia hirta)
Tepame (Acacia pennatula),
Tepeguaje (Lysiloma acapulcensis),
Tepehuaje (Lysiloma tergemina),
Tepemezquite (Lysiloma divaricata),
Tescalama (Ficus cotinifolia),
Timuchilt (Pithecellobium timuchil),
Tomatillo (Dalbergia granadillo spp. retusa),
Uvalan (Vitex mollis),
Uvalan (Coccoloba barbadensis),
Uvalan (Coccoloba floribunda),
Uvalan (Coccoloba liebmannii),
Vainillo (Senna atomaria),
Xolocoahuilt (Cordia eleagnoides),
Zapotillo amarillo (Crataeva tapia),
Zapotillo (Jatropha curca)
Zopilotate (Bambusa aculeata),
Abrojo de árbol (), Achoque de agua (), Achoque de resecal (), Aibé (), Ahualquahuilt (),
Algodoncillo (), Amensa mulatos (), Arrayan (), Azulillo (), Bimo (), Cabello de Angel (),
Caimancillo (), Campanillo (), Campanillo amarillo (), Campanillo blanco (), Caña maicillo
(), Caña de indio (), Caña asada (), Caña asada (), Capirillo (), Capotillo (), Carretero (), Carne
de gallina (), Casahuate (), Caualote (), Cebollo (), Cedro chino (), Cenicilla (), Cerezo (),
Cicuito (), Clavillo (), Coaxcuchillo (), Cola de zorro (), Cola de choncho (), Cola de
tlacuache (), Cola de iguana (), Comida de perico, Corongoro o jorongoro (), Cruzhuaitl (),
Cuilapilalo (), Cuacia (), Cuaniociquile (), Cuajiote amarillo (), Cuajiote colorado (), Cuero de
vaca (), Cuerno de Venado (), Cuiríndo (), Chamizo blanco (), Chamizo Prieto (), Charapillo
(), Chilcahuite (), Chilillo (), Chirismillo (), Chivillo (), Chichicastle u hortiga real (),
Chilcahuite (), Chirimollo (), Churen (), Chico corrioso (), Chichicastle (), Chían (), Chan
diablo (), Ebano amarillo (), Espino monte (), Encendio (), Espino blanco (), Frijolillo (),
Frutillo (), Guacimilla (), Guarda lagua (), Guayacancillo (), Guacacahuil (), Gualtamare (),
Guahxuchitl (), Güicilacate (), Guilolgualitl (), Guicilacate simarron (), Guanumo (),
Huachiquilte (), Huil (), Huiscorón (), Higuerilla (), Hilacho (), Hizilacate (), Huizache
mareño (), Huizache prieto (), Ilama (), Ipaquahuil (), Iztaquahuil (), Jara china (), Jocote (),
Jaboncillo (), Jarilla (), Jingonete (), Limoncillo (), Listoncillo (), Loquahuaquahual (),
Lachumba (), Lapizaquali (), Laqualiguana (), Mala mujer (), Morado (), Moralete (), Mangle
caballero (), Mangle simarron (), Nechquailt (), Necatasquahuilt (), Mochile (), Madura
platanos (), Melon de zapote (), Madroño (), Mandinga (), Macarmina o mano de león (),
Margarito (), Madura platano (), Mala Mujer (), Mameicillo (), Mangle caballero (), Moralete
(), Naranjillo (), Nogal cedro (), Nogal simarron (), Ortiga chicoluda (), Ortiga burda (), Ortiga
real (), Ocotillo (), Ozote (), Organo (), Papaloquahuil (), Palo mulato (), Platanillo (),
Patillones (), Papalote (), Platanillo (), Pizecua (), Papilón (), Palo yegua (), Palo de costalillo
o ayoyote (), Palo de mora (), Palo tambor (), Palo bobo (), Palo de cuchara (), Pandacaz (),
Periquillo (), Pito de Pájaro (), Potonihuahuilt (), Peineto (), Parotilla de corazón (), Parotilla
582
china o bola (), Periquillo (), Palo de aro, Palo miguel, huicume o minguel (), Plataníllo (),
Quacquilite simarron (), Sauce menudo (), Sauce amargo (), Sapomozal (), Suelda con suelda
(), Siempreviva (), Sueda con sueda (), Tabachincillo (), Tabaquillo (), Tacote negro (), Tacote
blanco (), Tacote burdo (), Tamarindillo (), Tamborcillo (), Taripalo de arco (), Tasumbo (),
Tescalamilla (), Tecomaca, tacamacha (), Tedomovca (), Tejamanil (),Temazate (),
Tencuanete (), Tentolama (), Tenchococo (), Tepoja (), Tiomochile (), Tlacoite (), Tolondrón
(), Tomatillo (), Toscahuite (), Trompeto, Trompete, Trompetero (), Trompo (), Tronadora (),
Trozonaquahuil (), Ucaz (), Uña de gato (), Vara de zarzo (), Xococoquahuil (),
Xoquiacuquahuil (), Yegua (), Zapote blanco (), Zapote prieto (), Zapote de calentura (),
Zapotillo (), Zichicopale (), Zorrillo (),
LIANAS
Bejuco (Canavalia mexicana),
Bejuco de mar (Steynosperma cubense),
Bejuco de hierba de la raya (Ipomoea pescaprae),
Bule (Lagenaria ciseraria),
Camote de cerro (Oncus esculentus),
Ingerto amarillo (Cuscuta tinctoria),
Jicama de cerro (Phaseolus heterophyllus),
Pepinillo (Momordica charantia),
Tripa de buey (Cissus sieyoides),
Yerba de la raya (Ipomaea pes-caprae e Ipomaea littoralis),
Aguilillo o uña de gato (), Barbasco (), Barba de viejo (), Bejuco de lechoso ó chicote del
diablo (), Bejuco de casa (), Bejuco de coral (), Bejuco de agua (), Calabacita (), Chiche de
burra (), Cualcomeca (), Colmillo de vivora (), Guaco (), Guacuco (), Lengua de vaca (), Llora
sangre (), Ojo de venado (), Parrilla (), Piloncillo (), Sierrilla (), Resortillo (), Tripa de pollo
(), Uva de monte (),
EPIFITAS
583
Pitajaya (Heliocereus speciosus),
Heno gallito (Tillandsia prodigiosa),
Ingerto (Psittacanthus americanus),
Muchacha (), Orquidea blanca (), Orquidea amarilla (), Orquidea lila (), Orquidea rosa (),
HELECHOS
Helecho de manglar (Acrostichum danaeifolium),
Helecho (Anemia hirsuta),
Helecho (Adianthum braunii),
Helecho (Adianthum concinnum),
Helecho (Adianthum philippense),
Helecho (Athyrium skinneri),
Helecho (Bommeria pedata),
Helecho (Cheilanthes angustifolia),
Helecho (Coniogramme americana),
Helecho (Nephrolepis occidentalis),
Helecho (Pellaea spp.),
Helecho (Polypodium angustum),
Helecho (Polypodium furfuraceum),
Helecho (Tectaria spp.),
Helecho (Woodsia mollis),
Flor de piedra (Selaginella pallescens),(),
GRAMINEAS
Pasto salado (Distichlis spicata),
Carrizo (Arundo donax),
Camalote (Eichhonia speciosa),
Maicillo (Tripsacum maizar),
Zacate guinea o zacatón (Panicum maximum),
Zacate pará (Panicum purpurascens),
Zacate elefante (Pennisetum purpureum),
Zacate jaragua (Hyparrhenia rufa),
Zacate estrella africana (Cynodon pleitostachyus),
Zacate té limón (Cymbopogon citrutus),
Zacate bermuda (Cynodon dactylon),
Carrizo (Chusquea coronalis),
Carrizo (Chusquea simpliciflora),
Bambú (Bambusa vulgaris),
Zacate buffel (), Zacate kleingrass (), Zacate chontalpo (), Zacate jhonson (), Zacate
zoromuta (), Zacate pitillo (), Zacate clin de macho (), Zacate arrocillo (), Zacate frazadilla (),
Zacate ahuatoso (), Zacate popotillo (), Zacate grama (), Zacate cuerere (), Zacate polole (),
Zacate chorumo (), Carricillo (), Zopilotate (), Otate (), Pasto chicalote (),
ACUATICAS
PLANTAS CULTIVADAS
585
Coco (Cocos nucifera),
Coliflor (Brassica oleraceae var. botrytis),
Colomo (Xanthosoma robusta),
Comino (Cominum cyminum),
Chaltomate (Jaltomate procumbens),
Chayote (Sechium edule),
Chilacayote (Cucurbita ficifolia),
Chile piquin (Capsicum microcarpum),
Chile (Capsicum annuum),
Chico (Manilkara zapota),
Epazote (Chenopodium ambrosioides),
Epazote de zorrillo (Chenopodium murale),
Estafiate (Artemisia mexicana),
Estropajo (Luffa cylindrica),
Eucalipto (Eucalyptus globulus),
Flor de un día (Hemerocallis fulva),
Flor de Piedra (Xanthoparmelio conspersa),
Frijol (Phaseolus vulgaris),
Girasol (Helianthu annuus),
Guayaba (Psidium guayaba),
Granada (Punica granatum),
Guananana (Anona muricata),
Hierba buena (Mentha viridis),
Hierba buena (Mentha piperita),
Hierba del sapo (Heliotropium angiospermum),
Hierba del arlomo (Chamissoa altissima),
586
Mirto (Myrtus communis),
Manrubio (Manrubium vulgare),
Manzanilla (Matricaria chamonilla),
Naranja agria (Citrus aurantium),
Naranja dulce (Citrus sinensis),
Naranjalima (Citrus aurantifolia),
Nance (Byrsonima crassifolia),
Orégano (Origanum vulgare),
Orégano (Lippia graveolens),
Ortiga real (Wigandia caracasana),
Panicua (Coclospermum vitifolium),
Papa (Solanum tuberosum),
Papayo (Carica papaya),
Pastora, pascua, noche buena (Euphorbia pulcherrima),
Palma de coco (Cocos nucifera),
Papa (Solanum tuberosus),
Pepino (Cucumis sativus),
Perejil (Petroselium sativum),
Piña (Ananas comosum),
Plátano (Musa paradisiaca),
Plátano (Musa sapientum),
Quelite (Amarantus palmeri),
Rábano (Rhaphanus sativus),
Retama (Corcidium floridium),
Ruda (Ruta graveolens o Ruda chalapensis),
Repollo (Brassica oleraceae var. capitata),
587
Zapote blanco (Casimiroa edulis),
Zapote negro (Diospyros ebenaster),
Plantas Medicinales
Berbericua (), Guinar (), Lirio silvestre (), Torolonche (), Altamisa (), Charahuesca (), Santa
María (), Xempoazúchilt (), Volantín (), Chicayoma (), Congueras (), Pastoras o nochebuena
(), Gordoloba (), Sanguinaria (), Cordon de obispo (), Berenjena silvestre (), Esculcona (),
Malva (Anoda cristata), Tenverguenza (), Escobilla (), Anís (), Siete colores (), Hierbabuena
(), Raíz de chan (), Uva silvestre (),
7.1.1. Población.
1
En esta parte del documento se ve la importancia de conocer el comportamiento de la
población en su conjunto distribución, evolución y estructura socioeconómica se deriva
de su función como fuerza productora principal; pues la economía de un país está
dirigida por el hombre y es dada para satisfacer sus necesidades. Por ello, el
conocimiento profundo del pasado y presente nos da la base para proyectar el
desarrollo futuro de la población.
Fuente: Secretaría de Hacienda. Dirección General de Información Estratégica. Con datos del Censo
Nacional de Población y Vivienda 2010, INEGI
a medianos, pues desde la década 1950-1960 registraba apenas 1.2 cuando la estatal
3
estaba en 3.5, y aunque en 1970-1980 (la etapa de mayor crecimiento demográfico de
Morelos), Tepoztlán registró 4.6 casi llegando al promedio estatal de 4.9 que fue el
máximo histórico nunca después repetido. En el período de 2000-2005 el municipio
registró menos de un punto porcentual de crecimiento demográfico. Para el año de
1970 Tepoztlán tenía más de 12,000 habitantes, y 10 años después subió a poco más
de 19,000 (Figura 18).
Como se puede ver, las localidades reportadas para el año 2020 con mayor densidad
de población seran: Tepoztlán, Santa Catarina y la Unidad Habitacional Rinconada
Acolapa, sin embargo, se espera que presentarán un decremento para el año 2030. Por
el contrario, Tetecolala y Loma Bonita, proyectan un crecimiento importante en su
población, lo que se toma en consideración para la dotación de los servicios públicos
básicos y de otras gestiones municipales.
Por otra parte, si se analiza en grupos de población más amplios, encontramos que
54% de la población del municipio es joven, es decir, se encuentra entre los 0 y 29 años
de edad.
Es de observarse en la grafica varios escalones con casi el mismo 10.00 % para las
edades de 0 a 4, de 5 a 9, de 10 a 14, de 15 a 19, de 20 a 24 y de 25 a 29 años para
ambos sexos en el municipiode Tepoztlán, Morelos.
tierra y el 92.72%, tiene piso firme o recubierto, el 98.3% de las viviendas cuenta con
5
servicio de energía eléctrica, solo un 57% tiene disponibilidad de agua potable y, esta
misma fuente afirma que el 86.1% de las viviendas cuenta con drenaje, lo cual no
coincide con la realidad, pues la gran mayoría de las viviendas en Tepoztlán no tiene
ese servicio público.
Por otra parte, se muestra un mapa donde vemos las zonas de mayor distribución de la
población acentada en el municipio de Tepoztlán, Morelos. Vemos que la ya ciudad de
Tepoztlán, Morelos, ubicada en el centro del municipio es la población más densa.
Después le siguen las poblaciones, prácticamente rancherias de Ixcatepec, San Juan
Tlacotenco, Santo Domingo Ocotitlán, Santiago Tepetlapa, Santa Catarina, San Ándres
de la Cal, Amatlán de Quetzalcoatl, Rinconada Acolapa, Colonia Obrera y Colonia
Ángel Bocanegra.
Existe una población o colonias de la Cd. de Cuernavaca que estan creciendo sobre
terrenos propiedad del Mpio. de Tepoztlán, Morelos. Como el municipio de Tepoztlán,
Morelos esta aumentando de población drásticamente, pero como colonia en la Cd. de
Cuernavaca, Morelos. Esto se debe al crecimiento descontrolado de la dicha ciudad.
Como se mencionó, debido a los cambios sociales que produjeron un descenso en las
tasas de natalidad y de mortalidad en Tepoztlán, y en el estado de Morelos a partir de
los años 80, se ha iniciado un proceso de cambio en la estructura de la población: en
las subsiguientes décadas se observa un descenso de la población económicamente
dependiente (menores de 15 años), en tanto que la población en edades productivas
Para 2015, existe una mayor concentración de población en Tepoztlán, Morelos, México
en el grupo de edad de 0 a 14 años en el caso de los hombres y en el grupo de 15 a 29
años en el grupo de mujeres. Cabe mencionar los grupos etarios con mayor población
de los 0 a los 29 años.
Fuente: Secretaría de Hacienda. Dirección General de Información Estratégica. Con datos del Censo Nacional de
Población y Vivienda 2010, INEGI.
Esta tendencia, en el corto y mediano plazo, requerirá del gobierno municipal políticas y
estrategias descentralizadoras, con una visión de urbanismo sustentable que no
deteriore los ecosistemas, sino que se adapte a estos en las necesidades de la
creciente población y no sea la presión de la mancha urbana lo que ocasione el
avasallamiento de los recursos naturales.
Tabla 16. Hogares y su población por sexo del jefe(a) del hogar, tipo y clase de
11
hogar 2005.
Entre los más extendidos males de la salud pública del municipio se observa un gran
número de personas de diferentes edades y género que presentan problemas de
obesidad y un crecimiento de enfermedades crónico degenerativas, como la diabetes
mellitus y padecimientos renales derivados de estas, como las más extendidas.
- Haya mayor interés de las autoridades municipales para reforzar la gestión y dar
seguimiento a los programas y Proyectos que beneficien al sector educativo.
- Contar con un diagnóstico detallado de la situación que guarda cada plantel educativo
ubicado en el municipio.
- Seguir planes de mejora de los planteles en base al diagnóstico.
- Transparencia y rendición de cuentas de la aplicación de los recursos del Ramo 33.
- El Ayuntamiento cuente con espacios de interlocución y apertura para tomar en cuenta las
propuestas ciudadanas.
7.1.1.1.1.7. Comunicaciones
Esto nos ayuda a ubicar que los mayores rezagos se encuentran en el área de
seguridad social y en la de servicios básicos a la vivienda, seguidas por salud y por
calidad y espacios de la vivienda.
Otra vez se muestra un mapa donde vemos las zonas de mayor distribución de la
población acentada en el municipio de Tepoztlán, Morelos. Vemos que la ya ciudad de
Tepoztlán, Morelos, ubicada en el centro del municipio es la población que posee
algunas colonias muy pobres donde la marginalidad las marca. Después lo mismo
15
sucede con las poblaciones cercanas a Tepoztlán, prácticamente en localidades que
son rancherias del municipio de Tepoztlán, Morelos, como son los poblados de
Ixcatepec, San Juan Tlacotenco, Santo Domingo Ocotitlán, Santiago Tepetlapa, Santa
Catarina, San Ándres de la Cal, Amatlán de Quetzalcoatl, Rinconada Acolapa, Colonia
Obrera y Colonia Ángel Bocanegra.
Amatlán de Quetzalcoatl, no está clasificado con alto índice de marginación, por lo que
es importante gestionar su revisión, mientras tanto la tarea que tiene ya el municipio es
ardua para atender a toda la población con la integralidad que se requiere y, como
prioritarias, a los 30 pueblos municipales vistos en situación de alta marginación.
Aquí se destaca que aún y cuando la mujer representa poco más de la mitad de la
población del municipio no cuenta con las mismas oportunidades de empleo e ingreso
que los varones, por lo que es impostergable intensificar los apoyos para crear y
mejorar empleo e ingreso entre la población femenina.
Los datos definitivos del Censo Económico 2014 (INEGI 2014), nos indican que en el
municipio de Tepoztlán existen 1,454 Unidades Económicas (algún tipo de negocio) que
representan el 1.7% a nivel estatal.
Cabe resaltar que del total de Unidades Económicas ubicadas en el municipio (100%),
el 46% (663) se dedican al comercio, 40% (588) a los servicios, 13% (187) a
manufacturas y el 1% restante (16) a otros. También es de destacarse que las 663
Unidades Económicas dedicadas al comercio emplean al menos a 1,203 personas,
ocupando el lugar 16 a nivel estatal en este rubro, con una producción bruta anual de
99 millones 486 mil pesos y el pago de 55 mil por empleado.
Pese a que el sector servicios, con sus 588 Unidades Económicas, representa un 6%
menos que el sector comercio, su actividad genera formalmente cuando menos 1,744
empleos, con activos fijos por 352 millones 248 mil pesos, esto indica que es el sector
con mayor inversión, tiene una producción bruta de 164 millones 415 mil pesos anuales
y una derrama al año de 49 mil pesos por empleado.
año, son microempresas que en su conjunto tienen activos fijos por 14 millones 982 mil
pesos e ingresos brutos anuales por 33 millones 534 mil pesos. 19
Llama la atención el segmento de las Unidades Económicas identificadas como “otros”,
pues aún y cuando representa solo el 1% del total de Unidades.
De acuerdo a las cifras del XII Censo General de Población y Vivienda 2000, Tepoztlán
cuenta con una población de 12,115 habitantes que conforman la población
económicamente activa que representa el 36.80 % del total de la población del
municipio, de los cuales 11,960 conforman la población económicamente activa
ocupada, de esta población, 2,113 habitantes se encuentran ocupados en el sector
primario, 3,186 en el sector secundario, 6,409 en el sector terciario y 252 no están
especificados.
Del total de población ocupada que para el año 2000 fue de 11,960 habitantes, se
observa que el 13.37 % no recibe ingresos y que el grupo de ingresos con mayor
población en el municipio fue el que recibió más de un salario y hasta dos salarios
mínimos, sumando un total de 3,810 habitantes, siguiendo en orden descendente está
el de dos y menos de tres salarios, seguido por el de tres a cinco salarios mínimos.
Sectores económicos.
Los apoyos a grupos vulnerables son insuficientes, hacen falta programas municipales,
estatales y federales de recreación y de trabajo para adultos mayores, programas
laborales de medio tiempo a jóvenes, ampliar el programa de comedores populares
extendiéndolos a mas número de comunidades, sobre todo las de mayor marginación,
asimismo se cuenta con otros programas de apoyo social dirigidos a los sectores más
desprotegidos como son los programas de despensas en coordinación con el DIF
Estatal, el Programa Oportunidades. Asimismo, es importante y necesario atender los
siguientes temas que han sido un rezago constante para el Municipio: Infancia:
Actualmente existen 5,000 infantes estudiando en el nivel preescolar y de primaria, en
donde aproximadamente el 40% llega a la escuela sin haber consumido alimentos. Esta
situación se debe primeramente al escaso poder adquisitivo de muchas de las familias y
a la ausencia de la cabeza de familia. Cabe mencionar que en Tepoztlán el 50% o más
de los hogares son dirigidos por una jefa de familia solamente. Se necesitan becas para
22
los ninis, becas para pobres que pueden reforestar mientras tanto, becas para todos los
estudiantes del municipio.
El apoyo a este grupo ha sido insuficiente, sin embargo, se ha ido incrementando solo
en el aspecto de activación física, falta considerar sus conocimientos y vincular la
experiencia con la práctica y energía de la juventud e instrumentar proyectos
sustentables que apoyen la participación de este grupo para lograr espacios dignos y
programas de salud específicos. Se les puede emplear produciendo y plantando
arboles frutícolas, forestales y de navidad en terrenos comunales.
Salud
Educación
Asuntos de la Juventud
Desarrollo Regional
Asuntos Indígenas, Colonias y Poblados
Desarrollo Social
Cultura, Deportes y Recreación
Seguridad Social
Atención a Migrantes y Población
Equidad de Género
Propietario Hectáreas
Comunal Indigena 12,000
Ejidal 7,200
Pequeña propiedad 3,600
Nacional 1,200
Total 24,000
Agricultura. 25
hoy poder apreciar mejor la situación que guarda la agricultura en Tepoztlán, hemos
tomado 10 cultivos que consideramos emblemáticos, unos por su trascendencia cultural
y social, los otros por el valor económico que representan para las y los productores del
campo, estos son: maíz, jitomate avena forrajera, sorgo grano, aguacate, gladiola,
tomate de cáscara, nopalitos, agapando y noche buena, los que en su conjunto
cubrieron 2 mil 505 hectáreas de tierra cultivada, con un valor global estimado de la
producción por 91 millones con 95 mil 890 pesos en el 2014.
Las principales demandas ciudadanas captadas en los Foros de Consulta popular latentes
en la opinión pública en general, coinciden en los siguientes rubros, los que a su vez
agrupan a otras demandas derivadas de estas mismas:
Seguridad pública;
Mejoramiento económico;
Atención integral a la salud;
Escuelas dignas y calidad en la educación;
Cuidado del ambiente;
Orden vial;
Espacios mejorados para la recreación y el deporte;
Erradicar aguas grises y negras de la vía pública;
Apoyo a la cultura, y
Rescatar la producción agropecuaria tradicional.
- Brindar apoyo para que los productores del campo tengan una buena organización
29
económica: crédito a la palabra.
- Proporcionar capacitación y asistencia técnica adecuadas a los productores.
- Rescatar la agricultura campesina tradicional de la milpa y cultivar con semillas criollas,
que vuelva el programa de CONAP.
-Realizar obras de captación y abasto de agua para riego agrícola y abrevadero,
SEMARNAT y CONAGUA.
Ganadería
Junto a las distintas actividades económicas que se realizan dentro del municipio de
Tepoztlán, pareciera que la crianza y el aprovechamiento de especies ganaderas
comerciales no es una actividad tan relevante, pues los ingresos que genera el sector
pecuario en el municipio apenas rebasan los 16 millones de pesos anuales y presenta
una problemática similar a las actividades agrícolas, entre las que se destacan elevados
costos de producción contra precios bajos de venta y competencia desleal de las
grandes empresas, así como altos índices de contaminación en sus procesos
productivos, comenzando por el gas metano. Sin embargo, existe un elevado número
de consumidores que prefieren productos cárnicos y lácteos naturales y sin residuos
tóxicos, diferenciados de los que provienen de marcas comerciales.
Las principales demandas ciudadanas captadas en los Foros de Consulta popular latentes
en la Ganadería son:
Turismo.
en puentes colgantes, puentes colgantes, viajes en globo, ziprinder, via ferrata, bosque
31
aéreo, viajes en avioneta, viajes en cuatrimoto, etc., en diferentes lugares circundantes
a los cerros, barrancas y arroyos (parques de aventura). Se propone el manejo por
parte de la comunidad indígena de Tepoztlán. La creación de nuevas tiendas turísticas
y capacitando a muchas personas para que elaboren nuevas y vistosas artesanías
locales. Realizar trayectos en rocódromos, eurobongi, golfito, renta de bicicleta,
caminata a centros arqueológicos, caminata a comunidad en el fondo de la barranca,
safari en vehiculo, laberintos, tirolina, zip-line, se desliza por medio de una polea
suspendida por cables montados en un declive o inclinación. Con arnés, polea tandem
speed petzl, polea trac, mosqueton, cuerda de seguridad, casco petzl o blackdiamond,
polea saferoller, cable de acero tipo boa, cable galanizado, nudos o perros forjados.,
freno para tirolesa, muro de escalada, paredes de escalar, holds, agarres para muro,
muro de fibra de vidrio, cuerdas dinamicas, son muchos de los tecnisimos que
utilizamos en estos deportes extremos. Construccion de tirolesas, tirolesas mexico,
tirolesas cdmx, tirolesas monterrey.
Comercio.
Se requiere:
32
- Se considera necesario y urgente realizar una campaña municipal de promoción turística y
comercial para atraer un mayor número de visitantes e incrementar ventas.
- Requieren de apoyo financiero para compras consolidadas y equipamiento básico de
comerciantes y artesanos, que les ayuden a reducir costos.
- Es necesario que se mejore la vialidad con señalización adecuada y manejo eficiente del
tráfico.
- Se realice una programación y coordinación eficiente de las obras, que evite
congestionamientos viales y desviaciones vehiculares que alejan a la clientela.
- Se impartan cursos de capacitación en desarrollo humano y de atención al cliente,
dirigidos a comerciantes y prestadores de servicios, para garantizar un trato de calidad al
turismo.
- Se brinde apoyo gubernamental a miembros del comercio organizado para que reciban
capacitación y asesoría técnica para una mejor gestión de recursos y calidad en la
producción.
- Haya una eficiente gestión de recursos y apoyos para comerciantes y artesanos del
municipio.
Ecología
33
Se deben contruir y no es ir en contra del programa nacional del parque el tepozteco
elaborado el 9 de mayo de 2011:
1.- Huertos productores de semilla forestal de todas las especies del área.
2.- Fomento de la actividad acuícola.
3.- Actividades culturales tradicionales.
4.- Actividades productivas de bajo impacto ambiental.
5.- Colecta científica con fines de investigación científica y propósitos de enseñanza.
6.- Colecta de recursos biológicos forestales.
7.- Educación ambiental.
8.- Establecimiento de UMAS con fines de recuperación o repoblación de vida silvestre
9.- Investigación científica y monitoreo ambiental
10.- Manejo, control y remediación de problemas asociados a ejemplares o
poblaciones que se tornen perjudiciales, dentro de UMAS.
11.- Ejecutar el plan de manejo integral del Parque Nacional El Tepozteco decretado
desde 1937, que comprende una superficie de 23,258.7 hectáreas.
12.- Videograbación y fotografía con fines culturales.
13.- Actividades culturales tradicionales y artísticas.
14. Agricultura y ganadería1.
15. Aprovechamiento de recursos naturales con fines de autoconsumo o uso
doméstico.
16. Colecta con fines de investigación científica y propósitos de enseñanza
17. Construcción de infraestructura de apoyo a la investigación científica, educación
ambiental y turismo de bajo impacto ambiental.
18. Despegue y aterrizaje de vehículos recreativos aéreos (ultraligeros), donde se
permita.
19. Turismo de bajo impacto ambiental.
20. Videograbación y fotografía.
21. Venta de alimentos y artesanías donde se permita.
22. Aprovechamiento de recursos naturales con fines de autoconsumo o uso
doméstico donde estepermitido.
35
36
Viviendas
particulare
s habitadas
que no
Nombre de No disponen Grado de
la localidad Viviendas disponen No No disponen de marginació
Nombre de la Població particulare de agua disponen de energía Con piso sanitario o n de la Cobertura
localidad n total s habitadas entubada de drenaje eléctrica de Tierra excusado localidad Iter 2010 PDZP Ámbito
Amilcingo 5 0 0 0 0 0 0 Sí No Rural
Atiopa (Mi
Bohío) 18 6 6 0 0 0 0 Medio Sí No Rural
El Amate 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
Paraca 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
Los Farallones
de Santiago
(Chahuapa) 39 13 13 1 0 0 1 Medio Sí No Rural
Escalontlajco
(El Mirador) 12 3 3 1 0 0 0 Medio Sí No Rural 39
Granja de los
Pollos Carlitos 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
Kilómetro
15.5 30 10 2 0 0 0 0 Muy bajo Sí No Rural
La Quebradora 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
La Quinta
Piedra 3 0 0 0 0 0 0 Sí No Rural
Rancho los
Sabinos 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
Zacatecontitla 0 0 0 0 0 0 0 No No Rural
Capadero 2 0 0 0 0 0 1 Sí No Rural
Colonia San
Martín
Caballero 0 0 0 0 0 0 1 No No Rural
Paso Ancho
(Tlanexpa) 4 0 0 0 0 0 1 Sí No Rural
Rancho los
Ojuelos 5 0 0 0 0 0 1 Sí No Rural
Unidad
Habitacional
Rinconada
Acolapa 3205 952 10 0 0 0 1 Muy bajo Sí No Urbano
Otlayuca 0 0 0 0 0 0 1 No No Rural
La forma como se ven distribuidos los habitantes de un país, estado o municipio en los
distintos grupos de edad indican cual es la fase de su evolución orgánica. Tal forma es
la consecuencia de la cuantía que haya alcanzado la natalidad en los últimos tiempos y
En la pirámide de edades del caso presente podemos observar que la Figura 43 adopta
una silueta escalonada más o menos uniforme, con una base amplia, que se reduce
primero de manera lenta y al final muy rápidamente. Esta es precisamente la figura que
refleja la composición por edades de un pueblo joven que se encuentra en una etapa de
vigoroso crecimiento demográfico; pero que también demuestra la gran cantidad de
emigración de gente productiva y una inmigración en las edades ya decrecientes en
productividad (Figura 43).
La edad de las mujeres que paren un hijo también se ha modificado los últimos años,
habiendo una tendencia mayor a que las mujeres siendo adolescentes (de 19 años o
menos) sean madres. Para el 2013, 15% de las mujeres que tuvieron un hijo eran
mujeres adolescentes, porcentaje que se ha sido similar a los años 2000 y 2010 con
15% y 16%, respectivamente.
Para el año 2013, del total de mujeres que tuvieron un hijo, 2.3% no tenía estudios o
primaria incompleta, 11% la primaria completa, 36% la secundaria o nivel equivalente,
27% la preparatoria o nivel equivalente y 15% contaba con una educación profesional.
Como se puede observar, muy pocas mujeres contaban con educación superior al
concebir, siendo el mayor número de madres las que sólo contaban con educación
secundaria. Esta situación es un reflejo de la necesidad de focalizar estrategias de
atención en este sector.
42
Por otra parte, en lo que corresponde al estado conyugal de las mujeres al momento de
tener un hijo, 9% de este sector estaba soltera, 34% casada, 47% vivía en unión libre y
10% restante eran mujeres separadas, divorciadas, viudas o no especificaron su
condición conyugal.
Del porcentaje de mujeres madres solteras al momento de tener a sus hijos, 23% eran
mujeres de 19 años o menos, situación que indica la vulnerabilidad de este grupo de la
población frente a esta situación.
En el año 2013, 23% de las mujeres que tuvieron un hijo trabajaban, mientras que el
77% restante no lo hacían. A continuación, se presenta el porcentaje de mujeres que
tuvieron un hijo según su condición laboral y grupo etario.
7.1.1.1.1.23. Hogares.
Por otra parte, la edad de los jefes de familia oscila, en su mayoría, de entre los 30 y 54
años, sin embrago, el porcentaje de hogares con jefes de familia de entre 20 y 29 años
representa 10.1%. El porcentaje de jefes de familia de 19 años o menos es del 0.6%.
Por otra parte, es importante señalar que 6% de los jefes de familia no cuentan con
43
escolaridad alguna, 60% tienen educación básica, 17% educación media y 17%
educación superior.
7.1.1.1.1.26. Correos. A partir del año de 1890, ha contado con servicio de correo.
Desde 1890 cuenta Tepoztlán, con servicio de apartado postal. Las demás poblaciones
tienen un encargado que cobra por el servicio prestado al entregar las cartas
personalmente.
Propietario Hectáreas
Comunal Indigena 23,800
Ejidal 2,100
Pequeña propiedad 3,600
Nacional 1,200
Total 30,700
efectúa el país; d) ha liberado mano de obra que en alguna medida es utilizada por los
45
otros sectores económicos, lo que ha permitido, a su vez, que ese exceso de mano de
obra mantenga bajos los salarios; e) los ahorros del sector agrícola han financiado en
buena medida las inversiones en la industria y los servicios, y f) el aumento del poder
adquisitivo que en alguna proporción se ha dado en el sector agrícola, ha abierto
mercado para el consumo interno de productos industriales.
46
Cuadro 21. Ejidos, pequeñas propiedades y comunidades indígenas de Tepoztlán
Así, aproximadamente las 3/4 partes de la tierra recién irrigadas se localizan en las
montañas y más del 50% de ellas es propiedad comunal indigena. Y los ejidos abarcan
aproximadamente el 30% de la tierra cultivable de temporal y poseen cerca del 40% de
las tierras de riego.
La superficie de labor ocupa 7,666 hectáreas, de las que la mitad son de temporal
47
(3,906 Ha), haciendo depender a la agricultura de factores naturales.
En general puede decirse que a causa de las escasas áreas bajo cultivos de riego, los
ejidos y comunidades aportan una pequeña proporción al producto municipal generado,
por lo que sería necesario favorecer y concluir la infraestructura de riego que permitirá
incorporar mas de 25,000 Ha, que finalmente permitirían incrementar las actividades
agrícolas.
para el segundo, esto es, el 45.97% y el 54.03% respectivamente. Es, por lo tanto, la
superficie ejidal comunal casi igual a la privada.
La superficie de labor total ocupa 7,666 hectáreas, que representan el 46.02269 % del
total, y el resto, 8991 hectáreas, el 53.98 %, que comprende agostaderos, bosques,
superficie incultas productivas y no aptas para labores agropecuarias.
7.1.1.1.1.30. Seguridad.
Cuadro 5. Población ocupada por sectores económicos. Porcentajes con respecto al total estatal y
por municipios, 2010.
Limón-Tamarindo-* Limón-Mango-*
Palma de coco-Mango-* Palma de coco-Limón-Tamaríndo-* 51
Palma de coco-Limón-Tamaríndo-Mango-Papayo-Maíz-Frijol
Árboles forestales con café
Como se observa casi todos los cultivos establecidos en Coahuayana, son cultivos múltiples, es decir la
agricultura esta diversificada como estrategia para los bajos precios prevalecientes en el mercado no
regulado.
El cultivo de maíz es el cultivo de temporal más importante para el municipio de Coahuayana,
cultivándose 1160 ha de temporal y 178.9 Ha de riego.
De sorgo son cultivados comúnmente 300 Ha de temporal y 108 Ha de riego.
De los cultivos perennes de mayor importancia por la superficie cultivada es el plátano con 2390 Ha todas
de riego; seguida por 701 Ha temporaleras de palma de coco y 4700 de riego (combinadas con otros
cultivos), 828 Ha de riego de limón y 173 de temporal, 200 Ha de papayo rojo y 200 Ha de papayo
marado, 562 ha de mango, 193 Ha de tamarindo, 28 Ha de guanábana y más de 50,000 Ha de Pastos
inducidos (1350 Ha de riego y 49863 Ha de temporal), 20 Ha de jitomate, 35 Ha de Sandía, 17.5 Ha de
Ajonjolí, 65 Ha de Jamaica, 39 Ha de Chile verde, 45 Ha de Arroz, 127 Ha de frijol y 408 Ha de sorgo.
Superficie
2209 166 1660 755 4790
Usuarios
288 30 275 144 737
La ganadería bovina se caracteriza por ser extensiva, destacando como característica las razas de ganado:
Charoláis, Simmenthal, Brahmán, Gyr (Gir), Indobrasil; siendo por su importancia los bovinos Indobrasil 52
la de mayor distribución; aunque últimamente se esta impulsando la raza suizo americano.
La ganadería ovina se caracteriza por ser productora de carne a muy baja escala con la raza Pelibuey o
Tabasco.
La ganadería caprina se caracteriza por ser productora de carne a mediana escala con la raza Granadina.
Este ganado es muy utilizado para la elaboración de birria (comida típica).
Bovinos Semental Vientres Vaquillas Becerros Becerras Toretes Novillos Buey
Cabezas 228 4540 1832 1022 1022 0 358 0
Producción Ton. 239
Porcinos Semental Vientre Lechones Finaliza
Cabezas 440 807 21 3542
Producción Ton. 246
Aves Carne Huevo
Cabezas 8179 16357
Producción Ton. 18 83
La ganadería porcina se caracteriza por su rusticidad con la finalidad de producir carne y manteca, con
poco alimento. Destacan algunas razas: Duroc Jersey, Hampshire, Yorkshire y una raza criolla de puercos
sin pelo.
Especies Cabezas Producción Ton.
Ovinos 356 2
Caprinos 1169 10
Equinos 727
Asnal 208
Mular 104
Conejos 450
Colmenas 1791
Guajolote 250 1
Coahuayana cuenta con amplias posibilidades para el desarrollo de la ganadería bovina, sobre todo en lo
que respecta a implementar pastoreo de arboles y arbustos forrajeros, y mediante la estabulación del
ganado y cultivo de alfalfa tropical.
cubierta de Selvas Medianas subcaducifolia (5776 Ha). Superficie que posee un bosque
cuyo valor estimado es de N$ 289'810,500.00 ¢, sin considerar el valor comercial de las 53
maderas preciosas con posibilidad de ser aprovechadas, como son las 3836 parotas,
78,726 cedros rojos; 198,794 rosas moradas; 14839 primaveras y las 418,724 duras
preciosas (sangualica, campinceran y granadillo); entre otras especies precisas que no
he podido cuantificar por no conocerlas en el campo ni en las fotos aéreas.
familia. En sentido amplio, la familia es un conjunto de personas ligadas entre sí, sea por lazos
matrimoniales, por filiación o adopción; en sentido estrecho, es el conjunto de individuos que descienden 54
de una pareja conyugal o bien de un progenitor común, y vivo bajo un mismo techo.
Ahora bien, debe puntualizarse que, al analizar un tema tan importante, no podemos hacerlo con la
profusión requerida, ya que para esto se requiere de un conocimiento más amplio y más profundo.
Entonces realizamos tan sólo una descripción del fenómeno.
Mediante los lazos de parentesco, la familia coahuayanences puede dividirse en dos: familias de una
pareja conyugal que ha contraído matrimonio y familias con un sólo progenitor común que se conoce
como madre soltera. En Ambos casos, dada la situación económica y social de estas comunidades, la
responsabilidad y sostén de las familias recae en todos sus componentes, es decir, padres e hijos, de
acuerdo, naturalmente, a la edad y alas posibilidades de cada uno de ellos: a). Las familias de una pareja
conyugal como es de suponerse y así sucede, son las que viven mejor en términos generales, en función
también de que si es numerosa, las actividades están bien distribuidas; éstas son las que poseen una buena
casa, tierras de cultivo, una yunta de trabajo o tractor, uno o dos burros o caballos y algunos borregos,
puercos, cabras y gallinas. De estas familias, el padre o los hijos mayores salen del pueblo temporalmente
en busca de otras fuentes de ingreso para mejorar su situación y nivel de vida. b). Estas familias siempre
viven separadas de los abuelos. Los hijos generalmente poseen mayores facilidades para asistir a la
escuela primaria y algunos pueden proseguir sus estudios a otros niveles.
Las familias con un solo responsable la constituyen la madre (soltera) y sus hijos. Estas familias se van
formando a través de las relaciones que contrae la madre con casados o solteros o con señoras viudas; es la
madre la única responsable de la familia, ya que como es común, el machismo y la paternidad
irresponsable es una característica de todas las comunidades del país. Son estas las familias más
desposeídas y que, en términos generales, tienen las viviendas más humildes, pocas tierras de cultivo y
algunas cabras, puercos, pollos y borregos; se dedican más intensamente a la saca de copra y corte de
limón, van al día con sus ganancias y consumo alimenticios; son las que más mal se alimentan y, por ende
las más sufridas. Algunas de estas familias viven entre abuelos, madre e hijos, y es más difícil de poder
proporcionar a sus hijos educación a otro nivel después de la primaria, en caso de terminarla.
Las familias en donde la madre es la única responsable, forma la clase o el estrato más inferior en esta
región ya que las mujeres o sus hijos (menores de edad) venden su fuerza de trabajo a las familias de
mejores recursos.
Organización política. Coahuayana es de tradición política limpia, digna de los más altos calificativos.
Antes de pasar a las estadísticas, debemos caracterizar la organización política de estos compatriotas que,
mantenida por generaciones, es ejemplo de honradez y democracia para otras poblaciones del país que se
ponen más cultas.
Aunque la democracia no está cimentada básicamente en los procesos de selección de los funcionarios y
servidores públicos, estos procesos sí conforman una secuencia que establece lineamientos generales. En
Coahuayana estos cimientos descansan ante todo en el sentimiento de igualdad que se refleja someramente
en el proceso de elección. Hasta el año de 1983, las elecciones eran fácilmente ganables para el PRI; sin
embargo a partir de la elección, triunfo, toma de posesión y renuncia de Miguel Martínez Zapién en 1984,
las contiendas electorales han sido difíciles, a tal grado de que la participación del municipio es
determinante para la elección de Diputados Federales y Estatales, del Senador y del Gobernador del
Estado.
Desde 1984, los partidos de minoría en otras elecciones (PPS, PSUM, PDM y PT), fueron ganando
espacios en los escaños de elección popular. Así tenemos que para 1988 la diputación federal es ganada
por el Frente Democrático Nacional (PPS, PSUM, PDM Y PT), mismo que pierde en 1991 y gana en
1994. Por esa misma razón también la presidencia municipal de Coahuayana es administrada de 1993 a
1996 por el Partido de la Revolución Democrática (PRD). 55
Para la elección de presidente municipal de Coahuayana, para el periodo 1996-1998, los partidos
contendientes fueron el Partido Acción Nacional (PAN), con bocho; El Partido de la Revolución
Democrática (PRD), con Mario Bueno Morán; y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con Mario
Muñiz Martínez mismos que obtuvo una votación por arriba del PRD de 14 votos.
Para la elección de presidente municipal de Coahuayana, para el periodo 1999-2001, los partidos
contendientes fueron el Partido Acción Nacional (PAN), con Nino González; el Partido de la Revolución
Democrática (PRD), con J. Guadalupe Vergara Mendoza; y el Partido Revolucionario Institucional (PRI),
con Domingo Magallón López mismas que gano Domingo Magallón López obteniendo una votación muy
similar cercana a los 2600 votos (1083 votos arriba del PRD (opositor más cercano)).
7.1.7.1. Gobierno civil. El gobierno civil esta constituido por el ejecutivo de la Presidencia
municipal de Coahuayana. El cual es elegido por sus militantes partidistas y es electo democráticamente
por sus ciudadanos.
Conjuntamente con la elección del titular de la presidencia municipal se realiza la del Síndico Municipal y
la de siete Regidores (cuatro electos por el principio de mayoría y tres por el de representación
proporcional), todos ellos con sus respectivos suplentes.
Electos y en funciones estos funcionarios públicos eligen en reunión de cabildo al secretario y al Tesorero
del Honorable Ayuntamiento de Coahuayana. Los demás puestos administrativos son otorgados a
simpatizantes del Ejecutivo de la Presidencia Municipal, tengan o no la capacidad para ejercer el cargo.
Las elecciones para las encargaturas del orden se llevan a cabo mediante elección directa, voto popular
directo, y mediante escrutinio público. El voto lo ejercen los ciudadanos por sí mismos; se postulan las
personas de mejor calidad moral, cualidad y de mayor capacidad. La elección se realiza por medio de una
asamblea integrada por todos los ciudadanos, que por votación mayoritaria y democrática eligen al
encargado del orden y otros servidores de la comunidad. Aquí no hay campaña política ni propaganda por
algún puesto público; ser candidato y resultar electo significa una gran responsabilidad, que puede
considerarse desgracia personal para personas pobres o de poco valor civil y a la cual eluden no asistiendo
a la asamblea, como sucede a menudo. Sin embargo, la mayoría ha sabido desempeñar sus funciones con
mucho valor cívico.
7.1.8.1. Música. La región como toda zona costera es muy alegre y bullanguera; la gente es
sencilla y franca; sus fiestas cívicas y religiosas las celebran con mucha pompa llegando en ocasiones a
exageración, con diferentes conjuntos musicales, terrazas, peleas de gallos, jaripeos, castillos, danzas
regionales, peregrinaciones, en donde se pueden escuchar con toda comodidad las numerosas
composiciones de la región, como también los famosos corridos que nos relatan hechos verídicos de
antaño u de personajes sobresalientes, como este que anotamos.
(OSEGUERA, 1972)
56
CORRIDO DE COAHUAYANA
(DOMINIO POPULAR)
7.1.8.2. Poesía.
Poetas en Coahuayana existen muchos por lo que solo anotare algunas poesías de algunos
coahuayanenses.
COAHUAYANA
(Ampelio Osorio, 1990)
Caldillo de pescado en Machuco.- Se hace caldo de pescado con robalo o pargo de la Laguna de
Mezcala.
Caldo de Iguana Verde.- Se hierve la iguana, con ajo, cebolla, jitomate, sal y una cucharada de aceite, se
pone el agua y la iguana verde a hervir hasta sazonar.
Caldo de Iguana Negra.- La iguana se pela tatemándola sobre las brazas (al hacerlo se pela como se
pelan las patas de pollo); limpia se hace igual que la iguana verde.
Caldo de Armadillo.- Se hace igual que todos los caldos.
Caldo de Tejón.- Se hace igual que todos los caldos.
Caldo de Chacales.- Se hace igual que todos los caldos.
Cuachala de Ticuices.- Se cosen cangrejos de mar (ticuices) y ya cosidos se muelen las patas y tenazas,
se cuelan no sin agregarles ajo y achiote; y se ponen a coser en la hoya. Se agrega la caparazón y
se hecha masa.
Chacales asados.- Se asan los chacales en las brazas.
Chachalaca.- Se hace en las mismas presentaciones que los pollos.
Chihuilines.- Dorados o asados en el comal.
Chocolopas.- Es un crustáceo que se prepara en caldillo o al mojo de ajo sin caparazón.
Machuco.- Se cosen plátanos gordos verde, se muelen y se hacen bolitas, y así se comen.
Morisqueta.- Se pone a hervir el arroz con poca sal, durante 15 minutos, cuidando que se seque el agua
pero que no se queme el arroz. Una tasa de arroz y dos de agua.
196
Pecho de tortuga.- Se prepara tatemando la carne. Se haza igual que la talla.
Pozole seco.- Se hace nixtamal, se lava la cal. Se pone a esponjarlo hirviéndolo en agua; cuando el maíz
se ha esponjado, se saca la mitad de la olla y se coloca la carne y se tapa así para que se cosa la
carne al vapor, hasta que se seca, sin quemar y es cuando esta listo para comer. Se cocina con leña
a fuego lento.
Tortas de huevo de tortuga.- Se sacan las yemas, se pone picadillo y se fríen en aceite y queda como
toqueras.
Vinatán.- Se cose carne de pargo o pollo en leche de cayaco. Sazonan al gusto, se comía con machuco
(plátano gordo verde cosido y molido).
IV. PERSPECTIVAS
Estoy seguro que, con esta propuesta de trabajo y el apoyo decidido del pueblo y de la
comunidad de Tepoztlán, Morelos, con el gobierno estatal y el gobierno federal, el
municipio de Tepoztlán, Morelos, tomará el Siglo XXI con más infraestructura productiva
que le permitirá integrarse al desarrollo económico del estado de Morelos y de la
república méxicana, y garantizar mejores condiciones de bienestar social para los
197
habitantes de Tepoztlán, Morelos, México.
Importa que el municipio de Tepoztlán, Morelos, comparta y participe en los Planes y/o
Programas de Desarrollo Estatales y Federales para satisfacer carencias, reducir la
marginación y distribuir mejor el ingreso. Se trata de dotar de instrumentos al municipio
de Tepoztlán, Morelos, para que se promocionen óptimas condiciones para realizar sus
principios y atribuciones esenciales, en un marco de respecto que ha impuesto el
sistema federalista y de coordinación administrativa básica, para alcanzar el desarrollo
integral de Morelos.
Diagnosticó
El municipio de Tepoztlán con una superficie de 242 km² (4.97 % del estado de
Morelos), está dividido en un solo ejido y en una sola comunidad indígena.
Actualmente los poblados del municipio de Tepoztlán son 72, donde los más
importantes son Tepoztlán. San Andrés de la Cal, Santo Domingo Ocotitlán, Amatlán de
Quetzalcóatl, Santiago Tepetlapa, San Juan Tlacotenco, Colonia Angel Bocanegra,
Colonia Obrera, Rinconda de Acolapan, que figuran entre los de mayor densidad
demográfica del municipio de Tepoztlán, Morelos y que demandan mayor equipamiento
y servicios públicos.
Solo algunas poblaciones cuentan con escuela terminal, para dar atención al nivel
198
preescolar y primaria, no obstante, el crecimiento de la población demanda incrementos
en el equipamiento del nivel primario y la creación de mas niveles medios superior y
creación de una institución superior, que se concentran en su mayoría en la capital de
nuestro estado o del vecino; provocando desplazamiento de recursos hacia centros que
concentran al conjunto del sistema educativo y descapitalizando con esto, a nuestro
municipio. Asimismo, los niveles de analfabetismo, persisten en la población mas
desprotegida del régimen.
Los ingresos municipales resultan insuficientes para dar atención a las necesidades
básicas de servicios municipales, agua potable y alcantarillado, alumbrado publico,
mercados, central de abasto, panteón, rastro, calles, seguridad publica, tránsito y
equipamiento urbano.
ESTRATEGIA
* Promover el desarrollo equilibrado entre el municipio y el resto del estado; para 199
que sea congruente con la capacidad económica, cultural y social de la entidad.
PROPUESTAS DE SOLUCION
* Regular en materia de uso, destino y reserva del suelo urbano y ecología, para
que los ayuntamientos puedan contar con los elementos que disponga el ejercicio de su
atribución en el desarrollo urbano de Tepoztlán, Morelos.
200
contemplen. Para ello se propondrán metodologías, índices de rentabilidad y fuentes de
financiamiento para elaborar y ejecutar los proyectos de creación de empresas públicas
municipales.
AMATLÁN DE QUETZALCOATL,
- Gestionar ante gobierno federal una inversión federal para la construcción de una valla de
gaviones para la protección del poblado contra derrumbes y/o inundaciones.
- Formular proyecto de inversión en materia ecoturística (cabañas, restaurantera, y
recorridos del estuario en lancha).
- Construcción del sistema de drenaje, alcantarillado y sistema de reciclado de aguas negras.
- Establecimiento de Sistemas de Riego por Goteo, Aspersión y Microaspersión de acuerdo a
la disponibilidad de Agua.
- Declarar zona de reserva los sitios con manantiales para agua potable y abrevadero.
- Regularizar la certificación de parcelas ejidales y de los lotes como propiedad.
- Elaborar un programa de factibilidad Agrícola de varios cultivos (papayo, jitomate, ciruelo,
añil, pasto, plátano, mango y tamarindo).
- Construcción de Machuelos, Banquetas y Huellas de rodamiento.
- Rehabilitar y equipar el jardín de niños y la escuela Primaria.
- Establecimiento de Baños Públicos: Sanitarios y Regaderas.
- Apoyar para la construcción de una vivienda digna.
- Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
- Rehabilitar y ampliar la unidad deportiva.
-
-
Planta de tratamiento de aguas negras.
Construir y equipar un centro de salud.
202
- Ampliación de la red eléctrica.
- Construcción del Jardín.
- Asignar nombres a las calles.
- Empedrado de calles.
- Suministro y colocado de poste de luz eléctrica en la calle Lomo Bonita.
SANTIAGO TEPETLAPA.
- Regularización de la tenencia de la tierra, que beneficie a la Comunidad Indígena.
- Formular proyecto de inversión en materia ecoturística (cabañas, restaurantera, y
recorridos del río hasta las cascadas).
- Regularizar la certificación de parcelas comunales; y de los lotes como propiedad.
- Establecimiento de Sistemas de Riego por Goteo, Aspersión y Microaspersión de
acuerdo a la disponibilidad de Agua.
- Iniciar gestiones para la pavimentación de las carreteras sacacosechas.
- Gestionar para la construcción de calles.
- Construcción de huellas de rodamiento y empedrado de todas las calles del poblado
- Declarar zona de reserva los sitios con manantiales para agua potable y abrevadero.
- Rehabilitar y equipar el jardín de niños y la escuela primaria.
- Establecer sistema telefónico de cable y de calidad.
- Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
- Equipar el centro de salud.
203
- Formular proyecto y programa de inversión y tramitar los recursos para proyectos acicolas.
- Iniciar la gestión para el establecimiento de sistemas de riego presurizados, de aspersión y
de microaspersión en los terrenos del ejido.
- Iniciar gestiones para la pavimentación de las carretera sacacosecha.
- Declarar zona de reserva los sitios con manantiales para agua potable y abrevadero.
- Equipamiento y rehabilitación de un taller de elaboración de carbón.
- Rehabilitar y equipar el jardín de niños y la escuela primaria.
- Construcción del sistema de drenaje y alcantarillado.
- Apoyar para la construcción de una vivienda digna.
- Solicitar un medico para atender a la población.
- Construir y equipar una casa de salud.
- Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
- Establecer y equipar un taller de carpintería, artesanías de cuero..
- Establecer y equipar un taller de bordados.
- Establecer telefonía rural permanente.
- Dotar de tortillería.
- Establecer agroindustrias empacadora de langostinos y pescados.
- Elaborar un programa de factibilidad Agrícola de varios cultivos (jamaica, cacahuate, añil,
tamarindo y pistache).
- Construcción del Jardín.
COLONIA OBRERA
204
San Telmo.
- Elaboración de un proyecto para la ejecución del ecoturismo (cabañas, senderismo,
aviturismo)
- Rehabilitar y equipar el jardín de niños y la escuela primaria.
- Equipar el centro de salud.
- Construcción del sistema de drenaje y alcantarillado.
- Solicitar un medico para atender a la población.
- Construcción de una unidad deportiva.
- Equipamiento y rehabilitación de un taller de artesanías.
- Apoyar para la construcción de una vivienda digna.
- Establecer y equipar un taller de carpintería.
- Establecer y equipar una pescadería equipada.
- Formular proyecto de inversión en materia turística (hotelería, restaurantería y ecoturismo.
- Mejorar y equipar el Jardín del poblado
RINCONDA DE ACOLAPAN
- Declarar zona de reserva los lugares con manantiales.
- Gestionar recursos para el establecimiento de sistemas de riego por goteo,
presurizados y de microaspersión en las áreas agrícolas colindantes.
- Formular proyecto de inversión en materia ecoturística (cabañas, senderismo,
restaurantera).
- Formular proyecto y programa de inversión y tramitar los recursos acuícolas.
- Iniciar gestiones para la pavimentación de las carreteras sacacosecha.
- Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
A T E N T A M E N T E.
Porque poco es lo que tenemos lo gestionaremos todo.
____________________________
Adriano Ortega Sánchez
OESA-670113KI3
Aquí se incluyen los nombres (en orden alfabético), de personajes -tepoztecos o no-, que de
alguna forma han contribuido con Tepoztlán, lo han engrandecido o son orgullo del pueblo. De
antemano, una disculpa, si he omitido alguno.
ALFONSO CUÉLLAR PONCE DE LEÓN: este personaje, junto con personas como
Manuel Lerch, José Luis Prat Ramos y Guillermo Castañeda, contribuyeron con la
electrificación de Tepoztlán, apoyando al señor Ángel Zúñiga Navarrete.
ANICETO VILLAMAR: Nacido en Tepoztlán, estudió Leyes en la Ciudad de México, y
llegó a ser Ministro de la Suprema Corte, además de gobernador interino del estado de
Morelos.
ALEJANDRO VON WUTHENAU: gran personaje, de origen europeo, radicado en
Tepoztlán, se le recuerda principalmente, por su trabajo en la preservación ecológica de
Tepoztlán, y la limpieza de la barranca de Atongo.
JESÚS CONDE RODRÍGUEZ: con sus gestiones, y contando con el apoyo de más
tepoztecos y del entonces presidente Lázaro Cárdenas, Tepoztlán pudo contar con una
carretera, la primera, que comunicaba al pueblo con Cuernavaca, la capital del Estado
ÁNGEL ZÚÑIGA NAVARRETE: Éste gran tepozteco, se preocupó por difundir y
preservar el idioma náhuatl, además de que, a lo largo de su vida, contribuyó en el desarrollo
del pueblo. Además, escribió libros como: "Guía para hablar el idioma náhuatl" y "Breve
historia y narraciones tepoztecas", entre otros. Nacio el 30 de septiembre de 1919 y murió el
22 de junio de 1997.
ENRIQUE VILLAMIL TAPIA: el señor Villamil Tapia, junto con Leandro García, iniciaron
la tradición del "Reto del Tepozteco". Además, escribió diversos folletos sobre Tepoztlán
como son: Descripción Histórica de Tepoztlán (1937), Altepelhuitl y Tepoztlán en la Historia y
Leyendas (1951), El origen del carnaval (1961) y Cantos en verso de poemas del Rey
Netzahualcóyotl (1967)
ESTANISLAO ROJAS: personaje tepozteco, que fué maestro de varias generaciones,
fundador (junto con otras personas) de periódicos locales como "El mosco" y "El grano de 207
arena", a finales del siglo XIX.
FRANCISCO M. RODRÍGUEZ: con sus trabajos de exploración y remodelación,
apoyado por gente del pueblo, pudo realizar un detallado estudio de la zona arqueológica del
Tepozteco, en agosto de 1895, presentando sus investigaciones en el "XI Congreso de
Americanistas, México 1895"
FRANCISCO NAVARRETE: comerciante acaudalado de Tepoztlán, que contribuyó en
la construcción de un plantel escolar para niños, y para el mantenimiento de la parroquia.
FULGENCIO NAVARRETE SOLÍS: comerciante tepozteco, se preocupó porque
Tepoztlán contara con un cine, y posteriormente, al donar un terreno, se estableció la
"Escuela Preparatoria Fedral por Cooperación Quetzalcóatl".
HIPÓLITO NAVARRETE, PANTALEÓN ORTIZ Y JUSTO MOCTEZUMA: fueron
grandes intérpretes y maestros de música, y que formaron importantes bandas de música de
viento.
JOSÉ GUADALUPE ROJAS: prestó sus servicios en el ayuntamiento de Tepoztlán; se
propuso fundar una escuela, hasta que lo logró en 1869. Llegó a ser diputado en el
Congreso de la Unión.
JOSÉ MARÍA VILLAMIL: tepozteco dedicado a la pintura y decoración de templos, y a
quien se atribuye la invención de la "máscara de chinelo".
PEDRO ROJAS ZÚÑIGA: sacerdote tepozteco, se dice que fué colaborador de Emiliano
Zapata, a quien traducía al náhuatl, los manifiestos del general suriano. Como poeta, escribió
poesías, una de ellas dedicada a los cerros de Tepoztlán, y que tituló "Nido de Águilas".
PRISCILIANO RODRÍGUEZ: militar tepozteco, defensor del Plan de Ayutla, participó en
la histórica "Batalla de Puebla", enfrentando al ejército francés.Tiempo después, en el
gobierno de Juárez, se dedicó a combatir y exterminar la temible banda de gavilleros,
conocidos como "los plateados", que varias veces, saquearon a los pueblos de la región,
entre ellos, Tepoztlán.
MARIANO ENVILA: éste personaje, que al parecer era de Michoacán, comenzó a dar
los primeros estudios, enseñó las primeras letras en Tepoztlán. En su memoria, una céntrica
calle de Tepoztlán lleva como nombre, su apellido.
MARIANO JACOBO ROJAS: tepozteco de nacimiento, trabajó en el Archivo General de
la Nación, dominaba el idioma náhuatl y escribió algunos libros en ésta lengua.
208
En su artículo “La prensa pedagógica en el siglo XIX” Irma Leticia Moreno ofrece un
listado de sesenta y un publicaciones de tema educativo en el siglo XIX, organizado por
estados de la República, en el se habla de Morelos, aunque advierte que su selección
solo incluye aquellas que se publicaron “a finales del siglo XIX y principios del siglo XX,
y que circularon en la capital o ciudad de México y en algunas otras entidades,
mostrando con ello la inmensa red cultural y de difusión pedagógica que se dio en ese
tiempo”. De 61 artículos destacan, El boletín pedagógico del Estado de México; la voz
del magisterio, el instructor de los niños y México intelectual, de Veracruz; la bandera
escolar y la unión escolar, de Oaxaca; y un vasto grupo de impresos de la ciudad de
México: La escuela moderna, la enseñanza moderna, el eco pedagógico, la enseñanza
objetiva, él escolar mexicano, El porvenir de la niñez y la voz de la instrucción, entre
otros.
Torres (2012), señala que en esa fecha El Celage, publicado en la ciudad de México
dos veces por semana por el impresor C. Tomás Uribe y Alcalde, es un periódico de
ocho planas, cuyo lema rezaba así: “No a los sabios… al pueblo se dirigen mis
lecciones”. Contiene temas de historia y de bellas artes, y se dirige más bien a la
reflexión política. Por ello, el editorial del número inicial parte del concepto de
ciudadanía:
302
La educación [convierte] …las inclinaciones viciosas con que nacemos y que
eterniza la ignorancia, en virtudes útiles a todos nuestros semejantes… es uno de
los ramos más interesantes de la política, del que depende que los hombres sean
buenos hijos, mejores esposos, excelentes padres y por consecuencia, buenos
ciudadanos… la educación es el resorte principal que mueve a las naciones: con
ella las leyes serían inútiles, y sin ella se multiplican sin fruto, hasta tener que
formarlas para cada una de las acciones del hombre… El hombre es lo que hace la
educación.
En contraste, en El Diario de los niños menciona Torres (2012), cuyo primer número
aparece diez años después, existe un afán moralizante que pretende contribuir al
perfeccionamiento de la sociedad desde el núcleo humano básico, la familia,
empleando como método, de acuerdo a su nombre, cierto tipo de educación dirigida
principalmente a los infantes. La obra se publicaba por suscripción, “en cuadernos
semanarios de tres pliegos cada uno, de buena impresión, con carátula impresa y a
color”, con los cuales llegaron a editarse tres tomos completo, y presentaba
El Diario de los Niños dice Torres (2012), es el primero de un vasto conjunto de medios
impresos moralizantes publicados a lo largo del siglo XIX y a principios del siglo XX,
que se caracterizan por aportar conocimientos prácticos, agrupados en su caso en
materias como cuentos y anécdotas, economía social, estudios históricos, geografía,
geología, astronomía, meteorología, literatura extranjera, poesía, bellas artes, industria,
biografía y anécdotas históricas, que pretendían formar buenos hábitos en el niño de
clase media, y fomentar su aspiración de formar una familia decente.
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
302
Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
303
En el número inaugural de la revista Semanario de las señoritas mexicanas, el editor
explica por qué es tan importante la educación de la mujer. Primero, advierte que la
educación femenina “por desgracia se mira con tanto abandono entre nosotros”; luego
critica la clase de educación que se le proporciona en su época a las mujeres:
Dice Torres (2012), que Gondra encuentra una explicación ingeniosa para convencer a
los varones de la importancia que tenía la instrucción femenina. Primero apela a la
democracia: “los más bellos sistemas de felicidad pública y las teorías más halagüeñas
sobre el bienestar de una nación, jamás podrán realizarse siempre que en ellos se
excluya a la mitad de la población de los progresos y de las mejoras sociales.”
Posteriormente, explica que la formación de las mujeres debe incluir temas como la
política, la economía doméstica, las artes, las ciencias y la alta literatura, ya que
Es decir, dice Torres (2012), el Semanario propone a la educación como un medio para
formar madres inteligentes e instruidas, las cuales a su vez formarán niños inteligentes
e instruidos.
La publicación del periódico pretendía según Torres (2012), proporcionar instrucción a 304
los artesanos, pues la que recibían era “de las más descuidadas en el país,
persuadiéndose no pocos de que un menestral no necesitaba de educación”. En
contraste, la Junta se proponía, con su Semanario,
creando en ellos las mejores condiciones para la producción, y al mismo tiempo las
305
medidas de seguridad social que protejan a los trabajadores.
…comienza por la educación de los sentidos, aclara y afirma las ideas y trae la
precisión y perfectibilidad del lenguaje… desciende al terreno del niño, que
encarna en sus tendencias, en sus necesidades… Hablar al niño de abstracciones
y de teología, dejándolo en la mayor ignorancia respecto de su misma naturaleza,
es un error que no cabe ya en las fórmulas del progreso actua...(Anónimo, 1893).
para promover la educación eran ingeniosos y diversos, pues iban desde los ejercicios
306
matemáticos hasta la literatura, pasando por descubrimientos científicos, noticias, y
nociones de geografía e historia.
En los primeros años del porfiriato Albino Ortega fue profesor (aunque no titulado); trato
de ayudar a la niñez del pueblo y comunidad indígena náhuatl del poblado y de la
comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos; convirtiendo a la región morelense y al
pueblo, a la escuela de instrucción básica “Pedro Barandas”, creada por cooperación
por la cooperativa productora de leña Tepozteca en el año de 1869, en un centro de
trabajo educativo y de progreso para la región; Albino Ortega ejerció el magisterio y se
dedicó por completo a la educación de los comuneros indígena y habitantes tepoztecos.
Sus esfuerzos realizados en el poblado fueron fructíferos para la niñez de la comunidad
indígena de Tepoztlán, Morelos (Amatlán, Ixcatepec, San Ándres de la Cal). De la
escuela donde Albino Ortega, fue instructor salieron muchos jóvenes de provecho que
dieron fama al pueblo y comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos.
4.7. Esclavitud. El injusto orden social del porfiriato era resguardado por una eficaz
307
maquinaria represora, como lo eran en el medio rural las acordadas y los cuerpos de
rurales, a la orden del prefecto del distrito y de las autoridades municipales. Esos
grupos armados tenían como tarea primordial, la de perseguir a los individuos,
contingentes de inconformes con el régimen o a quienes hubieran cometido algún delito
del orden común. Los que eran capturados eran trasladados a Yucatán o a Valle
Nacional, donde eran vendidos por el gobierno.
En esas fechas el alemán Kaerger (1900), escribió un texto sobre agricultura donde se
ve que le importaban más las mulas y los bueyes que los peones mexicanos, actitud
coincidente con la de la mayoría de los hacendados mexicanos de la época.
Pero no se les ocurre comenzar una nueva para elevar de esta manera su jornal.
Tampoco era deseable una jornada más larga ya que no es posible exigir a las
mulas de 8 horas diarias de trabajo. Tampoco se require mantener a las yuntas
debido al elevado costo de su alimentación.
El trabajo de Kaerger (1900), ofrece algunos datos poco conocidos sobre el trabajo rural
porfirista, sobre todo en la agricultura de explotación; en otros casos completa en
algunos puntos lo que ya se sabía. En el estado de Yucatán, México, se obligaba al
peón fugitivo a cumplir su contrato, “por lo que este ejercicio es, de hecho, una huella
de las concepciones propias de la época de la esclavitud”. Kaerger (1900), añade que
las mayores haciendas yucatecas concedían al sirviente una pequña casa y tanta milpa
como pudieran atender, un salario de 50centavos, por día trabajado, y un sustento con
valor aproximado de 25 centavos, más ropa para él y su familia (dieciseis varas de tela
sencilla, la vara valía cuarents centavos), más médico y medicina. En las haciendas
menores la situación era más precaria, pues a menudo no se proporcionaba a los
peones ropa, médico, medicina ni alimentación. En lugar de jornal se les pagaba por
Cierto progreso llegó con la construcción del ferrocarril. A mediados de los ochenta del
Siglo XIX, fue cuando se introdujo el ferrocarril, además de la producción y cultivo de
café en Tepoztlán, Morelos, se introdujo también la fabricación de cordeles. Sobre todo,
incentivó la explotación de los bosques de pino y oyamel de la comunidad indígena,
fundamentalmente para la producción de leña, carbón, fabricación de cal. Estos
productos eran transportados vía férrea a las haciendas azucareras y a las minas de las
Amilpa. Ello prodijo cierta prosperidad a los caciques, los comerciantes y los artesanos
de Tepoztlán, Morelos. Fue en esa misma época cuando se construyeron las obras
públicas: edificio municipal, la plaza y el kiosco (Womark, 1982). Pero la prohibición
impuesta por los hacendados y caciques de hacer el tlacolol, en las tierras comunales
indígenas de Tepoztlán, Morelos, provocó en los comuneros indígenas malestar y
rebeldía; así surgieron sublevaciones que fueron reprimidas por el ejército (rurales) y
los rebeldes terminaron en las mazmorras del estado de Quintana Roo. Finalmente, la
carencia de tierras llevó a la mayoría de los pobladores a participar en los movimientos
agraristas del Ejercito Libertador del Sur, encabezadopor el general Emiliano Zapata
Salazar (Lewis, 1971).
De 1913 a 1930 la población de Tepoztlán, Morelos, vivió las luchas que se dieron entre
líderes políticos y los caciques de los pueblos, tiempo en el que pasaron: las epidemias
de tuberculosis (tifo), diarreas (colera), viruela, fierbre española, el incendio de los
pueblos, la creación de la ley marcial y, en consecuencia, la diáspora de sus habitantes.
Los pueblos quedaron casi desciertos. Llegaron los zapatistas a resguardarse en la
sierra del Tepozteco; en la memoria colectiva se recuerda que, en el poblado de
Tepoztlán, Morelos, el general Emiliano Zapata Salazar contrajo nupcias con una
señorita tepozteca al pie del cerro de las ventanas en el Cerro cercano a Amatlán
(Álvarado, 1994). Se menciona que la barbarie llegó con los carrancistas (Peñaloza,
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
309
Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
En 1921, en su libro sobre el pueblo de Tepoztlán, Morelos, nos dice Lewis (1983), se
advierte la importancia de la organización y de la fundación de la Unión de Campesinos
Tepoztecos vinculada a la CROM. Fue por ello que, al siguiente año, Don J. Jesús
Montoya, fue expulsado de la presidencia municipal del municipio de Tepoztlán,
Morelos, por los caciques locales, mientras que la Unión de Campesinos Tepoztecos
recuperaría el control político de la comunidad indígena y/o pueblo de Tepoztlán,
Morelos, por lo que repartio armas para la defensa civil. En ese tiempo fue cuando se
instaló el primer molino de gasolina de nixtamal en el centro del poblado de Tepoztlán,
Morelos (Lewis, 1983). Este hecho resulta paradójico dijo Lewis (1984), pues fue una
época en la que el hambre se extendió en la región de Tepoztlán como resultado del
abandono en que calleron los campos al no sembrarse de maíz, frijol, chile y calabaza.
Así permaneció hasta 1917 al instaurarse como estado libre y soberano de la nación
según la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 43 dice
...Las partes integrantes de la Federación son los Estados de...Morelos...
De 1877 a 1902, Morelos mostró el desarrollo que caracterizó los primeros años de la
Paz Porfiriana.
Y como en los primero años diremos que por 1909, cerca de febrero Ezequiel y
Bernabé Labastida en la región de Tepoztlán, Morelos, participaron en la campaña
política del Ing. Patricio Leyva y su presencia hace que esta sea muy participativa,
donde la comunidad indígena y pueblo de Tepoztlán (Amatlán, Ixcatepec, Ándres de la
Cal, etc.), Morelos, participó tumultuariamente y con muchos estandartes a favor del
candidato del pueblo; pero fue uno el que llamo la atención de los participantes, pues él
aludió el apoyo que otorgaba la comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos, al
candidato del pueblo, de la comunidad indígena al Ing. Patricio Leyva en contra del
candidato porfirista el general Pablo Escandón y Barrón. Y cuando el orador a favor del
Ing. Patricio Leyva terminó, la gente desbordo muchos ánimos de triunfo.
En ella participo frente al Hotel Palacio, ese hombre que apareció montado en un
caballo hermoso siendo el orador de la campaña política, que mencionaba el reparto de
tierras y aguas a los propietarios originario, siempre y cuando mostraran sus papeles;
por ello el hombre verdaderamente convencio a vario tepoztecos en participar en la
contienda. El tepozteco oraor decía la tatarabuela Carmen Valderrama provoco el
compromiso de votar por el Ing. Patricio Leyva. Pero sucedió que como medidas
estratégicas desde antes de las elecciones en el estado de Morelos, se detuvo a
muchos promotoger por diversos cargos. Aunque muchos escaparon.
Así volcada la campaña ocurrio que el triunfo del Ing. Patricio Leyva no llegó. El 15 de
marzo de 1909, se le rindió protesta a la gubernatura del Estado de Morelos al general
Paulo Escandón y Barrón, tomó posesión, pero durante 1909 y 1910 se paso ausente
en el estado de Morelos, mediante permisos. Por ello en el estado de Morelos se
incrementaron los desmanes. Se incrementaron los desfalcos gubernamentales, las
detenciones y retenciones de leyvistas. El integrante de bienes comunales tepozteco
Bernabe Labastida pasó dos años detenido, desterrado y realizando trabajos forzados
en Quintana Roo, por fortuna regreso. Y sucedió que, en el poblado de Yautepec,
Morelos, al realizarse las elecciones locales, las autoridades estatales metieron la pata,
puesto que dejaron en el puesto, personas incapaces, antipopulares. Se les propuso
renunciar antes de ejercer el puesto, algunos lo hicieron otros no. El asunto se salio de
las manos del gobernador y general Paulo Escandón. Por otra parte, nombro a un
313
recaudador, a un jefe policiaco y a dos prefectos muy conocidos por corruptos.
Por ello se sabe que Pablo Escandon y Barrón ya como gobernador, escribío, envio
varias y no una carta describiendo a Ezequiel y a Bernave Labastida, para que estos
fueran enviados al destierro y a los trabajos forzosos que se daban en Santa Cruz de
Bravo, Quintana Roo. Los recomendaba como excelentes ladrones y alborotadores
del pacifico pueblo de Tepoztlán, Morelos.
Por esos días y después de arrestar y enviar a los Lavastida a Santa Cruz de Bravo,
Quintana Roo, Juana Cabrera esposa de Bernabe, reclama el atropello de las
autoridades hacia el hombre de 38 años de edad. Pero en sus misivas acusa al general
brigadier Aguilar, de solicitarle $ 200.00 para liberarlo. En esta Carta sale a relucir el
intento de los Labastida de robar a la Tesorería de Tepoztlán, Morelos, $ 8000.00.
Se sabe que la ley Lerdo tenía como objetivos crear una clase social media rural que, a
semejanza de la estadounidense, tuviera deseos de desarrollarse; sanear las finanzas
públicas del Estado y reanimar la economía al eliminar lo que, de acuerdo con lo
estipulado al principio de la ley Lerdo por Ignacio Comonfort, representaba uno de los
mayores obstáculos para la prosperidad y engrandecimiento de la nación: la falta de
movimiento o libre circulación de una gran parte de la propiedad a raíz. También
conocidos como “bienes en manos muertas”.
Esta ley formó parte de las llamadas Leyes de Reforma que pretendían modernizar las
estructuras políticas y sociales de la república mexicana, en la segunda mitad del siglo
XIX, bajo el establecimiento del sistema capitalista en México, acorde al liberalismo
político. En esa fecha el objetivo fiscal fue que las propiedades que desamortizó la Ley
Lerdo no pagaban impuestos y se consideraba que no generaban riqueza. Por ello,
todas las traslaciones de dominio de fincas rústicas y urbanas que se ejecutaran en
virtud de la ley, causarían la alcabala de cinco por ciento, la cual debía pagarse en las
oficinas correspondientes del gobierno general. Dicha contribución fiscal se haría en
numerario y bonos de deuda, dependiendo del tiempo que hubiesen tardado en
verificarse las adjudicaciones. Con estas políticas, el gobierno mexicano pretendía
aumentar el bajo nivel de recaudación fiscal al que se enfrentaba y así mejorar las
finanzas públicas. Pues durante el periodo virreinal y hasta mediados del siglo XIX, la
Iglesia católica poseía diversos bienes inmuebles en “manos muertas”, a través de
diversas corporaciones religiosas como cofradías, conventos, monasterios, parroquias o
diócesis. Durante esos tiempos, no existían instituciones bancarias en México, por lo
que muchas transacciones hipotecarias eran realizadas a través de dichas
corporaciones. En otros casos, la piedad popular de los más adinerados llevaba a donar
a la Iglesia ciertos bienes inmuebles o dinero, a cambio del rezo de misas por el alma
de los difuntos, durante cierto tiempo y con frecuencia determinada por el testamento.
Desde fines del siglo XVIII, existieron proyectos endebles, de parte de la Corona
hispánica, que intentaron hacer circular los bienes eclesiásticos en el Imperio español,
incluyendo los novohispanos y, posteriormente, mexicanos. Al mismo tiempo, se
desafiaba el poder político y social de la Iglesia, a fin de dar primacía al Estado y, por
consecuencia, la separación entre ambas instituciones. Sería hasta mediados del siglo
XIX, cuando el grupo liberal en el poder decretaría la desamortización de los bienes de
manos muertas, a fin de hacer circular esas propiedades, salvo excepciones. Para ello,
se desconocieron jurídicamente las corporaciones eclesiásticas como las cofradías y
órdenes religiosas, y sus bienes inmuebles quedaban a cargo del Estado mexicano,
quien posteriormente los pondría en venta o modificaría su uso.
A mediados del siglo XIX, los pueblos indígenas de México mantenían un sistema de
tenencia de tierra y de propiedades que se basaba en una estructura comunal de la
economía. Sistema heredado del Virreinato, ya que en muchos casos las propiedades
no solo habían sido reconocidas por la Corona española, sino que se remontaban a
tiempos anteriores a la conquista española. Como parte de un proyecto de
modernización liberal e introducción a las leyes del mercado, la Ley Lerdo exigía la
individualización de las propiedades indígenas, desconociendo su carácter comunitario.
Ello dañó gravemente la base de la economía de las comunidades indígenas, las cuales
poseían todas las tierras dentro de sus límites. Dichos territorios representaban un
importante ingreso para las comunidades, ya que generalmente eran rentados a
terceros para recaudar fondos, por lo que su pérdida empeoró aún más la situación de
muchos indígenas que vivían ya en la pobreza. Esto había ocurrido con la comunidad
indígena de Tepoztlán.
La respuesta de los pueblos como Tepoztlán, Morelos, fue igualmente diversa, pues
bien podían apelar a sus derechos de propiedad, respaldados por documentos oficiales
de sus archivos locales, por medio de pleitos legales que desafiaban la
desamortización; o bien, los pueblos provocaban alzamientos y rebeliones en sus
distintas regiones. Cabe mencionar que, antes de la promulgación de la Ley Lerdo, los
estados mexicanos decretaron, en distinto tono, leyes desamortizadoras que
provocaron rebeliones locales, aunque su contexto histórico era distinto al de los años
316
1850 y 1860.
Por ello en 1910 el descontento general del pueblo de México en contra de la dictadura
porfirista se dejaba sentir en el ámbito nacional.
El estado de Morelos era en ese tiempo gobernado por Paulo Escandón y Barrón, quien
ganó en junio de 1909. Su administración se había caracterizado por una política
represiva, dura, fiel auspiciadora de la introducción de capitales extranjeros a la entidad.
Él oficializó el despojo de tierras y aguas de las comunidades el estado de Morelos.
317
No obstante que la comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos le rento por 1909, poco
más de 2100 Ha de tierras por $ 3000.00 al General Francisco A. Vélez, que la
comunidad indígena ocupo para completar el dinero que le pedían para realizar la
compra de otras tierras, a unos españoles, una gran extensión de territorio ubicado en
el texcal de Santa Catarina que amañadamente arrebató la Hacienda de San Gaspar, y
en ese tiempo se pagó una enorme cantidad (como $ 15,000.00), para lograr su
recuperación. Pero el hacendado estableció sus nuevos linderos extendiéndolos hasta
la loma de Huilotepec y Santiago Tepetlapa, ambos municipio y comunidad indígena de
Tepoztlán y abarcando hasta las Tetillas.
Por ello sucedió que durante la campaña electoral por la región el Lic. Francisco I.
Madero González, dio instrucciones en torno a que, si se cometía fraude, sería
necesario tomar el poder por las armas. En este entendido quedaron el profesor rural
Pablo Torres Burgo (Maestro de Anenecuilco) y el campesino Emiliano Zapata Salazar.
Por eso en reunión realizada después del 20 de noviembre de 1910, Emiliano Zapata
Salazar mandó al primero como emisario a entrevistarse con el Lic. Francisco I. Madero
González después del fraude electoral para recibir instrucciones. Para ello, se les hizo
saber que el coordinador estatal en Morelos de esa campaña había sido el señor
profesor Pablo Torres Burgo, por lo que les sugirió se pusieran a su disposición.
Por esas fechas, el 11 de febrero de 1910, Emiliano Zapata Salazar, como participante
de la campaña a favor del Ing. Patricio Leyva, fue enrolado por sorteo en el 9º
Regimiento del Ejército con sede en Cuernavaca, Morelos, bajo el mando del coronel
Alfonso Pradillo, o por líos de faldas: Emiliano Zapata Salazar había raptado a una
joven, a Inés Alfaro Aguilar. Emiliano Zapata Salazar duraría poco en la disciplina
castrense. El 18 de marzo de 1910, fue dado de baja por influencias del dueño de la
hacienda de Tenextepango, Morelos, su antiguo patrón Ignacio de la Torre y Mier, quién
le tenía en alta estima por su eficiencia como caballerango. Ignacio de la Torre y Mier
no solo lo sacó del ejército, sino que se lo llevó con él a desempeñar nuevamente ese
puesto en su residencia de la ciudad de México.
Por ello, poco después del fraude, Julio Moreno, encabezo el movimiento revolucionario
sin hacer contacto con el Lic. Francisco I. Madero González, pues ya se localizaba en la
sierra, primero como guerrillero sin nombramiento, como dijimos pero que tenía ya
reclutado a J. Refugio, a Marino y a Timoteo Sánchez Flores, Ezequiel y Bernabé
Labastida, desde hacía tiempo, para iniciar la revolución mexicana en el norte y centro
del estado de Morelos. Es por ello que, en el pueblo de Tepoztlán, Morelos, Julio
Moreno, pudo designar a J. Refugio Sánchez Flores, para reclutar más gente, para la
revolución mexicana. Y como J. Refugio Sánchez Flores gozaba de buena aceptación
reclutó a muchos tepoztecos para iniciar la revolución mexicana en la región.
Mientras que Emiliano Zapata Salazar, que ya estaba en pláticas. Aceptó la oferta como
319
vía de escape, pues al poco tiempo regresó al Estado de Morelos, donde tenía cada
vez más una participación más activa en el liderazgo campesino por la defensa de sus
tierras en la región.
Es por ello que, a finales de abril de 1911, varios grupos de dueños originarios de la
tierra, ganaderos, rancheros, comerciantes y algunos otros campesinos se organizaron
para secundar el movimiento revolucionario mexicano en la región. El contingente de
Tepoztlán, estado de Morelos como dijimos fue dirigido por comuneros indígenas,
ganaderos, campesinos que ya habían sido reprimidos, golpeados y algunos vedados
para vivir en el estado de Morelos y promovidos para vivir en la cárcel de Santa Cruz
del Bravo, Quintana Roo, Lucio Moreno, Ezequiel Labastida, Bernabé Labastida y J.
Refugio Sánchez Flores.
Por ello cercas del día 25 de noviembre de 1910 se levantaron en armas los
tepoztecos, encabezados por el primer revolucionario mexicano: Bernabé Labastida
que había vuelto de la detención y del envió a trabajar forzadamente 2 años a Quintana
Roo y que ahora se encontraba escondido en San Pablo Oztotepec, y que como su
esposa desconocía las actividades en ese momento de su esposo y de que este
participaba como bandolero en la región; lo reclamaba al gobierno estatal.
A San Pablo Oztotepec que está ubicado en los límites con el Distrito Federal y por el
rumbo a Milpa Alta. Hasta ahí llegaron muchos hombres tepoztecos, armados con rifles,
escopetas, pistolas, a la casa de sus amigos y les dijeron que había llegado el momento
de levantarnos en armas ya que estaban arto de los malos tratos, de los despojos de
tierras y aguas, de las violaciones de mujeres que se hacían y que el señor Lic.
Francisco I. Madero González había fijado para el día 20 de noviembre de 1910 el
levantamiento contra el General Porfirio Díaz Morín.
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
320
Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
321
A los dos días de llegar, el 27 de noviembre de 1910, salieron los hombres ya armados
como a las dos o tres de la mañana para ir a la Hacienda de San Vicente en el estado
de Morelos. En el trayecto ya los esperaba Eustaquio Durán en el monumento de
Tepetlixpa, erigido en honor del Coronel Prisciliano Rodríguez, lugar donde los
tepoztecos lucharon para exterminar a “Los Plateados”. Ahí lograron ser
aproximadamente 46 hombres poco más o menos. Y con esa fuerza integrada por 46
hombres atacaron por sorpresa como a las cinco o seis de la mañana la Hacienda de
San Vicente y sus hombres, a los cuales las primeras armadas los vencieron, en ese
lugar y se hicieron de toda la caballada, de las armas y de todo el parque e iniciaron la
revolución mexicana.
Por eso para planificar el rumbo que habría de tomar su movimiento, Emiliano Zapata
Salazar, participó en una reunión secreta a la que acudieron los líderes agrarios
morelenses Pablo Torres Burgos, Margarito Martínez, Catarino Perdomo y Gabriel
Tepepa, entre otros. Reunión donde decidieron enviar al Profesor Pablo Torres Burgos
a San Antonio, Texas, para que se entrevistara con el Lic. Francisco I. Madero
González y le pidiera instrucciones sobre los pasos a seguir. A su regreso trajo las
instrucciones de nombrar a Patricio Leyva líder del movimiento, pero que en el caso de
no aceptar, lo asumiera el propio Profesor Pablo Torres Burgos.
Sucedió que, al estallarse la lucha contra el gobierno de Porfirio Díaz Morín, a finales de
1910, Gabriel Tepepa Herrera se reunió en Villa de Ayala con el grupo comandado por
el profesor Pablo Torres Burgos, con el fin de discutir su filiación al maderismo. Fue el
primero en rebelarse, el 7 de febrero de 1911 en Tlaquiltenango. En marzo se unió con
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
321
Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
Por ello durante la acción que permite tomar el poblado de Tepoztlán, Morelos, es que
los hombres que estaban al mando de Gabriel Tepepan Herrera y Lucio Moreno, estas
se dividieron en tres grupos: uno quedo al mando del tepozteco J. Refugio Sánchez
Flores y a él y a los otros dos se les nombro Generales y a los demás se les nombro
Capitanes revolucionarios. Con esos tres grupos revolucionarios mexicanos iniciaron el
asedio a las comunidades indígenas y poblados de Tepoztlán y Yautepec, Morelos.
Que llegaron a tomar y saquearon sin orden ni disciplina el poblado, cuando los
federales ya se habían retirado. Ahí se vieron juntos, pero se respetaron, los generales
Lucio Moreno, Bernabé Labastida, Gabriel Tepepan Herrera y el Capitán Castro. Y
después de atacar el poblado de Yautepec, esperaron en las montañas del pueblo y
Valle de Tepoztlán, Morelos, para avanzar sobre las ciudades de Cuautla y de
Cuernavaca, Morelos. En estas fechas todos actuaban sin conexión con el Lic.
Francisco I. Madero González y/o la revolución mexicana.
Se conoce que cuando las actividades de Gabriel Tepepan Herrera, Bernabé Labastida
y Lucio Moreno llegaban a los alrededores del poblado de Tepoztlán todavía los
campesinos y comuneros de Villa de Ayala, no entraban al combate, ni a la revolución
mexicana. Por esos días sucedió que Bernabe Labastida hostilizo la región de
Tepoztlán con fines de vengarse de los caciques locales, por ello dio muerte a dos
parientes de estos y establecio su cuartel general en las afueras del poblado. Con él,
Amador Salazar y Lucio Moreno, la región tuvo ya tres grupos guerrilleros puesto los
ojos sobre el poblado de Yautepec y de los caciques ricos, desde el Valle de Tepoztlán,
Morelos.
323
Pero sucedió que ubicados en las afueras de Tepoztlán, Morelos, en ese momento
ninguno realizó actos relevantes. Aunque Amador Salazar se sabía en contacto con
Emiliano Zapata Salazar que era su primo y los comuneros de Villa de Ayala. Sucedía
que ellos estaban esperando las noticias traídas por el profesor Pablo Torres Burgo.
Fue así, como por tres semanas más solo esperaron ser más en el número de los
campesinos informados y desconformes. El estado de Guerrero ya iniciaba y el norte de
Morelos ya hervía con Gabriel Tepepa, Lucio Moreno, J. Refugio Sánchez Flores,
Bernabé Labastida, y Otilio Montaño.
Así el 10 de marzo de 1911, el General y Profesor Pablo Torres Burgos, dio inicio a la
insurrección armada, aunque no dirigio verdaderamente las masa, planearon la
revolución mexicana los Capitanes. Así el nombrado Capitán Emiliano Zapata Salazar,
por el Profesor Pablo Torres Burgos, inicio la revolución mexicana, practicando con las
tropas inexpertas en las tomas de los pueblos ubicados alrededor de la ciudad de
Cuautla, desde el pueblo de Jojutla hasta el poblado de Yecapistla tomando las plazas,
capturando armas y haciéndose de ellas y ganando experiencis.
Por esas fechas del 14 de febrero de 1911, el Lic. Francisco I. Madero González, se
internó nuevamente en el estado de Chihuahua y la revuelta o revolución mexicana
cobró vigor. Paralelamente, en el estado de Morelos continuaban las medidas
represivas y los campesinos de Anenecuilco, Morelos, se vieron en la necesidad de
lanzarse a la lucha abierta: permanecer inactivos era arriesgarse a que los encarcelaran
o los “engancharan” en el ejército. Fue así como la noche del 11 de marzo de 1911
inició la rebelión en la Villa de Ayala (cabecera del distrito de Anenecuilco, Morelos);
desarmaron a la policía y celebraron un mitin dirigido por el General Profesor Pablo
Torres Burgo, en la plaza pública para pedir a la gente que se sumara al movimiento.
Muchos lo hicieron.
Las semanas siguientes tomaron varios pueblos pequeños. Fue así ahí en estas
acciones donde el 4 de abril de 1911, un ex estudiante poblano llamado Juan Andrew
Almazán, quien se hacía llamar “General embajador del Lic. Francisco I. Madero
González, designó a Emiliano Zapata Salazar jefe maderista del estado de Morelos.
Seguidamente el capitán Emiliano Zapata Salazar fue ascendiendo de cargos y así fue
nombrado general revolucionario, y estrenó su título derrotando al ejército federal en el
poblado de Jonacatepec, Morelos. A mediados de mayo, después de una sangrienta
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
324
Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
batalla que duró seis días, el ya general Emiliano Zapata Salazar se apoderó de la
325
ciudad de Cuautla, Morelos. Y entonces el gobernador huyó a la ciudad de México. En
esas fechas los tepoztecos participaron activamente en su toma.
Tiempo que más tarde, en el poblado de Tepoztlán, Morelos, para ser más precisos el 9
de mayo de 1911, se ocasionaría el enfrentamiento armado y muerte de dos capitanes
tepoztecos de la prerevolución mexicana Lucio Moreno y Bernabé Labastida y tras la
muerte de ello el nombramiento del entonces Capitán J. Refugio Sánchez Flores como
responsable de proteger la revolución mexicana de esa región. Que dice la tradición
tenía muy buena puntería, tomada desde muy lejos (pegaba tiros desde la presidencia
municipal al campanario de la iglesia de Nuestra Señora de La Natividad).
Nombramiento girado por el ya General Emiliano Zapata Salazar, atraves de un
comisionado mandado al pueblo. Pero por eso díaz Gabriel Tepepa Herrera, por el 25
de mayo de 1911, para ser más presiso, al ir a recoger un préstamo forzado solicitado
en Jojutla, el militar federal Federico Morales, de las fuerzas federales porfiristas de
Ambrosio Figueroa Mata y comandante militar de esa plaza, lo capturó y lo pasó por las
armas ese mismo día.
326
Los niños Sánchez Flores habían realizado sus primeros estudios en el pueblo de
Tepoztlán, Morelos, con el profesor Albino Ortega, quien fue un tepozteco quien enseñó
a infinidad de generaciones y que su pueblo se dedicó a la enseñanza. A la par de sus
estudios primarios, los Sánchez Flores instruyeron a sus hijos en las labores del campo
y en las de los rancheros criadores de ganado; les fue enseñó que “para comer en la
casa hay que sudar en el surco y el cerro, pero no en la hacienda Oacalco”. Así, los
Sánchez Flores se fueron enamorando poco a poco de las labores del campo. Más allá
de la simple siembra y cosecha, se interesaron también por las técnicas de irrigación y
los métodos para hacer más eficiente la producción agrícola. Aunque tal vez su máximo
interés lo ocupaban los caballos. Ya desde muy temprana edad fueron grandes
conocedores de estos animales y se le consideraba toda una autoridad en la materia no
solo en Tepoztlán, Morelos, sino también en las rancherías vecinas.
Por ello el nombramiento ocasionó que su hermano Marino Sánchez Flores fuera
responsable de encabezar otro grupo como Capitán. En ese grupo participo Timoteo
Sánchez Flores hasta llegar a ser Capitán en sus propios méritos.
Más tarde el hijo, Miguel Sánchez Valderrama, ingreso a las fuerzas armadas por
creerse que de quedarse en casa sería utilizado para presionar a los Sánchez Flores a
rendirse o a ser llevado por leva lejos del hogar y en contra de los ideales familiares.
Así, Marino Sánchez Flores, hombre de 38 años en 1911, charro de ganado bovino
tradicional de Tepoztlán, Morelos y rebelde probado desde la adolescencia, se alzó en
armas en favor de la revolución mexicana bajo la dirección de Julio Moreno, con el fin
de derrocar al general Porfirio Díaz Morín. Al principio como caudillo regional que
movilizó a sus coterráneos tepoztecos a través de los mecanismos campesinos de
alianzas familiares y lealtades locales, Marino Sánchez Flores, pronto fue reconocido
por los “alzados” de otros pueblos como su dirigente en Tepoztlán, Morelos. Desde
entonces comenzaron a tejerse las finas y resistentes redes que conformaban al
Ejército Libertador del Sur y del Centro, partiendo de las bases del parentesco
(hermanos Marino, J. Refugio, Timoteo e hijo Miguel Sánchez Valderrama), pues
pareciera ser que la guerra o revolución mexicana, como lo hicieron antes las
necesidades organizativas para la producción pueblerina, mueve los mecanismos
secretos de las familias extensas de campesinos (tlacualeros, tortilleras). Lazos de
parentesco, compadrazgo, padrinazgos y amistad, así como el de obligaciones
religiosas y de política interna, anudaron los hilos del respeto, la solidaridad y la afinidad
de intereses: esta lógica nos descubre a la dirigencia del Ejército Libertador del Sur en
el centro del Estado de Morelos como una familia investida de poderes; se reconocen,
así, a jefes y sus ataduras con el jefe “Emiliano”, Eufemio Zapata Salazar, hermano;
general Amador Salazar, primo; general Antonio Barona, compadre; general Otilio
Montaño, compadre; general Felipe Neri, compadre de Amador Salazar; mayor Maurilio
327
Mejía, sobrino; general Serafín Plascencia, compadre.
“Era muy bonito verlo hacer lo mismo, sucedía que cuando iban galopando tenían
que disparar con rifles y pegar en el blanco, con una mano y un pie agarrados de
la cline del caballo para sujetarse del caballo, de tal manera que pareciera que el
animal iba solo galopando. Todo a manera de los Apaches”.
Esto era narrado repetidamente por la Capitana tepozteca del Ejercito Libertador del
Sur Carmen Valderrama, a su nieto y a sus bisnietos y estos a sus hijos.
Esta guerrilla familiar hacía que hasta mediados de 1911, los rebeldes campesinos
comuneros indígenas de las zonas periféricas al centro de Morelos fueran
independientes de Emiliano Zapata Salazar. Genovevo de la O, Pacheco, Mendoza,
Ayaquica y otros se ligaron al zapatismo a través de sus contactos con Eufemio Zapata
Salazar, con Amador Salazar, con Genovevo de la O, con J. Refugio Sánchez Flores y
con Felipe Neri. Se sellaban así las lealtades personales que luego explicarían algunos
de los conflictos por zona con los que se enfrentaría el Cuartel General.
Al ser los pueblos y las comunidades indígenas los más afectados por el arrebato de
tierras fueron ellos los personajes centrales de la lucha. No todas las clases veían a
Emiliano Zapata Salazar, como el gran libertador del pueblo. Para la clase intelectual
Emiliano Zapata Salazar, era visto como (Magaña, 1939):
Un hombre rudo, aunque con cierto talento natural, no concebía como posible un
despojo en los bienes de los hacendados [...] no alcanzaba a discernir que la
forma razonable de hacerlos era la adquisición por parte del Gobierno, mediante
un pago justo, determinadas extensiones de tierras para dividirlas en lotes y poner
en posesión de ellos a quienes quisieran vivir de la agricultura. El y los suyos no
tenían más credo que el de la destrucción de todo cuanto existiera; hacer que el
Estado de Morelos fuera abandonado por los habitantes y repartirse entre el
escaso grupo de alzados los terrenos…
328
Como mencionamos Emiliano Zapata Salazar, participo ya en la revolución mexicana
tomando Villa de Ayala ese día 10 de marzo de 1911. Comienza así en el estado de
Morelos formalmente la revolución mexicana con una banda de 70 hombres. Grupo que
huyo a Puebla, donde Gabriel Tepepan llego con hombres jóvenes leales a el. Ahí la
revolución mexicana le fue más leal a los coroneles Emiliano Zapata Salazar y Gabriel
Tepeaca. Juntos hiciero huir al gobernador del estado de Morelos pues se rumoro su
secuestro y sus hombres lo acompañaron en su huida. Y sucedió que al profesor Pablo
Torres Burgos, no le gustaron los saqueos y que los hombres de Gabriel Tepepan no le
obedecieran y renunció. Al huir fue capturado y fusilado por los militares federales
porfiristas junto con sus dos hijos.
Fue así como el 13 de mayo se inició el fuego en la ciudad de Cuautla. Ciudad que en
seis días de furiosos combates cayó, era el último reducto porfirista, pues la ciudad de
Cuernavaca, Morelos, había sido evacuada por sus defensores el 20 de mayo. En esta
acción participa Marino Sánchez Flores con su propio grupo quesale desde La
Hacienda El Hospital.
Los Zapatistas de Tepoztlán pasaron los años combatiendo a los militares que primero
obedecían a las órdenes del general Porfirio Diaz Morin, después contra de soldados
que obedecían al Lic. Fráncico I. Madero Gonzáles, después contra los soldados que
obedecía al General Victoriano Huerta y después contra soldados Carrancistas. La
revolución no respondía por ello se hicieron guerrilleros y a la muerte de Emiliano
Zapata Salazar, contra algunos soldados obregonistas y finalmente contra soldados
Cardenistas con los que se firmó la paz.
El deseo de tener derecho sobre tierras y aguas, el derecho al trabajo y a trabajar bien
remunerados y solo 8 horas fueron algunos logros zapatistas, gravados en la
constitución mexicana.
Marino Sánchez Flores, fue un jefe revolucionario mexicano muy importante para el
329
movimiento revolucionario mexicano en la región de Tepoztlán, Morelos, que al igual
que sus hermanos, ahí le dieron trabajo a Eustaquio Ayala Sánchez, él era “tlacualero”
de los Sánchez, es decir, se encargaba de llevar “el taco, la comida, el bastimento” a
los trabajadores que se encontraban en el campo, durante todo el día en la parcela
trabajando. Se acostumbra desde entonces que, los campesinos salen caminando a
pie o en su caballos, mulas o burros muy temprano para irse a sus parcelas donde
trabajaban, y después el campesino llamado “tlacualero”, se encarga más tarde de
pasar casa por casa, por el itacate para que a las ocho de la mañana todos estén con el
alimento en su parcela o en su trabajo reponiéndose del arduo trabajo.
Pero en esa labor también trasladaban mensajes, parques y armas a riesgo de ser
descubiertos y por esa causa morir.
Había resentido la muerte de su hermano, de muestra de ello existe una carta dirigida al
330
Lic. Francisco I. Madero González aclarando esa razón.
Para esas fechas Tepoztlán, Morelos, era administrado por el zapatista J. Refugio
Sánchez Flores y paso que:
Esto coincidió con la toma de Ciudad Juárez efectuada por los maderistas General
Pascual Orozco y General Francisco Villa. Las noticias de la hazaña sacudieron a la
población de república mexicana y por todas partes se multiplicaron los levantamientos
militares campesinos mexicanos. Comprendiendo que todo estaba perdido para los
caciques en el país, el general presidente Porfirio Díaz Morín, abandonó el país dejando
el gobierno de la República Mexicana en manos de un presidente interino, el Lic.
Francisco León de la Barra, quien gobernaría la república mexicana durante un plazo
de seis meses en el que se celebrarían elecciones libres y democráticas para
Presidente de la República, según acuerdo celebrado Ciudad Juárez con el Lic.
Francisco I. Madero González.
Por ello el 7 de junio de 1912, en medio del entusiasmo popular más desbordante que
se recuerde creo en todo el país cuando recibía la noticia. El Lic. Francisco I. Madero
González hizo su entrada triunfal en la ciudad de México. Pero tras el triunfo de la
revolución mexicana, la renuncia y la huida del General Porfirio Días Morín. Ocurrió que
Francisco I. Madero González, dijo:
Fue la respuesta a la petición que realizó Emiliano Zapata Salazar que dejó mudo por
331
unos instantes al Lic. Francisco I. Madero González ante la pregunta y poder dar
respuesta, con la que dió después y expreso esta frase. Por supuesto, ratificó la
promesa empeñada en el “Plan de San Luis”, pero ya con anterioridad había explicado
a sus partidarios que ésta tenía mucho de medida propagandística para atraerse a los
campesinos, pues el problema de la restitución de tierras era sumamente complicado:
habría que nombrar comisiones que estudiaran a fondo el asunto, jueces que revisaran
cada caso y dictaran fallos justos, etc. Por ello, los revolucionarios mexicanos del sur,
se tornaron revoltosos para con las decisiones del ahora Jefe triunfante Lic. Francisco I.
Madero González. Pues con excepción de los asaltos y robos realizados en el poblado
La Cima y Ticumán, en los que toma parte como Jefe de los bandidos el general
Amador Salazar, quien según se llegó a saber por estos, es el Jefe del Estado Mayor
del terrible y sanguinario Genovevo de la O.
El Lic. Francisco I. Madero González señaló a Emiliano Zapata Salazar, que el lema
“Sufragio efectivo-No reelección” estaba finalmente a punto de ser una realidad. Esto
por sí solo crearía el clima propicio para que la justicia imperara en el país y los
tribunales pudieran solucionar el problema agrario. Por otra parte, consideró incorrecto
que Emiliano Zapata Salazar, siguiera manteniendo su contingente armado, pues el
ejército regular porfirista, ahora bajo las órdenes del presidente interino, era el único
legalmente encargado de vigilar el orden. Emiliano Zapata Salazar, debía desbandar a
sus hombres y entregar sus armas al gobierno provisional.
por sus fuerzas y para ello resultaba indispensable obligarlo a entregar balas, armas y
332
pertrechos, y por ultimo desbaratar su ejército.
Esto sirvió de antecedente para que los militares campesinos zapatistas le declararan la
guerra a Francisco I. Madero González y se elabora el “Plan de Ayala” en contra de él.
Por ello el “Plan de Ayala”, menciona que ante la traición del Lic. Francisco I. Madero
González, se procedía continuar la lucha por la Tierra.
Por ello a la llegada del Lic. Francisco I. Madero González, a la ciudad de Cuernavaca,
Morelos, el general Emiliano Zapata Salazar le preparó una gran recepción y lo
acompañó desde la estación hasta el Palacio de Cortés, donde lo recibió el gobernador
Juan N. Carreón. Los hacendados de la entidad, al conocer las ideas del Lic. Francisco
I. Madero González, referente a nombrar otro gobernador del Estado, según acordó con
el general Emiliano Zapata Salazar, tuvieron un gran disgusto y comenzaron una
Por esas y otras razones como el de pacificar el estado de Morelos y en especial a los
revoltosos tepoztecos, su paisano el Lic. Aniceto Villamar Velázquez, fue nombrado
gobernador del estado de Morelos el 5 agosto de 1912, por el congreso de acuerdo con
Francisco I Madero González.
El pide a través de la presa que es muy bien que en el fondo de la agitación que
perturba la tranquilidad pública, palpita la cuestión agraria; pero esa cuestión no
se resuelve por medio de conflictos armados, de depredaciones ni de matanzas,
sino por medio del examen y discusión de títulos ante tribunales serenos é
imparciales; por medio de juntas consultivas y de arreglos equitativos con los
terratenientes que, sin duda, aspiran también al restablecimiento de la paz.
Esta carta de Villamil no logró mucho, su objetivo era como después se descubrió
desmilitarizar a las fuerzas revolucionarias mexicanas Zapatistas y por todo lo contrario
inició también una cacería despiadada de zapatistas importante, tal y como nos lo deja
presumir un telegrama fechado en la ciudad de Cuernavaca, escrita el 23 de septiembre
de 1912 dirigido al entonces Secretario de Estado y del Despacho de Guerra y Marina,
reportando a bandoleros que militaban en el zapatismo por el Cerro de la “Herradura”,
así como la Gavilla de Margarito Marmolejo y la detención de un individuo con bombas
de dinamita “siendo desde luego pasado por las armas”.
Gral. Brigadier Felipe de Jesús Ángeles Ramírez, sin embargo, sus esfuerzos, tanto
334
legislativos como políticos, no fueron suficientes. A pesar de haberse declarado en un
manifiesto, el 23 de agosto, que los zapatistas “no eran bandidos” y los invitó no como
“vuestro gobernador, sino como vuestro hermano” a hacer la paz.
El general Emiliano Zapata Salazar, más que ambiciones políticas, tenía una
consciencia social. El General Emiliano Zapata Salazar, no participó de manera activa a
favor de la campaña presidencial del Lic. Francisco I. Madero González, pero cuando
éste promulgó el Plan de San Luis, en cuyo contenido se manifestaba la restitución de
tierras a las comunidades despojadas, inmediatamente se aprestó a apoyarlo. Fue tal
hecho el que lo llevó a empuñar las armas en contra de un régimen que claramente iba
en contra de los intereses de su gente, de los campesinos pobres y desamparados que
no tenían más alternativa que vivir y heredar miseria. Emiliano Zapata Salazar, siguió el
llamado de Francisco I. Madero González, no tanto por identificarse con el político
coahuilense –rico hacendado del norte– sino por ver una inmejorable oportunidad de
participar activamente en un cambio que parecía impostergable.
El Lic. Francisco I. Madero González, cuya autoridad era desafiada constantemente por
todo y por todos, pensó que no podía permitir que Emiliano Zapata Salazar, se le
impusiera. Como resultado, le mandó decir:
“Lo único que puedo aceptar es que inmediatamente se rinda a discreción y que
todos sus soldados depongan inmediatamente las armas. En este caso indultaré
a sus soldados del delito de rebelión y a usted se le darán pasaportes para que
vaya a radicar temporalmente fuera del estado”.
El periódico El Imparcial fue el más duro en sus ataques. Mientras Emiliano Zapata
Salazar iniciaba el licenciamiento de sus tropas y entregaba 3 mil 500 armas, en la
Ciudad de México le lanzaban acusaciones de haberse levantado nuevamente en
armas. Ante estos ataques, el 24 de junio de 1912 se trasladó a la capital del país en
compañía de su hermano Eufemio Zapata Salazar, de Abraham Martínez, jefe de su
Estado Mayor, y de los hermanos Magaña, para entrevistarse con Francisco I. Madero
González y así informarle del licenciamiento de tropas, y pedirle que ambos fueran a
hablar con el presidente Lic. Francisco León de la Barra y Quijano.
León de la Barra y Quijano, pusieron en marcha las elecciones para el Congreso local,
335
y el 9 de agosto el presidente dirigió instrucciones al General Victoriano Huerta
Márquez, para que marchara al estado de Morelos y terminara por la fuerza con el
licenciamiento de las tropas zapatistas “porque no debían tratar con bandidos”.
Al día siguiente, el General Emiliano Zapata Salazar envió al Lic. Francisco I. Madero
González su demanda por escrito pidiendo respeto a la soberanía del Estado de
Morelos; la separación del gobernador Juan Carreón, por ser del Partido de los
Científicos; que el gobernador suplente se designara de acuerdo con las aspiraciones
del pueblo y con la aprobación de los principales jefes de su ejército; que las tropas
federales no fueran las encargadas de la seguridad pública, y que estaba dispuesto a
licenciar sus tropas, pero antes pedía se seleccionaran de entre ellos a los elementos
para la seguridad pública. Solicitó también que las autoridades y los empleados con
quienes no estaban conformes los pueblos fueran designados conforme a la voluntad
de los mismos. Dijo estar dispuesto a retirarse a la vida privada pero que antes deseaba
la paz del pueblo.
Los latifundistas del estado de Morelos y el resto del país hicieron cada día más difícil la
situación y el 17 de Julio de 1913 Emiliano Zapata Salazar le dirigió al Lic. Francisco I
Madero González, otro mensaje en el que decía:
También le escribió otra carta al presidente interino Lic. Francisco León de la Barra y
Quijano en la que le decía:
En este texto le ruega que retire las fuerzas en bien de la patria y le ofrece que él
conseguirá la paz en 24 horas.
Cuando todo parecía estar en calma, los terratenientes redoblaron esfuersos militares
para conseguir que el Lic. Francisco León de la Barra y Quijano enviara tropas militares
a batir al General del Ejercito Libertador del Sur Emiliano Zapata Salazar, movilización
que se inició el 19 de agosto de 1912. Después de cambiar impresiones en Yautepec,
Morelos, el Lic. Francisco I. Madero González y General del Ejercito Libertador del Sur
Emiliano Zapata Salazar reanudaron el licenciamiento en esa ciudad, pero el día 21 de
agosto de 1912, ante la amenaza de las fuerzas federales del General Brigadier
Victoriano Huerta Márquez, fue suspendido definitivamente. Aunque el convenio era
que las tropas no avanzarían, sino que se reconcentrarían en Cuernavaca y
Jonacatepec, Morelos, el día 23 marcharon sobre Yautepec, Morelos. En ese lugar
estuvo presente el Capitán Marino Sánchez Flores con sus tropas militares campesinas
tepoztecas. Fue ahí donde el General Emiliano Zapata Salazar preguntó al Lic.
Francisco I. Madero Gonzales donde estaba la autoridad del jefe de la Revolución
mexicana, y añadió:
No, General Emiliano Zapata Salazar, voy a México y, arreglaré todo. Esta actitud
de Victoriano Huerta Márquez ni yo mismo me la explico. Se me hace que no va a
haber más leyes que las muelles —respondió Emiliano Zapata Salazar,
mostrándole su rifle 30-30—; mientras se siga desarmando a los elementos
revolucionarios y se les dé apoyo a las fuerzas federales, la revolución y usted
mismo están en peligro.
Claro vemos que cada día se entrega usted más en manos de los enemigos de la
revolución mexicana. El general Eufemio Zapata Salazar sugirió la conveniencia de
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
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Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
aprehender al Lic. Francisco I. Madero González, añadiendo que estaba muy tierno
337
para jefe de la revolución mexicana, sería bueno quebrarlo. El general Emiliano Zapata
Salazar respondió: No, Eufemio, sería una grave responsabilidad para nosotros y no
debemos cargar con ella. Entonces se dirigió al Lic. Francisco I. Madero González
diciéndole que se fuera a México. Y déjenos aquí, nosotros nos entenderemos con los
federales, ya veremos cómo cumple usted cuando suba al poder. Ésta fue la
oficialización de un rompimiento que traería graves consecuencias para el país. A
pocos meses de que Porfirio Díaz Morín hubiera renunciado a la presidencia para partir
al exilio, el verdadero estallido de la Revolución Mexicana estaría apenas por llegar.
Al General del Ejercito Libertador del Sur Emiliano Zapata Salazar y los miles de
campesinos que le acompañaron en su lucha no les bastaron las palabras del Lic.
Francisco I. Madero González, a quien consideraban un hombre con buenas
intenciones pero demasiado dubitativo y débil de carácter como para tomar las riendas
de la Revolución. Emiliano Zapata Salazar, entonces se reconcentró en Villa de Ayala y
el 27 de agosto de 1912 lanzó un Manifiesto al Pueblo de Morelos, donde exponía la
gravedad del problema.
El General Victoriano Huerta Marquez ocupó con sus fuerzas la plaza de Cuautla,
Morelos el 31 de agosto; el 12 de septiembre atacó la hacienda de Chinameca, donde
se encontraba Emiliano Zapata Salazar invitado a comer por el administrador de la
hacienda. Tropas al mando de Federico Morales rodearon el lugar y enseguida se
entabló nutrido tiroteo entre ambas fuerzas. Emiliano Zapata Salazar pudo escapar de
esta trampa gracias al conocimiento que tenía de la zona y logró salir a pie entre los
cañaverales que minutos después incendiaban los militares federales maderistas.
Como jefe militar del estado de Morelos quedó el general Juvencio Robles Aquino, que,
en 1912, fue comandante de las tropas que pelearon contra el general Emiliano Zapata
Salazar, en una campaña que fue criticada por sus excesos. Un individuo desalmado
que no concedía a los campesinos una categoría superior a la de los animales y que se
había distinguido por la crueldad con que sofocó en el norte algunas rebeliones
apaches. Fue comandante de la División del Sur Federal por órdenes de Francisco I.
Madero González y gobernador del estado del estado de Morelos en 1913.
Al parecer en esta fecha quizás antes del 9 de abril de 1912 el joven Miguel Sánchez
Valderrama, decide contundentemente incorporarse a la revolución mexicana, ya había
El General J. Refugio Sánchez Flores supe que fue un jefe militar zapatista del
Ejército Libertador del Sur, que luchó hasta dar la vida por alcanzar los ideales de
justicia y libertad sobre las tierras y aguas que los vio nacer. Del cual decía
Carmen Valderrama, su cuñada que: el general J. Refugio Sánchez Flores era un
señor muy alto, trabajador ganadero y agricultor, de exelente punteria que siempre
se mostró optimista porque esos anhelos de equidad se cumplieran en la
Comunidad Indígena de Tepoztlán, Morelos, el cual fue enterrado cuando se
encontró su cadáver con honores adentro del patio de la Iglesia grande del pueblo
o Templo Dominico de Tepoztlán, Morelos (Parroquia de la “Natividad de María”)
justo donde se encuentra la Virgen del Rosario.
A finales de 1913, el general Juvencio Robles Aquino cae en una de las trampas de
Emiliano Zapata Salazar en el pueblo de Huautla, Morelos, al llegar a la población
donde unos espías (que al parecer eran en realidad Zapatistas), le habían dicho que se
encontraba "El último bastión del Zapatismo", pero no encontró a nadie ahí, por lo que,
sin tener base de nada, le envía un mensaje al general Victoriano Huerta Marquez
diciendo: "El Zapatismo está aniquilado". El general Victoriano Huerta Marquez
erróneamente le cree y le manda un ascenso a general de división, pero a los pocos
días, Emiliano Zapata Salazar toma el pueblo de Jonacatepec, Morelos, dejando en
duda y ridículo al general Juvenal Robles Aquino. El general Victoriano Huerta,
Marquez enfurecido, lo destituye del cargo y el general Juvencio Robles Aquino queda
sin mando de tropas hasta que fue licenciado por los Tratados de Teoloyucan.
afueras de las ciudades, a fin de que no pudieran ayudar a los guerrilleros; mandaba
340
columnas volantes al campo con instrucciones de reprimir sin misericordia a todos los
campesinos. Típica de estas operaciones fue la que tuvo lugar el 15 de febrero de 1912
en el pueblito de Nexpa. Los militares federales a cargo del casi presidente Lic.
Francisco I. Madero Gónzalez, encontraron solamente a 131 niños y mujeres y a 5
hombres; los sacaron de sus casas y prendieron fuego a los jacales. Un periodista
escribio:
“Los vecinos lloraban rogando que no se destruyera el pueblo que los había visto
nacer…en medio del espanto y consternación, las llamas hacían su tarea y una
columna negra y densa de humo, arrastrándose trabajosamente por los flancos
de la sierra, anunciaba a los zapatistas allí ocultos que ya no tenían hogar”. San
Rafael, Ticomán, Los Hornos y otros pueblecillos sufrieron suerte parecida. Con
todo, la rebelión se extendía con tan desastrosos resultados para los federales
que un periódico temió que Morelos fuera “la tumba de nuestro glorioso ejército”.
Después de esto, el general Emiliano Zapata Salazar tomó una actitud ofensiva y el 22
de octubre de 1912 sus fuerzas ocuparon los pueblos de Topilejo, Tulyehualco,
Nativitas y San Mateo en el valle de México, y la noche del 23 de octubre de 1912
avanzaron sobre Milpa Alta.
El sacerdote sacó las copias necesarias y le dijo al general del Ejercito Libertador del
Sur Emiliano Zapata Salazar: “Era lo que ustedes necesitaban”. De las copias a
máquina de escribir, unas se enviaron a la Ciudad de México y otras a los jefes
revolucionarios que operaban en diversas regiones del país, como Pascual Orozco. Y
otras se escribieron en náhuatl para el conocimiento de la población y de los militares
zapatistas.
El Plan de Ayala no era precisamente un manifiesto político sino más bien una
reivindicación agrícola. Lo que lo hacía tan novedoso y diferente es que en él se
planteaba que la Revolución de 1910 tuvo un origen agrario. Dicho plan en ciertos
puntos llegaba a ser extremista, por lo que el gobierno no lo veía de buena manera, no
se creía que las tierras pudieran ser devueltas en su totalidad sin pagar por ellas o sin
tomarlas por la fuerza como se había hecho con anterioridad.
La idea central del Plan de Ayala se encuentra en los artículos 6, 7 y 8, en los cuales se
estipulaban tres bases para la reforma agraria:
1. La tierra que hubiese sido usurpada en el pasado a sus propietarios legales debería
ser devuelta; los campesinos armados estaban autorizados a tomar posesión
inmediata de esas tierras.
2. Una tercera parte de las tierras de las haciendas habría de ser expropiada por
motivos de interés público y con indemnización previa con el fin de proporcionar
ejidos (tierras comunales), colonias y fundos legales para todos aquellos que no
hubiesen recibido suficientes tierras bajo la primera disposición.
Con el Plan de Ayala no se buscaba otra cosa más que el bienestar de los pueblos que
sufrieron el despojo de sus tierras, querían ver a la República Mexicana en vías de
desarrollo y progreso, y eso solo se lograría con una mejora agrícola.
342
Para poner en práctica estos tres importantes principios el dinero no era necesario, más
bien lo que se necesitaba era fuerza de voluntad por parte de todas aquellas personas
que tenían a su cargo la realización de estos principios. La solución a los problemas
agrarios no sólo era importante para el general Emiliano Zapata Salazar, al igual que él
otros personajes se interesaban por ayudar al pueblo, personajes como el licenciado
Andrés Molina, quien estipulaba que el problema se encontraba en los grandes
latifundios, ya que acaparaban toda la producción además de estar en fraudes fiscales,
por lo tanto, era necesaria la división de latifundios mediante la creación de leyes.
Antenor Sala fue otro personaje muy importante en cuanto al tema de la devolución y
expropiación de tierras, creía que las tierras debían ser devueltas a sus antiguos
propietarios, con lo que no estaba de acuerdo era con la manera en que Emiliano
Zapata y su ejército proponían hacerlo, al Estado le costaría demasiado dinero pagar a
los hacendados por la tierra y tomarla por la fuerza debía ser el último recurso; si se
debían devolver las tierras a sus legítimos dueños, se procedería de manera legal y
civilizada.
Resulta extraño que en algunas cartas firma como Genera en una fecha anterior donde
firma como Coronel, pues para da un parte con fecha 24 de Octubre de 1913 Timoteo
Sánchez firma como coronel.
343
A la firma del plan de Ayala, ningún General Sánchez fue pues les fue encargada la
protección de la parte norte y central del estado de Morelos, pero si supieron de dicho
Plan el cual fue trascrito en náhuatl por Carmen Valderrama en Ixcatepec, Morelos.
“distribuidos en forma común entre los pueblos que así los solicitasen y divididos
en lotes entre todos aquellos que lo desearan”.
En diciembre de 1913 Tepoztlán fue arrasado por las fuerzas militares huertistas. Por
órdenes del gobernador el señor general don Adolfo Jiménez Castro. Porque la
Comunidad indígena de Tepoztlán, Morelos era un campamento zapatista, había
ordenado que las fuerzas militares de la federación arrasaran el poblado, como una
medida de represión del bandidaje que gobierna”.
Para llegar a las cuevas se requerían tablas, palos largos y/o lazos bien
largos, que eran utilizados para subír a los niños, a las niñas, y a los
ancianos, mientras algunos hombres salían a combatirlos, más valía morir
en la lucha que dejarse matar.
El General del Ejército de Liberación del Sur J. Refugio Sánchez Flores, dejó esta vida
antes de tenerse el Plan de Ayala, empuñando las armas y regando su sangre
convencido de la defensa de sus tierras comunales indígenas y con la esperanza de
haber contribuido a la construcción de un nuevo Tepoztlán, Morelos, un nuevo estado
de Morelos y un México digno fuera de la opresión de la ignorancia y del poder.
En otras cosas sucedió que por cumplir el servicio al Ejercito Libertador de Sur,
constantemente el General Brigadier Marino Sánchez Flores sostenía combates en
torno a la línea ferroviaria México - Cuautla. Fue así como fue gravemente herido en el
combate que sostuvo contra fuerzas federales carrancistas por la vía del ferrocarril qué
va de Ozumba de Alzate, Estado de México en la Estación llamada de La Cascada, del
ferrocarril México-Cuautla y muriendo en la población de Los Laureles, Municipio de
Tepoztlán, estado de Morelos, el 21 de noviembre de 1916. Tenía la consigna de
descarrilar el ferrocarril, pero ese día el tren se adelantó y cuando llego el General
Brigadier Marino Sánchez Flores, este ya estaba pasando. Y dadas las órdenes
estrictas dadas por el General Emiliano Zapata Salazar para descarrilarlo, el general
brigadier Marino Sánchez Flores, quiso detenerlo corriendo a caballo y disparando con
su pistola al maquinista; pero en el ferrocarril viajaban soldados federales carrancistas
en el vagón de maquinas y le cargaron balas logrando herirlo. Herido fue llevado a la
población de Los Laureles donde murió después de tres días. Y su cuerpo fue
sepultado en el atrio de la iglesia de Ixcatepec, municipio de Tepoztlán, Morelos; donde
actualmente descansa.
Para prevenir un embate con fuerzas carrancistas reunidos en Milpa Alta el día 19 de
enero de 1916, en una junta militar zapatista para la defensa de esa parte sur del
Distrito Federal y obviamente la norte y centro del estado de Morelos, sale electo como
jefe de operaciones el tepozteco General Timoteo Sánchez, quien escribe al General
Emiliano Zapata Salazar, para informar sobre la reunión y para solicitar armas y parque
para las próximas campañas de ataque al Distrito Federal.
Pero para el fin de mes de enero de 1916 por los pocos zapatistas la Estación del
Parque del pueblo de San Juan, es tomada por las fuerzas Carrancistas, y por esa
causa es desalojada en la mañana violentamente y por ello las fuerzas zapatistas
fueron replegadas cansados al pueblo de Tepoztlán. Al día siguiente diezmados huía a
Yautepec, Morelos, donde fueron detenido los militares carrancistas por el general
Amador Salazar con mas hombres frescos.
Pero como los pelones carrancistas, eran muchos, fue necesario que la columna en
346
huida se dividiera en Guerrillas, de tal forma que el General Marino Sánchez Flores, se
opero por la parte Norte del poblado de Yautepec y su hermano el General Timoteo
Sánchez Flores por el Poniente, en el lugar preciso de nuestro antiguo campamento
llamado Navajillas, un sitio protegidos por la cordillera de cerros que nacen en el
poblado de San Andrés de la Cal y en el Texcal de Calamatlán.
En ese lugar lograron buenos combates armados con los carrancistas, que a su vez les
provehieron de rifles y más parque para todo tipo de arma. Lo anterior lo lograron pues
tenía que enviar patrullas para localizarnos y como los más adelantados se movían, los
emboscaban (sobre todo por el Texcal).
Ese operativo militar les duro hasta mayo cuando con más personal pudieron cubrir
más área, empezaron avanzar por todo lo largo de su línea que abarcaba de Tetela del
Volcán a Tres Marías, pasando por los pueblos ubicados en el norte del estado de
Morelos como Ocuituco, Yecapixtla, Tlayacapan, Tepoztlán y Cuernavaca.
Por ello por los daños ocasionados a los soldados federales carrancistas al llegar al
poblado de Tlaltizapán, en junio, bajo la dirección del General carrancista Pilar R.
Sánchez que mandó fusilar en masa a entre 180 y 286 habitantes pacíficos del pueblo.
Por el 15 de julio de 1917, el ejército carrancista fue atacado por los poblados de
Yautepec, Amatlán y las pirámides de Santa Catarina, donde los zapatistas al mando
de los hermanos generales Marino y Timoteo Sánchez Flores, mismos que tomaron el
camino para el poblado de Amatlán e iban al pueblo de Tlayacapan, Morelos. Durante
el combate murieron más de 30 Soldados carrancistas y cerca de 10 zapatistas.
Después la Brigada del General Timoteo Sánchez Flores, toma el pueblo de San José
de los Laureles y el Comandante en Jefe, el General Marino Sánchez Flores, toma el
pueblo de Tlayacapan; y junto a otros generales logran establecer posiciones zapatistas
detrás de la línea carrancista, que sólo un mes antes había invadido triunfalmente.
circundan la región de Tepoztlán, Morelos, disposición que a los zapatistas les dio
347
magnífico resultado, pues el carrancista General Guajardo muchas veces intentó
ocupar estos pueblos, tantas que muchas veces fracasó y llegaron a concederle el
gusto de ocupar el pueblo de Tlayacapan y el cerro del Sombrerito, y que por su escasa
altura está dominado de por sí por otros cerros que se encuentran al Poniente, por tal
motivo lo desalojaron para que fueran tomados con facilidad; tanto había llegado a
acostumbrarse por su debilidad, que a principios de septiembre sólo quedó una parte
de las fuerzas zapatistas protegiendo la región y estos pueblos siendo la mayoría, por
ello se organizó una columna de unos quinientos zapatistas para hacer una excursión al
Distrito Federal, por el rumbo del poblado de Juchitepec, Morelos, que había sido
tomado desde el mes de julio anterior por fuerzas zapatistas de infantería, todos en
combinación.
Por ello el 23 de agosto de 1916, la población de Milpa Alta es ocupada por las fuerzas
militares campesinas de caballería que mandaba el general Timoteo Sánchez Flores y
de donde con los éxitos lograron adquirir bastantes armas y municiones que sirvieron
para que contáran los zapatistas con una provisión razonable de armamento. Habían
tomado las armas y parque guardados en las cuevas y grutas de la región.
Por esos días de 1916, la esposa del general Miguel Sánchez Balderrama, fue detenida
en el interior de una cueva ubicada en el cause del río Tepoztlán (Río Axitla), cerca del
hospital actual del poblado de Yautepec, Morelos, la cual fue localizada porque un
soldado carrancista siguió el hilillo de sangre provocado por el parto, disuelta en agua
que estaba soltando María Ayala Sánchez por en ese momento se le vino el nacimiento
de su hijo. Parida y con el niño Marino Sánchez Ayala, fue llevada a la cárcel de
Cuernavaca, Morelos. Y días después el gobierno carrancista toma la decisión de
enviarla a Quintana Roo, por lo que es ordenado su traslado a la ciudad de México en
ferrocarril. Para el día de traslado los hombres se encontraban ausentes porque
estaban combatiendo en otra parte del estado de Morelos a los carrancistas. Por ello la
abuela del niño Carmen Valderrama, junta e instruye a un grupo de mujeres para
asaltar el ferrocarril, unas mujeres vestidas de prostitutas abordan el tren en La
Estación, otras mujeres lo abordaron como pasajeros y otras más los esperan a la a la
salida como simples zapatistas. Atacan el ferrocarril en el punto ubicado a la salida de
la Estación de San Juan Tlacotenco y después de abordar las primeras mujeres el tren,
las otras mujeres atacan y ocurre que logran tomar el ferrocarril lleno de 874 presos
destinados al estado de Quintana Roo a los cuales libera, entre ellos a su nuera y nieto.
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
347
Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
Toma armas, dinero y mas pertrechos militares carrancistas. Después el general Don
348
Emiliano Zapata Salazar por esta acción militar zapatista la nombra Capitana del
Ejercito Libertador del Sur.
Pocos días después el primer día que se establecía contacto con la guarnición de este
pueblo de Yecapixtla, llegó en su auxilio un ferrocarril militar procedente del poblado de
Ozumba, que al darse cuenta de su proximidad y no teniendo tiempo de retirar las
fuerzas militares que se encontraban combatiendo, fue el propio Comandante en Jefe
quien, con su escolta, se aprestó a tratar de detener este Convoy buscando
apresuradamente un lugar adecuado para tal fin.
En esos días las acciones militares de la revolución mexicana eran constante. Había
combates por todas partes en todos los frentes. Lo que al general Emiliano Zapata
Salazar, fue que le faltaron más hombres, puesto que algunos a los que habían
repartido tierras provocaron la reducción de los hombres de combate, el armamento se
redujo y el ejercito carrancista se concentraba solo en el estado de Morelos. Por esos
días se buscaba combates con hombres, tropas y/o gabillas fundamentales del General
Emiliano Zapata Salazar. Se daba cañonazos de $50,000.00 a muchos generales
zapatistas, por traicionarlo.
Después de un tiempo de andar con el General Emiliano Zapata Salazar y con la orden
de resistir en aquella casa para salvar al caudillo, el General Emiliano Zapata Salazar,
el General del Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez Valderrama, con su estado
mayor y a caballo resisten la retirada y defensa en el poblado, el cual termino rodeado y
tomado por los soldados federales carrancistas; así rodeando el pueblo de San Pedro
Atlixco, Puebla, le solicitaron al general del Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez
349
Valderrama, su rendición y la entrega de la ciudad a la causa militar carrancista.
Por su parte el general del ejercito Libertador del Sur Timoteo Sánchez fue mi tio
tatarabuelo, ya muy poco conocemos de él, lo tenemos como muerto en la revolución
mexicana, poseo una fotografía que guardo donde esta con sus otros hermanos,
porque lo que sí se es que junto con sus hermanos y sobrino luchó por un pueblo para
que fuera escuchado, que tuviera la oportunidad de salir adelante sin ser oprimido por
la hacienda de Oacalco. Murió en el año de 1918, en San Andrés de la Cal, victima de
la fiebre española cuando el era llamado general mango. Pues el establecio una gerra
biológica distribuyendo enfermos de cólera y tifo por todo el norte de Morelos para que
se contagiaran los soldados federales. Para ello contaminaba manglos u otras frutas,
que aparentemente limpiaba y enviaba a un soldado ya señalado como posible muerto
por el mal y dejaba que los soldados federales le tomaran y por esa acción se
contagiara. No supo manejar la fiebre de Influenza española y murió por ello en San
Andrés de la Cal el 1918.
Cuando los generales J. Refugio, Marino, Timoteo Sánchez Flores y su hijo el general
Miguel Sánchez Valderrama, ya estaban muertos, la capitana Carmen Valderrama,
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
349
Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
recibía del General Emiliano Zapata Salazar ayuda con víveres, maíz, arroz, frijol, lo
350
que se pudiera, para los hijos y viudas de hombres participantes muertos en la
revolución mexicana, porque ella siempre estuvo dispuesta a ayudar a su gente.
La guardia parecía preparada a hacerle los honores. El clarín tocó tres veces
llamada de honor y al apagarse la última nota, al llegar el general en jefe al dintel
de la puerta, de tal manera más alevosa, más cobarde, más villana, a quemarropa,
sin dar tiempo para empuñar ni las pistolas, los soldados que presentaban armas
descargaron dos veces sus fusiles, y nuestro general Emiliano Zapata Salazar
cayó para no levantarse más. Su fiel asistente, Agustín Cortés, moría al mismo
tiempo. Palacios debe haber sido asesinado también, en el interior de la hacienda.
La cristiana no es otra cosa que la reacción de una parte del pueblo católico ante la
dura persecución religiosa desatada en México, y el la que recogía el testigo de un
largo proceso que había culminado con la Constitución revolucionaria de Querétaro (el
5 de febrero de 1917), de Venustiano Carranza, algunos de cuyos artículos (el 3°,el 5,
el 27 y 130), resultaban especialmente duros para la Iglesia local.
En Querétaro se hallaron presentes todas las tendencias sociales, excepción hecha del
pensamiento de Carlos Marx; y, tal y como se ha manifestado, sólo se estaba de
acuerdo en dos puntos: humillar a la Iglesia, a lo grandes propietarios y al capitán
extranjero; y dar al Estado medio para controlar la dirección política de México.
“La Cristiada fue el nombre que la voz popular dio a la gran guerra que se desató entre
el gobierno del presidente Plutarco Elías Calles y una buena parte de la población que
profesaba la fe cristiana en México. La cristiada de los Altos, del Bajio, de Michoacán,
de Colima, de Nayarit, de Durango, de Zacatecas, de Aguascalientes, sin olvidar
Guerrero, Morelos, los volcanes y el lejano Oaxaca, La cristiada es la respuesta de un
pueblo agraviado en su fe y que, por tanto, desafía a un gobierno de hierro y a un
ejército que lo aventaja n todos los terrenos menos en uno: el del sacrificio. Lucha
desigual, lucha bíblica, el enclenque David contra el gigante Goliat.
La Cristiada en el estado de Morelos es la historia de una guerrilla “de pica y huye”. Fue
una guerra hecha de emboscadas, de sorpresas, de golpes de mano, donde se
alternaban las pequeñas victorias con las grandes derrotas. Lo que sobresale son los
rasgos del zapatismo inicial. Ahí estaba un pueblo maltratado pero indomable. Y ésta es
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
351
Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
Operaban en las zonas templadas y frías del estado federal de Morelos y en los
estados circunvecinos, junto a una franja sur hacia el estado de Guerrero, donde se
reencontraron con sus antiguos aliados. Lo mismo pasó en el estado de México y en
Puebla. Estaban en ese cuerno geográfico de los volcanes, que no sólo les permitía
comunicarse con el Distrito Federal ni aun con Oaxaca. Hay que imaginar a un líder
como Maximiliano Vigueras desplazándose por el sur de la Ciudad de México igual que
si estuviera en su casa, reanimando el viejo camino del parque y las municiones que iba
desde La Merced (donde se ocultaba el material), hasta Xochimilco y Milpa Alta, el
último punto peligroso antes de entrar a la zona de guerrilla cristera. Esa guerrilla tardó
toda la primera mitad del año 1927 para tomar fuerza. Pero ya para el verano y el otoño
la Secretaría de la Defensa informó que había 1,500 hombres movilizados.
El auge de la rebelión fue tan importante que el general Amaro, secretario de Defensa,
353
no dudó en mandar no sólo a las unidades necesarias para aplastar el movimiento, sino
a generales tan sobresalientes como Juan Bautista Domínguez, Cipriano Jaime,
Castrejón, Rodrigo Talamantes y el terrible Claudio Fox. En el sur de Morelos y norte de
Guerrero, éste último intentó concentrar, a la manera clásica en el siglo XX, a todas las
poblaciones civiles en una zona delimitada. Quien no estuviera ahí debía ser un rebelde
y, por tanto, fusilado.
Quiero terminar este texto disiciendo que, con la figura de Enrique Rodríguez, El
Tallarín, un hombre que en lo años sesenta y setenta todavía ocupaba un puesto
en la casa de secretaria las culturas populares de el estado de Morelos. El
Tallarín se levantó en armas en 1932 y aceptó la paz hasta 1938. Es importante hacer
notar que en esa segunda Cristiada (es el historiador quien emplea ese término; los
combatientes de aquella época jamás se autonombraron cristeros pues la Iglesia
prohibió, incluso bajo pena de excomunión, el recurso a la lucha armada), los rebeldes
usaron la palabra zapatista y la divisa de Ejército Libertador. Ahora bien, los cristeros de
esa segunda época fueron en verdad muy pocos: seis o siete mil. De todos ellos,
doscientos o trescientos operaban en el estado de Morelos. Fueron de los más tercos,
junto a los de Zacatecas, Durango, la sierra norte de Puebla y a un grupito en la sierra
de los agustinos que peleaba entre Querétaro y Michoacán. Fueron los últimos y los
más tenaces. Por eso en la palabra final a Enrique Rodríguez, El Tallarín, quien lanzó
un manifiesto el 16 de enero de 1937: “Los ideales de los pueblos que es el glorioso
Plan de Allala (sic), en nosotros los pueblos umildes (sic) sentimos los rigores del
gobierno y como en nosotros no se encuentra la sucia política ni menos la ambición,
nos llevan los anhelos de rescatar al verdadero derechos (sic) de los pueblos y aunque
354
sea tardecito luchamos tanto por la religión como por todos los derechos de la patria
para defender la verdadera rasón (sic) de los pueblos. Agua, tierra, progreso, justicia y
libertad. ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!”.
Esos mismos zapatistas de los estados de Guerrero, Puebla y Morelos firmaron ese
año un llamado manifiesto común, denunciando “la miseria de los ejidatarios vinculados
al líder por señorío y caudillaje, sujetos al despojo de sus tierras o al servicio de las
armas en apoyo de las pasiones políticas y demás concupiscencias de sus
explotadores, de la destrucción de la religión de Cristo”. Tal como Benjamín Mendoza
aseguró por esos días, fue necesaria la política del presidente Lázaro Cárdenas del Río
la que apagó los rescoldos de la Cristiada y del zapatismo del estado de Morelos.
Enrique Rodríguez, El Tallarín, esperó unos meses más antes de convencerse de que
la reapertura de los templos era definitiva y no una mentira. Jamás se consideró
vencido o equivocado. Tampoco Benjamín Mendoza. Así terminó un ciclo de guerra y
de guerrillas que había durado 28 años.
De entrada, la suspensión del culto, que había sido anunciada por el clero católico,
normatividad; pero los ojos del gobierno de Plutarco Elías Calles no eran, desde luego,
355
proclives a interpretaciones sutiles. Por eso cuando – así se ha escrito también – el
estado acorrala a la iglesia en aquel verano de 1926, ésta dobla la apuesta: decide
suspender los cultos; lo que resulta, a todas luces, no solo una medido inédita sino una
medida de otros tiempos, que van a hacer reaccionar también al elemento popular y
rural, pero de una manera diferente, y mucho más violenta. El juicio, como vemos,
vuelve a ser interesado, y cree hallar provocación (“dobla la apuesta”) allí donde
debiera entenderse una toma de conciencia.
La carta pastoral colectiva del episcopado mexicano, del día 25 de julio, decretaba la
suspensión del culto público por los siguientes motivos:
Jean Meyer (1997), dijo que podía ofrecer una lista enorme de generales zapatistas que
llegaron a ser jefes cristeros. El más importante, creo, fue el general Benjamín
Mendoza, hermano de un Mendoza que estaba entre los firmantes del Plan de Ayala y
que, en tiempos del general Emiliano Zapata Salazar, dirigió la división del Nevado, que
operaba en la parte fría, colindante con Toluca y Puebla. Estaban el general
Maximiliano Vigueras; el general Victorino Bárcenas (que se peleó con Eufemio Zapata
y recibió la amnistía del gobierno carrancista); el general Manuel Reyes; el general
Felipe Barrios; el general Abacuc Román, protestante y no católico; y, posiblemente, el
general Genovevo de la O. Digo casi porque no se levantó en armas. En esos
momentos era el jefe de la zona militar del estado de Morelos, pero el gobierno lo
trasladó a Aguascalientes pues se temía que no pudiera resistirse a la tentación o a la
presión de sus antiguos compañeros de armas. Y estaban otros jefes menos
importantes, con grado de coronel, teniente coronel o sin grado, como Federico Fábila,
Juvenal Palacios, los hermanos Hernández, Ángel Jaime. (Por cierto, el papel
membretado de la división del Nevado, impreso en los años del zapatismo triunfante,
llevaba la divisa completada a mano. En letras de imprenta se leía “Aguas, Tierra y
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez y Psi. Mario Martínez Sánchez
355
Tepoztlán, Tepoztecatl Itlapaquetzali Mutlatos (Tepoztlán y Tepoztecatl: su historia será contada);
Libertad”. Los zapatistas cristeros utilizaron ese papel y agregaron a mano: “¡Viva Cristo
356
Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!”).
¿Dónde operaban? En las zonas templadas y frías del estado de Morelos y de los
estados circunvecinos, junto a una franja sur hacia Guerrero, donde se reencontraron
con sus antiguos aliados. Lo mismo pasó en el estado de México y en Puebla. Estaban
en ese cuerno geográfico de los volcanes, que no sólo les permitía comunicarse con el
Distrito Federal sino aun con Oaxaca. Hay que imaginar a un Maximiliano Vigueras
desplazándose por el sur de la Ciudad de México igual que si estuviera en su casa,
reanimando el viejo camino del parque y las municiones que iba desde La Merced -
donde se ocultaba el material- hasta Xochimilco y Milpa Alta, el último punto peligroso
antes de entrar a la zona de guerrilla. Esa guerrilla tardó toda la primera mitad del año
27 para tomar fuerza. Pero ya para el verano y el otoño la Secretaría de la Defensa
informó que había 1,500 hombres movilizados.
negó a irse a Jalisco. El y sus hombres siguieron peleando hasta julio de 1929, cuando
357
terminó reconociendo la paz y el grado de general.
Quiero terminar con la figura de Enrique Rodríguez, El Tallarín, un hombre que en los
años sesenta y setenta todavía ocupaba un sitio en la cultura popular de Morelos. El
Tallarín se levantó en armas en 1932 y aceptó la paz hasta 1938. Es importante hacer
notar que en esa segunda Cristiada -es el historiador quien emplea ese término; los
combatientes de aquella época jamás se autonombraron cristeros pues la Iglesia
prohibió, incluso bajo pena de excomunión, el recurso a la lucha armada- los rebeldes
usaron la palabra zapatista y la divisa de Ejército Libertador. Ahora bien, los cristeros de
esa segunda época fueron en verdad muy pocos: seis o siete mil. De todos ellos,
doscientos o trescientos operaban en Morelos. Fueron de los más tercos, junto a los de
Zacatecas, Durango, la sierra norte de Puebla y a un grupito en la sierra de los
agustinos que peleaba entre Querétaro y Michoacán. Fueron los últimos y los más
tenaces. Por eso quiero cederle la palabra final a Enrique Rodríguez, El Tallarín, quien
lanzó un manifiesto el 16 de enero de 1937: “Los ideales de los pueblos que es el
glorioso Plan de Allala (sic), en nosotros los pueblos umildes (sic) sentimos los rigores
del gobierno y como en nosotros no se encuentra la sucia política ni menos la ambición,
nos llevan los anhelos de rescatar al verdadero derechos (sic) de los pueblos y aunque
sea tardecito luchamos tanto por la religión como por todos los derechos de la patria
para defender la verdadera razón (sic) de los pueblos. Agua, tierra, progreso, justicia y
libertad. ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!”.
De un día para otro los grito de ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Virgen de Guadalupe!” “Viva
México” estalla en multitud de pueblos, rancherías y ranchos.
360
361
División Territorial...: corresponden a ... Miacatlán, Coatetelco, El Rodeo, La Mina,
Miacatlán, cabecera del Municipio, Palo Grande, Palpam y Tlajotla. Para los años de
1939, 1946, 1950, 1952, 1956, 1977, 1979, 1981, 1991 (33 municipios) y que en 1992
el estado de Morelos sufre las últimas modificaciones territoriales.
Desde esa fecha han sido Presidentes Municipales de Tepoztlán, estado de Morelos:
Cronologia Tepozteca.
363
Año Suceso.
850-1168 Existe también la creencia que la región fue la cuna del mitológico de Ce Acatl
Quetzalcóatl, hermano de Tepoztecatl (sobre todo en Amatlán; en tiempos de la cultura
Tolteca-Chichimeca).
900 Después de la caída de la ciudad de Xochicalco cerca del año 900 de nuestra era. En
Tepoztlán la gente vivía en pequeñas aldeas entre las ruinas de la ciudad Epiclásica.
1051 Tribus xochimilcas invaden Tepoztlán. Tepoztlán fue refundado por los tlahuicas que se
encontraban en confrontación con los xochimilcas,
1100 Llegada de de los inmigrantes de habla náhuatl que venían del norte.
1156 Entre los nueve grupos que llegaron estaban los tlahuicas, por ello en los estudios de Druzo
Maldonado (2000), demuestran que la región de Tepoztlán en realidad fue repoblada por
xochimilcas, generándose una relación básicamente cultural y de identidad étnica; esta
“versión” se corresponde con las relaciones estrechas en cuanto a festividades que
mantienen actualmente los tepoztecos con los pueblos del Valle de México y también liga a
Tepoztlán con el mito de las migraciones “bárbaras” que rápidamente se “civilizan”.
1200-1300 Los Xochimilcas, tribu nahuatleca, conquistan Tepoztlán.
1400 Los hallazgos arqueológicos permiten suponer que pertenecían a la llamada Cultura Media
Arcaica (ca 1400 DC).
1300-1430 Azteca tardío A.
1428 Hacia 1428, el tlatoani de Azcapotzalco fue derrotado por los ejércitos de varios Altepetl.
1429 El actual municipio de Tepoztlán, cubre aproximadamente el mismo territorio que fue el
Altepetl de Tepoztlán antes de la conquista española.
1430 El imperio de la Triple Alianza comienza su expansión fuera del valle de México.
1431 Los xochimilcas invaden Tepoztlán.
1432 Probable construcción de terrazas en el altepetl de Tepoztlán, Morelos.
1433 En guerra con los tlalhuicas, Moctezuma I reconquistará en 1433, entre otros lugares,
Tepoztlán.
1438-1439 Los aztecas de Tenochtitlan bajo el mando de su emperador Izcóatl, derrotan a los
tepoztecos poniendo fin a la cultura Tolteca-Xochimilca.
1441-1446 Se sospecha del inicio de la historia Azteca de Tepoztlán, Morelos.
Ocurre la construcción de la pirámide, según las lápidas ahí empotradas con los glifos de
“10 tochtli” y “Ahuizotl”. Además Tepoztlán debía aportar hombre’s tanto para la
construcción de nuevos edificios en Tenochtitlan como paraformar parte del ejército
imperial. Esta situación persistió hasta la caída del imperio azteca por los españoles.
1439 Los vestigios arqueologicos señalan que los tepoztecaz, cultivavan algodón, maíz, chia y
frijol, jicaras que les permitia pagar con otros tributos como nahuas, mantas y huipiles.
1482 El gobernante azteca Tizoc ordena la construcción del templo del Tepozteco, que fue
dedicado al dios del pulque y tomó la denominación local de Tepoztécatl
1487 Se gobierno local que constaba de su señor natural, “que tenía dos jueces para impartir
justicia, y en la organización religiosa había dos sacerdotes mayores...”.
1488 Al ser Tepoztlán un reino de frontera tanto entre los texcocanos y tenochcas, como entre
las provincias de Huastepec y Cuauhnáhuac, pagaba su tributo en servicios militares y en
la organización de las fiestas (otra de las características que conserva hasta nuestros días)
tanto locales como en la propia México-Tenochtitlán, especialmente en las exequias de los
huey tlatoques y en la instalación de los nuevos reyes de los tenochcas y esta relación
evidentemente dotaba a Tepoztlán de una relativa pero destacada autonomía.
1450-1550 Azteza tardio B a finales.
Nace Ce Acatl Tolpiltzin Quetzalcóatl, hermano divino de Tepoztecatl que creció formando
parte de la extraordinaria naturaleza, pasando su juventud en Xochicalco, donde adquirió el
culto de serpiente emplumada. Los toltecas lo hicieron su jefe supremo en Tula, su capital
donde vivió muchos años y donde impulso las artes y las ciencias, gracias a su genio
1861 Por decreto, del 31 de julio de 1861, el Estado de México fue dividido en distritos; el hoy
estado de Morelos se conformó por los distritos de: Cuernavaca, Morelos, Jonacatepec, 368
Tetecala y Yautepec, a sus cabeceras se les dio categoría de villas, excepto a las que ya
eran ciudades
1861 La Revolución Liberal en Morelos, la llamada “Revolución del Sur” por su dirigente Juan
Álvarez, en la que desempeña un papel preponderante el pueblo de Tepoztlán, acabará
marcando la génesis de un “nacionalismo alternativo”.
1862 Se celebró el Primer Carnaval en el poblado de Tepoztlán.
1862 El 22 de febrero de 1862 un grupo de tepoztecos enfrentan a balazos con los bandoleros
llamados “Los Plateados” y los hacen huir del poblado.
1862 Debido a la situación estratégica del Estado de México y a los conflictos armados, el
presidente Benito Juárez lo fraccionó en cantones militares; el cantón número 10 se
conformó por los distritos de Cuernavaca, Yautepec y Tetecala y el cantón número 11 con
los de Morelos y Jonacatepec. En junio de ese año un decreto presidencial volvió a
fragmentar al Estado de México en tres distritos militares, el tercero fue integrado con el
territorio que hoy ya tiene el estado de Morelos.
1861-1867 La región de Tepoztlán, Morelos vuelve a verse envuelta en la Guerra de Reforma, y años
después los tepoztecos participan en la guerra contra la Intervención Francesa (1861-1867)
de la que aún hoy se encuentran pintas en los cerros en contra de la invasión.
1864-1867 El exconvento sirvió como cuartel ocasional de las fuerzas de Maximiliano de Habsburgo
durante su imperio
1864 Ante Maximiliano la Comunidad indígena de Tepoztlan, explico conlujo de detalle la
genealogía y legitimidad de la comunidad como pueblo antigúo desde tiempos
precolombinos, legitimidad reconocida despúes de la conquista por las reales sedulas
otorgadas por Felipe II de España y sus sucesores. La solicitud expresa señalaba que, a
finales de la Guerra de Independencia, los títulos de propiedad del pueblohabían perdido.
Concretamente solicitaban: a) La nulidad del acuerdo fraudulento de 1842; b) El
mantenimiento de los límites y linderos del territorio, certificado por los títulos primordiales
encontrados en 1853; c) Se cotejaran los títulos de propiedad con cada uno de los vecinos
con los que Tepoztlán mantenía conflictos de tierras; d) que el emperador en persona se
asumiera como juez imparcial y decidiera sobre el caso.
1864 Un Juez legaliza importante porción de terrenos a nombre de la hacieda de Oacalco,
1865 La Ley sobre División Territorial del Imperio Mexicano estableció en su artículo segundo,
fracción XVIII, los límites del departamento de Iturbide, integrado por distritos. Demarcación
correspondiente al actual estado de Morelos. Esta división dejó de tener vigencia al
desaparecer dicho régimen.
1869 El 17 de abril de 1869 se erige por primera vez el Estado Libre y Soberano de Morelos, a
petición de pobladores de Tepoztlán realizada al Lic. Benito Juarez García.
1869 Tepoztlán sufre diversos despojos de tierras. Las Leyes de Reforma que prohibían que las
corporaciones, en este caso la comunidad indígena, tuvieran tierras, por medio de hacer del
municipio el legítimo propietario de las tierras, condición que estaba prevista en la propia
ley de desamortización.
1871 Colocación de la cruz Dominica al terminar el Templo.
1871-1774 Delas 6 enfermedades comunes del estado de Morelos, Tepoztlan apaece sano. Solo hay
en Tepoztlán disentería (67 defunciones, 10%), fiebre en general (65 defunciones, 10%), la
pulmonía (55 defunciones, 8%) y la viruela (359 defunciones, 55%).
1872 Nace el Ilustrado Presbítero Tepozteco Pedro Rojas, quién tradujo del náhuatl al español
los documentos de la comunidad indígena de Anenecuilco y escribió en nauatl el Plan de
Ayala a petición de Emiliano Zapata Salazar y es autor del poema ―Nido de Águilas.
1873 El 10 de febrero de 1873 se termina de construir el Portal del Mercado
1877 El 24 de junio de nace el ilustre educador tepozteco don José Guadalupe Rojas, quien
escribió los acontecimientos de los tepoztecos contra ―Los Plateados; muere en 1957.
1882 En 1882 se promulgó una nueva Constitución Política del Estado de Morelos que fraccionó
el territorio en cinco distritos: Cuernavaca, Yautepec, Cuautla Morelos, Jonacatepec y
Tetecala, y veintisiete municipalidades. Durante su vigencia se suprimió el municipio de
ilustrados. Vicente Mendoza, de Tepoztlán, era uno de ellos. la quema de los archivos
municipales y el saqueo de las casas de los jefes políticos locales (que fueron a refugiarse 370
en las montañas) estaba Eugenio Moreno, oriundo de Tepoztlán.
1911 En una larga nota periodística de primera plana, del día sábado 29 de abril de 1911,
encontramos una interesante descripción aproximada de lo que sucedía en Tepoztlán al
inicio de la revolución suriana; datos por demás cargados de “visión gubernamental”.
1911 En el mes de marzo de 1911, Lucio Moreno, Gabriel Tepepa Herrera y otros
revolucionarios, dieron el grito de ¡Viva Madero! En el poblado de Tepoztlán, liberando a los
presos, queman los archivos de la Presidencia Municipal, para acabar con los expedientes
de los detenidos injustamente, por tal razón, no existen antecedentes civiles del año de
1910 hacia atrás.
1911 Arnulfo Adelaido Velasco Galván, ingresa a la revolución el 11 de abril, iniciándose con el
grado sub teniente, militó con los Jefes revolucionarios Leobardo Galván González,
Adelaido González Vergara, Lucio Moreno, Amador Salazar, Bernabé Labastida, Eufemio
Zapata, Maurilio Mejía y Otilio E. Montaño Sánchez.
1911 El día 3 de mayo de 1911, los hermanos Berbabé y Ezequiel Labastida, Lucio Moreno y
Ramón Castro, lograron la toma de la Plaza de Yautepec
1911 El 9 de mayo de 1911 muere asesinado Lucio Moreno Prerevolucionario de Tepoztlán,
Morelos.
1911 Contemporáneos tepoztecos y General Emiliano Zapata Salazar, se conocen en Tepoztlán,
Morelos, en las múltiples visitas que éste hizo al pueblo para organizarse y unificar criterios
para la lucha armada, a principios de 1911, en “Coyulan” coincidieron Lucio Moreno, los
hermanos Marino, Refugio y Timoteo Sánchez y muchos otros tepoztecos que habían
decididos a cambiar el rumbo y el orden de las cosas.
1911 El año de 1911 el general zapatista Leovardo Galvan Gónzalez adquiriendo el grado de
coronel, con nombramiento expedido por el propio General Emiliano Zapata Salazar,
habiendo presentado contingente armado de cien hombres.
1911 El Licenciado Villamar, el 9 de diciembre de 1911, tratando de defender a don Regino Col,
esposo de Luisa Gallardo Ayala, del Barrio de Santo Domingo, solicitó al presidente de
Tepoztlán de aquel entonces, Sr. Pedro Quirós, se le perdonase la vida, pues sus
“tendencias zapatistas” no eran mayores que su ejemplo como “hombre de trabajo”.
1911 El General de Brigada Leobardo Galván González, estuvo en acción en los hechos de
armas, el 19 de abril de 1911, combate en Matamoros, contra fuerzas del General
Aureliano Blanquet; El 29 de abril de 1911, realiza el ataque y toma de la plaza de
Jonacatepec, Mor., defendida por rurales y fuerzas de línea; en Mayo 6 de 1911, combate
en la fábrica de Metepec, contra fuerzas federales; el 13 al 20 de mayo de 1911.- Ataque y
toma de la plaza de Cuautla, Mor., defendida por el 5º. Regimiento de Caballería al mando
del Gral. Eutiquio Murguía y Fuerzas rurales del Estado. En cooperación y con el grado de
Coronel. En noviembre 12 de 1911, realizó una serie de tiroteos verificados en los límites
de Guerrero, Morelos y Puebla, contra fuerzas de Victoriano Huerta.
1911 El día 25 de noviembre de 1911, ya con el grado de Coronel, José Campos al igual que
Simón Rojas, Felipe Tijera y Quintín González firmaron el glorioso Plan de Ayala, base de
la Revolución Suriana; participó en varios combates al lado de Amador Salazar, Felipe Neri,
Antonio Barona, Genovevo de la O, Everardo González, tanto en el estado de Morelos
como en puebla, estado de México, Distrito Federal, etc.
1912 el 5 de agosto, fue designado como Gobernador interino, el tepozteco Aniceto Villamar
Velázquez.
1912 El marzo de 1912 se había dado la toma militar de Tepoztlán, el ejército federal se apostó
en la parroquia tepozteca de “Nuestra Señora de la Natividad” cuyo destacamento lideraba
el jefe federal J. Refugio Gómez. Ello significó un encarnizado combate y férrea defensa
revolucionaria al Mando de Felipe Neri, Eutimio Rodríguez, Amador Salazar y el tepozteco
J. Refugio Sánchez, quienes finalmente ganaron.
1912 Emilio López Valdepeña dice que en marzo Juvencio Robles organizó un ataque formal por
la parte poniente del pueblo, mandando lo mejor de sus fuerzas.
1912 El 24 de mayo muere en combate el general J. Refugio Sánchez Flores, a manos del
376
ahuayana de Hidalgo, El Ranchito, Ahijadero, Zapotán, Ticuíz, Ojo de Agua de San Telmo.
Existen además dos clínicas, una del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y otra del Instituto de
Seguro Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
La medicina preventiva de Coahuayana está dirigida a reducir la poliomielitis, sarampión, tos ferina,
difteria, tétanos, tuberculosis, labores que se esta desarrollando por medio de los programas de vacunación
en el ámbito nacional.
Las principales enfermedades que se presentaron en el municipio en 1992 son las gastroenteritis y colitis,
amibiasis, escabiasis, salmonelosis, fiebre tifoidea, sarampión, hepatitis, brucelosis, disentería basilar y
tuberculosis pulmonar.
Otros problemas de salud son el piquete de alacrán, sobre todo de mayo a agosto.
Como se observa casi todos los cultivos establecidos en Coahuayana, son cultivos múltiples, es decir la
agricultura esta diversificada como estrategia para los bajos precios prevalecientes en el mercado no
regulado.
El cultivo de maíz es el cultivo de temporal más importante para el municipio de Coahuayana,
cultivándose 1160 ha de temporal y 178.9 Ha de riego.
De sorgo son cultivados comúnmente 300 Ha de temporal y 108 Ha de riego.
De los cultivos perennes de mayor importancia por la superficie cultivada es el plátano con 2390 Ha todas
de riego; seguida por 701 Ha temporaleras de palma de coco y 4700 de riego (combinadas con otros
cultivos), 828 Ha de riego de limón y 173 de temporal, 200 Ha de papayo rojo y 200 Ha de papayo
marado, 562 ha de mango, 193 Ha de tamarindo, 28 Ha de guanábana y más de 50,000 Ha de Pastos
inducidos (1350 Ha de riego y 49863 Ha de temporal), 20 Ha de jitomate, 35 Ha de Sandía, 17.5 Ha de
Ajonjolí, 65 Ha de Jamaica, 39 Ha de Chile verde, 45 Ha de Arroz, 127 Ha de frijol y 408 Ha de sorgo.
Superficie
2209 166 1660 755 4790
Usuarios
288 30 275 144 737
La ganadería ovina se caracteriza por ser productora de carne a muy baja escala con la raza Pelibuey o
Tabasco. 378
La ganadería caprina se caracteriza por ser productora de carne a mediana escala con la raza Granadina.
Este ganado es muy utilizado para la elaboración de birria (comida típica).
Bovinos Semental Vientres Vaquillas Becerros Becerras Toretes Novillos Buey
Cabezas 228 4540 1832 1022 1022 0 358 0
Producción Ton. 239
Porcinos Semental Vientre Lechones Finaliza
Cabezas 440 807 21 3542
Producción Ton. 246
Aves Carne Huevo
Cabezas 8179 16357
Producción Ton. 18 83
La ganadería porcina se caracteriza por su rusticidad con la finalidad de producir carne y manteca, con
poco alimento. Destacan algunas razas: Duroc Jersey, Hampshire, Yorkshire y una raza criolla de puercos
sin pelo.
Especies Cabezas Producción Ton.
Ovinos 356 2
Caprinos 1169 10
Equinos 727
Asnal 208
Mular 104
Conejos 450
Colmenas 1791
Guajolote 250 1
Coahuayana cuenta con amplias posibilidades para el desarrollo de la ganadería bovina, sobre todo en lo
que respecta a implementar pastoreo de arboles y arbustos forrajeros, y mediante la estabulación del
ganado y cultivo de alfalfa tropical.
78,726 cedros rojos; 198,794 rosas moradas; 14839 primaveras y las 418,724 duras
preciosas (sangualica, campinceran y granadillo); entre otras especies precisas que no 379
he podido cuantificar por no conocerlas en el campo ni en las fotos aéreas.
Ahora bien, debe puntualizarse que, al analizar un tema tan importante, no podemos hacerlo con la
profusión requerida, ya que para esto se requiere de un conocimiento más amplio y más profundo. 380
Entonces realizamos tan sólo una descripción del fenómeno.
Mediante los lazos de parentesco, la familia coahuayanences puede dividirse en dos: familias de una
pareja conyugal que ha contraído matrimonio y familias con un sólo progenitor común que se conoce
como madre soltera. En Ambos casos, dada la situación económica y social de estas comunidades, la
responsabilidad y sostén de las familias recae en todos sus componentes, es decir, padres e hijos, de
acuerdo, naturalmente, a la edad y alas posibilidades de cada uno de ellos: a). Las familias de una pareja
conyugal como es de suponerse y así sucede, son las que viven mejor en términos generales, en función
también de que si es numerosa, las actividades están bien distribuidas; éstas son las que poseen una buena
casa, tierras de cultivo, una yunta de trabajo o tractor, uno o dos burros o caballos y algunos borregos,
puercos, cabras y gallinas. De estas familias, el padre o los hijos mayores salen del pueblo temporalmente
en busca de otras fuentes de ingreso para mejorar su situación y nivel de vida. b). Estas familias siempre
viven separadas de los abuelos. Los hijos generalmente poseen mayores facilidades para asistir a la
escuela primaria y algunos pueden proseguir sus estudios a otros niveles.
Las familias con un solo responsable la constituyen la madre (soltera) y sus hijos. Estas familias se van
formando a través de las relaciones que contrae la madre con casados o solteros o con señoras viudas; es la
madre la única responsable de la familia, ya que como es común, el machismo y la paternidad
irresponsable es una característica de todas las comunidades del país. Son estas las familias más
desposeídas y que, en términos generales, tienen las viviendas más humildes, pocas tierras de cultivo y
algunas cabras, puercos, pollos y borregos; se dedican más intensamente a la saca de copra y corte de
limón, van al día con sus ganancias y consumo alimenticios; son las que más mal se alimentan y, por ende
las más sufridas. Algunas de estas familias viven entre abuelos, madre e hijos, y es más difícil de poder
proporcionar a sus hijos educación a otro nivel después de la primaria, en caso de terminarla.
Las familias en donde la madre es la única responsable, forma la clase o el estrato más inferior en esta
región ya que las mujeres o sus hijos (menores de edad) venden su fuerza de trabajo a las familias de
mejores recursos.
Organización política. Coahuayana es de tradición política limpia, digna de los más altos calificativos.
Antes de pasar a las estadísticas, debemos caracterizar la organización política de estos compatriotas que,
mantenida por generaciones, es ejemplo de honradez y democracia para otras poblaciones del país que se
ponen más cultas.
Aunque la democracia no está cimentada básicamente en los procesos de selección de los funcionarios y
servidores públicos, estos procesos sí conforman una secuencia que establece lineamientos generales. En
Coahuayana estos cimientos descansan ante todo en el sentimiento de igualdad que se refleja someramente
en el proceso de elección. Hasta el año de 1983, las elecciones eran fácilmente ganables para el PRI; sin
embargo a partir de la elección, triunfo, toma de posesión y renuncia de Miguel Martínez Zapién en 1984,
las contiendas electorales han sido difíciles, a tal grado de que la participación del municipio es
determinante para la elección de Diputados Federales y Estatales, del Senador y del Gobernador del
Estado.
Desde 1984, los partidos de minoría en otras elecciones (PPS, PSUM, PDM y PT), fueron ganando
espacios en los escaños de elección popular. Así tenemos que para 1988 la diputación federal es ganada
por el Frente Democrático Nacional (PPS, PSUM, PDM Y PT), mismo que pierde en 1991 y gana en
1994. Por esa misma razón también la presidencia municipal de Coahuayana es administrada de 1993 a
1996 por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Para la elección de presidente municipal de Coahuayana, para el periodo 1996-1998, los partidos
contendientes fueron el Partido Acción Nacional (PAN), con bocho; El Partido de la Revolución
Democrática (PRD), con Mario Bueno Morán; y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), con Mario
Muñiz Martínez mismos que obtuvo una votación por arriba del PRD de 14 votos. 381
Para la elección de presidente municipal de Coahuayana, para el periodo 1999-2001, los partidos
contendientes fueron el Partido Acción Nacional (PAN), con Nino González; el Partido de la Revolución
Democrática (PRD), con J. Guadalupe Vergara Mendoza; y el Partido Revolucionario Institucional (PRI),
con Domingo Magallón López mismas que gano Domingo Magallón López obteniendo una votación muy
similar cercana a los 2600 votos (1083 votos arriba del PRD (opositor más cercano)).
7.1.7.1. Gobierno civil. El gobierno civil esta constituido por el ejecutivo de la Presidencia
municipal de Coahuayana. El cual es elegido por sus militantes partidistas y es electo democráticamente
por sus ciudadanos.
Conjuntamente con la elección del titular de la presidencia municipal se realiza la del Síndico Municipal y
la de siete Regidores (cuatro electos por el principio de mayoría y tres por el de representación
proporcional), todos ellos con sus respectivos suplentes.
Electos y en funciones estos funcionarios públicos eligen en reunión de cabildo al secretario y al Tesorero
del Honorable Ayuntamiento de Coahuayana. Los demás puestos administrativos son otorgados a
simpatizantes del Ejecutivo de la Presidencia Municipal, tengan o no la capacidad para ejercer el cargo.
Las elecciones para las encargaturas del orden se llevan a cabo mediante elección directa, voto popular
directo, y mediante escrutinio público. El voto lo ejercen los ciudadanos por sí mismos; se postulan las
personas de mejor calidad moral, cualidad y de mayor capacidad. La elección se realiza por medio de una
asamblea integrada por todos los ciudadanos, que por votación mayoritaria y democrática eligen al
encargado del orden y otros servidores de la comunidad. Aquí no hay campaña política ni propaganda por
algún puesto público; ser candidato y resultar electo significa una gran responsabilidad, que puede
considerarse desgracia personal para personas pobres o de poco valor civil y a la cual eluden no asistiendo
a la asamblea, como sucede a menudo. Sin embargo, la mayoría ha sabido desempeñar sus funciones con
mucho valor cívico.
7.1.8.1. Música. La región como toda zona costera es muy alegre y bullanguera; la gente es
sencilla y franca; sus fiestas cívicas y religiosas las celebran con mucha pompa llegando en ocasiones a
exageración, con diferentes conjuntos musicales, terrazas, peleas de gallos, jaripeos, castillos, danzas
regionales, peregrinaciones, en donde se pueden escuchar con toda comodidad las numerosas
composiciones de la región, como también los famosos corridos que nos relatan hechos verídicos de
antaño u de personajes sobresalientes, como este que anotamos.
CORRIDO DE COAHUAYANA
(DOMINIO POPULAR)
7.1.8.2. Poesía.
Poetas en Coahuayana existen muchos por lo que solo anotare algunas poesías de algunos
coahuayanenses.
COAHUAYANA
(Ampelio Osorio, 1990)
y, produjóse así... enorme pausa. que luchan siempre unidas como hermanas
6
,,,Las voces en la floresta cesaron... y sin contar los días ni las semanas, 386
,,,unas ramas se mueven con el viento;
abajo hay luz y sombra, hay otro aliento: siempre de pulpa y miel hacen sus migas;
hay rocas duras que un día rodaron;
hay arroyuelos en movimiento... perseveran y triunfan muy ufanas,
rosas silvestres que ya brotaron...
7 no saben de cansancios ni fatigas.
¿Cuánto me asombro cuando camino!
Hay otros seres, hay otras veces: 13
Se ven venados correr veloces... ¿Qué más puede decir? -Todo es ensueño;
Se oye el rebuzno de un fiel pollino...
braman los toros bravos... feroces pero puedo sentir que yo me engaño
,,, y atos de chivos en remolino.
8 porque el canto del grillo desde antaño
Por las barrancas y entre los cerros
trepa el mapache, huye el tejón; y más de noche, me interrumpe el sueño.
salta el conejo del callejón
porque a lo lejos ladran los perros Es como la chicharra, todo el año,
fieles amigos de su patrón,
que arrea unas vacas con sus becerros... chillar y aletear pegada a un leño.
9
Ya en las lagunas y en los esteros, 14
salen a flote los cocodrilos; Hay otro violincito: Tono agudo,
muestran sus fauces de blancos filos;
entre los tules, abren senderos; de afinación más fina que un tridente,
hunden raíces, vagan tranquilos
hasta llegar a su asoleadero. que te hace manotear entre la gente
10
En las riveras de las lagunas y aquí lo conocemos por zancudo;
salen cangrejos, surgen los moyos
que habitan diario en profundos hoyos. es audaz, pica y huye, inteligente;
Las señoritas que hay en las dunas:
ricas, más ricas son que los pollos manda al panteón los muertos a menudo.
por si quisieras llevarte algunas.
11 15
Otra historia se observa sobre el suelo Arma amigo mi enigma sin enojos
horadado por cientos de agujeros:
volcancillos de polvo...chancharreros. porque amo a mi terruño de titanes
Son diminutas torres que hasta el cielo
seresillos pacientes, babeleros donde hay chinches, pulguitas, alacranes,
persevera constantes en su anhelo.
12 garrapatas, güinitas y hasta piojos
¡¿Qué les quiero decir? -Son las hormigas
RAZA CHICANA
(GUILLERMO GACHUZ SANTANA)
como mi piel,
como la tuya, 10
como la de él. Por eso
3 aquí estoy
¿Que no miras mis ojos negros? aquí en mi tierra
negros como la noche misma en mi México lindo
y tan oscuros como mi destino. aquí en mi casa
4 11
¡ Hermano ! y ahora que estoy bajo mi cielo
no me desprecies sobre mi tierra, aquí en mi patria
¿O que también para ti tú, sí tú
soy repugnante y despreciable? me dices que regrese
que no es mi tierra,
5 que esta no es mi casa
¿Que a ti también te doy y que no es patria.
como al tío SAM
soy GRASSEY también para 12
¡ fregados estamos Pero...como....como quieres que te diga
6 que también soy Mexicano.
Los que dejamos la tierra,
por venir Allende la Frontera 13
arrastrados por el hambre Hermano, toma mi cuerpo
para pasar de mojado y arráncame la piel
para goce de polleros y abre mi corazón
satisfacción de las güeras y mira.
¡Fregados estamos!
7
Allá no tenemos un lugar 14
aquí no tenemos tierra Mira que tengo tu piel
allá hasta el negro nos repudia, y tu sangre
el blanco nos desprecia y que soy tu raza
el chicano nos humilla si esa raza.
y aquí 15
aquí nuestra, nuestra raza De la que estoy orgulloso
si, mi propia raza se avergüenza de mí porque también soy
allá el loco, el asesino, el drogadicto Mexicano
inspira compasión, ternura ¡Comprensión! hermano
y no me niegues mi tierra
,..... y nosotros. ni mi casa
ni mi Patria
8 acéptame.
Ni siquiera, asco damos 16
solo desprecio. Porque también...
si, eso por ser prieto También soy Mexicano.
Caldillo de pescado en Machuco.- Se hace caldo de pescado con robalo o pargo de la Laguna de
Mezcala.
Caldo de Iguana Verde.- Se hierve la iguana, con ajo, cebolla, jitomate, sal y una cucharada de aceite, se
pone el agua y la iguana verde a hervir hasta sazonar.
Caldo de Iguana Negra.- La iguana se pela tatemándola sobre las brazas (al hacerlo se pela como se
pelan las patas de pollo); limpia se hace igual que la iguana verde.
Caldo de Armadillo.- Se hace igual que todos los caldos.
Caldo de Tejón.- Se hace igual que todos los caldos.
Caldo de Chacales.- Se hace igual que todos los caldos.
Cuachala de Ticuices.- Se cosen cangrejos de mar (ticuices) y ya cosidos se muelen las patas y tenazas,
se cuelan no sin agregarles ajo y achiote; y se ponen a coser en la hoya. Se agrega la caparazón y
se hecha masa.
Chacales asados.- Se asan los chacales en las brazas.
Chachalaca.- Se hace en las mismas presentaciones que los pollos.
Chihuilines.- Dorados o asados en el comal.
Chocolopas.- Es un crustáceo que se prepara en caldillo o al mojo de ajo sin caparazón.
Machuco.- Se cosen plátanos gordos verde, se muelen y se hacen bolitas, y así se comen.
Morisqueta.- Se pone a hervir el arroz con poca sal, durante 15 minutos, cuidando que se seque el agua
pero que no se queme el arroz. Una tasa de arroz y dos de agua.
394
Pecho de tortuga.- Se prepara tatemando la carne. Se haza igual que la talla.
Pozole seco.- Se hace nixtamal, se lava la cal. Se pone a esponjarlo hirviéndolo en agua; cuando el maíz
se ha esponjado, se saca la mitad de la olla y se coloca la carne y se tapa así para que se cosa la
carne al vapor, hasta que se seca, sin quemar y es cuando esta listo para comer. Se cocina con leña
a fuego lento.
Tortas de huevo de tortuga.- Se sacan las yemas, se pone picadillo y se fríen en aceite y queda como
toqueras.
Vinatán.- Se cose carne de pargo o pollo en leche de cayaco. Sazonan al gusto, se comía con machuco
(plátano gordo verde cosido y molido).
IV. PERSPECTIVAS
Estoy seguro que, con esta propuesta de trabajo y el apoyo decidido del pueblo y de la
comunidad de Tepoztlán, Morelos, con el gobierno estatal y el gobierno federal, el
municipio de Tepoztlán, Morelos, tomará el Siglo XXI con más infraestructura productiva
que le permitirá integrarse al desarrollo económico del estado de Morelos y de la
república méxicana, y garantizar mejores condiciones de bienestar social para los
395
habitantes de Tepoztlán, Morelos, México.
Importa que el municipio de Tepoztlán, Morelos, comparta y participe en los Planes y/o
Programas de Desarrollo Estatales y Federales para satisfacer carencias, reducir la
marginación y distribuir mejor el ingreso. Se trata de dotar de instrumentos al municipio
de Tepoztlán, Morelos, para que se promocionen óptimas condiciones para realizar sus
principios y atribuciones esenciales, en un marco de respecto que ha impuesto el
sistema federalista y de coordinación administrativa básica, para alcanzar el desarrollo
integral de Morelos.
Diagnosticó
El municipio de Tepoztlán con una superficie de 242 km² (4.97 % del estado de
Morelos), está dividido en un solo ejido y en una sola comunidad indígena.
Actualmente los poblados del municipio de Tepoztlán son 72, donde los más
importantes son Tepoztlán. San Andrés de la Cal, Santo Domingo Ocotitlán, Amatlán de
Quetzalcóatl, Santiago Tepetlapa, San Juan Tlacotenco, Colonia Angel Bocanegra,
Colonia Obrera, Rinconda de Acolapan, que figuran entre los de mayor densidad
demográfica del municipio de Tepoztlán, Morelos y que demandan mayor equipamiento
y servicios públicos.
396
Solo algunas poblaciones cuentan con escuela terminal, para dar atención al nivel
preescolar y primaria, no obstante, el crecimiento de la población demanda incrementos
en el equipamiento del nivel primario y la creación de mas niveles medios superior y
creación de una institución superior, que se concentran en su mayoría en la capital de
nuestro estado o del vecino; provocando desplazamiento de recursos hacia centros que
concentran al conjunto del sistema educativo y descapitalizando con esto, a nuestro
municipio. Asimismo, los niveles de analfabetismo, persisten en la población mas
desprotegida del régimen.
poblaciones cuentan con este servicio, aligual que el internet. Esto da por resultado un
servicio limitado para satisfacer eficientemente la comunicación por vía telefónica, de
las demás comunidades, además de que los horarios disponibles en las casetas
telefónicas de los otros pueblos son rígidos.
Los ingresos municipales resultan insuficientes para dar atención a las necesidades
básicas de servicios municipales, agua potable y alcantarillado, alumbrado publico,
mercados, central de abasto, panteón, rastro, calles, seguridad publica, tránsito y
equipamiento urbano.
ESTRATEGIA
397
* Propiciar la participación de la ciudadanía, en la solución de sus problemas.
PROPUESTAS DE SOLUCION
* Regular en materia de uso, destino y reserva del suelo urbano y ecología, para
que los ayuntamientos puedan contar con los elementos que disponga el ejercicio de su
atribución en el desarrollo urbano de Tepoztlán, Morelos.
398
construcción de empresas públicas municipales para desarrollar un sector o rama de la
economía municipal dependiendo de las actividades y déficit que en la entidad se
contemplen. Para ello se propondrán metodologías, índices de rentabilidad y fuentes de
financiamiento para elaborar y ejecutar los proyectos de creación de empresas públicas
municipales.
AMATLÁN DE QUETZALCOATL,
- Gestionar ante gobierno federal una inversión federal para la construcción de una valla de
gaviones para la protección del poblado contra derrumbes y/o inundaciones.
- Formular proyecto de inversión en materia ecoturística (cabañas, restaurantera, y
recorridos del estuario en lancha).
- Construcción del sistema de drenaje, alcantarillado y sistema de reciclado de aguas negras.
- Establecimiento de Sistemas de Riego por Goteo, Aspersión y Microaspersión de acuerdo a
la disponibilidad de Agua.
- Declarar zona de reserva los sitios con manantiales para agua potable y abrevadero.
- Regularizar la certificación de parcelas ejidales y de los lotes como propiedad.
- Elaborar un programa de factibilidad Agrícola de varios cultivos (papayo, jitomate, ciruelo,
añil, pasto, plátano, mango y tamarindo).
- Construcción de Machuelos, Banquetas y Huellas de rodamiento.
- Rehabilitar y equipar el jardín de niños y la escuela Primaria.
- Establecimiento de Baños Públicos: Sanitarios y Regaderas.
- Apoyar para la construcción de una vivienda digna.
-
-
Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
Rehabilitar y ampliar la unidad deportiva.
400
- Planta de tratamiento de aguas negras.
- Construir y equipar un centro de salud.
- Ampliación de la red eléctrica.
- Construcción del Jardín.
- Asignar nombres a las calles.
- Empedrado de calles.
- Suministro y colocado de poste de luz eléctrica en la calle Lomo Bonita.
SANTIAGO TEPETLAPA.
- Regularización de la tenencia de la tierra, que beneficie a la Comunidad Indígena.
- Formular proyecto de inversión en materia ecoturística (cabañas, restaurantera, y
recorridos del río hasta las cascadas).
- Regularizar la certificación de parcelas comunales; y de los lotes como propiedad.
- Establecimiento de Sistemas de Riego por Goteo, Aspersión y Microaspersión de
acuerdo a la disponibilidad de Agua.
- Iniciar gestiones para la pavimentación de las carreteras sacacosechas.
- Gestionar para la construcción de calles.
- Construcción de huellas de rodamiento y empedrado de todas las calles del poblado
- Declarar zona de reserva los sitios con manantiales para agua potable y abrevadero.
- Rehabilitar y equipar el jardín de niños y la escuela primaria.
- Establecer sistema telefónico de cable y de calidad.
401
- Elaboración de un proyecto para la ejecución del ecoturismo (cabañas, senderismo,
aviturismo)
- Formular proyecto y programa de inversión y tramitar los recursos para proyectos acicolas.
- Iniciar la gestión para el establecimiento de sistemas de riego presurizados, de aspersión y
de microaspersión en los terrenos del ejido.
- Iniciar gestiones para la pavimentación de las carretera sacacosecha.
- Declarar zona de reserva los sitios con manantiales para agua potable y abrevadero.
- Equipamiento y rehabilitación de un taller de elaboración de carbón.
- Rehabilitar y equipar el jardín de niños y la escuela primaria.
- Construcción del sistema de drenaje y alcantarillado.
- Apoyar para la construcción de una vivienda digna.
- Solicitar un medico para atender a la población.
- Construir y equipar una casa de salud.
- Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
- Establecer y equipar un taller de carpintería, artesanías de cuero..
- Establecer y equipar un taller de bordados.
- Establecer telefonía rural permanente.
- Dotar de tortillería.
- Establecer agroindustrias empacadora de langostinos y pescados.
- Elaborar un programa de factibilidad Agrícola de varios cultivos (jamaica, cacahuate, añil,
tamarindo y pistache).
- Construcción del Jardín.
COLONIA OBRERA
-
aviturismo)
Rehabilitar y equipar el jardín de niños y la escuela primaria.
402
- Equipar el centro de salud.
- Construcción del sistema de drenaje y alcantarillado.
- Solicitar un medico para atender a la población.
- Construcción de una unidad deportiva.
- Equipamiento y rehabilitación de un taller de artesanías.
- Apoyar para la construcción de una vivienda digna.
- Establecer y equipar un taller de carpintería.
- Establecer y equipar una pescadería equipada.
- Formular proyecto de inversión en materia turística (hotelería, restaurantería y ecoturismo.
- Mejorar y equipar el Jardín del poblado
RINCONDA DE ACOLAPAN
- Declarar zona de reserva los lugares con manantiales.
- Gestionar recursos para el establecimiento de sistemas de riego por goteo,
presurizados y de microaspersión en las áreas agrícolas colindantes.
- Formular proyecto de inversión en materia ecoturística (cabañas, senderismo,
restaurantera).
- Formular proyecto y programa de inversión y tramitar los recursos acuícolas.
- Iniciar gestiones para la pavimentación de las carreteras sacacosecha.
- Rehabilitar y ampliar la red de Agua Potable.
- Construcción del sistema de drenaje y alcantarillado.
A T E N T A M E N T E.
Porque poco es lo que tenemos lo gestionaremos todo.
____________________________
Adriano Ortega Sánchez
OESA-670113KI3
Aquí se incluyen los nombres (en orden alfabético), de personajes -tepoztecos o no-, que de
alguna forma han contribuido con Tepoztlán, lo han engrandecido o son orgullo del pueblo. De
antemano, una disculpa, si he omitido alguno.
ALFONSO CUÉLLAR PONCE DE LEÓN: este personaje, junto con personas como
Manuel Lerch, José Luis Prat Ramos y Guillermo Castañeda, contribuyeron con la
electrificación de Tepoztlán, apoyando al señor Ángel Zúñiga Navarrete.
ANICETO VILLAMAR: Nacido en Tepoztlán, estudió Leyes en la Ciudad de México, y
llegó a ser Ministro de la Suprema Corte, además de gobernador interino del estado de
Morelos.
ALEJANDRO VON WUTHENAU: gran personaje, de origen europeo, radicado en
Tepoztlán, se le recuerda principalmente, por su trabajo en la preservación ecológica de
Tepoztlán, y la limpieza de la barranca de Atongo.
JESÚS CONDE RODRÍGUEZ: con sus gestiones, y contando con el apoyo de más
tepoztecos y del entonces presidente Lázaro Cárdenas, Tepoztlán pudo contar con una
carretera, la primera, que comunicaba al pueblo con Cuernavaca, la capital del Estado
ÁNGEL ZÚÑIGA NAVARRETE: Éste gran tepozteco, se preocupó por difundir y
preservar el idioma náhuatl, además de que, a lo largo de su vida, contribuyó en el desarrollo
del pueblo. Además, escribió libros como: "Guía para hablar el idioma náhuatl" y "Breve
historia y narraciones tepoztecas", entre otros. Nacio el 30 de septiembre de 1919 y murió el
22 de junio de 1997.
ENRIQUE VILLAMIL TAPIA: el señor Villamil Tapia, junto con Leandro García, iniciaron
la tradición del "Reto del Tepozteco". Además, escribió diversos folletos sobre Tepoztlán
como son: Descripción Histórica de Tepoztlán (1937), Altepelhuitl y Tepoztlán en la Historia y
Leyendas (1951), El origen del carnaval (1961) y Cantos en verso de poemas del Rey
Netzahualcóyotl (1967)
ESTANISLAO ROJAS: personaje tepozteco, que fué maestro de varias generaciones,
fundador (junto con otras personas) de periódicos locales como "El mosco" y "El grano de 405
arena", a finales del siglo XIX.
FRANCISCO M. RODRÍGUEZ: con sus trabajos de exploración y remodelación,
apoyado por gente del pueblo, pudo realizar un detallado estudio de la zona arqueológica del
Tepozteco, en agosto de 1895, presentando sus investigaciones en el "XI Congreso de
Americanistas, México 1895"
FRANCISCO NAVARRETE: comerciante acaudalado de Tepoztlán, que contribuyó en
la construcción de un plantel escolar para niños, y para el mantenimiento de la parroquia.
FULGENCIO NAVARRETE SOLÍS: comerciante tepozteco, se preocupó porque
Tepoztlán contara con un cine, y posteriormente, al donar un terreno, se estableció la
"Escuela Preparatoria Fedral por Cooperación Quetzalcóatl".
HIPÓLITO NAVARRETE, PANTALEÓN ORTIZ Y JUSTO MOCTEZUMA: fueron
grandes intérpretes y maestros de música, y que formaron importantes bandas de música de
viento.
JOSÉ GUADALUPE ROJAS: prestó sus servicios en el ayuntamiento de Tepoztlán; se
propuso fundar una escuela, hasta que lo logró en 1869. Llegó a ser diputado en el
Congreso de la Unión.
JOSÉ MARÍA VILLAMIL: tepozteco dedicado a la pintura y decoración de templos, y a
quien se atribuye la invención de la "máscara de chinelo".
PEDRO ROJAS ZÚÑIGA: sacerdote tepozteco, se dice que fué colaborador de Emiliano
Zapata, a quien traducía al náhuatl, los manifiestos del general suriano. Como poeta, escribió
poesías, una de ellas dedicada a los cerros de Tepoztlán, y que tituló "Nido de Águilas".
PRISCILIANO RODRÍGUEZ: militar tepozteco, defensor del Plan de Ayutla, participó en
la histórica "Batalla de Puebla", enfrentando al ejército francés.Tiempo después, en el
gobierno de Juárez, se dedicó a combatir y exterminar la temible banda de gavilleros,
conocidos como "los plateados", que varias veces, saquearon a los pueblos de la región,
entre ellos, Tepoztlán.
MARIANO ENVILA: éste personaje, que al parecer era de Michoacán, comenzó a dar
los primeros estudios, enseñó las primeras letras en Tepoztlán. En su memoria, una céntrica
calle de Tepoztlán lleva como nombre, su apellido.
MARIANO JACOBO ROJAS: tepozteco de nacimiento, trabajó en el Archivo General de
la Nación, dominaba el idioma náhuatl y escribió algunos libros en ésta lengua.
406
La etimología dada por todos los autores a la fecha, conducen a una interpretación
errónea de muchas palabras como la palabra Tepoztlán. Así, por ejemplo, tenemos el
caso de la palabra náhuatl Chapultepec, que traducimos al español durante muchos
años como Cerro del Chapulín de Chapul (Chapulín o Saltamontes y Tepetl de Cerro o
montaña); y no como debe traducir Chapultepec de la palabra náhuatl Champopo, que
se traduce como ciénega o manantial y tepetl de Cerro, Monte o Lugar; ello por que se
nos fue erróneamente enseñado a traducir el idioma náhuatl escrito al español escrito,
de esta forma y ello se hizo con la interpretación o traducción de sus códices. El ruso
Yuri Knórosov ya lo hace ver al traducir el maya.
Esto se ve muy claro en el símbolo que permite traducir la palabra Tepoztlán como
sigue:
Tepoztli Escultor de
Montañas
Señor
Escultor
de
Montañas
Así la palabra Tepoztlán debe traducirse como Lugar del escultor de montañas y
tepozteco, escultor de montañas. Es fácil porque ahí no existe cobre.
Anexo 1
Por acuerdo del Consejo de Indias, el rey de España ordenó a los virreyes y
gobernadores de sus posesiones en la Nueva España y en el Perú, la recopilación de
datos sobre la situación geográfica de los pueblos, su producción y la vida social de
los indios, “para mejor poder acudir a su buen gobierno”. El monarca dispuso que
los virreyes, Audiencias o gobernantes se encargaran de enviar a los Corregidores,
Alcaldes Mayores, curas o religiosos de todos los Partidos, un cuestionario de 50
puntos, con instrucciones muy precisas sobre la forma de contestarlo:
“Las personas a quien se diere cargo en los pueblos de hacer la relación particular de
cada uno dellos, responderán a los capítulos de la memoria, que se sigue por la orden
y forma siguiente:
Instrucción y memoria de las relaciones que se han de hacer para la descripción de las
Indias, que su majestad manda hacer para el buen gobierno y ennoblecimiento de
ellas. 1577.
Las personas a quien se diere cargo en los pueblos de hacer la relación particular de
cada uno de ellos, responderán a los capítulos de la memoria, que se sigue por la
orden y forma siguiente:
hallaren a hacerla, y del gobernador, u otra persona que les hubiere enviado la dicha
instrucción.
Memoria de las cosas que se han de responder y de que se han de hazer las
Relaciones
5. De muchos o pocos indios, y si ha tenido mas o menos en otro tiempo que ahora, y
las causas que dello se supieren, y si los que ay estan o no poblados en pueblos
formados y permanentes, y el talle y suerte de sus entendimientos, inclinaciones y
manera de vivir, y si ay diferentes lenguas en toda la prouincia, o tienen alguna
general que hablen todos.
6. El altura o elevación del polo en que están los dichos pueblos de Españoles, si
estuviere tomada, y se supiere, o hubiere quien la sepa tomar, o en que días del año el
sol no hecha sombra ninguna al punto del medio día.
7. Las leguas que cada ciudad o pueblo de Españoles estuuiere de la ciudad donde
residiere la audiencia en cuyo distrito cayere, o del pueblo donde residiere el
gouernador a quien estuuiere sugeta; y a que parte de las dichas ciudades o pueblos
estuuiere.
8. Assi mismo las leguas que distare cada ciudad o pueblo de Españoles de los otros
con quien partiere terminos, declarando, a que parte cae dellos, y si las leguas son
grandes o pequeñas, y por tierra llana o doblada, y si por caminos derechos, y
torzidos, buenos y malos de caminar.
9. El nombre y sobrenombre que tiene o uviere tenido cada ciudad o pueblo, y porque
se diere llamarlo assi, -si se supiere- y quien le puso el nombre, y fue fundador della, y
por cuya orden y mandado la poblo, y el año de su fundación, y con quantos vecinos
se comenzo a poblar y los que al presente tiene.
10. El sitio y asiento donde los dichos pueblos estuuieren, si es en alto, o en baxo, o
llano, con la traza y designo en pintura de las calles, y plazas, y otros lugares
señalados de monesterios como quiera que se pueda rascuñar facilmente en vn papel,
en que se declare, que parte del pueblo mira al medio día o al norte.
11. En los pueblos de indios solamente se diga, lo que distan del pueblo en cuyo
corregimiento, o jurisdiction estuuieren, y del que fueren su cabeza de Doctrina
declarando todas las cabezeras que en la jurisdicción uviere y las sugetas que cada
cabezera tiene, por sus nombres.
12. Y assi mesmo lo que distan de los otros pueblos de Indios o de Españoles que en
torno de si tuuieren, declarando en los vnos y en los otros, a que parte dellos caen, y si
las leguas son grandes o pequeñas y los caminos por tierra llana o doblada, derechos,
y torcidos.
13. Item. lo que quiere decir en lengua de Indios el nombre del dicho pueblo de Indios,
y porque se llama assi, si huuiere que saber dello, y como se llama la lengua que los
Indios del dicho pueblo hablan.
14. Cuyos eran en tiempo de su gentilidad, y el Señorio que sobre ellos tenían sus
señores, y lo que tributauan, y las adoraciones, ritos y costumbres buenas, o malas
que tenian.
15. Como se gouernauan, y con quien trayan guerra, y como peleauan, y el habito y
trage que trayan, y el que ahora traen, y los mantenimientos de que antes ussauan y
ahora vsan, y si han biuido mas o menos sanos antiguamente que ahora, y la causa
que dello se entendiere.
16. En todos los pueblos de Españoles y de Indios se diga, el aseinto donde estan
poblados, si es sierra, o calle, o tierra descubierta y llana, y el nombre de la sierra, o
valle y comarca do estuuieren y lo que quiere dezir en su lengua el nombre de cada
cosa.
18. Que tan lejos o cerca esta de alguna sierra o cordillera señalada, que este cerca
del, y a que parte le cae, y como se llama.
19. El rio o nos principales que passaren por cerca, y que tanto apartados del, y a que
parte, y que tan caudalosos son, y si hubiere que saber alguna cosa notable de sus
nascimientos, aguas, huertas y aprovechamiento de sus nueras, y si hay en ellas, o
podrian hauer algunos regadios; que fuessen de importancia.
20. Los lagos, lagunas, o fuentes señaladas que huuiere en los términos de los
pueblos, con las cosas notables que huuiere en ellos.
21. Los volcanes, grutas, y todas las otras cosas notables y admirables en naturaleza
que huuiere en la comarca dignas de ser sauidas.
22. Los arboles silvestres que huuiere en la dicha comarca, communmente, y los
frutos, y prouechos, que dellos y de sus maderas se sacan, y para lo que son o serian
buenas.
23. Los arboles de cultura, y frutales que ay en la dicha tierra, y los que de España y
otras partes se han lleuado, y se dan o no se da bien en ella.
24. Los granos y semillas y otras hortalizas y verduras que siruen o han seruido de
sustento a los naturales.
25. Los que de España se han lleuado, y si se da en la tierra el trigo, ceuada, vino y
aceyte en que cantidad se coge, y si ay seda o grana en la tierra, y en que cantidad.
26. Las yeruas o plantas aromaticas con que, se curan los Indios, y las virtudes
medicinales, o venenosas de ellas.
27. Los animales y aues brauos y domesticos de la tierra, y los que de España se han
lleuado, y como se crian y multiplican en ella.
28. Las minas de oro y plata y otros mineros de metales, o atramentos, y colores que
huuiere en la comarca y terminos del dicho pueblo.
30. Si hay salinas en el dicho pueblo, o cerca del, o donde se proueen de sal, y de
todas las otras cosas de que tuuieren falta para el mantenimiento, o el vestido.
31. La forma y edificio de las casas, y los materiales que ay para edificarlas en los
dichos pueblos o en otras partes, de donde los truxeren.
32. Las fortalezas de los dichos pueblos, y los puestos y lugares fuertes, e
inexpunables que hay en sus terminos y comarca.
33. Los tratos y contrataciones, y grangerias de que biuen y se sustentan assi los
Españoles como los Indios naturales, y de que cosas, y en que pagan sus tributos.
35. La Yglesia cathedral y la parrochial o parrochiales, que huuiere en cada pueblo con
el numero de los beneficios y preuendas que en ella huuiere y si huuiere en ellas
alguna capilla o dotación señalada, cuya es, y quien la fundo.
36. Los monasterios de frayles o monjas de cada orden que en cada pueblo huuiere, y
por quien y cuando se fundaron, y el numero de religiosos y cosas señaladas que en
ellos huuiere.
37. Assi mesmo los hospitales, y colesios, y obras pias que huuiere en los dichos
pueblos, y por quien y quando fueron instituidos.
38. Y si los pueblos fueren maritimos, de mas de los suso dicho se diga en la relacion
que dello se hiziere, la suerte de la mar que alcanza, si es mar blanda o tormentosa, y
de que tormentas, y peligros, y en que tiempo comunmente succeden mas o menos.
39. Si la costa es playa o costa braua, los arracifes señalados, y peligrosos para la
navegacion que ay en ella.
40. Las mareas, y crecimientos de la mar que tan grandes son, y a que tiempos
mayores o menores, y en que dias y horas del dia.
41. Los cauos, puntas, ensenadas y bayas señaladas que en la dicha comarca uviere,
con los nombres y grandeza dellos quanto buenamente se pudiere declarar.
42. Los puertos y desembarcaderos que huuiere en la dicha costa y la figura y traza de
ellos en pintura como quiera que sea en un papel, por donde se pueda ver la forma y
talle que tienen.
43. La grandeza y capacidad de ellos, con los passos y leguas que tendran en ancho y
en largo, poco mas o menos -como se pudiere sauer y para que tantos nauios seran
capaces-.
44. Las brazas del fondo dellos, la limpieza del suelo y los vaxos y topaderos que ay
en ellos, y a que parte están, si son limpios de bruma y de otros inconuenientes.
45. Las entradas y salidas dellos a que parte miran, y de los vientos con que se ha de
entrar y salir dellos.
46. Las comodidades y descomodidades que tienen de leña, agua y refrescos y otras
cosas buenas y malas para entrar, y estar en ellos.
47. Los nombres de las islas pertenecientes a la costa, y porque se llaman assi, la
forma y figura dellas en pintura, si pudiera ser y el largo, y ancho, y lo que boxan, el
suelo, pastos, arboles, y aprouechamientos que tuuieren, las aues, y animales que ay
en ellas y los rios, y fuentes señaladas.
49. Con todas las demas cosas notables en naturaleza, y efectos del suelo, ayre y
cielo, que en qualquier parte huuiere y fueren dignas de ser sauidas.
50. Y hecha la dicha relacion la firmaran de sus nombres, las personas que se
hubieren hallado a hazerla, y sin dilacion la enuiaran con esta instruccion a la persona
que la uviere enviado.
Fuente: José Luis de Rojas. A cada uno lo suyo. El tributo indígena en la Nueva
España en el siglo XVI. El Colegio de Michoacán, Zamora (Michoacán), 1993, pp. 117-
124
Anexo 1
Para determinar los límites del estado y los otros estados limítrofes era necesario
levantar la carta geográfica de Morelos y en julio de 1895, se firmó un convenio con el
ingeniero Aurelio Almazán para la formación de esa carta geográfica de Morelos,
reproducimos el documento número catorce publicado en la memoria de Manuel
Alarcón de 1895 a 1902, en que cumpliendo la disposición del gobernador y el
ingeniero Aurelio Almazán convinieron en las siguientes cláusulas para la carta
geográfica del estado:
“Primera.- El señor Ing. Aurelio Almazán se obliga a formar la carta geográfica del
estado y a entregarla, con el número de ejemplares que adelante se expresan,
llenando las condiciones que en seguida se fijan.
“B.- La carta contendrá la representación, en los signos propios, bien claros y distintos:
“II. De las vías de comunicación; comprendidos los caminos de herradura, que son
frecuentados:
“III.- De las corrientes, marcados sus lechos con al posible minuciosidad, y de los
depósitos permanentes de agua; distinguiéndolos cuanto permita la impresión, según
la diversa calidad de sus aguas:
“IV.- De todos los montes y alturas de algún interés, por el sistema de curvas de nivel,
para precisar, cuanto sea bastante, la diferencia de alturas.
Estas alturas sobre el nivel del mar, así como las de las poblaciones principales, se
marcarán en sus lugares respectivos.
“V.- De las diversas formaciones geológicas que se encuentran en el suelo del estado.
“VIII.- De las minas abiertas, lo mismo que las que están abandonadas con expresión
de la clase dominante y de los metales aprovechados en cada mina;
“IX.- Por último, esta carta contendrá la división política y las municipalidades del
estado, con la posible exactitud en punto a la demarcación de cada una.
“C.- Justamente con la carta y sus ejemplares, entregará el señor ingeniero Almazán
una descripción general del estado de Morelos, con la noticia de su superficie, y la
estadística de la población, productos vegetales, minerales industriales; rentas e
instrucción pública, &c.
“Estos plazos no podrán ampliarse sino por causa de impedimento de fuerza mayor,
siempre que el señor Almazán la haga conocer y la justifique ante el gobierno, en
tiempo oportuno.
“Cuarta.- En atención a que los límites del estado con los que le rodean no están
exactamente fijados, el señor Almazán se obliga a levantar los planos de las partes en
litigio, siempre que algunas no estuvieren definidas en agosto de 1896. Se obliga
también a prestar sus servicios como ingeniero, en el caso de que fueren necesarios
para el arreglo de las mismas cuestiones de límites y con la sola retribución de los
gastos que haya de erogar al efecto.
“Durante los diez y seis meses estipulados en este contrato, el señor ingeniero
Almazán prestará sus servicios al gobierno en los casos en que sea necesario su
dictamen pericial, mientras no se provea la plaza de ingeniero del estado, y con sólo la
expensa de gastos, siempre que tenga que salir del lugar de su residencia.
“Quinta.- El ejecutivo del Estado, por su parte, se obliga a pagar al señor ingeniero
Aurelio Almazán la suma de $2,400 (Dos mil cuatrocientos pesos), por mensualidades
vencidas de $150 la primera de las cuales será el 31 de agosto próximo.
“Proporcionará además el Ejecutivo al señor Almazán los datos que posea sobre
estadística para la formación de la que debe comprender la memoria o descripción
dicha en la cláusula 1, inciso C.
“El Ejecutivo por su parte, queda obligado a no hacer otra edición de la expresada
Carta Geográfica ni la descripción anexa, dentro del período de un año, computado de
diciembre de 1896 a noviembre del año siguiente.
Habla el Tepozteco:
-¿Quiénes sois vosotros? ¿Acaso no sabéis saludar?
Parecéis chichimecas vagabundos que sin permiso habéis penetrado aquí,
¡En este día en que tengo gusto y placer!¡Imprudente!¡maleducado!
¿Acaso ignoras que soy un alma guerrera?
Acércate, cuahunahuateca, ¿que resentimiento guardas, por cuál motivo me buscas?
Habla el Tepozteco:
- ¡Qué casualidad que en este día venís con vuestros grito y blasfemias!
Hoy que festejo La Natividad de la Virgen!
Ahora tú yautepequense, ¿qué asunto te trajo aquí?
¡Por ventura, no habéis visto ¡que aquí!
me rodean cuatro cerros formidables, siete hondonadas, siete barrancos, siete cuevas,
y que por ellos mi corazón se fortalece?
Ahora tú, Rey Oaxtepec, ¿Vas a decirme qué quieres?
Habla el Tepozteco:
-¡Es triste, verdaderamente, que aún estéis con los ojos vendados,
y no veáis la ráfaga divina que viene iluminando a los verdaderos creyentes!
¿Por qué venís el día en que festejo a la Madre de Dios, tú que eres de Tlayacapan?
¿Por qué motivo me buscas?
Habla el Tepozteco:
-¿Por qué venís cuando estoy celebrando la Natividad de la Virgen Santísima Madre de Dios?
¿No sabéis que por ella mi corazón es más fuerte y me siento más grande y poderoso en su cariño?
¿Ignoras que es el símbolo dulce de los valores eterno?
Es en vano que igualéis mi valor al vuestro cuando Ella guía mis pasos.
¡Necios! ¿Qué no os acordáis cuando en Cuahunahuatl os quité el teponaxtle?
¿No os da vergüenza esa derrota que yo solo, con la fe de mi buen Dios, pude infligiros?
¡Ahora, mis valientes soldados, toquen el teponaztle y bailemos recordándoles su derrota!
En ese momento hay música emanada del propio teponaztle adquirido en esa batalla. Se alejan los cuatro
reyes. Concluido el baile, el Tepozteco los llama.
Habla el Tepozteco:
- No tengáis miedo. Vengan a mi y oigan lo que voy a decirles:
Nuestra querida Madre La Virgen María, que se hizo Madre de Dios como dice el Evangelista en el canto del
Apocalipsis.
Nació como una virgen hermosa, doce estrellas la coronaban y en toda la tierra y en todo el cielo ella se destaca.
Allá en el cielo todos la bendicen.
En su seno nació, por obra del Espíritu Santo, su Único hijo, Jesucristo el Salvador.
Que vino al mundo a rescatarnos del peligro del mal por adorar adioses falsos.
Por nosotros vino a sufrir, y atado de pies y manos murió en la cruz.
Ahora, conservaremos sus sabias doctrinas su dulce amor.
Nos alejaremos de los falsos dioses y así podremos ir también al cielo, donde reina la alegría y en donde
alabaremos a Dios y a nuestra Madre Santísima por toda la eternidad.
Habla el Tepozteco:
-¡Oh, venturoso día, que jamás se olvide, jamás!
Ahora bailaremos como hermanos y como creyentes.
¡Regocijémonos, cantemos con mucha alegría, hoy es día de felicidad!
TLANAHUATIL-PANOLOANI
1 An altepeme de non cate itech nin tlalpan de netehuiloya den tlanahuatiani
Arenas.
2 Axcan, cuan nonques tlalticpac-chanéhque de non altepeme tlami qui tzetzeloa
neca tliltic amocuali nemiliz carrancista, no yolo páhpaqui ihuan itech nin mahuiztica-
intoca netehuiloanime tlatzintlaneca21, ihuan nan mech titlanilia ze páhpaquiliztica-
tláhpaloli
3 ihuan ica nochi no yolo ni quin yolehua nonques altepeme, aquíhque cate qui
chihuazque netehuiliztle ipampa meláhqui tlanahuatil ihuan ámo nen mo tenecahuilia, qui
tlah-tlaczazque22 nen mo cualinemiliz.
4 Ti quin tlahpaloa nonques netehuiloanime tlen mo cuepan ican nin yolo-
paquiliztica-tequi, ihuan qui ixnamiqui in nexicoaliztle,
5 ipan non huei netehuile tlen aic hueliti tlami nian aic tlamiz, zeme ica ni tlamiz in
tliltic oquichtlanahuatiani, de neca moxicoani tecamocaya, de non zemihcac te
ixcuecuepa tlen itoca Venustiano Carranza,
6 Que quimahuiz quixtia in netehuiliztle ihuan quipinahtia to tlalticpac-nantzin «
Mexico », zeme qui mahuizpolóhtica.
7 Tehuanti, tlalxelóhca-netehuialonime, tic páhpaquiliz-ita cuac nan huitze ihuan
nan quimiactilía aquíhque qui tláhtlani tlalti, ihcon ti mo nexicóhtazque23
8 ihuan ti mo zepam-palehuizque, non aquíhque aic o ti xexelíhtazquiaya.
9 Nonques altepeme tlen mochihchicaua huan qui ixnamiqui nonque huéh-hueitin
tlalpialoanime-quixtianos ihuán den nonques altepeme-tecamocayáhque ;
10 nonques tlaltequipanóhque, tlen amo qui nencahua nin mahuizticatequi de qui
ixnamiquizque, non tech tláhilita zemanahuac, to yolo pahpaqui ihuán ti quin matlaxcalhuia
ihuan ti quin celía,
11 áxcan cuac huitze to nahuac ihuan mo ixcuepan den tlahtlanahuatiani Carranza,
amocuali ihuan moxicoani, tlen nan mech piya ica necayahualiztle.
12 Axcan cuac nan hual mo cuepan, nan hual tentigue de chíhchicahualiztle ihuan
páhpaquiliztle, nan qui chicahuaquihue ninque oquich-netehuiloanime.
13 Nochtin nonque altepeme, nochtin nonques tlaltequipanóhque, ti quin yolehua,
man mocetilica to nahuac, ihuan tic yolihuitizque24 zan ze netehuiliztle, man ti
néhnemica ica nepalehuiliztle de namehuanti ihuan téhuanti,
14 ixpan necate tecamoyahque ihuan qui máhcayo, qua palehuía tlen in huaxca
tlaltequihua-quixtianos ihuan mo tocayotia netehuiloanime iquac amitla in chíhca zan qui
tlacachihua neca amo cuali tlayecanqui.
15 Man ti tlatehuica ihuán amo ti mo zehuica ihuán to huaxca yez in tlalticpactli, te
huaxca o yeya to colhuantzitzihuan ; ihuan matexoxopilme tech quixtilíhque, itencopa nin
tonameyo de necate o papanoque, tlatlanahuatiani ;
16 man tic zepan áhcotaca ica maitl tlecoahuac25 ihuán ica to yolo-chicahualiz,
neca cualtzi tlachicanaloni26 mo tocayotia estandarte, den to mahuizóhcayotl ihuan to
maquixtihcayotl titlatequipanohque ;
17 man ti tlatehuica ihuan ti quin tlanizque aquíhque yancuic máhcoquizque de
quin palehuizque non tetlalquiquixtilihque, de non mo huei tomin chihua ican tequitl den to
ampoa27, ihuan de nonque hacienda-tecamocayahque,
18 yéhua non to tequi-mahuizo, tla tic nequi tec tocayotizque28 de oquichti-cuali in
nemiliz, ihuán huel neli cuali altepec-chánehque.
Nota : - Tic tlatlahtía aqui i mac áhsis nin tlanahuatile man quin papanoltili mochti
oquichti de non altepeme.
12.- Ahora que Ustedes regresan hacia nosotros, que nos vienen hablando con
gran fuerza y alegría, Ustedes van dando fuerza a los hombres apedreadores (=
revolucionarios).
13.- Todos aquellos pueblos, todos aquellos trabajadores de la tierra, les
animamos, para que, ojalá, se reúnan a nuestro lado, y nosotros animaremos un sólo
apedreo (= lucha), para que, ojalá, nosotros vayamos con ayuda de Ustedes,
14.- frente a los embusteros y a loscobardes, que ayudan40 a los católicos
poseedores del (fruto del) trabajo de la tierra y que se dicen apedreadores (=
revolucionarios) cuando no hacen nada (si no que) sólo los engendra aquel jefe diabólico.
15.- Que apedreamos (= luchemos) y no descansemos (!) y propiedad nuestra
será la tierra, propiedad que fue de nuestros antepasados; y que manos rapaces nos han
quitado, a la sombra de los muy mandones que han pasado;
16 ¡Que todos juntos! subamos fuertemente con las manos y con la fuerza de
nuestro corazón, aquel hermoso? que se llama "estandarte", lo de nuestra dignidad y de
nuestra liberación a nosotros trabajadores de la tierra (!) ;
17 ¡Que apedreamos (= luchemos) ! y venceremos los que nuevamente suben
ayudando a aquellos que quitan las tierras a la gente, los que se hacen mucho dinero con
el trabajo de nosotros, aquellos embusteros de las haciendas,
18 eso es nuestra tarea sagrada, si queremos que nos den el nombre de hombres
de vida digna, y de verdaderamente respetables habitantes de pueblos.
19 Este Cuartel general promete a esos pueblos y a todos los habitantes(,)
(incluso) los hombres armados con armas de fuego que no se inscribieron en la lista y los
hombres que no se metieron con nadie, una vida de respeto y que tendrán toda la fuerza
de los apedreadores (= revolucionarios) liberadores,
20 si Ustedes están realmente con voluntad, respeto, ánimo y unión, si es vuestro
el verdaderamente muy grande apedreado (= lucha) que se emprendió y vuestro el mando
del Cuartel45, absolutamente todos los revolucionarios volveran a lo nuestro.
21- Ahora más que nunca hay necesidad de que nos ayudemos entre nosotros con
todo corazón y con todo nuestro empeño en esa gran tarea de unificación digna, que es
verdaderamente (la tarea) de los que se metieron en el apedreo (=revolución) (,) que
conservan limpio en su corazón esa empresa y que no pierden la fe en una vida de
respeto.
Texto de Zapata
CIRCULAR
El Consejo Ejecutivo, en uso de las facultades de que se halla investido, a los habitantes
de la República Mexicana, hace saber:
Artículo 1o. Se restituye a las comunidades e individuos los terrenos, montes y aguas de que
fueron despojados, bastando que aquellos posean los títulos de fecha anterior al año de
1856, para que entren inmediatamente en posesión de sus propiedades.
Artículo 2o. Los individuos o agrupaciones que se crean con derecho a las propiedades
reivindicadas de que habla el artículo anterior, deberán aducirlo ante las comisiones
designadas por el Ministerio de Agricultura dentro del año siguiente a la fecha de la
reivindicación y con sujeción al reglamento respectivo.
Artículo 3o. La Nación reconoce el derecho tradicional e histórico que tienen los pueblos,
rancherías y comunidades de la República, a poseer y administrar sus terrenos de común
repartimiento, y sus ejidos, en la forma que juzguen conveniente.
Artículo 4o. La Nación reconoce el derecho indiscutible que asiste a todo mexicano para poseer
y cultivar una extensión de terreno, cuyos productos le permitan cubrir sus necesidades y
las de sus familias; en consecuencia, y para tal efecto de crear la pequeña propiedad,
serán expropiadas por causa de utilidad pública y mediante la correspondiente indemnización,
todas las tierras del país, con la sola excepción de los terrenos pertenecientes a los
pueblos, rancherías y comunidades, y de aquellos predios que, por no exceder del máximum
que fija esta ley deben permanecer en poder de sus actuales propietarios.
Artículo 5o. Los propietarios que no sean enemigos de la Revolución, conservarán como terrenos
no expropiables, porciones que no excedan a la superficie que, como máximo, fija el cuadro
siguiente:
Clima caliente, tierras de primera calidad y riego 100 Hs.
Clima caliente, tierras de primera calidad y de temporal 140 Hs.
Clima caliente, tierras de segunda calidad y de riego 120 Hs.
Clima caliente, tierras de segunda calidad y de temporal 180 Hs.
Artículo 14o. Los predios que el Gobierno ceda a comunidades o individuos, no son enajenables, ni
pueden gravarse en forma alguna, siendo nulos todos los contratos que tiendan a contrariar
esta disposición.
Artículo 15o. Sólo por herencia legítima pueden transmitirse los derechos de propiedad de los
terrenos fraccionarios y cedidos por el Gobierno a los agricultores.
Artículo 16o. A efecto de que la ejecución de esta Ley sea lo más rápida y adecuada, se
concede al Ministerio de Agricultura y Colonización, la potestad exclusiva de implantar los
principios agrarios consignados en la misma, y de conocer y resolver en todos los asuntos
del ramo, sin que esta disposición entrañe un ataque a la soberanía de los Estados, pues
únicamente se persigue la realización pronta de los ideales de la Revolución, en cuanto al
mejoramiento de los agricultores desheredados de la República.
Artículo 17o. La fundación, administración e inspección de colonias agrícolas, cualquiera que sea
la naturaleza de éstas, así como el reclutamiento de colonos, es de la exclusiva
competencia del Ministerio de Agricultura y Colonización.
Artículo 18o. El Ministerio de Agricultura y Colonización, fundará una inspección técnica
ejecutora de trabajos que se denominará Servicio Nacional de Irrigación y Construcciones,
que dependa del Ministerio citado.
Artículo 19o. Se declaran de propiedad nacional los montes y su inspección se hará por el
Ministerio de Agricultura en la forma en que la reglamente y serán explotados por los
pueblos a cuya jurisdicción correspondan, empleando para ello el sistema comunal.
Artículo 20o. Se autoriza al Ministerio de Agricultura y Colonización, para establecer un
banco agrícola mexicano de acuerdo con la reglamentación especial que forme el citado
Ministerio.
Articulo 21o. Es de la exclusiva competencia del Ministerio de Agricultura y Colonización,
administrar la institución bancaria, de que habla el artículo anterior, de acuerdo con las
bases administrativas que establezca el mismo; Ministerio.
Artículo 22o. Para los efectos del artículo 20o. de esta Ley, se autoriza al Ministerio de
Agricultura y Colonización para confiscar o nacionalizar las fincas urbanas, obras
materiales de las fincas nacionales o expropiadas, o fábricas de cualquier género,
incluyendo los muebles, maquinaria y todos los objetos que contengan, siempre que
pertenezcan a los enemigos de la Revolución.
Artículo 23º. Se declaran insubsistentes todas las concesiones otorgadas en tratos celebrados
por la Secretaría de Fomento, que se relacionen con el ramo de Agricultura, o por ésta,
en el tiempo que existió hasta el 31 de diciembre de 1914, quedando al arbitrio del
Ministerio de Agricultura y Colonización revalidar las que juzgue benéficas para el pueblo
y el Gobierno, después de revisión minuciosa y concienzuda.
Artículo 24º. Se autoriza al Ministerio de Agricultura y Colonización, para establecer en la
República escuelas regionales, agrícolas, forestales y estaciones experimentales.
Artículo 25o. Las personas a quienes se les adjudiquen lotes en virtud del reparto de tierras a
que se refieren los artículos 10º., 11º. Y 12º. De la presente Ley, quedarán sujetas a
las obligaciones y prohibiciones que consigna el artículo siguiente:
Artículo 26º. El propietario de un lote está obligado a cultivarlo debidamente y si durante dos
años consecutivos abandonare ese cultivo sin causa justificada, será privado de su lote, el
cual se aplicará a quien lo solicite.
Artículo 27o. El 20% del importe de las propiedades nacionalizadas de que habla el artículo
22o. de esta Ley, se destinará para el pago de indemnizaciones de las propiedades
expropiadas tomando como base el censo fiscal del año 1914.
Artículo 28o. Los propietarios de dos o más lotes podrán unirse para formar Sociedades
Cooperativas, con el objeto de explotar sus propiedades o vender en común los productos
de éstas, pero sin que esas asociaciones puedan revestir la forma de sociedades por
acciones, ni constituirse entre personas que no estén dedicadas directa o exclusivamente al
cultivo de los lotes. Las sociedades que se formen en contravención de lo dispuesto en este
artículo serán nulas de pleno derecho, y habrá acción popular para denunciarlas.
Artículo 29o. El Gobierno Federal expedirá leyes que reglamenten la constitución y
funcionamiento de las referidas sociedades cooperativas.
Artículo 30o. La Secretaría de Agricultura y Colonización expedirá todos los reglamentos que
sean necesarios para la debida aplicación y ejecución de la presente Ley.
Artículo 31o. El valor fiscal actualmente asignado a la propiedad, en nada perjudica las futuras
evaluaciones que el fisco tendrá derecho a hacer como base para los impuestos, que en lo
sucesivo graven la propiedad.
Artículo 32o. Se declaran de propiedad nacional todas las aguas utilizables y utilizadas para
cualquier uso, aun las que eran consideradas como de jurisdicción de los Estados sin que
haya lugar a indemnización de ninguna especie.
Artículo 33o. En todo aprovechamiento de aguas se dará siempre preferencia a las exigencias de
la agricultura, y sólo cuando éstas estén satisfechas se aprovecharán en fuerzas u otros
usos.
Artículo 34o. Es de la exclusiva competencia del Ministerio de Agricultura y Colonización,
expedir reglamentos sobre el uso de las aguas.
Artículo 35o. De conformidad con el decreto de 1o. de octubre de 1914, se declaran de plena
nulidad todos los contratos relativos a la enajenación de los bienes pertenecientes a los
enemigos de la Revolución.
Artículos Transitorios.
Primero. Quedan obligadas todas las autoridades municipales de la República a cumplir y hacer
cumplir, sin pérdida de tiempo y sin excusa ni pretexto alguno, las disposiciones de la
presente Ley, debiendo poner desde luego a los pueblos e individuos en posesión de las
tierras y demás bienes que, conforme a la misma Ley, les correspondan, sin perjuicio de
que en su oportunidad las Comisiones Agrarias que designe el Ministerio de Agricultura y
Colonización hagan las rectificaciones que procedan; en la inteligencia de que las
expresadas autoridades que sean omisas o negligentes en el cumplimiento de su deber, serán
consideradas como enemigas de la Revolución y castigadas severamente.
Segundo. Se declara que la presente Ley forma parte de las fundamentales de la República,
siendo, por tanto, su observancia general y quedando derogadas todas aquellas leyes
constitutivas o secundarias que de cualquier manera se opongan a ella.
Dado en el salón de actos del Palacio Municipal, a los veintidós días del mes de octubre de mil
novecientos quince.
Por tanto, mandamos que se publique, circule y se le dé su debido cumplimiento.
Reforma, libertad, justicia y ley.
Cuernavaca, octubre 26 de 1915
Manuel Palafox,
ministro de agricultura y colonización.
Otilio e. Montaño,
ministro de instrucción pública y bellas artes.
Luis Zubiria y Campa,
ministro de-hacienda y crédito público.
Jenaro Amezcua,
oficial mayor, encargado de la secretaría de guerra.
Miguel Mendoza l. Schwerfegert,
Ministro de trabajo y de justicia.
CORO..
ARRIBA.
- En Tepoztlán yo me voy a hacer, una entre flor de gladiolas, crecen los maizales,
casita para vivir, y jitomatales.
lo que me queda para existir, quiero Y cuando cae la tarde, se ven los rebaños
vivirlo en mi Tepoztlán. volver al corral,
ARRIBA
"TEPOZTEQUITA"
CORO:
CORO....
ARRIBA
Para entender este importante período de la historia del estado de Morelos llamado por
los arqueólogos la Época Posclásica –los siglos comprendidos entre la caída de
Xochicalco y la conquista española– necesitamos primero referenciar al lector las grandes
divisiones de este tiempo (Figura xx). Segundo, es necesario enfatizar que la secuencia
cronológica ilustrada está construida sobre dos tipos principales de datos. La sección más
temprana de la cronología está basada en datos obtenidos solamente de las
excavaciones arqueológicas, mientras que la reconstrucción de los últimos períodos de
esta secuencia se basa en la información incluida en documentos históricos y de la
derivada de la arqueología. Finalmente, es importante resumir tres eventos históricos que
pudieron haber sido críticos para el asentamiento y desarrollo de los tlahuicas en una
parte del actual estado de Morelos: 1) la caída del gobierno reinante en la ciudad de
Xochicalco; 2) la llegada de inmigrantes hablantes de náhuatl al Altiplano central desde el
norte; 3) la conquista del territorio del estado de Morelos por la Triple Alianza.
Después de la caída de la ciudad de Xochicalco cerca del año 900 de nuestra era (para
mayores detalles sobre la descripción de las formas de vida diaria de la ciudad de
Xochicalco véase el trabajo de Kenneth Hirth incluido en este volumen), una reducida
población continuó viviendo sobre la colina de Xochicalco hasta la conquista española.
Esta gente vivía en pequeñas aldeas entre las ruinas de la ciudad Epiclásica.
Simultáneamente a la configuración de esta nueva población, en el Altiplano central, la
gran ciudad de Tula, localizada en el estado de Hidalgo, creció hasta su punto máximo
durante el período Tolteca entre los años 900 y 1100 de nuestra era. Durante esta época
Tula fue el hogar de los toltecas y la capital de un extenso territorio (Mastache et al., 2002;
Matos Moctezuma, 1974; Sterpone, 2000). Aunque algunos investigadores han supuesto
que áreas como Morelos, sin grandes ciudades, debieron haber estado subordinadas a
los reyes toltecas, no existe evidencia de ello.
Este período en Morelos está pobremente entendido. Aunque los estudios arqueológicos
han localizado sitios fechados para este período, ninguno de ellos ha sido excavado. No
hubo grandes ciudades en Morelos en ese tiempo, y los recorridos arqueológicos indican
que la población era baja. Los sitios del período Tolteca contienen pequeñas cantidades
de tipos cerámicos que aparentemente fueron importados de Tula o del valle de México.
Probablemente fueron intercambiadas hacia Morelos (quizás a cambio de algodón) y
brindan pruebas de que la gente de Morelos participaba en los sistemas de intercambio
del centro de México. Aunque algunos investigadores afirman que los toltecas
gobernaban un imperio que incluía el estado de Morelos, casi con certeza el estado
tolteca no fue un impero, y no hay evidencia alguna de que Morelos fuera conquistado por
los reyes de Tula (Smith y Montiel, 2001, s.f.). Sin embargo, los eventos que se
sucedieron en la historia de México ciertamente iban a influir en los modos de vida de los
habitantes de Morelos.
Lo que se conoce como los comienzos del período Azteca Temprano, alrededor
del año 1100 de nuestra era, se caracteriza por uno de los procesos más
importantes que iban a forjar la historia de México, la llegada de los inmigrantes de
habla náhuatl que venían del norte. La importancia de su herencia se vuelve
relevante para nosotros en tiempos de la conquista española, cuando sus
descendientes a lo largo del centro de México afirmaron que sus ancestros habían
venido de Aztlán o Chicomoztoc (Figura 2), lugares de origen mítico localizados al
norte del centro de México (Castañeda de la Paz, 2002; Smith, 1984). El Códice
Boturini (Tira de la peregrinación, 1944; Figura 2) ilustra que el ultimo grupo en
llegar –los mexicas– se convirtió en el más poderoso del centro de México. No es
necesario decir que su historia domina los relatos de estas migraciones. Sin
embargo, muchos otros grupos náhuatl habían llegado al centro de México desde
Aztlán o Chicomoztoc antes de los mexicas, y fueron tan influyentes como sus
famosos compañeros de viaje, enlistados también en las fuentes históricas. Los
tlahuicas y xochimilcas de Morelos corresponden a dos de estos grupos (Figura
2), siendo aquí el centro de nuestras investigaciones.
EL CALPULLI EN TEPOZTLÁN
Los autores del siglo XVI no siempre claros y consistentes quizás más en este terreno
que en cualquier otro, y no conozco la certeza la naturaleza del calpulli en todos sus
aspectos. No está determinado el papel que desempeña el parentesco en la fijación de
la unidad. Waterman (1917), observo el predominio de los sibs en las sociedades
indias más avanzadas y basándose en afirmaciones de Zurita () y Torquemada (1723),
declaran que el calpulli, era un grupo de personas con el mismo parentesco (familia).
Mientras que Spinder (1928), duda de que el grupo haya sido nunca exogámica y un
verdadero sib.
Así las tierras comunales del pueblo prehispánico altepetlalli sobre viven en muchos
pueblos mexicanos con el nombre de “ejido”, y agrupan a su alrededor mucho de los
problemas involucrado de la actualidad reformas agrarias.
Entre los valores y creencias que destacan están el respeto y reconocimiento moral y
social entre las familias: todo lo que hacen es para todos porque como comunidad
valen. Por eso los vecinos y visitantes reciben un trato cordial, invitándolos a disfrutar
en abundancia de los ricos manjares; por lo regular es mole y arroz; bebidas como
cerveza, ron y pulque.
En general, no hay una ropa especial para los asistentes de la comunidad. Sólo visten
sus mejores ropas, eso sí, muy limpios.
Durante el noviazgo, los jóvenes platican, “se esperan”. Como no hay jardín o zócalo
en la comunidad, se paran en alguna calle a platicar, en el quicio de una puerta o se
esperan fuera del pueblo, hasta que se deciden casar. Entonces los padres del novio
asistirán a la casa de la novia a platicar con sus padres y a pedir la mano de la
muchacha para su hijo. Estas visitas pueden ser dos o tres. En ellas se fijará la fecha
de la boda y ya quedan comprometidos.
Cuando la novia se escapa con el novio, la visita ya no es para pedirla sino para llevar
“el contento” y fijar la fecha de la boda, si es que los papás de la novia así lo aceptan.
cervezas, flores y el sahumerio. Con todo esto se van bailando por la calle a ritmo de
Chínelos hasta la casa de la novia.
Encabeza el baile la mamá con el sahumerio (copal). Le siguen las tías o hermanas
con las flores; posteriormente los familiares más cercanos y finalmente los amigos con
el resto de las cosas. Mientras tanto, el novio va también bailando. Si la casa de la
novia está cerca se da vuelta a dos o tres cuadras de la misma. Durante el recorrido
se le va pegando al marrano en la trompa o las orejas para que vaya chillando; a los
guajolotes se les arrancan plumas para que gorgoreen, la hoja de tamales se va
tirando durante el recorrido.
El presbítero Pedro Rojas Zúñiga oriundo del pueblo de Tepoztlán (29 de Abril de 1872
en calle Xochitenco, Tepoztlán-8 de Marzo de 1957), Morelos, México, tradujo del
náhuatl al español la tragedia llamada MAQUIZTLI, en donde se exponía antes el pueblo
de Tepoztlán la representación teatral de EL RETO DEL TEPOZTECO, que se hacia los
días 8 de septiembre de cada año, en la plaza pública; pues hablaba y conocía el
náhuatl, el latín, el francés, el alemán y el español. La obra que fue escrita por su tío
Mariano Jacobo Rojas. Él fue el historiador o escritor de la leyenda de Él
TEPOZTECATL legendario, escrita en 1928 y publicada en 1968, en la imprenta "Rojas".
Como estudioso grecolatino inició la escritura a mano de una mitología de esas culturas,
que se conserva incompleta. Historia que a continuación se cuenta:
Aquí se dice, aquí se cuenta la historia verdadera o leyenda del Tepozteco la leyenda
del tlatoani Tepoztecatl, héroe inventor del pulque y guardián eterno del pueblo de
Tepoztlán. Personaje del que poco se sabe en realidad, pero al que se atribuyen tres
etapas históricas de vida y la razón de su popularidad, atractivo y respeto entre los
habitantes de la comunidad de Tepoztlán y de algunos habitantes recién instalados ahí
(Tepoztizo), así como de los visitantes. Este interés por conocer más acerca de este
La historia que cuentan los tepoztecos y tepoztisos, es que hace mucho tiempo existió
una doncella tolteca-tlahuica llamada Xochitltepoztecatl que se iba a bañar al río llamado
actualmente río de Axhitla (Axitla) hoy Atongo, el que se ubica a los pies del cerro del
Tepozteco, al inicio de la subida a la pirámide. Sitio al que le gustaba salir por las tardes
y gozar del canto de las aves, del fresco verdor del bosque y del suave aroma de las
flores del campo, sabedora que por ahí dan aires pero la doncella no lo creyó; y así, al
cabo de un mes se supo encinta.. Sitio donde le ocurrió que cuando estaba bañándose
ella en el río, vino un viento o aire que la abrazó. Es donde la leyenda dice que fue más
que un viento, fue un pajarillo que ella tomó entre sus brazos y abrazó y acerco a su
pecho muy contenta y de ahí quedó embarazada, pues el viento o pájaro la enfermó de
niño; pero como era una doncella virgen, y sus padres tenían temor a los rumores y
chismes y al que dirá la gente. Ellos la mantuvieron en su casa encerrada durante nueve
meses, el tiempo que tarda en tenerse un embarazo y dando a luz a una robusta criatura.
Sus padres con un gran disgusto pues no creyeron semejante historia, recibieron al niño
de mal grado y pasado un tiempo la obligaron a deshacerse de él, así fue como nació
el niño. El niño hijo, recién nacido fue enviado y llevado por un criado del abuelo hizo
varios intentos para deshacerse de él. En una ocasión lo arrojó desde una gran altura
contra unas rocas, pero el viento lo depositó en una llanura; en otra lo deposito en un
hormiguero para que este muriera. Más, sin embargo, cuando fueron a ver si ya estaba
muerto, se dieron cuenta que no había ocurrido eso, porque las hormigas lo estaban
alimentando. Tiempo después lo pusieron entre las hojas de un magueyal para que se
espinara y muriera deshidratado y de inanición. Pero al día siguiente vio el criado cómo
de las pencas resbalaba sobre la boca del niño un hilillo de aguamiel y a la vez las hojas
o pencas del maguey lo cubrían para protegerlo del quemante sol. Por lo que en lugar
de encontrarlo muerto, vio que el niño estaba bien, pues la penca de maguey le estaba
dando alimento.
Después lo pusieron en una cajita y lo dejó junto al arroyo para que fuera arrastrado por
la corriente, como sucedió. Pero en otra parte del arroyo, más adelante, cause abajo
estaban una pareja de viejitos sin hijos que vieron pasar la cajita, la cual recogieron al
oír un llanto de bebe y vieron que era un niño muy pequeño. Y como ellos no tenían
hijos o nietos a su cargo, decidieron quedarse con él y lo criaron como a un hijo propio,
al cual pusieron por nombre Tepoztécatl. Tepoztécatl creció al lado de sus padres
adoptivos, a quienes les tuvo cariño y obediencia como si fuera su hijo legítimo. El niño
fue creciendo y aprendiendo el manejo de las armas necesarias para la cacería, pues
tenía que alimentar a sus padres, quienes le fueron enseñando el curso de los astros,
la utilización de las plantas alimenticias y medicinales, el labrar la tierra y cultivar el
huerto; en fin, todo lo que ellos sabían.
Todo iba bien, pero sucedió que esos días, el pueblo que ahora es Tepoztlán, era sujeto
de Xochicalco, al que tributaban. Y en Xochicalco (ciudad fortaleza ubicada a unos 60
kilómetros de Tepoztlán), habitaba un monstruo llamado Xochicálcatl que demandaba
de las poblaciones sometidas le enviaran una persona de edad avanzada para
devorarlo, pues de lo contrario acabaría con todos los pueblos, quienes temerosos
obedecían. Situación que ocurrió cuando el niño tenía ocho años, cuando ya los viejitos
tenían más edad, al pie de la casa razón por la que llegaron delegados del emperador
(Tepiles), reclamando como pago del tributo su participación corporal o sacrificio. Por
eso las personas llegaron preguntando por los viejitos en la casa del niño porque ya era
hora de cumpliera con el tributo que el emperador de Xochicalco tenía. Y como tocaba
el turno al padre adoptivo de Tepoztécatl ir a Xochicalco y servir de alimento al monstruo,
éste no lo permitió y convenció a sus padres de que iría él en su lugar para enfrentarse
al feroz habitante de Xochicalco. Por eso salió Tepoztécatl rumbo al destino que se
había trazado ante el temor de sus padres y vecino quienes pensaban que no volverían
a ver al joven valiente que tendría unos quince años de edad en esas fechas.
Lo que paso es que el niño pidió ser el que cumpliría el compromiso de los viejecitos,
ocupo el compromiso y fue en lugar de sus abuelos. Como en tierras ahora mexicanas
no existen animales que ayudan a los hombres, los hombres (Tepiles), se lo llevaron
caminando y por cada lugar que pasaba el niño pequeño pronunciaba un nombre y
sucedía que cada uno de sus verdugos se iba quedando ahí petrificados, convertidos
en piedra en cerros. Y es así que la leyenda dice que fueron creados los cerros que
rodean el pueblo de Tepoztlán.
Como ya mencionamos, Tepoztecal era hijo del viento (Ecatl) y poseía ciertos poderes
extraordinarios. Por el camino convirtió a los tres de los guardias del monstruo en
peñascos (que aún existen), y los llamo Texcatepetl, Texihuiltepetl y Tlamatepetl. Llego
así a Xochicalco con las piedras que junto y metió en el costalillo personal y que dijimos
llamadas itztlix (obsidianas) que, les dijeron eran piedras de la sociedad de las estrellas,
pues son vidriosas, lisas y negras.
Y que al pasar cerca de la saliente de un cerro pensó que, si podía perforarla, sería
señal de que triunfaría en la aventura. Por ello se arrojó contra el tepetate y utilizando
sus potentes brazos y mágicos le fue fácil perforarlo, y como le gustó el sitio, abrió un
boquete en lo más alto para poder mirar el sol durante todo el día, y divisar en las
noches, a las estrellas. Hoy todavía puede observarse la oquedad que formó de esta
manera, así como la que dicen ser la huella de una rodilla y la de un pie.
Como dijimos durante el traslado por camino, el niño iba juntando en un morral de yute
de su propiedad piedras afiladas o pedernales de obsidiana afilada (aiztli). Y fue así
cuando llegó a la población de Xochicalco ante el Xochicalca (el dragón o serpiente
llamada Mazacuatl), que primero quiso cocinarlo pero Tepoztecatl como lo ponían a
cocer y no se cocía sino se transformaba una y otra vez en un gallo, un pez, un venado,
un halcón, un conejo, un coyote, un lobo, una hormiga y un jaguar, y continuo
transformarse en diferentes animales. Razón por la que el Xochicalca decidió devorarlo
crudo y entero, por lo que se lo trago. Todo esto ocurrió cuando Tepoztecatl llegó a
Xochicalco, también mediante la constante transformación de sí mismo, Tepozteco
eludido a los asistentes de los Xochicalcas.
No lo masticó, ni si quiera intento hacerlo, pero lo sintió muy pesado para ser un niño.
Pero era porque con las piedras de obsidiana filosa (aiztli), el niño se sentía pesado.
Razón por la cual cuando en cuanto estuvo adentro del dragón, el niño con las piedritas
de obsidiana filosas empezó a rasgarlo y así lo mató. Sacó las navajas de obsidiana de
su morral y cortó con ellas, todas las entrañas del monstruo, que murió en medio de
terribles dolores y convulsiones, saliendo él ileso y elevándose una gran nube de humo
blanco, señal con la que había dicho Tepoztécatl avisaría de su triunfo, pues si hubiera
sido negro el humo, significaría su derrota y su muerte. Al notar los habitantes de
Tepoztlán, desde la cumbre del Tequixpan el humo blanco que salía de Xochicalco, se
llenaron de enorme jubilo. Pues al ver desde Cuernavaca la señal, de inmediato se
organizaron festejos para celebrar el triunfo, ya que con la muerte del monstruo se
acababa el vasallaje de sacrificio de ancianos que por todos los pueblos del contorno
significaban la ofrenda que tenían que hacer de personas que fueron comidas por el
abominable monstruo de Xochicalco.
Cuando paso esto fue cuando los habitantes de Cuernavaca (Cuauhnáhuac), trataron
infructuosamente de recuperar el Teponaxcle pero nunca lo consiguieron. Por estas
acciones gozó de gran consideración en su pueblo natal. Y más tarde fue en los cerros
labrados de Tepoztlán donde lo vieron tocando el Teponascle y la Chirimía y lo siguieron
fácilmente, pero como tenía poderes sobrenaturales, y dado que donde él se encontraba
orinaba y se convertía en un río, arroyo y/o en una barranca y éstas impedían así a sus
seguidores darle alcance. Pero a pesar de que estos partieron un cerro, que ahora se
llama en estos momentos, cerro de Los Corredores. Así llegó a Tepoztlán y tomó
posesión de los cerros más altos, cerros donde no podían alcanzarlo. Se posó sobre el
cerro Ehecatépetl (cerro del viento, su padre), y como los de Cuernavaca, no podían
llegar a él, quisieron derribarlo, cortando la base del cerro. Fue así como se formaron
los "Corredores del Aire". Más tarde los pueblos de Tlayacapan, Huaxtepec y Yautepec,
igualmente vecinos fueron vencidos por los Tepoztecatl y los señores fueron
sacrificados en honor a Ome Tochtli en la pirámide de Tepoztlán.
Con el incidente de Los Corredores, otros dicen que el rey Tepoztecatl, soplo tan fuerte
que erosiono la superficie de la tierra formando Los Corredores.
En el plan político, el victorioso Tepoztecatl, hijo del aire o del jade olmeca, protagoniza
la independencia de los pueblos tributarios de Xochicalca cuyos topónimos se ven
inscritos en la pirámide de la Serpiente Emplumada de aquella ciudad (el de Huaxtepec,
por ejemplo, reaparece en la Matrícula mexica). Actúa de esta manera bajo el signo
independentista de los chichimecas que empezaron a llegar a la región precisamente
hacia el fin del Clásico y del poder de Xochicalco: la Relación KeoKráfica de Tepoztlán
nos dice que todavía en el siglo XVI, de los dos señores de ese lugar aquel que no
pagaba tributo a Tenochtitlan pues usaba el título chichimecatecutli. En términos
geográficos, Tepoztecatl se relaciona de preferencia con lo que hoyes el lado este del
Estado de Morelos, al cual se opone el lado oeste propio de Xochicalco y de
Cuauhnáhuac. Reflejando factores económicos que remontan a Chalcatzingo y la época
olmeca, esta distinción entre este y oeste se confirmó en la época chichimeca, cuando
Tepoztlán, como Tlayacapan, pertenecía a la división de los xochimilca que, según el
Códice Boturini, era del este mientras Cuauhnáhuac pertenecía a la división occidental
de los tlahuica (Maldonado 1990; Brotherston, 1992: 14l) . Bajo los mexica, la división
se hizo patente en la frontera tributaria que separó el distrito oriental de Huaxtepec, al
cual pertenecía Tepoztlán, del distrito occidental de Cuauhnáhuac, donde se encontraba
el pequeño enclave de Coatlán, heredero de la grandeza de Xochicalco. Hoy en día
sigue celebrándose el triunfo de Tepoztecatl aun en pueblos que pertenecían a ese
enclave, como es el caso de Coatetelco, cuyo lago es visible desde la pirámide de
Tepoztlán.
Por eso cuando, en el año de 1536 llegó fray Domingo de la Anunciación, de España y
Tepoztécatl era el Rey en Tepoztlán, Fray Domingo logró tras infinidad de tratos y
razonamientos convencerlo de adoptar la doctrina cristiana y lo bautizó el 8 de
septiembre del 1538, dando así origen a la festividad que en ese día se realiza cada
año, el famoso Reto al Tepozteco. Siendo ese día cuando algunas personas inician la
celebración un día antes subiendo al cerro y velan toda la noche iluminando el ascenso
al cerro con antorchas con fuego encendido. Es un lugar donde hacen oración en
náhuatl y al día siguiente se lleva a cabo la fiesta en el zócalo del pueblo.
Se dice que al ídolo Ome Tochtli lo lanzaron desde la pirámide hasta la base del cerro
a más de 500 m y que no se rompió en el primer intento y que Fray Domingo de la
Anunciación, dio instrucciones de subirlo y lanzarlo otra vez y no se rompió por lo que
procedió a enterrarlo. Pero dicho acto sirvió para que Tepoztecatl se convirtiera al
catolicismo.
Por esta acción Fray Domingo entonces empezó a bautizar a todos los nativos, llegando
a tener multitudes esperando a ser convertidos; en este sitio fue construida la Cruz del
Bautisterio, que podemos admirar ahora al inicio de la subida a la pirámide, del lado
izquierdo del camino. El Tepozteco es bautizado en “la matriz de agua” de su pueblo y
propaga la nueva fe. Como representante del lugar que había sido el foco del culto
poderoso y muy extendido de Ome Tochtli, éste se presenta como un converso ejemplar
que sabe adaptar y explicar la nueva doctrina en los términos de la antigua religión (la
madre de la luna; los soles del génesis).
Se dice que El Tepozteco fue el personaje que con sus poderes subió la campana
principal de la catedral de México. Esto lo hizo cuando fue conducido a la ciudad de
México, donde le fue dicho que la campana no había sido elaborada y subida a tiempo
al campanario de la catedral y que dado que de conocía de sus poderes sobre naturales,
se requería de su apoyo para lograrlo. Fue así, como implorando adiós y usando sus
poderes el rey Tepoztecal, México se cubrió de una tolvanera de tierra suelta del lago
que no permitía ver el campanario, ni la catedral. Tolvanera que al disiparse dejo ver el
campanario con la campana debidamente colocada. Como pago para él y sus
compañeros les entregan tres cajitas, las cuales abren en el camino a casa, contra las
instrucciones que se les habían dado de no abrirlas. Dejan escapar hacia Cuauhnahuac
y otros lugares, a los pájaros que había dentro, símbolos del bienestar económico, y se
quedan nada más que con las herramientas de los trabajadores pobres, la ruda hacha
de la tierra (tlaltepoztli) y el cordel del tameme (mecapaltzin). Al volver a su pueblo, el
Tepoztecatl se sirve de nuevo del poder de su viento, esta vez para levantar su propia
casa y colocarla en las altas rocas de Tepoztlán. Ahí va a vivir aislado pero temible por
ser todavía dueño el huracán (yeyecatl), que de vez en cuando manda hacia abajo,
hacia el valle.
Como nos insinúa el Códice Aubin (f. 38v; Vollmer 1981), este coatequitl centralizado
impuesto como deber adicional por los mexica amenazaba acabar con las normas
tradicionales según las cuales se rendía tributo en Mesoamérica y que distinguían
netamente entre especie y servicio laboral. Así habrá anticipado a los abusos
perpetrados por los nuevos dueños de la capital después de 1521, en su afán de
reconstruir la ciudad y edificar el nuevo templo mayor, es decir, la Catedral donde trabajó
el Tepoztecatl. En este sentido es notable que se haya convertido al catolicismo estando
ya en la capital por razones ajenas .a su voluntad. De todos modos, con un ligero cambio
–Yacapichtla sustituyó a Cuauhnáhuac- el equipo de cuatro pueblos trabajadores
pasaron a ser las “cuatro villas” del Marquesado (Acuña 1982-6, 6), donde se apreciaban
aún menos las finas delimitaciones del deber tributario.
Existe en la misma tradición náhuatl, en otros textos que nos hablan de otro o quizás el
mismo Tepoztecatl, cuyo apodo era el Tepozteco y quien regía el poblado de Tepoztlán,
Morelos, a la llegada de los españoles bajo el nombre de Cihtli (liebre o conejo), en
1521. Bautizado como cristiano en la siguiente década, en el agua del arroyo Axitla, este
Tepozteca puso empeño en convertir al cristianismo, también a los señores de sus
pueblos vecinos, Tlayacapan, Yauhtepec, Huaxtepec y Cuauhnáhuac. El texto que le
pertenece se titula Eecaliztli o El Reto y se conoce en varias versiones. Se trata de un
baile dialogado, del tipo que se usó mucho en la misión iniciada por los Doce Frailes en
1524. Sigue representándose en Tepoztlán el 8 de septiembre, día de Santa Nativitas
en que supuestamente fue bautizado el Tepozteco y también día inaugural del ihuid
Ochpaniztli en que el calendario mexica celebra a nuestra madre Tonantzin y de esta
fecha ya hablamos.
TEPOZTECATL
Fue una muestra ejemplar de tu grandeza ¿Es por eso, oh rey, que padecemos
ese encuentro suicida y disparejo . . . el saqueo y la invasión por extranjeros?
¡Desde entonces los jóvenes y viejos ¡Somos siervos, muñecos, limosneros,
en el propio terruño do nacemos!
no dudaron de tu audacia y fortaleza! ¡Aconseja al nativo traicionero
y al mirarte de cerca o desde lejos que no venda al destructor lo que
¡fuiste el símbolo viril de la proeza¡ tenemos!
¡Tepetlannchane! ¡indígena de hierro! ¡ellos son los que siembran los maíces
¿Cómo explico tu poder alucinante? que alimentan al feto mancillado!
¿Cómo hacías para estar al mismo instante, ¡Ellos son los que viven felices
en las cúspides abruptas de los cerros? rescatando los bienes que han robado!
Hoy Tepoztecatl está más presente en Tepoztlán, Morelos. Cabalga junto a José María
Morelos y Pavón, Emiliano Zapata Salazar.
EL TIANGUIS DE TEPOZTLAN
Los propietarios al llegar cuelga sus collares y/o delantales en los clavos o estacones
que están incrustados en el mismo puesto en unos palos de madera como de un
grosor de 5 cm, y que están en la parte alta de la entrada de su puesto colocados de
forma de que los collares de semillas estén a la vista aún sin entrar al puesto, también
tiene collares hechos con cuentas de plástico de distintos colores y formas y collares
de piedras naturales que están colgados en clavos incrustados en palos de madera en
el costado derecho de su puesto. Aparte de los collares ya mencionados, el propietario
vende “Chínelos”, “casitas de espinas de pochote”, "palos de lluvia" que son exhibidos
en un bote de pintura a la entrada de su puesto, vende pulseras de plástico y algunas
con piedras, anillos de chaquira y de piedra, papel amate pintado con pájaros con
colores vistosos o de un solo color y paisajes de pueblos con iglesias con gente e
incluso bodas (el amate de distinto tamaño), fotos de la revolución en Morelos yen
Tepoztlán, figuras de barro (gatos, patos, campanas, Chínelos, ceniceros, entradas
para casa con leyendas tales como : "Mi casa es su casa") pintadas y barnizadas,
adornos para colgar en la pared con el nombre de nuestro país : "México" y un niño en
un burro hechos con yute y estambre.
Para ver si se encuentra el propietario uno se tiene que asomar al interior del puesto,
pues como ya mencioné es un puesto no muy común, puedo decir es que un puesto
"profundo". Lo único que se ve a simple vista es el colorido de la artesanía exhibida.
- Eso es cierto, yo ya veo más personas vendiendo artesanías como las que usted ve
y ya tiene o lleva. Me dice, mire si quiere yo le traigo unas fotos de Estados Unidos
Americanos, tal vez no sean del lugar donde está su hija haya, pero así se da una idea
más o menos de cómo es Estados Unidos Americanos.
Continúo diciendo, ¡A bueno! entonces la vengo a ver al otro día de la semana para
poder platicar más a gusto señora, ¿Está bien? ¿Puedo hacerlo? Responde si, te
espero entonces cualquier día a cualquier hora. Le respondemos, ¡Gracias! (entonces
le compré unos separadores y me fui, a casa de mi tío Braulio Ortega Gallardo).
Ya de camino a la casa de mi tío Braulio Ortega Gallardo, fui recopilando lo más que
pude de mi conversación con la propietaria y al llegar me puse a escribirlo para que no
se me olvidara. Creo que fue un buen inicio al trabajo de investigación. Decidí dejar
pasar el periodo de Semana Santa pues por lógica pensé que la propietaria iba a estar
muy ocupada esos días realizando las ventas y que no iba a tener tiempo para que yo
la estuviera entrevistando.
El día de hoy me acompañó mi tío Braulio Ortega Gallardo y mi prima Nora Ortega
Avítia a ver a "la doña", pero claro cuando yo estuviera con "la doña" me iba a quedar
solo yo para entrevistarla. En la casa preparé mis "instrumentos de trabajo", un
cuaderno, una pluma y mi grabadora.
Salimos de la casa de mi tío después de la hora de comida, a eso de las 4:30 pm, en
el camino me fui platicando con mi mamá sobre cómo iba a "trabajar" el día de hoy en
mi investigación, la verdad que no sabía cómo le iba a hacer. Parte del camino me la
pase callada pensando en cómo hacer las preguntas, pasaba gente del pueblo
saludando a mi mamá, yo no sólo los conozco de vista, son personas mayores y que
solo le hablan a mi tío y prima. Entre paso y paso buscando sombra por el calor,
llegamos al centro y fuimos al puesto de "la doña".
El día de hoy me acompañó mi tío Braulio Ortega Gallardo y mi prima Sara Ortega
Avítia ver a la propietaria, pero claro cuando yo estuviera con la propietaria me iba a
quedar solo yo para entrevistarla. En la casa preparé mis "instrumentos de trabajo", un
cuaderno, una pluma y mi grabadora.
Salimos de la casa después de la hora de comida, a eso de las 4:30 pm, en el camino
me fui platicando con mi tío sobre cómo iba a "trabajar" el día de hoy en mi
investigación, la verdad que no sabía cómo le iba a hacer. Parte del camino me la
pase callada pensando en cómo hacer las preguntas, pasaba gente del pueblo
saludando a mi tío, yo no sólo los conozco de vista, son personas mayores y que solo
le hablan a mi tío. Entre paso y paso buscando sombra por el calor, llegamos al centro
y fuimos al puesto de la propietaria.
Sus tres nietas mientras tanto, seguían en el puesto. La pequeña como de 5 años que
estaba comiendo una paleta de dulce, ambas las tres estaban sentadas en sillas
pequeñas de madera. La otra más grandecita (como de 8 años), estaba vestida con
pantalón corto, camisa con estampado que no pude distinguir y tenis por calzado, otra
más grande como de 9 o 10 años tenía un vestido de terciopelo color púrpura,
después de un rato llegó otra pequeña como de 5 años vestida con un vestido rojo
carmín fuerte con estampado de flores blancas y huaraches de plástico color negro,
todas morenitas con pelo largo. Finalmente después de 40 minutos de espera llegó la
propietaria al puesto, pero al parecer sólo llegaba por algo y se volvió a ir justo cuando
me disponía a verla. Después de que ella se fue se fueron las tres niñas, así de
repente vi a salir debajo del puesto a una niña más pequeña como de 4 años vestida
con un vestido color amarillo que le llega un poco arriba de las rodillas con huaraches
también, creo que me vio que estaba observando, sonrió y se volvió a meter debajo de
su puesto. Mientras tanto, un muchacho y una muchacha le preguntaron a un señor
que estaba acostado en una carretilla (a un lado del puesto de mi tía), sobre cuál era y
es el vestido típico de Tepoztlán, pero no pude escuchar su respuesta, después los
muchachos se acercaron a grabar con una cámara al vecino de mi tía, un señor que
vende máscaras y objetos (para dar masaje y utensilios de cocina) de madera, ellos
(los muchachos) le estaban preguntando que cómo se hacen las máscaras (las cuales
yo conozco son hechas en Guerrero también, eso porque mi prima Nora Ortega Avítia
me había hablado de ellas), le insistieron al señor que si se dejaba filmar iba a ser
"famoso" en la tele, al parecer al señor no le gustó mucho la idea, algo les dijo y ellos
se fueron dando las gracias, el señor estaba vestido con un pantalón gris de vestir,
camisa a cuadros color verde y color crema, sombrero, es un señor como de 60 años
más o menos con bigote blanco y un poco canoso. Al puesto de "doña Mago" llegó
otra niña como de 7 años vestida con un pantalón corto azul y camisa gris con un
estampado de girasoles, algo sucia, con chanclas (después supe que esa niña no era
una de sus nietas sino una de sus "paisanas"). De repente escucho que una de las
niñas que estaba en el puesto dice: "Agüe, este cuánto cuesta", "$ 120.00" es la
respuesta y me doy cuenta que "doña Mago" está en otro puesto con su nuera, "doña
Mago" esta vestida con vestido de tela estampada de flores y colores opacos (café y
sepia), un mandil a cuadros color rojo y huaraches de plástico, con dos largas trenzas
de su cabello semicanoso, "doña mago" es más o menos de mi altura de 1.56 m .
Entonces avisé a mi mamá que era el momento de ir a ver a "doña Mago" porque ya
había llegado o más bien dicho ya estaba ahí solo que en un puesto que no era de
ella. Fui a su puesto, ella llegó y de momento me dijo que no le habían traído más
separadores, comenzó la entrevista.
Iniciada la entrevista pregunte: ¿Y de dónde trae los separadores? Yo los traigo del
Estado de Guerrero. Del Estado de Guerrero, le afirmó. Y la propietaria me responde.
Allá los trabajan mis paisanos, y los pinto después con colores bonitos. Le ponen el
sello y yo los pinto. Pregunto entonces ¿Cómo es el sello? Y me responde, es así
como el del pájaro, como si fuera una plancha ya después lo relleno de colores. Y
respondo, ¡Ah!, primero ponen el sello y después la pintura. Y me dice: Como estos
mire, las colitas como se van. Le afirmo preguntando: Usted también realiza la pinta de
estos ¿Verdad? (Un paisaje en papel amate). Y me responde: Si, lo que pasa es que
yo ya no veo. ¡Ah! respondo. Y vuelvo a escucharla: Me enfermé en junio y mayo. Y le
respondo entonces: Si me dijo mi tía Carmen que estaba medio enferma, y ¿De dónde
dice que es usted? Del Estado de Guerrero, responde. De San Agustín, Estado de
Guerrero, me dijo que me menciono, y responde. Si, San Agustín se llama mi pueblo.
Continúo preguntando: Porque no me trajeron un librito del Estado de Guerrero.
Responde: Es que esta grande el Estado. ¡Aja!, ¡Está bien grande! ¡Ahí! fue en ese
momento de la entrevista que me ofreció una silla para sentarme, quitando a una de
sus nietas de la silla. Continua con su narración, no así está bien, déjela si quiere yo
aquí parada, le contesto. Entonces, ella insiste y me siento entonces, voy a agarrar
mis separadores sino se le va a olvidar. Les respondo, Están bien bonitos estos
trabajos. Y dice ella, Yo lo hago. Y respondo: ¡Ah! y pregunto: ¿Ustedes también
hacen el papel? Y me responde: No ese ya lo compro hecho ya allá en mi pueblo. Le
digo: ¡Ah! ¿ya, dice que es del pueblo de San Agustín y que pertenece a Iguala
verdad? Porque le digo que me trajeron un libro del Estado de Guerrero ¡Para que
vea! se lo voy a traer mañana. A lo cual expresa: ¡Ah!, ¡ummjum!. La señora dice: Y
este... anduve buscando, pero no encontré en San Agustín, Estado de Guerrero.
Continua: Y ahora que me quiere decir, platicar que quiere decir. Expreso: Ah no pues
cuénteme, hace cuanto que llegó aquí. Responde: No pues me da tristeza que llegué a
Y continúa diciendo: Me levanto, sabiendo que no pago (no pagaba renta con la
señora Elvira), y me dice "sabes no hagas nada". Ya me voy al molino a Santa Cruz
(otro barrio de Tepoztlán, Morelos) y luego llego y ya está a mi café "órale ya está tu
café", como si fuera mi madre la que me tenía "ahórrale apúrate a tomar tu café"
quieres café o quieres leche con chocolate, café porque a mí no me gusta la leche, voy
a lavar mi plato, "no, órale ya vete a vender", en ese tiempo no tengo diablitos, todo
cargando, todo barro, no vendo amates, puro barro. La doña me siguió platicando
durante su estancia con la señora Elvira. Y continuo platicándome: Después vine con
la doctora chaparrita, un año, también me trataban bien, y como también tiene su hijo
mi hijo como perrito ahí anda. Mi hijo ya se acostumbró con nosotros. Sigue
mencionando: Así como hay gente envidiosa, también hay gente buena. Le digo: Si
para que le voy a mentir. Después me cambie a un lugar donde me cobraban $ 3.00,
pero me salí, y me fui al barrio de San Miguel; allí, viví alrededor de 5 años, pero
nunca dije es mi casa, el primer año $ 3.00, dos años, $ 5.00, un año más $ 10.00 y
ahora $ 15.00 ya $ 20.00, después me sale cuando ya me cobran $ 50.00 aparte el
A "doña Mago" le conviene vender sus artesanías al mayoreo y parece ser que ya es
una costumbre que a los productores/vendedores de artesanías (que no venden en
locales) se les "regatee" sus productos, aunque realmente el precio que los dan a
vender es muy justo e incluso si se toma en cuenta todo el proceso que se lleva a
cabo para realizarlas resulta que el precio es relativamente bajo.
Cuando "doña Mago" llegó a Tepoztlán y llegaron también algunos de sus "paisanos"
los mismos comerciantes residentes de Tepoztlán los mandaron a la zona donde está
actualmente, pero esta zona en ese tiempo no tenía mucha afluencia de turistas y por
esa razón muchos de sus "paisanos" mejor se fueron del pueblo.
Cuando la señora "doña Mago" estaba más joven y estaba casada producía el barro
para hacer sus artesanías, "doña Mago" me dijo que el proceso para hacer con el
barro, pero se ocupa arena, pochote, algodón y agua. Se hace una mezcla a manera
de masa, si se quiere hacer un guajolote se hace una "bola" con tres patitas, ya que
esta seca (puesta al sol) la parte base (la "bola" del cuerpo y las patitas) se hace el
cuello y se "empareja" con un elote (como si se peinara). El proceso de secado (me
recordó el proceso), que llevan a cabo los indígenas de Chamula al hacer sus ollas,
primero dejan secar la parte base para que después "aguante" el barro de la parte
final. Actualmente "doña Mago" ya no hace el barro, lo compra en Iguala, Estado de
Guerrero, aunque ocasionalmente su mamá la llega a traer figuras de barro ya hechas
por ella misma. "Doña Mago" ya casi no pinta, está enferma de diabetes y su vista ya
no es la misma, ahora las que pintan son sus nietas, "doña Mago" hace
ocasionalmente los collares, pero es más común ver a sus nietas haciéndolos.
Este día no hice muchas preguntas, más bien dejé que "doña Mago" me platicara lo
que quisiera y como se escucha en la grabación la mayor parte me platicó sobre los
problemas que tiene con sus vecinos comerciantes, comentarios como de que su hija
fracaso a los 13 años son motivo para que los vecinos la molesten.
"Doña Mago" acordó conmigo que la fuera a visitar la semana siguiente porque no
quería que sus vecinos la escucharan pues dice "es muy penosa", mas bien creo que
realmente no quería que la escucharan por las mismas cosas que estaba
platicándome.
El día de hoy lo terminé con una reflexión: parece ser que cada vez estamos
perdiendo una apreciación hacia el trabajo artesanal, existe mucha envidia entre los
comerciantes (de aquí, en Tepoztlán, y seguramente en otros lugares) , los procesos
de elaboración de artesanía son similares en los pueblos indígenas, pero en la
actualidad es más conveniente comprar el barro ya hecho a hacerlo ellos mismos, al
menos en el caso de "doña Mago". Se presenta una explotación a las personas que
tienen características indígenas como "doña Mago", esto lo digo por el comentario que
me dijo que la renta que pagaba se la iban aumentando a casi cada año.
Mis tíos van a Guerrero, Puebla, Estado de México, Michoacán, etc., a comprar las
artesanías para revenderlas. Esa actividad lleva más de 30 años.
- Todos en la vida tenemos algo que demostrar, pues siempre hay onde ir y qué
hacer... El mejor conocimiento nosotros mismos, nos hace ser menos malos y
mejores de lo que somos...
- Dices verdad - comentó Goyotlximantli-, eso me dijo con otras palabras mi novia
Yaxchilxóchitl... Recuerdo que una vez disfrutamos una tarde y esperamos hasta
que las estrellas comenzaron a brillar...
"Yo elegí la más hermosa y se la regalé... Ella me lo agradeció con un beso, que
me supo tan rico como el curado de pitaya..."
- Pues yo creo que debemos hablar de forma que se nos entienda y no de modo
que prive el desconcierto... En todo lo que hagamos debemos alcanzar, siempre,
el mejor nivel... Nadie corre más que una flecha bien lanzada... Por eso debemos
mejor esperar el tiro, esquivarlo y contratacar, con superior puntería...El que
sueña, viaja por la atmósfera de privilegio...
- Pues yo por mi parte. comentó Pocticocotetl-, cuando tomo este rico néctar, del
que dicen que falta un grado para ser carne, ¡decía!, cuando lo tomo, tal parece
que recorro las Nueve Zonas del Inframundo, que lucho contra una culebra, mato
un caimán y regreso a pedir otra jícara de blanco...
- Dices bien, pero no olvides que los dioses nos permiten tomar sólo seis jícaras,
cuando mucho... si yo tomara todo lo que quisisera, me pondría comer la lumbre
a puños y ganar na batalla, yo solo...
-Si nuestro placer tiene por costo el llanto de otros, cuando estos enloquezcan,
caigan presos o mueran por culpa de nuestro egoísmo, entonces será nuestro
turno de llorar... Pero no será un llanto simple, lloraremos lágrimas de sangre...
-Cuando sepan lo que es vivir y aquilaten este divino don, entonces Tloque
Nahuaque les habrá dado el rango de hombres sabios...Cuando aprendan a
tratar con los que no quieren, sabrán a los que estima bien... Cuando la
humanidad la enorme belleza del gato, entonces, entonces podremos confiarle
a nuestros hijos... cuando...(y se quedó dormido ahí, sentado y recargado sobre
la mesa).
- Ahora si- Dijo Teixcualetzic,- sabio amigo Ueueyonetzin, prosigue con tus
palabras aleccionadoras...
- Con gusto, nobles amigos -dijo el aludido-. Mayahuel es la diosa del Pulque.
Era esposa del dios Pantecatl, tenía cien senos y los dioses la transformaron en
maguey, del que sale el pulque. El tlachique es el pulque tierno y tiene un sabor
dulce. El significado de Pulque es poliuqui-octli, simplificación de vino podrido.
En su procedimiento, se le echa a perder en ollas o tinas de cuero. Octli es vino
y Poliuqui, podrido. ¿Han olido el pulque? Sabrán a lo que me refiero... Ahorita,
estamos probando un curado de nanche... y de tuna...
Por otra parte, no olviden que, no todos nacen con la suerte a favor y... (volvió a
quedarse dormido).
El nombre Meztitlán fue tomado una palabra del idioma náhuatl para asignarlo a él,
que significa: “Lugar de Mezquites”, “Lugar de la luna” o “Lugar cerca de la luna”, y
es el nombre asignado al campamento escuela, donde la Asociación de Scouts de
México, posee una propiedad en el pueblo de Ixcatepec, Tepoztlán (Lugar del
escultor de montañas), Morelos. Que es una escuela del movimiento internacional
Scout de México, desde hace casi un siglo, donde miles de scouts mexicanos y de
diversas partes del mundo han acampado al pie de sus espectaculares cerros
cubiertos de vegetación o no, que enmarcan este escenario de vivencias imborrables.
Campamento instalado muy cerca del poblado de Amatlán de Quetzalcóatl, municipio
de Tepoztlán, Estado de Morelos, México, y donde existe mucha vegetación regional.
El paso de Cortés.
“y aquella noche reposamos allí [en Guaxtepeque], y otro día muy de mañana
partimos para Quenahuilt (Cuernavaca) y hallamos unos escuadrones de
guerreros mexicanos que de aquel pueblo habían salido, y los de a caballo los
siguieron más de legua y media hasta encerrarlos en otro gran pueblo que se
dice Tepuztlán, que estaban tan descuidados los moradores de él, que dimos en
ellos antes que sus espías que tenían sobre nosotros llegasen. Aquí se hubieron
muy buenas indias y despojos, y no aguardaron ningunos mexicanos ni los
naturales en el pueblo. Y nuestro Cortés les envió llamar a los caciques por tres
o cuatro veces, que viniesen de paz, y que si no venían que les quemaría el
pueblo y los iríamos a buscar. Y la respuesta fue que no querían venir. Y porque
otros pueblos tuviesen temor de ello, mandó poner fuego a la mitad de las casas
que allí cerca estaban. Y en aquel instante vinieron los caciques del pueblo [...] y
dieron la obediencia a Su Majestad.
Dice una anécdota que: Estaba el ídolo Ome Tochtli, asentado en lo alto de un cerro, y
que están ahí ahora, algunos escalones de los muchos que se subían para llegar a él.
Por eso una parte, que es a la vista del pueblo, está la ladera del cerro muy rasa;
porque las escaleras que son la parte del monte: y parecía el ídolo más venerable,
sirviéndole como de altar todo lo raso y escombrado del cerro. Por esta parte le hizo
derribar el bendito Padre Fray Domingo de la Anunciación, y cayó la miserable
figura de más de dos mil estados en alto; y con todo eso no quebró: o por ser la piedra
muy recia, o por intervenir la fuerza del demonio, para engañar con esta entereza del
ídolo a los que la tenían en su idolatría. Mandó el siervo de Dios que picasen luego
aquella figura; y la piedra mandó llevar arrastrando al pueblo de Oaxtepec, que está a
tres leguas de Tepoztlán, Morelos; y allí la enterraron al abrir los cimientos de la
iglesia, que hoy está en aquel pueblo (AGUSTÍN DÁVILA PADILLA, Historia de la
provincia de Santiago de México, 1960)
Parque Jurásico
Parece ser una culebra mazatl (la culebra que mato Tepoztecatl) y que cuenta la
leyenda (FRANCISCO HERNÁNDEZ, Historia natural de Nueva España, 1523).
Nido de águilas
Aquí, casi a vuestros pies, un poco a la derecha, vuelve a levantarse esa cadena de
rocas ciclópeas que viniendo de Chalma parece que sólo se ha abatido para abriros
paso; va a terminar, siempre altiva, en Tlayacapan, Morelos, con el cerro del
Sombrerito, otra curiosidad geológica. Por todas partes era inaccesible, remeda
gigantesco conjunto de elevados torreones de antiguas fortalezas; los veis a cuatro
leguas, si estuvierais al pie observaríais que no les faltan ni almenas, ni cornisas, ni
troneras. En el fondo de esa inconmensurable grieta que forma al bifurcarse, hay un
reducido pero fértil valle inclinado donde se reclina Tepoztlán, Morelos; iguala los más
bellos paisajes suizos, en los hijos de ese pueblo se retrata la naturaleza de su suelo:
altivos, independientes, idólatras de sus derechos: ese nido de águilas ha sido muchas
Escondites
Me dice mis abuelos que, para huir de los soldados federales, en la revolución
mexicana, la gente buscaba unas cuevas que hay en Meztitlá, por el cerro de Las
Ventanas, que tienen cabida como para unas veinte familias. Entonces, ahí
escondidos, no se guisaba, no se cocían alimentos, para que el humo no nos delatara.
Se comían raíces, malamente se martajaban algunas raíces, o aguacate o chilacayote,
y uno se hacía la ilusión de que comía tortillas de maíz. Era una lástima grande ver a
esos niños chillando de hambre allá en las montañas, en las oscuridades.
La gente bajaba a veces a darle una vuelta a la casa, a enterrar a los muertos, cuando
no había señas de soldados federales. Así se formó una guardia civil que tocaba un
cuerno para avisar la llegada de los soldados federales y la gente huía a esconderse al
monte, al cerro. La gente decía: ¡Qué desgracia tan grande todo eso! en la propia
tierra de uno.
Ocurría que todos aquellos que no alcanzaban a huir eran fusilados, porque todos
éramos zapatistas, que más. La mayor parte de la gente aceptaba ser zapatista
cuando los agarraban porque igual, igual los mataban (FRANCISCO PINEDA GÓMEZ,
incluido en La revolución del sur, 1912-1914).
Soneto
Extraterrestres
Existe un lugar a un lado del Tepozteco, Morelos México, a donde llegan los ovnis,
esas luces son de los planetas de donde vienen y al bajar comienzan a iluminar con
sus luces que giran. Por eso, llegan desde la entrada de Tepoztlán y por sus luces, se
ve que están lampareando como si fueran patrullas, que las prenden y apagan; son
verdes y rojas, pero es muy fuerte su luz. Esa es una zona adonde no se puede
acercar uno, no se puede subir o escalar, es un lugar sumamente alto y no se puede
pasar, es una columna que está fuera y lejos de las paredes. Yo creo que es por lo
mismo de la radioactividad y la fuerza magnética, porque es la única parte en que los
he visto. Dicen que en San Juan también han bajado, creo que ahí es por la fuerza del
agua, porque en Zempoala hay mucha agua. Aunque lo vieron, no creían otras
personas. El que los miró, se acercó lo más que pudo, pero conforme se acercaba a
las luces ellos se alejaban y se fueron, volaron con su platillo (PAULA RODRÍGUEZ,
incluido en Mujeres de Morelos, una etnografía, 1980).
Actividad scout
Acampamos al pie de los cerros, separados del pueblo por el cauce del río? ¿Creo
que estaba seco y que lavamos los platos en un hidrante?. Fue donde ocurrió que al
plantar la tienda encontramos un alacrán. También fue al atardecer, donde los
hermanitos Beltrán, que acababan de entrar en los scouts y no sabían las costumbres,
cruzaron el cauce del río y fueron al pueblo a tomar nieve de limón. ¿En la noche salió
una luna roja y pareció como si los cerros que se nos venían encima? estuvieron
reflejando incendios lejanos.
Ese día cenamos lo de siempre: chocolate hecho con leche condensada aguadísima,
galletas pasa y mermelada de fresa. En la mañana siguiente fue cuando salí de la
tienda de campaña y me quedé mirando la gran mole que era el convento y observe
los humos estratificados de cien cocinas. No dije que el lugar me parecía embrujado,
porque hubiera quedado en ridículo, pero eso era lo que estaba pensando (JORGE
IBARGÜENGOITIA, La casa de usted y otros viajes, 1960).
Para entender este importante período de la historia del estado de Morelos llamado por los
arqueólogos la Época Posclásica –los siglos comprendidos entre la caída de Xochicalco y
la conquista española– necesitamos primero referenciar al lector las grandes divisiones de
este tiempo (Figura xx). Segundo, es necesario enfatizar que la secuencia cronológica
ilustrada está construida sobre dos tipos principales de datos. La sección más temprana de
la cronología está basada en datos obtenidos solamente de las excavaciones
arqueológicas, mientras que la reconstrucción de los últimos períodos de esta secuencia se
basa en la información incluida en documentos históricos y de la derivada de la arqueología.
Finalmente, es importante resumir tres eventos históricos que pudieron haber sido críticos
para el asentamiento y desarrollo de los tlahuicas en una parte del actual estado de Morelos:
1) la caída del gobierno reinante en la ciudad de Xochicalco; 2) la llegada de inmigrantes
hablantes de náhuatl al Altiplano central desde el norte; 3) la conquista del territorio del
estado de Morelos por la Triple Alianza.
Después de la caída de la ciudad de Xochicalco cerca del año 900 de nuestra era (para
mayores detalles sobre la descripción de las formas de vida diaria de la ciudad de
Xochicalco véase el trabajo de Kenneth Hirth incluido en este volumen), una reducida
población continuó viviendo sobre la colina de Xochicalco hasta la conquista española. Esta
gente vivía en pequeñas aldeas entre las ruinas de la ciudad Epiclásica. Simultáneamente
a la configuración de esta nueva población, en el Altiplano central, la gran ciudad de Tula,
localizada en el estado de Hidalgo, creció hasta su punto máximo durante el período Tolteca
entre los años 900 y 1100 de nuestra era. Durante esta época Tula fue el hogar de los
toltecas y la capital de un extenso territorio (Mastache et al., 2002; Matos Moctezuma, 1974;
Sterpone, 2000). Aunque algunos investigadores han supuesto que áreas como Morelos,
sin grandes ciudades, debieron haber estado subordinadas a los reyes toltecas, no existe
evidencia de ello.
Este período en Morelos está pobremente entendido. Aunque los estudios arqueológicos
han localizado sitios fechados para este período, ninguno de ellos ha sido excavado. No
hubo grandes ciudades en Morelos en ese tiempo, y los recorridos arqueológicos indican
que la población era baja. Los sitios del período Tolteca contienen pequeñas cantidades de
tipos cerámicos que aparentemente fueron importados de Tula o del valle de México.
Probablemente fueron intercambiadas hacia Morelos (quizás a cambio de algodón) y
brindan pruebas de que la gente de Morelos participaba en los sistemas de intercambio del
centro de México. Aunque algunos investigadores afirman que los toltecas gobernaban un
imperio que incluía el estado de Morelos, casi con certeza el estado tolteca no fue un
impero, y no hay evidencia alguna de que Morelos fuera conquistado por los reyes de Tula
(Smith y Montiel, 2001, s.f.). Sin embargo, los eventos que se sucedieron en la historia de
México ciertamente iban a influir en los modos de vida de los habitantes de Morelos.
Figura xx. Los grupos hablantes náhuatl de Aztlán. Dibujo basado en la Tira de la
Peregrinación (1944).
Durante la primera parte del período Azteca Tardío, se establecieron dos “imperios” en el
valle de México. El primero corresponde al Imperio Tepaneca. Tezozomoc, el tlatoani de
Azcapotzalco –la capital del grupo tepaneca– estableció su pequeño imperio conquistando
varias ciudades del valle de México durante el siglo catorce. Tezozomoc conquistó algunas
ciudades fuera del valle de México, en el valle de Toluca por ejemplo. En las fuentes
históricas existen indicios de que Tezozomoc puede haber conquistado Cuauhnáhuac y
otras ciudades en el territorio del estado de Morelos, pero la evidencia no es clara sobre
esto (para la discusión ver Hernándezn Rodríguez, 1998; Santamarina, 2006).
El segundo de los imperios del Posclásico en el valle de México fue el mexica o de la Triple
Alianza. Hacia 1428, el tlatoani de Azcapotzalco fue derrotado por los ejércitos de varios
altépetl. Los altépetl más importantes –Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan– establecieron la
Triple Alianza y comenzaron un programa de conquistas militares en todo el valle de México.
Para 1519 este imperio se había engrandecido por haber conquistado extensas partes de
México (Carrasco, 1996). En 1430 el imperio de la Triple Alianza comienza su expansión
fuera del valle de México. El área inicial que conquistaron fue el territorio de Morelos. Allí,
los mexicas establecieron dos capitales provinciales para organizar la recolección del
tributo: Cuahnáhuac y Huaxtepec. A partir de ese momento, la gente de Morelos quedó
sujeta al tlatoani de Tenochtitlan y pagaron tributo al imperio. Este evento –la fecha de la
conquista del estado de Morelos por la Triple Alianza cerca del año 1430– se usa para
dividir la cronología del período Azteca Tardío en dos partes, denominadas A y B (Figura
1).
Cuando los tlahuicas y los xochimilcas llegaron a Morelos desde Aztlán, encontraron grupos
pequeños de personas viviendo en todo el territorio. Aunque no podemos saber con
seguridad que lengua hablaban estos antiguos pobladores, lo más probable es que fuera
matlatzinca o mixteca, porque estas son las lenguas no nahuas más cercanas a Morelos
en tiempos de la conquista española. Los tlahuicas se asentaron en el centro y occidente
del estado de Morelos. Este grupo no se expandió a otras áreas. Contrariamente, los
xochimilcas de Morelos pertenecían a un grupo mucho más grande cuya ciudad central fue
Xochimilco, en el valle de México. No existe evidencia de que la gente de Xochimilco en
Morelos estuviera sujeta a los reyes de Xochimilco. El Mapa 1 muestra los territorios que
ocupaban estos dos grupos (Smith, 2009). Este mapa está basado en una combinación de
datos arqueológicos e históricos, que será discutida más adelante en este capítulo.
Cuauhnáhuac
La zona arqueológica de Teopanzolco incluye los restos de los edificios públicos más
grandes de Cuauhnáhuac durante el período Azteca Temprano (Figuras 3 y 4). Esta zona
arqueológica, localizada en un barrio residencial de Cuernavaca, está abierta al público. El
edificio más grande es una pirámide de doble escalinata (Figura 3), descubierta durante la
Revolución. En ese tiempo la pirámide era un gran montículo que parecía una colina natural.
Mientras las tropas de Emiliano Zapata estaban atacando a los federales uno de sus
cañones fue colocado en lo alto del montículo, y las vibraciones producidas por los disparos
sacudieron la tierra y las piedras sueltas revelando las antiguas paredes de un templo
azteca. Ese montículo, que resultó ser la pirámide de Teopanzolco, más tarde fue excavado
y restaurada por Alfonso Caso y José Reygadas Vértiz en 1920. Ellos encontraron dos
etapas de construcción y restauraron el edificio para exhibir ambas capas. Dos pequeños
cuartos están preservados en lo alto de la plataforma, pertenecientes a una etapa más
temprana. En 1970, Jorge Angulo (1976) realizó excavaciones en el sitio y más
recientemente Bárbara Konieczna del Centro INAH Morelos ha hecho trabajo de campo en
Teopanzolco.
Teopanzolco se caracteriza por tener uno de los epicentros urbanos más completos
de cualquier sitio azteca. La línea gruesa que demarca el plano representado en la
Figura 4 corresponde a una pared moderna que delimita la zona arqueológica del
INAH. He estudiado la cerámica de las excavaciones de Teopanzolco realizadas
por Jorge Angulo y otros, y ella indica que la arquitectura de este sitio fue construida
hacia el año 1100 y luego abandonada cerca del año 1400 (Smith, 2009). La
pirámide es muy similar en su forma a la de Tenayuca (localizada en la ciudad de
México), esta última más grande y también de doble escalinata, construida y usada
en el periodo Azteca Temprano (Marquina, 1935; Smith, 2008). El Templo Mayor de
Tenochtitlan fue construido más tarde en este mismo estilo. Algunas personas han
afirmado que la pirámide de Teopanzolco fue construida imitando la del Templo
Mayor de Tenochtitlan, y durante muchos años esto decían los letreros en la zona
de visitantes. No obstante, eso es imposible porque la estructura de Teopanzolco
fue construida mucho antes de la fundación de la ciudad de Tenochtitlan. La idea
errónea de que una pirámide provinciana como la de Tepoanzolco pudo haber sido
una imitación de una pirámide central de Tenochtitlan es otro ejemplo de cómo las
interpretaciones del pasado pueden ser sesgadas al proyectar la organización
moderna y la ideología hacia el pasado. El abandono de la arquitectura pública de
Teopanzolco hacia el año 1400 puede haber sido el resultado de una conquista por
el imperio de Tezozomoc de Azcapotzalco.
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Carmen Valderrama
Las mujeres durante el día no tienen más hogar que el camino, la calle, el llano, el
monte; y la cuadra del cuartel del poblado tomado en la noche. Sentadas en la
banqueta, con el perro á sus pies, y con el muchacho recostado contra el canasto,
forman frente á los cuarteles, grupos que ocupan media calle; acompañan al
“marido” en sus marchas militares, llevando á cuestas en el rebozo al niño de
brazos, al canasto lleno con ropa y los trastos de guisar.
La mayor parte son concubinas, no esposas de los soldados fieles a ellos mientras
vive, y jamás tienen dos amasias á la vez. Son amorosa, celosas y valientes,
habiendo, muchas veces, saqueado las poblaciones pequeñas; pues se encargan de
procurar alimentos á la tropa; y los consiguen por la fuerza, cuando lo rehúsan los
dueños de tiendas, corrales ó rancherías".
En la revolución del norte reina una total ilegalidad, en cualquier parte los hermanos
se matan entre sí, en tanto que a las hermanas las reparten como botín; en el sur
Emiliano Zapata Salazar, emitió una ley contra el robo y el rapto; lo estableció
cuando por el desorden al inicio del movimiento armado, abandono por desilusión la
Revolución el Profesor Paulo Torres Burgos y sus dos hijos.
La Capitana Carmen Valderrama poseía una olla de barro cocido que fue gravado
con la fecha de la boda religiosa realizada con Marino Sánchez Flores por el año de
1899, a la cual cuidaba como un tesoro. Y la tenían en su casa de Ixcatepec,
Morelos, pues la casa donde inicio la revolución mexicana está ubicada en el centro
de Tepoztlán, Morelos.
Cabría subrayar, sin embargo, que además de realizar las faenas domésticas
desempeñaron tareas de mayor riesgo.
Se sabía que "las mujeres con Emiliano Zapata Salazar, tenían mucho corazón y
mucho valor, eran espías en los campamentos federales, se hacían pasar como
vendedoras, prostitutas, lavanderas y la tropa les decía "Marías", así ellas se fijaban
en las trincheras, en el armamento, escuchaban de los movimientos y luego iban e
informaban al general Emiliano Zapata Salazar o a otros zapatistas".
Platican las que estuvieron: "A todas nos decían viejas, ... María Valderrama decía:
¡Órale! Éntrenle y el que tenga miedo que se quede a cocer frijoles ... Éramos
muchas: la Tomasa, la Chole, la Pina, la Rosa, la Petra, la Tere, ... y la mayoría sí
servíamos para combatir". Los papeles, aunque definidos ancestralmente, fueron
trastocados en la Revolución mexicana por Emiliano Zapata Salazar, nuevas formas
de relación se establecieron entre hombres y mujeres, se rompen esquemas que
habían imperado como norma de conducta.
El rango de Capitana del Ejercito Libertador del Sur, lo obtuvo al tomar con un
ejército integrado en su mayoría por mujeres el ferrocarril localizado a la salida de La
Estación, Morelos, que transportaba presos de la ciudad de Cuernavaca a la Ciudad
de México y de esta al Estado de Oaxaca, México o a tierras de castigo del Estado
de Yucatán, México. En él transportaban a María Ayala Sánchez, esposa del ya
General Miguel Sánchez Valderrama, que fue capturada en una cueva ubicada
cerca de la presa construida después sobre el río de Tepoztlán, cerca de donde
ahora está el Hospital de la comunidad de Yautepec, Morelos, ubicada en el
municipio de Tepoztlán, Morelos. Donde ella estaba escondida y durante su
escondido ocurrió el parto y nacimiento del Ing. Marino Sánchez Ayala, nieto del
General Marino Sánchez Flores y de la Capitana Carmen Valderrama. La toma de
“La Estación” del tren cercana a Tepoztlán, Morelos, la hicieron las mujeres por la
tarde y lograron la captura de integrantes del ejército federal y la liberación de
muchos presos zapatistas que eran trasportados en el tren. La toma fue realizada
por mujeres que abordaron el tren en la central de trenes y otras que lo tomaron al
salir el tren de esta. Lo hicieron así para facilitar la huida.
Figura 2. Fotografías de la Coronela del Ejercito Libertador del Sur del Ejercito
Zapatista Mexicano Carmen Valderra (al redor de 1943).
Esa acción y gesto realizado por ella y por varios traslados de documentos
zapatistas le valieron el nombramiento de Capitana del Ejercito Libertador del Sur
del Ejercito Zapatista Mexicano, por parte del general Emiliano Zapata Salazar,
además a lo que hay que añadirle que poseía buenos atributos de puntería. Donde
ponía el ojo ponía la bala.
Lugar donde su hijo fue descuartizado por el ejército federal carrancista al ser
capturado una vez huido y a salvo el General Emiliano Zapata. El ya general Miguel
Sánchez Valderrama. Fue descuartizado al ser jalado por cuatro caballos amarrados
en cada una de sus extremidades.
A la muerte del general del ejército Emiliano Zapata Salazar, de su marido el general
zapatista Marino Sánchez Flores y de su hijo General Miguel Sánchez Valderra,
estuvo a cargo de la crianza, alimentación y educación de muchos de los huérfanos
de algunos de los zapatistas. Para ello vendía, joyas y algunos utensilios que extraía
del sótano de su casa o de las cuevas zapatistas que ella conocía cerca de
Ixcatepec, Amatlán y Tepoztlán, Morelos. Esto es constatable porque en el sótano o
piso de lo que lo que fue su casa en Ixcatepec, Morelos, se localiza un baúl con
bastantes joyas de la época y un cristo de tamaño natural, que tienen que inclinar
dentro de la casa para que quepa y que con el paso de los años hoy no sabemos
dónde quedo.
Al terminar la guerra, pero mucho más tarde en 1937, integró el frente de la Unión de
Mujeres de Morelos, la siempre militante zapatista capitana Carmen Valderrama,
junto con Ana María Zapata reclamó pensiones para viudas, hijos y hermanos de los
revolucionarios mexicanos zapatistas; una década más tarde solicitó un aumento
para su propia pensión y luego del establecimiento del sufragio femenino ocupó un
cargo en la Confederación Nacional Campesina (CNC) y, algunos años después,
ayudo a Ana María Zapata se convirtiera en la primera diputada federal por el estado
de Morelos (Brunk, 2008).
Es de contar que ella acompañó a su marido que fue comisionado para proteger a
los delegados zapatistas que fueron enviados a la convención de generales de los
jefes de la revolución mexicana a la ciudad de Xochimilco, primero y a
Aguascalientes, después. Por lo cual ella contaba que en varias partes los trenes se
metían en el agua y el conductor del tren tenía la capacidad de manejar por esos
caminos enahuetados hasta llega a conocer al general Francisco Villa en alguna
parte del desierto. Reunidos con el general Francisco Villa y llegando a un acuerdo
previo los delegados zapatistas, fueron trasladados a la Ciudad de Aguascalientes,
Aguascalientes, donde prevalecieron cuidando la delegación. Delegación que salió
por Los Corredores de Tepoztlán, hasta un pueblo ubicado arriba de Xochimilco y de
ahí trasladarse en el ferrocarril a la Ciudad de Aguascalientes, Aguascalientes. El
lugar o camino que se utilizaba para ir a la ciudad de México, era un lugar por donde
se pasaba con tablas o vigas que se colocaban sobre los voladeros y era muy
comun utilizar por la época, cuando atacaban o iban para o por Xochimilco o la
ciudad de México.
(1945a), constituyen una impugnación de la figura de “la Adelita”, que también cobró
importancia en estos años como símbolo de la belleza, juventud y feminidad de las
mujeres activas en la etapa armada y como modelo a seguir de las nuevas
generaciones de mujeres nacionalistas. Por no caber dentro de los discursos de la
soldadera anónima ni de la Adelita y ofrecer, en cambio, una mirada original de las
mujeres activas en la Revolución mexicana, los retratos de mujeres zapatistas de
Gertrude Duby (1945a), no cabían dentro del discurso conmemorativo de la
Revolución mexicana, como también ocurrió con las memorias de Villegas de
Magnón (Lomas, 2004).
Por el año de 1938, donó $30,000.00 (treinta mil pesos 00/100 M.N.), a la causa de
la expropiación petrolera mexicana, dinero otorgados no sabemos a cambio de que,
por el gobierno nacional socialista de Alemania, en su equivalente en dólares de la
época ($ 5000.00), para apoyar lo hecho y llamado del presidente con la
expropiación petrolera que realizo el general Lázaro Cárdenas del Rio.
Gertrude Duby (1945a), decía que las mujeres entraron al movimiento armado
animada por una visión comunista de la emancipación de la humanidad y con una
perspectiva exorcizante basada en criterios raciales, Gertrude Duby (1945a), veía al
México rural como un país de tradiciones ancestrales y de revolución social. Fue por
eso que la exiliada encontró en la recuperación de la memoria de las mujeres
zapatistas un tema periodístico que le dio un nuevo sentido a su vida y compensaba,
en parte, la decepción que vivía a raíz de los acontecimientos de la guerra en
Europa ante el avance de las fuerzas del Tercer Reich. En las montañas del Estado
de Morelos disfrutaba el paisaje y se sentía “muy lejos de la guerra mundial,
hablando de otra guerra pasada y no actual, la guerra de los hombres y pueblo del
estado de Morelos contra los grandes terratenientes” (Duby, 1945a).
Aunque hoy es lugar común señalar que al presidente Ruiz Cortines correspondió el
mérito de haber conseguido el sufragio libre para las mujeres, mi tatarabuela decía
era importante recordar que quien realmente se promovió desde 1937 y 1938 el voto
femenino y fue realizada por el en ese momento presidente Lázaro Cárdenas del
Río. Fue este último quien envió al Congreso la iniciativa de Ley que modificaba los
artículos 34 y 35 de la Constitución con el objeto de que le fuera reconocido el
derecho de voto al género femenino. No obstante, sus empeños desde el año de
1937, los legisladores y las camarillas más retardatarias encontraron la forma de
eludir las reformas a la Constitución y bajo un llamado “requisito de declaratoria”,
consiguieron que no entrara en vigencia las reformas cardenistas para que la mujer
tuviera el derecho a sufragar. Cárdenas señalaba en su iniciativa de ley que:
Este asunto del voto femenino promovido por Cárdenas tenía una oculta dosis de
masculinidad o misoginia disfrazado de “revolucionario”, el cual sostenía que de
concederse el derecho al sufragio femenino implicaría que una buena parte de las
mujeres con voto efectivo pudieran ser manipuladas por los sacerdotes y toda suerte
de religiosos, lo que provocaría derrotas en los comicios. Esta visión y los
preparativos que llevarían a la creación del Partido Acción Nacional, hizo que el
intento de Lázaro Cárdenas del Río, pasara a mejor vida.
La mayor parte de los relatos que Gertrude Duby (1945a), escuchó y registró eran
sobre mensajeras clandestinas y espías que caminaron largas distancias para
cumplir misiones secretas y peligrosas. Así supo que Felipa Castellanos hizo seis
viajes al norte del país llevando correspondencia de Emiliano Zapata Salazar a
Francisco Villa, el último viaje lo hizo en ferrocarril pero las primeras cinco veces se
movió a pie; y tardaba casi tres meses en llegar y otros tres en regresar al estado de
Morelos (AGD, DA/1942/45); Vicenta Flores, responsable del comercio zapatista con
pueblos de Guerrero, viajó siete veces a ese estado para traer ganado y
cotidianamente transportaba víveres de la ciudad de México a Tepoztlán o
Cuernavaca; unas veces iba por Ozumba y otras por Atlixco (AGD, DA/1942/43).
Para lograr su misión, las mensajeras generalmente se hacían pasar por
comerciantes y ocultaban los documentos en cañas de azúcar huecas o en los
dobladillos de las faldas.
Obtener armas y parque era todavía más arriesgado y exigía usar distintas
estrategias de encubrimiento. Carmen Valderrama vendía leña para disimular que su
General de Brigada Marino Sánchez Flores del Ejército Libertador del Sur
(16 de Setiembre de 1869 - 21 de Noviembre de 1916)
El general Marino Sánchez Flores, nació en su casa ubicada en el Barrio de San Miguel (Las
lagartijas), del poblado de Tepoztlán, del Estado de Morelos. Sitio donde creció hasta
casarse a los 17 años de edad con la después Capitana zapatista Carmen Valderrama de
13 años de edad, el 13 de Mayo de 1886. Matrimonio que procreo al después General
brigadier zapatista Miguel Sánchez Valderrama. Fue compadre de Bautizo de Don Librado
Piedra y Esposa.
Figura xx. General Brigadier del Ejército libertador del Sur Marino Sánchez Flores
(Fotografía de Brehme 1911).
chicas que ya estaban pesadamente endeudadas. Así al entrar los primeros días de 1910,
los hacendados actuaban a su antojo y muy confiados de su gobierno. Tan es así, que en
las elecciones municipales perezosamente vigiladas, de fines de noviembre, los exleyvistas
obtuvieron cargos en Tepoztlán, Morelos. Esto fue tomado como un desliz, pero no como un
augurio. Antes de 1910, los comuneros indígenas en Tepoztlán, Morelos, ya eran
molestados por las tropas de los rurales y con el financiamiento y asesoría de los capataces
de la hacienda de Oacalco, Morelos.
Así después del 24 de mayo de 1910 enterados de que Emiliano Zapata Salazar, había
retado a las autoridades gubernamental, estales y del hacendado repartiendo lotes a los
agricultores comuneros indígenas para iniciar las siembras anuales de ese año, muchos
como Marino Sánchez Flores, mandado por lucio Moreno, buscaron una entrevista con
Emiliano Zapata Salazar, para coordinarse en las acciones no prerrevolucionarias pero si
agrarias que harían y explicar así las causas de su rebeldía ya acordada desde años antes.
Les gustó mucho conocer que los comuneros no pagarían renta de sus tierras a la Hacienda
del Hospital. Esto ocurrió antes de que les llegara el aviso del estallamiento de la revolución
mexicana maderista.
En Noviembre de 1910, se corrió la voz de que Emiliano Zapata Salazar, había sido
entrevistado por el entonces nuevo Prefecto del pueblo de Ayala Eduardo Flores, quien le
pregunto a Emiliano Zapata Salazar, que si podría contar con él y con su gente si aparecían
maderistas por aquellas partes. Emiliano Zapata Salazar, le aseguró que sí, y así Eduardo
Flores no se quejo del reparto que en ese momento hacia Emiliano Zapata Salazar.
Por ello en la familia de Marino Sánchez Flores, se dice que la importancia del movimiento
particular de Emiliano Zapata Salazar, fue creciendo conforme la confusión lo hizo en esos
meses. El levantamiento muy local de la Villa de Ayala, muy limitado en su origen e
intenciones cobró un gran valor nacional. Así poco antes de esas fechas, también con el
alboroto, en Villa de Ayala, un grupo de personas habían empezado a reunirse en la casa de
Pablo Torres Burgos, ahí en una ocasión estuvo Marino Sánchez Flores. Reunión en la que
se decidió mandar al profesor Pablo Torres Burgo a entrevistarse con Licenciado Francisco
I. Madero. Querían saber que posición tenía Madero, respecto a su ofrecimiento a los
dueños de tierras que habían perdido la restitución de sus tierras despojadas a causa
de los abusos cometidos por las haciendas y por las leyes federales de tierras. Las
familias de comuneros indígenas agricultores del estado de Morelos veneraban la
Constitución de 1857. Con este fin varios hombres reunidos financiaron el viaje que haría el
profesor Paulo Torres Burgos. Así fue que en esa ocasión que J. Refugio, Marino y Timoteo
Sánchez Flores donaron $ 5.00, para que el Profesor Pablo Torres Burgos, viajara al norte
del continente y se entrevistara con el Licenciado Francisco I. Madero, en el mes de
diciembre, y a quien vio en Enero de 1911.
,
En espera del profesor Paulo Torres Burgos, Lucio Moreno originario de Tepoztlán, pero que
residía en Yautepec, Morelos, fuera liberado de la cárcel, donde estaba recluido por pedir un
trato más sano para un reo, motivó su ingreso e inicio al bandolerismo primero y la
revolución de la revolución mexicana con Gabriel Tepepan después, sin esperar el regreso
con la respuesta del primero, en el norte del estado de Morelos. Vivía en Jojutla, Morelos,
conocía al anciano Gabriel Tepepan, líder local que lucho contra la intervención francesa y
que también había luchado en favor de Porfirio Díaz Morín en 1876.
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez
56
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Específicamente en el cerro Tlacuilolcalco fue el punto de contacto, donde junto con Quintín
González, Lucio Moreno, Simón Rojas, Marino Sánchez Flores, Refugio Sánchez Flores,
Timoteo Sánchez Flores (Tataton), Bernabé Labastida, Felipe Tijera, los hermanos Ayala,
los Hernández, los Demesa, entre otros. Juntos todos y después de la reunión, liberaron a
12 presos que estaban en la cárcel de la presidencia municipal de Tepoztlán. Ahí fue
incendiado el archivo municipal de Tepoztlán y saqueadas las casas de los jefes políticos.
En Santiago Tepetlapa, se unen con ellos más hombres reclutados por los hermanos de
Marino, Timoteo y J. Refugio Sánchez Flores, con pertrechos y más hombres.
Después de esa acción se trasladan a los cerros cercanos a Ixcatepec, Morelos. Así en las
12 cuevas de los cerros aledaños a Ixcatepec, establecen el cuartel local, los almacenes de
armas, los almacenes de pólvora y cartucho, y ubican las cuevas que serán dedicadas al
descanso de los animales y de los hombres de apoyo. E inician la planeación para la toma
de Yautepec, Morelos y la de poderse comunicar con otros iniciadores de la revolución
mexicana. No tienen todavía contactos con Emiliano Zapata Salazar en esta etapa. Eso
ocurre hasta el 10 de Marzo, fecha en que se da la asamblea de la Villa de Ayala que fija la
entrada de Emiliano Zapata Salazar a la Revolución Mexicana.
Es importante mencionar que gran parte de los primeros zapatistas son comuneros
indígenas que se comunican en náhuatl, pequeños propietarios, rancheros, arrieros y
vaqueros, pocos campesinos. Vaqueros que tenían la característica de poder
recoger del suelo gallos, machetes, armas y lazos con caballo a plena carrera, a
disparar con el rifle por abajo del cuello del caballo que iba corriendo. Montar a pelo y
a silla indistintamente para hacer las mismas suertes. Cualidades plenamente
dominadas por Marino Sánchez Flores.
Ahí, en las cuevas de Ixcatepec, Morelos, tomaron la decisión de optar por la organizaron
los barrios, para proveerse de los abastecimientos (tortillas, alimentos, pasturas, información
y armas) y para realizar acciones de guerra dentro del poblado. Cada casa, cada esquina,
cada grupo familiar tiene desde entonces esos nombres claves en náhuatl.
Con la “Toma de Tepoztlán”, “la liberación de los presos y el engrosamiento de los primeros
insurrectos”, junto con sus hermanos y con otros hermanos formaron uno de los 3 grupos
hechos por Lucio Moreno, que permitió la instalación y formación del Cuartel General
Revolucionario institucional en la Hacienda Apanquetzalco. Donde se inmovilizó, hasta
recibir ordenes de Gabriel Tepepan que se traslado a buscar a Emiliano Zapata Salazar, al
saber de la reunión del 10 de Marzo de 1911 y de la toma de armas de Emiliano Zapata
Salazar.
A fines del mes de marzo, Emiliano Zapata Salazar, tiene la necesidad de entrevistarse con
Lucio Moreno, para coordinar los ataques a Yautepec y la toma de Cuautla, Morelos. Y es
ahí donde se entrevista con un grupo de maderistas citadinos de la ciudad de México, con
los que manda avisar que el General maderista profesor Paulo Torres Burgos, fue fusilado
por el gobierno federal y que por lo pronto él coordinaba la revolución mexicana en los
estado de Morelos, Guerrero y Puebla. El 4 de Abril de 1911, recibe Emiliano Zapata
Salazar en Tepexco, de manos de Juan Andrew Almazán el nombramiento de Jefe
Maderista en el estado de Morelos. El 22 de abril, Emiliano Zapata Salazar, es reconocido
como “General del Ejercito Libertador del Sur” para el estado de Morelos y Ambrosio
Figueroa para el Estado de Guerrero. Pon miedo a una traición no se toma Jojutla, Morelos.
Pero se cita a reunión en Jantetelco, Morelos.
Desde ahí a las órdenes de Lucio Moreno, el grupo de Marino Sánchez Flores, simula
ataques sucesivos al poblado de Yautepec, Morelos, hasta que con fuerzas combinadas de
Román Castro, atacaron y tomaron Yautepec, Morelos, en 8 horas el día 1° de Mayo de
1911, cosa del medio día. Poblado que conservan por cuatro días para que Emiliano Zapata
Salazar tome Jonacantepec, Morelos.
Figura xx. General Brigadier Marino Sánchez Flores y su estado mayor del Ejército
libertador del Sur: De pie de Izquierda a Derecha: 1. No identificado; 2. J.
Guadalupe Galindo; 3. Jerónimo Barrera; 4. Jesús Peña; Sentados: 5.
Marino Sánchez Flores; y 6. Donaciano Cortés (Fotografía de Brehme).
El día 5 de Mayo de 1911, a las cinco de la tarde evacuan la plaza de Yautepec, Morelos,
pues les llego un correo que avisaba que venían fuerzas federales por el lado de
Cuernavaca y Cuautla, Morelos, con el fin de recuperar la plaza. Ahí 2 hermanos Sánchez
Flores, ganan su primer rango militar: Capitanes del Ejército de Liberación Nacional del Sur.
J, Refugio ya tenia el rango y ascendió a Coronel.
La organización zapatista tuvo que partir desde el jacal, el barrio, el poblado y la comunidad
indígena. Para hacer bastimentos de comer, cada familia en su casa hacían tortillas, comida
o abastecían de balas o armas y por calles cada 3 a 4 días pasaban recogiendo por los
tecorrales los bastimentos hasta concentrarse en un solo punto donde pasa un responsable
de llevarlo al campamento zapatista.
Para la toma coordinada por todas las guerrillas zapatistas, al mando de Lucio Moreno,
Marino Sánchez Flores y sus hermanos, y otros tepoztecos, toma la Hacienda El Hospital,
previo a la toma de Cuautla, Morelos, el 12 de Mayo de 1911.
En el mismo 1911, Marino Sánchez Flores, se incorporó a las fuerzas maderistas del
general Amador Salazar. Todo tras el nombramiento que da Emiliano Zapata Salazar a J.
Refugio Sánchez Flores, como jefe de zona de Tepoztlán, Morelos y a las Muerte de
Bernabé Labastida (Barrio de San José de los Laureles) y Lucio Moreno (Tumba ubicada en
la Santísima).
Al triunfo de la revolución maderista en Junio de 1911, Marino Sánchez Flores continuó a las
órdenes del general Amador Salazar que fue encargado de custodiar la faja central del
Estado de Morelos. Así para el 30 de agosto de 1911, cuando Emiliano Zapata Salazar, se
levantó en armas por el avance de las fuerzas de Victoriano Huerta al sur y el
incumplimiento de la devolución de tierras por parte de Francisco I. Madero, el regimiento
de Tepoztlán esta listo. Contra Francisco I. Madero formaliza su descontento el 28 de
Noviembre de 1911 con el Plan de Ayala. El capitán Marino Sánchez Flores no asistió a la
firma del Plan de Ayala, porque fue encargado de vigilar la entrada de soldados federales
por el norte del estado de Morelos. Consta en carta familiar.
El 9 de Febrero de 1913, al atacar las fuerzas de Amador Salazar y por ende hombres al
mando de Marino Sánchez Flores la población de Tlayacapan, Morelos, son derrotados a
manos del Teniente Coronel Luis G. Cartón, lo que provoca una huida hasta alcanzar las
fuerzas de Emiliano Zapata Salazar. Con el que participaron en los combates librados el día
El 15 de Marzo, se tienen más combates con fuerzas del Coronel Federal Fortino M. Dávila,
pues se pretendía hacerse de una carga de municiones; no se logra el objetivo por la
llegada de más militares.
Por los días 18 y 19 de abril de 1913, el capitán Marino Sánchez Flores al Mando del
General Amador Salazar, y en conjunción con el general Emiliano Zapata Salazar, se atacó
y tomó a viva fuerza la población de Jonacatepec, capturándose a casi toda la guarnición
militar federal que jefaturaba el Brigadier Higinio Aguilar; ello permitió abastecerse de un
muy buen lote de municiones y armas.
Después del 21 de Abril de 1913, reinicia Emiliano Zapata Salazar, la revolución mexicana al
tomar Jonacatepec, Morelos. Simultáneamente se dan órdenes al regimiento del General
Amador Salazar de volar el ferrocarril en ubicado en el norte del estado de Morelos. La
acción la ejecutan los hombres de Tepoztlán, Morelos, con resultados muy buenos: más de
un centenar de militares federales muertos. En esa fecha el gobernador Robles y el General
Victoriano Huerta inicia con la aplican de servicio militar por la Ley de Leva. Hecho que
provoco una reorganización zapatistas, hubo batallones de niños de 10 a 12 años y
batallones de mujeres que pidieron su incorporación a las fuerzas zapatistas. Ello provoco
que en Tepoztlán, Morelos, algunos campesinos construyeran dobles bardas y sótanos en
sus casas de adobe y la formación de este tipo de batallones. Y para unificar las causas
rebeldes se modifico el Plan de Ayala el 30 de Mayo, cosa que el ya Coronel Marino
Sánchez Flores y otros vieron bien e iniciaron la verdadera unificación zapatista. La
descentralización de la autoridad para llevar a cabo la reforma agraria prescrita en el artículo
seis del Plan de Ayala.
El 12 de Mayo 1913 a Marino Sánchez Flores les toca otra vez atacar Santa Catarina, San
Andrés de la Cal, Ixcatepec, Santiago Tlacotapa y Santo Domingo Ocotitlán, Morelos,
posesionándose de las poblaciones. Ese mismo mes defendió el día 27 el intento de toma
de Tepoztlán, Morelos, por parte de las fuerzas federales al mando de los Tenientes Luis G.
Cartón y Trucy Aubert.
Por esas fechas Marino Sánchez Flores salvo a su padrino Coronel Librado Piedra,
diciéndole en nahuatl:
ximo tlamoh nican maxiquani mitz mo uicaltiz (córrale padrino, porque ¡si no!,
aquí el diablo nos va a llevar)).
Aquí hay que aclarar, el lenguaje base del zapatismo fue la lengua náhuatl. Las ordenes y
diálogos en batalla eran dictados todos en náhuatl, de ahí el éxito total del Zapatismo.
El 22 de Mayo siguiente, las fuerzas del General Amador Salazar atacó, aunque sin éxito a
la población de Yautepec, Morelos, pretendiendo liberar a los reemplazos que se
encontraban en esta población de paso para Cuautla, Morelos, siendo defendida la plaza
por su guarnición federal, compuesta por 214 hombres (169 de tropa del 2° Batallón a las
ordenes del Mayor Adolfo Montes de Oca y de cuatro oficiales más; ocho de tropa del 4°
Batallón, al mando del Teniente Pedro Juárez y 37 jinetes del 2° Regimiento de Caballería,
al mando del Capitán 2° Roberto Maldonado y del subteniente Antonio Martínez. Los
zapatistas, en numero de más de 486 hombres, aI mando de los Jefes Amador Salazar,
Felipe Neri, Ruiz y Marino Sánchez Flores, Timoteo Sánchez Flores y otros, atacaron a la
población por la mañana, retirándose después de cuatro horas de combate; por la tarde
intentaron un nuevo ataque, pero fueron rechazados después de 40 minutos de fuego,
habiendo perdido, según el parte militar federal, a 60 de sus hombres, pero según la ya
Capitana Carmen Valderrama más de 100, que no llegaron al campamento ese día.
Por los días 3 y 4 de Agosto, el coronel Marino Sánchez Flores, que tenía tomado al
pueblo de Tepoztlán, Morelos recibe al General Amador Salazar que llega después
de ser perseguido desde El Texcal por fuerzas militares federales. Las fuerzas
zapatistas presentes detienen la persecución.
El Coronel Marino Sánchez Flores, combate en las cercanías de Tepoztlán, Morelos, el día
22 de octubre de 1913; por indicaciones del General Amador Salazar, de quien recibe la
indicación de rescatar a Tepoztlán, Morelos, a la causa zapatista. Para ello se acerco al
pueblo de Tepoztlán, Morelos (12 km al N de Yautepec, Morelos), y se situaron sobre las
lomas de Texoalzitia, Morelos, cercanas a esta población por el lado Norte y en la tarde de
ese día con 100 zapatistas inicia el ataque indicado. Lo defienden cosa de 30 militares, los
cuales huyen hasta la estación El Parque.
El 23 de febrero de 1914, sabiendo el General Olea que los rebeldes que acaudillaba el
General zapatista Genovevo de la O y los que encabezaba el también General zapatista
Amador Salazar en número de unos 1,000 hombres, celebraban el carnaval del pueblo de
Tepoztlán, Morelos, dispuso que para el día siguiente se atacara esa población, con cuatro
columnas de composición variable. Una, como de 350 hombres, directamente bajo sus
órdenes, que partiría de Cuernavaca, Morelos, llegaría a Tepoztlán, Morelos, por el Sur.
Otra, de fuerzas semejantes, al mando del Coronel Agustín Trucy Aubert, que partiría de
Santa Catarina llegaría a Tepoztlán por el lado Oeste; otra más, con fuerza de unos 300
hombres al mando del Brigadier Luis C. Carton que viniendo de Cuautla por ferrocarril,
desembarcaría en Yautepec, de donde por tierra se dirigiría a Tepoztlán, llegando por el
Sureste; y una ultima, con fuerza de unos 150 hombres, que saliendo de Cuernavaca por
ferrocarril, desembarcarían en la estación y marchando por tierra, se acercaría a Tepoztlán
por el lado norte. El ataque se logro, pero solo duro 2 horas, tiempo que ocuparon los
militares zapatistas para salir por el túnel de la iglesia de la Natividad y que da a la iglesia de
Ixcatepec, desde donde remontaron hacia San Andrés de la Cal. Al perseguirlos
descubrieron algunas de las 18 cuevas donde se resguardaban alimentos y armas las
fuerzas del ya General Marino Sánchez Flores. El día 25 de Febrero, son localizadas 40
cuevas cercas de Ixcatepec y capturadas 46 mujeres de las fuerzas de la coronela Carmen
Valderrama esposa del General Marino Sánchez Flores. El 26 se intenta rescatar a las
mujeres capturadas.
El año de 1914, fue un año muy agitado para el ya General Brigadier del Ejercito
Libertador del Sur Marino Sánchez Flores; para marzo defiende con heroísmo contra el
Séptimo Regimiento la toma de Tepoztlán, Morelos. De ahí, decide Emiliano Zapata Salazar,
la toma de Cuernavaca y del estado de Morelos, lo cual logra también con Marino Sánchez
Flores como general. El 5 de julio ataca al ejército federal en retirada en el poblado de Santa
Catarina, en un combate que dura más de seis horas. Así liberan Morelos el 13 de Agosto
de 1914, para la causa Zapatista. Por esas fechas Carranza dijo: “esto de repartir tierras es
descabellado”.
Con instrucción de alcanzar o tomar la ciudad de México los Generales Eufemio Zapata
Salazar y Marino Sánchez Flores, le toco capturar en Xochimilco al entonces mayor Lázaro
Cárdenas del Río, por el día 6 de Septiembre de 1914; al que cuando capturan llora para
que lo liberen y que no pueden fusilar por llorón, por la llegada introspectiva del militar
federal General Eugenio Zúñiga, pues tienen que huir para salvar la vida propia y la del
regimiento zapatista. No deja de ser interesante imaginar al mayor Lázaro Cárdenas del
Río, desempeñándose como jefe de diversas partidas militares que custodiaban las calles
de la ciudad de México, y que luego se acuartelaron bajo la divisa zapatista en el cercano
poblado de Xochimilco.
Días después el General Marino Sánchez Flores, participa como escolta personal de los
generales tepoztecos (Leobardo Galván en específico), que acompañaron a la delegación
zapatista a la Convención de Aguascalientes, Aguascalientes, que fue una destacada
reunión convocada el 1º de octubre de 1914 por Venustiano Carranza, primer jefe del
Ejército constitucionalista, bajo la denominación de Gran Convención de Jefes militares
con mando de fuerzas y gobernadores de los Estados, y cuyas sesiones iniciales
tuvieron lugar en la Cámara de Diputados de la Ciudad de México, aunque con posterioridad
fueron trasladadas a Aguascalientes, Aguascalientes, que pasó a dar nombre a la
Convención, la cual se celebró desde el 10 de octubre hasta el 9 de noviembre de 1914. A
ella no entraría el General Marino Sánchez Flores, con los zapatistas desde el principio sino
hasta el 26 de octubre, cuando protagonizaran el afamado Incidente de La Bandera, que
casi le cuesta la vida a uno de sus delegados (Antonio Díaz Soto y Gama (traidor que
entrego a Zapata)).
Desde los inicios de la Convención, la asamblea estuvo dominada por los elementos
villistas, que impusieron sus puntos de vista sobre los demás delegados. Se declaró
Soberana, eligió al general Eulalio Gutiérrez Ortiz como Presidente de la República y
nombró al General Francisco Villa jefe del Ejército convencionista, que se enfrentó por las
armas con los constitucionalistas de Venustiano Carranza.
Los Generales Francisco Villa y Emiliano Zapata Salazar, ahora reconciliados, entraron en
la ciudad de México el 6 de diciembre de 1914, con un ejército de 60,000 hombres, mientras
Venustiano Carranza y sus seguidores se trasladaban a Veracruz. También esto facilito la
reunión de Zapata y Villa en Xochimilco. Ahí participo la delegación de Tepoztlán.
Cabe mencionar que en ese día los carrancistas casi logran ahogar a Emiliano Zapata
Salazar, al pasar por el acueducto de Xochimilco. Se salvaron la mayoría de las fuerzas
zapatistas por la puntualidad que siempre acompaño al General Emiliano Zapata Salazar.
Ese día con la finalidad de llegar temprano atravesó el túnel seco, mismo que fue inundado
a la hora en que el General Emiliano Zapata Salazar, debería pasar. Abiertas las
compuertas solo mueren ahogados algunos zapatistas retrasados. Receta que aplican los
zapatistas el 14 de Octubre de 1916 tropas carrancistas bajo la dirección del General Pablo
González en el mismo lugar, donde reciben el mismo trato, pero esta ocasión si logran el
objetivo. Antes los tepoztecos ya habían llegado al lugar, al parecer el día 4.
Al tener noticia de las derrotas de sus contrarios (zapatistas y villistas), Venustiano Carranza
trasladó su gobierno de Veracruz a Querétaro en octubre de 1915 y un año después se
dispuso a convocar elecciones para diputados, quienes más tarde integrarían el Congreso
Constituyente que discutiría y aprobaría la nueva Constitución que normaría a la sociedad
mexicana. Establecido el Congreso Constituyente en Querétaro, se iniciaron los trabajos
para elaborar la nueva Constitución, la cual fue promulgada tiempo después, el 5 de febrero
de 1917.
En ese 1915 Emiliano Zapata Salazar, emite la Ley Agraria Zapatista, específicamente el 22
de Octubre de 1915. En el proceso las fuerzas Zapatistas y Villistas que ocupaban la ciudad
de México, tuvieron que sostener combates en diversas partes de la ciudad hasta que poco
a poco fueron perdiendo terreno y las fuerzas Carrancistas avanzaron al Estado de Morelos,
el cual fue totalmente ocupado durante los meses de abril y mayo de 1916. Al ser ocupado
nuevamente el Estado de Morelos por las fuerzas Carrancistas, las fuerzas Zapatistas
tuvieron que remontarse a la Sierra del propio Estado y sostenían una guerra sin cuartel
emprendida por las tropas Carrancistas. Pues los campesinos sospechosos de ser
partidarios de Zapata --¿quién no lo era?-- fueron asesinados “fríamente, salvajemente y
con un lujo de crueldad que horroriza (descuartizar con caballos se hizo una practica
común)” o, en el mejor de los casos, se les concentró en algunas poblaciones luego de
quemar y destruir sus pueblos.
Así por encargo de Emiliano Zapata Salazar, Marino Sánchez Flores, se quedo a controlar
la zona norte de Yautepec y en torno a Tepoztlán hasta 1916. El 15 de Julio de 1916, toman
por un día Tepoztlán y destierran a los Carrancistas a San Juan Tlacotenco. Pues en esas
fechas se intensifico el paludismo y la tifo, que causaron un serio descalabro entre las filas
zapatistas y porque la epidemia llamada Influenza Española, lo que obligó a evacuar un 50%
de sus tropas del Estado de Morelos.
Por cumplir este servicio, constantemente sostenía combates en torno a la línea ferroviaria
México Cuautla. Fue así como fue gravemente herido en el combate que sostuvo contra
fuerzas federales carrancistas por Ozumba de Alzate, Estado de México en la Estación de
La Cascada, del Ferrocarril México-Cuautla y muriendo en la población de Los Laureles,
Municipio de Tepoztlán, estado de Morelos, el 21 de noviembre de 1916. Tenia la consigna
de descarrilar el ferrocarril, pero ese día el tren se adelanto y cuando llego Marino Sánchez,
este ya estaba pasando. Y dadas las órdenes estrictas dadas por Emiliano Zapata para
descarrilarlo, el general Marino Sánchez, quiso detenerlo corriendo a caballo y disparando
con su pistola al maquinista; pero en el tren viajaban federales carrancistas y le cargaron
bala logrando herirlo. Herido fue llevado a Los Laureles donde murió.
Las tácticas de guerra eran simples: siempre fueron guerrillas. No siempre fue conveniente
presentar batallas en forma, por eso los Zapatistas fueron los primeros grandes guerrillero
del mundo moderno, ejemplo para muchos países que tienen y que tuvieron luchas en
condiciones semejantes, a base de pequeños y grandes contingentes, atacar y retirarse así
sucesivamente. Las tropas zapatistas vivían a base del sostén de sus pueblos, es decir,
utilizaron las bases sociales del barrio y la comunidad de los pueblos; iban sosteniendo a los
soldados en alguna forma, ya sea voluntariamente o por la fuerza, pero cooperaban con su
grano de arena. Cuando se trataba de atacar una plaza de interés o que se quería que se
tomara, ordenaba a todos sus jefes que se reunieran con sus tropas y entonces atacaba con
gran cantidad de fuerzas. Pasando esa toma victoriosa o esa derrota, con órdenes o sin
ellas, se retiraban las tropas a sus pueblos a vivir como podían. En otras ocasiones era el
simple acecho de pequeños contingentes que atacaban algún destacamento militar y se
retiraban de inmediato. Los distintos jefes se ponían de acuerdo con él, hacían juntas y en
ellas se acordaba la forma en que se iba a atacar; ya Zapata nombraba a los que se iban a
encargar de las diversas maniobras del combate. Zapata con gran destreza permanecía a la
retaguardia dando órdenes y recibiendo partes.
Como estrategia se tenía una fábrica de armas, con toda su maquinaria; el general Trinidad
Paniagua era el encargado de esa fábrica donde producía su parque. La maquinaria la
consiguió en México con la que instaló su propia fábrica, en donde producía parque de "30"
y máuser, reparaba rifles y también hacía parque para cañones; no hacían los casquillos,
éstos se recogían en los campos de batalla y los recargaban. El carbón para la fundición era
producido y llevado desde Tepoztlán.
Orgullo de Tepoztlán
a tenido hombres de honor,
dieron fama por el plan
demostraron su valor.
Incidente de La Bandera
Se le conoce como el Incidente de la bandera al hecho "bochornoso" que protagonizo el
zapatista Antonio Díaz Soto y Gama, dado el carácter polémico de sus argumentos el cual
casi le cuesta la vida al desafiar a las demás fuerzas revolucionarias durante su arribo a la
Soberana Convención de Aguascalientes de 1914, ya que se opuso a firmar la bandera
nacional como símbolo del pacto de todas la fuerzas y condenado a "ese trapo" aduciendo
que esa era "la bandera de Iturbide"
Contexto
El incidente.
El 27 de Octubre de 1914 se dio la tan esperada llegada de la Delegación Zapatistas, por
tal motivo el teatro de la ciudad que servía de punto de reuniones los acogió con una
ceremonia de bienvenida. Días antes Obregón y Carranza habían firmado sobre la bandera
nacional al inicio de la convención como prueba para demostrar que ante todas las
diferencias que pudieran existir estaba la patria, por ello se exigía a cada representante que
quisiera participar que hiciese lo mismo.
Cuando le cedieron la palabra a Antonio Díaz Soto y Gama, tomó la tribuna, y tocó una de
las fibras más sensibles de los mexicanos, su respeto a la bandera nacional:
En la crónica sobre la convención escrita por Vito Alessio Robles y titulada "La soberana
Convención de Aguascalientes", éste narra que
Al estrujar la enseña patria entre sus manos, Soto y Gama provocó la indignación de los
militares que echaron mano de sus pistolas y le gritaban traidor y loco, y exigían bajara de la
tribuna. El general Samuel Santos tomó la bandera, la besó y la llevó al otro extremo de la
sala, en donde montaron guardia Obregón, Alessio Robles y el mismo general Santos. Para
calmar los ánimos, el general Eduardo Hay pronunció un discurso de desagravio a la
bandera y terminó su intervención con un beso a la enseña, que fue vitoreado por todos los
presentes. Así salvó a Soto y Gama de ser acribillado por los que consideraron que había
agraviado a la bandera nacional.
Nació en 1989, hijo del General Marino Sánchez Flores y de la Capitana María
Valderrama, en el Barrio San Miguel, de Tepoztlán, Morelos.
Figura xx. General Brigadier del Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez
Valderrama.
Ya no había parque. En los combates de los últimos tres días se habían disparado
todos los cartuchos existentes. En un esfuerzo desesperado, a punta de machete,
guadaña, la caballería zapatista arremetió contra los soldados Carrancistas
haciéndolos correr despavoridos. Nunca imaginaron ver ante sus ojos decenas de
hombres “todos prietos y casi desnudos” cargando furiosos sobre sus posiciones. A
pesar del esfuerzo, la caída de San Pedro Atlixco, Puebla, era inminente.
Así, con la orden de resistir para salvar al caudillo, el General Emiliano Zapata
Salazar, el General del Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez Valderrama, con
su estado mayor y a caballo resisten la retirada y defensa del poblado, el cual
termino rodeado y tomado por los soldados federales carrancistas; así rodeando el
pueblo de San Pedro Atlixco, le solicitaron su rendición y la entrega de la ciudad a la
causa carrancista. Tal era la importancia de su captura que es localizada su madre
la Capitana Zapatista Doña Carmen Valderrama, citada al cuartel federal tomado por
los carrancistas y presentado con los jefes federales carrancistas quienes le ordenan
que convenza a su hijo para que se entregue perdonándole la vida, pero
subordinándose a sus órdenes. Doña Carmen Valderrama, fue a llevar la diligencia y
le comunico a su hijo el General del Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez
Valderrama el plan de los federales carrancistas. Al conocer el alto rango del
General del Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez Valderrama, el valor e
importancia de él en las batallas y a que era protegido y parte del estado mayor de
Emiliano Zapata Salazar, le ofrecen dinero, libertad y hacienda; a lo cual el General
del Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez nunca acepta. Razón por la cual, al
escuchar o conocer tal dado que se había tomado la población de San Pedro Atlixco,
Puebla; por las armas y al caer las fuerzas armadas del General del Ejercito
Libertador del Sur Miguel Sánchez Valderrama, por falta de parque, este es
apresado, juzgado por zapatista y sentenciado a morir por descuartizamiento.
La presencia del General en jefe del Ejército Libertador del Sur Emiliano Zapata
Salazar y General del Ejercito Libertador del Sur Miguel Sánchez Valderrama, era
porque ellos estaban averiguando sobre la participación económica financiera de
Marcelino G. Presno y Benigno Rodríguez, en la constitución de una empresa
petrolera de San Pedro Atlixco promovida por Venustiano Carranza, con el fin de
solicitar préstamos para la guerra.
Como anécdota se tiene la boda de Miguel Sánchez Valderrama con María Ayala
Sánchez, que fue realizada rápidamente, pues era orden del General Emiliano
Zapata Salazar, pasar por armas a los que robaran mujeres o las violara; razón por
la que el General, pero entonces Capitán de Ejercito Libertador del Sur Marino
Sánchez Flores convenció a la recién raptada de casarse por el civil y por la iglesia
católica, a la muchacha María Ayala Sánchez y los caso rápidamente. A su hijo el
Capitán Miguel Sánchez Valderrama y a ella, María Ayala Sánchez, para evitar la
sentencia y con el acuerdo de que la huida con él era voluntaria y que lo que querían
era casarse por voluntad y no quejarse o protestar.
Entre las muchas leyes y decretos expedidos desde el cuartel general de Tlaltizapán
–la casa de gobierno del General Emiliano Zapata Salazar, uno de los más severos
fue para combatir la inseguridad o los abusos -incluso de sus hombres- en el
territorio zapatista. El documento estableció que “todo individuo, cualquiera que
sea su categoría, que sea sorprendido en in fraganti delito de robo, asalto a
mano armada, allanamiento de morada, violación o rapto con violencia será
juzgado en consejo sumario y pasado por las armas”. La revolución debía ser
justa, limpia y honesta, no cabían en ella falsos revolucionarios como los
carrancistas que robaban todo lo que encontraban en su camino.
Relata Martín Luis Guzmán (Memorias de Francisco Villa) que, al término de esa
reunión, a las preguntas de un periodista norteamericano el General Brigadier del
Ejercito del Sur Emiliano Zapata Salazar responde:
Del matrimonio de los Sánchez Ayala nació el Ingeniero Marino Sánchez Ayala, en
1917. El Ingeniero Marino Sánchez Ayala, el único hijo nació la barranca que existe
en el municipio de Tepoztlán, Morelos, el 8 de Julio de 1917. Su infancia se
desarrolló en el contexto del latifundismo porfirista en Morelos. La familia Sánchez
Valderrama se mantenía precariamente de la venta y compra de animales (chivos,
vacas y caballos) y de la producción raquítica de sus estériles tierras comunales de
Tepoztlán, Morelos. Tepoztlán, Morelos, dividido en dos por el río del mismo
nombre, cobijaba dos historias diferentes, la de las tierras fértiles comunales que
beneficiaban a los propietarios de la hacienda de Oacalco, y la de las estériles sobre
las cuales se asentaba el caserío de los poblados de la comunidad indígena de
Tepoztlán, Morelos (Tepoztlán, Amatlán, Ixcatepec, etc.).
Y luego, amigo mío, hay todavía quien cree que puede irse en contra
de estos cerros y de esta gente.
Al contrario de lo que creía Lewis, el mundo en el que vive no está lleno de fuerzas
“hostiles”, sino fuerzas todopoderosas, que protegen y amparan y que,
únicamente al desatendidas, oprovocadas, se tornan punitivas. Para Lewis, la
maldad de la fuerza está antes que su poderosa bondad, cuando, si acaso, son
manifestaciones que no se preceden. El poder de “punición” es, de hecho,
posterior al poder de “recompensa”. Y si bien el tepozteco es un hombre
pragmático, lo es dentro de esa comunidad mágica. Se equivoca Lewis al escribir
que
“la naturaleza profundamente practica de los tepoztecos excluye la
fantasía religiosa, el misticismo o cualquier preocupación de índole
metafísica”.
Muy al contrario: la mística, la leyenda, el mito, están vivos en Tepoztlán, y la
gente se guarda de los poderes.
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Capitán “Mango” el General Timoteo Sánchez Flores del Barrio San Miguel, de
Tepoztlán, Morelos.
El Profesor Pablo Torres Burgos, envió un comunicado a Lucio Moreno para que
colaborara en la toma de Tlaquiltenango y Lucio Moreno abandonó su campamento
para tomar parte en este hecho de armas.
M.C.F. Adriano Ortega Sánchez
71
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
“Hónrome comunicar a Ud. que en la noche del 21 batí una gavilla hasta
dispersarla a inmediaciones de la Hacienda de Oacalco, el día 22
encontré otra gavilla posesionada de las crestas del cerro de Santa
Catarina, desalojándola de sus posiciones haciéndole seis muertos y
siguiendo persecución rumbo que tomaron no fue posible alcanzarlos,
capturándoles únicamente tres caballos… Ayer al llegar a
Tlayacapam(sic), descubrí al enemigo que avanzaba sobre los cerros en
número mayor de 500 hombres batiéndoles desde luego logrando
hacerles cuatro muertos. Abandonando posiciones se dirigieron a Santa
Catarina allí me puse en contacto con el Teniente Coronel Barrón para
atacarlo en combinación encontrándole cortar la retirada habiéndole
contestado que marchaba sobre la gavilla que se dirigía al lugar donde
supuse al enemigo, reconocidas las alturas, se descubrió. En el hallé
una partida como de 100 montados, habiendo tomado el dispositivo para
perseguirla flanqueándola con caballería e infantería, situé la artillería en
punto dominante y cuando se había alejado la fuerza de persecución,
El General en Jefe
Juvencio Robles
AHSDN, FR; Exp. 179, fs. 564-565.
El 24 de julio de 1944 partió desde la ciudad de México por ferrocarril todo el personal a
diferentes bases del estado de Texas, E.U.A., para recibir adiestramiento en el uso del P-47.
Entre el 27 y el 30 de ese mes el personal fue sujeto a estrictas pruebas médicas por parte
de las fuerzas norteamericanas en el Campo Randolph, cerca de San Antonio, Texas,
resultando descalificados dos pilotos y seis elementos de tropa. Después el Grupo de
Perfeccionamiento Aeronáutico (GPA), fue dividido en pequeños contingentes que se
enviaron a distintas bases y fábricas de aviones norteamericanas, con el fin de recibir
instrucción en las especialidades necesarias para la integración de una unidad aérea de
combate: mecánicos especialistas en planeadores, motores, hélices e instrumentos;
armeros, meteorólogos, comunicaciones, inteligencia, sanidad, carpintería, radio
operadores, etc. El grupo principal de mecánicos recibió adiestramiento inicial en
Farmingdale, Long Island, New York, y la sección de Administración en Pocatello, Idaho,
Ángel Bocanegra del Castillo entre ellos; mientras los 38 pilotos aviadores iniciaron, el
primero de agosto, el entrenamiento de transición para aviones de pelea en el Campo
Randolph. Y quedo integrada por el teniente coronel Joaquín Ramírez Vilchis, quien falsificó
su acta de nacimiento para poder ser miembro de esta unidad, pues rebasaba la edad
máxima aceptable, recuerda sobre la etapa de adiestramiento: "Los mexicanos del Grupo de
Perfeccionamiento en E.U.A. realmente despertábamos la admiración ya que siempre
estábamos de buen humor, realizábamos todas las tareas con la mayor alegría y nos
esforzábamos por ser los mejores, primero volamos los aviones P-40, para mí éste era un
gran avión, pues era de hecho el primer avión caza que piloteaba, aunque tendía a
sobrecalentarse. Esperábamos con ansia volar los formidables aviones P-47, puesto que
nos habían dicho que esos aviones de guerra, eran cosa seria, cosa de hombres y
estábamos realmente emocionados viendo esos enormes y relucientes aparatos aterrizando
en Pocatello, con sus motores rugiendo poderosamente mientras transitaban por las calles
de rodaje, cuando para nuestra sorpresa, vimos que los pilotos de traslado que nos
entregaban los aviones de guerra ¡eran mujeres!".
El Sargento Mecánico Ángel Bocanegra del Castillo y otros pensaban que el destino del
Escuadrón 201 era pelear en Europa, pero el agregado militar en Washington, General
Alamillo Flores, sugirió que la F.A.E.M., fuera utilizada en el teatro de operaciones del
Océano Pacífico, concretamente en las Islas Filipinas, ya que sería significativo que México
participara en la liberación de un pueblo de habla hispana como el filipino, además de que
Figura xx. Miembro del Escuadrón 201 despegando para una misión de
entrenamiento en un avión de guerra P-47D-2 RA en Majors Field, Texas, en
enero de 1945.
Cuando la guerra acaba en septiembre de 1945, el Escuadrón había realizado casi el doble
de las misiones que los otros escuadrones de la 5º Fuerza Aérea: 96 misiones, 791 salidas,
volando 2,558 horas en la zona de combate aereo, lanzando 957 bombas de 500 lb y
consumiendo 167,000 cartuchos de 20 mm. En ese lugar el precio que tuvo que pagar el
Escuadrón de Pelea 201, por estas cifras fue la vida de 7 pilotos: (Martínez Valle y Salido
Grijalva en entrenamiento, y Rivas Martínez, Espinosa Galván, Espinosa Fuentes, Vega
Santander y López Portillo en la zona de combate aéreo militar).
Figura xx. Con equipo completo de vuelo, el Escuadrón recibe el “briefing” para la
próxima misión de combate.
Alegres por volver al lado de sus seres queridos, los integrantes de la F.A.E.M., abordaron el
buque “Sea Marlin” el 23 de octubre, arribando el 13 de noviembre a San Pedro, California,
aunque los primeros en llegar a América fueron el coronel Antonio Cárdenas, el teniente
Amadeo Castro Almanza, el subteniente Guillermo García Ramos y el subteniente José Luis
Pratt Ramos, quienes viajaron por la vía aérea tras entrevistarse en Tokio con el general
MacArthur, con el fin de agradecer su cooperación con la F.A.E.M.
Desde el momento en que los integrantes de la F.A.E.M. cruzaron la frontera para ingresar a
la República Mexicana, el 16 de noviembre, fueron objeto de un caluroso recibimiento en
cada ciudad donde paraba el tren en que viajaban. En cada pueblo los paraban para darles
regalos, comida y festejarles con grandes eventos o fiestas por su regreso. Para culminar
con la llegada triunfal a la capital de la República el 18 de noviembre de 1945.
Los aviones supervivientes del conflicto fueron puestos a disposición del 45 Grupo de
Servicios Aéreos en octubre de 1945, debido a que no era práctico trasladarlos a México y
estos fueron repuestos por 25 nuevos aparatos del tipo P-47D-35RA. La misión de traer a
México los aviones desde Estados Unidos fue encomendada al ya Mayor P. A. Radames
Gaxiola. Así el 21 de noviembre de 1945 cuando la F.A.E.M., entro triunfal a la capital de la
República Mexicana sus aviones estaban alineados en el campo de Balbuena.
Los integrantes de la F.A.E.M. fueron premiados con ascenso al grado inmediato superior y
con la Medalla del Lejano Oriente y la Legión de Honor de México, la Medalla de la
Liberación de la República de Las Islas Filipina con gafete de Recomendación Presidencial,
así como las condecoraciones norteamericanas Eficiencia del Ejército, Eficiencia de la
Fuerza Aérea, Campaña de América, Campaña Asia-Pacífico y Victoria de la Segunda
Guerra Mundial; los pilotos recibieron además la Medalla del Aire y el coronel Cárdenas y el
capitán Gaxiola la Legión al Mérito.
Los nuevos aviones fueron puesto a cargo Escuadrón Aéreo de Pelea 201 del 1er Grupo
Aéreo con sede en Balbuena, luego en el Puerto Aéreo Central, además, fue nombrado
comandante el Cap. Reynaldo Pérez, siendo reemplazado en el cargo por Radames Gaxiola
en octubre de 1948.
Del después sargento mecánico de aviación Ángel Bocanegra del Castillo, cabe la
descripción del espíritu Tepozteco, pues formados momentos antes de partir, cuando el
entonces presidente de la república el General Manuel Ávila Camacho preguntaba a cada
integrante de dicho escuadrón, que si tenían alguna petición pues les ofreció una casa a
cada uno de los miembro del Escuadrón de Pelea 201, un soldado dio un paso al frente y
exclamó con voz clara y sonora: "Mi Presidente, soy el Cabo Ángel Bocanegra del Castillo, y
Señor, es mi petición que se construya una escuela en mi pueblo de Tepoztlán, Morelos";
tradicionalmente se dice que dijo "Quiero una escuela, para los hijos de mi pueblo". Así
fue como se construyeron las instalaciones donde hoy se encuentran las escuelas
"Escuadrón 201" en el turno matutino, y la "Héroes Caídos del Escuadrón 201" del
turno vespertino.
Enseguida los hombres marcharon hacia los trenes que los conducirían a las bases de
entrenamiento mientas al Presidente tomaba nota de la petición hecha por el Cabo.
Tiempo después el sargento mecánico de aviación Ángel Bocanegra del Castillo, fue
condecorado como héroe, por salvar al campamento militar en Islas Filipinas del impacto de
una granada de fragmentación, hecho que puso en riesgo su vida y le provocó la sordera de
por vida. En ese momento tomo la granada, corrió para proyectarla, pero se cayó en una
zanja al tiempo de lanzarla, acto por lo que, este ultimó, salvo su propia vida, pero perdió el
sentido del oído. Por ello, lo conocimos ligado a su sordera toda la vida.
GRADO Y NOMBRE:
1/o. FEB. 1946 CAUSO BAJA EL ESCUADRÓN AÉREO 201 Y EN EL EJERCITO NACIONAL DE
CONFORMIDAD CON LAS CLÁUSULAS VI DE SU CONTRATO FILIACIÓN Y POR
HABERLA SOLICITADO, POSTERIORMENTE REINGRESO AL INSTITUTO
ARMADO SIN TENERSE LA FECHA EXACTA DEL MISMO.
Figura xx. Porac, hogar del Escuadrón 201, se pintó en el ala de un avión japonés la
mascota de la unidad: "El Pancho Pistolas". Contrario a varias versiones,
este personaje de las películas de Disney no fue adoptado oficialmente
por la FAEM, sino que el teniente Miguel Moreno Arreola, aficionado al
dibujo y quien editaba un folleto con caricaturas para entretener a sus
compañeros durante la guerra, decidió pintarlo para darle un toque
característico a la base. Cabe destacar que este emblema no fue pintado
durante la campaña de las Filipinas en ningún avión, como algunas
fuentes han sugerido. En la foto posa el sargento Manuel Alcántar.
Cercano parentesco habían de poseer, dentro del gran continuum nahua del cual
las siete tribus no fueron sino sus últimos exponentes, para que, mera suposición
o conjetura, el emperador azteca mandase, en misión crucial, al que,
conjeturando, creo podría ser rey de Tepoztlán, Morelos, o un sacerdote
investido de la personalidad del dios de Tepoztlán, Morelos. A Hernán Cortés
Pizarro le ofrecen los enviados una copa de oro con sangre, por creer que
Quetzalcóatl vendría con sed, pero el capitán extremeño la volcó con gran
espanto de los enviados. Sin duda la llegada de los españoles fue el inicio de la
más dura prueba de las relaciones de alianza entre tlahuicas y mexicanos: el
sitio temible al que Hernán Cortés sometió a México – Tenochtitlán, cuyo término
hasta los que habían oído del sitio de la ciudad de Jerusalén y la destrucción de
su templo se preguntaban si era posible tanta muerte y tanto estrago. Durante el
sitio, Cuauhtémoc.
Tanto ganó que el rey concede el título más alto de la tierra recién conquistada:
Y luego, amigo mío, hay todavía quien cree que puede irse en contra
de estos cerros y de esta gente.
Decía María Ayala, que el empacho es una afección por la comida de algunos
alimentos en descomposición o mal preparados que al ser digeridos ocasionan
un malestar en las personas. Y los malestares generales que presente el
organismo pueden ser el dolor estomacal, flatulencias, panza esponjada,
diarreas agudas, manos y frente calientes, pies fríos, fiebre y palidez general,
así como la falta de energía son síntomas de el "empacho" causado por malos
hábitos alimenticios, porque las personas comen papel, chicles, fruta con
cascaras que se le pegan al estómago o a los intestinos, masa cruda y en
niños de kínder porque se comen pedazos de crayola y papel con Resistol.
Se dice que el empacho es una enfermedad presente los pacientes que pude
ser detectada o curada por la Medicina Tradicional, brujería o chalanería de
casi todos los grupos indígenas mexicanos; entre los nahuas, amuzgos,
raramuris, lacandones, purépechas, etc., el empacho afecta con frecuencia
tanto a la población adulta como a la infantil, en esta última constituye, además,
una causa de muerte, sobre todo en aquellos niños o adultos que no reciben de
forma oportuna el tratamiento indicado, situación que según los terapeutas se
genera porque "La madre no cree en el empacho". Este síndrome de filiación
cultural es tratado principalmente por curanderos y parteras (http://www.e-
local.gob.mx/work/templates/enciclo/morelos/Municipios/17019a.htm.).
Dicho de otra manera el empacho no es más que una enfermedad causada por
la indigestión de algún objeto extraño no digerible o algún residuo alimenticios
mal preparado o en descomposición que se aloja en las paredes del estómago
o en las paredes de los intestinos, causando una serie de complicaciones que
van desde las náuseas, hemesis, dolor estomacal, abdomen distendido,
diarrea, hipertermia entre otros, este padecimiento no es solo exclusivo de la
población infantil sino que también afecta a los adultos, a la población infantil
como podemos ver son los más propensos a padecer este tipo de
padecimiento debido a que los niños tienden a jugar con todo tipo de objetos y
llevárselos a la boca y tragárselo causando así una indigestión acompañada
por infecciones, la población adulta no está exenta de padecer este tipo de
patología solo que en esta población cambia la causa que la genera, es más
común que los adultos presenten "empacho" debido a los malos hábitos
alimenticios a los que se ven obligados a incurrir debido a el trabajo, o la falta
de tiempo con la que viven en la actualidad, sumado al estrés cotidiano de los
trabajos actuales.
8.- ¿Cuál es el padecimiento por el cual acude mas gente a consultar sus
tratamientos?
- El tratamiento es el empacho y la edad en niños es de un año en adelante
pero atiendo personas en general y de todas edades.
índice y anular suena hueco, es cuando yo digo que están empachados y así
me doy cuenta.
Bálsamo Blanco
Bálsamo Blanco
- 2 hojas de higuerilla
Hoja de higuerilla
Primero: Se le tocan las manos, frente, pies y estomago para saber si estaban
calientes las mano y fríos los pies y para saber si el estomaguito esta infladito
es así como me doy cuenta de que están empachados.
Quinto: Si la niña tiene fiebre se le pone una hoja de Higuerilla embarrada con
Manteca de Puerco o Pan Puerco y Tabaco espolvoreado encima de la espalda
y de la pansita para que le quite la fiebre y se le queda sujeta con una venda.
Séptimo: Cuando hay mucha fiebre en los niños a causa del empacho con la
hoja de Higuerilla se forma un calcetincito en el pie del niño y se le pone una
calcetita para que no se le caiga la hoja cuado el niño se mueva.
- Pueden seguir comiendo normalmente y tienen que venir 2 veces mas para
ver como siguen, si todavía tienen dolor de estomago o diarrea se les soba
otras 2 veces mas, o sea que son 3 sobadas para quitarles bien el empacho,
CONCLUSIONES Y COMENTARIOS
Bibliografía
Ambos nacen de una doncella que son preñadas por dioses prehispánicos, el
primero por el dios del viento (Ehecatl), y el segundo por Mixcóatl (rey y dios de
Tollán).
En el pueblo antiguo de Tepoztlán, vivía una joven doncella que tenía por
costumbre bañarse en El Chorrito del arroyo de Tlatlacualoya, en la barranca de
Atongo, en donde lo ahuehuetes crecen cubiertos de helechos, musgos y
líquenes, entre la penumbra de la neblina. Bañabase con la pulcritud que como
mujer tenía, justo a donde nacía un agua cristalina y donde el viento pasaba
suavemente, todos los días mientras se bañaba. Fue así, como Ehecatl el viento
que pasaba justo al pie del cerro del mismo nombre (Ehecatépetl), la descubrió
y se enamoro de la doncella.
Durante días, el dios del viento, la estuvo viendo en forma de aire, de agua, de
pájaros y perdidamente enamorado de ella. Como pájaro cantaba, trinaba y
agradaba el baño de la princesa. Un día en forma de viento la envolvió, la cubrió
de plumas bellas que secaron su cuerpo y la embarazó. Por su naturaleza
femenina tardo en darse cuenta la doncella en poco menos de una luna. Secreto
que transfirió a su madre y esta al padre. Y como es de creerse el padre de la
doncella avergonzado del hecho y con la idea de preservar el honor de la familia,
trata de saber primero el nombre del padre del niño, pero ante la explicación tan
increíble, trata de deshacerse del niño al nacer arrojándolo al río dentro de un
huacal. Al día siguiente presa del remordimiento, miedo y coraje va a cerciorarse
de que había ocurrido con el niño. Saber si abría ya muerto llevado por las aguas
turbulentas del Atongo. Pero vio con sorpresa que estaba sano y salvo. Preso
del coraje lo dejo entonces en medio de la entrada de un hormiguero y a la
mañana siguiente se encontró con que las hormigas habían protegido y
alimentado al niño. El hombre furioso intentó de nuevo segar su vida arrojándolo
con fuerza hacia las pencas de los magueyes de la barranca del Atongo, pero al
día siguiente, a pesar de su confianza de encontrarlo muerto, vio que una penca
del maguey se inclinaba para alimentarlo con aguamiel. En otra ocasión lo arrojó
desde una gran altura contra unas rocas, pero el viento lo depositó en la llanura.
A los siete años pidió un arco (huitol), varias flechas y un carcaj y como una
manera de retribuir a sus padres adoptivos lanzó hacia el aire sus flechas y en
el acto seguido caían conejos, tórtolas. Iba al campo y traía venados, pescaba
en el río, mientras sus padres se preguntaban a quien podrían atribuir su ingenio
y los dones que mostraba. A los 12 años El Tepozteco regresó del campo para
ver que unos emisarios del gigante Xochicálcatl, Mazacuatl. Venían a llevarse a
su padre, quien sería devorado por el gigante en cumplimiento del tributo que
todas las regiones debían enviar al tirano y que, por lo general, se trataba de los
hombres viejos que no tenían ya posibilidades de trabajar. Ahí, con voz firme el
Tepoztécatl comunicó a los emisarios que él tomaría el lugar de su padre.
Tepoztecatl, hizo fuego en un rincón del jacal y dijo a los ancianos: Vigilad el
fuego. Besó a sus padres adoptivos y se fue con los soldados.
El ogro Xochicálcatl recibe mal a los emisarios por su tardanza y por traer a un
joven delgado y pequeño en lugar del anciano. Su hambre voraz le hace ordenar
de inmediato que lo cuezan, pero el Tepoztécatl muestra una vez más sus
virtudes chamánicas convirtiéndose en venado, conejo, ocelotl y otros animales
para evitar que lo cocinen.
Cuando Xochicálcatl lo hubo preparado todo, levantó la tapa de la olla para ver
cómo iba su cena, y cuál no sería su asombro al ver que había, en vez de un
niño, un gran ocelotl. El ocelotl abrió la boca y dio tal rugido que el gigante
horrorizado, se apresuró a poner la tapadera de nuevo. Decidió esperar un poco
más.
Una vez en ella, se dejó caer en su enorme estómago. Y cuando hubo llegado a
aquel gran estomago, sacó las obsidianas de sus bolsillos y comenzó a perforarle
logrando abrir un gran agujero en el estómago del gigante. Mientras tanto éste,
destrozado por aquel extraño dolor, mando llamar a un médico. ¡Este muchacho
me ha envenenado! Gritaba martirizado por aquellos dolores. Tepoztecatl
cortaba y cortaba lograba que agujero fuera tan grande, que ya empezaba a
filtrarse la luz del exterior. Logró hacer así, una gran cavidad y el ogro murió.
Entonces él saltó alegremente fuera por el agujero que había hecho.
Finalmente, el gigante tras tragarlo entero y éste le desgarra las entrañas desde
dentro, gracias a que durante el camino había recogido navajas de obsidiana:
aiztli. Vence así al terrible ogro y sale triunfante liberando a Tepoztlán y otros
pueblos del terrible poder de Xochicalco. Año de 1521.
Se dice que aún ahora el Tepoztécatl habita en los cerros, preside las fiestas,
origina vendavales para mostrar su enojo y desciende como viento suave para
hacer evidente su presencia, un legado concreto que el pueblo conserva en sus
manos es, de acuerdo a los habitantes del lugar, el instrumento musical o
teponaztle que el Tepozteco robó a los reyes de Cuauhnáhuac y que se confía
a los mayordomos de los diferentes barrios.
Con base en esta información es muy probable que el signo toponímico de Tepoztlán,
Morelos, tenga características fonéticas, donde el significado no es algo más que el
sonido necesario para poder pronunciar la palabra, que en el caso suena en náhuatl,
como hacha de cobre, pero está representando en este caso sobre una montaña labrada
esculpida, produciéndose un sonido fonético que semeja la palabra Tepoztlán, la cual
debe leerse lugar del escultor de montañas y por ello el grifo debe leerse Tepoztecatl,
señor escultor de montañas. El náhuatl, se empezaba a escribir con algunas silabas que
fueron representados con varios dibujos, pero para unas silabas se utilizaban algunas
letras también, por lo que no existía un alfabeto (no existen 29 letras útiles al idioma), ni
tampoco existía un silabario (existen más de 800 representaciones silábicas), y utilizando
así el Tepoz = hacha de cobre y tlán = cerro, para poder pronunciar la palabra Tepoztlán
simbólicamente, que traduciendose correctamente y no, como lo hacían los españoles, la
representación, equivale a decir lugar del escultor de montañas. Y de acuerdo con los
escritos de Sahagún y según gravados en pergaminos y piedras y vistas la representación
de Tepoztecatl en el códice Magliabechi, se conoce que Tepoztecatl, fue parte de los
muchos dioses del pulque, entre los cuales se encuentran Acolhuan, Pantécatl, Toltécatl,
Tezcatzóncatl y otros, todos ellos advocaciones del dios Ome Tochtli «Dos Conejo» dios
del pulque (octli), dios de la dualidad y de la fertilidad, asociado a la luna y al germinar de
la naturaleza.
Se sabe que de acuerdo con la leyenda, Tepoztécatl es el hijo del viento, y por tanto está
asociado a los dioses creadores del universo náhuatl como Ehécatl - Quetzalcóatl.
En Tepoztlán, Morelos, se dice que hacia el año 1200 d. C., los Xochimilcas, llamados
Tepóztecas por su dios patrono, donde por sus indicios se cree que iniciaron la
construcción de la cabecera del señorío de Tepoztlán en la ladera sur de la sierra del
mismo nombre y para su edificación redujeron, cortaron, rellenaron y levantaron muros de
contención en la pendiente, creando terrazas sobre las que construyeron casas, palacios,
templos y otros edificios comunes a las ciudades mesoamericanas. Es posible que, en la
lejanía, la ciudad misma semejara como menciona Bernal Díaz del Castillo, un gran
basamento piramidal, ya que sus muros de contención estaban aplanados con algodón,
sangre, sal, cal y arena. Las áreas residenciales de la ciudad que han sido excavadas son
de dos tipos: las más sencillas consistieron en varios cuartos independientes con un patio
al frente, debido al mismo desnivel del terreno. Los cuartos desplantaron sobre
plataformas de nivelación de una o dos hiladas, con muros de adobe y techo de
materiales perecederos, probablemente tejamanil por la accesibilidad a la madera del
bosque de pino y oyamel que existe en la región. Atrás de los cuartos estaban los
basureros de la unidad doméstica. Por otro lado, se encuentran las áreas residenciales
más complejas que consisten en cuartos unidos de dimensiones pequeñas y
desplantaban sobre una plataforma alta, cuyo acceso era a través de una o dos
escalinatas. El patio también es frontal. La complejidad o sencillez arquitectónica de estas
unidades se han considerado indicadores de jerarquía de sus ocupantes. Para la
ubicación del santuario del Dios Tepoztecatl, los Tepoztecas eligieron la cima de un
peñón de la sierra de Tepoztlán que se encuentra en la ladera Sur de la formación.
Aunque, de manera original estaba relativamente plano, con el propósito de ampliar el
área se realizaron obras de nivelación y, posteriormente, se construyeron plataformas y
terrazas. Para acceder a él, desde el valle, se llegaba al manantial y arroyo de Axitla,
donde se encuentra el área cívico-religiosa del altepetl de Tepoztlán, y se seguía por la
orilla de la barranca, subiendo hasta llegar al Santuario.
Por otra parte, todo el poblado de Tepoztlán, muestra vestigio de que fue amplio,
terraceado y que la parte central del poblado contenía una pirámide que fue destruida y
sobre la cual fue construida el templo español de nuestra señora de la natividad. Templo
que estuvo conectado con el templo de Ixcatepec a través de un túnel perfectamente
construido con arquería tubular. A lo largo del túnel se encuentran armas y objetos
coloniales y revolucionarios, cuerpos de fetos muerto empotrados y personalidades
importantes.
La última vez que fue utilizado varias veces fue en la revolución mexicana antes de 1920.
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Oaxaca
(Uaxacac)
Toluca
(Tollocan)
Tlaxcala
(Tlaxcallan)
lugar
-CO or -C (Lugar)
-TEPE-C (Colina-Lugar)
REPUBLICA MEXICANA.
EJERCITO LIBERTADOR DEL SUR Y CENTRO.
Al C. General Genovevo de la O.
Su Campamento.
Esta Superioridad ha tenido a bien disponer: que con la fuerza que tiene a su
mando y en combinación con los C.C. Generales Francisco V. Pacheco, Felipe
Neri y Antonio Barona, Coroneles Marino Sánchez y Timoteo Sánchez ataque o
amague a la plaza de Cuernavaca, de manera que durante unos ocho días esa
plaza sea constantemente atacada, de manera que la guarnición no salga a dar
auxilio a sus compañeros de otras plazas, que tienen que ser atacadas
duramente, en la inteligencia, de que el ataque a la plaza referida debe
comenzar a más tardar el día 24 del corriente.
La adoración y creencia hacia los vientos para atraer las lluvias, por parte de los
chamanes o brujos o tlamastiani rituales en beneficio de las comunidades
indígenas e habla náhuatl, es una costumbre arraigada en los pueblos
tradicionales mesoamericanos de la región de México. Existe todo un complejo
ideológico náhuatl en cuanto a su percepción, ya que son vistos (teniendo la
capacidad de individualidad y personificación) y considerados como aquellos
niños que viven dentro del paisaje: en cuevas, en lugares con abrigos rocosos,
en ojos de agua, en lagos o en lagunas, etc.
Así pues, con información de primera mano, de mis familiares recabada durante mis
estudios de Maestría de Plantaciones Comerciales en la División de Ciencias Forestales
de la Universidad Autónoma Chapingo, en Chapingo, México, en esta platica se
pretende explicar la importancia de la percepción de los niños o de la infancia de ciertos
seres extraordinarios y sobrenaturales: los vientos, estado natural relacionados con el
ciclo agropecuario y por ende, con la cosmovisión indígena náhuatl, los cuales cumplen
una función vital en algunos poblados tradicionales de Tepoztlán y Morelos o México,
tema de reflexión para la dinámica social. Sobre todo conociendo que mi bisabuela
María Ayala era medico tradicional en Tlayacapan, Morelos.
Así pues, los vientos definidos como “fluidos gaseosos invisibles de la atmósfera”
en la región morelense generalmente son concebidos bajo una dualidad:
benignos y malignos. Los vientos malignos son muchos entes que provocan
enfermedades tales como el "mal aire" (ataques, boca chueca, tumores, incluso
perdida de la vida. Y que para evitar el castigos y las muchas enfermedades, las
personas deben pedir permiso a los dioses prehispánico o al algunos santos y
santas para transitar por los ríos, las barrancas, los manantiales, lagos, lagunas
y cuevas, lugar donde residen estos seres divinos (Morayta, 1997)), y viven en
todas partes (en el cielo y en la tierra). Mientras que los aires benignos son
entidades agrarias dadoras del buen temporal, es decir, el agua de la lluvia, y
que viven en las altas cumbres (Maldonado, 2001).
Según cuenta Montoya (1981), una de las variantes en la creencia de los vientos
en el Estado de Morelos, es su concepción como seres con voluntad propia que
se manifiestan como pequeños niños o duendes que viven en las cuevas, que
pueden causar un susto o incluso la muerte, y que por otro lado, se les asocia
con el ciclo agrícola, atrayendo la lluvia para lograr una buena cosecha.
El dios Ehécatl pertenecía al grupo de los Tlaloque, ministros de Tláloc a los que
se les rendía culto mediante sacrificios de niños o infantes en cierta época del
año (los meses I Atlcahualo a IV Huey tozoztli). Así pues, el significado también
va ligado directamente con los niños o infantes, los cuales en la cosmovisión
indígena náhuatl mesoamericana guardaban una relación especial con la lluvia,
con la caída de agua, con sus lágrimas derramadas y los sacrificios que eran la
parte esencial del culto al dios (Broda, 1991, 2001c).
En Coatepec, González (2006), nos señala que las piedras sagradas (piedras
tamaño regular (mediano), consideradas “especiales” por su capacidad de
relacionarse con estos seres y que son utilizadas en las ofrendas para los rituales
de petición de lluvia), son consideradas por lo habitantes como espacios de
habitación y descanso de los “airecitos”.
Se describe que “los vientos son niñitos o infantes chiquitos, negritos”, “negritos,
chaparritos” agregando el color negro, como las nubes que anuncian la lluvia. En
dicho poblado, se les asignan rangos jerárquicos similares a los estratos
sociales:
“Hay aires de malos modos, sordos, castellanos: los castellanos son como
nosotros, los mudos ni hablan, los sordos tampoco no oyen...Así como
hay aquí de todo, así también hay de todo con ellos, en su mundo de
ellos…Los aires son de otro espacio, son de otro mundo, no son del de
nosotros, pero luego se revuelven con nosotros” (Testimonio de Don Juan,
tomado de Maldonado, 1998: 164).
“En la cosmovisión indígena, las cuevas y los cerros formaban una unidad
conceptual. Los cerros eran como vasos grandes que contenían las aguas
subterráneas que llenaban el espacio debajo de la tierra. Las cuevas eran
la entrada al reino subterráneo sumergido en el agua. Al mismo tiempo se
les consideraba lugares de origen, o entradas a las entrañas de la tierra”
(Broda, 1991, 1997: 191).
Innumerables cuevas han sido espacios de culto situadas en las estribaciones
del Volcán Popocatépetl del lado noreste, y de las caprichosas formaciones
rocosas que existe en el poblado de Tepoztlán. La evidencia histórica registrada
en la Relación Geográfica de Tepoztlán, hace referencia a una cueva situada en
el poblado de San Andrés de la Cal, Morelos, en la cual los indígenas hacían sus
rituales (Gutiérrez de Liébana, 1580):
sentido, Good (2004) nos habla que los niños muertos van a un lugar especial y
tienen poderes para atraer la lluvia, esto se debe a que están “limpios de
pecado”, pues nunca probaron el maíz y por lo tanto no tiene deuda con la tierra.
En Ameyaltepec, Guerrero, zona trabajada por la autora (2001), los niños que
mueren muy pequeños se van al cielo, y “como son muy ligeros, suben muy alto
y traen la lluvia para la estación húmeda”. Igualmente adquieren un papel
destacado en Citlala, Guerrero, durante las festividades de la Santa Cruz, en las
cuales los niños son los primeros en recibir la comida ritual, ir al pozo, etc. (Broda,
2001b). Es importante señalar que en esta zona de Guerrero, los aires también
son vinculados con los zopilotes y los cuervos, los cuales también acarrean la
lluvia para el temporal (Broda, 2001b; Good, 2001).
En otras regiones como los teenek de la Huasteca, los niños están asociados
con el maíz, es decir, conforman el alma de maíz, y en los ritos agrícolas, son
comparados con el maíz tierno (Hernández, 2004). Tienen forma de niños rubios
y morenos, vestidos de charros y chinas poblanas y en las ofrendas de tipo
terapéutico, también les ofrecen muñecos.
infante (se habla de “ángeles”, es decir seres vistos como infantes, pero con una
cualidad divina, en el contexto de la religión católica.): periodo dentro de la vida
humana que abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia, pero que de bajo
una concepción local, se trata de un seres pequeñitos, que gustan de golosinas,
juguetes y colores llamativos, traviesos y de carácter inquieto.
Para el presente trabajo, interesa la acepción designando a los aires como
benignos, relacionándoles con el ciclo agrícola, en donde los aires siguen
teniendo una especial importancia para las comunidades campesinas, ya que,
en cierta medida, de ellos depende el acarreo de las nubes que portan la “buena
agua” para el temporal, y es por eso que hay que ofrendarles.
No obstante, es necesario señalar que el hecho de enfocarlos como aires
benignos, no quiere decir que siempre traigan la lluvia “buena”, aunque ese es
el objetivo de su definición; más bien son aires relacionados con el ciclo agrícola
que también juegan ante una concepción de dualidad buena o mala, emanada
de la cosmovisión mesoamericana, y serán catalogados dependiendo de los
factores climatológicos que traigan en beneficio o maleficio para los cultivos.
Esta noción de creer en los aires, niños que mueven las nubes y traen el agua
para las cosechas, viene de la tradición de la meteorología prehispánica, que
consiste en la observación de la naturaleza por gente especializada
(comúnmente llamada tiemperos o graniceros). Mediante un proceso de
reelaboración constante, como resultado de un proceso sincrético que preserva
elementos de la cosmovisión prehispánica mesoamericana, en el contexto del
sincretismo con la religión católica, en la actualidad, las comunidades
tradicionales poseen aún muchos conocimientos relacionados con su entorno
natural en donde se sitúa su vida cotidiana, conocimientos que les permiten
esgrimir los espacios naturales, los cuales son habitados por dichos seres o
divinidades, que al entrar en contacto con ellos, coadyuvan a resolverles sus
problemas en la vida cotidiana.
Bibliografía
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rayo”, en Graniceros. Cosmovisión y meteorología indígenas de
Mesoamérica, El Colegio Mexiquense, UNAM, México, pp. 289 – 299.
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2004 “Trabajando juntos: los vivos, los muertos, la tierra y el maíz” en Historia
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2006 “Los Aires nos esperan. La organización del ritual en San Andrés de la
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Esta fiesta popular pudo haber tenido su inicio como un arma simbólica de las
clases bajas para resistir y defenderse del dominio de los españoles y
posteriormente de los mestizos (Scott, 2000). La versión más aceptada sobre el
origen de esta tradición dice que en la segunda mitad del siglo XIX, la clase alta
del pueblo de Tlayacapan, Morelos (localizado cerca de Tepoztlán, Morelos)
hacía ostentación de su riqueza mediante un carnaval celebrado antes del inicio
de la cuaresma. En esta fiesta los ricos se adornaban con sus mejores ropas y
hacían una celebración privada, sin permitir la entrada de los pobres. Como
respuesta, un grupo de jóvenes marginados de esta reunión comenzó a vestirse
con pedazos de manta, bailando y gritando alrededor del pueblo haciendo mofa
del baile de los pudientes. Esta primera representación del mundo al revés
comenzó a tener aceptación. En años posteriores la vestimenta de estos jóvenes
incluyó máscaras con barbas y ojos azules —lo que hacía más claro hacia quién
se dirigía las pullas— y una banda musical acompañaba a los danzantes. El baile
del Chínelo consistió en un inicio en saltos, chiflidos y giros rápidos. La
representación recorre el pueblo hasta concentrarse en la plaza central, en
donde la fiesta continuaba toda la noche (Ruíz, 2009).
Este vestuario se utiliza para la vestirse durante las danzas de la fiesta del
carnaval, para lo cual se organizan 4 grupos musicales de banda de viento,
llamadas comparsas, la del Barrio de Santa Cruz (Santa Cruz), la del Barrio de
la Santísima (América Central), la del Barrio de Santo Domingo (no me acuerdo)
y también la del Barrio de San Miguel (Unión y Paz), cualquier combinación de
los 8 barrios en Cuartetos a veces también con sus propios bailarines u Chinelos.
Como ya se ha mencionado, la fiesta empieza, 3 días antes del miércoles de
ceniza (que es de fecha variable, cuarenta días después de la calendaría, que
es cuarenta días después del nacimiento de Jesucristo que ocurre en la luna
nueva de día 24 de diciembre), o sea que el Carnaval es durante el Domingo,
Lunes y Martes anteriores a esta fecha, pero que en realidad comienza desde el
Sábado, que es el día en que Brincan los Chinelos o bailan en el mercado de
Tepoztlán, Morelos, cuan es retirado el mercado municipal y los puestos de
comida y vendimia; únicamente los niños disfrazados de Chinelos, y la gente
mayor se organiza para protegerlos y no permitiendo que entre la gente más
grande, que -la verdad- a veces casi se paran y pasan por encima de niños y de
otras personas. Por ésta razón, es que hacen este día exclusivo para niños.
Esto es, a grandes rasgos, el traje del chínelo, pero si quieren conocer más, es
mejor conocer a los Chinelos en persona, y participar en el brinco de chínelo que
año con año se viene realizando, 3 días antes del miércoles de ceniza.
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Cronología de Hechos Históricos
Fecha Acontecimiento
1150 Construcción de la pirámide (leyenda).
Moctezuma Ilhuicamina (el viejo) conquistó 33 pueblos entre ellos Tepoztlán.
1441 y 1446
(mendocino).
Construcción de la pirámide, según las lápidas ahí empotradas con los glifos de
1502
"10 tochtli" y "ahuizotl".
1508 Probable nacimiento de Tepoztécatl.
Presencia de los primeros españoles en la región tlahuica. Hernán Cortés recorrió
1521
Oaxtepec, Yautepec, Cuernavaca y Tepoztlán.
Tepoztécatl venció el monstruo de Xochicalco (tendría 14 años) regresó a
1521 a 1522
Tepoztlán con el teponaztli de Cuernavaca.
1521 o 1522 Tepoztécatl quedó como sacerdote de Ome Tochtli.
Hernán Cortés se adjudicó a Tepoztlán y a otras poblaciones que le fueron
1522
quitadas en 1525.
1528 y 1530 Tepoztécatl fue designado Rey y Señor de Tepoztlán.
El emperador Carlos V designó a Hernán Cortés, Marqués del Valle y entre
1529
muchos otros pueblos se le dio a Tepoztlán.
1537 y 1538 Llegó a Tepoztlán fray Domingo de la Anunciación.
1538 Fray Domingo bautizó a Tepoztécatl (Dubernard dice que en 1532).
Fray Domingo derribó el ídolo de Ome Tochtli (Dubernard dice que en 1532 y
1538 o 1539
que un pedazo del ídolo se llevó para los cimientos de la iglesia de Oaxtepec.
Tepoztecatl convenció a los reyes de Cuernavaca, Oaxtepec, Tlayacapan y
1539
Yautepec para ser bautizados.
1551 Llegaron frailes dominicos a Tepoztlán
1570 Se inició la construcción del convento.
1578 Tepoztécatl regresó a Tepoztlán con una caja que le obsequiaron.
1579 o 1580 Desapareció Tepoztécatl en la serranía de Tepoztlán.
1580 Se terminó de construir el convento y se inició la construcción de la iglesia.
1588 Se terminó la construcción de la iglesia.
GENERAL GENOVEVO DE LA O JIMENEZ.
Nació en Santa María Ahuacatitlán, el 3 de enero de 1876. Fue hijo del señor
Reyes de la O y de la señora Isaura Jiménez. Desde su juventud se distinguió
por ser defensor de los bienes de la comunidad indígena de Santa María
Ahuacatitlán en contra de los dueños de la hacienda de Temixco que se
expandieron montando aserraderos en Buenavista del Monte; por ello luchó
contra la desforestación y contra el despojo de las tierras de la comunidad
indígena de Santa María Ahuacatitlán. El 31 de octubre de 1893 causó baja en
el ejército federal mexicano de Porfirio Diaz Morín, que se lo había llevado para
cumplir una sentencia. En su expediente de la Secretaría de la Defensa, se le
anotaron varios castigos correccionales por distintas faltas entre 1898, y 1899.
Recordemos la estrategia de Pablo Escandón cuando fue gobernado.
Fue promovido por el General del Ejército Libertador del Sur Emiliano Zapata
Salazar al grado de Teniente Coronel del mismo ejército, el 10 de julio de 1911
por el valiente comportamiento que tuvo en los combates de los cerros
inmediatos de Santa María Ahuacatitlán. Ese mismo año de 1911, el 22 de
diciembre, fue ascendido a Coronel de Infantería del Ejército Libertador del Sur
por haber tomado las trincheras del Mondroño, y unos meses más tarde, el 20
de abril de 1912, es ascendido al grado de General Brigadier por el General del
Ejercito Libertador del Sur Emiliano Zapata Salazar, por su bizarra y tenaz
defensa del pueblo de Huitzilac. Fué promovido a General de Brigada del
Ejército Libertador del Sur.
El 6 de mayo del mismo 1912, fueron atacadas las trincheras de Santa María
Ahuacatitlán defendidas por los militares federales porfiristas y tuvo necesidad
el General del Ejercito Libertador del Sur Genovevo de la O Jiménez, de
retirarse por "El Parque", por haber llegado refuerzos de la ciudad de
Cuernavaca. Ese mismo año de 1912, mientras se desalojaba el destacamento
militar federal porfirista de Tres Marías, ataca esta población y acude a
defender el campamento revolucionario de El Tepeite atacado por fuerzas del
Coronel Francisco Naranjo.
El General Félix Villegas pretendió recuperar Huitzilac y fué derrotado por del
General Genovevo de la O Jiménez, sufriendo grandes pérdidas.
Durante los días 9 al 12 tuvo tiroteos en las "Lomas de Mixcoac", "Santa Fe" y
el Panteón de Dolores, D.F.
Así quince años después en 1943 Oscar Lewis viajó a Tepoztlán, Morelos,
México. Fecha en que el pueblo había experimentado grandes cambios
sociales y culturales respecto a la visita de Redfield (1930). En 1929 el
Programa Nacional de Ejidos restituido la tierra y había repartido tierras de una
antigua hacienda. Esto constituyó un cambio significativo, no sólo por el reparto
mismo, sino porque generó un poder alterno a la autoridad municipal: había
creado la organización ejidal. Adicionalmente, para la década de los cuarenta
existían ya tres escuelas públicas. Que resultó clave pues las escuelas no sólo
tenían como objetivo transmitir conocimientos básicos sino integrar el pueblo a
la comunidad nacional. Igual de importante fue la apertura de un camino
asfaltado que conectaba con Cuernavaca a Tepoztlán; esto produjo por primera
vez un flujo de turistas extranjeros y nacionales. La comunidad cerrada en sí
misma ya no existía (Redfield 1930). Ahora Tepoztlán, Morelos, buscaba
integrarse a la sociedad estatal y nacional.
Estos cambios explican, en parte, ocasionó que Oscar Lewis describiera una
comunidad tan diferente a la vista por Redfield: donde este describió una
sociedad estable y unida, Lewis (1943), encontró un pueblo con conflictos y
comportamientos egoístas, un lugar con problemas de cooperación y
resentimiento hacia otras comunidades resultado de la revolución y una
apertura de las cicatrices por la revolución cristera, con la cual el gobierno
realizó una cacería de brujas. Los tepoztecos eran en ese entonces para Lewis
(1943), individuos con miedos, envidia y desconfianza en sus relaciones
interpersonales. En lugar del folk de Redfield, el pueblo debía ser caracterizado
por su conflicto interno (Lewis 1951; Lara 2004).
El debate entre Redfield (1930) y Lewis (1943) y las posturas planteadas por
ambos tuvieron consecuencias en la creación de una economía de la
experiencia íntima. Primero, porque despertó el interés de diversos
investigadores por conocer el lugar que había originado la discusión entre dos
de las figuras reconocidas de la antropología norteamericana. Segundo, la
imagen creada por Redfield (1930), convirtió a Tepoztlán, Morelos, en un lugar
caracterizado por la tranquilidad y solidaridad, que resultaban atrayentes como
alternativa frente a la vida de las ciudades modernas. Se creó así el turismo.
Los habitantes del pueblo han encontrado diversas formas para integrarse a la
economía de la experiencia íntima creada por el flujo de visitantes. Por
ejemplo, algunos edificaron rudimentarias habitaciones de hospedaje, puestos
de venta de frutas típicas del país (naranja, mandarina, limón, chile, jitomate,
etc.), comida (quesadillas de hongos, de chapulines, de huitlacoche, de queso,
de flor de calabaza, itacates rellenos de flor de calabaza, de chapulín, de
huitlacoche, cocido tepozteco (elote, calabacita, zanahoria, papa, chayote,
ejote)), artesanías (palo de lluvia, sonajas prehispánicas, bailarinas de hojas de
maíz, Chinelos miniatura de diversos materiales, papalotes, trompos, baleros,
yoyos, ), puestos de venta de fayuca (productos extranjeros), venta de globos,
venta de nieves de sabores (helados), venta de bebidas en jarros de barro
(tequila, limonada, naranjada), venta de casitas de espinas de pochote y otros
más negocios (Velázquez 2009). Los trabajadores manuales, como carpinteros,
ebanistas, albañiles, plomeros y electricistas, construyen las exclusivas casas u
hoteles. El nivel de vida de los que trabajan para foráneos es mejor del de
aquellos que labran la tierra. Adicionalmente, los estilos de vida han
experimentado cambios significativos, especialmente en lo educativo y el rol de
las mujeres en la familia (Martin 1990).
Al igual que nosotros obtenemos recursos de los árboles y plantas de nuestro entorno, en México,
más concretamente en Tepoztlán, donde Ceiba aesculifolia(Kunth) Britten & Baker f. se conoce
con el nombre de “pochote”, se utilizan los aguijones de esta especie para realizar pequeñas
obras de arte. De una forma puramente artesanal, y con una dedicación asombrosa, los
artesanos de Tepoztlan tallan estas estructuras epidérmicas hasta conseguir unas pequeñas y
hermosas casitas.
Os invitamos a investigar más sobre estos hermosos árboles y su historia, así como a visitar el
Jardín Botánico de la Universidad de Málaga para disfrutar de esta y otras especies.
Anexo 32 En el libro de tributos del valle escrito en 1540.
En el libro de los tributos del valle escrito, se refiere que Tepoztlán, Morelos estaba
dividido en nueve barrios: Tlacatecpan (Tlaco = Comida Alimento; Pan = río, lugar;
Tec = Principal; tierra de donde comían los principales; lugar donde vivían los
principales), contaba con 576 casa y 1036 habitantes; Tlanepantla (Tlane =
emparejado en medio, Tlanepa = en medio Pantla = tierra; en medio de la tierra),
con 570 casas y 1177habitantes Ficcappa (lugar de los hermanos menores), donde
había 479 casa y 1813 habitantes; Calitic (Kalitik = estancia; calloti = liebre; kililtic
= verde pastel; solotik = envegecido; colotik = valiente; en el centro de las casas),
con 227 casa y 619 habitantes; Tlacouhcan (lugar donde comen los flojos; lugar de
la tierra comprada), con 115 casa y 304 habitantes, Axotlán (lugar de la tierras de
riego; junto a la planta de acxoten), con 70 casas y 269 habitantes; Amatlán (entre
los amates), con 99 casa y 405 habitantes, y Tepetlapan (lugar del suelo pétreo)
con 81 casa y 371 habitantes; lo cual permite establecer un registro total de 2412
casa habitadas por 6294 indígenas. Este documento presenta registros
demográficos y económicos sobre la región de Tepoztlán, agrega un censo que
muestra la relación de parentesco y el estatus social de cada uno de sus miembros.
Cada una de estas localidades está subdividida en veintenas, correspondiendo a
cada numeral la representación de una casa; se incluyen las cantidades del tributo
en mantas y cargas de madera gruesa, faldas bordadas y camisas de mujer (Díaz,
1978). Estos datos coinciden con el llamado Códice de Tepoztlán, Morelos,
documento generado en el siglo XVI que se encuentra en la Universidad de Tulene,
estudiado por Brotherston. Éste contiene un censo de la población y la historia
económica tribulada. Brotherston sugiere que este documento se puede fechar en
el año de 1551, año de su elaboración, cuando Tepoztlán y Yautepec, Morelos,
estaban integrados a la encomienda de Hernán Cortés (Brotherston).
Los documentos muestran información que forma parte de los títulos primordiales
de la comunidad de bienes comunales de Tepoztlán, Morelos, dan testimonio de la
base territorial de los pueblos indios en el contexto colonial (Figura xx14).La
producción de estos documento involucró, según Andrew Roth Seneff, la conjunción
de procesos civilizatorios que, antes de 1521, tuvieron genealogía milenaria
separada. Los títulos primordiales, además, la titularidad que incluye los aspectos
rituales y simbólicos de las representaciones tanto en documentos indígenas como
en los aspectos ceremoniales de los paisajes mexicanos (Roth, 2003).
En ese entonces Tepoztlán, Morelos, estaba bajo el control de las unidades políticas
citadas y, una vez realizada la conquista, quedaron bajo la administración con
unidades llamadas encomiendas que fueron otorgadas por la Corona a Hernán
Cortés. En el año de 1524, Cortés reclamó las provincias pertenecientes al tlatoani
de Cuauhnáhuac, entre ellas Tepoztlán, Yautepec, Huaxtepec y Yacapichtla,
Morelos. En 1525, Tepoztlán y Yautepec fueron divididos entre Francisco Verdúzco
y Diego de Ordaz. Para 1570, Tepoztlán fue administrada por el corregimiento de
Ocuituco. Al final del siglo XVI, la Alcaldía Mayor de la hoy ciudad de Cuernavaca
volvió a integrarse a Tepuztlán y Yautepec bajo su administración (Gerhard, 1972).
Para1525, llegaron a Quaunáhuac los primeros frailes pertenecientes a la orden de
San Francisco (Los Franciscanos), para iniciar la campaña evangelizadora.
Después de una década, lo hicieron las otras órdenes mendicantes. A Huaxtepec,
los primeros evangelizadores a hacer católicos a los indígenas de Yautepec, Tetela
del Volcán, Hueyapán, y Tepoztlán, Morelos (Riley, 1973). Como Tepoztlán era un
importante señorío y centro espiritual, a los frailes no les fue fácil convencer a los
empecinados indígenas de abandonar sus creencias religiosas. Más tarde, a
Tepoztlán llegaron los dominicos y fundaron el convento de la Navidad en 1556
(Gerhard, 1972; Perry, 1992).
Tepoztlán fue una Republica de Indios por el año de 1530, cuando se introdujo
gradualmente un gobierno moderado, copiado a imagen y semejanza del municipio
español, con derechos comunales a la tierra, gobierno propio y responsabilidad
colectiva de pagar tributo y proporcionar mano de obra. Estas unidades sociales
continuaron organizadas en torno a formas prehispánicas con matices hispánicos.
Cada República de Indios comprendía varios poblados, así como la tierra de cultivo
y de monte. La sede del gobierno local era la cabecera y se subdividía
frecuentemente en barrios, que era la residencia del antiguo señor o tlatoani
(cacique), y los demás gobernantes de la república. La cabecera podía tener sujetos
a otros pueblos y a algunas aldeas alejadas, llamadas estancias o barrios, que se
encontraban alrededor de la cabecera, a veces disperso o intercalados con
estancias de otras cabeceras (Carrasco, 1991).
USOS Y COSTUMBRES TEPOZTECAS
Los barrios son un conjunto de cuadras constituido por lotes, casas y habitantes, que
son administrados así, son una continuación de los calputzin o calpullis y también son
un recurso administrativo para lograr el control de la población, organizativo y
distributivo de responsabilidades y de la tierra comunal. Organización muy utilizada en
la revolución por los zapatistas para proveerse de información, tortillas, armas,
animales y alimentos.
La costumbre española-indígena los llevo a que cada barrio tuviera su santo patrono,
su mayordomo, su propia organización, sus propias fiestas y su capilla y/o iglesia.. La
mayordomía se elige por la mayoría, por coincidir la simpatía y por conocer a las
personas que sean honradas, responsables, honorables, honestas y trabajadoras.
Pues, este es el responsable de recaudar para antes de diciembre o de cada fiesta de
cada año, los fondos económicos, financieros, sociales y organizacionales de los
vecinos, constituidos en grupos de trabajo colectivo y activos, para el cultivo y la
cosecha del maíz, calabaza y frijol, que se siembra en los terrenos agrícolas
asignadas a la comuna y a la iglesia.
Dentro de la identidad de todos los tepoztecos, es ser el que mejor realiza la fiesta del
barrio de su santo patrón milagroso, ya que las competencias por el lucimiento en el
gasto de la fiesta nacen del corazón y de los antecedentes (tengo que hacer mejor la
fiesta que me antecede). No importa que queden deudas importantes por las fiestas; lo
importante es realizarla efusivamente con mucho mole, tortilla de maíz, tamales dulces
o con carne, tostadas de patas y carne de lomo de cerdo, aguas frescas de fruta de la
región, refresco, cerveza, pulque natural y curado, aguamiel y licor. Los visitantes son
atendidos con gran algarabía, invitando al comedor a probar de todos sus alimentos
que se tornan muy sagrados, ya que si no aceptan sus alimentos el invitado, el
anfitrión se queda molesto y siente como que su santo patrón lo rechazó; y también el
acto de desaire lo toma como una agresión personal (como una falta de respeto) a sus
costumbres.
La tarea primordial del titular de la mayordomía o mayordomo es organizar mejor las
fiestas anuales como la del santo patrono, conmemoración del día de muertos, el
carnaval y demás fiestas patronales.
Según sea la calidad de la fiesta ofrecida a sus santos patón, este enviarán lluvia,
bienestar y paz al barrio tepozteco festejante. Pero en cambio, sí existen o hay
calamidades, muertes colectivas en choques o explosiones pirotécnicas de fiestas
anteriores, derrumbes y/o deslaves de los cerros, granizadas, heladas o agua mala,
plagas o enfermedades en los sembradíos, sequía y/o vientos, es porque el santo
patrón no quedó satisfecho con el festejo anterior. Por eso las cifras espectaculares
del gasto, el esfuerzo humano y las largas horas de trabajo colectivo, valen la pena.
Ello justifica el exceso de gastos.
Es la costumbre que todavía hoy en día los padres desean que sus hijos se casen con
otra persona que proceda de dentro de los límites de su barrio, de su área de confort.
Pero si sus hijos buscan a una pareja fuera de su territorio o de su barrio, deben
llevarla a vivir, presentarla y acostúmbrala o adaptarla a las costumbres de su barrio
para que su comunidad preserve sus costumbres y tradiciones que no han permitido
que en un futuro se pierdan.
El carnaval
El primer día de fiesta celebrado esta el miércoles de ceniza y entre las actividades
acostumbradas que se incorporaron por los españoles en México y América latina,
está la celebración de “Las Carnestolendas” o fiestas del carnaval). Que es la fiesta
donde la carne se va despedida del goce de lo sensual durante tres días antes de
celebrar el día miércoles de ceniza.
La fiesta del carnaval en el pueblo de Tepoztlán, Morelos, México, se celebra los dos
fines de semana que preceden a la cuaresma. Antes de la fiesta mas importante de
Tepoztlán, existen seis días precedentes al día del carnaval: sábado, domingo y lunes
del primer fin de semana y los tres posteriores que son llamados fiestas de carnaval de
“La Octava”. Se acostumbra en el barrio que por la mañana existan peleas de gallos
en la plaza con bancos (sillas) y mesas donde se venden helados y refrescos fríos y
embotellados.
La Acabada.
Una de las formas de trabajo colectivo es la organización social propia del trabajo de
los tepoztecos llamada “La Acabada” que es el último utilizado para el beneficio en
cuatequitl a la milpa del santo patrono.
A las mujeres se les llama un día antes a una reunión que se realiza un día anterior a
la actividad prescrita, y son designadas quienes van a encargarse de hacer y llevar la
comida al campo (que generalmente son tamales, tacos o comida). Esta actividad se
realiza en la iglesia o capilla mientras los hombres partirán de madrugada el domingo
señalado al campo o milpa a realizar la faena. Así el domingo se realiza la actividad.
Aclarando que a las tierras del santo patrono no se trabaja en cuatequitl y que todos
se transportan con sus instrumentos al lugar (sin paga alguna en forma comunal).
Censo de Tepoztlán.
Abreviaturas
HMAI = Manual de Medio Censo de los indios americanos. Texto adaptado a partir
de MB Robertson, Mexicana de Pintura India Manuscrito, 1991.
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
Tepoztlán y Tepoztlán, Tepoztecatl: In Itlaquetzaliz Mutlatoz; (Tepoztlán y Tepoztecatl: Su historia será contada)
CRONOLOGIA MUNICIPAL
Toluca
(Tollocan)
Tlaxcala
(Tlaxcallan)
-CO or -C (Lugar)
-TEPE-C (Colina-Lugar)
xochitl-milli Flor-campo
Censo de Tepoztlán
Abreviaturas
La adoración y creencia hacia los vientos para atraer las lluvias, por parte de los
chamanes o brujos o tlamastiani rituales en beneficio de las comunidades indígenas
e habla náhuatl, es una costumbre arraigada en los pueblos tradicionales
mesoamericanos de la región de México. Existe todo un complejo ideológico náhuatl
en cuanto a su percepción, ya que son vistos (teniendo la capacidad de
individualidad y personificación) y considerados como aquellos niños que viven
dentro del paisaje: en cuevas, en lugares con abrigos rocosos, en ojos de agua, en
lagos o en lagunas, etc.
Así pues, con información de primera mano, de mis familiares recabada durante mis
estudios de Maestría de Plantaciones Comerciales en la División de Ciencias
Forestales de la Universidad Autónoma Chapingo, en Chapingo, México, en esta
platica se pretende explicar la importancia de la percepción de los niños o de la
infancia de ciertos seres extraordinarios y sobrenaturales: los vientos, estado
natural relacionados con el ciclo agropecuario y por ende, con la cosmovisión
indígena náhuatl, los cuales cumplen una función vital en algunos poblados
tradicionales de Tepoztlán y Morelos o México, tema de reflexión para la dinámica
social. Sobre todo conociendo que mi bisabuela María Ayala era medico tradicional
en Tlayacapan, Morelos.
fuertes y de larga duración. Estos vientos alcanzan a cruzar la Sierra Madre Oriental
y entran al centro del país con una acentuada dirección del Este, transportando aún
algo de humedad. Llegan así al municipio de Tepoztlán y al Estado de Morelos,
donde convierten dicha humedad en la zona del Chichinautzin en nubes y granizo,
lluvias o nieve en el Popocatépetl, Iztaccíhuatl, Tláloc y Telapón.
Así pues, los vientos definidos como “fluidos gaseosos invisibles de la atmósfera”
en la región morelense generalmente son concebidos bajo una dualidad: benignos
y malignos. Los vientos malignos son muchos entes que provocan enfermedades
tales como el "mal aire" (ataques, boca chueca, tumores, incluso perdida de la vida.
Y que para evitar el castigos y las muchas enfermedades, las personas deben pedir
permiso a los dioses prehispánico o al algunos santos y santas para transitar por
los ríos, las barrancas, los manantiales, lagos, lagunas y cuevas, lugar donde
residen estos seres divinos (Morayta, 1997)), y viven en todas partes (en el cielo y
en la tierra). Mientras que los aires benignos son entidades agrarias dadoras del
buen temporal, es decir, el agua de la lluvia, y que viven en las altas cumbres
(Maldonado, 2001).
Según cuenta Montoya (1981), una de las variantes en la creencia de los vientos en
el Estado de Morelos, es su concepción como seres con voluntad propia que se
manifiestan como pequeños niños o duendes que viven en las cuevas, que pueden
causar un susto o incluso la muerte, y que por otro lado, se les asocia con el ciclo
agrícola, atrayendo la lluvia para lograr una buena cosecha.
El dios Ehécatl pertenecía al grupo de los Tlaloque, ministros de Tláloc a los que se
les rendía culto mediante sacrificios de niños o infantes en cierta época del año (los
meses I Atlcahualo a IV Huey tozoztli). Así pues, el significado también va ligado
directamente con los niños o infantes, los cuales en la cosmovisión indígena náhuatl
mesoamericana guardaban una relación especial con la lluvia, con la caída de agua,
con sus lágrimas derramadas y los sacrificios que eran la parte esencial del culto al
dios (Broda, 1991, 2001c).
Así pues, a los infantes o niños muertos se les asoció con seres que vivían en lo
alto de los cerros o de las montañas, donde se forman las nubes que acumulan
y contienen el agua, las cuales pueden ser manipuladas por ellos mismos, en
forma de aire (vapor de agua).
2001; Salazar, 2004; Juárez Becerril, 2005, s.f.), demuestran una fuerte presencia
de creencias relacionadas a los vientos, personificados como niñitos o infantes que
habitan el paisaje.
En Coatepec, González (2006), nos señala que las piedras sagradas (piedras
tamaño regular (mediano), consideradas “especiales” por su capacidad de
relacionarse con estos seres y que son utilizadas en las ofrendas para los rituales
de petición de lluvia), son consideradas por lo habitantes como espacios de
habitación y descanso de los “airecitos”.
“Los aires son seres que traen la lluvia y que viven en los cerros…La
gente los describe como seres pequeños como niños, aunque no son
precisamente niños; por esta razón… se les sirve la comida en platos
Los testimonios recopilados por el mismo autor (1998, 2001), en esta zona,
documentan que a los ‘vientesitos’ se les “nombra pilachichincles, en náhuatl”.
Se describe que “los vientos son niñitos o infantes chiquitos, negritos”, “negritos,
chaparritos” agregando el color negro, como las nubes que anuncian la lluvia. En
dicho poblado, se les asignan rangos jerárquicos similares a los estratos sociales:
Innumerables cuevas han sido espacios de culto situadas en las estribaciones del
Volcán Popocatépetl del lado noreste, y de las caprichosas formaciones rocosas
que existe en el poblado de Tepoztlán. La evidencia histórica registrada en la
Relación Geográfica de Tepoztlán, hace referencia a una cueva situada en el
poblado de San Andrés de la Cal, Morelos, en la cual los indígenas hacían sus
rituales (Gutiérrez de Liébana, 1580):
Otra evidencia que sustenta los cultos en las cuevas durante la época prehispánica,
es el hallazgo (1992 – 1993) de ofrendas prehispánicas en la Cueva de
Chimalacatepec, en el poblado de San Juan Tlacotenco, pueblo sujeto del gran
centro religioso de Tepoztlán (Broda y Maldonado, 1997). No existen datos
específicos si esta ofrenda fue depositada en un evento comunitario. Más bien
parece que fueron unos cuantos especialistas religiosos (graniceros) que se
adentraron al interior del cerro para actuar como encargados de la comunidad. Sin
embargo, analizando los objetos encontrados, que datan de la última época
prehispánica o de las primeras décadas de la Colonia, los autores interpretan que
En Coatetelco, durante el mes junio se efectúan los tres cultos más importantes de
la comunidad, los cuales van ligados al trabajo agrícola: 1) el culto a los "aires"; 2)
la fiesta patronal de San Juan el 23 y 24 de junio; 3) la fiesta de San Pedro,
celebrada el 28 y 29 del mismo mes. El 23 de junio los "regadores" simbólicamente
acarrean la nubada hacia la zona de Coatetelco, y se invoca el favor de dichos aires
mediante un rito anual conocido como "el huentle a los aires" (El huentle u ofrenda
a los aires es polisémico y responde a una necesidad social ancestral que se ha
matizado contemporáneamente de acuerdo con las condiciones político -
territoriales, socioeconómicas y ecológicas subyacentes (Maldonado, 1998, 2001,
2005)).
“La procesión ritual para los "aires" en la región norte del territorio,
comprende 14 parajes y en la parte sur, involucra 17 oratorios. Su lapso
de visita es de más de 8 horas y en todo momento se evoca por parte
de ofrendador o "guiador", la reverencia a los poseedores de la lluvia:
los aires” (Maldonado, 2001: 400).
Es necesario señalar que, al ser considerados como niños, los aires, tienen la
cualidad de ser “traviesos y juguetones”, se manifiestan con fuertes tronidos en el
cielo, causando ensordecedores ruidos y luminosos relámpagos, aludiendo al
fenómeno atmosférico de la lluvia (Maldonado, 1998). También son antojadizos y
les gusta perseguir el olor de los alimentos, objetos y de los elementos de la
naturaleza (frutos, árboles, etc.), así como les llaman la atención los colores vivos y
brillantes, es por eso que algunos de estos artículos se ponen en la mayoría de las
ofrendas.
Existen otros ejemplos etnográficos que evidencian a estas entidades como niñitos
en el Altiplano Central mexicano:
Para el Estado de México, en la región de Texcoco, David Lorente (s.f.) señala que
los ahuaques (los dueños del agua que “moran en manantiales, arroyos y diversos
afloramientos naturales”) están conformados por los espíritus humanos de niños sin
bautizar (y explica detalladamente otros espíritus humanos quien también
conforman a los ahuaques (Cfr. Lorente 2006). Un dato curioso que también registra
David Robichoux (en prensa) para la zona de Tlaxcala, es en la comunidad Acxotla
del Monte, en donde los niñitos que se mueren antes de ser bautizados, así como
los abortos, son denominados “limbitos” (limbotzitzi), éstos son enterrados en un
cementerio aparte debido a que atraen el rayo. En el mismo sentido, Good (2004)
nos habla que los niños muertos van a un lugar especial y tienen poderes para atraer
la lluvia, esto se debe a que están “limpios de pecado”, pues nunca probaron el maíz
y por lo tanto no tiene deuda con la tierra.
En Ameyaltepec, Guerrero, zona trabajada por la autora (2001), los niños que
mueren muy pequeños se van al cielo, y “como son muy ligeros, suben muy alto y
traen la lluvia para la estación húmeda”. Igualmente adquieren un papel destacado
en Citlala, Guerrero, durante las festividades de la Santa Cruz, en las cuales los
niños son los primeros en recibir la comida ritual, ir al pozo, etc. (Broda, 2001b). Es
importante señalar que en esta zona de Guerrero, los aires también son vinculados
con los zopilotes y los cuervos, los cuales también acarrean la lluvia para el temporal
(Broda, 2001b; Good, 2001).
En otras regiones como los teenek de la Huasteca, los niños están asociados con
el maíz, es decir, conforman el alma de maíz, y en los ritos agrícolas, son
comparados con el maíz tierno (Hernández, 2004). Tienen forma de niños rubios y
morenos, vestidos de charros y chinas poblanas y en las ofrendas de tipo
terapéutico, también les ofrecen muñecos.
En el estado de Puebla, la comunidad de Pahuatlán considera que los aires son los
espíritus o dueños de los cerros donde ellos viven, y a quién pase por ahí pueden
provocarle espanto. Por su parte en la sierra, en el poblado de Santiago
Xancuitlalpan, los aires son llamados mazacame, seres extrahumanos o duendes
malévolos que viven en las cuevas (Lupo, 2001). En San Marcos Tlacoyalco, según
Alejandra Gámez (2005), se les llama “ruendes” (relacionado con “duendes”), se
trata de niños traviesos relacionado en este caso sólo con el agua, más no con los
aires.
Consideraciones finales
Llama la atención de que existe una triada “aires – niños – duendes” ya que en
varios de los ejemplos anteriores, los aires son personificados como niños, con
ciertas referencias a los duendes, sin embargo, prevalece la concepción del infante
(se habla de “ángeles”, es decir seres vistos como infantes, pero con una cualidad
divina, en el contexto de la religión católica.): periodo dentro de la vida humana que
abarca desde el nacimiento hasta la adolescencia, pero que de bajo una concepción
local, se trata de unos seres pequeñitos, que gustan de golosinas, juguetes y colores
llamativos, traviesos y de carácter inquieto. Para el presente trabajo, interesa la
acepción designando a los aires como benignos, relacionándoles con el ciclo
agrícola, en donde los aires siguen teniendo una especial importancia para las
comunidades campesinas, ya que, en cierta medida, de ellos depende el acarreo
de las nubes que portan la “buena agua” para el temporal, y es por eso que hay que
ofrendarles.
Esta noción de creer en los aires, niños que mueven las nubes y traen el agua para
las cosechas, viene de la tradición de la meteorología prehispánica, que consiste en
la observación de la naturaleza por gente especializada (comúnmente llamada
tiemperos o graniceros). Mediante un proceso de reelaboración constante, como
resultado de un proceso sincrético que preserva elementos de la cosmovisión
prehispánica mesoamericana, en el contexto del sincretismo con la religión católica,
en la actualidad, las comunidades tradicionales poseen aún muchos conocimientos
relacionados con su entorno natural en donde se sitúa su vida cotidiana,
conocimientos que les permiten esgrimir los espacios naturales, los cuales son
habitados por dichos seres o divinidades, que al entrar en contacto con ellos,
coadyuvan a resolverles sus problemas en la vida cotidiana.
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En el pueblo antiguo de Tepoztlán, Morelos, vivía una joven doncella que tenía
por costumbre bañarse con el agua de El Chorrito del arroyo de Tlatlacualoya,
Morelos, en la barranca de Atongo, sobre el arroyo Axitla en donde lo ahuehuetes
(Taxodium mucronatum), crecen cubiertos de helechos, musgos y líquenes,
entre la penumbra de la neblina. Bañabase con la pulcritud que como mujer
tenía, justo a donde nacía un agua cristalina y donde el viento fresco pasaba
suavemente, todos los días mientras se bañaba. Fue así, como el dios del viento
Ehecatl, el viento que pasaba justo al pie del cerro del mismo nombre
(Ehecatépetl), la descubrió y se enamoró de la doncella.
Durante días, el dios del viento (Ehecatl), la estuvo viendo en forma de aire, de
agua, de pájaros y perdidamente enamorado de ella. Como muestra cantaba
como pájaro, trinaba y agradaba el baño de la princesa Tepozteca. Un día en
forma de viento la envolvió, la cubrió de plumas bellas que secaron su cuerpo,
pero la embarazó. Por su naturaleza inocente y femenina tardo en darse cuenta
la doncella en poco menos de una luna llena. Secreto que transfirió a su madre
y esta al padre. Y como es de creerse el padre de la doncella avergonzado del
hecho y con la idea de preservar el honor de la familia, trata de saber primero el
nombre del padre del niño, pero ante la explicación tan increíble dada por la
doncella, trata de deshacerse del niño al nacer arrojándolo al río dentro de un
huacal. Al día siguiente presa del remordimiento, miedo y coraje va a cerciorarse
de que había ocurrido con el niño. Saber si habría ya muerto llevado por las
aguas turbulentas del Axitla en el barranco Atongo. Pero vio con sorpresa que el
niño estaba sano y salvo. Preso del coraje lo dejo entonces en medio de la
entrada de un hormiguero y a la mañana siguiente se encontró con que las
hormigas habían protegido y alimentado al niño. El hombre furioso intentó de
nuevo segar su vida arrojándolo con fuerza hacia las pencas de los magueyes
de la barranca del Atongo, pero al día siguiente, a pesar de su confianza de
encontrarlo muerto, vio que una penca del maguey se inclinaba para alimentarlo
con aguamiel. En otra ocasión lo arrojó desde la gran altura quizás desde donde
está la pirámide de Ome Tochtli como ofrenda y contra las rocas, pero se dice
que su padre, el viento, lo depositó en la llanura. Desesperado, lanzó al niño
nuevamente hacia el río Atongo, pero en ese momento sopló un aire tibio que se
llevó al niño hasta depositarlo suavemente en una barranca rio abajo hasta el
Mexztitlá (en el remanso de la luna). Y fue allí donde lo encontraron una pareja
de ancianos que lo adoptaron y cuidaron con amor.
El niño a los siete años pidió un arco (huitol), varias flechas y un carcaj y como
una manera de retribuir a sus padres adoptivos lanzó hacia el aire sus flechas y
en el acto seguido cayeron conejos, tórtolas, venados, jabalíes, etc. Iba al campo
y traía venados, jabalíes, pescaba en el río, mientras sus padres se preguntaban
a quién podrían atribuir su ingenio y los dones que mostraba. A los 12 años El
Tepozteco regresó del campo para ver que unos emisarios del gigante
Xochicálcatl, Mazacuatl. Venían a llevarse a sus padres adoptivos, quienes
serían devorados por el gigante en cumplimiento del tributo que en todas las
regiones debían enviar al tirano y que, por lo general, se trataba de los hombres
más viejos que no tenían ya posibilidades de trabajar. Ahí, con voz firme el
Tepoztécatl comunicó a los emisarios que él tomaría el lugar de sus padres.
Tepoztecatl, hizo fuego en un rincón del jacal y dijo a los ancianos: Vigilad el
fuego. Besó a sus padres adoptivos y se fue con los soldados. confortó pues
a sus padres diciéndoles que al siguiente día miraran al fuego y buscaran una
señal de humo para saber su suerte. Si observaban una nube de humo blanco
querría decir que se había salvado y estaré fuera de peligro; si se vuelve
gris, estaré a punto de morir y si ven una nube de humo negro esto
significaría la derrota, habré muerto. Tomó su morral en donde deposito
piedras de obsidiana durante todo su transepto, y ocurre que el ogro Xochicálcatl
recibe mal a los emisarios por su tardanza y por traer a un joven delgado y
pequeño en lugar de los ancianos. Su hambre voraz le hace ordenar de
inmediato que lo cuezan, pero el Tepoztécatl muestra una vez más sus virtudes
chamánicas convirtiéndose en venado, conejo, ocelotl y otros animales para
evitar que lo cocinen. Se convirtió en los animales con que identificamos los
barrios de Tepoztlán, Morelos.
Cuando Xochicálcatl lo hubo preparado todo, levantó la tapa de la olla para ver
cómo iba el cocimiento de su cena, y cuál no sería su asombro al ver que había,
en vez de un niño, un gran ocelotl. Un ocelotl que abrió la boca y le dio tal rugido
que el gigante horrorizado, se apresuró a poner la tapadera de nuevo. Decidió
esperar un poco más. Como estaba muy hambriento, cuidadosamente volvió a
levantar la tapa de la olla, pero enseguida la volvió a cerrar, porque esta vez en
lugar del ocelotl encontró una horrible serpiente. Como el hambre le acuciaba,
decidió comerse la serpiente, pero al levantar la tapa se encontró que ésta había
desaparecido y en su
Finalmente, el gigante tras tragarlo entero y éste le desgarra las entrañas desde
dentro, gracias a que durante el camino había recogido navajas de obsidiana:
aiztli. Vence así al terrible ogro y sale triunfante liberando a Tepoztlán y otros
pueblos del terrible poder de Xochicalco. Esto ocurrió en el año de 1521. Ganada
la ciudad de Xochicalco; Tepoztecatl pensó pasar por varios pueblos antes de
regresar a Tepoztlán, Morelos. Al acercarse a Cuauhnáhuac (donde los arboles
susurran), escucho el sonido de un Tlalpanhuehuetl o Tepanaztle, era el festejo
de la muerte del gigante con un gran banquete organizado por los señores de
Cuauhnáhuac, Yautepec y Cuautla. El Tepoztécatl llega a la fiesta humildemente
vestido y les pide lo dejen tocar el teponaztle. Todos lo ignoran e incluso lo
rechazan. Cambia entonces sus ropas ataviándose vistosamente con plumas
finas, argollas de plata en los brazos, discos de oro en sus rodillas y regresa al
banquete donde es entonces recibido con honores por los señores principales.
Lo llevaron a su mesa y le ofrecieron el mole; ahí el Tepoztécatl, ante la sorpresa
de sus anfitriones vierte la comida en el traje que llevaba. Los señores
escandalizados le preguntaron el porqué de su conducta, a lo que él responde.
“Come mi vestido, porque es a mi vestido al que ustedes honran”, hace unas
horas vine, andrajoso y sucio por mi viaje y ustedes me ignoraron. Ahora que
ven ustedes mi elegancia, me cubrieron de halagos. “Que coma pues mi
elegancia”. Roba entonces el teponaztle y se dirige hacia Tepoztlán perseguido
por los humillados señores. Una vez más hace gala de sus poderes, formando
una barranca con sus orines que impide el paso a sus enemigos. Sube a la
cumbre del cerro desde donde los observa y horas después desciende para
reunirse con sus padres, tal como lo había prometido. Así en 1528 es designado
rey y señor de Tepoztlán. Se dice que aún ahora el Tepoztécatl habita en los
cerros, preside las fiestas, origina vendavales para mostrar su enojo y desciende
como viento suave para hacer evidente su presencia, un legado concreto que el
pueblo conserva en sus manos es, de acuerdo a los habitantes del lugar, el
instrumento musical o teponaztle que el Tepozteco robó a los reyes de
Cuauhnáhuac y que se confía a los mayordomos de los diferentes barrios.
El templo dedicado a la virgen de La Natividad, fue construido por este fraile entre
los años 1570 y 1580 por los habitantes de los pueblos del antiguo señorío de
Tepoztlán, dirigidos por los frailes dominicos. Como en esa época aún persistía el
ímpetu de la población originaria por defender su cultura y sus tradiciones de culto,
el diseño del templo adoptó la forma de fortaleza, para proteger así a los tres
religiosos, dos sacerdotes y el lego que pregonaban el culto católico.
La tenacidad y el amor a los indios náhuatl tepoztecos fue intensa, prueba de ellos
es que durante la epidemia de 1545 asistió a la nativos sin cesar, a pesar de sí
mismo, y administró los sacramentos, desde la catedral de México a lugares tan al
sur como la ciudad de Oaxaca, caminando a pie de pueblo en pueblo.
En 1559, fray Domingo, fue enviado por el virrey con tres sacerdotes de otras
capillas y un hermano laico, todos de la Orden de Santo Domingo, acompañado de
Don Tristán de Luna y Arellano, en su expedición desastrosa a la Florida, E.U.A.
Náufragos y privado de casi todos los recursos sufrió lo peor; pues todos los
intentos de penetrar en el interior fallaron, y los sobrevivientes tuvieron que volver lo
mejor que pudieron. De regresó a la ciudad de México continúo su vida apostólica
con el mismo fervor y espíritu, observando un continuo ayuno, castigando su cuerpo
con cilicios y mortificándolo con ropas ásperas y burdas, sin usar jamás túnica
interior de lino, y no obstante ello, su cuerpo “despedía el más fragante olor de todas
las virtudes cristianas, que confirmó el Cielo por varios prodigios.”
Seis años antes de su muerte comenzó a padecer de los ojos hasta perder la vista;
sin que ello le impidiera la asistencia al coro de su Convento de México, a donde ser
retiro, lugar donde falleció en 1591 a los 81 años de edad, siendo sepultado con
pompa y devoción.
Pocos datos se obtienen tanto del autor como de su obra. La Doctrina Cristiana
obedece en palabras del mismo autor al ordenamiento “en el sacro concilio
mexicano” que realizó el Arzobispo Montufar al traducir en todas las lenguas de la
Nueva España una breve doctrina que permitió el aprendizaje de la fe. El mismo
autor hace mención del largo lapso de tiempo que le llevo hacer la traducción del
texto, alegando que en su lugar lo realizase algún otro contemporáneo docto en la
lengua. “La doctrina breve con la grandeza que los años pasados hace, por vía de
diálogo la menor, y la mayor por vía de los sermones […] en la cual, aunque muchas
faltas trabajo por 30 años”.
Es necesario aclarar, que la transcripción se hizo bajo las normas de las Ediciones
Sup-infor, que tiene como finalidad fundamental el conocimiento lingüístico de las
lenguas amerindias, particularmente de los vestigios impresos de la lengua nahua.
Importante fue señalar que, como base del trabajo se empleó la edición de Doctrina
Cristiana breve y compendiosa por vía de diálogo entre un maestro y un discípulo
[…], que forman parte del acervo de la Biblioteca John Carter Brown, de Providence,
Estados Unidos de América.
Tepoztlán, Morelos, México fue conocido por fabricación de lienzos de fibras de cierto
maguey que crece en las inmediaciones del área. Hilar y tejer, elaborar sus propios lazos,
sogas, etc., son actividades que desde la época prehispánica han estado asociadas a las
mujeres de Tepoztlán, Morelos. Las evidencias sobre la elaboración de los lazos, mecates
y/o sogas, y los modos de elaborarla en esa época consisten en tener instrumentos para
formar los hilos, como lo fueron los malacates de barro o los tzotzopaztlis para acomodar
los hilos en el telar. Además, en Tepoztlán y sus campos, se han encontrado algunos
fragmentos de sogas o mecates, o hilos, o lazos, o telas, hechos con fibras como ixtle y
algodón, teñidas con púrpura, grana y añil.
El difícil trabajo de un tejedor prehispánico se refleja en el hecho de que los hombres y las
mujeres generalmente eran enterrados con sus herramientas de trabajo, de las que
sobreviven principalmente algunos malacates, ya que otros enseres, como fibras de
maguey e indumentaria, desaparecieron por su fragilidad. Se descomponen al tiempo.
Así conocemos hoy que la palabra a: Malacate deriva del náhuatl malácatl y significa dar
vueltas, girar en sí mismo, y tal es precisamente la función de este instrumento. La mayoría
de ellos son de barro o cerámica y pero que también las hay de madera, hueso, piedra u
otros materiales. Se les adornaba con diseños como xicaloliuhqui (greca escalonada), flores
de cuatro pétalos, círculos concéntricos, elementos zoomorfos y antropomorfos. Ya que el
tejido del ixtle, era una actividad en su mayoría por mujeres, pues esos diseños se
asociaban con la fertilidad.
Según el tipo de fibras que se hilaban para la fabricación de lazos, se utilizaban los
malacates más adecuados. Los más pequeños se usaban para las fibras más cortas y más
suaves, como el algodón, plumas de aves o pelo de conejo, y los grandes y más pesados
se utilizaban para fibras largas como el ixtle, aunque cualquier malacate es capaz de hilar
hilos de diferentes grosores, pero la producción se facilita utilizando el malacate idóneo.
Algunos de dimensiones muy pequeñas probablemente tuvieron carácter votivo o
ceremonial, pues se colocaban en las manitas de las recién nacidas para iniciarlas
simbólicamente en esta labor.
Otras herramientas usadas en el tejido eran los “machetes” o tzotzopaztlis. Se les utilizaba
para bajar los hilos en el telar y se elaboraban en madera duras como la actual sangualicao
granadillo y algunos también en hueso.
En el área del hoy Tepoztlán, Morelos, desde la infancia se le enseñaba a la niña el arte
textil, a quienes después del nacimiento era recibida en una ceremonia con instrumentos
relacionados con el trabajo femenino: husos, malacates y machetes del telar, que se
colocaban en sus manos. “Si era hembra la que se bautizaba, aparejábanla con todas las
alhajas mujeriles, que eran aderezos para tejer e hilar, como huso, lanzadera, su petaquilla
y vaso para hilar” (Sahagún, 1989, V, II). Este ritual simbolizaba las tareas femeninas más
importantes llevadas a cabo durante el transcurso de la vida.
Alrededor de los cuatro años, las niñas tepoztecas se incorporaban cada vez más a las
labores de hilar y tejer, al principio observando y jugando con los hilos. Pues era la madre
quien transmitía las enseñanzas para que a los siete años estuvieran preparadas para hilar
por sí solas. Cuando las niñas no aprendían bien esta actividad eran castigadas, pues tales
trabajos se consideraban dones divinos, y no importaba la jerarquía social: fueran nobles o
esclavas, tenían que realizarlos.
A los 14 años las niñas ya sabían tejer, y aproximadamente a los 16 ya dominaban esa
labor otras y hasta entonces estaban listas para el matrimonio.
Al hilar y tejer las mujeres participaban en la sociedad, ya que se vestían ellas mismas,
vestían a su familia y cooperaban para el tributo elaborando infinidad de mantas. Si una
mujer era estéril, tenía mal carácter o descuidaba los quehaceres femeninos como hilar y
tejer, debía ser repudiada.
Las mujeres heredaban siempre tal conocimiento a sus hijas y les proporcionaban
pequeños malacates y husos, para que jugaran con ellos y con los hilos, y perpetuaran así
la tradición de las abuelas y de muchas generaciones anteriores. Tenían una estrecha
relación con sus instrumentos, que incluso se llevaban al fallecer para seguir hilando y
tejiendo. Las mujeres que morían en el parto iban al lado poniente del universo, el
Cihuatlampa, donde, entre otras labores, se dedicaban a hilar.
Al morir, se les enterraba con su mejor atavío y los instrumentos de trabajo que siempre las
acompañaron eran la ofrenda. En las excavaciones arqueológicas sólo se han encontrado
malacates junto a sus osamentas. Esta costumbre aún puede observarse en algunas
comunidades indígenas amuzgas; cuando entierran a una mujer ponen sus instrumentos y
atavíos, entre ellos huipiles, blusas, fajas, etc., e incluso con ellas se van los dechados o
muestrarios que utilizaron en vida para copiar diseños. Como ocurría con sus abuelas en la
época prehispánica, las mujeres nahuas de la Sierra de Puebla y de Veracruz son
inhumadas junto con sus hilos.
Santiago et al. (2000), señala que se han registrado producciones hasta de 64,000
toneladas de pulpa blanqueada de alta calidad de fibra larga obtenida de sisal (Agave
sisalana) y agrega, que tiene una resistencia a la rotura excepcionalmente elevada, siendo
el resto de sus propiedades de resistencia comparables a las pulpas de madera de
coníferas. Por ello, dicha pulpa se utiliza para manufacturar papeles especiales, tales como
bolsitas de té, papel carbón, papel Biblia, papel aislante para cables y para condensadores,
papel para cigarrillos y otras clases de papeles delgados.
Se utilizaba al que conocemos ahora como Agave americana. También llamado maguey
cenizo o blanco, que se le encuentra en Tepoztlán, Morelos, del cual su principal uso es
para ornamento en jardinería, extracción de aguamiel, y sus pencas son poco utilizadas
para forraje. Es muy común en la parte fría de Tepoztlán y se han recogido testimonios de
que de él se obtenían fibras muy resistentes utilizadas para hacer sogas, hondas y ayates.
Son magueyes o plantas de porte medio de 1.0 m a 1.4 m, con hojas de 80 cm a 120 cm
de largo y de 15 cm a 20 cm de ancho, color verde glauco claro o grises. Son plantas
características que tienen sus hojas carnosas, y lisas o suaves al tacto.
Se localiza Agave angustifolia Haw., maguey que se le considera como el ancestro común
de todas las especies de hoja angosta, por lo que es la especie más distribuida en todo
México, cambiando de nombre común según cada región. Del destilado de sus jugos
cocidos se obtiene “Mezcal” y de su piña cocida el dulce llamado también mezcal o quiote.
En Yucatán sus fibras son altamente apreciadas en la decadente industria ixtlera o
henequenera para cordelería. Las plantas son altas variando de 1.2 m a 1.8 m, hojas de 80
cm a 130 cm de largo y 3 cm a 5 cm de ancho, color verde claro o glauco.
También son útiles las plantas o magueyes conocidos de la especie Agave salmiana. Esta
es la especie de hoja ancha más distribuida en México, y se le considera el ancestro común
de todas las especies de hoja ancha. Es uno de los dos agaves más utilizados para la
producción de aguamiel y pulque, así como para forraje en verde, y sus pencas son
preferidas para la elaboración de barbacoa y extracción de mixiote. Sus fibras fueron
utilizadas en el pasado para la elaboración de ayates y piezas de uso diario como hondas,
morrales, cordeles, etc. Según el ambiente llegan a ser plantas muy altas en la madurez,
variando de 1.5 m a 2.5 m, con hojas de 1.2 m a 1.8 m de largo y de 20 cm a 40 cm de
ancho, su color varía de verde oscuro a verde glauco.
Otra especie quizás utilizada fue el Agave mapisaga, que se encuentran distribuidos en
los estados del Centro de México. Conocido comúnmente como maguey jilote, penca larga,
manos largas o mano de chango, es el de mayor producción de aguamiel, aunque de menor
calidad que el de A. salmiana. Sus hojas son utilizadas como forraje y sus fibras en la
elaboración de ayates y piezas de uso diario como hondas, morrales, cordeles, etc. En
varios estados del centro llegan a ser plantas gigantes mayores de 2.5 m de altura, con
hojas suculentas gruesas mayores de 2 m de largo, y con ancho de 12 cm a 20 cm, éstas
tienden a curvarse hacia adentro en la parte final, y varían de verde glauco a verde oscuro.
Por ello es necesario señalar que junto con la propuesta del término de
cosmovisión que señala López Austín (1990), va ligado el concepto de “núcleo
duro”, término conceptual en donde se hace la referencia de que la religión
mesoamericana ha resistido de alguna manera al cambio histórico y que ha
permitido la protección de valores, creencias y prácticas que forman parte de
dicha religión, sin embargo, presenta variantes en diferentes espacios y tiempos.
Y como la religión como categoría global “se refiere a todo fenómeno religioso,
así como a la organización ceremonial; abarca instituciones, actuaciones y
creencias, no sólo ideas” (Broda, 2001c:
Tenemos que “La veneración a las montañas, a los cerros, a los volcanes, a los
nevados y a los vientos (aires), para atraer las aguas de lluvia, por parte de los
tiempos que invierten los chamanes tiemperos y graniceros en beneficio de sus
comunidades indígenas, es una costumbre muy arraigada en los pueblos y
comunidades indígenas mesoamericanas. De manera que esta actividad, es una
cuestión de comportamiento colectivo sancionado por la tradición cultural y
religiosa. Estas costumbres milenarias se convierten en dichos pueblerinos, en
el sentido que expresan su modo general de ser y los rasgos distintivos de su
personalidad rural, aquellos que los diferencia de los demás y los identifica
consigo mismos” (Maldonado, s/f).
Los ritos relacionados con los cerros, las cuevas y la petición de lluvias en los
que los tiemperos actúan como encargados de la comunidad, pertenecen al
núcleo más antiguo de la religión mesoamericana y que sobrevivió la Conquista
española convertido en expresión de cultos campesinos locales. Los lugares
sagrados para estos cultos seguían siendo, precisamente, las cuevas y los
cerros del paisaje ritual -paisaje lleno de significados cosmológicos- que rodeaba
a las comunidades. Estos cultos arcaicos deben haber tenido una especial
importancia en el accidentado paisaje que rodea a Tepoztlán.
Sabemos que, los ritos son maneras de actuar que surgen en el seno de grupos
reunidos y que están destinadas a suscitar, a mantener o rehacer ciertos estados
mentales de esos grupos. Sirven para fortalecer la vitalidad de las creencias y
para revivificar los elementos más esenciales de la conciencia colectiva; por él,
el grupo reanima periódicamente el sentimiento que tiene de sí mismo y de su
unidad, al mismo tiempo, los individuos se reafirman en su condición de seres
sociales (Durkheim, 2000).
Al respecto de este punto, afirma Báez – Jorge que en Mesoamérica “a partir del
ritual se distribuyen responsabilidades y derechos; se regulan reciprocidades y
se fortalece la comunidad étnica” (Báez -Jorge, 2000).
como “culto positivo” porque tiende a tomar formas periódicas, es decir, lo que
constituye esencialmente el culto es el ciclo de fiestas que vuelven regularmente
en épocas determinadas, así el ritmo al cual obedece la vida religiosa es el ritmo
de la vida social, es decir, como las exigencias de la vida no permiten a la
sociedad permanecer indefinidamente en estado de congregación, se dispersa
para reunirse cuando de nuevo existe la necesidad (Durkheim, 2000).
“El sincretismo religioso que surge a partir del siglo XVI retoma
ciertas formas del culto prehispánico que antes habían formado
parte de la religión estatal. Entre ellas el principal elemento es el
culto agrícola que se encuentra en íntima relación con las
manifestaciones de la naturaleza (en torno a los ciclos de cultivo del
maíz y otras plantas cultivadas, el clima, las estaciones, la lluvia, el
viento, las cuevas, etc.)” (Broda, 2004a, 1991).
Así, la religión tomó a su cargo las relaciones del hombre con los seres
sobrenaturales, especialmente las divinidades, y se preocupó de ofrecer la
manera de hacer propicia la voluntad de esos seres.
Por ello, en las culturas mexicanas la predicción del tiempo de lluvias ha sido
una de las grandes preocupaciones de todas las civilizaciones arcaicas, y su
sistematización es uno de los logros más destacados de las sociedades agrarias
actuales (Broda, 1996a).
Por ello, para conocer y comprender los cultos existentes en la sociedad mexica,
especialistas como Johanna Broda, han reconstruido el calendario ritual azteca,
con base a datos de cronistas españoles e indígenas redactores del siglo XVI.
En el análisis de estos ritos se revela que se trata de un calendario agrícola
religioso, y la mayoría de ellos giraban en torno a ceremonias propiciatorias de
la lluvia, el crecimiento del maíz, de las plantas, y de su cosecha y poco pensada
en la salud (Broda, 1978).
“Durante la estación seca existía una constante falta de agua, mientras que
durante la estación de lluvias, éstas podían volverse peligrosas por su
exceso. Así, la obsesión por controlar las lluvias que era un rasgo
determinante de la religión, tenía su base material directa” (Broda,
1991:465).
Los indígenas mexicas (aztecas), sabían por experiencia que las altas cumbres
influían en la formación de las lluvias, es por eso que una de las causas
principales por las que se les rendía culto era para tener el control del clima.
Los fenómenos naturales (las lluvias que generan las condiciones necesarias
para la agricultura, y a su vez son las que causan los aspectos amenazantes de
la tormenta, heladas e inundaciones) llegaron a ser personificados en el culto al
dios azteca Tláloc (Broda, 199). Al respecto Gordon Brotherston afirma:
“Tláloc gobierna las tormentas con sus rugidos y sus rayos, las
nubes y sus vastos sueños, la precipitación de la lluvia, nieve,
granizo, fuego volcánico, y los flujos y las corrientes de agua y otros
líquidos” (Brotherston, 1997: 27).
El dios Tláloc, aparte de ser el dios azteca de la lluvia y de las tormentas, también
era el patrón de los cerros.
El dios Tláloc era honrado en varios de los “meses” del calendario mexica
(azteca), sobre todo durante el mes de “Tepeilhuitl”, la fiesta de las montañas,
de los cerros, que acontecía en el mes de octubre del calendario actual, en el
que “se hacían modelos de las montañas propias del culto al dios Tláloc,
dándoles cabeza y cara, un todo humanizado que después ingerían los devotos”
(Brotherston, 1997: 32)4.
Con el fin de asegurar las lluvias necesarias para la agricultura, se realizaban los
sacrificios de niños dedicados al dios Tláloc durante los meses I Atlcahualo a IV
Huey tozoztli, que corresponderían de febrero a abril:
La observación de la naturaleza, en este caso del curso anual del sol, era la base
del calendario y de la astronomía prehispánicos. Dentro del calendario ritual
agrícola hay cuatro fechas clave: el inicio del año calendárico mexica (febrero
12); la siembra (abril 30); el apogeo de las lluvias y el crecimiento del maíz
(agosto 13); y la cosecha (octubre 30).
La celebración de la Santa Cruz, que era regida por gobernantes de alto rango,
acontecía dentro calendario prehispánico en el mes de “Huey tozoztli”. Como se
ha mencionado en el capítulo anterior, en esta etapa del ciclo agrícola,
acontecían los rituales de sacrificios de infantes a los tlaloque; se hacía la
celebración del maíz tierno y del advenimiento de las aguas pluviales mediante
el culto a los dioses Tláloc y a Chalchiuhtlicue (Etzalcualiztli); y se ofrendaba
para el buen desenlace del ciclo agrícola (Tecuilhuitl y Huey tecuilhuitl).
En la época prehispánica, los especialistas del control del tiempo eran los
sacerdotes del culto estatal (Broda, 1991), situación que cambió radicalmente a
partir de la Conquista. A partir de entonces se llaman tiemperos o graniceros.
Durante la Colonia española, los ritos mexicanos que fueron perseguidos como
idolatría por los sacerdotes, siguieron siendo practicados en secreto y al parecer,
jamás se les pudo del todo desarraigar. Según Ricard (1986), cuando era menor
la vigilancia del clero, crecía la tendencia a la “idolatría”, tendencia que se daba
a conocer también en la mezcla de elementos cristianos con viejas prácticas
paganas en fiestas y bailes indígenas, según este último autor.
Según Julio Glockner los tiemperos provienen de una tradición de origen tolteca.
Quiaclaxque, Quiajtlama, Quiampero, o Tiempero, son palabras mexicanas que
se han preservado y se han combinado con el castellano (Glockner, 1989). Cada
comunidad da a los “elegidos” un nombre que corresponde con sus historias
particulares; entre los principales nombres que se le dan a estas personas están:
Conjurador, Propiciador, Claclasqui, Aguador, Ahuaques, Aureros, Ahuizotes o
Graniceros (Bonfil, 1968; Broda y Albores, 1997).
“Hay aires de malos modos, sordos, castellanos: los castellanos son como
nosotros, los mudos ni hablan, los sordos tampoco no oyen...Así como hay
aquí de todo, así también hay de todo con ellos, en su mundo de ellos…Los
aires son de otro espacio, son de otro mundo, no son del de nosotros, pero
luego se revuelven con nosotros” (Testimonio de Don Juan, tomado de
Maldonado, 1998).
En el mes junio se efectúan los tres cultos más importantes de la comunidad, los
cuales van ligados al trabajo agrícola: 1) el culto a los "aires"; 2) la fiesta patronal
de San Juan el 23 y 24 de junio; 3) la fiesta de San Pedro, celebrada el 28 y 29
del mismo mes. El 23 de junio los "regadores" simbólicamente acarrean la
nubada hacia la zona de Coatetelco, y se invoca el favor de dichos aires
mediante un rito anual conocido como "el huentle a los aires".
“La procesión ritual para los "aires" en la región norte del territorio,
comprende 14 parajes y en la parte sur, involucra 17 oratorios. Su lapso de
visita es de más de 8 horas y en todo momento se evoca por parte de
ofrendador o "guiador", la reverencia a los poseedores de la lluvia: los
aires.” (Maldonado, 2001).
En estos rituales y creencias de los aires, están involucrados las barrancas, las
oquedades rocosas, los respiraderos, los manantiales, los ojos de agua, etc., Sin
embargo son las cuevas, las que tienen una importancia singular, ya que son
concebidos como lugares que son habitados por dichas entidades.
“En la cosmovisión indígena, las cuevas y los cerros formaban una unidad
conceptual. Los cerros eran como vasos grandes que contenían las aguas
subterráneas que llenaban el espacio debajo de la tierra. Las cuevas eran
la entrada al reino subterráneo sumergido en el agua. al mismo tiempo se
les consideraba lugares de origen, o entradas a las entrañas de la tierra”
(Broda, 1991, 1997).
Otra evidencia que sustenta los cultos en las cuevas durante la época
prehispánica, es el hallazgo reciente (1992 – 1993) de ofrendas prehispánicas
en la Cueva de Chimalacatepec, en el poblado de San Juan Tlacotenco, pueblo
sujeto del gran centro religioso de Tepoztlán (Broda y Maldonado, 1997).
Por otra parte Ehécatl pertenecía al grupo de los tlaloque, ministros de Tláloc
que se les rendía culto mediante sacrificios de infantes en cierta época del año
(los meses I Atlcahualo a IV Huey tozoztli). Así pues, el significado también va
ligado directamente con los niños, los cuales en la cosmovisión mesoamericana
guardaban una relación especial con la lluvia, sus lágrimas derramadas y los
sacrificios eran la parte esencial del culto (Broda, 1991, 2001b).
Así pues, a los niños muertos se les asoció con seres que vivían en lo alto de los
cerros, donde se forman las nubes que contienen el agua, las cuales pueden ser
manipuladas por ellos, en forma de aire.
cuevas, pueden causar un susto o incluso la muerte, y por otro lado, se les asocia
con el ciclo agrícola, atrayendo la lluvia para una buena cosecha.
Los aires, tienen la cualidad de ser “traviesos y juguetones” como los niños, se
manifiestan con fuertes tronidos en el cielo, causando ensordecedores ruidos y
luminosos relámpagos, aludiendo al fenómeno atmosférico de la lluvia
(Maldonado, 1998).
También son antojadizos y les gusta perseguir el olor de los alimentos, objetos y
de los elementos de la naturaleza -frutos, árboles, etc.-, así como les llaman la
atención los colores vivos y brillantes, es por eso que todos estos artículos se
ponen en las ofrendas.
“Los aires son seres que traen la lluvia y que viven en los cerros…La gente
los describe como seres pequeños como niños, aunque no son
precisamente niños; por esta razón en la cueva se les sirve la comida en
platos pequeños. La gente afirma que son pequeños como niños, pero no
son niños” (Fierro, 2004).
Este lugar era abastecido por el agua de un paraje denominado Xochiocan,5 sin
embargo debido a que poco a poco éste se fue secando, tuvieron que ubicarse
para su subsistencia, cerca del arroyo de Atzonzompantla, situado a tres km.
hacia el noroeste, cerca del Cerro de la Cal, lugar que sigue ocupando el pueblo
actual. Con respecto a la sequedad de Xochiocan, existe la siguiente leyenda:
La Iglesia católica que también había arribado, dividió con fines evangelizadores
la región del estado de Morelos en tres zonas: la occidental fue adjudicada a los
frailes franciscanos; la oriental a los agustinos y la central a los dominicos,
encontrándose en esta última la región de Tepoztlán, Morelos (Sánchez, 1996). Por
ello los habitantes de San Andrés de la Cal, fueron evangelizados por los dominicos
y en el siglo XVI fue construida su iglesia sobre las pirámides prehispanicas, quien
diera el nombre al poblado: “San Andrés”. El complemento “de la Cal”, se derivó de
la principal actividad de los habitantes: la fabricación de la cal, en donde su
producción le permitió establecer intercambio con otros pueblos (Se-Gun, 1999).
Con el paso de los años, San Andrés ha incrementado su población. Tanto Ruiz
(1989) como Se-Gun (1999), registran en sus respectivos trabajos el aumento
demográfico que tuvo el poblado en los años de 1970 (689) a 1980 (1102),
aumentado casi el 40% de los habitantes.
El año de 1985, fue trascendental para el poblado, ya que el gobierno del Estado
de Morelos construyó su carretera, se introdujo el servicio telefónico y se amplió
la red de energía eléctrica. Junto con estos servicios, se implementó el proyecto
de una granja, financiada por la OEA:
“La granja fue trabajada y administrada por gente del pueblo, y asesorada
por un equipo de investigadores a cargo del proyecto, los cuales también
organizaron un grupo de salud, con cursos de medicina natural, herbolaria,
acupuntura, y acerca de la sexualidad” (Ruiz, 1989).
Según Ruiz (1989, 2001), la superficie total actual de San Andrés de la Cal es
de 3,440 hectáreas, y su uso está dividido con un 10% para la agricultura de
temporal, 35% para la ganadería, 54% es forestal, y el 1% de uso urbano.
“El éxito del cultivo del jitomate llevó al uso máximo de los terrenos
cultivables. Sin embargo, el deterioro de las condiciones agrícolas, la caída
del precio de los productos y el consecuente desaliento por cultivar
jitomate ocasionaron una crisis agraria; muchas tierras dejaron de
sembrarse y algunos campesinos emigraron a Estados Unidos” (Se-Gun,
1999).
Finalmente, hasta la fecha el nombre del poblado ha sido una constante, ya que
oficialmente es reconocido como San Andrés de la Cal, no obstante, muchos se
empeñan en seguirle llamando Tenextitla, desde hace décadas. En el 2004, ha
surgido el rumor de cambiarle nuevamente el nombre por el de “San Andrés
Tenextitla”, asunto en el cual la mayoría de la gente anciana no está muy de
acuerdo. Según personas del poblado, proyectos que tienen el fin de invertir
comercialmente en el poblado, han desatado nuevamente un impulso por el
nombre de “Tenextitla”, volviéndolo parte incluso de su publicidad, en donde gran
parte de los jóvenes si están de acuerdo.
“Tiene su origen en el efecto del agua sobre las rocas calizas, que son ricas
en carbonatos de calcio. Se produce una disolución química y el agua va
erosionando la roca de forma paulatina. En un lento proceso se va
disolviendo poco a poco la roca, posteriormente entran en acción otros
procesos erosivos, de tal manera que se va conformando un paisaje
cuajado de grietas, simas, cuevas y cavernas.”
Al sur del pueblo, se encuentra una zona denominada texcal chico (364
hectáreas) que establece el límite con la comunidad de Santa Catarina (Se-Gun,
1999).
Con respecto a las barrancas por donde corre el agua en época de lluvia que
enmarcan del paisaje de San Andrés, sobresalen:
Así pues, otro recurso natural que conforma la geografía de San Andrés de la
Cal, es la laguna o manantial de Azontzompantla, la cual se forma en la ladera
del Cerro de la Cal; el agua que se acumula es producto de la lluvia que baja
tanto de este cerro, como del Chalchihuitépetl. Ésta “funcionaba como fuente de
agua potable en 1989, antes de que se encontrara el actual suministro en la zona
de Atlijiacan” (Se-Gun, 1999).
Hace algún tiempo se trató de criar pescado en ella, pero no tuvo éxito debido al
resumidero y a que muchas veces la gente tiraba basura, lo que contaminaba el
agua. Ahora, hay una gran cancha de fútbol, en donde en época de sequía, los
jóvenes practican el deporte, pero durante la época de lluvia se tapa, haciendo
de la laguna una gran atracción para el poblado.
En el pueblo antiguo de Tepoztlán, Morelos, vivía una joven doncella que tenía
por costumbre bañarse con el agua de El Chorrito del arroyo de Tlatlacualoya,
Morelos, en la barranca de Atongo, sobre el arroyo Axitla en donde lo ahuehuetes
(Taxodium mucronatum), crecen cubiertos de helechos, musgos y líquenes,
entre la penumbra de la neblina. Bañabase con la pulcritud que como mujer
tenía, justo a donde nacía un agua cristalina y donde el viento fresco pasaba
suavemente, todos los días mientras se bañaba. Fue así, como el dios del viento
Ehecatl, el viento que pasaba justo al pie del cerro del mismo nombre
(Ehecatépetl), la descubrió y se enamoró de la doncella.
Durante días, el dios del viento (Ehecatl), la estuvo viendo en forma de aire, de
agua, de pájaros y perdidamente enamorado de ella. Como muestra cantaba
como pájaro, trinaba y agradaba el baño de la princesa Tepozteca. Un día en
forma de viento la envolvió, la cubrió de plumas bellas que secaron su cuerpo,
pero la embarazó. Por su naturaleza inocente y femenina tardo en darse cuenta
la doncella en poco menos de una luna llena. Secreto que transfirió a su madre
y esta al padre. Y como es de creerse el padre de la doncella avergonzado del
hecho y con la idea de preservar el honor de la familia, trata de saber primero el
nombre del padre del niño, pero ante la explicación tan increíble dada por la
doncella, trata de deshacerse del niño al nacer arrojándolo al río dentro de un
huacal. Al día siguiente presa del remordimiento, miedo y coraje va a cerciorarse
de que había ocurrido con el niño. Saber si habría ya muerto llevado por las
aguas turbulentas del Axitla en el barranco Atongo. Pero vio con sorpresa que el
niño estaba sano y salvo. Preso del coraje lo dejo entonces en medio de la
entrada de un hormiguero y a la mañana siguiente se encontró con que las
hormigas habían protegido y alimentado al niño. El hombre furioso intentó de
nuevo segar su vida arrojándolo con fuerza hacia las pencas de los magueyes
de la barranca del Atongo, pero al día siguiente, a pesar de su confianza de
encontrarlo muerto, vio que una penca del maguey se inclinaba para alimentarlo
con aguamiel. En otra ocasión lo arrojó desde la gran altura quizás desde donde
está la pirámide de Ome Tochtli como ofrenda y contra las rocas, pero se dice
que su padre, el viento, lo depositó en la llanura. Desesperado, lanzó al niño
nuevamente hacia el río Atongo, pero en ese momento sopló un aire tibio que se
llevó al niño hasta depositarlo suavemente en una barranca rio abajo hasta el
Mexztitlá (en el remanso de la luna). Y fue allí donde lo encontraron una pareja
de ancianos que lo adoptaron y cuidaron con amor.
El niño a los siete años pidió un arco (huitol), varias flechas y un carcaj y como
una manera de retribuir a sus padres adoptivos lanzó hacia el aire sus flechas y
en el acto seguido cayeron conejos, tórtolas, venados, jabalíes, etc. Iba al campo
y traía venados, jabalíes, pescaba en el río, mientras sus padres se preguntaban
a quién podrían atribuir su ingenio y los dones que mostraba. A los 12 años El
Tepozteco regresó del campo para ver que unos emisarios del gigante
Xochicálcatl, Mazacuatl. Venían a llevarse a sus padres adoptivos, quienes
serían devorados por el gigante en cumplimiento del tributo que en todas las
regiones debían enviar al tirano y que, por lo general, se trataba de los hombres
más viejos que no tenían ya posibilidades de trabajar. Ahí, con voz firme el
Tepoztécatl comunicó a los emisarios que él tomaría el lugar de sus padres.
Tepoztecatl, hizo fuego en un rincón del jacal y dijo a los ancianos: Vigilad el
fuego. Besó a sus padres adoptivos y se fue con los soldados. confortó pues
a sus padres diciéndoles que al siguiente día miraran al fuego y buscaran una
señal de humo para saber su suerte. Si observaban una nube de humo blanco
querría decir que se había salvado y estaré fuera de peligro; si se vuelve
gris, estaré a punto de morir y si ven una nube de humo negro esto
significaría la derrota, habré muerto. Tomó su morral en donde deposito
piedras de obsidiana durante todo su transepto, y ocurre que el ogro Xochicálcatl
recibe mal a los emisarios por su tardanza y por traer a un joven delgado y
pequeño en lugar de los ancianos. Su hambre voraz le hace ordenar de
inmediato que lo cuezan, pero el Tepoztécatl muestra una vez más sus virtudes
chamánicas convirtiéndose en venado, conejo, ocelotl y otros animales para
evitar que lo cocinen. Se convirtió en los animales con que identificamos los
barrios de Tepoztlán, Morelos.
Cuando Xochicálcatl lo hubo preparado todo, levantó la tapa de la olla para ver
cómo iba el cocimiento de su cena, y cuál no sería su asombro al ver que había,
en vez de un niño, un gran ocelotl. Un ocelotl que abrió la boca y le dio tal rugido
que el gigante horrorizado, se apresuró a poner la tapadera de nuevo. Decidió
esperar un poco más. Como estaba muy hambriento, cuidadosamente volvió a
levantar la tapa de la olla, pero enseguida la volvió a cerrar, porque esta vez en
lugar del ocelotl encontró una horrible serpiente. Como el hambre le acuciaba,
decidió comerse la serpiente, pero al levantar la tapa se encontró que ésta había
desaparecido y en su
Finalmente, el gigante tras tragarlo entero y éste le desgarra las entrañas desde
dentro, gracias a que durante el camino había recogido navajas de obsidiana:
aiztli. Vence así al terrible ogro y sale triunfante liberando a Tepoztlán y otros
pueblos del terrible poder de Xochicalco. Esto ocurrió en el año de 1521. Ganada
la ciudad de Xochicalco; Tepoztecatl pensó pasar por varios pueblos antes de
regresar a Tepoztlán, Morelos. Al acercarse a Cuauhnáhuac (donde los arboles
susurran), escucho el sonido de un Tlalpanhuehuetl o Tepanaztle, era el festejo
de la muerte del gigante con un gran banquete organizado por los señores de
Cuauhnáhuac, Yautepec y Cuautla. El Tepoztécatl llega a la fiesta humildemente
vestido y les pide lo dejen tocar el teponaztle. Todos lo ignoran e incluso lo
rechazan. Cambia entonces sus ropas ataviándose vistosamente con plumas
finas, argollas de plata en los brazos, discos de oro en sus rodillas y regresa al
banquete donde es entonces recibido con honores por los señores principales.
Lo llevaron a su mesa y le ofrecieron el mole; ahí el Tepoztécatl, ante la sorpresa
de sus anfitriones vierte la comida en el traje que llevaba. Los señores
escandalizados le preguntaron el porqué de su conducta, a lo que él responde.
“Come mi vestido, porque es a mi vestido al que ustedes honran”, hace unas
horas vine, andrajoso y sucio por mi viaje y ustedes me ignoraron. Ahora que
ven ustedes mi elegancia, me cubrieron de halagos. “Que coma pues mi
elegancia”. Roba entonces el teponaztle y se dirige hacia Tepoztlán perseguido
por los humillados señores. Una vez más hace gala de sus poderes, formando
una barranca con sus orines que impide el paso a sus enemigos. Sube a la
cumbre del cerro desde donde los observa y horas después desciende para
reunirse con sus padres, tal como lo había prometido. Así en 1528 es designado
rey y señor de Tepoztlán. Se dice que aún ahora el Tepoztécatl habita en los
cerros, preside las fiestas, origina vendavales para mostrar su enojo y desciende
como viento suave para hacer evidente su presencia, un legado concreto que el
pueblo conserva en sus manos es, de acuerdo a los habitantes del lugar, el
instrumento musical o teponaztle que el Tepozteco robó a los reyes de
Cuauhnáhuac y que se confía a los mayordomos de los diferentes barrios.