PRINCIPALES CIVILIZACIONES ANTIGUAS DEL PERÚ

Hace más de 5 mil años, en la provincia de Barranca, al norte de Lima, una civilización se
consolidaba como la primera cultura de América.

Mientras que el Tigris y el Éufrates eran testigos del asentamiento de la cultura mesopotámica
y los faraones decidían el destino del antiguo Egipto, Caral ya aplicaba avanzados
conocimientos de física en sus rituales, colocándose –por méritos propios– en la lista de las
civilizaciones antiguas más importantes del mundo.

La Ciudad Sagrada de Caral fue el lugar de origen de esta importante cultura. La vasta
ciudadela en la que se desarrolló se ubica en un lugar estratégico que sobrevive al paso de
tiempo en sorprendente armonía con la naturaleza. Este monumento, erigido en medio del
valle de Supe, fue construido sobre tierras eriazas y está formado por distintas construcciones
que descansan sobre una terraza que los protegía de posibles desastres naturales, huaicos e
inundaciones.

Complejo Arqueológico de Caral

La religiosidad primigenia de Perú está saliendo a la luz en el sitio arqueológico de Vichama, al

norte de Lima, en la costa pacífica. Caral es la cuna de la civilización andina, tan antigua como
la Menfis egipcia, y la cultura que floreció en esta ciudad sagrada está considerada la más
antigua de América, al menos hasta la fecha. A lo largo del mes de junio, el Ministerio de
Cultura de Perú ha anunciado una serie de hallazgos de unos 3.800 años de antigüedad que
arrojan luz sobre una cultura remota, que sobrevivió en un territorio castigado por la sequía. El
equipo arqueológico dirigido por Ruth Shady ha desenterrado tres estatuillas completas de
barro no cocido, dos cabezas del mismo material y numerosos relieves de personajes famélicos
que son una alegoría de la sequía, el hambre y la muerte que soportó esta cultura.
La expresión inquietante de las tres estatuillas no se ha borrado a lo largo de los milenios. La
mayor, de unos treinta centímetros, representa a una sacerdotisa o chamana. La cabellera
negra y larga le cae sobre los hombros, tiene el rostro pintado de blanco y punteado de rojo,
luce un collar de cuentas, muestra los pechos y los genitales y tiene un total de 28 dedos en
manos y pies. Las otras dos estatuillas, con veinte dedos cada una, representan a dos
personajes de la alta jerarquía: un varón de cabellera dorada y con la pierna izquierda
flexionada; y una mujer de cabellera roja, con los labios pintados de negro y en cuclillas. Las
tres figurillas fueron depositadas a modo de ofrenda en dos cestas de junco encajadas y
enterradas cuando se modificó la arquitectura de un edificio. Las cabezas también son de
barro no cocido y representan a una deidad o un arquetipo femenino de la cultura caral. Se
encontraban envueltas en un tejido con aplicaciones de plumas de color amarillo, azul y
naranja, un hecho que evidencia la interacción existente entre Caral y las sociedades
amazónicas, según Pedro Vargas, responsable de las excavaciones.

Por otro lado, se han excavado 34 relieves que ilustran los efectos del cambio climático
ocurrido hace casi 4.000 años. "De ellos, el año pasado sólo se había encontrado una hilera de
niños famélicos danzando con los estómagos vacíos. Para los arqueólogos, era una clara
alusión a la escasez: no había qué comer", explica Óscar Paz en un artículo publicado en El
Comercio. "En las excavaciones se hallaron restos de peces y moluscos que los ayudaron a
aplacar el hambre", añade el mismo periodista. De las excavaciones arqueológicas en Vichama
se pueden extraer dos conclusiones importantes: la mujer ejerció el poder en la civilización
caral; y los vichamas resistieron a una situación de hambruna causada por un cambio
climático.

Otras civilizaciones antiguas del Perú

Luego de la cultura Caral, un gran número de civilizaciones se desarrollaron en lo que hoy

conocemos como el Perú. Tan variadas como sorprendentes, los conocimientos que
alcanzaron estas civilizaciones precolombinas siguen cautivando a los estudiosos: su dominio
de temas como arquitectura, cosmología, gestión del agua, agricultura y textilería son solo
algunos de los ejemplos de la gran sabiduría de las antiguas culturas peruanas.

La enigmática Kotosh
Visitar Perú es una experiencia mágica y especial, pues nos permite viajar en el tiempo y
descubrir las maravillosas culturas que poblaron este país andino hace miles de años. Un
ejemplo de esto la zona arqueológica monumental de Kotosh, con el Templo de las Manos
Cruzadas como su joya principal. Ubicado a 5 km de la ciudad de Huánuco, en la margen
derecha del río Higueras y de la carretera Huánuco – La Unión, tiene cerca de 4.000 años de
antigüedad. Cabe indicar que Kotosh es uno de los primeros vestigios de civilización humana
de América. Sus principales rastros arqueológicos se encuentran imponentes estructuras
piramidales como el Templo Blanco, Templo de los Nichitos, y entre los que destaca el Templo
de las Manos Cruzadas.

Complejo Arqueológico de Kotosh

La majestuosa Chavín
Esta civilización se desarrolló en la costa y en los Andes del Perú y su territorio alcanzó los 1
000 km de extensión –desde Chiclayo hasta Ica-. En su capital, Chavín de Huántar, un
imponente complejo arqueológico sobrevive al paso del tiempo con incomparable elegancia.
Esta joya de la arquitectura preínca se ubica en Huaraz, 410 km al norte de Lima, y fue
declarada como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1985.

Templo de Chavín de Huántar

La sabiduría de los Paracas
Famosos por su arte textil, sus procesos de momificación y sus importantes conocimientos en
medicina, la cultura Paracas se desarrolló entre el 700 a.C. y el 200 d.C. Además, los Paracas
dominaban las técnicas de riego y gestión del agua. Asimismo, sus momias son famosas por los
hermosos textiles que las envuelven y que son considerados como los mejores de las
civilizaciones precolombinas.