DIGNIFICAR
EVANGELISMO
NUEVA IDENTIDAD
“Al que no conoció pecado, por
nosotras lo hizo pecado, para que
nosotras fuésemos hechas justicia de
Dios en él”. “Si alguna está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron, he aquí, todas son hechas
nuevas”. 2 Cor. 5:21;17
Dignificar es amar a cada
mujer incondicionalmente,
servirle, liberarla de toda
atadura y darle a conocer a
través de las Escrituras y de
nuestro testimonio personal
la maravillosa noticia del
perdón de todos sus
pecados y el regalo de una
nueva vida y naturaleza en
Cristo.
(R1 y R2)
La eterna reconciliación entre
nosotros y Dios obtenida por
Jesús en la cruz y el derecho que
obtuvo de que podamos volver a
nacer en Su naturaleza a través
de Su resurrección es el regalo
más costoso del universo. No
demoremos en entregarlo con
alegría a todas las mujeres de
nuestras naciones!
Sembramos Su Vida
“Vayan … y amen como
Yo las he amado ha ustedes…”
Mat. 28: 19; Juan 13:34
CAPACITAR
DISCIPULADO
NUEVO
CARACTER
Si hemos recibido a Jesús como nuestro
Señor y Salvador, hemos nacido del
Espíritu (Juan 3:6-8) y hoy Jesús es
nuestra vida (Col. 3:4). Su carácter es
ahora nuestro carácter, Su amor es
nuestro amor, pues, como lo afirma el
apóstol Juan,“como El es, así somos
nosotros en este mundo”
(1 Juan 4:17).
Este pilar abarca el
desarrollo espiritual,
emocional, físico, social e
intelectual de la mujer
teniendo como bases
primordiales la renovación
de su mente por medio de la
Palabra de Dios, el
mentoreo y la intercesión
personalizada. La Palabra
de Dios nos afirma que
somos nuevas criaturas en
Cristo (2 Cor. 5:17) y por lo
tanto, cada mujer debe
crecer en el conocimiento y
desarrollo integral de su
nueva naturaleza en Cristo
hasta manifestar Su
Carácter y Su vida sobre
esta tierra
(R3 y R4)
Cultivamos Su carácter
“…hagan discípulas de todas las
naciones… enseñándoles a guardar todo
lo que les he mandado…hasta que todas
lleguen a la unidad de la fe, al
conocimiento del Hijo de Dios… a la
medida de la estatura de la plenitud de
Cristo”.”
Mat. 28:19 Ef. 4:13
TRANSFORMAR
EMPODERAMIENTO
NUEVO
PROPÓSITO
Dios nos hizo renacer en Jesús como un
miembro específico de Su cuerpo según
Su voluntad ( 1 Cor. 12:13-14, 17-18 )
para que llevemos a cabo un servicio
fructífero.
Acompañamos a las mujeres
en su crecimiento
y desarrollo personal hasta
verlas transformadas en
verdaderas discípulas que
reflejen la gloria de Dios
en el poder del Espíritu Santo y
respondan en acción,
transformando sus familias,
sus ciudades y sus naciones
para Cristo (R5 y R6).
Nuestro sueño es el sueño de Dios:
que cada mujer conozca su nueva
Identidad en Cristo, que descubra
su carácter y desarrolle todo su
potencial como miembro de Su
Cuerpo, creciendo en servicio, en
unidad y amor hasta alcanzar la
medida de la estatura de la
plenitud de Cristo, manifestando
así la voluntad y la gloria de Dios
sobre esta tierra.
Manifestamos Su Gloria
“yo los escogí a ustedes, y los designé
para que vayan y den fruto, y que su
fruto permanezca. En esto es glorificado
Mi Padre, en que den mucho fruto…
Somos “hechura de Dios, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las
cuales Dios dispuso de antemano a fin de
que las pongamos en práctica”
Juan 15:8;16 Efesios 2:10