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DEMOCRATIZACIÓN EN AMERICA LATINA

La democracia, un sueño que exige sacrificios, los cuales no todos están dispuestos
a efectuar. Como toda transformación, está necesita de la inversión de grandes
cantidades de tiempo, es un proceso que no puede acelerarse, es un proceso
perfeccionista, un proceso, un método que, en razón y concordancia, con el cual se
corrigen y mejoran, abrogan y derogan, lo que ya existe en el Estado.
Este proceso vienen manifestándose desde la conquista española, que aunque los
libros siempre hablaran de que nuestros padres de la independencia y soberanía,
fueron idealistas y liberalitas, y siempre desearon un Estado que nos viera a todos
por igual, con libertades políticas y civiles, donde la participación ciudadana fuera el
margen en el que se rigieran los gobiernos, la revolucionaria Francia y la
independista Norte América serían los obeliscos a quienes rezar y el clásico latino
y griego, nuestros sueños más profundos por alcanzar.
Ejemplos claros como el Chile, donde Salvador Allende en los ’70 dirigió un cambio
en su país, el primer candidato comunista victorioso de una elección democrática.
Esto le sucedió a un golpe de Estado por parte de los Estadounidense detrás de
Pinochet y compañía. Entramos a la década de los ’90 para retornar a la democracia
con Alwyn, que para bien o para mal, sigue en pie la democracia.
Otro claro ejemplo será su vecino, la Argentina. El peronismo, con la pareja se
mejoró la expectativa de vida y la educación, se instauran las garantías sociales, a
la muerte de Juan Domingo, Argentina entre en fase de golpes de Estado y entre
en crisis. Hasta llegar a principios de 1980, Argentina retoma el camino del respeto
a las decisiones ciudadanas.
Pasando por Fujimori en Perú, la familia Somoza en Nicaragua, la intrusión en
Guatemala por parte de EEUU y la dimisión de Arbenz que provoca una época de
guerrillas y golpes de Estado.
Podríamos hacer una lista de mercado con todas las intervenciones
norteamericanas en Sudamérica, como una canción con todos los movimientos
revolucionarios y los golpistas. El designar a la democracia, o como el camino a
seguir políticamente hablando, es posiblemente la mejor opción, porque la
necesidad de seguir un ideal es lo que provoca que día a día, dependemos
plenamente de nuestras acciones.
El antecedente a este camino seria el régimen de dominación oligárquico con base
en la exclusión social, que en algunos casos organizó democracias restringidas. El
populismo o proyecto nacional-popular (1930-1980), que planteó una política
inclusiva frente a la exclusión oligárquica aunque sin promover un régimen
representativo. Las transiciones a la democracia de las décadas de 1970 y 1980
que reivindicaron los derechos humanos, la participación política electoral y el
Estado de derecho frente al horror de las dictaduras durante los años de 1970 en
todo el cono Sur, principalmente de derecha, que asolaron la región. El giro a la
izquierda de los últimos diez años, que frente al conflicto entre las transiciones y el
programa económico neoliberal que las acompaña, reivindica nuevamente la justicia
social e intenta trascender el planteamiento democrático más allá de los
procedimientos electorales para autorizar gobiernos.
Se entiende que la democratización ha sido un proceso no tan lento como en Europa
o Asia, en menos de 100 años se han dirigido por esta vía casi todo los países
sudamericanos. La esperanza de mantener la corrupción y la impunidad en aquellos
a quienes se les delega el poder, será el nuevo desafío a vencer.

ARISTIDES MEZA GOMEZ


ESCENARIO REGIONAL DE AMERICA LATINA Y EL CARIBE.

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