Capitulo Pastoreo de Gatos

PASTOREO DE GATOS
40 | Pastoreo de Gatos
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Pastoreo de Gatos
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El
C3 B4 A5
Oscar hace todos los cálculos necesarios antes de

bajar de su coche. Sabe cuántos minutos tardará
hasta llegar a la puerta de entrada de la escuela:
exactamente tres. Luego subirá las dos escaleras
del ala este para alcanzar el segundo piso. Si no
se cruza con algún alumno o colega que lo detenga
a conversar, serán dos minutos en total. Una vez
arriba, tomará el corredor de la izquierda, pasando
por las aulas de secundaria, hasta la sala de
docentes. Un minuto más. Ya allí dentro, se dirigirá
contra la ventana, donde está la máquina para
hacerse un café (solo y sin azúcar), y luego sabrá
—casi con una certeza suiza— que le quedarán once
minutos para su primera clase, al sonar el timbre.
—¿Puedo ayudarlo con los mapas, profesor?

C3
Oscar levanta la vista de su carpeta. Su café negro
descansa a su lado, todavía humeando. Sonríe al ver
a Eduard, un alumno, de pie junto a la puerta de la
sala de profesores. Le hace una seña para que entre
y señala hacia un rincón:
—El planisferio, el de Europa y el de las placas

tectónicas, por favor. Eso será todo por hoy.
Eduard se apresura a cumplir con el pedido y sale,

tímido, entre la mirada de varios docentes que están
allí sentados en la mesa. No llegan a pasar doce
minutos desde que Oscar llegó a la sala que suena
el timbre para el comienzo de clases. La reacción
no es inmediata. De hecho, casi lo contrario: la
mayoría de los docentes inclinan la cabeza hacia
abajo —algunos quizás de modo imperceptible—, como
quien se prepara para afrontar grandes pesares.
Se oye algún comentario del tipo “ya no sé qué más
hacer con los de tercero, no hay forma que estén
en silencio” o “directamente paso a una evaluación
sorpresa y les pongo mala nota; es la única forma
en que aprenden”. Oscar mismo se da cuenta de que su
ímpetu no es el mismo que el de sus primeros años,
pero intenta alejar este pensamiento de su cabeza.
Pastoreo de Gatos | 41
La clase comenzará realmente cinco minutos después
del timbre. Oscar sabe que, cuando entre al aula, la
mayoría de las chicas ya estarán allí; los chicos
se demorarán un poco más. Llegarán despacio, arras-
trando los pies, con los auriculares puestos o con
los ojos pegados a los móviles.
Oscar observa atentamente el aula. Eduard ha col-

gado los mapas tal como se hizo siempre: dos en
la pizarra principal, al frente de la clase, y el
tercero en un panel del costado. Oscar acomoda su
escritorio y saca sus dos marcadores (los dos rojos)
que siempre utiliza para sus anotaciones. Recorre
luego las filas de asientos: los separa un poco más
de lo que están; en parte para no fomentar que los
alumnos hablen tanto entre ellos y en parte para
tener más espacio al deambular entre ellos, cosa
que suele hacer a menudo.
Una vez que el bullicio de esos primeros minutos se

va apagando —nunca se termina por completo, había
aprendido Oscar—, comienza la clase.
“Vimos la clase pasada que la caída del Imperio Romano de Occi-

dente no se dio de un día para otro. Nunca los grandes aconteci-
mientos históricos son puntuales. Recuerden que en historia ha-
blamos de procesos, no de eventos… En general, se toma la fecha
de 476 d.C. para marcar que la Edad Antigua llega a su fin, ya que
muere el último emperador romano, Fabio Rómulo Augusto. Este
joven emperador muere a manos de…”.
—Los pueblos bárbaros —interrumpe Anita, desde el

fondo del aula.
—Bueno —reacciona sorprendido Oscar, que no está
acostumbrado a las intervenciones, aunque debe ad-
mitir que cada vez se suceden con mayor frecuen-
cia—, en aquella época había una gran cantidad de
i pueblos bárbar…
—¿Qué significa exactamente “bárbaro”? —pregunta
ahora Víctor, quien al fin, nota Oscar, se ha dignado
Los alumnos abren a prestar atención por primera vez en el semestre
pestañas (los en el que ha estado casi ausente.
conocimientos son
—Víctor, es interesante tu pregunta, pero temo que se
orgánicos, no lineales).
Ken Robinson
está ramificando y dispersando demasiado la clase
que tenía para hoy y…
—¿Los persas? —insiste Anita—. ¿Los teutones? ¿Los sa-
rracenos? ¿Los godos?
La clase se pierde. Con desesperación, Oscar ve que a

duras penas puede imponer su ¿autoridad? Los alum-
nos se juntan entre ellos concentrados en una dis-
cusión que el profesor no llega a alcanzar… Los oye
susurrar nombres de civilizaciones antiguas, pero
no cree que les mueva un interés por la historia.
—Profesor, las últimas semanas estuvimos enfrasca-

dos en un juego de estrategia que está online, donde Nexo C10
a partir de una civilización de la Edad Media a
nuestra elección, tenemos que desarrollarla y al-
canzar distintos objetivos, tanto desde lo económi-
co, lo militar, lo…
Oscar le deja hablar y por un minuto queda en blan-

co, con muchas imágenes pasando por su mente. Escu-
cha a medias, pero está más interesado en observar
a este último alumno: Ricard. Hace tiempo que lo
nota activo en la clase, pero no del modo en que a él C3
le gustaría. Ricard es un estudiante con un ingenio
agudo, pero es crítico, es exigente. No se conforma
con lo que le dan. Su temperamento es tempestuoso,
y ya le ha traído problemas de conducta. Pero debe
admitir que su potencial es grande.
Oscar vuelve en sí. Con un esfuerzo casi sobrehuma-

no, obliga a todos al silencio. Lo logra, pero con un
desgaste grande y su paciencia ya no es la de siem-
pre. Siente que los ha anestesiado. Toma un marca-
dor rojo y se dirige al mapa de Europa, delimitando
la extensión del Imperio Romano en el siglo V a.C. y
la de algunos otros pueblos.
“El emperador muere a manos de los hérulos, un pueblo germá-

nico que provenía de Escandinavia. Su rey llevaba el nombre de
Odoacro. La muerte de este joven emperador romano, de tan sólo
15 años, marcará —según las acostumbradas periodizaciones his-
tóricas— el inicio de la Edad Media… Bueno, de la Alta Edad Media
para ser más exactos, que se caracterizó…”
Sigue explicando las intrincadas relaciones polí-

ticas que se vivieron en aquellas épocas tan con-
vulsionadas. Pero Oscar sabe que todo lo que está
diciendo ya es casi en vano. De nada valen sus cua-
nt dros explicativos, sus antiguos mapas, sus gestos,
e
gem sus idas y venidas por los asientos para “comprome-
enga ter” más a los alumnos.
Sigue explicando. Comienza ahora con los francos,

haciendo especial hincapié en la dinastía mero-
vingia. Todavía puede ver la irritación de Ricard,
a quien debió cortar para continuar la clase. Ob-
serva también dos o tres que bostezan y cuatro que
ríen por lo bajo mientras teclean furiosamente en
sus móviles. Algunos prestan atención: Eduard toma
no se puede apuntes y Anita le asiente con la cabeza. Oscar
generalizar está abatido; trata de evocar la última reunión de
exalumnos: en aquella ocasión se le acercaron por
lo menos cincuenta chicos y chicas a confiarle que
había sido el mejor profesor que habían tenido. El
más motivador. El más emocionante. El que más los
había hecho vibrar. ¿Cómo podía ser? ¡Si eran sólo
unos pocos años de diferencia! Muchos habían sido
hermanos o hermanas mayores de los que tenía en
esta clase. ¿Cómo pasaron de estudiantes entusias-
tas a robots apáticos que nada les interesa?
Les hace sacar a todos una hoja para que resuelvan

una guía de preguntas. Pero sólo la mitad de la
clase ha obedecido. El resto está en otra dimensión,
como midiendo el curso de la materia para detectar
algún punto de interés. Oscar se propone un último
intento:
“Entre los reyes de los francos cobra especial interés el rey Clovis,
por ser el primero de la dinastía en ser convertido al cristianismo.
Lo importante a destacar es que, con el correr de los años, el poder
de los merovingios irá disgregándose debido a una figura —que
podemos pensarla como política— conocida como ‘mayordomo de
palacio’. Estos comenzaron siendo colaboradores cercanos al rey,
pero por una razón u otra, su poder fue creciendo hasta que llega-
ron a ser prácticamente los dirigentes del reino. Dos de estos ma-
yordomos de palacio pasaron a la historia: Carlos Martel y Pipino
el Breve, quienes…”
—¡Eran como la Mano del Rey! —exclama Víctor, visi-

blemente emocionado.
—Sí, claro —admite Oscar con temor, previendo otra
escena de caos—, pero técnicamente se denominaban…
—No, no —insiste Víctor—. Me refiero a que eran como
los de la serie… “Juego de Tronos”. ¿No la ha visto,
profesor? Como Eddard Stark…. El rey lo había man- George R. R. Martin
dado a llamar para ser su colaborador, que recibe (n.1948)
Escritor y guionista
el nombre de “Mano del Rey”, pero los que terminan
estadounidense de
gobernando son justamente ellos… literatura fantástica,
—¿Quiénes son tus favoritos? —interviene Eduard—. ciencia ficción y terror.
¿Stark? ¿Lannister? ¿Targaryen? Es más conocido por
ser el autor de la serie
—Volvamos por favor a lo que… —intenta Oscar.
de novelas “Canción
—¿Tampoco conoce los libros, profesor? —arremete Víc- de hielo y fuego”,
tor, que no cede—. El autor es George Martin y él ha… adaptadas para la
—Tyrion es el mejor personaje. Es quien mejor com- televisión con el título
de “Juego de tronos”.
prende a los…
Otra vez. Oscar apoya los nudillos en el escritorio,

mirando hacia abajo. Se ha ido todo por la borda.
Víctor, Eduard y dos más entran en una acalorada
discusión sobre el próximo capítulo que se emitirá
el domingo que está por venir. Las chicas, que no
C3
son ajenas a este fenómeno televisivo que Oscar des-
conoce, googlean a sus actores favoritos. En el fon-
do, Oscar escucha que alguien ha puesto la banda
sonora por YouTube. De pronto, todos están gritando:
especulan con la trama de las historias, descargan
mapas de tierras ficticias y leen entrevistas de los
guionistas de la serie…
El timbre para salir al recreo suena, pero a esta

altura cada uno hace lo que se le antoja. Algunos
salen rápido, otros se quedan conversando en el
aula. Oscar se queda sentado, casi inmóvil. Ve a Ri-
card lanzarle una mirada de aprehensión.
“Definitivamente —admite para sí Oscar—, las reglas

han cambiado. No puedo seguirles el ritmo”.
Mientras sale hacia la sala de profesores, ve desde

lejos a la directora que entra a su oficina. “Y toda-
vía me quedan otras batallas que librar”, suspira
Oscar, mientras entra con sus mapas, pensando cómo
le irá en su próxima clase, que será de geografía.
. . .
Zygmunt Bauman (1925 - 2017) se convirtió en una referencia
mundial de la sociología cuando, en 1999, planteó su idea de
la “modernidad líquida”. Los análisis que subyacen a esta idea,
“El mundo según junto con todo el oscuro diagnóstico que la acompaña, acaso
Bauman” exceden el punto que nos proponemos ilustrar en estas pági-
Publicado en “El
Extranjero” 2011 nas. Dejaremos a un lado, por ahora, la mayoría de las crisis y
consecuencias filosóficas que este pensador británico-polaco
ha elucubrado para las sociedades contemporáneas.
A riesgo de caer en un reduccionismo, nos concentraremos en

la figura que Bauman ha elegido para referirse a los tiempos
de hoy, que bien nos puede servir para comprender la trans-
formación de las relaciones humanas en los últimos años, que
no siempre ha sido acompañada por modelos educativos o de
formación adecuados.
La “fluidez”, nos explica Bauman, es la cualidad de los líquidos

y los gases. Estos se distinguen de los sólidos, más que nada,
en la medida que sufren un continuo cambio de forma cuando se
los somete a una tensión. En lenguaje simple, los fluidos implican
que los líquidos, a diferencia de los sólidos, no conservan fácil-
mente su forma. Se desplazan con facilidad. “Fluyen”, “se derra-
man”, “desbordan”, “salpican”, “se vierten”, “se filtran”, “gotean”,
“inundan”, “rocían”, “chorrean”, “manan”, “exudan”; a diferencia
de los sólidos, no es posible detenerlos fácilmente (sortean al-
gunos obstáculos, disuelven otros o se filtran a través de ellos,
empapándolos).
La metáfora sirve para traer a consideración las estructuras

sociales (los sólidos) que se han mantenido estables durante
siglos, donde los límites y estándares instaurados por dichas
estructuras eran inalterables —e incluso— incuestionables.
La sociedad contemporánea de hoy todavía puede observar
Nexo B2 herencias de instituciones rígidas que datan de muchos siglos,
creadas a partir de moldes que no dejaban lugar a la improvi-
sación. Parece improbable que hoy —siempre dentro de la cul-
tura occidental— continúen existiendo esta clase de atributos
“sólidos” que se alejan de la realidad. Hoy estamos ante, preci-
samente, atributos opuestos: lo efímero, lo mutable, lo impre-
decible.
El desarrollo de Bauman apunta a demostrar cómo gran par-
te de los escenarios actuales se han conformado por intentar
resquebrajar estructuras y modificar pautas que regulaban la
vida social y las posibilidades económicas. De alguna manera,
la modernidad “celebró” la capacidad de derretir todas las insti-
tuciones que se mantenían congeladas.
La vida líquida es aquella en la que el hombre no acepta más

un molde preexistente sino que crea el propio y que incluso no se
limita a aquel que creó sino que está dispuesto a cambiar de molde la
mayor cantidad de veces. La solidez, sinónimo de estancamiento,
fue rebasada y el hombre se entregó al fluir indiscriminado de
la modernidad, al torrente que lo desafía con su cada vez ma-
yor velocidad. Las posibilidades de acción ahora son infinitas, como
infinitas las formas que pueden tomar los líquidos.
¿Cómo nos situamos en este entorno desde

nuestro rol de educadores y directivos?
Y más importante, ¿cómo actuamos? C3
i
¿Vivimos en un mundo VUCA?
V volatilidad; describe lo inestable o inesperado; un ejemplo

es la fluctuación de precios después de un percance con un
proveedor.
U (I)incertidumbre (uncertainty en inglés); describe la incerti-

dumbre alrededor de una causa conocida; un ejemplo es la
competencia y un cambio inminente en nuestra industria.
C complejidad; describe el “caos”, “la locura” cuando hay mu-

chas variables y muchas partes interconectadas; un ejemplo
es una empresa multilatina que trabaja en varios países con
distintas divisas, leyes, y mercados.
A ambigüedad; describe la falta de información entre conexio-
nes y causas; un ejemplo es una empresa que lanza un pro-
ducto en un nuevo mercado.
Pasemos a otra personalidad destacada que ha dado mucho
que hablar acerca de transformaciones culturales. Es el orador
de la charla TED más reproducida en la historia: “La escuela
está matando la creatividad”. Sir Ken Robinson ha sido acaso
la voz que está sonando con más fuerza en torno a la imperio-
sa necesidad de provocar un verdadero cambio en los modelos
educativos. Sus incontables libros y charlas, que veremos en
varias paradas de este libro, han servido para detectar crisis
agudas y establecer diagnósticos certeros en escuelas y univer-
sidades de todo el mundo.
Este es uno de sus vídeos en el que, de modo interactivo, resu-

me varios puntos ya abordados.
“Ken Robinson:
Cambiando los Anotemos algunas ideas principales:
paradigmas”
11:40 min.
La linealidad educativa, entendida como la secuencia:
escuela>universidad>trabajo duro>empleo de por vida>jubilación
ya casi ha dejado de existir y las nuevas generaciones no creen en ella.
Un título universitario no asegura nada (distinto a decir “no sirve
para nada”).
El sistema educativo actual ha sido diseñado, concebido y estructu-
rado para otra época, en la que se respiraba la cultura intelectualis-
ta de la Ilustración y la económica de la Revolución Industrial.
En tal sistema, la inteligencia sólo se entendía en términos de ca-
TED (Tecnología, Entrete- pacidad deductiva y de conocimiento de los estudios clásicos (como
nimiento, Diseño) es una habilidad académica).
organización sin fines
de lucro dedicada a las Todo esto dividió a las personas en dos clases: las académicas y las
“Ideas dignas de difun- no académicas; las inteligentes y las no inteligentes.
dir”. TED es ampliamente
conocida por su congreso Las generaciones de hoy están viviendo en el período más intensa-
anual (TED Conference)
mente estimulante de la historia: la información los bombardea
y sus charlas (TED Talks)
que cubren un amplio de todos lados.
espectro de temas
que incluyen ciencias, A estas mismas generaciones, sin embargo, las penalizamos si se
arte y diseño, política, distraen. ¿Y de qué se distraen? De contenidos tremendamente
educación, cultura, ne- aburridos. De lecturas de libros de texto pesados y arcaicos.
gocios, asuntos globales,
tecnología, desarrollo y Las víctimas más golpeadas en el plan de estudios han sido las Hu-
entretenimiento. manidades (o las Artes), y aquellas que abordan cuestiones estéticas.
El industrialismo ha provocado que la mayoría de las escuelas y
universidades estén diseñadas como líneas de montaje en fábricas:
timbres o alarmas que suenan; estructuras edilicias separadas, es-
pecializadas por sección.
Todavía seguimos educando a los chicos por grupos estándar. ¿Por
qué los agrupamos por edad? ¿Por qué lo único que asumimos
como importante de lo que tienen en común es la edad?
La linealidad es producto de la estandarización (propia en los proce-
sos de las fábricas), y esto responde a una mentalidad conformista.
Resumiendo, hace falta habilidad para percibir muchas respues-
tas a un solo problema. Más todavía: para percibir una enorme
variedad de interpretaciones en el mismo problema.
Hay que pensar la capacidad y la inteligencia en términos diferentes:
los grandes aprendizajes se dan mejor en entornos colaborativos.
C3
Reflexionemos sobre el vídeo y sus ideas principales.

¿Con cuál de las ideas estás
más de acuerdo? ¿Cómo puedes
aplicar esto en tu organización?
Hay más
Teniendo en cuenta el mensaje del vídeo, sin embargo, cabe
problemólogos que
realizar una importante aclaración. solucionólogos
No todo lo anterior ha sido un error.

No todo el sistema educativo, pensado
y concebido en una época distinta
—para esa época distinta— queda invalidado.
Las personas formadas en este
“paradigma industrial” no han fracasado.
“Todas las generalizaciones son falsas, incluida esta”, dijo Mark
Twain. Las generalizaciones son la plaga de los teóricos, de los
elaboradores de diagnósticos. Es el camino fácil, porque nos
permite ahorrarnos las excepciones (que pueden ser muchas).
¿Por qué el paradigma ha cambiado? ¿Qué vemos en las nuevas
generaciones que estudian en escuelas, en universidades o
trabajan en organizaciones?
Hagamos un intento de generalización. En el pasado, en esa

mentalidad del modelo prusiano, del modelo industrial y de
la Ilustración, la educación se concebía de modo unilateral: del
profesor (el que todo lo sabe, el omnipotente) hacia el alumno
(ignorante, obediente, dócil).
Era el modelo del

PASTOREO DE OVEJAS
El profesor omnipotentente y omnisiciente lo ordenaba todo,

lo instruía todo. Y las ovejas, débiles y con necesidad de guía,
respondían rápida y dócilmente. Todas juntas. En grupo. “Hay
que ir hacia el monte a buscar pastos verdes”. Todas al monte
a buscar pastos verdes. Las órdenes no se cuestionaban, no
se alteraban… pero porque no está en la esencia de las ovejas.
El rebaño se mueve en bloques. ¿Y si por casualidad aparecía
alguna oveja descarriada? ¿Una que, por alguna razón u otra, se
salía del grupo? ¡Echad a los perros! Los mastines, estrechísimos
colaboradores del pastor, con gran autoridad (la que parte del
miedo) ponían a todas en su lugar. Nadie se aleja del grupo.
Nadie elige otros caminos. Todas obedecen. El pastor siempre
sabe lo que es mejor para su rebaño. Disciplina y orden es igual
“Cerdo pastor” a progreso.
3:29 min.
Repetimos: ¿este pastoreo de ovejas ha salido tan mal?

Estaremos de acuerdo con que la metodología no invita al
aprendizaje, al poder del asombro, a la curiosidad… Pero la
época en la cual este pastoreo tenía lugar tampoco. Y hemos
tenido grandes ovejas, ¿no es verdad? Incluso el autor de este
libro ha pasado por un largo pastoreo de ovejas… Y aquí lo
tienen: ¿escribiendo un libro disruptivo?
Podríamos destacar a muchas “ovejas” —como Mandela,
Einstein, Gandhi, García Márquez— pero nos gustaría dar a
conocer figuras más recientes (aunque las fechas de nacimiento
los ubican en otra franja generacional) que han sido formadas
bajo este pastoreo más tradicional:
Barack Obama (n. 1961): el ex presidente de

Estados Unidos siempre ha destacado por su
capacidad de generar ilusión desde grandes
estrategias de comunicación y un oportuno uso de
herramientas transmediáticas.
Miguel Indurain (n.1964): el multipremiado

ciclista español ha tenido, además de excepcionales
cualidades deportivas, una gran mentalidad de
win-win, por la diplomacia ejercida en carrera y
permitir ganar etapas a muchos de sus rivales.
C3
Arturo Perez Reverte (n. 1951): este escritor y ex

reportero de guerra español sigue demostrando
hoy una aguda mirada crítica con la realidad que lo
rodea y ha hecho de su visión de generar cuestiona-
mientos y polémicas un factor de crecimiento.
Joan Manuel Serrat (n. 1943): sin lugar a dudas,

este cantautor y músico catalán se ha convertido
en un storyteller inigualable de nuestros días.
Vicente Ferrer (1920-2009): fue un filántropo cata- Fundación

lán, considerado una de las personas más activas en Vicente Ferrer
solidaridad con los desfavorecidos del tercer mundo.
En la India emprendió lo que se llamó la “revolución
silenciosa”. Consiguió involucrar a personas y comu-
nidades en la mejora de sus condiciones de vida y su
propio progreso.
Hoy en día, en las escuelas, en las universidades, en las orga-
nizaciones, vemos cada vez menos ovejas. ¿A qué se enfrentan
los pastores de hoy?
El modelo de hoy es el del

PASTOREO DE GATOS
¿Suena extraño, verdad? El gato, casi por definición, es un

animal que básicamente hace lo que se le antoja. De nada vale
que le grites, que le trates con cariño o que le ignores. Cuando el
pastor dice: “Hay que ir hacia el bosque a trepar árboles”, el gato
mira (con suerte) y verá qué tiene de interesante ese bosque.
Si le apetece ir, irá. Pero a su ritmo, midiendo lo que tiene
enfrente, o acaso con entusiasmo. Los gatos pueden juntarse
entre ellos, pero no necesariamente se mueven juntos. Eligen
sus compañías con mayor cuidado. El gato muchas veces dice
que no. Mira para otro lado, pospone tareas. Tratar a los gatos
no es fácil: tienen un humor vacilante, cambiante.
¿Y el pastor de gatos? ¿Qué rol ocupa? ¿Cómo logra que no

vengan los lobos a comerse el rebaño?
“El acceso a la facultad de Bellas Artes de la Complutense descon-

cierta. Tras rebasar una puerta metálica de color negro llena de
“La Universidad grafitis, se ven varios bloques de taquillas cerradas con candados
hoy” y cubiertas con todo tipo de mensajes. La atmósfera es anárquica
María Acaso
publicado en El País y en nada se parece a otras estancias universitarias. La expresión
2015 artística e ideológica de los alumnos salpica también las paredes
del centro. Parece que el espacio está tomado por los estudiantes.
En cambio, dentro de las aulas, en las clases teóricas, los chicos
atienden en silencio y sentados en sus pupitres las típicas clases
magistrales habituales en otras facultades.
Muy pocos lo saben, pero en la primera planta, en el aula 116B,

está teniendo lugar una microrevolución. En esta clase, la jerar-
quía profesor-alumno no existe. Las mesas están colocadas con las
patas hacia arriba, cada uno busca su hueco y en uno de los extre-
mos varios chavales se sirven café recién hecho o preparan un té.
Aquí la evaluación no está en el centro del proceso educativo; el
conocimiento no es unidireccional y los temarios se amplían con la
suma del conocimiento de todos los presentes”.
El pastor de gatos tiene que reunir varias competencias, pero
antes que nada, es bueno que tenga la flexibilidad suficiente
para comprender que no trabaja con grupos estandarizados.
Trabaja con seres únicos e irrepetibles. Trabaja con distintos
players. Lo único que tienen en común (por ahora, y en cuanto a Nexo C10
la escolarización) es su edad.
Volvamos a un punto interesante de la charla TED de Ken

Robinson:
Las generaciones de hoy están viviendo en el período

más intensamente estimulante de la historia: la
información los bombardea de todos lados
El siglo XXI nos trajo una sorpresa: “Internet democratizó el

mundo”.
Veremos algunas de estas implicancias en PARADA B4, pero C3

la facilidad de acceso a un conjunto ilimitado de información
derriba por la borda la concepción del pastor de ovejas como
profesor sabelotodo. Los contenidos están en todos lados. Los
gatos no necesitan de pastores para buscar contenido. Están
a un clic, a un touch, a un botón de distancia. ¿Pero cuál es la
fuente de información? Y más importante: ¿qué hacemos con
ella? Esto supone un escenario desafiante para el pastor de
gatos.
¿Por qué aburrimos a los alumnos (gatos) con largas clases

magistrales, lecturas solemnes? Con esto los anestesiamos, es
decir —como explica Ken Robinson— les quitamos la estética,
la belleza de las cosas a lo que queremos transmitir.
Hagamos algo de benchmarking. ¿A qué se debe el éxito de las Nexo B8

series de televisión? ¿Por qué Netflix domina el entretenimiento
cinematográfico? Quizás es obvio apuntar al hecho de que cada
capítulo va creando una adicción mayor, fruto de innumerables
cliffhangers que dejan en suspenso todo tipo de historia. Pero
es menos obvio pensar también que cada capítulo cuenta una
historia, que no es necesariamente real, que despierta una
riquísima variedad de emociones y sentimientos y... queda
inacabada. Al término de un capítulo, por lo tanto, es muy
común que los espectadores entren de lleno en que se conoce
“Cenicienta 2.0” como TRANSMEDIA.
4:01 min.
En los tiempos (muy cercanos de hecho) en los que no se podían
descargar temporadas de series enteras o que servicios como
Netflix no existían y por lo tanto no era posible darse grandes
“atracones de series”, había un tiempo entre la salida al aire de un
capítulo y otro. Era común, por tanto, emplear todo ese tiempo
de espera entre los episodios transmediáticamente. ¿Es decir?
Buscando en IMDb la cartilla completa de actores: quiénes son,
de dónde provienen, en qué más han actuado… Mirando por
Youtube el tráiler del próximo episodio; descargando la banda
sonora de la serie, investigando los compositores; entrando
a múltiples foros para compartir con otros fans teorías,
especulaciones, consultas, recomendaciones…
“Toca hablar del rojo en el arte y en lugar de ‘aburrir’ a los

sida d estudiantes con un Power Point, la profesora teclea en Google
“La Univer Drácula de Bram Stoker. El debate gira en torno al uso del rojo en
h oy”
María Aca
so esa película, pero a otra alumna le interesa contar su visión en la
trilogía Tres colores: azul, blanco y rojo, de Kieslowski”.
“Esta asignatura es una bocanada de aire fresco”, dice un alumno.

“Aquí la disciplina te sale sola, te apetece llegar a casa y leer más
sobre los temas que hemos tratado o mirar algunos vídeos”.
La transmedia tiene posibilidades casi infinitas. Pero claro, esto

supone dejar entrar un poco de caos al aula (caos, no anarquía).
Si hay una buena historia, que emociona y pone los pelos de
punta, activará cualquier tópico relacionado a ella en cualquier
entorno: incluso en una clase sobre la Edad Media. Juego de
Tronos, la exitosa producción de HBO, se ha convertido en el
show más popular del último lustro. Basada en la saga del autor
George R. R. Martin titulada Canción de hielo y fuego, esta serie
marca tendencia mundial debido a soberbias actuaciones,
una ambientación épica, una composición musical sublime
y —sobre todo— una intrincada trama que se destaca por ser
letal, ingeniosamente aguda y completamente impredecible.
En pocas palabras, tiene todos los ingredientes para lograr
ese compromiso emocional (engagement) que los millones de
espectadores no pueden soltar.
Estilo de gestión de conflictos (Thomas-Killman)

La diversidad generacional y de estilos
comporta conflictos. Estos son necesarios
para el avance, ¿pero quieres
identificar tu estilo?
George Martin —y nos permitimos ahora ser un poco gatos,

asociando por pura asociación— ha dicho algo muy interesante
que nos puede ser útil a la hora de comparar los dos modelos
de pastoreo:
“Creo que hay dos tipos de escritores, los arquitectos y los C3

jardineros. Los primeros planifican todo con antelación, igual
que un arquitecto diseña una casa. Saben cuántas habitaciones
va a tener la casa, qué tipo de tejado van a instalar, por dónde
van a pasar los cables, qué fontanería va a haber… Lo tienen
todo diseñado y planificado incluso antes de poner el primer
clavo. Los segundos cavan un agujero, depositan una semilla y
la riegan. Saben más o menos qué semilla es, pero cuando la
planta brota y la riegan, no saben cuántas ramas va a tener,
lo averiguan según va creciendo. Yo soy más jardinero que
arquitecto”.
Ahora cambiemos “escritores” por “docentes”, o “directivos”.

¿Qué tipo te gustaría ser? ¿Qué necesita más un gato? ¿Qué
clase de referente?
Repetimos y repetiremos aunque agobiemos: los modelos

no tienen por qué entrar en contradicción. Las visiones de las
cosas no son maniqueas. No todo lo anterior ha estado mal, ni
todo lo de hoy es válido. Pues hemos (casi) olvidado un matiz
trascendental, que explora la PARADA B2:
Los gatos tienen límites
No podemos permitir que el gato salte todas las reglas, todas
las leyes, todas las normas. El gato también es un Ícaro: puede
quemarse por el sol o caerse al agua (y veremos si cae de pie,
como dicen). Como pastor de gatos hay que dejar ciertos valo-
res bien claros: “el gato no puede orinar en el sofá”. No puede.
Aunque sea cómodo. Aunque tenga realmente muchas ganas.
En una organización no se puede faltar el respeto. El respon-
sable no debe ser un dictador, pero tampoco una víctima. To-
dos los compañeros y compañeras merecen el mismo trato y la
misma valoración. ¿Porque son iguales? ¡NO! ¡Porque son per-
sonas! Aunque se comporten, algunos, como gatos...
No se puede forzar al gato a dirigirse a determinado lugar. No

se puede forzar a nadie a aprender. Parafraseando a Borges: “El
aprender no soporta el imperativo; debería ser una forma de
ser feliz”.
. . .
—Profesor —lo sorprendió Ricard de camino al coche.
Oscar lo estudia, con desconfianza.
—Sí…
—Hoy en historia nos hablaste del poder.
—¿Del poder?
—Del poder. Del poder del emperador de Roma. Del
poder de los bárbaros, de los francos, del mayordomo C3
de palacio…
—Bueno, claro, el poder siempre…
—En Juego de Tronos, la serie… también en los
libros, se plantea un acertijo sobre el poder. ¿Puedo
compartirlo con usted?
“En una habitación hay tres hombres de gran

importancia: un rey, un sacerdote y un hombre rico.
Frente a ellos se encuentra de pie un mercenario,
un hombre sin importancia de baja cuna y mente
poco aguda. Cada uno de los ‘grandes’ quiere que
mate a los demás.
‘Mátalos’, dice el rey, ‘porque yo soy tu legítimo

gobernante’.
‘Mátalos’, dice el sacerdote, ‘te lo ordeno en el
nombre de los dioses’.
‘Mátalos’, dice el rico, ‘y todo este oro será tuyo’.
Pues, entonces... ¿Quién vive y quién muere?”
Respuesta:
Búscala en el resto del libro.
nota completa
Diario de Viaje
Resume tu experiencia de lectura.
C3
Norbert Monfort Villarroya
lo
írcu (Barcelona, 1959)
C
de Tienes doce paradas. ¿Cómo será tu recorrido?
ltar Licenciado en psicología por la Universi-
A1 Sa ro dad Autónoma de Barcelona y Máster en
e Íca Próxima Parada tiene todas las apariencias de ser un
d libro que aporta mera información, pero constituye, Desarrollo Organizacional por el Institu-
u elo s en verdad, un proyecto de management que inter- to GR de Israel. Ha erigido su trayectoria
v
B2 El G ato pela directamente al lector. Lo involucra, lo hace de- profesional como formador, consultor y
de cidir, pensar —y más que nada— pasar a la acción. conferenciante en temas de liderazgo,
reo o management, y gestión del cambio.
a sto ete
C3 P om El autor propone una serie de disparadores que, ancla-
Pr e Profesor del Departamento de Dirección
e rit dos desde el mundo de la educación, se extrapolan a
od er
Próxima Parada
b d todos los contextos en los que hay dirección de perso- Personas y Organización de la escuela de
ro se
B4 El d ia nas y de equipos. A través de múltiples plataformas na- negocios ESADE. Se rige por la máxima:
Me os rrativas y apoyado en una constante interacción con el “que las personas son el factor diferencial
e r ra
le nt en el éxito de las organizaciones debe ser
i lector, se ofrecen herramientas y propuestas concretas
T Ta una realidad y no un canto a la galería”.
A5 La de para abordar los grandes desafíos que trae el siglo XXI
o
ag en los contextos laborales: gestión del cambio, gestión
i p iél de conflictos, liderazgo, creación de ambientes, op- Cofundador, junto a su hijo Ricard, de
ch Monfort Ambient Management, una
D6 Ar nt
e timización de rendimientos. ¿Cuáles son las grandes
bie competencias necesarias de un buen mánager o líder? consultoría de Innovación y Desarrollo de
m Personas.
a rA cia
D7 Cr
e
e r en A partir de la consigna “elige tu propia lectura”, el libro
ef apunta a generar pequeños microcambios para que, norbertmonfort@proxparada.com
d eR
o desde los nuevos paradigmas en los que a cada uno le
nt www.proxparada.com
B8 Pu ia
toca participar, haya una verdadera oportunidad para
M ag el (auto)desarrollo.
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Norbert Monfort
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PASTOREO DE GATOS

Oscar hace todos los cálculos necesarios antes de

—¿Puedo ayudarlo con los mapas, profesor?

—El planisferio, el de Europa y el de las placas

Eduard se apresura a cumplir con el pedido y sale,

Oscar observa atentamente el aula. Eduard ha col-

Una vez que el bullicio de esos primeros minutos se

“Vimos la clase pasada que la caída del Imperio Romano de Occi-

—Los pueblos bárbaros —interrumpe Anita, desde el

La clase se pierde. Con desesperación, Oscar ve que a

—Profesor, las últimas semanas estuvimos enfrasca-

Oscar le deja hablar y por un minuto queda en blan-

Oscar vuelve en sí. Con un esfuerzo casi sobrehuma-

“El emperador muere a manos de los hérulos, un pueblo germá-

Sigue explicando las intrincadas relaciones polí-

Sigue explicando. Comienza ahora con los francos,

Les hace sacar a todos una hoja para que resuelvan

—¡Eran como la Mano del Rey! —exclama Víctor, visi-

Otra vez. Oscar apoya los nudillos en el escritorio,

El timbre para salir al recreo suena, pero a esta

“Definitivamente —admite para sí Oscar—, las reglas

Mientras sale hacia la sala de profesores, ve desde

A riesgo de caer en un reduccionismo, nos concentraremos en

La “fluidez”, nos explica Bauman, es la cualidad de los líquidos

La metáfora sirve para traer a consideración las estructuras

La vida líquida es aquella en la que el hombre no acepta más

¿Cómo nos situamos en este entorno desde

V volatilidad; describe lo inestable o inesperado; un ejemplo

U (I)incertidumbre (uncertainty en inglés); describe la incerti-

C complejidad; describe el “caos”, “la locura” cuando hay mu-

Este es uno de sus vídeos en el que, de modo interactivo, resu-

Reflexionemos sobre el vídeo y sus ideas principales.

No todo lo anterior ha sido un error.

Hagamos un intento de generalización. En el pasado, en esa

Era el modelo del

El profesor omnipotentente y omnisiciente lo ordenaba todo,

Repetimos: ¿este pastoreo de ovejas ha salido tan mal?

Barack Obama (n. 1961): el ex presidente de

Miguel Indurain (n.1964): el multipremiado

Arturo Perez Reverte (n. 1951): este escritor y ex

Joan Manuel Serrat (n. 1943): sin lugar a dudas,

Vicente Ferrer (1920-2009): fue un filántropo cata- Fundación

El modelo de hoy es el del

¿Suena extraño, verdad? El gato, casi por definición, es un

¿Y el pastor de gatos? ¿Qué rol ocupa? ¿Cómo logra que no

“El acceso a la facultad de Bellas Artes de la Complutense descon-

Muy pocos lo saben, pero en la primera planta, en el aula 116B,

Volvamos a un punto interesante de la charla TED de Ken

Las generaciones de hoy están viviendo en el período

El siglo XXI nos trajo una sorpresa: “Internet democratizó el

Veremos algunas de estas implicancias en PARADA B4, pero C3

¿Por qué aburrimos a los alumnos (gatos) con largas clases

Hagamos algo de benchmarking. ¿A qué se debe el éxito de las Nexo B8

“Toca hablar del rojo en el arte y en lugar de ‘aburrir’ a los

“Esta asignatura es una bocanada de aire fresco”, dice un alumno.

La transmedia tiene posibilidades casi infinitas. Pero claro, esto

Estilo de gestión de conflictos (Thomas-Killman)

George Martin —y nos permitimos ahora ser un poco gatos,

“Creo que hay dos tipos de escritores, los arquitectos y los C3

Ahora cambiemos “escritores” por “docentes”, o “directivos”.

Repetimos y repetiremos aunque agobiemos: los modelos

No se puede forzar al gato a dirigirse a determinado lugar. No

“En una habitación hay tres hombres de gran