Con un grupo pequeño de hombre simular a Joab y unos soldados. Narrador: Cuando llegaron Joab y su ejército, rodearon la ciudad, y para entrar en ella, construyeron una rampa junto a la muralla; luego, todo el ejército comenzó a derribar la muralla. Aparece mujer sabia y grita: Mujer: ¡Escúchenme, escúchenme! ¡Díganle a Joab que quiero hablar con él! Joab se acerca. Mujer le pregunta: ¿Es usted Joab? Joab: Sí, soy yo. Mujer: Escúcheme usted con atención. Puede confiar en nosotros, pues somos israelitas y no nos gusta la guerra. Abel-bet-maacá es una de las ciudades más importantes de Israel. Es tan importante que hasta hay un dicho popular: “Si tienes algún problema, arréglalo en Abel”. ¿Por qué va usted a destruir una ciudad que le pertenece a Dios? Joab: ¡Que Dios me libre de acabar con esta ciudad! No me interesa destruirla. Pero en ella está un hombre de las montañas de Efraín. Se llama Sebá, y se ha rebelado contra el rey David, a quien yo sirvo. Entrégamelo, y no atacaré la ciudad. Mujer: Si es así, ahora mismo le echaremos la cabeza de Sebá desde la muralla. Mujer se acerca a otros y simula convencer a la gente de que le cortaran la cabeza a Sebá. Salen todos haciendo gesto de que realizaran lo acordado. Narrador: Así que le cortaron la cabeza, y desde la muralla se la arrojaron a Joab. Joab ordenó la retirada, y sus soldados regresaron a sus casas. Luego Joab se fue a Jerusalén para encontrarse con el rey. Hablar de actitud es tocar la importancia de la decisión. Es en nuestra conducta como demostramos nuestra voluntad y disposición para enfrentar y al enfrentar diferentes situaciones en la vida, guiados por nuestras creencias y valores. Definitivamente para compartir a Cristo, después de haber pasado por un tiempo de “sedentarismo evangélico”, es necesario avivar las actitudes correctas para cumplir la misión, y a menos que la veamos como nuestra, como “mi misión”, no haremos nada al respecto. Y a esa altura del camino, donde ya hemos repasado y examinado mucho de nosotros mismos, podremos reflexionar en lo que necesitamos para cumplir con la parte que nos toca. El módulo de este día está basado en la mujer de Abel-bet- maaca y su actitud ante el desafío que se le presentó. Definitivamente necesitamos la actitud correcta para hacerle frente a la vida. Y nuestra actitud se forma en la interacción ambiental-situacional donde nacen nuestros valores y se concretan nuestros esquemas mentales formando nuestras creencias. Es por eso que esta interacción nos predispone para hacer frente a los desafíos. En el caso de la mujer de la historia, en el versículo 18 ella refiere a la historia de su pueblo sobre la capacidad de resolver los asuntos sabiamente. Tenía una disposición a buscar resolver situaciones. Es importante entonces que promovamos en nosotros esa disposición a compartir el evangelio. La biblia da a conocer como se lograría esta disposición: Filipenses 2:5 Filipenses 4:8,9 Proverbios 3:5 Colosenses 3:10 1 Pedro 4:1 Filipenses 2:13 ¿Cuál es nuestra disposición para el cumplimiento de la misión? ¿Encontramos suficiente motivación en la vida de Cristo? La historia de Abel-bet-maaca nos ayuda a repasar sobre la importancia de tener una actitud adecuada en todo momento y la importancia de la posibilidad para accionar para el cumplimiento de determinado objetivo o logro. O con la posibilidad de ser utilizados para ese fin. En el evangelismo hablamos de ambas disposiciones, es decir: 1.
En todo momento tendremos la oportunidad
para hablar de nuestras creencias y debemos estar listos para hacerlo, para dar a conocer lo que creemos y la razón por lo que lo creemos. La mujer anónima del estudio de hoy, vio que había un problema, pero también vio que había la posibilidad de hacer algo al respecto e inmediatamente dio paso al frente para hacer lo que se debía hacer. “Honren a Cristo como Señor, y estén siempre dispuestos a explicarle a la gente por qué ustedes confían en Cristo y en sus promesas”. 1 Pedro 3:15 “Si todos los que profesan su nombre estuvieran llevando frutos para su gloria, cuán rápidamente todo el mundo sería sembrado con la simiente del Evangelio. Pronto la última cosecha sería levantada, y Cristo vendría para reunir el precioso grano”. El evangelismo, 505. La primera parte del relato muestra la amenaza en la que estaba el pueblo de esta mujer y el interés de ella por resolver la situación y volver a la tranquilidad. ¿Cómo reaccionamos cuando alguien nos agrede verbalmente? ¿Qué hacemos cuando hay discusiones? Muchas veces, como el resto del pueblo de la historia, observamos acciones incorrectas y simplemente las imitamos, las ignoramos y desafortunadamente hasta las celebramos. Tomamos una actitud pasiva ante situaciones donde deberíamos actuar diferente. Elena White dice que “Todas las mujeres que trabajan para Dios tienen que reunir los atributos de Marta y los de María: una disposición a servir y un sincero amor a la verdad. El yo y el egoísmo deben ser eliminados de la vida. Dios pide obreras fervientes, que sean prudentes, cordiales, tiernas y fieles a los buenos principios. Llama a mujeres perseverantes, que aparten su atención del yo y la conveniencia personal, y la concentren en Cristo, hablando palabras de verdad, orando con las personas a las cuales tienen acceso, trabajando por la conversión de las almas”. Joyas de los Testimonios Tomo 2, 405. Menciona algunos ejemplos de la vida práctica que dan la posibilidad de accionar con una actitud correcta para evangelizar. ¿Cómo la mujer anónima logro “evangelizar” a Joab? 2. ¿Por qué muchos han fracasado en la salvación de las almas? “Muchos presentan las doctrinas y teorías de nuestra fe; pero su presentación es como sal sin sabor; pues el Espíritu Santo no está trabajando por medio de su ministerio falto de fe. No han abierto el corazón para recibir la gracia de Cristo; no conocen la operación del Espíritu; son como harina sin levadura; pues no hay ningún principio activo en toda su labor, y dejan de ganar las almas para Cristo. No se apropian de la justicia de Cristo; es un manto que no ha sido usado por ellos, una plenitud desconocida, una fuente no aprovechada”. El evangelismo, pág. 505. Esta mujer hizo referencia a cómo conocían a los de Abel-bet-maaca de su fama en cuanto a la sabiduría para resolver problemas. Esto ayudó a que este guerrero capitán le confiara la misión. Obviamente estas palabras no eran el resultado de la espontaneidad, eran el resultado de sabiduría. Sabiduría que había sido construida por generaciones anteriores. Tú y yo estamos aquí y pertenecemos a esta iglesia, por el estudio diligente de las sagradas escrituras que nuestros pioneros realizaron. Pero de nada sirve ese aprendizaje espiritual y ese legado, cuando no seguimos su ejemplo y diligencia tanto en el estudio, como en el trabajo. Ellos vivían cada día con la seguridad del inminente regreso de Jesús y lo predicaban con urgencia. ¿Haces tú lo mismo? ¿Crees que tienes suficiente conocimiento bíblico para compartir tu fe en cualquier momento? Necesitamos prepararnos cada día. Preparar a nuestras generaciones siguientes para que estén listos para responder ante los juzgados, para que puedan ponerse de pie como los cuatro hebreos y Esteban. Está claro que nos preparamos diariamente y que de lo contrario no podremos estar listos para el desafío que diariamente enfrentamos. Por lo tanto, nuestra preparación diaria es indispensable. La biblia tiene muchísimos ejemplos de cómo pasar tiempo con Dios y de cómo prepararse para cualquier tipo de crisis. “Si no enfrentas y en cambio le huyes al problema, el siempre estará contigo” Carlos Manzanillo. Muchas veces nos tocará darnos cuenta de que existen situaciones difíciles en nuestros vecinos o familiares o quienes nos rodean. Es importante pedir sabiduría divina para tener la visión para discernir la necesidad de ellos para intervenir mostrando a Cristo (no a nosotros mismos), darles la verdadera solución y no nuestras soluciones. La mujer de Abel-bet-maaca tuvo que hacer frente al desafío, no lo hizo sola. Presento al pueblo (la iglesia) la situación y juntos resolvieron. Hoy nosotros debemos aprender a tener la actitud correcta ante los retos de la vida y de la tarea de cumplir nuestro propósito. Tomemos lecciones del accionar de ella: 1. Es importante saber bien nuestro por qué. Esta mujer se dio cuenta que había una amenaza y le hizo frente con sabiduría ya que supo el por qué. ¿Quiénes a mi alrededor necesitan de Jesús? 2. . Valore los sentimientos del otro y sea sabio para no ventilar las percepciones, sino valorar cómo se siente la otra persona y como orientarlo y ayudarlo con bendición. 3. . En la confrontación debemos ser prudentes eligiendo la ocasión, el momento y el lugar adecuados para acercase e intervenir. Recuerde que nuestro acercamiento es para llevarlos a Jesús, no para nosotros resolver o involucrarnos desafortunadamente. Mostrarles a Jesús y las herramientas que la iglesia provee. 4. .
Hable en forma franca y abierta sobre las
bendiciones de pertenecer a la familia de Cristo. Centre en mostrar como respuesta a las necesidades humanas a Jesús la fuente de toda sanidad. Recuerde que la iglesia también provee de estudios y literatura de beneficio a las familias. 5. .
Evite hablar de más y dar muchas
vueltas. Concéntrense en buscar soluciones para dar esperanza y paz. 6. . Considere ventajas y desventajas de diferentes alternativas que provee la iglesia para acercarse al necesitado y elija la que crea más conveniente para ayudar. 7. . Para poder compartir el evangelio, necesitamos una mente abierta. ya que ni el Espíritu Santo puede ingresar en el corazón que se cierra a sus propio prejuicio y criterios. No sabemos a quién podríamos traer a Jesús. Si miramos con mente cerrada, ni Pablo, ni Pedro, ni muchos de nuestros vecinos podrían ser liberados de pecado. Quizá ni nosotros por ser “hijos del trueno” 8.
Muchos creen que ellos no son aptos para
hablarle a otros de Jesús, recuerde que no les va decir nada que usted no crea. Si Jesús ha sido su solución, solo compártalo. Si no busque que Jesús sea su solución. “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”. 1 Corintios 15:57
“Muchos oirán el mensaje, pero rehusarán prestarle
oído; sin embargo, la amonestación ha de ser dada a todos en tonos claros y sencillos. No solamente debe presentarse la verdad en las asambleas públicas; debe realizarse obra de casa en casa. Avance esta obra en el nombre del Señor. Los que están empeñados en ella tienen los ángeles del cielo como sus compañeros. Resistirán los ataques hechos por el enemigo contra los que cooperan con Dios. Hemos de trabajar con intensidad para impresionar a los no creyentes— Necesitamos mayor intensidad en la causa de Cristo. El solemne mensaje de la verdad debe ser dado con una intensidad que impresione a los no creyentes de que Dios está obrando con nuestros esfuerzos, de que el Altísimo es nuestra fuente viva de fortaleza” El evangelismo pág. 506. Como parte de este subtitulo debemos entender la frase del párrafo anterior: “La verdad debe ser dada con una intensidad que impresione a los no creyentes de que Dios está obrando con nuestros esfuerzos, de que el Altísimo es nuestra fuente viva de fortaleza.” ¿Estaremos dispuestos a esa actitud? Esta mujer le dio a el jefe del ejército algunos aspectos que lograron que el confiara en ella. Nosotros debemos permitir que el mensaje sea compartido correctamente. Ideas: 1. Proveer un buen ambiente:
2. Suplir sus necesidades con afecto.
Saber que pertenecemos a la familia de Dios y crear un ambiente familiar donde lo anterior sea manifestado. Hay muchas estadísticas que informan sobre cómo este aspecto ha sido fundamental en el acercamiento a la verdad. 3. Acción. También necesitamos suplir sus necesidades de manera verbal y no verbal. Si hay algo que hacer por ayudarles debemos hacerlo. Una persona que tenía un trabajo de noche en un lugar de diversiones, asistió a una campaña de evangelismo. Durante la semana decidió bautizarse. La familia que la invitó sabía su trabajo, y cuando ella decidió bautizarse fueron de los primeros en pensar que no permanecería y se mantuvieron al margen de relacionarse con ella. Claramente fueron escasas dos familias que se acercaron para ver sus necesidades y conocer cómo ayudarla a suplirlas. Era madre soltera y tenía diversas necesidades. Desafortunadamente la iglesia se limitó a estudios bíblicos y no a mostrar que somos una iglesia que trabaja estimulada por ese Jesús lleno de acción que presenta la biblia. Elena White se refiere a las mujeres como instrumentos de justicia y servicio sagrado. María fue la primera en anunciar a Jesús resucitado, y se necesita la influencia refinadora y suavizante de las mujeres cristianas en la gran obra de predicar la verdad para este tiempo. Ella dice: “Si hubiera veinte mujeres donde ahora hay solo una, que hicieran de la salvación de las almas su más deseada tarea, veríamos muchos convertidos a la verdad”. Una hermana de la iglesia, fue invitada a participar en un evento de una empresa en el cual estaba reclutando mujeres. Para su sorpresa, en dicha reunión, les enseñaron a conocer y experimentar el producto, y después a compartirlo. Pero, ¿cómo lo compartiría? Sencillo: el beneficio que te dio, compártelo. Mira a otras personas y detecta la necesidad del producto en cada persona. Interesante, ¿cierto? Ella lo compartió con el encargado de obra misionera, convencida que es la misma técnica que la iglesia debe utilizar en evangelismo. Frustrada se dio cuenta que nadie en la iglesia vivía el beneficio de vivir en Cristo, más bien era el cristianismo una carga dolorosa de sufrimientos y resignaciones a una vida de pruebas. ¡por esa razón nadie compartía de Jesús! ¿Está tu iglesia viviendo esa realidad? ¿Es Jesús quien te liberó? ¿O sigues atado a una vida sin sentido, pero ahora dentro de la iglesia? ¿Miras en otros la necesidad de un salvador? ¿Crees que otros también necesitan vivir plenamente? “Un servicio celoso y diligente en la causa de Dios será plenamente exitoso y asombrará por los resultados. Esta obra, que manifestará una real devoción a Dios, debe ser cumplida con paciencia y perseverancia. Dios quiere ver hechos, no solo palabras” El evangelismo pág. 16. “La obra médica misionera da oportunidad para llevar adelante con éxito la obra evangélica. Cuando estos ramos de esfuerzo se unen, podemos esperar recoger el más precioso fruto para el Señor”. El evangelismo pág. 376. Nuestro llamado es tener una actitud para consolar, sanar y aliviar. Debemos buscar formas modernas y personalizadas para buscar a la gente donde está y mostrar a Jesús y las grandes verdades relativas a su reino. A cualquier lugar donde vayamos y cualquier lugar donde estemos debemos ser bendición. Como esta mujer que alivió la necesidad, tuvo actos de solidaridad y benevolencia. Recordemos que el llamado es para el ministerio en favor del necesitado, oprimido o sufriente en cualquiera de las situaciones no únicamente de pobreza. La sabiduría de la mujer de Abel-bet-maaca también demostró su humildad: “Se necesitan mujeres que no sean altaneras sino de maneras suaves y gentiles, de corazón compasivo, que puedan actuar con la mansedumbre de Cristo doquiera se las necesite para la salvación de las almas. Todos aquellos que hemos sido hechos participantes de los beneficios celestiales, debiéramos estar fervientemente ansiosos por compartir las evidencias de la verdad con aquellos que no tienen los privilegios que nosotros gozamos. Y no solamente desear que ellos tengan ese beneficio, sino hacer nuestra parte para que lo logren”. Hijas de Dios pág. 17. Material Recopilado del Programa de Certificación «Evangelismo en Acción» de la DIA. Por Dinorah Rivera
Correspondencia epistolar y alocuciones en torno de la visitación episcopal de 1949: Correspondencia entre el P. Kentenich y el Obispo Auxiliar de Tréveris, Mons. Bernhard Stein. Documento sobre la Historia del Movimiento de Schoenstatt. Edición de estudio 2