PATRONO DEL ARMA DE

INTELIGENCIA
Crl. Remigio Silva Aranda

El Crl Remigio SILVA ARANDA nació en Lima, el 28 de febrero de 1783. Su niñez trascurrió con la
tranquilidad que da un hogar bien constituido, su padre fue Toribio Silva era un prospero
comerciante, dueño de varias propiedades en el barrio de San Lázaro.
Tras recibir una esmerada educación Remigio también entro en el ejercicio del comercio pero
pronto se vio influido por su hermano mayor Mateo, insigne abogado, que fue uno de los primeros
en abrazar con fervor el ideal patriota que compartió también su hermana Brígida. Fue esa una
decisión valerosa, pues la capital virreinal tenía una población mayoritariamente reaccionaría.
Acatando disposiciones del Virrey Abascal, Remigio SILVA ARANDA, se enrolo en el Batallón de
milicias fijo de lima; y mientras servia en esta unidad, descubrió la conspiración separatista que
lideraba su hermano Mateo. Ambos fueron tomados prisioneros y confinados en los infiernillos,
como se denominaba entonces a las tenebrosas celdas subterráneas de la cárcel de la Corte.
Posteriormente y luego de dos años de maltratos físicos y morales, se dicto sentencia; Mateo fue
condenado a 10 años de cárcel, mientras que Remigio SILVA ARANDA quedo en libertad.
Se entiende así que Remigio SILVA ARANDA cimentara su ideal patriótico, el mismo que también
fue asumido por toda su familia, organizando sociedades de conspiradores, en el que destaco por
sus múltiples cualidades:”nadie le igualo en la propaganda y la astucia“, dice un historiador de ese
periodo.
Asimismo, nadie lo igualo en la obtención de datos, planos y porm enores militares; en la vigencia
de movimientos y expediciones, en la infiltración secreta de instituciones y en la exposición y
descripción de hechos.
El soterrado trabajo de inteligencia dirigido por Remigio SILVA ARANDA, Se hizo claramente
patente desde 1817.Ese año preparo un informe completo de la Expedición Osorio, que por medio
de su hermana Brígida puso en manos del Crl Domingo TORRES, comisionado por San Martín
para negociar un canje de prisioneros con el Virrey; Dicho informe sirvió de mucho al libertador en
la victoriosa campaña de 1818.
Para la confección de sus planes Remigio se valió de toda clase de medios, infiltrando a la propia
secretaria de Virrey, el Estado Mayor General y la Auditoria de Guerra del Ejército realista, con
ayuda de agentes secretos como el Dr. José Morales Ugalde, Manuel Seña y Martín Herreros.
Como ideólogo libertario y como precursor del ideal de la integración Americana, Remigio Silva,
dejo para la posteridad, un extraordinario documento suscrito en Lima, el 20 de diciembre de 1819,
con el titulo “Manifiesto que hace un ciudadano en Lima a los estados de Buenos Aires y Chile”. El
documento consta de muchas paginas, conteniendo un detallado informe de la situación política y
militar del virreinato.
Propuso la estrategia a seguir y se atrevió a soñar con una patria libre y grande, integrada por la
alianza de Argentina, Chile, Perú.
También escribió otro importante documento que lo llamo El Curioso y que es un plan para infiltrar
en Lima tropas patriotas. A finales de marzo de 1820 estando nuevamente en lima, vio a varios de
sus compañeros caer prisioneros, como producto de una traidora delación. Disfrazado de marino
marcho entonces al Callao, para llegar por mar a Huacho confundiéndose una ves más con los
pescadores indios, siempre pródigos en generosidad.
Acompañando a Lord Cochrane fue portador de correspondencia para San Martín, la misma que
recogió en lima y en el interior. Posteriormente Remigio Silva pasó a Chile mereciendo un cordial
recibimiento del libertador y del presidente de la flamante republica Ambrosio O`Higgins; cuyo
gobierno le confirió despachos de Sargento Mayor efectivo, clase con la cual volvió al Perú
integrando la expedición libertadora.
Su notable labor justifico que San Martín instalando ya como protector, le reconociese el grado de
Sargento Mayor en el Ejército del Perú. Fueron días de gloria para Remigio Silva, quien el 12 de
diciembre del mismo año recibió el diploma de Asociado a la orden del sol, y una semana después
su nombramiento como contador de la Dirección General del Tabaco.
El 03 de marzo de 1823 Riva Agüero le confirió ascenso a la clase de teniente Coronel,
encargándole además, interinamente la presidencia del departamento de Huaylas; su excelente
desempeño le valió para ganar asenso a coronel el 09 de mayo de 1823. Siendo en esos
momentos notorio y creciente de la discrepancia entre Riva Agüero y Bolívar, diversos
documentos fechados a finales de ese año por jefes militares en campaña lo reconocieron como
coronel del Ejército y presidente Huaylas y Tarma.
Desde su cede de Huaraz remitió al gobierno de Lima, fondos pecuarios y miles de mulas
convenientemente aparejadas, además envió cuatro mil reclutas que el mismo adiestro; la mitad de
los cuales fueron destacados a la campaña de intermedio con Santa Cruz, y la otra mitad
constituyo tres cuerpos de Infantería; el Batallón lo Bautizo como Legión Peruana y los Batallones
1 y 2 de la Guardia, además de un escuadrón de caballería.
En esa tarea patriótica Remigio Silva Aranda, hizo gala de desprendimiento personal, sufragando
de su peculio la manutención, equipo y paga de todas las tropas que organizo. Fácilmente se
puede inferir que tal proceder amenguo su fortuna, hasta casi desaparecerlas.
Leal a la antigua amistad que lo unía a Riva Agüero se opuso a Bolívar, pese a que este le ofreció
conservarlo en la presidencia de Huaylas y ascenderlo de inmediato a General de Brigada lo que
haría suponer que existieron diferencias con Bolívar.
Remigio Silva fue acusado de haber defraudado al fisco, siendo absuelto por el auditor militar,
ordenando su libertad: Bolívar sin embargo, tenia ya el poder omnímodo como para desconocer la
sentencia ordenando en pativilca su nuevo encarcelamiento y días después al llegar a Trujillo, el
dictador lo condeno a morir fusilado; estando en capilla listo para ser ejecutado, se le conmuto esa
pena por la prisión y empezó entonces una odisea indigna para quien había bregado con tanto
sacrificio por la libertad de su patria.
Pasado todo esta triste etapa se presento en abril de 1828 en la mas absoluta miseria solicitando
que el estado reconozca sus servicios, siendo su reclamo sucesivamente desatendido por el
congreso hasta 1853, habiendo obtenido en 1845, una irrisoria pensión de retiro.
Remigio Silva, murió en su tierra natal, Lima, el 20 de noviembre de 1854. Sus restos se
encuentran sepultados en el cementerio Presbítero Maestro de Lima, cuartel San Francisco de
Caracciolo, nicho 2, letra “A”. Por sus virtudes, su entrega leal a la causa de la libertad y su alta
calidad humana ha sido proclamado Patrono del Arma de Inteligencia.