Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Honorables Magistrados:
La que suscribe, Dra. Rosalía Miguelina Sosa Pérez, dominicana, mayor de edad,
casada, abogada de los tribunales de la República y docente en la Facultad de
Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, titular
de la cédula de identidad y electoral número 001-0167422-4, domiciliada y
residente en esta ciudad, y para los efectos y consecuencias de este escrito, en la
Avenida Abraham Lincoln esquina a la Calle Jacinto Mañón, Suite 302, Torre Sonora,
de esta ciudad, tiene a bien dirigirse a esa Presidencia y al Pleno del Tribunal
Constitucional con el fin de someter a su consideración el presente memorial en
derecho, en calidad de amicus curiae.
1. Introducción
2
Según nuestro mejor criterio, el uso del memorial amicus curiae en la Republica
Dominicana ha sido limitado. Sin embargo, en otros países y sistemas jurídicos,
tales como Estados Unidos, Costa Rica, Colombia, Perú y Argentina entre otros, se
han presentado dichos memoriales tanto en la Corte Interamericana de Derechos
Humanos como en la Corte Internacional de Justicia. A manera de ejemplo,
podemos citar la Regla 37 del Procedimiento ante la Suprema Corte de Justicia de
los Estados Unidos, que estatuye el procedimiento para la presentación de un
memorial amicus curiae3. A lo largo de toda la historia de ese alto Tribunal, escritos
amicus curiae han sido depositados y aceptados en casos de gran importancia y
1
William H. Rehnquist, The Supreme Court, pág. 89.
2
Delaware State Courts, Glossary of Terms in the Court of Common Pleas, disponible en
http://courts.delaware.gov/How%20To/court%20proceedings/?ccpglossary.htm.
3
Supreme Court of the United States, Rules, Rule 37, disponible en
http://www.supremecourtus.gov/ctrules/rulesofthecourt.pdf.
3
4
En la página http://www.lawsource.com/also/usa.cgi?usb#USSCt puede ser consultado un gran número de estos
escritos.
5
Acta de Sesión No. 24 de fecha 21 de diciembre del 2012, párrafo tercero de la página No. 12.
4
4. Antecedentes
6
Convención Americana de los Derechos Humanos
7
Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
8
http://www.corteidh.or.cr/reglamento.cfm
9
Constitución República Dominicana, 2010. Disposición Cuarta: Los actuales jueces de la Suprema Corte de Justicia
que no queden en retiro por haber cumplido los setenta y cinco años de edad serán sometidos a una evaluación de
desempeño por el Consejo Nacional de la Magistratura, la cual determinará su confirmación.
5
d) Destrezas profesionales;
e) Capacidad de análisis;
f) Laboriosidad;
g) Competencias académicas;
h) Atención y eficiencia a casos asignados.
Que durante su ejercicio como Juez de la Suprema Corte de Justicia jugó un papel
importante en el proceso de reforma laboral, en los actos de representación en los
Consejos y Comisiones, particularmente en el Consejo de la Oficina Nacional de la
Defensa Pública, Comisión de Mejoramiento de la Jurisdicción Laboral, Presidente
de la Junta de Pensiones del Poder Judicial, entre otros.
Que el día 12 de diciembre el Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay, mediante previa
manifestación de su decisión de presentarse para ser evaluado a los fines de ser
confirmado, fue convocado para comparecer al Consejo Nacional de la
6
Que según Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2011 del Consejo
Nacional de la Magistratura, pone de público conocimiento No confirmar al
Magistrado Julio Aníbal Suárez, en razón de que durante el tiempo de ejercicio del
cargo como Juez de la Suprema Corte de Justicia, su proceder no siempre estuvo
conforme a los criterios de independencia e imparcialidad contenidos en el
Reglamento de Evaluación del Desempeño de Jueces de la Suprema Corte de
Justicia 10.
10
Acta de Sesión No. 24 de fecha 21 de diciembre del 2012, párrafo tercero de la página No. 12.
7
Que en el caso que nos ocupa, la restricción, vulneración y limitación del derecho
fundamental del accionante por parte del Consejo Nacional de la Magistratura al
imputar que su proceder no siempre estuvo conforme a los criterios de
independencia e imparcialidad , constituye una violación a la imagen profesional,
al buen nombre y a la intimidad personal que todo ciudadano tiene y que el Estado
debe proteger.
El contenido del Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2011, en lo referente
a la no confirmación del Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay afectó la buena imagen
profesional y el buen nombre del accionante ante la comunidad jurídica y la
sociedad en general, pues hoy queda en tela de juicio debido a la imputación de
que su proceder no estuvo conforme a los criterios de
independencia e imparcialidad .
8
La presentación del Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay ante el Consejo Nacional de
la Magistratura fue sustentada en el transitorio cuarto de la Constitución, al
establecer que Los actuales jueces de la Suprema Corte de Justicia que no queden
en retiro por haber cumplido los setenta y cinco años de edad serán sometidos a
una evaluación de desempeño por el Consejo Nacional de la Magistratura, el cual
determinará sobre su confirmación .
Que las afirmaciones en el Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2011, del
Consejo Nacional de la Magistratura con respecto al Juez Julio Aníbal Suárez
Dubernay, no garantizan seguridad jurídica en vista de las irrespetuosas
imputaciones y parcas denominaciones de no proceder conforme a los criterios de
independencia e imparcialidad , sin ningún tipo de motivación racional y sujeto a
la discrecionalidad propia de un órgano arbitrario.
9
11
Véase publicaciones de periódicos donde opinan sobre la injusta decisión del Consejo Nacional de la Magistratura
sobre el Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay: http://elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=273308,
juristascritican-decision-del-cnm-de-no-cofirmar-a-julio-anibal-suarez-como-juez-de-la-scj,
12
Los principios del debido proceso son aplicables mutatis mutandi a todo tipo de
proceso, son de estricto acatamiento por las autoridades, conjuntamente con los
principios generales de derecho público, por un lado el de legalidad en que debe
actuar cualquier órgano que ejerce potestades públicas y por el otro, el cúmulo de
garantías a favor del que está sujeto a la potestad del órgano constitucional del
Estado, que según el caso que se nos presenta, forman parte activa de sus
derechos fundamentales y así deben respetarse.
http://www.hoy.com.do/opiniones/2012/1/25/411716/Un-magistrado-bien-evaluado,
http://www.hoy.com.do/elpais/2012/1/24/411579/Finjus-dice-anomalias-con-los-jueces-obliga-reformas
12
Constitución de la República Dominicana. Art. 69.10): Las normas del debido proceso se aplicarán a toda clase de
actuaciones judiciales y administrativas.
13
El Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2012, debió estar debidamente
motivada conforme al ordenamiento jurídico, cuyo contenido debió ser expreso,
mediante una relación concreta y directa de los hechos probados relevantes del
caso específico, y la exposición de las razones jurídicas que con referencia directa
justifiquen la decisión adoptada. De igual manera, no es admisible como motivación
la exposición de fórmulas generales o vacías de fundamentación para el caso
concreto o aquellas fórmulas que por su oscuridad, vaguedad, contradicción o
insuficiencia no resulten específicamente esclarecedoras para la motivación de la
decisión.
El Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2012, emitido al amparo de una
potestad discrecional constitucionalmente establecida resulta arbitrario cuando
sólo expresa la apreciación o apreciaciones individuales de quienes ejercen la
facultad, o cuando el órgano, al adoptar la decisión, no motiva o expresa las razones
que lo han conducido a adoptar tal decisión. De modo que, motivar una decisión
no sólo significa expresar únicamente bajo qué normas se expide la decisión, sino,
fundamentalmente, exponer las razones de hecho y el sustento jurídico que
justifican la decisión tomada.
La ausencia de motivación del Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2011,
viola el derecho a la certeza, el cual supone la garantía del evaluado a que el
resultado de la evaluación esté motivada, es decir, que exista un razonamiento
jurídico explícito entre el informe individual de gestión que presentó el Juez Julio
Aníbal Suárez, la evaluación oral individual y la evaluación dada por su superior,
evaluaciones a que fue sometido y donde se advierta una motivación que permita
verificar las consideraciones del Consejo Nacional de la Magistratura.
13
Acta No. 24 de fecha 21 de diciembre del 2012, párrafo tercero de la página No. 12.
14
García Enterría, Eduardo. La Lucha contra las Inmunidades del Poder. Cuadernos Civitas. Madrid. 1993. Pág.
58.
La existencia del Acta de Sesión No. 24 es una manifestación de una decisión y
compete a éste alto tribunal identificar la existencia de los elementos invocados
para someterle a un juicio de la constitucionalidad, ya que la misma debe ajustarse
a la carta magna.
Los contenidos del Acta de Sesión No. 24 en lo referente al Juez Julio Anibal Suárez
Dubernay, no pueden significar en modo alguno la existencia de una decisión
exenta de control y de responsabilidad. Corresponde al Tribunal Constitucional ser
el garante de la permanente sumisión de toda la actuación de los poderes públicos
a la Constitución.
Si bien es cierto que el Acta de Sesión No. 24 es un acto de poder de un órgano con
cuerpo constitucional, no es menos cierto que goza de discrecionalidad, muy por el
contrario, la motivación evita que se confunda con la arbitrariedad y con el capricho
de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura. En tal sentido dicho
órgano constitucional, no goza de inmunidad constitucional, muy especialmente
cuando ha vulnerado los derechos fundamentales del Juez Suárez Dubernay y
corresponde a éste Tribunal Constitucional someter dicha valoración al juicio de la
13
Cobreros Mendanoza, Edorta. Sobre el Control de los Actos de Gobierno.
Aportaciones a una cuestión abierta . Revista Vasca de Administración Pública. No. 31. Septiembre-Diciembre, 1991.
Pág. 32.
18