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1

Al Honorable Presidente y Demás


Magistrados que integran el Pleno del Tribunal Constitucional de la
República Dominicana

Presentación de memorial en derecho, en calidad de amicus curiae, respecto de


la Acción de Inconstitucionalidad depositada en fecha 20 de febrero del 2012,
interpuesta contra el Acta de Sesión No. 24 de fecha 21 de diciembre del 2011,
expedida por el Consejo Nacional de la Magistratura, en lo que respecta a la No
Confirmación del Magistrado Julio Aníbal Suárez Dubernay , como Juez de la
Suprema Corte de Justicia.

Referencia: Acción directa de inconstitucionalidad contra


el Acta de Sesión No. 24 de fecha 21 de diciembre del 2011,
expedida por el Consejo Nacional de la Magistratura, en lo
que respecta a la No Confirmación del Magistrado Julio
Aníbal Suárez Dubernay , como Juez de la Suprema Corte de
Justicia.

Honorables Magistrados:

La que suscribe, Dra. Rosalía Miguelina Sosa Pérez, dominicana, mayor de edad,
casada, abogada de los tribunales de la República y docente en la Facultad de
Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, titular
de la cédula de identidad y electoral número 001-0167422-4, domiciliada y
residente en esta ciudad, y para los efectos y consecuencias de este escrito, en la
Avenida Abraham Lincoln esquina a la Calle Jacinto Mañón, Suite 302, Torre Sonora,
de esta ciudad, tiene a bien dirigirse a esa Presidencia y al Pleno del Tribunal
Constitucional con el fin de someter a su consideración el presente memorial en
derecho, en calidad de amicus curiae.

1. Introducción
2

Los argumentos de Derecho contenidos en este


amicus curiae (amiga de Tribunal) pueden servir
al Pleno del Tribunal Constitucional para el análisis de las cuestiones planteadas en
la acción de Inconstitucionalidad, presentada por el Dr. Ramón Antonio Veras y los
Licdos. Eric Raful Pérez y Olivo A. Rodríguez Huertas, en representación del
accionante Dr. Julio Aníbal Suárez Dubernay (en adelante Acción de
Inconstitucionalidad o Acción ), los cuales exponemos porque estimamos
relevantes a tener en cuenta al momento de decidir la acción de
inconstitucionalidad.

2. Interés del Amicus Curiae en la Acción de Inconstitucionalidad

El término latino amicus curiae significa literalmente amigo de la Corte 1. Se trata


de un escrito presentado por alguien que no es parte en un proceso pero ofrece
información respecto de alguna cuestión jurídica o de otra índole relativa al caso a
fin de asistir a la Corte en la decisión del asunto 2. Consecuentemente, el presente
escrito tiene por finalidad exclusiva la de brindar información a este Honorable
Tribunal Constitucional sobre el caso particular. Es importante destacar que la
suscrita no es parte en el proceso ni procura intervenir en el mismo.

Según nuestro mejor criterio, el uso del memorial amicus curiae en la Republica
Dominicana ha sido limitado. Sin embargo, en otros países y sistemas jurídicos,
tales como Estados Unidos, Costa Rica, Colombia, Perú y Argentina entre otros, se
han presentado dichos memoriales tanto en la Corte Interamericana de Derechos
Humanos como en la Corte Internacional de Justicia. A manera de ejemplo,
podemos citar la Regla 37 del Procedimiento ante la Suprema Corte de Justicia de
los Estados Unidos, que estatuye el procedimiento para la presentación de un
memorial amicus curiae3. A lo largo de toda la historia de ese alto Tribunal, escritos
amicus curiae han sido depositados y aceptados en casos de gran importancia y

1
William H. Rehnquist, The Supreme Court, pág. 89.
2
Delaware State Courts, Glossary of Terms in the Court of Common Pleas, disponible en
http://courts.delaware.gov/How%20To/court%20proceedings/?ccpglossary.htm.
3
Supreme Court of the United States, Rules, Rule 37, disponible en
http://www.supremecourtus.gov/ctrules/rulesofthecourt.pdf.
3

trascendencia 4 . Del mismo modo, la


sustentante del presente memorial amicus
curiae, considera que la acción en cuestión es también un caso importante y
trascendental, porque está poniendo de relieve la independencia y la
imparcialidad del Magistrado Julio Aníbal Suarez Dubernay, sino que en él encarna
la independencia y la imparcialidad de todos los jueces y juezas de la República
Dominicana.
La razón de ser del presente memorial amicus curiae, y el interés de la sustentante
al presentarlo, es proveer información que sirva al Honorable Tribunal
Constitucional para decidir la acción de inconstitucionalidad, que el Acta de Sesión
de Sesión No. 24 de fecha 21 de diciembre del 2011, expedida por el Consejo
Nacional de la Magistratura, correspondiente a la página 12, dispone
No confirmar al Magistrado Julio Aníbal Suárez, en razón de que durante el tiempo
de ejercicio del cargo como Juez de la Suprema Corte de Justicia, su proceder no
siempre estuvo conforme a los criterios de independencia e imparcialidad
contenidos en el Reglamento de Evaluación del Desempeño de Jueces de la
Suprema Corte de Justicia 5 , es contrario a los principios y valores supremos
contenidos en el bloque de constitucionalidad.

3. Sobre la Admisibilidad de la Institución del Amicus Curiae

El amicus curiae persigue fomentar un mejor desarrollo de la democracia


participativa, consagrando el acceso del pueblo a las decisiones que adopten los
tribunales para garantizar el debate en los casos de trascendencia institucional o
que resulten de interés general. Es un instrumento útil para abrir los canales de
participación y fortalecer la representación de personas o grupos de personas por
un interés público y general en la toma de decisiones constitucionales.

En la República Dominicana, la procedencia de la presentación de memoriales en


derecho en calidad de amicus curiae se desprende de las normas constitucionales,
específicamente en los artículos 68 y 69 de la Constitución, que reconocen las

4
En la página http://www.lawsource.com/also/usa.cgi?usb#USSCt puede ser consultado un gran número de estos
escritos.
5
Acta de Sesión No. 24 de fecha 21 de diciembre del 2012, párrafo tercero de la página No. 12.
4

garantías de los derechos fundamentales, el


derecho a la tutela judicial efectiva y al debido
proceso.

En el Sistema Interamericano de los Derechos Humanos, la institución amicus


curiae es conocida en el artículo 8 de la Convención Americana de Derechos
Humanos6 y en el artículo 2.3 y 44 del Reglamento de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos7. Dicho reglamento define en el artículo 2.3 que la expresión
amicus curiae significa la persona o institución ajena al litigio y al proceso que
presenta a la Corte razonamientos en torno a los hechos contenidos en el
sometimiento del caso o formula consideraciones jurídicas sobre la materia del
proceso, a través de un documento o de un alegato en audiencia 8.

4. Antecedentes

El Magistrado Julio Aníbal Suárez Dubernay, Juez de la Suprema Corte de Justicia,


en virtud de los derechos de igualdad y de acceso, así como la disposición
transitoria cuarta9 que le confiere la Constitución dominicana, se presentó ante el
Consejo Nacional de la Magistratura a los fines de ser evaluado en su desempeño
según los criterios establecidos en el Reglamento de Evaluación del Desempeño de
los Jueces de la Suprema Corte de Justicia por parte del Consejo Nacional de la
Magistratura.

Que según los criterios a evaluar en el Reglamento de Evaluación del Desempeño


están:

a) Integridad, imparcialidad e independencia;


b) Imagen pública;
c) Reputación intelectual;

6
Convención Americana de los Derechos Humanos
7
Reglamento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
8
http://www.corteidh.or.cr/reglamento.cfm
9
Constitución República Dominicana, 2010. Disposición Cuarta: Los actuales jueces de la Suprema Corte de Justicia
que no queden en retiro por haber cumplido los setenta y cinco años de edad serán sometidos a una evaluación de
desempeño por el Consejo Nacional de la Magistratura, la cual determinará su confirmación.
5

d) Destrezas profesionales;
e) Capacidad de análisis;
f) Laboriosidad;
g) Competencias académicas;
h) Atención y eficiencia a casos asignados.

Que durante el desempeño de sus funciones como Juez de la Suprema Corte de


Justicia, sobre el Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay, nunca se denunció ni pública
ni privadamente ninguna objeción al ejercicio de sus funciones como Juez. Muy
por el contrario, siempre fue reconocido por la comunidad jurídica dominicana
como una Juez capaz, laborioso, responsable, solidario, ético e independiente, que
nunca se dejó influenciar por intereses ajenos al Derecho.

De igual manera, es oportuna puntualizar que la vida pública y privada del


Magistrado Julio Aníbal Suárez ha estado signada por una trayectoria de
reconocida vocación democrática y de compromiso con los mejores intereses de la
nación, lo cual ha quedado demostrado en su hoja de vida personal, profesional y
como Juez de la Suprema Corte de Justicia dominicana.

Que durante su ejercicio como Juez de la Suprema Corte de Justicia jugó un papel
importante en el proceso de reforma laboral, en los actos de representación en los
Consejos y Comisiones, particularmente en el Consejo de la Oficina Nacional de la
Defensa Pública, Comisión de Mejoramiento de la Jurisdicción Laboral, Presidente
de la Junta de Pensiones del Poder Judicial, entre otros.

De igual manera, jugó un papel importante en el ejercicio de la función


jurisdiccional como Juez en la Tercera Cámara de Tierras, Laboral, Contencioso
Administrativo y Contencioso Tributario, logrando indicadores de desempeño altos
en lo que respecta a sentencias, particularmente en materia laboral.

Que el día 12 de diciembre el Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay, mediante previa
manifestación de su decisión de presentarse para ser evaluado a los fines de ser
confirmado, fue convocado para comparecer al Consejo Nacional de la
6

Magistratura, rindiendo un informe sobre sus


labores y gestión durante 14 años como Juez de
la Suprema Corte de Justicia.

Que según Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2011 del Consejo
Nacional de la Magistratura, pone de público conocimiento No confirmar al
Magistrado Julio Aníbal Suárez, en razón de que durante el tiempo de ejercicio del
cargo como Juez de la Suprema Corte de Justicia, su proceder no siempre estuvo
conforme a los criterios de independencia e imparcialidad contenidos en el
Reglamento de Evaluación del Desempeño de Jueces de la Suprema Corte de
Justicia 10.

Que para la comunidad jurídica nacional, las academias y la sociedad en general


resultó un acto injusto y de poca transparencia, determinar la no confirmación del
Magistrado Julio Aníbal Suárez Dubernay, sin la debida justificación,
particularmente mediante la afirmación de que su proceder no siempre estuvo
conforme a los criterios de independencia e imparcialidad . Estos criterios sobre el
Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay, constituyen una afectación de derechos
fundamentales relevantes en base a un acto emanado por el Consejo Nacional de
la Magistratura, órgano constitucional que está sujeto a la Constitución y a las leyes
dominicanas.

5. Fundamentos de esta Presentación

El hecho de No confirmar al Magistrado Julio Aníbal Suárez Dubernay, en razón de


que durante el tiempo de ejercicio del cargo como Juez de la Suprema Corte de
Justicia, su proceder no siempre estuvo conforme a los criterios de independencia
e imparcialidad contenidos en el Reglamento de Evaluación del Desempeño de
Jueces de la Suprema Corte de Justicia, por el Consejo Nacional de la Magistratura
constituye una violación en los siguientes aspectos:

a) Violación al Principio de Dignidad Humana

10
Acta de Sesión No. 24 de fecha 21 de diciembre del 2012, párrafo tercero de la página No. 12.
7

Si bien es cierto que el Consejo Nacional de la


Magistratura tiene sus funciones determinadas
en la Constitución, debe entenderse que tales funciones están limitadas
esencialmente por el respeto a la dignidad humana. La Constitución en el artículo
38 establece que El Estado se fundamenta en el respeto a la dignidad humana de
la persona y se organiza para la protección real y efectiva de los derechos
fundamentales que le son inherentes. La dignidad del ser humano es sagrada e
inviolable; su respeto y protección constituyen una responsabilidad esencial de los
poderes públicos . La prescindencia del respeto a la dignidad humana por parte
del Consejo Nacional de la Magistratura al afirmar que el Juez Julio Aníbal Suárez
Dubernay durante su desempeño no estuvo conforme a criterios de independencia
e imparcialidad sin ningún tipo de evidencia, racionalidad y argumentación,
reflejada en su decisión constituye un acto ilegitimo y arbitrario, y vulnera la
esencia y naturaleza intrínseca del ser humano de la cual el Estado es responsible.
Los altos representantes de los Poderes del Estado concentrados en el Consejo
Nacional de la Magistratura no observaron al momento de decidir sobre las
afectaciones vertidas en base a las imputaciones en el Acta de Sesión No. 24 del 21
de diciembre del 2011, referidas a Julio Aníbal Suárez Dubernay.

b) Vulneración al Derecho a la Buena Imagen Profesional, al Buen Nombre y


al Derecho a la Intimidad Personal.

Que en el caso que nos ocupa, la restricción, vulneración y limitación del derecho
fundamental del accionante por parte del Consejo Nacional de la Magistratura al
imputar que su proceder no siempre estuvo conforme a los criterios de
independencia e imparcialidad , constituye una violación a la imagen profesional,
al buen nombre y a la intimidad personal que todo ciudadano tiene y que el Estado
debe proteger.

El contenido del Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2011, en lo referente
a la no confirmación del Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay afectó la buena imagen
profesional y el buen nombre del accionante ante la comunidad jurídica y la
sociedad en general, pues hoy queda en tela de juicio debido a la imputación de
que su proceder no estuvo conforme a los criterios de
independencia e imparcialidad .
8

De igual manera, se invade la intimidad


personal del accionante al ser afectado con la no confirmación, lo que lo conllevó a
aceptar la jubilación y en este caso se puede catalogar como forzosa , ya que el
mismo se encuentra legalmente habilitado para continuar con la función de Juez
de la Suprema Corte de Justicia. Tales aseveraciones afectan dichos derechos
fundamentales los cuales están legítimamente protegidos por nuestra carta magna
y corresponde a éste Tribunal como intérprete supremo de la Constitución tutelar
los derechos restringidos, limitados y vulnerados con la no confirmación del
accionante.

c) Violación al Principio de Seguridad Jurídica

La presentación del Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay ante el Consejo Nacional de
la Magistratura fue sustentada en el transitorio cuarto de la Constitución, al
establecer que Los actuales jueces de la Suprema Corte de Justicia que no queden
en retiro por haber cumplido los setenta y cinco años de edad serán sometidos a
una evaluación de desempeño por el Consejo Nacional de la Magistratura, el cual
determinará sobre su confirmación .

Que la lógica del Estado social y democrático de derecho es cimentar expectativas


de derechos y de confianza en los actores involucrados en el órgano constitucional
a que se postula, los cuales tienen que cumplir su función y que bajo ninguna
circunstancia, el Consejo Nacional de la Magistratura puede promover no sólo la
desconfianza en su proceder sino en el resultado de sus decisiones, ya que es
imprescindible que todo el proceso de evaluación este preñado de legitimidad
hasta en el producto final que es la decisión.

Que las afirmaciones en el Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2011, del
Consejo Nacional de la Magistratura con respecto al Juez Julio Aníbal Suárez
Dubernay, no garantizan seguridad jurídica en vista de las irrespetuosas
imputaciones y parcas denominaciones de no proceder conforme a los criterios de
independencia e imparcialidad , sin ningún tipo de motivación racional y sujeto a
la discrecionalidad propia de un órgano arbitrario.
9

d) Violación a los Criterios Técnicos de la


Evaluación del Desempeño

En un sistema de desempeño donde básicamente se trata de evaluar la ejecución


laboral de una persona en relación a lo que se espera que realice, los criterios de
evaluación deben ser objetivos, visibles, observables y comprobables, en los que se
pueda demostrar ejecuciones de comportamientos en un período dado.

El desempeño se evalúa permanentemente. No hay un parámetro técnico ni


comprobable que justifique que el Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay, incurrió en
una falta grave que amerite su no confirmación. En caso contrario, debe ser
fundamentado a través de evidencias del comportamiento en los siguientes
niveles: a) a través de la observación directa del superior b) a través de las
evidencias escritas; y c) a través de la exploración específica en áreas de ejecución.

La base de la evaluación del desempeño radica en las evidencias presentadas. En


el caso que nos ocupa, la evaluación del desempeño del Juez Julio Aníbal Suárez
Dubernay se basó en una medición subjetiva y perceptiva. Sin embargo, aún bajo
estos supuestos, puede llevarse a la operacionalidad y objetivización, porque el
sujeto evaluado tiene el derecho de solicitarle a su superior una evidencia del
comportamiento cuestionado. La evaluación del desempeño es un proceso
continuo donde debe haber retroalimentación permanente.

El propósito de la evaluación del desempeño es que el evaluado mejore su


ejecución laboral. Si hay una persistencia hay una sanción negativa, si no hay
retroalimentación no se alcanza los objetivos de la evaluación pues el evaluador
hace y decide lo que quiere. Cuando hay evaluación se aconseja que un Consejo
evalué las evidencias suficientes para la calificación. Las conductas no son objetivas
y tangibles, por lo tanto debe haber un conjunto de evidencias que justifiquen el
comportamiento negativo del evaluado.

Los resultados de la evaluación deben ser justificados, pues dejaría al evaluado en


un vacío y sin la posibilidad de ser oído, y de defenderse ante las evidencias de
imputaciones vagas y subjetivas. En el caso que nos ocupa, los miembros del
Consejo Nacional de la Magistratura, utilizaron el criterio de la evaluación
10

apreciativa o sentida, mediante parámetros


subjetivos, apreciativos y no técnicos, que no
están acorde con la responsabilidad que tiene cada miembro del Consejo, como
órgano constitucional del Estado.

Que los criterios establecidos en el Reglamento de Evaluación de Desempeño para


los Jueces de la Suprema Corte de Justicia tienen una connotación filosófica, tales
como Integridad, imparcialidad e independencia; Imagen pública; Reputación
intelectual; Destrezas profesionales; Capacidad de análisis; Laboriosidad;
Competencias académicas; Atención y eficiencia a casos asignados, los cuales de
ninguna manera pueden fundamentar una evaluación técnica basada en acciones.
La evaluación del desempeño realizada al Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay
corresponde a una metodología improvisada incapaz de calificar los 14 años de
trabajo en el ejercicio intelectual y lógico de administrar justicia.

e) Atentado contra la Independencia y la Imparcialidad del Juez

El Consejo Nacional de la Magistratura al calificar al Juez Julio Aníbal Suárez


Dubernay, que su proceder no siempre estuvo conforme a los criterios de
independencia e imparcialidad , sin ningún tipo de evidencia material atenta contra
la independencia y la imparcialidad del Poder Judicial y de cualquier juez en su
función jurisdiccional.

La independencia y la imparcialidad es un derecho fundamental para la ciudadanía


tal y como lo establecen los artículos 8.1 de la Convención Americana
de los Derechos Humanos y 14 del Pacto internacional de los
Derechos Civiles y Políticos:

Artículo 8.1. Garantías Judiciales. Toda persona tiene derecho


a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e
imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra
ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de
orden civil, laboral, fiscal o de cualquier carácter.
11

Artículo 14. Todas las personas son


iguales ante los tribunales y cortes de justicia. Toda persona
tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas
garantías por un tribunal competente, independiente e
imparcial, establecido por la ley . .

En el caso que nos ocupa, si el Consejo Nacional de la Magistratura contaba con


evidencias de que el Juez Julio Aníbal
Suárez Dubernay durante el tiempo de ejercicio del cargo como Juez de la Suprema
Corte de Justicia, su proceder no siempre estuvo conforme a los criterios de
independencia e imparcialidad, debió de inmediato convocar al Juez y tomar
acciones sobre el caso, ya que la garantía que merecen los ciudadanos de contar
con jueces imparciales e independientes es una responsabilidad de ese órgano
constitucional, y no debió de esperar al 12 de diciembre del 2011, fecha en que
fue evaluado dicho Juez y separado posteriormente.

Muy por el contrario, el Consejo Nacional de la Magistratura no ha contado con las


pruebas, evidencias y evaluaciones que justifiquen la calificación de que en razón
de que durante el tiempo de ejercicio del cargo como Juez de la Suprema Corte de
Justicia, su proceder no siempre estuvo conforme a los criterios de independencia
e imparcialidad , por lo que ésta condición básica para el ejercicio de una adecuada
justicia, no fue la causa de la no confirmación del Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay.

La independencia y la imparcialidad del Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay, fue


probada durante el tiempo que ejerció la misma, no se subordinó a órdenes ni
presiones indebidas de ninguna clase ni de ningún sujeto público o privado. La
honorabilidad, la conducta intachable y la conciencia funcional que mostró el Juez
Julio Aníbal Suárez Dubernay durante el tiempo en que ejerció dicha función,
constituyen elementos indispensables que legitimaron su ejercicio jurisdiccional no
sólo ante los usuarios del sistema de justicia sino ante toda la comunidad jurídica
nacional11. La vida del ciudadano y juez Julio Aníbal Suárez Dubernay ha estado

11
Véase publicaciones de periódicos donde opinan sobre la injusta decisión del Consejo Nacional de la Magistratura
sobre el Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay: http://elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=273308,
juristascritican-decision-del-cnm-de-no-cofirmar-a-julio-anibal-suarez-como-juez-de-la-scj,
12

comprometida con la protección de los


derechos humanos, los valores democráticos y
la transparencia.

f) Violación al Principio del Debido Proceso

Los principios del debido proceso son aplicables mutatis mutandi a todo tipo de
proceso, son de estricto acatamiento por las autoridades, conjuntamente con los
principios generales de derecho público, por un lado el de legalidad en que debe
actuar cualquier órgano que ejerce potestades públicas y por el otro, el cúmulo de
garantías a favor del que está sujeto a la potestad del órgano constitucional del
Estado, que según el caso que se nos presenta, forman parte activa de sus
derechos fundamentales y así deben respetarse.

En el caso del Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay, el Consejo Nacional de la


Magistratura no respetó el debido proceso ya que el Acta de Sesión No. 24 del 21
de diciembre del 2011, carece de fundamentación de las imputaciones vertidas
sobre No confirmar al Magistrado Julio Aníbal Suárez, en razón de que durante el
tiempo de ejercicio del cargo como Juez de la Suprema Corte de Justicia, su
proceder no siempre estuvo conforme a los criterios de independencia e
imparcialidad contenidos en el Reglamento de Evaluación del Desempeño de
Jueces de la Suprema Corte de Justicia .

La Constitución de la República Dominicana establece que Las normas del debido


proceso se aplicarán a toda clase de actuaciones judiciales y administrativas 12. El
Consejo Nacional de la Magistratura al ejercer las facultades dadas por la
Constitución, violó el artículo 69.10) de la carta magna, al no cumplir con los
principios del debido proceso, los cuales deben de observarse en todos los procesos
en que se ejercen potestades públicos, particularmente en su relación con los
sujetos obligados y en sujeción al ordenamiento constitucional.

http://www.hoy.com.do/opiniones/2012/1/25/411716/Un-magistrado-bien-evaluado,
http://www.hoy.com.do/elpais/2012/1/24/411579/Finjus-dice-anomalias-con-los-jueces-obliga-reformas
12
Constitución de la República Dominicana. Art. 69.10): Las normas del debido proceso se aplicarán a toda clase de
actuaciones judiciales y administrativas.
13

Los derechos fundamentales vinculan a todos


los poderes públicos, los cuales deben
garantizar su efectividad en los términos establecidos por la presente Constitución
y por la ley.

g) Violación al Deber de Motivación

El deber de motivación alcanza una dimensión constitucional cuando se trata de


actos que limiten, vulneren o restrinjan el ejercicio de derechos fundamentales.

Ausencia de racionalidad y abuso de la facultad de discrecionalidad al no


fundamentar su decisión.

Es de especial relevancia el derecho a la motivación que tiene el Juez Julio Aníbal


Suárez Dubernay del Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2011. Consiste
en el derecho a la certeza, el cual supone la garantía de todo administrado a que
las decisiones estén motivadas, es decir, que exista un razonamiento jurídico
explícito entre los hechos y el derecho. La motivación de la actuación de los
miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, es decir, la fundamentación con
los razonamientos en que se apoya, es una exigencia ineludible para todo tipo de
actos, imponiéndose las mismas razones para exigirla tanto respecto de actos
emanados de una potestad reglada como discrecional.

El derecho de la motivación del Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del


2011, es una cuestión clave en el ordenamiento jurídico, y es objeto central de
control integral por el juez constitucional. Constituye una exigencia o condición
impuesta para la vigencia efectiva del principio democrático, presupuesto
ineludible de todo Estado de derecho. A ello, se debe añadir la estrecha vinculación
que existe entre la actividad del órgano estatal y los derechos de las personas. Es
indiscutible que la exigencia de motivación suficiente de la decisión del Consejo
Nacional de la Magistratura es una garantía de razonabilidad y no de arbitrariedad
como tema central en lo referente a la disposición del Acta de Sesión No. 24 del 21
de diciembre del 2011.
14

En esa medida, la falta de motivación o su


insuficiencia constituye una arbitrariedad e
ilegalidad, en la medida en que es una condición impuesta por la Constitución, es
el fundamento racional suficiente de la actuación del órgano estatal como una
garantía del debido proceso.

Por tanto, la motivación de la decisión constituye una protección constitucional que


busca evitar la arbitrariedad del Consejo Nacional de la Magistratura. En atención
a esto, se reconoce que: Los evaluados por el Consejo Nacional de la Magistratura
gozan de todos los derechos y garantías inherentes al debido proceso, que
comprende el derecho a exponer sus argumentos, a ofrecer y producir evidencias
en su evaluación y a obtener una decisión motivada y fundada de los resultados de
la evaluación del desempeño tanto en los hechos como en el Derecho.

El Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2012, debió estar debidamente
motivada conforme al ordenamiento jurídico, cuyo contenido debió ser expreso,
mediante una relación concreta y directa de los hechos probados relevantes del
caso específico, y la exposición de las razones jurídicas que con referencia directa
justifiquen la decisión adoptada. De igual manera, no es admisible como motivación
la exposición de fórmulas generales o vacías de fundamentación para el caso
concreto o aquellas fórmulas que por su oscuridad, vaguedad, contradicción o
insuficiencia no resulten específicamente esclarecedoras para la motivación de la
decisión.

El Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2012, emitido al amparo de una
potestad discrecional constitucionalmente establecida resulta arbitrario cuando
sólo expresa la apreciación o apreciaciones individuales de quienes ejercen la
facultad, o cuando el órgano, al adoptar la decisión, no motiva o expresa las razones
que lo han conducido a adoptar tal decisión. De modo que, motivar una decisión
no sólo significa expresar únicamente bajo qué normas se expide la decisión, sino,
fundamentalmente, exponer las razones de hecho y el sustento jurídico que
justifican la decisión tomada.

Por tanto, la falta de motivación de la decisión de No confirmar al Magistrado Julio


Aníbal Suárez, en razón de que durante el tiempo de ejercicio del cargo como Juez
15

de la Suprema Corte de Justicia, su proceder no


siempre estuvo conforme a los criterios de
independencia e imparcialidad contenidos en el Reglamento de Evaluación del
Desempeño de Jueces de la Suprema Corte de Justicia 13, frente a la imputación de
que su proceder no siempre estuvo conforme a los criterios de independencia e
imparcialidad constituye una acto de arbitrario y poco democrático. En
consecuencia, uno de los principios del debido proceso reconoce que la decisión
estatal para su respectiva validez debe estar debidamente motivada en proporción
al contenido y conforme al ordenamiento jurídico.

Violación del Derecho a la Certeza

La ausencia de motivación del Acta de Sesión No. 24 del 21 de diciembre del 2011,
viola el derecho a la certeza, el cual supone la garantía del evaluado a que el
resultado de la evaluación esté motivada, es decir, que exista un razonamiento
jurídico explícito entre el informe individual de gestión que presentó el Juez Julio
Aníbal Suárez, la evaluación oral individual y la evaluación dada por su superior,
evaluaciones a que fue sometido y donde se advierta una motivación que permita
verificar las consideraciones del Consejo Nacional de la Magistratura.

La fundamentación con los razonamientos en que se apoya, es una exigencia


ineludible para todo tipo de decisión, imponiéndose las mismas razones para
exigirla tanto respecto de actos emanados de una potestad reglada como
discrecional. Constituye una exigencia o condición impuesta para la vigencia
efectiva del principio democrático de legalidad, de constitucionalidad y de
convencionalidad presupuesto ineludible de todo Estado social y democrático de
derecho. A ello, se debe añadir la estrecha vinculación que existe entre la actividad
del órgano constitucional y los derechos del evaluado. Es indiscutible que la
exigencia de motivación es una garantía de razonabilidad y no de arbitrariedad,
situación que vincula en su decisión del Consejo Nacional de la Magistratura. En esa
medida, este Tribunal Constitucional debe enfatizar que la falta de motivación o su
insuficiencia constituye una arbitrariedad e ilegalidad, en la medida en que es una
condición impuesta por la Constitución. Así, la falta de fundamento racional
suficiente del Consejo Nacional de la Magistratura es por sí sola contraria a las
garantías del debido proceso.
16

Violación del Principio Democrático y el


Principio de Publicidad

13
Acta No. 24 de fecha 21 de diciembre del 2012, párrafo tercero de la página No. 12.

El deber de motivación que tiene el Consejo Nacional de la Magistratura hace


efectiva la cláusula de Estado social y democrático de Derecho, en lo referente a
los principios democrático y de publicidad. La observancia de estos principios en
las actuaciones de los miembros del órgano constitucional, permite el control de
los abusos en el ejercicio del poder. De esta forma, corresponde al Consejo motivar
los actos, estos es, hacer expresas las razones de su decisión.

En la situación constitucional actual cuya Constitución garantiza los principios


democráticos y de publicidad, además, la interdicción de la arbitrariedad de los
poderes públicos, el Juez Julio Aníbal Suárez tiene derecho a conocer las razones
tanto fácticas como jurídicas en que se apoyó el Consejo Nacional de la
Magistratura al imputar la ausencia de independencia y de imparcialidad.

Según el profesor Eduardo García Enterría motivar es reconducir la decisión que en


el mismo se contiene, a una regla de derecho que autoriza tal decisión o de cuya
aplicación surge. Por ello, motivar un acto obliga a fijar, en primer término, los
hechos de cuya consideración se parte y a incluir tales hechos en el supuesto de
una norma jurídica, y, en segundo lugar, a razonar cómo tal norma jurídica impone
la resolución que se adopta en la parte dispositiva del acto 14.

6. Consejo Nacional de la Magistratura

El Consejo Nacional de la Magistratura es un órgano constitucional, el cual se le


reconoce la existencia objetiva de emitir decisiones como son los derivados de la
facultad conferida por la Constitución. El reconocimiento de dichas facultades no
lo excluye de la responsabilidad ante el soberano originario de establecer límites
para aceptar el examen de las extralimitaciones o los incumplimientos en que ha
17

incurrido al momento de tomar la decisión con


respecto a los resultados de la evaluación del
Juez Julio Aníbal Suárez Dubernay.

14
García Enterría, Eduardo. La Lucha contra las Inmunidades del Poder. Cuadernos Civitas. Madrid. 1993. Pág.
58.
La existencia del Acta de Sesión No. 24 es una manifestación de una decisión y
compete a éste alto tribunal identificar la existencia de los elementos invocados
para someterle a un juicio de la constitucionalidad, ya que la misma debe ajustarse
a la carta magna.

La moderna corriente doctrinal y jurisprudencial, ha dado una interpretación que


no puede admitirse en nuestro Derecho que existan actos de los poderes públicos
no sometidos al ordenamiento jurídico y en consecuencia exentos al control 13 .
Ningún derecho o interés jurídico puede ser afectado por el Consejo Nacional de la
Magistratura, pero también ningún derecho o interés legítimo puede quedarse sin
posibilidad de protección constitucional.

Los contenidos del Acta de Sesión No. 24 en lo referente al Juez Julio Anibal Suárez
Dubernay, no pueden significar en modo alguno la existencia de una decisión
exenta de control y de responsabilidad. Corresponde al Tribunal Constitucional ser
el garante de la permanente sumisión de toda la actuación de los poderes públicos
a la Constitución.

Si bien es cierto que el Acta de Sesión No. 24 es un acto de poder de un órgano con
cuerpo constitucional, no es menos cierto que goza de discrecionalidad, muy por el
contrario, la motivación evita que se confunda con la arbitrariedad y con el capricho
de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura. En tal sentido dicho
órgano constitucional, no goza de inmunidad constitucional, muy especialmente
cuando ha vulnerado los derechos fundamentales del Juez Suárez Dubernay y
corresponde a éste Tribunal Constitucional someter dicha valoración al juicio de la

13
Cobreros Mendanoza, Edorta. Sobre el Control de los Actos de Gobierno.
Aportaciones a una cuestión abierta . Revista Vasca de Administración Pública. No. 31. Septiembre-Diciembre, 1991.
Pág. 32.
18

constitucionalidad en lo que respecta a: No


confirmar al Magistrado Julio Aníbal Suárez, en
razón de que durante el tiempo de ejercicio del cargo como Juez de la Suprema
Corte de Justicia, su proceder no siempre estuvo conforme a los criterios de
independencia e imparcialidad contenidos en el Reglamento de Evaluación del
Desempeño de Jueces de la Suprema Corte de Justicia .
7. Conclusión

En virtud de lo que se ha desarrollado a lo largo de este memorial, que la acción en


cuestión es un caso importante y trascendental, porque no sólo se está poniendo
de relieve la independencia y la imparcialidad del Magistrado Julio Aníbal Suarez
Dubernay, sino que en él encarna la independencia y la imparcialidad de todos los
jueces y juezas de la República Dominicana. De igual manera, se impone someter
a los poderes públicos, particularmente a las actuaciones del Consejo Nacional de
la Magistratura, a la Constitución, norma suprema y fundamento jurídico del
ordenamiento jurídico del Estado dominicano, muy particularmente cuando se
viola, restringe o limita derechos fundamentales.

En este sentido, el Honorable Pleno del Tribunal Constitucional garante de la


Constitución, la defensa del orden constitucional y la protección de los derechos
fundamentales debe declarar la parte a que se refiere al Juez Julio Aníbal Suárez
Dubernay, cuyo contenido esta en el Acta de la Sesión No. 24 del 21 de diciembre
de 2011, Pág. 12, del Consejo Nacional de la Magistratura, inconstitucional y en
consecuencia exhortar al Consejo Nacional de la Magistratura favorecer al titular
de los derechos fundamentales vulnerados con la reintegración a su puesto como
Juez de la Suprema Corte de Justicia.

En la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, Distrito Nacional, capital de la


República Dominicana, a los catorce (14) días del mes de marzo del año dos mil
doce (2012).

Dra. Rosalía M. Sosa Pérez


Ced. No. 001-0167422-4 sosa_rosalía@hotmail.com
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