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En primer lugar debemos iniciar nuestro estudio indicando qué es una Sociedad
o Compañía, como también la llama nuestro Código Civil.
Debemos decir que a ese ?algo en común? podemos llamarlo ?capital social? o
?aporte? (Así consta en otras disposiciones legales).
Lo cual constituye una distinción entre las personas jurídicas ya que, como
consecuencia de lo señalado, en otras personas jurídicas distintas a la Sociedad,
los beneficios son para ella y no para sus miembros, de modo que pueden,
inclusive, ser socias de otras Sociedades y, en tal calidad, recibir las ganancias
que ingresan a su haber patrimonial, pero que no pueden distribuirse entre sus
miembros.
Nuestro Código peca en este punto de ser un poco incompleto, ya que nos dice
que los socios se juntan para dividirse entre sí los beneficios. ¿Y las
pérdidas?. ¿Acaso siempre una Sociedad va a ganar o reportar
utilidades?. Sería por tanto mejor decir: ?con el fin de dividir entre sí las
ganancias o asumir las pérdidas que resulten de la especulación?.
Como Contrato (?Un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar,
hacer o no hacer alguna cosa?), requiere del concurso al menos de dos partes;
de lo contrario no es Sociedad.
?La Sociedad Civil, no tiene pues la exigencia de que se celebre bajo una forma
determinada o solemnidad, y por lo tanto, puede estipularse poner algo en
común de palabra o por escrito y en esta última forma, sea mediante
instrumento público o mediante instrumento privado. Se exceptúan de esta regla
las Sociedades Civiles Anónimas ya que el mismo artículo 2048 -actualmente el
1968- del Código Civil establece que esta clase de sociedades ?están sujetas a
las mismas reglas que las sociedades comerciales anónimas?. (John Dunn
Barreiro, Legislación Civil y Comercial de las Sociedades y Compañías de
Comercio en el Derecho Positivo Ecuatoriano y sus Posibilidades de Integración
y Reforma, Tesis Doctoral, 1968).
Lo aconsejable es que se contraiga o celebre por escrito, pero solo por motivos
de prueba.
· Capacidad legal;
· Consentimiento sin vicios;
· Objeto lícito;
· Causa lícita.
Del hecho de que la Sociedad sea una persona moral o jurídica distinta de los
socios individualmente considerados, se desprenden las siguientes
consecuencias:
· Debe dársele un nombre y un domicilio diferente del de todos los socios;
· Adquiere el dominio y propiedad de los bienes que aportan los socios;
· El patrimonio de la Sociedad es garantía o prenda general de los acreedores
sociales;
· Tiene capacidad de goce y capacidad de ejercicios autónomos e
independientes.
Aportes.- Artículo 1959 del Código Civil: ?No hay sociedad, si cada uno de
los socios no pone alguna cosa en común, ya consista en dinero o en efectos,
ya en una industria, servicio o trabajo apreciable en dinero?.
Bien cabe indicar que es ?socio capitalista? aquel que aporta bienes en
general, vale decir que se traduce en una obligación de dar; y ?socio
industrial?, aquel cuya prestación se traduce en una obligación de hacer
(servicios, trabajo).
Sociedad a título universal.- Artículo 1960 del Código Civil: ?Se prohíbe toda
sociedad a título universal, sea de bienes presentes y venideros, o de unos y
otros. Se prohíbe así mismo toda sociedad de ganancias, a título universal,
excepto entre cónyuges?.
?Los actos que prohíbe la ley son nulos y de ningún valor; salvo en cuanto
designe expresamente otro efecto que el de nulidad para el caso de
contravención?).
Por consiguiente, dicho en otras palabras, en nuestra legislación no son
admisibles las Sociedades Omnium Bonorum (Consortium) del Derecho
Romano. (Punto 12 a de este Tomo).
Por supuesto, los socios pueden aportar todos los bienes que hayan estipulado
entregar, pero siempre que determinen las especies, los géneros, las cantidades,
y les asignen el valor del justiprecio.
?Esta disposición no se aplicará a las sociedades que son nulas por lo ilícito de
la causa u objeto, respecto de las cuales se estará a lo dispuesto en el Código
Penal?. (Hoy Código Orgánico Integral Penal).
El inciso final del artículo 1961 tiene su razón de ser por el principio de que nadie
puede alegar su propio dolo ni repetir lo que ha pagado por causa ilícita a
sabiendas.
?? consideramos que en las Sociedades nulas por objeto o causa ilícita que
constituyen un ilícito penal, los asociados no tienen derecho alguno que ejercer
entre si tendiente a obtener la devolución de aportes y/o utilidades, ya que los
bienes comunes sobre los cuales debería ejercerse tal responsabilidad deben
caer en ?comiso?, por ser los efectos del delito. Salvo la situación señalada,
esto es, cuando el objeto o causa ilícito no son constitutivos de delito, el asociado
de buena fe, que ignoraba realmente el vicio del objeto o causa ilícitos, tiene
derecho a los efectos restitutorios de la nulidad. En los demás casos, solo
procederá la acción de pago de lo no debido o de enriquecimiento injusto.
Que una Sociedad sea nula por adolecer de ilicitud de causa u objeto, no obsta
a que las acciones que contra los socios puedan ejercer terceros, de acuerdo a
lo prescrito en el artículo 2058 del Código Civil. La existencia del vicio,
obviamente, no perjudica derechos de terceros.
Es muy difícil, por cierto, que aún por medio de una declaración judicial se quiera
dejar a las partes en el mismo estado que se hallarían si no hubiesen
contratado. La realidad es totalmente distinta, ya que siempre una Sociedad,
aunque de hecho, contrae obligaciones. Por lo tanto, si la Sociedad ha llevado
a cabo operaciones aún antes de la declaración de nulidad, debe liquidarse
respecto de los socios entre sí, pero también respecto de terceros. Lo mismo
ocurre cuando las Sociedades se encuentran en un estado ?irregular? (como
ocurre en las Compañías Mercantiles).
La circunstancia de que todos y cada uno de los socios sean responsables con
su propio patrimonio, cuando lo sean, implica una ventaja para los terceros en el
sentido de que pueden intentar contra ellos las acciones tendientes a obtener el
pago de los créditos insolutos. Cabe aclarar que no se necesita previamente
requerir a la Sociedad (que no existe) sino que se puede ejercer directamente las
acciones contra todos los socios o algunos de ellos pero dentro de los términos
establecidos en el artículo 1999 del Código Civil.