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MONITOREO DE LA ESTABILIDAD FISICA DE TALUDES

Ing. David Córdova Rojas


Consultor Geomecánico

1. RESUMEN

La predicción del grado de estabilidad de un talud puede ser apoyada por la instalación de adecuados sistemas
de instrumentación, en tal sentido, se tratan aquí los conceptos mas importantes del monitoreo, los parámetros
mas significativos de la estabilidad, los tipos de instrumentación requeridos y la confiabilidad de los mismos,
los requisitos de la instrumentación, y las técnicas para la adquisición y tratamiento de los datos obtenidos a
partir de la instrumentación. Por otro lado, se tratan aspectos relacionados a las posibles alternativas de
solución para los problemas de inestabilidad de taludes, y se presenta un ejemplo de monitoreo de un talud.

Este artículo cubre típicamente aplicaciones del monitoreo a la predicción de la estabilidad de taludes rocosos
en minas a cielo abierto, las mismas que pueden ser extendidas a todo tipo de taludes rocosos y con pequeñas
modificaciones a los echaderos de desmonte (escombreras) y depósitos de relaves.

2. INTRODUCCION

Monitorear significa vigilar alguna estructura de ingeniería, ya sea visualmente o con la ayuda de
instrumentos. En un contexto geomecánico general, el monitoreo puede ser llevado a cabo por cuatro razones
principales:

- Para registrar los valores naturales y variaciones de parámetros geomecánicos como los niveles del
agua y los niveles y eventos sísmicos del terreno, antes de la iniciación de un proyecto de ingeniería,

- Para garantizar las condiciones de seguridad durante la construcción y operación, obteniendo


advertencia sobre el desarrollo de excesivas deformaciones del terreno, presiones de agua subterránea
y cargas sobre los elementos de sostenimiento, por ejemplo,

- Para chequear la validez de las suposiciones, modelos conceptuales y valores de las propiedades de los
suelos y de la masa rocosa usados en los cálculos de diseño, y

- Para controlar la implementación de los trabajos de tratamiento del terreno y medidas de remedio.

Esto quiere decir que el monitoreo de los taludes puede llevarse a cabo, durante la etapa de los estudios de pre-
inversión, durante la construcción y operación, y durante los procesos de inestabilidad y falla de los taludes.
Sin embargo, el el monitoreo es mayormente aplicado para detectar la inestabilidad y consiguiente falla de un
talud dado, asimismo como medio de clasificar la falla, por ejemplo, si es rotacional, en cuña o dilatacional.
Esta actividad tiene una conexión directa con los problemas clásicos de la ingeniería, relacionados con los
aspectos de seguridad y economía en la predicción y control de las fallas de los taludes. Desde esta
perspectiva, el monitoreo de la estabilidad física de los taludes tiene como objetivos:

- Evaluar los problemas de inestabilidad del terreno, es decir cuantificar la gravedad del problema,

- Plantear las soluciones a la vista de los resultados anteriores, es decir apoyar el diseño de las medidas
de remedio,

- Evaluar los resultados obtenidos como consecuencia de haber adoptado una solución correctiva al
problema o en otros términos, evaluar cuan eficaz ha sido la medida de remedio, y

- Predecir el colapso del talud.

En este contexto, el parámetro principal adoptado es el desplazamiento (deformación) del terreno en función
del tiempo y este parámetro es correlacionado a todos los factores que influyen en la estabilidad del talud. Los
sistemas de monitoreo deben proporcionar principalmente datos sobre la estabilidad actual y anticipada de los
taludes, por lo tanto estos deben ser diseñados para satisfacer todos los requerimientos del operador de la mina,
en términos de las condiciones geomecánicas existentes, del funcionamiento de los sensores y las
características del reporte.
3. PARAMETROS E INSTRUMENTACION

Un esquema general de los parámetros de interés se dan en la Tabla 1, para luego ser discutidos en detalle.

TABLA 1. PARAMETROS DE LA ESTABILIDAD DE TALUDES

PARAMETRO DE ESTABILIDAD FENOMENO A SER MONITOREADO

DESPLAZAMIENTOS 1. Desplazamiento de la superficie del talud


2. Desplazamiento de la cresta del talud
3. Desplazamiento dentro de la masa rocosa, detrás del talud

VARIACION DEL NIVEL Y 1. Cambios en la elevación del nivel freático │


LA PRESION DEL AGUA 2. Variación en la presión de poros dentro de zonas específicas

ACTIVIDAD MICRO-SISMI- 1. Cambios en la magnitud de la frecuencia de eventos


CA Y ACUSTICA 2. Cambios en la frecuencia de eventos y características espectrales
3. Cambios en la ubicación de la fuente

CAMBIOS EN EL ESFUERZO 1. Variaciones de los esfuerzos dentro de las porciones de los materiales
O CARGA DENTRO DE LA
MASA ROCOSA 2. Variaciones de la carga sobre los sistemas de sostenimiento

3.1 DESPLAZAMIENTOS

Los desplazamientos constituyen un parámetro fundamental y de fácil control en la estabilidad de taludes. Si


no ocurrieran desplazamientos (deformaciones) en los alrededores de un talud, por definición este talud sería
estable al momento de realizada la medición.

Los movimientos de los materiales alrededor del talud son dependientes del tiempo, indicando que la velocidad
y la aceleración de los desplazamientos son significativos. Ha quedado demostrado por experiencias, en una
gran mayoría de situaciones, que los movimientos principales vienen precedidos por otros menores. Este
hecho permite la predicción y subsecuente control de los movimientos del talud.

Conforme la relajación comienza normalmente en la cara del talud y se desarrolla hacia atrás, dentro del
material, hasta que alcance algún borde geológico limitante, la velocidad de avance de la falla es un parámetro
significativo en el cual se basan las predicciones sobre la extensión final de la falla.

Las velocidades de los desplazamientos pueden variar en diversas órdenes de magnitud durante el desarrollo de
una falla. Esta amplia variación ha tendido a frustrar la mayoría de los intentos de incorporar alarmas
automáticas que prevengan el deslizamiento, exigiendo un análisis competente de las velocidades de
desplazamiento absolutas y diferenciales. A su vez esto tiene una significativa relación con los aspectos del
reporte de datos del sistema.

En el caso de taludes rocosos, existen tres tipos diferentes de deformaciones que pueden ocurrir y cada uno
tiene una magnitud mayor que el que le precede, los sistemas de control instrumental para cada uno de ellos
serán diferentes.

FASE I.

Esta es una relajación cuasi elástica no concentrada en las discontinuidades estructurales o planos de falla y
pueden indicar una inestabilidad potencial a nivel regional. Se requieren aquí sistemas sensores sensibles pero
ampliamente distribuidos usando topografía geodésica, clinómetros superficiales, inclinómetros en taladros o
mediciones de deformaciones superficiales.

Normalmente son adecuadas las lecturas manuales y la presentación de reportes periódicos, sin embargo se han
diseñado e instalado algunos sistemas completamente automatizados, por ejemplo las estaciones de monitoreo
sísmico de California en las vecindades de la Falla San Andrés.
FASE II

Esta es una iniciación de movimientos a lo largo de planos de debilidad y puede ser considerado como la
primera etapa de una falla existente o potencial. Los requerimientos de la instrumentación son la sensibilidad
y la habilidad para tomar lecturas adecuadas. Son apropiados los taquímetros geodésicos, los clinómetros
superficiales, los inclinómetros en taladros, los medidores de deformación superficial y los geófonos.

FASE III

Esta consiste en movimientos grandes, hundimientos (descensos) del talud y desarrollo pronunciado de perfiles
de subsidencia detrás de la cresta, lo cual indica un proceso de falla del talud. Los instrumentos de control
requeridos son relativamente simples e incluyen los clinómetros superficiales, la topografía, los medidores de
deformación superficial, los extensómetros y en algunos casos los geófonos. Es recomendable que éstos sean
monitoreados a control remoto de tal modo que los operadores de la mina se mantengan completamente
informados del desarrollo de la falla.

Las mediciones de los desplazamientos en función del tiempo, forman la base de todos los sistemas de
monitoreo de la estabilidad, sin embargo, hay otros sistemas útiles para monitorear los parámetros vinculados a
los factores que están afectando la estabilidad del talud, como por ejemplo el agua subterránea, la voladura o
los esfuerzos inducidos, los cuales deben ser determinados para plantear las medidas de remedio.

3.2 VARIACIONES EN EL NIVEL Y PRESION DEL AGUA

Las variaciones en la elevación del nivel freático o cambios en la presión de poros no constituyen una
indicación definitiva de que el talud está comenzando a ser inestable, pero ellos frecuentemente indican que
pueden desarrollarse problemas de inestabilidad en el futuro.

En tal sentido, los sistemas de monitoreo piezométrico en las vecindades del talud son muy útiles, por lo que
es recomendable instalar una red de piezómetros que normalmente pueden ser económicamente combinados
con sistemas de monitoreo de desplazamientos. Las redes piezométricas deberán ser diseñadas para determinar
las variaciones de la elevación del nivel freático en las vecindades del talud, la efectividad de las técnicas de
abatimiento o sistemas de drenaje y la variación de la presión de poros.

3.3 ACTIVIDAD MICRO-SISMICA Y ACUSTICA

Las variaciones en la frecuencia o intensidad del ruido o actividad micro-sísmica de la masa rocosa,
relacionadas a la acción del corte entre bloques adyacentes, pueden proveer una indicación del estado de
esfuerzos o estabilidad del talud. En tal sentido pueden realizarse investigaciones por medios de trilateración
micro-sísmica, perfiles de frecuencia de ruidos en la roca o un sistema de geófonos en superficie. Los
requerimientos de procesamiento de datos pueden ser bastante significativos y probablemente se necesitarán
mediciones de desplazamientos para confirmar los signos de inestabilidad.

3.4 CAMBIOS DE ESFUERZOS O CARGAS

Debido al aflojamiento y subsecuente dilatación de un talud, se desarrollan dos fenómenos: cambios en los
esfuerzos inherentes o inducidos dentro de la masa rocosa que forma las paredes del talud y variaciones en la
carga sobre elementos estructurales de los sistemas de sostenimiento artificial.

No son recomendables las mediciones de los esfuerzos inherentes o inducidos en la roca, debido a que estos son
dificultosos, costosos y usualmente poco significativos. Sin embargo, el uso de sensores en conjunción con
muros de contención, coberturas de concreto lanzado, diferentes tipos de pernos de roca y cables de anclaje,
etc., ofrecen la oportunidad de suministrar informaciones no solamente del comportamiento de los elementos
del sostenimiento artificial de los taludes, sino también sobre la extensión de la zona de sostenimiento y su
velocidad de desarrollo y desplazamiento.

Debe observarse que estas lecturas no deberían ser utilizadas para deducir desplazamientos, si no se les ha
dado a los datos la debida consistencia mediante mediciones extensométricas efectuadas en taladros.

En el concreto lanzado o detrás de los muros de contención pueden utilizarse celdas de presión superficiales, y
en la masa del concreto, bandas extensométricas (strain gauges). Para determinar las cargas tensivas en los
elementos de sostenimiento tales como los pernos de roca, pueden utilizarse las celdas de carga compresiva, las
cuales permiten establecer o determinar: las condiciones de pre-carga a ser monitoreadas; el rendimiento de los
pernos (la sobre carga o pérdida de tensión); y, en combinación con simples extensómetros de pernos de roca
instalados paralelamente a este elemento, la efectividad de los sistemas de anclaje y la extensión y velocidad de
desarrollo del sistema de refuerzo que está siendo evaluado.

4. REQUISITOS DE LA INSTRUMENTACION

El sistema de instrumentación usado para monitorear una variable dada, tiene generalmente tres diferentes
componentes:

- Un sensor o detector, que responde a los cambios de la variable a ser controlada,

- Un sistema de transmisión, que puede usar varillas, cables eléctricos, líneas hidráulicas o mecanismos
de radiotelemetría, este sistema transmite la salida del sensor a la ubicación de la unidad lectora, y

- Una unidad de lectura y/o registro, tal como un calibrador de dial, calibrador de presión, una pantalla
digital o un registrador magnético, estos convierten los datos de manera tal que puedan ser usados y
los presentan a disposición del ingeniero.

A fin de que los sistemas de monitoreo cumplan su función económicamente y con confiabilidad, deberán
satisfacer los siguientes requerimientos:

- Fácil instalación, si fuera necesario bajo condiciones adversas,


- Adecuada sensibilidad, precisión y reproducibilidad de las mediciones,
- Robustez y adecuada protección para asegurar su durabilidad para el período de observación
requerido,
- Facilidad en la lectura e inmediata disponibilidad de los datos para el ingeniero, y
- Ninguna o mínima interferencia con las operaciones mineras

5. ADQUISICION Y TRATAMIENTO DE DATOS

Los sistemas de adquisición de datos deben ser diseñados de tal modo que los formatos del reporte puedan
satisfacer a los requerimientos del operador de la mina y de cualquier organismo que tenga que ver con la
reglamentación pertinente y que esté involucrado en estos asuntos.

Para la Fase I de desplazamientos, las mediciones son primariamente efectuadas en forma manual, sobre una
base intermitente, desde que en este caso no hay particular urgencia de tiempo. El único requisito es que los
datos sean organizados y archivados de tal modo que estos puedan ser usados para determinar el comienzo de
una etapa mas crítica (Fase II). Sin embargo, bien valdría la pena establecer un adecuado sistema
computarizado de base de datos de ésta información, de tal manera que los datos históricos puedan ser
accesados fácilmente. El uso de libretas electrónicas en formatos pre-determinados simplifica grandemente
ésta tarea.

La Fase II requiere de sistemas de monitoreo continuos y análisis oportuno de datos acumulados a intervalos
regulares, determinando manualmente su significancia. Los sistemas de alambres o cuerdas metálicas tienen
problemas de confiabilidad relacionados a actividades mineras normales, por lo que frecuentemente es mas
prudente implementar mecanismos de registro inteligentes para cada zona de la Fase II. Estos registradores de
datos pueden acumular los mismos a intervalos regulares y almacenarlos localmente hasta que se les instruya
para transmitir éstos vía cable o radio o ser descargados manualmente a intervalos adecuados. Esto provee un
consistente conjunto de datos para análisis computarizados sin traslados o temor de pérdida de los medios de
transmisión de datos. El uso de un registrador inteligente (programable) concede ciertas condiciones para
establecer causas de alarmas. Como se mencionó antes estos no deberían ser usados para reemplazar la
acumulación de datos de rutina, pero pueden ser usados para alertar al personal que realiza los análisis sobre
qué datos deberán ser observados inmediatamente. Como la unidad es programable, estos límites pueden ser
cambiados para adecuar mejor los requerimientos del cambio, conforme progrese la falla de la Fase I a la Fase
III.

Las mediciones de la Fase III requieren mediciones frecuentes sino es continua, sin embargo, debido al peligro
potencial de pérdida de la instrumentación por la falla del talud, deberán hacerse modificaciones en la
extensión de los sensores y en los sistemas de adquisición de datos, en este caso la transmisión por cables es
improbable que sea adecuada. La presentación de datos a fin de tener una interpretación oportuna dicta el uso
de sistemas computarizados, los cuales permiten almacenar, procesar y presentar los datos en reportes y
formatos gráficos apropiados, de tal manera de facilitar las tendencias históricas y los análisis especiales. El
uso de sistemas computarizados no requiere programas ni personal especializados sino solo software comercial
(ejemplo: Lotus, Quatro Pro, Excel, etc.) para producir reportes, realizar reducción de datos y producir
gráficos. Se pueden usar también sistemas de radio, la confiabilidad es excelente, reducen el costo de la
instrumentación y adquisición de datos y son seguros contra posibles daños producidos por diversas causas.

6. ALTERNATIVAS DE SOLUCION A PROBLEMAS DE INESTABILIDAD DE TALUDES

Actualmente los problemas de inestabilidad de taludes pueden ser tratados de diferentes modos, la práctica
usual por muchos años ha sido la remoción total o descarga parcial de la zona de fallamiento. Sin embargo,
con las técnicas de monitoreo que hoy en día se disponen, las operaciones mineras pueden vivir con un
problema de inestabilidad y aún más, volver una pérdida potencial en una ganancia, como es el caso de los
derrumbes controlados de zonas mineralizadas para evitar la perforación y voladura primaria.

Cuando se investiga la estabilidad de un talud, se elige mediante una estimación de costos el método más
adecuado de proceder con los problemas que surgen si se halla que son inestables o que el riesgo de falla es
alto. Las opciones son las siguientes: rediseño de los taludes, mejoramiento de la estabilidad ó aceptar el
riesgo de falla.

El rediseño del talud se lleva a cabo, variando su posición con respecto a la configuración geométrica de la
mina o llevando a éste a un ángulo en el cual se considera un factor de seguridad adecuado.

El mejoramiento de la estabilidad de los taludes se puede lograr mediante:

- El reconocimiento de los problemas de agua subterránea y su tratamiento efectivo, que podría


involucrar el diseño de sistemas de drenaje a través de galerías, bombeo ó perforaciones entubadas de
drenaje.

- El reconocimiento del daño causado a los taludes por las ondas de la voladura y un cuidadoso diseño
de técnicas de voladura controlada, para reducir los daños.

- La posibilidad de usar técnicas de estabilización artificial, especialmente en las áreas críticas, estas
pueden involucrar la construcción de muros de contención, el reforzamiento mediante pernos o cables
tensionados, anclados a la roca detrás de la superficie potencial del fallamiento, las lechadas químicas
o de cemento y otros.

En caso de aceptar el riesgo de falla, éste se debe sustentar en la habilidad para predecir y adecuar la falla sin
poner en peligro la seguridad del personal, el equipo y en general el entorno del talud. El método más eficaz
de control y predicción de fallas está basado en el monitoreo de los desplazamientos del talud, aplicando
técnicas como el desarrollado por Zavodni Z.M. & Broadbent C.D. (1980).

7. EJEMPLO DE MONITOREO DE LA ESTABILIDAD DE UN TALUD

El autor del presente artículo ha estado involucrado en múltiples programas de monitoreo de taludes tanto en el
país como en el extranjero, y ha seleccionado para presentar aquí un trabajo efectuado en una mina a cielo
abierto ubicada en la parte central del Perú.
Se trata del Talud NW de la mina a cielo abierto, en cuya parte superior y a 35 m de la cresta se encuentran las
instalaciones de la planta de beneficio, la cual procesa 6,000 TMS/día de minerales de Pb, Zn y Ag (ver Figura
1). En la base del edificio de la chancadora secundaria, aparecieron una serie de grietas incipientes, que
progresivamente fueron creciendo en un lapso de aproximadamente un año, al cabo del cual el puente grúa
quedó inutilizado debido a la desnivelación de sus carriles (ver Figura 2).

Ante el problema señalado, la empresa propietaria de la mina contrató la realización de una evaluación
geomecánica detallada, para investigar las causas y plantear las medidas correctivas. Como parte de las
investigaciones geomecánicas se implementaron tres sistemas de monitoreo: el sistema topográfico de estación
total, el sistema de inclinometría en taladros, y el sistema de piezometría.

El sistema topográfico de estación total implementado (ver Figuras 3 y 4), en base a la utilización de un
taquímetro electrónico, tuvo los siguientes componentes:

- Elementos sensores o detectores: 09 puntos de control, cada uno de ellos provistos de un bastón
portaprismas, con prismas circulares Wild modelo GPI con factor de corrección cero.

- Sistema de transmisión de datos: rayos infrarrojos emitidos por el distanciómetro y reflejados por el
prisma, en un número de 2,500 a 3,000 emisiones para cada medición de distancia.

- Unidad de lectura y/o registro de datos: un teodolito electrónico informático Wild modelo T-2002 (0.1
segundos de precisión) y un distanciómetro Wild Distomat DI-2002 (con rango de variación de 1 mm
+ 1 mm x Km medido), los cuales operaban desde dos bases de medición estables ubicados al NE y al
E del tajo, bases que fueron enlazadas a la red de triangulación de la mina.

Los componentes del sistema de inclinometría en taladros (ver Figura 5), fueron:

- Elementos sensores o detectores: forro inclinométrico de 60 mm de diámetro interno,


permanentemente instalado en el taladro (fueron dos taladros, uno de 50 m y otro de 60 m de
profundidad), y el torpedo o sensor móvil del inclinómetro, marca SINCO, modelo 50325-M, cuya
unidad mínima de detección en la inclinación era de 0.8 segundos de arco a cero grados de
inclinación.

- Sistema de transmisión de datos: a través de cable eléctrico.

- Unidad de lectura y/o registro de datos: un voltímetro digital, el mismo que leía y mostraba las señales
de los acelerómetros del torpedo.

Los componentes del sistema de piezometría (ver Figura 6), fueron:

- Elementos sensores o detectores: tubería PVC

- Sistema de transmisión de datos: cable eléctrico bipolar N 12.

- Unidad de lectura y/o registro de datos: multitester (ohmniómetro).

Adicionalmente, se llevó a cabo un programa de mediciones de velocidad de partícula, con un sismógrafo


portátil Sprengnether modelo 2715, a fin de evaluar el daño estructural que podrían causar las vibraciones de
la masa rocosa, producidas por las voladuras, sobre la chancadora secundaria.

Los resultados de las mediciones iniciales del monitoreo implementado (ver Figuras 7 - 10), unidos a los
resultados del análisis de estabilidad del talud, indicaron un problema de inestabilidad de la masa rocosa del
talud con inicio de la FASE II de desplazamientos, causados principalmente por efecto del avance del minado
en el tajo (efecto gravitatorio) y por efecto del agua subterránea.

Las recomendaciones para el manejo del problema fueron principalmente las siguientes:

- Mantener el programa de monitoreo, el mismo que se constituiría en parte integrante del proceso de
explotación de la mina.

- Implementar un sistema adecuado de drenaje, el mismo que fue diseñado (programa de sellado de
fugas de agua desde la concentradora y construcción de un dren francés).

- Elaborar un plan de traslado de lugar de la chancadora secundaria, de tal manera que la empresa se
encuentre preparada para esta eventualidad, en caso que el monitoreo así lo recomiende.

No se adoptaron otras medidas de estabilización, dado que la vida de la mina era relativamente corta (a lo mas
dos años). Lógicamente, el edificio de la chancadora secundaria fue reparado oportunamente.

Durante la presentación del presente trabajo se mostrarán diapositivas con toda la gama de equipos utilizados
para monitorear la estabilidad de taludes.

8. COMENTARIOS FINALES

En un contexto geomecánico general el monitoreo es aplicado para varios fines, sin embargo es en los procesos
de inestabilidad y falla de taludes donde tiene su mayor aplicación. En tal sentido, en toda inestabilidad de
taludes hay signos que evidencian el progreso del problema, y en la mayoría de los casos hay suficiente tiempo
antes del colapso para evaluar dicho progreso, de tal modo que se pueda prever situaciones de riesgo y plantear
las medidas correctivas. El monitoreo es la única herramienta práctica disponible para apoyar el manejo de los
problemas de inestabilidad de taludes. Los sistemas de instrumentación aquí presentados son los normalmente
utilizados, sin embargo, dependiendo de la naturaleza del problema del talud y sobre todo de la ingeniosidad
del ingeniero que maneja el caso, existen disponibles otros esquemas de instrumentación que pueden resultar
efectivos y competitivos en costo. Se espera que los diferentes aspectos tratados en el presente artículo ayuden a
los ingenieros en la implementación de programas de monitoreo.

REFERENCIAS

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(Publishers) Ltd. 1,985.

Brown E.T. (Editor) "Rock Characterization, Testing and Monitoring" ISRM Suggested Methods, Published
for the Commission on Testing Methods, International Society for Rock Mechanics, 1,981

Córdova Rojas David y Zuloaga Sota Ramón "Monitoreo de la Estabilidad de Taludes del Sector NW y S del
Tajo Raúl Rojas" Reporte Interno CENTROMIN PERU S.A., 1996-1997

Córdova Rojas David "Control Instrumental de la Estabilidad del Tajo Graciela y Subsidencia de Mina
Juanita", Reporte Interno PERUBAR S.A., 1992

Córdova Rojas David " Monitoreo de la Estabilidad del Talud Este del Tajo Olga"
Informes mensuales de Asesoría a Empresa Minera Iscaycruz S.A., 1,996

Córdova Rojas David y Laos Villacrez Alfredo " Control Inclinométrico y Extensométrico de Corta Atalaya de
Mina Río Tinto" Informe de Actividades, España 1975

Electroperú S.A. "Proyecto Emergencia Presa Tablachaca - Derrumbe 5", 1983

Hoek E. & Bray J.W. "Rock Slope Engineering" Institution of Mining and Metallurgy, London, 1981

Singhal Raj K. (Editor) "Geotechnical Stability in Surface Mining" Proceedings of the International
Symposium on Geotechnical Stability in Surface Mining. Calgary/6-7 November 1986

Zavodni Z.M. & Broadbent C.D. "Slope Failure Kinematics" Engineering Mining Center - Kennecott Minerals
Company, Salt Lake City. Revista CIM Bulletin, April
1980

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