Sei sulla pagina 1di 5

Bendición Solemne de San Francisco

V/ El Señor les bendiga y les guarde;


R/. Amen

V/ Les muestre su rostro y tenga misericordia de ustedes.


R/. Amen.

V/ Los mire benignamente y les dé la paz.


R/. Amen.

V/. Y la bendición de Dios todopoderoso,


Padre, Hijo  y Espíritu Santo,
Descienda sobre ustedes y les acompañe siempre.
R/. Amén.
Acto penitencial

Francisco recibió el mandato del Señor: “Reconstruye mi Iglesia”. Nosotros, día a


día estamos llamados también a la edificación constante de la Iglesia, pero a
menudo fallamos en esta labor a causa de nuestros pecados. Por eso, con humildad
y sencillez, comenzamos la celebración de la Eucaristía pidiendo perdón a Dios por
nuestros pecados.

— Tú, que eres la plenitud de la verdad y la gracia.


R/. Señor, ten piedad.

— Tú, que te has hechos pobre para enriquecernos.


R/. Cristo ten piedad.

— Tú, que has venido para hacer de nosotros un pueblo santo: Señor,
R/. Señor, ten piedad.

El sacerdote concluye con la siguiente plegaria:

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos


lleve a la vida eterna. Amen.
Oración de los fieles:

En esta memoria de san Francisco de Asís, e inspirándonos en su oración,


presentemos confiadamente a Dios nuestro Padre nuestras súplicas y plegarias para
que escuche las oraciones de los humildes. Cantando.

1. -Por la santa Iglesia: para que se renueve sin cesar y, guiada paternalmente
por nuestro Papa Francisco y nuestro Obispo Guido, anuncien fielmente el
Evangelio a los hombres de hoy. Roguemos al Señor.

2. -Por la familia franciscana: para que, siguiendo el ejemplo del Padre


Francisco, sepamos ser humildes y sencillos testigos de Jesucristo, y
llevemos al mundo de hoy el mensaje de paz y bien. Roguemos al Señor.

3. -Por todos los pueblos del mundo: para que cesen la violencia, el odio y la
guerra, y la paz y la fraternidad universal anunciadas por Francisco lleguen a
todos los hombres. Roguemos al Señor.

4. -Por los que sufren en el cuerpo o en el espíritu: para que encuentren el


consuelo y el remedio a sus males y la paz del corazón. Roguemos al Señor.

5. -Por los que estamos celebrando esta solemnidad: para que seamos
humildes, sencillos y puros, amemos fraternalmente a todos los hombres y a
todas las criaturas del universo y, a través de nosotros, siga presente en el
mundo de hoy el espíritu de Francisco de Asís. Roguemos al Señor

Oración:

Altísimo, omnipotente, buen Señor,


escucha la voz suplicante de tus hijos,
y, pues prestas oídos a los gritos de los humildes,
que podamos obtener de tu bondad
los beneficios que hemos pedido.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
PREFACIO

V/. El Señor esté con ustedes.


R/.Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/.Lo tenemos levantado hacia el Señor
V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R/.Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario darte gracias


siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo, Dios Todopoderoso y eterno.
Porque has llamado
a la más alta perfección evangélica
a tu siervo Francisco
por el camino de la verdadera pobreza y humildad.
Encendido en el fuego de tu amor,
te bendijo en la contemplación
de las obras de tus manos
con cantos de júbilo y alegría.
Marcado con las llagas de Cristo,
nos mostraste en él
la imagen de Jesucristo crucificado, Señor nuestro.
Por él
los ángeles y los arcángeles
y todos los coros celestiales
celebran tu gloria unidos en común alegría.
Permítenos asociarnos a sus voces
cantando humildemente tu alabanza:
Profesión de fe

Creo en un solo Dios,


Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo,


Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación
bajó del cielo, En las palabras que siguen, hasta se hizo hombre, todos se inclinan.
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,


que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.

Potrebbero piacerti anche