Ariel A. Aizpurúa S.

ALEGATO DE APERTURA

Señor Juez de este honorable tribunal, abogados que ejercen la defensa técnica del
imputado, estimados colegas y demás persona que nos acompañan en esta sala,
tengan todos muy buenos días. Mi nombre es Ariel Aizpurúa y actuó en calidad de
agente auxiliar del señor fiscal general de la República, del proceso que se instruye en
contra del señor José Rolando Herrera, a quien se les atribuye la comisión de los delitos
de violación en grado de tentativa y robos, previstos y sancionados en nuestros artículos
174, 175 y 218, 219 del código Penal en prejuicio de la libertad sexual y el patrimonio
de la señora Sara Maria Ramírez, en tal calidad procedo hacer mi alegato inicial.

Los hechos objeto de debate en esta audiencia ocurren el día 10 de septiembre del año
2005 a las 3 de la madrugada, en la avenida Obaldía de David. Cuando la señora Sara
Maria Ramírez caminaba sobre dicha avenida y es interceptada por tres sujetos, entre
ellos, el señor José Rolando Herrera, sujetos a quien había visto por primera vez en un
baile en el Jorón Zebede. Dichos sujetos la introducen por la fuerza en un pasaje
oscuro, en ese lugar el señor Herrera ordena a sus dos compañeros que le tapen la
boca a la víctima y la sujeten de las manos, mientras él, le bajaba los pantalones y la
ropa interior para tener relaciones sexuales con la víctima. La señora Ramírez forcejea
con sus agresores, los dos sujetos la sueltan y la despojan de cinco anillos, dándose
posteriormente a la fuga, quedándose en el lugar, solo el señor José Rolando Herrera,
quien toma un ladrillo para golpear a la víctima en la cabeza, pero ésta logra esquivarlo
y solo recibe un golpe en la frente. La señora Ramírez cae al suelo, y es en ese
momento, que el señor Herrera se carga sobre ella y le manifiesta que le haría el amor
por todos lados. Ante esas circunstancias la victima forcejea con su agresor quien le
tapa la boca, la toma del cuello y le manifiesta que la matara, posteriormente le arranca
una cadena y una pulsera, ambas de oro y la despoja de una cartera conteniendo 10
dólares, entre forcejeos de la víctima y el agresor, la cartera cae al suelo y para
recuperarla el señor Herrera se aparta de la víctima, momento que es aprovechado por
la señora Ramírez para levantarse, subirse su ropa y correr para pedir ayuda. La víctima
se percata que en las cercanías de la gasolinera Delta, se encuentran unos agentes de
la policía nacional, a quienes pide ayuda y posteriormente dan captura al señor Herrera.
La fiscalía está en la capacidad de probar que las conductas descritas son típicas,
antijurídicas y culpadas, los hechos se adecuan perfectamente a los delitos de violación
en grado de tentativa y robo. Como responsables de la carga de la prueba dejaremos
por acreditado que la primera conducta cumple con los elementos del tipo penal descrito
en los artículos 158 en relación al 24, pues el señor Herrera realizo todos los actos
tendientes a obtener el acceso carnal en la señora Ramírez mediante la violencia, sin
embargo no lo logro por causas extrañas a la voluntad de la gente, específicamente el
oportuno forcejeo de la señora Ramírez. La segunda conducta cumple con los
elementos del artículo 218 y 219, esta consiste en la sustracción de cosas muebles de
Ariel A. Aizpurúa S.

la esfera de dominio del sujeto activo mediante la violencia y el traslado a la esfera de

dominio del sujeto activo. El elemento subjetivo de ambos, lo constituye el dolo, el cual
consiste en el conocimiento y voluntad del sujeto activo de estar actuando en contra de
una norma penal, existe una relación concursal de delitos, específicamente un concurso
real de delitos, regulados en los artículos 41 en relación al 71 del código penal, situación
que deberá ser valorada al momento de imponer la sanción penal, con el desfile
probatorio y con base al artículo 33 del código penal, dejaremos por acreditado que el
señor Herrera participo a título de autor directo de los ilícitos penales que se le imputan.
Para probar nuestras pretensiones, contamos con prueba pericial, consistente en
reconocimientos médicos con los que pretendo acreditar la violencia de la cual fue
víctima la señora Ramírez. Prueba documental, consistente en un álbum fotográfico con
el que pretendo acreditar objetivamente la existencia del lugar de los hechos y prueba
testimonial, la declaración de la señora Sara María Ramírez, quien es la víctima y única
testigo, declaración que es coherente con el resto de los medios probatorios, los cuales
son los idóneos para configurar jurídicamente la culpabilidad del señor Herrera y destruir
la presunción de inocencia de la que actualmente goza. En un momento oportuno y en
representación de los intereses del estado, con base en el artículo 361 del código penal,
solicitaremos a su digna autoridad una sentencia condenatoria penal y civil en contra del
señor Herrera. Así concluyo.