Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
INTELIGENCIA
EMOCIONAL
Curso: Inteligencia Emocional y Social.
Catedrático: Dr. Lincoln Fritz Cachay
Reyes.
Ciclo: VIII “A”
Integrantes:
- Aliaga Silva Héctor
- Díaz O’Connor Stephany
1
PUCALLPA - 2019
Universidad Nacional de Ucayali Carrera Profesional de Administración
ÍNDICE
EL CEREBRO Y LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
1 Presentación................................................................................................................................................................................. 4
2 Introducción ................................................................................................................................................................................. 5
3 Objetivos ....................................................................................................................................................................................... 6
4 Resumen ........................................................................................................................................................................................ 7
5 Abstract.......................................................................................................................................................................................... 8
12 Conclusiones ........................................................................................................................................................................... 26
13Recomendaciones .................................................................................................................................................................. 27
14 Bibliografía ............................................................................................................................................................................... 28
15 Anexos ....................................................................................................................................................................................... 29
16 Cuestionario ............................................................................................................................................................................ 38
1 PRESENTACIÓN
El presente trabajo recopila información sobre todo lo referente a la función
del cerebro como ente central frente a las tareas básicas del control de
nuestras emociones y sentimientos en situaciones determinadas; así como,
del rol importante que juega la inteligencia emocional en nuestra vida diaria,
ya sea en lo personal y lo laboral.
2 INTRODUCCIÓN
Daniel Goleman nos proporciona una amplia y detallada guía para conseguir
fomentar nuestra amplia inteligencia emocional, basándose en la forma en
que los niños aprenden a modelar sus circuitos cerebrales, de igual manera
nos enseña un programa pedagógico para el desarrollo integral del ser
humano. Algo muy importante que nos menciona Goleman es: la inteligencia
emocional no es un parámetro fijado desde el momento del nacimiento: cabe
desarrollarla, fomentarla y cuidarla.
3 OBJETIVOS
✓ Determinar las partes del cerebro junto con sus funciones principales en
relación a la inteligencia emocional.
✓ Mencionar las características del cerebro creativo.
4 RESUMEN
5 ABSTRACT
In the book Emotional Intelligence, Daniel Goleman explains that the success
of a person does not depend on their IQ or their academic studies, but on
emotional intelligence, which according to the author is the ability to
recognize their own feelings and feelings. the rest, in order to manage
emotions well and have more productive relationships with those around us.
Therefore, certain people with high intelligence may have more success
throughout their lives than those with a higher IQ, it is emotional intelligence
that indicates with sufficient approximation if a person is qualified to succeed
and be happy.
6 EL CEREBRO CREATIVO
«El hemisferio derecho es bueno y el izquierdo, malo.» Esa teoría sobre la
relación entre la creatividad y los hemisferios derecho e izquierdo del
cerebro se remonta a los años setenta y es un ejemplo muy anticuado de
neuromitología. La nueva concepción de los dos hemisferios es más precisa
con respecto a la topografía cerebral: al comparar el izquierdo con el
derecho, ¿nos referimos al izquierdo anterior, medio o posterior? Ahora
sabemos que la creatividad no solo tiene que ver con lo que está a la
derecha o a la izquierda, sino también con lo que está arriba o abajo, con
todo el cerebro, en suma. Llegado este punto resulta importante
comprender una diferencia estructural entre el hemisferio derecho y el
izquierdo.
En primer lugar, uno define el marco del problema. Mucha gente asegura que
uno de los rasgos de un genio en un campo concreto es que logra ver
problemas y obstáculos y hace preguntas que nadie más ve o plantea. Así
pues, lo primero es encontrar y definir el problema creativo. En segundo
lugar, hay que sumergirse en el asunto, escarbar a fondo. Reunir ideas, datos,
información, todo lo que pueda ayudar a dar con una solución creativa. La
tercera fase no resulta muy intuitiva para algunos: consiste en dejarse ir. En
relajarse sin más. Las mejores ideas se tienen en la ducha, de paseo o de
vacaciones. En este caso, el autodominio consiste en saber cuándo relajarse y
cómo conseguirlo. La cuarta y última etapa es la ejecución; por descontado,
muchas grandes ideas fracasan en este momento porque no se aplican
adecuadamente.
Los estudios cerebrales sobre la creatividad nos dicen qué sucede cuando
gritamos «¡Eureka!», cuando se nos ocurre algo de repente. Si se miden las
ondas cerebrales electroencefalográficas en un momento creativo resulta que
hay una gran actividad gamma que alcanza un pico trescientos milisegundos
antes de que se nos ocurra la respuesta.
El pico gamma revela que el cerebro ha tenido una idea. En ese momento, las
células del hemisferio derecho utilizan esas conexiones y ramas más largas
para comunicarse con otras zonas. Han hecho mayor acopio de información y
la reúnen de acuerdo con una organización novedosa. ¿Cuál es la mejor
forma de movilizar esa actividad cerebral? Primero hay que concentrarse
intensamente en el objetivo o el problema y luego relajarse y llegar a la fase
tercera: dejarse ir. Lo contrario (tratar de forzar la idea) podría ahogar
involuntariamente la creatividad. Si le damos vueltas y más vueltas quizá nos
pongamos más tensos y no se nos ocurran otras formas innovadoras de ver
las cosas... y mucho menos una idea verdaderamente creativa. Así pues, para
pasar a la siguiente fase hay que dejarse ir sin más. A diferencia de la intensa
concentración que se alcanza cuando se forcejea con un problema, esa
tercera etapa se caracteriza por un elevado ritmo alfa, lo que indica relajación
mental, un estado de apertura, de ensoñación y de deriva, en el que estamos
más receptivos a las nuevas ideas.
7 EL CEREBRO SOCIAL
en una tarea que lo requiere. Por otro lado, estar de mal humor, o como
mínimo de un humor más pesimista, tiene su lado positivo: entre otras cosas,
se demuestra una mayor capacidad de prestar atención al detalle, incluso al
hacer algo aburrido, lo que nos dice que es mejor ponerse serio antes de leer
un contrato. De mal humor nos mostramos más escépticos, de forma que,
por ejemplo, es menos probable que nos limitemos a confiar en las opiniones
de expertos y seguramente haremos preguntas perspicaces y sacaremos
conclusiones propias.
Una teoría sobre la utilidad de la rabia dice que moviliza energía y hace que
se centre la atención en eliminar obstáculos que nos impiden alcanzar un
objetivo, lo cual puede estimular, por ejemplo, el impulso de derrotar en la
siguiente ronda a un competidor ante el que acabamos de perder (da igual
que se trate de un equipo escolar o de otra empresa). El principal
inconveniente de estar de mal humor es, por descontado, que resulta
molesto tanto para nosotros como para quienes nos rodean; pero existen
otros perjuicios más sutiles: en el nivel cognitivo somos más pesimistas y, por
ello, es más probable que tiremos la toalla cuando las cosas se tuerzan. El mal
humor nos predispone en contra de lo que estemos planteándonos y por
consiguiente nuestros juicios se desvían hacia la negatividad. Además, como
nuestra compañía no resulta agradable, podemos afectar de forma negativa
la armonía de un equipo: basta un individuo contrariado para reducir la
eficiencia de todo el grupo.
Así fue como Goleman (1995) define la inteligencia emocional como: “la
capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de
motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”. En base a ello
tenemos dos campos:
Usted puede pensar que individuos con coeficientes intelectuales altos, son
las personas más brillantes y por ende tendrán las mejores probabilidades de
llevar vidas felices; pero la inteligencia emocional es tan importante como el
coeficiente intelectual en este punto. La evidencia sugiere que las personas
con altos niveles de inteligencia emocional son quienes tienen más
probabilidades de tener éxito. Por ejemplo, los estudios demuestran que
estudiantes con altos niveles de empatía consiguen calificaciones
significativamente mejores que sus compañeros menos empáticos. Los
estudiantes que pueden controlar sus impulsos también serán más exitosos.
Un estudio realizado por la Universidad de Stanford llamado «El reto del
malvavisco», probó la habilidad de un grupo de niños de cuatro años para
resistirse a un dulce.
Años después, resultó que aquellos que habían sido capaces de controlar sus
impulsos a los cuatro años, tuvieron mayor éxito académico y social a lo
largo de su juventud. Este éxito continuó hasta la adultez.
“Los líderes más efectivos son todos iguales en una forma crucial: todos tienen
un alto grado de lo que se conoce como inteligencia emocional. No es que el
coeficiente intelectual y las habilidades técnicas sean irrelevantes. Sí importan,
pero ... son los requisitos de nivel de entrada para puestos ejecutivos. Mi
investigación, junto con otros estudios recientes, muestra claramente que la
inteligencia emocional es la condición sine qua non del liderazgo. Sin ella, una
persona puede tener la mejor capacitación del mundo, una mente incisiva y
analítica y un suministro interminable de ideas inteligentes, pero aún así no
será un gran líder.
El precio que puede llegar a pagar una empresa por la baja inteligencia
emocional de su personal es tan elevado, que fácilmente podría llevarla a la
quiebra. En el caso de la aeronáutica, se estima que el 80% de los accidentes
aéreos responde a errores del piloto.
Uno de los mayores contrastes que encontraron entre los dos grupos venía
dado por el tipo de relaciones que establecían con una red de personas clave.
Los trabajadores “estrella” de una organización suelen ser aquellos que han
establecido sólidas conexiones en las redes sociales informales y, por lo
tanto, cuentan con un enorme potencial para resolver problemas, pues saben
a quién dirigirse y cómo obtener su apoyo en cada situación antes incluso de
que las complicaciones se presenten, frente a aquellos otros que se ven
abocados a ellas por no contar con el respaldo oportuno.
La investigación sobre los prejuicios pone de relieve que los esfuerzos por
crear una cultura laboral más tolerante deben partir del rechazo explícito a
toda forma de discriminación o acoso, por pequeña que sea (como los
chistes racistas o las imágenes de chicas ligeras de ropa que degradan al
género femenino). Existen estudios que han demostrado que cuando, en un
grupo, alguien expresa sus prejuicios étnicos, todos los miembros se ven más
proclives a hacer lo mismo. Por lo tanto, una política empresarial de
tolerancia y de no discriminación no debe limitarse a un par de cursillos de
“entrenamiento en la diversidad” en un fin de semana, sino que debe
permear todos los espacios de la empresa y constituir una práctica arraigada
en cada acción cotidiana. Si bien los prejuicios largamente sostenidos no son
fáciles de erradicar, sí es posible, en todo caso, hacer algo distinto con ellos.
9 CONCLUSIONES
10 RECOMENDACIONES
las dificultades y los momentos de crisis. Haga esto por sí mismo haciendo
hincapié en sus cualidades y talentos.
11 BIBLIOGRAFÍA
➢ GOLEMAN, Daniel “La inteligencia Emocional” (2003). Editorial
Vergara, Buenos Aires.
➢ GOLEMAN, Daniel: “The Brain and Emotional Intelligence: New
Insights”. (2011). Ediciones B, S. A., España.
➢ UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE VALENCIA. “La Inteligencia
Emocional” . Servicio Integrado de Empleo.
12 ANEXOS
13 CUESTIONARIO
1. El emisor emocional es: (página 14)
a. Actividad gamma.
b. Actividad creativa.
c. Actividad reveladora.
d. Actividad neurocreativa.
a. Autoregulación emocional.
b. Control emocional.
c. Inteligencia emocional.
d. Perspicacia emocional.
uno de ellos.