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INTRODUCCION

La argumentación es un tipo de exposición que tiene como finalidad defender con


razones o argumentos una tesis, es decir, una idea que requiere probar o
sustentar. Es también el arte de organizar razones para persuadir o disuadir a una
persona o auditorio; disciplina que estudia las técnicas discursivas que permiten
persuadir o disuadir a una o muchas personas sobre la tesis que propone un
orador o escritor.

La argumentación es una actividad cotidiana y necesaria en la vida de todo


profesional, sea este abogado, médico, ingeniero, administrador, e incluso el
hombre de la calle. Todo aquel que crea que debe defender con éxito sus ideas o
refutar los de otro oponente necesita desarrollar la destreza argumentativa. Por
tanto la formación universitaria exige el desarrollo de tal competencia
argumentativa ya que se debe capacitaren la teoría de la argumentación y las
modernas prácticas argumentativas.

Los dos elementos fundamentales que jamás deberán faltar en un argumento para
que el mismo logre su objetivo, serán la consistencia y la coherencia, que es lo
mismo a decir que los argumentos de un discurso ostenten algún sentido o
significación para el público al cual van dirigidos
Objetivo y justificación

Persuadir es el fundamento de la argumentación y se logra por medio de la


deducción o la inferencia, de esta manera se consigue explicar unos
conocimientos por medio de otros, de tal manera que las tesis son comprobadas
racionalmente con fundamento en afirmaciones o negaciones, falseadas o
verificadas. Tanto a Kant, como a Popper, les preocupó el tema de la
argumentación, el buen uso de ella y recomendaron, que sí queremos conformar
una sociedad razonable es necesario que aprendamos a distinguir con claridad lo
que es un conocimiento científico, de las simples creencias y convicciones
personales, políticas o religiosas no fundamentadas.

La gente argumentará mejor o peor, y tendrán o no razón al hacerlo, pero lo cierto


es que la argumentación es una actividad cotidiana y ubicua en la interacción
social: desde los medios de comunicación a los foros científicos, desde las
sobremesas a los debates parlamentarios, es tan común ver gente embarcada en
la tarea de dar y pedir razones que no queda sino pensar que tal ubicuidad no es
mera casualidad. Antes bien, parecería que la argumentación es una actividad
esencialmente humana, algo particularmente afín a nuestro modo de ser. Pero,
¿cómo podríamos justificar esta intuición? Para empezar, resulta evidente que la
argumentación se halla ligada a los rasgos más específicos de nuestro lenguaje.
En particular, a su capacidad de volverse sobre sí mismo. La práctica de sustentar
afirmaciones mediante razones presupone la habilidad de adoptar una perspectiva
reflexiva sobre éstas, y para ello se necesita un lenguaje capaz de predicar sobre
sí mismo: es porque podemos decir cosas tales como “lo que digo es verdad”,
“esa afirmación no es exacta”, “tu discurso resulta muy convincente”, etc. que
estamos en condiciones de evaluar lo que decimos y, por ende, de dar y pedir
razones para ello
¿Qué es argumentación?
La argumentación es un tipo de exposición que tiene como finalidad defender con
razones o argumentos una tesis, es decir, una idea que requiere probar o
sustentar. Es también el arte de organizar razones para persuadir o disuadir a una
persona o auditorio; disciplina que estudia las técnicas discursivas que permiten
persuadir o disuadir a una o muchas personas sobre la tesis que propone un
orador o escritor.

Se designa con el término de argumento a aquel razonamiento, generalmente


parte de un discurso oral o escrito, a través del cual, la persona que lo expresa,
intentará convencer, persuadir, hacerle entender o resumirle a un interlocutor o a
un público más amplio, sobre determinada cuestión.

La argumentación es una actividad cotidiana y necesaria en la vida de todo


profesional, sea este abogado, médico, ingeniero, administrador, e incluso el
hombre de la calle. Todo aquel que crea que debe defender con éxito sus ideas o
refutar los de otro oponente necesita desarrollar la destreza argumentativa. Por
tanto la formación universitaria exige el desarrollo de tal competencia
argumentativa ya que se debe capacitaren la teoría de la argumentación y las
modernas prácticas argumentativas.

Los dos elementos fundamentales que jamás deberán faltar en un argumento para
que el mismo logre su objetivo, serán la consistencia y la coherencia, que es lo
mismo a decir que los argumentos de un discurso ostenten algún sentido o
significación para el público al cual van dirigidos

La argumentación se clasifica en dos grandes grupos: la argumentación


demostrativa y la dialéctica.

Argumentación demostrativa:

La argumentación demostrativa es en donde lo que se argumenta tiene que ser


absolutamente verdadera, donde los argumentos expresados no permiten alguna
clase de duda, presentando así ciertos indicios en el cual se deduce la conclusión.
Esta argumentación sucede con mucha frecuencia en las matemáticas y en la
geometría.

Argumentación dialéctica:

En esta argumentación, a diferencia de la demostrativa, los indicios son opiniones


o juicios más o menos probables a que la conclusión sea verdadera.
Podemos definirla diciendo que es un proceso más detallado, en el cual posee una
complejidad, pues quien la elabora, puede agregar ideas contraria o
contradictorias a las ideas anteriores es decir; tesis – contra tesis- argumentos-
contraargumentos. Esto se elabora para poseer una actitud de manera crítica,
para así analizar el tema de una forma más profunda para poder sacar
conclusiones.

Para elaborar una buena argumentación debemos contar con ideas que se
refieran a indicios o premisas, las cuales pueden ser:

Hechos:
En los hechos entran los acontecimientos, los cuales son muy concluyentes en lo
referente a la argumentación, y más aún cuando los mismos se basan en historias
conocidas por el receptor.

Verdades establecidas:
Son las verdades que a través de los hechos las personas están convencidas de
que es la realidad.

Presunciones:
Son afirmaciones de lo que se espera que suceda, o que ha sucedido, es decir,
son indicios de algo que puede suceder y así llegar a las conclusiones.
Conclusión
Un argumento no es sólo una lucha verbal o una pelea. En la lógica y el debate,
un argumento es un conjunto de afirmaciones basadas en la comunicación
persuasiva que incluye la aserción, llamada conclusión, y las afirmaciones que
apoyan la conclusión, llamada premisas. Al analizar un argumento, hay que
determinar qué afirmación es la conclusión y cuáles son las premisas. A veces la
conclusión de que el orador está tratando de persuadirte a aceptar está
claramente establecida, pero otras veces hay que mirar las palabras clave e
incluso declaraciones tácitas de apoyo.

Argumentar consiste en defender razonadamente una opinión con el fin de que el


destinatario haga suya la idea que el emisor sostiene. Su eficacia dependerá,
pues, de la consistencia y la fuerza persuasiva de los argumentos.

Para que la argumentación resulte eficaz, el emisor debe tener presentes las
características y creencias de las personas a las que se dirige; solo así podrá
conocer a qué argumentos son más sensibles. Además, estos deben estar
relacionados con la tesis de tal modo que la aceptación de los argumentos
conduzca a la aceptación de la tesis
Bibliografía o referencia

¿Por qué argumentar y por qué hacerlo


bien?http://www.ugr.es/~lilianbl/pdfs/por_q_arg_bien.pdf

Concepto de argumentaciónhttp://es.slideshare.net/lireh/introduccin-a-
la-argumentacin

https://cmplenguayliteratura.wordpress.com/curso-0809/4%C2%BA-
eso/1%C2%AA-evaluacion/contenidos/la-argumentacion/

¿Cuáles son los tipos de argumentación?

http://www.enciclopediadetareas.net/2014/01/cuales-son-los-tipos-de-
argumentacion.html

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