Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Además estos órganos también se verán afectados por los mismos factores de
riesgo, como son hipertensión, tabaquismo, hiperlipidemias, obesidad o diabetes
mellitus, todos ellos factores que pueden ser modificables. Uno de los programas
de detección precoz de la ERC podría ser mediante los seguimientos de las
personas en las consultas de nefrología, realizando intervenciones nutricionales,
evaluando la función renal y el estado nutricional de los pacientes. Es esencial
mantener una adecuada ingesta energética y proteica.
d) ELIMINACIÓN
El riñón elimina en parte o en su totalidad la mayoría de los medicamentos,
incluyendo los metabolitos de fármacos metabolizados por el hígado.
La excreción renal de un fármaco (o sus metabolitos) es una función que incluye
3 procesos: filtración glomerular, secreción tubular y reabsorción tubular.
Todos ellos se modifican en la insuficiencia renal de manera proporcional a su
gravedad. Habitualmente la t½ (vida media: tiempo medio en que la
concentración en sangre del fármaco se reduce a la mitad de la dosis
administrada) del fármaco aumenta lentamente hasta que el aclaramiento de
creatinina disminuye por debajo de 30 mL/min.
Evaluación clínica
Se efectuará una valoración completa, que incluya historia detallada y
exploración física. Los aspectos a destacar son:
Historia previa de alergia o toxicidad a fármacos.
Uso habitual de medicamentos (por el paciente).
Ingesta de alcohol u otras drogas.
Presencia de edemas, ascitis o deshidratación.
Peso/talla.
Estigmas de hepatopatía crónica.
Cálculo de la función renal
Es básico conocer el filtrado glomerular antes de la dosificación de un fármaco.
Éste se obtiene a partir del aclaramiento de creatinina, pero el gran inconveniente
radica en que es necesaria una recogida estricta de orina de 24 h. Para obviar
este hecho, existen varias fórmulas más simplificadas. La más utilizada es la
fórmula de Cockfroft-Gault y la denominada fórmula MDRD que corrigen el valor
de creatinina en función de otros parámetros antropométricos y ayudan a
detectar los casos de insuficiencia renal oculta (FG disminuido en presencia de
creatinina sérica normal).
Fórmula de Cockfroft-Gault:
Fórmula MDRD:
Estadio Descripción FG
(ml/min/1,73 m2)
Los métodos principales para ajustar la dosis de mantenimiento en pacientes con
IR son:
– Aumentar los intervalos entre tomas sin modificar las dosis.
– Reducir las dosis sin modificar el ritmo de administración. En la práctica, sin
embargo, es muy común y recomendable utilizar una combinación de ambos
métodos.
Si la sustancia en cuestión se elimina también por otra vía hay que introducir un
factor de corrección en el que se tiene en cuenta la fracción que se elimina por
el riñón, quedando la fórmula de la siguiente manera:
DEFINICION
Desarrollo de encefalopatía hepática (confusión, estupor y coma) y disminución
de la producción de proteínas (tales como la albúmina y proteínas de
coagulación) en las cuatro semanas posteriores a la aparición de los primeros
síntomas (como la ictericia) de un problema hepático. Se dice que la insuficiencia
hepática "hiperaguda" se presenta si este intervalo es de 7 días o menos,
mientras que se trata de una insuficiencia hepática "subaguda" si el intervalo es
de 5 a 12 semanas. Los criterios globales para IHA son:
•Ausencia de enfermedad hepática crónica, Hepatitis aguda (elevación de
AST/ALT) junto con elevación de INR > 1.5, Alteración del estado de alerta
(encefalopatía), Duración de la enfermedad < 26 semanas
CLASIFICACION
Hiperaguda: Tiempo de presentación: 0-1 semana, Causa más frecuente:
paracetamol, hepatitis A y E. Aguda: Tiempo de presentación: 1-4 semanas,
Causa más frecuente: hepatitis B. Subguda: Tiempo de presentación: 4-12
semanas, causa más frecuente: fármacos distintos de paracetamol.
1. Etiología
HEPATITIS VIRAL
Inflamación del hígado. Puede ser causada por virus hepatotrópicos que afectan
de manera primordial los hepatocitos.
Los virus hepatotrópicos conocidos incluyen:
Virus de la hepatitis A (VHA), Virus de la hepatitis B (VHB), Virus δ asociado con
el virus de la hepatitis B (VHD), Virus de la hepatitis C (VHC), Virus de la hepatitis
E (VHE), Virus de la hepatitis G (VHG), clone del virus de Hepatitis C
• FARMACOS: IDIOPATICA ( HALOTANO ,ISONIAZIDA,FENITOINA)
DEFINICION
Por lo general ocurre en el contexto de una cirrosis hepática que, a su vez, puede
ser la consecuencia de muchas causas posibles, tales como la excesiva ingesta
de bebidas alcohólicas, la hepatitis B o la C, causas autoinmunes, hereditarias y
metabólicas, tales como la hemocromatosis (acumulación excesiva de hierro) o
la Enfermedad de Wilson (acumulación excesiva de cobre) o una esteatohepatitis
no alcohólica. Enfermedad hepatico crónica, progresiva e irreversible, definida
anatomo patologicamente como la presencia de nódulo de regeneración,
rodeados de fibrosis que alteran la circulacion intrahepatica. Daño persistente en
el parénquima hepático morfológico como funcional del hígado. La inflamación y
necrosis que persiste en el tiempo como la causa de fibrosis y regeneración
nodular (cirrosis) el cual sobrepasa la capacidad de defensa y reparacion de éste
órgano. La cirrosis hepática es un proceso de alteración final del hígado; según
la clasificación morfológica existe la cirrosis micro nodular (menor a 3 mm) que
se observa principalmente en el alcohol, y la macro nodular (mayor a 3mm) que
se observa en otras patologías como en virus. Las causas de daño hepático
crónico son: Esteato hepatitis: alcohólica y no alcohólica , virus, autoinmune y
fármacos, Colestasia crónica, enfermedad de Wilson. Sd. De Budd Chiari ,
trombosis de la porta. La causa más frecuente es la alcohólica, seguida por el
virus hepatitis C.
EPIDEMIOLOGÍA
Las causas más frecuentes son: 1) Consumo excesivo de alcohol , 2) Infección
por Virus de la Hepatitis, 3) Enfermedades hepáticas autoinmunes (hepatitis
autoinmune y cirrosis biliar primaria), 4) Esteatohepatitis no alcohólica La cirrosis
hepática es la primera causa de muerte en hombres entre 40 y 60 años.
FISIOPATOLOGÍA
Etapa final a la cirrosis hepática; se define como una fibrosis hepática difusa de
carácter inflamatorio o desencadenada por necrosis de hepatocitos. La fibrosis
delimita nódulos de parénquima remanente. Cambio morfológico del hígado se
produce por el alcohol, el que va provocando un proceso inflamatorio destructivo
que lleva finalmente a la fibrosis. Fármacos, virus hepatotropos, causa de no
alcohólica, cada uno de estos agentes causa un daño hepático de una forma
diferente. Encefalopatía hepática, y aunque todas parecen intervenir en la
fisiopatogenia de este síndrome, hay tres que parecen predominar en el
desarrollo de todo el cuadro neuropsiquiátrico: 1. amonio, 2. Intervención de
falsos neurotransmisores y 3. Aumento de la actividad de ácido gamma
aminobutírico (GABA)-benzodiacepinas endógenas.
1. Amonio: el amonio normalmente se genera a partir de la ingestión de proteínas
u otras sustancias nitrogenadas. Parte del amonio también se genera de los
músculos ejercitados y de los riñones. El amonio es convertido en urea a nivel
hepático y en menor proporción a glutamina. La urea será luego eliminada por
vía renal. La detoxificación del amonio se compromete seriamente. Se debe al
daño de los hepatocitos y por lo tanto no podrán lograr la conversión a urea. El
desarrollo de hipertensión portal y aparición de circulación colateral
portosistémica, se va a presentar derivación de sangre rica en amonio de origen
intestinal desde el sistema porta a la circulación sistémica. El exceso de amonio
que llega al torrente sanguíneo sistémico logra pasar al cerebro a través de la
barrera hematoencefálica, lo cual se hace más evidente cuando se presenta un
aumento del pH (p.ej. alcalosis hipokalémica) ya que esto permite un incremento
del amonio no ionizado el cual es más permeable. Una vez en el cerebro, el
amonio es convertido a glutamina. El glutamato es el principal neurotransmisor
excitatorio del cerebro, el exceso de amonio, se convierte en glutamina que no
tiene función excitatoria. Así, se produce un déficit de la función excitatoria del
glutamato a nivel de la función sináptica del sistema nervioso central. El amonio
en el cerebro produce inhibición de receptores especializados de glutamato,
denominados NMDA (N-metil, D-aspartato), disminuyendo así la actividad
neuroexcitatoria.
2. Intervención de falsos neurotransmisores: alteración en el metabolismo normal
de aminoácidos por diferentes mecanismos: descarboxilación mediada por
bacterias colónicas, desaminación hepática reducida, y metabolismo
extrahepático aumentado. Esto conduce a un disbalance de aminoácidos,
produciendo un incremento de los aminoácidos aromáticos (fenilalanina, tirosina,
triptófano) y una reducción de aminoácidos de cadena ramificada (leucina,
isoleucina, valina). El exceso de aminoácidos aromáticos desencadena la
producción de falsos neurotransmisores, tales como feniletanolamina y
octopamina, que desplazan neurotransmisores verdaderos, necesarios para la
transmisión sináptica, como las catecolaminas (noradrenalina y dopamina). El
resultado final es una depresión del sistema nervioso central.
3. Aumento de la actividad de ácido gamma aminobutírico (GABA) y
benzodiacepinas endógenas: GABA es el principal neurotransmisor inhibitorio
del cerebro. El GABA producido a nivel intestinal escapa el metabolismo
hepático, atraviesa la barrera hematoencefálica y penetra al cerebro
desencadenando la encefalopatía hepática. El GABA actúa a nivel del complejo
receptor GABA-benzodiacepina, benzodiacepinas endógenas que parecen
incrementar la actividad neuroinhibitoria GABAérgica. El antagonista de las
benzodiacepinas, flumazenil, logra mejorar el grado de encefalopatía en forma
transitoria cuando se aplica en cirróticos con alteraciones del estado de
consciencia. Amonio y las benzodiacepinas endógenas como los mercaptanos,
los fenoles y aminoácidos de cadena corta pueden tener alguna influencia en los
trastornos neuropsiquiátricos que se presentan en los individuos con
insuficiencia hepática. Los opiáceos endógenos son motivo de un incremento de
estos neurotransmisores en pacientes con encefalopatía hepática.
Factores precipitantes de encefalopatía hepática
El sangrado digestivo provee al intestino de substrato para la producción
aumentada de amonio. La hipokalemia, frecuentemente desencadenada por el
uso excesivo de diuréticos, se asocia con alcalosis metabólica que aumentará la
permeabilidad de la barrera hematoencefálica y permite así el paso más libre del
amonio al cerebro. La dieta con gran contenido proteico de origen animal también
se constituye en fuente para la producción intestinal de amonio. Los sedantes
pueden aumentar la depresión del sistema nervioso central ya que debido a la
presencia de insuficiencia hepática, estas sustancias no se eliminarán
adecuadamente y se acumularán. Por otra parte, el uso de benzodiacepinas
puede aumentar la actividad GABAérgica, potenciando así el efecto de las
benzodiacepinas endógenas. El estreñimiento permite un mayor contacto de
sustancias nitrogenadas con las bacterias intestinales, lo cual lleva a una mayor
producción de amonio.
MANIFESTACIONES CLINICAS DE LA EH TIPO C (CIRROSIS)
FACTORES PRECIPITANTES
Uremia y azoremia, hemorragia gastrointestinales, deshidratación, alcalosis
metabólica, hipokalemia, estreñimiento, exceso de proteína en la dieta, infección,
Sedantes, benzodiacepinas, barbitúricos, Anemia, hipoxia, hipoglicemia,
hipotiroidismo.
DIFERENCIAS ENTRE LA INSUFICIENCIA HEPATICA AGUDA Y CRONICA
2. FARMACOCINETICA EN LA ENFERMEDAD HEPATICA
La relación hígado-fármaco es muy compleja y difícilmente predecible con los
tests que utilizamos habitualmente, por lo que debemos siempre tener en cuenta
que cuando existe una enfermedad hepática puede producirse una respuesta
anómala ante el fármaco administrado.
a) ABSORCION
Ejemplos de fármacos con «efecto de primer paso» hepático son los derivados
de la ergotamina, clormetiazol, hidralazina, morfina, propanolol, verapamilo, etc.
b) DISTRICUCION
Los pacientes con enfermedad hepática crónica pueden presentar importante
hipoalmuminemia y/o asciris. El volumen de distribución en estos casos,
especialmente de los fármacos muy unidos a proteínas (>90%) puede aumentar
de manera importante lo que conllevara un incremento de la vida media del
fármaco, el tiempo para alcanzar el equilibrio estacionario y, por tanto, la posible
acumulación del fármaco.
Igualmente, en caso de hiperbilurrubinemia puede existir desplazamiento de la
unión a proteínas, pudiendo tener especial relevancia clínica en fármacos con
alta unión a proteína y cuando la capacidad metabólica es baja, lo cual es
frecuente en pacientes con hiperbilirrubinemia y enfermedad hepática crónica.
c) METABOLISMO
Se produce una reducción del aclaramiento y un aumento de la semivida del
fármaco. Esto es debido a la reducción de la masa celular hepática, a la
disminución de la actividad enzimática y a la disminución de la toma de oxígeno
y fármacos a través del endotelio. Las isoenzimas del citocromo P450 se ven
especialmente afectadas. Los sistemas de aclaramiento extrahepático (riñones,
pulmón, etc.) puede compensar, en parte, este déficit.
Los fármacos que se eliminan previo metabolismo hepático se pueden clasificar
en dos grupos:
Fármacos con baja y alta tasa de extracción hepática: el aclaramiento de los
fármacos con alta tasa de extracción hepática se verá más afectado por cambios
en el flujo hepático que por los determinantes de la eliminación hepática, de tal
modo que en hepatopatías al disminuir el flujo hepático el aclaramiento reduce.
Mientras que el aclaramiento de los fármacos con baja tasa de extracción
hepática depende de la fracción del fármaco unido a proteínas plasmáticas y de
los procesos metabólicos.
d) ELIMINACIÓN
La alteración de la eliminación renal, en el marco de la enfermedad hepática
crónica, se manifiesta más claramente cuando se presenta el síndrome
hepatorenal, caracterizado por una disminución del flujo renal y la filtración
glomerular.
Excreción biliar
Algunos fármacos se excretan de forma activa por vía biliar o bien sufren
fenómenos de recirculación enterohepática. En aquellos casos en los que en la
enfermedad hepática existe una colestasis de origen hepático, la eliminación
puede verse comprometida, dependiendo la proporción del fármaco que se
excreta por bilis. En este caso, se encontrarían fármacos que se excretan de
manera muy importante por bilis como rifampicina y ácido fusídico, etc; en los
que es preciso un ajuste de dosis. En los casos en que el fármaco se elimina por
vía renal, es poco probable que se precise ajuste de dosis excepto que la función
renal esté comprometida.