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Sección: “F”
Promoción: “HONESTIDAD”
PIURA- PERÚ
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INDICE
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DEDICATORIA
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INTRODUCCIÓN
El actual proceso de transición política que se viene verificando en el Perú, nos
plantea una serie de retos vinculados a nuestro futuro democrático. Tras la
profunda crisis política, institucional y moral a la que nos condujo el régimen
autoritario y la corrupción gubernamental que caracterizó al fujimorismo, no sólo
requerimos reconstruir y consolidar muchas de nuestras instituciones, sino que
además, resulta impostergable introducir cambios sustantivos en muchas de ellas.
Sobre todo para adecuarlas a las exigencias derivadas de nuestro modelo de
Estado constitucional y democrático, así como para prevenirlas de futuros intentos
de manipulación política y corrupción. Una de estas instituciones urgidas por
cambios importantes es sin duda alguna la justicia militar, toda vez que su
organización y funcionamiento adolece de serios cuestionamientos
constitucionales. Su casi inexistente integración al Poder Judicial, la designación
de sus miembros por el Poder Ejecutivo, la integración mayoritaria de tribunales
militares por oficiales de armas legos en derecho, así como la vocación expansiva
de su ámbito competencial, entre otros, son los principales temas de
cuestionamiento constitucional que se plantean contra la actual configuración y
funcionamiento de la justicia militar. De otro lado, en el marco de la lucha contra la
subversión, la justicia militar fue utilizada en muchas ocasiones como un
mecanismo para favorecer la impunidad de graves violaciones a los derechos
humanos, cometidos por miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
También fue ella misma una fuente de violaciones de tales derechos, dada la
indebida ampliación de su ámbito de competencia al juzgamiento de civiles por el
delito de terrorismo y delitos propios de la criminalidad organizada violenta.
Adicionalmente, durante el periodo fujimorista también fue utilizada como un
mecanismo de sanción contra militares que denunciaron actos de corrupción y
violaciones de derechos humanos por parte de miembros de las Fuerzas Armadas
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HISTORIA DEL CODIGO MILITAR POLICIAL
La JUSTICIA MILITAR, hoy conocida como FUERO MILITAR POLICIAL tiene sus
antecedentes en la normatividad de privilegio establecida -entre otras monarquías-
por los Reyes de España y trasplantada al Virreynato del Perú.
La Ley III, de fecha 29 de noviembre de 1716, en Madrid, fue dictada para resolver
el conocimiento preventivo de la justicia ordinaria contra militares delincuentes.
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por la seguridad del ejército en campaña. Así se implantó que el abandono de una
guardia, la deserción, el espionaje y la sedición de tropas constituyen delitos que
se necesita reprimir severamente.
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En las Bases de la Constitución de la República Peruana, de 17 de diciembre de
1822, entre otros preceptos, se incluyeron los de: Igualdad ante la ley, ya premie,
ya castigue.
La grave situación económica del país sin embargo, impidió que durante el
gobierno de Cáceres este proyecto se concretizara. Empero durante su breve
segundo gobierno intentó reactivar este anhelo, pero circunstancias políticas se lo
impidieron.
Su sucesor, NICOLÁS DE PIÉROLA hizo suyo este proyecto. El inicio del nuevo
siglo XX exigía cambios acordes con los nuevos tiempos que se vivían. Piérola
planteó la necesidad de reorganizar completa y definitivamente el Ejército.
Para comenzar tan importante tarea era necesario contar con Asesores Militares
que orientaran a nuestro gobierno en tan difícil tarea y conforme a los adelantos
del arte de la guerra. Fiel a la tradición militar, se decidió contratar en Francia
una Misión Militar, que llegó al Perú en 1896 al mando del Coronel Pablo Clement
con el propósito de reestructurar y tecnificar al Ejército; en 1897 ordenó la
construcción de los locales de la Escuela Militar y Naval destinados a la
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instrucción de la gente de guerra; y en 1898 inauguró la Escuela Militar de
aplicación, que fue dividida en cuatro secciones: Infantería, Caballería, Ingenieros
y Administración.
En ese contexto, y tras recibir del Coronel Clement un “Informe sobre la legislación
militar, administración del ejército y reglamentos militares”, Piérola observó la
necesidad de contar con un marco jurídico que definiera la participación
organizada de los ciudadanos en las Fuerzas Armadas y cautelara la disciplina en
el interior de la milicia, porque lo gestionó una Ley sobre Servicio Militar
Obligatorio siendo promulgada el Código de Justicia Militar.
Si bien los referentes de derecho comparado del Código de 1898, esto es,
el Código Penal Militar Francés modificado el 31 de agosto de 1878 y el Código
Español de Justicia Militar de 1890, fueron ampliamente superados en sus
respectivos países y sustituidos por regulaciones no sólo distintas, sino que
además rechazaron los principios que los inspiraron, en el Perú el modelo de
justicia castrense diseñado por el Código de Justicia Militar de 1898 subsistieron
hasta el extinto Código de Justicia Militar de 1980.
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Con el primer golpe institucional de la Fuerza Armada (1962-1963), y con fecha 25
de julio de 1963, en el régimen de Nicolás Lindley López, se dicta el Decreto Ley
Nº 14612 que norma por primera vez la Ley Orgánica de la Justicia Militar. Este
hecho es importante ya que hasta esa fecha dicha norma estaba subsumida en los
diferentes Códigos de Justicia Militar.
Esta situación es explicada en la parte considerativa del texto, cuando se
establece: “Es necesario separar del Código de Justicia Militar las normas sobre
organización y atribuciones de la justicia militar que contiene el Libro Primero del
Código vigente, -se refiere al Código de 1950- formando con ellas una ley
independiente con el nombre de Ley Orgánica de la Justicia Militar”.
Desde fines del siglo XIX hasta la actualidad, el Perú ha tenido seis Códigos de
Justicia Militar. El Código de Justicia Militar de 1963 que se regía conjuntamente
con la Ley Orgánica, según Decreto Ley Nº 14612, duró hasta los tramos finales
del gobierno de Morales Bermúdez (1980).
El 19 de julio de 1980, a pocos días de la transferencia del gobierno militar a la
civilidad se da el Decreto Ley Nº 23201, Ley Orgánica de la Justicia Militar; y el 24
del mismo mes, el Decreto Ley 23214, Código de Justicia Militar.
Estas normas fueron derogadas por el Decreto Legislativo Nº 961, Nuevo Código
de Justicia Militar Policial, y Ley Nº 28665, Ley de Organización, funciones y
competencia de la jurisdicción especializada en materia penal militar
policial, ambas normas para la administración de la jurisdicción militar
policial fueron declarados inconstitucionales; el primero, mediante la Sentencia del
Tribunal Constitucional Expediente Nº 012-2006-PI/TC de fecha 15 de diciembre
del 2006 que declaró la inconstitucionalidad de algunos de sus artículos por no
corresponder a los bienes jurídicos militares y policiales, mientras que el segundo
mereció dos Sentencias de Inconstitucionalidad, tales como delExpediente Nº 004-
2006-PI/TC del 29 de marzo 2006 y Expediente Nº 006-2006-PI/TC del 13 de junio
del 2006.
En razón de las circunstancias anteriores, se promulga la Ley Nº 28934 en el cual
en el Artículo primero regulaba la vigencia temporal de la Justicia Militar Policial
“hasta la aprobación de la Ley que subsane los vacíos normativos que se
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generaran, al quedar sin efecto los artículos declarados inconstitucionales de la
Ley Nº 28665, o de la dación de una nueva Ley que regule la Justicia Militar”.
Seguidamente, el 11 de Enero del 2008, se publica en el Diario Oficial El Peruano
la Ley Nº 29182, Ley de Organización y Funciones del Fuero Militar Policial, en
reemplazo de la Ley de Organización, Funciones y Competencia de la Jurisdicción
Especializada en materia Penal Militar Policial (Ley Nº 28665).
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competencia surgidos entre el Poder Judicial y el Fuero Militar Policial no le
corresponde su conocimiento.
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de violencia política que haya tenido el Perú, sin parangón en el mundo, habría de
surgir el terrorismo como instrumento metodológico en los grupos armados de
Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario de Tupac Amaru.
El accionar de estos grupos prácticamente encontró desactivado el aparato de
inteligencia estatal. A todo este desorden jurídico político y social, se sumó un
Poder Judicial sin experiencia para afrontar su responsabilidad institucional. Es así
y bajo esta circunstancia que el Poder Judicial, empezó intermitentemente a ser
calificado por diversos sectores, como un organismo lento, inseguro e
incompetente para procesar y sancionar a los subversivos que habían sembrado
un clima de zozobra y desesperación en todo el territorio nacional.
Muchos años después, el régimen del 5 de abril de 1992, en la persona del Ex
Presidente Alberto Fujimori, habría de justificar el autogolpe, entre otros motivos,
por la conducta de la magistratura que resultaba incapaz de sancionar con el rigor
legal a los cientos de subversivos.
La Constitución de 1993 reprodujo un texto bastante similar, pero amplió las
excepciones aplicables al juzgamiento de los civiles a los delitos de traición a la
patria y terrorismo, en su Artículo 173º establece: “En caso de delito de función,
los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional están sometidos al
fuero respectivo y al Código de Justicia Militar”, en este extremo debe
comprenderse al actual Código de Justicia Militar Policial. Las disposiciones de
éste no son aplicables a los civiles, salvo en el caso de delito de traición a la patria
y de terrorismo que la ley determina. La casación a la que se refiere el Artículo
141º sólo es aplicable cuando se imponga la pena de muerte. Quienes infringen
las normas del Servicio Militar Obligatorio están asimismo sometidos al Código de
Justicia Militar”.
Un primer elemento común a destacar en ambas normas, es que consagran una
justicia castrense estrictamente penal, por lo que está vedada extender su
competencia a ámbitos distintos a esta materia.
Al respecto por esos años, el Artículo 5º del Decreto Legislativo Nº 895 creó la
figura del hábeas Corpus Militar, vulnerando con ello la Constitución, que no
otorga competencia constitucional a la justicia castrense. Este hecho hizo que el
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Tribunal Constitucional en su sentencia de 15 de octubre de 1999, Caso Modenesi
Montani (Exp. 757-99-HC/TC), declaró inconstitucional dicha norma a través del
control difuso de constitucionalidad, señalando que: “…la jurisdicción militar es
competente para conocer asuntos de naturaleza castrense (…) mas no para
conocer infracciones de naturaleza constitucional, materia que pertenece al ámbito
de otros órganos jurisdiccionales”.
De esta manera, el Tribunal Constitucional concluyó que la creación de la figura
del Hábeas Corpus Militar a través del Artículo 5º del Decreto Legislativo Nº 895:
“…constituye una asignación de competencia que este Tribunal considera
contraviene a los preceptos constitucionales antes citados, resultando por ello de
imperativa aplicación el Artículo 138º, segundo párrafo de la Carta Política (que
consagra el control difuso de constitucionalidad).”
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de la justicia castrense a los civiles en el caso de traición a la patria en caso de
guerra exterior.
La Constitución vigente amplía la excepción de la Carta de 1979, al establecer que
la justicia castrense es competente para conocer de los delitos de traición a la
patria -sin vincular estas conductas al contexto de guerra exterior- así como para
los casos de terrorismo que la ley determine, otorgando un amplio margen de
decisión al legislador al respecto.
"Estos fundamentos han sido superados debido a las nueva política de Estado de
Derecho".
Es una rama especializada del Derecho Penal, cuyas normas regulan la conducta
de los miembros en actividad de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional.
Este conjunto de normas, que tipifican los delitos y faltas militares, se encuentran
reguladas en el Código de Justicia Militar Policial el mismo que se condice con las
Leyes de los Regímenes Disciplinarios de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional
respectivamente.
LA JUSTICIA MILITAR
Son todos los actos que conforme a la Constitución, se tiene como norma
sustantiva penal al Código de Justicia Militar Policial y leyes afines, ya sea en
tiempo de paz o de guerra.
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CONCLUSIONES:
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BIBLIOGAFIA:
http://derechopenalmilitardued.blogspot.com/2011/02/antecedentes-de-la-justicia-militar-ii.html
http://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/anuario/an_2001_15.pdf
https://es.slideshare.net/frankdurandrivera/codigo-penal-militar-peruano
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