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Realismo artístico

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El albañil herido, de Francisco de Goya, 1786-87.


Moisés, de Miguel Ángel, 1513-1515. Se dice que, obsesionado con su realismo, el propio autor
golpeó la escultura gritando: "¡Habla, perro!" (Parla, cane).1

Realismo es un término que, además de utilizarse para denominar ciertos movimientos


artísticos reactivos contra el romanticismo en literatura (literatura del realismo) o pintura
(pintura del realismo) -ambos originados en la Francia de mediados del siglo XIX y
continuados en el naturalismo literario y pictórico posterior-; tiene una dimensión genérica
que permite identificar un realismo artístico como una postura estética o de teoría del
arte que identifica arte y realidad.2
Esta postura se plasma en diversas formas de representar la realidad o naturaleza de una
manera imitativa (mimesis), por lo que también se la denomina naturalismo (de forma
equívoca con otros usos de naturalismo en el arte)

Como objetivo o pretensión, la postura o perspectiva realista es compartida en rasgos


generales por toda clase de arte figurativo; pero también por la literatura, e incluso por
la música programática o descriptiva. En las artes plásticas (escultura y de forma
especialmente trascendente para la pintura, dadas sus especiales convenciones -la
reducción a lo bidimensional-) puede cumplirse con muy distintos grados, desde las
fronteras de la abstracción hasta el trampantojo.3
Ese enfoque realista del arte se ha dado en muy distintos estilos y épocas históricas a lo
largo de la historia de la pintura y la historia de la escultura;4 y en cuanto a su distinto
tratamiento en cada una de las escuelas nacionales, ha sido propuesto como una de las
características definitorias, a lo largo del tiempo, de la escuela española frente a la escuela
italiana y la escuela flamenca.
Frente al arte italiano, creador de perfecciones y bellezas, buscador de la suma en que se unen las
notas que un individuo no puede presentar nunca fundidas, idealista, en fin, (...) la estética española
exalta el supremo valor del individuo como tal (...) esta es la verdadera raíz de nuestro realismo,
palabra equívoca que también se ha empleado para calificar cosas muy distintas. Mas no es el
nuestro un realismo objetivo y frío que refleja las cosas del mundo como pudiera reflejarlas un
espejo; este sería el realismo de los flamencos primitivos o de los holandeses.5

El arte realista puede definirse, en cuanto a su contenido, como el que representa los
temas "de acuerdo con reglas seculares y empíricas" de modo que tales temas sean
"explicables en términos de causas naturales, sin recurso a intervención sobrenatural o
divina";6 considerando la existencia de una realidad objetiva en tercera persona, sin
embellecimiento o interpretación (como hacen los enfoques idealistas del arte: el idealismo
artístico, concepto con el que se contrapone).
Tal aproximación implica inherentemente una creencia de que tal realidad es
ontológicamente independiente de los esquemas conceptuales del hombre, de sus
prácticas lingüísticas y creencias, y que puede ser conocido (o conocible) por el artista,
que puede a su vez representar fielmente esa realidad. Según Ian Watt7 el realismo
moderno "comienza con la posición de que la verdad puede ser descubierta por el
individuo a través de los sentidos" que "tiene sus orígenes en Descartes y Locke, y recibe
su primera formulación con Thomas Reid a mediados del siglo XVIII."8
El realismo en las artes tiende a representar personajes, situaciones y objetos de la vida
cotidiana de forma verosímil. Tiende a descartar los temas heroicos (tan caros
al clasicismo, que los representa con una perspectiva idealista) en favor de temas más
neutros, pegados a la tierra. En la definición que del esperpento hace su creador, el
dramaturgo español Ramón de Valle Inclán, se comparan, oponiéndola a la suya (que
identifica con la de Goya, Quevedo o Cervantes), las dos perspectivas que han dominado
la historia de la literatura y de las artes plásticas: la que hace al espectador admirar de
rodillas a los héroes homéricos y la que le pone a los personajes a su nivel, en los dramas
de Shakespeare.
Comenzaré por decirle a usted que creo hay tres modos de ver el mundo artística o estéticamente:
de rodillas, en pie o levantado en el aire.
Cuando se mira de rodillas -y ésta es la posición más antigua en literatura-, se da a los personajes,
a los héroes, una condición superior a la condición humana, cuando menos a la condición del
narrador o del poeta. Así Homero atribuye a sus héroes condiciones que en modo alguno tienen los
hombres. Se crean, por decirlo así, seres superiores a la naturaleza humana: dioses, semidioses y
héroes. Hay una segunda manera, que es mirar a los protagonistas novelescos como de nuestra
propia naturaleza, como si fueran nuestros hermanos, como si fuesen ellos nosotros mismos, como
si fuera el personaje un desdoblamiento de nuestro yo, con nuestras mismas virtudes y nuestros
mismos defectos. Ésta es, indudablemente, la manera que más prospera. Esto es Shakespeare,
todo Shakespeare. Los celos de Otelo son los celos que podría haber sufrido el autor, y las dudas
de Hamlet, las dudas que podría haber sufrido el autor. Los personajes, en este caso, son de la
misma naturaleza humana, ni más, ni menos que el que los crea: son una realidad, la máxima
verdad.
Y hay otra tercera manera, que es mirar al mundo desde un plano superior, y considerar a los
personajes de la trama como seres inferiores al autor, con un punto de ironía. Los dioses se
convierten en personajes de sainete. Esta es una manera muy española, manera de demiurgo, que
no se cree en modo alguno hecho del mismo barro que sus muñecos. Quevedo tiene esta manera.
Cervantes, también. A pesar de la grandeza de Don Quijote, Cervantes se cree más cabal y más
cuerdo que él y jamás se emociona con él. Esta manera es ya definitiva en Goya. Y esta
consideración es la que me llevó a dar un cambio en mi literatura y a escribir los esperpentos, el
género literario que yo bautizo con el nombre de esperpentos.9

Índice

 1El realismo en el arte prehistórico y antiguo


 2El realismo en el arte medieval y de la Edad Moderna
 3El realismo en el arte de la Edad Contemporánea
 4Véase también
 5Notas
 6Referencias
 7Enlaces externos

El realismo en el arte prehistórico y antiguo[editar]

Bisonte, Cueva de Altamira.

Véanse también: Arte prehistórico y Arte antiguo.

Las primeras manifestaciones artísticas ya presentan la oposición de posibilidades entre la


idealización o abstracción de rasgos (que llevan a la representación de los rasgos
femeninos exagerados en las venus paleolíticas o al esquematismo del arte rupestre
levantino) y el realismo, incluso un realismo tan impactante que hizo dudar durante años
de la honestidad del descubrimiento de la Cueva de Altamira, que sólo fue aceptada tras el
descubrimiento de más ejemplos de la denominada escuela franco-cantábrica.
La máxima expresión está plasmada en el Techo de los Polícromos de Altamira; el efecto es único:
los bisontes se acoplan perfectamente a los relieves de la bóveda, ofreciéndones una visión en tres
dimensiones de los animales, con sus masas musculares sobresaliendo en auténtico relieve bajando
hacia nuestros ojos... en un realismo espectacular... es como si el artista al llegar a la sala aún
virgen hubiera experimentado, permítasenos la comparación, la misma sensación que Miguel Ángel
ante el bloque de mármol donde estaba "encerrado" el David o el Moisés, él nada más tuvo que
sacarlo al exterior.10

La interpretación del arte griego, en que la mímesis de la naturaleza es algo esencial,


identifica como idealismo la búsqueda de la belleza en una armonía y proporción que
supera los rasgos reales de los seres humanos individuales (de modo equivalente a la
expresión filosófica platónica de la relación entre el cosmos aisthetós y cosmos noetós -el
mundo real y el mundo de las ideas del mito de la caverna-). No obstante, al equilibrio
clásico del siglo V sucedió el helenismo, donde se buscó la representación del dolor, la
voluptuosidad, las anécdotas cotidianas y las edades distintas a la plenitud de la madurez.
El arte romano, heredero del helenismo, buscó la individualidad del retrato.

Caballo, cueva de Lascaux, pintura paleolítica.


El escriba sentado, escultura del Antiguo Egipto.

Músicos en la Tumba dei leopardi, Necrópolis de Monterozzi, pintura etrusca.

El espinario, escultura helenística.

Dama de Elche, escultura ibérica.11


Retrato romano identificado con Marco Junio Bruto.

El realismo en el arte medieval y de la Edad Moderna[editar]

Grupo de profetas en el Pórtico de la Gloria, del Maestro Mateo, 1168-1188. Daniel, sonriente y sin
barba.

Trinidad, de Masaccio, 1427.

Detalle de la Adoración de los pastores en el Tríptico Portinari, de Hugo van der Goes, 1476-1479.
Cristo yacente de Gregorio Fernández, 1606-1614.

Véanse también: Arte medieval y Arte de la Edad Moderna.

La plástica románica, como la bizantina, en una tendencia que había iniciado el arte
paleocristiano, busca la estilización de los rasgos en pro de la representación idealizada de
santos y cristos hieráticos; mientras que la plástica gótica pretende humanizarlos con
representaciones más realistas, que expresan el dolor y la ternura (cristos crucificados,
vírgenes con el niño). Se ha señalado que el Daniel sonriente del pórtico de la Gloria (siglo
XII) representa una transición entre ambos extremos.12
El renacimiento italiano, vinculado al humanismo filosófico, recuperó
el antropocentrismo de la Antigüedad, al tiempo que con las leyes de la perspectiva y el
tratamiento de la luz y las sombras (que culmina en el sfumato y la perspectiva
aérea de Leonardo) consiguió dar a las representaciones del mundo un aspecto verosímil;
mientras que el flamenco, con la técnica del óleo permitió un detallismo extraordinario y
unos matices en el color hasta entonces insospechados (que culminan en las veladuras,
el chiaro-oscuro y la morbidezza de la escuela veneciana y Rafael).
Frente a la intelectualización del manierismo, el barroco es un arte realista, que se recrea
en la representación de lo sórdido del dolor y la pobreza, o alternativamente expresa el
triunfo y la gloria, con estallidos sensoriales y fuertes contrastes (dentro de cada obra,
entre unas y otras escuelas, y entre unos y otros autores -Caravaggio frente
a Ribera; Bernini frente a Borromini; Velázquez frente a Murillo; Valdés Leal frente a Lucas
Jordán; Le Nain frente a Poussin; Rubens frente a Van Dyck; Rembrandt frente
a Vermeer; Gregorio Fernández frente a Martínez Montañés-).13
El siglo XVIII presenció la simultaneidad de muy distintas aproximaciones artísticas a la
realidad: el barroco tardío marcaba un extraordinario contraste entre el clasicismo de los
exteriores y la sensualidad morbosa de los interiores privados (rococó); mientras que
el neoclasicismo sometía a la realidad a la estrechez de las reglas académicas que
el prerromanticismo se esforzaba en vulnerar, aunque ambos tendiendo más a
conceptos idealistas que propiamente realistas (Laocoonte de Lessing).

Virgen de la leche, escultura gótica de la Baja Austria, hacia 1380.


Cenotafio de los Condes de Neuchatel, siglo XIV.

Adán y Eva en el Políptico de Gante, de Jan Van Eyck, 1432.

Detalle de la Vida de Moisés, fresco de la Capilla Sixtina, de Sandro Boticelli, 1481-1482.

Liebre de Alberto Durero, 1502.

El cambista y su mujer, de Marinus van Reymerswale, 1539.


El enano del Cardenal Granvela, con un perro, de Antonio Moro, hacia 1560.

Manneken Pis de Bruselas, 1619.

 Interior campesino con viejo plautista, de Louis Le Nain, hacia 1642.

Sagrada Familia del pajarito, de Bartolomé Esteban Murillo, 1645-1650.

Matrimonio a la moda, de William Hogarth, 1743.

Joven con perrito, de Fragonard, 1770.

El realismo en el arte de la Edad Contemporánea[editar]


Bonjour, Monsieur Courbet, de Gustave Courbet, 1854.

Il quarto stato ("El cuarto estado"), de Giuseppe Pellizza da Volpedo, 1901.

Véase también: Arte de la Edad Contemporánea

Los movimientos artísticos denominados "realistas" de la Francia de mediados del XIX


reaccionaban contra las emociones exageradas del romanticismo; sustituyéndolas por la
búsqueda de la verdad en la precisión, y encontrando sus temas no en las lejanías
del exotismo, el orientalismo, el medievalismo y otros historicismos; sino en la vida
cotidiana y los conflictos propios de la revolución industrial y la sociedad de clases. La
perspectiva realista (y sobre todo la del naturalismo, su movimiento continuador e
intensificador), pasó a ser sinónimo de búsqueda de lo feo, sórdido y marginal, para
denunciarlo (realismo social, novela social, kitchen sink realism -realismo de fregadero-14).
También coincide con el realismo la perspectiva local y regional
(costumbrismo, regionalismo15), que en muchos casos se identifica con los movimientos
nacionalistas que surgen por toda Europa en el siglo XIX (especialmente el
denominado nacionalismo musical).
Los avances técnicos y científicos, y en concreto la popularización de la fotografía,
incentivó en el gran público el deseo por representaciones que parecieran "objetivamente
reales". Al igual que la masiva difusión de la prensa originó los folletines; la posibilidad de
reproducción industrializada del arte gráfico y de otros objetos artísticos antes restringidos
a individualidad de la artesanía, originó una degradación del objeto artístico (denunciada
por Ruskin y William Morris -Arts and Crafts-) que suele denominarse kitsch.
Frente a las vanguardias artísticas, los totalitarismos nazi y soviético estimularon
movimientos estéticos de carácter realista: el realismo socialista y el realismo heroico.
Los movimientos artísticos de la segunda mitad del siglo XX incluyeron diferentes
tratamientos de carácter realista, como el pop art y el hiperrealismo.
La narrativa hispanoamericana de mediados del siglo XX generó una nueva dimensión del
realismo con el denominado realismo mágico.


Representación de la Venus Victrix, que retrata a Paulina Bonaparte, de Canova, 1805-1808.

La bañista, de Ingres, 1808.

 Joven campesina con tres niños en la ventana, Ferdinand Georg Waldmüller, 1840.

Los picapedreros, de Gustave Courbet, 1849.

 Cristo en casa de sus padres, de John Everett Millais, 1849.

El sembrador, de Jean-François Millet, 1850.

"La condesa de Vilches", Federico de Madrazo, 1853.


Monumento a Velázquez, Aniceto Marinas, 1899.

Die Partei ("El Partido" -por el Partido Nazi), de Arno Breker.

Véase también[editar]
Artículos de Wikipedia con una especial relación al Realismo artístico. Los artículos aún no
redactados se referencian con su uso bibliográfico, y cuando es posible, se añade el
enlace a artículos de las Wikipedias en otros idiomas.

 Realismo (página de desambiguación)


 Realista (página de desambiguación)
 Naturalismo (desambiguación)
 Naturalismo en el arte
 Naturalista
 Figuración
 Copia (página de desambiguación)
 Realidad simulada
 Realidad virtual
 Fotorrealismo
 Géneros pictóricos vinculados al realismo

 Escena de género
 Pintura del paisaje
 Bodegón
 Retrato pictórico
 Desnudo
 Pintura de historia

 Estilos artísticos vinculados al realismo

 Tenebrismo
 Caravagismo
 Realismo clásico,16 (en:Classical
Realism) clasicismo, academicismo, neoclasicismo
 Realismo romántico, romanticismo
 Arquitectura historicista, arquitectura del hierro, arquitectura
ecléctica (véase Arte contemporáneo#Arquitectura del siglo XIX
 Casticismo
 Costumbrismo
 Kitsch
 Postromanticismo
 Pintura del realismo, escultura del realismo, escuela de
Barbizon, prerrafaelismo, escuela de Newlyn17 (en:Newlyn
School), macchiaioli, preciosismo (pintura preciosista o preciosismo burgués),18
realismo retrospectivo (o pintura de historia), pintores de
Skagen, Peredvizhniki, escuela del río Hudson
 Preimpresionismo19
 Impresionismo
 Luminismo
 Feísmo
 Malditismo
 Verismo
 Naturalismo
 Bande noire (les Nabis o pintura del naturalismo)
 Escuela Ashcan y american realism (en:American realism)
 Realismo cubista
 Nueva objetividad
 Neorrealismo
 Neofiguración o nueva figuración
 Tremendismo
 Aspectismo (en:Aspectism)
 Hiperrealismo
 Nuevo realismo
 Realismo figurativo
 Realismo mágico

 Realismo fantástico, término ambiguo, aplicado a distintos movimientos


culturales, contraculturales, subculturales o pseudoculturales20 (en:Fantastic
realism)

 Escuela de Viena de realismo fantástico (en:Vienna School of Fantastic


Realism, en:Wiener Schule des Phantastischen Realismus)
 La expresión se usa en El retorno de los brujos (Jacques Bergier y Louis
Pauwels, 1960), inicialmente como "escuela del realismo fantástico"21

 Bellas artes, artes plásticas, artes visuales y artes figurativas vinculadas


al realismo

 Arquitectura del realismo, realismo en arquitectura, arquitectura


realista o realismo arquitectónico (véase Hans Auer -en:Hans Auer, de:Hans
Wilhelm Auer-),22 expresiones poco usadas,23 a veces referidas a
la arquitectura soviética vinculada al realismo socialista.24
 Fotografía del realismo, realismo en fotografía, fotografía realista o realismo
fotográfico
 Música del realismo, realismo en música, música realista o realismo musical25
(véase música programática, nacionalismo musical, etc.)

 Música programática
 Chanson réaliste (canción realista -en:Chanson réaliste, fr:Chanson réaliste-),
estilo musical francés que se desarrolló desde los años 1880s hasta los años
1940.26
 Arte social27

 Pintura social28
 Escultura social29 (en:Social sculpture)
 Arquitectura social
 Música social30
 Literatura social31

 Poesía social
 Teatro social32
 Novela social,33 novela social española

 Cine social34

Notas[editar]
1. ↑ Citado y glosado por Alfonso Sastre en Crítica de la imaginación
pura, práctica y dialéctica, Hiru, 2003, ISBN 84-95786-61-3, pg. 48.
2. ↑ Rafael Altamira, Arte y realidad, Cervantes, 1921.
3. ↑ Sixto Castro, En teoría, es arte: una introducción a la estética, San
Esteban, 2005, ISBN 84-8260-160-1.
4. ↑ El Museo del Prado: los pintores de lo real. De Caravaggio a Goya,
ciclo de conferencias.
5. ↑ Enrique Lafuente Ferrari, Breve historia de la pintura española,
AKAL, 1987, ISBN 84-7600-181-9, pg. 270.
6. ↑ Morris, 2003, p. 5
7. ↑ Stanford University obituary, fuente citada en en:Ian Watt.
8. ↑ Watt, 1957, p.12
9. ↑ Hablando con Valle Inclán, entrevista de Gregorio Martínez Sierra,
ABC, 7 de diciembre de 1928.
10. ↑ José Luis Sanchidrián Torti Manual de arte prehistórico, Ariel,
2001, ISBN 84-344-6617-1, pg. 214.
11. ↑ Diosa o reina, por la altiva majestad de su porte y de su faz, por
los mantos austeros, y las pesadas joyas, o por la audacia de un
franco realismo, dama noble y sencilla retratada al natural, en el
esplendor de sus atavíos (Clemente Pereda La Dama de Elche,
Hispanic Institute in the United States, 1931, pg. 15.
12. ↑ Santiago Alcolea, Escultura española, Poligrafa, 1969, pg 201.
13. ↑ Juan de Espinosa Medrano, Apologético, Fundación Biblioteca
Ayacucho, 1982, ISBN 84-660-0100-X, pg. XII.
14. ↑ Heilpern, John. John Osborne: The Many Lives of the Angry Young
Man, New York: Knopf, 2007. Fuente citada en en:kitchen sink
realism
15. ↑ Regionalism, exhibition, Sioux City Art Center
 Archivado el 15 de mayo de 2008 en la Wayback Machine.;
fuente citada en en:Regionalism (art)
16. ↑ Uso bibliográfico
17. ↑ Uso bibliográfico de "Newlyn School"
18. ↑ Uso bibliográfico de "pintura preciosista" y "preciosismo burgués"
19. ↑ Uso bibliográfico
20. ↑ Uso bibliográfico
21. ↑ Texto de la obra
22. ↑ Uso bibliográfico de "Hans Auer" en relación con el término
"realism".
23. ↑ Uso bibliográfico de "realismo arquitectónico" y "arquitectura
realista"
24. ↑ Uso bibliográfico de "arquitectura del realismo"
25. ↑ Uso bibliográfico
26. ↑ Uso bibliográfico
27. ↑ Arte social
28. ↑ Uso bibliográfico
29. ↑ Escultura social
30. ↑ Uso bibliográfico
31. ↑ Uso bibliográfico
32. ↑ Uso bibliográfico
33. ↑ Uso bibliográfico
34. ↑ Uso bibliográfico

Referencias[editar]
 Baron, Christine and Engel, Manfred, ed. (2010). Realism/Anti-
Realism in 20th-Century Literature. NL: Rodopi. ISBN 978-90-420-3115-
9.
 Morris, Pam (2003). Realism. London: Routledge. ISBN 0-4152-22938-
3 |isbn= incorrecto (ayuda).

 Watt, Ian (1957). The Rise of the Novel: Studies in Defoe,


Richardson and Fielding. Berkeley: University of California Press.
 West, Shearer (1996). The Bullfinch Guide to Art. UK: Bloomsbury
Publishing Plc. ISBN 0-8212-2137-X.

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