LA SALUD EN EL PERÚ

Actualmente en el Perú, el sistema de salud presenta serios problemas, por los cuales
no se logra satisfacer las necesidades de una población que se encuentra en
crecimiento, debido a el mal manejo de presupuesto y la pésima gestión de recursos,
generando así, que cada vez sea más difícil acceder a este servicio básico e
indispensable para la subsistencia. Problemas que, por lo general afecta a la clase
media y baja del país, siendo esta última la que sufre en mayor medida por los pocos
recursos que manejan. Mientras que aquellos que tienen la oportunidad de gozar de
este servicio, no lo reciben de la mejor manera, ya sea por las largas colas que se
generan, el desabastecimiento de medicamentos, la falta de camillas y así
sucesivamente una larga lista de contratiempos que obstaculizan la eficiencia de este
beneficio.

De acuerdo a una investigación de la asociación Contribuyentes por Respeto, que reúne

y compara información del Ministerio de Salud, Essalud, la Organización Mundial de la
Salud (OMS) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE),
revela que el Perú está en la cola en cuanto al gasto en salud. Aunque en el país el
presupuesto público para este sector ha mejorado en los últimos años, el total de
inversión pública y privada respecto al PBI no ha avanzado y representa el 5.5%,
ubicando al país muy por debajo de naciones como Bolivia (6.3%), Chile (7.8%),
Colombia (7.2%) y Ecuador (9.2%). Asimismo, el Perú también se encuentra entre los
países que destinan menos recursos a la salud de las personas. El Estado consigna a
la salud de cada peruano US$656, mientras que Chile reserva US$1,749, es decir 70%
más; otros países, como Brasil, gastan US$1,300 y Estados Unidos, US$9,000. Si bien
el mayor gasto por persona no significa necesariamente un mejor servicio, ambos
factores están estrechamente relacionados.
En una inspección realizada por contraloría a las áreas de emergencia y consulta
externa en 248 hospitales, se encontró un total de 3893 médicos que atendían en el
2018 a 3.72 pacientes por hora, en el 2019 el ritmo de atención es de menos de 2
pacientes, a pesar que el número de médicos contratados se incrementó en 280
profesionales de la salud. En las áreas de emergencia se encontró a 3472 pacientes
recibiendo atención en los pasadizos, más de la mitad de todos los pacientes de esta
área. Un total de 88 hospitales no cuentan con unidad de shock trauma. Hay centros,
en los que, si la energía eléctrica se acaba, las vidas que dependen de ella, también,
pues 57 centros no tienen grupo electrógeno.

En conclusión, la ineficiente administración de presupuesto y execrable gestión de

recursos, causan esta crisis que afecta al sector salud, en un país que con suma
urgencia necesita un mejor sistema, luego de verse afectado por agentes como el
cambio climático, entornos frágiles y vulnerables, así como distintos virus, como el
dengue, la chikungunya, Guillain-Barré etc., que perjudican severamente el bienestar de
los peruanos. Y siempre debemos recordar que sin salud la vida es un estado de
languidez y sufrimiento, una imagen de la muerte.