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DELINEAMIENTOS DEL DELITO IMPRUDENTE

FERNANDO POVIÑA

INTRODUCCIÓN

Se ha manifestado la imposibilidad de considerar a la culpa como un objeto

que sea pasible de definición, conceptuándosela, antes bien, como una forma de obrar,

es decir, actuar con imprudencia, negligencia, impericia o inobservancia de los deberes a

su cargo (v.gr. artículo 84 del Código Penal). Pero, en su esencia, estos no son sino

ejemplos de violación del deber de cuidado, caracterizándose el obrar culposo por la

actitud anímica del autor respecto del resultado producido. En todo caso, la culpa se

ubica entre el dolo y el caso fortuito, por lo que sus límites se fijan por exclusión1. A

diferencia del tipo doloso, en el que la acción prohibida se individualiza mediante su

descripción, en el tipo imprudente permanece prima facie indefinida y sólo es posible

particularizar en cada caso, luego de determinar la conducta que origina el resultado

penalmente sancionado2.

Los códigos penales de habla hispana siguen dos sistemas legislativos diferentes

en el tratamiento del delito imprudente. La legislación española sigue el llamado sistema

del numerus
2 ZAFFARONI,
doloso
la
sistema
legislación
cometido apertus,
Eugenio
continental
casos según
Raúl, ALAGIA,
latinoamericana
ensoneuropeo
forma el cual
Alejandro,
específicamente
negligente
delse ha“Eluna
SLOKAR,
numerus cláusula
Alejandro,
inclinado
merecesancionados
clausus,
una general
“Derecho
-cada pena
conforme
vez
como establece
Penal. Parte
determinada.
de manera
delito
al cual que cualquier
General”, 2ª. Edición, delito
Ediar, Buenos Aires, 2005, pág.
549. 1 TERRAGNI, Marco Antonio, delito culposo”, Rubinzal-Culzoni Editores, Santaculposo.
más
seDe
Fe, determina
1984,definida-
modo
pág. 13. adverso,
qué
por el
con razón se ha sostenido que nuestro Código Penal incrimina, en principio, aquellos

hechos en los que el sujeto actúa dolosamente y sólo excepcionalmente contiene tipos

penales especiales en los que se incrimina el comportamiento en el cual la lesión al bien

jurídico es consecuencia de la imprudencia del autor, o sea, de su desconocimiento

reprobable del peligro jurídicamente desaprobado que crea con su acción. En

consecuencia, la protección penal de los bienes jurídicos se dirige, por regla general,

hacia los comportamientos dolosos, y excepcionalmente, contra las conductas

imprudentes, provenientes del accionar descuidado del autor3. Se ha indicado que lo

antedicho constituye una modalidad legislativa mucho más limitativa del poder punitivo

y, por ende, menos irracional4.

CLASES

En cuanto a las clases de culpa, una antigua división en materia civil las

distinguía en culpa grave (el resultado dañoso es susceptible de ser previsto por todos

los hombres), culpa leve (el resultado dañoso solamente podría haber sido prevista por

los hombres diligentes) y culpa levísima (el resultado dañoso solamente podría haber

sido previsto empleando una diligencia extraordinaria y no común).

El proyecto de Carlos Tejedor, con referencia a la opinión de Pacheco, divide

la culpa en grave y ligera, y si bien no las define, sí señala los casos que corresponden a

las dos categorías, asimilando la primera a la que actualmente se conoce como culpa
4 ZAFFARONI-ALAGIA-SLOKAR, ob. cit., pág. 549.
consciente
identificarse
sustituye
la clase deEs
laculpa.
3 BACIGALUPO,-que
palabra
este
cones
Enrique, último
la
Amásculpa
partir
“ligera”
grave
sistema
inconsciente.
del
de lapor
Proyecto
5imprudencia5.
“Lineamientos
TERRAGNI, que el
“leve”
teoría laadoptado
ob.cit.,
del culpade
yEl
delito”,
págs. 28 yefectúa
1891
Proyecto
ligera-
Hammu
29. por se
eluna
ysuprimió
rabi-José Código
la
degraduación
Luis segunda,
Villegas,
DepalmaPenal
el título
editor, la
3°Ugarriza
argentino,
de
que la
relativo
edición, podría
penay Aires,
Buenos García
por
conforme
a la loculpa
1994,que a oy 188.
págs. 187
La clasificación más importante en la dogmática penal moderna es la que

distingue a la culpa consciente o con representación, de la inconsciente o sin

representación, en base al contenido de la conciencia respecto del hecho. La culpa

consciente se da cuando el autor se representó las posibles consecuencias de su acción y

no obstante confió en poder evitar los efectos dañosos; la inconsciente se da cuando ni

siquiera pasó por la mente del individuo la imagen de lo que podía ocurrir, es decir, pese

a tener los conocimientos que le permitirían representarse esa posibilidad de producción

del resultado, no los actualiza (no piensa en ellos) y, por ende, no se la representa

(pudiéndolo hacerlo), es decir, no tiene conciencia de la creación de peligro (que

siempre es de resultado)6.

No obstante lo dicho, importante doctrina ha destacado otra clasificación:

culpa temeraria y culpa no temeraria, afirmándose que esta clasificación tiene mayor

importancia que la que divide la culpa consciente e inconsciente, pues no siempre

aquélla –culpa consciente- es más grave que ésta –culpa inconsciente-. De tal manera, se

ha sostenido que la culpa temeraria, “el observador tercero percibe la creación de un

peligro prohibido en forma tan clara que la exterioridad del comportamiento le muestra

un plan criminal dirigido a la producción del resultado, lo que por supuesto, para que

haya culpa, no debe confirmarse con su existencia subjetiva”, es decir, “cuando excita

dominabilidad y se descarte el dolo (directo y eventual), elc aso encuadra en la culpa

temeraria”7.

De igual guisa, Mir Puig afirma que la distinción entre culpa consciente (el
sujeto reviste
lesivo)
lesivo,
delimitar
autor-
actual Código
reconoce
no
y culpa
eladvierte
dolo
diferenciar
Penal
inconsciente
eleventual
peligro
elespañol-,
peligro)
ladeculpa
(el
laactualmente
denominaciones
imprudencia.
sujeto
situación,
gravenide
76 ZAFFARONI-ALAGIA-SLOKAR,
ZAFFARONI-ALAGIA-SLOKAR, siquiera
ob. pero
carece
lapág.
cit., culpa
Mayor
ob. “confía”
que
cit.,
556. prevé
deleve
pág. vienen
la
importancia
550. importancia
la
–por
enposibilidad
aque
sustituir
estar
no–continúa
dará
contenidas
delas
de
otrora,
lugar
clásicas
un el
resultado
alsalvo
en
citado
resultado
el para
imprudencia grave puede dar lugar a un delito, pues la imprudencia leve únicamente

admite las “faltas”8.

Es un arduo problema en la dogmática penal la diferenciación de la culpa

consciente con el dolo eventual, cuya consideración escapa al objeto del presente

trabajo, pero se puede señalar que según se asiente la determinación del dolo eventual en

la dirección de la voluntad o en el saber del autor, se aplicará la teoría del

consentimiento o de la probabilidad, que con distintos matices han dividido las

opiniones hasta el presente9.

En el sistema del Código Penal argentino, si bien la clasificación de la culpa no

ha sido receptada, tampoco está desprovista de todo significado, como sería el caso de la

individualización de la pena, en orden a lo que disponen sus artículos 40 y 41.

ESTRUCTURA DEL DELITO IMPRUDENTE

Anteriormente, la doctrina clásica o causalista contemplaba la imprudencia

como una forma menos grave de culpabilidad al lado del dolo. Al evolucionar el estudio

sobre la dogmática jurídico-penal, la concepción moderna del Derecho penal en forma

casi unánime considera a la imprudencia como un problema de tipo. Ello significa que

una determinada conducta puede estar justificada o exculpada en el caso concreto, pero

en el tipo se decide si era imprudente10.

Roxin apunta que la evolución del cambio sistemático operado en la ciencia


8 MIR
10 ROXIN,
PUIG,
Claus,
Santiago,
Derecho
“Derecho
Penal-Parte
Penbal.
General”,
Parte General”
traducciones
8ª. Edición,
y notasEditorial
Diego Manuel
IBdeF, Luzón
Julio César
Peña,Faira
Manuel
Editor,
DíazBuenos
y García
Aires,
Conlledo
2009, ypágs.
Javier
285/287.
de Vicente
jurídico-penal
consideraciones
cuidado”,
los
esa
imprudencia
tipos
norma
9 DONNA,
Remesal, sepropia
no
editorial
Edgardo basan
temeraria
puede
enS.A.,
Civitas de
de
el
Alberto, enteoría
sentido
los
prohibir
una
“Teoría
Madridedelitos
del imprudencia
norma
deapuntado,
-España-,
delito las
ysolamente
deimprudentes,
lanormas,
1997,de determinación
pena”,
pág. simple,
comenzó
997.
Tomoladestacó
2,mera
hay deello
Editorialcon
causación,
que
prevista
ser
es
Engisch,
Astrea, laun
2° así
“inobservancia
elemento
porque
por
sinoquien
reimpresión, del
mástan
Buenoslegislador,
del
sobre
bien
solamente
Aires, tipo,
deluna
lapág.
2003, debido
por
base
entonces
104.lo
ladeque, si
determinada conducta, la que debe ser contraria al debido cuidado11.

De todas maneras, es reconocido doctrinariamente que la contribución

fundamental para el cambio de ubicación sistemática del desvalor de la conducta al tipo

-en el caso que interesa, la imprudencia- la realizó la teoría final de la acción12.

En igual sentido, Maurach ha afirmado que la culpa es ex traída

definitivamente del ámbito de la atribuibilidad (culpabilidad), para ser incluida, al igual

que los hechos dolosos, en el ámbito del ilícito típico, siendo este elemento

característico del perjuicio individual previsto o previsible, no cuidadoso-evitable de un

bien jurídico, el contenido material de la culpa13.

La teoría de la imputación objetiva también refiere la imprudencia al tipo,

pues si la imputación al tipo objetivo presupone la realización de un peligro creado por

el sujeto, que supera el riesgo permitido en el marco del fin de protección de la norma, el

resultado se imputa en virtud de criterios que fundamentan una conducta imprudente14.

En cuanto al funcionalismo, cabe afirmar –siguiendo a Righi15- que esta

postura ha revalorizado el delito imprudente, caracterizándoselo por: i- una reforma de

su fundamento de punibilidad; ii- un trato sistemático unitario de los delitos dolosos e

imprudentes en el ámbito de la imputación, como consecuencia de considerar que los

tipos culposos y dolosos poseen presupuestos comunes en el tipo objetivo; iii- el dolo

queda acotado en su concepto al conocimiento, por lo tanto si hay conocimiento –

aunque no esté presente el elemento volitivo tradicionalmente considerado- hay dolo y

se descarta la culpa; iv- la imprudencia es considerada un supuesto de error, dada la falta


siguientes.
13 MAURACH, Reinhart, actualizada por GÖSSEL, Karl Heinz y ZIPF, Heinz, “Derecho Penal. Parte General”, Tomo 2, traducción de la 7° edición
11 ROXIN,
alemana porob.
Jorge
y pág
Boffil
. cit.Genzsch, Editorial Astrea, Buenos Aires, 1995, pág. 128.
de
establecidas,
en correspondencia
la queob.Hans,
12 WELZEL,
14 ROXIN, falta lael998.
cit. pág. imprudencia
“Derecho entre
conocimiento
penal la Esteban,
alemán”,
15
16 RIGHI,
JAKOBS,representación
es definida
actual
Editorial
Günther, dePenal.
Jurídica
“Derecho
“Derecho por
aquello
de Chile,
Penal.
Parte yGeneral”,
Parte Jakobs
laque
11° realidad;
Edición,
General”,
Lexis como
haNexos,
4°de
Madrid, v-aquella
Edición
1995,
Buenos teniendo
evitarse16.
castellana,
pág. Aires,
382. forma ende cuenta
2008, santiago
pág. 229. de evitabilidad,
Chile, 1997,las
pág. pautas
153 y
aspecto subjetivo, en la estructuración del tipo en el delito imprudente. Separadamente,

se abordarán ambos aspectos del tipo.

TIPO OBJETIVO

La doctrina dominante expresa que el tipo objetivo del delito imprudente

está compuesto por dos elementos: la infracción del deber de cuidado (desvalor de la

acción) y la imputación objetiva del resultado (desvalor del resultado); asimismo,

también habrá de analizarse dentro de este último ítem el llamado principio de

confianza, dada la importancia que reviste en este tema.

1- Infracción del deber de cuidado

Sostiene Maurach que los perjuicios a bienes jurídicos solamente son

evitables cuando la acción que los provoca puede ser dirigida de manera diferente a lo

objetivamente acontecido, es decir cuando por medio de una dirección -subjetiva- la

acción puede tomar otro rumbo -objetivo- distinto; por lo tanto el elemento de

evitabilidad objetiva es integrante de la infracción normativa. Agrega que si no es

posible evitar el perjuicio de un bien jurídico, mediante la renuncia a la dirección final

que apunta a dicho resultado, esa evitación sólo será posible mediante otra dirección

final, en una conducta que objetivamente reco nozca y respete ese bien jurídico,

concretamente, en virtud de precauciones especiales que tiendan a impedir la lesión del


bien
utiliza
constituye
de
actuando
Lacuidado
jurídico
doctrina
el cuidado
provocado adecuadamente.
elprovocando
con objeto
en
distingue,
laobjetivo
ejecución
de17laMAURACH,
infracción el
con
norma.
En
perjuicio
necesario
del distintos
de
consecuencia,
una
deberAl
ob. cit.,de
de acción
contrario,
para
alcances,
un138proteger
cuidado
págs. bien
yconcreta.
tal
erasi
139. jurídico,
un
perjuicio
elaspecto
elsujeto
respectivo
Si el
habrá
del
objetivamenteactúa
sujeto
objetivo
bien
podido
con
bien
actúa
jurídico
yinfracción
jurídico,
un
evitar
de esa
evitable17. que
este
manera,
que
fue
delúltimo
deber
Por su parte, Jescheck distingue entre la “infracción del deber objetivo de

cuidado” como injusto de la acción y la “producción, causación y previsibilidad del

resultado” como injusto del resultado de los delitos imprudentes; contempla, en el marco

de la causación, el “nexo de antijuricidad” como problema de la imputación objetiva.

Tales criterios que afirman la existencia del elemento “infracción del deber

de cuidado” en el tipo de los delitos imprudentes es cuestionada por parte de la doctrina

(especialmente, Roxin y Jakobs), que sostiene que en la medida en que el tipo de los

delitos imprudentes no contenga una descripción adicional de conducta, “se colma”

mediante la teoría de la imputación objetiva18. Es más, en este sentido se sostiene detrás

de la infracción al deber de cuidado “se esconden” distintos elementos de la imputación

que caracterizan a la imprudencia de manera más precisa que aquella cláusula general19.

También se ha indicado, en esta inteligencia, que la infracción al deber de cuidado no

conduce más allá que a los criterios generales de imputación. En esta línea de

pensamiento, Jacobs señala que en rigor es “erróneo desde el punto de vista de la lógica

de la norma”, pues da la impresión de que el delito co misivo imprudente consistiría en la

omisión del debido cuidado, lo que sugiere su interpretación errónea como un delito de

omisión20. Roxin agrega que algo similar sucede con elementos como los de la

previsibilidad y la evitabilidad, ya que cuando un resultado no era previsible o evitable

(como el caso fortuito) falta la creación de un peligro jurídicamente relevante o la

realización del tipo creado21.

Bacigalupo atempera las posiciones al manifestar que el deber de cuidado


18 Sintéticamente, la teoría de la imputación objetiva postula que el tipo objetivo se encuentra satisfecho cuando el sujeto crea un riesgo no permitido, y
ese riesgo se concreta en el resultado.
20 ROXIN, ob. cit., pág. 1000, con cita de JAKOBS, AT 9/6
no está
requiere
cuidado
los delitos
definido
debe
una
culposos
definición
apreciarse
en cada
como
relativa
atipo
posteriori,
“tipos
deladelito
abiertos”,
19 ROXIN, ob. cit., págs. 999 y 1000.caday situación
ello
culposo
es decir,
loprevisto
concreta,
quecomo
permitió
ende
tipos
21 ROXIN, ob. cit., pág. 1001eltal
Código
considerar
penales
formaPenal,
que
que
a los
eldeben
sino
deber
tipos
que
ser
dese
“cerrados” por el juez mediante la definición del deber de cuidado exigible en la

situación concreta. Analizando más profundamente el tema, el autor citado afirma que el

deber de cuidado no impone un deber absoluto de no producir peligros para los bienes

jurídicos, toda vez que en la vida social se toleran ciertos peligros dentro de un margen

determinado. Por ende, el deber de cuidado se infringe cuando se crea un riesgo al bien

jurídico que supere el riesgo permitido. En consecuencia, el riesgo permitido no es una

causa de justificación sino una circunstancia que ex cluye la tipicidad22.

Se ha discutido en doctrina si se debe tomar en cuenta para definir el deber

de cuidado un criterio determinado objetivamente o bien un criterio individual, o sea, si

debe tenerse en cuenta un criterio general y abstracto o la capacidad individual y los

conocimientos individuales del autor.

Sobre este punto, es opinión de Maurach que el elemento objetivo de

evitabilidad de tipo objetivo debe ser determinado exclusivamente sobre la base de un

criterio general, sin consideración de las capacidades del autor para el cumplimiento de

la norma23.

En oposición a su pensamiento, una parte de la doctrina (Samson,

Stratenwerth, Jescheck, Jakobs, entre otros) sostiene que la medida de la infracción al

deber de cuidado debe ser determinada en consideración de las facultades del autor,

fundando tal posición en que desde el punto de vista teórico-normativo el autor debe ser

capaz de comportarse conforme lo ordena el derecho, puesto que el imperativo sólo

podría apuntar a que se haga lo posible24.


23 MAURACH, ob. cit. pág. 142.
peligro
culpabilidad,
aAfirma,
laEnnorma,
réplica
conjurado
asimismo,
comp
aelesta
que
uesta
por
que
concepción,
puede
Schünemann
22
24 la
porcapacidad
ser
elementos
superado
Maurach
BACIGALUPO,
MAURACH, ob. cit.,consistente
ob. individual
cit.,
pág. subjetivos
a señala
págs.
143.partir de
en
de
191 a 193. que
yevitación
una
la
objetivos,
de
concepción
confusión
esa forma
denecesaria
la teórico-normativa.
entre
acción
se dirige
ilícito
para
típica
allay contraria
(atribuibilidad, culpabilidad). Con este razonamiento, sostiene Maurach, se responde

satisfactoriamente al reparo a la teoría que postula utilizar de un criterio genérico-

objetivo, consistente en que un proceder semejante conduciría a privilegiar aquellos

sujetos cuya capacidad fuera mayor que la del promedio y a perjudicar a quienes no

alcanzarían dichos márgenes25.

Consecuente con tal posición, Maurach señala que el criterio genérico-

objetivo para la constatación de la infracción del deber de cuidado exig ida por el tipo

objetivo encuentra su fundamento en las exigencias que razonablemente se pueden

plantear a cualquier persona que se encuentre en la misma posición y frente a las mismas

tareas que el autor y, si bien no sería procedente atender al deber del ciudadano

promedio, sí cabría tener en cuenta cuáles son los grupos sociales más cercanos al

agente (un profesional de la medicina, un conductor de un vehículo automotor, etc.), de

manera que el hacer del sujeto activo debería ser comparado con la conducta a esperar

de un miembro de ese grupo, en la misma situación real en la cual se encontraba el

autor26.

2- Imputación objetiva del resultado

El resultado debe haber sido la concreción del riesgo creado por la acción

del sujeto, debe ser imputable objetivamente a la acción que infringió el deber de

cuidado, o si se quiere, a la que ha creado un riesgo no permitido.


25 MAURACH, ob. cit., pág. 143 y 144.
26 MAURACH, ob. cit.
28 cit.,pág.
pág.164,
145.quien manifiesta que la conducta contraria al deber de cuidado y el resultado deben encontrarse en una relación
al
punibilidad,
la deber
Este requisito
decomo
doctrina cuidado
sólo“conexión
que
debe
-postulado
vincula
ser considerada
de el de
resultado
la teoría
encon
un
depunto
antijuricidad”27, el
lapeligro
imputación
posterior
creado
“causalidad objetiva-
deevitabilidad”28,
de la
27 BACIGALUPO, ob. cit., pág. 191. TERRAGNI, ob. cit., pág. 87.
fundamento-consecuencia. olalaestructura
infracción
es denominado
delictiva
“nexo por
de determinación”29 o “concreción de la creación de peligro no permitido”30. Este

concepto se basa en que no es suficiente la relación causal, sino que debe darse una

relación de otro carácter, puramente normativa31.

En este mismo sentido, cabe señalar que para que el resultado pueda ser

imputado a la imprudencia de la acción, se requiere una doble exigencia: a) la relación

de causalidad entre la acción y el resultado y b) la causación del resultado no debe ser

ajena a la “finalidad de protección” de la norma de cuidado infringida32.

Respecto de la “relación de causalidad”, diversas posiciones jurídicas

fueron ensayadas a fin de acreditar que un determinado hecho produce –jurídicamente-

un determinado resultado, y van desde las llamadas teorías de la causalidad (teorías de la

equivalencia de las condiciones, de la causa eficiente, de la causalidad adecuada, etc.)

hasta las modernas teorías en base a la imputación objetiva. Si bien el análisis de ellas

escapa al presente trabajo, se puede señalar que la doctrina actual en mayor medida se

embarca en esta última postura.

En cuanto al restante requisito expuesto, se precisa que además de la

relación de causalidad, la causación del resultado entre dentro de la “finalidad de

protección” de la norma de prudencia vulnerada. De ello se colige que tal exigencia

faltará: a) cuando, pese a haberse incrementado el riesgo, no era previsible el resultado

causado; b) cuando el resultado nada tenga que ver con la infracción cometida (por

ejemplo, el conductor que excede el límite de velocidad y atropella al suicida que se

arroja bajo las ruedas del automotor); y c) en los casos de comportamiento alternativo
29 ZAFFARONI-ALAGIA-SLOKAR, ob. cit., pág. 559.
30 ROXIN, ob. cit., pág. 1001.
correcto,
sujeto
alos
31una
célebres
Sobre distancia
activo,
esto“caso
presupuestos pero
es,
antirreglamentaria,
cuando
del
“sesiguientes.
y condicionesciclista”
hubiese
de
32 lael
MIR resultado
teoría
PUIG, ob.–un
de causado
la pero
camión
imputación
cit., pág. se igual”
296. porque
haya atropelló
objetiva, causado
con
elanálisis
cuyo ciclista,
otroaescapa
por
un
conducta
ciclista
la
ebrio,
al conducta
objeto de se
no
mientras
este abalanzó
imprudente
imprudente
trabajo, se sobre
ROXIN, adelantaba
(v.gr.,
ob. cit., del
él 362
pág. dey
distancia requerida- y “caso del pelo de cabra” –una fábrica de pinceles utilizó sin

desinfectar, pese a que debía hacerlo, pelos de cabra cuyo empleo ocasionó la muerte de

cuatro trabajadores, pero después se comprobó que portaban gérmenes que

probablemente no habrían podido ser eliminados por la desinfección-); en estos casos de

comportamiento alternativo correcto, la doctrina dominante exige para la imputación del

resultado, en virtud del principio in dubio pro reo, la seguridad –o una probabilidad

rayana a la seguridad- de que si la acción no hubiese sido imprudente no se hubiera

producido el resultado33.

Por otro lado, se ha sostenido con razón que en nuestro derecho la cuestión

resulta clara en virtud del uso de la preposición por en el Código Penal34 (v.gr. artículos

84, 94, 189, 262, 281 -segundo párrafo-, entre otros, de dicho ordenamiento legal). Pero,

también es cierto que aunque el Código Penal no lo expresase de esa forma y usara un

giro gramatical distinto, la conexión entre violación del deber de cuidado y el resultado

tiene que considerarse implícita, evitando la confusión entre lo puramente causal y lo

normativo35.

El principio de confianza

Un aspecto importante de la imputación objetiva del resultado es el llamado

principio de confianza, según el cual no viola el deber de cuidado la acción del sujeto

que confía en que el otro se comportará correctamente, mientras no tenga razón

suficiente para dudar o creer lo contrario36. Este principio tiene incidencia preponderante
33 TERRAGNI,
35 MIR PUIG, ob.
ob.cit.,
cit.,págs.
pág. 88.
297/298.
enlas
yeste
manera
En
elitem
normas
tema
cuanto
que
como
detambién
al
de
losderecho
ejemplo-,
tránsito
accidentes
hubiera
respecto
34
36 que
enseñala
particular
regula
de
sido
TERRAGNI,tránsito,
deRoxin
atropellado
delitos
lapág.
proporcionan
circulación
que
ZAFFARONI-ALAGIA-SLOKAR,
ob. cit., endolosos
88. lamientras
cooperación
aunque
ob. cit.,de
deindicios
automotores
págs. otros.
que
el camionero
las
559/560. con
acerca
normas
división
-tomando
de
hubiera
jurídicas
ladeexistencia
trabajo
guardado
en general
ydela
creación de un peligro no permitido, el principio de confianza sirve para la negación de

un incremento del peligro inadmisible. Este principio establece en su forma más general

que, quien se comporta debidamente (por ejemplo, en la circulación), puede confiar en

que otros también lo hagan, siempre y cuando no existan indicios concretos para suponer

lo contrario (así, v. gr., quien tiene prioridad de paso no precisa reducir la velocidad en

atención a posibles infracciones de otros conductores sino que, por regla general, puede

partir de la base que se respetará su prioridad de paso)37.

Este principio no rige cuando la confianza en el comportamiento debido de

otros está manifiestamente injustificada. Ello se da, por ejemplo, en situaciones de

tránsito peligrosas y complicadas, cuando involucra niños pequeños, y en general en

cualquier otro caso en que otro interviniente en el tránsito demuestre que no se atiene a

las reglas, como el conductor que se da cuenta de que otro no observa la prioridad de

paso, en cuyo caso debe parar y no puede pasar confiando en su “derecho”38.

Asimismo, es incorrecto negar el principio de confianza a quien a su vez se

comporta antijurídicamente, si la infracción de tránsito de éste no ha repercutido en el

resultado (por ejemplo, el caso del conductor que ha consumido alcohol y que, a pesar

de ello, debe quedar exento de responsabilidad penal invocando el principio de

confianza cuando otro no respeta su prioridad de paso y el accidente tampoco habría

sido evitable para el conductor sobrio)39.

El principio de confianza en la cooperación en la división del trabajo se da

sobre todo en el ámbito de la actuación médica, como ser un equipo de operaciones,


38 ROXIN, ob. cit., pag. 1005.
donde los
confiar
manifestación
corregir
“confianza”
en
losmédicos
laerrores
para
colaboración
de los
ese
especialistas
manifiestos
otros
principio
correcta
integrantes
37 ROXIN,
39 ob.de
de
que
cit,
cit., confianza,
otros,
del
pág.
pag. participan
del
colega
1004.
1005. por
equipo.
lo
elde
en
que
laAdemás,
una
otra
se
cuando
deba
intervención
especialidad.
en
éstos
objetar
la cooperación
aparecen,
y,
quirúrgica
en
Pero
sues
desaparece
caso,
con
pueden la
poseen especiales deberes de vigilancia (por ejemplo, del médico jefe que dirige la

operación respecto del médico asistente aún inexperto)40.

El principio de confianza también rige en cuanto por regla general se puede

confiar en que otros no cometan delitos dolosos, pues la venta o la transmisión de

objetos que pueden causar peligro (v. gr. cuchillos, martillos, etc.) no serían posibles si

se hubiera de contar con la comisión de delitos dolosos por los compradores o demás

receptores. Ello así en la medida en que se trata de un riesgo permitido, ya que los

peligros inevitables se soportan en atención a las ventajas individuales y sociales que el

principio de confianza ofrece también en este terreno41. En este punto radica el núcleo de

la teoría de la prohibición de regreso42, según la cual la cooperación no dolosa de delitos

dolosos es impune. Conviene aclarar –siguiendo a Roxin- que no se trata de que el hecho

doloso del autor inmediato interrumpe el nexo causal, o de que en virtud de la

impunidad de la participación imprudente no pueda hacerse responsable en ningún caso

al tercero imprudente; pues no es posible concebir un nexo causal simultáneamente

como existente e “interrumpido”, y dado que en los delitos imprudentes rige el concepto

unitario de autor, en el supuesto de causación imprudente de un hecho doloso no habría

participación, sino autoría imprudente43.

TIPO SUBJETIVO

Importante sector de la doctrina estima que el delito imprudente carece de


42 En especial, sobre los distintos supuestos que se dan en la teoría de la prohibición de regreso, JAKOBS, Günther, “La imputación objetiva en Derecho
Penal”, traducción al castellano de Manuel Cancio Meliá, Ad-Hoc, Buenos Aires, 1997, pág. 80 y siguientes.
43 STRATENWERTH,
45 ROXIN, ob. cit., págs.
Günter,
1006 y“Derecho
1007.
40 ROXIN,
Penal. ob.
Parte
cit.,
General.
pag. 1006.
I”, traducción de la 2° de. Alemana de Gladys Romero, Edersa, Madrid -España-, 1982,
un
división
tipotipo subjetivo.
de trabajo,
subjetivo
44 BACIGALUPO,
pág. en losEn
321 y siguientes. elreconoce
ese
principio
sedelitossentido
unde
seconfianza
hasubjetivo
imprudentes
ob. cit., pág. 189.tipo expresado
carece puede
de elque
enrazónretroceder
la distinción
delito
de ser44, cuando
entre
imprudente45.
41 ROXIN, ob. cit., pág. 1006. lostipo
o simplementeintervinientes
objetivo
que no y
Por otra parte, el desarrollo de la teoría final sobre el punto tiende a

demostrar que en el tipo culposo también debe existir un aspecto subjetivo, congruente

con el tipo objetivo de riesgo externo.

El problema que primeramente se le planteó a Welzel fue la conocida

réplica de que, en verdad, la doctrina de la acción final sirve para explicar el dolo, pero

fracasa como explicación de la culpa, porque justamente en la culpa no hay una

finalidad dirigida al resultado, ya que si la hubiera no sería culpa sino dolo. Welzel, para

sortear este problema, sostuvo que en los delitos imprudentes existe una finalidad

potencial, en oposición a los delitos dolosos donde hay una finalidad actual. Esto fue

observado por Niese -discípulo de Welsel- al sostener que una finalidad potencial es una

finalidad irreal, es una finalidad que no existe. Esta crítica lo llevó a convencer al propio

Welzel de las falencias de su propia formulación y corrigió su fórmula afirmando que en

el tipo subjetivo de la culpa la finalidad no está dirigida al resultado sino al manejo de

los medios propios de la acción. En palabras de Welzel: “los tipos de los delitos

culposos se ocupan (no tanto de los objetivos, sino más bien) de la clase de ejecución de

la acción final en relación a consecuencias intolerables socialmente, que el actor o bien

confía en que no se producirán o ni siquiera piensa en su producción, y comprende

aquellas ejecuciones de acción (procesos de dirección) que lesionaron el cuidado

requerido (para evitar tales consecuencias) en el ámbito de relación”46. También se ha

criticado esta concepción de Welzel en la medida de que en un episodio determinado es

muy difícil o imposible saber cuáles son los medios cuando el resultado está fuera de
46 WELZEL, ob. cit., págs. 155 y 156.
subjetivo
lo
el
resultado
47 delito
queuna
En equivale
doloso
no
consiste
existe
posición
STRUENSEE, ala“El
Eberhard, una
referencia
en(caso
más conocer
tipoconciencia
análisis.
contrario
avanzada
subjetivo de
dellasladel
delcondiciones
delito acción
se riesgo
estaría
finalismo,final
imprudente”, enmismo.
ante
eneslasun
elDerecho
Struensee47
Anuario de Señala
resultado,
que
hecho deriva
dicho
doloso).
afirma
Penal enun
queautor
laPenales,
y Ciencias riesgo
culpa
A tipo
el consecuencia
que no
lamientras
1987. referencia
permitido,
de
en al
ello, el resultado queda afuera del tipo objetivo, porque el autor no quiere el resultado,

siendo el resultado solamente una condición objetiva de punibilidad. Asegura Struensee

de que la finalidad debe estar dirigida siempre a un estado de cosas jurídicamente

desaprobado, en caso del dolo es el resultado, el objeto de referencia de la imprudencia

es el “síndrome de riesgo”, es decir, una situación de hecho jurídicamente desaprobada.

Si el tipo objetivo de la culpa es el síndrome de riesgo, el tipo subjetivo va a ser el

conocimiento actual y efectivo del síndrome de riesgo. Ahora bien, sostiene que cuando

el individuo no puede percibir ese síndrome de riesgo -caso de la culpa inconsciente- se

produce un error de tipo culposo que -al igual que en el caso del dolo- excluye el

conocimiento actual, sin importar que sea vencible o invencible.

Maurach cuestiona la concepción de Struensee debido a que ella transforma

definitiva e incorrectamente a los tipos culposos de lesión en verdaderos delitos dolosos

de peligro (por lo cual Struensee puede hablar consecuentemente acerca de un error de

tipo culposo, razón por la que se debería -insiste Maurach- aceptar la tentativa y la

complicidad en los hechos culposos), extendiéndose así la punibilidad con prescindencia

de sus elementos subjetivos restrictivos.

El citado doctrinario enseña que hay culpa consciente (luxuria) cuando el

autor ha reconocido la posibilidad de la producción del resultado, pero a consecuencia

de una “sobrevaloración” de su capacidad de dirección final y de una “minusvaloración”

de las reglas de cuidado, ha confiado poder evitar el resultado; en este caso de culpa

consciente hay un defecto del querer: “el autor actúa pese a haber previsto la posibilidad
de
el
se
todos
conautor
da
configuración
elun
los
dolo,
ni
defecto
realizaciónelementos
siquiera
entipo”48.
del lade
del
culpa
ha
representación
del
tipo”.
llegado
48 inconsciente,
tipoAlobjetivo,
Mientrasacontrario,
MAURACH, prever
que yenvoluntad:
ob. cit., al
de
lala180.
pág. no
se
tal
posibilidad
existir
da
culpaforma
la“elculpa
una
autor
quede
consciente relación
inconsciente
respecto
realización
actúa porque
psíquica
se exigealaello
del
(negligentia)
no
notipo;
fáctica
previó
hayendiferencia
previsibilidad entre
este
lade
cuando
caso
el
Por su parte, Roxin se distancia de Stratenwerth -que se pronuncia en contra

de la división en tipo objetivo y subjetivo en el delito imprudente-, afirmando

correctamente que lo adecuado es reconocer en la imprudencia consciente un tipo

subjetivo, que consiste en la representación de todas las circunstancias del hecho como

un peligro no permitido y en la confianza en la ausencia de realización del tipo.

En cambio, en la culpa inconsciente falta el tipo subjetivo, porque el sujeto

no ha incluido en su representación los elementos y presupuestos del tipo objetivo. En

este sentido, Roxin critica la posición de Struensee, en primer lugar -en cuanto éste

sostiene que la falta de imprudencia es un caso de error-, porque quien actúa dentro de

los límites del riesgo permitido resulta exento de responsabilidad penal no por

desconocimiento, sino porque no ha creado ningún peligro jurídicamente desaprobado;

en segundo lugar, porque la imprudencia no se debe necesariamente al conocimiento de

factores fundamentadores de riesgo (por ejemplo, el conductor presta tan poca atención

que ni siquiera se da cuenta del semáforo en rojo y no obstante se le ha de imputar como

imprudentemente producido el daño ocasionado, pese a que precisamente no ha

realizado conscientemente las circunstancias con relevancia en cuanto al riesgo; rige lo

mismo para los casos de simple olvido)50.

Roxin aclara que no está negando que lo que el sujeto ha sabido sea

relevante para fundamentar la imprudencia, de manera que por tanto la imputación

objetiva se refiere en parte a factores psíquicos, pero de ello no surge un tipo subjetivo,
50 ROXIN, ob. cit., pág. 1022.
porque
de
otrounfactor
elemento
estas
de circunstancias
que fundamente
peligro o 51 ANTIJURICIDAD
incluso
autor
49 no suson
y ob.
por
MAURACH,
ROXIN, ella
hecho,
cit.
ob. riesgo
determinables
pág. puededeser
exigibilidad
cit., pág.la
1023. exigencia
183. en
sureemplazado
abstracto
deviene y porque
por el conocimiento
conocimiento51.
normativa49. el conocimiento
de
Sostiene Gössel52 que todos los perjuicios inevitables a un bien jurídico, es

decir, aquellos que han sido causados a pesar de un comportamiento cuidadoso y con

ello socialmente adecuado, no infringen la norma, de tal forma que el cumplimiento de

las reglas del tráfico social tiene un efecto excluyente del tipo legal. La gran actividad

que se desenvuelve en la vida moderna ha llevado a aceptar determinados riesgos que, a

pesar de un gran despliegue de las reglas de cuidado, son imposibles de dominar por

entero. Es decir, se deben aceptar acciones descuidadas si es que no se pretende

paralizar, en gran parte, la vida social.

De manera tal que si el Derecho no quiere errar su función reguladora y

ordenadora, debe tener presente tales aspectos, de una doble manera: por un lado,

considerar la conducta cuidadosa como adecuada a la norma y fuera del tipo legal,

inclusive en casos en que conduzca a perjudicar un bien jurídico; por otra parte, el orden

jurídico debería permitir determinados perjuicios a un bien jurídico ocasionado por

descuido. El primero se lo trata en la tipicidad, el segundo en las condiciones generales

de la antijuricidad.

En igual línea, se ha expresado que existen infinidad de acciones riesgosas,

que la sociedad consiente y hasta acoge positivamente, porque hacen a su desarrollo y

progreso. Es decir, hay acciones que están socialmente adecuadas por estar inscriptas en

un orden de vida comunitaria que responden a un desarrollo histórico y ético-social, las

que, no obstante que representar un peligro, no puede ser consideradas como ilícitas53.

En consonancia con lo expuesto se hace notar que no hay ilicitud en acciones que no
52 GÖSSEL, Karl Heinz, “Viejos y nuevos
53TERRAGNI,
caminos de
ob.lacit.,
teoría
pág.de98.
la imprudencia”, en Revista de Derecho Penal 2002-1, “Delitos culposos-I”, Director:
excedan
por
cuando
De
la modo
ley;
no
el yesté
particularizada
DONNA, Edgardodeber
tal
esedel
que
amparada
cuidado
Alberto, objetivo
la 54
realización
sujeto, sepor
lode califica
que
Rubinzal-Culzoni
TERRAGNI,cuidado,
una del
causa
como
constituye
Editores,
ob.Santa
cit., tipo
no
pág.
Fe, deun
obstante
“objetivo”,
del
2003,
100. justificación.
delito
tema
págs. queculposo
yaproduzcan
24 y relativo
25. que
Ahora
a laserá
no bien,
seantijurídica
elrefiere
resultado
no obstante
culpabilidad54. a la exigencia
previsto
que
este concepto coincide con el de los delitos dolosos, en el delito imprudente se presenta

la particularidad de que no se requiere el elemento subjetivo de la justificación, lo que es

consecuencia de la diferente configuración que tienen el desvalor de la acción y el

desvalor del resultado en esta clase de ilícitos. Ello así, toda vez que la falta de

coincidencia entre lo querido y lo ocurrido como consecuencia de la acción hace

innecesario exigir que el autor haya tenido conocimiento de la situación de

justificación55.

Con respecto al elemento subjetivo de justificación, Gössel aclara que si se

considera que este elemento presupone la voluntad de menoscabar (lícitamente) un bien

jurídico, no se puede reconocer causa alguna de justificación en delitos culposos, salvo

que se renuncie a los elementos subjetivos de justificación. Este autor distingue entre el

perjuicio típico a un bien jurídico y la norma que lo justifica. En ese sentido, afirma que

la “voluntad de obrar jurídicamente” no significa voluntad de menoscabar un bien

jurídico, como tampoco significa que deba ser previsible ni que se haya previsto aquel

menoscabo. Si la infracción a la norma y el tipo legal exigirían previsión o previsibilidad

del perjuicio a un bien jurídico, no podría vislumbrarse en aquéllas, a la vez, el elemento

subjetivo de la justificación. Por ende, la “voluntad de obrar jurídicamente” puede

referirse tan sólo a la conducta concreta, sin considerar si se ha previsto la lesión al bien

jurídico (v.gr.: si el médico dice para sí: “esta operación está permitida, por lo tanto la

llevo a cabo”, entonces ha de afirmarse el elemento de justificación subjetivo que aquí

se exige)56.
55 BACIGALUPO, ob. cit., pág. 193.
imprudente
se
riesgo
demás
De
estáotro
permitido
casos.
frente
lado
seaNo
apliquen
situaciones
seen
obstante
haocasión
caso
sostenido
causas
deello,
de
consecuencias
denecesidad-
56 GÖSSEL, de
se
conducta
que
ob. cit.,reconoce
justificación.
no27.resulta
pág. socialmente
resulta
provocadas
la evidente
posibilidad
Así,
lógico
enaprobada
sin
que
ciertos
excluir
de
dolo,
enjustificación
el
supuestos
el
espues
hecho
tipo
mayor
laenmedida
-como
virtud
que
en los
endel
cuando
del
los
delitos
imprudentes en razón de que –en ciertos casos, como la legítima defen sa- la impunidad

de una realización típica no dolosa sólo se puede explicar bajo el presupuesto de una

situación de justificación y no como exclusión del tipo57.

De adverso a lo afirmado precedentemente, otra corriente doctrinaria señala

que la categoría de riesgo permitido puede incluirse solamente en el ámbito de las

causales de justificación, porque presenta la misma estructura que el problema de la

justificación: la colisión de bienes jurídicos diferentes58.

En esta inteligencia, se ha expuesto que además de las causales de

justificación tipificadas legalmente, ha de reconocerse una nueva causal de justificación:

“la colisión supralegal de bienes”. Ello así, si no se pretende que sea realidad el peligro

de impedir el desarrollo social, por lo que el riesgo permitido ha de convertirse también,

en otros casos, en causa de justificación. Esta causa de justificación abarca los casos en

que el autor persigue metas d e valor social o, independientemente de ello, jurídicamente

permitidas, y en su empeño, descuidadamente, perjudica otros bienes jurídicos. Este

perjuicio sólo es justificado si el hecho imprudente se halla en proporción adecuada con

la meta socialmente valiosa o jurídicamente admitida, y además la concreta acción

descuidada ha sido necesaria, precisamente por ser descuidada, para lograr la meta

propuesta (v.gr.: la operación médica descuidada y, por ende, fallida, quedaría

justificada a causa de la colisión supralegal de bienes si, co mo única posibilidad

disponible para salvar al enfermo, le ofrecía perspectivas de curación)59.

Con relación a la legítima defensa, la realización imprudente de un tipo


58 GÖSSEL, ob. cit., pág. 26.
resulta justificada
justificada
cuando
alcanza
legítima alguien
mortalmente
defensa,
si hubiera
pretende
sisegún
también
por
sido la
asustar
error,
llevada
jurisprudencia
un
57 GÖSSEL,
59 ROXIN, ob.ese
ob. homicidio
a apág.
cit., un
cit., homicidio
cabo
pág. agresor
26. dolosamente
1031. alemana
doloso
mediante
imprudente
del
si la
autor
enun
misma
la
está
disparo
mediante
situación
pese
también
dea un
todo
advertencia,
dada
estaría
disparo
amparado
(por ejemplo:
habría
pero
porle
estado permitido por la referida causal de justificación)60.

Puede darse supuestos de hecho en los que el sujeto que actúa

imprudentemente efectúe algo objetivamente legítimo, sin conocer siquiera la situación

de legítima defensa (por ejemplo: a quien maneja descuidadamente un arma se le escapa

un tiro que hiere al agresor del que sin embargo nada sabía el sujeto). Roxin afirma que

en tales casos no se produce justificación, ya que como la realización del tipo estaba

objetivamente permitida, falta el desvalor del resultado, restando sólo un desvalor de la

acción, o sea, una tentativa imprudente, que no es punible61.

Con relación a los casos de estado de necesidad, bien se ha señalado que el

riesgo permitido excluyente del tipo en acciones que sirven a intereses legítimos es

mayor que en los demás casos, pero cuando con fines salvadores se infringen

prohibiciones de puestas de peligro abstractas con carácter de normas jurídicas, sólo

puede plantearse la justificación (por ejemplo, está justificado el ciclista al que

repentinamente se le viene de frente un automóvil por su mitad de la calzada

amenazando con matarlo y entonces lo esquiva subiéndose a la acera, pese a que existe

el peligro notable, y que además se realiza, de atropellar y lesionar allí a un peatón). Con

relación al elemento subjetivo, el sujeto actúa justificadamen te cuando conoce la

situación de necesidad y la preponderancia sustancial de los intereses por él perseguidos;

si falta ese conocimiento (por ejemplo, si el ciclista que va por la acera no se dio cuenta

en absoluto del automóvil que lo amenazaba), no tiene lugar la justificación, pero, por

falta de desvalor del resultado, tampoco hay punibilidad62.


61 ROXIN, ob. cit., págs. 1032 y 1033.
en Una
antirreglamentariamente
asistencial,
observación
el delito
interesante
produciendo
imprudente.
superficial
acotación
60 puede
62 Tomando
una
por efectúa
ROXIN, la
colisión
ob.apuntar
necesidad
como
cit., pág. Terragni
con
como
1032.
1033. ejemplo
lesionados
de crítica
transportar
respecto
el que
caso
o del
muertos,
siun
del
se
estado
herido
sujeto
pretende
señala
de
grave
que
necesidad
salvar
que
marcha
a una
una
una
unidad
vida y
menos, la misma intensidad que el primero. Pero -afirma- esto no es totalmente cierto,

pues lo que se co mpara es la potencial muerte del herido con el riesgo que supone una

velocidad superior a la normal, de tal manera que de un lado está el peligro de vida y del

otro la seguridad del tránsito, y estos son los bienes jurídicos que se deben comparar.

Por lo tanto, el resultado no querido (la muerte del peatón) no entra en este enfoque, que

debe ser ex ante y no ex post (si se hubiera sabido con seguridad que la mu erte del

peatón se produciría, obviamente la acción no estaría justificada). Lo que sí es cierto -

precisa- es que a medida que aumenta el riesgo éste se va transformando en un mal

mayor que el que se quiere evitar (así no resultará justificada la marcha

antirreglamentaria en una calle de intenso tránsito de vehículos, cruzada por gran

cantidad de peatones, porque el chocar a uno de aquéllos o atropellar a uno de éstos,

constituye una probabilidad indudable)63.

Sobre el particular, Mir Puig señala que a los efectos de comparación del

mal causado y del que se quiere evitar, aquél no será el resultado por sí mismo (por

ejemplo, la muerte del peatón), sino sólo la realización de la conducta imprudente, en la

medida de la gravedad del riesgo que ex ante con ella se corría, pues la decisión de si al

actuar el autor podía asumir tal riesgo justificadamente no puede depender del resultado

que luego se produzca, sino sólo de la comparación del peligro que suponía la acción

descuidada64.

64 MIR PUIG, Santiago, “Adiciones al Tratado de Jescheck”, de. Bosch, Barcelona -España-, vol. segundo, pág. 816, citado por TERRAGNI, ob. cit., pág.
además
de
se Luego
pone
vislumbrar
104. es
endel
antijurídica,
peligro
análisis
si el oautor
side
63se
corresponde
CULPABILIDAD
que
ha
consuma
obrado
la acción
TERRAGNI, la
culpablemente,
ob. cit.,adentrarse
muerte
reúne
pág. 104. los
dealrequisitos
otra
tratamiento
o uenotras
otras
típicos,
elde
palabras,
segundo
layúltima
quesi
mal
es
categoría,
tiene,
posiblepora lo
fin
formularle un reproche que va a determinar, a su vez, la aplicación de una pena65.

Sin pretender analizar las razones sobre el motivo por el cual se le reprocha

al sujeto la realización de la acción típica y antijurídica, se puede partir de la idea

representada por la opinión dominante según la cual el fundamento de la reprochabilidad

se encuentra en la capacidad del sujeto de obrar de otro modo: “sólo si el agente podría

haber adoptado en lugar de la resolución de voluntad de llevar a cabo la acción típica y

antijurídica, una resolución de voluntad diferente, ha obrado culpablemente”66.

De esta manera, se puede afirmar que la culpabilidad es culpabilidad de

voluntad, en cuanto al sujeto se le reprocha la adopción de una resolución de voluntad de

llevar a cabo la acción típica y antijurídica, en lugar de haber adoptado una resolución

diferente, acorde con los requerimientos del orden jurídico67.

El primer elemento sobre el que reposa el juicio de culpabilidad es la

capacidad de culpabilidad. El que carezca de esa capacidad no puede actuar

culpablemente, ya sea en el sentido de un delito doloso, ya sea en el sentido de un delito

imprudente -de ahí que se sostiene que la imputabilidad o capacidad de culpabilidad es

un presupuesto de la culpabilidad-. Las causas de inimputabilidad se refieren tanto a la

edad del autor como a sus facultades psíquicas. Al respecto el artículo 34 del Código

Penal dispone que no son punibles quienes por insuficiencia en las facultades,

alteraciones morbosas de las mismas o estado de inconsciencia, no puedan en el

momento del hecho comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones.

Ahora bien, el juicio de reproche individual al autor no está integrado


65 TERRAGNI, ob. cit., pág. 115.
66 ABRALDES, Sandro, “La culpabilidad
Teoría jurídica
en eldel
delito
delito”,
imprudente”
6° de., Tecnos,
en Revista
Madrid
de Derecho
-España-,Penal
1998,2002-1,
pág. 27.
“Delitos culposos-I”, Director: DONNA,
únicamente
ilicitud
Es indispensable
de supor
proceder,
su imputabilidad,
para
comprende
por
tal lo
efecto
Edgardo Alberto, Rubinzal-Culzoni que éste
una
totalmente.
que persona
67 ABRALDES, es
el sujeto
sólo presupuesto
Editores, Santa que
ob.Fe,conozca
no sabía
cit.,2003,o pueda
deniaquél,
pág. pág. podía
conocer
pero
saberno
laque
lo su
122. 120, con cita de CEREZO MIR, José, “Curso de Derecho Penal español. Parte General.
comportamiento era antijurídico, mal puede actuar culpablemente. A tal fin se hace

necesario analizar la presencia de los dos elementos de la reprochabilidad: el intelectual

(conciencia de lo injusto) y el volitivo (exigibilidad de otra conducta)68.

Esa posibilidad de obrar de otro modo está vinculada a la previsibilidad y a

la evitabilidad. Al sujeto se le reprocha la desatención del deber de precaución porque,

habiendo podido prever el resultado no lo hizo, o bien previéndolo ejecutó de todas

maneras la acción imprudente; por el contrario, no se le reprocha su conducta cuando no

pudo ejecutar otra distinta. Cabe referir entonces que el derecho no puede exigir la

ejecución de cosas imposibles, como lo establece en el marco del derecho privado el

artículo 888 del Código Civil. Esta imposibilidad en el reproche penal no es física ni

legal sino moral, porque afecta la libertad de determinación y no la posibilidad física de

realizar un acto69.

Por un lado, la previsibilidad subjetiva no ofrece problemas en la

imprudencia consciente, ya que en el aspecto intelectual el sujeto se representa la

posibilidad de que el resultado se produzca, pero confía en que no sucederá, y de esa

representación se extrae el motivo de comportarse conforme a la ley. Así, concurre error

de prohibición cuando el sujeto (sin dolo eventual) advierte que sobrepasa la medida del

riesgo permitido y que podría realizar el tipo, pero se cree erróneamente amparado por

una causa de justificación. Tal es, por ejemplo, el caso -señalado por Roxin- del médico

que está en una fiesta en la que se bebe mucho, quien es avisado para atender a una

paciente no muy gravemente enferma, y se pone al volante en un estado de absoluta


68 ABRALDES, ob. cit., pág. 123.
producir
cree
incapacidad
hallado
erróneamente
enpor
error
para
ellode
accidentes;
conducir,
conducir
justificado
prohibición
causa
pese
sipor
69 TERRAGNI,el
en
aun
ob. sujeto
un
que
elaccidente
cit., homicidio
estado
se116
págs. confía
day 117.
cuenta
decon
necesidad,
en
quesu
resultado
claramente
hanocometido
producción
pero
mortal,
de
a con
consecuencia
que
el
yculpa
por
se
sujeto
pueden
locon
demás
sede
hasuse
representación70.

Los problemas que ofrece la previsibilidad individual surgen en los casos de

imprudencia inconsciente, esto es, en aquellos supuestos en que el sujeto no previó,

pudiendo hacerlo, la posibilidad de la producción del resultado, de modo de que el autor

no puede tener conciencia de antijuricidad71.

El error de prohibición en materia de delito imprudente sigue los cánones

trazados para el delito doloso72. Entonces, si es invencible o inevitable quedará exento

de pena por ausencia de culpabilidad, mientras si es vencible o evitable se puede

determinar una reducción de pena, a pesar que en nuestro ordenamiento positivo no hay

norma que habilite expresamente en tal sentido -a diferencia de otros ordenamientos del

derecho comparado que prevén una reducción obligatoria de pena-, por lo que la

doctrina acude a las escalas proporcionadas por los artículos 35 (exceso en las causales

de justificación) y 42 (tentativa) del Código Penal73.

Es importante destacar que la desaprobación que el juicio de culpabilidad

implica dependerá de que el sujeto, conforme a sus facultades personales, se encuentre

en situación de advertir y cumplir con las demandas impuestas por el deber objetivo de

cuidado. No se trata de un parámetro objetivo establecido en función de la protección de

los bienes jurídicos, sino de carácter subjetivo vinculado a la experiencia, al

conocimiento y a los demás factores propios del autor. Vale recalcar que son

circunstancias no reprochables al sujeto los defectos corporales, la falta de inteligencia,

las70lagunas en el saber y la experiencia, y la sensibilidad, así como las especiales


ROXIN, ob. cit., pág. 1035 y 1036.
71 ROXIN, ob. cit., pág. 1036. 73 DONNA, ob. cit., pág. 283.
los
circunstancias
72 delitos
dificultades
Respecto imprudentes,
de externas
-derivadas
laABRALDES,
En igual sentido, ob.presentan
el
la reproche
no exigibilidad
de
74 situación-
ABRALDES,
cit., co
cit.,de
amo culpabilidad
inexigible
delob.comportamiento
pág. 129. las
págs. que
132 elpuede
cumplimiento
no pudiera
y 133. adecuado desaparecer
hacer normadel
entambién
a lafrente74. deber objetivo
si las de
Además, cabe señalar que el concepto de exigibilidad en el delito

imprudente es más elástico que en el delito doloso, es decir, los requerimientos son

menos estrictos75.

Por último, en este punto cabe afirmar el valor de la jurisprudencia. En

efecto, la inexigibilidad como caso de exclusión de la culpabilidad en los delitos

imprudentes tuvo como punto de partida el clásico caso jurisprudencial alemán conocido

como “trabarriendas” (Leinenfänger, RGSt 30, 25)76. En él se trataba de un cochero que

había viajado con un caballo del que sabía que, como “trabarriendas”, tenía tendencia a

desbocarse; el caballo había causado efectivamente la fractura de la pierna de un

transeúnte; aunque al cochero no le había faltado en modo alguno la conciencia del

peligro que originaba, se lo absolvió porque había actuado a las órdenes del patrón, que

estaba asimismo al corriente de los defectos del caballo, y porque si se negaba a

obedecer debería contar con la pérdida de su puesto de trabajo, por lo que para el

tribunal era inexigible el comp ortamiento adecuado a la norma.

CONCLUSIÓN

Vale concluir que la temática relacionada con los delitos culposos o

imprudentes adquiere ribetes particulares, y que su estudio ha ido evolucionando

continuamente sobre todo por obra de la doctrina, pero también por la jurisprudencia.

El concepto de la culpa, conceptualizado como un obrar imprudente,


75 Aut. y ob. cit., pág. 138.
determina
culposos
clausus,
delitos
general
Respecto
culposos,
que
conforme
enundispone
aeltipo
laCódigo
manera
apenal
al
diferencia
que
cual
cuidado.
Penal,
76 prima
en
cualquier
seque
ROXIN, determina
el
del
facie
ob. están
sistema
método
cit., delito
indefinido
pág. contenidos
qué
1040.legal
doloso
de casos
numerus
argentino
que
cometido
legislativamente
son
se apertus
concreta
sancionados
es imprudentemente
el conocido
enenellos
cada
cual
específicamente
delitos
como
caso.
hay una
merece
numerus
norma
como
ocurrencia
Tambiénenlastodos
categorías
los casos,
de laconcluyéndose
culpa han ido evolucionando,
que es posible reconocer
desde la antigua
un tipo subjetivo

división
en la imprudencia
propia de consciente
materia civil
o con
(grave,
representación,
leve y levísima)
perohasta
no enlalamás
inconsciente
aceptada de
o sin
culpa

consciente o con representación


representación.
e inconsciente o sin representación, sin olvidar la

En punto al estudio
ponderada
de la antijuridicidad
división entredelculpa
delito
temeraria
imprudente
y nosetemeraria.
ha

expresado
En cuanto
quea la
existen
estructura
un gran
delnúmero
delito imprudente,
de accionesseriesgosas
ha dividido
que su
están
análisis
permitidas
en y que

las categorías
son acogidas favorablemente
de tipo objetivo,por
tipo
la subjetivo,
sociedad moderna.
antijuridicidad
Al igual
y culpabilidad.
que en los tipos
A sudolosos,
vez,

enrealización
la el tipo objetivo
del tipo
se ha
culposo
distinguido
será antijurídica
la infracción
cuando
del deber
no esté
de cuidado
amparada
deen
la una
imputación
causa de

justificación, pero presenta


objetiva
unadel
particularidad:
resultado. no se requiere el elemento subjetivo de la

justificación,
Respecto dedebido
la infracción
a la obvia
delfalta
deberdede
coincidencia
cuidado, la entre
opinión
lo querido
está dividida
y lo ocurrido en los

acerca de
delitos imprudentes.
considerarla
Desde
comotalunóptica
elemento
se examina
independiente
las situaciones
dentro del
quetipo
plantean
objetivo,
las dado

que los que


distintas causas
niegan
de justificación
esa posibilidad
en postulan
el delito culposo
que aquélla
(estado
“se colma”
de necesidad,
con la legítima
teoría de la

imputación objetiva. Eldefensa,


riesgo permitido,
“colisión supralegal
dentro de lo
detolerado
bienes”).en la vida social

moderna,
Tras mencionarse
es una causal
los que
principios
excluyeque
la tipicidad
gobiernany la
el categoría
deber de cuidado
jurídica de
debe
la tomarse

como un elemento
culpabilidad dentroobjetivo
de la teoría
de ladel
evitabilidad
delito, se distinguieron
determinado las
sobre
situaciones
la base deque
criterios
plantean

la previsibilidad
generales,
o la evitabilidad
sin considerar
respecto
las especiales
de la imprudencia
capacidades
consciente
del autor.y de la

inconsciente.
La imputación
A diferencia
objetiva del
de lo
resultado
que ocurre
supone
en elque
tipolasubjetivo
creación donde
del riesgo
se toma un

desaprobado
parámetro objetivo,
o no permitido
a fin de evaluar
por el sujeto
la culpabilidad
se concretódelenautor
el resultado.
se tienenEste
en cuenta
requisito
las que

vincula el resultado
particulares circunstancias
concreto
delcon
sujeto.
el peligro
La inexigibilidad
creado por lacomo
infracción
caso dealexclusión
deber de cuidado
de

es denominado
culpabilidad en indistintamente
el tipo imprudente
porsupone
la doctrina
un concepto
como “conexión
de exigibilidad
de antijuridicidad”,
más elástico

“causalidad
respecto del de
tipoladoloso,
evitabilidad”,
como lo“nexo
demuestra
de determinación”
señera jurisprudencia
o “concreción
sobrede
la la
materia
creación
traída
de
riesgo
llamado
circulación,
determina
que
posturas
Alotro
verse
noprincipio
se
doctrinarias,
permitido”.
que
el
comportará
latipo
cooperación
mientras
subjetivo
de confianza,
En
desde
dudar
adeterminada
correctamente,
el
colación.
lasujeto
en
imputación
del
los
o la
creer
delito
que
de
división
nogran
pena.
niegan
viola
loimprudente,
contrario.
mientras
objetiva
incidencia
del
elsu
deber
trabajo
existencia
no
delde
se
en
exista
resultado
en
repasó
cuidado
delitos
funciones
hasta
alguna
las
culposos
adquiere
debido
los
diversas
razón
que
médicas,
ala
(derecho
relevancia
la
suficiente
afirman
confianza
etc.),de
su
para
ellade

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