15 DE NOVIEMBRE DE 1532

FRANCISCO PIZARRO Y SUS HUESTES; LLEGAN A CAJAMARCA (PRIMERA ENTREVISTA CON EL INCA
ATAHUALPA)

En marzo de 1532, Francisco Pizarro deja en Tumbes una pequeña guarnición y se dirige al sur.

Cuando Pizarro llegó a Cajamarca, esta se encontraba desierta y el ejército inca de alrededor de 30 000
guerreros se encontraba acampado en las afueras, en Pultumarca (hoy llamado Baños del Inca).

Francisco Pizarro encomendó a Hernando de Soto la misión de ir donde el Inca para invitarle a que
viniera a cenar con él en Cajamarca, temiendo una emboscada Pizarro mandó a su hermano Hernando
Pizarro con otros veinte encabalgados más (Soto llevaba al intérprete Felipillo de Tumbes, mientras que
Hernando Pizarro llevaba al intérprete Martinillo); El Inca se tardó un tiempo en salir, lo que enfureció a
Hernando Pizarro, muy molesto, le ordenó a Martinillo que llamara al Inca, pero como nadie salía, se
encolerizó aún más y dijo ¡Decidle al perro que salga...!.

Atahualpa descontento por la ofensa, optó por responder a Soto, diciéndole que avisara a su jefe que al
día siguiente iría a verlo donde ellos estaban y que ahí deberían pagarle todo lo que habían tomado
durante su estancia en sus tierras.

Hernando Pizarro le mostró su superioridad bélica, a lo que el Inca se inmutó , ofreciéndoles una copa de
licor (Los españoles lo rechazaron, por creer que los iban a envenenar); pero luego accedieron, cuando el
Inca tomó de sus copas primero.

Finalizó la entrevista con la promesa de Atahualpa de ir al día siguiente a encontrarse con Francisco
Pizarro.

Los españoles convencieron al Inca de solo llevar sirvientes y no soldados al encuentro como gesto de
buena voluntad, Le seguían 30.000 a 40.000 sirvientes y guerreros desarmados por orden suya. Pizarro
los esperaba con 180 españoles y 37 caballos más indios auxiliares.