Este capítulo nos relata la visión del autor que tiene sobre la educación humanista; debido a que

cada vez se pide una especialización enfocada en el trabajo laboral, este capítulo empieza

reflexionando sobre si las humanidades se hayan en crisis actualmente, pero hay muchos puntos

que hacen que se piense que las ciencias son más importantes que las humanidades debido a lo

que puntualizábamos anteriormente, pero según lo leído pienso que esto va muy de la mano con

la educación que nos brindan las instituciones, ya que de ahí depende el gusto del ser humano

por humanizarse, haciéndolo mediante la lectura y como le decían en el texto, que no es cuestión

del qué sino del cómo. Hoy en día se puede encontrar con profesores que siguen la pedantería

pedagógica; el profesor como defiende Savater, no debe de mostrarse por encima de sus alumnos

como un sabio, ni dar por hecho que sus alumnos están atraídos por la asignatura de la nada, ya

que de aquí nace la ciencia del ser docente, que es crear en ellos ese sentimiento de curiosidad a

partir del cual posteriormente estos desarrollarán y ampliarán conceptos de la materia.

Teniendo en cuenta que “nada sospechoso de anti humanismo, confiesa que la forma

memorística de enseñarle griego convirtió ese aprendizaje en el más estéril y aborrecido de su

formación” (Goethe p 53). Esto quiere decir que el estudiante necesita herramientas más claras

para su aprendizaje como por ejemplo los libros, los cuales Savater pronuncia, estos son El

mundo de Sofía y Ética de Amador, con el fin de dar adaptaciones divulgativas encaminadas a

despertar la curiosidad del lector.

Coincido con Savater en que los computadores, y el uso que estos brindan son en definitiva

las últimas tecnologías de la comunicación que han ido surgiendo en las últimas décadas, no son

creaciones malas, en cambio son importantes ya que aportan posibilidades significativas para el

aprendizaje, pero todo depende del el uso que le damos al mismo y lo podemos usar de la

siguiente forma “La memoria es un sistema muy activo de reelaboración de la experiencia

pasada, siempre que lo recordado tenga algún significado. Recuerdo y comprensión son

indisociables” (Juan Delval p 55), así que una educación humanista debe perseguir el fomento

de la razón, esto ayudara a mi carrera a fomentar y ejercitar el conocimiento mediante este

método, ya que también con esto de aprender a observar, abstraer, deducir, argumentar, etc. Esto

también se podría llevar a cabo mediante un debate en la clase que tenga ya que la educación

humanística es pilar en razonar un conflicto de ideas o pensamientos desiguales.

“EL VALOR DE EDUCAR”

Fernando Savater