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Trastorno de identidad disociativa

Los trastornos disociativos consisten en una alteración de las funciones


integradoras de la conciencia, la identidad, la memoria y la percepción del entorno
(DSM IV). Los trastornos disociativos son más una alteración de la organización o
estructura mental que de los contenidos en sí, es decir, se trata de una
incapacidad para integrar o asociar unos contenidos, no de una alteración de los
mismos, (Öztürk, 2012).

Las experiencias que normalmente se experimentan como una situación continua


e integrada dentro de los procesos mentales, se aíslan de ellos alterando el
sentimiento de continuidad de sí mismo y el recuerdo de hechos de la vida, y
originando una serie de fenómenos clínicos y conductuales con alteración de la
memoria e identidad. El fenómeno disociativo es como un mecanismo defensivo
parecido a la represión, de mantener determinada información lejos de la
conciencia, almacenándose la información disociada de un modo directo, no
transformado y recuperándose de la misma forma; comprende un periodo de
tiempo, y se desencadena como defensa después de algún episodio
psicotraumático, (Velasco, 2003).

El trastorno de identidad disociativo, denominado Trastorno de personalidad


múltiple por CIE 10, se caracteriza por la presencia de uno o más estados de
identidad o personalidad, que controlan el comportamiento del individuo de modo
recurrente, junto a una incapacidad para recordar información (Velasco, 2003).

El DSM IV especifica los siguientes criterios para el diagnóstico de Trastorno de


identidad disociativa (APA, 2008).:

A. Presencia de dos o más identidades o estados de personalidad (cada una


con un patrón propio y relativamente persistente de percepción, interacción
y concepción del entorno y de sí mismo).
B. Al menos dos de estas identidades o estados de personalidad controlan de
forma recurrente el comportamiento del individuo.
C. Incapacidad para recordar información personal importante, que es
demasiado amplia para ser explicada por el olvido ordinario.
D. El trastorno no es debido a los efectos fisiológicos directos de una sustancia
(p. ej., comportamiento automático o caótico por intoxicación alcohólica) o a
una enfermedad médica (p. ej., crisis parciales complejas).

En los niños los síntomas no deben confundirse con juegos fantasiosos o


compañeros de juegos imaginarios (Spiegel, 2000).

El trastorno de identidad disociativo se ha descrito como la patología del


encubrimiento. La disociación impide por si misma el autocontrol y la descripción
precisa de los síntomas, (Parra, 2006)

Se puede hallar una comorbilidad con otras enfermedades psiquiátricas


principales como son los trastornos depresivos, los trastornos por abuso de
sustancias y el trastorno límite de personalidad. Los pacientes con este trastorno
frecuentemente muestran conductas automutilantes, impulsivas, así como
sobrevaluan o infra valúan las relaciones que hacen que aproximadamente una
tercera parte de los pacientes con un trastorno de identidad disociativo cumplan
también con los criterios de un trastorno límite de personalidad, ( Spiegel, 2000).

La comorbilidad es difícil ya que los pacientes diagnosticados concurrentes con


trastorno de identidad disociativo y trastorno de límite de personalidad tiene una
mayor probabilidad de cumplir también con los criterios de un TEPT ( Spiegel,
2000).

Para poder evaluar o tener un diagnóstico sobre trastorno de identidad disociativo.


El test de Rorschach en las láminas de colores se observan respuestas
emocionalmente espectaculares, es aquí que también en donde se observa el
trastorno histriónico de la personalidad. También se desarrolló escalas de rasgos
de disociación (Bernestein y Putnam), en las cuales los pacientes con un trastorno
disociativo de personalidad muestran puntuaciones extremadamente elevadas en
comparación con la población mundial, (Spiegel, 2000).
Bibliografía.

Spiegel, D. (2000). Trastornos disociativos. Hales RE, Yudofsky SC, Talbott


JA. Tratado de Psiquiatría-2ª edición-Ancora SA, 669-689.

Sar, V., & Öztürk, E. (2012). Trastorno de identidad disociativo: diagnóstico,


comorbilidad, diagnóstico diferencial y tratamiento. Revista Iberoamericana
de Psicotraumatología y Disociación, 3(2), 1-21.

Parra, A., & Argibay, J. C. (2006). Interacción entre susceptibilidad hipnótica


y experiencias disociativas en una población que reporta experiencias
anómalo/paranormales. Interamerican Journal of Psychology, 40(2), 233-
240.

Aliño, J. J. L. I., Miyar, M. V., & American Psychiatric Association.


(2008). DSM-IV-TR: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales. American Psychiatric Pub.

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