Así soy yo: Me acepto y me valoro

I. RECUPERACIÓN DE SABERES PREVIOS:

¿Te conoces a ti mismo y te valoras
tal y como eres?
¿En que situaciones te cuesta
presentarte ante los demás tal y
cono eres?
¿Qué es la autoafirmación?

II. CONSTRUCCIÓN TEMÁTICA:

La Autoafirmación

Es afirmarse a sí mismo e implica tener la posibilidad de expresar

claramente nuestro punto de vista, sensaciones, necesidades, deseos,
sentimientos, etc., de una manera equilibrada. El extremo opuesto y
negativo o una autoafirmación inmadura sería el egocentrismo. El
egocentrismo significa que no me importa absolutamente nada de los
deseos, intereses, pareceres del otro, salvo los míos.
 Características de una persona con alto nivel de autoafirmación:
Carl Rogers, Psicólogo humanista estadounidense, señala algunos rasgos de la persona que se valora y se
acepta a sí misma, logrando un nivel alto de Autoafirmación:
 La persona comienza a verse de otra manera
 Se acepta a sí misma y acepta sus sentimientos más plenamente.
 Siente mayor confianza en sí misma y sus propias orientaciones.
 Se vuelve más parecida a lo que quisiera ser.
 Sus percepciones se tornan más flexibles, menos rígidas.
 Adopta objetivos más realistas y se plantea metas a corto plazo.
 Se comporta de manera mas madura.
 Sus conductas inadaptadas cambian, se modifican en sentido constructivo.
 Deja de utilizar máscaras. Inés esta aprendiendo a ser ella misma, ya no aparenta ni trata de ocultar su
propia realidad a través de vestidos y maquillaje.
 Deja de sentir los “debería”. Olga deja de ser excesivamente crítica respecto a sí misma, y se permite
equivocarse. Ha comprendido que a través de los errores también se aprende.
 Deja de satisfacer expectativas impuestas. Eduardo elige lo que él quiere, aunque esto sea diferente a los
deseos de sus papás y es capaz de expresarlo adecuadamente.
 Le importa ser sincera consigo misma. Rosa es sincera con sus sentimientos y acepta que la razón por la
que no quiere hablar con su enamorado es que ya no lo quiere. Por ello, termina la relación.
 DESARROLLO DEL YO
El yo es el centro de nuestra identidad personal. Va cambiando durante nuestro desarrollo intelectual y
socio afectivo, lo cual nos permite lograr una autoafirmación madura. Se dan
cuatro niveles en el desarrollo del Yo, equivalentes a las etapas del desarrollo
de la inteligencia:
 EL YO IMPULSIVO

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 “AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD ”- 2019

Corresponde al niño recién nacido hasta los 2 años aproximadamente. A esta edad el niño reacciona y
actúa solo en función de sus necesidades. Su efectividad se mueve entre el placer y el displacer: no se
percibe como una persona independiente, pues se está construyendo en referencia a los otros que le
rodean. Un ejemplo es la pataleta que hace una niña para que le den más caramelos en vez de almorzar.
 EL YO EGOCÉNTRICO
Se forma entre los 2 y 7 años. El nivel de toma de conciencia de su Yo y el de los demás se va
ampliando lentamente. A los 6 – 7 años es ya capaz de establecer relaciones interpersonales y, luego,
ya bordeando los 7 años, se abre a las necesidades del otro. Por ejemplo, podemos ver a un niño
tratando de los 7 años, se abre las necesidades del otro. Por ejemplo, podemos ver a un niño tratando de
llamar la atención de su mamá para conversar con ella, a pesar de que está hablando por teléfono.
 EL YO INTERPERSONAL
La persona logra diferenciar con precisión la experiencia del mundo interno de la realidad extrema a él.
Se enriquece la interacción con los otros, el reconocimiento de los diversos roles sociales y la
comprensión de las perspectivas de los otros como diferentes de la propia. Un niño de 9 años que
espera su turno para hablar, cuando uno de sus compañeros está interviniendo, está interviniendo, sería
un ejemplo de esta etapa.
 EL YO TRANSPERSONAL
A partir de los 12 años, podemos hablar de un Yo en el sentido prospectivo, que va más allá de los
demás. El adolescente supera el marco de las relaciones interpersonales para elaborar su propio
proyecto de vida, lo cual va a determinar su atención social. Es principalmente en esta etapa donde la
autoafirmación se hace más latente y necesaria.