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Bibliografía

-Didi-Huberman, G. (2008). Cuando las imágenes toman posición. Madrid:


Antonio Machado.
- Escobar T. (2013). en Notas de Espacio/Crítica
-Rancière, J. (2010). El espectador emancipado. Buenos Aires: Manantial.

Los desastres de la guerra fría de Fredi Casco


Un ejercicio de mirada dialéctica
Lia Colombino
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Un ejercicio de mirada dialéctica • Lia Colombino

aportar otras entradas, propias, que puedan relacionar algunas


nociones, conceptos, aproximaciones, en Walter Benjamin,
Susan Buck-Morss, Bertold Brecht y Georges Didi-Huberman. Me
apoyaré también en el texto ya escrito por Ticio Escobar sobre
la obra en cuestión que aporta puntas de lanza, una senda ya
Las imágenes no nos dicen nada, nos mienten o son oscuras como trazada inicialmente.
jeroglíficos mientras uno no se tome la molestia de leerlas, es decir de
analizarlas, descomponerlas, remontarlas, interpretarlas, distanciarlas Caja de herramientas:
fuera de los ‘clichés lingüísticos’ que suscitan en tanto ‘clichés visuales’. descripción del caso y operaciones del artista
Georges Didi-Huberman35

(…) existe otra utilización del montaje, en la que se crea ilusión al


fusionar los elementos de modo tan exitoso que toda evidencia de
incompatibilidad y contradicción, es decir, toda evidencia de artificio
queda limitada –como ocurre en la fotografía del documento falsificado,
Operaciones de lectura tan antigua como la fotografía misma–.
Si bien Walter Benjamin hablaba de una dialéctica de la imagen, Susan Buck-Morss36
Susan Buck-Morss, en su lectura de La obra de los Pasajes, acuña
la noción de dialéctica de la mirada, que trabaja como método
dialogando con la primera. Es decir, la imagen en sí no operaría Fredi Casco va, casi todos los domingos, a un mercadito de pulgas
dialécticamente sino a través de la mirada. que se realiza en el microcentro de Asunción. De hecho, alguna
Para establecer un ejercicio de dialéctica de la mirada se vez, formó parte del grupo de vendedores que allí se apostan
tomará la obra del artista y escritor paraguayo Fredi Casco, Los en mesas improvisadas a vender objetos cuyos dueños los
Desastres de la Guerra Fría (primera entrega de El retorno de los consideraron innecesarios (ya sea porque lo son para ellos o por
brujos). necesidad) y así exponerlos de nuevo al ruedo de la mercancía.
Este trabajo pretende desentrañar las operaciones de lectura En estas mesas se pueden encontrar diversos objetos, típicos
(de mirada) del propio artista para construir la citada obra y de un mercado de pulgas. Entre libros, imágenes, cerámica,

35 .  Cuando las imágenes toman posición. p.44. 36 .  En Dialéctica de la mirada, p.84.
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joyas antiguas y no tanto, etc., existe un género de objetos que que durante un tiempo recibiera el aparato de Estado que había
se emparentan con el momento de la última dictadura en el construido Stroessner. Recibimientos de dignatarios, firmas de
Paraguay y con la figura del dictador Alfredo Stroessner37. convenios, fiestas varias, saludos entre autoridades, etc. Cada
Es extraño ver cómo, expuestos a manera de fetiche, estos fotografía tenía escrita, atrás y a lápiz, una breve descripción de
objetos atraen la atención de coleccionistas e historiadores. lo que mostraba.
De hecho, si el pequeño mercado asunceno se llena de ellos es Una vez adquiridas, Casco las trató como un archivo. Como
porque compradores tiene. El interés acusa dos vertientes: una un compendio de documentos sistematizables. Estos objetos,
de ellas se relaciona con el puro fetiche y la mirada irónica (su sacados de circulación en algún momento, quizá copias sin
rasgo de “rareza”), y la otra, un poco más terrible, se relaciona vender que su autor volvió a poner en el ruedo del mercado,
con los seguidores del dictador: los stronistas. ya no resultan el recordatorio de tal o cual evento, sino objeto
Entre las personas que deambulan por este mercado de extraño, evidencia, también fetiche de stronistas (que todavía
pulgas, Fredi Casco38 fue percibiendo la abundancia de estos existen).
objetos. Casco es un artista que pertenece a una generación que Cada imagen, que no da cuenta de horror alguno, muestra
nació con Stroessner en el poder y que en 1989, el momento de un paisaje acartonado, con un glamur de pacotilla; personajes
su caída, ya era un adulto estudiando en la facultad. La figura del estrechándose las manos, brindando, etc. Si no supiéramos
dictador, entonces, atraviesa una de las partes más importantes nada de esas caras, si alguien las desconociera, pasarían
de su historia personal. Como en toda dictadura, la imagen del desapercibidas: fotografías desechables.
dictador y sus rituales eran fundamentales y siempre presentes. Pero son las caras de Stroessner, Videla, Mario Abdo Benítez,
El imaginario de los que hemos crecido en dictadura se encuentra ministros nefastos, militares ídem. Son los mismos gestos
plagado de ellos. de saludos forzados y risas de diplomacia totalitaria. Actos
Una de las veces en que Casco deambulaba entre libros empaquetados bajo el mismo sello durante más de 34 años (que
viejos, medallas y figuritas de Lladró, vio una pequeña maleta fueron los de la dictadura stronista; son más si sumamos las
con fotografías en su interior. En ella una cantidad importante demás dictaduras).
de fotografías. Allí, imágenes de diversas visitas diplomáticas La estrategia para desmontar cada imagen y develar una cara
distinta de la que muestra fue la alteración de documento. Cada
37 .  Alfredo Stroessner (1912 – 2006) asume como presidente del Paraguay tras un fotografía se encuentra mínimamente alterada en un montaje
golpe de Estado en el año 1954. Fue “reelegido” presidente de manera sucesiva. Entre
las características de la dictadura que ejerció se cuentan la supresión de las garantías ínfimo.
constitucionales, la represión y la restricción de partidos políticos, además de la lucha
contra el Comunismo y el control del triángulo gobierno-partido-fuerzas armadas.
Como el mismo autor lo dice, esta operación recuerda
38 .  Nació en Asunción en 1967. Poeta y artista visual. la alteración de documentos stalinista. Si bien él utiliza la
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herramienta digital, lo hace casi analógicamente, resulta una Más adelante, volveremos a tomar la máscara como
utilización analógica del software de manipulación de la imagen. contrapunto de la noción de fantasma y de la de fósil.
Tres son los recursos con los que se hace Casco en la
construcción de la obra: la máscara, el doble –en tanto alteración El doble
de documento– y la cita, utilizada como título tanto del proyecto En el texto Archivos colaterales, Escobar habla de convocar la
como de su primera entrega. presencia de quien ya está presente:
Como si emergiera de ella misma una suerte de error, de
hiato o de repetición involuntaria, la imagen muestra pequeños Cuando Fredi Casco redobla la figura de ciertos
puntos que develan la contracara de la historia oficial. Una personajes que aparecen en las fotos (…), no sólo
memoria que no está impresa en la imagen, pero que la atraviesa. está ironizando acerca del escándalo ontológico y
representacional que supone la duplicación de la
La máscara: cubrir para revelar figura y el simulacro múltiple: al volver a convocar la
La máscara impuesta a las caras sonrientes no oculta, no disfraza. presencia de quien ya está presente, está re-calcando la
Tomando a Mijail Bajtin, que trabaja la cultura popular posición y el significado de ciertos actores en el teatro
en contraposición a lo que llama “grotesco romántico”, la oscuro que levanta con las fotos encontradas. (Escobar,
máscara popular (concepto que Casco conoce por experiencias sin paginación).
varias debido a su contexto de inscripción39) no estaría
ocultando, disimulando o engañando, sino que imponiendo Pero, agrego, no es sólo recalcar una posición o un significado;
la carnavalización de la escena: “La máscara expresa (…) la también es afirmar aquello que no deja de aparecerse. Aquello
negación de la estúpida autoidentificación y coincidencia consigo que no se podría representar del todo porque nunca falta
mismo (…) es una expresión (…) de la ridiculización (…)” (Bajtin, de su sitio (y esta afirmación no deja de tener referencias
2003, pp.41-42). lacanianas). El registro de lo real en Lacan es lo que se resiste a
Se trata de una operación contraria de lo que por lo general la simbolización. Es por eso, quizá, que Casco utiliza esos dobles,
se entiende como enmascarar: hace emerger otro libreto distinto esos gestos de clonación; porque, si bien al querer simbolizar
del que el documento despliega. aquello que nos remite a la muerte, a la desaparición, siempre
nos quedamos cortos o mostramos demasiado (tanto que se
podría invalidar cualquier lectura), podríamos establecer una
39 .  Casco es amplio conocedor de rituales populares e indígenas en el Paraguay, como lo
son el Kamba Ra’anga de las comunidades rurales de Altos y Tobatí, así como también el relación metonímica, quizá. En este caso, la metonimia se daría
ritual chiriguano del Arete Guasu. En ambos rituales, la máscara contiene connotaciones
revelatorias, no encubridoras. reemplazando al perpetrador por la víctima, de quien no hay
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imagen posible (ni siquiera pese a todo). precaria armonía universal mantenida en vilo sobre
el Apocalipsis mismo, o su amenaza, alimentada con
La cita eficiencia por la propaganda imperial. (…)
El recurso de la cita viene de la mano de dos menciones: en el Durante los años más duros de la Guerra Fría, el libreto
título del proyecto y en el de la serie. mundial que sostenía las dictaduras fomentó entre los
El retorno de los brujos es el título de un famoso libro de los países alineados un disciplinado sistema de cancillerías.
años 60. Escrito por Louis Pauwels y Jacques Bergier, tal libro (Escobar, sin paginación).
trata cuestiones relacionadas con la parapsicología, el esoterismo
y con supuestas civilizaciones desaparecidas, todo esto y una La fachada limpia de estas imágenes-residuos parecen querer
extraña relación con el nazismo. seguir la consigna stronista: Paz y Progreso con Stroessner. Los
En las fotografías que Casco interviene y altera se pueden eventos diplomáticos, sus registros, no cuadran con los efectos
encontrar ovnis, personajes sin ojos –o con huecos negros en del gobierno que están representando. No hay fuego, no aparente
lugar de ojos– y, obviamente, una larga fila de personajes ligados violencia, sólo se percibe una mínima tensión.
a la dictadura. Los desastres serán revelados solamente al alterar el
Los desastres de la Guerra Fría, el título de la serie en sí, documento con la intromisión de elementos (algunos nos
obviamente tiene en Goya su referente. Si bien Los desastres de la recuerdan la muerte o la gasificación). Quizá para hacerles decir,
guerra de Goya eran patentes en sus representaciones violentas, bajo tortura (incidiendo en la corporalidad de las imágenes,
no pasa lo mismo con estos desastres. Son otros los tiempos a los aunque más no sea digitalmente), aquello que prefieren callar.
que se dedica:
Coordenadas para una lectura
Todo el tiempo largo de la dictadura de Stroessner Tomando el paradigma de las coordenadas que propone Walter
transcurrió sobre un mapamundi escindido, un Benjamin y que desarrolla Susan Buck-Morss en Dialéctica de la
escenario bipolar y crispadamente estático. Un espacio mirada, esbocé el siguiente gráfico que tira algunos datos: Hay
suspendido sobre la amenaza de la Tercera Guerra (…). un Estado totalitario que cuenta la historia y que la imagen no
Así, en las periferias, la tensa paz mundial conocida muestra de manera manifiesta, hay una idea de democracia que
por Guerra Fría exigía que las cosas se calentaran con “los desastres de la Guerra Fría” se diluye. En la estrategia
bastante. Los brutales regímenes emplazados en el se lee una denuncia, el deseo de una denuncia; y un fantasma,
Cono Sur, por ejemplo, conformaban las consecuencias que podría ser la democracia misma. En el centro se halla la
inevitables, los daños colaterales se diría hoy, de cierta mercancía: el archivo residual del que Casco se vale para realizar
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sus documentos alterados. la visita de Coca Sarli41).


A simple vista, las imágenes que Casco recoge, colecta y
El residuo luego colecciona, son imágenes sin conflicto aparente. A simple
vista, la operación de compra y recolección de estas imágenes
puede parecer la operación de alguien fetichista solamente;
Benjamin buscaba los objetos pequeños, descartados, los edificios puede aparecer como una acción meramente obsesiva o lúdica. Y
anticuados y las modas que, como ‘desechos’ de la historia, evidenciaban es todo esto, pero además más.
una destrucción material sin precedentes.
Susan Buck-Morss40 Se trata, en resumen, del valor otorgado a imágenes
de segunda fila, aquéllas que traman los micropoderes
desde la banalidad social involucrada en la puesta en
Empecemos por el resto: aquello que falta o sobra. Walter rito del poder grande: la pose forzada, los mínimos
Benjamin decidió, a contrapelo del canon, ocuparse de lo gestos, las miradas, los detalles de la decoración y
residual, de lo considerado superfluo. el amoblado. En general, estas imágenes menores
El Mercado de Pulgas puede ser en sí una especie de catálogo son desechadas por el archivo histórico. Tienen, sin
del residuo. No en balde en España se lo llama “rastro”, que embargo, la potencia indicial del residuo (…). Provocan
remite a lo vestigial, al indicio. la emergencia del detalle, la detección del vestigio,
Las fotografías que Fredi Casco compra esa mañana de pieza fundamental para vislumbrar el espíritu de un
domingo en el pequeño Mercado de Pulgas de la calle Palma en tiempo cargado. (Escobar, sin paginación).
el centro de Asunción, son imágenes residuales. No se revisten
de mayor interés a los ojos duros de los investigadores. Son los ¿A quién podría interesar la pose de personajes vestidos de gala,
registros de las pompas del dictador que podrían servir para una gala bastarda? ¿A quién llamaría la atención la fotografía de
ilustrar la sección “sociales” de un periódico; o la cobertura la firma del documento más que el contenido del mismo? ¿Los
periodística de la firma de un convenio (cuyos detalles no llegan saludos, las risas, los ademanes? A Casco interesa justamente lo
a través de la fotografía), la llegada de una representación que callan, aquello que no dicen, y que se mantiene por debajo, al
diplomática, la visita de alguna personalidad (como es el caso de costado; lo que sostiene esas galas, esos convenios, esos saludos,

41 .  Coca Sarli, apodo con que es conocida Isabel Sarli, actriz argentina que filmara varias
películas bajo la dirección de Armando Bo, cuyas locaciones se hallaban situadas en
40 .  En Dialéctica de la mirada. (p.111). Paraguay.
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las risas, los ademanes. Nada que haya pasado, que haya sucedido, queda en un tiempo
pretérito como si se guardara en una caja y nunca esa caja se
Los niños, escribe Benjamin, no están tan intrigados abriera. Y así como no tiene clausura, ni apertura al devenir,
por el mundo actuado que los adultos han creado como tampoco tiene génesis.
sus productos desechados. Son atraídos por las cosas La dictadura, sin dudas, no es simplemente algo cuyo
aparentemente sin valor, sin intencionalidad: ‘Al usar comienzo se puede precisar; tampoco se encuentra en un pasado,
estas cosas no imitan tanto las obras de los adultos, sino guardada sólo en la memoria, mantenida allí.
que juntan, en los artefactos producidos en el juego, Eso fósil, representante de la ur historia como naturaleza
materiales de tipo diferente en una nueva relación petrificada, que ha horadado un lugar en la piedra de la historia,
intuitiva. (Buck-Morss, p.288). quizá sea el “origen” de este presente que transitamos. En
Benjamin, ese “origen” no debe entenderse como comienzo,
Benjamin, de hecho, había observado de cerca las operaciones como “génesis”; debe entenderse como flujo, como interacción,
infantiles del juego. Casco no se aleja de esa operación. Él no o como decía él, como remolino, como “torbellino en el río del
se deja cooptar por ese “mundo actuado” que las imágenes devenir”, “salto y brecha” (Zorita, 2010, pp. 224-225).
muestran. Su atracción por estas imágenes quizá radique en su En el caso de Paraguay podríamos hablar de varias
valor de segunda y, a partir de su intuición, en el procedimiento dictaduras, no sólo la stronista. O podríamos singularizarlas:
de recolección sin saber muy bien todavía qué hará con ellas. quizá nuestras dictaduras hayan sido una sola siempre. Quizá
Quizá, al llevarlas a su casa o a su estudio las haya mirado largo pensarlo del lado de Benjamin, para nombrar aquello que no es
rato, haya jugado con ellas; quizá haya compuesto escenas ni principio ni final, sino un devenir, un salto y brecha de lo fósil:
diferentes: una gran escenografía, que no es otra cosa que un eso que vive en su forma y que abre una brecha para ya nunca
montaje. dejar de instalarse.
La dictadura (en singular o plural): eso que todavía nos pasa,
Lo fósil nos hiere, nos moldea y deja su impronta.

El fósil no es ya simplemente un ser que ha vivido, es un ser que vive Lo fetiche


todavía, dormido en su forma. Aquello que se nos aparece y que en sí es mera apariencia. Si
Gastón Bachelart42 nos remontamos a su etimología, el fetiche hechiza, nos hace
permanecer en el sueño. Así, hechizados, nos es difícil ver
42 .  Citado en Didi-Huberman. La imagen superviviente, p.302. aquello que esconde el propio proceso de fetichización.
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Podríamos decir que para cierta historia la democracia es estaba manejada totalmente por el partido de gobierno.
un fetiche. Una versión fantasmagórica en su juego de aparecer En la práctica no existía elección, sino solamente un
y desaparecer. La dictadura stronista, ese fósil, coquetea con el simulacro de votación. (…) (en MEVES http://www.
fantasma. meves.org.py/?node=page,66&meves=guided,613,0#)
Llega un momento en el cual la dictadura de Stroessner se (Falta bibliografía: fecha de obtención, año de
hace pasar por democracia. En los sesenta, presionado por los publicación y/o título del articulo)
Estados Unidos, Stroessner negocia con facciones de partidos
de oposición (sobre todo con el Partido Liberal) para tener Esa democracia se convierte en mercancía desde el momento en
un adversario en supuestas elecciones libres. Estas facciones que esas facciones de la oposición negocian sus candidaturas.
coqueteaban con el régimen; se prestaban a un juego de La democracia, concretamente en el Paraguay, ha sido su pura
pantomima, a un hechizo. Tuvo que modificar varias veces la apariencia. Esto se comprueba en junio de 2012, cuando un grupo
Constitución Nacional para que concordase con sus propios de parlamentarios y candidatos a la presidencia traman un juicio
planes de reelección y aprobación o no de tal o cual organización político bastardo a un presidente electo en las elecciones más
política. Crea un parlamento cuya repartición de escaños era democráticas de la historia del país.
idéntica a la de la Italia fascista:
Lo ruina
(…) un sistema electoral seudocompetitivo que integró
otros partidos al Parlamento, pero con leyes y prácticas
comiciales que impedían una competencia libre y (…) en la imagen del fósil, Benjamin también captura el proceso de
efectiva de la oposición. Las elecciones se realizaban decadencia natural que indica la supervivencia de la historia pasada
con graves restricciones a la libertad de reunión, de dentro del presente, expresando con claridad palpable que el fetiche
asociación, y sin la garantía de libertades públicas, sin desechado se queda tan vacío de vida que sólo permanece su huella del
amnistía para los exiliados y con centenares de presos caparazón material.
políticos sin proceso. El padrón electoral era manejado Susan Buck-Morss43
solamente por un partido político: el Partido Colorado.
Los fraudes antes y en el día de la elección fueron la
constante, no existía posibilidad de control real por La ruina: aquello que decae, cae. En el Paraguay somos fabricantes
parte de la ciudadanía. La Junta Electoral Central,
que era la organizadora y juzgadora de las elecciones, 43 .  En Dialéctica de la Mirada, p.186.
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de ruinas44. No sería una novedad que la idea de democracia junto con el primer pedido de habeas data.
funcionara como algo en retirada constante, en caída perpetua: La Comisión de Verdad y Justicia ha elaborado sus
la nostalgia de lo que nunca se tuvo realmente. documentos, sin que éstos tuvieran el alcance masivo que
Ese Estado totalitario que está del lado de la historia, del lado debieran.
de la vigilia, tiene su correlato mítico: la democracia. El Estado Según Hugo Valiente45, experto en Derechos Humanos, en
totalitario (uno de sus programas) es el que ha dejado restos Paraguay el trauma de la dictadura46 da paso al acto de manera
que no dan cuenta de su paso más que por los desacuerdos con casi directa. La inexistencia de una pugna entre memoria y
el registro que el artista manifiesta inmiscuyéndose, alterando, olvido permite el conflicto de dos memorias antagónicas: la de la
urdiendo, y que se deja ver a partir de sus intervenciones. resistencia y la de la dictadura. La primera no encontró canales
Ya veremos luego sus implicancias alegóricas. ni fue inscripta a partir de acciones de restitución, como pueden
serlo las ceremonias, las conmemoraciones, como tampoco
Lo imagen trabajó para compartir relatos con nuevos ámbitos de resistencia.
El deseo de que exista imagen. La imagen de ese deseo. La imagen La segunda se trasmite oficialmente, ya que las personas que
que pruebe, que atestigüe, que redacte memoria. toman el poder son herederas de esa dictadura.
En 1989 cae Stroessner a partir de un golpe de estado de En el Paraguay hemos vivido de repeticiones, recaídas o
las mismas Fuerzas Armadas, en connivencia con otras fuerzas pasos al acto de manera casi compulsiva, aunque los documentos
dentro del propio gobierno. Las personas que suben luego al están allí, los testimonios están allí. A la espera de una
poder, no estarán desligadas de la dictadura, sino que muchas de inscripción en ese cuerpo que pareciera, también, desaparecido:
ellas serán personas fuertemente vinculadas a ella. el cuerpo social.
Si bien las desapariciones, la tortura y el exilio han sido ¿Por qué en Paraguay, con tanta documentación, no se
denunciados durante la dictadura, luego de la misma no ha ha podido inscribir esa memoria en la mayor parte del cuerpo
existido un programa oficial que realmente inscriba la memoria social?
(la imagen) en el cuerpo social.
El hallazgo en 1992 del llamado Archivo del Terror, luego Otras líneas
Centro de Documentación y Archivo para la Defensa de los En geometría, el eje de coordenadas del que se sirvió Benjamin
Derechos Humanos, permitió que un millón de documentos corresponde al eje de coordenadas cartesianas. Este eje permite
sentaran las bases para algunos procesos de restitución y juicios,
45 .  En entrevista privada, setiembre de 2012. Un artículo sobre la Comisión de Verdad y
Justicia se puede leer en: http://novapolis.pyglobal.com/05/verdadjusticia.php
44 .  Me permito esta cita de Carlos Colombino, una frase que el artista paraguayo repetía
con cierta asiduidad. 46 .  Quizá deberíamos hablar en plural.
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trazar líneas rectas, curvas, tangentes, elípticas hiperbólicas, con Se podría decir que Casco utilizó la misma herramienta que
tan sólo saber las coordenadas en las que situar cada punto de la Hartfield (citado en el material de Buck-Morss):
línea a trazar.
A continuación se desprenden de estas coordenadas otras Los fotomontajes de Heartfield representan un tipo
aproximaciones más curvas, casi tangenciales, elípticas si se completamente diferente (en relación a los collages
quiere. modernistas o cubistas). No son primariamente
objetos estéticos, sino imágenes para leer (Lesebilder).
Títulos, montajes y emblemas Heartfield volvió al antiguo arte del emblema y lo
Tomando el título de la obra, Los desastres de la Guerra Fría, utilizó políticamente. (Bürger, citado en Buck-Morss,
podemos relacionarlo con una función descrita en Dialéctica de 2001, p.79).
la mirada: “como una forma de instrucción moral y política”
(Buck-Morss, 2001, p.79). Así, podríamos relacionar la estrategia Las imágenes de Casco muestran, en ese conjunto que suponen
del título con el emblema. Si bien estas imágenes no lo son (imagen, título, desajuste), una inscripción originaria48 del
en sentido estricto, algunas de sus características pueden ser presente (una marca en el torbellino que responde al origen en
relacionadas con la manera enigmática que tienen los emblemas clave benjaminiana). En ese sentido podríamos relacionarlo con
de ser presentados47. lo que Benjamin dice sobre el montaje:
Las imágenes de las que Casco se apropia y luego edita no
tienen debajo textos explicativos y pertenecen todas a la misma Para Benjamin, la técnica del montaje posee ‘derechos
serie que porta el título ya consignado. En las fotografías puestas especiales, incluso totales’ como una forma progresista
del revés existe algún tipo de explicación aunque no las dota porque ‘interrumpe el contexto en el que se inserta y
directamente de sentido moral. Sin embargo, en su conjunto, de ese modo ‘actúa contra la ilusión’(sacar este punto)
la obra posee rasgos enigmáticos en las propias imágenes; (Buck-Morss, 2001, p.84).
cierto trabajo con el título, que cita a un clásico ya como lo es
Goya; además de llevar consigo una crítica, una condena que es Ese actuar contra la ilusión es lo que la estrategia del montaje
trabajada desde la ironía. y el emblema, además del desajuste irónico, en última
instancia realiza la interrupción de la cual habla Benjamin.
Una interrupción muchas veces sutil, sucinta, que obliga al ojo
47 .  De hecho, Fredi Casco posee una comprobada debilidad por los títulos. Los cuida
de manera muy especial y suele tener facilidad para dotar a sus obras de títulos que las
aportan no desde una relación evidente, sino desde juegos de citas, o apelando al lugar
común o la cultura popular como herramienta. 48 .  Siempre aclarando que no se trata de un comienzo.
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a pasar dos veces por el mismo lugar; como pequeños errores el efecto es la desmitificación. Pero el objetivo de
en la matriz49, pequeños cortes que dejan entrar en escena lo Benjamin no era sólo criticar la ‘historia natural’ como
familiarmente siniestro (Unheimlich) y que nos hace dudar de lo ideología; era mostrar cómo, dentro de la configuración
que vemos; trabajan contra la propia imagen. correcta, los elementos ideacionales de naturaleza
Esos errores que el artista “planta”, como la policía o la e historia podían revelar la verdad de la realidad
justicia ha “plantado” pruebas para condenar a alguien, y que se moderna, su transitoriedad y su espacio primitivo
encuentran absolutamente evidenciados (en ningún momento (Buck-Morss, 2001, p.85).
se intenta esconder la manipulación en photoshop), están
queriendo dar cuenta de la evidencia que supone la farsa de lo Creo que con Los desastres de la Guerra Fría, Casco logra una cierta
que ha escrito cierta historia, la historia natural en connivencia desmitificación. Y lo hace no a partir de mostrarnos “la verdad”
con la mítica, si tal connivencia existiera. de un pasado, como si sólo él la viera e inicialmente nos la
revelara a todos los demás, ciegos. Sino subrayando irónicamente
No sólo resulta crucial el medio de representación, ni aquello que del pasado persiste en nuestro presente,
sólo el carácter completo de la imagen o de la forma de atravesándonos.
montaje sino también el hecho de que la construcción
debe hacer visible la brecha entre signo y referente y Atravesar el fantasma
no fusionarlos en una totalidad ilusoria, de modo que Si pudiéramos afirmar entonces que quizá sea la misma
el subtítulo sólo duplica el contenido semiótico de la democracia la que está del lado mítico, a la pregunta “¿Cómo
imagen en lugar de cuestionarla. Cuando los referentes ver a través de esta fantasmagoría?”, el mismo texto de Buck-
históricos son considerados como ‘naturales’, Morss se contesta: “Buscando contraevidencias en los registros
afirmándolos acríticamente e identificando el recurso históricos (…) contraimágenes que desafiaran la semántica del
empírico de su desarrollo con el progreso, el resultado progreso (…)” (Buck-Morss, 2001 p.111). El artista encuentra unas
es el mito; cuando la naturaleza prehistórica es evocada imágenes que jamás entrarían en los archivos y las lee desde las
en el acto de nombrar lo históricamente moderno, desteñidas galas de una dictadura subtropical con estación seca;
las lee desde el gesto impostado, el kitsch consumado de ropajes
49 .  Para tomar una cita más contemporánea. En la película Matrix de los hermanos y adornos. Pero tal como señala Ticio Escobar, no se trata de un
Wachowski, los errores en la matriz se correspondían a los déjà vu en el mundo paralelo,
el mundo no real, el del sueño. Cuando alguien en la Matrix experimenta un déjà vu lo
que está experimentando es una alteración de su estado anterior, la cual tanto en aquélla (…) comentario sobre las particularidades tecnológicas
como en informática se conoce con el nombre de glitch: una característica no prevista por
los programadores. locales como el referido a la mediocridad del kitsch
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oficial, no devienen análisis de situaciones periféricas mismo. Es, si se quiere, la huella que el resto deja; es el fósil por
o sátira de la cursilería stronista, sino principio de definición. La aparición de rostros cubiertos por máscaras muy
distanciamiento irónico: arbitrio que busca identificar parecidas a máscaras mortuorias (son rostros sobre rostros) da
los indicios nimios de un tiempo turbio para explorar el cuenta de la implementación de un dispositivo que hace patente,
rastro de otras evidencias (Escobar, sin paginación). por un lado, el carácter petrificado de la historia (en fósil) y, por
otro, su carácter transitorio, en tanto y en cuanto estas máscaras
Se trata de, a partir de unos indicios, leer la imagen desde la están anunciando una ruina.
distancia que supone ironizar con lo abyecto y desajustarla, El desdoblamiento de algunos personajes “(…) cambia el
modificarla mínimamente, ponerla en evidencia. Para eso, libreto narrativo, abre líneas de fuga por donde se filtra la mirada
el artista busca antes que nada, el trabajo a partir de dos (y por donde se cuela un anuncio, una inminencia, una amenaza:
mecanismos: el doble o la duplicación y la máscara. En este caso, lo otro de lo que expone la foto disciplinada)” (Escobar, sin
la máscara desenmascara: paginación).
Estas operaciones permiten, o intentannal menos, al decir de
Como en cualquier mascarada –como en cualquier Buck-Morss, “(…) ‘refuncionalizar’ el aparato de comunicación
proceso alegórico– todo significa otra cosa. Pero, en en una herramienta que haga posible despertar del sueño”
cuanto cifras de diferencia, las propias máscaras –las (Buck-Morss, 2001, p.165). La máscara y el desdoblamiento hacen
representadas como tales– actúan como pausas, puntos ingresar el elemento siniestro que la escena no muestra, pero
de detención que frenan, bruscamente, la marcha que es su correlato.
y fijan, por un instante, la expresión de las otras, De alguna manera, también, estos desajustes del documento,
las contracaras, las caras descubiertas. Y las vuelve estas intromisiones dan cuenta de la medida en que lo pasado
a descubrir, también por un instante, en la escena ha de sobrevivir en el presente. Estos personajes enmascarados,
desenmascarada (Escobar, sin paginación). desdoblados, incorporados en un presente a imágenes que vienen
de un pasado que no terminó de pasar, lo están dislocando; están
Algunas de las máscaras parecen máscaras mortuorias que poniendo en evidencia que el pasado no terminó de suceder.
quizá puedan ser leídas de la siguiente manera: Las máscaras
mortuorias, por lo general, sacan el molde del rostro del muerto
antes de que este comience el proceso natural de putrefacción.
Es la intención de dejar intacto algo que será en poco tiempo
sólo polvo. Es la representación del resto, ni siquiera es el resto
152 Los desastres de la guerra fría de Fredi Casco. 153
Un ejercicio de mirada dialéctica • Lia Colombino

La posición de las imágenes En estos montajes, Brecht apelaba a la imaginación que resultaba
operativa en cuanto que obligaba a las imágenes, por sus
combinaciones y su inestabilidad, a tomar posición.
Tomar posición es desear, es exigir algo, es situarse en el presente y En las alteraciones de los registros fotográficos de Casco
aspirar a un futuro. Pero todo esto no existe más que sobre el fondo de tampoco se encontraría una toma de partido. No se detiene en
una temporalidad que nos precede, nos engloba, apela a nuestra memoria juicio alguno, no hay univocidad, etc. La diferencia entre las
hasta en nuestras tentativas de olvido, de ruptura, de novedad absoluta. operaciones que comenta el autor citado y las de Casco se da en
Georges Didi-Huberman50 la utilización de la ironía (como se ha consignado más arriba) y el
humor: “Según Brecht (…) el humor es una virtud no sólo sensual
y literaria, sino teórica y política” (Didi-Hubeman, 2008, p.116).
En su libro, Cuando las imágenes toman posición, del cual extraje Aquí el humor y el desajuste irónico permiten “una
la cita anterior, Didi-Huberman hace una distinción entre dos co-presencia eficaz y conflictiva, una dialéctica de las
operaciones: la de tomar partido y la de tomar posición. Si bien multiplicidades entre ellas” (Didi-Hubeman, 2008, p.145).
el libro gira en torno a los montajes de Brecht, y su lectura sobre Lo conflictivo no está en las imágenes recogidas, sino en
ellos, Didi-Huberman lee no sólo los montajes, sino la lectura de el montaje mismo que se opera. Casco expone lo político por
Benjamin sobre estas cuestiones. sus propias pompas, por sus fachadas. Para ello el desajuste, la
En los montajes de Brecht, a pesar de él mismo, se nota una máscara y el doble; he allí el conflicto adherido a las imágenes
toma de posición pero no de partido. Dice Didi-Huberman: como plus, el de la ironía y el absurdo.

La Kriegsbibel nunca toma exactamente partido. Sólo se expone la política mostrando los conflictos,
Presenta las cosas en un cierto orden, desde luego (…) las paradojas, los choques recíprocos que tejen toda
pero no se detiene en ningún juicio definitivo, no ofrece la historia. Por ello el montaje aparece como el
ninguna apología unívoca, no construye ningún marco procedimiento por excelencia de esta exposición: en él
teleológico. (…) El montaje vuelve equívoca, improbable, las cosas, más que al tomar posición, se muestran sólo
incluso imposible, toda autoridad del mensaje o del al desmontarse primero (Didi-Hubeman, 2008, p.153).
programa (Didi-Huberman, 2008, p.140).
La posición y la exposición, operaciones diferentes que se
combinan para exigir algo de la historia y la memoria.
50 .  Cuando las imágenes toman posición, p.11.
154 Los desastres de la guerra fría de Fredi Casco. 155
Un ejercicio de mirada dialéctica • Lia Colombino

Memoria y contramemoria Fredi Casco, al encontrar esas fotografías en esa maleta,


ese día, estaba atravesando, otra vez, un pasado que no había
pasado todavía (al decir de Faulkner) y que desde imágenes,
(…) el objetivo es traer a la conciencia esos elementos reprimidos del supuestamente carentes de importancia, desechadas del archivo
pasado (la barbarie realizada y los sueños irrealizados) que colocan ‘al mayor, se instalaban en su propio presente.
presente en una posición crítica’. En la imagen dialéctica, el presente Casco recuerda más a los opresores que a los oprimidos. A
como momento de la posibilidad revolucionaria actúa como estrella los perpetradores que a las víctimas. Él no ha sido torturado, no
polar para la conjunción de fragmentos históricos. ha puesto el cuerpo allí donde había uno y ahora no hay. Pero
Susan Buck-Morss51 ha trascurrido parte de su vida joven en un país en el cual lo
ominoso era percibido.
Se trataría quizá de una maniobra que podríamos llamar,
Si bien es cierto que las imágenes de la dictadura han proliferado parafraseando a Nelly Richard, desajustes de representación
en varios medios de difusión, las mismas no tienen en última (Richard, 1998, p.13).
instancia el efecto de instalar e inscribir un debate real sobre la Casco reconoce el deseo en estas imágenes. Se hace cargo,
dictadura. Los dispositivos utilizados para no pasar por un duelo de alguna manera, de una deuda, aunque su memoria sea
y negarle toda posibilidad, constituyen grandes herramientas tangencial, y toma el residuo para volver a hacerlo circular, pero
para pasar, como se consigna más arriba, del trauma al acto52. con una mínima operación de desajuste, que podría ser llamado
El correlato social de estas estrategias es la normalización “de contramemoria”: lo que Svetlana Boym define como “formas
del acontecimiento traumático (LaCapra, 2009, p.22). Y no hay irónicas, ambiguas y llenas de dobles sentidos, (…) con las que
imagen ni testimonio que haya podido incidir para cambiar de hacer frente al relato oficial” (Castro Flórez, 2009, p.36).
signo lo acontecido –quizá debiera decir, para no perpetuar el Y esto se da de manera terca, a pesar del sueño, a pesar de la
sino–. ruina.

51 .  En Dialéctica de la mirada, pp.367-368.) Extrañarse/Distanciarse


52 .  Si se pudiera mirar bajo este mismo prisma lo acontecido en Paraguay hace muy poco En Los desastres de la Guerra Fría, el retoque del documento deja
(junio de 2012), podríamos decir que nada ha cambiado en cuanto a estas estrategias: un
golpe parlamentario, disfrazado de juicio político (sin cumplir el debido proceso y por ver. La escena sin retocar es la que remite a la ilusión. En ese
lo tanto ilegal e ilegítimo), da paso a un nuevo orden sin que la sociedad pueda elaborar sentido se emparenta con el distanciamiento brechtiano, como
más o menos su trauma. Se cambia un sistema por otro de manera traumática, y el “aquí
no ha pasado nada” o “así es como aquí siempre sucede” (en guaraní, según anota Derlis crítica de la ilusión:
Esquivel, podría ser una frase, una sentencia, muy adentrada en el imaginario rural, y
urbano también: péicha vaerãntevoi niko), es moneda corriente.
156 Los desastres de la guerra fría de Fredi Casco. 157
Un ejercicio de mirada dialéctica • Lia Colombino

(…) hacer que aparezca la imagen informando al Ese parásito inoculado en la imagen es el registro poético de
espectador de que lo que ve no es más que un aspecto aquello que no se puede dejar mudo, porque precisamente nos
lacunario y no la cosa entera, la cosa misma que la ha dejado mudos. Ese parásito es palabra, es imagen extirpada
imagen representa (Didi-Huberman, 2008, p.76). de la experiencia para instalarla allí donde pueda trabajar en esa
construcción del tiempo, y no dejar sin señalar o de enunciar
Hacer trizas la ilusión. Quizá esta consigna pueda ser llevada a aquello que sobrevive, que sobreviene, que vuelve y revuelve;
término dando a la imagen un plus más de ilusión. Exagerar el aquello que no deja de pasar, porque simplemente no pasó
gesto, ponerlo en evidencia. todavía.
Al evidenciar el descalce propio de la imagen se produce el
extrañamiento. El ojo pasa una vez y ve-no-ve aquello que ya ha
“visto” incontables veces. Al cambiar la escena, su disposición,
el ojo vuelve a pasar, repasa la imagen sólo para corroborar el
engaño, la farsa. O lo que podríamos llamar lo parásito en la
escena.
Ese parásito que Casco implanta en la fotografía hallada que
no dice nada de lo que debiera decir, opera como un poema:

(…) el poema tiene por función no dejar mudo lo


que, primero, nos ha dejado mudos ante la historia,
si el poema es una palabra a pesar de todo que el
escritor quiere extirpar de la experiencia, entonces
hay que comprender la complejidad, la anacronía, la
heterogeneidad, en resumen, la construcción del tiempo
que requiere esta palabra (Didi-Huberman, 2008, p.213).

Casco conoce el trabajo de la poesía. De hecho tiene tres trabajos


poéticos publicados53.

53 .  Ojos de leteo (2000), Agua Cero y Ego Caos (2008).


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Bibliografía

-Bajtin, M. (2003). La cultural popular en la Edad Media y el Renacimiento.


Madrid: Alianza Editorial.
-Buck-Morss, S. (2001). Dialéctica de la Mirada. Madrid: A. Machado Libros.
-Castro Flórez, F. (2009, 10 de enero). “El tedio monumental”. Diario ABC.
P.36. Madrid: Cultural.
-Didi-Huberman, G. (2008). Cuando las imágenes toman posición. El ojo de la
historia I. Madrid: A. Machado Libros.
-Didi-Huberman, G. (2009). La imagen superviviente. Historia del arte y tiempo
de los fantasmas según Aby Warburg. Madrid: Abada Editores.
-Escobar, T. (2006). “Archivos colaterales” en El retorno de los brujos Vol 1: Los
desastres de la guerra fría. Asunción: Ediciones de la Ura.
-LaCapra, D. (2009). Historia y Memoria después de Auschwitz. Buenos Aires:
Prometeo libros.
-Maura Zorita, E. (2010). Todas las cosas pasadas. En Constelaciones –
Revista de Teoría Crítica 2, 219–231.
Las caras más grandes de la ciudad
-Richard, N. (1998). Residuos y metáforas. Santiago: Editorial Cuarto Propio. Autor?

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