Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Función:
1) Soportar la carga vertical.
2) Distribuir las fuerzas sísmicas horizontales.
Hipótesis: En el análisis sísmico la mayoría de los casos, se considera que las losas de
entrepiso son diafragmas rígidos, que, bajo los efectos de las cargas horizontales, se
desplazan integralmente sin sufrir deformaciones en su plano.
Los programas de análisis suponen la anterior hipótesis y basados en ella reparten las
cargas sísmicas entre los pórticos o muros o en general en el sistema de resistencia sísmica.
De lo anterior se puede concluir que las losas de entrepiso constituyen el medio principal de
distribución de las fuerzas sísmicas en el sistema estructural.
Tipos de losa:
1) Losa Maciza: Son aquellas que no tienen vacíos en su interior, Es el sistema más
convencional en la construcción de losas, consiste en una losa de hormigón con
refuerzo interno sin ningún tipo de aligeramiento.
2) Losas aligeradas o nervadas: Consiste en una losa maciza de hormigón, de 5 o 10
cm de espesor, apoyada en nervios o viguetas, uniformemente espaciados a
distancias que oscilan entre 40 y 100 cm. Aun cuando el diseño estructural está
regido por el proyecto arquitectónico, ambos deben ajustarse al concepto de
seguridad y control de daños.
Juntas de construcción:
Idealmente una losa debe vaciarse en un solo día. Cuando ello no sea posible hay que
interrumpir el vaciado del hormigón.
Procedimiento de diseño para losas macizas en una dirección
Estas losas se emplean en el diseño de escalera o en luces muy pequeñas que conducen a
espesores uy bajos, por ejemplo 10 cm. No es adecuado su empleo en entrepisos con luces
medianas y grandes por las siguientes dos razones: el costo y la masa muy elevada que
incrementa los efectos de los sismos. (F=m*a).
- El espesor de la losa (h), se selecciona, aunque no es obligatorio, de modo que no
exista necesidad de revisar las flechas (o deformaciones verticales), para ello se
emplea los datos de las siguientes tablas:
Se emplea para vigas y losas no preesforzadas que soporten o estén unidas a
particiones, muros divisorios, y otros elementos que puedan dañarse debido a flechas
grandes. Entre estos elementos se cuentan los muros divisorios en ladrillo de arcilla y
de hormigón.
Se emplea para vigas y losas no preesforzadas que no soporten o estén unidas a particiones,
muros divisorios, y otros elementos que puedan dañarse debido a flechas grandes. Entre
estos elementos se cuentan las divisiones móviles de media altura, los elaborados con
láminas de yeso o de madera.
- El recubrimiento del refuerzo principal en losas, no apoyadas sobre el suelo, es de 2
cm, es menor que el requerido para vigas y columnas en razón de que los entrepisos
no están expuestos a la intemperie y, además, los cavados mejoran la protección del
refuerzo. El refuerzo principal en losas usualmente no sobrepasa de la barra #5 por
lo que la altura efectiva (d), de la losa se puede calcular aplicando la expresión #3.2,
sin incluir los estribos, como:
d = h-r-db
- Para realizar el diseño se toma una franja de 1 metro de ancho y se analiza como si
fuese una viga de dimensiones: b=100 cm y d= h-r-db.
- Conocidas las dimensiones se evalúan las cargas y con ellas el cálculo de la armadura
principal, esta armadura no puede separarse más de tres veces el espesor de la losa ni
de 50 cm (NSR98 C.7.6.5). En ningún caso la armadura principal será inferior a la
requerida para controlar la retracción del fraguado y los cambios de temperatura. En
zonas críticas la separación de la armadura principal, en losas macizas, no será
superior a 2h (NSR98 C.13.5.2).
- La armadura para controlar los cambios de temperatura y los efectos de retracción del
fraguado debe colocarse normal y localizarse encima de la armadura principal.
- La losa debe revisarse a cortante, usualmente esta tensión no es crítica, en el caso de
losas, pues el hormigón está en capacidad de absorber todo el cortante. Si esto no
ocurre se debe incrementar su espesor hasta lograrlo. REVISION A CORTANTE