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Por medio del presente escrito en tiempo y forma legal interpongo Recurso de
Apelación en contra del Auto de fecha 23 de noviembre de 2016, publicado en
listas de acuerdos el 24 del mismo mes y año, dictado en el Cuadernillo formado
con motivo del oficio 830/2016-II, remitido a este Tribunal por el Juez Segundo
de Primera Instancia del Ramo Civil y Familiar del Partido Judicial de Cabo San
Lucas, Baja California Sur; Auto por virtud del cual indebidamente determinó
ordenar la acumulación de los expedientes 148/2010 del Juez con sede en
Cabo San Lucas al expediente en el que se actúa (668/2014); siendo esta
determinación contraria derecho, a constancias de autos y violando las propias
determinaciones de este H. Tribunal y del propio Juez; específicamente el auto
de fecha 9 de julio de 2014 (auto de radicación), mismo que en lo conducente
expresamente su Señoría determinó:
ES RECURRIBLE EL AUTO IMPUGNADO, TODA VEZ QUE LA RESOLUCION INTERLOCUTORIA QUE SE DICTE EN EL INCIDENTE DE
LEVANTAMIENTO DE EMBARGO EN EL CUADERNILLO DE PROVIDENCIAS PRECAUTORIAS ES APELABLE; ASIMISMO, PORQUE
DECIDE Y ANTICIPA PARCIALMENTE EL INCIDENTE AL ORDENAR CANCELAR LA FIANZA OTORGADA PARA RESPONDER POR LOS
DAÑOS Y PERJUICIOS, SIN HABER LEVANTADO EL EMBARGO DE LOS INMUEBLES; ES DECIR, EN RAZÓN DE QUE LA PÓLIZA DE
FIANZA SE EXIBIÓ POR LA ACTORA PARA GARANTIZAR LA SUBSISTENCIA DE LAS PROVIDENCIAS PRECAUTORIAS DE EMBARGO,
Y EN SU CASO RESPONDER DE LOS DAÑOS Y PERJUICIOS OCASIONADOS POR LA TRABA FORMAL DE EMBARGO; DE LA MISMA
MANERA, PORQUE ES UN ACUERDO QUE SE DICTÓ EN EL TRAMITE DEL PROCEDIMIENTO QUE TIENE QUE VER DIRECTAMENTE
CON LA SENTENCIA INTERLOCUTORIA DEFINITIVA; SENTENCIA INTERLOCUTORIA QUE ESTÁ PENDIENTE DE DICTARSE AL
CITARSE EL ASUNTO MEDIANTE AUTO DE 12 DE NOVIEMBRE DE 2013; POR LO QUE EL AUTO IMPUGNADO CAUSA UN GRAVAMEN
QUE NO PUEDE SER IMPUGNADO EN LA SENTENCIA INTERLOCUTORIA DEFINITIVA SI NO SE COMBATE EN LOS TÉRMINOS
PLANTEADOS.
Por tal motivo, pido que la apelación sea admitida en ambos efectos; asimismo y de conformidad a lo establecido por los artículos 1336, 1337,
1338, 1339, 1341, 1345 y demás relativos del Código de Comercio, así como por los artículos que sucesiva e ininterrumpidamente se citan
del 231 al 258 del Código de Procedimientos Civiles Federales y los supletorios adjetivos de la legislación procesal Sudcaliforniana;
considerando que dicho Auto que se combate causa agravio, que a la Superioridad pido corrija, al violarse los principios de equidad y de
justicia, así como las reglas procesales y de congruencia, toda vez que con la misma a afectado nuestros intereses; y tal ilegalidad es
conculcatoria de las garantías consideradas en los dispositivos 14, 16 y 17 Constitucionales y violatorias de las normas procesales.
La totalidad de las constancias del Cuaderno Incidental relativo a las Providencias Precautorias y Levantamiento de Embargo.
La totalidad de las constancias del Expediente principal relativo a la Homologación y Ejecución de Laudo Arbitral; lo anterior, para que tales
constancias formen parte del testimonio y litis de apelación.
Ahora bien, en virtud de que la CANCELACIÓN DE LA FIANZA REFERIDA fue hecha sin cumplirse las formalidades de Ley, y que notoria y
parcialmente fue hecha a favor de la parte Actora, que indebidamente el Juez libró los correspondientes oficios al Representante Legal de
Fianzas Monterrey Sociedad Anónima; por tal motivo, desde este momento HAGO RESPONSABLE AL JUEZ SEGUNDO DE PRIMERA
INSTANCIA DE LO CIVIL Y FAMILIAR DEL PARTIDO JUDICIAL DE CABO SAN LUCAS, B.C.S, AL SECRETARIO DE ACUERDOS Y A
LOS INTEGRANTES DE ESTE JUZGADO; ASIMISMO, AL REPRESENTANTE LEGAL DE FIANZAS MONTERREY S.A, DE LOS
EFECTOS LEGALES DE LA CANCELACIÓN ILEGAL y de LA RECEPCIÓN Y ENTREGA DE LA FIANZA OTORGADA; lo anterior, sin
que esto implique la instauración del Procedimiento de Responsabilidad que se tramite.
Por lo anteriormente expuesto expreso los hechos y antecedentes del caso, y preventivamente los Agravios relativos.
HECHOS Y ANTECEDENTES
La parte Actora Beck Internacional S. de R.L de C.V, demandó ante el JUEZ SEGUNDO DE PRIMERA INSTANCIA DE LO CIVIL Y
FAMILIAR DEL PARTIDO JUDICIAL DE CABO SAN LUCAS, B.C.S, en la vía Incidental el Reconocimiento y Ejecución de Laudo
Extranjero, a la parte Demandada y nuestra representada Pelican Partners International Sociedad de Responsabilidad Limitada de
Capital Variable; demanda hecha de manera tendenciosa, con temeridad y mala fe; toda vez que ya había intentado la misma acción
ante los Tribunales que tienen su sede en el Estado de Sonora, específicamente en el lugar de residencia de la parte Demandada y de
sus bienes inmuebles; y con el conocimiento previo de que ya había sido oída y vencida en juicio; situación que se acreditó en autos del
expediente relativo mediante la exhibición de las copias certificadas de la Resolución de fecha 29 de mayo de 2009, emitida en el Recurso
de Apelación en el Toca número 420/2008 del índice de la Primera Sala Mixta del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado de Sonora,
mediante la cual se confirmó por dicho Tribunal la resolución dictada por el Juez de Primera Instancia Civil con sede en la ciudad de
Puerto Peñasco, Sonora, en el Auto de 29 de agosto de 2008, mediante el cual se revocó la Providencia Precautoria de Embargo de
Bienes de mi representada.
A efecto de garantizar la posible ejecución del referido Laudo, la Actora solicitó al Juez Natural las Providencias Precautorias de Embargo,
y pidió se embargaran precautoriamente bienes inmuebles de la Demandada.
Ante tal solicitud, el Juez Natural dictó el Acuerdo de fecha 10 de mayo de 2010, mediante el cual decretó el embargo precautorio de
bienes de la Demandada; asimismo, tuvo a la Actora por exhibida la Póliza de Fianza número 1137452, expedida y a cargo de Fianzas
Monterrey Sociedad Anónima; fianza que se hizo por la cantidad de $1,893,804.50 M.N. (UN MILLÓN, OCHOCIENTOS NOVENTA Y TRES
MIL, OCHOCIENTOS CUATRO PESOS 50/100 MONEDA NACIONAL), para garantizar el cumplimiento de los posibles daños y
perjuicios que pudieren ocasionarse a la parte demandada por virtud del embargo precautorio decretado en el procedimiento relativo
a las Providencias Precautorias; ordenó guardar dicha Póliza en el secreto del Juzgado, previa la copia certificada que debió dejarse
en autos; por tal motivo giró oficio para que se hiciera la traba formal y provisional de embargo al Registro Público de la Propiedad y del
Comercio con sede en la ciudad de Puerto Peñasco, Sonora.
Ante tal acto, como parte Demandada aperturamos el Incidente de Levantamiento de Embargo; ante esto, el Juez de Instancia determinó
mediante el Auto relativo el desechar el referido Incidente, por considerar que había precluído el derecho.
Contra tal determinación, la parte Demandada interpuso Recurso de Apelación; mismo que tocó conocer a la a la Primera Sala Unitaria
Civil del H. Tribunal Superior de Justicia de Baja California Sur, mediante el Toca de Apelación número 441/2013.
Seguido el trámite del Recurso, el Tribunal de Apelación determinó revocar el Auto recurrido, y dar trámite al Incidente de Levantamiento
de Embargo.
Así las cosas, el Juez de Instancia seguido el trámite del Incidente de Levantamiento de Embargo, mediante Auto de fecha 12 de noviembre
de 2013, citó el asunto para dictar sentencia interlocutoria.
Así las cosas, y por otra parte, por resolución dictada en el Amparo en Revisión número 19/2013, de fecha 10 de octubre de 2013, el
Tribunal Colegiado del Vigésimo Sexto Circuito, dictó resolución que concedió el amparo y protección de la Justicia Federal a la parte
Demandada, en virtud de que determinó que el Juez de Instancia es incompetente para conocer de la Homologación, Reconocimiento
y Ejecución de Laudo Extranjero, por razón de que el Juez competente lo es el de la ubicación de los bienes inmuebles embargados
y de la parte demandada, es decir, el ubicado en la ciudad de Puerto Peñasco, Sonora.
Recibido por el Juez Natural el testimonio de la Ejecutoria de Amparo, dictó la resolución mediante la cual dejó sin efectos todo lo actuado
en el procedimiento de fondo, es decir, el relativo a la Homologación, Reconocimiento y Ejecución de Laudo Extranjero; pero nada ha
hecho al respecto en relación con el Incidente de Levantamiento de Embargo.
Por tal motivo, mediante el escrito pertinente, como parte demandada solicitamos en el Cuadernillo relativo a las Providencias Precautorias,
expresamente lo siguiente:
“……. Por medio del presente escrito exhibo copia certificada de la Resolución de fecha 29 de mayo de 2009, emitida en
el Recurso de Apelación en el Toca número 420/2008 del índice de la Primera Sala Mixta del Supremo Tribunal de Justicia
en el Estado de Sonora, mediante la cual se confirmó por dicho Tribunal la resolución dictada por el Juez de Primera
Instancia Civil con sede en la ciudad de Puerto Peñasco, Sonora, en el Auto de 29 de agosto de 2008, mediante el
cual se revocó la Providencia Precautoria de Embargo de Bienes de mi representada; documental esta última que también
se exhibe en copia certificada.
Ahora bien, el motivo de la exhibición de las referidas copias certificadas, es con el objeto de hacer del conocimiento de su
Señoría, que la parte Actora obró con temeridad y mala fe al no haber hecho de su conocimiento, que con anterioridad a la
promoción de este expediente ya había intentado la misma acción ante el Juez de Primera Instancia Civil con sede en la
ciudad de Puerto Peñasco, Sonora; asimismo, que dicho Tribunal Sonorense dictó en su momento y revocó la Providencia
Precautoria de Embargo de Bienes de mi representada.
Por lo anterior, es claro que la parte Actora ya había intentado las Providencias Cautelares de Secuestro de Bienes
derivados de un procedimiento de homologación y ejecución de un Laudo Arbitral, en los mismos términos que lo hizo
ante esta potestad a su digno cargo.
De la misma manera es de informar que la parte Actora se sometió expresamente a la competencia de este Tribunal con
sede en esta ciudad de Cabo San Lucas y renunció al fuero y competencia de otra jurisdicción; situación que se patentizó
en el escrito mediante el cual exhibió Fianza para garantizar la subsistencia del embargo precautorio; y por tal motivo quedó
ante su competencia la subsistencia de tales medidas precautorias.
Luego, en virtud de que se concedió a nuestro favor el amparo y protección de la Justicia Federal por estimar el Órgano
de Control Constitucional que este Juzgado Segundo Civil y Familiar de Primera Instancia del Partido Judicial de Cabo
San Lucas, Baja California Sur, dentro del referido expediente, carece de competencia para instaurar el expediente y
resolverlo; misma situación que ocurrió con las medidas provisionales de embargo de nuestros bienes decretados en el
Cuadernillo relativo a las Providencias Precautorias; es decir, estas fueron dictadas sin tener competencia para ello; por tal
motivo, la anterior situación nos ha dejado en estado de indefensión por virtud de que subsiste el embargo precautorio
decretado por un Tribunal que ha sido declarado incompetente; por lo que de no dejar sin efecto el embargo trabado ante
esta potestad, la medida provisional decretada ilegalmente puede quedar subsistente y dependiendo de que la parte Actora
demande de nueva cuenta o no ante el Tribunal con sede en Puerto Peñasco, Sonora; y por ello hacemos de su conocimiento
lo determinado por el Juez del domicilio de la ubicación de la parte demandada y del lugar en donde se encuentran los bienes,
atento a lo resuelto por la autoridad de amparo en la ejecutoria protectora de garantías constitucionales.
En virtud de quedar sin efectos la resolución Interlocutoria de Reconocimiento y Ejecución de Laudo Extranjero, misma que
le daba vida a las Providencias Precautorias de Embargo, solicito que al carecer ya de materia las Providencias, por virtud
de que quedar sin efecto la que daba vida, el levantamiento de dichas medidas precautorias de embargo; asimismo, y a
mayoría de razón, porque también el Juez de la ubicación de los bienes embargados y del domicilio de la demandada, ya se
pronunció en el sentido acreditado en las copias certificadas exhibidas de nuestra parte.
Ahora, por los anteriores motivos solicitamos el levantamiento del embargo de los bienes inmuebles afectados, y se condene
a la parte Actora al pago de los daños y perjuicios ocasionados, a mayoría de razón, porque la afianzadora para que
surtiera efectos las medida, "renunció" expresamente a cualquier otra competencia y se sometió a la competencia de
este Tribunal con competencia y sede en la ciudad de Cabo San Lucas, Baja California Sur. De ninguna manera pasa
inadvertido para nuestra parte, que este Tribunal apercibió a la parte Actora mediante el Auto procesal relativo, que de ser
improcedente su pretensión, respondería de los daños y perjuicios ocasionados a la parte demandada.
De la misma manera no pasa inadvertido para nuestra parte, que la Actora exhibió un certificado de gravamen en copia
simple, del año 2008, es decir, que no tenía vigencia en la fecha en que se inició el trámite de la medidas precautorias (2010),
dos años después de la fecha de tal certificado de gravamen; asimismo, que este Tribunal requirió y apercibió a la Actora
para que exhibiera el original de dicho certificado; asimismo, que no consta en autos que la parte Actora haya
cumplido con el requerimiento y apercibimiento decretado, ni que haya recaído el acuerdo relativo al referido
apercibimiento; por tal motivo, solicito copia certificada al Auto o Acuerdo recaído al referido apercibimiento, y de no
existir, se dicte acuerdo en los términos de dicho apercibimiento, es decir, en virtud de que no exhibió la parte Actora
el original en el término que se le concedió, se ordené el levantamiento del embargo.
El embargo decretado subsiste ilegalmente, y además con un documento carente de vigencia y de actos procesales que
violan las reglas del debido proceso, y desde luego nos han dejado en un permanente estado de indefensión, afectando
nuestros bienes y demás derechos sustantivos.
Es inconcuso además, que si en el caso concreto la inconstitucionalidad de los actos que reclamamos ante los Órganos de
Control Constitucional se hicieron derivar como parte quejosa, fueron juzgados por un órgano jurisdiccional carente de
competencia; el efecto restitutorio de la concesión de amparo no puede ser otro que el declarar la invalidez de los
mismos, además de la resolución reclamada, todos los actos que afectaron nuestros derechos sustantivos, como lo
son nuestros bienes inmuebles materia de embargo, y como consecuencia de ello, solicito a usted como autoridad dicte
otra purgando los vicios de origen, en la que por virtud de la incompetencia decretada deje sin efectos todas las
actuaciones de las medidas provisionales precautorias dictadas, insisto por ser todas ellas dictadas sin tener
facultades competenciales y causándonos serios perjuicios por todo el tiempo de duración del embargo ilegal.
Lo anterior además como se ha manifestado mediante diverso escrito presentado en el Incidente relativo, se debe atender al
Principio General del Derecho: “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”.
Toda resolución jurisdiccional (incluyendo las resoluciones incidentales o provisionales), que han sido emitidas por un
órgano jurisdiccional incompetente, carecen de validez y no pueden producir efecto legal alguno; razón por la cual
deben declararse jurídicamente invalidas todas las actuaciones procesales, incluyendo las resoluciones de toda
índole; por lo que de no ser así, y no se restituye al quejoso en la garantía violada, implica una nueva violación de sus
derechos.
Sustenta lo anterior, la Jurisprudencia número de Tesis 565, visible en la Página 376, Materia Común, Séptima Época, del
Apéndice de 1995, misma que es del tenor literal siguiente:
[J]; 7a. Época; T.C.C.; Ap. 1995; Tomo VI, ParteTCC; Pág. 376
No obstante lo solicitado, el Juez de Primer Grado hasta el momento no había dictado la resolución Interlocutoria relativa al Incidente
de Levantamiento de Embargo.
Así las cosas, mediante Auto de fecha 25 de febrero de 2014, y solamente notificado por listas de acuerdo y no mediante notificación
personal, atendiendo a lo delicado del caso, SIN FUNDAR NI MOTIVAR SU ACUERDO, DETERMINÓ SIN AUDIENCIA ALGUNA DE LA
PARTE DEMANDADA, Y SIN TODAVÍA HABER RESUELTO EL INCIDENTE DE LEVANTAMIENTO DE EMBARGO, DE MANERA POR
DEMÁS AUTORITARIA, LA CANCELACIÓN DE LA FIANZA, otorgada por la parte Actora para GARANTIZAR LOS POSIBLES DAÑOS Y
PERJUICIOS que pudieren causarse a la Demandada; asimismo, y para efecto de la referida cancelación de la fianza ordenó girar Oficio al
Representante legal de Fianzas Monterrey Sociedad Anónima (Afianzadora), a efectos de que se sirva dar cumplimiento a lo
determinado; es decir, la cancelación de la Póliza de Fianza número 1137452.
Lo anterior, es contrario a las leyes que rigen el procedimiento, a los principios de equidad e imparcialidad, a las garantías de seguridad
jurídica, audiencia y debido proceso consagradas como garantías constitucionales.
Ahora bien, no obstante que la Póliza de Fianza número 1137452, fue exhibida por la parte Actora en el Cuadernillo relativo a las
Providencias Precautorias, para garantizar los posibles daños y perjuicios que pudieren causarse a la parte Demandada y sobre todo
para la subsistencia del fondo del asunto; mismo fondo que como se dijo y consta en autos, ha desaparecido por virtud de la Incompetencia
del Juez Natural; es evidente, notorio, injustificado, totalmente parcial y autoritaria la actuación del Juez de Instancia; asimismo, y no
obstante que éste determinó cancelar la Póliza de Fianza, ES INAUDITO, CONTRARIO A DERECHO, CONTRARIO A CONSTANCIAS
DE AUTOS, CONTRARIO A LAS REGLAS QUE RIGEN EL PROCEDIMIENTO, Y SOBRE TODO PROTECTOR ÚNICAMENTE DE LOS
INTERESES DE LA PARTE ACTORA, ES DECIR, ES TOTALMENTE PARCIAL TAL ACUERDO; situación que se hace patente en razón
de que “SI EL JUEZ NATURAL ORDENÓ LA CANCELACIÓN DE LA FIANZA (FUERA DEL PROCEDIMIENTO RELATIVO AL INCIDENTE
DE LEVANTAMIENTO DE EMBARGO; QUE SE AFIRMA SE ENCUENTRA CITADO PARA RESOLUCIÓN INTERLOCUTORIA DESDE EL
12 DE NOVIEMBRE DE 2013), SE INSISTE, SIN RESOLVER EL INCIDENTE DE LEVANTAMIENTO DE EMBARGO, lo mínimo que debió
hacer por dejar sin efectos la Fianza, era ORDENAR EL LEVANTAMIENTO DEL EMBARGO. Levantamiento de embargo que no acordó
en el Auto que se combate, Y CONFIRMA SU ACTUAR PARCIAL Y AUTORITARIO.
SIN LUGAR A DUDAS, ES EVIDENTE QUE LA ACTUACIÓN DEL JUEZ DE INSTANCIA, NO OBSTANTE SU ILEGALIDAD, LO HACE
INCURRIR EN RESPONSABILIDAD CIVIL Y ADMINISTRATIVA, tal y como se acreditará posteriormente.
Es importantísimo destacar, que en el escrito referido y transcrito, solicitamos en lo conducente al Juez de Instancia de manera expresa lo
siguiente:
“…… Ahora, por los anteriores motivos solicitamos el levantamiento del embargo de los bienes inmuebles afectados, y se condene a la parte
Actora al pago de los daños y perjuicios ocasionados, a mayoría de razón, porque la afianzadora para que surtiera efectos las medida,
"renunció" expresamente a cualquier otra competencia y se sometió a la competencia de este Tribunal con competencia y sede en
la ciudad de Cabo San Lucas, Baja California Sur. De ninguna manera pasa inadvertido para nuestra parte, que este Tribunal apercibió a
la parte Actora mediante el Auto procesal relativo, que de ser improcedente su pretensión, respondería de los daños y perjuicios ocasionados
a la parte demandada…”.
Por los anteriores motivos, el Auto combatido y las ilegales actuaciones realizadas por el Juez referido, causan daños y perjuicios que
afectan nuestros derechos sustantivos, y que pudieren ser irreparables en el caso de que se cancele de facto la Póliza de Fianza (se
dice guardada en el secreto del Juzgado), relatada por parte del Representante legal de Fianzas Monterrey Sociedad Anónima; razón
por la cual preventivamente expresamos los Agravios que a nuestra parte corresponden.
En mérito de lo anterior y a efecto de que el Tribunal Alzada correspondiente resuelva conforme a derecho el recurso que se interpone,
expreso los conceptos de inconformidad que a nuestro juicio se cometieron en el Acuerdo apelado.
Agravios que solicito que la resolución que se dicte por la Alzada, sea en términos de velar porque los requisitos procesales sean los
adecuados de los fines que justifican su exigencia para que no se fijen arbitrariamente y para que respondan a la naturaleza del proceso
como el camino para obtener una tutela judicial con todas las garantías; lo anterior, por virtud de que lo que se combate y pide en última
instancia es la “Seguridad Jurídica” de que el procedimiento jurisdiccional garanticen contenga los requisitos mínimos procesales; resolver
contrario a ello, ocasionaría que se violen las reglas fundamentales que norman el procedimiento en nuestro perjuicio porque se nos sujetaría
a la determinación proveniente de una autoridad que prorroga indebidamente su competencia y se resolvería un juicio específico sin tener
facultades para ello, afectando directamente derechos sustantivos.
Sustentan nuestra petición, las siguientes jurisprudencias aplicadas de manera teleológica y analógicamente al caso:
“Época: Décima Época
Registro: 2002388
Instancia: TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO
TipoTesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Localización: Libro XV, Diciembre de 2012, Tomo 2
Materia(s): Constitucional
Tesis: I.3o.C. J/1 (10a.)
Pag. 1189
[J]; 10a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Libro XV, Diciembre de 2012, Tomo 2; Pág. 1189
REQUISITOS PROCESALES BAJO LA ÓPTICA CONSTITUCIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Aunque doctrinal y jurisprudencialmente se afirmaba, con carácter general y sin discusión, la naturaleza de derecho público de las normas
procesales, consideradas de cumplimiento irrenunciable y obligatorio, debe considerarse que con motivo de la reforma constitucional de junio
de dos mil once, en la actualidad es en la finalidad de la norma, que tiene que mirarse en función del valor justicia, donde radica el carácter
de derecho público de los requisitos procesales. Por ello, será competencia del legislador, de la jurisdicción ordinaria y de la jurisdicción
constitucional, en su caso, velar porque los requisitos procesales sean los adecuados para la obtención de los fines que justifican
su exigencia, para que no se fijen arbitrariamente y para que respondan a la naturaleza del proceso como el camino para obtener
una tutela judicial con todas las garantías. Y si la ley no contempla expresamente esta flexibilidad, ello no será obstáculo para que el
juzgador interprete y aplique la norma de una manera diversa a la prescrita, en aras de encontrar un equilibrio entre seguridad jurídica y
justicia. De aquí se destaca la regla: flexibilizar lo procesal y privilegiar lo sustantivo.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO
Amparo directo 180/2012. Policía Auxiliar del Distrito Federal. 12 de abril de 2012. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota
Cienfuegos. Secretario: Karlo Iván González Camacho.”
Previo a la expresión a los motivos de inconformidad, es preciso transcribir lo conducente del Acuerdo de fecha 25 de febrero de 2014, mismo
que se dictó en los siguientes términos:
“- - - Acuerdo: Visto el estado que guardan los presentes autos, advirtiéndose que por escrito presentado por el licenciado
José Carlos Jiménez Aguirre, de fecha 03 de mayo de dos mil diez, exhibió póliza de fianza, esto con efecto de garantizar los
posibles daños y perjuicios que le pudieren ocasionar en ese entonces a la empresa Pelican Partners International S. de R. L de
C.V; respecto al embargo precautorio solicitado en autos; y dado el estado que guarda el presente expediente, y señalando
que dicha fianza en su momento hizo sus efectos legales para lo cual fue exhibido; por lo que, este Juzgado determina
acordar de conformidad la solicitud planteada por la ocursante licenciada Clarissa Escalante Vizcarra, en su escrito marcado con
número interno 3317, ordenándose la cancelación de la póliza de fianza número 1137452, de fecha 16 de abril del año 2010,
dos mil diez, a nombre del Fiado Beck International de México S. de R.L De C.V, por la cantidad de $1´893,804.50 (un millón
ochocientos noventa y tres mil ochocientos cuatro 50/100 moneda nacional), y en este sentido se ordena girar atento oficio al
Representante Legal de Fianzas Monterrey S.A, con domicilio en México, Distrito Federal, a fin de que se sirva dar
cumplimiento a lo antes ordenado ……………….”
AGRAVIOS
PRIMERO: Causa agravio y nos deja en estado de indefensión el hecho de que el Acuerdo combatido carece de Fundamentación y
Motivación, en virtud de que es un acto judicial viciado, autoritario y violatorio de las reglas del procedimiento; mismo acto que pedimos a la
Alzada, sea revocado en sus términos.
Se aduce lo anterior, en virtud de que de la simple lectura del Acuerdo impugnado se advierte la omisión de la cita de los preceptos legales
que lo justifiquen; esta omisión es total y carente de normas jurídicas; asimismo, carece totalmente de la expresión de razonamientos que
motivaron su dictado, actualizándose la hipótesis de falta de fundamentación y motivación del acto impugnado; por tal motivo, pido se nulifique
y revoque por el Tribunal de Alzada.
“Art. 16.- Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la
autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.... “.
Consecuentemente, es indiscutible que la fundamentación y motivación de un acto de autoridad resulta requisito sine qua non de su propia
existencia. La inobservancia de tales imperativos da lugar a que el acto de autoridad adolezca de encontrarse confeccionado en forma
contraria a derecho.
En consecuencia, se torna incuestionable la necesidad de revisar los precedentes que a continuación se citan y que innegablemente arrojan
en forma definitiva una luz en la situación antes planteada.
Nuestro máximo Tribunal, ha concluido que el cumplimiento de la garantía de debida fundamentación y motivación de los actos de
autoridad debe de realizarse en todas sus actuaciones y no solo en aquellas que constituyen una resolución.
Al respecto, la jurisprudencia que resulta aplicable al asunto que se comenta es la que a continuación se transcribe:
“Novena Epoca
Página: 538
Así, resulta correcto sostener que todo acto de autoridad, sin excepción por cuanto o contenido, naturaleza u alcance corresponde,
debe de encontrarse debidamente fundado y motivado.
Por lo que a la fundamentación jurídica compete, adicionalmente, se han consignado los siguientes aspectos:
“Séptima Epoca
Página: 98
FUNDAMENTACION. CARACTERISTICAS DEL ACTO DE AUTORIDAD CORRECTAMENTE FUNDADO. FORMALIDAD ESENCIAL DEL
ACTO ES EL CARACTER CON QUE LA AUTORIDAD RESPECTIVA LO SUSCRIBE Y EL DISPOSITIVO, ACUERDO O DECRETO QUE
LE OTORGUE TAL LEGITIMACION. Para poder considerar un acto autoritario como correctamente fundado, es necesario que en él se
citen: A) Los cuerpos legales y preceptos que se están aplicando al caso concreto, es decir los supuestos normativos en que encuadra la
conducta del gobernado, que serán señalados con toda exactitud, precisándose los incisos, subincisos y fracciones. B) Los cuerpos legales
y preceptos que otorgan competencia o facultades a las autoridades, para emitir el acto en agravio del gobernado. Ahora bien, siguiendo una
secuencia lógica, este tribunal considera que la citación de los artículos que otorgan competencia, debe realizarse también con toda exactitud,
señalándose el inciso, subinciso y fracción o fracciones que establezcan las facultades que en el caso concreto, la autoridad está ejercitando
al emitir el acto de poder en perjuicio del gobernado. En efecto, la garantía de fundamentación consagrada en el artículo 16
constitucional lleva implícita la idea de exactitud y precisión en la citación de los cuerpos legales, preceptos, incisos, subincisos y
fracciones de los mismos que se están aplicando al particular en el caso concreto, y no es posible abrigar en la garantía individual
comentada, ninguna clase de ambigüedad, o imprecisión, puesto que el objetivo de la misma primordialmente se constituye por una
exacta individualización del acto autoritario, de acuerdo a la conducta realizada por el particular, la aplicación de las leyes a la
misma y desde luego, la exacta citación de los preceptos competenciales, que permiten a las autoridades la emisión del acto de
poder.
Amparo directo 16/83. Jorge León Rodal Flores. 12 de julio de 1983. Unanimidad de votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel.”
Como se puede apreciar, se reitera la necesidad de que la precisión de la fundamentación de un acto de autoridad sea indubitable, sin admitir
otro criterio para ello que no sea el de exactitud en la cita del precepto jurídico que se invoca.
A mayor abundamiento, se ha establecido una diferencia entre lo que debe de entenderse por violación formal y violación material de la
garantía constitucional en comento, esta panorámica nos asiste en determinar correctamente cuando se ha conculcado el imperativo de
debida fundamentación y motivación de que deben de encontrarse investidos las actuaciones impositivas, al respecto la tesis de referencia
regula los siguientes aspectos :
“Séptima Epoca
FUNDAMENTACION Y MOTIVACION. VIOLACION FORMAL Y MATERIAL. Cuando el artículo 16 constitucional establece la obligación
para las autoridades de fundar y motivar sus actos, dicha obligación se satisface, desde el punto de vista formal, cuando se expresan
las normas legales aplicables, y los hechos que hacen que el caso encaje en las hipótesis normativas. Pero para ello basta que quede
claro el razonamiento substancial al respecto, sin que pueda exigirse formalmente mayor amplitud o abundancia que la expresión de lo
estrictamente necesario para que substancialmente se comprenda el argumento expresado. Sólo la omisión total de motivación, o la que
sea tan imprecisa que no dé elementos al afectado para defender sus derechos o impugnar el razonamiento aducido por las
autoridades, podrá motivar la concesión del amparo por falta formal de motivación y fundamentación. Pero satisfechos estos requisitos
en forma tal que el afectado conozca la esencia de los argumentos legales y de hecho en que se apoyó la autoridad, de manera que quede
plenamente capacitado para rendir prueba en contrario de los hechos aducidos por la autoridad, y para alegar en contra de su argumentación
jurídica, podrá concederse, o no, el amparo, por incorrecta fundamentación y motivación desde el punto de vista material o de contenido pero
no por violación formal de la garantía de que se trata, ya que ésta comprende ambos aspectos.PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN
MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO…..”
Sustentado todo lo anterior, y al carecer el Auto impugnado de Fundamentación y Motivación, nos causa agravio como afectados; toda vez
que no conocemos la esencia de los argumentos y dispositivos legales en los que se apoyó la autoridad para dictar el Acuerdo de Cancelación
de la Póliza de Fianza, de manera que quedemos plenamente capacitados para probar en contrario de los hechos aducidos por la autoridad,
y para alegar en contra de su argumentación jurídica; por tal motivo solicitamos se declare fundado este agravio por total ausencia de
fundamentación y motivación, y se revoque el Auto recurrido.
Así también es aplicable al caso analógica y teleológicamente al caso, la Tesis I.6o.A.33 A, sustentada por el SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO
EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO, visible en la Página 1350, del Tomo XV, Marzo de 2002, Novena Epoca, del
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de rubro y texto siguiente:
“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN, FALTA O INDEBIDA. EN CUANTO SON DISTINTAS, UNAS GENERAN NULIDAD LISA Y LLANA
Y OTRAS PARA EFECTOS. La Suprema Corte de Justicia de la Nación ha establecido de manera reiterada que entre las garantías de
legalidad y seguridad jurídica previstas en el artículo 16 constitucional, se encuentra la relativa a que nadie puede ser molestado en su
persona, posesiones o documentos, sino a virtud de mandamiento escrito de autoridad competente que funde y motive la causa legal del
procedimiento, y dicha obligación se satisface cuando se expresan las normas legales aplicables y las razones que hacen que el caso
particular encuadre en la hipótesis de la norma legal aplicada. Ahora bien, el incumplimiento a lo ordenado por el precepto constitucional
anterior se puede dar de dos formas, a saber: que en el acto de autoridad exista una indebida fundamentación y motivación, o bien, que se
dé una falta de fundamentación y motivación del acto. La indebida fundamentación implica que en el acto sí se citan preceptos legales, pero
éstos son inaplicables al caso particular; por su parte, la indebida motivación consiste en que en el acto de autoridad sí se dan motivos pero
éstos no se ajustan a los presupuestos de la norma legal citada como fundamento aplicable al asunto. En este orden de ideas, al actualizarse
la hipótesis de indebida fundamentación y motivación del acto reclamado, tal circunstancia se ubica en el supuesto previsto en la fracción IV
del artículo 238 del Código Fiscal de la Federación y, por tanto, la nulidad debe ser lisa y llana, pues lo contrario permitiría a la autoridad
demandada que tuviera dos o más posibilidades de fundar y motivar su acto mejorando su resolución, lo cual es contrario a lo dispuesto en
la fracción II del artículo 239 del Código Fiscal de la Federación, lo que implica una violación a las garantías de legalidad y seguridad jurídica
consagradas en los artículos 14 y 16 constitucionales. En cambio, la falta de fundamentación consiste en la omisión de citar en el acto de
molestia o de privación el o los preceptos legales que lo justifiquen; esta omisión debe ser total, consistente en la carencia de cita de normas
jurídicas; por su parte, la falta de motivación consiste en la carencia total de expresión de razonamientos. Ahora bien, cuando se actualiza la
hipótesis de falta de fundamentación y motivación del acto reclamado, tal circunstancia se ubica en el supuesto previsto en la fracción II del
artículo 238 del Código Fiscal de la Federación y, por tanto, la nulidad debe ser para efectos, en términos de lo dispuesto en el párrafo final
del numeral 239 del propio código.”
SEGUNDO: Causa agravio el Acuerdo combatido, por violación a lo dispuesto en los artículos 1179, 1182, 1184 y demás relativos del Código
de Comercio, por falta de aplicación, por violación de los mismos, y por la incongruencia de la resolución combatida.
“Artículo 1179. Cuando se pida un secuestro provisional sin fundarlo en título ejecutivo, el actor dará fianza de responder por los daños y
perjuicios que se sigan, ya porque se revoque la providencia, ya porque, entablada la demanda, sea absuelto el reo.
Artículo 1182. De toda providencia precautoria queda responsable el que la pide; por consiguiente, son de su cargo los daños y perjuicios
que se causen.
Artículo 1184. El aseguramiento de bienes decretado por providencia precautoria, se regirán por lo dispuesto para los juicios ejecutivos
mercantiles, y en cuanto a la consignación a que se refiere el artículo 1180 de acuerdo a lo que disponga la ley procesal de la entidad
federativa, a que pertenezca el juez que haya decretado la precautoria, y en su oscuridad o insuficiencia a lo que resuelva el juez.”
De la anterior transcripción de los referidos artículos, y relacionándolos con el Acuerdo atacado de ilegal y las constancias de autos, se
advierte claramente que:
El Acuerdo impugnado es contrario a los referidos preceptos legales en virtud de que de autos se advierte que no se ha revocado la
Providencia Precautoria que ordenó el secuestro precautorio de los bienes inmuebles; lo anterior, en razón de que no se ha dictado
aún la sentencia interlocutoria relativa (se citó para sentencia mediante Auto de 12 de noviembre de 2013); asimismo, existe la absolución
de la parte Demandada por virtud de que quedó sin efectos el fondo del asunto, es decir, quedó sin efectos el reconocimiento y
ejecución del Laudo Arbitral que daba vida a las Providencias precautorias, por virtud de la ejecutoria de amparo y su auto
cumplimentador; tal y como se advierte de las constancias relativas al Incidente de Homologación, Reconocimiento y Ejecución de Laudo
Arbitral, y de las constancias que en copia certificada se allegaron a autos.
Por tal motivo, es evidente que la Fianza otorgada para responder por los daños y perjuicios ocasionados, fue injustificadamente
cancelada mediante el Acuerdo combatido de ilegal. De la misma manera, sigue siendo responsable de la Providencia Precautoria el
que la pidió, es decir, la parte Actora; y por ende siguen siendo de su cargo los daños y perjuicios que se causen por el ilegal embargo
trabado en bienes de la Demandada.
Asimismo, la consignación de la Fianza sigue perteneciendo al Juez Natural, que fue quien decretó la medida precautoria; y dicha garantía
debe prevalecer hasta que se determinen y liquiden los daños y perjuicios ocasionados.
Ahora bien, el Acuerdo impugnado es incongruente, oscuro, infundado e inmotivado por virtud de que no guarda relación con las constancias
de autos, con los dispositivos invocados, y con las propias determinaciones dictadas por el Juez de Instancia; por razón de lo siguiente:
Sin decir cuál es el estado que guardan; por lo que omitió decir que los autos se encuentran citados para sentencia interlocutoria por
auto de fecha 12 de noviembre de 2013.
Posteriormente dice: “…. advirtiéndose que por escrito presentado por el licenciado José Carlos Jiménez Aguirre, de fecha 03 de mayo de
dos mil diez, exhibió póliza de fianza, esto con efecto de garantizar los posibles daños y perjuicios que le pudieren ocasionar en ese entonces
a la empresa Pelican Partners International S. de R. L de C.V……”.
Tal transcripción indica que -en ese entonces- sin especificar que los daños y perjuicios son actuales en razón de que aún no se determinan.
Prosigue: “…… y señalando que dicha fianza en su momento hizo sus efectos legales para lo cual fue exhibido”.
La determinación refiere a que la Póliza de Fianza referida, ya surtió sus efectos “en su momento” para lo que fue exhibida, es decir, para
garantizar los daños y perjuicios; siendo que, como se dijo con antelación, no se ha revocado la Providencia Precautoria que ordenó el
secuestro precautorio de los bienes inmuebles; razón por la cual, dicha Fianza debe seguir vigente y garantizando los daños y perjuicios
que se causen.
“….. por lo que, este Juzgado determina acordar de conformidad la solicitud planteada por la ocursante licenciada Clarissa Escalante Vizcarra,
en su escrito marcado con número interno 3317, ordenándose la cancelación de la póliza de fianza número 1137452, de fecha 16 de abril
del año 2010, dos mil diez, a nombre del Fiado Beck International de México S. de R.L De C.V, por la cantidad de $1´893,804.50 (un millón
ochocientos noventa y tres mil ochocientos cuatro 50/100 moneda nacional), y en este sentido se ordena girar atento oficio al
Representante Legal de Fianzas Monterrey S.A, con domicilio en México, Distrito Federal, a fin de que se sirva dar cumplimiento a lo
antes ordenado”.
La anterior transcripción, no dice los motivos, fundamentos y razones planteados por la ocursante licenciada Clarissa Escalante Vizcarra,
que de conformidad sean suficientes para ordenar la cancelación de la Fianza; es decir, no se entiende la razón de la cancelación, por lo
siguiente:
El escrito que se dice presentado por la ocursante licenciada Clarissa Escalante Vizcarra, esencialmente contiene:
Lo irregular, extraño y contrario a derecho, es que el escrito marcado con el número interno 3317, se refiere a una promoción presentada
en el año 2012; y la pregunta es ¿Por qué se acordó de oficio por el Juez hasta el día 25 de febrero de 2014?.
Continuando con la redacción del escrito, manifiesta la referida Abogada “… respecto a las providencias precautorias, mismas que ya fueron
ejecutadas, esto en virtud de que el juicio principal ya fue presentado ante su señoría; así como el laudo arbitral, en el cual se resolvió
que la demandada adeuda una cantidad de dinero a la actora…”.
La anterior transcripción refiere a una burda complicidad; toda vez, que es totalmente anacrónico a las constancias de autos actuales lo
referido en tal escrito, es decir, el Juez incurrió en responsabilidad al resolver contrario a constancias del expediente; ya que es claro
que el Laudo Arbitral no ha sido homologado, ni mucho menos reconocido; todo lo contrario, el Juez se declaró incompetente y dejó
sin efectos todo lo actuado en el procedimiento respectivo.
Siguiendo con la redacción, “…. En atención al numeral 1179, 1182, esto en virtud de que mi representada no puede ocasionar daños ni
perjuicios a la demandada, en virtud de que el laudo mencionado en líneas que anteceden ya fue reconocido por esta H. Autoridad Judicial,
por lo que se le solicita a su señoría no ordene el levantamiento de los embargos realizados, esto en virtud de que tal y como se aprecia en
líneas que anteceden mi representada no puede ocasionar ningún daño ni perjuicio al reo…..” .
De la anterior transcripción, se advierte claramente lo improcedente, burda y falaz solicitud; pues es claro que es contrario a las constancias
y resoluciones de autos, que, se insiste, dan con una contumacia por demás indignante.
Lo delicado también, es que no motiva la referida abogada porque sus argumentos encuadran en las hipótesis de los artículos por ella
invocados, es decir, los relativos a los artículos 1179 y 1182, sin siquiera especificar a que Ley o Código se refiere.
No obstante lo anterior, de manera totalmente arbitraria, ilegal, infundada e inmotivada el Juez dictó el Acuerdo impugnado.
Por todo lo anterior es evidente que la determinación atacada de ilegal es violatoria de las garantías de legalidad, certeza jurídica e impartición
de justicia completa, pronta y expedita consagradas en los artículos 14, 16 y 17 de la Constitución General de la República; asimismo, porque
vulneran lo dispuesto en los artículos 1179, 1182, 1184 y demás relativos del Código de Comercio, por falta de aplicación, por violación de
los mismos, y por la incongruencia de la resolución combatida.
Por lo antes expuesto y fundado a Usted C. Juez, atentamente solicito:
UNICO.- Se me tenga por presentado con el anterior escrito interponiendo en tiempo y forma el recurso de apelación contra el Acuerdo
de fecha 25 de febrero de 2014, para que sea admitido en ambos efectos; misma que fue dictada dentro del procedimiento en que se
actúa”.
Señalo como domicilio para oir y recibir notificaciones aún las de carácter
personal en la Alzada, el ubicado en la calle Circuito de la Bilbaina norte número
19, Privada Bilbaina, de la colonia La Rioja de la ciudad de Hermosillo, Sonora,
y para otros efectos el señalado en autos del presente expediente; autorizando
además para intervenir en la Alzada como Abogado Patrono al Licenciado en
derecho Sergio Soto Cota, en los amplios términos de la legislación adjetiva.
Tener por señaladas las constancias que se indican para integrar el recurso y las
referidas en el cuerpo de este escrito.
Bajo protesta de decir verdad, manifiesto los hechos que constan al quejoso y
que constituyen antecedentes y sirven de fundamento a los conceptos de
agravio que posteriormente aduciré, son los siguientes:
1.- La parte Actora Beck Internacional S. de R.L de C.V por conducto de su
apoderado legal promovió ante el JUEZ SEGUNDO DE PRIMERA
INSTANCIA DE LO CIVIL Y FAMILIAR DEL PARTIDO JUDICIAL DE CABO
SAN LUCAS, B.C.S, mediante el escrito recibido el 26 de febrero de 2010,
Providencia Precautoria de Embargo para obtener el secuestro de bienes en
contra de Pelican Partners Internacional Sociedad de Responsabilidad
Limitada de Capital Variable y otros; a pesar de que de la Actora de manera
tendenciosa, con temeridad y mala fe había intentado la misma acción
ante los Tribunales que tienen su sede en el Estado de Sonora,
específicamente en el lugar de residencia de la parte Demandada y de sus
bienes inmuebles; y con el conocimiento previo de que ya había sido oída y
vencida en juicio; situación que de nuestra parte se acreditó en autos del
expediente relativo mediante la exhibición de las copias certificadas de la
Resolución de fecha 29 de mayo de 2009, emitida en el Recurso de
Apelación en el Toca número 420/2008 del índice de la Primera Sala Mixta
del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado de Sonora, mediante la cual
se confirmó por dicho Tribunal la resolución dictada por el Juez de Primera
Instancia Civil con sede en la ciudad de Puerto Peñasco, Sonora, en el
Auto de 29 de agosto de 2008, mediante el cual se revocó la Providencia
Precautoria de Embargo de Bienes de mi representada.
Ante ello, como parte demandada promovimos juicio de amparo indirecto del
que tocó conocer al Juzgado Tercero de Distrito con sede en Baja California
Sur; el que formó el expediente 370/2012, y seguido su trámite dictó sentencia
negando la protección de la Justicia Federal; ante tal sentencia, promovimos
Amparo en Revisión del que tocó conocer al Tribunal Colegiado del
Vigésimo Sexto Circuito en el Toca número 19/2013; mismo tribunal que
mediante sentencia 10 de octubre de 2013 revocó la sentencia recurrida y
determinó la concesión del amparo y protección de la justicia federal, toda
vez que resolvió que la autoridad responsable dejare sin efectos la resolución
reclamada (incidente de Reconocimiento y Ejecución de Laudo Arbitral), y
dictare otra resolución atendiendo lo previsto en el artículo 1422 del Código
de Comercio y declarare su legal incompetencia para resolver el incidente
de Reconocimiento y Ejecución de Laudo Arbitral. De esta manera, el Juez de
Primer Grado dictó sentencia en acatamiento de la sentencia de amparo el 8
de noviembre de 2013, y se declaró legalmente incompetente y resolver
el Incidente de Reconocimiento y Ejecución de Laudo Arbitral en el
expediente relativo 148/2010; es decir, dejó sin efectos todo lo actuado en
el procedimiento de fondo, es decir, el relativo al Reconocimiento y
Ejecución de Laudo Extranjero.
PRIMERO: Causa agravio el Auto por virtud del cual el Juez de instancia
indebidamente determinó ordenar la acumulación de los expedientes
148/2010 del Juez con sede en Cabo San Lucas al expediente en el que se actúa
(668/2014); siendo esta determinación contraria derecho, a constancias de autos
y violando las propias determinaciones de este H. Tribunal y del propio Juez;
específicamente el auto de fecha 9 de julio de 2014 (auto de radicación), mismo
que en lo conducente expresamente su Señoría determinó:
“Localización:
Quinta Época
Instancia: Tercera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
LXXIII
Página: 3217
Tesis Aislada
Materia(s): Común
Por tales razones, es evidente que el auto impugnado del que pedimos su
revocación carece de motivación y debida fundamentación, siendo violatorio
de las reglas del procedimiento y de las garantías constitucionales.
“Art. 16.- Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente,
que funde y motive la causa legal del procedimiento.... “.
Tener por señaladas las constancias que se indican para integrar el recurso.