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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR


INSTITUTO PEDAGÓGICO DE CARACAS
DEPARTAMENTO DE GEOGRAFIA E HISTORIA

EPIGONO INSTITUCIONAL DE UNA OBRA FECUNDA: VIDA Y OBRA


DEL PBRO. DR. MANUEL MONTANER

Autor: Alexander Agustín Olivares González


C.I. 11.994.400

Caracas, Junio de 2016


REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO DE CARACAS
DEPARTAMENTO DE GEOGRAFIA E HISTORIA

EPIGONO INSTITUCIONAL DE UNA OBRA FECUNDA: VIDA Y OBRA


DEL PBRO. DR. MANUEL MONTANER
Trabajo de Ascenso presentado como requisito parcial para optar a la categoría de
Agregado

Autor: Alexander Agustín Olivares González


C.I. 11.994.400

Caracas, Junio de 2016

ii
DEDICATORIA

A Jesucristo, Señor de la Historia, que hace posible la esperanza en el día a


día en medio de la adversidad.

A mi madre María América, por su apoyo incondicional en todo lo que ha


sido desarrollo profesional.

A mis hermanos de la Fraternidad Seglar Agustino Recoleta por sus oraciones


llenas de cariño y afecto.

A mí querida Venezuela.

A todos Bendiciones y Santidad.

iii
AGRADECIMIENTO

Al personal Administrativo de la Biblioteca Central del Instituto Pedagógico de


Caracas, por su valiosa colaboración.

A Tomás Straka, amigo incondicional por sus palabras alentadoras para la


realización de este trabajo.

iv
ÍNDICE DE CONTENIDO

pp.

DEDICATORIA iii
AGRADECIMIENTO iv
ÍNDICE GENERAL v
RESUMEN vii

INTRODUCCIÓN 1

CAPÍTULOS 3

I EL PROBLEMA 3

Planteamiento del Problema 3


Objetivos de la Investigación 6
Objetivo General 6
Objetivos Específicos 6
Justificación 7

II MARCO TEÓRICO 9

Antecedentes de la Investigación 9
Bases Teóricas 13
Historia y Educación 13
Contexto histórico político de Venezuela en los años 1935-1962 16
Contexto histórico de la Iglesia Católica en Venezuela en los años 1935-
1962 21
Iglesia Católica y Educación en los años 1935-1962 23
Manuel Montaner y el Estado Nueva Esparta 25
Padre Montaner y el Instituto Pedagógico Nacional 26
Bases Legales 27

III MARCO METODOLÓGICO 30

Tipo de Investigación 30
Nivel de la Investigación 31
Técnicas e Instrumentos para la recolección de datos 32

v
Técnicas de análisis de datos 33

IV ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LA INFORMACIÓN 34


Identificar el contexto histórico político de Venezuela en los años 1935- 34
1962, período donde transita el Presbítero Manuel Montaner.
Determinar el contexto histórico de la Iglesia Católica en Venezuela en los
años 1935-1958, periodo donde asume su labor pastoral el Presbítero Manuel 45
Montaner.
Analizar la vida y obra del Padre Manuel Montaner, desde una perspectiva 52
eclesial y pedagógica
54
Montaner y su libro Historia del proceso y de la Teoría de la Educación
Montaner y su libro Nuevas Corrientes Didácticas. 55
Mi Iglesia No Duerme: Obra emblemática de Manuel Montaner.
Manuel Montaner y su obra Doce Siglos del Ideario Pedagógico. 59
Su obra Teológica: Historicidad de Cristo y Valor Pedagógico de su
Doctrina.

V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 61

Conclusiones 61
Recomendaciones 63

REFERENCIAS 65

vi
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO PEDAGÓGICO DE CARACAS

EPIGONO INSTITUCIONAL DE UNA OBRA FECUNDA: VIDA Y OBRA


DEL PBRO. DR. MANUEL MONTANER

Autor: Alexander Agustín Olivares González

RESUMEN

La presente investigación se fundamenta en el objetivo general de Estudiar la vida y


obra del Presbítero Manuel Montaner, desde una perspectiva eclesial y pedagógica.
De esta manera, a nivel metodológico se basa en un estudio de tipo documental
debido a que se busca recolectar información bibliográfica de diversas fuentes con la
finalidad de analizar la vida y obra del Presbítero Manuel Montaner, determinando
adicionalmente los contextos históricos políticos que acontecían para el periodo
1935-1962. Asimismo, se obtienen como resultados que el periodo 1936-1948, es
caracterizado una época con un gran clima de hostilidad entre la Iglesia Católica y el
Gobierno, donde en el trienio de acción democrática se presentaban constantes
ataques con la finalidad de desestabilizar el papel de la iglesia en la sociedad, estando
sometida variadas veces a agresiones públicas donde se juzgaba de manipular con
fines políticos haciendo uso de su investidura religiosa. No obstante, la iglesia
católica para ese entonces, gozaba con una gran influencia debido al dominio de los
colegios católicos y obras sociales, haciéndose ver con prestigio debido a su
trayectoria y calidad en la formación. Más adelante en la época de los 50, comenzó a
percibirse un clima de armonía entre la Iglesia y el Estado, hasta el punto de contar
con participación activa en importantes medios impresos de la época donde
sacerdotes como el Padre Montaner pudieron expresar su pensamiento redactando
artículos para el diario La Región. Por consiguiente, en cuanto a la vida y obra del
Presbítero Manuel Montaner, se puede concluir, dejó un legado valioso para la iglesia
y la sociedad, haciendo posible la imagen de un sacerdote capaz de trascender gracias
a la herencia de sus letras y hallazgos innovadores en el saber. Adicionalmente,
contribuyó con el análisis de la historia, evaluando los acontecimientos que marcaron
e impulsaron su labor como ilustre educador.

Descriptores: Presbítero, Iglesia, Vida, Obra, Política, Pedagógico, Educación.

vii
INTRODUCCIÓN

En Venezuela, son muchos los personajes ilustres que trascienden con sus
aportes a nivel social, educativo y religioso. Entre ellos, destaca el Presbítero Manuel
Montaner, hombre de valores y reconocidos hallazgos a las luces del saber, escritor,
investigador, educador, y sacerdote de gran compromiso con el ser, hacer y construir.
Su vida transcurrió en diversas etapas de la historia política y eclesial de Venezuela,
entre las cuales destaca el periodo 1935-1962.

De esta manera, el Padre Montaner es considerado hijo ilustre del Estado Nueva
Esparta, tierra que lo vio nacer y a la que dejó parte de su formación cristiana y
pedagògica por ser un hombre de justicia preocupado por los problemas sociales,
económicos y políticos que acontecían en la época. Su quehacer diario como
educador, y religioso lo denotaron como un hombre de valores, impulsado por el
compromiso de abrir cauces en el pensamiento y contribuir con la construcción de
una Venezuela con principios fehacientes.

En este sentido, hablar del Padre Montaner es hablar de un hombre de gran vida
y obra, sus hallazgos pedagógicos despejó nuevas teorías y corrientes didácticas en la
educación. El Padre Montaner, luchó por defender siempre la verdad, por alzar la voz
para denunciar las debilidades de la época, así como para defender los derechos
humanos de los ciudadanos. Su vida es un ejemplo de valores, compromiso, y
vínculos inquebrantables con la sociedad, mientras que su obra representa una luz de
conocimientos contenidos en su extensa bibliografía.

Fundamentándose en lo anterior, la presente investigación se sustenta en la


reflexión histórica, teológica y pedagógica que permite analizar la vida y obra del
ilustre religioso, escritor y educador. Por estas razones, el estudio se circunscribe en
estudiar la vida y obra del Presbítero Manuel Montaner. Asimismo, la investigación

1
se basa en un estudio documental, bajo un nivel de análisis explicativo, debido a que
se busca recolectar información bibliográfica de diversas fuentes con la finalidad de
analizar la vida y obra del Presbítero Manuel Montaner. De esta manera, la
investigación se encuentra estructurada en los siguientes capítulos.

En el Capítulo I denominado El Problema, se expone de forma clara la


situación problemática que ha originado la realización de este estudio, así como las
interrogantes, el objetivo general y objetivos específicos, la justificación e impacto
de la investigación. En el capítulo II se plantea el Marco Teórico en el cual se
presentan algunos antecedentes referentes a la investigación, y aquellas teorías y
conceptos que fundamentan la investigación, cuyos aportes son esenciales para el
desarrollo de la misma.

Por otra parte, en el capítulo III denominado Marco Metodológico, se refleja el


tipo de investigación, diseño y nivel de la investigación, así como las técnicas e
instrumentos de recolección de la información, la manera que serán procesados y el
procedimiento a seguir para la realización de la investigación. Siendo así, en el
capítulo IV, se establecen los análisis e interpretación de resultados. Posteriormente
se integra el capítulo V, se encuentra conformado por las conclusiones y
recomendaciones que arrojará la investigación.

2
CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del Problema

Manuel Ramón Montaner Salazar, comúnmente conocido por el clero de la


Iglesia católica como el Padre Montaner, es de esos religiosos que terminan siendo un
baluarte humano, que en vida hicieron posible vislumbrar el espíritu de las
bienaventuranzas con ejemplo y testimonio de vida. Hablar de la vida del Padre
Montaner es hablar de Margarita, Estado Nueva Esparta, tierra que presenció su
natalicio el 17 de junio de 1904, y donde transcurrió sus primeros años, perteneciendo
a una familia de pescadores.

De esta manera, en la vida del Padre Montaner es fundamental destacar su


peculiar estilo de vida en cuanto al cumplimiento de sus deberes familiares que le
adjudicaron hermosamente el papel de padre, hijo y hermano, a la vez, de todos los
que con él convivían en su hogar. En este sentido, sus estudios primarios los hizo en
La Asunción, culmina el bachillerato y se trastada a la ciudad de Caracas, ingresando
al Seminario Arquidiocesano donde luego es enviado al Colegio Pío Latino de Roma
para completar sus estudios teológicos y ser consagrado como Sacerdote de la Iglesia
católica. Asimismo, según una publicación de la Biblioteca Manuel Montaner (2009),
establece:

Al regresar a Venezuela, lo nombran cura Párroco de San Juan


Evangelista en Juan Griego (1.931). Fue auxiliar de la Parroquia de Santa
Ana. En Juan Griego no fue el cura de fácil rutina, conformista. Había
nacido para servir y no para ser servido, como solía decir. Fue un hombre
preocupado por el análisis de los males sociales, económicos y culturales
de su pueblo. Allí desplegó una gran actividad: fundó la casa parroquial,
el colegio de Juan Griego y editó y publicó los periódicos “El Faro”,
“Vocero Insular” y “La República” (p.1).

3
Siendo así, a su regreso a Venezuela, es incardinado en la Diócesis de Cumaná
ocupando la Parroquia de Juan Griego del Estado Nueva Esparta, cumpliendo sus
funciones de sacerdote y educador. En este periodo de su vida el Padre Montaner
despierta su preocupación por el análisis de los problemas sociales, económicos y
culturales que caracterizaban a Venezuela en el periodo de 1935-1962. Más adelante,
no fue hasta el año 1937que fue expulsado de la Isla de Margarita por su activa
participación en protestas para el restablecimiento de los derechos sociales.

Al respecto, Cedeño (2013), resalta que el Padre Montaner fue “expulsado de la


Isla en 1.937 por su activa participación en manifestaciones y protestas por las
reivindicaciones populares, es trasladado a Caracas, donde por orden de la
superioridad, fue consignado en la Parroquia de Nuestra Señora de Altagracia,
marginado de la actividad eclesiástica” (p.1). En este orden de ideas, el contexto
histórico que existía en Venezuela en los años 1935-1941, donde transitó el Padre
Montaner, fue un periodo caracterizado por la adopción de un nuevo estilo de
Gobierno de la mano del Presidente Eleazar López Contreras, en el cual destacan
políticas para modernizar, acompañadas de un cambio político y social.

De igual forma, en dicho periodo, con la llegada de las nuevas reformas en las
políticas de salud pública, infraestructura, y educación, se desató un incremento en la
demanda educativa, generando inquietud a nivel social con un despertar de
conciencia que fomentó la preocupación por los problemas que se presentaban en el
país. Por estas razones, el Padre Montaner por su labor pastoral y por sus funciones
sacerdotales, fue acusado de agitador generando que el Presidente de Estado solicitara
que fuese sacado de la isla y el presidente López Contreras ordenó su traslado a
Caracas.

4
Por consiguiente, en la ciudad caraqueña es adjudicado en la Iglesia de Nuestra
Señora de Altagracia, colaborando como auxiliar del padre Juan Hernández en los
quehaceres pastorales de la misma. Por tales motivos, Cedeño (2013), manifiesta que
el Padre “decidió solicitar de la Nunciatura Apostólica permiso para ingresar en el
Instituto Pedagógico de Caracas, convirtiéndose en el primer sacerdote que ingresa a
las aulas públicas (1.938)” (p.2). De esta manera, culmina los estudios de profesorado
en el Instituto Pedagógico Nacional, del cual fue nombrado posteriormente director
por muchos años.

Es aquí donde el Presbítero logra las nupcias entre sacerdocio y magisterio, el


Pedagógico de Caracas se convierte en su Parroquia del Saber, en la sacristía del
conocimiento, en el confesionario de proyectos de investigación que lo hacen un
intelectual de primera, en la pila bautismal donde nacen los nuevos maestros del
saber. Sin duda alguna, la Vida del Padre Montaner va mucho más allá de una
interpretación teológica de su ministerio sacerdotal, la propia existencia hablaba por
sí sola de su íntegra trayectoria, hombre intelectual de valiosa obra, y sobre todo, hijo
amado y predilecto del Estado Nueva Esparta.

Por otra parte, la obra del Padre Montaner remonta una extensa bibliografía,
entre la que subrayan: Geografía Económica de Venezuela, Bibliografía del Estado
Nueva Esparta, Diccionario Biográfico de Venezuela, Historicidad de Cristo y Valor
Pedagógico de su Doctrina, Mi iglesia no Duerme, Contenido Pedagógico del
Cristianismo Primitivo. En la obra del reconocido Padre Montaner resalta el
pensamiento pedagógico cargado de su compromiso de actuar con entrega
contribuyendo con filosofías que lo destacan como ilustre escritor, director,
pedagogo, sacerdote y humanista.

Por tal razón, esta investigación se circunscribe en una reflexión histórica,


teológica y pedagógica que dará a luz una biografía pensada, meditada y orada sobre

5
la vida y obra de tan insigne hombre que dejó un legado valioso para la iglesia y la
sociedad, haciendo posible la imagen de un sacerdote capaz de innovar en el saber a
la luz de la Palabra de Dios que lo guió y lo consagró como el maestro de las prédicas
dominicales y el maestro que orientó e iluminó a muchos con sus enseñanzas de las
cátedras de raíces griegas, latín, entre otras.

De esta manera, basándose en las consideraciones planteadas en el problema se


formulan las siguientes interrogantes de la investigación; ¿Cuál es el contexto
histórico político de Venezuela en los años 1935-1962, periodo donde transita el
Presbítero Manuel Montaner?, ¿Cuál es el contexto histórico de la Iglesia Católica en
Venezuela en los años 1935-1962, periodo donde desarrolla su labor pastoral el
Presbítero Manuel Montaner?, ¿Cómo fue la vida y obra del Presbítero Manuel
Montaner, desde una perspectiva eclesial y pedagógica?

Objetivos de la Investigación

Objetivo General

Estudiar la vida y obra del Presbítero Manuel Montaner, desde una perspectiva
eclesial y pedagógica.

Objetivo Especifico

Identificar el contexto histórico político de Venezuela en los años 1935-1962,


periodo donde transita el Presbítero Manuel Montaner.

Determinar el contexto histórico de la Iglesia Católica en Venezuela en los años


1935-1962, periodo donde desarrolla su labor pastoral el Presbítero Manuel
Montaner.

6
Analizar la vida y obra del Presbítero Manuel Montaner, desde una perspectiva
eclesial y pedagógica.

Justificación de la Investigación

Sin duda alguna, la educación permite el desarrollo de la creatividad, la apertura


de conocimiento, la creación de sentido de pertenencia, que motiva a las sociedades a
trascender. La vida y obra del Presbítero Manuel Montaner se encuentra cargada de
peculiaridades que contribuye al desarrollo cabal de las personas, dejando
bibliografías que despiertan la necesidad de explorar valores compartidos,
estableciendo vínculos que fomentan valores, sentimientos de partencia, solidaridad
por el patrimonio cultural.

Siendo así, el padre Manuel Montaner Salazar se caracterizó por ser un


sacerdote y un educador ilustre que contribuyó a la creación de filosofías relacionadas
con el ser, hacer, convivir y con el construir. Sus obras y sus huellas en la Iglesia, en
la educación y en la sociedad destacan el compromiso de un educador que conjugó la
teoría y la práctica para abrir brechas en el pensamiento y en la construcción de una
ciudadanía comprometida con el fomento de los valores.

De esta manera, se justifica la importancia de la presente investigación la cual


se fundamental en estudiar la vida y obra del Presbítero Manuel Montaner, desde una
perspectiva eclesial y pedagógica con la finalidad de explorar el valioso legado para
la iglesia y la sociedad. El estudio, cuenta con aportes de índole social, teórico y
metodológico. A nivel social, permite el análisis de la vida y obra del Presbítero,
identificando la trascendencia en tiempo y espacio de las invaluables contribuciones a
nivel educativo y social.

7
Asimismo, a nivel metodológico la investigación aporta un tópico sensible
sobre la vida y obra del comprometido escritor, el cual servirá de antecedentes para
futuros historiadores o investigadores que deseen indagar sobre los hallazgos del
ilustre sacerdote. Finalmente, a nivel teórico la investigación se centra en explorar los
principales aportes bibliográficos del Padre Manuel Ramón Montaner Salazar, con la
finalidad de evaluar la trascendencia en tiempo y espacio de las invaluables
contribuciones en el ámbito educativo, y eclesial.

8
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

Según Arias, (2012:26), El marco teórico de la investigación o marco


referencial, “puede ser definido como el compendio de una serie de elementos
conceptuales que sirven de base a la indagación por realizar” (p.26). En esta etapa, se
plantean los antecedentes y teorías, sistemas y modelos que fundamentan la
investigación.

Antecedentes de la Investigación

Según Arias (2012), los antecedentes “reflejan los avances y el estado actual
del conocimiento en un área determinada y sirven de modelo o ejemplo para futuras
investigaciones” (p.14). A continuación, haciendo uso de la revisión previa
documental, se recolectaron antecedentes bibliográficos directamente relacionados
con la investigación, entre los cuales se resaltan los siguientes.

Primeramente, Uzcategui (2012), en su investigación denominada “Análisis


de la Educación en Perspectiva Histórica Venezuela: Algunas consideraciones básicas
en cuanto a la historia de la educación en Venezuela”, presentado en el Departamento
de Teoría e historia de la educación de la Universidad Central de Venezuela. Se basa
en el objetivo de analizar la educación desde la perspectiva histórica, dentro del
análisis multidisciplinar del hecho educativo, la Historia se ha reservado un
importante espacio de análisis sobre los procesos y dinámicas del desarrollo social y
sus expresiones educativas.

En este sentido, la investigación aborda un nivel documental, debido a que


recolecta información de diversas fuentes bibliográficas con la finalidad de evaluar el

9
contexto histórico que caracteriza la educación en Venezuela. Siendo así, según el
autor la discusión sobre el estatus de la Historia de la Educación este aparejado de la
existencia de un objeto de conocimiento y la definición de una metodología de
investigación histórica, que permita desde las pretensiones del hacer científico,
acercarnos a un conocimiento razonado, y por tanto discutible sobre la educación
vista en perspectiva histórica. En esta lógica de análisis someteremos a consideración
algunas definiciones de historia de la educación, su objeto, su método e importancia.

Asimismo, la investigación se vincula directamente con el estudio debido a


que realiza un análisis del contexto histórico de la educación en Venezuela. Por
consiguiente, entre los principales aportes de la investigación se encuentra el análisis
de los principales acontecimientos y personajes históricos que contribuyeron a la
educación, entre los cuales destaca el Padre Montaner su papel en la historia de la
educación y su significación histórica en la comprensión y la gobernabilidad de
nuestra realidad educativa actual.

Por consiguiente, Escalona (2011), en su investigación “Relaciones Estado -


Iglesia en educación: 1900–1941”, presentada como Tesis Doctoral en la Universidad
Pedagógica Experimental Libertador. Se fundamenta en el objetivo de analizar las
relaciones Estado-Iglesia en la educación en el periodo 1900-1941, con la finalidad de
obtener un estudio de la fundamentación ideológica de las concepciones educativas
del Estado y de la Iglesia y su carácter antagónico constituye la idea central del
presente trabajo.

De igual forma, a nivel metodológico se sustenta en un estudio documental, a


través de la interpretación y aplicación de los principios doctrinarios estado-docente y
escuela laica y de las disposiciones constitucionales libertad de cultos y de enseñanza,
se evidencian los elementos definidores de esta problemática: su permanencia en el
desarrollo histórico venezolano y el elevado carácter polémico. Estas características

10
se examinan en los tres primeros períodos políticos del siglo XX (Tiempos de Castro,
Gómez y López Contreras), planteándose los Proyectos de reforma, las Leyes de
Instrucción y los conflictos suscitados entre la Iglesia y el Estado al confrontarse las
posiciones de ambas instituciones.

Por tales motivos, se evidencia la vinculación con el estudio debido a que


busca evaluar el contexto histórico de la iglesia en Venezuela. Esta investigación
permite conocer la fundamentación ideológica de las concepciones educativas y los
momentos de confrontación Estado-Iglesia, problemática presente en la actual
circunstancia política en la cual se discute una orientación distinta de la educación
venezolana. Este conocimiento de la historia anterior es de gran importancia como
referencia que aporta especialmente a los educadores, elementos para actuar
reflexivamente en la presente realidad educativa del país

En otro orden de ideas, Vargas (2007), en su investigación titulada “Estado y


Educación secundaria en Venezuela. Una aproximación legislación escolar 1936-
1969”. Trabajo de ascenso presentado en la Universidad Pedagógica Experimental
Libertador en el Instituto Pedagógico de Barquisimeto. El trabajo se propone como
objetivo principal reconstruir el proceso histórico de las relaciones entre el Estado y
la educación secundaria en Venezuela a través del estudio de la legislación escolar en
el período histórico 1936-1969. Para el desarrollo de la investigación se usará
la Historia Social como enfoque teórico-metodológico.

Al respecto, el presente trabajo es una investigación histórica de tipo


documental y se inscribe en una de las líneas de investigación de la Universidad
Pedagógica Experimental Libertador en el Instituto Pedagógico de Barquisimeto
denominada Historia Social e Institucional de la Educación en Venezuela. La
aproximación a estas relaciones políticas, educativas y sociales, se realizó a través del
estudio de fuentes primarias, como lo son los distintos códigos, decretos y leyes que

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en materia educativa ha promulgado el Estado venezolano. Se escoge 1936 por ser la
fecha en la cual se profundizan los cambios en la organización de la educación
secundaria promovidos a partir de 1915 con la creación de la figura de los liceos
como institución de educación secundaria completa, por lo tanto, marca un hito en la
organización y estructura de esta rama de la educación.

Por estas razones, se evidencia la vinculación de la presente investigación con


el estudio, debido a que resalta el contexto político, social y educativo que se
presenciaba en Venezuela en el periodo de 1936-1969. Entre los aportes más
relevantes de la investigación se encuentra el análisis del proceso histórico como una
totalidad, brindando el análisis específico de sus antecedentes y desarrollo histórico
como parte de una sociedad a la cual debe comprenderse a partir de las distintas
interrelaciones de lo económico, lo político, lo social y lo cultural.

Finalmente, Buttó (2002) en su investigación denominada “Síntesis Histórica


de los cambios ocurridos en el Índice de Desarrollo Humano en Venezuela entre 1936
y 1945”, presentado en la Universidad Católica Andrés Bello. El presente trabajo es
el resultado de una investigación histórica donde, a partir del análisis de documentos
producidos por organismos oficiales, protagonistas y estudiosos del período
seleccionado, se pretendió como objetivo central identificar algunos de los principales
cambios ocurridos en ciertos indicadores del índice de desarrollo humano en
Venezuela entre 1936 y 1945, y relacionar éstos con la acción ejecutada por los
gobiernos de Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita, concretamente en
materia de salud y educación.

En este sentido, la investigación se sustenta en un estudio documental. Las


principales conclusiones de la investigación apuntan a señalar lo siguiente: las
transformaciones del índice de desarrollo humano del venezolano promedio fueron
evidentemente significativas, al punto de representar el inicio del tránsito de una

12
sociedad pre-moderna a una sociedad asentada en indicadores propios de la
modernidad. Asimismo, se percibe la relación de estudio con la presente
investigación, debido a que plantea el análisis de la evolución del Índice de desarrollo
humano en Venezuela en un periodo de interés.

Bases Teóricas

A continuación, se plantean las teorías, que fundamentaran la investigación, las


mismas se encuentran conformadas por conceptos que permitirán sustentar el
desarrollo de los objetivos propuestos. Según Arias, (2012), destaca que “las Bases
Teóricas implican un desarrollo amplio de los conceptos y proposiciones que
conforman el punto de vista o enfoque abordado, para sustentar o explicar el tema
planteado” (P.106).

Historia y Educación

La educación a nivel histórico, ha evolucionado acorde con el desarrollo de la


humanidad. Al respecto, Uzcàtegui (2012), establece que:

El carácter histórico de la educación está dado en el hecho de que se ha


expresado de formas distintas conforme el desarrollo de la humanidad.
Desde las formas más antiguas de organización social, donde la acción
educativa era una actividad espontánea de la vida cotidiana, hasta la
sociedad contemporánea (de la información o el conocimiento) donde ha
alcanzado un alto grado de sistematización y organización en sistemas
educativos – escolares complejos, convergentes de todos los elementos
del sistema social –económico, político, social, ideológico, religioso, etc.
(p.2)

En este sentido, se puede percibir que son múltiples cambios los cuales van
desde que la educación se caracterizaba por ser una actividad espontánea y cotidiana,
hasta los periodos de la información, conocimiento, y sistematización de los procesos

13
educativos, los cuales se define como una organización que interactúa con los
elementos del sistema social, político, religioso, entre otros. Al respecto, según
Mialaret, (1976):

Comprender la evolución, los procesos de cambio, las aceleraciones, los


retrocesos nos permite hacer un balance más claro y sobre todo más
inteligible de la situación actual educativa. También nos aporta, por las
comparaciones que permite, elementos de reflexión y de comprensión
indispensable para la cultura general del educador (p.45).

De esta manera, el análisis de la evolución, aceleración o involución histórica


de los procesos de cambios, permite concientizar sobre la situación actual de la
educación, con la finalidad de identificar los factores protagónicos causantes de los
hallazgos en materia educativa. Siendo así, Martínez, (1997), establece que la
“primera aproximación al campo de estudio sobre la Historia de la Educación, en
particular en el caso venezolano, acerca a la primera certeza: la diversidad y
heterogeneidad de objetos, teorías y métodos que confluyen en el espacio Historia de
la Educación” (p.24).

Por tales motivos, en Venezuela se evidencia en la historia una variada


diversidad de objetos, teorías y métodos que contribuyeron a la generación de
cambios en los sistemas educativos. Dichas teorías y métodos fueron los resultados
de la participación de figuras protagónicas que vislumbraron nuevos conocimientos
estableciendo paradigmas aún vigentes en la actualidad. Asimismo, entre una de las
figuras se encuentra el Padre Manuel Montaner, donde en su obra Historia del
proceso y de la teoría de la Educación intenta responder en esta obra a una triple
necesidad: el de la Historia de la Educación, el de la Historia de las Teorías
Pedagógicas y el de la Historia de la Filosofía. Montaner, (1974). Sobre ello señala el
autor que:

14
Si la Historia en sí es la valoración objetiva y comprensiva del mundo y
de la vida, ella adquiere un gran significado en el campo educativo, ya
que cuando recogemos las teorías del pasado en orden a la educación, no
solamente tratamos de que su doctrina se haga presente, sino que su
acontecer constituye, para nosotros, una relevante realidad que en campo
especifico no se agota en la fatiga práctica del maestro ni se identifica
con la organización de la escuela, sino que, teniendo en cuenta eso como
muchas cosas que le son afines, constituye una gran parte del acervo de
la especie humana (pp. 12)

De esta manera, el autor establece la importancia de la historia en el ámbito


educativo para alcanzar una perspectiva objetiva y comprensiva haciéndose
conscientes ante las doctrinas como a las realidades, avances y hallazgos en un campo
específico. Para Montaner (1974) la Historia de la educación “se interesa por la
transformación del hecho educativo a través de las épocas; la Historia pedagógica por
comprender los diversos criterios de la sistematización del hecho pedagógico en la
sucesión de los tiempos; y la historia de la filosofía se ocupa de la esencia, el
significado y los fines o principios valorativos del hecho educativo” (p.10).

Siendo así, la historia se encuentra divida en el ámbito educativo, pedagógico y


filosófico, las tres están íntimamente relacionadas, pero su existencia disciplinar la
asume de manera diferenciada, ya que tiende a realidades educativas diferentes. En
este sentido, para alcanzar una visión objetiva, comprensiva de la historia es
fundamental analizar el contexto histórico que envuelve las tres vertientes. Por
consiguiente, Uzcategui (2012), se establece que:

En la Escuela de Educación de la Universidad Central de Venezuela el


estudio de la educación desde sus expresiones históricas, se aborda desde
la asignatura Historia de las Ideas Pedagógicas en Venezuela. En ella se
tiene como objeto el estudio del significado y alcance de las corrientes
del pensamiento pedagógico en Venezuela en sus vínculos con intereses
políticos, económicos e ideológicos y con las prácticas e instituciones
educativas en el ámbito nacional (p.7).

15
Es por ello, que el análisis de las ideas pedagógicas como parte de la historia de
la educación, se fundamenta en comprender la configuración de la dinámica
educativa, estudiando además las ideas políticas-educativas a través de los años y que
explican el contexto actual. Por otra parte, para Escontrela y Saneugenio (2000) la
Historia de la Educación se estudia bajo:

La forma de historia del sistema escolar, en el marco de desarrollo de las


realidades socioeconómicas, política y cultural de la historia total. La
historia del sistema escolar o el análisis histórico educativo deben
pretender dar respuestas sobre las formas como se origina en una
estructura histórico social dada su subsistema educativo–pedagógico,
cuáles son las características que lo definen, cómo satisfacen las
expectativas del modelo social, de qué manera contribuye a la generación
de innovaciones y cómo, finalmente, se interrelaciona con los otros
factores que conforman la estructura social. (p.9)

Por estas razones, la historia de la educación permite la comprensión de los


aspectos internos que sustentas los procesos educativos, así como sus interrelaciones
con las decisiones políticas y económicas adoptadas por el Estado, con la finalidad de
identificar los factores que aceleran o retardan los cambios hacia mejores formas de
organización y rendimiento.

Contexto histórico político de Venezuela en los años 1935-1962

El período 1935-1962, también es llamado período de modernización, el cual


consistía en una reforma política y social, al respecto, Freites, (2002), resalta que:

Al morir Juan Vicente Gómez en diciembre de 1935, el gobierno es


asumido por el entonces Ministro de Guerra y Marina, Eleazar López
Contreras quien le tocará iniciar un nuevo estilo de gobierno, cuyas
directrices se encuentran condensado en el Programa de febrero de 1936;
en este documento que no fue sólo un proyecto político sino que en la
práctica se constituyó en un programa de acción, López Contreras
proponía sus políticas para modernizar a Venezuela, combinando la

16
reforma política moderada, acompañada de reformas sociales basadas en
soluciones técnicas destinadas a lograr las bases de una sociedad del
siglo XX (p.16).

De esta manera, los inicios del llamado período de la modernización surgieron


bajo la presidencia de Eleazar López Contreras (1936-1941), quien con reformas
sociales, y políticas quiso integrar un nuevo estilo de gobierno con un programa de
acción que buscaba brindar soluciones técnicas para la creación de fundamentos para
un sociedad de avanzada. Asimismo, según Freites, (2002), en dicho período
“concretaron políticas en el ámbito de la salud, la educación, la infraestructura del
país, destinadas a lograr las bases humanas y materiales de una sociedad venezolana
para el siglo XX” (p.16).

En este sentido, el período se caracterizó por crear políticas orientadas a los


ámbitos de la salud, educación, infraestructura, entre otros, que demandaban
profesionales encargados de diseñar e implementar dichos planes. El incremento de la
demanda educativa de nuevas profesiones, fundamentó la necesidad de importar
profesionales extranjeros, además de enviar personas a estudiar en el exterior, las
cuales posteriormente capacitarían o impartirían conocimientos en el país. De esta
manera, según Freites, (2002),

A partir de 1936, la educación venezolana experimentó un notable


crecimiento en todos sus niveles; el crecimiento de éste se reforzó con la
organización del Instituto Pedagógico Nacional (1936) para la formación
de profesores de secundaria; este tipo de acciones vendrían a la larga a
sostener el desarrollo ulterior de la educación universitaria. El
Pedagógico ubicado en Caracas, se convirtió en los años cuarenta y
cincuenta en un centro científico e intelectual donde se congregaron
venezolanos y extranjeros, en actividades científicas e intelectuales.
Entre ellos se destacaron los geógrafos Pablo Vila y Marco Aurelio Vila,
el filósofo Juan García Bacca, el psicólogo Manuel Pérez Enciso, el
filólogo Ángel Rosenblat, junto con los venezolanos, Jesús Reyes Baena
(educador), Humberto García Arocha (médico), Francisco Tamayo
(botánico), Manuel Montaner (educador) (p.16).

17
De igual forma, en el período a estudiar, la educación Universitaria fue objeto
de continuas reformas, que permitieron el incremento de la misma en todos sus
niveles, donde destacan múltiples investigadores, científicos, educadores e
intelectuales. Por otra parte, las reformas políticas en el ámbito de la salud, se
fundamentaron en crear medidas preventivas para el control de diversas
enfermedades. Al respecto, Freites, (2002), destaca que:

De allí que de una salud pública con medidas preventivas circunscritas a


determinadas ciudades y a puertos se pasó a una salud pública amplia
que intentaba llegar a todos los rincones del territorio a través de entes
como el nuevo Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS) (1936)
y sus delegaciones regionales y municipales que pusieron en práctica
medidas de prevención como de curación; las primeras se expresaron en
una campaña sostenida de erradicación del paludismo o malaria usando
el DDT, a cargo de la Dirección de Malariología (1936) dirigida por
Arnoldo Gabaldón (1909-1999), mientras otras instancias o dependencias
del MSAS se ocupaban de la viruela y la reducción a niveles bajos de la
mortalidad en enfermedades como el sarampión, sífilis, tuberculosis,
bilharzia (p.17).

Por consiguiente, en materia de salud, la planificación comprendía extender los


programas de salud pública por todos los rincones del país, con la creación de un
nuevo ministerio que pondría en práctica medidas de prevención y erradicación
contra enfermedades como el paludismo, malaria, tuberculosis, sífilis, sarampión. Por
otra parte, las reformas también trajeron consigo la integración de programas de
infraestructuras, las cuales según Freites, (2002), obedecen a:

El surgimiento de la ingeniería sanitaria dentro del propio MSAS, se dio


con la puesta en marcha de programas de acueductos y viviendas rurales;
y, luego, con la creación del Instituto Nacional de Obras Sanitarias
(INOS) (1943) que empezó a dotar a las ciudades venezolanas de redes
de cloacas y de un suministro constante de agua potable mediante la
construcción de acueductos y embalses (p.17).

18
Por consiguiente, a nivel de infraestructura resalta la creación de redes de aguas
servidas y agua potables, la creación de viviendas rurales, y demás programas de
acueductos, los cuales con la ayuda de los programas de salud mencionados
contribuirían a brindar ambientes salubres en las comunidades permitiendo disminuir
las tasas de mortalidad. Así también, para Freites, (2002), la inversión en
infraestructura se caracterizó por “La construcción de una infraestructura, esto es,
carreteras, caminos, aeropuertos, puentes, puertos, así como las variadas edificaciones
públicas necesarias para alojar las unidades de sanidad y de educación” (p.17).

Es por ellos, que a nivel de infraestructura las reformas políticas en el período


1935-1962, comprendieron la creación de obras públicas, carreteras, caminos, entre
otros, además de la culminación de obras iniciadas en los períodos políticos
anteriores, los cuales permitieron derribar las barreras geográficas y la unión social,
política y económica del país. En otro orden de ideas, en la industria petrolera, el
Ministerio de Fomento (MF) creó el Servicio de Minería y Geología (1937), con la
finalidad de coordinar exploraciones en el territorio, donde se ubicaron importantes
yacimiento de minerales como hierro, además del potencial hidroeléctrico en el rio
Caroní. Al respecto, Freites, (2002), plantea que “la economía venezolana del siglo
XX cuyo motor fundamental lo constituye el petróleo ha estado fuertemente
influenciada por la ejecutoria del Estado. Este, en consecuencia ha sido el creador de
las instituciones pilares del sistema, tal como es el Banco Central de Venezuela
(1939)” (p.17).

Por estas razones, el siglo XX se caracterizó, a nivel económico por contar con
el petróleo como motor impulsor, mientras que el nivel educativo fue sometido a
continuas y sostenidas reformas, donde inicialmente existían solo las profesiones que
instruían la Universidad Central de Venezuela y la Universidad de los Andes (ULA),
posteriormente se crearon adjuntas a estas dependencias las Escuelas Superiores de
Agronomía y Veterinaria (1938) y el Instituto de Geología (1940), respectivamente,

19
además de periodismo o comunicación social (1950), letras (1947), historia (1947),
filosofía (1947), educación (1947), geografía (1956) y psicología (1956). También
en 1946 se crea la Escuela de Ciencias dentro de la Facultad de Ciencias Exactas.
Así también, en el ámbito educativo, según Pinedo (1988):

El porcentaje de presupuesto educativo sobre el presupuesto nacional


había mantenido un ritmo creciente desde 1935, durante los gobiernos de
López Contreras, Medina Angarita, y Rómulo Gallegos. En la
Administración de Pérez Jiménez este porcentaje baja continua y
progresivamente, desde 7,6 en el periodo 1949-1950, hasta 3,3, en 1957-
1958. Esta proporción no había sido tan baja desde antes de 1936 (p.133).

Es por ello, que se percibe una disminución del presupuesto destinado a la


educación en el período gubernamental de Pérez Jiménez, lo cual ocasionó el cierre
de colegios oficiales, circunstancia que incrementó protestas estudiantiles y acciones
represivas por parte del Estado. A pesar de las reformas políticas, sociales y
económicas aplicadas por los Gobiernos en el período 1936-1962, la inestabilidad
política propició un descontento cada vez mayor de los ciudadanos. Sabino (2010),
plantea que:

El período que media entre 1936 y 1958, muestra la inestabilidad política


propia de un país que va incorporando, a través de sucesivos ensayos,
una franja cada vez mayor de ciudadanos al quehacer político. La
democracia que por fin emerge en la última de esas dos fechas es el
producto de una lucha en la que, paulatinamente, todas las fuerzas
políticas se van uniendo contra la dictadura militar que existía para el
momento, la de Marcos Pérez Jiménez (p.2).

De esta manera, el descontento de los ciudadanos, además de la lucha de los


partidos políticos, permite para finales del período el surgimiento de la democracia
como fuerza predominante para dar inicio a nueva etapa que emerge a partir del año
1958.

20
Contexto histórico de la Iglesia Católica en Venezuela en los años 1935-1962

En el contexto histórico de la iglesia Católica, según Porras, (1995), Entre


1936-1948, son muy pocos los nombramientos episcopales, por toda una serie de
circunstancias marcada principalmente por la visita apostólica y con una carta que no
se ha podido conseguir en ningún archivo, sobre la posible renuncia puesta en las
santas manos del santo Padre Pio XI de todo el episcopado venezolano, motivo de la
intervención del arzobispado de Caracas (p.38).

En este sentido, en el período mencionado la iglesia se encuentra sometida a


múltiples circunstancias que limitan los nombramientos episcopales y la someten a la
intervención del arzobispado. De esta manera, se destaca que la iglesia en dicho
periodo se encontraba expuesta a problemas propios eclesiásticos que colocaban en
tela de juicio su actuación y razón de ser, siendo sometida a ataque públicos.

Al respecto, Porras, (1995), establece que “en la primera etapa 1936-1945, hace
aflorar un episcopado que debe enfrentar una nueva situación de ataques públicos,
sobre la forma de su actuación, sobre su razón de ser, sobre la vigencia o no de la
iglesia de sí misma como institución” (p.39). En dicho período, era cuestionada la
razón de ser, actuación, y vigencia de la iglesia como institución, acciones que eran
consecuencia de una supuesta carta de renuncia enviada al Papa Pio XI, donde se
exponía la renuncia de todo el episcopado venezolano.

Siendo así, dichos problemas internos caracterizan el período por la agitación y


la lucha interna constante, a las cuales se le suma el enfrentamiento iglesia-gobierno.
Asimismo, Porras, (1995), manifiesta que en 1945-1948, “se encuentra una realidad
clara de un enfrentamiento Gobierno-Iglesia, que se va agudizando a los largo de
1946 y que hizo prácticamente imposible cualquier tipo de acercamiento; todo ellos

21
tiene como punto central la cuestión educativa, el famoso decreto 321y todo lo que
viene a marcar la presencia de la iglesia en este campo” (p.39).

De esta manera, se evidencia los enfrentamientos entre iglesia-gobierno, los


cual dificultaba la mediación y acercamiento entre los mismos. El periodo de 1945-
1948, no se caracterizó por la serenidad o cautela en la emisión de juicios para
ninguna de las partes, lo cual agudizó el problema, reseñando como consecuencia
represiones, persecuciones y alzamientos.

Así también, según Rodríguez, (1995), “la polarización de los albores del post-
gomecismo entre el liberalismo positivista y el marxismo leninismo, ambos de tintes
fanáticamente anticatólico” (p.117). En este sentido, el periodo 1936-1948, fue
categorizado por el autor como anticatólico, lo cual define los problemas que enfrento
la iglesia Católica en dichos años. Más adelante, Rodríguez, (1995), manifiesta que:

En la década de los 50 la educación católica se afincaba en solidez y


experiencia de numerosas familias religiosas que en la década siguiente
se vieron seriamente afectadas por dolorosas crisis y múltiples
deserciones. Quienes fueron beneficiarios de la educación católica en el
país en la década de los 50, pueden atestiguar que era excelente, tanto en
cuanto a la solidez de la formación cristiana, como en cuanto a la calidad
de la instrucción impartida de acuerdo a los programas de la época
(p.117).

Por tales motivos, se evidencia la solidez adquirida por la iglesia católica en la


década de 1950, caracterizada por una educación religiosa de calidad en cuanto a los
programas de la época. Asimismo, resalta el refuerzo de los vínculos Iglesia-
Gobierno, donde según Rodríguez, (1995), destaca que:

La historia eclesiástica venezolana de los años 50 transcurre bajo la


sombrilla de la Ley de Patronato Eclesiástico. Ello motiva circunstancias
que hoy nos lucen insólitas pero que fueron habituales hasta el modus

22
Vivendi del 64. La Memoria gubernamental de la constituyente del 1953,
Las Memorias de Ministro Luis Felipe Urbaneja, presentadas en los años
1954-1957, ponen en evidencia el clima de armonía entre la iglesia y el
Estado (p.120).

Por estas razones, se evidencia la armonía y solidez alcanzada por la iglesia


Católica en la década de los 50, donde se refugia bajo la inclusión y protección del
Ministro Luis Felipe Urbaneja, además del fortalecimiento de los vínculos Iglesia-
Estado. En esta década no solo destaca, la solidez de la formación impartida por la
Iglesia sino también la disposición de medios de comunicación social y escrita en
importantes Estados del país. Finalmente, a pesar de la brechas comunicacionales y
de intereses entre las relaciones Iglesia- Gobierno que caracterizaron el inicio del
periodo 1935-1962, al culminar el período la Iglesia Católica adquirió una solidez y
armonía en su quehacer eclesiástico.

Iglesia Católica y Educación en los años 1935-1962

La relación de la Iglesia Católica y la educación en los periodos de 1935-1958,


se caracterizan por iniciar con una frecuente lucha de la iglesia contra el Estado
acatólico por la inclusión en la educación del país. Según Fernández (1995), “los
temas indicados, pero particularmente el de la escuela neutra o acatólica y su peligro
para la formación de la juventud, constituyen el eje central de todas las cartas
pastorales colectivas del episcopado venezolano, al que luego se le suma la exigencia
de la libertad de enseñanza y el del monopolio docente entre 1936-1948” (p.176).

De esta manera, destaca el monopolio del Estado en la educación, así como la


exclusión de la religión impartida por la iglesia en el ámbito educativo, donde a nivel
eclesiástico señalan una educación neutral y acatólica como un peligro para la
formación. Este periodo se caracterizó por tres momentos relevantes, el primero
comprende los años 1936-1939 y es denominado como años de extrema gravedad

23
nacional según la iglesia católica. Al respecto, Fernández (1995), resalta que “un
primer momento controversial fue el vivido en el periodo 1936-1939, clasificado por
el episcopado en su Carta Pastoral Colectiva como de extrema gravedad nacional, la
cual relata que: “han provocado una perjudicial confusión en la multitud, y , por
consiguiente, una general desorientación” (p.176).

En este sentido, en dichos años, se destaca la confusión de la multitud y la


desorientación perjudicial, precedidas de los juicios de la vigencia del quehacer de la
Iglesia Católica, lo cual logró una desestabilización de la misma y una exclusión de
los ámbitos educativos. Sin embargo, la iglesia católica continuó su lucha,
fundamentada en la protección de los derechos humanos, los derechos de la familia y
la iglesia con respecto a la educación y la enseñanza y la erradicación del monopolio
docente por parte del Estado.

Posteriormente, es fundamental recalcar un segundo momento comprendido en


los años 1946-1948, donde aún se destaca la exclusión de la iglesia en los ámbitos
educativos debido a la monopolización de la educación por parte del Estado. Al
respeto, Fernández (1995), aclara que “enfatizándose en el trienio 1946-1848, con el
particular interés, el del monopolio educativo de Estado, en el sector de la formación
docente que excluía en consecuencia a la iglesia la capacidad de crear planteles para
la formación de maestros y profesores” (p.172).

Siendo así, fue una época donde se agudizó la exclusión de la iglesia del sector
educativo, además de la limitación de la misma a la formación de maestros y
profesores, no obstante, la lucha de la iglesia por la protección de los derechos
humanos, los derechos a la educación entre otras, fundamentaron la elevación de la
voz de diversos protagonistas pertenecientes a la iglesia, los cuales fueron grandes
defensores de los derechos humanos. Más adelante, según Fernández (1995), en la
década de los 50:

24
Se dio un paso de avance para establecer que la enseñanza religiosa
quedaba incluida dentro del horario escolar. Basados en tal disposición
los Obispos en su Carta Pastoral Colectiva 1955, exhortan al clero de
procurar que a falta de escuelas u otras análogas de carácter católico, se
enseñe la religión en los planteles educacionales en la forma y modo que
previenen los horarios escolares (p.188).

Por consiguiente, finalizando el período, en la década de los 50, se evidencian


grandes avances de la lucha de la iglesia católica en su inclusión a la educación, la
cual se encontraba monopolizada en años previos, permitiéndole impartir dentro del
horario escolar enseñanzas de índole religioso. Adicionalmente, este fue el primero de
muchos avances de la iglesia a nivel educativo, donde posteriormente creó
Universidades Católicas.

Manuel Montaner y el Estado de Nueva Esparta

El ilustre Sacerdote, escritos y educador, Manuel Montaner nació en el Estado


Nueva Esparta, según la Biblioteca Manuel Montaner (2009), “Nació en Pampatar, el
17 de junio de 1904, hijo de Teodoro Montaner y Antonia Salazar de Montaner. Sus
estudios primarios los hizo en La Asunción” (p.1). En este sentido, el Padre Montaner
transcurrió sus primeros años de vida en Margarita tierra que los vio nacer y en la
cual es considerado una figura protagónica gracias a sus aportes al saber.

De esta manera, en Margarita su tierra natal ocurrió aspectos relevantes de su


vida, fue ahí donde oficio su primera misa en el Santuario de Nuestra Señora del
Valle, según la Biblioteca Manuel Montaner (2009), “su primera Misa en Venezuela
fue en el Santuario de Nuestra Señora del Valle, en su isla natal, el 5 de septiembre de
1931. Oficiaron los Diáconos Eduardo Morales Vásquez, quien pronunció la oración
sagrada, y Luís Figueras” (p.1).

25
En este sentido, el Padre Montaner emigro de su tierra natal en múltiples
oportunidades y por diversas causas, sin embargo, con el pasar de los años siempre
retornaba a Margarita. Por tales razones, es que se dice que hablar del Padre
Montaner es hablar de Margarita, es considerado hijo ilustre de la Isla. Según la
Biblioteca Manuel Montaner (2009), “en Margarita ejerció como Párroco de Juan
Griego, donde cumplió además labor educativa y periodística. Fundó y dirigió el
vocero “El Faro”, que apareció el 8 de diciembre de 1933, y estableció una escuela,
que dio origen al hoy Grupo Escolar “Antonio Díaz”.

Siendo así, se perciben los aportes sociales y educativos de la vida y obra del
Padre Montaner en el Estado Nueva Esparta, posteriormente en el año 1937 es
obligado a abandonar su tierra natal. Sin embargo, según la Biblioteca Manuel
Montaner (2009), “en el año 1947 fue Senador por el Estado Nueva Esparta”. El
Padre Montaner en recordado en el Estado Nueva Esparta por su labor pastoral,
educativa y por sus funciones de profeta de la verdad.

Por consiguiente, en el Estado Nueva Esparta La Biblioteca Pública de Juan


Griego, el Liceo de Villa Rosa y la Unidad Educativa Estadal de TariTari, Municipio
Marcano llevan su nombre con orgullo designándolo como un hijo amado y
predilecto de la Isla de Margarita, debido a que fue un hombre preocupado por el
análisis de los males sociales, económicos y culturales de su pueblo.

Padre Montaner y El Instituto Pedagógico Nacional

En el año 1938, el Padre Montaner se convierte en el primer sacerdote en


ingresar a las aulas públicas para cursar estudios superiores, según la Biblioteca
Manuel Montaner (2009), “decidió solicitar de la Nunciatura permiso para ingresar
en el Instituto Pedagógico de Caracas, convirtiéndose en primer sacerdote que ingresa

26
a las aulas públicas (1.938)” (p.3). De esta manera, el Padre Montaner fue estudiante
del Instituto Pedagógico Nacional, donde curso estudios.

Por consiguiente, según Fermín (1979), el Padre Montaner “realizó estudios


sacerdotales en el Seminario Interdiocesano de Caracas, en los años 1917-1925 y se
graduó de Teología y Derecho en la Universidad Gregoriana de Roma (Italia) en
1931. Revalidó su Titulo en la Universidad Central de Venezuela en el año 1938. Ese
mismo año ingresó al Instituto Pedagógico de Caracas y obtuvo en 1943 el título de
Profesor, en las especialidades de Literatura, Geografía e Historia”. En este sentido,
se resalta la destacada trayectoria del Padre dentro del Instituto Pedagógico Nacional,
que era concebido para la fecha, como la cuna del saber donde egresaban reconocidos
científicos, educadores, investigadores, entre otros.

Asimismo, en el año 1958-1962, fue nombrado director del Instituto


Pedagógico Nacional, y fue reconocido por minimizar los impactos generados por los
acontecimientos políticos, sociales y económicos que suscitaban en la época. El Padre
Montaner dejo muchos aportes para el Instituto Pedagógico Nacional, entre los cuales
destacan una extensa bibliografía: Geografía Económica de Venezuela, Bibliografía
del Estado Nueva Esparta, Diccionario Biográfico de Venezuela, Historicidad de
Cristo y Valor Pedagógico de su Doctrina, Mi Iglesia No Duerme, Contenido
Pedagógico del Cristianismo Primitivo, Historia del Proceso y de la Teoría de la
Educación, entre otras.

Bases Legales

La presente investigación, se sustenta legalmente en la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela, (CRBV; 1999) según Gaceta Oficial Número
5.453, la cual en el capítulo VI de los derechos culturales y educativos, en el artículo
102 establece que:

27
La educación es un derecho humano y un deber social fundamental, es
democrática, gratuita y obligatoria. El Estado asumirá como función
indeclinable y de máximo interés en todos sus niveles y modalidades, y
como instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al
servicio de la sociedad. La educación es un servicio público, con la finalidad
de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio
de su personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración
ética del trabajo y en la participación activa, consciente y solidaria.

De esta manera se puede acotar, que la educación es un derecho gratuito, y


obligatorio, en todos sus niveles, establecido con la finalidad de garantizar el
progreso integral de todas las capacidades inherentes al ser humano, para el pleno
desenvolvimiento y desarrollo de sus deberes y derechos, como se establece en el
artículo 103 de la presente Ley, “toda persona tiene derecho a una educación integral,
de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más
limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones. La
educación es obligatoria en todos sus niveles”.

Por otra parte la Ley orgánica de Educación (2009), promulgada según Gaceta
Oficial 5.929, está directamente relacionada con la investigación, fundamentándola
legalmente según lo contenido en su Artículo 2, “La educación en función primordial
e indeclinable del estado, así como derecho permanente e irrenunciable de la persona
(Ley Orgánica de Educación)”.

Más adelante en el artículo 20 de la presente Ley, se hace referencia que:


El estado desarrollará y estimulará la realización de programas y cursos
especiales de capacitación de la familia y de todos los miembros de la
comunidad para la orientación y educación de los menores. Igualmente se
realizarán, con utilización de los medios de comunicación social,
programaciones encaminadas a lograr el mismo fin.

28
Partiendo de lo anteriormente planteado se refuerza las garantías contenidas en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, donde se plantea la
responsabilidad del estado de velar y garantizar el derecho gratuito a educación de
calidad, desde la educación inicial, hasta la educación superior.

29
CAPÍTULO III

MARCO METODOLÓGICO

En este capítulo se presentarán los aspectos metodológicos que orientaron la


realización de la presente investigación, detallando en primer término el tipo y diseño
de la investigación; luego, se explican los aspectos relativos a la población objeto de
estudio, la muestra seleccionada, la técnica de recolección de datos, el análisis de los
resultados que se aplicará y el procedimiento seguido para la ejecución de la
investigación.

Según Arias (2012), el marco metodológico se refiere “al conjunto de


procedimientos lógicos y operacionales implícitos en un proceso de investigación
realizado con un lenguaje claro y sencillo con los métodos, las técnicas, las
estrategias, procedimientos e instrumentos utilizados por el investigador para lograr
sus objetivos” (p.32).

Tipo de Investigación

Asimismo, según Palella y Martins, (2010), “el tipo de investigación se


refiere a la clase de estudio que se va a realizar. Orienta sobre la finalidad general del
estudio, y sobre la manera de recoger informaciones y datos necesarios” (p.97). En
consecuencia, este trabajo estará apoyado en una investigación de tipo de documental,
que según Arias (2012) “la investigación documental es aquella que se basa en la
obtención y análisis de datos provenientes de materiales impresos u otros tipos de
documentos” (p.34), además implica una gran capacidad analítica, dichas ideas se
fundamentan en la recolección de información bibliográfica complementaria, creando
así conclusiones u opiniones propias del autor.

30
En este sentido, para Palella y Martins (2010), “la investigación documental se
concentra exclusivamente en la recopilación de información en diversas fuentes.
Indaga sobre un tema en documentos” (p.99). De esta manera, la presente
investigación se fundamenta en el tipo documental debido a que se busca recolectar
información bibliográfica de diversas fuentes con la finalidad de analizar la vida y
obra del Presbítero Manuel Montaner, desde una perspectiva eclesial y pedagógica,
determinando adicionalmente los contextos históricos políticos que acontecían para el
periodo 1935-1958.

Nivel de la Investigación

A continuación, se planteara el nivel de estudio abordado por el investigador,


con la finalidad de determinar el grado de profundidad del estudio seleccionado.
Según Arias, (2012). “El nivel de investigación se refiere al grado de profundidad con
que se aborda un objeto o fenómeno” (p.47). Aquí se indicará si se trata de una
investigación exploratoria, descriptiva o explicativa. En cualquiera de los casos es
recomendable justificar el nivel adoptado.” Por estas razones, la investigación
comprende una orientación explicativa.

De esta manera la investigación es de tipo explicativa donde se encarga de


estudiar se encarga de buscar el porqué de los hechos mediante el establecimiento de
relaciones causa-efecto, con la finalidad de indagar en las causas que generan el
problema, De acuerdo a Hernández, (2010), “los estudios explicativos van más allá de
la descripción de conceptos o fenómenos o del establecimiento de relaciones entre
conceptos; están dirigidos a responder a las causas de los eventos físicos o sociales”.

En este caso se refiere a una investigación explicativa debido a que se


caracterizó, por la obtención de información de manera personal, involucrando

31
directamente a los antecedentes de dicha investigación, realizando un análisis
exhaustivo a las fuentes recolectadas, para así establecer lineamientos acerca de la
investigación, respondiendo de esta manera las interrogantes planteadas.

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Información

A continuación, se plantearan las técnicas e instrumentos que permitirán


recolectar la información para el desarrollo de los objetivos de la investigación.
Según, Palella y Martins, (2010), “Una vez realizado el plan de la investigación y
resueltos los problemas que plantea el muestreo, empieza el contacto directo con la
realidad objeto de la investigación o trabajo de campo. Es entonces cuando se hace
uso de las técnicas de recolección de datos, que son las distintas formas o maneras de
obtener la información” (p.126).

De esta manera, se seleccionaran las técnicas de recolección de datos, la


cuales se emplearan para la selección del instrumento para la posterior recopilación
de información. Según, Rodríguez (2014), “las técnicas de investigación constituyen
la manera de realizar el método, es decir de recorrer el camino de la investigación”
(p.43). Entre las técnicas que se emplearan para la recolección de la información se
plantean las siguientes:

Observación documental: La presente técnica permite emplear los sentido


para observar o diagnosticar un hecho o fenómeno, según Palella y Martins, (2010),
“Consiste en el uso sistemático de nuestros sentidos orientados a la captación de la
realidad que se estudia” (p.89). Así también, Rodríguez (2014) “parte del análisis y
revisión exhaustiva de fuentes documentales, mediante una lectura general de los
textos, donde se iniciará la búsqueda y observación de los hechos presentes en los
materiales escritos consultados de interés para esta investigación” (p.7).

32
Adicionalmente, como instrumento de recolección de datos, se empleará la
matriz de revisión documental, así como el registro de información, los cuales
permiten la sistematización de la información documental recolectada, facilita el
análisis de los materiales documentales obtenidos de diversas fuentes. Este
instrumento, permitirá el desarrollo de los objetivos de la investigación, la búsqueda
de textos y documentos que fundamenten la investigación así como de los
antecedentes necesarios que estén directamente relacionados con el tema ya sean de
origen nacional e internacional, con la finalidad de documentar la investigación y
responder las interrogantes planteadas.

Técnicas de Análisis de Datos

Con la aplicación de las técnicas de análisis de la información, se procederá al


procesamiento e interpretación de la información, para finalmente hacer un análisis
descriptivo–cualitativo confrontándolos con las diferentes teorías con el objeto de
determinar conclusiones en cuanto a los resultados. Según, Rodríguez (2014),
Consiste en la determinación de las técnicas que le permitirán al investigador
procesar, organizar y presentar la información obtenida, producto de la aplicación de
las técnicas de recolección de datos establecida y los instrumentos aplicados” (p.43).
Entre las técnicas de análisis de datos empleadas en la investigación se encuentra el
resumen analítico, como método para sintetizar la información.

Resumen Analítico: Basándose en Rodríguez (2014), “esta técnica se incorporará


para descubrir la estructura de los textos consultados determinar su importancia y
delimitar sus contenidos básicos en función de los datos que se deseen conocer”
(p.72). En este sentido, el resumen analítico permite la identificación de las ideas más
relevantes del texto con la finalidad de deducir resultados que conduzcan al desarrollo
de los objetivos de la investigación.

33
CAPÍTULO IV

ANÁLISIS E INTERPRETACIÒN DE LA INFORMACION

A continuación, se presentan los resultados obtenidos con el desarrollo de los


objetivos de la investigación, la cual permitirá dar respuesta a las interrogantes
planteadas. Según Rodríguez (2014), en esta etapa “se presentan los resultados
obtenidos luego de la aplicación de los instrumentos de investigación, aquí se muestra
con claridad la forma en que se organizan los datos obtenidos para generar
información que se procede a analizar e interpretar” (p.111).

Identificar el contexto histórico político de Venezuela en los años 1935-1962,


periodo donde transita el Presbítero Manuel Montaner

El periodo de 1935-1962, inicia con el fallecimiento del Presidente Juan


Vicente Gómez, dictadura que se había prolongado durante más de veinticinco (25)
años. En este sentido, posteriormente fue presidido por el General Eleazar López
Contreras, durante el periodo de 1936-1941, el cual fue responsable de la realización
de reformas económicas, políticas, y sociales, que iniciaron la llamada políticamente
“Venezuela moderna”. Al respecto, según Pérez (2000), plantea que:

Al morir el dictador Juan Vicente Gómez en Diciembre de 1935, la


Venezuela reprimida políticamente durante más de 25 años se desata y
así entre 1936 y 1948 se fundan los partidos políticos, que han sido
determinantes hasta el presente, en la conducción de la política
venezolana generándose un proceso democratizador y de creciente
participación política de la población y las elites que entra en
contradicción con los conductores del poder político provenientes del
proceso de la dictadura gomecista, quienes a su vez acumulaban entre sí
sus propios desacuerdos y enfrentamientos (p.11).

34
De esta manera, los Gobiernos siguientes a la dictadura represora del presidente
Gómez, han sido determinantes en el proceso democratizador que fomenta la
participación política de los ciudadanos. Los inicios del llamado periodo de la
modernización surgieron bajo la presidencia de López Contreras, quien con reformas
sociales, y políticas quiso integrar un nuevo estilo de gobierno con un programa de
acción que buscaba brindar soluciones técnicas para la creación de fundamentos para
un sociedad del siglo XX. Según, Peña (2001) manifiesta que:

Con la muerte del general Gómez el 17 de diciembre de 1935, comienza


una etapa nueva en la historia de Venezuela caracterizada por la
superación política, social, económica y cultural del país. A partir del
gobierno de Eleazar López Contreras se abre una etapa diferente en la
educación venezolana. Se toman medidas que significa un avance
considerable, si se comparan las iniciativas con la educación venezolana
en tiempos de la dictadura de Juan Vicente Gómez (p.162).

Siendo así, muchas de las reformas realizadas por el presidente López Contreras
permitieron la apertura de una nueva etapa en la educación, logrando un avance
considerable con relación al Gobierno predecesor. Al respecto, Fermín (1975), “los
estudios consagrados al tema señalan que para 1935 sólo el 19% de la población
escolar estaba incorporada a las escuelas, ya que los hijos de las clases desposeídas
debían incorporarse al trabajo desde muy temprana edad. El analfabetismo llegó a
alcanzar el 80% de la población total” (p.244).

Por consiguiente, en el inicio del periodo, específicamente en el año 1935, los


altos niveles de analfabetismo alcanzaron el 80% de la población total, donde solo el
19% se encontraban incorporados en el sistema educativo. Es por ello, que el
presidente López Contreras al inicio de su período se encuentra con barreras en el
ámbito educativo causadas por la escasez de inversión de recursos económicos, entre
otros. Según Peña (2001), “La realidad de la educación estaba marcada por contar
con pocas escuelas y las existentes adolecían de recursos y material didáctico; los

35
niños recibían clases en el suelo o cajones; los maestros estaban desamparados”
(p.162).

Asimismo, la escasez de recursos para impartir enseñanzas caracterizaba la


época mencionada. El Ministro de Instrucción Pública Rómulo Gallegos en la
Memoria y Cuenta realizada en 1936, describe la realidad educativa que existía en la
época. Según el Pensamiento Político Venezolano del Siglo XX, (1985):

Casi nada digno de mención ocurrió durante el año de la cuenta con


respecto a la educación nacional, como bien se comprueba en la sección
de documentos. Las escuelas y colegios prosiguieron su funcionamiento
rutinario más o menos estéril, sin evaluación alguna y con la más
insuficiente dotación de mueblaje y de material de enseñanza, como lo
dejan ver unánimemente los informes de los inspectores técnicos en
cuanto a las escuelas primarias y de los directores de colegios y liceos en
lo relativo a bachillerato (p,75).

Por consiguiente, la Memoria y Cuenta, da como respuesta un diagnóstico de la


situación en materia de educación existente para el año 1936, donde resaltan la
necesidad de incrementar el número de escuelas primarias a lo largo del territorio
nacional, no solo en las grandes ciudades. Es por ello, que como respuesta según
Peña (2001),

Se propone la creación de un gran número de planteles, pero como no


sería posible atender de una vez todas las necesidades, se limita a
solicitar el despacho que sea aumentado a dos mil (2000) el número de
escuelas unitarias, ya que para 1936 existían mil doscientas setenta
(1270); y a incrementar a doscientos treinta (230) el de las graduadas,
que para entonces eran apenas doscientas uno (201). Además, el número
de docentes debía aumentar pues los existentes en las pocas escuelas
resultaban insuficientes para atender el número de alumnos (p.163).

36
En este sentido, las reformas a nivel educativo se fundamentaron en el
incremento del número de escuelas en un 36.5% distribuidas en el territorio nacional.
Adicionalmente, se percibió la debilidad de escases de docentes para abastecer la
demanda educativa así como la necesidad de invertir en infraestructuras, mobiliarios,
y material pedagógico para garantizar el desempeño eficiente de la enseñanza y
aprendizaje. Así también, Peña (2001), manifiesta que en la fecha también
diagnosticaron

La insuficiencia de las edificaciones educativas, por lo que el 20 de


diciembre de 1935 el Presidente dicta un decreto en el que ordena la
construcción de quinientas diez escuelas rurales y expresa que; cada
plantel, llámese escuela o colegio debe tener su local propio, pero en todo
caso apropiado a su objeto y siempre de acuerdo con las leyes de higiene
escolar (p.163).

En este sentido, se destaca la necesidad de inversión en infraestructura y


mobiliarios con la finalidad de cumplir con el decreto que resalta la importancia de
que cada escuela cuente con un inmueble propio ajustado a las necesidades y con las
condiciones de higiene escolar necesarias para el desenvolvimiento de las actividades
de enseñanza y aprendizaje en las zonas rurales, gracias a la construcción de
quinientas diez escuelas distribuidas en el territorio nacional. En dicho periodo, según
Peña (2001),

El Ministerio se propuso desarrollar un vasto plan de reorganización de


las escuelas normales. En cuanto a la selección del personal docente se
plantea el objetivo de la eficiencia docente, de manera que los cargos
superiores se debían lograr por ascenso, de acuerdo a los méritos.
Asimismo, se debían considerar los concursos como vía para aceptar a
los más capacitados y permitir el ingreso a los que demostraran
disposición de servicio (p.163).

De esta manera, las reformas educativas también incluían la reorganización de


escuelas normales, debido a la consideración de concursos o ascensos por méritos

37
para la adjudicación de cargos superiores con la finalidad de seleccionar personal
docentes con las competencias necesarias para el cargo. Adicionalmente, plantearon
la posibilidad de invertir en enviar profesionales a otros países para que adquirieran
habilidades en la resolución de conflictos educacionales.

Por tales motivos, a nivel educativo el presidente López Contreras en el


llamado “programa de febrero” orientó las reformas con la finalidad de luchar contra
el analfabetismo, con medidas como la reorganización del liceo, donde elevan la
calidad de la formación para adecuar el ingreso a la educación superior, la creación
del instituto pedagógico nacional, para la oportuna preparación de profesores, la
reestructuración de las universidades con la integración de las facultades de Ciencias
Económicas y Sociales, la creación de instituto politécnico que comprendería
escuelas de Química Aplicada, Mecánica Aplicada y Minas, entre otras, que
marcaron pauta en la evolución educativa con respecto a la dictadura de Gómez. Más
adelante, según Peña (2001), también establece que,

El papel que empieza a tener la educación, la ciencia y la tecnología, en


el gobierno del presidente Eleazar López Contreras debe tenerse presente
para una comprensión del inicio de nuestra modernidad. Es la
consolidación de un modelo económico social signado por un capitalismo
atípico, ya que la base de sustentación reposa sobre la renta petrolera y va
tomando más fuerza por la forma como se produce su distribución
(p.164).

Siendo así, las reformas educativas realizadas por el presidente López Contreras
dan inicio a la etapa de modernidad con la particularidad que el origen de las
inversiones reposa en la renta petrolera. Adicionalmente, en dicho período
gubernamental, resalta la Ley de Educación, la cual se fundamentó en expandir y
reformar la educación convirtiendo la misma en uno de los factores prioritarios para
la sociedad venezolana. Al respecto, Peña (2001),

38
En conexión con el proceso de cambios, es de anotar que en 1940 se
aprueba la nueva Ley de Educación, instrumento a través del cual se
aspiraba impulsar el esfuerzo de renovación y expansión de la educación,
con un contenido diferente y positivo que contribuyera a hacer más
científica y metódica la actividad educativa. Ley ésta que, en su conjunto,
se orientaba hacia la formación del hombre necesario para el nuevo país.
La educación se convierte en uno de los pilares del proyecto de país. En
síntesis, se trataba de una reforma controlada, que encauzara
gradualmente la transición a un nuevo país. Se concebía que las élites
debieran regir a la sociedad venezolana, porque el criterio prevaleciente
era que el buen gobierno se asentaba no en la mayoría sino en los
mejores (p.167).

Por otra parte, en el ámbito social, dicho presidente también realiza inversiones
en materia de salud, la planificación comprendía extender los programas de salud
pública por todos los rincones del país, con la creación de un nuevo ministerio que
pondría en práctica medidas de prevención y erradicación contra enfermedades como
el paludismo, malaria, tuberculosis, sífilis, sarampión. En otro orden de ideas, a nivel
de infraestructura resalta la creación de redes de aguas servidas y agua potables, la
creación de viviendas rurales, y demás programas de acueductos, los cuales con la
ayuda de los programas de salud mencionados contribuirían a brindar ambientes
salubres en las comunidades permitiendo disminuir las tasas de mortalidad.

Posteriormente, en el Gobierno de Isaías Medina Angarita 1941-1945, se


tomaron importantes decisiones de claro contenido democratizador, donde resaltan
temas como la libertad de expresión, la participación ciudadana, las políticas públicas
y sociales, todas con la finalidad de afianzar el camino hacia la democracia, según
Díaz (1995), Medina Angarita, “fue un militar de corte más democrático inclinado al
civismo y la politización del ejército, decretó las libertades cívicas, permitió la
activación de la vida sindical y la legalización de los partidos anteriormente
prohibidos” (p.81). Al respecto, Olivar (2003), resalta que:

39
La tendencia democrática impulsaba al gobierno a reconocer sus
“debilidades” y a la búsqueda de alternativas manejables que le
permitieran satisfacer las demandas de profundizar la participación, sin
que ello provocara perder el poder y dar al traste con el acariciado
proyecto modernizador. Reconoce, entonces, tres aspectos básicos: la
inaplazable necesidad de legitimar el gobierno, la ampliación de la base
institucional del poder y la garantía en la continuidad del proyecto más
allá de la coyuntura electoral (p.83).

En este sentido, se evidencia la necesidad del gobierno para establecer


alternativas que le permitieran minimizar las debilidades y dar continuidad al
proyecto modernizador. Con la finalidad de satisfacer dichas demandas, realizan
reformas constitucionales caracterizadas por proteger la libertad de expresión, la
concesión del voto femenino y de ciudadanos alfabetizados que contaran con una
edad superior a los 21 años. Sin embargo, este tipo de decisiones disminuyó la
popularidad y el apoyo al gobierno, debido a que dichas reformas se orientaban a
eliminar el dominio militar. Según Pérez (2000), en el Gobierno de Medina;

Indudablemente tomaron decisiones de claro contenido democratizador


sobre la libertad de expresión y la participación ciudadana y ejecutaron
políticas públicas de avance y prosperidad para el país, pero las fuerzas
civiles y militares emergentes, ansiosas de una mayor participación,
velocidad y profundidad en la toma de decisiones, dentro de un entorno
global de contradicciones y enfrentamientos, asumen el control del poder
político ejecutando el golpe de estado cívico militar del 18 de Octubre de
1945 el cual aun en el presente genera grandes controversias sobre sus
causas y reales consecuencias (p.11).

De esta manera, en el año 1945, ocurre un golpe cívico-militar en búsqueda de


obtener mayor participación en el poder. Posteriormente en el año 1947 se aprueba la
Constitución y se celebran elecciones nacionales, donde Rómulo Gallegos es electo
presidente. Según Pérez (2000),“por medio del voto universal secreto que incluía a
las mujeres y analfabetas y Rómulo Gallegos es electo presidente con un 70% de

40
apoyo del electorado, pero a los ocho meses de período es depuesto por otro golpe de
estado” (p.12).

Es por ello, que el gobierno de Rómulo Gallegos se denomina como fugaz, en


el año 1948 luego del golpe de Estado las Fuerzas Armadas toma el control debido a
la incapacidad del presidente a la conducción política del país. Lo anterior, según
Felicitas (1985), puede apreciar de manera clara en el documento del 24 de
noviembre del año 1948 titulado “La Exposición de las Fuerzas Armadas a la
Nación” que señala en su primer párrafo:

Las Fuerzas Armadas, ante la incapacidad del Gobierno Nacional para


resolver la crisis existente en el país, en vista de la intromisión de grupos
políticos extremistas en la vida nacional, puesta de presente en la mañana
de hoy por la decisión de una huelga general de consecuencias
incalculables y ante la incitación a las masas a cometer actos vandálicos
y alterar el orden, han asumido plenamente el control de la situación para
velar así por la seguridad de toda la Nación y lograr el definitivo
establecimiento de la paz social en Venezuela (p.42).

Por consiguiente, resalta la toma del Estado por parte de las Fuerzas militares
con la justificación de solventar la perturbación del orden con la finalidad de
garantizar la seguridad de la nación. Asimismo, se puede percibir que a partir de
1936 comienza una sustitución de los preceptos políticos empleados por los
Gobiernos anteriores por rasgos visibles a favor de la democracia, como resultados de
la influencia de los acontecimientos políticos internacionales. Más adelante, el 1953-
1958, asume la presidencia el General Marcos Pérez Jiménez, proceso caracterizado
por la imposición autoritaria de una reforma denominada “Nuevo Ideal Nacional”,
según Rodríguez (2012):

Los objetivos de modernización del país, expresados en el Nuevo Ideal


Nacional, se impondrán de manera autoritaria a los actores políticos y al
resto de la sociedad, en otras palabras, el proyecto de transformación de
la sociedad no será la manifestación del consenso, sino la imposición de

41
la élite gobernante sobre el resto de la nación. No obstante, aunque el
régimen perezjimenista impone por la fuerza su visión de lo que debe ser
el desarrollo del país, al mismo tiempo intentará legitimar a través de la
propaganda, la unidad nacional en torno a sus planes (p.131).

Siendo así, se percibe el carácter dictatorial del mandato donde busca imponer
sus ideales a la nación. Una de las primeras medidas tomadas por el mandatario fue la
ilegalización del Partido Acción Democrática y al Partido Comunista de Venezuela, a
quienes atribuía la culpa del caos en 1948. En cuanto al ámbito educativo, en el
Gobierno de Pérez Jiménez el presupuesto para la inversión en la materia decayó
notablemente en comparación a sus predecesores, ubicándose según Pinedo (1988)
como una de las más bajas desde el período Gomecista. Según Pinedo (1988):

El porcentaje de presupuesto educativo sobre el presupuesto nacional


había mantenido un ritmo creciente desde 1935, durante los gobiernos de
López Contreras, Medina Angarita, y Rómulo Gallegos. En la
Administración de Pérez Jiménez este porcentaje baja continua y
progresivamente, desde 7,6 en el periodo 1949-1950, hasta 3,3, en 1957-
1958. Esta proporción no había sido tan baja desde antes de 1936 (p.133).

Es por ello, que se percibe una disminución del presupuesto destinado a la


educación en el periodo de mandato de Pérez Jiménez, lo cual ocasiono el cierre de
colegios oficiales, circunstancia que incremento protestas estudiantiles y acciones
represivas por parte del Estado. Sin duda alguna, los periodos estudiados evidencia en
la historia grandes reformas a nivel educativo entre las cuales destacan, además de la
Universidad Central de Venezuela y la Universidad de los Andes (ULA), la crearon
adjuntas a estas dependencias las Escuelas Superiores de Agronomía y Veterinaria
(1938) y el Instituto de Geología (1940), respectivamente, además de periodismo o
comunicación social (1950), letras (1947), historia (1947), filosofía (1947), educación
(1947), geografía (1956) y psicología (1956). También en 1946 se crea la Escuela de
Ciencias dentro de la Facultad de Ciencias Exactas. Así también, en el ámbito
educativo.

42
Asimismo, es justo y necesario resalta este período histórico (1935-1962), con
la creación del Instituto Pedagógico Nacional, para la formación de profesores con el
fin de garantizar el desarrollo de la educación universitaria, dicho tecnológico se
caracterizó en dicho periodo como la cuna de grandes filósofos, investigadores e
innovadores, entre los cuales destacan según Freites (2002) “los geógrafos Pablo Vila
y Marco Aurelio Vila, el filósofo David García Bacca, el psicólogo Manuel Pérez
Enciso, el filólogo Ángel Rosenblat, junto con los venezolanos, Jesús Reyes Baena
(educador), Humberto García Arocha (médico), Francisco Tamayo (botánico),
Manuel Montaner (educador)” (p.16).

En este sentido, el Padre Montaner le corresponde desempeñarse en un


momento histórico clave y contundente, caracterizado múltiples reformas, con rasgos
acatólicos que cuestionan la razón de ser y legitimidad de la iglesia. El presbítero se
destacó por ser un gran defensor de los derechos humanos de los venezolanos de la
época, no titubeó para denunciar las injusticias, haciendo ver a las autoridades
políticas y eclesiales que la dignidad de los venezolanos estaba sustentada en las
palabras del evangelio, específicamente en las Bienaventuranzas, no se puede ser
indiferente al dolor y clamor de un pueblo que pide atención y protección del Estado.
El maestro y sacerdote Montaner era muy conocido en Margarita su tierra natal de la
cual fue expulsado en el año 1937. Dichas aseveraciones son confirmadas por Cedeño
(2013), quien resalta que el Padre Montaner fue “expulsado de la Isla en 1.937 por su
activa participación en manifestaciones y protestas por las reivindicaciones populares,
es trasladado a Caracas, donde por orden de la superioridad, fue consignado en la
Parroquia de Altagracia, marginado de la actividad eclesiástica” (p.1).

Posteriormente, el Padre Montaner solicita a la Nunciatura Apostólica en la


Ciudad de Caracas para realizar estudios en el Instituto Pedagógico Nacional, donde
se convierte en el primer sacerdote que ingresa a las aulas públicas. Asimismo, dicho

43
período político se caracteriza por dar fin a la dictadura y a su vez dar luces a los
inicios de la democracia. Múltiples situaciones irregulares se dejan ver en el periodo
estudiado, factores que motivaron al Padre Montaner a alzar su voz y expresar su
descontento con serenidad y autoridad profética con la finalidad de defender los
derechos de los ciudadanos. Para Montaner, el lugar adecuado y justo para defender a
los venezolanos estaba en las aulas y en el púlpito. Era conocido y hecho una
tradición cultural de Semana Santa por sus prédicas en el peculiar y famoso Sermón
de las 7 Palabras; frases concretas expresadas por el Señor Jesucristo en la Cruz. Este
Sermón servía al padre Montaner de puente para hacer una interpretación (Exegesis)
actualizada de la Palabra de Dios en el contexto que le tocó vivir. Desde el dolor de
Jesús en la Cruz, se apreciaba claramente el dolor de un pueblo crucificado en la
ignorancia, en la pobreza, en la falta de atención médica, entre otras, que los
gobiernos de turno no apreciaban o no querían ver.

Siendo así, el ingreso del Padre Montaner a las aulas del Pedagógico Nacional,
instituto que dirigiría posteriormente por muchos años, fue incentivado por su
necesidad nata de contribuir a la creación de consciencia de los ciudadanos y su
derecho a mirar con objetividad y mesura los acontecimientos que sucedían para la
época. Finalmente, en la década de los 50 la iglesia Católica y el Estado alcanzan una
armonía y solidez, que se refugia bajo la inclusión, dándoles participación en los
medios de comunicación, donde se le permitió a el Padre Montaner escribir artículos
en el diario la Religión caracterizado por ser la voz de la Iglesia en los medios
impresos de la época.

44
Determinar el contexto histórico de la Iglesia Católica en Venezuela en los años
1935-1962, periodo donde desarrolla su labor pastoral el Presbítero Manuel
Montaner.

En los inicios del periodo, se evidencia una gran cantidad de reformas en


diversos ámbitos, así como una lucha contra la iglesia proveniente de sectores
anticatólicos que gobernaban en los primeros años del periodo. Según Porras, (1995),

Las circunstancias que se generaron en el país a la muerte de Juan


Vicente Gómez y como el surgimiento de esa nueva etapa de transición,
de una larga dictadura a todo un proceso de adaptación hacia unas formas
democráticas, trajo consigo el afloramiento de unas fuerzas políticas que
se encontraban escondidas, y principalmente los diversos movimientos de
izquierda anti-clericales que, entre otras cosas, quieren vincular a la
iglesia con el régimen anterior (p.33).

Este período se juzga la legitimidad de la iglesia, obligándola a luchar contra


las fuerzas políticas acatólicas que buscan desestabilizarla atribuyéndole culpas de la
gestión dictatorial del gobierno Gomecista. Las acciones de la iglesia en este contexto
histórico se centran en demostrar su transcendencia, función, legitimidad y papel en
la historia, el cual es ajeno a los conflictos políticos ocasionados por el antiguo
gobierno. Por consiguiente, según Porras, (1995):

Durante estos años comenzará a surgir una inquietud en el Episcopado


venezolano, al ver que es necesario superar la situación de ignorancia
religiosa, existente en el pueblo venezolano y centrará todas sus energías
en la problemática de la catequesis y de la formación de los catequistas,
destacando los choques con las fuerzas políticas en el problema de la
catequesis escolar durante los años 1936-1945 (p.34).

En este sentido, durante los años 1936-1945, la Iglesia centra sus esfuerzos a
reforzar la formación catequética, con la finalidad de sobrellevar las debilidades del
país en cuanto a la ignorancia religiosa de los ciudadanos, así como la lucha por

45
incluir la religión como parte de la educación escolar. Por otra parte, entre los
problemas que aquejaban a la Iglesia en dicho período se encuentra la carencia de
nombramientos episcopales. Al respecto, Porras, (1995), cometa que:

entre 1936-1948 son muy pocos los nombramientos episcopales que se


dan en la iglesia católica (…) En estos años solo se encuentra los
nombramientos de Monseñor Iturriza, y Monseñor Navarro, y habrá que
esperar hasta el año 1949 para que vuelva a haber nombramientos
episcopales en Venezuela (p.35).

Es por ello, que la Iglesia Católica, asume su rol como institución eclesial tanto
en enfrentar los problemas internos del episcopado, como a las agresiones publicas
provenientes de partidos políticos y el Gobierno de la época, los cuales se
caracterizaban por ser anticatólicos, debido a que atribuían a la iglesia
responsabilidad de algunos actos realizados por el gobierno Gomecista.

Asimismo, Porras, (1995), considera que, “en esta primera etapa de 1936-1945,
hace aflorar un episcopado que debe enfrentar una nueva situación de ataques
públicos, sobre la forma de su actuación, razón de ser, sobre la vigencia o no de la
iglesia en sí misma como institución” (p.35). En esta etapa, el Padre Montaner fue
expulsado de Margarita, siendo acusado de agitador, debido a su protagonismo en
protestas donde se denunciaban los problemas existentes para dicho período.
Montaner no se caracteriza por parcializarse en una porción política o eclesial, busca
desde la objetividad de su pensamiento, el equilibrio pensado y orado de cada una de
sus palabras en pro del bienestar de la ciudadanía y de la acción de la iglesia como
madre y maestra.

De esta manera, las labores del Padre Montaner, se centraban en una acción
profética desde el punto de vista latinoamericano y específicamente venezolano, el de
denunciar públicamente las injusticias y debilidades percibidas en el momento, donde

46
destaca la agresión a la Iglesia Católica, la exclusión de la religión del sistema
educativo, la discriminación, entre otros factores que violaban los derechos
ciudadanos en la época. No obstante, a pesar de su expulsión de la Isla de Margarita,
el Presbítero Montaner decidió dirigirse a Caracas para recorrer nuevos caminos,
nuevos horizontes que lo llevarán al fiel cumplimiento de su ministerio sacerdotal,
viendo así, la opción de formarse académicamente en la carrera docente solicitando a
la Nunciatura Apostólica de Venezuela la debida licencia que le permitiera ingresar al
Instituto Pedagógico de Caracas. Al respecto, Cedeño (2013), destaca que:

Por eso decidió solicitar de la Nunciatura permiso para ingresar en el


Instituto Pedagógico de Caracas, convirtiéndose en el primer sacerdote
que ingresa a las aulas públicas (1.938). En éste mismo año revalida su
título de Doctor en la desaparecida Facultad de Ciencias Eclesiásticas de
la U.C.V. Se gradúa de profesor (1.943) en la especialidad de Literatura y
el la de Geografía e Historia, siendo el primer alumno de su promoción
(p.1).

Siendo así, para el momento en que el Padre Montaner culmina sus estudios,
aun la realidad entre el gobierno e iglesia se desenvolvía en un clima de hostilidad y
lucha constante. Según Porras, (1995):

En el momento se encontraba en una realidad muy clara de un


enfrentamiento Gobierno-Iglesia, que se va agudizando a los largo de
1946 y que va a hacer prácticamente imposible algún tipo de
acercamiento; todo aquello tiene como eje central la cuestión educativa,
el decreto 321 y todo lo que va a marcar la presencia de la iglesia en este
campo (p.36).

Así también, con la llegada del denominado trienio de Acción Democrática


1945-1948, los problemas del Gobierno con la Iglesia, empeoraban. Destacando que
para el año 1946, dichos enfrentamientos se habían agudizado de tal manera que
parecía imposible la conciliación alguna entre las partes. Las cuales se encontraban de

47
un lado el Gobierno y Acción Democrática y del otro lado el Partido Copei y la
Iglesia Católica. Es por ello que Yépez (1995), considera que:

En otra ala estaban Copei, la Iglesia Católica, y la Asociación


Venezolana de Educación Católica. Se coloca a Copei en el mismo
bloque porque, aunque su nombre no lo indicaba, surgió con toda
franqueza como un partido socialcristiano, y se comportó como tal desde
la calle, la constituyente y los medios (83).

De esta manera, se observa que para la época Copei era considerado un partido
socialcristiano, apoyando a la Iglesia Católica desde su postura política. Más
adelante, las agresiones de algunos partidos fueron públicas categorizando a la iglesia
católica como anticomunista, y como institución que empleaba su investidura para
manipular a los ciudadanos haciendo uso de la religión con fines políticos. En
consideración, Yépez (1995), resalta que:

Un ataque lo hizo el Partido Comunista de Venezuela a fines del mes de


enero de 1946 (…) Las victimas en este caso fueron la Iglesia Católica y
la Compañía de Jesús y en última instancia estaba el vaticano, dice que
este “complicidades en el fascismo internacional”. Considera la labor de
la iglesia en los sindicatos como una agresión anticomunista (p.83).

En este sentido, se evidencia la presión a la cual se encontraba sometida la


iglesia católica, siendo objeto de críticas y agresiones de partidos políticos de la
época. Sin embargo, la iglesia católica para ese entonces, contaba con una gran
influencia debido al dominio de los colegios católicos y obras sociales, los cuales
contaban con prestigio debido a su trayectoria y calidad en la formación. Por
consiguiente, Yépez (1995), resalta que:
La iglesia por su parte tenía gran peso a través de los colegios católicos,
la mayor parte de los cuales estaban regentados por congregaciones
religiosas de las cuales destacaban los jesuitas, los lasallistas, y los
salesianos. Estos colegios tenían un gran prestigio por la preparación que
daban a sus estudiantes (p.85).

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De esta manera, resalta el dominio del Estado en la educación, así como
realización de acciones con la finalidad de excluir a la Iglesia Católica del ámbito
educativo. Dicho período se caracterizó por tres momentos relevantes, el primero
comprende los años 1936-1939 y es denominado como años de extrema gravedad
nacional según la iglesia católica. Siendo así, el Gobierno con la finalidad de colocar
en tela de juicios las formaciones de los colegios religiosos de mayor predominación
en la época, promulgo el decreto 321, donde marco diferencias discriminatorias,
dándole ventajas solo a los colegios públicos oficiales. En consideración Yépez
(1995), formula que:

El decreto 321, dictado y decretado el 30 de mayo de 1946, sobre las


calificaciones, promociones y exámenes en educación primaria,
secundaria, y normal. (…) marca una diferenciación tajante de la masa
estudiantil al dividirla en pública y privada en relación a que las
bondades del decreto son dadas a los alumnos de planteles oficiales.
Donde los estudiantes de los establecimientos privados pasan a ser
minusvalorados (p.88).

De esta manera, el decreto consistía en la disminución del valor porcentual de


los exámenes finales, dividendo un 80% la evaluación continua y un 20% para los
exámenes, solo en planteles oficiales o públicos. Mientras que para le educación
privada se invierten las cifras siendo un 20% para la evaluación continua y 80% para
los exámenes finales. En este sentido, se evidencia la desconfianza del Estado a las
enseñanzas impartidas en los colegios privados la mayoría de origen religiosos
además de las consecuencias para los estudiantes matriculados.

Por tales motivos, dicho decreto fue origen de protestas por parte del
estudiantado, la Iglesia Católica desde el ámbito religioso, padres y representantes, y
el partido Copei. Al respecto, el Gobierno mostró una imagen radical caracterizada
por el ataque a la Iglesia Católica, sin embargo, las acciones de la iglesia mostraron

49
serenidad, cohesión, liderazgo, moral y grandes cualidades para desestabilizar a sus
agresores.

Posteriormente, en la década de los 50, la educación católica se afianzaba en la


solidez, experiencia y prestigio, con la finalización del trienio de Acción
Democrática, los problemas habían disminuido. El presente Gobierno de Pérez
Jiménez, había tomado medidas en cuanto a algunos partidos políticos de la época,
ilegalizando a Acción Democrática, y el Partido Comunista de Venezuela.

Por consiguiente, la educación católica se solidifica por poseer la confianza de


familias religiosas, además se reflejó un aumento progresivo de la catequesis. Según
Rodríguez, (1995), la iglesia en los años 50, disponía de medios de comunicación
social y escrita, de relativa importancia en Caracas, Maracaibo, Mérida, y San
Cristóbal (p.118). En este periodo, el Padre Montaner escribía artículos para el Diario
“La Religión”, el cual era considerado la voz de la iglesia católica para la época en
Caracas.

En este sentido, en la década de los 50, comenzó a percibirse un clima de


armonía entre la Iglesia y el Estado, hasta el punto de contar con participación activa
en importantes medios impresos de la época donde Sacerdotes como el Padre
Montaner pudieron expresar su pensamiento. Según Rodríguez, (1995):

La historia eclesiástica venezolana de los años 50 transcurre bajo la


sombrilla de la Ley del Patronato Eclesiástico. Ello motivaba
circunstancia que hoy en día nos resultan insólitas pero que fueron
habituales. La Memoria Gubernamental a la Constituyente del 53, las
Memorias del Ministro Felipe Urbaneja, presentadas en los años 54, 55,
56, 57, pone en evidencia el clima de armonía entre la Iglesia y el Estado
(p.11).

50
Siendo así, en la década de los 50, se habían superado el clima de hostilidad
entre la Iglesia y el Gobierno, habiendo logrado avances en cuanto a la formación
religiosa en la educación, alcanzando la posibilidad de impartir educación religiosa
dentro de los horarios escolares de todos los planteles educativos. Al respecto,
Fernández (1995), en la década de los 50:

Se dio un paso de avance a establecer que la enseñanza religiosa quedaba


incluida dentro del horario escolar. Basados en tal disposición los
Obispos en su Carta Pastoral Colectiva 1955, exhortan al clero de
procurar que a falta de escuelas u otras análogas de carácter católico, se
enseñe la religión en los planteles educacionales en la forma y modo que
previenen los horarios escolares (p.188).

De esta manera, el período histórico que le toca transitar al Padre Montaner, se


percibe un clima de intolerancia entre Iglesia y Gobierno, donde la iglesia es objeto
de ataques por parte del Estado y partidos políticos de la época. Dicho ambiente de
hostilidad, crean como respuesta que múltiples protagonistas de la Iglesia como lo es
el Padre Montaner, alcen sus voces de protesta con la finalidad de demandar la
presencia de problemas no solo en el ámbito religioso, sino en el ámbito, social,
económico y educativo.

Es por ello, que figuras protagónicas como el Padre Montaner trascienden


gracias a sus acciones, pensamientos, vida y obra. Sin embargo, en la época que le
toca vivir y actuar, es acusado de agitador debido a las múltiples protestas en pro de
los derechos del pueblo. A pesar, de que el Padre Montaner fue excluido
obligatoriamente, de su tierra natal y fue limitado en su labor pastoral ministerial
como Sacerdote, decide continuar con la lucha manteniendo una clara visión de su
ideal evangélico como norma y estilo de vida a ejemplo de Jesús de Nazaret, Señor de
la Historia tal como lo identifica la Historia de la Iglesia.

51
Analizar la vida y obra del Presbítero Manuel Montaner, desde una perspectiva
eclesial y pedagógica

Los inicios de la vida del Presbiterio Manuel Montaner, transcurren en el


Estado Nueva Esparta. Sacerdote muy peculiar por su estilo de vida en cuanto al
cumplimiento de sus deberes familiares que le adjudicaron hermosamente el papel de
padre, hijo y hermano, a la vez, de todos los que con él convivían en su hogar.
Realizó sus estudios primarios en la Asunción, posteriormente se traslada a Caracas al
Seminario Arquidiocesano donde luego es enviado al Colegio Pío Latino de Roma
para completar sus estudios teológicos y ser consagrado como Sacerdote de la Iglesia
católica.

De esta manera, una vez culminado sus estudios regresa a Venezuela,


cumpliendo sus funciones de Sacerdote en la Diócesis de Cumaná específicamente
en la Parroquia de Juan Griego del Estado Nueva Esparta, ordenando su primera Misa
en la Iglesia Santa Cecilia de los Papas. Cedeño (2013),“en el año 1933 Ejerce como
Párroco de Juan Griego, donde funda y dirige el periódico “El Faro” (p.113),
utilizado como medio para expresar su opinión en cuanto a los acontecimientos
políticos, económicos, y sociales que ocurrían en la época donde transitó.

En este sentido, el Padre Montaner es conocido en el Estado Nueva Esparta


como ilustre escritor, su quehacer en la iglesia y en la sociedad le atribuye
protagonismo y trascendencia en la zona. Ratifica su labor social y comunitaria en el
año 1935, donde según Cedeño (2013), crea el Colegio particular “Juan Griego”
(1935), el cual da origen al Grupo Escolar “Antonio Díaz” (1936). Posteriormente,
en el año 1937, fue expulsado de Margarita bajo la presidencia de López Contreras,
siendo acusado de agitador, por denunciar las debilidades percibidas en pro de
defender los derechos de los ciudadanos.

52
Por tales motivos, se traslada a Caracas, donde es ubicado en Iglesia de Nuestra
Señora de Altagracia, donde sus responsabilidades como sacerdote fueron limitadas a
brindar colaboración al padre Juan Hernández. El Padre Montaner es considerado
como uno de los oradores sagrados de Venezuela, su espirito comunicador lo impulso
a solicitar la nunciatura y así realizar estudios en el Instituto Pedagógico Nacional en
el año 1938, donde posteriormente se gradúa convirtiéndose en obtuvo el título de
Profesor en Literatura, Geografía e Historia.

Más adelante, en 1947, es Senador por el Estado Nueva Esparta,


adicionalmente, Cedeño (2013), establece que “fue columnista del diario “La
Religión”, y fue considerado como uno de los más notables oradores sagrados de
Venezuela” (p.146). Asimismo, en el año 1958-1962, fue nombrado director del
Instituto Pedagógico Nacional, logrando minimizar los impactos generados por los
acontecimientos políticos, sociales y económicos que caracterizaron la época, además
contribuyó con las acciones que permitieron denominar el instituto como la cuna del
saber de diversos, científicos, educadores e investigadores.

Siendo así, su ilustre labor le otorga un gran protagonismo en el Estado Nueva


Esparta y en Venezuela, donde la Biblioteca Pública de Juan Griego, la Escuela
Básica de Taritari y el Liceo de Villa Rosa, llevan su nombre. La trascendencia de la
figura del Padre Montaner obedece a que sin duda alguna, la Vida del Padre
Montaner va mucho más allá de una interpretación teológica de su ministerio
sacerdotal, la propia existencia hablaba por sí sola de su íntegra trayectoria, hombre
intelectual de valiosa obra.

Por otra parte, la obra del Padre Montaner remonta una extensa bibliografía,
entre la que subrayan: Geografía Económica de Venezuela, Bibliografía del Estado
Nueva Esparta, Diccionario Biográfico de Venezuela, Historicidad de Cristo y Valor
Pedagógico de su Doctrina, Mi iglesia no Duerme, Contenido Pedagógico del

53
Cristianismo Primitivo. En la obra del reconocido Padre Montaner resalta el
pensamiento pedagógico cargado de su compromiso de actuar con entrega
contribuyendo con filosofías que lo destacan como ilustre escritor, director,
pedagogo, sacerdote y humanista.

Montaner y su libro: Historia del proceso y de la teoría de la Educación

En cuanto a las obras del padre Montaner y los aportes educativos que traen
consigo, es fundamental mencionar “Historia del proceso y de la teoría de la
Educación” (1974), el cual en sus hallazgos divide la historia en tres ramas, en las
cuales destaca la Historia de la Educación, la Historia de las Teóricas Pedagógicas, y
la Historia de la Filosofía, donde Montaner resalta que:

si la Historia en sí es la valoración objetiva y comprensiva del mundo y


de la vida, ella adquiere un gran significado en el campo educativo, ya
que cuando recogemos las teorías del pasado en orden a la educación, no
solamente tratamos de que su doctrina se haga presente vivo, sino que su
acontecer constituye, para nosotros, una relevante realidad que en campo
especifico no se agota en la fatiga práctica del maestro ni se identifica
con la organización de la escuela, sino que, teniendo en cuenta eso como
muchas cosas que le son afines, constituye una gran parte del acervo de
la especie humana (p. 12)

De esta manera, analizando los hallazgos de Montaner, para el estudio de la


historia de la educación se fundamental el análisis de los acontecimientos educativos
a través de los años, periodos o épocas; destacando diferencias marcadas en las
historias pedagógicas, de la filosofía y de la educación. Donde relaciona la teoría
pedagógica con la ideología y teorías que la explican o fundamentan, mientras la
historia de la filosofía.

Asimismo, Montaner destacaba la importancia de que la historia se encuentre


dividida en el ámbito educativo, pedagógico y filosófico, las tres están íntimamente

54
relacionadas, pero su existencia disciplinar la asume de manera diferenciada, ya que
tiende realidades educativas diferentes. En este sentido, para alcanzar una visión
objetiva, comprensiva de la historia es fundamental analizar el contexto histórico que
envuelven las tres vertientes.

Montaner y su libro: Nuevas Corrientes Didácticas

Montaner aporta entre sus hallazgos, nuevas corrientes didácticas, antes de


comentarlas, es fundamental mencionar la teoría del conocimiento, la cual según
Montaner (1975), establece que “la teoría del conocimiento tiene por objeto el estudio
de las relaciones existentes entre el sujeto y el objeto para determinar la naturaleza
del conocimiento, organizar la síntesis de este, y proceder a la sistematización del
mismo” (p.18). En este sentido, la teoría del conocimiento cuenta con el objetivo de
determinar la naturaleza del conocimiento evaluando las relaciones entre el sujeto y
objeto. Más adelante, Montaner (1975), establece que:

En el mismo plano de la naturaleza del conocimiento han de perseguir


dos cosas a cual más interesantes: primera, la nitidez del pensar, ya que
1as ideas confusas no engendran sin o desorientación que
inevitablemente conducen a actitudes deformadas segunda, que los
contenidos culturales han de ser adquiridos gradualmente, es decir, de
acuerdo con el poder de asimilación del educando, o, como diría un
veterano educador italiano se ha de tratar que el conocimiento , antes que
razonado, sea racionado (p.19).

De esta manera, resalta la importancia de que el educando obtenga dos cosas,


entre ellas destaca la claridad del pensamiento, con la finalidad de evitar confusiones,
o ambigüedades que deformen sus actitudes. Y la adquisición gradual de contenidos
culturales para garantizar la interiorización y entendimiento de los mismos. Más
adelante, Montaner (1975), destaca entre las consecuentes de no contar con la
obtención de los aspectos anteriores, lo siguiente:

55
Ya por lo que se refiere a la síntesis cognoscitiva y a la sistematización
de los conocimientos, una y otra deben estar de acuerdo tanto con las
aptitudes del educando como con las exigencias de la comunidad. La
acumulación de materias dirigidas a llenar las mentes de los estudiantes
con el contenido cultural de una generación, cuando no toman en cuenta
esas circunstancias, no solo engendra el desgano, sino que destierra el
interés y lleva a la degeneración (p.19).

Siendo así, destaca la importancia de la síntesis cognoscitiva y a la


sistematización de los conocimientos las cuales deben vincularse con la actitud del
educando con la finalidad de satisfacer la demanda de la comunidad. Asimismo,
resalta que carecer de un contenido claro y adquirido y sintetizado de mantera
racional contribuye al desgano además de la degeneración. Así también, Montaner
(1975), establece la didáctica como parte de las nuevas corrientes educativas y la
define manifiesta que:

La didáctica cuenta con dos funciones: la informática, que consiste en la


adquisición de los contenidos culturales; y la formativa, que tiene como
fin el desenvolvimiento y las actitudes del educando. Estas dos funciones
son tan esenciales y de tal modo se complementan que el descuido de una
y otra pervierte los auténticos designios de la educación (p.3).

Al respecto, se evidencia que la didáctica cuenta con funciones informativas y


formativas, la primera se fundamenta en la obtención de contenidos culturales, y la
segunda el desenvolvimiento del educando. En este sentido, para la adopción de la
didáctica como corriente educativa se plantea la importancia de adquirir la función
formativa e informativa con la finalidad de garantizar el cumplimiento de la intención
de la educación. En este orden de ideas, Montaner (1975), busca identificar las
diferencias entre el método científico y el método didáctico:

Ante todo el método científico trata de descubrir la verdad. En este


propósito parte de un sujeto, el investigador hacia un propósito preciso:

56
la verdad. El hecho mismo de la investigación pone de manifiesto que el
sujeto no se siente seguro que parte de una suposición. Mientras que el
método didáctico, tiene en algunos aspectos matices análogos al
científico, es diferente, pues el no supone, sino que está seguro de la
verdad, su fin es difundirla (p.50).

Por consiguiente, el método científico cuenta con el objetivo de conocer la


verdad partiendo de una suposición, sin embargo, el método didáctico se fundamenta
en la certeza de conocer la verdad con el único objetivo de su difusión. En
consideración, se plantean las diferencias claras entre el método científico y el
didáctico en el último destacan la presencia del educador, el educando y el contenido
educativo. De esta manera, el Padre Montaner propone hallazgos importantes en
materia educativa donde evalúa la didáctica como nueva corriente que facilita al
educador y al educando los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Mi Iglesia No Duerme: Obra emblemática de Manuel Montaner

A las luces de pasearse por otra de sus importantes obras, es fundamental


mencionar su libro “Mi iglesia no duerme” (1971), en dicho libro el Padre Montaner
estudiar todos los acontecimientos eclesiales, y sus respuesta ante los estímulos
sociales, económicos, políticos. El autor pone el termómetro de su pensamiento en
una teología eclesiologica y pastoral de la época, que den respuestas concretas y
eficaces a la acción de la Iglesia, muy particularmente por el contexto histórico que le
tocó vivir. Parte de los acontecimientos analizados por el Padre, son recopilaciones
de los artículos publicados en el Diario la Región, el cual le permitió compartir sus
opiniones en la década de los 50.

Ciertamente Montaner no dejas a escondidas la debilidades de la Iglesia


Católica en todos los ámbitos, juzgará con equilibro y celo apostólico las

57
irregularidades en el orden político y fortalecerá la imagen de la misma, en el orden
eclesial, social, cultural y educativo. Se esforzará por hacer ver una Iglesia que no se
duerme en el camino, al contrario, hará notar los avances que la institucionalidad
eclesial ha logrado en pro del reino de Dios que se manifiesta concretamente en el
pueblo que hace de Cristo, su Señor y Maestro.

La temática teológica de su obra tendrá un esquema estructuralmente


sistemático desde el punto de vista de la dogmática, recurriendo sabiamente al
Magisterio de la Iglesia, donde documentos como Exhortaciones, Constituciones,
Cartas, entre otras, iluminarán su tratado, conjuntamente con la Palabra de Dios,
haciendo de esta obra una riqueza intelectual llena de esperanza y optimismo para la
Iglesia peregrina en la tierra.

Manuel Montaner y su obra 12 Siglos del Ideario Pedagógico

Escrutar esta insigne obra de Montaner es hacer un esfuerzo extraordinario en el


devenir histórico puesto que, el autor desde el punto de vista didáctico y pedagógico
divide la obra en ocho capítulos que sistematiza un período histórico relevante para la
pedagogía, desde una simbiosis cultural, como así lo define en el prólogo de su obra,
que venía realizándose entre el pensamiento clásico y la esencia de los principios
derivados de la concepción cristiana sobre la vida. Parte de la idea pedagógica en
San Agustín, frustrada en el tiempo por las causas que originaron las invasiones
bárbaras.

Asimismo, hace un recorrido sistemático sobre la profunda crisis que se suscito


en el Imperio, el Renacimiento Carolingio, en el que la educación se proyecto de tal
manera, llegando a las más altas esferas con la creación de la Escuela Palatina, La
división del Imperio de Carlos Magno conjuntamente con las invasiones de los
Normandos y los Sarracenos, dejando a los conventos religiosos el quehacer

58
educativo, el movimiento de las Cruzadas propiciando el surgimiento de las ciudades
con su consecuente efecto en el campo educativo. Todos estos acontecimientos
tratados hermosamente por Montaner, abren camino estudiar minuciosamente la
gestación de un movimiento a favor de la difusión de la escuela que conjuntamente
con valores teológicos, dieron origen a los primeros centros universitarios en las
principales ciudades europeas.

Su obra teológica: Historicidad de Cristo y Valor pedagógico de su Doctrina

Para la década de los 60, la Teología Católica cuenta con extraordinarios


investigadores teólogos que hacen un esfuerzo invaluable por esclarecer el terreno
eclesial, evitando así, caer en corrientes ideológicas que tergiversen el mensaje
autentico del cristianismo.

Manuel Montaner con su audacia en el orden pedagógico, hace una tarea


maravillosa en conjuntar Historia, Pedagogía y Cristología, con el firme propósito de
realzar y colocar en el escenario teológico el mensaje salvífico de Jesucristo, Señor de
la Historia. En el contexto bíblico, hace referencia a su doctrina desde el sabio uso de
las Parábolas para predicar y dar a conocer lo que es y lo que será el Reino de Dios.

Parte de la idea hermenéutica (Interpretación) del mensaje de Jesús como luz y


guía en el camino de la vida. El hombre que se encuentra en la Diáspora (Disperso)
de la vida, encontrará en Jesús y sus predicaciones, un Manual de Vida que lo llevará
a la Libertad de los Hijos de Dios. Cada texto del evangelio, de manera particular los
sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas), darán una estructura pedagógica que servirá de
lámpara para el camino. Un mundo que ha caminado en las tinieblas ha encontrado
una gran luz.

59
Por tal razón, el Padre Manuel Montaner dejo un legado valioso para la iglesia
y la sociedad, haciendo posible la imagen de un sacerdote capaz de trascender gracias
a la herencia de sus letras y hallazgos innovadores en el saber. Adicionalmente,
contribuyo con el análisis de la historia, evaluando los acontecimientos que marcaron
e impulsaron su labor como ilustre educador.

60
CAPÍTULO V

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Conclusiones

En esta etapa, se plantean las conclusiones de la investigación, las cuales se


encuentran directamente relacionadas con los objetivos de la investigación. Según
Rodríguez, (2014), “Las conclusiones validan el logro de los objetivos o el alcance de
los propósitos, por tanto de cada objetivo o propósito establecido en el primer
capítulo se derivan una o varias conclusiones” (p.120). A continuación, se plantean
las conclusiones de la investigación:

En cuanto a al contexto histórico político de Venezuela en los años 1935-1962,


periodo donde transita el Presbítero Manuel Montaner, se puede decir que los inicios
del llamado periodo de la modernización surgieron bajo la presidencia de López
Contreras, y Medina Angarita quienes con reformas sociales, y políticas quisieron
integrar un nuevo estilo de gobierno con un programa de acción que buscaba brindar
soluciones técnicas a las debilidades que venían del periodo Gomecista. Las
inversiones realizadas en los primeros años del periodo fueron destinadas a la
educación, infraestructura y salud.

De esta manera, dicho periodo fue caracterizado por las reformas en materia
educativa las cuales se fundamentaron en el incremento del número de escuelas en un
36.5%, la inversión en la formación de docentes para abastecer la demanda educativa
así como la necesidad de invertir en infraestructuras, mobiliarios, y material
pedagógico para garantizar el desempeño eficiente de la enseñanza y aprendizaje.
Asimismo, en dicho periodo se creó el Instituto Pedagógico Nacional, para la
formación de profesores con el fin de garantizar el desarrollo de la educación

61
universitaria, denominado también cuna de grandes filósofos, investigadores e
innovadores, entre los cuales destaca Manuel Montaner.

Por otra parte, en cuanto contexto histórico de la Iglesia Católica en Venezuela


en los años 1935-1962, se puede concluir que, el período que le tocó vivir al Padre
Montaner se caracteriza por un período inicial de múltiples reformas, con rasgos
acatólicos que cuestionan la razón de ser y legitimidad de la iglesia. El sacerdote se
destacó por ser un gran defensor de los derechos humanos de los venezolanos de la
época, no titubeó para denunciar las injusticias. Por tales motivos, es acusado de
agitador bajo el Gobierno de López Contreras y expulsado de Margarita.

Siendo así, el periodo 1936-1948, es caracterizado una época con un gran clima
de hostilidad entre la Iglesia Católica y el Gobierno, donde en el trienio de acción
democrática se presentaban constantes ataques con la finalidad de desestabilizar el
papel de la iglesia en la sociedad, estando sometida en variadas veces a agresiones
publicas donde se juzgaba de manipular con fines políticos haciendo uso de su
investidura religiosa. Sin embargo, la iglesia católica para ese entonces, contaba con
una gran influencia debido al dominio de los colegios católicos los cuales contaban
con prestigio debido a su trayectoria y calidad en la formación. Más adelante en la
época de los 50, comenzó a percibirse un clima de armonía entre la Iglesia y el
Estado, hasta el punto de contar con participación activa en importantes medios
impresos de la época donde Sacerdotes como el Padre Montaner pudieron expresar su
pensamiento redactando artículos para el diario La Región.

Por consiguiente, en cuanto a la vida y obra del Presbítero Manuel Montaner,


desde una perspectiva eclesial y pedagógica se puede concluir dejo un legado valioso
para la iglesia y la sociedad, haciendo posible la imagen de un sacerdote capaz de
trascender gracias a la herencia de sus letras y hallazgos innovadores en el saber.

62
Adicionalmente, contribuyo con el análisis de la historia, evaluando los
acontecimientos que marcaron e impulsaron su labor como ilustre educador.

Por otra parte, la obra del Padre Montaner va más allá de extensa bibliografía, n
la obra del reconocido Padre Montaner resalta el pensamiento pedagógico cargado de
su compromiso de actuar con entrega contribuyendo con filosofías que lo destacan
como ilustre escritor, director, pedagogo, sacerdote y humanista. La trascendencia de
la figura del Padre Montaner obedece a que sin duda alguna, la Vida del Padre
Montaner va mucho más allá de una interpretación teológica de su ministerio
sacerdotal, la propia existencia hablaba por sí sola de su íntegra trayectoria, hombre
intelectual de valiosa obra.

Recomendaciones

Se recomienda:

1. La documentación de la vida del Presbítero Manuel Montaner desde la


perspectiva de habitantes de su ciudad natal conocedores del ilustre y sus familiares,
con la finalidad de contar con información detallada sobre rasgos que lo
caracterizaban.

2. La documentación de las obras del Presbítero Manuel Montaner desde la


perspectiva de historiadores con la finalidad de evaluar el impacto del de los
acontecimientos de la época en los hallazgos publicados.

3. La determinación de los aportes de cada una de las obras bibliografías


publicadas por el Presbítero Manuel Montaner a lo largo de su vida.

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4. La ubicación de los artículos publicados por el Padre Montaner en el diario La
Región de Caracas, con la finalidad de analizar la opinión sobre los acontecimientos
que marcaron la época.

5. La ubicación de los registros de documentos relevantes como la Fe de


Bautismo, Record Académicos, y demás información relevante sobre la vida del
Padre Manuel Montaner.

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