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Tecnologías para
la conservación de las
energías primarias en
energías secundarias.
Energía e Impacto
Ambiental
José Miguel
Rasgado Barrera
21/09/2019
3.1.1. Tecnologías para la generación de
energía eléctrica y para la producción
de calor.
Estas centrales aprovechan la energía de una masa de agua situada en el cauce de un río o retenida
en un embalse, convirtiéndola en energía eléctrica a través de un generador acoplado a una turbina.
Se pueden distinguir tres tipos:
Agua embalsada.
Hidráulicas fluyentes.
Bombeo o Reversibles.
Esta tecnología se basa en la fisión (rotura) de los núcleos de uranio. El calor obtenido de la misma se
utiliza para producir vapor, el cual se turbina para producir electricidad.
Las centrales nucleares no emiten ningún tipo de gas contaminante a la atmósfera, aunque sí generan
residuos nucleares que deben ser albergados en depósitos aislados y controlados durante largo tiempo
debido a su impacto radiactivo.
Las centrales nucleares tienen un régimen de funcionamiento significativamente rígido (tardan días en
arrancar y alcanzar el máximo nivel de producción). Por ello, su capacidad para variar su nivel de
producción en el corto plazo es limitado.
Este tipo de centrales (muy especialmente las de carbón y fuelóleo) tienen un gran impacto ambiental
debido a la emisión de gases contaminantes y partículas a la atmósfera. Para paliar en la medida de lo
posible este efecto negativo, se están incorporando a las centrales diversos elementos y sistemas que
permiten reducir dichas emisiones (p.ej., desulfuradoras).
Tecnologías de generación eléctrica. Centrales térmicas de
ciclo combinado.
En estas centrales, la energía térmica del gas natural es transformada en electricidad mediante dos
ciclos termodinámicos consecutivos – primero una turbina de gas y después una turbina de vapor.
Esta tecnología tiene una alta eficiencia (rendimiento muy superior al de cualquier otra central térmica
convencional) y es poco contaminante (emisiones de CO2 por unidad producida menores que las de
centrales térmicas convencionales, emisiones de SOx y NOx prácticamente nulas y tasas de emisión
de partículas muy reducidas).
Son instalaciones en las que se obtiene de forma simultánea electricidad y energía térmica útil (calor o
frío). Estas centrales tienen tamaños que van desde unos pocos MW a grandes instalaciones (más de
50 MW). Esta tecnología reduce la emisión de contaminantes debido a su elevado rendimiento (en torno
al 80-90%) ya que es necesario utilizar menos combustible que si se produjeran electricidad y calor/frío
mediante procesos separados.
Primero. Habrá gas natural suficiente garantizado para los próximos 10 o 15 años, o es verdad como
ya se anuncia, con cierto grado de angustia, que porque su demanda ha aumentado y porque los
yacimientos (de La Guajira) comienzan a extinguirse, lo estaremos importando en el corto plazo.
Segundo. Si es cierta esta aseveración, ¿por qué entonces se continúa en dar vía libre, en cantidades
apreciables, el gas guajiro a Venezuela, para con ello inyectarlo a los pozos petrolíferos del lago de
Maracaibo? Nos parece que fue un error esa decisión, independientemente de que con ello el país
perdió soberanía.
Tercero. ¿Por qué el gas natural guajiro, el más puro y rico en metano del mundo, no lo mantenemos
en nuestro propio territorio para sus usos más nobles en proyectos petroquímicos ya conocidos que
brindan un mayor desarrollo industrial?
Recordemos que el gas guajiro cuando apareció al azar, y se comprobó su enormidad, inmediatamente
el gobierno de Alfonso López Michelsen pensó acertadamente en grandes proyectos para su beneficio,
y habló de un complejo petroquímico a localizar en algún sitio de La Guajira, que desafortunadamente
ninguno de los proyectos esbozados prosperó, y solo ha tenido uso quemándolo como gas doméstico
e industrial.
Han pasado 35 años desde que eso ocurrió y ahora la Creg nos anuncia que vamos a importar gas
natural licuado, y que en Cartagena y la Costa Pacífica estarían localizados los lugares de
regasificación.
Preparémonos, pues, a un alza del gas natural y a olvidarnos para siempre de lo que tanto soñamos
aquellos que en un momento histórico vimos de cerca la posibilidad de tener en la Costa Caribe, uno
de esos proyectos del gobierno de López: una planta de amoniaco y urea, que no se hizo por ausencia
de fuerza gremial y apoyo político regional, y quedó como ‘un proyecto ambicionado y fallido’.
3.1.4. Utilización de la energía solar
directa: conversión fototérmica y
fotovoltaica.
Existen básicamente dos formas de aprovechar la energía solar para producir electricidad:
La generación con estas instalaciones (que pueden superar los 50 MW) no produce emisiones
contaminantes. Sin embargo, tienen costes de inversión muy elevados, siendo por el momento
tecnologías inmaduras.
Referencias.
http://www.energiaysociedad.es/manenergia/3-1-tecnologias-y-costes-de-la-generacion-electrica/
https://www.elheraldo.co/opinion/cartas-de-lectores/aprovechamiento-del-gas-natural-104234
http://asesorias.cuautitlan2.unam.mx/organica/directorio/jaime/petroleo.pdf
https://www.academia.edu/9647175/Refinacion_del_petroleo