CUENTOS

Y
POEMAS
CON
CONSCIENCIA

Lola Ruiz Orozco

~1~
ESCUELA ESPAÑOLA DE DESARROLLO TRANSPERSONAL

TESIS FIN DE CURSO

CUENTOS Y POEMAS CON

CONSCIENCIA

LOLA RUIZ OROZCO

JUNIO 2012-MARZO 2013

~2~
 Las personas más bellas con las que me he encontrado

son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento,

conocido la lucha, conocido la pérdida, y han encontrado

su forma de salir de las profundidades.

Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y

una comprensión de la vida que los llena de compasión,

humildad y una profunda quietud amorosa.

La gente bella no surge de la nada

-Elisabeth Kubler-Ross-

~3~
 INDICE

♥ Agradecimientos………………………………………………………………………………… 5

♥ Prólogo…………………………………………………………………………………………… 7

♥ Lucha interna……………………………………………………………………………………. 9

♥ Prólogo para “Ángeles profanados”…………………………………………………………… 12

♥ Ángeles profanados…………………………………………………………………………….. 18

♥ Cuento por la paz………………………………………………………………………………. 21

♥ A mi padre………………………………………………………………………………………. 26

♥ El pequeño ángel herido……………………………………………………………………….. 30

♥ Prólogo al poema “Lección de vida”………………………………………………………….. 32

♥ Lección de vida…………………………………………………………………………………. 33

♥ ¿Por qué sonríen los delfines?...................................................................................... 35

♥ HO´OPONOPONO………………………………………………………………………….... 37

♥ El baile de los cobardes……………………………………………………………………….. 40

♥ Entre el corazón y el miedo…………………………………………………………………… 43

♥ La vendedora de palabras……………………………………………………………………. 50

♥ La guerrera…………………………………………………………………………………….. 53

♥ La H de ADA…………………………………………………………………………………... 63

♥ Todo…………………………………………………………………………………………….. 66

~4~
 AGRADECIMIENTOS

Si tuviese que dar las gracias a todas las personas que me han ayudado a llegar hasta aquí,
necesitaría otra tesis exclusivamente para ellos.

Así que diré simplemente “gracias” en general a todas las personas que me han
acompañado a lo largo de este tiempo.

Pero sí quisiera hacer una mención especial a mi familia (ahora sé que todo lo que fue, es y
será, es perfecto y que nunca hubo nada que reprochar) y también a algunas personas que
aunque no compartan mi sangre son ya también mi familia.

Como por ejemplo, mis compañeros de estudio en el Escuela Española de Desarrollo

Transpersonal, sin los cuales este proceso hubiese sido mucho más duro y con algunos de
los cuales se ha forjado una amistad que ha ido mucho más allá de los temas estudiados y
que han sido un regalo más en este proceso cargado de ellos. También a Nerea (mi tutora)
por su amoroso acompañamiento y apoyo y por extensión a la escuela misma y a todos los
que la componen sin los cuales todo esto no hubiese sido posible. Gracias, de corazón.

Otro miembro importante en la familia de mi corazón en mi amigo Nano. Empezamos siendo

compañeros de trabajo durante mi estancia en Madrid y acabamos siendo importantes el
uno para el otro. Sus charlas sobre astrología y el estudio que hicimos de mi carta natal me
ayudaron a conocerme mucho mejor, pero siempre aprendí algo de todo lo que hablamos.
También le agradezco el apoyo logístico que me ofreció cuando tuve que ir a Madrid a hacer
las prácticas del primer nivel de Terapia Transpersonal.

De Madrid también destacar la amistad de mis Diosas (Míriam-aunque luego se marchase a

Málaga-, Rebeca, Cristina, Núria) la de Virginia (nunca olvidaré nuestros paseos por la sierra
madrileña) la de Noelia que hizo más llevaderas algunas guardias en la garita del centro
forestal y que me dio una de las mayores sorpresas cuando me anunció que iba a ser
mamá, la de Gaby, mi guapísima profesora de danza del vientre con la que casi aprendí a
sentirme a gusto con mi cuerpo , la de Gustavo ( el mejor dador de abrazos que había
conocido hasta el momento) y su mujer Carmen (ésta última también estudiante de Terapia
Transpersonal) que me enseñaron lo que significa ser unos buenos esposos y en general, a
todas las personas de esa etapa de mi vida, que ha sido una de las de mayor conocimiento
personal.

No quiero olvidarme de Reyes Oyero (a quién acudí para recibir Terapia Transpersonal) que
me descubrió la existencia de la Escuela Española de Desarrollo transpersonal, ni de su
esposo Jorge Lomar (que me llevó hasta ella) y del cual aprendí mucho en sus cursos sobre
meditación y sobre todo con su libro Ecología Mental.

~5~
 Quiero incluir en estos agradecimientos a Ángela Pueyo, directora de Amalgama porque
además de ser una buena jefa, me ha demostrado que es una buena amiga. Su historia y su
actitud ante la vida son el mejor ejemplo para mí. Lo mismo podría decir de su marido Eric
que no dudó a la hora de ser su compañero de vida y que endulza la de todos los que pasan
por su negocio con sus magníficos pasteles.

También a Donald Torres (Coaching de impacto) que me ayudó a convertir mis sueños en
objetivos y me enseño cómo llegar hasta ellos.

Gracias una vez más a tod@s por todo lo recibido.

~6~
PRÓLOGO

Desde el principio de los tiempos, al ser humano le han encantado los cuentos. Bien
sea alrededor de una hoguera, o bajo el calor de las mantas de nuestra cama infantil
arrullados por la voz de papá o mamá, o en una representación teatral o de cualquier otro
modo, todos hemos quedado fascinados alguna vez por la trama de esas fantásticas
historias donde cualquier cosa podía suceder.

Muchos ya hemos olvidado las tediosas lecciones que tuvimos que soportar en el
colegio, pero aún recordamos perfectamente qué le ocurrió a Caperucita Roja cuando
desobedeciendo a su madre se internó en el bosque, o el ingenio demostrado por el Gato
con botas para convertir a un pobre campesino en rey.

Todos nos hemos identificado con el sentimiento de no ser querido del Patito Feo y
se nos ponía el corazón en un puño cuando Blancanieves estaba a punto de morder la
manzana.

Algo tienen los cuentos que conectan con lo más profundo de nosotros.

Esa manera de camuflar la sabiduría perenne en forma de relatos, cuentos, poemas

o canciones ha demostrado ser siempre muy efectiva.

No creo que haya una edad en la que dejen de gustarnos los cuentos. Tal vez los
que leemos cuanto nos hacemos mayores se van sofisticando y cambiando de formato
(cómics, novelas, películas) pero siguen conservando su finalidad original.

Enseñar. Transmitir. Compartir. A veces, educar, a veces, divertir, pero nunca

dejarnos indiferentes.

Que mi tesis sea un compendio de cuantos y poemas era algo casi inevitable.

Los libros han sido mis mejores y más leales amigos desde que tengo uso de razón.

Inventar historias y personajes el algo que siempre se me ha dado bien.

Me da la oportunidad de expresar emociones y sentimientos que tal vez de otra

manera, no me hubiese atrevido a mostrar.

Esta es la mejor manera que yo tengo de contribuir con el mundo. Con las palabras.

Mostrando en forma de cuentos y poemas lo mucho o lo poco que hay ido

aprendiendo a lo largo de mi vida.

Sean mejores o peores todos han sido escritos con mucho amor y desde lo más
profundo de mi corazón.

Tal vez por eso siempre que he escrito algo he acabado sintiéndome mucho mejor
después.
~7~
Ése es el único objetivo que tiene esta tesis. Que a aquellas personas que lleguen a leerla,
les guste lo leído y si puede ser, que se sientan un poquito mejor después de leerlo. Que se
hayan sentido acompañados, identificados y reflejados en alguna de estas historias.

No escribo sobre nada nuevo. Las palabras y los sentimientos son los mismos desde
el inicio de los tiempos.

Pero nunca viene mal recordar ciertas cosas.

Y para mí los mejores relatos fueron aquellos que me hicieron recordar aquello que
nunca debería haber olvidado.

Ése es el secreto de los mejores cuentos.

Que siempre hablan de ti.

~8~
LUCHA INTERNA

Si hubiese vivido en aquellos tiempos

de caballeros y doncellas,

yo hubiese elegido ser trovador,

llevando hermosas canciones y poemas

que alejaran el sufrimiento

de aquellos que los oyeran.

Cantaría historias de increíbles hazañas.

La imposible caza de aquel fiero dragón,

de temibles invasores y sangrientas batallas,

del rapto cruel de las hermosas muchachas,

a manos de los esquivos piratas.

Pero hoy, los tiempos han cambiado

Y también las historias que contamos.

Hoy, algunos caballeros lucen una oxidada armadura,

Y cada vez hay menos heroínas que necesiten su ayuda.

~9~
Hoy, las batallas se libran en un lugar más aterrador,

donde no importan ni tu sexo, ni tu credo, ni tu color.

Hoy, las batallas se libran en ese lugar desconocido

donde siempre has escondido todo aquello que has temido.

En las tierras de la SOMBRA no se adentran los cobardes,

ni sobreviven aquellos que se aferran a sus personajes.

En los dominios del inconsciente de nada sirven tus defensas,

al atisbo de la verdad, todas ellas, caerán a tierra.

Será la más dura e intensa de las contiendas,

y en ella descubrirás las mentiras que te mantenían en la inconsciencia,

y durante un tiempo te sentirás como una hoja que arrastra el viento,

como el prisionero que tras vivir en la oscuridad,

ante la luz siente desconcierto.

Pero tras esos momentos de duda y desasosiego,

hallarás ese hogar que siempre has estado buscando.

Ese lugar de infinita belleza y paz

al que llegan todos aquellos que ya se han encontrado.

Entonces es el momento, de buscar un lugar tranquilo

donde estar a solas contigo mismo,

Para dar gracias por haber retornado,

al camino que habías perdido.

~ 10 ~
Siéntate, respira, concéntrate y mira.

Mira más allá de lo evidente.

Oye por encima del ruido de tu mente.

Escucha los susurros de los ángeles presentes.

Ya no necesitas luchar más,

La guerra ha terminado.

A partir de hoy tú serás,

Tu mejor aliado.

¡Benditos sean los valientes,

Que no tienen miedo de conocerse!

~ 11 ~
PRÓLOGO PARA ÁNGELES PROFANADOS

Elijo esta foto para encabezar este prólogo porque estoy de acuerdo. Me hubiese gustado
tener más tiempo para soñar antes de tener que empezar a hacerme preguntas de éste tipo
y ofrecerme las mismas respuestas.

~ 12 ~
Incluso elevé mis plegarias a las más altas esferas, llegando a las mismas conclusiones

Bien es sabido que los niños creemos durante un tiempo que todo lo que pasa tiene que ver
con nosotros, así que no tenemos ninguna duda a la hora de saber quién es el culpable de
lo que nos está pasando.

Nadie que no lo haya sufrido, es capaz de saber lo que significa vivir día a día con este tipo

de preguntas en tu cabeza

~ 13 ~
Hasta que dejas de ser un niño, pero las preguntas y las respuestas siguen siendo las

mismas y sus consecuencias, inevitables y previsibles.

~ 14 ~
El lastre que los abusos sexuales suponen en la vida de una persona es agotador

Por suerte para algunos, llega el día en que tomamos la mejor de las decisiones

y nos decidimos a pedir ayuda.

~ 15 ~
Ya no queremos seguir preguntándonos y decidimos
hacer algo al respecto.

El camino no será fácil. Habrá que recrear todo aquello que más vergüenza, miedo y
confusión nos ha provocado en la vida.

Habrá que volver a aquellos momentos que con tanto empeño hemos querido olvidar.

Pero ningún miedo futuro puede ser peor que lo que intentamos dejar atrás (o al menos, ése
es el razonamiento que a mí me sirvió) y eso puede ser un buen aliciente.

Me llevó mi tiempo decidirme a confesar mi terrible y vergonzoso secreto.

Iba soltando pequeños chorritos de vapor por aquí y por allá. Y cuando veía que no sucedía
nada de lo terrible que yo había imaginado. Cuando veía que lejos de condenarme las
personas me comprendían e incluso me contaban casos parecidos al mío… el alivio fue
indescriptible.

Necesité ayuda de profesionales. Las amigas y demás personas que me ayudaron tenían
muy buena intención pero no podían proporcionarme las claves que iba buscando.

~ 16 ~
Pero hecho el primer intento de confesión y no suceder nada de todo lo horrible que yo
había imaginado, me animó a dar el siguiente paso.

En mi caso, no pude contar con mis padres porque uno era el abusador y la otra era una
persona que ya me había demostrado muchas veces que no podía ayudarme en nada que
tuviese que ver con mis problemas sentimentales y emocionales, así que tuve que
espabilarme para buscar ayuda fuera del círculo familiar.

Pero hoy me siento orgullosa de poder decir que lo conseguí. He ido dando los pasos
necesarios para dejar atrás aquella horrible experiencia e incluso poder entender y perdonar
los motivos que pueden llevar a un padre a abusar de su hija.

Uno de esos pasos fue empezar a estudiar Terapia Transpersonal en la Escuela Española
de Desarrollo Transpersonal y encontrar en esos estudios, técnicas como la meditación
diaria, la reconciliación con nuestro niño interior, trabajar el perdón a los padres…

Les estoy profundamente agradecida por ello.

Escribo este prólogo ilustrado al poema que viene a continuación, para ofrecer esperanza a
las personas que estén pasando por una situación de este tipo.

Afortunadamente, estos tiempos no son los que yo viví y ahora hay mucha más libertad para
hablar de estos temas y mucha más información sobre la misma de la que yo pude obtener
en su momento (¡gracias a Dios!). Así que hay motivos para la esperanza.

Lo escribo también para demostrarme que soy libre y que no me avergüenzo ya de nada.

Y sobre todo, lo escribo con el profundo deseo de que este tipo de situaciones deje de ser
algo tan extendido y las personas dejen de utilizar esta manera de “querer” a sus hijos o a
cualquier otro ser humano. Para que el sexo deje de ser un castigo o algo forzado y empiece
a ser el acto maravilloso que siempre debió ser.

Al margen de discusiones teológicas sobre el bien y el mal, todos sabemos la diferencia

entre lo uno y lo otro. Y obligar a alguien que no puede defenderse a recibir un tipo de
“atenciones” que no quiere, está mal.

Es tan sencillo como eso.

Tan sencillo como tratar a la otra persona con el mismo respeto con el que te gustaría que te
tratasen a ti.

Puede que durante un tiempo la ignorancia y el secretismo que rodeaban a este tipo de
temas, haya podido servir de excusa para algunos abusadores.

Pero por fortuna parece que cada vez hay menos silencios encubridores.

Menos víctimas que se niegan a serlo.

Nunca fuimos culpables de nada.

Los abusos recibidos nunca nos definieron a nosotros, sino a nuestros abusadores.

Siempre fuimos personas dignas de ser amadas.

Escribo esto para que no se me olvide.

~ 17 ~
ÁNGELES PROFANADOS

Hay pesadillas que no terminan al abrir los ojos,

monstruos que no vuelven debajo de la cama.

Hay personas que abusan de los niños,

creyendo que los aman.

Pero ningún niño quiere los besos que no pide,

ninguno acepta un amor mal entendido.

A ninguno le gusta el sabor de lo prohibido,

ni tener en su propio hogar al enemigo.

Hay niños que encubren terribles secretos,

acosados por la vergüenza y el miedo.

Lo malo de algunos cancerberos,

es que cambian las reglas del juego.

~ 18 ~
Porque un padre ha de ser siempre un padre,

el primero de tus protectores.

Y no la mano furtiva,

que busca en prohibidos lugares.

Y una madre ha de ser siempre una madre.

El abrazo inexpugnable donde el mal no te alcanza.

Y no la juez implacable,

que duda de cada una de tus palabras.

Pero hay padres que no saben cuidar a sus hijos,

que creen que es suficiente con dar comida y cobijo.

Pero, ¿De qué sirven la buena comida o la ropa más lujosa,

si sabes que no te apoyarán en tu experiencia más dolorosa?

No hay un maltrato peor

para la frágil autoestima de un niño,

Que saber que el ser que lo creó,

también tiene el poder de destruirlo.

No hay un miedo más atroz en esta tierra,

para los pequeños ángeles profanados,

que saber que no tienes aliados

en una guerra que tú no has empezado.

Hay palabras que hieren más cuando no se dicen.

Hay silencios que te llenan el alma de cicatrices.

Hay personas que se condenan al infierno,

cuando le rompen a un ángel los sueños.

~ 19 ~
Pero ningún ángel sufre sin un buen motivo,

y al final, hallarán la señal, que a tanto mal, dé sentido.

Pues sólo aquellos que saben extraer,

la lección que acompaña al sufrimiento más duro,

aprenden lo importante que es

ofrecer el perdón a tu verdugo.

~ 20 ~
 Dicen que hay personas que no lloran.

Que creen que son débiles por ello, negándose así la oportunidad de extraer la lección que
acompaña a cualquier dolor.

A mí, mis lágrimas por el sufrimiento ajeno, me inspiraron esta historia.

Y me recordaron que nunca se llora en vano.

CUENTO POR LA PAZ

Nietihw apagó horrorizada el televisor y empezó a llorar. Aquello era demasiado.

Todas sus creencias y toda su fe en lo hermoso del ser humano, se tambalearon ante la
contemplación de aquel horror.

Sin ser consciente de lo que hacía, recogió sus pies adoptando la postura del loto y
cerrando los ojos, intentó recuperar la calma mediante el control de la respiración y la
meditación.

Pero esta vez la tranquilidad y la paz se negaban a llegar a su mente y su espíritu, que
repetían una única y dolorosa pregunta: ¿POR QUÉ?

Así que decidió adoptar medidas extremas. Cogiendo su chaqueta y las llaves del coche
salió a la calle, entró en su viejo automóvil y puso rumbo hacia lo que ella consideraba su
pequeño santuario.

A unos treinta kilómetros de donde ella vivía estaban el mar y la pequeña calita rodeada
de acantilados que siempre habían conseguido devolverle la calma y una justa perspectiva
de las cosas.

~ 21 ~
 Allí rodeada de la belleza y la grandeza del mar y viéndose tan pequeña en comparación
a la inmensidad azulada que se extendía ante sus ojos, había encontrado algunas
respuestas a las muchas preguntas que atormentaban su espíritu.

Pero hoy no sabía a quién preguntar. Nietihw no creía en ninguna religión que utilizase el
sufrimiento y el sometimiento de sus fieles. No creía que el miedo y la aceptación de
dogmas crueles e incluso ridículos pudiesen salvar al hombre de nada.

Pero estaba convencida de que había "algo" o "alguien" más, aparte del ser humano. Algo
o alguien que le había dado un alma y el poder de razonar.

Algo o alguien que también le había dado la risa y el sentido del humor, las lágrimas, la
ironía, la capacidad de expresar mil emociones hermosas, entre ellas, la de amar libremente
sin estar sujeta simplemente al deseo de procreación inherente a cualquier especie.

Alguien o algo que había creado incluso la música, una de las expresiones más bellas y
polifacéticas del ser humano.

Y fue a ese algo a alguien a quien volvió a elevar su silenciosa pregunta: ¿POR QUÉ?

Ninguna catástrofe natural causaba tanto dolor y confusión como los horrores provocados
por los hombres. Ninguna especie animal había usado tanto poder de destrucción contra su
misma especie. Solo el hombre, inexplicablemente, se había convertido en su más salvaje y
cruel verdugo.

Nietihw continuaba mirando el mar. Conjugó la imagen mental de que las olas que lamían
las orillas, lavaban también su corazón y arrastraban con ellas todo aquel dolor que no
conseguía olvidar.

Intentando detener aquel raudal de emociones líquidas, cerró sus ojos y quizá fue por eso
que Nietihw no vio en un primer momento el efecto que sus lágrimas causaban al unirse al
mar.

Éstas, al tocar la azulada superficie marina, no se deshacían como hubiese sido lo

habitual, sino que quedaban flotando sobre ella, convertidos en pequeños puntos de brillante
luz dorada. Asimismo, la pequeña porción de mar tocada por sus lágrimas, había quedado
estática formando una especie de espejo azul donde parpadeaban aquellos puntos
luminosos que habían empezado a formar una palabra.

Extrañada por la disminución del sonido de las olas rompiendo a sus pies, Nietihw abrió los
ojos y contempló el singular efecto que sus lágrimas había causado y leyó la palabra que
flotaba sobre él:

DAN

La asombrada mujer no tuvo mucho tiempo para cuestionarse qué significaba aquello. De
ningún lugar en particular y de todos a la vez, surgió una bella y profunda voz que exclamó:

- Niethiw, descendiente de la vida que surgió de los primitivos mares. Guardiana de

los nobles sentimientos con los que se adornó a los de tu raza. He sentido tu dolor y
escuchado tu angustiosa pregunta. Heme aquí para proporcionarte un poco de paz.
-
Paz - pensó Nietihw- paz era precisamente lo que venía a buscar y lo que necesitaba
urgentemente el hermoso planeta en el que vivía.

Interrumpiendo el hilo de sus pensamientos, aquella voz volvió a hablar:

- Niethiw contempla las letras que han formado tus lágrimas.

~ 22 ~
 Ella así lo hizo y volvió a fijar sus llorosos ojos en los titilantes caracteres que flotaban
sobre la ahora estática superficie marina:

DAN

- ¿Qué ves? - preguntó la voz.

Con voz temblorosa a causa del reciente llanto y a la emoción por todo lo que estaba
ocurriendo, Nietihw respondió:

- Veo...veo tres letras que forman la palabra DAN.

- Bien... ¿Y qué crees que significan? - siguió preguntando la voz.

Nietihw se esforzó por encontrar los posibles significados que pudiesen tener aquellas
letras pero lo único que acudió a su mente fue la conjugación del verbo dar en la tercera
persona del plural del presente de indicativo: ELLOS DAN.

- Estás en lo cierto mujer -pronunció la voz - Solo el verbo DAR posee la clave para la PAZ
que necesita vuestro mundo.

Nietihw no sabía si estaba más asombrada por el hecho de que aquella voz hubiese sido
capaz de seguir el hilo de sus pensamientos o por lo que acababa de decir:

- No entiendo - exclamó confusa.

- Has interpretado correctamente el significado de las tres letras unidas - continuó

explicando la voz - pero fíjate que sucede si las separamos.

Y en aquel momento como movidas por una mano invisible, las tres letras empezaron a
distanciarse entre ellas.

- La primera letra Nietihw, la D, es la inicial con la que empieza una de las palabras peor
entendidas en tu mundo: el Dolor.

Vosotros creéis que el dolor es una maldición divina que se os mandó por quien sabe qué
pecados cometidos...Pocas personas consideran al dolor como un maestro. Como algo que
va emparejado a las lecciones más importantes y valiosas de la vida.

Solo aquel que ha sufrido es capaz de entender el sufrimiento de su prójimo. Solo aquellos
que han entendido las lecciones que acompañan al dolor, son capaces de no volver a repetir
los mismos errores y se convierten en seres sensibles que no propagan el sufrimiento.

Incluso son capaces de perdonar a aquellos que les inflingen dolor porque los ven como lo
que son, aprendices que aún no asimilaron sus lecciones.

Y solo así, Nietihw es como la D del Dolor puede transformarse en la P de otra maravillosa
letra: el Perdón.

Y siguiendo las explicaciones de la voz, la D sufrió la transformación

referida, transformándose en una nueva palabra:

P A N

Nietihw se preguntó si aquello no significaría que hasta que no seamos capaces de

perdonar a nuestros hermanos, e incluso de perdonarnos a nosotros mismos, no
conseguiríamos que toda la humanidad "comiese" el "pan" de la PAZ.

Pero esta vez la voz no se hizo eco de sus pensamientos y prosiguió con la explicación
de la siguiente letra:

~ 23 ~
- Fíjate en el segundo carácter, Niethiw. La "A". La primera letra y primera vocal de tu
alfabeto. Y la letra con la que empieza una de las palabras más hermosas de este mundo,
AMOR.

Sin el amor hacia uno mismo y hacia los demás, nada puede florecer. Sin amor la vida no
tiene sentido y nada de lo que hagamos podrá satisfacernos ni ayudar a los demás.

Sin amor no habría ternura, ni cariño, ni bondad, ni comprensión, ni las hermosas

emociones que estas provocan.

Fuimos creados por amor y por amor seremos llamados al hogar que por derecho nos
corresponde.

Solo el amor es capaz de hacer un uso inmejorable de la palabra anterior - el perdón -

porque el amor no juzga, no critica, no pretende convertirte en lo que no eres. El amor nos
da la libertad de ser nosotros mismos y solo donde él esté habrá igualdad.

Tu mundo Nietihw, se muere entre otras cosas, por la falta de amor.

Al escuchar estas últimas palabras, los ojos de la mujer volvieron a llenarse de lágrimas.
La voz tenía razón. Seria todo tan fácil si los humanos utilizásemos el verbo amar en toda su
extensión...

Una vez más, la voz pareció leerle los pensamientos al exclamar:

- Así es, Nietihw, solo amando con todo el corazón y con toda la fuerza de la que sois
capaces, los vientos de la tolerancia cambiarán la letra "N" de la NADA que os amenaza
debido al "NARCISISMO" en el que vive el ser humano y la girarán hasta convertirla en la
"Z" que acabará de formar una magnífica palabra:

P A Z

Al oír esta última explicación, fue cuando Nietihw comprendió el significado de una de las
primeras frases emitidas por la voz:

- " Solo los que DAN - o el verbo DAR - tienen el secreto para conseguir la PAZ que vuestro
mundo necesita"

Comprendió ahora que la desunión, el egoísmo y sobre todo la falta de amor y de

respeto del ser humano por sí mismo y por sus semejantes, eran los causantes de la
mayoría de los males de la humanidad.

Que solo entregando lo mejor de nosotros mismos, a pesar de todo, y renunciando a la

venganza, al odio y a tantos sentimientos estériles que solo conducen al caos, tendría el
mundo una oportunidad de salvación.

Y la voz, adivinando que su mensaje había sido captado y comprendido por la mujer,
exclamó:

- Adiós Nietihw. Recuerda lo que has oído hoy en momentos de aflicción y no olvides que el
ser humano junto a todo su poder de destrucción, también posee las claves para acabar con
tanto dolor y sufrimiento.

Nietihw, presintiendo que la voz estaba a punto de enmudecer para siempre, se apresuró
a preguntar:

- ¿Quién eres?

- Tú sabes quién soy, Niethiw. Todos los humanos lo saben. Algunos tienen miedo de
reconocerme, a otros su orgullo los impulsa a creer que avanzan por sí solos e incluso hay
quién niega mi existencia, pero todos formáis parte de mí y acabaréis sabiendo quién soy.
~ 24 ~
 Y Nietihw, nuevamente emocionada y sin saber qué más decir, asintió y tan solo
pronunció una sola palabra más:

- Gracias.

Aún resonaba el eco de aquella única palabra, cuando las tres brillantes letras surgidas
de sus lágrimas y que se habían ido transformando a la par de aquella fantástica narración,
empezaron a desaparecer bajo las olas que ya recuperaban su rítmica ondulación.

Por un momento, Nietihw se preguntó si no habría sido todo un sueño, sino se habría
quedado dormida sin darse cuenta en algún momento de su estancia junto al mar y su
subconsciente habría creado esa hermosa historia en un intento por tranquilizarla.

Pero su corazón le respondió al instante que no. En lo más profundo de su ser, ella creía
en aquella misteriosa voz que le había devuelto la esperanza.

Y como para corroborar aquella impresión y justo en el momento en el que se inclinaba

para levantarse, observó algo que las olas habían arrojado a sus pies.

Con sumo cuidado, Nietihw lo recogió y vio brillar en la palma de su mano la más perfecta
lágrima de lo que parecía el más fino y frágil cristal que ella había visto jamás y en su
interior, suspendidas por quién sabe qué extraña magia y de un material formado por
pequeños corpúsculos dorados, reconoció las tres pequeñas letras que formaban la palabra
PAZ.

Emocionada, Nietihw no se atrevía ni a cerrar la mano por miedo a que aquella pequeña
maravilla dejase de estar allí cuando la abriese de nuevo.

Cuidadosamente, la hizo rodar sobre la palma de su mano para observar fascinada que
invariablemente de la dirección en que la hiciese rodar, las tres pequeñas letras
permanecían inmóviles e inalterables en medio de la delicada lágrima.

Y Nietihw supo que aquella lágrima era un homenaje a todas las lágrimas derramadas en
el mundo por los hombres y mujeres de buena voluntad.

Al fin y al cabo, somos los únicos seres sobre la Tierra que pueden llorar y nuestras
lágrimas no son más que un mecanismo que nos recuerda que seguimos vivos y una de las
maneras más eficaces que poseemos para expulsar los sentimientos que nos provocan
algunos actos propios o ajenos.

Y son esas mismas lágrimas, las que nos sirven de catalizador cuando las más hermosas
emociones hacen presa en nuestro corazón.

Y Nietihw, mirando una y otra vez aquel pequeño tesoro cargado de amor y esperanza,
inició el regreso hacia su coche. Volvía a casa con el corazón en paz.

Aquella vez sus lágrimas - lejos de no servir para nada, como tantas veces le habían dicho -
poseían algunas de las respuestas que tanto había buscado.

~ 25 ~
 A mi padre.

NI UN DÍA MÁS…

Antes de que sea demasiado tarde,

quiero decirte algo.

Nunca necesité muchos motivos,

para amar a alguien,

excepto contigo.

Me rompiste todos los esquemas,

al no hacer nada, como estaba establecido.

Me quedé tan desconcertada…

He tenido tanto miedo…

Que no tuve más remedio

que declararte mi enemigo.

~ 26 ~
Llevo mucho tiempo viéndote desde la atalaya del odio.

Desde este odio implacable con el que amamos,

todos lo que hemos sido defraudados.

Has sido mi villano favorito,

El causante de todas mis desdichas,

el reflejo de todo aquello,

que jamás quise ser en esta vida.

Te odiaba… o al menos eso era, lo que yo creía…

Clamé a los cielos venganza,

quería tu cabeza en una bandeja de plata.

Quería que sufrieses en carne propia,

la agonía que provocaron tus faltas.

Pero no me di cuenta de que un odio tan fuerte,

no se conforma con una sola muerte…

Y por eso… porque ya me cansé

de transitar por paisajes muertos…

De vivir en este permanente invierno…

Porque ya me cansé de exigir venganza a un cielo

donde no tienen ni idea de lo que es eso…

Hoy… Me libero… Y te libero…

Te libero de tener que cumplir mis expectativas.

Te perdono por no haber sido quién yo quería,

Por no haber sabido amarme como me merecía,

~ 27 ~
perdono tu inconsciencia y la mía.

Te perdono por el dolor que causaste

y perdono el que mi ego añadía.

Te libero de tener que compensarme,

por todos tus supuestos agravios.

Me libero del papel de juez implacable,

que he interpretado todos estos años.

Te perdono, porque quiero, porque puedo,

porque a pesar de todo,

jamás pudiste hacerme más daño

que el que yo me causé con mi odio.

Por eso, hoy que voy olvidando,

todo lo necesario para recordar aquello que siempre fui.

Me libero y te libero

de todo aquello que nos hace sufrir.

Ni un día más perdida en las tinieblas…

Ni un día más desperdiciado en esta absurda guerra…

Ni un día más concediéndote el poder,

de invocar el infierno en la tierra…

Ni un día más, negándome a ser

el verdadero SER que el sufrimiento eclipsaba.

Ni un día más, teniéndolo TODO,

vivir como un mendigo,

que cree no merecer NADA.

~ 28 ~
Ni un día más rindiendo homenaje,

a todos los personajes que construí.

Ni un día más sin que el AMOR y el CORAJE,

anulen todo lo erróneo que creí ver en mí.

Ni un día más que no esté consagrado,

a hacer de mi vida un MILAGRO…

~ 29 ~
 A todos los niños enfermos, o con alguna minusvalía, del mundo.

Gracias por enseñarnos lo que es el verdadero amor.

EL PEQUEÑO ÁNGEL HERIDO

Érase una vez un pequeño ángel que nació con una de sus alitas rota.

A pesar de sus esfuerzos, no conseguía volar como los demás angelitos, ni cumplir las
misiones que a otros querubines de su edad ya les eran encomendadas.

Eso lo ponía muy triste… y pasaba largas horas sentado al borde de las nubes,
reflexionando sobre su vida.

Hasta que un día tomó una decisión.

Se fue a hablar con su Ángel-cuidador y le dijo si sería posible que lo convirtiese en humano
para pasar un tiempo entre ellos.

El Ángel-cuidador lo miró con ternura y le preguntó por qué quería hacer eso y el angelito le
contestó:

- Aquí soy feliz. Nadie se burla de mí por mi alita rota. Me dan las tareas más fáciles y hacen
como que no se dan cuenta de mis limitaciones… pero yo sé que nunca podré hacer nada
especial…

~ 30 ~
El Ángel-cuidador, volvió a preguntarle:

- ¿Y qué crees que podrías hacer de especial en la tierra?

Y el pequeño angelito respondió sin dudar:

- Puedo dar mucho amor a los padres que elija.

- ¿Y qué pasará cuando tengas que regresar? – volvió a preguntar el Ángel-cuidador. – No

será fácil para tus padres terrenales renunciar a ti. Sufrirán mucho.

- Puede ser- contestó el angelito- pero nunca habrán conocido amor más hermoso.

-¿Has elegido ya a esos padres?

- Sí, lo he hecho. Se llaman Nuri y David. Y sé que me van a querer muchísimo.

- Muy bien, si lo tienes todo tan bien pensado y estás decidido no veo razón para negarte tu
deseo… pero antes de irte has de saber una cosa. Al igual que posees un defecto en tus
alitas aquí en el cielo… también como niño, en tu aventura humana, lo tendrás. No sé cuál
será, porque eso se decide secretamente entre los ángeles del destino… ¿Quieres seguir
adelante a pesar de eso? Te vuelvo a recordar que no será nada fácil para tus padres
humanos. Sufrirán por ti y temerán perderte.

- No te preocupes Ángel-cuidador. Yo les haré entender… de alguna manera, les haré saber
que no tienen que preocuparse por mí. Que yo los elegí porque sabía que no habría mejores
padres para mí en el mundo. Les haré saber que disfruten intensamente del tiempo que nos
haya sido concedido y que si algún día yo he de regresar a mi hogar celestial, ellos siempre
estarán protegidos por mi amor y por las personas que aparecerán a su lado en los
momentos difíciles.

Ellos son desde que los elegí unos protegidos del Universo.

Sé que las lecciones que han de aprender no son fáciles, pero de alguna manera les haré
entender.

-Sé que lo conseguirás- respondió emocionado el Ángel-cuidador. Había olvidado que

aunque sois pequeños, poseéis en vuestro interior toda la sabiduría y amor del Universo.
Ve, pues, y sé muy feliz en tu nueva aventura humana. Ojala algún día, tus padres
terrenales tengan la suerte de saber lo afortunados que son por haber sido tocados por las
alas de un ángel.

~ 31 ~
PRÓLOGO AL POEMA “LECCIÓN DE VIDA”

Hasta hace poco no me he dado cuenta de todas las oportunidades de aprendizaje

que me había ofrecido la vida a través de mis experiencias sentimentales.

Tras cada nueva ruptura yo no me dediqué a extraer la lección que aquella relación
había traído consigo, sino que me dediqué a lamentarme y a echarle la culpa a mi ex pareja
y al mundo en general, por mi mala suerte.

No entendía cómo a alguien tan “bueno” y “amoroso” como yo, le podían ir tan mal
las cosas en este sentido.

Hasta que entendí que aquello a lo que yo llamaba amor, no era más que
dependencia y apego. Que amar no significaba anularte por la otra persona y estar
dispuesta a soportar cualquier cosa con tal de tener a alguien a tu lado.

Que amar no era manipular. Que amar no era poner a prueba una y otra vez a mis
parejas a ver si respondían como yo esperaba. Que amar no era desconfiar de ellos y tener
que recibir explicaciones segundo a segundo, de lo que estaban haciendo cuando no
estaban conmigo o tener celos de cualquier otra mujer con la que hablasen.

En mi defensa sólo puedo decir que no supe hacerlo mejor. No tuve unos buenos
maestros en cuestiones amorosas. Mi idea de una relación se fue formando a través de las
novelas románticas que leía o de las películas que veía.

Hoy sé que no era en absoluto realista.

Y esta es mi manera de disculparme por ello. A ellos, ahora lo sé, no tengo nada que
perdonarles. Me hicieron lo que yo les permití que me hiciesen. Llegaron adónde yo les
permití llegar. Me hicieron tanto daño como el que yo les permití que me hiciesen. Es tan
sencillo y claro como eso.

Lamento el dolor que haya podido causar a los hombres que pudieron amarme y
espero, en un futuro, tener la oportunidad de hacerlo mejor.

También ahora estoy en disposición de agradecer las enseñanzas recibidas y me

alegro de no tener que seguir repitiendo lecciones en esta materia.

Gracias por todo, mis amores.

Este poema, va por vosotros.

~ 32 ~
LECCIÓN DE VIDA

Llegué con la esperanza de poder cambiarte

creyendo que necesitabas lo que sólo yo podría darte.

Y me lancé de cabeza, a una cruzada perdida de antemano

con la ignorancia que tienen, aquellos que nunca han amado.

Yo, que presumía de ser una experta en el amor...

de ser capaz de darlo todo... de aguantar el mayor dolor...

No era más que una perseguidora de fantasías

que atribuía al exceso de amor, cualquier error que cometía.

Pero... ¿¡Qué saben del amor aquellos que no se aman a sí mismos!?

¿Cómo se puede llegar a vivir en lo que no es más que un espejismo?

Así llegué yo a ti, pidiendo que me amases por encima de todo

y después, aún tuve la osadía de odiarte, cuando me dejaste, revolcándome en el lodo...

¡Dios! ¡Qué días más oscuros! ¡Qué noches de lunas muertas!

Anduve por muchos días, como una loba herida, aullando en tu puerta.

Pero por suerte, siempre acaba llegando el día,

en que a fuerza de lamerlas, sanan las heridas.

Y llega también la sabiduría, la identificación del verdadero enemigo,

y por fin, la revelación, de que todo mi dolor, nunca tuvo que ver contigo.

En este cuento de horror, todo empezó de la manera equivocada

y no fue justo culparte a ti, ni al amor que no me dabas.

~ 33 ~
En realidad, mi durísimo maestro, lo que debería hacer es darte las gracias

porque trajiste la soledad que me ayudó a asimilar tus enseñanzas.

Porque me diste la oportunidad de reconciliarme con la esperanza.

Porque fuiste la piedra filosofal, la gota que colmó el vaso,

la estocada casi mortal, que no me permitió seguir escapando.

Y entendí, por fin, la verdad que tanto dolor me ocultaba.

Y es que hay personas que te preparan, para las mejores cosas,

cuando no te aman...

Tal vez para el descubrimiento,

de que al alma le salen alas tras el sufrimiento.

~ 34 ~
¿PORQUÉ SONRÍEN LOS DELFINES?

En el principio de los tiempos, hombres y ángeles compartían la tierra.

Padre/Madre Dios estaba muy orgulloso de su última creación (los humanos) y les dio un
lugar maravilloso donde vivir y dejó a algunos de sus ángeles para que los cuidaran y
guiaran.

Al principio, todo fue bien. Pero con el tiempo, y viendo lo despacito que aprendían los
humanos, algunos ángeles empezaron a impacientarse y a creer que era indigno que unos
seres tan evolucionados como ellos, tuvieran que estar al cargo de unos seres tan inferiores.

Así que algunos de ellos empezaron a decir cosas tales, como:

-¿En serio creéis que sois Hijos de Padre/Madre Dios? En todo caso, seréis los hijos
tontos... ¿De verdad creéis que algún día lograréis ser tan perfectos como nosotros? Seguro
que Padre/Madre Dios no sabían qué hacer con vosotros y por eso os dejaron aquí...
¿Acaso lo habéis vuelto a ver? Nosotros somos lo más cercano a Dios que vais a conocer.

Estas y otras cosas empezaron a hacer mella en el ánimo de algunos humanos. Y mucho
más, cuando algunos ángeles llegaron a asegurar que ellos mismos eran Padre/Madre Dios.

Y como Dios había dado el libre albedrío a los humanos, algunos decidieron creer que los
ángeles decían la verdad.

Y así fue pasando el tiempo.

~ 35 ~
Y los hombres fueron olvidando la hermosa promesa celestial que eran.

Olvidaron su origen divino y creyeron que no eran más que el cuerpo que los albergaba.

Pero Padre/Madre Dios nunca los había abandonado.

Él había creado a los humanos para que hiciesen grandes cosas.

El hecho de haber dejado ángeles en la tierra, no era más que un recordatorio para que los
hombres no olvidasen su origen.

Pero viendo lo que estaba ocurriendo decidió intervenir.

Así que un día cualquiera, bajó a la tierra, reunió a ángeles y humanos y les dijo:

-Mis hermosos ángeles. Creo que habéis olvidado vuestra misión cuando os pedí que
permanecieseis en la tierra. Debíais cuidar de los humanos y acompañarlos hasta que
estuviesen preparados para cumplir sus misiones. Pero en vez de ayudarles a avanzar y a
ser conscientes de la maravillosa creación que son, del inmenso potencial del que son
portadores los han engañado y esclavizado abusando de su superioridad espiritual.

Así que ya que no supieron aprovechar la oportunidad que les di en la tierra de ser
maestros, a ver qué tal lo hacen en las profundidades del mar.

Y a un gesto suyo, todos los ángeles quedaron convertidos en delfines.

Luego prosiguió:

- Y vosotros, mis amados hijos terrenales, ¿De qué ha servido que os diese el libre
albedrío? ¿Para qué, vuestro maravilloso cerebro? ¿Cómo habéis podido olvidar tan pronto
quiénes sois? ¿Por qué les ha sido tan fácil a los ángeles convenceros de vuestra
inferioridad? ¿Por qué se ha marchitado tan pronto la semilla divina que planté en vuestra
alma? ¿Para qué la intuición del corazón?

Pues ya que no quieren todos los dones que les he dado, que así sea.

Y a otro gesto suyo, una nube negra cubrió la memoria de los humanos.

Pero Padre/Madre Dios, amaba demasiado a la humanidad para dejarla en las tinieblas
eternas. Así que les dijo:

-Estad atentos, hijos míos. Formáis parte de mí. Nunca podría abandonaros. Os insuflé la
chipa divina cuando os creé y ésta siempre irá con vosotros. Vuestras almas serán el faro
que os mostrará el camino a casa. Periódicamente, enviaré a la tierra nuevos ángeles que
les recordarán quienes son.

Y tampoco olviden a los nuevos ángeles del mar.

Ellos siguen siendo seres más evolucionados aún en su nueva forma y jamás volverán a
olvidar a quién sirven.

De ahí la sonrisa de los delfines y su amor por los humanos.

~ 36 ~
HO´OPONOPONO

Por las veces que ofendí.

Por aquellas en las que hice daño.

Por las veces que no di,

todo lo que iba guardando.

Lo siento.

Por favor, perdóname.

Gracias.

Te amo.
~ 37 ~
Por las veces que olvidé,

todo lo que es importante.

Por las veces que dudé,

de las personas que decían amarme.

Lo siento.

Te amo.

Gracias.

Por favor, perdóname.

Por los años a escondidas.

Por mi tributo a la tristeza.

Por haber creído tener corazón de mendigo,

cuando pertenezco a la divina realeza.

Lo siento.

Por favor, perdóname.

Te amo.

Gracias.

Por no haber sabido que la amistad,

no se compra con favores.

Por haber creído que amar,

consistía en anularte por un hombre.

Lo siento.

Por favor, perdóname.

Te amo.

Gracias.

~ 38 ~
Por todo aquello que me mantuvo,

alejada de quién era.

Por todos los lugares oscuros,

a los que me llevó mi inconsciencia.

Lo siento.

Por favor, perdóname.

Te amo.

Gracias.

Por el tiempo que perdí, en fin,

sentada al borde de un abismo.

Olvidando que ser feliz,

no es la meta, sino el camino.

Lo siento.

Por favor, perdóname.

Te amo.

Gracias.

~ 39 ~
 Ayudar no significa hacer una gran gesta por la que el mundo te recuerde.

Consiste, simplemente, en hacerlo con aquello que poseas.

A veces, son suficientes unas palabras de consuelo.

EL BAILE DE LOS COBARDES.

El anciano observaba a la pareja con atención. Él, con gesto compungido, como si
acabase de librar una gran batalla donde no se habían reconocido sus méritos, pero también
avergonzado porque sabía que aquello no era verdad.

Ella, mirándolo fijamente a los ojos, con un gesto de sorpresa en los suyos, preguntándose
quién demonios era aquel imbécil y conteniendo las ganas de asestarle un puñetazo en
aquella boca mentirosa.

Por un momento, el anciano deseó que ella se dejase llevar por sus instintos más bélicos y
le propinase a aquel idiota lo que se merecía.

Pero no fue así. El hombre, quizá adivinando que no podría tentar mucho más a su suerte,
decidió levantarse y marcharse. Antes de hacerlo depositó dos leves besos en las mejillas
de la mujer, que debió sentirse como Jesús al ser vendido por Judas.

La mujer permaneció sentada en al banco, observando cómo él se alejaba y luchando

contra aquella sensación de irrealidad.

El anciano no había oído la conversación que acababan de mantener pero no le hacía falta.
Hacía muchos...muchos años atrás,él había representado casi el mismo papel.

~ 40 ~
Quizá fue ese sentimiento de culpa tardío o porque se dio cuenta de que el brillo furioso
desaparecía de la mirada de la mujer para ser reemplazado por el de unas inminentes
lágrimas, lo que hizo que se acercase a ella para decirle:

- Ni se te ocurra llorar por él. Considérate más bien afortunada de haber dejado de ser la
pareja de baile de un cobarde.

La mujer se sobresaltó al oír aquella voz. Pareció regresar de un lugar muy lejano,
más allá del banco que la sostenía y de los árboles que la rodeaban. Ni siquiera estaba
segura de haber escuchado bien. Ni tampoco estaba segura de estar de ánimos para hablar
con nadie. Pero alzó los ojos y se encontró con aquellos otros, empequeñecidos por el paso
del tiempo y rodeados de arrugas que parecían milenarias. Y allá en el fondo, escondida, el
eco de una tristeza que se aliaba con la suya. Fue eso último lo que la animó a decir:

- ¿Perdón?

- Espero no haberla molestado señorita, pero me pareció que en estos momentos

necesitaba unas palabras de consuelo. Y a mi edad... lo que más poseemos son eso,
palabras de consuelo y ayuda. Y con un poco de suerte, algo de sabiduría.

La mujer no sabía qué decir. No estaba acostumbrada a que alguien le ofreciera

ayuda desinteresadamente. Pero tampoco estaba acostumbrada a que el hombre que se
suponía que la amaba y que hasta hacía pocos días estaba dispuesto a todo por ella, la
abandonase de la noche a la mañana porque había descubierto que estaba mejor solo, que
no necesitaba a nadie y que prefería seguir en su pequeño agujerito a salvo del mundo y del
resto de las personas.

Como si fuese capaz de seguir su línea de pensamientos, el anciano volvió a hablar:

- Así es cómo bailan los cobardes... En un principio, te hacen sentir que estás dentro de un
apasionado tango...Te atraen, te acercan, te abrazan, te pegan a ellos, parecen encajar
perfectamente contigo, acompasando su paso al tuyo, deslumbrándote con su entusiasmo,
con su ritmo... pero después...por algún motivo...por cualquier excusa... van perdiendo esa
energía inicial, empiezas a verte en un tranquilo vals, se van alejando, como si temieran que
la vida les hiciese perder el paso de nuevo. A veces, hay bailarines, que no se conforman,
que quieren volver a sentir la pasión, que quieren volver a cantar apasionadas baladas, que
quieren volver a perder el aliento por aquello que vale la pena en la más frenética de las
danzas... pero otras, si el cobarde está decidido a serlo, del vals pasamos a bailar por
separados, con algún que otro encuentro casual y al final, acabamos bailando en pistas
totalmente diferentes. Pero antes...habrá intentado hacerte girar en todas direcciones,
desconcertándote, atrayéndote para volverte a alejar, mezclando ritmos y estilos diferentes
para que no quede al descubierto la evidencia de que no tienen ni idea de lo que están
haciendo.

- Parece UD. saber mucho sobre ese baile...

- Querida, a veces creo que yo lo inventé. Quizá por eso, me atrevo a hablar contigo. Con el
paso de los años, uno aprende a reconocer a los que son de su clase. Y ese era uno de
ellos.

- ¿Y por qué no fui capaz de verlo yo?

- A eso no puedo responderte. Pero estoy seguro de que hubo avisos, de que tuviste
señales de que las cosas no andaban bien. Estoy seguro de que oíste notas desafinadas,
que os pisasteis más de una vez, mientras intentabais bailar.

A pesar de sí misma, la mujer reconoció que el anciano tenía razón. A nadie más que
a sí misma podía culpar por haber querido formar parte de aquella melodía que
evidentemente, no era para ella.

~ 41 ~
- No te culpes, querida. Hiciste lo que creíste que debías hacer. Y tampoco él era consciente
de lo que hacía. Los cobardes son así... van empezando cosas que luego no son capaces
de terminar. Como si no acabasen de aceptar lo que son. No son malas personas, pero su
ignorancia acaba lastimando a los que se cruzan con ellos. Pero al final, todos los cobardes
tienen un único destino. Y para su último baile tendrán una compañera que nadie desea.

- Creo saber cuál es...

- No tienes más que mirarme, niña.

Al escuchar aquellas palabras, la mujer sintió una enorme ternura por aquel anciano
y también una pena infinita por el hombre que unos minutos antes la había descartado tan
fácilmente de su vida. Asimismo se sintió agradecida porque a partir de ahora, su “carnet de
baile” quedaba abierto para futuros y mejores bailarines. Sintiéndose mejor, le dijo al
anciano:

- Gracias, me ha ayudado UD. mucho. Y... ¿Sabe una cosa? Puede que durante un tiempo
fuese UD. un cobarde, pero ahora es un anciano encantador que no tiene miedo de mostrar
sus sentimientos y que es capaz de ayudar a otras personas sin pedir nada a cambio. Estoy
segura de que aún no ha dado sus últimos pasos de baile.

Y eso mismo debió pensar la atractiva ancianita que observaba a la mujer y al

anciano unos bancos más atrás. Hacía meses que coincidía en ese parque con aquel
apuesto hombre. Ese día, venía dispuesta a romper el hielo, a dedicarle aunque fuese un
tímido: “Buenos días”.

Esperó a que la mujer se despidiese del anciano con un cariñoso beso y con el
corazón desbocado y lleno de emoción, se acercó al banco donde el anciano seguía con la
mirada la marcha de la muchacha...

~ 42 ~
ENTRE EL CORAZÓN Y EL MIEDO…

Me tambaleo.

Me desmorono.

Me desgarro.

Aparezco, desaparezco.

Me transformo.

Subo.

Caigo.

Tengo miedo

pero soy fuerte.

Veo el abismo

negro, grande, desconocido.

Me llama,

pero miro hacia otro lado.

Miro mis manos,

lo único con lo que he contado

hasta ahora.

~ 43 ~
Luego miro hacia adentro.

Mi corazón me sonríe

a pesar de sus latidos acelerados.

Él nunca tiene miedo

porque SABE.

Pero yo no sé si fiarme

de un músculo

que no me necesita.

En cambio en el cerebro

tengo un gran aliado.

Él siempre corrobora

mis bajezas.

Él siempre ha sabido

que no lo voy a conseguir.

Sonríe socarronamente

ante mis intentos de ser

buena persona.

Me zarandea.

Me engaña.

Pone apetitosas zanahorias

ante mis ojos para despistarme.

Me dice que no quiere perderme.

Que me necesita.

Que sin mí no podría vivir.

Al estilo del más cruel maltratador.

Y yo, que aún no tengo

muy claro qué es el amor,

LO CREO.

Me gusta que me necesiten

aunque sea para hacerme daño.

~ 44 ~
Vuelvo a mirar en mi corazón

y sigue latiendo sonriente.

Le pregunto un poco a la defensiva:

¿De qué te ríes?

Y él me responde algo así como:

“No me estoy riendo, es que soy FELIZ”

A veces, lo odio.

Tan sabio, tan sonriente,

tan pacífico, tan perfecto

tan FELIZ…

Mientras, yo sigo aquí

al borde del abismo

con los dedos de las

manos ensangrentadas

a base de escalar

montañas que nunca llegan

a ninguna parte.

Montañas donde nunca

está lo que busco.

Él (mi corazón)

vuelve a repetirme:

¡SALTA! No hay nada

que temer…

Pero inmediatamente

siento mi miedo

pateándome el estómago.

Paseándose por mi espalda.

Una serpiente fría y viscosa.

Se acerca a mi corazón

y lo rodea.

~ 45 ~
Y con la voz desagradable

que tienen todas las cosas

que no se quieren oír,

escupe venenosamente:

“ -¿Que no tenga miedo?

¿Qué no me tema?

¿Quién te has creído que eres

musculillo insolente?

¡YO SOY SU DUEÑO!

Desde que nació

he estado a su lado.

La he mantenido atemorizada

durante toda su vida.

En la cuna ya lloraba

mientras la acompañaba

en la oscuridad.

A medida que fue creciendo

le hice ver lo inadecuada

que era.

Lo gorda, lo fea, lo tonta,

lo torpe…

Aún lo sigue creyendo.

Conseguí que temiese

lo diferente, lo desconocido

Incluso que se temiese

a ella misma.

Que temiese su propio PODER.

¿Que no tenga miedo,

le dices?

¡Se moriría sin mí!

~ 46 ~
Yo he conseguido que sobreviva

hasta hoy, haciendo que

desconfíe de las grandes hazañas.

Haciendo que se conforme

con pequeñas cosas,

para que no sufriese

al no conseguir

las grandes gestas

en las que tú te empeñas

en embarcarla.

¡Es una criatura débil,

me necesita!

¡ES MÍA!

Yo no sé cómo mi corazón

consigue seguir bombeando

sangre helada.

Las palabras del miedo

congelan y agarrotan

todo lo que encuentran

a su paso.

Pero él sigue latiendo

a pesar del anillo frío y viscoso

del miedo que lo cerca.

Entonces, lo oigo decir:

“Te equivocas, MIEDO.

No es ella la que te necesita,

sino tú a ella.

~ 47 ~
Ella fue la que te creó y

puede hacerte desaparecer

cuando le apetezca.

Es verdad que ha estado

bajo tu dominio,

pero nunca pudiste someterla.

No es la criatura débil

en la que has querido

convertirla.

De serlo, no hubiese llegado

hasta aquí.

¡Mírala, mírala bien!

Asustada, confusa, desconcertada.

Renunciando a las creencias miedosas

que la limitaban hasta hoy.

Pero viendo, por primera vez

más allá de todas ellas.

Te ha descubierto, MIEDO.

Ha descubierto tu jugada

Y vas a perderla.

¡Mírala! ¿Te parece que

una criatura débil

cuestiona toda su vida

y se plantea una mejor?

¿Te parece que alguien

atemorizado desciende

a las mazmorras de su alma

para firmar la paz

con sus dragones?

Ella no te necesita.

~ 48 ~
Nunca te necesitó,

pero no se daba cuenta.

Ella siempre tuvo

todo lo que necesitaba

Pero tú y tus lacayos

se lo escondisteis.

¡Mírala, mírala por

última vez porque HOY

la pierdes para SIEMPRE!

A medida que mi corazón habla,

una luz cálida y poderosa

va emergiendo de él,

haciendo que el miedo retroceda.

Me siento orgullosa de él.

Y me siento también

orgullosa de mí

por tener un corazón

tan valiente.

Me tiende la mano

y me coloca suavemente

al borde del abismo

al que siempre he temido.

¡ADELANTE! - me susurra-

Nunca hubo nada que temer.

Caigo.

Me desprendo.

Me deshago.

Me libero.

Me encuentro…

~ 49 ~
LA VENDEDORA DE PALABRAS

María era tan vieja como el mundo. Y en torno a su puestecillo se había ido formando el
actual mercado. Todo el mundo la conocía y la respetaba a pesar de su extraña mercancía.
Y aunque su mercancía no era visible a simple vista, a diferencia de los otros puestos,
nunca le faltaban clientes.

Jóvenes enamorados por primera vez... personas que tenían que emprender un
negocio importante, otras que tenían que pedir perdón y muchos más sin empresas tan
nobles... gentes de todo tipo y condición pasaban a diario por su puesto del mercado.

Y es que María era una vendedora de palabras.

Últimamente María estaba preocupada pues había observado un incremento en las

ventas de palabras que no le gustaban demasiado. Veía que palabras como miedo, dolor,
hambre, guerra, sufrimiento, maltratos, se vendían mucho más que otras tan hermosas
como alegría, ayuda, solidaridad, paz, amistad...

Durante un tiempo creyó haber dado con la solución poniendo un precio desorbitante a
dichas palabras pero aún así se siguieron vendiendo muy a su pesar.

El forastero paseaba tranquilamente por el mercado. Observaba como un curioso

más por aquí y por allá pero al pasar por delante del puesto de María, redujo el paso y se
detuvo. Entre aquel galimatías de palabras que solo María parecía entender, observó como
la muerte discutía airada con la única palabra que no parecía temerle. La fe.

~ 50 ~
Contempló como el poder se rodeaba de la corrupción, el engaño y el miedo para mantener
a raya a la palabra pueblo. Y como la cobardía intentaba disfrazarse de complacencia, de
servilismo y de mentira para justificarse.

Se divirtió mucho viendo como la inocencia no entendía una palabra de lo que le explicaba
la malicia y no conseguía entender los juegos de palabras del doble sentido. Vio como la
alegría iluminaba a todas las palabras que tenía alrededor y como el dolor se mantenía un
poco alejado de las demás. Sólo la sabiduría y la experiencia se atrevían a acercarse a él.

Fue entonces cuando vio el pequeño paquete en un rincón del puesto de María. Curioso, le
preguntó a ésta porqué aquella palabra estaba envuelta para regalo a diferencia de las
demás.

- Porque esa es la única palabra que no puedo vender – le contestó María - pero puedes
verla si lo deseas.

El forastero tomó el elegante pero sencillo paquete, lo abrió y contempló la palabra que
guardaba.

Cuando volvió a alzar la vista, miró seriamente a María y le dijo:

- ¿Sabes qué podrías haber ganado mucho dinero si hubieses comercializado esta palabra?

Por toda respuesta, María contentó.

- Lo sé. Pero lo prefiero así. De todos modos, en el mismo momento en que le pusiese un
precio, desaparecería.

- Bien, en ese caso… supongo que no tengo más que cogerla y llevármela…

- No tan rápido – replicó María, a quién la observación del extranjero sobre la

comercialización de aquella palabra no le había hecho mucha gracia- antes de que te la
lleves, he de darte los consejos para el cuidado de esa palabra.

María estaba casi segura que después de oírla, el hombre, como otros tantos antes
que él, no se la llevaría, así que sin mucho entusiasmo empezó a decirle:

- Bien. Al igual que yo he hecho contigo, jamás podrás vender esa palabra. Desde el
momento que la poseas deberás ponerla en todos tus actos y nunca emplearla en beneficio
propio. Jamás entregarás menos de lo que te ha sido asignado e intentarás compartirla con
el máximo de personas posibles. No es una palabra que te asegure el hacerte rico ni
poderoso pero mientras la poseas todo eso dejará de ser lo más importante para ti.

Por supuesto, nunca deberás usar su nombre en vano, ni enmascarar otros

sentimientos en su nombre. Tampoco la darás con la esperanza de que te sea retribuida la
cantidad que entregas, pero de ser así, conocerás uno de los sentimientos más hermosos
del mundo.

Al terminar de hablar María se produjo un breve silencio, en el cual ésta ya

empezaba a alargar la mano para recoger el paquete que seguro iba a ser rechazado, pero
al contrario de lo esperado, las siguientes palabras del extranjero consiguieron sorprender a
Maria.

Éste, mostrando una radiante sonrisa, le dijo:

- ¿Podrías regalarme algunas cajitas más? Creo que las voy a necesitar.

María así lo hizo, tan sorprendida aún que no conseguía articular palabra. Sólo
cuando el hombre ya se había alejado unos cuantos pasos de su modesto puestecillo, logró
reaccionar y preguntar:

~ 51 ~
- ¿Porqué? ¿Para qué las quieres? Cuando la viste expuesta en su caja lo primero que
insinuaste fue su alto valor al ser comercializada, pero si es eso lo que intentas he de
advertiste que jamás recibirás algo tan hermoso como lo que te ha sido regalado.

- Lo sé, María, lo sé. Y lo que te dije no fue más que una pequeña trampa – por la que te
pido disculpas – para comprobar tu honestidad.

- ¿Y por qué era tan importante mi honestidad, señor?

- Porque tengo grandes planes para esta palabra, María. Pero necesitaba un amor puro de
origen para poder iniciar esos planes.

- Eso suena como algo importante, señor.

- Lo será, Maria, lo será.

- ¿Y... podría saber su nombre, señor...? Si no es molestia...

- Por supuesto- respondió él – sin dar muestras de que la pregunta le hubiese ofendido. Me
llamo Jesús. Jesús de Nazaret.

Al oír aquel nombre, María no necesitó preguntar nada más. Supo de inmediato que
había juzgado mal a aquel extranjero que había cuestionado su mercancía y sin más
preámbulo se dispuso a sacar todas las existencias de amor que había ido acumulando a lo
largo del tiempo. Pues sabía, que a no mucho tardar... el amor sería un valor en alza.

~ 52 ~
 Siempre me ha gustado el símbolo del guerrero para ilustrar las batallas internas en las que
el Ser Humano se ve inmerso.
También creo que uno de nuestros mayores errores, ha sido separarnos de la tierra a la cual
pertenecemos.

Con este cuento quiero rendir homenaje a la sabiduría de la naturaleza, que siempre está
disponible para aquellos que estén dispuestos a escuchar.

LA GUERRERA

Hace mucho tiempo, en un lugar que solo existió en el corazón de los humanos,

habitó una antigua raza de guerreros extraordinarios.

Entre otros muchos motivos por los que excepcionales pudiesen ser,

lo eran también porque estaban gobernados por una sabia mujer.

Cierto día, los más jóvenes guerreros,

pidieron a su guía que contase la historia.

~ 53 ~
Esta es, hasta donde alcanza la memoria.

“Una vez hace tiempo, yo fui joven como vosotros,

no temía a nada y ni siquiera consideraba,

la posibilidad, de que en una batalla,

la muerte me mostrara su horrible rostro.

Por mi audacia y temeridad, a la que los viejos guerreros

añadieron templanza y sabiduría, fui reconocida en el clan

como la gran guerrera que debía proteger sus vidas.

Aún no conocía la derrota, cuando cierto día

y ante el inminente ataque de nuevos enemigos,

nos vimos obligados a pedir ayuda

a los habitantes de los clanes vecinos.

A algunos ya los conocíamos, pues eran familiares y amigos.

Pero había otros que eran totalmente desconocidos.

Entre ellos destacaba un hermoso guerrero, que al igual que yo,

tenía fama de ser audaz y sorprendente y de dominar de la espada el manejo.

Tampoco él conocía la derrota y juntos nos dispusimos a luchar por mi pueblo.

Pero hasta la más sangrienta de las guerras tiene sus pausas y fue en aquellos momentos

de paz prestada, cuando el guerrero y yo, iniciamos nuestra particular batalla.

Él era orgulloso y yo rebelde. El quería dominar y yo no quería someterme.

Él siempre quería ganar y yo no admitiría una derrota jamás.

Pero los duros combates a muerte y la posibilidad de que uno de los dos no sobreviviese,

ablandaron nuestros corazones. Y el guerrero y yo, al llegar la noche,

envainábamos nuestras espadas y nos convertíamos en una sola alma

luchando por la misma causa.

~ 54 ~
Y así fueron pasando los días.

Y nuestras gestas en el campo de batalla

se multiplicaban casi tan deprisa,

como lo hacía el fuego que ardía en nuestras entrañas.

Durante el día, combatíamos codo con codo,

protegiéndonos de los innumerables ataques enemigos

Y por la noche, celebrábamos nuestras victorias

como solo saben hacerlo dos amantes que siguen vivos.

Fueron momentos felices.

Pero debería haber recordado que un guerrero

siempre anda a la búsqueda de nuevos retos.

De nuevas batallas que estimulen el ansia de lucha que lleva dentro.

Y sin ser consciente del arma que empuñaba contra mí, se marchó.

Y lo que no había conseguido el más duro de los aceros,

lo consiguió aquel guerrero.

Herirme de muerte el corazón.

Y lo que nunca habían conseguido los más peligrosos adversarios

lo consiguió también aquel guerrero. Abandoné el campo de batalla,

vencida ante un dolor tan fiero que no creí ser capaz de superarlo.

Por eso una noche, cuando mi pueblo dormía feliz por la paz recién ganada,

huí y vagué por el mundo. Ya no me importaba nada.

Alguna vez, desenvainé mi espada para defender alguna causa.

Pero fueron causas perdidas.

~ 55 ~
Mi corazón había perdido la ilusión y mi alma carecía de la fe

que siempre había guiado mi vida.

Y un día, cansada de luchas sin sentido, enterré mi espada en la tierra y lloré.

Lloré por el guerrero cuyo corazón no quiso luchar junto al mío.

Por la frialdad que desde su marcha se había instalado en mi alma.

Lloré por el amor que no pude retener, por los dulces recuerdos que me negaban la calma,

por las noches en vela, en las que me dormía repitiendo su nombre

y mi cuerpo anhelaba su presencia de hombre.

Y lloré por ser tan cobarde. Y me consideré una indigna guerrera.

Y me tumbé esperando que el tiempo me hiciese parte de la tierra.

Y entonces el río al que mis lágrimas se habían unido, habló:

- Sé como yo. Y aprende. No dejes que tus sentimientos se estanquen.

Es cierto que has visto un hermoso paisaje.

¿Pero cómo sabes que era el mejor?

¿Qué sabes tú sobre lo que te espera al final del camino?

¿Sabes si serás un plácido lago? ¿O tendrán tus aguas el ímpetu final de un torbellino?

¿Sabes quizás, sino has de formar aún, parte de algún otro hermoso río?

Haz como yo. Déjate llevar. Que tus días sean como mis aguas.

Que transcurran plácidamente,

aceptando el ritmo de la corriente.

No intentes abrir caminos nuevos, cuando aún no tienes la fuerza para ello.

Y aceptando la frescura de esas palabras, asentí.

Enseguida fue el viento, que jugando y enredándose en mis cabellos, susurró:

- Sé como yo. Elévate. Mira tus problemas desde arriba.

Te parecerán diferentes.

~ 56 ~
Pasa sobre ellos, sobrevuélalos

y no les des más importancia de la que tienen.

También yo encuentro obstáculos a mi paso.

Y los bordeo.

Los dejo atrás deslizándome sobre ellos.

¿Qué ganaría soplando sobre la montaña? Sé práctica.

Hay cosas que no podrás cambiar.

Si no lo haces, te convertirás en un viento descontrolado,

que solo dejará dolor y destrucción a su paso.

Impúlsate siempre en la justa medida.

No escatimes esfuerzos en conseguir lo que desees de la vida,

pero no desperdicies, en sentimientos imposibles, tu energía...

Y agradeciendo el aliento de aquellas palabras, asentí.

También una nube, que se mecía al viento, me habló:

- Aprende. Y sé como yo. Sé que no soy eterna. Que mi vida es fugaz.

Mas sé que también para mí hay lugar.

Y que en el momento justo, donde sea preciso, dejaré caer los bienes que llevo dentro,

para que la vida surja, se renueve y continúe con su ciclo eterno.

A veces en mi camino, se cruzan otras nubes,

si son amigas, nos unimos para que nuestros beneficios sean mayores.

Si son enemigas, luchamos entre nosotras

y el hermano trueno pone voz a nuestra disputa.

Hasta que el viento, apaciguador de los cielos,

nos separa y nos recuerda nuestro deber.

Así también para ti debe ser.

~ 57 ~
Al igual que yo, ningún dolor es eterno. Durante un tiempo llega y se instala,

pero acabará desapareciendo como desaparece el más negro de los nubarrones.

Sopesa tu poder. Y actúa de acuerdo a él.

Tienes el necesario para llevar a cabo, aquello que te ha sido encomendado.

Y reconociendo la certeza de aquellas palabras, asentí.

Sin darme cuenta llegó la noche.

Y las estrellas empezaron a hacerme guiños desde el cielo.

Ellas hablaron así:

- Sé como nosotras. Y aprende.

Aunque en un principio parece que no servimos para nada,

eso es tan solo una ilusión, creada por la ignorancia.

Damos belleza a un cielo

que sin nosotras semejaría un inmenso pozo negro.

Y parecemos meros puntitos al azar,

pero cuando nos conoces ves que eso no es verdad.

Formamos constelaciones de hermosos nombres y tenemos estrellas-faro,

que desde la antigüedad a los hombres han guiado.

Y tenemos hermanas que con sus brillantes estelas,

parecen las cometas con que los ángeles juegan.

Sigue tu estrella e imítala. No te consideres nunca más

un puntito perdido en la inmensidad del cielo.

Y sigue brillando, porque quizás, tú seas la estrella-guía de algún perdido viajero.

Y la inteligencia oculta en el firmamento me hizo asentir de nuevo.

También la luna, tras escuchar a las estrellas, hablo conmigo diciendo:

~ 58 ~
 - Fíjate en mí. Y aprende. También yo puedo parecer un adorno del cielo.
Mírame, no tengo nada. Tomo del sol, la luz prestada,

y soy un satélite estéril que gira alrededor de la madre tierra

y que tan solo, algunas noches, su faz le muestra.

Y sin embargo, mi influjo provoca mareas y a todas sus criaturas afecta.

Y todas conocen el vínculo que nos une y lo aceptan.

También así ha de ser para ti. Quizás ahora creas que no tienes nada

y que tu dolor es tan estéril como mi superficie erosionada...

Pero aún cuando permanezco escondida, sigo siendo parte de la vida.

Para cualquier criatura creada la rendición está prohibida. Y tranquila.

Que tu dolor tiene sentido. No es más que la noche oscura de tu aprendizaje vital.

Pasará. Y volverás a resurgir más bella y radiante que nunca. Y volverás a amar.

Y con el reflejo de un rayo de luna persiguiendo mis lágrimas,

me dormí, agradeciendo aquellas palabras...

Y tras la noche, como siempre el amanecer.

Pero ya nada era igual a ayer.

En mi interior empezaba a abrirse paso una cálida emoción.

Sentía que el hielo que habitaba en mis entrañas empezaba desaparecer.

Pero aún reinaba en mi corazón el más frío de los inviernos,

quizá por eso, presintiendo que aún había trabajo que hacer,

el árbol en que me apoyaba también me habló, diciendo:

- Sé como yo. Y aprende. Somos muy parecidos, ¿sabes?

Mis raíces, al igual que tú corazón, son la más delicada de mis partes.

Por eso he de enterrarlas bajo el manto protector de la tierra

pero a través de ella, se filtran el agua y los nutrientes que me alimentan.

~ 59 ~
¿Qué estás dejando filtrar tú? Has escondido tus raíces tan profundamente

que nada puede llegar hasta ellas. Y así tan solo encontrarás la muerte.

Y reconociendo la fortaleza de aquellas palabras asentí una vez más.

Finalmente, el sol, que acababa de aparecer majestuoso,

tras escalar el último tramo de montaña que lo ocultaba, habló:

- Sé como yo. Y aprende. Yo soy el astro rey.

El cálido aliento que da la vida.
Por mí la tierra se angosta y se vuelve estéril.

Y sin mí los hielos eternos la cubrirían.

Toda la creación acepta mi poder.

Y la madre tierra me rinde pleitesía girando a mi alrededor.

En agradecimiento yo le regalo las estaciones

y regulo los ciclos que mantienen su equilibrio.

Más incluso yo, estoy limitado. Pues no tengo elección.

Invariablemente aparezco creando un nuevo día. E inevitablemente,

he de humillarme y dar paso a la noche que se ríe de mi poder.

Ilumino por igual al ostentoso palacio y a la más humilde chabola de barro.

Al poderoso y al miserable, al perseguido y al intocable.

La abundante cosecha y la más insignificante brizna de hierba.

Doy vida al impetuoso lago, a la sucia charca y a los océanos.

Y todo esto no porque pueda, sino porque también formo parte de la Naturaleza.

Todo el mágico equilibrio que regula la perfecta creación que ves cada mañana,

se mueve por una poderosa fuerza que nadie puede evitar y que es infinitamente sabia.

Tú eres una de sus criaturas. Puede moverte a su antojo.

Pero no es una fuerza caprichosa que se dedique a jugar con nosotros.

~ 60 ~
Aprende del planeta en el que vives. Él sabe que es necesario el duro invierno

para que la tierra descanse y pueda dar sus frutos de nuevo.

Tú has de entender que tú dolor no es gratuito y que tiene un objetivo.

El dolor te ha hecho más prudente. Ha sosegado tu espíritu.

Y te ha mostrado la cara oculta de la vida.

Te hará valorar mucho más, cuando ésta vuelva a aparecer, la alegría.

Te ha dado la sabiduría que proporcionan algunos sentimientos.

Te hará más comprensiva con el dolor ajeno.

Te ha enseñado a llorar por lo que vale la pena.

Y has aprendido a luchar para perder.

Ahora ya eres una criatura completa,

capaz de entender algunas leyes de tu naturaleza.

Y tras estas rotundas sentencias el sol, enmudeció.

Y fue como si los rayos del sol recién nacido,

derritiesen la coraza de hielo de mi corazón aterido.

Miles de cálidas emociones emergieron de él.

Y hallé perdón para el guerrero

y el valor para ponerme en pié y enfrentarme al futuro de nuevo.

Y hallé la fuerza para manejar mi espada con justicia y honor.

Y el agradecimiento por las lecciones que acompañaron al dolor.

Y volvió a mí la fe por el ser humano

y por todas las cosas hermosas que no había valorado.

Desde entonces, antes de entrar en combate, pido ayuda a todas las fuerzas del Universo.

Para que luchen junto a mí, para que su poder guíe mi espada

y para que su sabiduría me ilumine en cada batalla.

~ 61 ~
Nunca subestimo al enemigo ni humillo al vencido.

También ellos lucharon por una causa que creían justa. Y lo hicieron con valor.

Por eso merecen el respeto de quién los venció.

Y así fue como llegué a ser lo que soy. También vosotros, jóvenes guerreros,

emprenderéis batallas en las que de nada os servirá vuestra espada.

Es entonces cuando debéis sentaros en un lugar apartado de vuestra tienda y meditar.

Y buscar en vuestro interior las armas más adecuadas para el combate

y que os conducirán a la batalla final.

Y solo así, escuchando vuestros corazones aprenderéis a saber quiénes sois

Y tendréis el arma más poderosa que existe. El conocimiento de uno mismo.

Para que no arriesguéis sin sentido. Para que no os rindáis antes de tiempo.

Para que nunca sintáis que habéis perdido si habéis luchando hasta el último aliento.

En la guerra de la vida hay encarnizados combates, pero serán muchos más crueles

y no aprenderemos nada, sino somos capaces de hacia adentro dirigir nuestra mirada.”

~ 62 ~
LA H DE ADA

Hoy es un día importante para ADA. Va a recibir la última letra que la convierte
oficialmente en un HADA. Es un puro formalismo, porque ella es un Hada desde que nació,
un hada de corazón pero incluso en el mundo de lo fantástico hay que ganarse las cosas.

Ada es un Hada muy especial que se ha ganado cada una de sus letras. Los nombres de las
Hadas (que es un nombre genérico hasta que no está completo) empieza a formarse desde
atrás, así que hace ya mucho tiempo ella se llamaba sólo A y como ella otras muchas. Pero
como las Hadas no necesitan hablar para comunicarse (ya que dominan la telepatía) no hay
problema, pues cuando quieren decirse una cosa entre ellas, les basta con mirarse.

No es fácil ganarse esa A. Es la A del Amor. Un Hada no puede ser Hada si no lo ama todo.
Si su amor no es capaz de trascender los absurdos perjuicios que tienen otras razas y si no
es capaz de dejar de juzgar a las personas por no hacer lo que se supone que deberían
hacer. El amor no juzga, ni etiqueta. Simplemente acepta que cada uno es como es ya que
tiene todo el derecho a serlo. Un Hada es puro Amor… sin eso, no podrá ganarse su
segunda letra. La letra D, que también es difícil pues es la de un verbo cada ver menos

~ 63 ~
usado. El verbo Dar. Pero Dar de verdad… de corazón… sin esperar nada a cambio. Dar
porque tienes lo que necesita otra persona. Dar porque has nacido para ello. Dar esa
sonrisa al que cree que no tiene nada por lo que sonreír. Dar un abrazo a esa persona que
lo necesita aún sin saberlo. Dar unas caricias en el alma a los que han perdido la fe en un
mundo mejor. Dar un beso en el corazón a los que ya no creen en el amor. A Ada… se le
dio muy bien Dar. Descubrió que ése era su don. Que era feliz dando lo que tenía a los
demás por eso casi enseguida consiguió su otra A. La de Ayudante. Pero no una ayudante
cualquiera… no… ayudante del mismísimo Universo. Se sintió muy orgullosa cuando le
dejaron encargarse de ordenar los sueños y deseos de las personas que aún sueñan y
desean.

Hay que tener mucho cuidado que no se pierda ni uno… pues todos son importantes. Igual
de importante es el deseo de un niño que utiliza el poder del Universo para pedir una
bicicleta, que el deseo de las personas que oran por la paz mundial. Le gusta mucho ayudar
en eso.

Aunque a veces, hay momentos tristes como por ejemplo cuando alguien desea que regrese
un ser al que se le ha acabado su tiempo en la tierra. Eso no se puede conceder. Sería ir en
contra de las normas. Pero sí se puede ayudar a esas personas. Y cuando alguna de ellas,
sufre tanto como para desear algo tan imposible, el Universo le envía un Hada personal
durante un tiempo. Un Hada que intentará por todos los medios proporcionarle aquello que
necesite en aquel momento. Esas personas no siempre reconocen al Hada que el Universo
les envía… pero eso no importa porque el Universo es así. Hace lo que tiene que hacer, sin
esperar recompensa.

Así que ya sólo le queda una letra para ser un Hada formalmente reconocida. De
hecho la letra que falta es la H de Homologación. Ya podrá figurar en el gran libro de las
Hadas y podrá elegir el nombre que ella desee para que así sea conocida a partir de ahora,
manteniendo el genérico título de HADA que vendría a significar algo así como:
Homologada para Ayudar (al Universo) a Dar Amor).

Sí, va a ser un día muy emocionante… pero no sólo para ella.

Mucha gente cree que las hadas sólo viven en el bosque, o en un mundo fantástico
al que nadie puede acceder. Pero eso no es así. Hay muchas hadas que viven en el alma de
las personas.

Y no es fácil tener un hada en el alma. Esas personas son siempre muy especiales y se las
reconoce porque no parecen necesitar nada del mundo material. Son personas altruistas
que ponen el bien común por encima del propio y que luchan por dejar el mundo un poco
mejor de cómo lo encontraron.

~ 64 ~
A veces, son perseguidas. Incluso asesinadas. Pero dejan una huella indeleble que servirá
de guía a otras personas y su recuerdo perdurará más allá del tiempo que les fue concedido
en la tierra.

Hoy, una de esas personas, reconocerá y honrará el Hada que lleva dentro. A Ada le
saldrán sus alas y abandonará el alma en la que ha vivido hasta ahora pues su presencia ya
no será necesaria. Al mismo tiempo que crezcan las alas de Ada, la persona cuya alma ha
habitado entenderá el porqué de muchas de las cosas que le han sucedido. Asumirá quién
es en realidad y dejará de sufrir por ser diferente. Ya no se esconderá por miedo a ser
rechazada. Ya no temerá mostrar sus ideas y defenderlas.

Irá por la vida con la cabeza bien alta y con un brillo en los ojos que alejará cualquier tiniebla
que pudiese amenazarla. Vestirá una hermosa sonrisa que hará que aquellos que la
conozcan confíen de manera innata en ella y sus palabras estarán llenas de esa paz y
sabiduría que sólo tienen aquellos que han encontrado su lugar en el Universo.

No, no es fácil vivir con un hada en el alma.

Pero es mucho más difícil vivir sin ella.

~ 65 ~
TODO

Todo lo que aún no tengo, llegará.

Todo lo que aún no soy, será.

Todos los caminos que ahora no veo, se revelarán.

Todos los maestros que necesito, aparecerán.

Todo el dolor vivido, se borrará.

Todas las heridas abiertas, se cerrarán.

Y todos los sueños olvidados, regresarán,

para darme fuerzas, una vez más.

~ 66 ~
Hoy, porque yo lo decido,

afirmo que aún no está todo perdido.

Que aún quedan fuerzas y valor en mi alma,

para desplegar de nuevo mis alas.

Hoy, reivindico mi lugar en el Universo

y todo lo bueno que me merezco.

Hoy...

Porque aún hay tiempo...

~ 67 ~