Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
“LECCION 34”
ELABORO:
TUTOR:
ENRIQUE BERMUDEZ CATAÑEDA
TEOLOGIA SISTEMATICA
15/06/2019
PREGUNTAS DE APLICACIÓN PERSONAL
Tomando encuneta este pasaje respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que
el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo
que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
Personalmente nací de nuevo, me hice bautizar cunado tenia 15 años y el
arrepentimiento es un requisito principal para nacer de nuevo. Debemos
arrepentirnos y renunciar a nuestros pecados, las mismas cosas que hacemos
que nos separan de Dios (véase Isaías 59: 2). Y después de arrepentirnos,
deseamos ser bautizados como un signo de nuestro compromiso de seguir a
Cristo.
Entendemos que cuando nos arrepentimos de nuestros pecados, confiamos y
creemos en Cristo para nuestra salvación, Dios deposita en nosotros Su Espíritu
Santo como un signo de que le pertenecemos, de que somos Sus hijos:
Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual
también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros
corazones.
(2 Corintios 1: 21-22)
Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de
Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en
temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos:
!!Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos
hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con
Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él
seamos glorificados.
(Romanos 8: 14-17)
El tiempo que ha transcurrido he podido notar ese nacer de nuevo por que ha
ocurrido muchas cosas como dice Efesios 5: 8). Porque en otro tiempo erais
tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz, es decir me
he alejado de mis pecados.
En segundo lugar, En segundo lugar, mira si tu corazón se ha vuelto al Señor (ver
Hechos 3:19) Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y
vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor.
Tercero, he buscado arduamente los frutos de mi arrepentimiento como ver Mateo
3: 8, Lucas 3: 8). Y por qué arduamente, por me he preocupado por las cosas del
espíritu, como dice Gálatas 5: 22-23 de esta manera vivo agradecido con mi
padre todos días, por verme cho una nueva criatura en el.
La verdad que me siento muy agradecido porque el fue el que hizo todo, me siento
comprometido, esclavo de él, pero en términos de amor, de agradecimiento
genuino por hacer eso.
Las Escrituras ven la regeneración como algo que nos afecta en todo nuestro ser.
Por supuesto, «el espíritu vive» para Dios después de la regeneración (Ro 8: 10),
pero eso es sencillamente porque nosotros como personas completas quedamos
afectados por la regeneración. No es que solo nuestro espíritu estuviera antes
muerto, sino que nosotros estábamos muertos para Dios en nuestros delitos y
pecados (vea Ef 2:1). Y no es correcto decir que lo único que sucede en la
regeneración es que nuestro espíritu vuelve a vivir (como algunos enseñan),
porque cada parte de nosotros queda afectada por la regeneración: «Por lo tanto,
si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡I Lo viejo ha pasado, ha llegado
ya lo nuevo! (2 co 5:17
Debido a que la regeneración es una obra de Dios dentro de nosotros en la cual
nos da vida nueva, es correcto concluir que es un suceso instantáneo. Ocurre solo
una vez. En un momento estamos espiritualmente muertos, y al momento siguiente
tenemos nueva vida espiritual en Dios. No obstante, no sabemos siempre con
exactitud cuándo ocurre este cambio instantáneo. Especialmente los niños que
crecen en un hogar cristiano, o las personas que asisten a los cultos de una iglesia
o a un grupo de estudio bíblico durante un tiempo y van creciendo gradualmente
en su comprensión del evangelio, puede que no haya una situación de crisis
dramática con un cambio radical de comportamiento que convierte a un «pecador
endurecido» en un cristiano santo, pero, no obstante, en algún momento tiene
lugar ese cambio instantáneo, cuando Dios por medio del Espíritu Santo, en una
manera invisible, despierta la vida espiritual dentro de nosotros. El cambio se hará
evidente a lo largo del tiempo en las formas de comportamiento y deseos que
ahora son gratos a Dios.