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Algunos aspectos prácticos de la investigación

de las corrientes oceánicas superficiales*

Es cierto que las primitivas investigaciones sobre sados por la macroflora o la macrofauna oceánicas,
Adentificaciónde las corrientes oceánicas su~erficiales cuyas especies pelágicas estacionales están sometidas
entrañar011 un carácter meramente especulativo. a importantes desplazamientos o dispersiones geográ-
No obstante, muy temprano fueron colegidas di- ficos implicados por su acción mecánica o por la
versas aplicaciones prácticas en torno a la navegación, atracción ejercida por los nutrientes concentrados en
entre las que descolló la de aprovechar o esquivar las corrientes.
tales corrientes con el fin de utilizar o eludir (respec- E n otro sentido, al operarse el reciente y fabuloso
tivamente) su fuerza a lo largo de las derrotas, coi1 incremento en la industrialización de las orlas cos-
miras a una notable economía de esfuerzos humanos teras y, particularmente, al ser reemplazado el carbón
o de combustibles, según fuese el método de propul- por el petróleo como fuente energética para la pro-
sión utilizado. pulsión de las embarcaciones, se ha incrementado con-
Más tarde fue atisbada su decisiva influencia sobre siderablemente el interés por el estudio de las corrien-
el régimen hidrológico costero y, consecuentemente, su tes superficiales y sus variaciones. Por una parte, ello
eiiornie importancia en torno a la ecología sedimenta- ha sido debido a que la contaminación de las aguas
ria, biológica y, por ende, paleogeográfica y paleobio- oceánicas, producida por los desechos procedentes de
lógica. E n efecto, tanto los desplazamientos de los ciertas industrias químicas y de los lavaderos y escom-
finos detritus continentales como los del placton y breras de las explotaciones inineras ubicadas en las
las puestas de huevos de la macrofauna, son esencial- proximidades de la costa, ha determinado una rápida
mente favorecidos o condicionados por aquellas co- y total desaparición -por muerte o emigración - de
rrientes superficiales, sea directamente (simple trans- la flora y fauna que habitaban en las aguas litorales
porte mecánico) o indirectamente (atracción biológica de extensos sectores costeros (por ejemplo, en la
ejercida por los gases, las sales, las materias orgánicas costa de Blanes). Por otra parte, los residuos oleagi-
y los restantes iiutrientes concentrados en-dichas nosos procedentes de las máquinas de los navíos de
corrientes). propulsión a petróleo y, particularmente, los vertidos
Es evidente que las modificacioi~esintroducidas por durante la limpieza de los depósitos o sentinas de los
las corrientes en las condiciones hidrológicas implican petroleros se expanden, rápida y ampliamente, por la
im~>ortantísitnasmodificaciones del "habitat" o medio superficie oceánica, determinando el aislamiento (de
arrihiente óptimo para la fauna y la flora n~arinas. su indispeilsal~le contacto con el aire) del plancton
Consect~enten~ente, se comprende que las corrientes superficial que, al morir o emigrar, termina condicio-
inarinas condicionen o interfieran fundamentalmente nando la desaparición o emigración de la fauna ictio-
la dispersión de las especies y, por lo tanto, las proba- lógica que se nutre de dicho plancton. Y coino quiera
1)ilidades de captura de los pobladores oceánicos codi- que, entre dicha fauna, figura la pesca comestible, es
ciados por la industria. Así se comprende que la inves- obvio el grave quebranto económico que, este tipo de
tigación [le las corrientes y sus variaciones (periódicas contaminación, viene iinplicando a la industria pes-
y de otros órdenes) haya venido proporcionando pre- quera y conservera. Además, como es bien sabido,
ciosas referencias a los biólogos e industriales intere- estos subproductos oleaginosos terminan oxidándose
en la superficie oceánica y, adquiriendo una progresiva
consistencia, son transportados por las corrientes su-
* En el artículo de C. GAIBAR-PCERTAS, aparecido en el n.O 1 de perficiales hasta la línea de costa donde son abando-
"Acta Geolhgica Hispánica", han sido advertidas dos erratas (pág. 19):
en el cuadro ~iumérico,ha sido omitida la longitud geográfica (-5026'5) nados en forma de alquitranes o betunes asfálticos
cii que fue rcciiperado el flotador n.O 2.303, y la segunda linea, bajo
iliclio cua(lr» Y en la columna derecha, debe ser reemplazada t,or
que, adhiriéndose fuertemente a las rocas o etnhadur-
"dional de la boca occidental del Estrecho -derivón. rlando las arenas de las playas, merman considerahi-
lísirnaniente el encanto e interés turístico de las costas los caracteres (dirección, sentido y velocidad) mostra-
lo que implica una evidente, itiiportantísitna y desfa- dos por las corrientes superficiales y de la evolución
vorable repercusión en la floreciente industria turística. estaciona1 de la circulación oceánica.
E n otro sentido, estamos asistiendo al relevo de Refiriéndonos a la Geología Aplicada y, más con-
la energía petrolífera por la dimanada de Ia fisión cretamente, a los problenias planteados por la
nuclear y, ello tanto en la industria como e11 la nave- construcción y coiiservación de puertos, edificios
gación. Esto implica una producción - progresiva- y construcciones costeras en general, también es obvia
mente creciente - de desechos radiactivos ciiyo con- la enorme itiiportancia entrañada por el conociniieiito
finamiento plantea graves problenias que ya fueron de los caracteres y variaciones inherentes a la circu-
objeto de nuestra atención (2). E s verdad que algunas lación oceánica superficial. E n efecto, es bien conocido
potencias nucleares han ensayado su confinamiento, el hecho de que las corrientes litorales transportan in-
con ciertas garantías, en el fondo oceánico; pero es gentes volí~meiies de limo y arena, que puede11 ser
evidente que, tales garantías, seguirán mereciendo im- depositados en aquellas obras o instalaciones hasta
portantes reservas en tanto no sean perfectamente cegarlas o enterrarlas; por el contrario, en otros sec-
conocidos los caracteres de las corrientes superficiales, tores, las corrientes litorales pueden ejercer una in-
profundas y verticales del agua oceánica, así como la tensa acción erosiva determinante de importantísimas
verdadera capacidad de eriiigracióii vertical poseída destrucciones. Consiguienteniente, la instalación de
por la macrofauna y el plaiicton marinos. sertederos industriales (escombreras de minas, aguas
Resuniiendo, es evidente que el coriociniiento de la residuales de los lavaderos de minerales, fábricas de
perfecta localización geográfica de las corrientes oceá- productos químicos, etc.) en las inmediaciones de la
nicas superficiales, así como de sus caracteres geiiera- costa, no solamente ptietlen frenar o impedir la vida
les (dirección, sentido y velocidad) y las variaciones marina (por la alteración de la composición química
(estacionales, periódicas y de otros órdenes) que expe- del agua oceánica o, simplemente, por el incremento
rinientan, permite discriminar las Areas oceánicas de turbidez provocado por la acumulación de finos
donde - dentro de ciertos uni1)rales - puede autori- detritus), pues tanil~iénpueden coadyuvar con los pro-
zarse el vertido de los contaniinantes sin grave riesgo cesos naturales al cegaclo de los puertos y al eiiterra-
para la industria v la l~umanidad. miento de las instalaciones costeras. Pero, por otra
No es nienos importante la utilidad práctica del parte, taiiihién es preciso estudiar minuciosamente la
conociriiiento de la circulación oceánica superficial en elección de los parajes más iclóneos para la construc-
torno al control y a la necesaria pre(1icción (le las deri- ción de puertos y edificaciones costeras en general,
vas que, condiciónadas por aquellas corrientes, pueden con vistas a su protección frente a los importantísimos
experinientar las masas flotantes. En efecto, finiqui- procesos erosivos naturales implicados o alimentados
tada la segunda Guerra Alirnclial, qiiedaron ahando- por la circulación oceánica superficial. Resumiendo,
riaclos centenares de potentes y terribles liiinas japone- tanto los procesos sedinientarios que se operan en la
sas que deambulaban a la deriva por el Océano plataforma continental como los fenómenos erosivos
~'acífico : consecuentemente. resultó irn~eriosala me- que tienen lugar en la línea costera -y, consiguien-
visión de cómo y cuándo podrían ser localizadas a fin temente, parte de la nlorfología o arrumbamiento de
de esquivarlas o destruirlas. Otro tanto podría decirse esta línea- están condicionados o, al menos, estre-
en torno a los icebergs, así como a las islas y praderas chamente vinculados con la circulación superficial de
flotantes tan peligrosos para la navegación; ya en las aguas oceánicas.
1908, las autoridades de los E E . UU. ordenaron el De todo lo precedente ha podido colegirse la enorme
diseño y la construcción de un navío especial (el "Sé- importancia paleogeográfica y paleobiológica (disper-
tlccn") que, desplazando 1.500 toneladas, fue equipado sión) entrañada por esta faceta del actualismo que,
con grandes cantidades de explosivos para la destruc- por otra parte, revela la evidencia de que las inves-
ción sistemática de aquellas masas flotantes, y dotado tigaciones sobre la sedimentación oceánica no han ve-
de una potencia suficiente para remolcar hasta los nido siendo sino meras elucubraciones filosóficas en
puertos las masas de menor tamaño. Por último, el tanto no hayan sido cimentadas sobre un profundo y
conociniierito de la circulación su~erficialtambién Der- minucioso conocitiliento de la circulación oceánica du-
mite la localización de las naves siniestradas y que rante los correspoiidientes procesos sedimentarios.
navegiien a la deriva, así como de las aeronaves sinies- Como es sabido, junto a la Tectónica, la Sedimento-
tradas, resultando obvias las inestimables aportaciones logía y la Paleontología constituyen la base de la Es-
de estas investigaciones en torno al salvaniento de tratigrafía que, a fin de cuentas, es el soporte esencial
náufragos. de la Geología ; ahora l~ien,resumiendo lo precedente,
E n orden a conexiones con otras ciencias utilitarias. resulta que el actualisnio demuestra - a nuestro jui-
recordaremos la estrecha interdependencia meteo- cio - la total imposibilidad de co~iiprenderla Sedi-
oceanográfica a través de la conexión existente entre mentología ni la dispersión de la especies pelágicas
la evolución de las situaciones barométricas y la agita- marinas, sin un previo y perfecto conocimiento de la
ción de las aguas oceánicas superficiales, así como de circiilación oceánica superficial.
E1 01)servador más inexperto se percata rápida- intensificainos considerableniente la investigación sis-
niente de que las corrientes costeras presentan sen- teniática de la circulación superficial de las aguas del
das irregularidades o variaciones que afectan tanto a Mediterráneo occidental adoptando el método más
su velocidad corilo a su dirección y sentido ; consecuen- moderno, económico y eficaz : lanzamientos periódicos
temente, el problema estribará tanto e11 la identifica- de flotadores recubiertos nor una doble envoltura de
ción o localización geográfica de las corrientes super- materia plástica.
ficiales, CO~IIO en el control de sus variaciones y en la Ahora bien, entre el momento del lanzamiento y el
investigación, rigurosa y sistemática, del origen y las de la problemática recuperación de un flotador pueden
consecuencias de las mismas. niediar dilatados períodos de tiempo; por ejemplo,
Junto a esta últitila necesidad, la precitada y am- nuestro flotador n." 2924 fue lanzado el 20 de agosto
plia gama de aplicaciones prácticas justifican plena- de 1959 siendo recuperado el 12 de abril de 1963, es
mente y permiten comprender el hecl1o de que la to- decir 3 1/2 años después o, más exactamente, a los
talidad de los países costeros dediquen, actualmente, 1.433 días de su lanzaniiento. Ello aconseia retrasar
una preferentísima atención al estudio de la circula- prudencialmente la publicación de las referencias sumi-
ción oceánica superficial y al control de sus variacio- nistradas por los numerosos lanzamientos efectuados ;
nes en el decurso del año meteorológico. De este modo referencias que nos proponemos dar a conocer en una
van siendo dilucidadas las áreas oceánicas donde pue- serie de notas de las que, la presente, puede ser con-
den ser vertidos los residuos petrolíferos, los desechos siderada como introducción y justificación del inte-
radiactivos y los contami~iaiitesde las industrias cos- rés de la investigación abordada.
teras, con una mínima probabilidad de riesgo de de- Diganios, por último, que estos lanzamientos han
trimento para la humanidad, así como para las indus- sido efectuados desde el buque oceanográfico español
trias pesquera y turística, teniendo presente la siempre "Xauen" y que los flotadores fueron construidos es-
limitada y variable capacidad receptora de contami- pecialiileilte, de acuerdo con nuestras indicaciones,
nantes previsible para cada sector oceánico. Y, de re- para el Instituto Español de Oceanografía quien nos
cliazo, están conlenzando a colegirse las correlaciones encolilendó, muy amablemente, estas investigaciones.
fundamentales existentes entre la circulación oceánica,
la seleccióii detrítica y la velocidad sedimentaria ca-
racterísticas cle cada sector oceánico.
La mencionada y justificada intensificación uni-
versal de los esfuerzos en torno a esta directriz de in- Boc-GIS,P . : " Contribution a la connaissance des courants
superficiels dans le nord-ouest de la Méditerranée
vestigación sólo cuenta en España con el antecedente occidentale". Rapports et Proces-verbaux des réunions
de una iiivestigacióii efectuada, por SUAUy VIVES(3), de la Commisioii Internationale pour l'exploration
entre febrero de 1955 y febrero de 1956, utilizando scientifique de la hier Méditerranée, vol. X I V (Nouv.
950 flotadores que les fueron suniinistrados por los Série), pp. 67-84, con 7 figs., Banyuls-sur-Mer, Sep-
tembre, 1958.
franceses BOCGCISy RUIVOquienes, simultáneaniente, GAIBAR-PUERTAS, C. : "E1 grave problenla planteado por
efectuaron sendos lanzaniientos (1) en el golfo de el confinamiento de los desechos radiactivos y sus
León coi1 uii total de 1.550 flotadores. Estas investi- posibles soluciones geológicas". Not. y Coin del Inst.
gaciones siniultátieas suriiinistraron un primer espec- Geol. y Minero de España, n." 57, pp. 227-276. Ma-
drid, 1960.
tro solre la dirección y el sentido de las corrientes que SUAV,P., y VIVES,F.: "Estudio de las corrientes super-
afectan al litoral niediterráileo español. ficiales del Mediterráneo occidental ". Comm. Internat.
Por nuestra parte, iniciamos estas investigaciones pour l'exploration scientifique de la Mer Méditerranée,
Rapports et Procés Verbaux des Réunions, vol. X I V
en abril y julio de 1955 utilizando, cual flotadores, sim- Nouvelle Série), pp. 53-65, con 11 figs., Banyuls-sur-
ples 1)otellas de vidrio lastradas y a partir de 1958, Mer, Septembre, 1958.

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