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Palabras Relacionadas
Impuesto sobre Actividades Económicas
Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA)
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
Impuesto sobre Sociedades
¿Qué es un impuesto?
Existen distintos tipos de impuestos. Todos de carácter obligatorio si se realiza el hecho
imponible que lo grava.
Con Debitoor puedes controlar el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) de una manera
sencilla. Comienza ahora.
Un impuesto es un tributo que se paga al estado para soportar los gastos públicos. Estos
pagos obligatorios son exigidos tantos a personas físicas, como a personas jurídicas.
La colecta de impuestos es la forma que tiene el estado (como lo conocemos hoy en día), para
financiarse y obtener recursos para realizar sus funciones.
Tipos de impuestos
Los impuestos pueden dividirse en multitud de categorías. Aquí vamos a hablar de algunas de
ellas:
Impuesto directo. Grava directamente la obtención de renta de las personas físicas y jurídicas.
Grava la riqueza, conociendo quién es el sujeto pasivo
Impuesto indirecto: Grava el consumo de la renta de la persona. En este caso, la persona que
reporta el dinero en la Administración Pública, no es el sujeto pasivo del impuesto.
Impuesto progresivo: El tipo impostivo (el porcentaje que se aplica sobre la base gravada por
el impuesto) crece si la renta es mayor.
Impuesto regresivo: El tipo impositivo se reduce al aumentar la base sobre se aplica el
impuesto.
Ejemplo de impuestos
Impuesto sobre el valor añadido: Indirecto y regresivo.
Impuesto sobre la Renta de las personas físicas: Directo, personal, progresivo.
Impuesto de sucesiones y donaciones: Directo, personal, subjetivo, progresivo.
Impuesto actividades económicas: Directo, real, periódico.
Impuesto sobre bienes inmuebles: Directo, real.
Impuesto sobre transmisiones patrimoniales y actividades jurídicas documentadas: Indirecto.
LOS TRIBUTOS, CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN
Para adentrarnos al tema tenemos que saber que los tributos son los ingresos públicos que
consisten en prestaciones pecuniarias exigidas por una Administración pública como
consecuencia de la realización del supuesto de hecho al que la Ley vincula el deber de
contribuir, con el fin primordial de obtener los ingresos necesarios para el sostenimiento de
los gastos públicos.
Los tributos, además de ser medios para obtener los recursos necesarios para el sostenimiento
de los gastos públicos, podrán servir como instrumentos de la política económica general y
atender a la realización de los principios y fines contenidos en la Constitución.
— Sirven como instrumento de política económica y para procurar una mejor distribución de
la renta nacional.
La obligación tributaria se identifica con la principal del sujeto pasivo: el pago del tributo. El
pago del tributo, es una obligación ex lege, de Derecho público, cuyo objeto consiste en una
prestación patrimonial a favor del Ente público.
La obligación tributaria principal, pago del tributo, se origina por la realización del hecho
imponible y surge siempre con independencia de la voluntad de las partes, si bien el
particular es libre para realizar o no el hecho tipificado, una vez lo realice se devengará
inevitablemente la obligación, de acuerdo con la voluntad y el mandato de la ley.
CLASES DE TRIBUTOS
Peaje: se paga por el beneficio que se recibe por la realización de una obra pública por parte
del estado que sería la construcción y mantenimiento de caminos y autopistas, lo pagan
quienes se benefician por su utilización.
–IMPUESTO:
Los impuestos se definen como, los tributos exigidos sin contraprestación cuyo hecho
imponible está constituido por negocios, actos o hechos que ponen de manifiesto la capacidad
económica del contribuyente.
— El impuesto al igual que el resto de los tributos debe ser regulado por ley en todos sus
elementos esenciales.
CLASIFICACIÓN DE TRIBUTOS
se clasifican en:
También se pueden clasificar los tributos según que tipo de impuesto sea:
* Impuesto interno: Son los impuestos al consumo, se perciben dentro de los límites del país.
* Impuesto externo: Son los aduaneros, se cobran con motivo de entradas o salidas del país.
* Impuesto ordinario: Son lo que se recaudan siempre. Tienen vigencia permanente. Ejemplo
: luz, gas teléfono, etc.
* Impuesto de cupo: Son los impuestos que tienen una suma establecida de lo que se debe
pagar.
* Impuesto de cuota: Son los impuestos en el cual no tengo el monto establecido, es
dependiendo del consumo que la persona tenga.
– PRESCRIPCIÓN: Cuando algo deja de tener valor. Ocurre a partir de los 5 años.
En síntesis los tributos son ingresos públicos de Derecho público que consisten en
prestaciones pecuniarias obligatorias, impuestas unilateralmente, exigidas por una
Administración pública como consecuencia de la realización del hecho imponible al que la
Ley vincula el deber de contribuir. De esta manera podemos caracterizarlas y clasificarlas de
distintas formas y entender para el fin que tienen y así comprender mas el tema .
Sujeto Pasivo (deudor tributario), es el que se encuentra obligado al pago del tributo, por
realizar el hecho imponible, es decir por cumplir una condición que establece la ley para que
el tributo pueda aplicarse. Por ejemplo, en el Peaje el hecho imponible se integra por la
circunstancia de circular en los vehículos que la ley determine por los caminos. Otro ejemplo
lo encontramos en el impuesto inmobiliario urbano donde la condición para que deba pagar el
tributo es ser propietario (dueño de una casa).
Hecho Imponible, es el hecho que tengo que realizar para que me impongan el pago del
tributo.
Deuda Tributaria, en este punto debemos saber que el tributo dependiendo del caso puede
ser:
- fijo: por ejemplo la tasa del DNI, es un monto fijo de $35 pesos treinta y cinco,
-variable: por ejemplo cuando me cobran el impuesto a las ganancias en cuyo caso de
acuerdo a cuanto gané será el porcentaje que me cobraran. Varía entre 9% y un 35%,
-mixto: por ejemplo en algunas provincias se cobra el impuesto inmobiliario con un monto
fijo, más un porcentaje del valor del inmueble, me cobran $100.000 pesos, más un 5% de la
valuación fiscal.
Algunas veces el Estado hace excepciones, como consecuencia de políticas de Estado, por
ejemplo cuando se quiere instalar una nueva industria que contratará mucha mano de obra y
es de interés del mismo, promocionar esa actividad, ya que redundará en beneficio de la
comunidad. En estos casos el Estado, libera del pago de algunos impuestos o realiza algún
tipo de descuento de los mismos.
La determinación del tributo en Colombia debe ceñirse a los presupuestos exigidos por la
Constitución Política, al establecer que solo en tiempos de paz el Congreso, las asambleas
departamentales y concejos municipales pueden determinar la creación de tributos mediante
una ley, lo que es conocido como principio de reserva de ley tributaria, en donde solo se
permite la creación de un gravamen y al menos establecer el hecho generador, por medio de
una ley que ha sido expedida por el Congreso siguiendo el trámite correspondiente.
Sin pretender ir más allá de una discusión que se ha extendido durante muchos años, sobre
obligación o no de señalar en la ley todos los elementos de la obligación tributaria, de
acuerdo a la clasificación que le da la normatividad interna, se definen cinco elementos de la
obligación tributaria: hecho generador, sujeto activo, sujeto pasivo, base gravable y tarifa;
esta determinación del tributo es la que se mantiene vigente en el país.
El hecho generador es aquel suceso que da lugar al nacimiento de la obligación tributaria (sin
tener en cuenta si es impuesto, tasa, contribución o algún otro gravamen), debe ser definido
directamente por la ley y es el nacimiento de una relación jurídica entre el Estado y el
contribuyente, sin tener en cuenta si debe haber o no una contraprestación por parte del
primero (Marín, 2015, pág. 417). La determinación del hecho generador permite identificar el
momento en que se generará el tributo y posteriormente se efectuarán las regulaciones legales
relacionadas con el mismo.
El sujeto activo de la obligación tributaria es aquel que recibe el pago del tributo, el
beneficiario y destinatario del dinero o aporte fiscal que efectúa el contribuyente por un
determinado hecho imponible, el Estado es el receptor de dichos dineros y deberá disponer de
los mismos, teniendo en cuenta si hacen parte del presupuesto general o tienen una
destinación específica a dichos recursos de acuerdo a la ley, es necesario aclarar que el
Estado como beneficiario puede variar dependiendo de la calidad del tributo, ya que en los
impuestos de carácter nacional el beneficiario directo es la Nación, en los impuestos
territoriales el recaudo fiscal está a cargo de departamentos y municipios, y en el caso de
tasas y contribuciones será el beneficiario aquel que determine la ley; en todo caso el sujeto
activo de la obligación tributaria será el que señalen la Constitución y la ley.
El sujeto pasivo de la obligación tributaria es aquel al cual corresponde efectuar el pago del
gravamen, sin importar si es una persona natural o jurídica ya que todos los ciudadanos y
empresas son potenciales contribuyentes, bien sea a través del pago de impuestos directos
como el de renta y complementarios, o por medio de tributos indirectos como el impuesto
sobre las ventas; también debe hacerse la aclaración de que el tributo puede estar dirigido a
toda la población o a un sector específico de la sociedad; pueden existir salvedades respecto a
esta generalidad, ya que es posible la configuración en determinadas ocasiones, del Estado y
entidades de derecho público como sujetos pasivos del tributo (Marín, 2015, págs. 445-446).
La tarifa del tributo corresponde al valor a pagar, dependiendo del porcentaje determinado
sobre la base gravable y que es fijado por la ley, atendiendo al principio de progresividad en
donde será mayor la tarifa cuanto mayor sea la capacidad económica del contribuyente,
estableciendo un reparto equitativo de las cargas tributarias que son ineludibles, ya que por
expreso mandato constitucional es deber del ciudadano contribuir con el financiamiento y las
cargas públicas del Estado colombiano, de manera que este pueda cumplir con los fines
establecidos.
Los elementos del tributo: hecho generador, sujeto activo, sujeto pasivo, base gravable y
tarifa, deben ser fijados en la ley y por expreso mandato del Congreso, cumpliendo con lo
dispuesto por la Constitución Política, no obstante se ha facultado a los departamentos y
municipios, cuando la ley solo menciona el hecho generador y sujetos, para que determinen
los demás elementos de la obligación, lo cual puede generar una gran variedad de tarifas y
bases gravables, como sucede en el impuesto de industria y comercio, ya que varios
municipios dentro de un mismo departamento, pueden tener distintos valores y promover o
desincentivar las actividades comerciales e industriales que grave este impuesto.
LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO TRIBUTARIO
Por: Alex R. Zambrano Torres
Hay, frente a la potestad tributaria, como un control, ciertos límites que son conocidos como
principios de la tributación.
Los principios son ideas sintéticas, síntesis geniales que sirven a manera de matrices
generales de todo cosmos o dimensión del conocimiento. En Derecho son conceptos fuerza,
conceptos o proposiciones que explican, dan cuenta, y delimitan un determinado saber o
conocimiento. Son “conceptos o proposiciones que inspiran e informan la creación,
modificación y extinción de las normas jurídicas”. En el Derecho tributario estos existen por
ser límites a la potestad tributaria, es decir existen como control del poder del Estado para
crear, modificar y extinguir tributos. Así, la determinación del contenido de los principios
tributarios tiene un ámbito específico: la potestad tributaria del Estado. Por consecuencia
mediante estos principios se subordina al propio Estado a la voluntad general de la sociedad,
protegiendo a la sociedad de cualquier arbitrariedad del uso del poder estatal en el ejercicio
de su potestad tributaria.
Por eso los principios tributarios “son el límite del Poder Tributario del Estado, a fin de que
no se vulnere los derechos fundamentales de la persona, ni se colisione con otros sectores y
potestades con las cuales se debe coexistir.” Y estos derechos fundamentales están
preferentemente en, por ejemplo, el derecho a la propiedad privada y a la riqueza, porque
como se sabe, los tributos son una afectación a la riqueza de las personas.
En latín este principio es expresado bajo la siguiente frase: “Nullum tributum sine lege”; que
significa “no hay tributo sin ley”. Este principio se explica como un sistema de subordinación
a un poder superior o extraordinario, que en el derecho moderno no puede ser la voluntad del
gobernante, sino la voluntad de aquello que representa el gobernante, es decir de la misma
sociedad representada. Recordemos que es esta representación lo que le da legitimidad al
ejercicio del poder del Estado, y por lo mismo a la potestad tributaria del Estado. Así el
principio de Legalidad, o de Reserva de la Ley, delimita el campo y legitimidad del obrar del
Estado para imponer tributos. No cualquier órgano puede imponer tributos, sino sólo aquellos
que pueden o tienen la potestad para ello, y sólo la tienen si están autorizados por ley, que
resulta decir, “están autorizados por la sociedad”, puesto que la ley es la voluntad y/o
autorización de la sociedad. Eso es lo que cautela este principio. En un Estado moderno la ley
no es la boca del soberano, sino la boca de la sociedad. Este principio es, pues, un medio de
garantizar cierta estabilidad y respeto por los derechos de toda la sociedad, fundados en el
pacto social, y esta se expresa a través de la ley.
En un concepto técnico Rubio Correa escribe, “La reserva de la ley, que quiere decir que sólo
las normas con rango de ley pueden crear, modificar, suprimir o exonerar tributos. Nadie
puede arrogarse esa función”[1]. ¿Y por qué sólo las normas con rango de ley? Pues porque
son estas normas con rango de ley una atribución o facultad legislativa. Sólo pueden son
normas con rango de ley aquellas que derivan de órganos que tienen potestad legislativa, es
decir, de potestad para crear normas. Y ¿quiénes tienen potestad legislativa? Pues sólo la
sociedad representada. Así, crean leyes aquellas instituciones que representan a la sociedad
como, por ejemplo, el Gobierno Central, el Gobierno Regional, y el Gobierno Local, que
tienen por tal motivo potestad tributaria, y puesto que se constituyen como entes que
representan a la sociedad. La potestad tributaria por eso la tienen quienes tienen facultad
legislativa. No depende del órgano que las crea, sino de la facultad que tiene este órgano,
facultad legislativa para crear tributos.
Luis Hernández Berenguel escribe que el principio de legalidad “Actúa como un límite
formal al ejercicio del poder tributario. La sujeción a dicho principio supone que el poder
tributario sea ejercido por quien la posee”, y no por cualquiera. Es la forma la que determina
la jurisdicción, y/o competencia para crear tributos, y es esta creada por ley.
Es éste principio un método de razonabilidad, de tal manera que si mediante ley se da poder
de crear tributos, etc., pues también mediante ley se tiene que ponerle límites a este poder, o
facultad o potestad. De tal forma que se le opone a esta facultad tributaria una fuerza igual y
superior que es la propia ley.
2.- Principio de Justicia:
Este principio asegura la vida del Estado, pero no asegura la vida del individuo. Pagar
tributos, a costa de nuestra propia vida no es algo que esta dentro de lo conveniente para la
sociedad. Resulta que si tenemos la obligación de dar tributos, el Estado tiene la obligación
de distribuir en forma correcta los tributos aportados por nosotros. Eso debería suponer que
en cuanto el Estado deja de hacer eso -uso adecuado y correcto de los tributos, para los fines
que fueron generados- entonces el ciudadano se vería liberado de la tributación.
La justicia ha sido un fundamento un poco oscuro, difícil de aprehender, de manejar, por eso
primero habría que determinar qué es lo que constituye algo justo, y justo en referencia a qué.
En el Derecho lo justo, desde Ulpiano, es la “voluntad constante y permanente de darle a
cada cual lo suyo.” Pero ¿qué es de cada quién? ¿Cómo se puede establecer esto? La
constante ha sido determinar lo justo en referencia al derecho positivo. En Derecho Tributario
se trata de ser justo en la distribución de la carga tributaria en la sociedad, de acuerdo a la
capacidad tributaria, para tributar, de cada persona. La justicia en Derecho Tributario es visto
desde la óptica de la distribución o justicia distributiva. Todos deben tributar, pero no de
cualquier manera, sino de acuerdo a ciertas condiciones, a sus condiciones contributivas, y de
acuerdo a su capacidad de generar, poseer, tener riqueza, patrimonio, etc. Esto establece una
relación entre el Estado y las personas; esta relación es un deber, es decir, un acto
imprescindible, que tiene carácter sistémico (Del incumplimiento de este deber se sucederían
consecuencias sociales de real peligro para el ordenamiento social). Es decir es una
imputación de carácter social, definido individualmente. Así, si todos conforman el Estado, si
todos somos el Estado, todos tenemos el deber de procurar su sostenimiento, el sostenimiento
del orden social que provoca como función el Estado.
Por último, hablar del principio de justicia implica, pues, que “la carga tributaria debe ser
distribuida en forma equitativa”. Para ello se han creado divisiones de los tributos, que
regulan o intentan regular este tipo de equilibrio pretendido. La clasificación es, como
sabemos, impuestos, contribuciones y tasas; tributos que en sí ya están determinando, de
alguna forma, la capacidad contributiva de la persona.
La igualdad jurídica significa que todos somos iguales, solo por ficción, sólo como método
para poder armar un esquema de organización social. No significa que todos somos iguales,
sino que todos necesitamos, por igual, ciertas cosas. Necesitamos, por ejemplo, ciertos
servicios, derechos, etc. Y, aún siendo realmente desiguales, hay algunas iguales necesidades.
Por lo tanto, más que igualdad de personas hay igualdad en las “necesidades prioritarias” de
estas personas, por lo que se llaman “necesidades colectivas”.
Lo que el principio de uniformidad pretende –en el Derecho Tributario- es determinar por
intermedio de la igualdad jurídica cierta uniformidad en el pago, en el tributo, eso significaría
“desigualdad contributiva” justa, es decir: “a mayor capacidad contributiva la aportación
tributaria es mayor”. En términos sencillos: si yo gano más debo pagar mayores impuestos, o
porcentajes mayores de un mismo impuesto general; por ejemplo, el impuesto a las rentas; si
se pasa de un estándar determinado de rentas, entonces se tendrá que pagar al Estado en
proporción directa a esa renta. Eso significa uniformidad de los actos tributarios.
Las disposiciones del Derecho tributario son obligatorias no porque exista una
relación entre dos sujetos que responden a la coincidencia de voluntades, sino por imposición
y preeminencia de una de las voluntades: la voluntad del Estado. Es decir, la voluntad
colectiva que se impone sobre la voluntad individual.
José Osvaldo Casas parafrasea a Juan Bautista Alberti, quien escribe hablando del
Tesoro Público: “...En la formación del Tesoro puede ser saqueado el país, desconocida la
propiedad privada y hoyada la seguridad personal; en la elección y cantidad de los gastos
puede ser dilapidada la riqueza pública, embrutecido, oprimido, denigrado el país”;
concluyendo en lo estrictamente tributario: “No hay garantía de la Constitución, no hay uno
de sus propósitos de progreso que no puedan ser atacados por la contribución” exorbitante,
desproporcionada o el impuesto mal colocado o mal recaudado.”
La igualdad es un valor jurídico, que Regis Debray resume en la siguiente frase: “sin
discriminación a priori”. Este concepto no alude a la igualdad de los sujetos, no dice que los
seres humanos son iguales, sino que deben ser tratados “sin discriminación a priori” por su
desigualdad racial, sexual, social, etc. El concepto de igualdad se afianzó en la modernidad,
con la Revolución Francesa y alocución a la Libertad, Igualdad y Fraternidad. Consistía,
pues, en una estrategia contra la discriminación del régimen anterior, de la Monarquía; y
contra los privilegios, que según Friedrich Hayek, tenían los conservadores del régimen
anterior a la independencia. La igualdad, para Hayek habría significado, entonces, sin
privilegios a priori por la condición racial, social, sexual, etc.
Dentro del Derecho Tributario Luis Hernández Berenguel afirma que existen tres
aspectos fundamentales en este principio: a) “Imposibilidad de otorgar privilegios personales
en materia tributaria, es decir ‘la inexistencia de privilegios’”. Nadie puede pagar menos
tributos por cuestiones raciales, sociales, sexuales, sino en relación directa con su condición
económica. Aquí la igualdad está en determinar la condición económica, y eludir o negar
cualquier diferencia política. b) “Generalidad y/o universalidad de los tributos. Por tal ‘la
norma tributaria debe aplicarse a todos los que realizan el hecho generador de la obligación’”.
Otra vez la razón de la imputación tributaria es en la generación de la riqueza, en las rentas o
en actos que tienen que ver con un factor económico. c) “Uniformidad”. La uniformalidad
supone que ‘la norma tributaria debe estructurarse de forma tal que se grave según las
distintas capacidades contributivas, lo que a su vez admite la posibilidad de aplicar el
gravamen dividiendo a los contribuyentes en grupos o categorías según las distintas
capacidades contributivas que posean y que se vean alcanzadas por el tributo.’”. La relación
establecida debe ser entre capacidad contributiva y tributo. Para Marcial Rubio Correa este
principio de la Igualdad se define como “la aplicación de los impuestos sin privilegios, a
todos aquellos que deben pagarlos, según se establezca en la ley”[8].
Este límite a la potestad tributaria del Estado consiste en garantizar que éste último no
tenga la posibilidad de atentar contra el derecho de propiedad. “Se refiere este principio a
que, por la vía tributaria, el Estado no puede violar la garantía de inviolabilidad de la
propiedad establecida en la norma pertinente.”[9] Porque si se viola esta propiedad se estaría
confiscando. Por eso Marcial Rubio escribe: “No confiscatoriedad, que significa que el
Impuesto pagado sobre un bien no puede equivaler a todo el precio del bien, a una parte
apreciable de su valor. Técnicamente hablando, confiscar es quitar la propiedad de un bien
sin pagar un precio a cambio. Aquí, obviamente, se utiliza el término en sentido analógico, no
estricto.”[10].
No puede atentarse contra la posibilidad de vida del contribuyente, porque la
propiedad es riqueza, pero esta riqueza tiene su referente en las posibilidades, o
potenciamiento de la vida del ser humano. Cuando se tutela el patrimonio se tutela también la
transferencia de esta, el valor del mismo. Algo es patrimonio, o riqueza, si tiene una carga de
valor, si vale, si puede ser utilizado como instrumento de cambio. Y este instrumento, este
valor, posibilita la vida del ser humano. El patrimonio está, pues, en conexión directa de la
vida del ser humano, y de su superación. La riqueza no es sólo un lujo, sino una
determinación de las posibilidades de vida. Determina incluso el desarrollo de vida del ser
humano. La no confiscatoriedad, por ello, no resguarda simplemente al patrimonio, sino a la
vida, a la posibilidad de vida. Por consiguiente no es estrictamente el patrimonio lo
fundamental, porque este es sólo un instrumento de la posibilidad de vida del ser humano. No
es el principio de no confiscatoriedad, pues, una garantía al patrimonio, o riqueza, sino a la
posibilidad de vida.
Luis Hernández Berenguel explica que “la confiscatoriedad desde el punto de vista
cuantitativo no es propiamente un principio de la tributación, sino más bien una consecuencia
de la inobservancia del principio de capacidad contributiva.” Este principio puede definirse
como una garantía contra el atentado a las posibilidades económicas del contribuyente. Es
decir, cuando el tributo excede a las posibilidades económicas del contribuyente se produce
un fenómeno confiscatorio – aclara Luis Hernández Berenguel.
Este principio redefine al ser humano como un sujeto económico, lo define por sus
condiciones económicas y no sociales o culturales. No importa así la calidad intelectual, etc.,
sino la capacidad de generar rentas. El ser humano es medido por su potencia económica, por
ser generador de riqueza, y esta es medida por su actividad, por sus rentas, etc. Esta medida
sirve, pues, para lograr cierta conexión con la imposición tributaria. Por medio de la misma
capacidad contributiva el sujeto de derecho, o persona –natural o jurídica- es afectado en
relación directa con su condición económica, y con las características y elementos adheridos
a este sujeto como generador de riqueza. Principio que se asocia con la desigualdad
contributiva de la que habíamos tratado al referirnos al principio tributario de igualdad. Así,
“La capacidad tributaria o contributiva, (...) puede definirse, siguiendo a Jarach, como ‘la
potencialidad de contribuir a los gastos públicos que el legislador atribuye al sujeto
particular’. Para nosotros es: la ‘aptitud para pagar tributos, que reposa en el patrimonio o
riqueza propia del contribuyente” [11].
Renta:
La renta es todo ingreso que las personas naturales o jurídicas perciben y se puede consumir
sin disminuir su patrimonio. También puede dei nirse como la diferencia entre los ingresos y
los costos, más gastos necesarios para su obtención.
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Impuesto sobre la renta:
El impuesto sobre la renta es un impuesto que grava los ingresos de las personas, las
empresas y demás entidades legales. A la diferencia entre los ingresos menos los costos y
gastos, se le aplica un impuesto, que para el caso de las empresas es del 25% sobre la renta
líquida gravable. Gran parte de este impuesto sobre la renta, el gobierno lo recauda por medio
de la retención en la fuente.
Agente retenedor:
Es la persona natural o jurídica que realiza el pago, o sea, el comprador del bien o servicioy
debe descontar del valor a pagar la retefuente, ya que son responsables jurídicamente (al igual
que el IVA, de forma penal) ante el Estado, por los dineros no retenidos o no consignados;
además que el costo o gasto no es deducible en la declaración de renta.
Autorretenedores:
Son aquellas personas naturales o jurídicas autorizadas por la DIAN, teniendo en cuenta el
volumen de operaciones y otros factores, para retener por sí mismos la retención en la fuente
a título de renta.
AFIANZA TU CONOCIMIENTO:
Si los costos y gastos no son deducibles, no pueden restar (disminuir) de los ingresos, por
tanto la utilidad (renta líquida gravable) se aumenta en esos valores, lo que significa mayor
impuesto (25%).
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Da liquidez al Estado, ya que recauda anticipadamente.
Previene la evasión.
Causación de la retención:
La retención en la fuente se causa en el momento del pago o abono en cuenta(lo que ocurra
primero), sobre el valor contratado sin el IVA.
Los impuestos en este país representan un 19,6% de su Producto Interno Bruto (PIB). Las
cargas más altas son las de Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia, Costa Rica, Chile, Ecuador y
México. La tasa colombiana, además, es más baja que el promedio del continente: 20,7% del
PIB.
Bogotá implementó en 2005 un conjunto de 29 reformas, como una mayor facilidad para
transferir propiedades y un mejor acceso al crédito para asegurar las operaciones, reduciendo
el tiempo de las operaciones y eliminando los obstáculos a los empresarios locales.
Colombia ocupa el puesto número 34 entre los mejores países para hacer negocios en la
clasificación de 189 economías.
Impuesto al consumo
Es un tributo sobre los sectores de vehículos, telecomunicaciones, alimentos y bebidas. Puede
variar entre 4%, 8% y 16%.
Impuesto predial
Se cobra anualmente y es un impuesto que asegura el derecho de propiedad de un inmueble.
Varía entre 0,3% y 3,3% y lo cobran los municipios o distritos.
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escribe un comentario para contribuir con el intercambio de ideas.
Los plazos para cumplir con la obligación de declarar o pagar, tal como lo señala el Decreto
1951 del 28 de noviembre de 2017, comienzan desde el 9 de agosto de 2018 y concluye el 19
de octubre de 2018, de acuerdo a los dos últimos dígitos del Número de Identificación
Tributaria (NIT), en Formulario 210 y para personas que no estén obligadas a llevar
contabilidad.
En lo concerniente a las personas jurídicas la regla general para establecer su base contable se
hace a través de las normas internacionales contables y la tarifa general del impuesto sobre la
renta a sociedades nacionales y sus asimiladas, establecimientos permanentes de entidades
del exterior y las personas jurídicas extranjeras o sin residencia, obligadas a presentar la
declaración de renta y complementarios, es del 33%.
Declaración y primera cuota: Del 10 de abril de 2018 al 08 de mayo de 2018 (según los dos
últimos dígitos del NIT)
Segunda cuota: Del 13 de junio de 2018 al 26 de junio de 2018 (según el último dígito del
NIT).
El IVA: Establecido sobre toda la venta de bienes y servicios del territorio Nacional,
generado por las ventas de mercancía con un 19% en escala general, a excepción de ciertos
productos que hacen parte de la canasta familiar y otros bienes de la canasta básica.
El impuesto de timbre Nacional: Impuesto documental por el cual son gravados los
documentos públicos y privados, igualmente títulos valores, otorgados en el país o fuera de
él, pero realizados en Colombia, donde conste la constitución, existencia, modificación,
prórroga, cesión, o extinción de obligaciones con cuantía mayor a $53.500.000=; siempre que
en ellos intervenga una entidad pública, jurídica o asimilada, o persona natural comerciante.
La DIAN actualizó el pasado 30 de diciembre, en un 10% la tarifa de este impuesto para los
pasaportes ordinarios que se expiden en el exterior por funcionarios consulares y otros
documentos consulares. Este reajuste del 10 por ciento rige durante los años 2017, 2018 y
2019,
El impuesto de ganancias ocasionales: Las se originan por las herencias, legados, donaciones,
u otro acto jurídico celebrado entre vivos a título gratuito, y lo que se recibe como porción
conyugal y grava el 10%.
Y como impuestos locales:
Los impuestos de industria y comercio (ICA), el impuesto predial y el de registro, son los
impuestos locales más importantes, es decir, son gravados y administrados dependiendo de la
ubicación donde se encuentre el inmueble o se desarrolle la actividad. El impuesto de
industria y comercio varía del 0,2% al 1,4%, el impuesto predial del 0,3% al 3,3% y el
impuesto de registro del 0,1% al 1%.
Índice
Impuestos nacionales
Editar
Los impuestos nacionales están administrados por la Dirección de Impuestos y Aduanas
Nacionales (DIAN).[1]? Algunos de estos impuestos incluyen:
Retención en la fuente
Editar
Es un mecanismo para recaudar impuestos anticipadamente. Se creó en 1989 para acelerar el
recaudo de impuestos en el momento en que se causan. En el momento de declarar los
impuestos, este valor puede ser restado del valor a pagar. Para las personas no declarantes se
considera como un impuesto. Están sometidos a retención los siguientes impuestos:
Impuesto de renta,
El impuesto de IVA,
Impuesto de timbre
Impuesto de industria y comercio.
Remesas
Ganancias Ocasionales
Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF)[2]?
IVA
Editar
El impuesto de valor agregado (IVA) es el impuesto indirecto principal. Este impuesto es del
19% del precio de las mercancías, bienes y servicios con algunas excepciones: transporte
público, suministro de agua y sanitation , el transporte de hidrocarburos y gas naturales. La
DIAN reconoce dos categorías separadas (regímenes) de IVA: común y simplificado. El
primero refiere a negocios con patrimonio superior a 68 millones de pesos (aproximadamente
25,000 USD), y el segundo se refiere a aquellos con un patrimonio menor. Aunque ambos
están obligados a pagar el mismo porcentaje, los contribuyentes del régimen simplificado no
están obligados a realizar un registro contable aparte para el IVA o para generar facturas...
Impuesto de timbre
Editar
El impuesto de timbre es un impuesto para la expedición de un documento oficial (o en la
validez de documentos privados), tales como un contrato o una modificación contractual.
Impuesto al patrimonio
Editar
Este impuesto requiere el pago anual de 0.3% del patrimonio total de personas con
patrimonios estimados mayores a 5 mil millones pesos.
Empresas: Impuesto sobre la renta (Impuesto a la renta y complementarios) debe ser pagado
por todas las empresas locales y extranjeras que operan en Colombia, quiénes son sujetos a
un impuesto corporativo del 25%.[5]?
Individual: ciudadanos colombianos y extranjeros nacionalizados quiénes han vivido
continuamente en Colombia en total 183 días, son después sujetos al impuesto sobre la renta
individual basado en un sistema de índices de impuesto.
La tabla de abajo muestra el índice de impuesto en unidades de UVT (Unidad de Valor
Tributario), en la cual 1 UVT = $33.156 COP para 2018.[6]?
Retiro en efectivo, mediante cheque, mediante talonario, con tarjeta débito, por cajero
electrónico, retiro o pago en puntos de pago, notas débito; expedición de cheques de gerencia.
También se cobra el cuatro por mil en los casos siguientes:
Traslado de fondos a cualquier título.
Cesión de recursos a cualquier título.
Traslado o cesión de recursos entre diferentes copropietarios sobre carteras colectivas.
Retiro de recursos por parte del beneficiario o fideicomitente sobre carteras colectivas.
Los pagos o transferencias efectuados a terceros a través de notas débito manejados por
cuentas contables o de otro género diferentes a las cuentas corrientes, de ahorro o de
depósito.
Los movimientos contables en los que se configure el pago de obligaciones o el traslado de
bienes, recursos o de derechos a cualquier título.
Los débitos efectuados sobre los depósitos acreditados como saldos positivos de tarjetas de
crédito.
El retiro del cheque y el pago del mismo en las cuentas de ahorro.
La expedición de cheques de gerencia con cargo a una cuenta corriente o de ahorros del
usuario.
Exenciones
En 2014, las cuentas con operaciones menores a 9,6 millones de pesos mensuales (350 UVT)
quedaron exentas del impuesto del cuatro por mil.
Impuestos locales
Editar
Este grupo de impuestos incluye:
El impuesto se paga ante los departamentos o distrito capital, y ellos son quienes administran
y controlan el pago.[8]? Los vehículos gravados incluyen los nuevos y usados excluyendo,
entre otros, los vehículos de transporte público de pasajeros y de carga.[8]?
Impuesto predial
Es el Impuesto de propiedad que grava anualmente el derecho de propiedad, usufructo o
posesión de un bien inmueble localizado en Colombia. Este impuesto es cobrado y
administrado por las municipalidades o distritos donde se ubica el inmueble. La tarifa oscila
entre el 0,3% y el 3,3% sobre el avalúo catastral del predio.