Bhagavad Gita (Ensayo)

El Bhagavad Gita es uno de los libros más sagrados que contiene el mundo en la

actualidad, siendo así un libro religioso de la cultura hindú. Es uno de los relatos más

extensos que narra una historia heroica y celestial en la que en medio de una guerra de

nombre “la batalla de Kurukshetra”, un joven llamado Arjuna mantenía una

conversación con uno de los dioses más venerados, el dios Krishna, en donde este lo

aconsejaba demostrándole sus deberes como un gran guerrero y príncipe; en todo este

dialogo se logra también entender los principios de esta creencia y sus enseñanzas que

la guían para mediante prácticas poder llegar y alcanzar un estado de liberación

completo en donde sea nuestro espíritu quien quede sanado y liberado de todo acto.

Al hablar de karma – yoga, no se habla precisamente de dejar a un lado la acción y

todos sus efectos, si no como el Bhagavad Gita dice: “El desapego en la acción no es

alcanzable mediante la pasiva inactividad. Ni la suprema perfección es alcanzable por la

mera renuncia.” (p.34). Para lograr llegar a un desapego en la acción, es principal

obtener un control de los sentidos que se halle libre de apego, por ello es que la acción

siempre será superior a la inacción, sin embargo, todas las acciones libres de apegos se

realzan como la acción sagrada que se ofrece a lo eterno. No todo en sí debe ser acción,

porque para que el hombre llegue a encontrar paz y satisfacción dentro de su espíritu va

más allá que toda ley de acción, dejándola así inútil y totalmente en desapego del ser

humano.

El conocimiento absoluto relata cómo es posible que, a través del poder de la

sabiduría, cualquier ser humano pueda en verdad explicar cómo se guía un dios en todo

su conocimiento, como lo es Krishna. El Bhagavad Gita dice:

Voy a revelarte el Conocimiento: Esa visión que, una vez conocida, ya nada

más en este mundo te queda por conocer.

 Entre millares de hombres quizás uno busca la perfección. Y entre millares

de estos que buscan la perfección, quizás uno me conoce en verdad. (p.55).

La perfección es la referencia principal para entender de gran manera lo que puede traer

un conocimiento puro, absoluto al ser humano, sin dejar de lado que un conocimiento

total se basa en cada parte pura, es decir que, si no se ve el ser divino en todo y todos,

aun se vivirá en un conocimiento denigrado en donde cada cosa esta nublada por lo

material y físico.

Cuando Arjuna se haya casi seguro de que Krishna es un ser poderoso, solo le

quedaba poder verlo tal y como él dice que se haya en todas partes, en ello nos relata lo

que llamaríamos la forma universal de un dios, y así pasó según el Bhagavad Gita:

“Contempla los dioses del sol, los del fuego y los de la luz; los dioses de la tempestad y

del relámpago, y los dos luminosos aurigas de los cielos. Contempla, pues, oh Arjuna,

las maravillas nunca vistas hasta ahora.” (p.75). Al final de todo se logra comprender

como es posible que la forma divina rija tan fuerte en todo el universo, como Arjuna el

mundo entero quedaría asombrado y perplejo al ver el inmenso poder divino que lleva

siempre un propósito natural, el de controlar toda y cada parte desde lo más minúsculo a

lo más grande para demostrar que la sabiduría está presente en todos lados.

Al hablar de las tres modalidades de la naturaleza material, específicamente nos

referimos a las tres gunas, que son la esencia en base al conocimiento que compromete

al ser humano a poder ser lo que es; según el Bhagavad Gita es: “SATTVA, RAJAS y

TAMAS, son las tres fuerzas de la naturaleza: luz, fuego y oscuridad. Su poder es el de

limitar en cuerpos finitos la infinita libertad del Espíritu Infinito.” (p.89). Cada una de

las tres fuerzas nos añaden un mundo infinito, en donde dependiendo cual será nuestro

camino a escoger, este nos dará de gozos o terrores. El SATTVA, luz, es aquel que está

dotado de pureza, brinda inteligencia para así conducir al ser humano a una vida pulcra
de bienestar completo tanto espiritual, físico y material. El RAJAS, fuego, que

representa pasión, da al hombre la ansiedad, la persecución de logros que a su vez todo

esto se refleja en los apegos; y por último el TAMAS, oscuridad, generado de la

ignorancia, esta fuerza debilita por completo el alma del ser humano, llevándola así a un

estado de confusión donde sus conocimientos y todo aquello que lo promovía se

encuentren limitados. Cuando el ser humano comprenda y concentre sus pensamientos

más allá de estos tres poderes, encontrará con seguridad su fin en el todo.

En las fuerzas de la naturaleza, se hallan de igual manera las divisiones de la fe, en la

que cada ser humano de acuerdo a su naturaleza le es designada. Existen 3 clases de fe:

de luz, de fuego y de oscuridad. Cada tipo de fe es diferenciada por varias condiciones,

según Mahatma Gandhi son: “Estos tres tipos de fe son diferenciados según: alimentos,

sacrificios, estados de armonía y formas de hacer caridad.” (p.97). Es claro notar que la

fe es dada por todas las acciones tomadas, ya sean desde lo simple de la alimentación

hasta la manera de poder realizar caridad, todo lo que hagas y como lo hagas se

observará reflejado en tu fe ya que, según la fe, es como es en realidad el ser humano.

La naturaleza del hombre en sí es tomada en ambas partes como una divina y otra

demoniaca, puesto que, cada forma de vida que lleve demostrará como es la liberación

tan poderosa que al igual que la naturaleza estas mantienen una unión que genera en el

ser humano divino tanta paz en su espíritu, pero que al demoniaco lo reprime y ahoga en

sufrimiento y desesperación, según Mahatma Gandhi: “A la liberación conducen las

virtudes espirituales.” (p.94). Las virtudes y los rasgos son maneras de poder conocer la

naturaleza del ser humano, por ejemplo, la naturaleza divina se representa por valentía,

pureza de corazón, constancia en la meditación, generosidad, rectitud, austeridad,

mansedumbre, sinceridad, etc. Mientras que para poder observar na naturaleza

demoniaca solo se debe tomar en cuenta que sus aspectos son bastantes obvios, ya que,
además de la hipocresía, insolencia, presunción, ira, etc. Este hombre carece de

principios e ignora que es lo que está bien hacer y lo que no, su sufrimiento y

desesperación por un conocimiento más amplio lo llevan a tener que lidiar con su

maldad cada día, ahogándose así lentamente en placeres, apegos y deseos que guían lo

material y físico, opacándole así toda aquella gota de esperanza en lo divino.

El yoga de la persona suprema, es aquel que infunde en le cuerpo y mediante las

fuerzas de la naturaleza promueve una paz y alegría del espíritu en esta vida hasta que

se va. La meditación es el camino más notable para hacerse con esta fuerza divina, sin

embargo, según Mahatma Gandhi: “Aquellos que no son puros de corazón y carecen de

conocimiento, aunque se esfuercen, nunca logran verlo.” (p.91). Es indispensable

primero lograr una vida espiritual guiada por una fe de luz, en donde nuestro ser se halle

en total concordancia con una vida digna de divinidad para que, al usar la meditación

como un camino hacia la visión total del conocimiento, esta sea venerada por nuestro

espíritu y acogida por él.

En conclusión, el Bhagavad Gita aparte de ser un libro sagrado del hinduismo,

promueve de una manera muy inusual una vida llena de emociones espirituales y

encuentros, en los que uno puede generarse conocimientos para lograr convivir en

armonía con cada sensación de su espíritu. Es una fuente de información para una vida

estable de manera interior.

Referencias

Anónimo. (Siglo III a.C.). Bhagavad Gita.

Gandhi, M. (1930 - 1940). Bhagavad Gita.