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Adviento
Porque enviaste a tu amado Hijo para redimirnos del pecado y de
la muerte y para hacernos en El herederos de la vida eterna, para
que cuando vuelva en poder y gran triunfo a juzgar al mundo, nos
gocemos contemplando su manifestación sin temor ni vergüenza.
Epifanía
Porque en el misterio del Verbo hecho carne Tu has hecho brillar
una luz nueva en Nuestros corazones para darnos el
Conocimiento de tu gloria en el rostro de Tu Hijo Nuestro Señor
Jesucristo.
Cuaresma
Quien en todo fue tentado como nosotros Más nunca cometió
pecado. Por su gracia Podemos triunfar sobre todo mal y no vivir
más para nosotros, sino para él que Murió y resucitó por
nosotros.
Pascua
Pero principalmente tenemos que alabarte Por la gloriosa
resurrección de tu Hijo Pues él es verdadero Cordero Pascual
quien Fue sacrificado por nosotros y ha quitado Los pecados del
mudo. Por su muerte ha Destruido la muerte y por su
resurrección A la vida, ha conquistado para nosotros la Vida
eterna.
Ascensión
Después de su gloriosa resurrección, se apareció abiertamente a
sus discípulos y ante sus ojos ascendió a los cielos a fin de
prepararnos un lugar, para que allí donde él se encuentra,
estemos también nosotros y reinemos con él en gloria.
Pentecostés
Cumpliendo su fiel promesa, el Espíritu Santo descendió del cielo,
posando sobre los discípulos, para enseñarles y guiarles a toda
verdad; uniendo a los pueblos de muchas lenguas en la confesión
de una sola fe y dándole a tu Iglesia la potestad de servirte como
un real sacerdocio y de predicar el evangelio a todas las naciones.
Trinidad
Porque con tu Hijo y El Espíritu Santo Coeternos, eres un solo
Dios, en Trinidad De Personas y en Unidad de Naturaleza Y
celebramos la única e igual gloria que Tienes tu, Oh Padre, con el
Hijo y con el Espíritu Santo.
Apóstoles
Por el gran pastor de tu rebaño, nuestro Señor Jesucristo, después
de su resurrección Envió a sus Apóstoles a predicar el evangelio Y
enseñar a todas las naciones y prometió Estar con ellos siempre,
hasta el fin de los siglos.
Santa Cena - Comunión
El cual en la última cena con los Apóstoles Para perpetuar su
pasión salvadora, se Entregó a si mismo como cordero
inmaculado Y eucaristía perfecta. Con este sacramento Alimentas
y santificas a tus hijos para que su Misma fe ilumine y su mismo
amor congregue A todos los hombres que habitan un mismo
Mundo, así pues nos reunimos en torno a la Mesa para que la
abundancia de tu gracia nos Lleve a la vida celestial.
Ángeles
Dios Todopoderoso y Eterno Por Cristo Nuestro Señor.
Y alabarte en tus Ángeles y tus Arcángeles Porque la honra que les
tributamos se Convierte en gloria y alabanza tuya, y por Muy
grande que sea su esplendor, tu Inmensidad supera a todas las
creaturas.
ORACIONES COLECTAS
Adviento
Dios omnipotente, danos gracia para despojarnos de las obras de
las tinieblas y revestirnos dé la armadura de la luz, para qué en el
día postrero, cuando nuestro Salvador vuelva en su glorioso
majestad, resucitemos a la vida inmortal, para alabarte
eternamente.
Oh, Señor Dios, Padre celestial, que por tu Hijo nos has revelado
que los cielos y la tierra pasarán; te suplicamos que nos
mantengas firmes en tu palabra y en la verdadera fe. Protégenos
del pecado y presérvanos de la tentación, a fin de que nuestros
corazones estén siempre vigilantes y en oración; esperando tu
Hijo amado.
Navidad
Oh Dios, que en la primera Navidad enviaste a tu Hijo para ser el
salvador del mundo, enséñanos a agradecer tu gran bendición;
ayúdanos a odiar el mal que vino, a destruir, y a recibir la vida
eterna que vino a conceder; de manera que podamos amarte con
todas nuestros fuerzas y servirte fielmente hoy y toda la vida; por
el mismo Cristo, nuestro Señor.
Epifanía
Oh Dios que con el fulgor de una estrella guiaste a los reyes a
contemplar a tu Hijo nuestro Señor, concédenos tu gracia para
guiar a los que no te conocen, para encontrarles, y que tal como
ellos le ofrecieron oro, incienso y mirra, nosotros, le ofrezcamos,
un corazón amante, un espíritu ardiente y una voluntad
obediente; para su honor y gloria.
Cuaresma
(Puede usarse el Miércoles de Cenizas)
Todopoderoso y eterno Dios que no aborreces cosa alguna de las
que has hecho, y perdonas los pecados de los que se arrepienten,
crea y forma en nosotros corazones contritos y nuevos, a fin de
que deplorando nuestros pecados y reconociendo nuestras
miserias te alcancemos a ti, Dios de toda misericordia, perdón y
remisión perfecta, mediante Jesucristo nuestro Señor.
Bautismo de Cristo
Todopoderoso Dios que ordenaste que tu Hijo Jesucristo fuera
bautizado por nosotros, concede que de tal manera vivamos por
su poder que repose sobre nosotros el Espíritu Santo, de modo
que podamos manifestar la vida que Jesús nos ha dado.
La Transfiguración
Oh Dios, que en el santo monte revelaste a tus escogidos testigos
tu bien amado Hijo maravillosamente transfigurado; concede que
nosotros mirando a cara descubierta la gloria del Señor, seamos
transformados de gloria en gloria, en la misma imagen, por el
Espíritu del .Señor.
Domingo de Ramos
Eterno Dios permite que haya en nosotros el sentir que hubo
también en Cristo Jesús; que como El en su alto trono se humilló
hasta la muerte de la cruz, así nosotros en nuestra pequeñez nos
humillemos, obedeciendo, y viviendo para la gloria tuya; por el
mismo Jesucristo. Amén.
Jueves Santo
Oh Salvador del mundo, que en el huerto de Gefsemaní aceptaste
la copa de amargura en sumisa obediencia al Padre; juzga con
misericordia nuestras débiles y errantes vidas, y danos fortaleza
y valor para avanzar por el sendero del deber, siguiendo el
ejemplo de tu perfecta obediencia para tu honor y gloria. Amén.
Viernes Santo
Todopoderoso Padre, cuyo bendito Hijo, por su solo perfecto y
suficiente sacrificio, ha abierto para nosotros un camino nuevo a
tu presencia; concede que acercándonos a ti con corazón sincero,
en plena certidumbre de fe, podamos encontrar limpieza y paz; y
danos gracia para que mantengamos firme la profesión de
nuestro esperanza y nos sirvamos unos a otros con amor y
buenas obras; por los méritos del mismo Jesucristo nuestro
Señor.
Pascua de Resurrección
Todopoderoso Dios, cuyo bendito Hijo resucitó por nosotros,
victorioso sobre el pecado y la muerte; concede que nosotros,
siendo resucitados con El pongamos nuestra mira en las cosas de
arriba, no en las de la tierra; de modo que cuando El en nuestra
vida se manifieste, nosotros también seamos manifestados con El
en la gloria; mediante el mismo Jesucristo.
Ascensión
Otórganos, oh Dios omnipotente, que como creemos que tu
Unigénito Hijo subió a los cielos, también subamos allá con
nuestro corazón y nuestro mente, y habitemos siempre con El en
los lugares celestiales, por los siglos de los siglos.
Pentecostés
Otórganos, oh Dios omnipotente, que como creemos que tu
Unigénito Hijo subió a los cielos, también subamos allá con
nuestro corazón y nuestro mente, y habitemos siempre con El en
los lugares celestiales, por los siglos de los siglos.
Trinidad
Dios omnipotente y eterno, que has concedido a tus siervos la
gracia de reconocer en la creación y la redención; la obra gloriosa
de la eterna Trinidad; danos oh Padre, él poder de obedecerte,
glorificando a tu Hijo y dando a tu Santo Espíritu el dominio de
todo nuestro ser. Amén.
Día de la Biblia
Bendito Señor, que hiciste que las Santa Escrituras se escribiesen
para nuestra enseñanza; concede que de tal manera las oigamos,
las leamos, las consideremos, las aprendamos y las examinemos
cuidadosamente, que podamos asimilarlas en nuestro interior,
para que por medio de la paciencia, y del consuelo de tu santa
Palabra, abracemos y conservemos hasta el fin, la esperanza
bendita de la vida eterna, que Tú nos has dado en Jesucristo
nuestro Salvador.
Día de la Madre
Oh Señor Jesucristo que naciste de una madre humana y cuidaste
de ella aun desde la cruz, encomendamos a ti las madres de
nuestra nación, que puedan ellas ser ejemplo y testimonio para
sus hijos y para muchos, de tu amor y gracia; mediante tu poder.
Días de Vigilia
Oh Señor que has hecho a tu Iglesia responsable de testificar a un
mundo en tinieblas, concede que de tal manera podamos estar en
vigilia delante de ti, que puedas dar un despertamiento en los
corazones de los hombres a tu verdad; mediante Jesucristo
nuestro Señor.