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Voces: ALIMENTOS ~ DEMANDA ~ ESCRITO JUDICIAL ~ JUEZ ~ LEY ~ NULIDAD ~ RECURSO DE

ACLARATORIA ~ RECURSO DE APELACION ~ SENTENCIA


Tribunal: Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial de Asunción, sala 3(TApelCivyComAsuncion)(Sala3)
Fecha: 28/07/2006
Partes: A . P., R. J. c. A. K., A. s/ Prestación de alimentos (Ac. y Sent. Nº 86).
Publicado en: LLP 2006, 935
Cita Online: PY/JUR/322/2006

Hechos:
La actora interpone recursos de nulidad y apelación contra la sentencia que si bien hace lugar a la demanda
sobre prestación de alimentos, omite expedirse sobre los alimentos atrasados. El Tribunal de Apelación Civil y
Comercial de la 3ra. Sala, resuelve desestimar el recurso de nulidad y declarar desierto el recurso de apelación.

Sumarios:
1. Toda vez que en el escrito de demanda se omitió manifestar de forma expresa acerca del momento a partir del
cual se devengan los alimentos, y el juez no se pronunció al respecto, la actora debió procurar elucidar y suplir
dicha presentación por medio del recurso de aclaratoria.

Jurisprudencia Relacionada(*)
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Corte Suprema de Justicia del Paraguay, sala civil y com. 22/09/2005. Entidad Binacional Yacyretá c. Fondo Ganadero y otro s/
Pago por consignación (Ac. y Sent. Nº 831) LLP 2005, 1452. PY/JUR/407/2005
(*) Información a la época del fallo

2. Será admisible el empleo del recurso de apelación como aclaratoria de los fallos oscuros u omisivos, de modo
distinto de sus finalidades y objetivos propios, siempre que exista una norma expresa que así lo disponga.

Jurisprudencia Relacionada(*)
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Pago por consignación (Ac. y Sent. Nº 831) LLP 2005, 1452. PY/JUR/407/2005
(*) Información a la época del fallo

3. La declaración de nulidad de un fallo es procedente ante la existencia de defectos de congruencia por omisión,
toda vez que ella esté relacionada con pretensiones principales, esenciales de la acción intentada.

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Previsión Social s/ Indemnización de daños y perjuicios (Ac. y Sent. Nº 652) LLP 2005, 1173. PY/JUR/74/2005
(*) Información a la época del fallo

4. Siendo que lo omitido en la sentencia no hace al objeto inmediato y principal de la acción, ni se refiere a
pretensiones centrales debatidas, sino que tiene relación con una cuestión simplemente accesoria, el recurrente
debió interponer el recurso de aclaratoria pertinente para obtener el pronunciamiento que fue omitido en la
sentencia recurrida.

Jurisprudencia Relacionada(*)
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Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial de Asunción, sala 3. 11/03/2005. Rojas, Rafael c. Policía Nacional
s/Recuperación de automóvil y resarcimiento de los daños causados (Ac. y Sent. N° 35) LLP 2005, 785. PY/JUR/368/2005
(*) Información a la época del fallo

Texto Completo: 2ª Instancia.- Asunción, julio 28 de 2006.


1ª ¿Es nula la sentencia apelada?
2ª En su caso, ¿se dictó conforme a derecho?
1ª cuestión: El Dr. Cocco Samudio dijo: La actora recurre la sentencia citada y presenta su escrito de expresión
de agravios, que obra a fs. 31/33. En primer lugar manifiesta que la juzgadora no se ha pronunciado sobre los
efectos de la prestación en forma retroactiva, ya sea a partir de la iniciación de la acción o desde la cesación de las
prestaciones otorgadas en la jurisdicción del menor. Expresa que la acción fue presentada el 12 de setiembre de
2003 y recién el 29 de junio de 2004, o sea nueve meses después, se dictó resolución. Aduce que su parte dio

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cumplimiento a los requisitos exigidos por el art. 597 del CPC el 26 de noviembre de 2004 y por ello solicitó se
dicte sentencia; sin embargo, luego de noventa días se dispuso una medida de mejor proveer que fuera cumplida el
17 de marzo de 2004, y a pesar de todo ello la resolución recurrida fue dictada tres meses y diez días después, sin
considerar ni expedirse sobre los alimentos atrasados. Por estas consideraciones, peticiona la ampliatoria del fallo
apelado, en cuanto a la fecha de aplicación de los alimentos, debiendo ser constituido a partir del mes de
noviembre de 2003, un mes posterior al diligenciamiento del oficio que comunica la cesación de los alimentos.
La contraria contesta el traslado a fs. 48/50 y argumenta que los principios de bilateralidad y defensa en juicio
fueron conculcados al no haber sido oído en juicio. Expresa que dados los términos de la SD N° 519 del 3 de
octubre de 2003, emanada del Juzgado de la Niñez y Adolescencia del cuarto turno, que ha hecho lugar a la
cesación de prestación de alimentos que ha quedado firme y ejecutoriada y, por ende, causa cosa juzgada. Aduce
que los fundamentos expuestos por la actora no son suficientes, dado que es una persona mayor de edad, sana y
capaz y, por tanto, los requisitos exigidos por el art. 257 del CPC no se hallan acreditados. Alega que a tenor de los
arts. 263 y 258 del CC, hacen inviable la pretensión planteada y, además, en autos no existe un informe pericial ni
tan siquiera un certificado de estudios que avale la tesitura expuesta en la demanda. Por estas consideraciones,
solicitó revocar la sentencia recurrida, con expresa condena en costas.
Si bien el recurrente desistió de su recurso formalmente, las argumentaciones vertidas en su escrito de
expresión de agravios, referentes a la apelación, no se refieren a errores "in iudicando", propios de dicho recurso,
sino a errores "in procedendo" y de congruencia, propios de la nulidad. Por lo tanto, dichos agravios habrán de ser
considerados dentro de esta última.
En segundo lugar, debemos señalar que si bien ambas partes han recurrido el fallo que condena a prestar los
alimentos, solo la actora ha sostenido en alzada su recurso, pues a la demandada se le declaró desierto su recurso,
por AI N° 369 de fecha 16 de mayo de 2006, en razón de haber presentado tardíamente su escrito respectivo. Este
interlocutorio ha pasado en autoridad de cosa juzgada y a la fecha se encuentra firme y ejecutoriado. En suma, la
única cuestión aquí atendible son los agravios de la actora. Por consiguiente, todo lo relativo a la procedencia o no
de la pretensión alimenticia en sí ya no puede ser objeto de examen o de decisión por parte de este tribunal, que se
ve constreñido por el principio dispositivo a entender solamente en lo que ha sido objeto de recurso y ha sido
sostenido y sustentado en alzada. A dicho estudio nos abocaremos a continuación.
Como se ve, la recurrente señala como defecto de la sentencia el no haberse pronunciado el inferior acerca del
momento a partir del cual los alimentos son debidos, respecto de lo cual el art. 599 dispone, expresa e
imperativamente, que la sentencia condenatoria los fijará con efecto al tiempo de la interposición de la demanda.
Se debe hacer notar que la actora no manifestó en forma expresa en su escrito de demanda sobre la fecha a
partir de la cual pretendía que se devenguen los alimentos, pero en el petitorio invocó el art. 599 del CPC, que
ordena fijarlos a partir de la interposición de la demanda.
La pretensión ameritaba la interposición de un recurso de aclaratoria para elucidarla y suplirla debidamente,
conforme con el art. 387 del CPC. Pero el actor omitió interponer la pertinente aclaratoria para obtener el
pronunciamiento que aquí pretende. Debemos hacer aquí también una puntualización. Existe en nuestro derecho
una corriente doctrinaria – e incluso jurisprudencial de reciente data– que considera que la apelación es también
un medio idóneo para obtener la aclaratoria de resoluciones que contienen errores u omisiones. Creemos que esta
tesitura no es correcta. Ello por diversos motivos. El primero, porque los recursos que la Ley procesal pone a
disposición de las partes en un litigio son específicos según cada tipo de requerimiento o pretensión y están
dirigidos a satisfacer, cada cual, una necesidad recursiva diferente. En segundo lugar, porque coincidimos con el
análisis y la conclusión que hiciera la Corte Suprema de Justicia en su fallo SD N° 182 del 17 de julio de 1987, en
la cual bien dice que si se admitiera esta tesis se contravendría el principio de la doble instancia, el que tiene
basamento constitucional y se encuentra recogido en numerosos tratados de derechos humanos, como el Pacto de
San José de Costa Rica. Y aquí debemos señalar que el principio de la doble instancia no significa lo mismo para
el órgano que para las partes. Para las partes, la doble instancia es simple facultad, un derecho del que pueden o no
echar mano, dependiendo de la conveniencia en relación con la defensa de sus intereses, ello hace a la esencia del
principio dispositivo que gobierna el proceso civil. Para el órgano la doble instancia – una vez planteada– , así
como cualquier otro recurso, es un deber; en efecto, importa el deber procesal de resolución, descrito en el art. 15
del CPC. Entonces, no es lo mismo el hecho de que se verifique efectivamente la doble instancia, una vez
propuesta ella, que el hecho de que pudiera haberse o no propuesto por la parte. En este último caso, se satisface el
requisito constitucional de la doble instancia con la mera circunstancia de haber podido proponerla; en el primer
caso solo se satisface esta exigencia con el tratamiento efectivo de la pretensión. En tercer lugar debemos
considerar aun un argumento más. Esta forma de emplear la apelación, como aclaratoria de fallos obscuros u
omisivos, de modo distinto de sus finalidades y objetivos propios, solo sería admisible si existiese una norma
expresa que así lo dispusiera. Así se ha hecho en la sistemática jurídica de la Rca. Argentina, en la cual se dictó
expresamente una Ley que modificó el recurso de apelación en tales términos. Pero tal norma en nuestro sistema
procesal no existe. Así, pues, no podemos darle a la interpretación del objeto y alcance de este recurso, otra
diferente de la prevista en la legislación.

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Ahora bien, la declaratoria de nulidad de un fallo solo es procedente para defectos de congruencia por
omisión, cuando la omisión en cuestión hace relación con pretensiones principales, esenciales de la acción
intentada, no para cuestiones accesorias.
En este caso estamos ante una demanda de prestación de alimentos. En este tipo de acciones, la pretensión
principal es la determinación de la procedencia del derecho a percibirlos por parte de la peticionante y de la
cuantía de los mismos. Ambos supuestos han sido atendidos en la sentencia recurrida. Lo omitido, esto es, el
momento a partir del cual se devenga la obligación alimentaria, es una cuestión puramente accesoria de ella.
Entonces, siendo que lo omitido en la sentencia no hace al objeto inmediato y principal de la acción, ni se
refiere a pretensiones centrales debatidas, sino que tiene relación con una cuestión simplemente accesoria, el
recurrente debió interponer el recurso de aclaratoria pertinente para obtener el pronunciamiento que fue omitido
en la sentencia recurrida. Al no haberlo hecho así, la omisión se encuentra consentida y preclusa la etapa de
reclamación respectiva. El recurso de nulidad no es la vía idónea para subsanar tales omisiones.
No existiendo otros vicios que ameriten una declaración oficiosa de nulidad, el recurso propuesto debe ser
desestimado.
En cuanto a las costas, corresponde imponerlas en el orden causado, por no haber progresado ninguna de las
pretensiones, en virtud del art. 203, inc. "d" del CPC.
Los Dres. Villalba Fernández y Martínez Prieto manifestaron: Votar en idéntico sentido.
2ª cuestión: El Dr. Cocco Samudio dijo: Por la sentencia apelada N° 456 de fecha 29 de junio de 2004, la a quo
resolvió: "Hacer lugar, con costas, a la demanda promovida por Romina Janette Acosta Presentado en contra de su
padre el Sr. Arnaldo Acosta Kahn y, en consecuencia, establecer en concepto de prestación de alimentos la suma
de guaraníes ochocientos mil (G. 800.000), por mes adelantado. Ordenar la apertura de una cuenta corriente en el
Banco Nacional de Fomento, a nombre del presente juicio y a la orden de la Sra. Romina Janette Acosta
Presentado, y a sus efectos líbrese oficio. Librar oficio al Círculo de Jefes y Oficiales retirados de la Policía
Nacional para que proceda al descuento mensual de la suma de guaraníes ochocientos mil, del salario que percibe
el demandado Sr. Arnaldo Acosta Kahn. Expedir copia autenticada de la presente resolución, a la interesada por
Secretaría. Anotar..." (sic) (fs. 22/23).
Los términos expuestos en el escrito de fs. 31/33 de autos corresponden por entero a la fundamentación de
nulidad, por lo que al no haber expuesto perjuicios que deban tratarse en la apelación, esta debe ser considerada
desierta.
Los Dres. Villalba Fernández y Martínez Prieto manifestaron: Votar en idéntico sentido.
Por el mérito que ofrece el acuerdo precedente y sus fundamentos, el Tribunal de Apelación en lo Civil y
Comercial, tercera sala; resuelve: Desestimar el recurso de nulidad. Declarar desierto el recurso de apelación.
Imponer las costas en el orden causado. Anótese, regístrese y remítase copia a la Excma. Corte Suprema de
Justicia.- Guido Cocco Samudio.- Neri E. Villalba F.- Arnaldo Martínez Prieto.- Sec.: Carolina Lebrón.-

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