Noviembre 2019

Un Cuerpo
para la
Misión
Portada
Inspirada en la riqueza y diversidad
cultural de América Latina y el Cari-
be. Representa el compromiso con la
Casa Común y nuestra Amazonia. Un
homenaje a la mujer, tan presente en
nuestras obras y redes; a la madre, mi-
grante, docente e indígena.
A todas, gracias.
CRÉDITOS
Conferencia de Provinciales Jesuitas
de América Latina y El Caribe (CPAL)
P. Roberto Jaramillo, SJ
Presidente
P. Luiz Fernando Klein, SJ
Secretario y Delegado de Educación
P. Hermann Rodríguez, SJ
Delegado para la Misión
P. Mario Serrano Marte, SJ
Delegado para la Misión Socio-Pastoral

Comité Editorial
Carol Cuzcano Geldres
Oficina de Comunicación Institucional - CPAL

Corrección de estilo
P. Hermann Rodríguez, SJ

Portada, diseño y diagramación

Natalia Hernández Sánchez

Impresión
Gráfica Fénix S.R.L.
Lima, Perú

Para contacto
Dirección: Av. Fulgencio Valdez 780. Breña. Lima,
Perú.
Teléfonos: (+51) 1 433 8110 / 7747650

“Queremos agradecer de manera especial www.jesuitas.lat

a todos nuestros Socios en la Misión: las
organizaciones que nos han iluminado oficina.comunicacion@cpalsj.org
y acompañado en el camino, tales como
webmaster@cpalsj.org
Entreculturas, Alboan, Canadian Jesuits
Facebook: Somos Jesuitas
International y toda la Red Xavier,
Twitter: @SomosJesuitas
Porticus, Misereor, Adveniat y tantas
obras que han sido, son y esperamos que Instagram: @SomosJesuitas
continúen siendo parte de este Cuerpo
Apostólico para la Misión”.
Noviembre, 2019.
 20 años - CPAL

CONTENIDO
Por los frutos se
conoce el árbol -
7 Corrimos el riesgo,
y no nos arrepentimos 20 años de la CPAL

10 CPAL: Como todo comenzó

4
11 Como el grano de mostaza
12 Memoria del futuro «¿Qué nueva vida
13 Protagonistas de la Historia es esta, que agora
de la CPAL comenzamos?»
19
16 Comisión de Memoria,
Historia y Patrimonio de la CPAL

17 Comisión Teológica de la CPAL

18 El equipo Jesuita Latinoamericano La juventud:
de Reflexión Filosófica
una red inagotable
20 Experiencias en los Centros 22
Interprovinciales de Formación (CIFs)

24 Confederación Latinoamericana de
Centros Ignacianos de Espiritualidad
(CLACIES)
Red de Solidaridad
26 Dimensión de Colaboración y Apostolado

30 EduRed: Redes Educativas de 40 Indígena (RASI)

la CPAL

36 El reto de caminar juntos hacia

la acción colectiva
Proyecto Caribe:
38 Red Comparte uniendo esfuerzos
42 Red Jesuita con Migrantes
regionales
51
44 RELAPAJ
46 Red de Radios Jesuitas LAC
Servicio Jesuita
48 Red de Oficinas Provinciales Panamazónico: La
de Comunicación
apuesta amazónica
50 Red Claver de Oficinas de Desarrollo 52 de la CPAL
en la CPAL

3
 Por los frutos se
conoce el árbol -
20 años de la CPAL

P. Arturo Sosa, SJ
Superior General

4

La Compañía de Jesús ha logrado mantener su vitali-
dad apostólica a lo largo de los siglos gracias a dos ac-
titudes fundamentales: la intensa comunicación entre
sus miembros y con su cabeza, y la experiencia de co-
munión en cuanto a sus recursos. Decía el P. Arrupe
en una alocución a la CG 31: “La Compañía, cier-
to, es una por esencia, y preexiste a las Provincias;
bien se dice que ‘se divide en Provincias, Vice-Pro-
vincias, Misiones’, no que ‘se forma de Provincias’.
(…) no hay que tomar en consideración solamente
las líneas verticales, por las que se ordena la comu-
nicación entre los miembros y la Cabeza (…). Todo
el cuerpo está articulado y vive orgánicamente,
según las Constituciones mismas, igualmente por
las comunicaciones horizontales. A los superiores
mismos les incumbe la obligación de fomentar esta
mutua relación.”
“
...fortalecer la
comunicación y
la unidad entre
los miembros
de la Compañía;
Desde siempre, las provincias que disponían de más
” La CG 35, reunida en 2008, vuelve a tratar del tema de
recursos ayudaron a las que se encontraban en situa-
ción de mayor necesidad. Sin embargo, recientemen-
te, se dieron pasos en la perspectiva de la colaboración
interprovincial que van más allá de la generosidad
con los recursos humanos y económicos. En el año
de 1957 la CG 30 (D. 49) pedía que se desarrollara
aún más la colaboración interprovincial; y en 1966 la
CG 31 en su decreto sobre la Cooperación interpro-
vincial (48) alentaba a la Compañía hacia una mayor
colaboración entre las Provincias “que hoy requiere
cada vez más la actividad apostólica, y que el Concilio
Vaticano II recomienda insistentemente”.
En el decreto sobre “la unión de los ánimos”, la CG
32 (1975) insiste en la realización de reuniones pe-
riódicas entre los Provinciales de la misma Asistencia
20 años - CPAL
para fortalecer la comunicación y la unidad entre los
miembros de la Compañía; y veinte años más tarde la
CG 34 “confirma la creación de Conferencias de su-
periores Mayores recomendada por la CG 31, como
una estructura adecuada para la colaboración inter- y
supra-provincial, e insta al Padre General que no deje
de promover el desarrollo gradual de estas Conferen-
cias.” Aunque reconozca las diferencias notables entre
las Conferencias como resultado positivo del esfuer-
zo por responder a diferentes situaciones culturales
y regionales, la CG reconoce la necesidad de ciertos
mínimos de coincidencia entre las Conferencias, las
cuales deben 1) abrir la Compañía de la región a la
dimensión universal; 2) ayudar a los Provinciales a
realizar su responsabilidad en favor de la Compañía
y la Iglesia en la región; 3) facilitar la unidad, la co-
municación y una visión común entre los Superiores,
que favorezca en ellos un liderazgo efectivo; 4) fijar
prioridades, planificar y coordinar una acción co-
mún. El decreto define, además, la principal función
del Moderador de la Conferencia, al cual le toca “ayu-
dar a crear una visión común de la Región y de toda
la Compañía, guiando los esfuerzos hacia la selección
de prioridades, la planificación y la toma de decisio-
nes”. Pocos años después en noviembre de 1999, fue
creada la Conferencia de Provinciales de América La-
tina y El Caribe (CPAL).
las Conferencias en su decreto 5 sobre el “Gobierno
al servicio de la misión universal”. Gran parte del do-
cumento (n. 17-23) está dedicado a las Conferencias
de Provinciales reconocidas como “una iniciativa sig-
nificativa en la estructura de gobierno de la Compa-
ñía”. En un mundo donde los desafíos son globales, la
Congregación reafirma la importancia de las Confe-
rencias como estructuras para fomentar el sentido de
la misión universal, facilitando “la unión, la comuni-
cación, una visión común entre los superiores mayo-
res y la colaboración inter y supra-provincial”.
Más recientemente, la Congregación General 36
(2016), en su decreto 2, “Un gobierno renovado para
una misión renovada”, reconociendo que las Confe-
rencias tienen ya un camino hecho, les pide que rea-
licen una autoevaluación que deberá lograr como
resultado una mayor coherencia entre los estatutos
de las seis Conferencias, un proceso de discernimien-
5

to apostólico y la consecuente planificación en cada
Conferencia, una mayor claridad sobre los recursos
disponibles para la formación y los objetivos apostó-
licos y, finalmente, una mayor colaboración entre los
Presidentes y el Padre General para discernir y ani-
mar la misión universal de la Compañía. Todo eso
entendido en el marco de las tres perspectivas que la
Congregación ha considerado apropiadas para el de-
sarrollo de nuestra misión: el discernimiento, la cola-
boración y el trabajo en red.
A pocos meses de mi elección tuve la oportunidad de
participar en el encuentro “imPACtando” (marzo de
2017) en Lima, Perú, y pude constatar la gran vitali-
dad de la CPAL. En aquella ocasión, en la que se hacía
la evaluación de medio término del Proyecto Apos-
tólico Común 2010-2020 (PAC), alrededor de 100
personas (de las cuales por lo menos la mitad eran
laicos y laicas) daban señal clara de que ya se pueden
cosechar frutos maduros, abundantes y sabrosos de
las dos décadas de vida de esta conferencia.
La CPAL ha hecho un camino en discernimiento.
Ha pasado por cambios en sus estatutos, en su es-
tructura, en su composición, e inclusive en la ubi-
cación de su oficina. Las asambleas semestrales de
Provinciales ya cuentan 37; son días de trabajo in-
tenso en los que se van evaluando los pasos dados y
se preparan aquellos todavía por dar. Las asambleas
son también ocasión propicia para gestar proyec-
tos a nivel regional que involucran a las Provincias
que quieren desarrollar actividades, obras, apos-
tolados en común (casas de formación, experien-
6
cias en las fronteras, intercambios entre obras, etc.).
A lo largo de estas dos décadas, la CPAL ha ayudado a
fortalecer y a formar importantes redes apostólicas en
el campo de la educación infantil, media y superior,
los centros sociales, el trabajo en espiritualidad, la
pastoral juvenil, la atención a refugiados y migrantes,
la solidaridad y pastoral indígena, la radio y la comu-
nicación, entre otras. Se han diseñado importantes
materiales y proyectos de formación para la colabo-
ración, creado los tres Centros Interprovinciales de
Formación para la etapa de Teología, y acordado la
organización de filosofados regionales, aunando los
esfuerzos en brindar formación de calidad a los jesui-
tas no solo de la CPAL, sino de otras provincias.
En todos esos procesos, una característica ha sido la
apertura para trabajar codo a codo entre jesuitas y
personas que, sin pertenecer jurídicamente a la Com-
pañía de Jesús (laicos, laicas, religiosas) son efectiva-
mente miembros del cuerpo apostólico, así como con
otras personas e instituciones que se identifican con
objetivos misionales nuestros, y con los cuales se ha
crecido como colaboradores de la Missio Dei.
“ ...dos décadas
de intenso
trabajo y
de grande
generosidad...
”
Han sido, pues, dos décadas de intenso trabajo y de
grande generosidad por parte de todos los implicados
en esta construcción. Quiero recordar con especial
agradecimiento a los padres Ivern, Cavassa y Cela, jun-
to con los equipos humanos que ellos animaron, e im-
plorar la bendición de Dios para el P. Jaramillo y para
todos los que hoy hacen parte de esta “casa común”.
Si “por los frutos se conoce el árbol”, no hay duda de que
la CPAL es una apuesta que ha valido y vale la pena.

Corrimos
el riesgo,
y no nos
arrepentimos
P. Roberto Jaramillo, SJ (COL)
Presidente de la CPAL
P. Mario Serrano, SJ (ANT)
Delegado redes sociopastorales
P. Hermann Rodríguez, SJ (COL)
Delegado de la misión y ecónomo
P. Luiz Fernando Klein, SJ (BRA)
Secretario y Delegado Redes Educativas
Hace 20 años, cuando los provinciales decidieron en-
contrar un nuevo camino1, el P. Kolvenbach dio vía li-
bre a la creación de la Conferencia de Provinciales de
América Latina y El Caribe (CPAL), se hizo sentir una
especie de terremoto interior en muchos jesuitas y
provincias. ¿De qué se trata esa conferencia? ¿Cuál es
su función? ¿Qué autoridad tiene? ¿Dónde se ubica en
la estructura de la Compañía? ¿Qué se espera de ella?
En realidad, la creación de las Conferencias fue un
paso definitivo en la historia reciente de la Universal
Compañía de Jesús; y las cuatro últimas Congrega-
ciones Generales lo han confirmado al darles carácter
e identidad. Los desafíos apostólicos internaciona-
les, interprovinciales e intersectoriales se metieron
por las ventanas de las antiguas provincias y fueron
habitándolas, derribando muros, abriendo puertas,
estableciendo pasarelas, conectando instituciones y
personas, y haciendo que en la CPAL hoy nos sinta-
mos -cada vez más- parte de un mismo y universal
Cuerpo Apostólico, como quiso San Ignacio.
20 años - CPAL
Nuestra gratitud es en primer lugar con Dios a quien
descubrimos como fuente e inspiración de este pro-
ceso: origen y sentido de una nueva y mayor comu-
nión entre nosotros. Ese agradecimiento se hace
concreto al contemplar el aporte generoso de los que
han colaborado durante dos decenios para darle for-
ma y rostro a la CPAL. Animados primero por Paco
Ivern, luego por Ernesto Cavassa y Jorge Cela hasta
llegar a nuestros días, numerosos colaboradores han
marcado con su sello personal y su creatividad este
recorrido. A todos ellos y ellas un abrazo cariñoso y
agradecido junto con la promesa de nuestra oración.
A lo largo de dos décadas la CPAL ha ido encontran-
do y haciendo concreta, cada vez con más claridad, su
vocación y su misión. De ser inicialmente un fórum
de superiores mayores que se reunía para poner en
común planes y proyectos, pasando por la definición
de ocho sectores apostólicos y su animación a través
de delegados (provinciales y de la conferencia), lle-
gamos a la figura actual de una Conferencia que se
encarga de animar apostólicamente los trabajos in-
ternacionales, intersectoriales e interprovinciales en
América Latina y El Caribe a través del trabajo, cada
día más en-red-dado, de 14 redes apostólicas y cin-
co grupos de reflexión y trabajo (filósofos, teólogos,
culturas y religiones indígenas, patrimonio e historia,
jesuitas afroamericanos).
Pero lo más importante y determinante de esta histo-
ria es el crecimiento visible de la conciencia de que la
CPAL somos todos los miembros del cuerpo apostó-
lico de la Compañía de Jesús que camina en América
latina y El Caribe; y con esa conciencia, el compromi-
so creciente de jesuitas, laicos y otros colaboradores
-hombres y mujeres- con las seis prioridades que se
fijaron entre 2010 y 2020. Esa experiencia de sentirnos
y actuar cada vez más como parte de un cuerpo uni-
versal que es enviado para realizar la ‘misión de recon-
ciliación y de justicia’ a la que nos llamó la CG36, y de
que somos capaces de hacerlo en-red-dándonos es el
mayor fruto de estos 20 años de camino. Llegamos a
este aniversario en una constelación de circunstancias
1 “Así, pues, juzgando también nosotros de varios modos, y como estábamos solícitos y
vigilantes para encontrar un camino plenamente abierto por el cual nos ofreciéramos
todos nosotros en holocausto a nuestro Dios, en cuya alabanza, honor y gloria cediera todo
lo nuestro...”. Deliberación de los Primeros Padres 1.1., abril de 1539
7
 Redes y Grupos que integran la CPAL

Roberto Mario
Jaramillo, SJ (COL) Serrano, SJ (ANT)
Presidente Delegado redes
de la CPAL sociopastorales

8
 20 años - CPAL

jesuíticas especiales como son: la promulgación de las

Preferencias Apostólicas Universales, la evaluación del
primer Proyecto Apostólico Común, la necesidad de
un PAC.2 para el decenio que viene y el discernimiento
que, como Conferencias, ha pedido el P. General res-
pecto de las posibilidades (diversas) de reconfigura-
ción de provincias y regiones.

Al mismo tiempo, experimentamos todos con más cru-

deza en América Latina y El Caribe -sin excepción- los
desafíos sociales de fortalecer auténticas democracias,
de acoger, proteger, promover e integrar a millones de
migrantes y refugiados, y de colaborar eficazmente en
la reducción de las condiciones estructurales que nos
hacen el continente más desigual del mundo.

Esta múltiple confluencia de problemáticas y de de-

safíos nos indica claros caminos a recorrer; en pri-
mer lugar, las cuatro conversiones que señalan las
Preferencias Apostólicas Universales: vivencia de los
ejercicios y discernimiento, cercanía a los pobres,
acompañamiento a los jóvenes, y cuidado de la casa
común. En segundo lugar, nos sitúa en una dinámi-
ca de reconocer los aprendizajes del camino y ser, al
mismo tiempo, realistas y audaces en la planeación de
nuestra nueva hoja de ruta (PAC.2). Y, en tercer lugar,
nos compromete a recorrer este camino en colabo-
ración: como un cuerpo apostólico diverso y en un
verdadero espíritu de discernimiento.

Nosotros cuatro, los miembros del actual equipo cen-

tral de la CPAL, encargados de animar y acompañar
estos procesos, nos ponemos a su disposición con
lo mejor de nuestras capacidades y nuestras fuerzas.
Quiera Dios bendecir cada vez más abundantemente
el presente y el futuro de la CPAL.

Hermann Luiz Fernando

Rodríguez, SJ (COL) Klein, SJ (BRA)
Delegado de misión Secretario y
y Ecónomo Delegado
Redes Educativas

9
 CPAL: Como tó la generosa colaboración de los Provinciales: todos
sentían la necesidad de tener una única Conferencia.

todo comenzó El equipo de la CPAL fue constituido con miras a

P. Francisco Ivern, SJ (BRA)
Presidente de la CPAL 1999-2005
Hasta el año 1999 la Compañía de Jesús tenía dos
conferencias de Provinciales en América Latina: la
del norte y la del sur. Las reuniones de ambas deja-
ban algo claro: teníamos enormes desafíos comunes,
y podríamos enfrentarlos de modo coherente si nues-
tras respuestas también lo fuesen. Esa consciencia fue
madurando hasta que decidimos acoger la sugerencia
que nos hacía la Curia General y formar lo que se lla-
maría CPAL – Conferencia de Provinciales Jesuitas
de América Latina y El Caribe.
aprovechar las experiencias y visiones de diversas pro-
vincias. Pocos años antes había sido lanzada la Carta
de los Provinciales Jesuitas sobre el Neoliberalismo;
la CPAL constituyó un foro para incrementar las re-
flexiones y acciones en esa misma línea, y otras de
ámbito social, educacional y espiritual. Fue elaborado
el Proyecto Educativo Común (PEC) y reforzamos la
importancia de la colaboración entre jesuitas y laicos.
Se crearon grupos de colaboración en América Latina
en diversos sectores como parroquias, en cuestiones
relativas a los migrantes, entre otros. Fue un periodo
fructífero y enriquecedor.
La CPAL ha ayudado para que haya un progreso no-
table en la cooperación y la colaboración entre obras,
provincias y países: los diversos planes apostólicos,
fecundados por esa co-laboración, son puntos de en-
cuentro y de diálogo para que, aprendiendo de nues-
tras diferencias, enfrentemos problemas comunes y

“ Encontramos
algunas
encontremos soluciones.

dificultades,
pero nunca faltó
la generosa
colaboración de
los Provinciales...
”
¡Y así fue como tuvimos que comenzar, desde cero!

Yo ya tenía cierta experiencia en el contexto latinoa-

mericano, porque había sido Consejero General del
P. Arrupe durante cinco años, además de haber sido el
primer secretario del Apostolado Social en Roma, lo
que me exigió hacer numerosos viajes por el continen-
te. Encontramos algunas dificultades, pero nunca fal-

10
 20 años - CPAL

Como el grano Ese periodo vio nacer también el Proyecto Educativo

de mostaza
P. Ernesto Cavassa, SJ (PER)
Presidente de la CPAL 2005-2011
Común (PEC), la Red Claver de Oficinas de Desarro-
llo, el Diplomado de Gerencia Social Ignaciana, dy el
fortalecimiento de redes apostólicas en el sector so-
cial, pastoral, de educación y de solidaridad y trabajo
con indígenas.
Puedo decir ahora que una de mis mayores satisfac-
ciones ha sido constatar el creciente reconocimiento
de la Conferencia particularmente entre los jóvenes
jesuitas, como instancia necesaria para la misión hoy.

En la era de la colaboración y de las redes ya no se

Al ingresar a la CPAL, esta era una instancia aún en discute su necesidad (CG 36, decreto 2). Veinte años
gestación. Fundada unos pocos años antes, estaba su- después de su creación, nos alegramos que la apuesta
jeta a críticas de diferente grado y tono: superestruc- de ayer sea hoy una realidad. Como la parábola evan-
tura innecesaria, gobierno superpuesto al tradicional gélica del grano de mostaza (Mt 13, 31-32).
modo de proceder de la Compañía, requerida de re-
cursos humanos y económicos que podrían ser mejor
utilizados en la acción directa, etc. Recuerdo el deba-
te en la reunión de provinciales de Loyola 2005 en la
que nuestras dos Asistencias presentaron posiciones
diferentes sobre el tema. Yo llevaba un mes en el cargo
de presidente. Ese fue mi estreno.

“ ... nos
alegramos que
la apuesta de
ayer sea hoy
una realidad.
”
Si hubiera que destacar algunos momentos clave, se-
ñalaría dos: la decisión de constituir los actuales Cen-
tros Interprovinciales de Formación (CIFs) para la
etapa de teología en el año 2008 y la deliberación que
en el año 2011 nos llevó a la formulación del Proyecto
Apostólico Común (PAC), aún vigente. Son dos mo-
mentos que se correlacionan directamente dado que,
en la Compañía, la formación es para la misión: esta
se expresa en las prioridades del PAC y, simultánea-
mente, los CIFs deben formar a los jesuitas que la ha-
gan posible en nuestro continente.

11
 Memoria
del futuro
P. Jorge Cela Carvajal, SJ (ANT)
Presidente de la CPAL 2012-2017
1. Una experiencia de cuerpo apostólico.
Llegué a la CPAL en 2012, cuando ya estaba consoli-
dada: con una identidad fuerte, con sentido de misión
común, con estructura de redes dinámicas y flexibles
y un plan estratégico nacido de su principio y hori-
zonte. Eran los frutos de una docena de años de vida.
Para mí fue entrar a formar parte de un cuerpo apos-
tólico continental y tener la experiencia de una célula
privilegiada de ese cuerpo; pude recorrerlo captando
toda la vida que había en él.
Entré por la puerta de la Amazonía, donde pasé mis
primeras navidades “cpalinas”. Por eso, hoy siento es-
pecialmente la importancia del reciente Sínodo.
Trabajar en la CPAL fue una hermosa experiencia de
sentirme Compañía de Jesús, heredero de lo cons-
truido por otros, compañero de muchos en la cons-
trucción del futuro; desde un plan estratégico que
nos invita a construir juntos la conciencia y solidari-
dad latinoamericana en nuestro compromiso con los
pobres y los jóvenes, inspirados en la espiritualidad
ignaciana. Fue la experiencia de ir tejiendo redes de
fraternidad en colaboración con mucha gente, como
pueblo latinoamericano, insertados en una Compañía
universal. Un tiempo de soñar con otros y de sentir un
cuerpo amplio en que participábamos muchos cola-
boradores en la misión de Cristo en América Latina.
Me cautivó como proyecto personal la imagen de la ji-
rafa, que tanto usaba el P. Adolfo Nicolás, con mirada
de horizonte y corazón lleno de jóvenes, de excluidos,
de pueblos originarios y caribeños, de la Amazonia,
y del caribe de Haití y Cuba. Pero no con la actitud
12
del avestruz, de esconder la cabeza en la arena para
no ver, sino con la espiritualidad de ojos abiertos que
crea comunidades para el compromiso.
2. Logros y desafíos de la CPAL hoy.
La CPAL es para mí un cuerpo de colaboradores
en la misión de Cristo del que me siento parte. Por
eso, mientras que algunos hablan con preocupación
de disminución de números, yo encuentro motivos
para la esperanza en tanta gente que, a pesar de todo,
vuelve a pescar juntos, a echar las redes sin cansarse,
a crear caminos nuevos con entusiasmo. Veo que, en
medio del desierto, sigue creciendo un oasis de vida.
Por eso, me uno a las esperanzas que levanta el Síno-
do de la Amazonía, a las redes del sector social que se
fortalecen, a las nuevas formas de comunicación que
nos enlazan, a los jóvenes que renuevan nuestros mo-
dos de proceder con nuevas tecnologías y estilos, al
creciente cuidado de nuestra casa común, a las obras
educativas que forman para un futuro solidario, a la
renovación continua de la espiritualidad ignaciana
y a una creciente cercanía y profundidad en nuestro
acompañamiento a los pobres y excluidos.
Y sueño con que un nuevo Plan Apostólico Común
estratégico, a la luz de las Preferencias Apostólicas
Universales de la Compañía, nos permitirá continuar
a pie, acompañando a muchos, por los caminos por
donde marchan los migrantes, los pobres, los pueblos
originarios, siempre en busca de la tierra sin males.
 20 años - CPAL

P. General Arturo Sosa S.J. en su visita a Lima (Perú) con los

PP. Jorge Cela, Francisco Ivern, Roberto Jaramillo y Ernesto Cavassa, 2017.

13
 Protagonistas ECÓNOMO

de la Historia
2009 Armando Raffo (ARU)
2014 Marco Antonio Oliveira Santos (BRA)
2015 Álvaro Dávalos (BOL)
de la CPAL 2018 Hermann Rodríguez (COL)

EDUCACIÓN

PRESIDENTE 1999 Jesús Montero Tirado (PAR)

2010 Luis Ugalde (VEN)
1999 Francisco Ivern (BRA) 2017 Mario Sundermann (BRA)
2005 Ernesto Cavassa (PER) 2018 Luiz Fernando Klein (BRA)
2012 Jorge Cela (ANT)
2017- Roberto Jaramillo (COL) EDURED

2016 Hugo Alexis Moreno (COL)

SECRETARIO
2017 Saul Cuautle (MEX)
1999 Luiz Fernando Klein (BRA)
2007 Martinho Lenz (BRA) ESPITIRUALIDAD
2011 Juan Miguel Zaldua (VEN)
1999 Ricardo Antoncich (PER)
2014 Marco Antonio Oliveira (BRA)
2004 Ernesto Cavassa (PER)
2015 Álvaro Dávalos (BOL)
2006 Hermann Rodríguez (COL)
2018- Luiz Fernando Klein (BRA)
2009 Álvaro Quiroz (MEX)
2016 Carlos Canillas (PAR)
APOSTOLADO SOCIAL 2017 Jorge Ochoa (MEX)

1999 Ricardo Antoncich (PER)

FORMACIÓN
2003 Jorge Julio Mejía (COL)
2008 Alfredo Ferro (COL) 1999 Luis Orlando Torres (UCS)
2014 Roberto Jaramillo (COL) 2003 Armando Raffo (ARU)
2017 Rafael Moreno (MEX) 2013 Juan Miguel Zaldua (VEN)
2018 Mario Serrano (ANT) 2017 Hermann Rodríguez (COL)

COLABORACIÓN PARROQUIAL

1999 Francisco Ivern (BRA) y 2000- Luiz Fernando Klein (BRA)

Sra. M. Clara Bingemer (BRA) 2001 Roberto Oliveros (MEX)
2004 Tony Mifsud (CHL) 2007 Alvaro Quiroz (MEX)
2011 Sra. Clara Burguez (PAR) 2016 Carlos Canillas (PAR)
2017- Sr. Claudio Solis (CAM) 2017 Luis Rafael Velasco (ARU)
2018 Sra. Roxana Gutierrez (BOL)

COMUNICACIÓN VOCACIONES Y JUVENTUDES

1999 Rolando Calle (ECU) 1999 Luiz Fernando Klein (BRA)

2001 Jesús Montero Tirado (PAR) 2003- José Ramón de la Cigoña (BRA)
2003 Pedro Gilberto Gomes (BRA) 2010 Armando Raffo (ARU)
2006 José Martinez de Toda (VEN) 2013 Víctor Hugo Miranda (PER)
2012 José Victoriano Reyes (ANT) 2016 Marcelo Amaro (ARU)
2017 Sr. Gerardo Lombardi (VEN) 2018 Alejandro Vera (VEN)

14
 20 años - CPAL

Oficina de la CPAL en Río de Janeiro

Rua São Clemente, 226 (Botafogo):
del 2000 al 2013

1999 Secretaria Ana Lucia Moreira

2005-2013 Secretaria Teresa Pecegueiro
2000-2006 Proyectos Especiales Andrea Ramal
2000-2013 Servicios Generales Eliane Oliveira Santos
2006-2008 Sec. Eje. Educación P. Miguel Petty (ARU)
2005-2007 Webmaster Esc. Javier Fuenmayor (VEN)
2008-2009 Webmaster Nadine Ocampo Castanos
2009-2013 Webmaster Lucia Aparecida Miceli
2010-2012 Webmaster Monica Silva de Araujo

Oficina de la CPAL en Lima

Jirón Fulgencio Valdez, 780 (Breña):
desde el 2013

2017-2018 Biblioteca Virginia Paz

2017 Asistente contable Teodora Acosta
2016-2019 Coord. Comunicación Ma. Fernanda Falcone Pino
2013 Servicios Generales Marilu Flores
2016 Gestora de Contenidos Carol Cuzcano Geldres
2019 Contabilidad Eliane Aldave Ruiz

15
 Foto: Miembros de la Comisión de Memoria, Historia y Patrimonio de la CPAL
en su reunión de julio 2018. Bogotá, Colombia.
Comisión de
Memoria, Historia
y Patrimonio de la
CPAL
P. Arturo Reynoso, SJ (MEX)
Coordinador
En 2013 se tuvo en Ciudad de México la primera
reunión de la Comisión de Memoria, Historia y Pa-
trimonio de la CPAL, comisión conformada por re-
presentantes de las provincias que integran la CPAL
(jesuitas y laicos). El propósito de ese encuentro fue
compartir proyectos de actividades en torno al bicen-
tenario de la restauración de la Compañía, así como
analizar lo que hasta ese momento se hacía en las pro-
vincias en torno al conocimiento de nuestra historia,
la recuperación y transmisión de nuestra memoria
16
como cuerpo, y la situación del patrimonio histórico
jesuita. Posteriormente se han tenido tres reuniones
más, en Sao Paulo, Lima y Bogotá.
Fue en la reunión de Lima, en 2016, que se formularon
y aprobaron los objetivos de la Comisión, teniendo
como objetivo general el investigar, recrear y difundir
la historia, la memoria y el patrimonio histórico de la
Compañía de Jesús en América Latina para:
1) promover la memoria institucional como elemento
indispensable para la unión de los ánimos y fortaleci-
miento de nuestra identidad;
2) ofrecer elementos para el discernimiento apostólico
permanente de nuestra misión a partir de investigacio-
nes y sistematizaciones del caminar histórico de nues-
tras obras, comunidades, regiones, provincias;
3) difundir la historia, la memoria y el patrimonio de la
Compañía de Jesús al servicio de nuestras sociedades.
En la línea de este gran objetivo se han realizado ac-
ciones (publicaciones, coloquios, diálogos, proyectos
de investigación) en la mayoría de las provincias de
América Latina.

Foto: Miembros del grupo en la reunión de agosto 2019, Belo Horizonte, Brasil.
Comisión Teológica
de la CPAL
P. Hugo C. Gudiel, SJ (CAM)
Coordinador de la Comisión
Teológica CPAL
La Comisión Teológica de la CPAL tiene por misión
el “que sus miembros se ayuden y se incentiven a ha-
cer teología desde la realidad socio-eclesial latinoa-
mericana, favoreciendo de ese modo la misión de la
Compañía de Jesús en ella”.
En sus Estatutos se señala que los integrantes de la Co-
misión Teológica tienen que ser doctores en teología,
personas que tengan un verdadero interés en partici-
par, y que puedan dedicar un tiempo real de trabajo
a colaborar activamente en ella. Deben, además, ser
compañeros de generaciones diferentes. Finalmente,
20 años - CPAL
tienen que ser personas capaces de trabajar en equipo.
Fructífera ha sido la participación en las reuniones
anuales con invitados de dos compañeros de Europa
y dos de Estados Unidos. La Comisión se reúne una
vez al año en algún país previamente acordado de
América Latina o en Estados Unidos.
Varios son los temas ya trabajados, generalmente
cada tres años, entre ellos: ¿Cómo se vive hoy el ser
humano? (2007-2010), la recepción del Vaticano II y
la transmisión de la fe (2011-2013), el discernimien-
to del paso de Dios hoy en América Latina (2014-
2016), repensar el método teológico Latinoamerica-
no (2017-2018). En 2019 la Comisión trabajó en Belo
Horizonte la cuestion de Las religiones del pueblo
pobre latinoamericano.
En la última reunión realizada en 2019 en Belo
Horizonte, felizmente conjunta con la Comisión
de Filósofos de la CPAL, decidimos trabajar en los
próximos años el discernimiento de la ‘nueva épo-
ca’ desde América Latina. La reunión del 2020 será
en Quito, Ecuador.
17
 Foto: Miembros del Grupo de Filósofos de la CPAL.
El equipo Jesuita
Latinoamericano
de Reflexión
Filosófica
P. Pablo Mella, SJ (ANT)
Coordinador del Grupo
de Filósofos de la CPAL
En 1977, el P. General Arrupe convocó un en-
cuentro internacional de jesuitas para responder al
eventual deterioro de los estudios filosóficos en la
Compañía. Más tarde, en ambas asistencias latinoa-
mericanas surgió la propuesta de formar un grupo
de reflexión que planteara una filosofía desde y para
América Latina, inculturada y socialmente contex-
tuada, aunque de validez universal, que estuviera al
servicio de la misión de la Compañía, sin perder su
carácter autónomo.
Aprobada la propuesta por los PP. Provinciales y el P.
General, el Equipo se constituyó en Quito en 1981,
siendo uno de sus fundadores el filósofo mártir Ig-
nacio Ellacuría.
18
Desde entonces, se viene reuniendo anualmente, y
se ha ido renovando con integrantes más jóvenes de
prácticamente todas las Provincias, en la continui-
dad de un mismo espíritu de reflexión seria, amistad
en el Señor y discernimiento. Lo integran también
algunos invitados permanentes no latinoamerica-
nos, que garantizan su universalidad (situada) y su
interculturalidad. Esta continuidad de casi cuarenta
años se ha debido, principalmente, a la coordina-
ción discreta y entusiasta de otro de sus fundadores:
el P. Juan Carlos Scannone (ARU), y al apoyo incon-
dicional de los provinciales, que han sufragado los
presupuestos para el funcionamiento.
En su última revisión institucional (2017) el Equipo
reformuló su objetivo original con estas palabras:
reflexionar filosóficamente desde América La-
tina como una comunidad de indagación inter-
nacional compuesta por jesuitas. De esta manera,
se garantiza la pluralidad de puntos de vista de sus
integrantes sin abandonar su original horizonte lati-
noamericanista ni su identidad jesuítica.
Animados por la presidencia de la CPAL, el Equi-
po investiga en estos momentos el impacto de las
nuevas tecnologías en la configuración de la subje-
tividad latinoamericana, en combinación con la co-
misión teológica de la CPAL. En su agenda está una
nueva publicación sobre la temática, considerándo-
la como «signo de los tiempos» en el marco de una
renovada filosofía de la historia.

«¿Qué nueva vida es esta, que
agora comenzamos?» (Autobiografía, 21)
P. Hermann Rodríguez, SJ (COL)
Delegado para la Misión de la CPAL
Foto: Reunión de los equipos de formación de las provincias de la CPAL 2018, São Leopoldo, Brasil.
“considerar cómo Dios trabaja”
(EE, 236)
La formación en la Compañía tiene su fundamento
en la certeza de que Dios “trabaja y labora por mí en
todas cosas criadas sobre la haz de la tierra” (EE, 236).
Jesuitas en formación y formadores, confiados en esta
experiencia de sentirnos creaturas amadas, vamos ha-
ciendo el camino que hicieron Ignacio y sus primeros
compañeros, para permitir a Dios realizar en noso-
tros una obra que nos sobrecoge. La fascinación que
sentimos ante esta experiencia nos hace responsables,
pero también nos invita a confiar en un proceso que
nos sobrepasa.
Desde los jóvenes que llegan a nuestros noviciados
llenos de sueños e ilusiones, hasta los compañeros que
hacen su tercera probación después de un prolonga-
do recorrido y habiendo padecido las inclemencias
del tiempo de probación, todos los jesuitas en forma-
ción saben muy bien que ellos, después de Dios, son
los primeros responsables de su crecimiento, como lo
recordaba el P. Kolvenbach en su carta sobre “Algunos
aspectos de la formación desde el final del noviciado
al comienzo del magisterio”, del año 1988:
20 años - CPAL
“sería un error que (…) se olvidase o relegase a un
segundo plano la responsabilidad de los mismos je-
suitas jóvenes en la propia formación. Ellos, después
de Dios, son los primeros responsables de ella. No se
conseguirá nada duradero y decisivo, si ellos no se
comprometen personalmente a tomar su propia res-
ponsabilidad en las diversas etapas de su formación”.
(Kolvenbach, Algunos aspectos…, 1988).
Nuestros escolares y hermanos en formación son in-
vitados a construir su respuesta al llamado, en diálo-
go con el relato sagrado que Dios va escribiendo en
sus corazones, y en la historia de nuestros pueblos.
Etapas, procesos, caminos, rostros que alientan a des-
cubrir cada día la mejor manera de convertirnos en
auténticos colaboradores de la Missio Dei, soñando
acompañados y haciendo que el reino de Dios se vaya
encarnando cada vez más claramente en nuestras co-
munidades y provincias.
La CPAL, al cumplir sus primeros 20 años, ha pedido
a varios de los estudiantes de teología de los Centros
Interprovinciales de Formación – CIF, de Belo Ho-
rizonte, Bogotá y Santiago de Chile, que compartan
con nosotros su experiencia de formación en esta
nueva etapa de la Compañía de Jesús en nuestro con-
tinente, que se configura como un cuerpo apostólico
diverso y unido por un proyecto común.
19
 Experiencias en los Centros
Interprovinciales de Formación (CIFs)s)

Jesús Jiménez, S.J. (BOL)

Teólogo de tercer año en Brasil

“ Mi experiencia en estos tres años en el CIF de Belo Horizonte

está marcada por grandes desafíos y consolaciones. A partir del
contacto con compañeros jesuitas de la Provincia de Brasil, que
nos acogió con los brazos abiertos, así como con la comunión con
compañeros jesuitas de otras provincias del mundo, se me abrió la
posibilidad de seguir creciendo como persona, cristiano y religio-

”
so, y a su vez, ir integrándome a la Compañía universal.

José Manuel Cruz, S.J. (CHI)

Teólogo de tercer año en Chile

“ La teología no es solo una preparación al sacerdocio; aquí se van

decantando preguntas y procesos que están en continuidad con
lo vivido en las etapas anteriores. A los estudios se suma la vida
comunitaria y la amistad. La convivencia con compañeros de
muchos países y culturas diferentes es una buena noticia, no solo
porque conocemos comidas, costumbres y palabras de muchos
lugares, sino porque me ha permitido contemplar mejor a la
Compañía Universal y a la Compañía “real”. .
”
Hno. Daniel Chaw, S.J. (PER)
Teólogo de tercer año en Colombia

“ La vida comunitaria no solo ha sido la convivencia con jesuitas de

diversos lugares. Esta ha requerido también gran apertura, trans-
parencia y vocación para compartir todo aquello que vivimos tan-
to en la universidad y en la pastoral, así como las situaciones par-
ticulares de cada país de donde provenimos. Por supuesto, sobran
momentos muy alegres y gratos de convivencia, así como espacios
calendarizados donde debemos recogernos. Éstos fueron tiempos
privilegiados para hablar con el Señor quien nos une y llama en los

”
medios como la oración y los Ejercicios Espirituales.

20
 20 años - CPAL

Ignacio T. Puiggari, S.J. (ARU)

Teólogo de tercer año en Chile

“ Para mí la experiencia en el teologado de Santiago de Chile ha sido

una hermosa oportunidad para releer mi historia personal -deseos
fundamentales, heridas, formas de engaño- a la luz de la palabra
de Dios que también trabaja escondidamente en la tradición de la
Iglesia y, con ella, en la tradición de la Compañía.
”
Davi Mendes Caixeta, S.J. (BRA)
Teólogo de segundo año en Brasil

“ Em setembro 2017, recebi a admissão para realizar os estudos de

teologia com a seguinte provocação: “mergulhar na reflexão teo-
lógica para trazê-la à prática da vida”. Como jesuíta latino-ameri-
cano, estudar teologia no nosso continente tem representado um
momento único, não somente para estudar, mas também para
viver uma teologia encarnada no meu contexto, na história de
meu povo, com as questões que desafiam essa realidade. .
”
Orlando Rivero, S.J. (BOL)
Teólogo de tercer año en Colombia

“ Los estudios de teología en la Javeriana, me ayudaron a profundi-

zar la manifestación de Dios que se sigue revelando, que se comu-
nica con nosotros y nos sigue llamando a construir un mundo me-
jor para todos. Estos han sido años de mucha gracia y renovación
del llamado de Dios en la Compañía de Jesús a una misión univer-
sal, a un servicio común, a vivir mi vocación religiosa y sacerdotal
que tiene como centro a Cristo resucitado que llama a la vida.
”
Jorge Capistrán, S.J. (MEX)
Teólogo de primer año en Colombia

“ Es muy interesante que personas de distintas nacionalidades y

culturas, podamos sentirnos identificados y hermanados, pues
los encuentros se dan como si nos conociéramos desde hace
mucho tiempo. Ser parte de este CIF me ha permitido conocer de
cerca la provincia colombiana, y el aporte que dan a la sociedad
desde las diversas obras apostólicas que tienen, y en las que los

”
escolares podemos participar. .

21
 La juventud:
una red inagotable
Sr. Jesús Carmona (VEN)
Asistente de la Coordinación de Juventud
y Vocaciones de la CPAL

22

La labor y el trabajo con los jóvenes siempre ha sido
una pieza clave en la evangelización. Los encuentros
personales con Dios, han tocado el corazón de mu-
chos jóvenes y han supuesto una transformación en
la vida de las personas y en la forma concreta de lle-
var el mensaje de la buena noticia. Hoy, es imposible
pensar la acción evangelizadora en la juventud sin la
dinámica propia de la cultura juvenil. Una realidad
que supone el planteamiento en las estructuras de la
misión. La Compañía de Jesús ha apostado por evan-
gelizar en todo momento. Esto ha supuesto un gran
reto que siglo tras siglo los jesuitas han podido desci-
frar y sobrellevar.
“
...fortalecer
el liderazgo
ignaciano en
los jóvenes.
”
Definir objetivos y parámetros comunes, fue el inicio
de una labor en red. Proyectarse es, sin duda alguna,
adentrarse a la búsqueda de impactos necesarios para
la realización de la propia misión de la Compañía.
Como Red Ignaciana de Juventud y Vocaciones de la
CPAL, a lo largo de estos años, hemos venido articu-
lando y construyendo un camino común definiendo
dos objetivos que orientan nuestro horizonte: Lograr
una mayor comprensión de la realidad juvenil. Forta-
lecer la formación para el liderazgo y la articulación
del trabajo con jóvenes.
Las provincias de la Compañía en América Latina
en estos momentos cuentan con planes, programas
y proyectos que buscan el protagonismo y la parti-
cipación de los jóvenes hoy. Los voluntariados, los
movimientos juveniles, las experiencias MAG+S y
todas las acciones que se van emprendiendo, van a su
vez promoviendo la articulación necesaria para for-
talecer el liderazgo ignaciano en los jóvenes. Inten-
sificando el acercamiento a la juventud, hemos com-
prendido que acompañar a los jóvenes en camino en
la creación de un futuro esperanzador, no es más que
apostar por la propia transformación que ellos ejecu-
20 años - CPAL
tan a través de las decisiones que toman después de su
encuentro personal con el Dios de Jesús. Nuestra la-
bor está centrada en brindar experiencias fundantes,
aprovechar las oportunidades de la cultura juvenil,
sus opciones de vida y su manera de comprometerse
con la sociedad, para que desde su misma realidad a
través de la formación integral fe-cultura, sean testi-
monios y protagonistas de la revitalización eclesial y
la transformación social.
Para seguir fortaleciendo nuestro caminar, hoy pro-
yectamos enlaces con las otras redes para brindar
experiencias de calidad. Queremos encontrarnos, es-
cuchar y acompañar a los jóvenes desde los diversos
ángulos de nuestra misión: desde sus inquietudes, sus
necesidades y proyecciones en su actuar como Iglesia.
En tal sentido, como red deseamos participar en los
encuentros en las regiones indígenas de Latinoamé-
rica, queremos promover e impulsar las iniciativas
en apoyo a los jóvenes migrantes, para que se sientan
acogidos, para que encuentren un techo acogedor y
una palabra esperanzadora “¡Jesús Vive y te quiere
Vivo!”. También estamos proyectándonos a través de
las redes sociales para tantear y construir camino a
través de la propia cultura juvenil. Interactuar, conec-
tar y compartir experiencias en cualquier parte del
mundo. Al mismo tiempo, soñamos con la creación
de una plataforma virtual de voluntariado interpro-
vincial para responder a las demandas de una Iglesia
en salida hacia el encuentro con los demás, sobre todo
con los excluidos, con los más necesitados.
Este año concretamente deseamos también repensar
nuestra identidad como red, revisar nuestro manual
de Vocaciones y dar los primeros pasos para la crea-
ción del manual de trabajo con las juventudes. A su
vez, queremos dedicar este año a revisar nuestras pro-
puestas de Ejercicios Espirituales para jóvenes como
una experiencia fundante de todos los procesos que
ofrecemos. Todo esto apostando por un proyecto co-
mún, por el trabajo en red que articula los esfuerzos
y que sueña con acompañar los diferentes procesos
juveniles. Soñamos una red y aquí vamos caminan-
do en su construcción. Unir esfuerzos es un objetivo,
el testimonio de los jóvenes es nuestro horizonte, y
acompañarlos en los procesos de búsqueda y opción
de discernimiento vocacional es nuestra misión.
23
 Confederación
Latinoamericana de
Centros Ignacianos
de Espiritualidad
(CLACIES)
P. Jorge Ochoa, S.J. (MEX)
Coordinador CLACIES

Foto: Aluico Y. Esparza, S.J.

24

La Confederación Latinoamericana de Centros Igna-
cianos de Espiritualidad (CLACIES), anima los tra-
bajos de espiritualidad que en cada provincia hacen
Centros de Espiritualidad Ignaciana (CIEs).
Nuestro deseo es colaborar para hacer de la espiri-
tualidad un eje transversal que anime las diferentes
obras, sectores y provincias, como nos lo propone la
primera preferencia apostólica de la Compañía uni-
versal. CLACIES articula y sistematiza las experien-
cias que sus diferentes centros afiliados y otras obras
tienen sobre nuestra herencia espiritual, tanto en la
práctica como en la reflexión.
“ ...orientar a
otros con los
aprendizajes de
multitud de tandas
de ejercicios
espirituales...
”
La ayuda que presta CLACIES incluye el manual “Ejer-
cicios Espirituales en América Latina. Para ayudar al
modo nuestro de dar los Ejercicios hoy”, con dos edi-
ciones en español y una en portugués. El texto trata de
orientar a otros con los aprendizajes de multitud de
tandas de ejercicios espirituales dadas en nuestro conti-
nente, con las necesidades de nuestro pueblo como eje
central. La reflexión sobre el papel de la espiritualidad
en San Ignacio en nuestro contexto particular aporta
matices y énfasis únicos a nuestra espiritualidad.
Muchos acompañantes espirituales son formados en
los programas de acompañamiento que CLACIES
promueve. A los cursos presenciales, tanto los inten-
sivos como de mediano plazo, se suman ahora los
programas de formación en línea y semipresenciales.
Con esta experiencia adquirida se pudo generar el
documento “Orientaciones para la formación de
20 años - CPAL
acompañantes de Ejercicios Espirituales y su certi-
ficación”. Esto es particularmente importante ahora
que los modos de formación de acompañantes y los
modos de ofrecer ejercicios espirituales en nuestros
centros empieza a caminar por medios digitales.
Para apoyar la formación permanente de los agentes
de espiritualidad ignaciana, CLACIES publica cada
mes “El artículo de espiritualidad” con el que los di-
versos centros difunden por vía digital los artículos
producidos por sus miembros. En ellos, comparten
las preguntas y los hallazgos en la práctica de la es-
piritualidad y en el entendimiento de los textos igna-
cianos de cara al mundo de hoy. Es un buen aporte
para quienes desean promover mejor los ejercicios y
el discernimiento.
Habría también que celebrar el aporte de CLACIES
en la organización de los cursos bienales para nuevos
superiores de nuestra región, el esfuerzo intenciona-
do de colaborar en la operativización del PAC (Pro-
yecto Apostólico Común de la CPAL) y, ahora, el reto
estimulante de animar la primera preferencia apostó-
lica universal.
Al interactuar a nivel de la CPAL hemos sido ben-
decidos con los desafíos apostólicos planteados por
otras redes apostólicas, y que empezamos a enfrentar.
La Red de Solidaridad Indígena nos interroga sobre
un diálogo con las espiritualidades originarias que
vaya más allá de la traducción de los ejercicios, para
reconocer y valorar el modo en que las tradiciones
indígenas nos ayudan a profundizar en nuestra fe, y el
modo en que nuestra tradición ignaciana puede ayu-
dar a contemplar a Dios actuando en el espíritu de los
pueblos ancestrales.
La Red Jesuita con Migrantes nos plantea el reto de
ayudar a sistematizar y fortalecer la acogida espiritual
que se ha hecho en los distintos centros y albergues
para apoyar al peregrino en su propia vida de fe.
Finalmente, la RELAPAJ nos interpela sobre el modo
en que las nuevas tecnologías móviles pueden ayudar
a formar espiritualmente a sus colaboradores en sus
diversas condiciones de acceso.
25

Dimensión de
la colaboración
Sr. Claudio Solis (CAM)
Coordinador de la Dimensión
Colaboración de la CPAL
La Conferencia de Provinciales Jesuitas de América
Latina y El Caribe (CPAL), desde hace ya varios años,
hace esfuerzos por impulsar un modo de proceder
que potencie los aportes de dos claras vocaciones: la
religiosa y la laical, en unión de ánimos y tareas para
la misión. A ello apunta la prioridad 6 del Proyecto
Apostólico Común que nos invita al “fortalecimiento
del cuerpo apostólico y a la colaboración en la misión”.
En 2008 se realiza el primer encuentro de delegados
provinciales para la Colaboración1, llevando hasta la
fecha siete reuniones. Como producto de estos en-
cuentros se ha ido consolidando una red de perso-
nas, jesuitas, laicos y laicas, religiosos y religiosas que
se mantienen en comunicación y comparten buenas
prácticas y desafíos. Se produjo también un docu-
mento llamado “Colaboración en el corazón de la
misión. La colaboración ‘con’ y ‘para’…” 2, en el
que se fundamenta y explica la razón y el significado
de la Colaboración: “el fomento de la articulación y
del intercambio entre personas, comunidades e insti-
tuciones, en función de la Misión apostólica”.
La red de delegados/as provinciales anima y promue-
ve el trabajo en colaboración en cada provincia y, al
mismo tiempo, impulsa procesos de formación para
la colaboración como parte de sus funciones esencia-
les. La identidad propia de esta dimensión radica en
el convencimiento de que “lo mejor de cada uno es
patrimonio de todos”. Tender puentes y desatar pro-
cesos es lo suyo. Por eso, uno de los resultados más
26
notorios es el Programa de Formación para la Cola-
boración en la Misión. Este programa es un esfuerzo
por ofrecer a todos los colaboradores en la misión,
laicos/as, religiosos/as y jesuitas, guías, actividades,
lecturas y documentos que contribuyan a una mejor
formación para co-laborar. Se encuentra bajo el tí-
tulo: “Caja de Herramientas” en la página web de la
CPAL (www.jesuitas.lat).
“ ...nos muestran,
de manera
progresiva, que
la colaboración se
va consolidando
”
en la CPAL.
Los resultados alcanzados hasta el momento nos
muestran, de manera progresiva, que la colaboración
se va consolidando en la CPAL. Hay luces y también
sombras; en medio del clericalismo y el trabajo indi-
vidual, del ansia de protagonismo y la dificultad para
trabajar en equipo, que son los principales obstáculos
en esta misión, se van abriendo también formas dife-
rentes y nuevas de actuar. Aún hay mucho por hacer
y avanzar, pero sería un error no reconocer que se ha
ido, poco a poco, gestando una nueva cultura.
Damos gracias a Dios por tanto bien recibido y asu-
mimos con alegría el papel que nos toca jugar en esta
red de redes que es la CPAL.
1
Quito 2008, Lima 2010, Santiago de Chile 2012, Santo
Domingo 2014, Lima 2015, Santa Cruz de la Sierra 2016,
Guatemala 2018.
2
Colaboración en el corazón de la misión. CPAL., marzo
2016. Santa Cruz de la Sierra.
 20 años - CPAL

Encuentro de Delegados Provinciales de la Dimensión Colaboración

en Ciudad de Guatemala, Guatemala, 2018.

Atendiendo a la propuesta formativa en identidad y colaboración, en la Provincia de Ecuador, se

llevó acabo el módulo Dos del Programa Cardoner. Asistieron colaboradores de la pastoral indígena;
catequistas, personal de la Fundación Acción Integral Guamote, y de la Radio Comunitaria. Se traba-
jó a lo largo de tres jornadas, con alrededor de 20 horas. En una de las fotos se lee “alli shamushka”
(Bienvenidos en Quichua).

27
28
20 años - CPAL

29
 AUSJAL acompaña a los jóvenes en la creación de un futuro esperanzador.

EduRed es el consorcio de las tres redes educativas

EduRed: dinamizadas por la Compañía de Jesús en América

Latina y El Caribe. Son ellas: Fe y Alegría, creada en

Redes
1955, presente en 22 países de Latinoamérica, Europa
y África, atendiendo a 1.500.000 de alumnos; AUSJAL,
constituida en 1985, con 30 universidades, en 14 países

Educativas
y alrededor de 254 mil estudiantes; FLACSI, creada en
2001, con 90 colegios y escuelas en 19 países, atendien-
do a 135 mil alumnos.

de la CPAL A través de EduRed las tres redes buscan apoyarse en

la reflexión crítica de los desafíos del continente para
la educación y a definir proyectos interinstitucionales
que ofrezcan la Pedagogía Ignaciana según el horizonte
del siglo 21.

P. Luiz Fernando Klein, SJ (BRA) Después de haber elaborado el Proyecto Educativo

Delegado de Educación de la CPAL
Común de la Compañía de Jesús en América Latina
(PEC), promulgado en 2005, EduRed retoma más vi-
gor con la campaña de concientización e incidencia
en políticas públicas sobre el Derecho Universal a una
Educación de Calidad (DUEC).

30

Asociación de
Universidades
Confiadas a la
Compañía de
Jesús en América
Latina (AUSJAL)
P. Ernesto Cavassa, SJ (PER)
Presidente de AUSJAL
La Compañía de Jesús atiende alrededor de 250.000
estudiantes en las 30 universidades que conforman la
Asociación de Universidades Confiadas a la Compa-
ñía de Jesús en América Latina (AUSJAL) en 14 paí-
ses de América Latina y El Caribe. AUSJAL funciona
bajo un esquema de trabajo en red que combina la
descentralización de funciones y liderazgo de las pro-
pias universidades con la necesaria coordinación de
políticas y acciones a cargo de la Secretaría Ejecutiva,
órgano de apoyo al Consejo Directivo y a la Asamblea
de Rectores de la Asociación.
Desde su constitución en 1985 se ha planteado tres
objetivos fundamentales: fortalecer el trabajo en red
entre las instituciones asociadas, promover la for-
mación integral de sus estudiantes desde los valores
cristianos y la espiritualidad ignaciana, y tener un im-
pacto en las sociedades en las que las universidades
desarrollan su labor. Todo lo anterior, con una clara
preferencia en temas que considera estratégicos como
parte de su contribución al cambio y desarrollo de la
región latinoamericana como son la pobreza y des-
igualdad, la gobernabilidad democrática, la respon-
sabilidad social universitaria, el liderazgo con sello
ignaciano, especialmente de los jóvenes, entre otros.
Luego de casi 35 años de existencia, se nota que
AUSJAL ha tenido éxito en:
20 años - CPAL
• Conectar personas y equipos de trabajo, y pro-
porcionar información útil para el desarrollo de
múltiples iniciativas.
• Fortalecer la misión y la identidad de sus institu-
ciones, convirtiéndose así en la red principal de
referencia.
• Formular políticas y desarrollar herramientas
para la coordinación, seguimiento y evaluación
de proyectos colaborativos.
• Ayudar a las universidades a aprovechar las siner-
gias, las economías de escala y la cooperación in-
ternacional, para optimizar recursos y potenciar
el alcance de su misión.
• Promover la mejora y la innovación, tanto en ca-
lidad académica como en la manera de profundi-
zar en la identidad y misión de sus instituciones.
• Promover la mejora y la innovación, tanto en ca-
lidad académica como en la manera de profundi-
zar en la identidad y misión de sus instituciones.
Sin embargo, son muchos los retos que la realidad lati-
noamericana y global le plantea a AUSJAL, y muchos
los valores y los procesos que todavía deben consolidar-
se y profundizarse en las comunidades universitarias.
Recientemente, AUSJAL formuló su nuevo Plan Estra-
tégico, gracias a la participación de: rectores, responsa-
bles de planificación de las universidades, homólogos
de las 13 redes y grupos de trabajo de la Asociación, y
las autoridades de la Conferencia de Provinciales Jesui-
tas en América Latina y El Caribe (CPAL). En su nue-
vo Plan Estratégico AUSJAL declara que “para el año
2025 habremos fortalecido un modelo universitario de
inspiración jesuita, que se caracteriza por la formación
integral, la innovación educativa, la articulación entre
calidad e inclusión, y la incidencia social”.
Adicionalmente, AUSJAL, junto con la Federación La-
tinoamericana de Colegios de la Compañía de Jesús
(FLACSI) y la Federación Internacional de Fe y Alegría
(FIFyA), forma parte de EduRed, la red de redes educa-
tivas de la CPAL que, entre sus tareas, asume la defensa
y propagación del “derecho universal a una educación
de calidad” (en la perspectiva del ODS 4 de la ONU).
Además, es miembro fundador de la Asociación Inter-
nacional de Universidades Jesuitas (IAJU, por sus siglas
en inglés) que se constituyó en Loyola en julio de 2018,
agrupando a unas 200 instituciones de todo el mundo.
31

En Fe y Alegría, juntos nos transformamos
para cambiar el mundo.
32
Federación
Internacional de
Fe y Alegría
(FIFYA)
Sr. Gerardo Lombardi (VEN)
Coordinador de Acción Pública,
Incidencia y Comunicación FIFYA
Fe y Alegría es un Movimiento Internacional de Edu-
cación Popular y Promoción Social que nace en 1955
en Venezuela, comprometiéndose con la transforma-
ción de las personas para construir sistemas sociales
justos y democráticos. Su Federación Internacional
nace en 1986 como un referente de educación po-
pular integral, inclusiva y de calidad, que promueve
el Movimiento en las fronteras de mayor exclusión e
incide en políticas nacionales e internacionales para
garantizar el derecho a la educación para todos y to-
das, en todas partes.
La Federación (FIFyA) no es un órgano de gobierno
de las Fe y Alegría en los países; cada una goza de
“autonomía funcional”. Es, más bien, una instancia
de coordinación, articulación y promoción de ac-
ciones conjuntas, consensuadas y aprobadas a tra-
vés de órganos internos de gobierno, sabiendo que
somos “interdependientes en la Misión y Visión
común”. Para ello contamos con un Ideario Inter-
nacional (de 1985) que se actualizó en un Decálogo
(2016) que da cuenta de la identidad, valores, opcio-
nes y finalidades del Movimiento.
Somos más de 2.000 puntos geográficos en 3 con-
tinentes, más de 1.500.000 alumnos atendidos por
43.000 personas organizadas en cuatro ejes priori-
tarios y diecisiete iniciativas de trabajo conjunto en
identidad, servicio global y acción local: eje de Edu-
cación Popular (E1), eje de Nuevas Fronteras (E2),
eje de Sostenibilidad (E3) y eje de Acción Pública e
Incidencia (E4).

La evolución y el desarrollo de la Federación Interna-
cional de Fe y Alegría es un resultado relevante para
el trabajo en red. En el inicio se creó la federación
organizando planes de trabajo y formalizando la es-
tructura. En un segundo período se priorizó el for-
talecimiento de la institución y los acuerdos políticos
internos, sentando las bases para el trabajo interna-
cional de mayor participación desde los países. En la
tercera etapa se desplegaron 12 programas de trabajo,
en su mayoría dotados de proyectos de financiamien-
to, que dieron muestra de la capacidad de gestión de
la Federación. Ahora, en el cuarto momento, Fe y
Alegría ha decidido transformar su modelo de ges-
tión basado en redes internacionales que transversa-
lizan países y servicios.
En el conjunto de la Compañía de Jesús la transversa-
lidad de FyA se manifiesta en la implicación de y con
múltiples provincias, sectores apostólicos y conferen-
cias. Nos hemos convertido en una plataforma en la
que se puede experimentar gran cantidad de sinergias
entre lo global y lo local siempre al servicio de la po-
20 años - CPAL
blación más pobres de nuestros pueblos. En el último
período es de resaltar, entre otros, la generación de
cuatro documentos orientadores de nuestro modo de
estar y accionar federativo:
1. El Modo de Proceder y El Liderazgo pertinente
para el trabajo en Redes.
2. Orientaciones de política y estrategias de Comu-
nicación.
3. Política de Igualdad-Equidad de género de la Fe-
deración Internacional Fe y Alegría.
4. Política de cuidado de ambientes seguros y proto-
colo de acción sobre abusos.
Queremos finalmente mencionar el coliderazgo que
hemos asumido en varios espacios internacionales,
destacandose la participación en el Consejo Direc-
tivo de la Campaña Latinoamérica por el Derecho a
la Educación (CLADE) desde donde nos hacemos
presentes en la Campaña Mundial por la Educación
(CME), y el trabajo en la Red Global de Incidencia
Iganciana de Educación (GIAN).
33

Federación
Latinoamericana
de Colegios de la
Compañía de
Jesús (FLACSI)
Sr. Juan Felipe Carrillo (COL)
Secretario Ejecutivo FLACSI
La FLACSI es un organismo de carácter internacional
sin fines de lucro, dependiente de la Conferencia de
Provinciales Jesuitas en América Latina y El Caribe
(CPAL). La Federación fue creada con el fin de pro-
mover el sentido de cuerpo apostólico en la misión
educativa de la Compañía de Jesús en América La-
tina; impulsar la formación integral de las personas
que constituyen las Comunidades Educativas de las
instituciones federadas; promover el intercambio de
experiencias, conocimientos, innovaciones y recur-
sos; propiciar la reflexión sobre la Pedagogía Ignacia-
na en el quehacer educativo; y, asegurar la presencia y
participación de la Federación y de sus miembros en
los diferentes organismos, asociaciones, fundaciones
y entidades, dentro y fuera de la Iglesia, relacionadas
con la tarea educativa en América Latina.
FLACSI articula hoy el trabajo de 12 redes Provincia-
les de Educación y de la Isla de Puerto Rico (provincia
de UCS). Se compone de 91 colegios y cuenta con 18
años de existencia. Entre los principales resultados e
impactos realizados están:
La aplicación del Sistema de Calidad en la Gestión
Escolar (SCGE) en 42 colegios, ha beneficiado cerca
de 70.000 estudiantes y 5.000 docentes a través de
mejoras en las prácticas educativas y de gestión de los
colegios, dirigidas a la consolidación de una propues-
ta educativa de calidad.
34
Cerca de 5.000 estudiantes y 200 docentes pertene-
cientes a 17 escuelas de Fe y Alegría en Haití, vieron
favorecido el acceso al derecho a una educación de
calidad gracias al aporte de más de 300.000 dólares
recaudados en los colegios de FLACSI, por medio de
la Campaña Ignacianos por Haití. Se trata de una ini-
ciativa de sensibilización y solidaridad que se llevó a
cabo entre los años 2011 a 2016. En la actualidad se
sigue promoviendo el apoyo a la educación en Haití,
a través de un programa de hermanamiento entre co-
legios FLACSI y centros educativos de Fe y Alegría.
Desde el año 2016 FLACSI viene trabajando para
promover en los colegios una cultura de acogida y de
hospitalidad hacia los migrantes forzados. A través
del proyecto Jóvenes por la Hospitalidad, los colegios
han realizado campañas de recaudación de fondos
para donar a ONGs que trabajan con migrantes y re-
fugiados; se han llevado a cabo acciones simbólicas y
movilizaciones para sensibilizar a la población sobre
la situación de migración forzada.
Durante los últimos 10 años cerca de 1.000 directi-
vos de los colegios de FLACSI han participado de
encuentros de formación, espacios centrales para la
reflexión y para la formulación de respuestas conjun-
tas a los desafíos que se presentan para la educación
ignaciana en Latinoamérica.
Desde 2015, los directivos de los 90 colegios que ha-
cen parte de FLACSI también se benefician de es-
pacios de formación virtual en temas de educación
y pedagogía: estos espacios han representado una
oportunidad para impulsar iniciativas conjuntas re-
lacionadas con asuntos de gestión, curriculares, pas-
torales y comunicacionales.
A la fecha, cerca de 1.000 estudiantes de diferentes
países de la región han hecho parte de las iniciativas
promovidas desde FLACSI en la línea de la formación
integral, el liderazgo y el fortalecimiento de la dimen-
sión de la ciudadanía global, participando en accio-
nes de solidaridad con migrantes, foros de discusión
social y en el Curso Taller internacional Arrupe.
 20 años - CPAL

Curso Taller Internacional Arrupe 8 FLACSI. Sasaima, Colombia – 2019.

XXI reunión de la Asamblea General de FLACSI. Puebla, México – 2019.

35

El reto de caminar
juntos hacia la
acción colectiva
Sr. Luis Guillermo Guerrero (COL)
Coordinador de la Red
de Centros Sociales
En el 2019, luego de más de diez años de su creación
en Manaos, año 2008, la Red de Centros Sociales
(RCS) cuenta con 41 centros sociales en América La-
tina y el Caribe (ver mapa página 37).
La RCS tiene el gran reto de construir articulacio-
nes que maximicen las posibilidades de los Centros,
aprovechando sus oportunidades a nivel local, na-
cional y regional, a favor de los más pobres y exclui-
dos. No para capturar su voz, sino para acompañar
la complejidad de sus vidas, sus esperanzas y aspira-
ciones, pues son mucho más que simples necesidades
(Cafiso, 2009, p.42).
Actualmente la red está constituida por cinco grupos
operativos: cuatro de homólogos que trabajan los te-
mas de Microfinanzas, Ecología Integral, Derechos
Humanos, Democracia e Incidencia, y la Red Com-
parte (ver figura. Estructura de la RCS).
Los logros y fortalezas, así como los retos de cada
grupo dependen de la permanencia en el tiempo, la
capacidad de vinculación activa de Centros Sociales,
las Universidades u organizaciones cercanas al traba-
jo de la Compañía, así como por el ritmo en las ac-
ciones. Los impactos son diferenciados, ligados a los
contextos sociales, a la naturaleza de cada proceso y a
las características de cada situación.
El Grupo de Microfinanzas se ha consolidado a través
de seminarios presenciales de planeación e intercam-
bio (Nicaragua 2017 y Colombia 2018), un naciente
proceso de gestión del conocimiento en metodologías
de ahorro y crédito, junto a la identificación de expe-
36
riencias en coyunturas nacionales. Esta propuesta
aporta a los sectores populares una herramienta finan-
ciera que apoya a las economías locales y familiares, y
hace comprender que las microfinanzas no son un fin,
sino un medio para potenciar alternativas económico
- productivas bajo un esquema social y solidario.
Estructura de la Red de Centros Sociales de la CPAL
El Grupo de Incidencia ha generado intercambios
de saberes y experiencias entre Centros Sociales y
Universidades de distintos territorios del continente,
para el fortalecimiento de capacidades en incidencia
política, pública y social, desde una vocación de ser-
vicio a los otros. Entre el 2014 y el 2018 se priorizó
el desarrollo de un Diplomado Virtual en Incidencia
Política; se cuenta con una potencial comunidad de
aprendizaje de 106 colaboradores, entre jesuitas y
laicos de 50 instituciones en 16 países, mediante dos
cohortes. Estas han permitido realizar un ejercicio de
democratización de la información y delinear estra-
tegias de incidencia a escala regional para proyectar
acciones conjuntas, con el ánimo de desafiarnos en el
futuro próximo a dar un salto cualitativo que nos lle-
ve de lo local y lo nacional a lo internacional.
La Red Comparte es el proceso más sólido; es una
comunidad de aprendizaje con un programa multi-
nivel que tiene vida propia. Ha logrado profundizar y
ampliar experiencias económico productivas alterna-
tivas al modelo de desarrollo imperante, con la parti-
cipación de organizaciones campesinas, indígenas y

negras de diferentes territorios de América Latina,
acompañadas por centros y obras sociales jesuitas
que buscan ser sostenibles y replicables.
Los grupos de Ecología Integral, y de Democracia y
Derechos Humanos son los más jóvenes y están en
proceso de reconfiguración, en ambos casos articu-
lando reflexiones, procesos de seguimiento y la cons-
trucción de informes a escala regional para establecer
ejes comunes.
Estos cinco espacios recogen algunas de las proble-
máticas y campos de acción más complejos, tensio-
nantes y desafiantes que enfrenta la región: crisis de
las democracias y los Derechos Humanos, impactos
del modelo de desarrollo en Latinoamérica, desde un
20 años - CPAL
enfoque ecológico integral y en la emergencia de pro-
cesos alternativos y de economía solidaria. Nos mues-
tran el enorme reto de pensarlos críticamente en clave
de derechos, ampliar la escala y pensar un horizonte
común y estratégico, un foco para la acción colectiva
y colaborativa.
Hasta el momento la gran fortaleza de la red ha sido
el intercambio de experiencias y la generación de ca-
pacidades. No obstante, el continente reclama accio-
nes de abajo hacia arriba que desafíen el sistema, que
integren y operativicen las Preferencias Apostólicas
Universales y nos reten como Red de Centros Sociales
de la CPAL, en alianza y vínculo con otros, para hacer
del conocimiento regional un camino para la trans-
formación social global. Esa es nuestra apuesta.
37

Red Comparte:
Comunidad de
aprendizaje y
acción para la
gestión de
alternativas
económicas en
América Latina
P. Oscar Rodríguez, SJ (MEX)
Coordinador de la Red Comparte
COMPARTE es un programa en el que participan 16
Centros Sociales (CS) presentes en 11 países de Amé-
rica Latina (Paraguay, Bolivia, Brasil, Perú, Ecuador,
Colombia, Nicaragua, El Salvador, Cuba, Guatemala
y México), y también el Servicio Jesuita a la Panama-
zonia (SJPAM), Formación para el Trabajo de la Fede-
ración Fe y Alegría, y ALBOAN.
La red COMPARTE acompaña iniciativas económi-
cas alternativas en zonas rurales y urbanas marginales,
y se desarrolla en el marco del sector social de la Con-
ferencia de Provinciales Jesuitas en América Latina
y El Caribe (CPAL), con la participación de Centros
Sociales y Universidades. La red ha puesto a disposi-
ción de sus miembros, metodologías, herramientas y
enfoques que de manera integral y con un énfasis en la
construcción de alternativas económico-productivas
de impacto local y regional, están en diferentes etapas
de validación, cualificación e implementación.
COMPARTE tiene por opción clara sumarse a proce-
sos que están en marcha, no solo para generar nuevos
aprendizajes in-situ, sino también para escalarlos y
difundirlos en la red. Es una apuesta estratégica por
generar reflexión y aprendizajes que lleven a mejorar
38
nuestra práctica, de tal manera que se pueda respon-
der de manera pragmática a los desafíos económico
productivos que presentan los contextos empobreci-
dos de las regiones que acompañan los centros socia-
les en América Latina.
“ compartir
aprendizajes en la
construcción de
alternativas de
vida sostenibles...
”
La misión de la red comparte está expresada así: me-
jorar las condiciones de vida de las poblaciones em-
pobrecidas y excluidas formada por familias cam-
pesinas, indígenas y afro-descendientes; y generar
conocimiento y compartir aprendizajes en la cons-
trucción de alternativas de vida sostenibles para la
gente y comunidades empobrecidas y excluidas de 15
regiones de América Latina.
La red cuenta con un plan estratégico denominado
Programa Multinivel (PM) 2018 – 2022 que expresa
los resultados, estrategias y actividades para la gestión.
Las acciones contempladas incluyen tanto el nivel de
participación de Centros Sociales (CS), como de las
Organizaciones Productoras (OP) y de Red en sí mis-
ma. Esas estrategias contemplan:
1. Desarrollo de capacidades: incluye actividades de
formación, acompañamiento y asesoría técnica, in-
tercambios y encuentros.
2. Generación de conocimiento: incluye actividades
de investigación y sistematización.
3. Creación de alianzas estratégicas: contempla alian-
zas para el comercio justo y el consumo responsable,
alianzas para el desarrollo de estudios, formaciones
y/o asesorías.
4. Comunicación y difusión.
5. Disponibilidad de recursos para las acciones de
Comparte.

Foto: Encuentro General de la Red Comparte, Puente Grande, México, 2019.
Esas estrategias están siendo aplicadas de manera si-
multánea para la mejora y ampliación de la escala de
experiencias económico-productivas que se acompa-
ñan. Como red y desde el enfoque multiactor, hemos
comprendido nuestra actividad dentro del ámbito de
actuación de la sociedad civil organizada, ubicando
allí las necesarias alianzas para el desempeño viable y
sostenible de la misión que nos proponemos (univer-
sidades, empresas, fundaciones, instituciones públi-
cas, obras de la Compañía de Jesús, otras redes, etc.).
Algunos impactos a nivel de centros sociales y de or-
ganizaciones productoras son los siguientes
• Los Centros Sociales participantes han avanzado
en el replanteamiento de su estrategia institucio-
nal para integrar la lógica de la Economía Social y
Solidaria (ESS) y pasar de iniciativas que funcio-
nan con una lógica de subvención a fondo perdi-
do a una lógica empresarial con visión social.
• Mayor claridad en la forma en que algunos cen-
tros sociales y organizaciones de productores
(OP) conciben las iniciativas económico-pro-
ductivas, pasando del foco en la producción hacia
una mirada integral del ciclo económico comple-
to hasta la reinversión social.
• Desarrollo de capacidades de los equipos en la
gestión de las iniciativas desde la lógica de la eco-
nomía social y solidaria, traducidos en cambios
en la cultura organizacional (desarrollo de actitu-
des cooperativas) y en la profesionalización de las
iniciativas.
• Algunas de las Universidades aliadas han acepta-
20 años - CPAL
do y ampliado su colaboración para contribuir a
la misión de la justicia socio-ambiental.
Tenemos ahora el reto de generar un sistema de eva-
luación del impacto que tienen nuestras acciones en la
construcción y/o mejora de alternativas económicas
productivas para garantizar medios de vida dignos a
las comunidades con las que trabajamos.
Publicaciones que recogen el conocimiento genera-
do de manera colectiva:
1. Metodología para construcción de alternativas de
impacto local y regional
2. Publicaciones del mapa de capacidades COM-
PARTE:
• El Desarrollo de Capacidades como Estrategia de
Cambio: Una Experiencia Colectiva en la bús-
queda de Alternativas, 2015.
• Re conceptualizando nuestro Mapa de Capacida-
des. Pensar en red, 2016.
• Guía metodológica Mapa de Capacidades COM-
PARTE, 2016.
• Guía práctica para la realización de Talleres, 2016.
3. Planes de Negocio Social en América Latina. Un
viaje colectivo de la red COMPARTE.
4. Sistema Participativo de Garantías de la Red COM-
PARTE en América Latina. Experiencias piloto en
Colombia, Guatemala y Paraguay.
Puedes contactarnos en
www.desarrollo-alternativo.org
39

Red de Solidaridad
y Apostolado
Indígena (RASI)
P. Franz Bejarano, SJ (BOL)
Coordinador de la Red de
Solidaridad y Apostolado Indígena
de la CPAL
La Red de Solidaridad y Apostolado Indígena (RASI)
tiene un recorrido iniciado el año 1984 cuando un
grupo de jesuitas que trabajaban en comunidades
indígenas desde los servicios: pastoral, social y edu-
cativo se reúnen en Jiutepec (México), para dialogar
sobre sus experiencias con los diferentes pueblos in-
dígenas. Este proceso se fortalece con la invitación
del P. General Kolvenbach el año 1993, que reunió en
Anishimause (Canadá) a jesuitas del mundo entero
que estaban inmersos en el trabajo con pueblos indí-
genas como preámbulo para preparar la CG 34 y la
urgencia de enfocar nuestra misión en nuevos tiem-
pos y con nuevos retos (CG 34 d 4).
Pasada la CG 34 el año 1997 se convoca al encuentro
de la Pastoral Indígena de América Latina en Quito
(Ecuador), con el propósito de formalizar un espacio
de encuentro y reflexión bienal con la característica de
que sea preferentemente en los lugares de misión e in-
serción. El año 1999, en el encuentro bienal de Santa
María Chiquimula (Guatemala), se dio un paso más
ampliando la participación en los Encuentros a los
hermanos indígenas, con el objeto de compartir con
ellos los sueños y esperanzas que se van gestando en
los territorios y su eco en toda América Latina. Hasta
la fecha llevamos 15 Encuentros Bienales de la Red.
En los últimos 8 años se ha buscado la consolidación
de la Red, pasando de la etapa de los Encuentros Bie-
nales a una organización por regiones; lo cual ha per-
mitido responder o acompañar procesos concretos
con diferentes colectivos indígenas como los jóvenes,
40
migrantes y agentes pastorales según las necesidades
más territoriales.
Otro de los puntos a destacar es la creación del Equi-
po de Reflexión de Culturas y Religiones Indígenas
de Latino América (ERCRILA), como el espacio de
Reflexión desde el territorio de las diferentes temáti-
cas cotidianas que van surgiendo; con metodología
concreta que permite sistematizar las experiencias de
vida de los jesuitas y de los hermanos indígenas.
En la actualidad la Red está presente en 11 provincias
jesuíticas y 14 países donde se encuentran involu-
crados alrededor de 60 jesuitas haciendo equipo con
colaboradores laicos indígenas y no indígenas. Esta
presencia es de diferente manera:
En algunas donde la prioridad de la provincia es el
apostolado con el mundo indígena cuenta con orga-
nización y estructura definida. Comunidades de in-
serción comprometidas con el pueblo indígena con
diferentes servicios pastorales, educativos y sociales.
“ ...oportunidad de
seguir aportando
a la Compañía y
a la Iglesia con
el trabajo desde
y en los pueblos
indígenas.
”
En otras la presencia es casi puntal a través de parro-
quias urbanas - rurales, algún centro social o centro
educativo que tienen programas de promoción social
o educativa que toca la temática indígena.
Y no faltan aquellas en que la presencia depende de
un solo jesuita que por vocación ha optado estar en el
mundo indígena.
 20 años - CPAL

Foto: Encuentro de la Red de Solidaridad Indígena en Tarahumara, México, 2014.

Nuestra Misión
El trabajo entre redes es importante para la Red. Ha-
La misión de la Red está definida por los destina- cer alianzas estratégicas con las diferentes redes de la
tarios del servicio: los pueblos indígenas acompa- CPAL para servicio efectivo, de modo que la respues-
ñando sus procesos de lucha en todos los niveles. Se ta y acciones sean integrales para poder, en lo posible,
pone el acento en la Solidaridad y Apostolado signi- llegar a la raíz de la problemática.
ficando que se hacen propios los procesos de reivin-
dicación socio-cultural, la lucha por el territorio y la
autodeterminación de los pueblos indígenas como
un derecho humano.

Por otro lado, desde la fe propiciar el diálogo con las

espiritualidades indígenas desde las prácticas cul-
turales, respeto a la cosmovisión y maneras de ver
la vida desde el paradigma indígena del Vivir Bien,
como una manera de proceder que puede enriquecer
la vivencia de las comunidades cristianas indígenas.

Nuestros Retos

De cara al futuro a nivel interno: la consolidación

de la Red como una oportunidad de seguir aportan-
do a la Compañía y a la Iglesia con el trabajo desde
y en los pueblos indígenas. La opción de la Iglesia y
la Compañía por los pobres sigue dándose en rostros
concretos y estos son rostros de hermanos indígenas,
hombres y mujeres.

El equipo de ERCRILA juega un papel importante

dentro de la Red con su aporte de Reflexión y sistema-
tización de la experiencia de inserción de las comuni-
dades jesuíticas. Las acciones que se realizan dentro Foto: Las misiones indígenas son espacios de
del territorio necesitan ser discernidas y reflexiona- encuentro entre los mismos hermanos indígenas
das para un mayor impacto y toma de decisiones en y entre los que se acercan para aprender de ellos.
el servicio cotidiano.

41

Red Jesuita con
Migrantes
para una misión
de justicia y
reconciliación,
un camino de
hospitalidad
Sr. Javier Cortegoso Lobato (MEX)
Coordinador de la Red Jesuita
con Migrantes
“Hemos aprendido a volar como
los pájaros, a nadar como los
peces, pero no hemos aprendido el
sencillo arte de vivir juntos como
hermanos”
(Dr. Martin Luther King)
El 30 de septiembre de 2019, hablando sobre la Jor-
nada Mundial del Migrante y del Refugiado el papa
Francisco lo hizo bajo el lema: “no se trata sólo de
migrantes, se trata de nuestra Humanidad”. En esta
afirmación se encuentra la esencia de la Red Jesuita
con Migrantes en América Latina y El Caribe (RJM).
El foco del trabajo de la red no es un “para ellos y ellas”,
sino un “con ellos y ellas”. No se trata de construir un
mundo de protección para los migrantes forzados
sino de entender que hay un horizonte de Justicia y
Reconciliación que nos convoca en el marco de “una
casa común” que debe ser sanada, que juntos debemos
construir compartiendo el viaje, conscientes de que
todas y todos somos, fuimos o seremos migrantes.
42
La RJM tuvo su origen hace casi 20 años como una
respuesta humilde al sentir que el reto del acompa-
ñamiento a las poblaciones migrantes (desplazados
internos y refugiados) superaba las fronteras provin-
ciales; la complejidad de sus causas y de las violacio-
nes de sus derechos exigía una capacidad de análisis
y una combinación de capacidades sólo posible en
una acción conjunta. Entendimos que teníamos una
oportunidad sí, pero sobre todo una responsabilidad
de responder a la altura del desafío migratorio forza-
do, que desde entonces no ha hecho más que crecer
en volumen, en complejidad y en vulnerabilidad.
Por eso la RJM es la expresión del compromiso de la
CPAL con migrantes, desplazados y refugiados en
mayor vulnerabilidad, y con sus familias, motivando
respuestas intersectoriales e interprovinciales, ha-
ciendo presencia en las fronteras geográficas y de la
movilidad humana forzada. La clave característica de
la RJM es una decisión de hacer parte del viaje de la
migración, encarnarse en los territorios y en las con-
versaciones, acompañar a las personas y dejarse guiar
por las urgencias de los flujos.
Es legítimo pensar que los mayores impactos de la red
están por escribirse. Las dificultades y limitaciones de
su verificación son evidentes en la RJM. En primer
lugar, porque el contexto que acompañamos lejos
de reducir su gravedad muestra no sólo un grande
incremento, sino una mayor virulencia contra la hu-
manidad. En segundo lugar, por la naturaleza mixta
de las poblaciones migrantes, su carácter masivo y su
creciente vulnerabilidad. En tercer lugar, porque las
respuestas que la política y la sociedad le ofrece no sin
frecuencia agravan en lugar de responder al proble-
ma: aglomeración y precariedad en la ruta, trata y trá-
fico de personas, persecución de grupos específicos
(LGTBI, población indígena, etc.) y de los defensores
y defensoras de derechos humanos, restriccciones
migratorias, etc. En cuarto lugar, porque el miedo,
utilizado como instrumento político alimentado con
medias verdades y falsedades en cuanto a cómo la
migración afecta a nuestra seguridad, a nuestros ser-
vicios o a nuestro acceso al trabajo. También dificulta
el avance de la red la inercia institucional con culturas
de trabajo y modelos de gobernanza que - en ocasio-
nes - traban al funcionamiento en red.

Foto: Frontera Colombia - Venezuela. Fotografía del SJR Colombia,
venezolanos cruzando la frontera. ©George Castellanos
A pesar de todas estas limitaciones, los impactos de
la RJM existen y nos motivan a empeñarnos en este
apostolado. Destacamos ahora tres ámbitos que son
especialmente relevantes hoy.
“
Somos una red
que salva vidas.
”
Impacto en la vida de personas concretas: se generan
verdaderas historias de salvación. Somos una red que
salva vidas. No son pocas las veces que un Servicio Je-
suita a Migrantes o a Refugiados, en colaboración en-
tre ellos mismos y/o con otras obras de la Compañía y
con otros actores aliados externos, han permitido en-
contrar a un desaparecido, ha unido a una familia sepa-
rada o han asegurado las condiciones necesarias para
cruzar fronteras peligrosas en la ruta. Tan sólo una de
esas historias justifica el sentido y el esfuerzo de la RJM.
Caminamos, con cierta tibieza todavía, a que estos es-
fuerzos puntuales de acompañamiento de personas
compartidos desde distintas obras y territorios de la
RJM, se estandaricen y se conviertan en estrategias de
acompañamiento socio pastoral de carácter regional.
Impacto en la manera de contemplar y analizar la rea-
lidad que acompañamos: un esfuerzo constante por el
análisis compartido del contexto. Tenemos al menos
dos valores añadidos en este trabajo y el más relevan-
te es el ser un cuerpo encarnado (a): la presencia de
miembros de nuestros equipos en más de 50 puntos
de atención en el Continente nos permite tener una
visión de abajo hacia arriba que es fundamental en la
20 años - CPAL
definición de la identidad de la RJM. Pero al mismo
tiempo nos ocupamos conscientemente de hacer dia-
logar e integrar las diferentes perspectivas de análisis
y de la generación del conocimiento sobre la migra-
ción forzada en América Latina y El Caribe (b). Este
análisis compartido nos permite redefinir estrategias
institucionales para mejorar en eficacia y oportunidad
el acompañamiento a las personas migrantes forzadas
y, en menor medida, a las poblaciones de acogida, y al
mismo tiempo alimenta las estrategias de incidencia
social y política.
Impacto en la creación de una nueva cultura de la
Hospitalidad: la Hospitalidad para la RJM ha sido
un aprendizaje desde lo popular, porque el concepto
mismo reside en los gestos de acogida, generosidad
y desprendimiento de los que somos testigos en las
poblaciones más sencillas que reciben con los brazos,
las casas y el corazón abiertos a personas desplazadas,
migrantes o refugiadas, o a aquellos que se dan entre
las mismas personas migrantes. Contribuir y reforzar
estas actitudes y valores es el tercer gran campo de
impacto de la RJM. Desde hace 7 años comprendi-
mos que para trabajar con los migrantes forzados era
necesario trabajar con todas las personas. Queremos
ahora propiciar la apropiación de la hospitalidad de
manera “inculturizada”: una llamada que es global re-
quiere el rescate y generación de prácticas de la hospi-
talidad ajustadas a las dinámicas de cada lugar.
Para esta misión de justicia y reconciliación a que nos
llama la Compañía de Jesús como expresión actual de
su misión, queremos escribir un camino de Hospita-
lidad porque “no se trata sólo de migrantes, sino de
nuestra humanidad”.
43

Red
Latinoamericana
y Caribeña de
Parroquias
confiadas a la
Compañía de Jesús
(RELAPAJ)
Sra. Roxana Gutiérrez (BOL)
Delegada de la RELAPAJ
Red Latinoamericana y Caribeña de Parroquias con-
fiadas a la Compañía de Jesús (RELAPAJ) es un apos-
tolado de la Compañía de Jesús que realiza un traba-
jo de misión de fe y justicia en cercanía con los más
pobres. Agradecemos mucho la misión que nuestros
respectivos provinciales nos han confiado como
coordinadores y/o delegados del Sector Parroquias
en nuestras provincias.
Cumplimos con una misión que nos llena de entu-
siasmo; y por ello también expresamos la gratitud
que tenemos al Señor de la Vida por el servicio que
la Compañía de Jesús hace a la Iglesia por medio de
las parroquias confiadas a ella. Es una riqueza el po-
der constatar y apreciar la diversidad, y variedad de
comunidades parroquiales de nuestras provincias:
parroquias rurales, urbanas, en zonas de frontera y
marginación, entre indígenas y con migrantes, etc.
Por medio de las parroquias, la Compañía de Jesús
vive de modo más directo el servicio al pueblo más
sufrido de nuestro continente, como brazo o polo que
toca tierra, en realidades donde otros apostolados de
la Compañía difícilmente podrán llegar. Sentimos sin
duda alguna que las parroquias son un ámbito privi-
44
legiado de colaboración con instancias concretas de
Iglesia en la tarea evangelizadora, al relacionarnos con
el clero diocesano, la vida consagrada, diáconos per-
manentes y en su mayoría, con laicos/as y agentes pas-
torales, que son impulsores y animadores de la vida
del santo pueblo fiel de Dios.
“ ...un engranaje para
que otros sectores
de nuestros
apostolados y
obras puedan tener
una plataforma
apostólica que
sea accesible a
instituciones…
”
Las parroquias son un espacio de vida donde se favo-
rece la misión por la Reconciliación y la Justicia (De-
creto 1 de la CG 36), y un engranaje para que otros
sectores de nuestros apostolados y obras puedan tener
una plataforma apostólica que sea accesible a institu-
ciones, tales como nuestras Universidades, los Cen-
tros Sociales, etc.
Resultados alcanzados:
1.- El proyecto común de parroquias para América
Latina aprobado por los Provinciales reunidos en la
conferencia del 2002 “Características de la Parroquia
Jesuita en la América Latina de hoy”, para que dicho
proyecto fuera asumido y puesto en práctica en nues-
tras parroquias, el cual se ha trabajado durante todos
estos años, procurando vivirlo e inculturándolo se-
gún las circunstancias sociales culturales y eclesiales
de cada provincia.

Foto: Encuentro de delegados de la RELAPAJ en Lima, Perú, 2018.
Las parroquias jesuitas quieren ser una Comunidad
de Comunidades que quieren vivir estas cinco ca-
racterísticas:
• Comunidad de comunidades de fe.
• Comunidad de comunidades fraternas.
• Comunidad de comunidades misioneras.
• Comunidad de comunidades solidarias.
• Comunidad de comunidades litúrgicas.
2.- El Curso-Taller Latinoamericanos para jesuitas en
parroquias, se inicia en Bogotá en el año 2004 con la
finalidad de crear espacios de formación y para la ca-
pacitación de los jesuitas, de la manera que pudieran
llevar adelante el modelo de parroquias que la Com-
pañía quiere en A.L. y El Caribe y poner en práctica el
modelo de parroquias SJ. Después en el 2013, se abrió
la participación de laicas y laicos, dándole continui-
dad hasta ahora. Los dos últimos talleres se realizaron
en la ciudad de México.
3.- Las reuniones bienales de los Coordinadores del
Apostolado parroquial de las distintas provincias de
América Latina y El Caribe son muy importantes
para animar e impulsar la construcción de la red con
un proyecto común. En marzo de ese año, a partir de
la reunión del Equipo Ampliado de la CPAL con la
participación de las 14 redes, se han llegado a concre-
tar tres reuniones virtuales reflexionando y concreti-
zando trabajos conjuntos con los coordinadores de la
RELAPAJ y los delegados de la Red de Centros Socia-
les, Migrantes - Refugiados y Colaboración.
4.- En octubre del 2018 se actualizo las estadísticas de
20 años - CPAL
los datos básicos de la realidad actual del apostolado
parroquias en América Latina y El Caribe, siendo así:
Provincias 12
Parroquias 133
Urbana 107
Rural 44
Iglesias 87
Jesuitas destinados 278
Jesuitas que colaboran 152
Edad promedio de los Jesuitas 59,7
5.- Es bueno mencionar sobre los pasos de apertura
al cambio de estructura que la Compañía de Jesús va
realizando en este continente. Lo constamos en el sec-
tor parroquias, el haber nombrado a una laica como
la Delegada de la RELAPAJ, eso es una muestra del
trabajo conjunto, de colaboración para la misión de
Jesús, entre jesuitas y laicos y no solamente se lo dice
de palabras sino se demuestra con los hechos.
Vemos como la RELAPAJ va dando pasos. El 5 de oc-
tubre se ha nombrado el equipo de reflexión o equipo
animador para el caminar de la Red dónde queremos
preguntarnos, reflexionar, actualizar el sentido de las
parroquias jesuitas en nuestro continente y, desde
ahí, animar al resto de delegados de las Provincias, así
como a todas las personas que trabajan en nuestras
parroquias. Queremos enredarnos, trabajar juntos
con otras redes de la CPAL: social, migrantes, indí-
gena, colaboración, espiritualidad, entre otros; para
buscar juntos un mayor y mejor servicio al pueblo
pobre de América Latina y El Caribe.
45

Red de Radios
Jesuitas LAC
(RRSJ LAC)
Sr. Gerardo Lombardi (VEN)
Delegado de Comunicación
de la CPAL
En la red de radios de la CPAL, el primer desafío es
reconocer la identidad común a partir de la práctica
y acciones de las “radios vinculadas”, y darle sentido a
esa expresión aprovechando lo que nos une como Red
y valorando lo que nos diferencia y nos complementa.
Hay más de 100 emisoras de radio que en América La-
tina y El Caribe están de alguna manera vinculadas a
la Compañía de Jesús. Ese vínculo se da a través de su
relación o pertenencia con diferentes obras, servicios,
sectores y redes de la Compañía; pero no hay frecuen-
cias directamente a nombre de ella. De esa manera, hay
radios vinculadas a obras del sector educación y tam-
bién dentro de universidades; un reto es, por ejemplo,
saber lo que une y lo que particulariza a la radio YSU-
CA de la Universidad Centroamericana de El Salvador
y a la Radio Javeriana Estereo de Bogotá.
Lo mismo podemos decir de las radios de Fe y Alegría
entre sí, o con relación a otros proyectos educativos
radiofónicos como Radio Santa María, en República
Dominicana; otro tanto si juntamos a las radios ani-
madas por el sector social como Radio Progreso en
Honduras y las emisoras de la Red ACLO de Bolivia.
Hay también radios vinculadas a parroquias urbanas
como la FM Trujui en Buenos Aires, y otras vincu-
ladas a la pastoral del pueblos indígenas como radio
Guamote, en el Ecuador. Somos variopintos, como
variopintos son los carismas y variopinta resulta ser,
entonces, la misma Misión.
En el mundo actual la radio se oye, se ve y se lee; por
eso, otro desafío de la Red de Radios de la CPAL es
46
evolucionar con nuestros públicos y con nuestros servi-
cios para hacerlos más correspondientes a las deman-
das de audiencias cada vez más jóvenes y urbanizadas.
Es todo un reto articular nuestros avances en plata-
formas webs, redes sociales y radios on line con las
radios tradicionales de señal abierta desde un trabajo
intersectorial.
“ ...sinergias y
colaboración
entre nosotros
y con otros;
”
Las radios no son un fin en sí mismas; serán relevan-
tes en tanto y en cuanto seamos capaces de comuni-
carnos con el cuerpo apostólico de la SJ y la Iglesia y
con el mundo “ahí afuera”. Para eso, en la red busca-
mos una mayor articulación con la Misión en siner-
gias y colaboración entre nosotros y con otros; busca-
mos impactar más y profundamente con la misión de
la Compañía, comunicar lo que existe, acompañar a
otros en el hacer el bien y comunicarlo bien.
Resultados alcanzados e impactos del trabajo
de la Red
La idea de trabajar juntos y articulados entre las emi-
soras de radio vinculadas a la Compañía de Jesús no
es nueva; tampoco es una moda. En los años 70’s mu-
chas emisoras jesuitas se articularon en la Asociación
Latinoamericana de Educación Radiofónica (ALER).
En los años 80’s participaron activa y decisivamente
en sus definiciones políticas por un modelo de Radio
Popular. En los 90’s, se hizo el esfuerzo por masificar
las audiencias, mientras se combatía el fantasma del
neoliberalismo. Ya entrado el nuevo milenio se dio un
salto cualitativo a la radio instantánea, y todos nos su-
bimos al satélite y a las nuevas plataformas para poder
acompañar los movimientos sociales. Es verdad,no
éramos los únicos; pero en esa evolución las radios
jesuitas jugaron un papel importante.

Hacer radio, es ejercer el derecho a la comunicación.
Estar al aire hoy es un asunto de derecho, es más que hacer radio.
Nuestros resultados son todavía modestos y en
proceso:
a. Hay una mayor conciencia de no andar “solos y a
pie” sino “juntos y EnREDdados” (por cierto: un tér-
mino que nació en nuestras reuniones desde hace
más de 20 años).
b. Hemos ejecutado dos Planes Operativos articu-
lados, en correspondencia con las 6 prioridades del
Plan Apostólico Común de CPAL, y en sinergias con
otros sectores, servicios y redes de la Conferencia.
c. Hemos dado continuidad a un mapeo de capacida-
des instaladas de las radios: ¿dónde estamos?, ¿quié-
nes somos?, ¿qué hacemos, qué necesitamos de los
otros?, ¿qué podemos aportar a los otros?, ¿con quié-
nes estamos vinculados? Esto nos da un piso común
desde donde construir juntos.
d. Hemos avanzado, a partir del mapeo, en cuatro ám-
bitos de trabajo que pudieran parecer obvios, pero que
son una razón para focalizar las acciones conjuntas:
Aumento de vinculaciones entre las radios al interior
de las provincias.
• Ofrecimiento de espacios de formación y capaci-
tación para aumentar las capacidades comunica-
tivas y de trabajo en red de las radios en sinergias
con la Red de Oficinas Provinciales de Comuni-
cación y otras redes aliadas.
• Aumento de la capacidad de producción en red
de radio generando piezas temáticas de apoyo a
la gestión de otras redes y servicios de SJ LAC, así
como cobertura en vivo de eventos y eventualida-
des emergentes.
20 años - CPAL
• Conocimiento y reconocimiento de las tecnolo-
gías que aplicamos en la educación por radio y la
reflexión para dar mayores y mejores respuestas
conjuntas en el ámbito de la innovación educativa.
e. Se cuenta con 4 grupos de trabajo definidos,
con propósitos, con sus planes, responsables de ani-
mación y agendas en pleno desarrollo:
• GT Educación Radiofónica (Formal): Se cuenta
con un plan operativo para compartir materiales.
Establecer vínculos entre las entidades que com-
parten el Sistema ECCA para promover la edu-
cación semipresencial y a distancia de jóvenes y
adultos en nuestros países.
• GT Producción: Trabaja sobre los compromisos
de producción registrados en el POA de la ma-
nera más colectiva y en red posible a partir de la
participación voluntaria de las emisoras que se
animen.
• GT Difusión: Trabaja en las estrategias para que
las radios transmitan lo que se produce y medir
la participación de las radios en los compromisos
adquiridos.
• GT Proyecto de Red: Trabaja en provocar la re-
flexión sobre la identidad de las radios SJ, qué
tipo de red se quiere ser, cuáles son sus objetivos y
utilidad, para qué configurarse como red y cómo
será la gobernanza de esta. Así como organizar
la reflexión sobre el rol de las radios SJ y la RRSJ
dentro de otras organizaciones de educación y
comunicación en LAC.
47
 Foto: Compañeros de la Red de Oficinas Provinciales de Comunicación en Fusagasugá, Colombia, 2019.

En los últimos años, la Red de Oficinas Provinciales

de Comunicación (OPC) se ha consolidado como un
Red de Oficinas colectivo dentro de la Conferencia de Provinciales Je-
suitas de América Latina y El Caribe (CPAL). Es una
Provinciales red relativamente nueva, que ha sufrido transforma-
ciones importantes desde que se ideó en el Encuentro
de Comunicación de Coordinadores Provinciales de Comunicación en
el año 2001. Poco a poco se fue consolidando a tra-
vés de los diferentes encuentros de delegados provin-
ciales de comunicación. Desde 2016 está integrada,
sobre todo, por los comunicadores y comunicadoras
(jesuitas, laicas y laicos) que colaboran en las oficinas
Carol Cuzcano G. (PER)
de comuniación de las doce provincias de la CPAL.
Oficina de Comunicación
Institucional – CPAL Nos une un mismo espíritu y una misma tarea: servir
a la Misión de la Compañía encarnada en los planes
apostólicos de las provincias y en el PAC de la CPAL,

48
 20 años - CPAL

poniendo a disposición de esa misión todas las capa-

cidades de comunicación que tenemos.

Somos la muestra real de la importancia que tiene

la comunicación dentro de Compañía de Jesús: “las
nuevas tecnologías de comunicación abren formas
de organización que facilitan la colaboración. Hacen
posible la movilización de recursos humanos y mate-
riales a disposición de esta Misión e ir más allá de las
fronteras nacionales y de las fronteras de las Provin-
cias y Regiones”. 1

Es por esto que durante la CG 36 se nos invitó a “en-

red-darnos” y a comunicar nuestra Misión. “El traba-
Encuentro “EnRedDarnos”,
jo en red, cuando está bien concebido, establece un
Córdoba, Argentina, 2017.
sano equilibrio entre la autoridad y la iniciativa local.
Fortalece las posibilidades de cada lugar concreto y
fomenta una sana subsidiariedad, asegurando, al mis-
mo tiempo, que la misión adquiera un sentido unita- gida de migrantes. Con la colaboración de la Red
rio desde una autoridad central. Logra que la voz de Jesuita con Migrantes LAC y la Campaña por la
cada lugar se haga oír con más prontitud y rapidez”.2 Hospitalidad.

Comunicar es un elemento fundamental para el tra-
bajo que realizamos en las provincias y en la CPAL.
Es por esto que, en los últimos años, se ha fortalecido
esta dimensión con el dinamismo de la Red de Ofici-
nas Provinciales de Comunicación.
En nuestros últimos dos encuentros, Córdoba 2017
(Argentina) y Fusagasugá 2019 (Colombia), los
miembros nos hemos comprometido a trabajar en si-
nergia para que, con el aporte profesional y cultural
de cada integrante, la comunicación sea cada vez más
enriquecedora.
Algunos avances notorios dentro de la Red OPC:
• Creación de nuestra misión e identidad visual.
• Encuesta-diagnóstico que muestra la situación ac-
tual de cada Oficina Provincial de Comunicación.
• Creación de un manual para coberturas especia-
les (en proceso).
• Talleres formativos en línea, bajo el programa
de formación bautizado “Arandú”. Abierto a per-
sonas que ejercen la comunicación dentro de la
Compañía de Jesús.
• Campaña “Somos Encuentros”, dedicada a la aco-
Adicional a esto, tenemos una serie de retos estable-
cido como Red OPC para los próximos años, entre
los que se destacan: la creación de una base de perfiles
profesionales para conocer a fondo el talento profe-
sional en comunicación con el que se cuenta, y la ela-
boración de un calendario común a las doce oficinas,
de manera que podamos impulsar la elaboración y
uso de contenidos comunes, alineados a las realida-
des de Latinoamérica y fundadas en las Preferencias
Apostólicas Universales.
También, tenemos previsto elaborar un manifiesto de
buenas prácticas que sirva de guía para que todas las
provincias elaboren su manual para gestión de crisis,
registro de marca, manual de imagen corporativa,
guía para redes sociales, instructivos para fotografías
y videos, etc. Documentos varios, que ayudarán a for-
talecer la comunicación estratégica de la Compañía
de Jesús en América Latina y El Caribe.
1
Congregación General 36. Decreto 2 (8).
2
Idem.

49
 Foto: Encuentro de la Red Claver en Fusagasugá, Colombia, 2019.
Red Claver de
Oficinas de
Desarrollo en
la CPAL
Sr. Juan José Lavaniegos (MEX)
Secretario ejecutivo Red Claver
Así llamada en honor al esclavo de los esclavos, la
Red Claver de Oficinas de Desarrollo es un órgano
de la CPAL constituido formalmente el 3 de agosto
de 2009 en respuesta al llamado del Padre General
a promover la creación de Oficinas de Desarrollo en
todas las Provincias y Regiones Jesuitas de América
Latina y El Caribe.
Cada Oficina de Desarrollo contribuye a las necesida-
des concretas de su provincia en colaboración con las
Administraciones Provinciales y, a la vez - a través de
su participación en la Red - contribuye con el conjun-
to de la CPAL respondiendo a las necesidades de de-
sarrollar las prioridades apostólicas de la Conferencia.
Dos líneas de trabajo caracterizan el servicio que
presta la Red: formación de personal de las Oficinas
de deasarrollo a través de encuentros e intercambio
50
de experiencias y la asesoría en temas de moviliza-
ción de recursos (1) a través de encuentros y pasan-
tías mutuas; y apoyo a las necesidades de los territo-
rios prioritarios y las redes de la CPAL, a través del
diseño y promoción de campañas de recaudo regio-
nales sobre la base de proyectos previamente apro-
bados por la CPAL (2).
Con una década de vida, la Red Claver está formada
actualmente por once Oficinas de Desarrollo per-
tenecientes a 10 provincias de la CPAL. Durante ese
tiempo, además de trabajar por la difícil consolida-
ción de este servicio, la Red Claver ha co-laborado en
• 2016 – Campaña para apoyo a afectados por Te-
rremoto en Ecuador, 500 mil dólares.
• 2017 – Campaña para apoyo a afectados por Hu-
racán Irma en Haití, 30 mil dólares.
• 2018 – Campaña para apoyo a afectados por Te-
rremoto en México, 1 millón de dólares.
Actualmente la Red Claver está promoviendo dos ac-
tividades comunes; en primer lugar, el diseño, promo-
ción y desarrollo de la campaña Déjate Abrazar por la
Amazonia, que pretende ayudar al equipo del Servicio
Jesuita a la Panamazonia a mantener sus actividades
de participación y apoyo a la REPAM (Red Eclesial
Panamazónica) y a las activiades del Post-sínodo para
la Amazonia, con una meta de recaudo de 50.000 dó-
lares. En segundo lugar, la Red Claver pretende ofre-
cer a las provincias de la CPAL en el primer semestre
de 2020 un renovado Protocolo para la Atención de
Emergencias (PAE), y colaborar en su implementa-
ción en toda América Latina y El Caribe.

Foto: Participantes del Seminario 2019, Puerto Príncipe, Haití.
Proyecto Caribe:
uniendo esfuerzos
regionales
P. Yovanny Bermúdez, SJ (VEN)
Coordinador Proyecto Caribe
El Proyecto Caribe fue fundado en el año 2009 en
un encuentro celebrado en la República Dominica-
na, con la participación de los superiores mayores
de Venezuela, Guyana, Puerto Rico, Antillas, Cana-
dá-Haití, Cuba y Jamaica, junto con algunos de sus
asesores / delegados y el asistente de América Latina
septentrional. Se trata, de un intento de articulación
de nuestras presencias en la cuenca del Mar Caribe de
manera que podamos, no sólo utilizar mejor nuestros
recursos humanos, materiales y financieros, sino de,
sobre todo, producir impactos de mayor escala y pro-
fundidad (magis) en la región.
En el seno de este Proyecto Caribe ha nacido y se ha
consolidado más rápidamente el proceso de la crea-
ción de una nueva Provincia en El Caribe formada
por la actual provincia de las Antillas, Jamaica y Gu-
yana, y un poco después Haití. Pero son dos procesos
diferentes. El primero, que presentamos ahora, es un
proceso de articulación de desafíos, esfuerzos y posi-
bilidades apostólicas. El segundo: la creación de una
nueva provincia en esa región, es un proceso de go-
bierno que tiene ya su data marcada: inicios de 2021.
20 años - CPAL
Desde 2009 se han celebrado una serie de reuniones
para la construcción participativa del proceso. Las
primeras deliberaciones se centraron en la definición
de áreas posibles de colaboración interprovincial
(social, espiritualidad, formación), la consideración
sobre la constitución de centros regionales de for-
mación de los jesuitas, y la promoción de espacios de
encuentros de homólogos empezando por la pastoral
juvenil y vocacional, y por los jesuitas en formación
(maestros de novicios y maestrillos).
En 2016 se decidió establecer el “Seminario del Cari-
be” como el espacio de reconocimiento, análisis y dis-
cernimiento común sobre el cómo y en qué la Compa-
ñía de Jesús, en el extenso territorio caribeño, podría
potenciar su presencia y acción. El primero de ellos
se realizó en enero de 2017 en la República Domini-
cana y llevó por nombre: “por una visión integral del
Caribe”. Al año siguiente el encuentro fue realizado en
la Guyana Inglesa, y la temática fundamental giró en
torno de la realidad social del Caribe. En el año 2019
el encuentro se convocó en Puerto Príncipe, Haití;
sin embargo, por la coyuntura socio-política del país
en esa misma semana, el seminario tuvo que ser sus-
pendido. El propósito de ese encuentro era conocer la
realidad de la presencia de la Compañía de Jesús en
la región en cuanto a la educación y al trabajo con las
juventudes, y poder definir líneas de acción común. El
siguiente encuentro se realizará en enero de 2020 en
Santo Domingo, con la misma temática programada
para el anterior.
Otro de los frutos importantes del Proyecto Caribe es
la construcción / escritura común de un libro que re-
coge la historia de la Compañía de Jesús en el Caribe,
editado recientemente por el Centro Juan Montalvo
de República Dominicana.
51

Servicio Jesuita
Panamazónico:
La apuesta
amazónica de
la CPAL
P. Alfredo Ferro, SJ (COL)
Director del SJPAM
La complejidad del territorio Panamazónico, usual-
mente visto como un bosque y una cuenca hidro-
gráfica sin gente, están estrechamente ligadas a su
historia herida por el irrespeto y la agresión a las
culturas indígenas y “caboclas”, el desconocimiento
de sus derechos, el extractivismo, los megaproyectos
desarrollistas de infraestructura y agroindustria, la
deforestación, la migración y la urbanización, el em-
pobrecimiento de los pobladores tradicionales de la
región. Todas estas situaciones amenazan las formas
de vida y esto se evidencia en los cambios ambientales
que se perciben a escala mundial. En este escenario, es
importante reconocer las causas globales y las conse-
cuencias locales de estos problemas.
Tanto las amenazas que enfrentan los pobladores
amazónicos y la “casa común”, como la riqueza que
portan y que este territorio significa para la humani-
dad entera son, sin duda, un desafío importante para
la misión de la Compañía de Jesús. Intentando dar
respuesta a esta realidad, la CPAL priorizó el trabajo
en la Amazonia en su Plan Apostólico Común (PAC),
dando origen posteriormente (2013) al Servicio Jesui-
ta Panamazónico (SJPAM).
El SJPAM está constituido ahora por un equipo de
dos jesuitas (Alfredo Ferro / COL y Valerio Sartor /
BRA) y un maestrillo que llegará en enero de 2020
(Edmo Flores / BRA). Han colaborado en él, otros je-
52
suitas y otros colaboradores (hombres y mujeres) de
diversas instituciones aliadas. Pero la vocación de este
equipo “semilla” del SJPAM es generar una dinámica
de articulación y colaboración que haga de todas las
presencias de la Compañía de Jesús en la Amazonia (9
países, 9 provincias, 14 comunidades, +/- 50 jesuitas y
muchos otros colaboradores) parte del mismo Servi-
cio Jesuita Panamazónico.
La misión principal es “defender y promover la vida
los Pueblos Indígenas y el cuidado con el medio am-
biente sostenible, juntamente con otros actores pre-
sentes en la Panamazonia”, centrándose en dos focos:
los pueblos indígenas y la sostenibilidad socioam-
biental. Su tarea consiste, por un lado, en fomentar
un trabajo más articulado entre las presencias, obras
y redes jesuitas y, por otro, en prestar un servicio de la
Iglesia, tanto a nivel local como a la Red Eclesial Pana-
mazónica (REPAM).
“ ...los logros
alcanzados
no son sólo
nuestros sino
compartidos.
”
Nuestra experiencia de servicio nos ha permitido
proponer otros modos de proceder: nos hemos ido
dando en Red (en-red-dando) con otros y otras
(personas e instituciones) dentro y fuera del con-
texto estrictamente eclesial, sabiendo que los logros
alcanzados no son sólo nuestros sino compartidos.
Mencionamos como ejemplo un importante pro-
yecto adelantado en alianza con la Federación Fe y
Alegría y la Red Xavier (ALBOAN) que pretende ir
consolidando una Red de Centros Educativos Ama-
zónicos donde se promueven procesos de educación
intercultural, bilingüe y de defensa de la Naturaleza
en seis de los nueve países amazónicos.

Una de las importantes articulaciones del Servicio Jesuita Panamazónico
es la que tienen con la Red Eclesial Pan amazónica (REPAM).
De cara al servicio a la Iglesia, a nivel local hemos
fortalecido el trabajo junto a otros misioneros-as,
laicos-as y sacerdotes de la triple frontera Perú, Co-
lombia y Brasil, organizando un equipo pastoral que
acompaña 12 comunidades indígenas del Vicariato
de Leticia (1), hemos consolidado una Red de Enfren-
tamiento al Tráfico y Trata de Personas que previene
este flagelo en la triple frontera a través de encuentros
sensibilización y formación a líderes comunitarios
(2), entre 2015 y hasta mediados de 2019 cincuenta
y cuatro (54) jesuitas en formación han acompañado
pastoralmente comunidades en los tres países, tenien-
do la oportunidad de experimentar otra forma de ser
Iglesia en la Amazonia.
En la REPAM global hacemos parte del Comité Eje-
cutivo y co-lideramos tres de sus ejes (fronteras, pue-
blos indígenas y medios de vida). Como parte impor-
20 años - CPAL
tantísima de ese servicio en la REPAM participamos y
promovimos el proceso de escucha sinodal, en el que
se involucró también varias de las Universidades de
AUSJAL que dieron su aporte al Sínodo, y continúan
apoyando procesos de investigación para la inciden-
cia ante la CIDH (derechos de los pueblos indígenas
amazónicos). Acompañamos y asesoramos también a
la REPAM Colombia y las acciones que se realizan en
la triple frontera.
Continuaremos sumando con otros en el cuidado de
la casa común, en cercanía y al servicio de los más po-
bres, y procurando la creación -con los jóvenes- de un
futuro más esperanzador, siendo fermento que ayude
en articulación de todas nuestras presencias amazó-
nicas, animados por nuestra experiencia de los Ejerci-
cios, el discernimiento y el llamado a un servicio más
universal y más generoso.
53
 Las Conferencias Jesuitas
alrededor del Mundo

Conferencia Jesuita de
Provinciales Europeos
www.jesuits.eu
Jesuitseurope
@Jesuitseurope

Conferencia Jesuita de
Canadá y Estados Unidos
www.jesuits.org/
Jesuits
@Jesuitnews
@wearethejesuits

Conferencia Jesuita
de África (JCAM)
Conferencia de Provinciales Jesuitas www.jesuits.africa
en América Latina y El Caribe (CPAL) Jesuit Conference of
www.jesuitas.lat Africa and Madagascar
Av. Fulgencio Valdez 780. Breña. Lima, Perú. @JesuitsAfrica
(+51) 1 433 8110 / 7747650
Somos Jesuitas
@SomosJesuitas
@SomosJesuitas

54
 20 años - CPAL

https://jesuits.global/es/donde-estamos

Conferencia Jesuita
de Asia del Pacífico
www.jcapsj.org
Jesuit Conference
Asia Pacific
@Jcapsj
@Jesuitsasiapacific

Conferencia Jesuita
de Asia del Sur
www.jcsaweb.org
Jesuitsa
@JCSADelhi

55