República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular de Banca y finanzas

Escuela Nacional de Administración y Hacienda Pública

ENAHP-IUT

Ética profesional

10mo semestre – sección E

Trámites para el Registro de Vivienda Principal,

inmuebles e impuestos sobre inmuebles urbanos

La ética individual y organizacional del Profesional en Ciencias Fiscales

y su corresponsabilidad

Profesora

Claudia Patricia Salas

Caracas, diciembre de 2016

 El ser humano desde el momento en que comienza a crecer y desarrollar
su vida en sociedad, tiene la necesidad de crear hábitos y costumbres que le
permitan desenvolverse en su día a día y así poder realizar cada una de sus
actividades y poner en práctica los roles que tenga según su entorno. A partir
de ese momento, es importante que el mismo lleve a cabo comportamientos
y actitudes basadas en los principios y valores adquiridos, todo esto con el fin
de forjar una ética individual, la cual se define como los estándares
personales y morales que una persona utiliza para relacionarse con otra.

En todo ámbito de nuestra vida tenemos la adquisición de Derechos y

Obligaciones, pudiendo contraerlos en forma natural o bien mediante la
aceptación de un Contrato o Reglamento, teniendo por un lado a las Normas
Explícitas que consisten en leyes o normativas redactadas, emitidas y
promulgadas por un organismo competente a un ámbito determinado,
mientras que por otro lado tenemos Normas Implícitas que giran en torno a
los usos y costumbres que apuntan a una convivencia o bien al Bienestar
Social de un grupo determinado.

Este último grupo suele estar relacionado generalmente a buscar un

Entorno Social ameno, donde encontremos un ambiente de respeto y
convivencia, y que podemos encontrarlo en cada una de las etapas de
nuestra vida, desde el Rol Familiar de cada uno de los sujetos de una familia,
hasta aplicado al Ámbito Laboral, respetando las libertades individuales de
las otras personas.Es en este caso que encontramos a la conocida como
Ética Profesional

Ahora bien, es importante tener presente que la ética debe aplicarse

tanto a nivel social como profesional y es aquí donde el ser humano debe
cumplir con las reglas y valores morales para controlar la manera en que
desarrolla una determina carrera o utiliza algún recurso, es decir, ejecuta sus
labores profesionales. Por dichas razones, este tipo de ética busca promover
el comportamiento de los integrantes de una sociedad en pro de su desarrollo
personal y colectivo, basándose en los principios morales arraigados en la
práctica profesional de cada uno de ellos, donde en el ejercicio profesional la
ética ha tenido gran transcendencia mediante la creación de normas y
códigos éticos que a través de su implementación buscan como objetivo
principal la correcta elaboración de la profesión ejercida aquí las normas
sociales varían, por lo que los derechos de la mayoría solo se pueden hacer
cumplir en la medida en que no interfieran con la de los demás.

Con todo lo antes expuesto, se puede apreciar la importancia que tiene

mantener un comportamiento ético en cada una de las actividades que se
realicen ya sean personales, sociales, colectivas o profesionales, donde las
reglas éticas ayudan a evitar la búsqueda del interés propio de las personas,
aumentar el valor de interacción entre las mismas, promover valores y tomar
decisiones. Cabe aclarar que al ser la ética el reflejo de los principios morales
que integran el accionar de las personas, se puede considerar que el
profesional que trasgreda de forma deliberada los códigos éticos establecidos
será catalogado como mediocre y de pocos principios morales, por lo que
será un ser con poco credibilidad ante sus compañeros y organizaciones
donde haga vida social.

Asimismo, en virtud de la aplicación de la ética no solo en el nivel social

sino profesional las personas que se encuentren ejecutando funciones donde
estén a plena disposición del Estado y sus habitantes tienen la obligación de
poner en práctica y mantener una conducta intachable regida por principios,
valores y costumbres que le permitan desarrollar su ejercicio profesional de la
mejor manera posible, tal es el caso de los licenciados en Ciencias Fiscales,
los cuales se definen como un profesional capacitado para gestionar el
proceso impositivo dentro de las empresas y municipios, con el fin de integrar
los conocimientos teóricos- prácticos en la gestión fiscal y así realizar
funciones planificación, ejecución, control y evaluación en las áreas de
procedimientos tributarios, auditoría fiscal, auditoria tributaria interna,
auditoría fiscal municipal y gestión tributaria.

No obstante, la ética en la función publica representa una relación

intrínseca basada principalmente en los principios de propiedad, prudencia,
idoneidad y los valores de responsabilidad, justicia, honestidad y equidad, la
cual es importante en el ejercicio de las actividades del funcionario público,
debido a que nutre y aporta un mejor desempeño laboral y social, mediante la
aplicación de normas que disminuyan las situaciones de corrupción,
ilegalidad y antivalores, en otras palabras, esta se encarga de guiar la
actuación de dichos funcionarios, además, esta ética se caracteriza por poner
en práctica los valores que ayuden a sensibilizar el compromiso de los
funcionarios públicos con los demás, oponiéndose al favoritismo, amiguismo
y el nepotismo, todo esto con el fin de establecer principios que permitan la
vialidad de la gestión pública con los ciudadanos.

De igual manera, este licenciado en cumplimiento de sus deberes con el

ejercicio de sus actividades debe regirse por una base legal, la cual parte de
lo establecido en la Constitución determinando los aspectos relacionados con
el desempeño de las funciones que deben cumplirse dentro de este renglón,
donde se observa el manejo de los ingresos al Estado, normas,
comportamiento, cargos, principios y valores de los funcionarios públicos e
incluso tomando en cuenta dichos preceptos los legisladores en conjunto con
los órganos y entes del Estado han creado una serie de leyes que rigen la
actuación de los funcionarios públicos dentro de estas organizaciones, donde
se puede apreciar la Ley del Estatuto de la Función Pública, la cual establece
el marco regulador de dichos funcionarios y así garantizarle a la
Administración Pública una excelente gestión, este instrumento legal trabaja
en conjunto con la Ley Contra la Corrupción, puesto que la misma establece
el código de ética para los funcionarios públicos y la Ley Orgánica de
Procedimientos Administrativos regula la actuación de los funcionarios en
todos los aspectos laborales, haciendo énfasis en algunos de ellos, tal es el
caso de las inhibiciones que deben tener los funcionarios durante el
desarrollo de su vida laboral.

Por consiguiente, el licenciado en Ciencias Fiscales debe ser una

persona íntegra e intachable que mantenga una conducta totalmente ética,
caractizado por la humildad, dedicación, tolerancia, igualdad y por sobre
todas las cosas responsabilidad y honestidad, todas con el fin de poner en
práctica los valores y principios adquiridos, una buena actuación y el
cumplimiento con las obligaciones de la mejor manera posible guiadas con
los parámetros establecidos, donde las experiencias vividas sirvan como
base para esforzarse cada vez más, puesto que estos licenciados tendrán a
su cargo gran parte del patrimonio público, los procedimientos de
recaudación, en fin todo lo que engloba las responsabilidades y tareas de
estos licenciados.

Sin embargo, la ética desde el punto de vista que sea surge y se

mantiene de forma individual, puesto que en la medida en que el hombre
transita por los diferentes estadios de su vida, va descubriendo su libre
albedrio y lo manifiesta de diferentes formas e incluso conforme sus
experiencias adquiere madurez y comienza a percibir su propio dominio y
autonomía como uno de sus máximos valores, dejando a un lado sus
comportamientos análogos y enfocándose en aplicar un modelo de vida,
donde la ética sea su principal protagonista en cada una de las etapas de su
desarrollo integral sin importar los cambios que se den dentro de la sociedad
ni las opiniones de las demás personas, puesto que muchas veces estas
tienden a distorsionar los eventos o situaciones ocurridas, tanto así que
muchas de ellas se encargan de desprestigiar la reputación de los individuos.

En el caso de los licenciados en Ciencias Fiscales como servidores

públicos que son en primer lugar deben contar con el Estado, cuyo objetivo
principal es el logro del bien común y el bienestar social, donde la
Administración Pública es el medio y la estructura con que dispone el Estado
para garantizar este cumplimiento, donde estos servidores deben ser
personas dignas, respetadas y honestas, las cuales tienen presente el factor
moral como uno de los elementos primordiales de la ejecución y
desenvolvimiento dentro de sus ámbitos labores.

Con el pasar del tiempo, la sociedad en general tiene una percepción

negativa y adversa del quehacer gubernamental debido a los problemas de
corrupción, opacidad, discrecionalidad y la deficiente cultura de rendición de
cuentas en el sector público, esto repercute de manera sustanciosa en la
imagen y desempeño de la Administración Pública, tanto el Servidor Público
debe necesariamente ajustar su comportamiento a una serie de órdenes,
normas y lineamientos de tipo moral, ya que la mayoría de sus funciones ante
la sociedad están permanentemente vigiladas y custodiadas por las personas
que se desenvuelven en ella, por tal motivo el licenciado en Ciencias Fiscales
debe ser un ejemplo de moralidad, donde el cumplimiento del deber y el
orgullo de ser Funcionario Público, se debe vivir día a día para recobrar la
confianza de la ciudadanía y demostrar que todavía existente ciudadanos
responsables, sinceros y profesionales.
 Todo esto es arraigado a medida que se han presentado diversas
situaciones que han destruido la reputación de los funcionarios públicos y
creado los tabús dentro de la sociedad, claro está que para nadie es un
secreto que esto se debe a ciertas actuaciones por parte de estos
funcionarios, sin embargo, se mantiene la lucha por seguir recuperando los
valores y principios en ellos, puesto que aún existen personas de bien que se
rigen directamente por su moral y su ética, donde la mejor forma es crear
conciencia de la importancia que tiene actuar con una conducta decorosa y
rígida que permita el crecimiento moral y social de la nación y sus habitantes
y más cuando son los encargados de velar por el patrimonio público .