Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL
DE SENTENCIAS
DEFINITIVAMENTE FIRMES
2
1. Procedimiento de revisión constitucional antes de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia del año 2010. .................................................................................................................... 43
2. Procedimiento de revisión constitucional según la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de
Justicia del año 2010 (vigente). ..................................................................................................... 45
XII. FIGURAS PROCESALES DE INTERÉS EN EL PROCEDIMIENTO REVISIÓN
CONSTITUCIONAL ........................................................................................................................ 47
1. Recusación. ............................................................................................................................... 47
2. Inhibición. ................................................................................................................................. 48
3. Prejudicialidad........................................................................................................................... 48
4. Auto para mejor proveer. .......................................................................................................... 48
5. Oposición. ................................................................................................................................. 49
6. Pruebas. ..................................................................................................................................... 49
7. Notificaciones. .......................................................................................................................... 49
8. Audiencia oral. .......................................................................................................................... 50
9. Litispendencia ........................................................................................................................... 50
10. Desistimiento........................................................................................................................... 50
11. Perención. ................................................................................................................................ 51
12. Revisión de sentencias definitivamente firmes que hayan decidido solicitudes de exequátur.51
13. Tercerías. ................................................................................................................................. 52
14. Incidencias............................................................................................................................... 52
15. Aclaratorias. ............................................................................................................................ 52
16. Medidas cautelares. ................................................................................................................. 52
17. Revisión sin reenvió. ............................................................................................................... 52
18. Revisión constitucional de sentencia que decide nulidad de laudo arbitral. ........................... 55
XIII. EFECTOS DE LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL ............................................................. 56
XIV. LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL Y EL DERECHO COMPARADO ............................. 57
XV. CONCLUSIONES ..................................................................................................................... 61
XVI. BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................................... 63
3
I. INTRODUCCIÓN A LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL DE SENTENCIAS
DEFINITIVAMENTE FIRMES.
4
II. ANTECEDENTES DE LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL EN
VENEZUELA.
Fueron mucho los esfuerzos y estudios para lograr una reforma constitucional sobre
los poderes públicos, entre los que se encontraban la propuesta de reformar el poder
judicial, ante el evidente deterioro que impedía hacer efectiva la justicia, desvirtuaba el
principio de la supremacía constitucional.
La Comisión Presidencial para la Reforma del Estado, fue creada en 1984 para el
estudio y diseño de propuestas de la reforma de las instituciones políticas existentes bajo la
vigencia de la Constitución de 1961, trabajó en el interés de lograr una enmienda
constitucional.
Si bien el tema de la reforma judicial no era, para ese entonces, el punto central de
estudio, pues mayores eran las propuestas y más debatidas las referidas al Poder Ejecutivo.
Sin embargo, se planteó la posibilidad de crear un Tribunal Constitucional.
1
En principio se quería crear un Tribunal o Corte Constitucional al estilo de España o Colombia,
que manejara el control concentrado de la constitucionalidad de los actos emanados del Poder
Público, y además fuese el máximo guardián de la Constitución, donde sus interpretaciones del
Texto Constitucional tuvieran efectos erga omnes para los demás órganos del Estado como para los
habitantes del País.
5
En 1987, el jurista Carlos Ayala Corao, elaboro un anteproyecto de ley orgánica de
jurisdicción constitucional para la COPRE, que fue expuesto ante la comisión bicameral
para la revisión de la Constitución, en 1989, en el cual planteó la creación de una Sala
Constitucional, siguiendo la propuesta que en el año 1959 fuera realizada por los
profesores, Manuel García Pelayo, y Antonio Moles Caubet, ante la comisión bicameral de
redacción de la Constitución de 1961 que opto por no consagrarla. El anteproyecto
elaborado por Ayala Corao tenía un artículo que establecía:
Así estableció modificaciones importantes en todos los órganos del Poder Público, e
instauro en el caso del poder judicial, un órgano especializado para ejercer la jurisdicción
constitucional de allí la importancia de estudiar y comprender como a partir de esa
concepción se idearon sus competencias, y como efectivamente se ejerce la revisión
extraordinaria de fallos judiciales.
6
sus propios fundamentos. Dicha comisión solicito a juristas como Jesús María Casal y José
Vicente Haro, que presentaran un proyecto sobre las competencias que podría tener la Sala
Constitucional, con la finalidad de equipararlo con una Corte o Tribunal Constitucional, en
este caso presentaron lo siguiente:
7
Las interpretaciones que establezca la Sala Constitucional sobre el
contenido o alcance de las normas y principios constitucionales son
vinculantes para las otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia y
demás tribunales de la República.
Artículo: Son atribuciones de la Sala Constitucional del Tribunal
Supremo de Justicia:
(omissis)
10. Revisar, las sentencias de amparo constitucional dictadas por los
Tribunales de la República, en los términos establecidos por la ley
orgánica.
Así pues, el 10 de octubre de 1999 dicho texto sometió a la consideración de la
comisión constitucional y fue aprobado por unanimidad. Sin embargo, el mismo no es el
texto definitivo que hoy conocemos, al ser sometido a estudio y discusión por la plenaria,
experimento importantes modificaciones.
8
III. FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL Y LEGAL.
Una de las competencias creada por la Constitución de 1999 siendo una verdadera
innovación y la cual es el objeto de nuestro estudio, es la establecida en el artículo 336
(referente a las atribuciones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia)
numeral decimo (de la revisión de sentencias de amparo y control de leyes o normas
dictadas por tribunales), el cual dispone la facultad de:
2
Según el artículo 266 (sobre las atribuciones del Tribunal Supremo de Justicia) numeral 1 de la
Constitución, la jurisdicción constitucional se ejercerá conforme al título VII de la misma, y más
adelante, el mismo artículo nos establece que dicha atribución será ejercida por la Sala
Constitucional.
3
Es bueno advertir que la exposición de motivos de la Constitución de 1999 publicada en Gaceta
Oficial extraordinaria Nº 5.453, según la Sala Constitucional en sentencia Nº 96 de fecha
06/02/2001 (caso: CORPOTURISMO), se consulta solo a título referencial, ya que constituye un
documento independiente al texto constitucional propiamente dicho y, no siendo parte integrante de
la Constitución, no posee carácter normativo. La exposición de motivos constituye simplemente una
expresión de la intención subjetiva del Constituyente, tiene el único fin de complementar al lector
de la norma constitucional en la compresión de la misma.
4
Una nota bastante curiosa sobre este artículo es el señalado por la Profesora Escudero León, la
cual señala que: “Es interesante destacar que el texto original del artículo citado, el cual estaba
contenido en la Constitución aprobada por referendo popular en Gaceta Oficial N° 36.860 de fecha
30 de diciembre de 1999 no incluía la cualidad definitivamente firmes de las sentencias que pueden
ser objeto del mecanismo de revisión. La referida mención se incluye en el texto de la Constitución,
la cual fue nuevamente publicada el 24 de marzo de 2000 por existir error material del ente emisor.
Sin embargo, de la lectura de los debates constituyentes sobre la disposición constitucional en
comentarios, se evidencia que el texto querido y aprobado por la Asamblea Constituyente y
9
Con respecto a esta atribución la exposición de motivos de nuestra Constitución
establece que “Finalmente y al margen de su competencia para conocer de acciones de
amparo, se atribuye a la Sala Constitucional la competencia para revisar las decisiones
definitivamente firmes dictadas por los tribunales de la República en materia de amparo
constitucional y control difuso de la constitucionalidad, a través de un mecanismo
extraordinario que deberá establecer la ley orgánica que regule la jurisdicción
constitucional, sólo con el objeto de garantizar la uniformidad en la interpretación de las
normas y principios constitucionales, la eficacia del Texto Fundamental y la seguridad
jurídica”. Según lo anterior, la revisión constitucional de sentencias definitivamente firmes
en materia de amparo constitucional y control difuso de la constitucionalidad tiene como
objeto, preservar la uniformidad de las interpretaciones de principios y normas
constitucionales, asegurando a su vez la eficacia constitucional, y aun cuando la exposición
de motivos establece el desarrollo de una ley que regule la jurisdicción constitucional para
regular la facultad de revisión constitucional, esto no es obstáculo para la Sala
Constitucional (como veremos más adelante) de actuar directamente, siguiendo los
postulados constitucionales o a veces extralimitándose en sus facultades, haciendo uso de la
jurisdicción normativa o actuando como legislador positivo.
aprobado finalmente por el pueblo a través del proceso refrendario, fue el contenido originalmente
en la Gaceta Oficial de diciembre de 1999, por lo que parece, por decir lo menos, de dudosa
legitimidad la modificación de dicho texto a través de la justificación de existencia de un error”
(2002, págs. 61-62).
10
IV. NATURALEZA JURÍDICA DEL MECANISMO DE REVISIÓN
CONSTITUCIONAL.
En esta perspectiva, a raíz del dispositivo constitucional citado podemos inferir que
corresponderá al Tribunal Supremo de Justicia a través de su Sala Constitucional efectuar la
revisión constitucional de sentencias, toda vez que dicha figura se constituye como el
máximo y último interprete de la Constitución, llamado a resguardar la integridad de su
interpretación y aplicación; razón está por la cual se le atribuye el carácter vinculante a las
interpretaciones “(…) sobre el contenido o alcance de las normas y principios
constitucionales (…)” efectuadas por la indicada Sala.
Así pues, en atención a estas consideraciones y sobre el tema bajo análisis incorpora
el artículo 336 de nuestra Carta Magna lo siguiente:
(Omissis)
11
De este modo, se establece bajo la competencia de la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia la revisión de sentencias definitivamente firmes, sin embargo
es oportuno destacar que dicha revisión, de conformidad con lo establecido por el artículo
citado, se encuentra limitada a aquellas sentencias definitivamente firmes de amparo
constitucional y de control de constitucionalidad de leyes o norma jurídicas dictadas por los
Tribunales de la República.
Por otra parte, resulta necesario diferenciar las distintas acepciones manejadas por
los doctrinarios en torno a los mecanismos procesales para poner en marcha la revisión
constitucional, con lo cual la misma Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia
en numerosos fallos y algunos procesalistas estudiosos del tema se han referido como:
“acción”, “recurso” y “potestad”, al denominar el instituto en estudio.
Así pues, con respecto a la “acción”, la autora Zhaydee Portocarrero (2010) citó la
teoría de Adolfo Wach, quien concibió la acción como un derecho del particular de obtener
del Estado la tutela jurídica, por lo cual el Estado está obligado hacia el ciudadano a la
prestación de la jurisdicción, teoría de la cual siguieron numerosas críticas, a la cual el
autor Chiovenda abundó en el tema y concibió la acción como un derecho potestativo, en el
cual bastaba la manifestación de voluntad del particular al ejercitar la acción para que entre
en operación la actividad jurisdiccional del Estado, por lo que concluyó que la acción no es
más que el derecho a la sentencia favorable.
13
En ese sentido, considerando algunos aspectos que hacen que la solicitud de
revisión de sentencias se asimile a un “recurso” en virtud de compartir características
cruciales de ese medio procesal de impugnación, como lo son: i) la existencia de un sujeto
agraviado, ii) el pronunciamiento judicial que le causa un gravamen, iii) la necesidad de
someter a revisión por un órgano superior la adecuación de sentencia a las normas que
regulan su pronunciamiento, iv) la existencia del órgano que pueda realizar tal revisión y
del medio impugnativo, v) la delimitación del interés procesal de lo planteado a los sujetos
que formaron parte del debate procesal, iv) la aptitud judicial del órgano que revisa la
decisión para anularla; podríamos afirmar que la institución en estudio es un recurso desde
el punto de vista subjetivo, al menos es la que más se empareja.
No obstante a ello, el autor José Gregorio Macías Cham cita a José Vicente Haro,
quien descarta que la revisión constitucional de sentencia sea un recurso al indicar “el
mecanismo extraordinario de revisión previsto en el artículo 336, numeral 10 de la
Constitución, no es un recurso, no es un recurso de revisión, ni un recurso de extraordinario
de revisión, como erradamente han sostenido o insinuado algunos”, a decir de este autor no
es viable calificar a la revisión constitucional como recurso ya que el objeto del mismo no
es la defensa de derechos subjetivos sino la garantía de la uniformidad interpretativa del
texto constitucional, agregando que debemos referirnos al mismo simplemente como una
solicitud, reconociendo en dicha solicitud el carácter extraordinario.
14
En ese sentido, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en la
sentencia N° 93 del año 2000 (Caso: Corpoturismo) refiriendo al ámbito de su competencia
dejo sentado lo siguiente:
5
Ver sentencia N° 93 de fecha 06/02/2001, expediente 00-1529 (Caso: CORPOTURISMO).
15
Así pues, la justificación del referido criterio se centró en la conexión de ambos
sistemas de control y en tal sentido puntualizó: “(…) Si, por el contrario, no se aceptara la
remisión hecha de oficio antes aludida, el control difuso no tendría más efecto práctico que
el que deviniese de su aplicación al caso concreto, en perjuicio del orden publico
constitucional, pues, su canal de conexión con el control concentrado –que tiene efecto
erga omnes- estaría condicionado a la eventual solicitud de revisión de la persona
legitimada para ello, con la consiguiente disminución del alcance potencia de los
instrumentos con que el nuevo texto constitucional ha provisto a esta Sala (carácter
vinculante de sus decisiones y facultad de revisión), con la finalidad de hacer más eficaz el
resguardo de la incolumidad constitucional (…)”. En contraposición con lo señalado, la
autora Zhaydee Portocarrero citando al autor Jorge Kiriakidis, quien sostiene que la
revisión constitucional desde el punto de vista de la supremacía constitucional, es un deber
y no una potestad de la Sala Constitucional y, como tal, una garantía a favor de los
particulares, pues considera que si los ciudadanos tienen derecho a dirigir peticiones y a
obtener oportunas respuestas, y además tienen el derecho a que la Constitución prevalezca
como norma suprema, y por otra parte el ordenamiento constitucional atribuye a un Poder
Público, (la Sala Constitucional) para que garantice tal supremacía, sería realmente
paradójico pretender que el instituto procesal en estudio es una potestad que la Sala puede
decidir usar o no, sin dar justificación alguna, por tanto, concluye que “si la supremacía
constitucional es un derecho de los ciudadanos, entonces la Sala no tiene una facultad,
sino un DEBER de velar porque esa supremacía prevalezca, y a ello se suma el deber de
responder y resolver los asuntos de su competencia que le plantee los ciudadanos”.
16
V. FINALIDAD DEL MECANISMO DE REVISIÓN CONSTITUCIONAL.
6
Ver sentencia Nº 44 de fecha 02/03/2000, expediente 00-0097 (caso: Francia Rondón Astor).
7
Ver sentencia Nº 578 de fecha 30/03/2007, expediente 07-0008 (caso: María Elizabeth Lizardo).
17
VI. HACIA UNA DEFINICIÓN DE LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL DE
SENTENCIAS DEFINITIVAMENTE FIRMES.
Para el profesor Brewer Carías: “Se trata de una competencia que tiene por objeto,
establecer la uniformidad de la aplicación e interpretación constitucional, al permitirle a
la Sala Constitucional conocer, a su discreción, de los recursos extraordinarios de revisión
que se intenten contra sentencias definitivamente firmes de los tribunales en materia de
amparo y de control difuso de la constitucionalidad de las leyes” (2004, pág. 63).
18
VII. SENTENCIAS SUSCEPTIBLES DE SER REVISADAS POR LA SALA
CONSTITUCIONAL.
A. Según la Constitución de 1999.
En el numeral antes señalado se hace mención que la revisión procederá “en los
términos establecidos por la ley orgánica respectiva”, en donde pensamos que el
constituyente tenía la idea de que esta facultad fuera posteriormente desarrollada y regulada
a través de una ley orgánica procesal constitucional, dictada por la Asamblea Nacional
como cuerpo legislador, la cual hasta la actualidad no ha sido sancionada. Sobre este caso
es importante citar el criterio manejado por la Sala a principio de su creación, la cual
establece que:
8
Ver sentencia Nº 01 de fecha 20/01/2000, expediente Nº 00-0002 (caso: Emery Mata Millán).
19
B. Según la jurisprudencia emanada de la Sala Constitucional.
Luego surge la sentencia del caso CORPOTURISMO, líder y más famosa que viene a
regular la revisión constitucional en sus primeros años de aplicación 10, la cual establece que
sólo de manera extraordinaria, restringida y discrecional, la Sala Constitucional posee la
potestad de revisar las siguientes sentencias:
3. Las sentencias definitivamente firmes que hayan sido dictadas por las demás Salas de
este Tribunal o por los demás tribunales o juzgados del país apartándose u obviando
expresa o tácitamente alguna interpretación de la Constitución contenida en alguna
sentencia dictada por esta Sala con anterioridad al fallo impugnado, realizando un errado
control de constitucionalidad al aplicar indebidamente la norma constitucional.
4. Las sentencias definitivamente firmes que hayan sido dictadas por las demás Salas de
este Tribunal o por los demás tribunales o juzgados del país que de manera evidente hayan
incurrido, según el criterio de la Sala, en un error grotesco en cuanto a la interpretación de
la Constitución o que sencillamente hayan obviado por completo la interpretación de la
norma constitucional. En estos casos hay también un errado control constitucional.
9
Ver sentencia Nº 33 de fecha 25/01/2001, expediente Nº 00-1712 (caso: Baker Hughes S.L.R.).
10
Ver sentencia Nº 93 de fecha 06/02/2001, expediente Nº 00-1529 (caso: CORPOTURISMO).
20
C. Según la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia del año 2004
(derogada)11.
Con la entrada de la primera ley del Tribunal Supremo de Justicia (luego de 1999) se
llegó a formalizar legalmente lo antes señalado por la sentencia de CORPOTURISMO, con
respecto a la delimitación de sentencias susceptibles de ser revisadas, sobre este caso nos
comenta el Profesor Brewer Carías que “…siguiendo la jurisprudencia de la Sala
Constitucional en cuanto a la ampliación ilegal de sus competencias de revisión de
sentencias dictadas por otras Salas del Tribunal Supremo de Justicia (distintas a las
dictadas en materia de amparo o de control difuso de la constitucionalidad), el Legislador
ha venido a regularizarla”, atribuyendo a la Sala Constitucional además de la dispuesta en
el numeral 16, la establecida en el numeral 4 ambas contenidas en el artículo 5 quedando de
la siguiente forma:
2. Revisar las sentencias dictadas por una de las Salas, cuando se denuncie fundadamente la
violación de principios jurídicos fundamentales contenidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, Tratados, Pactos o Convenios Internacionales
suscritos y ratificados válidamente por la República, o que haya sido dictada como
consecuencia de un error inexcusable, dolo, cohecho o prevaricación; asimismo podrá
avocarse al conocimiento de una causa determinada, cuando se presuma fundadamente la
violación de principios jurídicos fundamentales contenidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, Tratados, Pactos o Convenios Internacionales
suscritos y ratificados válidamente por la República, aun cuando por razón de la materia y
en virtud de la ley, la competencia le esté atribuida a otra Sala (numeral 4).
Además de la gran cantidad de críticas negativas que tuvo la Ley Orgánica del
Tribunal Supremo de Justicia del 2004 por la ausencia total de técnica legislativa, vemos en
este último caso (numeral 4 del artículo 5) como el legislador sin ninguna fundamentación
constitucional ni coherencia legislativa crea una nueva modalidad de revisión constitucional
contra las sentencias definitivamente firmes dictadas por las demás Salas que integran el
Máximo Tribunal del País, cuando se denuncie fundadamente la violación de los principios
jurídicos fundamentales contenidos en la Constitución y en los Tratados Internacionales
suscrito por la República, o que hayan sido dictadas como consecuencia de un error
inexcusable , dolo, cohecho, prevaricación.
11
Publicada en la Gaceta Oficial Nº 37.942 del 20/05/2004.
21
D. Según la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia del año 2010
(vigente)12.
Con la entrada en vigencia de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia del
año 2010 se estableció de forma clara y precisa, cuales sentencias son susceptibles de ser
revisadas por la Sala constitucional, la cuales según los numerales 10, 11 y 12 del artículo
25 son las siguientes:
1. Revisar las sentencias definitivamente firmes que sean dictadas por los Tribunales de la
República, cuando hayan desconocido algún precedente dictado por la Sala Constitucional;
efectuado una indebida aplicación de una norma o principio constitucional; o producido un
error grave en su interpretación; o por falta de aplicación de algún principio o normas
constitucionales.
2. Revisar las sentencias dictadas por las otras Salas que se subsuman en los supuestos que
señala el numeral anterior, así como la violación de principios jurídicos fundamentales que
estén contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, tratados,
pactos o convenios internacionales suscritos y ratificados válidamente por la República o
cuando incurran en violaciones de derechos constitucionales.
3. Revisar las sentencias definitivamente firmes en las que se haya ejercido el control
difuso de la constitucionalidad de las leyes u otras normas jurídicas, que sean dictadas por
las demás Salas del Tribunal Supremo de Justicia y demás Tribunales de la República.
12
Publicada en la Gaceta Oficial Nº 39.522 de fecha 01/10/2010.
22
VIII. EL CONFLICTO DERIVADO POR LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL
DE LAS SENTENCIAS DICTADAS POR LAS DEMÁS SALAS DEL
TRIBUNAL SUPREMO DE JUSTICIA (REFLEXIONES Y CRÍTICAS).
Con respecto al punto anterior nos surge la siguiente interrogante ¿Qué hacer
cuando las demás Salas violan de forma directa o indirecta normas y principios
constitucionales, o no aplique los criterios vinculantes emanados a través de las
interpretaciones del texto fundamental que hiciera la Sala Constitucional? Con respecto a
esta interrogante la exposición de motivos de la Constitución de 1999 establece que “…la
ley orgánica respectiva establecerá los correctivos y las sanciones necesarias para
23
aquellas Salas del Tribunal Supremo de Justicia y tribunales de la República que violen la
Constitución o las interpretaciones que sobre sus normas o principios establezca la Sala
Constitucional. Del mismo modo, la ley orgánica deberá consagrar un mecanismo de
carácter extraordinario mediante el cual la Sala Constitucional pueda revisar los actos o
sentencias de las demás Salas del Tribunal Supremo de Justicia que contraríen la
Constitución o las interpretaciones que sobre sus normas o principios haya previamente
fijado la Sala Constitucional, a fin de dar eficacia a los principios de supremacía y fuerza
normativa de la Constitución consagrados en el artículo 7, conforme a los cuales todos los
órganos que ejercen el poder público, sin excepción, están sujetos a la Constitución”. Uno
de los primeros criterios sobre este caso fue dado en sentencia del día 07/06/2000, donde la
Sala Constitucional establece que no existe la necesidad a esperar a que sea sancionada una
ley orgánica para que pueda proceder la revisión constitucional sobre sentencias emanadas
de las demás Salas que integran el Máximo Tribunal, debido al valor normativo directo que
posee la Constitución, en interés de la aplicación y correcta interpretación de los valores
constitucionales y también en la justificación de resguardar y proteger el orden público
constitucional, al respecto la Sala señalo:
13
Ver sentencia Nº 520 de fecha07/2000, expediente 00-0380 (Caso Mercantil Internacional).
24
En esta oportunidad el Magistrado Héctor Peña Torrelles disiente del criterio antes
expuestos, salvando su voto en la misma sentencia, alegando que aunque coincide con la
finalidad de esta facultad de revisión constitucional, la cual busca garantizar la
interpretación y el cumplimiento de los valores constitucionales, como también comparte el
criterio según el cual la revisión constitucional puede efectuarse sin la necesidad de una ley
preexistente que la desarrolle debido al valor normativo directo que posee la Constitución,
no está de acuerdo con la amplitud del fallo en cuanto al criterio de la facultad que tiene la
Sala Constitucional de revisar las sentencias dictadas por las demás Salas del Tribunal
Supremo de Justicia, por cuanto lo dispuesto en el numeral decimo del artículo 336
constitucional, ya que dicho texto solo alude a sentencias de amparo definitivamente
firmes, sobre las cuales no procede recurso alguno por haber agotado la doble instancia, y
aquellas decisiones donde se haya efectuado un control difuso de la constitucionalidad. El
entonces Magistrado vuelve a reiterar en varias ocasiones el criterio antes mencionado,
siendo una de esas veces a través de un voto concurrente en sentencia Nº 727 del año 2000.
Casi un mes más tarde en sentencia del 02 de agosto del año 2000, dictada bajo la
ponencia del entonces Presidente del Tribunal Supremo de Justicia y de la Sala
Constitucional, Magistrado Iván Rincón Urdaneta, cambia el criterio antes mencionado,
estableciendo la necesidad de la sanción de una ley orgánica que regule los procesos
constitucionales para que pueda proceder la solicitud de revisión constitucionales sobre
sentencias emanadas de las demás Salas que conforman el Tribunal Supremo de Justicia,
estableciendo entonces:
14
Ver sentencia Nº 887 de fecha 02/08/2000, expediente 00-1400 (caso: J.V. Suppy, C.A.).
25
En nuestra opinión percibimos que para el año 2000 la Sala Constitucional estaba
inmersa en muchas contradicciones en cuanto a la potestad de revisión constitucional sobre
las sentencias emanadas de las demás Salas del Máximo Tribunal, y sobre la necesidad de
la creación de una ley orgánica respectiva que regulara dicha potestad. Vemos entonces
como en las sentencias Nº 520 (caso: Mercantil Internacional) y la Nº 887 (caso: J.V.
Suppy C.A.), existe contradicción dejando con grandes dudas a los justiciables para aquel
momento.
En los primeros meses del año 2001, son dictadas por la Sala Constitucional dos
grandes sentencias que sentaron criterios relevantes y fueron ratificados muchas veces en
años posteriores, los cuales trata que la potestad discrecional y extraordinaria de revisión
constitucional alcance a las sentencias emanadas por las demás Salas del Tribunal Supremo
de Justicia sin necesidad de ley orgánica previa. Dichas sentencias son las número 33 de
fecha 25/01/01 (caso: BAKER HUGHES S.L.R.) y la número 93 de fecha 06/02/2001
(caso: CORPOTURISMO), ambas antes mencionadas. Con respecto la procedencia de
revisión constitucional de las sentencias emanadas por las demás Salas, la sentencia 33 del
25/01/01, establece que:
26
las demás Salas del Tribunal que violen alguna regla o principio
constitucional, como respecto a aquellas decisiones que contraríen la
doctrina que ésta fije (ver al respecto sentencias núms. 520 de 7-06-
2000 y 1115 de 4-10-2000)”.
Visto lo anterior, podemos decir que solo procedía (ya que cada día han ido
aumentando las causales) la revisión constitucional de sentencias emanadas por las demás
Salas del TSJ, cuando 1. Violara o menoscabara una norma o principio constitucional; y 2.
Cuando no siguiera en oposición las interpretaciones que de la Constitución asiente la Sala
Constitucional.
Un punto bastante importante que no podemos dejar pasar por alto, es sobre la
igualdad jerárquica que poseen las Salas que integran el Tribunal Supremo de
Justicia, que aun cuando en teoría es el deber de que todas tengan la misma jerarquía
debido a todas forman parte de un mismo tribunal, en la realidad la Sala Constitucional está
por encima del resto de las Salas, debido a que sus competencias son de un verdadero
Tribunal Constitucional y por ser el máximo y ultimo interprete de nuestra Ley
Fundamental, la cual tiene supremacía sobre el resto de las demás leyes de la República. La
sentencia Nº 33 antes citada (caso Baker Hughes S.L.R), nos establece relativo a este punto
sobre la igualdad jerárquica del Salas del TSJ, ratificando el criterio sostenido en la
sentencia Nº158 de fecha 28/03/200015, lo siguiente:
16
Ver sentencia 233 de fecha 11/03/2005, expediente 04-3227 (caso: Julián Isaías Rodríguez
Adriani).
28
Máximo Tribunal de la independencia de las Salas se ve alterada por un posible atribución
de competencia que rebasa el marco constitucional”. Igualmente nos señala el profesor
Réne Molina Galicia (2002, pág. 50) que se ha hecho más evidente el poder extraordinario
de revisión que tiene la Sala Constitucional para controlar la constitucionalidad de las
decisiones judiciales emanadas de las Salas del Tribunal Supremo y de los demás tribunales
de la República; lo cual convierte a la Sala Constitucional en una especie de nueva
instancia controladora de la actividad jurisdiccional; tanto es así, que en la actualidad del
plano práctico, se puede afirmar que las causas judiciales ya no terminan en las otras Salas
(SCC, SCS, SCP, SE, SPA, SP), sino que la Sala Constitucional, al ejercer su función
revisora, se ha colocado por encima de las demás Salas del Tribunal Supremo de Justicia,
en cuanto a la interpretación y aplicación del Derecho.
29
IX. LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL VS LA COSA JUZGADA Y LA
SEGURIDAD JURÍDICA.
Ahora, queriendo dar una definición más formal a la cosa juzgada, nos parece
bastante oportuno citar la definición del gran procesalista venezolano Rafael Ortiz Ortiz
(2004, pág. 14), que establece:
La doctrina por su parte ha hecho la diferencia entre la cosa juzgada “formal” que
se produce cuando la sentencia no puede ser objeto de recurso alguno, pero se admite la
posibilidad de modificación en un procedimiento posterior, mientras que la cosa juzgada
“material”, es cuando el objeto de la sentencia es inmodificable en cualquier otro
procedimiento posterior, por lo cual es vinculante tanto para el mismo juez que la dictó
como con respecto de cualquier otro juez de la República. Ya explicada la cosa juzgada,
precisamos también explicar la expresión “sentencia definitivamente firme”, como
explica el procesalista Rafael Ortiz Ortiz (2004), cuando hablamos de “sentencia firme”
significa aquella dictada por el juez de la causa, que aun no alcanza cosa juzgada, y que
sola es obligatoria para el juez que la dictó. Y cuando hablamos de “sentencia
definitivamente firme” significa que habiendo quedado firme en una instancia, contra ella
se ejercen todos los recursos o medios de impugnación o cuando transcurran los lapsos para
ejercer tales mecanismos de defensa, donde en este caso podemos decir que la sentencia
pasó en autoridad de cosa juzgada. Y es precisamente sobre las sentencias definitvamente
firme que se puede solicitar la revisión constitucional.
30
La Sala Constitucional ha establecido en muchas sentencias que al momento de
ejercer su potestad de revisión constitucional de sentencias definitivamente firmes, está
obligada, de acuerdo con una interpretación uniforme de la Constitución y, en
consideración a la garantía de la cosa juzgada, al ejercicio de la máxima prudencia en
cuanto a la admisión y procedencia de solicitudes que pretendan la revisión de fallos que
han adquirido dicho carácter de cosa juzgada. A nuestro criterio la Sala Constitucional no
puede sacrificar la justicia por la formalidad de la cosa juzgada ya que siguiendo los
criterios de los grandes juristas como Couture citado por Febres Cordero (2002) la
institución de la cosa juzgada es una exigencia política y no propiamente jurídica; no es de
razón natural, sino de exigencia práctica. Por ello, en ciertos casos debe ceder ante el valor
de la justicia, inseparable del Derecho que buscará la verdad por encima de la seguridad.
Igualmente nos comenta el jurista Recasen Siches citado por Molina Galicia (2002), que
cuando los intereses que se hallen en juego estén directamente relacionados con los
supremos valores (libertad, vida, justicia, igualdad, etc.) los de las más elementales
exigencias de la justicia social, entonces, parece que sin dudas en el caso concreto debe
darse primacía a la justicia sobre la certeza y la seguridad formales.
31
“Estos otros dos contenidos generales de la seguridad jurídica (a los
cuales como contenido particular se añade el de la cosa juzgada), se
encuentran garantizados constitucionalmente así: el primero, por la
irretroactividad de la ley sustantiva, lo que incluye aspectos de las
leyes procesales que generan derechos a las partes dentro del proceso
(artículo 24 constitucional); y el segundo, en la garantía de que la
justicia se administrará en forma imparcial, idónea, transparente y
responsable (artículo 26 constitucional), lo que conduce a que la
interpretación jurídica que hagan los Tribunales, en especial el
Tribunal Supremo de Justicia, sea considerada idónea y responsable y
no caprichosa, sujeta a los vaivenes de las diversas causas, lo que de
ocurrir conduciría a un caos interpretativo, que afecta la
transparencia y la imparcialidad.
Corresponde al Tribunal Supremo de Justicia la mayor
responsabilidad en la interpretación normativa, ya que es la
estabilización de la interpretación lo que genera en la población y en
los litigantes, la confianza sobre cuál sería el sentido que tiene la
norma ante un determinado supuesto de hecho (a lo que se refiere la
uniformidad de la jurisprudencia).
(omissis)
La uniformidad de la jurisprudencia es la base de la seguridad
jurídica, como lo son los usos procesales o judiciales que practican
los Tribunales y que crean expectativas entre los usuarios del sistema
de justicia, de que las condiciones procesales sean siempre las
mismas, sin que caprichosamente se estén modificando,
sorprendiéndose así la buena fe de los usuarios del sistema.
Como lo señaló esta Sala -en el fallo parcialmente transcrito
ut supra- la uniformidad de la jurisprudencia es la base de la
seguridad jurídica, ya que ello es lo que hace la confianza entre los
usuarios del sistema de justicia, de que las condiciones procesales
sean siempre las mismas”.
32
X. SUPUESTOS DE ADMISIBILIDAD DEL MECANISMO DE REVISIÓN
CONSTITUCIONAL.
Ahora si a nuestro criterio procedemos a establecer todos los requisitos para que
pueda proceder la admisibilidad de la solicitud de revisión constitucional, los cuales son:
18
Ver sentencia 2636 de fecha 12/12/2001, expediente 01-1041 (caso: Inversora 69 C.A.).
19
Ver sentencia 1678 de fecha 18/07/2002, expediente 02-0064 (caso: Gil Reyes María).
20
La sentencia 2474 de fecha 30/11/2001, expediente 01-0998 (caso: Troconis Da Silva), estableció
que “En vista de que no consta en los autos sino copia simple de la decisión cuya revisión se
solicita, siendo necesario para resolver el presente caso que el acto jurisdiccional cuestionado se
incorpore a los autos mediante copia auténtica; la Sala estima necesario notificar al solicitante en
su domicilio procesal para que, dentro del lapso de cuarenta y ocho horas contadas a partir de
dicha notificación (aplicando por analogía el lapso previsto en el artículo 19 de la Ley Orgánica de
34
que la simple copia al carecer de fe pública es insuficiente para fundar una solicitud de
revisión21, a menos que se compruebe que la consignación de copia era un hecho imposible
y por lo tanto la Sala omite este requisito para garantizar el acceso a la justicia, y el derecho
a la tutela judicial efectiva22.
Con respecto a este punto, es obvio la necesidad que la sentencia que se pretenda
revisar haciendo uso de la facultad establecida en el numeral 10 del artículo 336
constitucional, se encuentre definitivamente firme pasada en autoridad de cosa juzgada, por
ello, existe un criterio bastante reiterado en las sentencias emanadas de la Sala
Constitucional según el cual se señala como una “necesidad” que cuando se presenta la
solicitud de revisión la misma sea dirigida contra sentencias definitivamente firmes, y esa
condición o carácter lo adquieren cuando dichas sentencias han “agotado todas las
instancias judiciales posibles o se han vencido los lapsos para poder acudir a ellas”23.
Siguiendo el criterio de Macías Cham (2013), esta última alternancia nos permitiria afirmar
que el requisito de que se debe una sentencia definitivamente firme puede devenir por el
agotamiento de los recursos tanto ordinarios como extraordinarios que contra dicha
decisión se ejercieron, o que, sin haber ejercido dichos recursos, tales lapsos se hayan
vencido, permitiendo que la decisión adquiera firmeza definitiva. Entonces, según lo
venimos señalando, sin duda, las sentencias a impugnar por vía de revisión deben haber
adquirido el carácter de cosa juzgada, caso contrario la solicitud de revisión será declarada
improponible24.
Amparo sobre Derechos y Garantías Constitucionales), más el término de la distancia que sea
prudente acordar, consigne en autos copia certificada del fallo cuya revisión se pretende, a los
fines de proveer sobre la petición planteada”.
21
Ver sentencia Nº 1520 de fecha 11/10/2011, expediente 11-1003 (Caso: Alirio José Arrieta).
22
Ver sentencia Nº 1603 de fecha 20/10/2011, expediente 11-1059 (caso: Carlos Eduardo Calderón).
23
Ver sentencia Nº 556 de fecha 30/03/2007, expediente 07-0262 (caso: ganadera dos C.A.).
24
Ver sentencia Nº 1148 de fecha 18/07/2011, expediente 10-1057 (caso: José Rafael Falcón).
35
poder general aunque no aparezca de forma expresa la posibilidad de solicitar la revisión, la
Sala podrá admitir por cuanto se verifica la legitimación procesal, ahora debido a la
desconfianza que surge por los constantes cambios de criterios de la Sala en cuanto a este
punto, nos atrevemos a considerar el criterio más seguro que es a falta de poder
especialmente otorgado para interponer la solicitud de revisión constitucional, la sala
deberá declarar inadmisible dicha solicitud. En armonía con este criterio la Sala en
sentencia del año 2011 dispuso que “…esta Sala estima necesario aclarar que los
interesados en solicitar la revisión de alguna sentencia definitivamente firme deben
inexorablemente estar asistidos o debidamente representados por un abogado para la
interposición del escrito contentivo de dicha solicitud, debiendo ello constar en su
contenido y consignar, junto al libelo, en el caso de apoderados, el documento
debidamente otorgado que acredite la representación para esa causa, con el fin de
verificar dicho carácter” 25 . Igualmente en sentencia del año 2012 estableció que “es
posible concluir que como no consta en autos poder eficaz y suficiente conforme a nuestro
ordenamiento jurídico, otorgado al abogado Zdenko Seligo Montero, que acredite su
legitimidad para actuar en el presente procedimiento, resulta imperativo declarar la falta
de legitimación de la accionante y, en consecuencia, la Sala estima que la solicitud de
revisión planteada resulta igualmente inadmisible conforme a lo establecido en el cardinal
3 del artículo 133 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia; y así se decide”26.
25
Ver sentencia 1079 de fecha 07/07/2011, expediente 09-1436 (caso: Antonio Ramírez).
26
Ver sentencia 1095 de fecha 05/07/2012, expediente 12-0369 (caso: Zdenko Seligo Montero).
36
5. La solicitud debe ir dirigida contra sentencias dictadas bajo el régimen
constitucional iniciado en 1999.
27
Ver sentencia Nº 407 de fecha 02/04/2001 expediente 00-0793 (caso: H. Lusinchi). Criterio
ratificado en la sentencia 1531 de fecha 13/08/2001 expediente 01-0497 (caso: M.C. Castillo y
otro).
28
Ver sentencia Nº 829 de fecha 29/06/15, expediente 12-0493 (caso: Jean Paul Alfonso Salazar).
37
19 de la Ley para Sancionar los Crímenes, Desapariciones, Torturas
y Otras Violaciones de los Derechos Humanos por Razones Políticas
en el Período 1958-1998 (vid. Sent. N.° 1713 de 14 de diciembre de
2012).Siguiendo tal criterio, esta Sala Constitucional ha reiterado que
para que opere la potestad de revisión de fallos emitidos con
anterioridad a la vigencia de la Constitución de 1999, deben operar
las excepciones que se han establecido en pronunciamientos números
1695/2001 y 1760/2001 del 12 y 25 de septiembre (vid. casos: Jesús
Ramón Quintero y Antonio Volpe González, respectivamente), criterio
ratificado en sentencia n.° 864 de 21 de junio de 2012 (caso: Fabricio
Ojeda). En otras palabras, de acuerdo con la doctrina jurisprudencial
sobre la materia, sólo de manera extraordinaria, excepcional,
restringida y discrecional, esta Sala tiene la potestad de revisar las
decisiones dictadas durante la vigencia de la norma configuradora de
dicho medio, vale decir, la Constitución de 1999, debido a que para
las decisiones dictadas bajo el régimen jurídico surgido bajo la
Constitución de 1961 no estaba previsto el mecanismo revisor. En
este sentido, la Sala en sentencia 1770/01 sostuvo que: “…la Sala, en
reciente decisión (exp. n° 00-2548, caso: Jesús Ramón Quintero), dejó
abierta la posibilidad de revisar sentencias proferidas con
anterioridad a la vigencia de este medio. Sin embargo, debe acotarse
que tal posibilidad es de aplicación restrictiva, y sólo procederá bajo
aquéllas circunstancias en que la propia Constitución permite la
retroactividad de una norma jurídica, esto es, en el supuesto que
contempla el artículo 24 constitucional, referido a la aplicación de
normas que impongan menor pena (el cual ha sido extendido por la
dogmática penal a circunstancias distintas mas no distantes de la
reducción de la extensión de una sanción determinada). Así, dentro,
de las normas que mejoran una condición o situación jurídica
derivada de la actuación de los entes públicos en materia penal, esta
Sala considera que se encuentra la solicitud de revisión tantas veces
aludida. Por lo que la admisión de un medio tal, en los casos
referidos a la excepción contenida en el artículo 24 (que imponga
menor pena, entendido dicho enunciado en sentido amplio), no viola
el principio de irretroactividad de la ley contenido en dicho precepto.
De allí que la retroactividad de la revisión quede definitivamente
asociada a la nulidad de decisiones relacionados con los bienes
fundamentales tutelados por el derecho penal, acaecidas con
anterioridad a la Constitución de 1999, pero cuya irracionalidad o
arbitrariedad, puestos en contraste con las normas constitucionales,
exija su corrección, aparte, además, aquellas decisiones que
evidencien de su contenido un error ominoso que afecte el orden
público, es decir, que la sentencia a revisar contenga una grave
inconsistencia en cuanto a la aplicación e interpretación del orden
jurídico-constitucional”.
38
6. Órgano competente.
“…l a p o t e s t a d r e v i s o r a d e s e n t e n c i a s d e a m p a r o
definitivamente firmes por parte de esta Sala, así
como de control de constitucionalidad de leyes o
normas jurídicas dictadas por los tribunales de la
República es competencia única y excl usiva de la
Sala Constitucional, conforme a lo previsto en los
artículos 335 y 336 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y la solicitud de
revisión tiene que ser presentada directamente ante
esta Sala Constitucional. Por tanto, lo ocurrido en el
caso de autos es inadmisible, toda vez que el
demandante, en el juicio de amparo de autos, no
podía solicitar se remitiera el expediente a esta Sala
Constitucional para que la sentencia, pasada con
autoridad de cosa juzgada, fuera objeto de rev isión.
Asimismo, la Sala constata el error del Juzgado
Superior en lo Civil, Mercantil, Tránsito, Trabajo y
Menores del Segundo Circuito de la Circunscripción
Judicial cuando remitió a esta Sala el expediente,
como si se tratara de un anuncio del recurso
extraordinario de casación, en lugar de haber
declarado su incompetencia para pronunciarse
respecto a la solicitud, dado que, agotadas las dos
instancias judiciales y al por no versar la solicitud
sobre una petición de aclaratoria, prevista en el
artículo 252 del Código de Procedimiento Civil, al
Tribunal sólo le faltaba bajar el expediente al
tribunal de la causa.
39
Con base en las anteriores razones, esta Sala no
acepta la remisión del expediente que le fuera hecha
para la revisión de la sentencia emanada de l Juzgado
Superior en lo Civil, Mercantil, Tránsito, Trabajo y
Menores del Segundo Circuito de la Circunscripción
J u d i c i a l d e l E s t a d o S u c r e ” 29.
Este criterio ha sido modificado en sentencia reciente del año 2014 por la Sala
Constitucional disponiendo que en pro del acceso a la justicia y aplicando el artículo 129 de
la LOTSJ30 vigente al procedimiento de revisión por no estar este sujeto a sustanciación, se
podrá interponer la solicitud de revisión ante cualquiera tribunal que ejerza competencia
territorial en el lugar donde tenga residencia el solicitante, cuando su domicilio se encuentre
fuera del Área Metropolitana de Caracas, así lo vemos entonces de la siguiente forma “De
allí pues que, a pesar de que esta Sala durante un largo periodo sostuvo que no era posible
interponer la solicitud de revisión ante otros tribunales, se abandona tal criterio, pues
como lo señaló la sentencia arriba citada, lo dispuesto en el artículo 129 es aplicable a los
procedimientos que no requieren sustanciación, entre los cuales se encuentra la solicitud
de revisión; por lo tanto, resultaría admisible la posibilidad de interposición de solicitud
de revisión presentada ante cualquiera de los tribunales que ejerzan competencia
territorial en el lugar donde tenga su residencia el solicitante, cuando su domicilio se
encuentre fuera del Área Metropolitana de Caracas”31.
29
Ver sentencia 2097 de fecha 30/10/2001 expediente 01-1506 (caso: Q.J. Montaggioni). Criterio
ratificado por las sentencias número 2793 del 06/12/2004, 406 del 05/04/2005 y 1342 de 04/07/06.
30
El artículo 129 dispone que “El demandante presentará su escrito, con la documentación
indispensable para que se valore su admisibilidad, ante la Sala Constitucional o ante cualquiera de
los tribunales que ejerzan competencia territorial en el lugar donde tenga su residencia, cuando su
domicilio se encuentre fuera del Área Metropolitana de Caracas. En este último caso, el tribunal
que lo reciba dejará constancia de la presentación al pie de la demanda y en el Libro Diario, y
remitirá a la Sala Constitucional el expediente debidamente foliado y sellado, dentro de los tres
días hábiles siguientes. En el caso de que la demanda sea presentada sin la documentación
respectiva se pronunciará su inadmisión”.
31
Ver sentencia Nº 196 de fecha 21/03/2014 expediente 12-1292 (caso: Rómulo Navas).
40
Sala estableció que “…esta Sala estima que, los procedimientos pautados por vía
jurisprudencial tanto para el recurso de revisión como para el recurso de interpretación
distan entre sí, lo cual hace que la tramitación simultánea de ambos recursos sea
incompatible, y la consecuencia irremediable de que se interponga, como en el caso de
autos, acumulativamente ambos mecanismos, es la inadmisibilidad de los
mismos” 32 . Igualmente en sentencia del año 2002, la Sala Constitucional aplicando de
forma supletoria el artículo 78 del código de procedimiento civil establece el siguiente
criterio “De la lectura de la norma en cuestión se colige que sólo es posible
la acumulación de pretensiones incompatibles en una misma demanda
cuando el deman dante las propone de forma subsidiaria, pero sin embargo,
el mismo artículo coarta dicha posibilidad cuando se trata de pretensiones
con procedimientos incompatibles. Entiende entonces esta Sala que la
acumulación de pretensiones con tales procedimientos n o puede darse en
ningún caso, es decir, ni de forma simple o concurrente, ni de m anera
subsidiaria” 33.
9. No procede contra fallos que sean dictados por las demás Salas del
Tribunal Supremo de Justicia en el ejercicio de la potestad discrecional de
avocamiento.
43
códigos y otras leyes nacionales se prevea un procedimiento especial
a seguir, la Corte podrá aplicar el que juzgue más conveniente, de
acuerdo con la naturaleza del caso”.
44
a. Si hay contradictorio: se hace la admisión y se fija en la misma la oportunidad
para que se realice la audiencia pública en segunda instancia, realizada la cual se procede a
sentenciar en treinta (30) días.
Nos señala el autor Macías Cham (2013) que “lo excepcional era que se produjera
el contradictorio ya que el procedimiento para la revisión constitucional de sentencias no
requería (ni requiere) la citación, notificación, ni llamamiento de interesados a la causa.
Así que el contradictorio se producía de manera muy accidental, ya que el conocimiento
que la otra parte en el juicio principal llegare a tener de la solicitud de revisión presentada
era, y sigue siendo hoy día, casi el producto de la causalidad”.
La nueva ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia del año 2010, dispuso de
un simple procedimiento para la atención de las cuales no es precisa la sustanciación, como
lo son las proposiciones contentivas de una la solicitud de revisión constitucional de
sentencias. El artículo que consagra el procedimiento se encuentra ubicado en el TÍTULO I
que la Ley denomina “Disposiciones Transitorias”, específicamente en su Capítulo II, en el
cual regula los “Procesos ante la Sala Constitucional”. No es casualidad que el primer
artículo de esta capítulo II inicia señalando la salvedad que “hasta tanto se dicte la ley que
regula la competencia constitucional”, y continua haciendo una enumeración selectiva de
los ordinales que según el establecimiento de competencias que asigna el artículo 25 de la
LOTSJ a la Sala Constitucional, se regirán por el procedimiento que indica el artículo 145
eiusdem, que es del siguiente contenido:
37
El artículo establece el procedimiento que se debe seguir en las causas no sujetas a sustanciación
dentro de las cuales se encuentran las contenidos en los numerales 5, 6, 10, 11, 12, 13, 14 y 15 del
artículo 25 eiusdem, es decir, la verificación de la constitucionalidad de los tratados internacionales
suscrito por la República, la constitucionalidad de los decretos de estados de excepción dictados por
el Ejecutivo Nacional, la revisión constitucional de las sentencias definitivamente firmes (según las
45
Según lo anterior y lo que ha sido desarrollado en el trabajo el proceso actual se
puede dar de la siguiente forma:
2. Una vez presentado la Secretaria de la Sala deberá dejar constancia de que tal escrito fue
recibido.
5. La sentencia dictada en este proceso tendrá el carácter definitivamente firme por no tener
luego algún tipo de control posterior.
Con respecto al segundo párrafo del artículo 145, vemos como se le da oportunidad
a la Sala Constitucional de dictar autos para mejor proveer o para fijar una audiencia oral y
pública si así lo considera necesario.
diversas causas que pueden originar la revisión), dirimir los conflictos que puedan suscitarse ante
diversas Salas que integran el Máximo Tribunal del País, determinar ante de la promulgación de un
ley si esta reviste carácter orgánico, y por ultimo conocer de la solicitud del Presidente de la
República sobre la inconstitucionalidad de una ley que sea sancionada por la Asamblea Nacional.
46
XII. FIGURAS PROCESALES DE INTERÉS EN EL PROCEDIMIENTO
REVISIÓN CONSTITUCIONAL.
1. Recusación.
38
Ver sentencia Nº 31 de fecha 15/02/2011, expediente 10-0468 (caso: María del Pilar Puerta).
47
2. Inhibición.
3. Prejudicialidad.
Artículo 145: “(…) Queda a salvo la facultad de la Sala Constitucional de dictar autos para
39
mejor proveer…”
48
5. Oposición.
Siguiendo el estudio del autor Macías Cham (2013), esta suficiente claro que en el
procedimiento de revisión constitucional de sentencias definitivamente firmes no se
establece, atiende ni tramita un procedimiento que plantee un esquema de contradicción
entre partes. Dicho procedimiento se inicia de oficio y mediante solicitud de particular
interesado, la cual es tramitada sin llamamiento de los demás sujetos procesales que
participaron en el juicio principal y que ni las sentencias dictadas en desarrollo de esta
figura, ni la LOTSJ vigente ha establecido de forma alguna la posibilidad de las partes o de
terceros interesado que puedan oponerse a esta solicitud de revisión constitucional. Sin
embargo, la Sala Constitucional ha sido flexible con este tipo de intervenciones o
situaciones restándole atención a las mismas ha procurado también no obstaculizar la
incorporación de escritos, informes, oposiciones, o como quiera que se la denominación
que la parte interviniente o interesada haya elegido para participar en el procedimiento.
6. Pruebas.
7. Notificaciones.
40
Ver auto Nº 72 de fecha 16/02/2011, expediente 10-0479 (caso: Odixa del Carmen Rosellón).
49
8. Audiencia oral.
9. Litispendencia.
10. Desistimiento.
Nos comenta el autor Macías Cham (2013) que la figura del desistimiento es
perfectamente aplicable dentro del procedimiento de revisión constitucional, pero para que
pueda proceder, es necesario tener poder con expresa facultad para ello; así lo ha
establecido la Sala en sentencia del año 2004 42 , en la cual se niega homologar el
desistimiento presentado por el abogado por no tener facultades expresas para dicha
actuación y cita las normas de la legislación adjetiva civil como basamento legal de su
negativa.
41
Ver sentencia Nº 2467 de fecha 30/11/2001, expediente 01-0612 (caso: Y.D. Alcocer).
42
Ver sentencia Nº 104 de fecha 11/02/2004, expediente 10-0550 (caso: Emilio B. Aristiguieta).
50
11. Perención.
51
13. Tercerías.
14. Incidencias.
15. Aclaratorias.
52
130 que establece: “En cualquier estado y grado del proceso las partes podrán solicitar, y
la Sala Constitucional podrá acordar, aun de oficio, las medidas cautelares que estime
pertinentes. La Sala Constitucional contará con los más amplios poderes cautelares como
garantía de la tutela judicial efectiva, para cuyo ejercicio tendrá en cuenta las
circunstancias del caso y los intereses públicos en conflicto”. En virtud de ello en el
procedimiento de revisión constitucional de sentencias definitivamente firmes procede la
solicitud de medidas cautelares y la Sala Constitucional ha sido bastante proclive a
dictarlas. Siendo la medida mayormente acordada en este procedimiento la suspensión de
los efectos de la sentencia impugnada.
Con respecto a este punto la Magistrada Morales Lamuño establece que los motivos
que sustentan semejante facultad de revisar una sentencia sin ordenar su reenvió, son de
diversos índole, explica: “Consideramos que los efectos dispositivos de las sentencias de
otras Salas o Tribunales del País, pudieran destinarse a procurar su ejecución inmediata sin
la necesidad de condicionarse a la emisión de un nuevo fallo por parte del sentenciador”
(2009, pág. 40). Sobre este punto la Magistrada Morales se fundamenta en que existen
sentencias que una vez revisadas y anuladas por la Sala Constitucional, su reenvió para que
pueda ser modificadas por la Sala o Tribunal que la dicto, suponen dilaciones indebidas,
que contrarían el espíritu de las normas establecidas en los artículos 257 y 26 de la
Constitución, sobre la realización de la justicia expedita, y el cumplimiento de la tutela
judicial efectiva. Esta idea de la revisión constitucional sin reenvió se plantea por primera
vez en el voto concurrente de la Magistrada Lamuño en la sentencia Nº 03 del 25 de enero
del 2005 (caso: CANTV), donde plantea lo siguiente:
“los efectos dispositivos de las sentencias que esta Sala emita con
ocasión al mérito de un recurso de revisión contra sentencias de otras
Salas o Tribunales del país, pudieran destinarse a procurar su
ejecución inmediata sin la necesidad de condicionarse a la emisión de
un nuevo fallo por parte del sentenciador que ha sido revisado,
comportando dilaciones indebidas, contrariando el espíritu o
desideratum constitucional recogido en el artículo 257 de la CRBV;
así como también, distrayendo la verificación de la manifestación
final de la garantía de la tutela judicial efectiva (ex art. 26 CRBV),
que se recoge en la ejecución de todo fallo favorable de cualquier
justiciable.
En particular, quien suscribe se refiere a la práctica contenida en los
dispositivos de todos y cada uno de los fallos proferidos por esta Sala
cada vez que ha declarado con lugar un recurso de revisión,
consistente en ordenar una suerte de REENVIÓ, por el cual se
compele a la Sala o Tribunal revisado a que vuelva a emitir su
decisión de mérito acogiendo el criterio particular y específico de esta
53
Sala Constitucional, sometiendo al justiciable al penoso deber de
procurar otro fallo de quien ya le juzgó adversamente, lo cual se
traduce en una incuestionable dilación, debido, entre otras cosas, a la
constitución de Salas o Tribunales Accidentales, y a la eventual
situación que tenga que recurrir de nuevo – en una especie de recurso
de revisión de “nulidad”- por ante esta digna Sala, en caso que la
autoridad revisada resulte contumaz en acoger el criterio sentado o
bien, simplemente, lo aplique en forma inadecuada o parcial.
(omissis)
En ese sentido, se adelanta quien suscribe, a que no se le interprete
como postulante del desconocimiento o irrespeto al principio por el
cual debe preservarse el “soberano conocimiento del Juez natural de
una causa”; sino como testigo de una realidad práctica que se
revierte en contra del propio justiciable y de sus derechos y garantías
constitucionales recién comentadas (ex artículos 26 y 257
constitucionales). Igualmente, debe acotarse que el sustento por el
cual esta digna Sala puede resolver, directamente, el fondo del
conflicto que subyace en una sentencia objeto de revisión, reposa en
el propio hecho de que, ella misma, en virtud de los poderes que le
otorga la Constitución y la Ley, puede, ni más ni menos, “revisar” las
sentencias dictadas por otras Salas del mismo Tribunal Supremo; en
otras palabras, la misma fuerza que le habilita para desconocer la
fuerza de cosa juzgada de un fallo de otra Sala, también abarca que
puede enmendar de forma inmediata y expedita, la situación fáctica
del caso, permitiéndole al justiciable procurar la ejecución inmediata
de su derecho que le ha sido reconocido por esta Sala Constitucional,
y sin que quede expuesto a las dilaciones inexorables que suponen
una nueva decisión en “reenvió” (Vgr. Salas Accidentales), o que la
Sala o Tribunal revisado se aparte total o parcialmente del criterio,
obligándolo a interponer un “nuevo” recurso de revisión de
“nulidad” por contrariar el criterio establecido por esta Sala
Constitucional”.
La Magistrada Luisa Estella Morales propone que para no promover una sustitución
del Juez natural de la causa, se debe tomar en cuenta: 1. Luego de haberse declarado con
lugar la solicitud de revisión constitucional contra una sentencia, quede a discreción de la
Sala Constitucional, si ordena o no el reenvió de la causa a la Sala o Tribunal que ha sido
revisado, y 2. La Sala Constitucional debe percatarse si la causa es de mero derecho y, si no
lo es, verificar que el punto que generó el vicio o aplicación inconstitucional objeto de la
revisión, no requiera para su subsanación la aplicación inmediata y directa de
conocimientos propios del área de competencia del juez revisado.
Siguiendo los estudios del jurista Rafael Badell Madrid (2010/2011), pensamos
interesante si es posible o no la revisión constitucional de sentencias que hayan resuelto la
nulidad de una laudo arbitral. La Sala Constitucional siempre se manifestado a favor del
Arbitraje como medio alternativo de resolución de conflictos, establecido en el artículo 258
Constitucional, pero ello no significa que se aparte del conocimiento de un laudo arbitral o
de una sentencia que resuelva la nulidad de un laudo arbitral cuando decidan un asunto
violando el orden público constitucional.
Con respecto a la sentencia de nulidad del laudo arbitral podrá ser recurrible
mediante la acción de amparo constitucional, conociendo la Sala Constitucional como
órgano superior y asi lo estableció en sentencia del año 200444. Igualmente la sentencia de
nulidad de laudo arbitral podrá ser susceptible de revisión constitucional.
43
Publicada en Gaceta Oficial Nº 36.430 de fecha 07/04/1998.
44
Ver sentencia Nº 2635 de fecha 19/11/2004, expediente 04-0163 (caso: Consorcio Barr).
55
XIII. EFECTOS DE LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL.
56
XIV. LA REVISIÓN CONSTITUCIONAL Y EL DERECHO COMPARADO.
COLOMBIA:
El propio texto constitucional deja claro que no se trata de una revisión obligatoria.
El fallo que se la resuelva será de inmediato cumplimiento y podrá impugnarse ante el Juez
competente, en todo caso, este lo remitirá a la Corte Constitucional para su eventual
revisión.
Aspectos característicos:
1. La revisión eventual obedece a la labor que debe cumplir la Corte en materia de tutela,
de orientación, consolidación de la jurisprudencia y pedagogía constitucional, todo lo
cual se logra preseleccionando las sentencias por su importancia y su carácter
paradigmático.
57
2. La competencia de revisión eventual y autónoma esta atribuida a la Corte
Constitucional (como cabeza de la jurisdicción constitucional, en su condición de
supremo guardián y máximo intérprete de la constitución), por lo que el interés
principal de las sentencias de revisión no es resolver el caso específico sino sentar una
doctrina cuyo destinatario es el país entero, de forma que la sujeción a ésta por parte de
las autoridades y de los particulares vaya forjando una cultura de respeto de los
derechos fundamentales.
5. Las sentencias en que se revise una decisión de tutela solo surtirán efectos en el caso
concreto.
1. La revisión no obedece a un derecho exigible por parte de los particulares, al igual que
la revisión en Venezuela.
3. No todas las decisiones de tutelas son revisables, aun cuando son remitidas a la Corte
Constitucional. En Venezuela tampoco, aun cuando se ha sentado en nuestra
jurisprudencia que los jueces que dicten sentencias definitivamente firmes de control de
constitucionalidad, están obligados a remitir, de oficio, copia certificada de las mismas
a la Sala Constitucional.
ESTADOS UNIDOS:
58
Mecanismo de control judicial: Writ of Certioriari, el cual es un recurso extraordinario
mediante el cual un Tribunal de Jerarquía superior puede revisar a su discreción una
decisión de un Tribunal inferior.
Aspectos característicos:
1. El procedimiento ante la Corte Suprema de los Estados Unidos se inicia con la petición
de certiorari de cualquier persona que hay sido parte en un litigio ante los referidos
Tribunales (de segunda instancia estatal o federal). Formulación en la que no hay
restricciones por razón de la materia, la ciudadanía o carácter de las partes. Tampoco
por la cuantía de la controversia, aunque si es preciso que en el pleito estén presente
cuestiones de Derecho Federal (de orden legal).
2. Puede ser solicitado aun antes de que haya recaído pronunciamiento del tribunal de
apelación intermedia, el cual será otorgado si se demuestra que la relevancia pública de
la cuestión comprometida es tal que se hace inadecuado seguir el procedimiento normal
de la apelación.
59
Semejanzas:
2. Se necesita estar legitimado para ejercerlo, haber sido parte o tercero interesado en el
juicio que dio lugar a la sentencia que se pretende se revise.
6. Aun cuando su admisión es discrecional hay circunstancias que pueden incidir para que
se acuerde, como a violación a una interpretación previa de carácter vinculante.
Diferencias:
1. El certiorari puede ser concedido además por razones de orden legal. La revisión, en el
caso Venezolano, solo procede por razones de orden constitucional.
60
XV. CONCLUSIONES.
61
principios jurídicos fundamentales que estén contenidos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, tratados, pactos o convenios internacionales
suscritos y ratificados válidamente por la República o cuando incurran en violaciones
de derechos constitucionales; y 3. Las que se haya ejercido el control difuso de la
constitucionalidad de las leyes u otras normas jurídicas, que sean dictadas por las demás
Salas del Tribunal Supremo de Justicia y demás Tribunales de la República.
9. Para que la solicitud de revisión constitucional pueda proceder es necesario que cumpla
con los presupuestos procesales establecidos en el artículo 133 de la LOTSJ (2010) con
excepción de los numerales 4 y 6.
62
XVI. BIBLIOGRAFÍA.
Brewer Carías, A. (2004). Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia. Caracas:
Editorial Jurídica Venezolana.
Brewer Carías, A. (2010). Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia. Caracas:
Editorial Jurídica Venezolana.
63
Meléndez García, R. (2008). La Revisión Constitucional. Caracas: Vadell Hermanos
Editores.
Molina Galicia, R. (2002). Reflexiones sobre una visión constitucional del proceso, y su
tendencia jurisprudencial. ¿Hacia un gobierno judicial? Caracas: Ediciones
Paredes.
Ortiz Ortiz, R. (2004). Constitución, proceso y fraude procesal. Revista de Derecho, 41-82.
64