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Gerchunoff y Llach ¨el ciclo de la ilusión y el desencanto¨

CAPITULO III
POLITICA ECONOMICA EN TIEMPOS DE CRISIS (1929-1940)
El retorno de la vieja política
Hipólito yrigoyen debió enfrentar algunos problemas y oposición en sus dos primeras administraciones
1916-19220, 1928-1930. Tras la p r o s p e r i d a d y calma política de Alvear
yrigoyen volvió al poder con un masivo apoyo
e n l a o p i n i ó n p ú b l i c a y s u c a í d a n o f u e u n acontecimiento del todo impopular.
La crisis de esta tercer gobierno radical se debió a errores propios pero también a culpas ajenas, el poder
ejecutivo se contagió de inacción de su jefe e impotente a una oposición creciente, el desgaste de su
gobierno se acentuó con la prédica de los socialistas independientes y en menor medida demócratas
progresistas y comunistas. Fuera del propio gobierno no había nadie con voluntad suficientemente fuerte
como para contrarrestar la conspiración contra el presidente que preparaba Uriburu a inicios del 30,
sumado a esto la sensación de crisis económica generaba descontento hacia el gobierno, así el 6 de
setiembre de 1930 Uriburu toma el poder sin derramar sangre. Este golpe fue el primero de una larga serie,
más allá del derrocamiento de Irigoyen los objetivos de distintas facciones militares eran conflictivos en
cuanto al tipo de gobierno que debía llevarse adelante, los partidarios de Justo buscaban legalidad sin
yrigoyen, Uriburu pretendía reemplazar el sistema de partidos por uno de representación corporativa, este
sueño duró poco ya que el radicalismo antiyrigoyenista tuvo una actitud de oposición al régimen y
acercamiento a los derrotados, imponiéndose Justo en las elecciones de 1932 . Su administración fue una
restauración de formas y proyectos de gobiernos anteriores al predominio radical, no
mostró mayor aprecio por las prácticas democráticas que Roca fraguando resultados electorales
como “fraude patriótico”. Federico Pinedo fue su Ministro de Hacienda. Los 30 se cerraron con la
débil presidencia de Ortiz cuya oscura elección no impidió intentar un retorno a prácticas electorales
saludables, renunciando en 1940. La Segunda Guerra Mundial y ausencia de un liderazgo abrieron camino al
golpe de estado de1943 que daría ascenso a Perón.

Un diluvio universal: la gran depresión


Durante la década del 20 el desempeño económico mundial no tuvo la solidez previa a 1914, Argentina
retomó la senda del crecimiento interrumpido durante la guerra recuperándose algo el comercio
internacional, Inglaterra perdió a manos de EE UU el liderazgo económico mundial, nadie previó la tormenta
que se avecinaba, el derrumbe de la Bolsa de Valores en 1929 fue el primer signo de lo que se vendría, muy
pronto esta pesadilla sería la Gran Depresión, al principio se pensó que era una nueva recesión pero la
caída de precios de las acciones entre 1929 y 1933 fue solo un síntoma del cataclismo que vivió el sector
de la economía, la inversión se desplomó. La discusión de las causas de la depresión han sido polémicas,
según Keynes, el ánimo inversor de los empresarios tuvo una recaída en tiempos de crisis, este
descenso se transmitió a la producción y el empleo. Otra versión apunta a la disminución del
consumo como causante de la crisis productiva, la tesis monetarista acusa al Reserva Federal por no haber
prevenido y corregido los quiebres bancarios que generaron contracción del crédito impidiendo
el financiamiento normal a inversores y consumidores. Si bien el origen de la crisis estuvo en
problemas internos de EE UU se trasmitió al resto del mundo, cada país intentó evitar la
competencia de importaciones extrajeras.
Repercusiones de la crisis en un país expuesto
Argentina había asumido el papel de exportador de alimentos e importador de manufacturas en el sistema
de división internacional de trabajo que giraba alrededor de Gran Bretaña, las exportaciones eran
importantes para mantener altos niveles de empleo y además para importar aquellos bienes que
Argentina no producía , más importante aún que los bienes industriales de consumo era la
maquinaria y equipo necesario para las inversiones urbanas y rurales e insumos usados por la industria
cada vez mayor, la Depresión afectó las posibilidades de importaciones del país cayendo los precios
de los productos de exportación. La mejora de métodos de producción agrícola ganadera,
utilización de abonos, y mecanización más eficiente de la producción generaron un aumento de oferta

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mayor a la demanda que baja el precio de las materias primas. La crisis del comercio no fue la única fuente
de problemas para la balanza comercial, antes del 30 el país tuvo interrupciones de los flujos de capital
siendo el golpe de gracia al sistema monetario; teniendo dificultades para obtener
financiamiento siendo perjudicial por endeudarse en la década de la crisis.

Primeras reacciones: el control de cambios y disciplinas presupuestarias


Los motivos que tenía el gobierno para la defensa del peso era el temor a que la depreciación dificultara los
pagos de la deuda ya que el gobierno recibía ingresos en pesos y pagaba sus deudas en moneda fuerte,
quienes retiraban sus depósitos en pesos del sistema bancario generaron una delicada situación e iliquidez
restringiendo el crédito y el normal funcionamiento de la economía. Los bancos comenzaron a tener
problemas y el gobierno se vio obligado a emitir dinero sin respaldo a través de la Caja de Conversión, la
expansión de oferta de dinero sin respaldo acentuó la depreciación d el peso. El control de cambio
fue un intento a frenar esto sin achicar el crédito ni perder reservas siendo la Comisión de Control
y Cambios la encargada de centralizar y distribuir esas divisas asegurando a gobiernos
municipales, provinciales y nacionales la moneda extranjera necesario para su pago de la deuda externo,
luego se usaba para importaciones de materia prima y bienes de consumo indispensables. En seguida surgió
el problema de fondos bloqueados teniendo que esperar los proveedores del exterior los pagos remitidos
por Argentina por las ventas efectuadas a ésta. Obligadamente se redujo las importaciones derrumbándose
la recaudación en la aduana, otras medidas fueron crear un impuesto a las transacciones de empresas,
impuesto al ingreso y gravamen al combustible como fuentes de recaudación. En cuanto a los gastos los
salarios públicos se redujeron, economía en costos de administración traduciéndose en una menor inversión
pública. Cerrado el financiamiento externo y con la negativa del Banco Central a adelantar créditos al
gobierno se decidió la emisión monetaria para cubrir necesidades fiscales.
El impacto social
Los problemas de los balances de pago y cuestiones presupuestarias no mostraron el grado más terrible de
la depresión, al desmoronarse el comercio se derrumbó la producción sin embargo la caída del ingreso no
ge tan profunda en comparación a otros países (EE UU, Chile),
La consecuencia más dramática fue la aparición de desempleo
invirtiéndose las posibilidades de trabajo de la inmigración del 80 a 1914 a una desocupación masiva, las
compañías ferroviarias inglesas arreglaron con los sindicatos sistemas de salarios solidarios que combinaban
reducción de horas con recortes de salarios para evitar despidos masivos tanto urbanos como rurales.
Las nuevas ideas económicas
Se deja de lado la idea de que los ingresos del estado debían cubrir todos los gastos porque esto no refleja la
realidad.
La nueva receta keynesiana
De compensar la caída del gasto privado con un aumento de compras gubernamentales o sea aumentar el
gasto público para crear empleo no tuvo aceptación. El recrudecimiento del desempleo y dificultades de
muchas industrias para seguir exportando mostraron que el apego al patrón oro no fue la mejor
política en el marco de la tendencia recesiva de la economía británica, pasando los países
europeos a un sistema monetario más flexible y menos vulnerables a las fluctuaciones externas. En el
ámbito del comercio internacional fueron desafiados la doctrina del libre comercio universalmente
aceptada, se sostenía que con el acceso de más países al progreso tecnológico se disminuían las
diferencias internacionales de productividad, las economías se diversificaban, ser reducían los incentivos a
comerciar. El intercambio comercial entre naciones pasó a ser fruto de acuerdos bilaterales de preferencias
aduaneras, EE UU e Inglaterra, los dos principales socios comerciales de Argentina contribuyeron al
florecimiento del proteccionismo en sus países
El comercio triangular y el pacto angloargentino
Esta dificultad de los productos argentinos por encontrar mercados de exportación generada por la caída
de demanda se vio agravada por la escalada proteccionista de Europa y EE UU, Inglaterra era más
importante como comprador de productos que como vendedor en la Argentina de manufacturas
siendo la balanza comercial con Inglaterra con saldo positivo mientras que EE UU era inversamente ya que
tenía un sector rural importante y era más difícil la colocación de productos primarios argentinos en ese país
sobre todo después de que se resistiera a la importación de carnes con la excusa del control sanitario. Los

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británicos argumentaban que las importaciones argentinas debían recaer más sobre los ingleses más
que sobre los norteamericanos. El otorgamiento de privilegios a las importaciones desde
Inglaterra era una valiosa prenda de cambio que convencía a los británicos a levantar sus barreras a las
carnes y otros productos argentinos en el caso de una eventual negociación; en cambio los industriales se
encontraban con que las restricciones a las importaciones puestas por la depresión alejaban la competencia
extranjera y permitían mayor expansión de sus actividades. El Pacto Roca-Runciman fijó un sistema de
cuotas decreciente para las carnes argentinas en el mercado ingles, los ganaderos argentinos querían
revertir esa situación, su presión a favor de un tratado comercial con Inglaterra se resumía a “comprar a
quien nos compra”. La concesión de preferencia a las importaciones inglesas era la carta de negociación
argentina. La razón de la presión inglesa por rebajas arancelarias preferenciales era por la necesidad
de atender algunas de sus industrias de exportación, también demandaron una rápida solución
al problema de los fondos bloqueados, deudas en libras de productos británicos que el control de cambio
había impedido girar a Inglaterra y además promesas mutuas de trato benévolo a los productos del otro
país. El Pacto Roca-Runciman privilegió ante todo el interés ganadero influyendo estos ganaderos en el
gobierno para que éste otorgara concesiones muy amplias a Inglaterra. Las autoridades argentinas fueron
débiles en las negociaciones y el cumplimiento no fue recíproco. Pero en otros ámbitos hubo concesiones no
estipuladas explícitamente por el Tratado como el otorgamiento de cambio especial para las importaciones
ferroviarias y la discriminación en contra de terceros países en la distribución de divisas Fue conveniente el
acuerdo Roca-Runciman? Existía una necesidad de revitalizar el comercio Argentino.el gobierno era débil y
se recostó en su socio más antiguo e importante aunque las condiciones no fueran del todo favorables a
Argentina, dándose paso en el país designado como granero del mundo a otro más moderno basado en las
fábricas.No había en el corto plazo muchos otros caminos para evitar la desaparición de esas importaciones
imprescindibles.
Un gobierno en acción
A mediados del 1933 Justo designa en el Ministerio de Hacienda a Pinedo este gabinete aprovechó el
acuerdo Roca-Runciman para tomar medidas más consistentes en respuesta a la crisis, la acumulación de
fondos bloqueados hacía necesario rediseñar el sistema de control de
cambios las principales modificaciones fueron: a) establecimiento de un permiso pr
e v i o p a r a l a i m p o r t a c i ó n e n f u n c i ó n d e l a s disponibilidades de divisas del país; b) se abandona el
control absoluto y se controla sólo lo que se puede controlar, lo demás se deja afuera en un mercado libre ;
c) el desplazamiento de los tipos de cambio abandonando el tipo bajo para reemplazarlo por un nivel más
acorde a las circunstancias. El mercado cambiario se desdobló en oficial y libre. Las importaciones de
Inglaterra tenían garantizado su participación en el mercado oficial. En el mercado oficial pasaron a cotizarse
dos tipos de cambio distintos: vendedor y comprador. El gobierno con lo obtenido del margen de cambio
ayudó a los productores agrícolas y ganaderos que sufrían la caída de precios mundiales de alimentos. Se
crea la Junta Nacional de Granos que compra los cereales a precio superior al mercado y los vende cuando
se presenten las condiciones favorables.
Las conversiones de deuda y el manejo fiscal
La deuda interna flotante era una carga más pesada que la deuda externa, se dio a los tenedores de títulos
nacionales la posibilidades de venderlos al gobierno o canjearlos por un nuevo papel que pagada
un menor interés anual pero durante un período más largo, la conversión de la deuda interna
generó un ahorro para el Estado y aceptación de los acreedores, esto mejoró la situación fiscal, la austeridad
del gobierno se reflejó en políticas impositivas y reducción del gasto eliminando organismos superfluos pero
lo más importante en materia presupuestaria fue la unificación de impuestos internos que reemplazó a
gravámenes provinciales y nacionales permitiendo reavivar la inversión pública principalmente la red vial.
La creación del Banco Central

Las entradas y salidas esporádicas del patrón oro habían impedido institucionalizar un régimen monetario
ordenado durante los períodos de inconvertibilidad, se entregaban pesos contra oro en las
ventanillas de las Cajas de Conversión. El control de la solidez bancaria, del préstamo a los
bancos y el manejo de títulos del gobierno eran funciones realizadas por distintos organismos cuya
centralización en una sola institución Banco Central evitaría incoherencias políticas creándose en 1935 el
Banco Central. Su función era concentrar reservas para moderar las consecuencias de las fluctuaciones de

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las exportaciones y de las inversiones de capital extranjero sobre la moneda, crédito y actividades
comerciales, regular el crédito y los medios de pago, controlar a los bancos, actuar como
agente financiero y aconsejar al gobierno en la emisión de empréstitos y operaciones de crédito. Esta
ley de bancos fue complementada con la creación del Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias para
sanear el sistema bancario, para absorber los activos de muchos bancos que estaban en problemas. El Banco
Central se convirtió en uno de los instrumentos fundamentales de la política económica.
Nuevas turbulencias, los ciclos del 34 al 39
A partir del 34 los capitales extranjeros volvieron a entrar creciendo la producción desde el 33 y en el 35 se
había superado el nivel previo a la crisis, también se revirtió la balanza de pagos. El Banco Central
recomendó a otros bancos una política de préstamos conservadora y un fortalecimiento de sus reservas Esta
recuperación se detuvo con una nueva recesión mundial a la crisis de EE UU se sumó cosechas pobres y
nueva baja de precios cayendo nuevamente las exportaciones y el peso se depreció en el mercado libre, la
actividad interna también se resintió. Las autoridades ensayaron medidas compensatorias: en Banco de la
Nación inició una política liberal de préstamos incentivado por una ley de crédito agrario, pero temían
resultados contraproducentes ya que la expansión del crédito aumentaba la demanda y
demoraba la necesaria reducción de las importaciones. La idea era que el poder de compra
creado por el crédito se desviara hacia la demanda de bienes nacionales. Debido a que Europa
marchaba hacia la guerra ya no se podría volver a la normalidad.
Argentina industrial
Pese a su falta de carbón y hierro Argentina se hubiese convertido en el país más industrializado después de
Brasil en Sudamérica. Este desarrollo industrial no se limitaba como antes a frigoríficos,
ingenios, bodegas (actividades primarias tradicionales destinadas a la exportación,), florecieron
industrias manufacturas para satisfacer el consumo interno, textiles, vidrio, papel, caucho, aparatos
eléctricos, etc. dependiendo menos de lo importado. Se considera la era de los 30 con la del gran saldo de la
industria argentina, otros son el período previo a 1914, los años 20 y Segunda Guerra Mundial
contribuyendo más que la agricultura el crecimiento del producto todo gracias al derrumbe del comercio
exterior. Las políticas de gobierno especialmente el control de cambios garantizó que la crisis de
exportaciones se tradujera en una caída no menor de importaciones. Esa restricción de la competencia
externa en los productos manufacturados generó lo que se llamaría una industrialización por sustitución de
importaciones que ya no entraba al país. El sistema discriminatorio de cambios y privilegios arancelarios
para productos británicos favorecieron a la producción de artículos y competían con los norteamericanos
ya que las importaciones de ese origen resultaron castigadas instalándose así empresas estadounidenses
directamente en Argentina saltando barreras aduaneras y de cambios. La reducción en las importaciones ge
lo que hizo aumentar la producción manufacturera: tejidos de algodón, neumáticos, extracción y
refinamiento de petróleo lideraron la expansión también la elaboración de algunos alimentos como
conservas de frutas tomates y aceites comestibles., del mismo modo se vendieron productos
manufacturados en el exterior pero esto se observó a partir de la Segunda Guerra Mundial, sobre todo para
reemplazar a proveedores habituales ocupados en la producción bélica. Esta idea de restricción de
importaciones para mejorar la industria local y competir con el extranjero llevaría con el tiempo a un
proteccionismo demasiado forzado pero en el 30 aparecía razonable.
El crecimiento industrial fue causa y consecuencia de un acentuado proceso de urbanización la crisis de el
sector a g r o p e c u a r i o e x p u l s ó a t r a b a j a d o r e s r u r a l e s a l a s c i u d a d e s d o n d e e l c o m p o n e n
t e e x t r a n j e r o d e f u e r z a l a b o r a l f u e d e c r e c i e n d o paulatinamente, el aumento del empleo
urbano da mayor impulso a la actividad gremial, el cerrado partidismo fue reemplazado con una actitud
menos doctrinaria que valora las concesiones a los trabajadores. El estancamiento de la
inversión fue provocado por lasdificultades para importar bienes de capital.

Una década de innovadores?


Cuanto más altas las tarifas de comercio, más depreciado el peso y más estricto el control de cambios
menos efectiva era la importación y rentable su sustitución por productos nacionales. El objetivo explícito
del control de cambios ge el racionamiento de las importaciones para detener el déficit de la balanza de
pagos. La mejor prueba de que el gobierno no buscó alterar la estructura agraria del país ge la firma del

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Tratado Roca-Runciman, los privilegios concedidos a Inglaterra concedidos en estas cláusulas son una
muestra que tenía el gobierno para resucitar el comercio exterior.
Los gobiernos del 30 manejaron el ciclo económico estimulando la actividad interna a través del gasto
público esto se refleja en un programa de rutas y caminos y aumento del aumento estatal con una política
prudente
.

El control de cambios, Banco Central, Juntas Reguladoras de Granos y el impuesto al ingreso fueron creación
de esos años representando la herencia ded iseñadores de la política económica de administraciones
posteriores.
La guerra y el plan Pinedo 1940
El final de la década del 30 fue convulsionado en la Argentina, el temor de una nueva Depresión se propagó
pero se estaba mejor preparado y el Poder Ejecutivo presentó al Congreso un plan de reactivación
económica derrotado en el Parlamento el principal problema era la crisis del comercio exterior con las
influencias sobre la actividad interna. Este plan recomendaba compra de cosechas invendibles
y mayor restricción de importaciones a esto se le suma las construcciones populares para alentar la
ocupación y mayores facultades al Banco Central para regular el crédito, este apoyo a la construcción
lograría mantener y desarrollar la demanda de artículos industriales. No se trataba de un intento de
industrialización ligado a la sustitución de importaciones y al desarrollo del mercado interno al contrario
reforzaba el fomento de las exportaciones industriales que se había iniciado con el control de cambios del
33, ante un problema similar al30 la política económica respondió de manera distinta ya no se
trataba de equilibrar el presupuesto y tomar medidas de emergencia esperando una vuelta al
paraíso sino que se reconociera una mayor incumbencia del Estado en materia de asuntos económicos este
reclamo de intervencionismo se convertiría en política oficial hacia el 40.
CAPITULO V – DEL PARAISO PERONISTA A LA CRISIS DEL DESARROLLO (1949-1958) La hegemonía
cuestionada
El año 1948 había sido probablemente el mejor del gobierno peronista, la economía todavía crecía con
solidez la plata sobraba y dominaba la sensación de que lo económico había dejado de ser un problema para
la Argentina. Perón se ocupaba de tejer nuevas ambiciones, una de ellas fue la realización de una reforma
constitucional que le permita ser reelecto en 1952, aunque públicamente se pronunció en contra de alterar
la disposición constitucional de no reelección sabía que la maquinaria política que había
montado bastaba para modificar esa cláusula. Aún cuando la modificación más polémica fue la del
artículo 77 que finalmente permitió la reelección, el artículo 40 fue más significativa desde el punto de vista
económico: consagrar la monopolización por parte del estado, declarar propiedad del estado a los servicios
públicos y las fuentes de energía. La oposición estaba condenada a una asfixia más allá de la innegable
debilidad electoral, Perón no toleraba cuestionamientos y dio sus discursos en tono más combativo, los
ataques a locales de partidos opositores aparentemente llevados a cabo por facciones peronistas de raíz
nacionalista contribuían a desalentar las actividades contra el gobierno de los opositores. Muchos diarios
fueron adquiridos por el gobierno, otros clausurados y expropiados, ejemplo La Prensa, la radio pasó a
difundir un tono oficial luego de estatizar casi todas las emisoras. Los integrantes de partidos opositores no
acordaban una posición común ante un gobierno que en última instancia los ignoraba. Benjamín Menéndez
encabezó una desorganizada marcha desde Campo de Mayo cuyo fracaso no requirió demasiado esfuerzo
por parte del gobierno, los cabecillas fueron enviados a Tierra del Fuego y Perón aprovechó para eliminar de
las Fuerzas Armadas a los militares que no le eran leales. En el 51 vuelve a triunfar el peronismo en
elecciones con su fórmula Perón –Quijano contra la de Balbín y Frondizi que contaba con las desventajas
de no poder acceder a los medios de comunicación pero la minoría antiperonista no se
acobardó ante la superioridad numérica y a partir del 52 continuó en una oposición cada vez más
enconada buscando la ocasión propicia para derribar a Perón esta actitud ge ganando adhesión con el correr
de los años ya que tras la muerte de su mujer Evita el presidente perdió iniciativa mientras que alrededor
del gobierno proliferaban escándalos y sospechas de corrupción. Paradójicamente Perón comenzó a declinar
cuando la economía comenzaba a encaminarse a una senda de crecimiento
Síntomas de crisis

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Lo que quedó para la historia económica como etapa clásica del peronismo abarcó un período de tres
años entre 1946-48 entrando en crisis en el 49. La particular situación mundial de posguerra caracterizada
por una demanda insatisfecha de alimentos había colocado a Argentina en lo más alto de los intercambios,
el Estado se apropio de esa bonanza gracias a la nacionalización del comercio exterior y alimentando con
gasto público la expansión económica. Los límites a las importaciones y la expansión monetaria y crediticia
habían estimulado un veloz crecimiento de la industria en sus ramas livianas ya abastecía casi
completamente al consumo nacional. En el 49 el esquema distributivo de los primeros años empezó a
resquebrajarse por lo más frágil: la balanza comercial y la inflación, a ello se sumaron las consecuencias
de una política exterior algo orgullosa que impidió la participación Argentina en el Plan
Marshall. De cualquier manera la causa determinante de la crisis
del sector externo ge de origen interno, la campaña agropecuaria del 40-50 estuvo signada por
fuertes sequías que ge un anuncio de lo que sería el campo argentino entre el 51-52 pero el país estaba
llegando a un punto en que era imposible contraer las importaciones sin alterar la producción industrial
local que obtenía del exterior muchos de sus insumos. Los empresarios industriales se quejaba por las
dificultades de importar maquinaria y materias primas esto era reconocido por el gobierno. Las
importaciones para la industria caían al compás de los términos del intercambio evidenciando
la debilidad de los cimientos de la industrialización peronista, ello era particularmente grave en
tiempos en que la expansión crediticia era ahora moderada. A principios del49 asume el Ministro de
economía Alfredo Gómez Morales, las baterías económicas no podían evitar que la insuficiencia de dólares
se reflejara en su precio, el aumento de los precios era visto como el único instrumento de redistribución del
ingreso que no chocaba con las normas constitucionales ni con la jurisprudencia. En 1950 el salario real
aumenta levemente y los precios agropecuarios recibieron un inesperado impulso debido al conflicto de
Corea. El gobierno peronista tuvo que actuar en contra de sus principios tomando un préstamo del exterior
del Ex sin Bank por 125 millones de dólares, también se incentivó a través de un mecanismo que involucraba
a los permisos de cambio el endeudamiento privado con el exterior. La reaparición de dudas a
partir del 50 contribuyó a difundir la sensación de que el progreso popular estaba concluyendo. La
restricción del crédito golpeaba a algunos sectores industriales haciendo inevitable el conflicto entre
trabajadores empresarios. Entre el 50 y el 51 pararon los trabajadores de la industria azucarera, empleados
gráficos y bancarios pero el mayor conflicto ge el de fer rocarriles con una huelga de 9 meses. Por
lo general ni el origen de estos conflictos ni sus resoluciones estaban exentas de motivaciones
políticas pero es indudable que el deterioro de la economía estaba jugando un papel importante.
La hora de la austeridad: el plan económico del 52
Una serie de factores se conjugaron para que en 1952 el gobierno lanzara un programa de austeridad
económica que contrastaba con las políticas de los primeros años, Perón había conseguido su reeleccción y
tenía suficiente margen de maniobra para tomar decisiones no del todo populares. La desastrosa cosecha de
1952 obligó a consumir pan negro de calidad inferior con mijo y a restringir nuevamente las importaciones,
con el consabido efecto sobre la producción industrial, la escasez de energía eléctrica obligó a reglamentar
su consumo que también impacto sobre la industria. El Plan de Estabilización económica de 1952 tenía como
objetivo básico detener la inflación y resolver el problema del déficit comercial externo, la idea fuerte del
plan era la austeridad, gastar menos, el plan no se limitó desde luego a estos llamados voluntaristas a la
austeridad popular, la inversión pública se redujo bastante a partir del 52 y el déficit fiscal
disminuyó considerablemente. Los fondos de Seguridad Social siguieron solventando los déficit fiscales
ya que los ingresos por aportes previsionales continuaron superando a los pagos por ese concepto más allá
de la caída del peronismo. La retracción fiscal se combinó con una política monetaria más restrictiva que
hasta entonces, para combatir la inflación hubo medidas como el retraso deliberado de las tarifas públicas y
aumento de subsidios a los bienes básicos, hubo un prudente manejo de los salarios creándose la Comisión
Nacional de Precios y Salarios y se instaló un sistema de negociaciones salariales bianuales. Otras medidas
apuntaron al aumento de exportaciones con la matanza de un día en la semana, y una veda de carne
de un día (viernes). El impuesto a las exportaciones agropecuarias del IAPI se re emplazó por
una política de aliento al sector rural. La caída de la inflación recuperó la confianza en el peso aumentando
entre el 52 y 55 la riqueza atesorada en moneda nacional, también el problema externo ge corregido
temporalmente, la balanza comercial dio superávit entre el 53 y 54 gracias ala cosecha del 52-53, para volver
a déficit en el 55. El sector rural pasó a contar nuevamente con el favor oficial.

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Una vuelta al campo
Se argumentó que la decadencia de ciertos cultivos en la Argentina a fines del 40 se debió a
la política gubernamental de adquirir la cosecha a precios bajos al productor local para venderlo caro
al comprador internacional. Se dio entonces una creciente diversificación agrícola con algunos cultivos que
compensaron la de los tradicionales, además continuó el proceso de sustitución por la cual la ganadería
ocupó tierras antes dedicadas a la explotación agrícola. Más allá de la discusión acerca de la intervención del
IAPI lo que está fuera de duda es el cambio del signo de una política de compras de cosechas a
partir de fines del 40, la política de estímulo a las exportaciones agropecuarias descansó
solamente en los subsidios del IAPI y no en una devaluación además de retribuir a productores rurales
con precios superiores a los internacionales el gobierno toma en cuenta el sector agropecuario asignando
créditos. El nuevo trato de Perón con el sector rural no se agotó en políticas de créditos y subsidios hubo
intentos más o menos exitosos para aumentar la productividad y bajar los costos de producción
agropecuaria argentina, se realizó un plan de inversiones del Estado para difundir innovaciones en el modo
de producción y mejorar la sanidad animal y vegetal. Se amplió una instalación para el almacenamiento de
cosechas y se incentivó la mecanización agraria. Este replanteo para el agro es visto como un
reconocimiento a los límites que tenía la pretendida transformación de la economía de
un país predominantemente agrario a una nación industrial moderna, la industrialización todaví
a considerada un sueño parecía mostrarse problemática.
Dilemas de una industrialización acelerada
El aumento de la producción industrial era objetivo de las políticas públicas a partir del gobierno militar de la
revolución de 1943, frente al peronismo el impulso industrializador se intensificó a través de políticas para
completar el proceso de sustitución de importaciones
por p r o d u c c i ó n i n d u s t r i a l m e d i a n t e c r é d i t o s y m e c a n i s m o s c a m b i a r i o s c o m e r c i a l e s ,
el Banco Industrial (1944) y el Banco Centralnacionalizado en el 46 fueron los encar
gados de llevar adelante un programa de créditos expansivo, el grado de sustitución
d e importaciones industriales que Argentina alcanzó hacia el 50 se contó entre los mayores
del mundo semindustrializado. También son importantes los costos del tipo de
industrialización que se generó y determinar si era viable en largo plazo. Los analistas de
política industrial lo han criticado por excesivamente indiscriminado, las autoridades bancarias pocas veces
indicaban los criterios con que decidían esa asignación, algunos también han considerado que la protección
a ciertos sectores es suficiente porque empuja en desarrollo de otras ramas a través de
eslabonamientos que pueden ser hacia adelante o hacia atrás, si fallan los eslabonamiento no
solo no se difunde el crecimiento sino que se complica la expansión de la propia industria favorecida ya
que se enfrenta con dificultades en el mercado para sus productos como en el de insumos. Es más
apropiado asociar la política peronista a la estrategia diversificada que a la versión concentrada de la
industrialización aunque fuera del todo involuntaria. La política industrial diversificada era problemática en
un país con población relativamente escasa porque faltaba eficiencia, el defecto se habría atenuado con una
industrialización más selectiva, el resultado ge una producción manufactura de alto costo (mucha
mano de obra) y poca posibilidad de exportación (baja calidad). Tradicionalmente la expansión
inicial de la industria puede contar con la gran dispon ibilidad de trabajadores de salarios bajos
hasta entonces dedicados a actividades rurales de baja productividad, en la Argentina las cosas eran
distintas, el alto nivel salarial seguirá siendo una característica del mercado de trabajo argentino y el empleo
industrial avanzaría menos que en otros países.
Un defecto estructural ?
En 1955 reaparece el déficit comercial luego de dos años de estabilización ya que las importaciones
comienzas a recuperarse en su nivel. La voluntad por mejorar la voluntad agropecuaria y el restablecimiento
de precios aceptables para el agro no estaba logrando el objetivo de aumentar el valor de las ventas al
exterior ya que las políticas internas fueron perjudiciales a la producción primaria. Los
controles cambiarios a prestamos exteriores como el del Exim Bank en 1950 eran solo una solución
temporaria al problema externo argentino para superar este defecto se debían combinar dos
políticas incentivar las exportaciones e incentivar la producción local de maquinarias e insumos
industriales sobre todo combustible. El IAPI intentaría una mecanización agraria. Pero producir localmente
acero y petróleo demandaría grandes inversiones iniciales, importación de bienes de capital. La escasez de

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divisas para importar hizo que muchos se lamentaran por el uso que se había hecho de las reservas
acumuladas durante la guerra., esto habría permitido la provisión local de bienes de capital que
de otro modo debían importarse en lugar de ello las reservas se utilizaron para nacionalización
de activos extranjeros básicamente a través de cancelación de deudas y estatización de servicios públicos.

Un intento de corrección: el segundo Plan Quinquenal


El Segundo Plan Quinquenal abarcó el período 1952/1957 con nuevas prioridades de inversión,
su objetivo era el de solventar las necesidades básicas del país en lo concerniente a la producción de
materias primas, energía y transportes y bienes de capital. El énfasis de la cuestión distributiva de los
primeros años del peronismo ahora dejaba paso a un esfuerzo por poner en orden las bases productivas de
la economía. La principal complicación del Segundo Plan Quinquenal fue el problema fiscal que venía
acarreando el peronismo , de hecho la inversión pública fue uno de los rubros sobre los que recayó
el ajuste fiscal , En esos aspectos el Segundo Plan Quinquenal puede entenderse como una
corrección que fue de todos modos insuficiente, tanto la falta de energía como el déficit de
la inversión pública tuvieron consecuencias visibles y los esfuerzos del gobi erno en poder en
marcha varias centrales hidroeléctricas no alcanzaron para satisfacer la creciente demanda
derivada de la expansión industrial. El paso de una industria distribucionista a una etapa más preocupada
en problemas de eficiencia y producción requería del esfuerzo privado.
Una nueva bandera peronista: la productividad
A fines del 53 el gobierno podía estar contento por la marcha de la economía, algunos gremios organizaron
huelgas en reclamos salariales, las demandas fueron exitosas, este avance de los trabajadores
tenía su lado negativo ya que amenazada con derrumbar el equilibrio alcanzado luego de dos años
de austeridad, para mantener un aumento progresivo del ingreso salarial había que incentivar la producción
e inversión garantizando ganancias a los empresarios. En 1954 se convoca un Congreso de Productividad y
Bienestar Social (CNP) que agrupaba a la CGE y sindicatos nucleados de la CGT estas reuniones
quisieron ser una muestra de que la armonía de clases era una realidad, empresarios y
trabajadores se sentaron a discutir sus problemas comunes pero la realidad estaba lejos de
esa concordancia porque las propuestas empresarias chocaron con la oposición de los
sindicalistas, lo mayor que se acordó fue la libertad que consiguieron los empleadores para
reubicar personal y premiar la eficiencia.
Atrayendo el capital
La inversión de origen interno fuera pública o privada era insuficiente para aumentar la
productividad y reducir el peso de ciertas importaciones de su balanza de pagos, lo que faltaba eran
las divisas para comprar en el exterior los bienes de capital necesarios. La única salida era la inversión
externa. La consigna de independencia económica fue desapareciendo del discurso oficial. El gobierno
entendía que para superar los problemas de la balanza de pagos había que invertir en algunos sectores
industriales, en el área petrolera y equipos que incrementan la productividad agrícola. Este Segundo Plan
declaró la importancia de los capitales extranjeros abriendo la posibilidad de que participaran en
los servicios públicos. Fue con la Ley del 53 relacionada a la inversión de capitales extranjeros
que se plasmó el nuevo espíritu del gobierno, su fundamento principal era superar
la escasez de divisas, esta inversión debía contribuir al desarrollo económico traducido en la
obtención directa o indirecta de divisas, las prioridades eran mecanización agrícola y producción local de
insumos que antes se importaban, la producción local de tractores por empresas extranjeras fue el primer
avance, el ejecutivo aprobó la instalación de cuatro fábricas automotrices, en Córdoba se instalaría la
automotriz IKA, pero lo más innovador se dio en la política petrolera con un acuerdo entre YPF y La
California Argentina de petróleo para la explotación en el sur del p aís (Santa Cruz) en este
territorio la empresa podía construir caminos, embarcaderos y aeropuertos durante la vigencia del
contrato. Es sorprendente que el gobierno que volcaba tantas energías en proclamar la independencia
económica firme estas cláusulas pero no tenía otras salidas y Perón respondió a los desafíos de cada
coyuntura con los instrumentos que consideraba más aptos. Pero este contrato fracasó y el proyecto de Ley
quedó estancado en el Congreso, en las filas peronistas se creía que se traicionaba el principio
justicialista de la independencia económica, pero la falta de apoyo fue un indicio para que el

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gobierno comprenda que estaba solo, el desgaste político se aceleraba y se rumoreaba un levantamiento
militar.
Una vez más la hora de la espada
Frondizi habló por radio en 1955, medio al que no podía acceder la oposición, los eventos cruciales en la
lucha entre peronistas y oposición habían despertado el interés popular por los hechos políticos,
hechos escandalosos como el suicidio del hermano de Ev ita, manejos fraudulentos del comercio
de la carne o un quimérico proyecto en área atómica puso de manifiesto los defectos de un gobierno
vertical, pero esto cambió sustancialmente por el conflicto de Perón con la Iglesia al cual lanzó
un ataque de acusaciones que fueron mutuas y pronto se salió de control, Perón suprimió la
enseñanza religiosa, permitió el divorcio y separó más la Iglesia del Estado, la oposición vio su oportunidad
de resucitar esto se intensificó cuando 300 civiles fueron víctimas de un bombardeo en Plaza de Mayo en
Junio de 1955que era parte de un plan para asesinar al presidente, la rebelión fue sofocada y los
grupos que apoyaron al gobierno quemaron varias iglesias de Buenos Aires, Perón pensó que la única
salida era un relajamiento en el control sobre la oposición concediendo los opositores la posibilidad de usar
la radio pero la conciliación no duró mucho, la amenaza de Perón era una invitación a la revolución, Eduardo
Lonardi, católico nacionalista, consideró que cualquier levantamiento aislado sería suficiente para debilitar
la estructura peronista, el 16 de setiembre de 1955 se toma la Escuela de Artillería en Córdoba. Toda la
marina se suma al movimiento, Perón decide renunciar y refugiarse en la embajada del Paraguay para evitar
el baño de sangre, la Revolución Libertadora tenía objetivos más claros que los golpes anteriores de1930 y
1943 : librar al país de la segunda tiranía, volviendo a la constitucionalidad en “una democracia sin Perón”,
mientras Lonardi ocupó la presidencia dominó la tendencia más moderada, la idea del presidente
provisional era que “no debería haber vencedores ni vencidos”, la tolerancia lonardista se manifestó en la
negativa de no remover a militares peronistas ni intervenir la CGT y asistir a Perón para que saliera del país.
El 13 de noviembre de 1955 Aramburu reemplaza a Lonardi, su presidencia duró dos años y
medio, fue disuelto el partido peronista, se condenó al régimen depuesto, se prohibió los símbolos
peronistas y el nombre de Perón salvo que fuera para repudiarlo y la CGT fue intervenida, las lealtades del
ex presidente tenían lugar en la clandestinidad. En el orden constitucional la vuelta a la constitución del 53
tuvo cierta legalidad al convocarse a elección popular, proscrito el peronismo la UCR era la fuerza más
importante, Perón ordenó desde el exilio votar en blanco y la UCR se dividió en la del pueblo (Balbín) e
Intransigente (Frondizi). Si bien Balbín supero a Frondizi los votos en blanco fueron los mayoritarios siendo
el símbolo del partido proscripto, nadie que aspirara a la presidencia podía ignorar los votos peronistas esto
fue motivación fundamental del pacto Frondizi-Perón que derivó en un apoyo del candidato por los fieles al
ex presidente. Frondizi llega al poder en Mayo de 1958,
El sombrío informe Prebisch
La administración de Lonardi tuvo una nota saliente en materia económica, Prebisch presidente la Comisión
económica para AméricaLatina fue contratado para diagnosticar la salud económica nacional y así diseñar
una política coherente, la culpa era casi toda del gobierno anterior, se habían desalentado las exportaciones,
ignorado el desarrollo de industrias básicas y no había estímulo suficiente a la producción petrolera, critican
a la expansiva política monetaria y salarial anteriores que condujeron a la inflación por vía de emisión
monetaria del Banco Central que cubrieron los déficit de empresas públicas de transportes, también
contaba con propuestas de política la idea era de que los precios internos debían moverse de manera de
aumentar el ingreso rural sólo así despertarían las exportaciones de su letargo, además había que reducir
ciertas importaciones no esenciales como la de automóviles dando más relevancia a los bienes de capital,
estos debían procurarse en diversos campos a través de empréstitos o inversiones directas. El pesimismo
oficial tenía un móvil político: descalificar a la administración anterior para dar margen a eventuales errores
propios. El Segundo Plan Quinquenal, cambio de política para el agro y apertura a capital extranjero eran
intentos válidos para superar esos obstáculos.
Moneda sana o inflación incontenible
La preocupación prioritaria era detener la inflación, los modos de estabilización serían los
ortodoxos, que no hubiera tanta moneda circulante, disminución del empleo estatal, mayor
racionalidad en el manejo de empresas públicas o su privatización, pero aún con estas medidas Prebisch
calculaba que el gobierno debía recurrir a la emisión monetaria,, pero el gobierno chocó contra la dura
realidad de un país convulsionado políticamente en que difícilmente podría llevarse a cabo un plan

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coherente a largo plazo. Consecuencia de la precaria política económica
se sucedieron varios Ministros de Economía que implementaron diferentes medidas:
Vasena intentó una mini estabilización que incluyó congelación de sueldos y duró unos meses. En
cuestiones económicas Aramburu no quiso ser enemigo de los trabajadores, manteniendo conquistas
gremiales otorgadas por el anterior gobierno.
El recurrente problema externo
Desde el 55 al 58 las exportaciones fueron menores a las importaciones debiéndose reimplantar
restricciones a las importaciones, el déficit externo se financió con préstamos iniciando una relación
más voluble con el FMI, Otro avance fue el Acuerdo Provision al de Paris reanudándose el
comercio multilateral cuyos pagos podrían realizarse en cualquiera de las monedas de los países integrantes.
Se creó el INTA para aumentar la producción rural cuya área sembrada estaba estancada a través del
incentivo del fomento de avance técnico y se derogó la ley peronista que había congelado los precios de los
arrendamientos rurales. Respecto a las importaciones poco se hizo de lo aconsejado por Prebisch, en
materia petrolera se dio por terminado la negociación con La California, fue una decisión más política que
económica, sólo acciones menores fueron dirigidas a la reconstrucción de caminos, obras viales, promoción
a la industria automotriz, la recomposición de incentivo al agro implicó un cambio de ánimo con respecto a
la industria. Según el nuevo paradigma se necesitaba profundizar la industrialización para evitar problemas
de balanza de pagos.
Un espectáculo visto de lejos
La economía argentina estaba ingresando en una era de inflación y crisis de balanza de pagos,
el fin de la Segunda Guerra marcó el principio de una era de prosperidad, Argentina en comparación
con otros países latinoamericanos creció poco y no se insertó debidamente en el comercio internacional
que renacía.

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