Creación del DSM-1 en 1949

Kraepelin consiguió elaborar un sistema para construir grupos de pacientes con sintomatologías
homogénea, que constituían un síndrome.

DSM-II 1964

Aplicación del modelo medico a síndromes mentales, haciendo agrupaciones sintomáticas,

DSM-III 1980

Se reemplazo el modelo psicoanalítico con base teórica de la enfermedad por el modelo descriptivo
basado en la evidencia. Así la neurosis paso a denominarse “trastorno de ansiedad” se elimina la
homosexualidad como criterio diagnóstico.

DSM-IV 1994

Crea la abreviación de los criterios diagnósticos, con pruebas de confiabilidad y validez

DSM-5

2013, el DSM-5, la versión más criticada por la comunidad de psiquiatras y psicólogos. A raíz de esta
publicación, el NIMH (national institute of mental health EE.UU.) anunció que dejaría de utilizar el
DSM y por tanto dejaría de investigar para futuras versiones del manual. El director del NIMH afirmó
que tomaban esta decisión debido a que la clasificación del DSM carece de validez a nivel mundial y
que los pacientes con trastornos mentales se merecen algo mejor que los criterios brindados por el
DSM.

CIE – 1900

Primera conferencia internacional para revisar la clasificación de Causas y de morbilidad

1948 CIE-6

Inclusión de enfermedades propiamente mentales, estadísticas y morbilidad,

CIE-7 1955

París bajo auspicios de expertos sanitarios de la OMS se corrigieron errores e inconsistencias

CIE-8 1965

Se utilizo para la creación de índices (indización) las historias medicas en los hospitales tomando
criterios diagnósticos del CIE-8, así comenzó su aplicación

CIE-9 1975

9 revisión en Ginebra, se realizaron cambios pequeños, correspondiente a una actualización de

información, se introdujeron reglas para la selección de causa única para la tabulación de morbilidad

CIE-10 2016

Entra en vigor la codificación clínica una nueva clasificación de diagnósticos y procedimientos

otorgando un cambio, cualitativo y cuantitativo, después de la postergación de varias reuniones para
poner en practica dichas revisiones del anterior manual

CIE-11 2019 (mayo) entrada en vigor el 1 de enero del 2022

sobre Trastornos Mentales y Conductuales, se incorporan numerosas novedades, entre las
que cabe destacar el cambio en la clasificación de síntomas para la esquizofrenia y otros
trastornos psicóticos. Frente a las anteriores propuestas que establecen una división en
diferentes subtipos (y que han sido criticadas por el solapamiento entre estos subtipos, su
inestabilidad o su alejamiento respecto a la realidad clínica), la CIE-11 propone una nueva forma
de categorizar a estos pacientes con síntomas psicóticos en función de seis dominios principales,
con indicadores de presencia y gravedad. Esta nueva forma de conceptualizar a los pacientes con
trastornos psicóticos se espera que proporcione beneficios también a la hora de personalizar los
tratamientos en función de los dominios afectados y su impacto en el funcionamiento diario de la
persona.

ambios realizados en los trastornos por uso de sustancias,

inclusión de la transexualidad en el apartado de comportamientos sexuales y, por tanto, su

eliminación como trastorno mental o desorden de la identidad de género, así como la
incorporación del trastorno por videojuegos dentro del epígrafe de trastornos debidos a
comportamientos adictivos