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DEFINICION
Para el CIE-10, los TGD (código F84) se definen como un grupo de trastornos
caracterizados por alteraciones cualitativas de las interacciones sociales recíprocas y
modalidades de comunicación así como por un repertorio de intereses y de actividades
restringido, estereotipado y repetitivo. Estas anomalías cualitativas constituyen una
característica persuasiva del funcionamiento del sujeto, en todas las situaciones.
ETIOLOGIA
No es hereditario.
Clara falta de respuesta a los demás (no fija la mirada, no responde a besos,
caricias)
Pensamiento estructurado
Estas son algunas de las conductas ante las cuales hay que estar alertas:
En el área de la comunicación:
No responde a su nombre.
No puede decir lo que quiere.
Está retrasado/a en su lenguaje.
No sigue consignas.
A veces parece oír y otras no.
No señala ni saluda.
En el área social:
No utiliza los juguetes de forma convencional
Mantiene juegos extraños
Prefiere jugar solo/a.
No se interesa en otros niños.
Hace poco contacto visual.
Parece estar en su mundo.
No presta atención.
En el área conductual:
Repite las actividades una y otra vez.
Pone las cosas en fila.
Hace berrinches.
Es hiperactivo.
Es oposicional y no colabora.
Realizan movimientos raros o incontrolados.
Es hipersensible a ciertas texturas o sonidos.
Camina en punta de pies.
Todas las mañanas, antes de iniciar los trabajos del día, debe explicarse a todos los niños
de su grupo las actividades que se llevarán a cabo durante
todo el día a través del cronograma-agenda. El niño con TGD, colocará las imágenes de las
actividades en su cronograma-agenda y cada vez que termine una actividad, tachará o
dará la vuelta al rectángulo donde se encontraba el dibujo de la actividad realizada y decía
cuál era la que seguía. En cualquier momento que el niño no realice la tarea o se levante
de la mesa hay que recordarle mostrándole el cronograma-agenda que todavía no ha
acabado la actividad.
Otro tipo de agenda, más indicada para educación infantil, aunque siempre en función de
las características del alumno puede ser la siguiente:
RABIETAS Y PATALETA
4. No prestarse al juego
La mejor forma de luchar contra las rabietas es procurar que no aparezcan. Y para ello
conviene anticiparse a posibles problemas. Por ejemplo: uno de los lugares donde suelen
darse más rabietas es el supermercado, así que hay que ir prevenidos. Es bueno dejar todo
claro antes de entrar: avanzarle que solo se va a comprar leche, pan y huevos, y nada más.
Después, una vez dentro, podemos dejar que él participe en la compra cogiendo las cosas
que se van a comprar (las más pequeñas, claro) y metiéndolas en la cesta. De esa forma
estará distraído y se sentirá útil, lo que evitará otras tentaciones.
También hay otras maneras en que los niños se sienten frustrados, como, por ejemplo,
cuando no pueden vestir a su muñeca o no logran hacer lo mismo que hace un hermano
mayor. Las luchas de poder pueden producirse cuando su hijo quiere más independencia y
autonomía demasiado pronto.
La mejor manera abordar las pataletas es evitarlas, siempre que sea posible. Estas son
algunas estrategias que pueden ayudar:
Cuando los niños estén jugando o intentando aprender algo nuevo, ofrézcales
juguetes y juegos adecuados para su edad. Además, empiece con algo sencillo antes de
pasar a tareas más complicadas.
Reflexione sobre lo que su hijo quiere. ¿Le parece intolerable? Quizá no lo sea. Elija
cuando quiere mostrarse firme; ceda cuando pueda hacerlo.
Conozca los límites de su hijo. Si sabe que el pequeño está cansado, no es el mejor
momento para ir de comprar al supermercado o para apurarse para hacer otro recado.
Si su hijo estalla en una pataleta, manténgase frío. No complique la situación con su propia
frustración. Los hijos pueden sentir cuando los padres están agotados y esto puede
aumentar aún más su frustración. Intente entender qué le está pasando a su hijo. Por
ejemplo, si el pequeño acaba de tener una gran decepción, puede que necesite que lo
consuele.
Ignorar las pataletas es otra manera enfrentarlas, siempre que el berrinche no represente
ninguna amenaza para su hijo o para los demás. Continúe con sus actividades, sin prestar
ninguna atención al niño, pero de manera que pueda seguir viéndole. Si hay algún peligro
de que el niño que está teniendo una pataleta se haga daño a sí mismo o a otros, llévelo a
algún lugar tranquilo y seguro para que se tranquilice.
A algunos niños les cuesta mucho parar una pataleta. En estos casos, se les puede
tranquilizar si se les dice: "Te ayudaré a calmarte". Pero sea lo que sea que
haga, no recompense a su hijo dándole lo que quiere. En vez de eso, elógielo verbalmente
por calmarse.
A medida que su capacidad de expresarse a través del lenguaje mejora, los niños empiezan
a manejar mejor la frustración y las pataletas se hacen menos frecuentes.
Integración Sensorial
La integración sensorial es la capacidad del sistema nervioso para interpretar la
información percibida por los sentidos y generar respuestas inmediatas. Cuando falla una
de las piezas que componen ese mecanismo, los niños se enfrentan a más obstáculos de
los habituales y se irritan, se retraen o explotan… emocionalmente
Se trata de “un proceso neurológico que nos permite utilizar nuestro cuerpo eficazmente en
cada contexto, organizando la información sensorial que recibimos de nosotros mismos y del
entorno para emitir respuestas adecuadas”, precisa Víctor da Silva Gamo, director del Centro
Sensory (Madrid).
Son hostiles, irritables, difíciles, agresivos o explotan en llanto sin razón aparente.
Los niños con DPS tienen muchas dificultades en el aprendizaje. EFE/Manuel Bruque
Tips para trabajar TIS
Llegar al niño por medio del juego
Lograr mantener su atención en estas actividades
Hacer terapia individual o mantener un acompañamiento individual
Problemas psicológicos
El causante de afirmaciones como la anterior fue el psiquiatra Marshal Schechter cuando
afirmó hace más de tres décadas que el porcentaje de pacientes adoptados que iban a su
consulta era mayor que el porcentaje de la población general aunque hay estudios que
demuestran que los adoptados no buscan ayuda mental profesional más que el resto de la
población
Se han realizado varios estudios para determinar esta relación. En Gran Bretaña se realizó
uno que halló que los problemas de conducta de niños adoptados se incrementaban entre
los 7 y 11 años; William Feigelman analizó datos de un estudio en EEUU y vio que había
más problemas de delincuencia juvenil y alcoholismo en los niños adoptados pero que en
la edad adulta no había ninguna diferencia entre los grupos. Hay varios estudios que
demuestran que el hecho de ser adoptado causa más trastornos en la adolescencia pero
no en la edad adulta.
Un dato importante es que los estudios no han analizado por qué se da este incremento
en la adolescencia. Brodzinsky y Feigelman apuntan a que es una época en la que los niños
deben asimilar el hecho de ser adoptados.
Se sabe que este trastorno se da más en niños adoptados pero se está empezando a
plantear que no esté bien diagnosticado en niños adoptados ya que algunos sugieren que
el esfuerzo que tienen que hacer estos niños por asumir su adopción puede hacerles
parecer dispersos.
Sí se sabe que estos niños tienen más problemas de aprendizaje aunque se desconocen las
causas.
En cualquier caso los padres deben cercionarse de que sus hijos tienen dichos problemas y
no es un proceso normal de asimilación del proceso de adopción
Se ha postulado que algunos niños con TDAH y con problemas de aprendizaje pueden
estar mostrando los efectos de haber sido expuestos a drogas durante el embarazo. De
hecho Chasnoff sospecha que esta exposición influye en la capacidad del sistema
neurológico para enviar mensajes y recibirlos.
No obstante esta exposición no tiene tan malas consecuencias como se pensaba en un
principio
Síndrome alcohólico fetal y efectos del alcohol en el feto. El efecto más grave de esta
exposición es el retraso
Expectativas académicas
Las investigaciones dicen que como grupo, el nivel académico de los niños adoptados es
“aceptable”
Se realizaron estudios en GB y en EEUU y se halló que los resultados de estos niños eran
iguales o incluso superiores en tareas de escritura y lectura, aunque los resultados en
matemáticas no lo eran. Feigelman demostró que la proporción de niños adoptados que
iban a la universidad era la misma que los biológicos, aunque los adoptados dejaban sus
estudios antes que los otros.
Uno de los aspectos que se proponen es que los niños adoptados al haber tenido que
asimilar un pasado incierto respecto a sus orígenes son mucho más tolerantes a la
ambigüedad entre otras cuestiones positivas.
Alumnos de Aprendizaje Lento. Son alumnos que presentan dificultades para seguir un
ritmo de aprendizaje normal, por presentar problemas a nivel de memoria, junto con na
menor capacidad de atención a estímulos verbales y de expresión, y dificultades para
evocar y recuperar la información aprendida.
Estos alumnos no estarían en la categoría de retardo mental, ni tampoco presentarían un
TEA, ni alteraciones en su desarrollo sensorial o afectivo. Este grupo está constituido por
niños con un desarrollo más lento y con un ritmo crónico de aprendizaje más bajo que el
resto de sus compañeros, Bravo 1994
ALGUNOS CONSEJOS PARA AQUELLOS QUE TIENEN UN NIÑO CON APRENDIZAJE LENTO
El desempeño del maestro ante este tipo de alumno será el responsable directo del
impacto positivo o negativo ante las actividades lúdicas y todo lo relacionado a su vida
escolar. El maestro debe proporcionarle al niño metas que sean a su nivel y desarrollo,
(que él pueda superar), reforzarle cualquier progreso en el aprendizaje por mínimo que
sea, afianzar su interés por los estudios y jamás compararlo con otro alumno, en todo
caso, solo consigo mismo. Las notas deben calificar su esfuerzo y progreso, pues él
necesita más tiempo que sus compañeros, sus calificaciones les servirán de refuerzo, en
cambio las malas notas les harán abandonar sus estudios.
SÍNDROME DE DOWN:
Inclusión Escolar:
La integración escolar debe ser realizada desde el punto de vista física, social y pedagógica.
Pues los niños comparten la jornada escolar completa en el aula común.
Son partes también de nuestros objetivos la fluida comunicación con el niño y sus padres
en la comunidad educativa; El trabajo cooperativo con la familia, con los profesionales
particulares.
Hacen a la calidad de servicio del equipo interdisciplinario, que a su vez éste debe realizar
un trabajo de seguimiento y evaluación de control cruzado de las observaciones áulicas
por parte del tutor y coordinador de la integración de cada niño.
Los niños integrados aprenden más y mejor con el estímulo de sus compañeros y de un
docente que no le tema al desafío de enfrentarse sin prejuicios a una tarea
enriquecedora; Aprenden desde el curriculum común lecto-escritura y cálculo, etc.
Las personas con síndrome de Down, dentro de un marco integrado, pueden aprender a
ser autónomas e independientes, con autoconciencia de sus posibilidades, de sus
dificultades pero también de cómo superarlas.
TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN
La primera y más importante es que no debemos dejarle ganar siempre, solo por el mero
hecho de que no se enfade, ¡esto es un gran error! Si le dejamos ganar siempre, acabará
pensando que las cosas deben para siempre como él las piensa. Pero tampoco nos
debemos pasar al otro extremo, hay que dejarle ganar en alguna ocasión, ya que favorece
que coja confianza y que aumente su autoestima, que también son importantes.
Cuando reaccione con mucho enfado o agresividad, lo mejor es ignorarlo por completo
cortar el juego y dejare solo. Hay que explicarle las consecuencias de sus malas reacciones
y que el resto de sus iguales no va a querer compartir los juegos con él. Luego se le deja
solo hasta que la reacción se extinga.
Es bueno reforzarle el proceso de las cosas (del juego) y no solo los resultados que
obtenga. Hay que ir recalcando las cosas que va haciendo bien y recordárselas una vez que
finalizó el juego aunque el resultado del mismo fuera negativo para él.
No solo hablamos del juego, hablamos de todas sus actividades a diario. No conviene
dejarle que siempre haga lo que quiera o que siempre se salga con la suya. Tampoco
conviene un control estricto y férreo, hay que hallar el equilibrio, un punto intermedio.
El aprendizaje por observación es muy útil y eficaz, cuando podáis, observar el juego en
otros, bien en la calle, en la televisión, etc., remárcale las cosas positivas del juego, lo bien
que se lo pasan, la cooperación, la amistad… y no tanto el resultado de dicho juego.