La epidemiologia establece sus propósitos, según Rodríguez y Rodríguez
(2014), en: “describir y explicar la dinámica de la salud poblacional, identificar los elementos que la componen y comprender las fuerzas que la gobiernan” (pág. 93). De acuerdo con lo señalado, es una ciencia médica que estudia la frecuencia de la aparición de enfermedades, además la distribución de los eventos y los determinantes en la población. Con el paso del tiempo, los temas de estudio van evolucionando por lo cual esta ciencia se debe ir adaptando a las modificaciones. En este sentido, esta disciplina entro en discusión sobre su impacto en la mejora del estado de salud. Según los autores mencionados con anterioridad, este tema establece modificaciones en la investigación epidemiológica, donde: “se limita la preponderancia del método y la identificación de factores de riesgo de enfermedad, y se da paso a una investigación epidemiológica que pretende situar las teorías etiológicas en el centro de la disciplina y en el origen de la investigación” (pág. 93). En este orden de ideas, se puede decir que los principios de investigación de esta ciencia se basan en la causalidad de la enfermedad, lo que guiara a los epidemiólogos al origen y solución de la misma. Con este cambio de perspectiva, se obtiene una visión de los problemas de salud como cualquier situación que represente peligro para el bienestar de la población, los cuales pueden tener origen físicos, mecánicos, químicos o biológicos, tomando en cuenta además, psicológico o social, presentándose en algunos casos una actuación conjunta de estos. Seguidamente, con el transcurrir del tiempo, la microbiología, la clínica médica y las matemáticas, han representado un papel fundamental en la epidemiologia, para el tratamiento y análisis de los eventos. Dentro de esta prospectiva, para el estudio de las problemáticas que disminuyen el bienestar de la población se han agregado la visión de ciencias sociales, como la psicología, la antropología y la sociología. Actualmente, la epidemiologia se enfrenta a dificultades frente al estudio de la causalidad de enfermedades, debido a las diversas perspectivas que poseen sus integrantes sobre las teorías a utilizar, destacando, aquellos que proponen la eliminación del concepto de causa. No obstante, el avance de la medicina ha impulsado a la nueva conceptualización de dicha disciplina, lo que ha promovido a la modificación del paradigma. Cabe destacar, que ambas ciencias tiene una perspectiva de que las enfermedades tienen una causa y alguna forma ser evitadas. Como anteriormente se ha indicado, existen diversas teorías de causalidad las cuales han evolucionado en el tiempo. En primer lugar, encontramos la causalidad debida al miasma, originada antes de la creación de la epidemiologia como ciencia, la cual establece que las enfermedades son producidas por las emanaciones del suelo y aguas contaminadas. En consecuencia, Pasteur, genera un descubrimiento de las bacterias, creando así la teoría de causas únicas-efectos únicos, lo cual brindaba una perspectiva de que solo con la presencia del agente infeccioso se revelaba la enfermedad. También se ha de indicar, la aparición del modelo ecológico, que según los autores Rodríguez y Rodríguez (2014), establecen sus principios en que: “los problemas de salud se explicaban por la relación agente-huésped, en un determinado ambiente” (pág. 95). Destaca en esta dirección, el descubrimiento de antibióticos y vacunas, y de igual manera, el trabajo del control y solución de las enfermedades. En este sentido, se establece la teoría de causas múltiples- efectos únicos, como respuesta a las enfermedades crónicas, generando una modificación de los perfiles epidemiológicos. Por último, la teoría de causas múltiples-efectos múltiples, a pesar de tener sus principios en la búsqueda de soluciones para las enfermedades no transmisibles, como en el modelo anterior, este establece diversos agentes capaces de producir una enfermedad. Con la evolución de esta teoría, se establece la conceptualización de “factores de riesgo” para dar nombre a los posibles causantes, y “riesgo” para determinar la posibilidad de adquirir la enfermedad. Estos avances generaron un inicio del uso de la estadística inferencial aumentando el campo de las investigaciones analíticas y experimentales. Posteriormente, es desplazado el término de factores de riesgo dando paso al modelo ecoepidemiológico, el cual presenta gran debilidad debido a que no establece una relación entre fenómenos sociales e individuales. Con el paso del tiempo, se extiende las conceptualizaciones de causalidad de un nivel individual, a un proceso salud- enfermedad en la población. Cabe destacar, la inexistencia de un modelo que abarque una visión individual y poblacional. En respuesta a esto, la epidemiologia clásica logra estudiar la población desde el individuo, basándose en la causalidad lineal, utilizando una visión del individuo como una representación de la población. Como consecuencia, segmentaba la población en individuos, y estadísticamente, da a la población una definición de la suma de las partes. De otro modo, la evolución de la ciencia, gracias a la ecoepidemiología, da paso a la epidemiologia social contemporánea, los cuales tienen la finalidad de integrar las perspectivas social y biológica, agregando, una visión dinámica, histórica y ecológica, brindando nuevos aportes en referencia a la causalidad de las enfermedades y el impacto socioeconómico en las mismas. Destacando, que esta evolución de modelos y teorías da paso a la conceptualización de causalidad compleja, que según los autores: “permite estudiar un sistema que es complejo en la naturaleza, desde la perspectiva de la complejidad y no desde la perspectiva de la simplicidad, mientras que los sistemas no complejos se pueden seguir estudiando desde la perspectiva de la simplicidad” (pág. 96). Desde esta óptica, se permite una perspectiva global de la problemática y los posibles causantes de la misma, asimismo, adaptarse a las variables y complejidades que se puedan presentar durante el estudio, debido a que estos son complejos. Por el contario, la utilización de la causalidad lineal, se debe aplicar en estudios equilibrados y no complejos, para ello se toma en cuenta la magnitud de las causas que son proporcionales a los efectos que estas producen. En referencia al enfoque que la causalidad compleja, no posee modelos totalmente estructurados, pero se debe tomar en cuenta, que esta visión puede generar un nuevo paradigma epidemiológico. Por la creación de estas nuevas teorías, es imprescindible el adquirir conocimientos para la distinción de simplicidad y complejidad, y como uno puede llegar a transformarse en otro. Para concluir, la epidemiologia se ha adaptado a las diversas dificultades presentes en el transcurso de los estudios, enfrentándose tanto a enfermedades infecciosas como no transmisibles. Cabe destacar, que es una ciencia que ha sufrido cambios importantes en el paso del tiempo, esto se debe la evolución, no solo de las enfermedades, sino también de la población lo que trae consigo la aparición de nuevas teorías y modelos para el estudio de las problemáticas, siempre tomando en cuenta los diversos contextos en los que se desarrolla el individuo. Asimismo, esta disciplina en su crecimiento, ha agregado saberes de otras ciencias para aumentar la eficacia de la obtención de la causalidad de los eventos presentes en una población, añadiendo una perspectiva social a las herramientas de trabajo.