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Valores que no debemos perder en la

familia(SI)
Alfonso Calderon octubre 1, 2016 Bosquejos Biblicos Deje un comentario 11,215 Vistas

Bosquejos Biblicos… Bosquejos para Predicar


Filipenses 4:8-9
INTRODUCCIÓN:
ehová desea que todas las familias sean fuertes espiritualmente y estén unidas. Si
amamos de verdad a Dios y hacemos lo posible por obedecer su Palabra, él bendecirá
nuestro empeño y nos dará la fuerza necesaria para seguir su consejo inspirado (Isaías
48:17; Filipenses 4:13). Recordemos que la oportunidad que tenemos ahora de enseñar
y educar a nuestros hijos es limitada y no se repetirá. Hagamos lo sumo posible por
poner en práctica el consejo de la Palabra de Dios, y Jehová bendecirá nuestro empeño
por formar una familia fuerte en sentido espiritual.¿Pero que son los valores? Son todas
aquellas actitudes que nos forman como personas, como hombres y mujeres. Y así de importantes
son pues el colegio o la escuela puede formar un bachiller, la universidad forma un médico, un
abogado, un administrador, pero la familia forma como persona y mientras mejores personas
seamos mejores hijos de Dios seremos.

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Como cristianos tenemos una gran ventaja sobre una familia inconversa: (2 Corintios 5:17)
Nosotros tenemos una nueva naturaleza espiritual, tenemos la capacidad de vivir con valores
morales de nuestra nueva naturaleza. Los versículos con los cuales comenzamos el Espíritu Santo
nos da una lista de todo lo que debe haber en nuestra manera de actuar: Todo lo honesto, todo
lo puro, en esto pensad.

Pero también el apóstol dice palabras impactantes: Todo lo que han visto, oído, aprendido de mi
esto haced, esto es autoridad moral…. ¿Tenemos nosotros esta autoridad? Antes de enseñar
valores a nuestra familia es imprescindible que los practiquemos nosotros primero, no podemos
exigir a nuestros hijos que hagan algo que nosotros mismos no vivimos.

Veamos algunos de los valores que como familia cristiana no podemos perder sino que debemos
fomentarlos, para hacer de nuestros hijos personas de bien.

I. PRIMER VALOR: EL RESPETO (1 PEDRO 2:17)


A. COMENZANDO EN TU CASA:
El respeto es la base de los valores, pues el respeto nos hace aceptar el valor propio y los derechos
de las personas, y nos hace convivir en paz. El respeto al derecho ajeno es la paz.
En casa debemos enseñar el respeto a las personas mayores (Levítico 19:32). En casa debemos
enseñar el respeto a las autoridades (Romanos 13:1); es decir maestros, policías, directores etc.
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En casa debemos enseñar el respeto a los padres (Efesios 6:2). Desde el saludo en la mañana,
hasta las buenas noches para acostarse.
II. SEGUNDO VALOR: EL AGRADECIMIENTO (FILIPENSES 4:6)
A. ¿QUÉ ES AGRADECIMIENTO?
Acción y efecto de agradecer. Debemos enseñar a nuestros hijos a ser agradecidos en todo lo que
se les puede dar. No le enseñemos a nuestros hijos a menospreciar lo que tenemos, sino a dar
gracias sabiendo que el agradecimiento nos abre las puertas de la bendición de Dios en nuestra
vida.

¿Escuchan nuestros hijos en nuestra boca palabras de agradecimiento o palabras de queja y de


menosprecio? Si no les inculcamos el agradecimiento ellos no vivirán con contentamiento.

III. TERCER VALOR: LA RESPONSABILIDAD (ROMANOS 14:12)


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A. ¿QUÉ ES RESPONSABILIDAD?:
El cumplimiento de las obligaciones, obligación de responder ante nuestros actos. Nuestros hijos
deben saber que sus fracasos, los principales responsables no somos los padres sino ellos mismos.
No cubramos las irresponsabilidades de nuestros hijos.

IV. CUARTO VALOR: LA HONRADEZ (LEVÍTICO 19:13)


A. ¿QUÉ ES HONRADEZ?
Honradez es integridad en el obrar, es aquella persona que por sobre su necesidad económica
hace prevalecer en su obrar lo justo y lo recto. No podemos permitir que nuestros hijos lleven a
casa objetos que no sabemos de dónde proceden. ¿No se da cuenta que sus hijos compran cosas
que ellos normalmente no pueden pagar, no se ha preguntado de dónde salen?

B. ENSEÑEMOS A NUESTRO HIJOS ESTE VALOR DE LA HONRADEZ:


Debemos enseñar a nuestra familia que aunque tengamos muchas necesidades eso no es excusa
para obtener las cosas de manera fraudulenta. El vuelto en la tienda, dejar de pagar lo fiado en la
tienda, etc.

Ilustración del reportaje del diario de hoy: Muchachas que venden su cuerpo y que venden drogas
para pagar sus estudios, eso no es agradable ante los ojos de Dios y trae consecuencias a nuestra
vida (Proverbios 1:10-19)
V) QUINTO VALOR: LA HONESTIDAD (EZEQUIEL 16:8)
A. LA HONESTIDAD ES UN VALOR MORAL:
La honestidad es un valor moral que tiene que ver con la verdad, lo puro; un hombre y una mujer
honesta tiene varias cualidades:

 a) Decente,

 b) Decoroso

 c) Recatado y pudoroso

Promovemos la deshonestidad cuando permitimos que nuestras hijas


se vistan de una manera no recatada.

¿Pero como podemos exigir a nuestros hijos que sean decorosos si nosotros no los somos?, si
usamos ropa deshonesta, si actuamos de una manera deshonesta, (el amigo que duerme en casa).
Cuando nos convertimos en encubridores de las deshonestidades de nuestros hijos o hijas por
ser alcahuetes.

VI. QUINTO VALOR: EL AMOR (JUAN 13:34)


A. EL AMOR UN VALOR ORDENADO POR DIOS:

1) Debemos enseñarnos a amarnos los unos a los otros dentro de la familia, no a odiarnos, no a
menospreciarnos. Cuando hay amor hay tolerancia, hay perdón, hay armonía. Pero el principal
amor que debe existir es el amor a nuestro Dios.

CONCLUSIÓN:
Hermanos preciosos, ¡cómo hemos perdido estos valores hoy! En el Nombre de Cristo volvamos
a privilegiar estos valores, levantemos estos principios comenzando donde debe comenzar: El
hogar

La presencia de Dios en la familia


Ismael Mejía Silva July 2, 2012 Bosquejos Biblicos Deje un comentario 7,326 Vistas

Bosquejos Biblicos – Bosquejos para Predicar


“…Pero si os parece mal servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis: si a los dioses a los cuales
servían vuestros padres cuando estaban al otro lado del Río, o a los dioses de los amorreos en cuya
tierra habitáis. Pero yo y mi casa serviremos a Jehová…” Josué 24:15
Introducción:
Antecedentes: El Pueblo de Israel ha cruzado el Río Jordán, se han establecido en la tierra de
Canaán. Han conquistado a las naciones, y a los pueblos que cuarenta años atrás, les parecían
poderosos. La mano de Dios se ha manifestado a lo largo de estos cuarenta años. Durante
todo este tiempo, un hombre se ha distinguido. Sus características especiales, le han permitido
conducir al pueblo de Israel a la muerte de Moisés.
Un hombre Valiente.
Un hombre fiel
Un hombre decidido
Un hombre de fe
Un siervo de Moisés
1. Sabe de lo esencial que es la unidad cuando pretendemos alcanzar metas y objetivos, nunca se
ve aparte de “su” casa.

* El liderazgo que es reconocido por los demás toma tiempo formarlo.

* Cuarenta años atrás, ni su tribu, ni su familia estuvieron dispuestos a seguirlo a la conquista de


la Tierra prometida. Por poco y pierde la vida en su intento. Hoy lo ha logrado, ha visto coronado
aquel sueño.

* No solo es el líder de la nación, es el líder de su propia familia.

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* Por eso puede levantar la voz por ellos, a donde él los lleve es
lugar seguro.
* Por eso dice: “ustedes escojan” “yo ya elegí”, “mi casa y yo a Dios serviremos”

2. Josué había conocido de la Presencia de Dios, la había visto descender sobre el tabernáculo,
sobre el monte Santo, había visto el rostro de Moisés Transformarse al estar éste en la presencia
de Dios.

* La columna de fuego por la noche, el maná durante el día, el agua de la roca; definitivo, conocía
de la bendición que trae el habitar en la presencia de Dios.

3. De hecho la palabra “serviremos a Jehová”, la podríamos traducir: seguimos sirviendo a Jehová


o “servimos a Jehová”, es un presente continuo, es algo que distingue la vida.

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* La vida de este Varón estaba caracterizada por eso: el Servicio a Jehová. Un servidor engendra
servidores; que bendición es encontrar a un hombre o mujer que sirve a Jesús, pero mayor
bendición es encontrar una familia que sirve a Jesús.

* Si, el servicio, definitivo; se aprende en casa. Josué había hecho eso de su casa, una familia de
Servidores. Nótese que no dice de adoradores, si no de servidores, porque la adoración más
excelente es aquella que se presenta en forma de servicio.

Lo recuerda a las puertas del tabernáculo de Reunión:


Éxodo 33:11 Y hablaba Jehová á Moisés cara á cara, como habla cualquiera á su compañero. Y
volvía al campo; más el joven Josué, su criado, hijo de Nun, nunca se apartaba de en medio del
tabernáculo.

La presencia de Dios en la familia, la llena de bendición.

Es garantía de:

1. Bendición
2. Protección
3. Cuidado
4. Seguridad
5. Permanencia
6. Éxito.
Cuando Moisés baja del monte en donde hablaba con Dios, su cara resplandecía, luego el pueblo
sabía que este hombre había estado en su presencia.

* Hoy Día hay una manifestación de la familia que habita en la presencia de Dios.

* Hay un brillo especial, ese brillo es el fruto del Espíritu Santo.

* Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y Templanza.

* Ningún otro lugar es mejor que la familia, para manifestar este fruto.

* Amar, según nos enseño Jesús, recordando 1 Cor. 13

* El gozo que va más allá de la felicidad.

* La paz. recordando las palabras de Jesús: Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán
llamados hijos de Dios.

* La paciencia, fruto del trato de Dios en nuestra vida, muchas veces a través de nuestro
sufrimiento

* Benignidad, habla de lo bueno, de lo mejor que debemos dar de nosotros a los otros.

* Bondad, sinónimo de misericordia; a veces podemos ser misericordiosos con los de afuera pero
no con los de casa.

* La fe más allá de lo personal, la fe que se hace comunitaria, que se comparte, que desafía al
otro.
* Mansedumbre, que esta dispuesta a ceder, a anteponer al otro, de permitir que sus intereses
vayan por delante de los míos.

* Templanza, el carácter se forma en la intimidad del hogar, y muchas veces la falta del mismo,
revela la ausencia de tal.

Conclusión:
Quiera el Señor ayudarnos este año, para buscar en lo individual la presencia de Dios, pero
también como familias. Que nadie se sienta solo, porque aún si no tuviere una, o teniéndola como
si no la tuviere, hay una gran familia en la cual Dios nos ha colocado, es la familia de Dios.

Que juntos podamos buscar más de su presencia.

ÓMO RESOLVER CONFLICTOS EN LA FAMILIA


12 Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de
afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, 13 de modo
que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así
como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. 14 Por encima de todo,
vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. Colosenses 13:12-14
Preguntas:
1. ¿Es normal que en la familia hayan conflictos?
2. ¿Qué clase de conflictos se presentan en un hogar?
3. ¿Cuáles consideran ustedes pueden ser algunas maneras de buscar la
solución a un problema en la familia?
Ilustración: Después de muchas horas de buscar comida, un pájaro vuelve a
su nido, un lugar cálido y seguro, alejado de los peligros y distracciones del
mundo exterior. Un ser humano debería sentir la misma calidez y seguridad
cuando vuelve a su hogar. El hogar y la familia son un nido, un lugar especial
en nuestras vidas. Nuestra casa y nuestra familia deberían ser los lugares
donde más cómodos nos sentimos en el mundo, tanto de niños como de
adultos.
Introducción: Vivimos en un mundo lleno de conflictos, la violencia, el stress,
crisis de la edad, relaciones, crisis de fe, y también los conflictos en las
relaciones familiares. Un conflicto es una situación tensa que se presenta y que
nos lleva a reaccionar. Según como lo hagamos, o la magnitud del conflicto,
podemos entrar en crisis, o podemos generar un problema, que agrave el
conflicto. Un conflicto es un desacuerdo, una contradicción entre dos o más
partes, inclusive uno puede tener conflictos personales, ósea contradicciones,
tensiones, diferencias con uno mismo.
1. TIPOS DE CONFLICTOS Lucas 17:1
a. Problemas de origen menor: Muchos de los conflictos que generan en la
familia grandes problemas, son aquellos que tienden a ser pequeños e
insignificantes, pero que pueden ocasionar heridas grandes o desilusiones
fuertes que conducen a los afectados a tomar decisiones descabelladas.
• Discutir por que ver en la tv, por donde ir de paseo, por una comida, por la
ropa,
• Porque o se hicieron las cosas de una manera, por que se uso bus y no taxi,
• Porque los frijoles son de este color y no de otro, porque los vasos son
cuadrados, porque no hay luz, porque no son puntuales, en fin.
b. Problemas de origen mayor: un embarazo, drogas, infidelidad, enfermedad,
otros.
2. CONDICIONES PARA LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
a. Armonía y unión: no buscar cada quien su propio beneficio sino buscar
combinar los esfuerzos de todos Ejem. Negativo (como le toca barrer a Teresita
voy a echar bastante basura en el piso) Ej. Positivo (Margot le dice a Teresita,
hermanita te voy a ayudar a barrer para que termines más rápido y así
podamos jugar juntas). Salmo 133.
b. Amor: el amor puede convertir una familia pendenciera y dividida en un
cálido hogar, el verdadero amor puede resolver todos los conflictos en una
familia. Mucha gente no ha tenido, un ambiente cómodo donde sentirse querido
y amado; donde no haya nada que temer y donde los problemas se enfrenten,
en lugar de ignorarse o negarse. Ro.13:1-2
c. Ayuda mutua un hogar donde no existe la armonía y tampoco el amor, no
puede generar ayuda mutua para sus integrantes. Pero cuando el hogar está
bien formado brindará este apoyo en todas las áreas de la vida, espiritual,
moral, emocional, profesional, ministerial.
d. Presencia de Dios. El hogar cristiano debe ser un ambiente propicio para la
presencia de Dios, debe ser la continuación de la Iglesia, que ese mismo
respeto que sentimos por el Señor en la Iglesia, también lo sintamos por Él en
el hogar, que Él sea parte de nuestra familia.
3. PUNTOS A CONSIDERAR A LA HORA DE RESOLVER CONFLICTOS
a. Identificar el problema: ¿Qué es lo que está pasando? ¿Cuál es la raíz o
causa del problema?
b. Determinar si en realidad es un problema, o es algo que afecta nuestro
ego u orgullo: las cosas no se están haciendo a nuestra manera o como nos
gusta.
c. Buscar dialogar con los involucrados: no hay que ignorar el problema o
quedarse callados, hay que aprender a platicar : si el hijo trajo malas
calificaciones, no reganar, gritar o echarse la culpa el uno al otro, sino hablar
de lo que posiblemente está pasando con el hijo y como poder ayudarlo.
d. Plantear soluciones, considerando la opinión de los demás
e. Negociar las reglas, no hábitos (Aquí todos se lavan los dientes tres veces
al día, quizá la hora no sea tan importante como el hecho de que lo hagan 3
veces al día)
f. Evaluar los resultados y si no hay satisfacción volver a replantear el asunto,
modificar lo que sea necesario para evitar el conflicto: si el problema es que se
llega tarde al trabajo o a la escuela la solución es levantarse más temprano.
g. Ser el ejemplo, debemos de ir primero (a)
h. Aconsejar, apoyar, guiar y no descalificar a nadie en la familia por los
errores o debilidades, usar la Biblia como nuestro manual de instrucciones.
i. Hay que pedir consejo a quienes han superado conflictos, a personas
maduras, con buen testimonio.
j. Ser buenos amigos (no enemigos, o verdugos): los padres, los esposos, los
hermanos deben ser amigos los unos de los otros, tratarse con misericordia y
amor.

TEMA: Consejos para padres que desean criar


sus hijos para el Señor
“Jehová… buscaba una descendencia para Dios”
– Malaquías 2:14-15

La familia es una idea de Dios. Él la valora y creó leyes para defenderla. Tanto
aprecia la familia que al enviar a su Hijo Jesucristo a la tierra, lo plantó en el ceno
de un hogar, donde pudiera recibir la atención y el calor de un papá y de una
mamá.

¿Cuánto valoras a su familia? ¿Prefiere pasar tiempo con sus amigos y en su


trabajo más que con sus hijos? ¿Quieres los beneficios de un hogar feliz pero
sin el esfuerzo y sin hacer los sacrificios?

¿Por qué tantos problemas de crianza?


(1) Porque los padres rechazan a Jesucristo y la Palabra de Dios. Los padres
han entregado su vida al Señor, pero no dejan que Cristo transforme su vida
familiar. Tratan a su pareja y a sus hijos “como a nosotros nos criaron”. Así los
pecados y los malos comportamientos pasan de una generación a la otra. Aparte
de los afiches cristianos en la pared, el ambiente en estos hogares de parejas
cristianas es el mismo que el de hogares no cristianos.

(2) Porque los padres mezclan sus tradiciones con la sabiduría de Dios.
Esencialmente criamos a nuestros hijos como nos criaron a nosotros con algunas
pequeñas adaptaciones bíblicas. Usamos versículos para criar a nuestra
manera. Existirán serias inconsistencias. Los hijos notarán y rechazarán la
hipocresía.

(3) Porque los padres aplican los principios bíblicos sin ser ellos espirituales. La
pareja sigue mecánicamente las enseñanzas de la Biblia pero sin el calor de la
presencia de Cristo. Esto genera un ambiente rígido y legalista. Así se
achantarán o se perderán los hijos.

¿Quiere tener un hogar cristiano? Con humildad hay que reconocer nuestra
dependencia en el Señor, renunciar a nuestros gustos y a nuestra manera de
hacer las cosas, y disponernos seriamente a adoptar y practicar los principios
bíblicos en la crianza de nuestros hijos.
“Instruye al niño en su camino,
y aún cuando fuere viejo, no se apartará de él”.
- Proverbios 22:6.

Herramientas para instruir a los hijos


Tenemos 5 herramientas para formar el carácter de nuestros hijos. Podemos
recordarlos al relacionarlos con los cinco dedos de nuestra mano. Ninguna de
estas herramientas funciona sola. Usando la mano completa (las 5 herramientas
juntas) es la mejor manera de preparar a nuestros hijos para la aventura que
tienen por delante. Estas son:

1 – Amar
2 – Corregir
3 – Enseñar
4 – Inspirar
5 – Ser Ejemplo

Equilibrio…
Amor sin disciplina - produce hijos mimados y exigentes.
Amor sin enseñanza - genera hijos sin convicciones.
Disciplina sin amor - desanima y amarga a los hijos.
Disciplina sin enseñanza - confunde y distancia relaciones.
Enseñanza y disciplina sin ejemplo - genera rechazo y rebeldía.

1. AMAR a nuestros hijos


Dios ama a sus hijos y desea que sean felices. Pero la felicidad y la realización
están ligadas a la obediencia. Hijos obedientes son hijos felices. El amor según
la Biblia, es una dedicación constante al bienestar de la otra persona.

 Padres que aman, quieren lo mejor para sus hijos. Esto es más que salud y
una buena educación. Están dispuestos a incomodarse y sacrificarse por el
bien de sus hijos. Disciplinan con amor aún cuando están cansados.

 Padres que aman, están dispuestos a dar. No solo la alimentación y la


dormida. Dan de su tiempo. Muestran interés. Prestan atención, preguntan,
se preocupan.

 Padres que aman, escogen amar. El amor no siempre se siente. Amar es una
decisión de la voluntad. Para el bien del hijo, debemos demostrar amor aún
cuando no sintamos el deseo. La constancia del amor genera hijos seguros y
estables.
 Padres que aman, perdonan. Un padre criticón o muy exigente puede dañarle
la autoestima a un niño. Los padres pueden hacerle sentir al hijo que es un
fracaso o inspirarle a desarrollar sus habilidades. Los errores, después de
confesados, deben ser perdonados y olvidados. Similarmente, cuando nos
equivocamos y ofendemos al hijo, debemos pedirle perdón.

 Padres que aman, buscan conocer a su hijo. Cada hijo es diferente, y con el
paso del tiempo, los hijos van creciendo y cambiando. El padre o la madre que
ama a sus hijos desearán estar cerca de ellos durante este período de cambio,
conocer sus gustos, sus intereses, sus sueños, sus temores. Los amarán
como “personas”.

Promueva activamente la unidad familiar


El sentimiento de unidad, lo que le da ambiente e identidad al hogar, debe
cultivarse. Si se descuida, la casa se vuelve como un hotel donde cada uno entra
y sale entretenido en lo suyo personal. ¿Qué hacen las familias que gozan de
ese “calor de hogar”?

 Se divierten juntos: Se cuentan anécdotas. Juntos se ríen de los chistes del


colegio. Tratan de tener paseitos juntos. Tenga unos juegos de mesa en casa.
A veces jueguen parqués o escondidijo en familia. El objetivo es que los hijos
desean volver a casa porque la pasan bien en familia.

 Comen juntos: ¿Dónde podemos encontrar el tiempo para charlar en familia?


Todos estamos todos tan ocupados. Nuestra sugerencia es que hagan un
esfuerzo increíble para comer juntos como familia por lo menos una vez
al día. Padre de familia, insista en que nadie empiece a comer hasta que usted
de gracias por los alimentos. Y no ore hasta que todos estén sentados a la
mesa. Esto da la oportunidad de charlar durante la comida. Es mucho mejor
tener una mesa de comedor que un televisor. Sea disciplinado. Coman sin
afán. Compre lo necesario para que coman en familia. Es una inversión en la
unidad familiar.

 Sirven al Señor juntos: Aparte de tener un tiempo devocional en familia, es


bueno buscar maneras de servir a Dios juntos. Me imagino que Noé involucró
a sus 3 hijos en la construcción del arca. El trabajar juntos une y protege la
familia. Cuando sea posible, llévese un hijo para hacer esa visita al hospital o
estudio bíblico en el hogar. Visite como pareja. Inviten creyentes nuevos a su
hogar. Inviten otros a almorzar. La hospitalidad puede ser un servicio al Señor
como familia. Motive y apoye a sus hijos a servir en la asamblea.

Etapas de crecimiento
Para usar las siguientes 3 herramientas, es decir, para enseñar, corregir e
inspirar a nuestros hijos, es importante notar la etapa en la cual se encuentran.
De forma general, observaremos 3 etapas:

Etapa 1: Entre los 0 y los 9 años.


Están en la niñez, son estudiantes de primaria.
Etapa 2: Entre los 10 y los 12 años.
Estos son pre-adolescentes.

Etapa 3: Mayores a los 13 años.


Estos son adolescentes y jóvenes.
Algunas características de las Etapas 1 y 2
Niños y niñas en la Etapa 1 y entrando en Etapa 2 presentan las mejores
oportunidades para formarles y enseñarles. Si se les observa con cuidado,
notará que son:

 Creativos: Tienen una imaginación única. Se inventan juegos.


 Curiosos: Destapan, miran, escuchan, tocan, desbaratan.
 Activos: Se mueven y hace bulla desde temprano y hasta tarde.
 Sociables: Con facilidad encuentran nuevos amiguitos.
 Cariñosos: Demuestran afecto a sus padres.
 Espirituales: Con naturalidad oran, cantan y hablan de cosas espirituales.

Para comunicarse con niños de esta edad, es bueno el movimiento, el cambio y


las sorpresas. Prefieren jugar que sólo hablar. Son de corta concentración. Les
encanta los cuentos, las historias bíblicas ilustradas, las canciones,
especialmente las que tengan acciones. Para ellos, nosotros sus padres somos
sus héroes. Nos creen. ¡Aproveche bien este tiempo de oportunidades!

Algunas características de las Etapas 2 y 3


Para pre-adolescentes y especialmente para adolescentes y jóvenes, las
relaciones interpersonales son muy importantes. Son muy leales con sus
compañeros. Son comunicadores. Esto es evidente en la acogida tan notoria
entre ellos de los teléfonos celulares y chateo por Internet. Estos prefieren cosas
prácticas. Requieren una fe práctica. Un discipulado con estudios sistemáticos.
Necesitan saber que creer. Se les debe ofrecer oportunidades para que trabajen
y sirvan al Señor. Padres deben ser creativos en esta etapa.

2. ENSEÑAR a nuestros hijos


¿Quién debe enseñar?
Damos gracias a Dios por las reuniones cristianas, los maestros de jóvenes y
escuela dominical, los organizadores de campamentos, familiares y amistades.
Estos nos colaboran en la crianza de nuestros hijos, pero la responsabilidad de
enseñarle a los hijos la pone Dios sobre nosotros como padres. No podemos
evadir esta responsabilidad ni pasársela a nadie.

¿Qué deben enseñar los padres cristianos?


Los principios de la Palabra de Dios. Esto es mucho más que contarles las
historias de la Biblia y motivarles a memorizar versículos. El objetivo es que
entiendan y alegremente acepten los principios y los valores de Dios. No basta
con que el niño sepa que mentir es pecado. Queremos que el niño se acostumbre
a decir la verdad. ¿Por qué? Porque el hijo ama a Dios y quiere agradarle.
Padres cristianos no pueden estar constantemente junto a sus hijos. La visión es
motivarles a entregar su vida a Cristo, amarle, y querer obedecerle. A los ojos de
Dios, el éxito consiste en obedecer.

Mi niño nació irresponsable como su papá


Un niño es como un jardín. Si no se trabaja, crece pura maleza. Al niño se le
puede enseñar a ser cumplido y responsable. Desde temprana edad se le puede
enseñar a recoger sus juguetes, a arreglar su habitación, a colaborar con
limpieza en la cocina. Se le puede enseñar a respetar la propiedad de los demás.
Se le puede enseñar las normas normales de buena cultura contestando “sí
señor” y “no señora”. El niño puede aprender a ser aseado, a no botar su basura
en el suelo, a ser generoso, a compartir. ¡Nunca le celebre una grosería! Niños
no nacen groseros e irresponsables. Los padres permiten que así se desarrollen.

Como regla general, los hijos llegan a ser


lo que los padres les permitan que sean.

El consejo bíblico para la crianza de nuestros hijos es:

“Criadlos en la disciplina y la amonestación del Señor”


- Efesios 6:4.

Disciplina y amonestación, ¿Qué es la diferencia?


La buena crianza de hijos es una mezcla de castigo (regaños, limitaciones y la
varita) y de amonestación (consejos y explicaciones).

 Con la disciplina o el castigo se busca corregir la mala actitud y la mala


conducta por medio de la incomodidad y dolor físico.

 Con la amonestación se busca corregir los malos pensamientos por medio de


la enseñanza, del diálogo sincero y amoroso.

¿Cuándo se disciplina y cuándo se amonesta?


La disciplina cristiana siempre busca ayudar al niño a “madurar y andar por el
buen camino”. Por eso toda disciplina debe ir acompañada de explicaciones,
aclarando al hijo dónde se equivocó y por qué lo que hizo no es aceptable.

La cantidad de disciplina y amonestación depende de la edad y la madurez del


niño.

Al aumentar la edad, se aumenta la amonestación y se


reduce el castigo.

Ingredientes de una amonestación efectiva


Con la amonestación se busca cambiar la mente y la voluntad del niño. Es decir,
se busca cambiar su forma de pensar y de actuar.

Corregir su mente - su forma de pensar:

1. Se le debe explicar qué fue lo malo que hizo, y porqué es malo.

2. Se le debe explicar qué es lo correcto que debía haber hecho, y porqué es


correcto.

Corregir su voluntad - su comportamiento:

3. Se le debe motivar a reconocer su mal pensamiento y su mala conducta.

4. Se le debe ayudar a que confiese que es culpable.

¿Qué es obediencia?
Algunos padres no educan a sus hijos a obedecer porque ellos mismo no saben
que esperar. ¿Cuándo se sabe si su hijo obedeció? La obediencia consta de tres
elementos:

1) Acción inmediata. No cuando el hijo quiera.


2) Acción completa. No a medias. Si no ha terminado la tarea, no ha
obedecido.
3) Buena actitud. No se debe aceptar sujeción de mala gana como si eso
fuera verdadera obediencia. Se busca acción de buena voluntad.

Si su hijo no cumplió con estos tres elementos, no ha obedecido. Para exigir esta
clase de obediencia, el padre debe hablar en voz clara y normal (no gritar).
Confirme que el niño sí entendió sus instrucciones. Asegúrese que el niño sí está
en condiciones de responder inmediatamente y capaz de hacer el trabajo antes
de exigirle.

¿Cuándo se debe enseñar?


“Estas palabras que te mando hoy, estarán sobre
tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás
de ellas estando en tu casa, y andando por el camino,
y al acostarse, y cuándo te levantes”
- Deuteronomio 6:5-7.

Para poner este versículo en práctica, tenemos que buscar maneras de pasar
tiempo con nuestros hijos. Existen dos clases de momentos durante el día en
las que podemos enseñarles los principios Bíblicos a nuestros hijos:

(1) Momentos estructurados: Estos son tiempos planificados en familia.


Consiste en apartar un momento de cada día para el altar familiar, el “minuto
de Dios”, el devocional familiar.
(2) Momentos inesperados: Estas son las oportunidades que presenta la vida
para explicar y aplicar los principios de la palabra de Dios. Por ejemplo:

- Si usted apaga la TV porque una película se está volviendo malsana, tome la


oportunidad de explicarle a sus hijos porqué esa película no conviene, porqué no
le agrada a Dios.

Estimados padres, abramos bien los ojos. ¡Aprovechemos estas “oportunidades”


que se presentan durante el día. Utilicemos algunas de ellas para influenciar las
mentes de nuestros hijos.

¿Cómo organizar una devocional familiar?


Busque un tiempo natural cuando pueda reunir a toda la familia. Lo
recomendable es una vez al día. Muchos encontramos que es bueno comer
juntos. El tiempo devocional familiar puede ser antes o después de una comida,
o antes de acostar a los niños. Su duración puede ser de unos 5 a 10 minutos.
Máximo 15 minutos. Busque material que se ajuste a la edad o la etapa que
estén viviendo sus hijos. Algo que les sea interesante. Haga preguntas sobre lo
leído. Trate de motivar algo de discusión y concreten una o dos aplicaciones.

Para variar, algunos días, en vez de lectura Bíblica, pueden cantar unos himnos
o unos coros. A veces pueden orar todos en turno, incluyendo a mamá y cada
uno de los hijos.

Es mucho mejor todos los días un poquito, que pocas devocionales bien
laaaaargas!

¿Cuándo se le explica
al niño lo del sexo?
Sencillamente cuando empiece a preguntar. Contéstele naturalmente y siempre
dígale la verdad. Se le debe dar suficiente información para satisfacer su
curiosidad de ese momento. Más adelante se le podrá ampliar la explicación. Si
los padres no explican estas cosas, las aprenderán de mala manera en la calle.
Existen libritos sobre la sexualidad para niños. Estos pueden ser muy útiles.

3 CORREGIR a nuestros hijos


“La vara y la corrección dan sabiduría;Mas el muchacho consentido avergonzará
a su madre”- Proverbios 29:15

¿Qué es disciplinar?
Es guiar, supervisar y educar el desarrollo de los gustos del niño. Es enseñarles
a los hijos a tomar decisiones sabias. Cada vez que se le ayuda a un niño a
tomar una buena decisión lo estamos disciplinando.
Tres buenas razones para corregir a su hijo
1. Por que los niños necesitan corrección.
“La necedad está ligada en el corazón del muchacho; mas la vara de corrección
la alejará de él” Proverbios 22:15.

2. Por que es un mandamiento del Señor.


“No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá.
Lo castigarás con vara, y librarás su alma del Seol” Proverbios 23:13-14.
Padres sabios escogen obedecer las instrucciones de Dios por encima de
sus sentimientos, tradiciones y razonamientos.

3. Por que al corregir mostramos que amamos.


“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama, desde
temprano lo corrige” Proverbios 13:24. “El Señor al que ama, disciplina, y
azota a todo el que recibe por hijo” Hebreos 12:6.

¿Qué se busca al castigar?


Se busca corregir dos cosas muy peligrosas:

(1) El desarrollo de malas acciones o actitudes (orgullo, grosería, robo,


mentira, agresión, etc.)

(2) La confrontación a la autoridad o rebeldía, es decir, cuando el niño


conscientemente escoge desobedecer.

Padres sabios siempre actúan frente a estas situaciones. ¡No se permiten dejar
pasar ni una!

Motivos equivocados para castigar


 Venganza: Disciplina con rabia. Estoy enojado porque me quebró el matero.

 Machismo: Mostrar que yo soy el jefe. Disciplina caprichosa.

 Vitrina: Disciplinar a los hijos para que otros me vean. Deseamos mostrar
que somos buenos padres. Preocupación por su imagen.

 Desahogo: Cuando el hijo es castigado exageradamente porque estoy


frustrado con otros problemas.

Todos estos motivos son malos porque son para el beneficio de los padres, no
para el de los hijos.
¿Cuándo debemos comenzar a castigar?
“El que detiene el castigo, a su hijo aborrece;
mas el que lo ama, desde temprano lo corrige”
- Proverbios 13:24.
Cuando bien pequeños (menos de 12 meses), se les puede pegar una palmadita
suave. Al ir creciendo, la palmadita debe ser más dura. Castigar no es un “acto
simbólico”. Debe doler.

Características de un castigo efectivo


Que se realice con dignidad. Se corrige con calma, sin enojo y en privado.

Que tenga impacto sobre el hijo. Que el castigo de duela de alguna manera.

Que sea razonable. Que refleje la gravedad de la desobediencia.

Que sea a tiempo. Entre más cerca este el castigo al evento, más efectivo es.

Que sea consistente. El castigo debe ser igual, ya sea en la casa o por fuera de la casa.

Que sea respaldado. Tanto papá y mamá están de acuerdo con el castigo y se respaldan.

Que se relacione al error. Donde sea posible, es bueno buscar castigos que tengan algo que ver
con la desobediencia. Si el niño se robó una galleta, queda sin mecato unos días. Si estaba
viendo TV sin permiso, queda sin TV una semana.

Castigos deben reflejar la edad del hijo


Recordemos las tres etapas en el desarrollo de los hijos.

Etapa 1: Entre los 0 y los 9 años.


Etapa 2: Entre los 10 y los 12 años.
Etapa 3: Mayores a los 13 años.

El castigo corporal (una palmada o un correazo moderado) puede ser efectivo


durante la Etapa 1. Pero al avanzar la edad, se debe reducir la dependencia en
el castigo corporal y buscar el diálogo (tratar de convencer) y otros formas de
castigo. Castigo corporal a hijos en la Etapa 3 generalmente produce rabia y
rebeldía. Puede hasta dañar la relación padre-hijo. Miremos algunas
posibilidades:

Corrección en Etapas 2 y 3: Algunas ideas.

 Puede quitarles temporalmente algo que les gusta, como el celular, el TV, las
salidas por la noche.

 Puede aplicarle un “casa-por-cárcel”, es decir, por una semana o dos, sólo se


le permite salir al colegio y a la capilla. Nada de actividades sociales.

 Busque maneras en que ellos puedan vivir una mala consecuencia de su


desobediencia. Por ejemplo, si se comió la plata del bus, entonces debe
madrugar y andar al colegio mañana. No trabajó, entonces pierde una comida.
Perdió la chaqueta por descuido en el colegio, debe realizar trabajos extra en
casa para ayudar a comprar otro (o aportar algo de sus ahorros).
 Como castigo, no le quite cosas constructivas. Por ejemplo, como castigo,
algunos padres no dejan que el joven valla al campamento cristiano o a la
iglesia el domingo. Esto es quitarle algo que le puede ayudar a mejorar.
¡Piénselo bien!

Corrección en Etapas 1 y 2: Algunas ideas.


Para esta edad, el castigo corporal debe aplicarse cuando el caso lo requiera.
Evite infundirle terror al niño. La idea es dirigirle y definirle unos límites sanos. A
continuación describo un procedimiento que ha sido muy efectivo para nosotros.

Uno, dos y tres... ACCIÓN.


No es siempre posible que el hijo actúe inmediatamente. Nosotros hemos
encontrado que el método de contar “uno, dos y tres” nos ha funcionado muy
bien con nuestros 4 hijos. Por ejemplo, damos la instrucción: “Por favor arregle
la cocina”. Luego contamos calmadamente hasta 3. Si llegamos a “tres” y aún no
ha empezado a arreglar la cocina, hay un castigo. El “tres” significa que ya es
muy tarde. Es interesante notar como los niños corren al escuchar el “dos”.

El niño obedece cuanto cree que el adulto va a ACTUAR. Este método funciona
muy bien siempre y cuando se utilice con regularidad y consistencia. Para que el
método funcione, tiene que castigar SIEMPRE que llegue a “tres”.

¿Por qué mi niño no se comporta en la reunión de iglesia?


El comportamiento de un niño en un lugar público como en la calle, en el almacén
o en la asamblea, refleja su comportamiento en la casa. Si los padres no tienen
autoridad sobre sus hijos en la casa, mucho menos la tendrán fuera de la casa.
Si no exigimos obediencia en casa, tampoco la lograremos fuera de la casa.

¿Qué puedo hacer con mis hijos durante la reunión?


Para niños pequeños, una hora es mucho tiempo. Motívales a participar donde
les sea posible. Si el niño ya lee, cómprele una Biblia y un libro de cantos.
Motívelo a seguir las lecturas y a cantar - por lo menos por los primeros 20 o 30
minutos. Si desea que el niño no ande por todo el salón, lleve algo para
entretenerlo. Colores y libritos son ideales. Entregarle unas llaves u objetos
ruidosos al niño no es recomendable. Tampoco prestarle un corario de la iglesia
para que lo dañe.

Eduque al niño a sentarse siempre a su lado. Los más grandesitos pueden


sentarse con sus amiguitos como premio por buen comportamiento.

¿Cuándo no se debe castigar?


Hay algunas situaciones en que los padres NO deben disciplinar a los hijos:

 Accidentes. Hay errores y equivocaciones que son parte normal del


crecimiento y del aprendizaje.

 Limitaciones naturales. Hay cosas que el niño no puede hacer a cierta edad.
Cada niño tiene su límite físico y mental. Algunos niños sufren de mucha
timidez. Los niños son diferentes. Evite comparar un hijo con otro.
 Olvidos involuntarios: Debido a la emoción de algún evento, es posible que
un niño olvide algo inocentemente. Diferencia entre estos olvidos
ocasionales involuntarios, y lo que es irresponsabilidad o rebeldía.
 Cuando no hay claridad de lo ocurrido: Investigue bien. Pregunte a varios.
Castigar injustamente genera un niño amargado y rebelde.

¿Qué debo hacer cuando tengo rabia?


No castigue. Puedes decirle al niño: “Ve a tu cuarto. Espérame, después
hablamos”. Después de unos 10 o 15 minutos, búsquelo. Si lo considera
necesario, ahora castíguelo con calma, con firmeza y con amor.

¿Por qué a veces no corregimos?


Por que estamos cansados - no tenemos energías.
Por que estamos muy ocupados - tenemos poco tiempo.
Por que estamos muy distraídos - tenemos malas prioridades.
Por que somos perezosos - amamos poco.
Por que nos faltan ideas - no sabemos cómo
Por que estamos muy bravos - nos falta disciplina personal.
Por que somos desobedientes - nos falta convicción Bíblica.

4. INSPIRAR a nuestros hijos


Todo niño y joven quiere saber quién es, para qué sirve, cuál es su lugar en la
vida. Esto se llama buscar su “identidad”. Nosotros los padres somos el primer
“espejo”. Si le decimos al niño que es “feo como el abuelo”, “bruta y coqueta
como su mamá”, “perezoso como su tío” o “terco como su papá”, o “la más
desorganizada”… el niño nos cree. Piensa “así soy yo” y se comporta de esa
manera. En vez de rebajar la autoestima del niño, lo podemos hacer florecer.

Cualidades y Talentos
Tanto las expectativas demasiado bajas como las expectativas demasiado altas
son dañinas. “Hijo, creo que algún día usted va a ser el presidente de Colombia”
puede frustrar al hijo. “Hija, eres tan juiciosa con tus estudios, algún día tendré
es gusto de verte terminar el bachillerato o la universidad”. Este comentario
inspira la niña.

Para ser padres que inspiran y motivan a sus hijos, consideremos el siguiente
plan:

1) Observe al hijo: Busque sus cualidades. ¿Tiene talento para música? ¿Es
buen comunicador? ¿Le gusta arreglar cosas dañadas? ¿Es organizada?
¿Es estudioso? ¿Hace bien los oficios del hogar? ¿Es colaboradora?...
2) Párelo después de que haga algo bien hecho: Así como uno reacciona al
notar que hace algo mal hecho, haga lo contrario. Descríbale lo bueno que
usted ha notado. “Marta, noto que estás dedicando bastante tiempo
practicando la guitarra. Estás progresando bien. Creo que tienes talento
musical”.

3) Exprésele como se siente: “Marta me siento muy satisfecho de ver tu


disciplina con la guitarra. Me alegra escucharte progresar”.

4) Inspírelo – hable de un posible futuro: “Marta, si continuas así, dentro de


poco puedes ayudar con la alabanza en la reunión de jóvenes”.

5) Exprese afecto: Termine con una palmadita en la espalda o un abrazo. El


contacto físico entre padres en hijos afirma la relación. Fortalece las
palabras que le acaba de compartir.

Como padres, podemos soñar con nuestros hijos. Viendo sus habilidades y
talentos, podemos motivarles a esforzarse. Pero tenga cuidado con presionar y
frustrar. La idea en pintarles nuevos horizontes de lo que podría ser - si sigue por
ese buen camino.
Compromisos y Convicciones
En el hogar es que empezamos a conocer la Palabra de Dios a desarrollar
convicciones. Del joven Timoteo leemos:

“Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has


aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te
pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”
- 2 Timoteo 3:14-15.

Busquemos formas de ayudar a nuestros hijos a tener convicciones bíblicas


firmes, y de hacer compromisos serios con Dios. Por ejemplo, este año nuestra
hija de 9 años, cuando inicio sus clases escolares, celebramos el inicio, y asumió
compromisos de esforzarse y cumplir con todos sus deberes escolares, además
de ayudar en casa, también le pasamos una hoja con el siguiente compromiso a
nuestro hijo de 20 años. Le dijimos que si el sentía firmarlo, lo haríamos
enmarcar. Ahora está enmarcado colgando en la pared de su dormitorio.

Mi Compromiso Personal con Dios


(Aquí va el nombre del niño (a) o jovencito, con letra bonita)

Con la ayuda de Dios, y por medio de este compromiso escrito, manifiesto


mi firme propósito de mantenerme puro para mi Señor Jesús, de cuerpo,
mente, corazón y alma, desde hoy hasta el final de mi vida.
En mis amistades con los damas tendré cuidado de no serles un tropiezo
en mi forma de vestir ni en mi comportamiento con ellas.
Mientras sea la voluntad de Dios que yo esté soltero, dedicaré mi vida a
servirle a Él y buscaré ser un buen ejemplo para mis hermanos en la fe.
Si es Su voluntad que me case, esperaré hasta que Dios me muestre una
mujer respetuosa y entregada a Jesucristo.
Esperaré hasta el matrimonio para tener relaciones íntimas con ella y le
seré fiel como mi única compañera.
Sé que soy débil, y no confío en mi propio poder. Pido a mi Señor que me
conceda su gracia y su poder para cumplir estos propósitos que sé que le
agradan a Él.

5 SER EJEMPLO para nuestros hijos


Un ejemplo de una vida consagrada al Señor es la influencia más fuerte y
efectiva en la vida de los hijos. El apóstol Pablo decía:

“Sed imitadores de mí como yo de Cristo”


- 1 Corintios 11:1.
Para bien o para mal, los hijos imitarán mucho del comportamiento de sus
padres.

¿Qué piensan tus hijos de su cristianismo? ¿Ven evidencias de una profunda


entrega a Dios? ¿Su manera de vivir la vida cristiana motiva a sus hijos?

¿Y si nos equivocamos?
El objetivo es vivir una vida abierta y transparente delante de sus hijos. Como
padres, a veces nos damos cuenta que nos hemos equivocado. Castigamos sin
investigar bien el asunto. Acusamos injustamente, levantamos la voz sin
necesidad, o les hicimos pasar una vergüenza en público. Al equivocarnos,
debemos mostrar esa humildad de la cual hablamos y disculparnos con
nuestros hijos. Ellos nos respetarán por ser sinceros. A ellos les será más fácil
reconocer, admitir y confesarnos sus fallas, al observar que nosotros también
fallamos y nos disculpamos. Todos somos imperfectos.

Buenos modales en el hogar


Es fácil criticar y desanimar. Busque maneras de sorprender a su hijo haciendo
algo bueno y felicítelo. Todos necesitamos que nos animen. Use buenos
modales con sus hijos usando expresiones como “muchas gracias”, “por favor”.
Respeto y cortesía en el hogar comienza con los padres.

Ejemplo y Autoridad
Queridos padres, nuestro ejemplo es la base moral que necesitamos para criar
hijos. Sin ella no tendremos el respeto que necesitamos influenciar a nuestro
hijos.
CONCLUSIÓN:
No existen padres perfectos. Al crecer los hijos, toman sus propias decisiones y
serán responsables delante de Dios por sus propias elecciones. Aún los mejores
padres pueden tener “hijos pródigos”.

Vivamos nuestra vida cristiana con sinceridad en nuestro hogar. Roguemos a


Dios por el buen desarrollo de nuestros hijos. Utilicemos a consciencia estas 5
herramientas que Dios nos ha dado:

 AMEMOS a cada hijo con equilibrio.

 ENSEÑEMOS a cada hijo a caminar en los caminos del Señor, pero de


una manera alegre.

 CORRIJAMOS a cada hijo inteligentemente y según la Palabra de


Dios.

 INSPIREMOS a cada hijo a darle lo máximo al Señor

 SEAMOS UN EJEMPLO de vida cristiana que nos quieran imitar.

Aun hoy día Dios usa la familia como una plataforma


para expandir Su Santos y buenos propósitos.

Fue a través de una de esas buenas familias que Dios trajo a


Jesucristo, Su único Hijo, al mundo. Esta pareja honesta vivió
y enseño la Palabra de Dios a Jesús. Mas adelante Jesús
usaría lo que el había aprendido siendo niño. Dios creo una
nueva familia y la llamo La Iglesia. Dios el Padre sacrifico a
Su propio hijo para que personas como nosotros pudieran ser
adoptados dentro de Su familia como Sus hijos y vivir Su
verdad.

Mas á todos los que le recibieron, dióles potestad de ser


hechos hijos de Dios, á los que creen en su nombre. (Jn 1:12
RVA)

Dios ha instruido claramente tanto a la iglesia como a la


familia de cómo prosperar en la vida. Sin familias fuertes, la
iglesia y la sociedad serán débiles. Cuando las familias son
fuertes, entonces Cristo puede desarrollar su plan maravilloso
para la iglesia. Dios nos ha dejado Su Santo Espíritu y Su
Palabra por la cual podemos tener familias e iglesias santas.
Con la Palabra de Dios en nuestras manos, no podemos decir
que Dios no nos dijo como producir familias santas.

Pausa para Reflexión: ¿Qué es necesario para formar una


familia sólida? ¿Cuáles son una o dos de las cosas que
su familia necesita para ser fortalecida afín de que Dios la
pueda usar mejor para Sus propósitos?

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